42 y 43 Descubriendo El Cerebro y La Mente
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Queridos Amigos Lectores: Esperamos que este año 2009 este lleno de buenos conocimientos que nos permitan seguir
creciendo como mejores seres humanos.
Editor: Asociación Educar para el Desarrollo Humano Dirección General: Dr. Carlos Logatt Grabner
Dirección y Administración: Marita Castro Correcciones y Coordinación general: Emanuel Moreira Merlo – Yasmín Logatt Grabner
Traducción al inglés: Karina Melnick Supervisión y coordinación versión en inglés: Mirta Polla
Diagramación y Diseño: Jorge Condomí Hospedado y Distribuido por Tlpweb
Secciones
Neurociencias: o Cuando un bebe sonríe, se activa el circuito de recompensa del cerebro de la madre o El cerebro de los bebes a los seis meses, ya puede identificar entre amigos y enemigos o Está en los genes el motivo por el cual muchas personas no aprenden de sus errores o Los colores alteran la percepción del sabor
Ilusiones: o Contexto y percepción
Notas realizadas en esta edición por Marita Castro
Realizado el registro de la propiedad intelectual N°610917
Permitida su reproducción total o parcial citando la fuente
Sede Central:
Las diferencias entre los cerebros femeninos y masculinos Martes 31 de Marzo 19 horas
Subsede Quilmes:
El cerebro centro de nuestras emociones y decisiones Sábado 18 de Abril 9 horas
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The Brain -centre of our emotions and decisions Saturday 18th April 11 AM
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Universidad Maimónides:
Comprendiendo nuestras conductas y emociones a través de la innovadora visión de las
neurociencias Jueves 23 de Abril
El taller forma parte de la cátedra de política y liderazgo de la formación en Farmacia y Bioquímica, perteneciente al Prof. Lic. Ricardo Vivardo.
Para más información e inscripción
Formación en Neurosicoeducación 2009
Modalidad presencial - Abierta la inscripción Fecha de inicio: abril 2009
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Modalidad Distancia - Abierta la inscripción Para mayor información e inscripción
Formación en Neurosicoeducación Semi-presencial en Español e Ingles - Abierta la
inscripción Clases presenciales integradoras cada cinco semanas en sub-sede Quilmes
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Formation in Neuropsychoeducation
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Cuando un bebe sonríe se activa el circuito de recompensa del cerebro de la
madre
Si bien todos disfrutamos de ver a un pequeño sonreír, el cerebro de las madres lo disfruta aun
más, pues se activa en ellas el circuito de recompensa del cerebro.
Estudios realizados por científicos del Baylor College of Medicine (BCM) de Estados Unidos y dirigido por el doctor Lane Stratheam, profesor asistente de pediatría, muestran el cambio que se produce en los cerebros de las madres al ver imágenes de sus hijos sonriendo. Los resultados de esta investigación han sido publicados en la revista oficial de la Academia Americana de Pediatría.
Que una mamá y su pequeño logren un vínculo muy estrecho y fuerte es fundamental para el correcto desarrollo del niño. Motivo por el cual este trabajo es el inicio de un camino muy importante, pues permitió observar por medio de imágenes del cerebro como responden las madres a las expresiones faciales de sus hijos.
La investigación se llevo a cabo registrando la actividad cerebral de las participantes a través de resonancia magnética funcional (fMRI) mientras veían imágenes de sus hijos y de otros pequeños. Las fotos estaban divididas en 3 categorías, contento, neutral y afligido, a las mujeres se les presentaban estas categorías en 60 fotos que incluían la de sus hijos y las de otros bebes ajenos. Todas las participantes eran madres primerizas y sus pequeños tenían entre 5 y 10 meses.
Las expresiones de un bebe – Fuente BCM
Por medio de fMRI, se midieron las áreas cerebrales que aumentaban su actividad al ver las imágenes, y se pudo constatar que cuando las madres veían las caras de sus propios hijos, se iluminaban las áreas cerebrales relacionadas con la recompensa asociadas a la producción de dopamina (encargada de las sensaciones de placer y de refuerzo que impulsan a los individuos a realizar y repetir determinadas acciones).
Las regiones cerebrales asociadas a esta hormona - neurotransmisor y que forman parte del circuito de recompensa son: área ventral tegmental, sustancia negra, cuerpo estriado y regiones del lóbulo frontal implicadas en el proceso motor, emocional y cognitivo (Corteza motora primaria, ventro medial, cingular anterior, dorso lateral y corteza insular).
