5. Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

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105 5. Sensibilidad de los ecosistemas e impactos En esta sección se abordan la sensibilidad de los ecosistemas y los impactos que reciben a consecuencia del cambio climático, los cam- bios en la biodiversidad y los riesgos para la salud de ciertos impactos de origen humano. Entre los mayores riesgos potenciales del cam- bio climático se encuentra el impacto en el lito- ral que provocaría la elevación del nivel del mar. El tema se trata con ayuda de estudios de casos específicos, preparados por el Centro de Actividades del Programa de Océanos y Litora- les del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en colaboración con la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO. Se trata de evaluar sistemáticamente los probables impactos del cambio climático en algunas áreas geográficas. Respecto al Mediterráneo, la eva- luación de los impactos potenciales del cambio climático, según los estudios de casos llevados a cabo en la región, incluye el efecto de los cam- bios de temperatura y humedad atmosféricas y de la precipitación, así como los acontecimien- tos extremos (sequías e inundaciones) y los cambios inducidos por la elevación del nivel del mar. Se comentan también las respuestas, junto con la evaluación de riesgos y la planificación, y se presentan datos de investigaciones recientes del mar Mediterráneo. Los cambios en la biodiversidad y en los ecosistemas tienen en cuenta los efectos de las perturbaciones directa o indirectamente resul- tantes de actividades antrópicas. Se describen los efectos debidos a la contaminación, la sobreexplotación de los recursos marinos, la erosión, los cambios climáticos (p.ej., el efecto invernadero) y la introducción de especies foráneas. Se comentan también los riesgos para la salud humana derivados de la contaminación (microbiológica, del marisco y pescado) del mar Mediterráneo y se examinan otros riesgos. 5.1. Cambio climático El Convenio Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (uno de los principales resultados de la CNUMAD celebrada en Río) implica, para los países que lo han ratificado, el compromiso de desarrollar herramientas específicas de eva- luación ambiental y socioeconómicas con obje- to de definir los impactos, a escala nacional, de las consecuencias de ese cambio (Carter et al., 1994). Las variaciones en el clima mundial se refleja- rán también en la región mediterránea. Pese a la incertidumbre existente sobre la forma que adopte el cambio climático, éste afectará al ambiente y a las actividades socioeconómicas de la región. Sus posibles impactos pueden manifestarse en forma de sequía, deterioro de la calidad de las aguas, inundaciones, cambios en las formas de erosión del suelo y de las cos- tas, desertización, tipología de las tormentas, cambios en la temperatura y salinidad del agua del mar, elevación de su nivel y disminución de la biodiversidad. La mayoría de los autores concluyen que estos impactos vendrán a agra- var los problemas ya existentes, que son cada vez más serios en algunos países costeros (PNUMA, 1992). La gravedad de las conse- cuencias dependerá en parte de las medidas de adaptación que se apliquen en los próximos años y décadas. La capacidad de diseñar escenarios futuros y la coherencia entre los datos recogidos y las si- mulaciones realizadas está evolucionando y perfeccionándose rápidamente, gracias a la mejora de los métodos de investigación y modelización aplicados. Aunque los efectos sobre el medio ambiente mediterráneo pue- den predecirse en su mayor parte, como ya se ha mencionado, los datos a escala de toda la zona siguen siendo poco fiables para la evalua- ción y solución de problemas prácticos. Para obtener información más completa y un cua- dro más coherente de la situación en toda la región, sería preciso ampliar a otras variables el programa de vigilancia y recopilación de datos sobre la región mediterránea, habitual- mente centrado en temperaturas y precipita- ciones (Casaioli y Sciortino, 1997). 5.1.1. Elevación del nivel del mar: un problema mundial Aunque los impactos del cambio climático si- guen midiéndose básicamente por las variacio- nes en la temperatura y en la precipitación, en la gestión de las zonas litorales el aspecto más importante probablemente sea la predicción de la elevación del nivel del mar relacionada con ese cambio. Desde la perspectiva de la ges- tión de las zonas litorales, ha de considerarse tanto la velocidad futura con que tendría lugar la elevación relativa (local) y absoluta del nivel del mar, como el hundimiento y la elevación Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

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5. Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

En esta sección se abordan la sensibilidad delos ecosistemas y los impactos que reciben aconsecuencia del cambio climático, los cam-bios en la biodiversidad y los riesgos para lasalud de ciertos impactos de origen humano.

Entre los mayores riesgos potenciales del cam-bio climático se encuentra el impacto en el lito-ral que provocaría la elevación del nivel delmar. El tema se trata con ayuda de estudios decasos específicos, preparados por el Centro deActividades del Programa de Océanos y Litora-les del Programa de las Naciones Unidas para elMedio Ambiente (PNUMA) en colaboracióncon la Comisión OceanográficaIntergubernamental (COI) de la UNESCO. Setrata de evaluar sistemáticamente los probablesimpactos del cambio climático en algunas áreasgeográficas. Respecto al Mediterráneo, la eva-luación de los impactos potenciales del cambioclimático, según los estudios de casos llevados acabo en la región, incluye el efecto de los cam-bios de temperatura y humedad atmosféricas yde la precipitación, así como los acontecimien-tos extremos (sequías e inundaciones) y loscambios inducidos por la elevación del nivel delmar. Se comentan también las respuestas, juntocon la evaluación de riesgos y la planificación, yse presentan datos de investigaciones recientesdel mar Mediterráneo.

Los cambios en la biodiversidad y en losecosistemas tienen en cuenta los efectos de lasperturbaciones directa o indirectamente resul-tantes de actividades antrópicas. Se describenlos efectos debidos a la contaminación, lasobreexplotación de los recursos marinos, laerosión, los cambios climáticos (p.ej., el efectoinvernadero) y la introducción de especiesforáneas.

Se comentan también los riesgos para la saludhumana derivados de la contaminación(microbiológica, del marisco y pescado) delmar Mediterráneo y se examinan otros riesgos.

5.1. Cambio climático

El Convenio Marco de la ONU sobre el CambioClimático (uno de los principales resultados dela CNUMAD celebrada en Río) implica, paralos países que lo han ratificado, el compromisode desarrollar herramientas específicas de eva-luación ambiental y socioeconómicas con obje-to de definir los impactos, a escala nacional, de

las consecuencias de ese cambio (Carter et al.,1994).

Las variaciones en el clima mundial se refleja-rán también en la región mediterránea. Pese ala incertidumbre existente sobre la forma queadopte el cambio climático, éste afectará alambiente y a las actividades socioeconómicasde la región. Sus posibles impactos puedenmanifestarse en forma de sequía, deterioro dela calidad de las aguas, inundaciones, cambiosen las formas de erosión del suelo y de las cos-tas, desertización, tipología de las tormentas,cambios en la temperatura y salinidad del aguadel mar, elevación de su nivel y disminución dela biodiversidad. La mayoría de los autoresconcluyen que estos impactos vendrán a agra-var los problemas ya existentes, que son cadavez más serios en algunos países costeros(PNUMA, 1992). La gravedad de las conse-cuencias dependerá en parte de las medidas deadaptación que se apliquen en los próximosaños y décadas.

La capacidad de diseñar escenarios futuros y lacoherencia entre los datos recogidos y las si-mulaciones realizadas está evolucionando yperfeccionándose rápidamente, gracias a lamejora de los métodos de investigación ymodelización aplicados. Aunque los efectossobre el medio ambiente mediterráneo pue-den predecirse en su mayor parte, como ya seha mencionado, los datos a escala de toda lazona siguen siendo poco fiables para la evalua-ción y solución de problemas prácticos. Paraobtener información más completa y un cua-dro más coherente de la situación en toda laregión, sería preciso ampliar a otras variablesel programa de vigilancia y recopilación dedatos sobre la región mediterránea, habitual-mente centrado en temperaturas y precipita-ciones (Casaioli y Sciortino, 1997).

5.1.1. Elevación del nivel del mar: un problemamundial

Aunque los impactos del cambio climático si-guen midiéndose básicamente por las variacio-nes en la temperatura y en la precipitación, enla gestión de las zonas litorales el aspecto másimportante probablemente sea la predicciónde la elevación del nivel del mar relacionadacon ese cambio. Desde la perspectiva de la ges-tión de las zonas litorales, ha de considerarsetanto la velocidad futura con que tendría lugarla elevación relativa (local) y absoluta del niveldel mar, como el hundimiento y la elevación

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de las zonas continentales, que pueden ser fe-nómenos de mayor importancia a escala local(Nicholls y Leatherman, 1995).

Las zonas litorales seguirán registrando cambios.El grupo intergubernamental de expertos sobreel cambio climático (IPCC) concluyó que: “ ....seespera que aumente el nivel medio del mar comoresultado de la expansión térmica de los océanosy la fusión de glaciares y casquetes polares”. En elescenario IS92a, tomando los valores de la ‘mejorestimación’ de la sensibilidad del clima y de lafusión del hielo ante el calentamiento, y conside-rando los efectos de los cambios futuros en lasconcentraciones de aerosoles, los modelosprevén una elevación del nivel del mar de unos50 cm desde la actualidad hasta el año 2100. Estacifra es casi un 25% inferior a la ‘mejor estima-ción’ hecha en 1990, debido en parte a la menortemperatura estimada y a las mejoras introduci-das en los modelos climáticos y de fusión del hie-lo. Combinando el escenario de las menores emi-siones (IS92c) con una sensibilidad ‘baja’ delclima y la fusión del hielo, y considerando el efec-to de los aerosoles, se estima una elevación espe-rada del nivel del mar de unos 15 cm desde laactualidad hasta el año 2100. Combinando elescenario de emisiones más altas (IS92e) y sensi-bilidades ‘altas’ del clima y la fusión de los hielos,la elevación del nivel del mar resultante sería deunos 95 cm desde la actualidad hasta el año 2100.

Los cambios regionales en el nivel del marpueden diferir del valor medio mundial debi-do a movimientos terrestres o a cambios en lascorrientes oceánicas (IPCC, 1996). Por lo de-más, al igual que ocurre con las prediccionesmundiales, las regionales pueden utilizarsesólo para dar directrices políticas generales.Únicamente los estudios de una zona específi-ca pueden servir de base para la adopción demedidas y decisiones prácticas en materia depolítica y gestión de ese lugar concreto.

La afirmación precedente es especialmentecierta cuando se evalúa el impacto del cambioclimático futuro debido a la influencia de fac-tores geográficos locales en las pautas de preci-pitación y temperatura y en el microclima, o,en lo que concierne al nivel del mar, a los mo-vimientos tectónicos, la compactación de lossedimentos y la extracción de petróleo, gas yagua, que pueden causar cambios locales devarios órdenes de magnitud mayores que laelevación media mundial del nivel del mar.

El Centro de Actividades del Programa deOcéanos y Litorales del Programa de NacionesUnidas para el Medio Ambiente (PNUMA), encolaboración con la Comisión OceanográficaIntergubernamental (COI) de la UNESCO,lanzó, a finales de 1987, un método sistemáticopara evaluar el impacto probable del cambio

climático en las zonas geográficas amparadas porel Programa de Mares Regionales patrocinadopor el PNUMA. A principios de 1995 se habíancreado 11 equipos de trabajo para las regionesincluidas en el Programa (Mediterráneo, Cari-be, sur del Pacífico, mares del este y del sur deAsia, sudoeste del Pacífico, África occidental ycentral, África oriental, Golfo de Persia/Arabia,mar Negro y mar Rojo).

El impacto físico de la elevación del nivel delmar en las tierras bajas del litoral mediterráneopuede predecirse, y hasta modelizarsecuantitativamente, partiendo de los datos actual-mente disponibles y de informacióngeomorfológica, hidrodinámica, contenido delos sedimentos, hundimiento de la tierra y efectode estructuras artificiales. Los efectos de la eleva-ción del nivel del mar son más fáciles de prede-cir, aunque no se conozca la magnitud de la mis-ma. El aumento global del nivel del mar de 16cm en el año 2030 y de 48 cm en el año 2100supuesto por Wigley y Raper (1992), ha sido mo-dificado con la información disponible sobre lastendencias tectónicas locales, movimientos detierras y tendencias anteriores del nivel relativodel mar. Considerando las tendencias del pasado(Jeftic et al., 1992) y las previsiones sobre la eleva-ción mundial del nivel del mar según el escena-rio intermedio de IPCC, es probable que en laregión mediterránea esta elevación sea similar ala media mundial –unos 96 cm en el año 2100(Jeftic et al., 1992; Warrick et al., 1996). Probable-mente las regiones más afectadas sean los gran-des deltas del Nilo, Tesalónica y Venecia, que yaestán sumergiéndose. Por otra parte, es posibleque Oriente Próximo y Alejandría registren ele-vaciones menores, puesto que la tierra pareceestar elevándose ligeramente (Karas, 1997).

Entre las consecuencias más probables de laelevación del nivel del mar pueden citarse lassiguientes: un mayor impacto directo de las olasen las costas expuestas (p. ej., barrera costera dela laguna de Venecia, playas turísticas del Deltadel Ródano) y en las instalaciones portuarias (p.ej., Alejandría, Port Said, La Golette-Túnez);una mayor frecuencia e intensidad de las inun-daciones en estuarios, canales y lagunas, conconsecuencias que podrían ser graves para laagricultura, la acuicultura, los recursospesqueros de las lagunas y la vida silvestre (p.ej., delta del Ebro e Ichkeul/Bizerta), y un agra-vamiento de los problemas actuales de erosiónlitoral (p. ej., deltas del Nilo y el Ródano).

Por su parte, la intrusión del agua marina enlos acuíferos costeros se intensificará con laelevación del nivel medio del mar y agravarálos problemas generalizados ya existentes en elabastecimiento de agua dulce para algunas po-blaciones situadas a lo largo del litoral medite-rráneo (p. ej., Malta).

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5.1.2. Impactos y respuestas posibles al cambioclimático en la región mediterránea

En el marco del estudio regional del Medite-rráneo se prepararon seis estudios de una zonaespecífica durante el período 1988-1989 (del-tas de los ríos Ebro, Ródano, Po y Nilo; golfoTermaico y lagos Ichkeul/Bizerta). Los resulta-dos definitivos de ese trabajo fueron publica-dos por Jeftic et al. (1992). Como continuaciónde los estudios finalizados en 1989, en el perío-do 1990-1993 se realizaron otros cinco estudiosde zonas mediterráneas específicas: isla deRodas (PNUMA, 1994a), bahía de Kastela(PNUMA, 1994b), costa de Siria (PNUMA,1994c), archipiélago de Malta (PNUMA,1994d) y archipiélago Cres-Losinj (PNUMA,1994e). También se realizaron otros tres estu-dios (región de Fuka-Matrouh en Egipto, costade Albania, región de Sfax en Túnez) en elmarco más amplio de los programas de gestiónde las zonas costeras (PGZC) del Plan de Ac-ción Mediterráneo, patrocinado por elPNUMA.

Una vez concluidos los primeros seis estudios decasos específicos, pudieron completarse tanto elescenario que abarca toda la cuenca mediterrá-nea (Palutikof et al., 1992) como otros escena-rios más específicos a escala local y subregional.

Según los estudios realizados, los impactos po-tenciales del cambio climático en la región me-diterránea se deben a cambios en la temperatu-ra, la precipitación y la humedad, así como aacontecimientos extremos (sequías e inundacio-nes) y elevación del nivel del mar. En la Tabla5.1 se muestran los impactos potenciales delcambio climático en la región mediterránea.

Establecidos los riesgos potenciales, las princi-pales respuestas posibles identificadas en losestudios revelaron que, en principio, las reco-mendaciones realizadas sirvieron de poco a losresponsables de la formulación de políticas yde la toma de decisiones, puesto que insistíanfundamentalmente en la necesidad de modelosmejores, mayor vigilancia, información y basesde datos, evaluación del riesgo y creación deescenarios (Tabla 5.2). Posteriormente se pro-pusieron respuestas más concretas, entre ellasla necesidad de introducir cambios en los códi-gos y normas aplicables, por ejemplo, a lasobras de construcción e ingeniería, y la necesi-dad de considerar los impactos potencialesidentificados en los planes futuros de ordena-ción y gestión de las zonas y recursos del litoral(Tabla 5.2).

5.1.3. Previsión de la elevación del nivel del maren la región del Mediterráneo

Todas las estimaciones actuales del mar Medi-terráneo utilizan modelos matemáticos basa-

dos en el análisis de series históricas de datosclimáticos que, en el mejor de los casos, abar-can sólo 100 años. Este limitado período deobservación y recogida de datos se considerainadecuado para una evaluación precisa.

Más recientemente se han utilizado estudiospaleoclimáticos con técnicas de datación basa-das en isótopos de carbono, aplicadas a con-chas de moluscos recogidas en costas levanta-das, junto con los modelos basados en datosclimáticos, para hacer una doble comproba-ción y reducir las amplias oscilaciones que seencuentran en los escenarios anticipados porlos modelos actuales. Los estudiospaleoclimáticos proporcionan curvas ascen-dentes basadas en datos de indicadoresgeológicos que tienen una conexión seguracon el nivel del mar y que se han recogido enáreas tectónicamente estables1.

Procediendo de esa forma, se ha obtenido laserie cronológica más reciente de la elevacióndel nivel del mar durante el Holoceno2, quecomprende nuestros días, por medio de ladatación de fósiles o arrecifes de coral (Bard etal., 1990). El objetivo de esta técnicapaleoclimática es permitir una reconstrucciónque tenga también en cuenta las fluctuacionesnaturales (frente a las variaciones causadas porlas actividades humanas) durante un largo pe-ríodo, como base más correcta para un modelorealista de predicción del futuro.

Recientemente se ha realizado una investiga-ción similar en la región mediterránea aplican-do técnicas de datación cada vez más precisas asitios sumergidos de interés arqueológico yespeleológico, y ha sido posible reconstruir, ma-nejando numerosos datos sometidos a doblecomprobación, series cronológicas detalladas dela elevación del nivel del mar, que ofrecen unabuena base para la elaboración de escenariosfuturos a corto plazo (año 2100) (Alessio et al.,en prensa; Antonioli et al., 1994).

Las investigaciones sobre las variaciones en elnivel del mar responden a la necesidad de co-nocer y evaluar el impacto ambiental concretoque resultaría de su elevación en el Mediterrá-neo. También han de evaluarse los impactossocioeconómicos en las zonas litorales, princi-palmente en las llanuras costeras y los deltas,que corren un riesgo especial.

Aunque nadie cuestiona la elevación del niveldel mar en el próximo siglo, la magnitud de lamisma sigue siendo objeto de una gran contro-versia. Tanto los datos climáticos como los mo-delos de predicción a los que se incorporanesos datos siguen siendo los puntos débiles dela evaluación del futuro impacto ambiental delcambio climático en los litorales.

1 Zonas que no registranmovimientos de lacorteza terrestre.

2 El Holoceno es la eramás reciente y abarca losúltimos 10.000 años; elHoloceno tardío abarcaaproximadamente losúltimos 3.000 años, hastala actualidad.

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La serie cronológica de la Figura 5.1, basada endatos paleoclimáticos del Mediterráneo, indicauna disminución significativa de la velocidad deelevación del nivel del mar, al final delHoloceno, de 12-15 cm en los últimos 100 años(Pirazzoli, 1991). La velocidad de elevación ha-bía sido mucho mayor con anterioridad(Antonioli et al., en prensa). Aun considerandouna influencia antrópica en el cambio climáticocapaz de duplicar esa velocidad de cambio, elescenario de la elevación del nivel del mar parael año 2100 debe situarse en el rango de 12 a 30cm. Este escenario, basado en datos de investiga-ciones recientes en el Mediterráneo, también escompatible con el rango inferior de la previsióndel IPCC (20 cm) y con los modelos más recien-tes, basados en las velocidades de fusión de losglaciares, que prevén una elevación del niveldel mar entre 9 y 30 cm para el año 2100(Gregory y Oerlemans, 1998).

5.1.4. Evaluación de riesgos y planificación ante laelevación del nivel del mar

Pese a que sigue siendo incierto el grado deelevación del nivel del mar en el futuro, existeuna tendencia al aumento. Para minimizar losimpactos de la elevación natural o acelerada deese nivel se necesita una estrategia integradade gestión de las zonas litorales. Las estrategiassectoriales para hacer frente al impacto delcambio climático no conseguirán solucionarcon éxito tales problemas a largo plazo. Paraevitar o mitigar el posible impacto de los cam-bios climáticos previstos, la alternativa políticamás prometedora es la aplicación generalizadade una estrategia integrada de planificación ygestión de los litorales que tenga en cuenta,entre otros factores, las tendencias a largo pla-zo de las condiciones climáticas. En ese contex-to, tendrán que revisarse los planes nacionalesde desarrollo socioeconómico a largo plazo,para tener en cuenta no sólo las tendenciasque ya son evidentes y los recursos actualmentedisponibles, sino la influencia que puede tener

Tabla 5.1 Principales impactos potenciales identificados en los estudios

Fuente: PNUMA/PAM

Delta del Ebro, España

Delta del Ródano, Francia

Delta del Po, Italia

Delta del Nilo, Egipto

Ichkeul-Bizerta, Túnez

Golfo Termaico, Grecia

Isla de Rodas, Grecia

Archipiélago de Malta,Malta

Bahía de Kastela, Croacia

Costa siria, Siria

Cres-Losinj, Croacia

Costa albanesa, Albania

Fuka-Matrouh, Egipto

Área costera de Sfax,Túnez

mayor erosión de las costas; remodelación del litoral; pérdida e inundación de humedales; menor productividad de losrecursos pesqueros

erosión de zonas inestables o amenazadas del litoral; reducción de humedales y terrenos agrarios; mayor impacto delas olas, mayor salinización de los lagos costeros; desestabilización de las dunas; intensificación del turismo

episodios más frecuentes de inundación y elevación de las aguas; mayor erosión de las costas; retroceso de las dunas; daños en lainfraestructura costera; menor infraestructura cerca de la costa; salinización de los suelos; alteración de los vertidos estacionales alagua, reducción del mezclado del agua y de la producción primaria cerca de la costa; aumento de la anoxia en el agua del fondo

mayor erosión de las costas; sumersión de defensas costeras y mayores inundaciones; daños en lainfraestructura de puertos y ciudades: retroceso de barreras de dunas; menor humedad del suelo; mayorsalinidad del agua de suelos y lagunas; menor producción de recursos pesqueros

mayor evapotranspiración y consiguiente disminución de la humedad del suelo, menor fertilidad de los lagos y mayorsalinidad: aumento de la salinidad de los lagos y desplazamiento de la fauna pesquera marina; menor extensión de loshumedales y destrucción del hábitat de aves acuáticas

inundación de tierras bajas del litoral; penetración de agua salada en los ríos; inundación de pantanos; mayorestratificación del agua del mar y anoxia en el fondo: menor escorrentía fluvial, salinización del agua subterránea;menor fertilidad de los suelos: daños en las estructuras protectoras del litoral; extensión de la temporada turística

mayor erosión de las costas; salinización de los acuíferos; mayor erosión del suelo

salinización de los acuíferos; mayor erosión del suelo; destrucción de hábitats de agua dulce; mayor riesgo para lasalud humana, el ganado y las cosechas por patógenos y plagas

inundación del manantial de Pantana y el estuario de Zrnovica, mayor salinización de estuarios y aguas subterráneas;afección de los servicios e infraestructuras de la costa; deterioro acelerado de edificios históricos; aumento delconsumo doméstico, industrial y agrario de agua

mayor erosión del suelo; modificación de la cubierta vegetal debida a la creciente aridez; mayor salinización de losacuíferos; erosión de playas y daños en estructuras costeras y asentamientos humanos a consecuencia de fenómenostormentosos excepcionales

mayor salinización del lago Vrana; extensión de la temporada turística; mayor riesgo de incendios forestales

salinización de los acuíferos costeros y escasez de agua potable de calidad adecuada; erosión del suelo; extensión dela sequía estival: ampliación de la temporada turística

mayor evapotranspiración y menor precipitación; extensión del período árido estival; mayor erosión de las costas;inundación de la parte oriental; menor fertilidad del suelo

salinización del agua subterránea, aumento de la precipitación; posible inundación

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Tabla 5.2Principales medidas potenciales de respuesta identificadas en los estudios

el cambio climático en ellas y en la utilizaciónde recursos. Aparte de la posibilidad de ‘nohacer nada’, se han definido tres respuestasplanificadas que difieren conceptualmente(IPCC, 1992):• retroceso planificado: se permite que la

tierra vaya retrocediendo progresivamentecon una pérdida mínima de la infraestruc-tura asociada;

• adaptación: se cambia la forma de uso delsuelo al elevarse el nivel del mar; p. ej.,construyendo los edificios sobre pilarespor encima de los nuevos niveles de inun-dación;

• protección: construcción de diques de con-tención, malecones, playas artificiales, etc.

Hasta hace poco, lo habitual era no hacer nadao bien aplicar una estrategia de adaptación ode protección, como reflejo de la tendencia aun enfoque reactivo del cambio, principalmen-te debido a una idea equivocada del cambio yla vulnerabilidad.

En el futuro deben evitarse las respuestasreactivas al fenómeno de la elevación del niveldel mar. El riesgo cada vez mayor de que ocurrauna catástrofe puede mantenerse a un nivelaceptable con la adopción de medidas preventi-vas, como la construcción de diques o la planifi-cación del uso del suelo; por tanto, el análisisdel riesgo probablemente se convertirá en unaherramienta importante para la planificación delos litorales (Nicholls y Leatherman, 1995).También es muy importante sensibilizar a la opi-nión pública sobre los problemas que pueden irasociados a los cambios climáticos esperados,con objeto de facilitar la toma de decisiones dela sociedad y conseguir el respaldo público ne-cesario para aprobar medidas y gastos que po-drían parecer injustificados a una sociedaddesinformada.

La evaluación de la vulnerabilidad y del riesgodebe realizarse a escala local, teniendo encuenta lo siguiente:• la vulnerabilidad del litoral depende no

sólo de sus características morfológicas,

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Fuente: PNUMA/PAM

Delta del Ebro, España

Delta del Ródano, Francia

Delta del Po, Italia

Delta del Nilo, Egipto

Golfo Termaico, Grecia

Isla de Rodas, Grecia

Archipiélago de Malta,Malta

Bahía de Kastela, Croacia

Costa siria, Siria

Cres-Losinj, Croacia

Costa albanesa, Albania

Fuka-Matrouh, Egipto

Sfax, Túnez

estudio de los procesos costeros, establecimiento de series de datos a largo plazo; evaluación de posibles cambios enlas poblaciones de insectos plaga; redefinición de la unidad de gestión del Ebro; reevaluación de los planes existentesde desarrollo del delta a la vista de los hallazgos del caso práctico

áreas de riesgo; identificación de indicadores naturales de vulnerabilidad y plantas adecuadas para frenar la erosión;construcción de un modelo de respuesta del sistema biológico a diferentes condiciones medioambientales

análisis de futuras tendencias y preparación de escenarios

condiciones; establecimiento de una base de datos para futuros fines de la planificación

reajuste de las actuales defensas contra inundaciones; posible inundación de la bahía de Tesalónica y control técnicodel nivel del agua

reajuste de las normas de construcción en la costa; gestión de los recursos hídricos y exploración de recursos hídricosadicionales; repoblación forestal: estudio de las consecuencias de los cambios en la temporada turística y los serviciosen relación con la economía y la población de la isla

posible impacto del cambio climático; evaluación al detalle del impacto de la elevación del nivel del mar y de loscambios climáticos locales en los acuíferos; prevención de la erosión del suelo manteniendo los actuales muros ysistemas de terrazas y plantando árboles; evaluación de la vulnerabilidad de los seres humanos, el ganado y loscultivos al futuro aumento de plagas y patógenos

proyectos de construcción en la región; reevaluación de los planes existentes de uso del suelo y de las políticas de ordenaciónpara la construcción; revisión de las principales políticas y programas de medidas para reducir el riesgo de inundaciones

elaboración de planes de gestión del agua, solución de los problemas de erosión del suelo y de la costa y del aumentode la salinización; programas de vigilancia y creación de un banco de datos sobre la vegetación natural y cultivada

tierras del interior; reposición artificial de los acuíferos kársticos subterráneos durante la prolongada estaciónveraniega; elevación de las estructuras de defensa de las costas con el fin de proteger edificios y estructuras existentesque tienen algún valor; revisión periódica de los planes de desarrollo físico y urbano; evaluación de la necesidad deampliar la temporada turística a la vista de la demanda de espacio y servicios adicionales; aplicación de medidasprotectoras para prevenir incendios forestales

prevención de los impactos climáticos; sistema de vigilancia e inventarios locales de impactos

fomento de la vegetación tolerante a la sequía; gestión del agua dulce

gestión de los recursos hídricos; prohibición de desarrollo agrario; replantación de la zona litoral con especiesapropiadas

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sino también del grado de desarrollo y delvalor económico de la costa;

• los niveles de hundimiento o elevación dela tierra en las llanuras costeras sobrepasancon frecuencia la elevación esperada delnivel del mar. Por ello resulta imposibleevaluar el aumento relativo si no es a escalalocal, lo que requiere tomar datos fiablesen el sitio en cuestión.