El resultado final del estudio señaló:
o Que el cerebro se activaba mucho más al ver la cara del propio hijo sonriendo que la de otros niños ajenos.
o Que las imágenes de los rostros tristes o neutrales, tuvieron menos efecto en la activación. o Que la imagen de los propios hijos llorando solo marcaron una pequeña diferencia de actividad con
la visión de la de otros pequeños desconocidos llorando. o En todos los casos la visión de los propios hijos siempre marco mayor actividad.
Según señalo Strathearn: “Comprender el modo en que una madre responde a su hijo, cuando sonríe o llora, supone el primer paso hacia el entendimiento de las bases neurológicas del vínculo madre e hijo”.
Indudablemente es muy importante conocer las respuestas automáticas de nuestra UCCM, pues si las conocemos podemos controlar aquellas que necesitan ser modeladas para convertirnos en mejores seres humanos.
El cerebro de los bebes a los seis meses, ya puede identificar entre amigos y
enemigos
Se ha encontrado que con tan solo seis meses de vida, el cerebro de los bebes ya está
preparado para distinguir entre amigos y enemigos.
El trabajo realizado por científicos de la Universidad de Yale, en los Estados Unidos y dirigido por la doctora Kiley Hamlin, informa en la revista Nature la importancia que tiene para las especies que viven en grupos sociales, el poder evaluar a los otros.
El estudio se llevo a cabo, mostrándoles a pequeños de 6 y 10 meses de edad un video de dibujos animados. El personaje principal estaba representado por un bloque de madera colorido y redondo con un par de ojos vivaces. El video mostraba a este dibujo intentando subir una pendiente y a otros dos protagonistas, uno bueno que lo ayudaba y a otro malo que lo empujaba hacia abajo.
Luego de ver la película, se les mostraba a los bebes una bandeja con los personajes que habían
visto. La gran mayoría elegía a la figura del bueno. Según Hamlim y sus colaboradores, si bien antes del estudio consideraban que los bebes eran sensibles al comportamiento de los demás, no imaginaron que lo fueran tanto, pues además de distinguir entre ambos personajes, los pequeños tenían una notable preferencia por el personaje positivo.
Para hacer más completo al estudio, los investigadores, optaron por quitarle los ojos al personaje principal, y en ese caso el efecto fue mucho menor, algo que muestra que los bebes se identifican con los dibujos animados como personajes y los eligen según sus acciones.
En otro video, se los mostro al personaje principal intentando hacerse amigo por un lado del dibujo bueno y por el otro del dibujo malo. Los bebes más grandes, se quedaban mirando esta última escena, lo que sugiere que esta situación los sorprendía, pues no era la esperada.
Este trabajo evidencia como el cerebro permite a los seis meses hacer evaluaciones entre amigo y enemigo, y como en los bebes más grandes, llegar a realizar conclusiones más complejas sobre las actitudes sociales y las intenciones de los demás.
Para nosotros los homo sapiens, el poder considerar cuales son las intenciones de quienes nos rodean e identificar características de los individuos que podrían ayudarnos y de distinguirlos de los que podrían dañarnos es fundamental para nuestra vida social.
¿Está en los genes el motivo por el cual muchas personas no aprenden de sus
errores?
En el Instituto Max Planck para las ciencias cerebrales y cognitivas humanas en Leipzig,
Alemania, un grupo de investigadores lograron hallar un componente genético que afecta nuestra capacidad de aprender a partir de nuestros errores.
Una alteración genética, llamada mutación A1, produce en el cerebro una reducción de los receptores D2, encargados de transportar la dopamina (la dopamina es un neurotransmisor que cuenta con 5 tipos de receptores, D1, D2, D3, D4 y D5).
Los científicos Tilmann Klein y el Dr. Markus Ullsperger directores del estudio, señalan que esta mutación se encuentra en aproximadamente un tercio de la población y que quienes la poseen no solo sufren la disminución de los receptores D2, sino que también ven reducida la capacidad para aprender de sus errores, a diferencia de las personas que no la tienen. Este es el motivo por el cual continúan haciendo algo cuando el sentido común dice que no se debe repetir la acción.