5.2. Cambios en la biodiversidad y en los ecosistemas

La flora y la fauna mediterráneas han evolucio-nado a lo largo de millones de años hasta ofre-cer una mezcla singular de elementos templa-dos y subtropicales en la que hay una gran pro-porción (28%) de especies endémicas (Fredj etal., 1992) y biotopos específicos. En el Medite-rráneo se estima una riqueza biológica de10.000 – 12.000 especies marinas (de las cuales8.500 corresponden a organismosmacroscópicos). Se trata de una altabiodiversidad que representa el 8-9% de lamundial (4-18% según el grupo considerado;Bianchi et al., 1995). La biodiversidad actualdel Mediterráneo no puede comprenderse deltodo sin tener en cuenta al menos la de las zo-nas vecinas, como el Atlántico oriental y el marRojo, con las que está estrechamente ligado.

El litoral mediterráneo experimenta en la ac-tualidad presiones cada vez mayores debido ala rápida urbanización, el desarrollo de com-plejos turísticos, la acuicultura y la explotaciónexcesiva de los recursos marinos. Losecosistemas costeros que presentan una eleva-da diversidad son más vulnerables a la pertur-bación ambiental que los que presentan unadiversidad menor (May, 1973) y, por tanto, sesupone que el impacto será mayor en el Medi-terráneo que en los ecosistemas marinos tem-

Fuente: Pirazzoli, 1991,Antonioli et al., en prensa

plados del norte. Esas perturbaciones puedenser resultado directo o indirecto de las activida-des antrópicas y admiten una clasificación enlas siguientes categorías:

• contaminación;• sobreexplotación de los recursos marinos;• erosión de los hábitats;• cambios climáticos (p. ej., efecto inverna-

dero);• introducción de especies foráneas.

5.2.1. Impactos en la biodiversidadLa contaminación en el Mediterráneo es unfenómeno muy localizado que no afecta la altamar ni a las características ecológicas generalesde la zona. Con todo, se han descrito proble-mas regionales en algunas zonas, como el marAdriático. La eutrofización del litoral y otrascausas de deterioro ambiental pueden tenertambién gran importancia, dada la función deesos ecosistemas, tanto en términos de su pro-ductividad como por ser lugares de cría de po-blaciones que afectan al funcionamiento detoda la región. GEAMCCM (1990) ha identifi-cado el aporte de nutrientes y la eutrofizacióncomo las principales amenazas para losecosistemas marinos, dados el habitual vertidode aguas residuales al mar, y la escorrentía delas tierras de cultivo tratadas con fertilizantes.

Las comunidades bentónicas de las zonas intactasdel Mediterráneo oriental (Figura 5.2), por ejem-plo, presentan una elevada biodiversidad en lasaguas costeras, que disminuye con la profundi-dad. Las poblaciones biológicas están aquí for-madas por poliquetos (pol.) (50-65%) moluscos(mol.) (15-25%), crustáceos (cru.) (10-20%),equinodermos (ech.) (5-8%) y otros grupostaxonómicos diversos (div.) (5-10%). En las zo-nas profundamente alteradas o contaminadas,los equinodermos, los crustáceos y otros grupostaxonómicos diversos desaparecen en su mayorparte, y un pequeño número de poliquetos pasana representar el 70-90% de la población total(Stergiou et al., 1997). Lo mismo puede decirsede las comunidades mediterráneas occidentales,donde el aumento de las perturbaciones producetambién una disminución de la biodiversidad.Entre las primeras especies que desaparecen encondiciones de gran estrés se encuentran anima-les bentónicos de gran tamaño corporal, quetienen una importancia considerable en elecosistema bentónico. En relación con la activi-dad de estos organismos, cuando la riqueza orgá-nica supera el potencial de remineralización delbentos, se forman zonas anóxicas (azóicas)(Pearson y Rosenberg, 1978) y el fondo del marse cubre de una maraña de bacterias. Aunqueeste tipo de cambio en el ecosistema es general-mente reversible, puede tener graves consecuen-cias cuando el fondo del mar afectado es unhábitat crítico.

Figura 5.1 Elevación del nivel del mar en la región mediterráneaen los últimos 10.000 años

Page 7: 5. Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

111

Figura 5.2Composición de las comunidades bentónicas

en una zona no perturbada (gráfico izquierdo) y enuna zona contaminada (gráfico derecho)

Fuente: Recopilación de CTE/MC, datos de NCMR

En las zonas no perturbadas, las comunidadesde zooplancton están dominadas porcopépodos, cuya abundancia relativa media esde un 55-85% en el Mediterráneo occidental yde un 65-70% en el oriental. Los cladócerosconstituyen el segundo grupo, seguido deapendicularias, quetognatos, doliódidos,sifonóforos, etc. En las zonas costeras perturba-das, persisten los copépodos y cladóceros, quealcanzan un predominio extremadamente alto,mientras que la mayoría de los otros gruposdesaparecen. En esas áreas, las comunidadesestán muy dominadas por una o dos especies,mientras que las zonas no alteradas están mu-cho más diversificadas. La mayor diversidadsuele observarse en aguas de mar adentro, de-bido a la presencia de especies epi- ymesopelágicas.

Los efectos de la intensa explotación de losrecursos marinos se han hecho evidentes enalgunos bancos de peces, así como en otrasespecies codiciadas, como el coral rojo(Corallium rubrum) en el Mediterráneo occiden-tal (Santangelo et al., 1993). La recolección dealgunas especies comestibles de bivalvos, comoLithophaga lithophaga, es una de las actividadeshumanas más destructivas en las costas italianas(Fanelli et al., 1994).

Una de las causas más importantes de deterio-ro ambiental es la destrucción del hábitat dealgunas especies en peligro de extinción, poractividades humanas. El litoral mediterráneoes un recurso importante, puesto que el turis-mo constituye una destacada fuente de divisaspara la mayoría de sus países.

La creación de complejos turísticos en playasarenosas (véase la sección 3.2 del presente in-forme) ha eliminado con frecuencia los espa-cios disponibles para la reproducción de lastortugas marinas. La muerte de focas monje,delfines y tortugas, todas ellas en peligro deextinción, se ha descrito también como unaconsecuencia de las interacciones con los re-cursos pesqueros comerciales (Venizelos,1990). Existen otros problemas específicos,como la muerte de delfines (a principios deldecenio de 1990) debido a una infección porun mobilivirus en algunas zonas del Mediterrá-neo. Se cree también que la grave epidemia dela enfermedad de las esponjas estuvo causadapor bacterias que se hacen virulentas en ciertascondiciones (Vacelet, 1994). Algunas hipótesishan tratado de vincular los brotes de enferme-dades con la degradación ambiental, que pro-duce un debilitamiento del sistema inmune delos organismos afectados. No obstante, siguenfaltando pruebas científicas adecuadas y se pre-cisan investigaciones adicionales para saber sise trata de acontecimientos episódicos imprevi-

sibles o de síntomas de degradación delecosistema.

La destrucción y el deterioro de los humedalesse han identificado como una seria amenazapara nueve de las 33 especies de aves acuáticasque forman colonias en la época de la repro-ducción a lo largo del litoral mediterráneo(Erwin, 1996).

Las fluctuaciones climáticas son otro factor im-portante para los ecosistemas marinos, ya que:• afectan directamente a los organismos, cau-

sando cambios en su supervivencia, éxitoreproductivo y pautas de dispersión;

• causan efectos que modifican las interac-ciones bióticas;

• afectan indirectamente a las corrientesoceánicas.

Los cambios climáticos pueden tener tambiénun efecto positivo sobre la biodiversidad, favo-reciendo la coexistencia de especies potencial-mente redundantes desde un punto de vistafuncional y permitiendo así la aparición debiocenosis con mayor riqueza biológica.Como ocurre en otros lugares, como el Canalde la Mancha, en el Mediterráneo se ha obser-vado una expansión hacia el norte del rangogeográfico de las especies de aguas cálidas; p.ej., en el mar de Liguria, después de la eleva-ción de la temperatura del agua (Astraldi et al.,1995). Existen algunos indicios recientes deque la riqueza de especies del Mediterráneoestá experimentando cambios (Astraldi et al.,1995) relacionados con el aumento de la tem-peratura del agua.

5.2.2. Especies foráneasLa introducción de nuevos organismos, en for-ma de especies exóticas o cepas altamente cul-tivadas de especies endémicas, casi siempre

Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo112

conlleva cierto riesgo para el ecosistema. Lasenfermedades introducidas a consecuencia delas actividades humanas, como el nodavirusque afecta a las piscifactorías marinas de lubinaen el Mediterráneo (Comps et al., 1996), pue-den tener un profundo impacto tanto en laspoblaciones artificiales como en las silvestres.

Las especies foráneas (también llamadasalóctonas o exóticas) del Mediterráneo puedenclasificarse en tres categorías: invasoras natura-les, especies que han sido transportadas pasiva-mente, y otras (casos no conocidos):1. las invasoras naturales pueden dividirse a

su vez según procedan del canal de Suez(migrantes ‘lessepsianos’), del estrecho deGibraltar o del mar Negro;

2. las especies transportadas pasivamente pue-den diferenciarse según hayan sido trans-portadas accidentalmente por los barcos(bioincrustaciones, formas sésiles, materialadherido, formas móviles, así como formasplanctónicas transportadas a través deaguas de lastre) o hayan sido introducidasintencionadamente o no, para fines deacuicultura (cebos, acuarios, especies deinterés comercial, organismos planctónicosen crustáceos importados vivos);

3. otras especies exóticas introducidas conéxito en la cuenca mediterránea por razo-nes desconocidas, de las que se conocenalgunos casos. También se han producidocasos de identificación errónea de especiesexóticas en áreas mediterráneas.

La mayoría de las especies alóctonas se hanintroducido a través del canal de Suez. La inva-sión masiva de especies migratorias proceden-tes del mar Rojo y de la región indopacífica,inicialmente a lo largo de las costas de Israel ymás tarde en la cuenca mediterránea oriental,es el fenómeno conocido como migraciónlessepsiana, ampliamente estudiado y docu-mentado por Por (1978; 1990). Los límites geo-gráficos alcanzados por estas especiesmigratorias hacia el oeste y el norte, indicanuna cierta estabilidad. La barrera septentrionalde la ‘provincia lessepsiana’ en el mar Jónicono se conoce todavía plenamente, pero en elmar Egeo representa una línea imaginaria des-de Izmir, en Turquía, hasta la isla de Evvoia, enGrecia. Hacia el oeste de Egipto, a lo largo dela costa norteafricana, los límites de la provin-cia lessepsiana siguen sin conocerse.

La expansión accidental o a través de los bu-ques parece ser más importante de lo que sepensó en un principio. Entre las especies trans-portadas pasivamente pueden mencionarse lasque se han introducido en aguas de lastre,como el tenóforo Mnemiopsis leidyi, localizadoen el mar Negro y el mar de Azov. Este animalno sólo ha conseguido establecerse con éxito,

dominando la zona pelágica del mar Negro, sinoque también ha ampliado su distribución geo-gráfica hacia el sur y este del Mediterráneo, enlos alrededores de Mersina (Kideys y Niermann,1993), a lo largo de la costa siria (GEAMCCM,1997). En el norte y centro del mar Egeo ha al-canzando densidades importantes (NCMR, da-tos experimentales).

Unas 500 especies de la región indopacíficahan entrado en el Mediterráneo desde la cons-trucción del canal de Suez (Por, 1978).Zibrowius (1991) elaboró una lista de 53 espe-cies exóticas más –aparte de las especiesmigratorias lessepsianas– que se han introduci-do a través del estrecho de Gibraltar (2), comoorganismos formadores de bioincrustaciones(22), introducidos para, o con la acuicultura(20), procedentes de acuarios (1) o introduci-dos por medios desconocidos (7). Es evidenteque el número real es todavía mayor. Entre lasespecies marinas, los cuatro grupostaxonómicos más conocidos son macrofitos,moluscos, crustáceos –decápodos yestomatópodos– y peces. En la Figura 5.3 seilustran las distintas vías de introducción en elMediterráneo de los macrofitos (según Riberay Boudouresque, 1995), moluscos (Centro Na-cional de Investigación Oceanográfica, datosde Grecia; CIECM, 1999c), decápodos yestomatópodos (CIECM 1999b) y peces(CIECM 1999a.). No obstante, la exactitud delas cifras de esta figura es cuestionable, puestoque:1. la mayoría de las revisiones se refieren úni-

camente a especies migratorias lessepsia-nas;

2. la colonización de especies alóctonas es unproceso dinámico;

3. el trabajo emprendido por los expertos dela CIECM (Comisión Internacional para laExploración Científica del Mediterráneo)no ha concluido todavía.

Por tanto, las cifras que aparecen en la Figura5.3, considerando la vasta bibliografía disponi-ble, sólo pueden considerarse como indicativasdel fenómeno.

La CIECM reconoció la necesidad de recopilartoda la información disponible. Se decidió eva-luar el impacto de las especies alóctonas en elMediterráneo, destacando a un grupo de espe-cialistas sobre el terreno y financiando a sudebido tiempo la publicación de un atlasdigital actualizado.

De las 61 especies de macrofitos bien estableci-dos en el Mediterráneo (Ribera yBoudouresque, 1995), destaca la clorofíceaCaulerpa taxifolia, distribuida en mares tropicalesy detectada por primera vez en esta zona en 1984.Sus vías de propagación y frentes de densidad,

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113

que alcanza manchas de 350 m de amplitud, hansido bien documentados en el Mediterráneo (Fi-gura 5.4) Además de C. taxifolia, su congénere C.racemosa (una especie pantropical) está expan-diéndose en el Mediterráneo oriental y hacepoco se ha detectado su presencia en Génova yMarsella. La distribución de las dos especies enel Mediterráneo y su impacto en el ecosistemamarino han sido analizados a fondo por los ex-pertos de los países que participan en el PAM(PNUMA, 1998).

Los moluscos constituyen uno de los principalesgrupos taxonómicos de las especies migratoriaslessepsianas (132 especies) y el más estudiado.Se estima que, hasta la fecha, 90-100 moluscosse han introducido en el Mediterráneo a travésdel canal de Suez. Con respecto a la pauta dedistribución de las nuevas especies, convienerecordar que muchas de ellas han conseguidoestablecerse y ampliar sus poblaciones. Porejemplo, las especies migratorias lessepsianas sehan desplazado principalmente al norte y aloeste. Un ejemplo sorprendente es el delgasterópodo Rhinoclavis kochi, inicialmente de-tectado en la bahía de Haifa (en 1963) y ahorarecogido en grandes cantidades no sólo a lolargo del litoral de Israel, sino también a lo lar-go de las costas del sur de Turquía y Chipre.

En la actualidad han emigrado al Mediterráneo63 especies de decápodos y estomatópodos(CIECM 1999b). De ellas, el cangrejo Callinectessapidus Rathbun, una especie del Atlántico occi-dental que se pesca con fines comerciales a lolargo de las costas de América del Norte, se loca-lizó por primera vez en el Golfo de Vizcaya(Bouvier, 1901) y fue introduciéndose progresi-vamente en el mar Mediterráneo a través de lasaguas de lastre (Figura 5.5).

Figura 5.3Ejemplo de vías de introducción de especies foráneas en el mar Mediterráneo

Fuentes: Recopilación de CTE/MC basada en: Ribera yBoudouresque, 1995; CentroNacional de InvestigaciónOceanográfica, datos deGrecia; CIECM 1999a; CIECM1999b.

Esta especie ha demostrado ser una eficaz colo-nizadora y ha adquirido importancia económi-ca local en el Mediterráneo (CIECM 1999b).

Entre las especies migratorias lessepsianas, lospeces han recibido siempre una mayor aten-ción. Su expansión prosigue sin signos de de-clive (Ben-Tuvia, 1978: 35 especies; Ben-Tuvia,1985: 41 especies; Golani y Ben-Tuvia, 1989: 48especies; Golani, 1997, CIECM 1999a: 84: espe-cies).

Aunque a priori debe suponerse que los coloni-zadores compiten con algunas de las especiesnativas, no existen pruebas de un cambio drás-tico en la abundancia de ninguno de los pecesde interés comercial que habitaban en el Medi-terráneo que pueda atribuirse a un nuevo com-petidor. Tampoco existe información sobre lainteracción entre los colonizadores y las espe-cies no comerciales. Sin embargo, algunas ob-servaciones indican cambios en la abundanciade especies migratorias. Algunas de esas espe-cies foráneas forman ahora densas poblacionesy son importantes en las capturas comerciales.En términos generales, el 80% de las especiesintroducidas no afectan a las comunidades na-tivas. Otras especies introducidas sí tienen unimpacto en las especies o comunidades nativas,produciendo lo que se conoce como ‘contami-nación biológica’. Entre ellas pueden citarselas siguientes:• impacto ecológico inmediato a nivel de

comunidad por cambios en la competenciay depredación entre especies;

• cambios en la naturaleza del propio am-biente por influencia de ciertos organis-mos y posible degradación genética de lasespecies indígenas.

Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

Page 10: 5. Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo114

Fuente: PAM/PNUMAEl establecimiento de especies no indígenas haprovocado cambios de gran alcance en la com-posición de la fauna de muchas de las zonascerradas y semicerradas del mundo, estuarios yaguas marinas de litoral.

En el Mediterráneo se han observado cambiosen la composición de la fauna del ecosistemamarino en:• la bahía de Haifa: penetración masiva de

cuatro especies indopacíficas;• la bahía de Izmir y golfo de Tesalónica:

dominados por el bivalvo Scapharca demiri;• costa occidental del mar Adriático medio:

Scapharca inaequivalvis, Rapana venosa y, enaguas del litoral: Caulerpa taxifolia.

Según Boudouresque y Ribera (1994), losbiotopos más afectados por las especies mari-nas (diferentes a los migrantes lessepsianos) enel Mediterráneo son las lagunas y los puertos.A menudo, con el tiempo se establece un equi-librio con las especies nativas.

En el caso de peces y decápodos, el estableci-miento con éxito de algunas especies puedeinducir cambios en toda la comunidad por mo-dificación del nicho ecológico. En el caso delos macrofitos, el impacto en el entorno natu-

ral es negativo, afectando actividades talescomo la pesca (se enredan con las redes), laacuicultura (reducen la luz, añaden peso, etc.),el transporte marítimo (pueden causar acci-dentes al afectar el funcionamiento de las héli-ces de los buques), la salud pública y el turis-mo (proliferación de algas tóxicas).

La mayoría de las especies exóticas se han in-troducido activamente en el Mediterráneo através del canal de Suez o el estrecho de Gi-braltar. Poco puede hacerse para prevenir queeso suceda. En cambio, la introducción de es-pecies por otros medios sí puede prevenirse oreducirse. Hoy en día se puede transportarprácticamente cualquier cosa a casi cualquierlugar del mundo. Por tanto, las especies impor-tadas para cebos, acuicultura, acuarios, etc.,pueden resultar catastróficas para elecosistema. La importación intencionada deespecies marinas debe realizarse con gran pre-caución. Además, y como consecuencia delaumento del tráfico marítimo, parece ser queun gran número de especies se están introdu-ciendo a través de las aguas de lastre, es decir,no intencionadamente. La vigilancia de lasaguas de lastre parece ser la única forma deprevenir que continúe este transporte de espe-cies.

Figura 5.4 Distribución de la macroalga Caulerpa taxifolia en el mar Mediterráneo

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115

Fuente: Recopilación de CTE/MC a partir de datos deFroglia et al., 1998.5.2.3. Conservación del Mediterráneo

El Convenio de Barcelona (1976) y los proto-colos relacionados, en un principio orientadosa la protección del mar Mediterráneo ante lacontaminación, se han actualizado con laadopción de nuevos protocolos. Uno de losúltimos instrumentos, en el marco del PAM, hasido el Protocolo sobre ‘zonas especialmenteprotegidas’ (ZEP, Ginebra, 1982). En el últimoConvenio (Barcelona, 1995) se elaboró unnuevo protocolo, denominado Protocolo sobre‘zonas especialmente protegidas y diversidadbiológica’ en el mar Mediterráneo, concebidocomo una herramienta para la aplicación prác-tica a escala regional de los conceptos más re-cientes y la legislación internacional en mate-ria de conservación in situ (p. ej., CNUMAD,CDB). Comparado con el Protocolo de Gine-bra, no restringe su cobertura geográfica a lasaguas territoriales y comprende una lista dezonas especialmente protegidas por su impor-tancia mediterránea (ZEPIM) que incluyeáreas:• importantes para la conservación de los

componentes de la diversidad biológica enel Mediterráneo;

• con ecosistemas raros y únicos o especiesraras o endémicas en la región mediterrá-nea;

• con hábitats de especies en peligro de ex-tinción;

• de interés especial por motivos científicos,estéticos, culturales o educativos.

Otras medidas relacionadas son:• protección y conservación de especies;

• regulación de la introducción de especiesforáneas o genéticamente modificadas;

• evaluación del impacto ambiental de cual-quier proyecto o actividad que pueda afec-tar a las zonas protegidas.

El protocolo ZEPIM designa 122 zonas espe-cialmente protegidas (Figura 5.6), de las cuales45 corresponden exclusivamente a espaciosmarinos (15) o espacios mixtos (tierra y mar)(30). Estas zonas se han definido, de acuerdocon la normativa jurídica aplicable a la protec-ción de cada área, como: reservas naturales(52); parques nacionales (24); reservas mari-nas (14); parques naturales (10); reservaspesqueras (2); reservas cinegéticas (2); monu-mentos de la naturaleza (1); etc.

Además del Convenio de Barcelona, existenotros convenios paneuropeos o mundiales(Convenio de Bonn sobre la migración, 1979;Conservación de la fauna y flora silvestres y loshábitats naturales en Europa, 1979; ConvenioRamsar sobre humedales de importancia in-ternacional, especialmente como hábitat deaves acuáticas, etc.). Algunos de ellos, repeti-damente modificados, han creado el marcojurídico para la conservación de los hábitatsnaturales en el Mediterráneo. Por ello, en1996 se adoptó un convenio especial comoparte del Convenio de Bonn para la conserva-ción de pequeños cetáceos en el mar Negro,el mar Mediterráneo y la zona atlántica conti-gua (ACCOBAMS).

Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

Figura 5.5Presencia del cangrejo Callinectes sapiduss en el mar Mediterráneo

Page 12: 5. Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo116

Paralelamente, las iniciativas de la UE han lleva-do a la aplicación de algunas directivas, como laDirectiva de aves de la CE (CE/79/409), aplica-ble a zonas especialmente protegidas, o la Direc-tiva de hábitats (CEE/92/43) para la conserva-ción de los hábitats naturales de la fauna y florasilvestres. Esta última exige a los Estados miem-bros de la UE la designación de áreas marinas(para distintos tipos de hábitat y especies deinterés comunitario). Esta directiva contemplatambién la designación y priorización de áreasespeciales de conservación (AEC) como partede una red europea de zonas protegidas, llama-da Red NATURA 2000, que todavía no se haimplantado en todos los países mediterráneos.España, Italia y Grecia han incluido muchasáreas marinas en la Red NATURA 2000, mien-tras Francia todavía va a la zaga.

Algunos programas de investigación de la UEhan abordado cuestiones relacionadas con labiodiversidad marina (MAST, FAIR), mientrasque otros (LIFE) han tratado de sensibilizar ala opinión pública sobre la importancia de losproblemas medioambientales, entre ellos labiodiversidad marina. Los programas de desa-rrollo interregional (INTEREG, MEDA) tam-bién han incluido entre sus objetivos la protec-ción del medio ambiente y la biodiversidad.

La última iniciativa mundial sobre investiga-ción en biodiversidad marina ha sido el Pro-grama Básico DIVERSITAS sobre Investigación

Científica de la Biodiversidad, iniciado en 1991y patrocinado por organismosintergubernamentales (UNESCO) y organiza-ciones no gubernamentales. Este programa hademostrado que grandes zonas del litoral ymar abierto de Europa, entre ellas el Medite-rráneo oriental, han sido estudiadas de manerainsuficiente.

Pese a que el Mediterráneo es conocido por laconsiderable diversidad de su fauna y flora, asícomo por su elevada tasa de endemismo, losprogramas sobre biodiversidad y su conserva-ción se basan a menudo en datos fragmentadose incompletos. Sigue faltando un enfoque es-pecífico intermediterráneo de la vigilancia dela biodiversidad marina y evaluación de losriesgos que amenazan el estado actual del me-dio ambiente.

Por ahora, no parece que ninguna especiehaya desaparecido del Mediterráneo como re-sultado de la actividad humana. Sin embargo,numerosas especies parecen estar amenazadas,y algunas de ellas están realmente al borde dela extinción, ya sea porque su rareza las hacemás vulnerables, o porque disminuyen rápida-mente en número. Como parte del PAM sehan celebrado reuniones de expertos para ela-borar una lista de especies marinas en peligrode extinción en el Mediterráneo, habiéndoseaprobado una lista que incluye 89 especies deagua dulce y salada, sin considerar las aves

Figura 5.6 Zonas marinas y litorales designadas como protegidas en el Mediterráneo

Fuente: Recopilación de CTE/MC; datos de RAC/SPA

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117

(Anexo II del Protocolo sobre áreas especial-mente protegidas y diversidad biológica en elmar Mediterráneo adoptado en el Conveniode Barcelona en 1996). Esa lista se revisó en elConvenio de Berna sobre conservación de lafauna y la flora europea y sus hábitats naturales(Consejo de Europea, [S/TPV98/TPVS12A.98] (Tabla 5.3) y se establecieron doscategorías: ‘especies de flora y fauna protegi-das’ y ‘estrictamente protegidas’.

Como parte del PAM, los participantes en elConvenio de Barcelona aprobaron tres medidas

Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

relacionadas con:• la gestión de la foca monje del Mediterrá-

neo;• la conservación de las tortugas marinas del

Mediterráneo;• la conservación de cetáceos en el Medite-

rráneo.

Otros tratados internacionales en los que parti-cipan países mediterráneos incluyen disposicio-nes relativas a la conservación de especies quenecesitan una protección especial (convenioafricano, CITES, Convenio de Berna, Convenio

Magnolofitas

Posidonia oceanica

Clorofitas

Caulerpa ollivieri

Feofitas

Cystoseira amentacea

Cystoseira mediterranea

Rodofitas

Goniolithon byssoides

Lithophyllum lichenoides

Poríferos

Asbestopluma hypogea

Aplysina cavernicola

Axinella cannabina

Cnidarios

Astroldes calycularis

Equinodermos

Asterina pancerii

Briozoos

Hornera lichenoides

Crustáceos

Ocypode cursor

Moluscos

Charonia lampas lampas

Charonia tritonis variegata

Dendropoma petraeum

Erosaria spurca

Gibbula nivosa

Peces

Acipenser naccarii

Acipenser sturio

Aphanius fasciatus

Aphanius iberus

Reptiles

Caretta caretta

Chelonia mydas

Mamíferos

Balaenoptera acutorostrata

Balaenoptera borealis

Balaenoptera physalus

Delphinus delphis

Eubalaena glactalis

Zostera marina

Cystoseira sedoides

Cystoseira spinosa

Ptilophora mediterranea

Schimmelmannia schoubsboe

Axinella polypoides

Geodia cydonium

Errina aspera

Centrostephanus longispinus

Pachylasma giganteum

Lithophaga lithophaga

Luria lurida

Mitra zonata

Patella ferruginea

Carcharodon carcharias

Cetorhinus maximus

Hippocampus hippocampus

Hippocampus ramulosus

Dermochelys coriacea

Eretmochelys imbricata

Globicephala melas

Grampus griseus

Kogia simus

Megaptera novaeangliae

Mesoplodon densirostris

Zostera noltii

Cystoseira zosteroides

Laminaria rodriguezii

Ircinia foetida

Ircinia pipetta

Gerardia savaglia

Ophidiaster ophidianus

Patella nigra

Pholas dactylus

Pinna nobilis

Pinna rudis

Huso huso

Lethenteron zanandreai

Mobula mobula

Pomatoschistus canestrinii

Lepidochelys kempii

Trionyx triunguis

Monachus monachus

Orcinus orca

Phocoena phocoena

Physeter macrocephalus

Pseudorca crassidens

Petrobiona massiliana

Tethya sp. Plur

Ranella olearia

Schilderia achatidea

Tonna gaiea

Zonaria pyrum

Pomatoschistus tortonesei

Valencia hispanica

Valencia letourneuxi

Stenella coeruleoalba

Steno bredanensis

Tursiops truncatus

Ziphius cavirostris

Tabla 5.3Lista de especies de agua dulce y salada en peligro de extinción o amenazadas en el mar Mediterráneo(Anexo II del Protocolo sobre zonas especialmente protegidas y diversidad biológica en el marMediterráneo adoptado en el Convenio de Barcelona de 1996; revisado en el Convenio de Berna, 1998).