La dopamina es un neurotransmisor fundamental en el proceso del aprendizaje, en las sensaciones de placer y en los actos de motivación y recompensa. Debido a ello, es que las personas con un número normal de receptores D2 comprenden que cierta acción es errónea de una sola vez y no sienten ningún deseo de repetirla, en cambio los que tienen la mutación actúan al revés.
Para realizar el estudio los investigadores trabajaron con 26 personas saludables, la mitad de
ellos con la mutación A1. A todos los voluntarios se les presentaron una serie de conjuntos de dos símbolos y debían elegir uno u otro. Luego de cada elección se les daba una respuesta inmediata que podía ser positiva o negativa, simbolizada por una cara sonriente o enfadada respectivamente.
Después del paso anterior, los investigadores volvían a trabajar con los voluntarios para comprobar si habían aprendido a elegir el símbolo que daba la respuesta positiva y evadir la negativa. El resultado obtenido, fue que quienes portaban la mutación A1 respondían menos a las
reacciones negativas, lo cual implicaba un menor éxito a la hora de aprender a evitar los errores en comparación a los otros voluntarios.
Para confirmar el resultado anterior, a ambos grupos se les realizaron estudios por imágenes del cerebro que revelaron que durante las sesiones de aprendizaje, las personas que portaban la mutación mostraban una actividad neurológica menor en la parte posterior y media del córtex frontal, un área cerebral relacionada con el control de errores.
Klein considera que como el trabajo se realizo en un contexto artificial en donde la recompensa y el castigo eran muy abstractos y sencillos, para poder observar los verdaderos efectos de la mutación se debería indagar más en situaciones del mundo real.
Más allá de que aún falta mucho más por investigar y saber sobre nuestras conductas, no quedan dudas de que estos trabajos nos acercan más a poder entendernos y entender a los otros, y gracias a ellos mejorar nuestra comprensión sobre las causas de nuestros comportamientos y de la importancia de neurosicoeducarnos para ser cada día un poco más humanos.
Los colores alteran la percepción del sabor
Estudios recientes demuestran que el color de los alimentos influye en que los consideremos
sabrosos o no, y en que elijamos comprarlos o dejarlos en las góndolas de los supermercados.
Los investigadores, Jo Andrea Hoegg de la Universidad de la Columbia Británica y Joseph W. Alba de la Universidad de Florida, estudiaron como influye el color, el precio o la marca, sobre nuestras decisiones a la hora de escoger productos.
El trabajo consistió en variar por separado ciertos detalles de un jugo de naranja. Cambiarle el color usando colorantes de alimentos sin sabor, variar su gusto a través del agregando de azúcar y colocando etiquetas que informaban el nombre y calidad del producto a jugos de otras marcas.
Luego de utilizar cada uno de estas variables y hacérselo probar a los posibles compradores, se encontraron diversos resultados:
1. La marca ejerció en las personas cierta predilección de un producto sobre otros. 2. Al poner a un jugo la etiqueta de otro y hacérselo probar a los clientes, por ejemplo etiquetar una
marca de menor precio como si fuera de mayor y viceversa, no tuvo efectos sobre la percepción del sabor.
3. Por el contrario, el cambio de color si tuvo un enorme efecto sobre la percepción del sabor. Al ofrecérseles jugo de naranja Tropicana, uno oscurecido con colorante y otro no, hizo que quienes los probaran, notaran una clara diferencia de sabor que no existía entre uno y otro.
4. Cuando se les dio a las mismas personas nuevamente los dos jugos, esta vez del mismo color, pero uno endulzado mediante azúcar, no detectaron las diferencias en el sabor, cuando en esta ocasión si lo había.
Lo que se pudo comprobar, es que los cerebros de los consumidores fueron más susceptibles a la influencia del color y mucho menos, al sabor e información sobre la marca y el precio de la bebida.
Contexto y percepción Nuestro cerebro interpreta la forma y el tamaño a partir del contexto, algo que también hace
con el color.
Por ello en la figura 2, los colores parecen más brillantes y vibrantes, debido al contorno de color negro en los dibujos.
Si bien los tonos de los dibujos en ambos cuadros son los mismos y lo único que cambia es el
color cercano a ellos, su percepción no es igual.
El contexto es sumamente importante para la interpretación que hace el cerebro de lo que ve y la imagen lo demuestra claramente.