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo118

de Bonn, RAMSAR, ACCOBAMS).

Las zonas marinas protegidas reciben una consi-derable atención pública y política, especialmen-te porque la conservación de los mares se haadoptado como parte del plan mundial debiodiversidad. En el Mediterráneo se aplican di-ferentes políticas de conservación, existiendodiferencias considerables entre los distintos paí-ses respecto a las tecnologías utilizadas para redu-cir la contaminación, los sistemas de vigilanciapara evaluar los impactos ambientales y la efi-ciencia en la aplicación de la normativa sobremedio ambiente. Por consiguiente, aunque en lamayoría de los casos la pesca está prohibida oestrictamente regulada en todas o algunas de lasZEP marinas, existen muchas normas referentesa esas zonas que regulan la navegación, el ancla-je, la recogida de productos marinos, actividadescomo el baño o el submarinismo, la introduc-ción de especies y el vertido de contaminantes.Sólo Italia, entre todos los firmantes del protoco-lo de ZEP (en el Convenio de Barcelona), cuentacon legislación específica para el establecimientode zonas marinas protegidas. La mayoría de losotros países han adoptado textos legales que per-miten establecer esas zonas, sin que existan nor-mas detalladas sobre su regulación y gestión.

El marco de procedimientosintergubernamentales, como el PAM, el Conve-nio de Berna y otros convenios, ayuda a pro-porcionar un cierto grado de coherencia. Nin-guno de los instrumentos nuevos o actualiza-dos han entrado todavía en vigor. No obstante,eso parece deberse más a lo mucho que se tar-da en elaborar los procedimientos nacionalespara poner en práctica los tratados que a lafalta de voluntad política.

La Estrategia paneuropea sobre diversidad bioló-gica y paisajes ya contempla la creación de unared para fines de conservación del medio am-biente. En el informe de la segunda fase de lared ecológica europea costera y marina, se con-cluyó que las zonas protegidas constituyen sóloun medio más de mantener la biodiversidad. Eluso de los mecanismos institucionales vigentes,como los Programas de Mares Regionales delPNUMA, y su mayor influencia en la política decostas y mares, puede ser igual o más importante.

Para promover la integración de esas estrategiasde gestión ambiental en un plan regional cohe-rente se precisan iniciativas europeas y dotacio-nes de fondos especiales. En concreto, deberíadarse prioridad a una serie de temas, como laintroducción de especies foráneas y la destruc-ción de hábitats para evitar que disminuya labiodiversidad; la adopción de estrategias de ges-tión de litorales que integren la protección delmedio ambiente con el desarrollo económico;la investigación de procesos relacionados con

cambios en los ecosistemas y la rehabilitación deecosistemas costeros deteriorados.

Como puede deducirse de todo lo anterior, lasituación biogeográfica de la biota marina medi-terránea está cambiando por influencias del cli-ma y del hombre. Existen mecanismos para eva-luar los cambios en la biodiversidad marina. Lapresión ejercida en el medio ambiente por algu-nos de esos cambios está aumentando con eltiempo, pero no obstante, la evaluación de loscambios en la biodiversidad del Mediterráneo (almargen de la predicción de futuros cambios)requiere la implantación de un programa especí-fico de vigilancia junto con un plan científicopara estudiar procesos relacionados con el man-tenimiento o la disminución de la biodiversidad.

5.3. Riesgos para la salud derivados de la contaminación marina en el Mediterráneo

5.3.1. Riesgos generales para la saludLa mayoría de las consecuenciassocioeconómicas de la contaminación marinaen la cuenca mediterránea pueden expresarsecomo efectos inmediatos o a largo plazo en lasalud humana. En este contexto, los dos princi-pales tipos de exposición humana a los contami-nantes presentes en el medio ambiente marinose producen por contacto directo con el aguamarina o la arena de playas contaminadas (in-cluida la ingestión de la primera al nadar o ba-ñarse), y el consumo de pescado o marisco con-taminado. Por desgracia, los países se resisten apublicar información sobre esa exposición.

Los principales riesgos para la salud humana sederivan de:1. la ingestión de microorganismos patóge-

nos (p. ej., estreptococos fecales y colifor-mes) presentes en agua marina infectada;

2. el contacto directo con agua marina o are-na de playas contaminadas;

3. el consumo de pescado o marisco contami-nado por metales pesados y productos quí-micos (p. ej., mercurio en atunes y especiesrelacionadas, plomo en mejillones), siendofactores importantes en este caso la canti-dad consumida y la toxicidad;

4. el consumo de pescado o marisco contami-nado por algunas bacterias (p. ej., Salmone-lla, Shigella), virus (p. ej., hepatitis A), hon-gos (p. ej., Candida albicans) y toxinas delfitoplancton (p. ej., las producidas por dino-flagelados, generalmente en situaciones demareas rojas) (OMS/PNUMA, 1995).

No obstante, las condiciones especiales delbaño en el mar Mediterráneo, con los frecuen-tes y largos períodos de exposición, lamasificación de las playas y la mezcla de pobla-ciones, facilitan la transmisión de enfermedades

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119

mucho más que en otras regiones más templa-das, como el norte de Europa.

5.3.2. Riesgos para la salud derivados de las zonasde litoral microbiológicamentecontaminadas

En términos generales, los microorganismospatógenos presentes en el agua del mar, lossedimentos, las playas y los crustáceos puedendividirse en dos grandes categorías: los queafectan al tracto gastrointestinal, y los que afec-tan a otras partes del organismo. En cuanto ala primera categoría, todas las enfermedadesque se propagan por vía fecal-oral, y cuyosagentes etiológicos están contenidos en las he-ces de los enfermos o portadores, pueden sercontraídas cuando se nada en aguas contami-nadas por aguas residuales. Esas enfermedadesson: (a) enfermedades bacterianas comosalmonelosis (incluidas fiebres tifoideas yparatifoideas), shigelosis (disentería bacilar),cólera y gastroenteritis causadas por E. colienteropatógena y Yersinia enterocolítica; y (b)enfermedades víricas, como hepatitis A yhepatitis E; enfermedades causadas por virusentéricos (poliovirus, virus A y B de Coxsackie,retrovirus y adenovirus) y gastroenteritis causa-das por el rotavirus humano, el virus deNorwalk, el adenovirus de serotipo 40, 41, elcalicivirus y los parvovirus; y (c) enfermedadescausadas por una serie de protozoos ymetazoos parásitos, como disentería amebiana,giardiasis y ascariasis (OMS/PNUMA, 1996a).En la Figura 5.7 se indica la probabilidad degastroenteritis en los bañistas.

Los efectos indirectos se deben también al con-sumo de organismos marinos infectados o‘contaminados’ por los microorganismos men-cionados. Ese es especialmente el caso de loscrustáceos criados para consumo humano, porla elevada concentración de especies en laspiscifactorías marinas y la habitual proximidada su principal mercado, –las poblaciones de lasurbanizaciones de la costa,– y, por tanto, a lasgrandes fuentes de contaminación: los vertidosde aguas residuales.

Con la excepción de las enfermedades produ-cidas por agentes patógenos con dosis inefica-ces relativamente bajas, las enfermedades queafectan al tracto gastrointestinal son muchomás fáciles de contraer por medio del consu-mo de alimentos crudos o parcialmente coci-nados, especialmente crustáceos. Una serie deepidemias y brotes de diferentes enfermedadesse han atribuido al consumo de crustáceos con-taminados. El número de casos aislados, parti-cularmente de enfermedades menos insidiosas,es probablemente alto. Cuando se dan unaserie de condiciones que favorecen la prolife-ración de ciertas especies de algas (causando‘mareas rojas’ o ‘proliferaciones de algas’) pro-

ductoras de toxinas, los crustáceos quedan con-taminados por esas algas y, al ser ingeridos poruna persona, las toxinas causan una serie deenfermedades, como, principalmente, la in-toxicación de mariscos con parálisis (IMP) odiarrea (IMD) (OMS/PNUMA, 1992).

Aparte de las enfermedades que afectan altracto gastrointestinal, otra serie de enferme-dades o trastornos –que afectan a ojos, oídos,piel, tracto respiratorio superior y otras partesdel organismo– se han asociado a los baños.Esta particular categoría de condiciones infec-ciosas puede estar causada pormicroorganismos como Staphylococcus aureus,Pseudomonas aeruginosa, Clostridium welchii yCandida albicans, y también adenovirus clásicos1-39, que producen infección al introducirse enfisuras o desgarros de la piel, o en sitios dondese rompen las delicadas membranas del oído ola nariz como consecuencia del trauma frecuen-temente asociado al buceo. Esosmicroorganismos están presentes con frecuen-cia en el ser humano, son oportunistas, y sóloproducen enfermedades cuando, por una u otrarazón, la resistencia del hospedante se debilita(Tabla 5.4).

5.3.3. Riesgos para la salud derivados de pescadosy mariscos químicamente contaminados

Los posibles riesgos para la salud de los productosquímicos presentes en el agua marina utilizadapara la cría de pescado o marisco derivan de lapresencia de metales traza, radionucleidos, pesti-cidas, resíduos agrícolas, aceites, detergentes yotros vertidos ilícitos de residuos tóxicos. Una vezque penetran en el ambiente marino, esas sustan-

Fuente: Kay et al., 1994

Sensibilidad de los ecosistemas e impactos

Figura 5.7Probabilidad de gastroenteritis en bañistas expuestos

a densidades crecientes de estreptococos fecales apartir de muestras obtenidas a profundidad del tórax

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo120

cias químicas se acumulan en plantas y animales amedida que pasan por la cadena alimentaria mari-na, alcanzando sus concentraciones más altas enanimales que se alimentan por filtración, como losmoluscos bivalvos, y en los grandes pecesdepredadores, como el atún o el pez espada. Elconsumo de pescado y marisco contaminado pro-duce en su mayoría efectos crónicos, dependien-do de la sustancia en cuestión y la velocidad y can-tidad de la ingestión. En general, el principal ries-go se limita a personas que consumen pescado ymarisco dos o tres veces por semana, aunque esteriesgo varía según el tipo de pescado o marisco, laconcentración de los contaminantes y circunstan-cias del consumidor.

El nivel de contaminación química en pesca-dos y mariscos es motivo de preocupación. Porejemplo, muchos crustáceos pueden acumularen sus tejidos metales traza, radionucleidos ypesticidas en concentraciones varios miles deveces mayor que las del agua del ambiente enque viven. La bioacumulación de mercurio enatún y en crustáceos, cadmio en mejillones, asícomo arsénico, compuestos organoestánnicospresentes en pinturas antioxidantes, compues-tos organohalogenados (especialmente PCB),algunos pesticidas e hidrocarburos aromáticospolicíclicos (PAH), pueden alcanzar nivelessuficientemente altos como para comprometerla captura y venta de estos animales. Además,cuando se evalúan los riesgos potenciales delos productos químicos, la situación se compli-ca por el hecho de que la cantidad absorbidapor el consumo de pescado y marisco es sólouna fracción variable de la ingestión total, lamayor parte de la cual se asocia normalmente a

alimentos terrestres, u otras vías diferentes a laingestión (OMS/PNUMA, 1992).

Las pautas de consumo de pescado y mariscose ven también influidas en gran medida porlas preferencias, los precios y la disponibilidadde alimentos. En general, los pescados y maris-cos son más fáciles de encontrar en las zonascosteras que en el interior, especialmente enlos países menos desarrollados. Algunos secto-res de la población, como pescadores,pescaderos y sus familias, tienen un mayor ac-ceso a pescados y mariscos que otras personas.Por otra parte, las personas que están a dietapueden comer preferentemente pescado. Nose ha realizado ningún estudio del consumo depescado y marisco en los países mediterráneos.Con todo, es probable que se hayan pasadopor alto efectos relativamente leves, o no sehayan asociado correctamente con el consumode pescado o marisco contaminado, puestoque en algunos casos, como con el mercurio,los síntomas que afectan al sistema nervioso noson específicos y es fácil atribuir el trastorno aotras causas (OMS/PNUMA, 1995).

5.3.4. Implicaciones en la salud públicaMuchos microorganismos patógenos (bacte-rias, hongos y virus) causantes de enfermeda-des humanas están presentes en las áreas mari-nas costeras del Mediterráneo, y varias especiesse encuentran en diferentes zonas geográficas.La situación está produciendo ya efectos noci-vos para la salud tanto de poblaciones localescomo de turistas. Aunque, sin duda alguna,una proporción de las enfermedades se asociaal consumo de alimentos en mal estado o a laingestión de agua contaminada (así comootros tipos de exposición), hay evidencia deque una de las principales fuentes de enferme-dad en las zonas donde el mar está contamina-do, es el consumo de crustáceos contaminadoscon aguas residuales o los baños cerca de pla-yas contaminadas por aguas residuales.

Aunque ese tipo de registros proporciona evi-dencia de que el problema existe, y de su mag-nitud, se desconoce todavía la extensión deldaño para la salud a escala de toda la cuencamediterránea. Lo mismo puede decirse de laincidencia de patógenos. En este sentido, aun-que las referencias que se han tenido en cuen-ta pueden considerarse como una revisión bas-tante representativa de la literatura relevanteen la región, el hecho de que esos registros –muchos de ellos procedentes de diferentes lu-gares– abarquen un período de sólo quinceaños, hace difícil obtener una evaluación exac-ta de la situación global en la actualidad. Ade-más, siguen existiendo zonas del litoral medite-rráneo, especialmente en el sur y el este, don-de ese tipo de registros escasean.

Microorganismospatógenos

Salmonella

Shigella

Vibrio

Staphylococcus

Pseudomonas

Aeromonas

Enterovirus

Enfermedad causada

• fiebre tifoidea y paratifoidea, intoxicación alimentaria ygastroenteritis

• disentería bacilar

• cólera (Vibrio cholerae), gastroenteritis, otitis,infecciones de garganta y de heridas

• infecciones de la piel, glándulas epidérmicas ymembranas mucosas, meningitis, furunculosis, piemia,osteomielitis, intoxicación alimentaria (S. aureus)

• infección de oídos y ojos, heridas, quemaduras y tractourinario, enteritis

• diarrea, neumonía, abscesos, infección de heridas

• parálisis, meningitis, enfermedad respiratoria, diarrea,fiebre, herpangina, miocarditis, pleurodinia, encefalitis,conjuntivitis hemorrágica

Fuente: OMS/PNUMA

Tabla 5.4 Microorganismos patógenos y enfermedad causada

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo124

6. Actividades regionales y situación de lasacciones emprendidas

En esta sección del informe se presenta un bre-ve resumen de las respuestas en el marco de laevaluación FPEIR (Fuerzas motrices/Presio-nes/Estado/Impacto/Respuestas), con especialreferencia a los programas aplicados a escalaregional o, al menos, a escala transnacional enla cuenca. Se dedica una atención especial alConvenio de Barcelona, que constituye un va-lioso marco para la protección del medio am-biente en la región, así como a los programasfinanciados por la UE.

La información que existe sobre lo que estánllevando a cabo los distintos países, los organis-mos y agencias multilaterales y las ONG es muydispersa. El cuadro que se obtiene está clara-mente incompleto, pese a la extensa búsquedade información sobre la “respuesta„ adoptadapara hacer frente a los problemas del medioambiente, una respuesta que sin duda ha au-mentado de ritmo en los últimos decenios.

En la presente sección se incluye una descrip-ción de las actividades del Plan de Acción delMediterráneo, de sus objetivos y de su estructu-ra actual, y se hace un repaso de los programasinternacionales y de la UE relativos al medioambiente en la región mediterránea.

Se presta atención no sólo a los programas di-rigidos a ampliar nuestros conocimientos so-bre el medio ambiente mediante la investiga-ción y la publicación de conjuntos de datos,tanto en bruto como analizados, sino tambiéna los programas en los que predominan el en-foque administrativo y socioeconómico o eluso específico de tecnología para la proteccióndel medio ambiente, como los relativos a lossensores remotos.

6.1. Programas internacionales de medio ambiente

La región mediterránea no sólo está muy in-fluida por los cambios naturales, especialmentelos cambios climáticos globales, sino que tam-bién es muy sensible a los cambios en la econo-mía mundial, a las políticas sobre el uso delsuelo y a la demografía, que en conjunto ejer-cen un impacto considerable en el desarrollosostenible. Aunque el mar Mediterráneoengloba diferentes sistemas económicos y polí-ticos, existe una preocupación generalizadapor muchos problemas ambientales comunes.Además, la cuenca ofrece un potencial consi-derable para la investigación. Estas característi-

cas distintivas hacen de la región mediterráneauna zona ejemplar para la investigación inter-nacional integrada de los impactos relaciona-dos con el cambio.

Como ejemplo de una correcta integración delos problemas y las necesidades de investigación,puede citarse el trabajo del reciente seminarioENRICH/START (Red Europea de Investigaciónsobre el Cambio Global) acerca de los cambiosen el Mediterráneo y en el mundo (Toledo, Es-paña, septiembre de 1996) (ENRICH/START,1997). Las recomendaciones del seminario estántodas ellas relacionadas con la constatación deque las ciencias de la tierra no pueden explicar larealidad sin integrar la actividad y la conductahumana como un componente más de labiosfera. En todo caso, y siguiendo esas recomen-daciones, el conocimiento básico de lasinteracciones entre la tierra y el mar, incluida lainfluencia de los procesos marinos a gran escala,dependerá más específicamente del desarrollode programas sobre los siguientes aspectos:• la interacción del desarrollo socioeconómi-

co de la región mediterránea y el medioambiente, con especial hincapié en los po-sibles efectos del cambio global previsto(p. ej., programas de PNUMA/COI, PlanAzul y Programas de Gestión de ZonasCosteras - PGZC – del Plan de Acción delMediterráneo);

• el mar Adriático como estudio de un casode impacto de grandes sistemas fluviales enel mar Mediterráneo; y

• la interacción de la dinámica general de lasmasas de agua del Mediterráneo con lascorrientes locales, y su importancia en lacuenca mediterránea, p. ej. POEM (Ocea-nografía Física del Mediterráneo Oriental),PRIMO (programa similar del Mediterrá-neo occidental) y más recientemente MA-TER (segunda fase del Proyecto Especialdel Mediterráneo de la UE).

De todos estos temas, los aspectos más impor-tantes son los siguientes:1. el vertido de nutrientes a las zonas litorales

procedentes de fuentes terrestres y la consi-guiente eutrofización;

2. los sistemas fluviales, con especial referen-cia al impacto de la gestión de los recursoshídricos;

3. los efectos de las políticas y prácticas sobreel uso del suelo en los ecosistemas costerosy marinos, con especial referencia a la de-gradación del suelo y la desertización; y

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4. el posible impacto del cambio global (enparticular, la variación del nivel del mar)en el entorno marino y litoral, el desarro-llo socioeconómico y el uso de recursosnaturales sobre una base sostenible.

Las observaciones y las mediciones de variablesdeben realizarse con la metodología adoptadapara los programas internacionales mundiales oregionales a gran escala; así se facilitará la com-paración de los resultados a escala mediterráneao mundial, tanto en lo que se refiere a losparámetros marinos (MEDATLAS, MEDGOOS,MED POL, etc.) como a los parámetrossocioeconómicos (Plan Azul, PGZC, ProgramaMediterráneo del Banco Mundial METAP, etc.).

La capacitación es fundamental para el éxito delos programas recomendados o existentes comolos que se han mencionado. Esta capacitaciónpodría conseguirse principalmente mediante lassiguientes actividades: (i) amplia e intensa cola-boración norte-sur y promoción de la participa-ción de instituciones y científicos del sur y eleste en los temas de investigación propuestos(COI/TEMA, PAM, EUROMED); (ii) mejora delas bases de datos relevantes que ya existen, conla preparación de un directorio de bases de da-tos relevantes e información sobre su contenidoy el modo de acceder a ellas (COI/IODE,ENRICH según se mencionaba antes, etc.).

EuroGOOS (Sistema Europeo de ObservaciónGlobal de los Océanos), creada en 1994, es laasociación europea de organismos de promo-ción de los objetivos del Sistema de Observa-ción Global de Océanos (GOOS). Las activida-des de EuroGOOS relacionadas con el marMediterráneo incluyen un resumen de los mé-todos de observación, de los sistemas existentesen tiempo real, de la red meteorológica, de lasboyas meteorológicas en el borde de la plata-forma, etc. En la actualidad se está desarrollan-do el componente mediterráneo del GOOS,que se conocerá como MedGOOS.

6.2. El Plan de Acción del Mediterráneo

6.2.1. Componente jurídicoEn 1975, los países mediterráneos y la CEEadoptaron el Plan de Acción del Mediterráneo(PAM) y, en 1976, el Convenio para la protec-ción del mar Mediterráneo contra la contami-nación (Convenio de Barcelona). Este últimocontemplaba la preparación de protocolos téc-nicos. Las Partes Signatarias han firmado yaseis protocolos del Convenio y recientementese ha modificado también el Convenio de Bar-celona (Tabla 6.1).

En la actualidad, las Partes Signatarias estándebatiendo las enmiendas al Protocolo de

Emergencia, así como las reglas y procedimien-tos apropiados para determinar las responsabili-dades y las indemnizaciones por daños y perjui-cios resultantes de la contaminación del medioambiente marino en la zona del Mediterráneo,que podría dar lugar a un nuevo protocolo.

6.2.2. Programa y objetivosAunque en un principio el PAM se orientó a lacontaminación marina, la experiencia prontoconfirmó que las tendencias socioeconómicas,junto con una mala gestión y planificación deldesarrollo, son la causa de la mayoría de losproblemas ambientales, y que una proteccióncorrecta y duradera del medio ambiente estáinseparablemente unida al desarrollo social yeconómico. Por tanto, el enfoque del PAMpasó gradualmente de un planteamiento secto-rial de la evaluación de la contaminación alcontrol de ésta y a una planificación y gestiónintegradas de las zonas litorales como herra-mientas básicas para la búsqueda de solucio-nes.

En 1995 se aprobó una nueva fase del PAM. LaFase II del PAM, rebautizada como “Plan de ac-ción para la protección del medio ambiente ma-rino y el desarrollo sostenible de las zonas litora-les del Mediterráneo„, se diseñó teniendo encuenta los logros y defectos de los veinte prime-ros años de existencia del PAM, así como losresultados de iniciativas recientes, como la Con-ferencia de Naciones Unidas sobre Medio Am-biente y Desarrollo (Rio de Janeiro, 1992).

Los principales objetivos de la Fase II del PAMson:• garantizar la gestión sostenible de los re-

cursos naturales marinos y terrestres e inte-grar el medio ambiente en el desarrollosocial y económico y en las políticas relati-vas al uso del suelo;

• proteger el medio ambiente marino y laszonas costeras mediante la prevención dela contaminación y la reducción o, en lamedida de lo posible, eliminación del verti-do de contaminantes, ya sea con caráctercrónico o accidental;

• proteger la naturaleza, y proteger y mejo-rar los parajes y paisajes de valor ecológicoo cultural;

• reforzar la solidaridad entre los países cos-teros del Mediterráneo en lo que se refierea la gestión de su patrimonio y sus recursoscomunes, para beneficio de las generacio-nes presentes y futuras, y

• contribuir a la mejora de la calidad de vida.

Aunque resulta difícil evaluar los progresosrealizados, hay pruebas directas e indirectas deque muchos países han adoptado un gran nú-mero de acciones concretas, conforme a losrequisitos y disposiciones del PAM, por lo que

Actividades regionales y situación de las acciones emprendidas

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo126

puede decirse que éste ha influido en las políti-cas y prácticas ambientales de los países medi-terráneos. El PAM ha sido un importante ins-trumento de cambio y progreso en materia demedio ambiente en el Mediterráneo. Entre suslogros más importantes pueden citarse la sensi-bilización de la opinión pública respecto a laimportancia de un medio ambiente saludablepara el Mediterráneo y sus habitantes; un clarocambio de actitud ante la protección del me-dio ambiente en la formulación de políticas; lacreación de un sentimiento de solidaridad y elreconocimiento de la necesidad de actuar colec-

tivamente para mejorar el futuro del Mediterrá-neo.

Los principales fallos en la protección del me-dio ambiente marino del Mediterráneo y sulitoral son los siguientes:• gestión inapropiada de las costas;• falta de decisión en la protección de espe-

cies y hábitats;• niveles altos y persistentes de cargas de

contaminantes procedentes de fuentes te-rrestres.

Tabla 6.1 Convenio de Barcelona y sus protocolos

Fuente: PNUMA/PAM

Título

Convenio de Barcelona

Convenio para la protección del marMediterráneo contra la contaminación

1. Protocolo sobre vertidos

Protocolo para la prevención de lacontaminación del mar Mediterráneopor vertidos desde buques y aeronaves

2. Protocolo sobre emergencias

Protocolo relativo a la cooperación paracombatir la contaminación del marMediterráneo con petróleo y otrassustancias nocivas en casos deemergencia

3. Protocolo sobre fuentes terrestres (FT)

Protocolo para la protección del marMediterráneo contra la contaminaciónde fuentes terrestres

4. Protocolo relativo a zonasespecialmente protegidas

Protocolo relativo a zonasespecialmente protegidas en elMediterráneo

5. Protocolo sobre actividades en alta mar

Protocolo para la protección del marMediterráneo contra la contaminaciónresultante de la exploración y explotaciónde la plataforma continental y el fondodel mar y su subsuelo

6. Protocolo sobre residuos peligrosos

Protocolo sobre la prevención de lacontaminación del mar Mediterráneopor el movimiento transfronterizo deresiduos peligrosos y su eliminación

Adoptado

Barcelona, España,16.2.1976

Barcelona, España,16.2.1976

Barcelona, España16.2.1976

Atenas, Grecia17.5.1980

Ginebra, Suiza3.4.1982

Madrid, España,14.10.1994

Izmir, Turquía,1.10.1996

Fecha deentrada en vigor

12.2.1978

12.2.1978

12.2.1978

17.6.1983

23.3.1986

Modificado

Barcelona, España,9 - 10.6.1995

Barcelona, España,9 - 10.6.1995

Siracusa, Italia,6-7.3.1996

Barcelona, España,9-10.6.1995. Elnuevo Protocoloincluye anexos quese adoptaron enMónaco el24.11.1996.

Nuevo título

Convenio para la protección del medioambiente marino y la región costera delMediterráneo

Protocolo para la prevención yeliminación de la contaminación del marMediterráneo por vertidos desde buquesy aeronaves o incineración en el mar

Protocolo para la protección del marMediterráneo contra la contaminaciónde fuentes y actividades terrestres

Protocolo relativo a zonas especialmenteprotegidas y diversidad biológica en elMediterráneo

En proceso deratificación

En proceso deratificación

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Esta situación, que aunque está mejorando lohace lentamente, se debe a la todavía recienteadopción de políticas de medio ambiente y a latodavía insuficiente movilización de recursoshumanos y financieros y de las partessocioeconómicas implicadas.

6.2.3. OrganizaciónLas Partes Signatarias han encomendado alPrograma de Naciones Unidas para el MedioAmbiente el desempeño de las funciones deSecretaría del Convenio de Barcelona. Parafacilitar esta función, el director ejecutivo delPNUMA ha establecido una oficina en Atenas,Grecia, que actúa como Unidad de Coordina-ción Regional para el programa. La Unidadprepara las reuniones de las Partes Signatariasy de la Oficina, y actúa como secretaría de laComisión Mediterránea sobre el DesarrolloSostenible (CMDS). Se encarga también deelaborar el programa y el presupuesto y es res-ponsable del seguimiento de las decisionesadoptadas. Mantiene relaciones y coordina susactividades con organizaciones internacionalesy no gubernamentales, e informa periódica-mente de sus actividades y de las de los Cen-tros Regionales de Actividad.

La Comisión Mediterránea sobre el DesarrolloSostenible (CMDS) se creó como órgano asesorde las Partes Signatarias, para identificar, eva-luar y examinar problemas económicos,ecológicos y sociales importantes incluidos enla Agenda MED 21 y la Fase II del PAM, elabo-rar propuestas apropiadas al respecto e intensi-ficar la cooperación regional para la integra-ción del medio ambiente y el desarrollo. LaComisión adoptó un programa de actividadesque se correspondían con algunas de las nece-sidades prioritarias de la región mediterránea,como: gestión sostenible de las zonas litorales;gestión de la demanda de agua; indicadoresdel desarrollo sostenible; turismo, divulgaciónde información y participación; libre comercioy medio ambiente; industria y desarrollo soste-nible, así como desarrollo urbano y rural.

Hasta la fecha se han creado seis Centros Re-gionales de Actividad (RAC) para la aplicaciónde los diversos componentes del Plan de Ac-ción. Todos menos uno son centros nacionalesque desempeñan una función regional en re-presentación del PAM. El Centro Regionalpara la Lucha contra el Petróleo (ROCC),rebautizado como Centro Regional de Respues-ta de Emergencia a la Contaminación Marina(REMPEC), en Malta, es un centro de la ONUgestionado por la OMI que se creó para ayudara las Partes Signatarias a cumplir los compromi-sos derivados del Protocolo sobre Emergencias.Ha permitido reforzar las capacidades de lospaíses para prepararse e intervenir contra la

contaminación, mediante la implantación deplanes nacionales de contingencia, la adopciónde acuerdos bilaterales y multilaterales (es de-cir, la implantación de sistemas subregionales)y la facilitación de la cooperación entre paísesen caso de accidentes.

El Centro Regional de Actividad del Plan Azul(BP/RAC) situado en Sophia Antipolis (Fran-cia), realiza estudios prospectivos de las ten-dencias del desarrollo y su impacto en el me-dio ambiente de la región mediterránea. Estatarea exige también la observación y evaluaciónobjetiva del estado del medio ambiente y la ca-pacidad de cada una de las Partes Signatariaspara actuar, todo lo cual se vigila desde el Ob-servatorio del Medio Ambiente y el Desarrollodel Mediterráneo (MEDO). El objetivo delCentro Regional de Actividad en Split, Croacia,conocido como PAP/RAC (Programa de Accio-nes Prioritarias), es abordar problemas inme-diatos relacionados con el desarrollo y su efec-to en el medio ambiente y los recursos costeros,mediante acciones prioritarias en una serie decampos, con vistas a la implantación de prácti-cas adecuadas de gestión ambiental necesariaspara el desarrollo sostenible. Una importanteherramienta utilizada es la Gestión Integradade las Zonas Litorales (ICAM). El Centro ayudaa los países ofreciéndoles asistencia técnicapara ampliar las competencias institucionalesen sus respectivos campos. El PAP/RAC ha ini-ciado y coordinado Programas de Gestión deZonas Costeras del PAM (PGZC). Los proyectosque se encuadran en él tienen como objetivo laaplicación de los conocimientos y experienciasde los RAC en la resolución de los problemasde medio ambiente y desarrollo en puntos es-pecíficos de algunos países mediterráneos. Laparticipación de expertos locales y nacionalesen las actividades de los PGZC constituye elnúcleo de los objetivos de capacitación de esosproyectos. El PAP/RAC y el Plan Azul partici-pan especialmente en las actividades realizadasa través de la CMDS.

El Centro Regional de Actividad en Túnez, co-nocido como SPA/RAC (Zonas especialmenteprotegidas), se ha creado para ayudar a los paí-ses en la aplicación técnica del Protocolo sobreZEP. Las principales áreas que abarca son laidentificación, establecimiento y gestión dezonas marinas y litorales protegidas, el diseño yrealización de estudios, las actividades de vigi-lancia y conservación de especies amenazadas,la preparación de inventarios de los compo-nentes de la diversidad biológica, la elabora-ción de leyes, la formulación de estrategias deconservación de la biodiversidad y la mejora delas capacidades nacionales mediante el desa-rrollo de programas de formación. Para promo-ver el intercambio y divulgación de informa-

Actividades regionales y situación de las acciones emprendidas

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo128

ción, el SPA/RAC mantiene varios directorios ybases de datos. Coordina también la aplicaciónde tres planes de acción relativos a especiesamenazadas (foca monje, tortugas marinas ycetáceos) adoptados en el Plan de Acción delMediterráneo.

El Centro Regional de Actividad para el ControlRemoto del Medio Ambiente (ERS/RAC) tienesu sede en Palermo, Italia, y su tarea consiste enampliar los conocimientos generales y la infor-mación disponible sobre el estado del medioambiente y los cambios en el Mediterráneo, apo-yar los procesos de planificación y toma de deci-siones que favorezcan el desarrollo sostenible, yfomentar y aplicar el uso de sensores remotos ysu integración con otras fuentes de información.También ayuda a los países a reforzar sus propiascapacidades.

El Centro Regional de Actividad para una Pro-ducción Más Limpia (CP/RAC) se creó en1996 para divulgar el concepto de producciónlimpia y prevención de la contaminación, sustécnicas y procedimientos y sus ventajas encuanto a la mejora del sector industrial. Susprincipales actividades son el fomento y la co-operación en iniciativas y programas para lareducción del vertido de residuos en su origen,la información y el asesoramiento sobre tecno-logías más limpias, la promoción de la transfe-rencia de tecnología entre los países de la Re-gión, el fomento del intercambio de expertos yactividades de formación y la coordinación deuna red de puntos focales nacionales.

Los RAC se ocupan de realizar actividades es-pecíficas, acordadas por las Partes Signatarias,bajo la orientación y supervisión general de laUnidad de Coordinación del PAM.

6.2.4. El programa MED POLEl programa MED POL, que es el componentecientífico y técnico del PAM, era inicialmenteel componente principal. En la primera fase(1975-1981) desempeñó un importante papelen la mejora de las capacidades técnicas de lamayoría de los países mediterráneos y en lacreación de una red de centros dedicados aactividades relacionadas con la contaminaciónmarina. La segunda fase (1982-1996) se centróen el desarrollo y mantenimiento de progra-mas nacionales de vigilancia en la región. LasPartes Signatarias propusieron y aprobaronuna serie de medidas comunes para el controlde la contaminación.

MED POL ha iniciado su tercera fase despla-zando su atención desde la evaluación de lacontaminación al control de la misma. Los ob-jetivos de esta Fase III de MED POL son lossiguientes:

• evaluación de todas las fuentes (puntualesy difusas) de contaminación, de la carga decontaminación que alcanza el mar Medite-rráneo y de la magnitud de los problemasque causan los contaminantes en los recur-sos vivos e inertes, incluida la salud huma-na, así como en los usos recreativos y deotro tipo de las regiones marinas y litora-les;

• asistencia a los países (incluida la mejorade sus capacidades) en el desarrollo y eje-cución de planes de acción nacionales parala eliminación de la contaminación mari-na, en particular como consecuencia deactividades terrestres;

• evaluación del estado y las tendencias en lacalidad del medio ambiente marino y lito-ral como sistema precoz de alerta de losposibles problemas ambientales causadospor la contaminación;

• formulación e implantación de planes deacción, programas y medidas para preveniry controlar la contaminación, reducir suimpacto y recuperar los sistemas ya daña-dos por la misma; y

• vigilancia de la aplicación de los planes deacción, programas y medidas para el con-trol de la contaminación y evaluación de sueficacia.

A través de un proyecto del Fondo para el Me-dio Ambiente Mundial (FMAM), se preparó unanálisis diagnóstico transfronterizo de los pro-blemas de la región y se identificaron “puntosde alarma„ de contaminación que llevaron a laelaboración de un Programa de Acción Estra-tégico (PAE) para la Contaminación de OrigenTerrestre, que fue adoptado por las Partes Sig-natarias en 1997. Este programa analiza losprincipales problemas de contaminación en laregión, elabora medidas de control e interven-ciones y establece un calendario para su im-plantación. El Consejo del FMAM aprobó unproyecto FMAM ampliado a tres años en 1998para la adopción de una serie de medidas pre-liminares de cara a la implantación a largo pla-zo del PAE.

Pese a los esfuerzos del programa MED POL,no todos los países del Mediterráneo están to-davía en situación de facilitar datos suficientesy de buena calidad como base para la toma dedecisiones. Sigue habiendo lagunas tempora-les y geográficas en las bases de datos regiona-les. Tendrán que movilizarse recursos financie-ros para reponer los aparatos analíticos que yase han quedado obsoletos y, a través del progra-ma MED POL, reforzar muchas infraestructurasregionales y la transferencia de laboratorios,pero también proporcionar los equipos de for-mación necesarios para los nuevos tipos de vigi-lancia que se contemplan en la Fase III de

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MED POL (tendencias, efectos biológicos, con-formidad).

6.3. Proyectos internacionales de la UE

La información sobre los programas de medioambiente, su financiación y los proyectos co-rrespondientes dentro de la UE está fragmen-tada, siendo el medio ambiente un tema trans-versal que recibe una atención cada vez mayorde las Direcciones Generales de la Comisión,como resultado de la integración de los proble-mas ambientales en las políticas sectoriales y enla planificación que exige el tratado consolida-do de la UE (Tratado de Amsterdam).

Por tanto, la información aquí presentada estálejos de ser completa y puede verse influidapor su disponibilidad en las bases de datos dela UE, principalmente las contenidas en losservidores CORDIS y EUROPA, que son instru-mentos muy útiles para la búsqueda de infor-mación, pero que facilitan información incom-pleta cuando se analizan temas “horizontales„

como los programas de medio ambiente en elMediterráneo.

No todos los instrumentos financieros, progra-mas y proyectos aprobados se centran en la in-vestigación, como tampoco todos ellos incluyenla recogida o producción de datos para suminis-trar una mejor información sobre el estado delmedio ambiente. En todo caso, casi siemprefacilitan información que es relevante para másde un país o que puede utilizarse para evaluartendencias actuales en respuesta a las amenazassobre el medio ambiente en la UE y otros paísesparticipantes, ayudando así a la construcción deuna perspectiva medioambiental europea.

6.3.1. Breve resumen de los principales programas yproyectos relativos al Mediterráneo

Una parte de los programas ambientales finan-ciados por la UE con relación al Mediterráneotienen sólo importancia para los Estados miem-bros de la UE, pero otros tratan de adoptaruna perspectiva regional.

El programa MEDA, para el cual es competentela DG de Relaciones Exteriores en el marco de lacreación de una zona euromediterránea de librecomercio, se ocupa de realizar estudios y adoptarmedidas adicionales y en la segunda ConferenciaMinisterial Euromediterránea se ha insistido enla necesidad de proseguir la cooperación entrelos sectores de política energética, medio am-biente, política hidrológica, transporte marítimo,agricultura, menor dependencia de los alimen-tos, el desarrollo de la infraestructura regional yla transferencia de tecnología.

Dentro de ese plan de trabajo, en 1996 se cele-braron reuniones de expertos sobre la protec-ción de humedales en la zona del Mediterráneoy sobre la gestión local del agua. Se celebrarontambién una reunión preliminar de expertossobre la gestión de los recursos pesqueros en elMediterráneo y una segunda Conferencia diplo-mática sobre la gestión de bancos de peces en elMediterráneo.

El Programa de acción prioritaria del medioambiente a corto y medio plazo (SMAP) es unprograma marco de acción para la proteccióndel medio ambiente mediterráneo, dentro delcontexto de la Alianza Euromediterránea. Fueadoptado por unanimidad por la ConferenciaMinisterial Euromediterránea sobre MedioAmbiente celebrada en Helsinki el 28 de no-viembre de 1997. El SMAP pretende convertir-se en la base común para los finesmedioambientales (en lo que se refiere aorientación política y financiación) en la re-gión mediterránea.

Los ministros de medio ambiente identificarontambién la desertización y la gestión integradade los litorales como cuestionesmedioambientales prioritarias en el Mediterrá-neo, junto con la conservación y el uso sosteni-ble de la biodiversidad como una cuestión am-biental «horizontal».

El programa PHARE ha conseguido logros pa-recidos en los países de Europea Central yOriental (PECO). Su objetivo es ayudar a re-unificar la corriente principal de desarrolloeuropeo y reforzar las relaciones políticas yeconómicas con la UE. Como parte de esteproceso de integración, el trabajo de armoni-zación medioambiental se realiza por mediode proyectos o centros específicos como elDISAE (Desarrollo de Estrategias Prácticas deArmonización en Medio Ambiente) dirigidas aarmonizar la legislación en materia de medioambiente.

La DG de Medio Ambiente ha establecido pro-gramas para la evaluación y protección del me-dio ambiente a escala regional y local, en estre-cha cooperación con otras DG, como puedeverse en el programa de demostración para laGestión Integrada de las Zonas Litorales(ICZM). El principal instrumento financierode la UE exclusivamente dedicado al medioambiente es LIFE, que se centra en tres impor-tantes esferas de acción: Medio Ambiente, Na-turaleza y Terceros Países. LIFE ha financiadounos 50 proyectos en la cuenca mediterránea.Aunque estas tres esferas pretenden mejorar elmedio ambiente, cada una de ellas tiene susprioridades específicas.

Actividades regionales y situación de las acciones emprendidas

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo130

En 1998, LIFE Terceros Países incluyó a 15 paí-ses mediterráneos y suministró fondos para asis-tencia técnica en la creación de estructuras ad-ministrativas medioambientales. LIFE Naturale-za realiza actividades de conservación y demos-traciones para promover el desarrollo sosteni-ble. Los objetivos de las actividades financiadashan de ajustarse también a la política y legisla-ción de la Comunidad.

Los principales proyectos de la UE relativos almar Mediterráneo a escala de toda la cuencason los proyectos de investigación emprendidospor la DG de Investigación en el marco de suspropias iniciativas MAST. Los proyectos realiza-dos en el pasado consistieron en la recogida dedatos físicos, químicos y biológicos, el análisisde datos y la modelización de las corrientes ma-rinas y los ecosistemas. Fueron aprobados por la

Comisión Europea en 1993 y coordinados comoun Proyecto Especial Mediterráneo (MTP). ElMTP supone un importante esfuerzo de mejorade los conocimientos actuales sobre el mar Medi-terráneo (cuencas tanto occidentales como orien-tales). Los programas MAST han ampliado consi-derablemente los conocimientos que tenía lacomunidad oceanográfica sobre los grandes fenó-menos físicos y biológicos que ocurren en el mar.En la actualidad se desarrollan con un enfoquemultidisciplinario y tratan de comprender la rela-ción que existe entre el transporte vertical denutrientes en la zona eufótica y la productividadprimaria. Los programas MAST pueden aportarun elevado volumen de datos de calidad para laevaluación de la situación y las tendencias enmuchas regiones del Mediterráneo. Dentro deesos programas, los objetivos del MTP 11-MATER(1995-1998) consisten en estudiar y cuantificar

Gestión de las costas: hacia un enfoque integrado

La necesidad de una mejora de la gestión de las zonas costeras ha llevado, en mayor o menor medida desdeprincipios de 1970, a establecer una serie de compromisos políticos y a tomar numerosas medidas.

Consecuentemente, en algunos países se han adoptado disposiciones legales y estrategias nacionales, sehan establecido sistemas regionales de gestión y se han llevado a cabo estudios, inventarios einvestigación. Existe ya un volumen considerable de textos legales e instrumentos que, de aplicarse,ayudarían a proteger el medio ambiente del litoral. Sin embargo, nada de ello ha impedido el deteriorodel medio ambiente, que sigue produciéndose en muchas zonas. Estudios recientes sobre esta cuestiónsuelen llegar a las mismas conclusiones: la legislación y los instrumentos existentes son relativamentecompletos, pero no tan eficaces como deberían serlo debido a la falta de coordinación entre las muchaspartes que influyen en el desarrollo de los litorales.

Esta falta de coordinación no sólo afecta a las relaciones horizontales entre sectores de actividad, sino también alentramado de las políticas y acciones adoptadas a diferentes niveles de competencia territorial (local, regional,nacional o europea). La aplicación demasiado estricta del principio de subsidiariedad ha ocasionado condemasiada frecuencia el reparto de responsabilidades, que simplemente se distribuyen entre los diferentes nivelesde competencia, sin tenerse en cuenta las numerosas interacciones existentes. Las complejas relaciones entre lasactividades humanas y el medio ambiente del litoral se pasan así por alto y las medidas aisladas suelen fracasar enel logro de su objetivo o llegan a ser mutuamente contradictorias.

Pese a que el intento de lanzar una directiva marco de la UE sobre ICZM no tuvo éxito, la creciente necesidad dedisponer en el ámbito local de herramientas de gestión capaces de abordar simultáneamente los problemasambientales locales y el crecimiento socioeconómico ha llevado a la Comisión de la UE a emprender un programaespecífico de demostración con la estrecha cooperación de tres Direcciones Generales (DG de Medio Ambiente;DG de Pesca y DG de Políticas Regionales) y con la participación de la DG de Investigación, el CCI (CentroComún de Investigación) y la AEMA.

Debe decirse que, a la vista de la orientación política de la UE en materia de medio ambiente, todos losprogramas seleccionados desde el principio han implicado al sector privado en un esfuerzo por superar, pormedio de la participación, los límites del marco tradicional de “comando y control” que, por desgracia, se hanpuesto de manifiesto en la gestión de las costas.

A los efectos del programa de demostración, la zona litoral se define como “una franja de tierra y mar de anchuravariable dependiendo de la naturaleza del medio ambiente y las necesidades de gestión”. Rara vez secorresponde con las unidades de administración o planificación ya existentes, ni con los sistemas costerosnaturales. Estos últimos pueden extenderse mucho más allá de la línea de demarcación de las aguas territoriales, ymuchos kilómetros hacia el interior.

Para este programa de demostración, la Comisión ha seleccionado treinta y cinco proyectos de gestión, más deuna docena de los cuales se desarrollan en la cuenca mediterránea. Cada uno de esos proyectos estudiará elfuncionamiento de los procedimientos de gestión integrada y cooperación, así como su eficiencia, con el fin deevaluar la coherencia política y los modelos alternativos de gestión.

Los proyectos se seleccionaron principalmente en el contexto del instrumento financiero LIFE-Medio Ambiente yel programa TERRA. Los programas INTERREG IIC, por su parte, están aportando una dimensión europeatransnacional. Muchos de ellos incluyen un tema sobre la gestión integrada de las zonas litorales, lo que lespermitirá contribuir con una visión estratégica y un marco al programa de demostración ICZM.

La cobertura geográfica abarca desde el Mediterráneo y los Alpes franceses e italianos, incluyendo tres países,unas quince regiones y una población de 65 millones de habitantes, hasta el programa INTERREG IIC delMediterráneo oriental, con dos países y diez regiones.

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los mecanismos que desencadenan y controlan latransferencia de masa y energía entre los diferen-tes compartimentos (tierra – mar, mar – atmósfe-ra, agua – sedimentos, seres vivos – materia iner-te, pelagos – bentos), en contraste con losentornos tróficos (de eutróficos a oligotróficos)del mar Mediterráneo, e investigar la respuestade los ecosistemas a esa transferencia. La princi-pal aportación parece ser la ampliación del cono-cimiento sobre la variabilidad del sistema marino,considerando el mar Mediterráneo como unocéano reducido. El programa se ha diseñadopara evaluar procesos en diferentes escalas detiempo y espacio, desde toda la cuenca hasta elámbito local, y desde procesos diarios hasta lasvariaciones interanuales. El proyecto reúne 54grupos de investigación de diez Estados miem-bros de la UE y tres Estados no pertenecientes ala UE, y cuenta con un presupuesto de más de1,2 millones de euros.

Otras iniciativas importantes son algunos de losprogramas sobre clima y medio ambiente de laDG de Investigación, que realizan estudios cu-yos resultados se utilizan para buscar solucionesa los problemas y la gestión del medio ambientede las zonas costeras, con una especial atencióna los Estudios Europeos de la Interacción Tie-rra-Océano (ELOISE). El plan del proyectoELOISE fue elaborado por los representantesde los programas de la UE sobre Medio Am-biente y Ciencia y Tecnología Marina (MAST)en colaboración con el Comité Asesor Científi-co del Proyecto Básico IGBP sobre lasInteracciones Tierra-Océano en las Zonas Lito-rales (LOICZ). El objetivo es elaborar una estra-tegia europea coherente para el problema delos ecosistemas costeros en el contexto de lasLOICZ, con el fin de conocer mejor el papelque desempeñan las zonas litorales en el siste-ma climático global y la posible respuesta de lossistemas costeros al cambio global.

ELOISE se desarrolla en el marco del Progra-ma MAST III y el Programa sobre Medio Am-biente y Clima. En él participan dos grupos de15 proyectos cada uno, que se están llevando acabo en todos los mares europeos. El mar Me-diterráneo alberga varios proyectos, entre elloslos siguientes:1. METRO-MED (Dinámica de la transferencia

de materia y ciclos biogeoquímicos: su mo-delización en los sistemas costeros del marMediterráneo), cuya finalidad es estudiar ymodelar los procesos clave de transferenciade materia (intercambio y depósito) y losciclos biogeoquímicos en el sistema de laszonas litorales. Estos procesos se estudiaránen dos puntos del mar Mediterráneo: elGolfo Termaico en el norte de Grecia y elGolfo de Lyon en el sur de Francia.

2. DUNES (Métodos de gestión integrada:vigilancia del cambio ambiental en los eco-

sistemas costeros de dunas), cuya finalidades desarrollar métodos de gestión para lavigilancia del medio ambiente en los ecosis-temas costeros de dunas. El desarrollo deesta herramienta de gestión se está prepa-rando con un nuevo sistema de control porordenador para los sistemas europeos dedunas e incluye dos parajes en el Mediterrá-neo en los que se examinará con detalle elefecto de la actividad humana en las estruc-turas y la vulnerabilidad de la vegetación.

3. ROBUST (Papel de la capacidad de amorti-guación en la estabilización de los ecosiste-mas lacustres del litoral), cuyo objetivo esdefinir los componentes bióticos y abióti-cos de los procesos internos en los sistemaslacustres del litoral y estimar su capacidadde amortiguación frente a procesos agresi-vos externos. El proyecto incluye la lagunaSacca di Goro en la costa del Adriático.

4. NICE (Reciclaje del nitrógeno en los estua-rios), cuyo objetivo general es conocer me-jor el proceso de eliminación de nitrógenoen los estuarios europeos y comprendercómo ese proceso se ve afectado por el cli-ma, la amplitud de las mareas y los produc-tores bentónicos primarios.

5. MAMCS (Sistema mediterráneo del ciclodel mercurio atmosférico), cuyo objetivo esampliar los conocimientos científicos sobreel ciclo biogeoquímico del mercurio en elmar Mediterráneo.

6. CHABADA (Cambios en la diversidad yactividad bacterianas en las aguas costerasdel Mediterráneo como consecuencia de laeutrofización), cuya finalidad es determi-nar las variaciones espaciales y temporalesen la diversidad genética y fenotípica de lacomunidad microbiana, utilizando un mo-delo simulado in situ con una muestra delagua costera mediterránea a la que se apli-can condiciones artificiales de eutrofiza-ción. La validez de las conclusiones deriva-das de la comparación entre la diversidad yla actividad celular obtenidas en los experi-mentos in situ se pondrá a prueba en elmar Adriático. A continuación se vincularáel proyecto CHABADA a los resultados delproyecto multidisciplinario PALOMA de laCE, que facilitará datos taxonómicos sobrela microflora presente en condiciones na-turales.

7. KEYCOP, que examina los procesos coste-ros básicos (flujo y circulación del carbo-no, nutrientes y elementos traza) en la co-lumna de agua y los sedimentos entre siste-mas pelágicos y bentónico. Se centra en elestudio comparativo entre Skagerrak en elmar del Norte y el norte del mar Egeo enel Mediterráneo.

8. FECTS (Retroinformación sobre las co-rrientes en estuarios y el transporte de sedi-mentos en el fitobentos), cuya finalidad es

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investigar los ciclos de los ecosistemas delos estuarios que afectan a las comunidadesfitobentónicas, la hidrodinámica, la circula-ción de nutrientes y el transporte de sedi-mentos.

En cuanto a la cooperación internacional enmateria de ciencia y tecnología con el Magreb ylos países de la cuenca mediterránea, el pro-grama AVICENNE abarca áreas de acción comolas siguientes: contaminantes orgánicos einorgánicos, sus efectos en el medio ambientey evaluación de los riesgos para la salud huma-na; tecnologías limpias y tratamiento o reciclajede residuos; desertización de las zonas medite-rráneas; mejora y conservación de los recursoshídricos; obtención y divulgación de informa-ción científica y técnica; y fomento de la coope-ración entre universidades y empresas de losEstados miembros y terceros países mediterrá-neos implicados, en las áreas consideradascomo prioritarias. Los terceros países medite-rráneos implicados son Argelia, Chipre, Egip-to, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Malta,Siria, Turquía y Túnez.

El presupuesto asignado a la iniciativa en 1992fue de 5 millones de ECU y, en 1993, de 5,3millones de ECU. Como parte de esa iniciativase han realizado dos convocatorias de propues-tas y se han financiado 48 proyectos, que sedescriben en la base de datos de proyectoCORDIS.

El programa FAIR se lanzó también dentro delcuarto programa marco de investigación y desa-rrollo en lugar de otros programas anteriores,con el fin de promover y armonizar la investiga-ción en los principales sectores primarios euro-peos relacionados o no con la alimentación,entre ellos la agricultura, silvicultura, pesca yacuicultura, y su relación con las industrias deproducción y procesamiento, junto con las acti-vidades rurales, el usuario final y el consumi-dor. Entre los temas investigados pueden citar-se los siguientes: cadenas integradas de pro-ducción y procesamiento (incluidas las cade-nas de biomasa y bioenergía); silvicultura y de-sarrollo rural; reforma de la PAC (Política Agra-ria Común); optimización de métodos, sistemasy cadenas de producción primaria;interacciones agricultura-medio ambiente; aná-lisis económico de relevancia política y evalua-ción del impacto; impacto de factores ambien-tales en los recursos hídricos, e impactoecológico de la pesca y la acuicultura.

Otros programas han sido lanzados por la DGde Transporte. Basándose en SIG y en informa-ción sobre el medio ambiente marino, esos pro-yectos tratan de mejorar la gestión de las zonascosteras y portuarias (p. ej., ECOPORT).

También en el marco de la DG de Telecomuni-caciones e Información se han lanzado una seriede programas de investigación (p. ej., ESPRIT yTelemática para el Medio Ambiente) orientadosal desarrollo de tecnología y proyectos para reca-bar información sobre los litorales, como partede la implantación de SIG, así como la creaciónde redes de telemática/vigilancia para el con-trol del medio ambiente.

Otros importantes proyectos relacionados conel medio ambiente corren a cargo de la DG deAsuntos Regionales como parte de los progra-mas RECITE y ECOS OUVERTURE para fo-mentar la cooperación interregional entre losEstados miembros de la UE y terceros países dela cuenca mediterránea en cuestiones de rele-vancia regional.

TERRA e INTERREG son otros programas dela DG que financian proyectos en la región delMediterráneo.

INTERREG financia acciones y estudios paraestrategias transnacionales, en especial las si-guientes: identificación de áreas sensibles des-de un punto de vista medioambiental; medidaspara mejorar la gestión territorial de las zonasmarinas en la periferia de la Unión Europea,desde el punto de vista tanto del desarrolloeconómico como de la protección y mejora delmedio ambiente (p. ej., desarrollo integradode las costas, prevención y control de la conta-minación marina y protección del medio am-biente); medidas de desarrollo económico convistas a un desarrollo sostenible (p. ej., promo-ción de un turismo de alta calidad y de la trans-ferencia de tecnología y redes de coopera-ción). El presupuesto de INTERREG II se haestimado en 415 millones de ECU durante elperíodo 1995-1999.

El programa TERRA es responsabilidad de laDG de Política Regional en el marco del artí-culo 10 del Reglamento del Fondo Europeo deDesarrollo Regional (FEDER).

El programa se lleva a cabo por medio de con-vocatorias de propuestas para la creación deredes de cooperación con el fin de realizarproyectos piloto innovadores y/o proyectos dedemostración sobre planificación espacial. Esasredes deben contar con la participación de unpequeño número de autoridades locales en laComunidad Europea que compartan unas de-terminadas características geográficas y/o es-tructurales. A continuación se facilita una listaindicativa de ese tipo de características:• zonas que sufren erosión o desertización;• zonas con riesgo de incendios forestales;• zonas de islas remotas;• zonas de montaña;

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• zonas sísmicas y volcánicas;• cuencas fluviales;• zonas litorales;• zonas con activos naturales en peligro;• zonas con activos culturales en peligro.

6.3.2. Uso de sensores remotosLos sensores remotos de aeronaves y satélitesofrecen la oportunidad de detectar cambios agran escala en las propiedades biológicas delMediterráneo (p. ej., mediante el uso de datoscromáticos), detectar cambios en el uso delsuelo de las zonas litorales, y detectar y vigilarla contaminación accidental (programas delCentro de Observación de la Tierra, COT, yprogramas OCEAN, LACOAST). En esos pro-gramas se tuvieron también en cuenta otrosaspectos importantes, como la desertización ylas aguas continentales en el Mediterráneo. Unproyecto específico es relevante al menos paralas zonas costeras europeas: AWATER (Investi-gación de ecosistemas acuáticos y dehumedales) proporciona un enfoque estratégi-co dentro del Programa de Medio Ambiente yClima (DG de Medio Ambiente) con el objeti-vo específico de investigar los procesos funda-mentales y el funcionamiento de losecosistemas acuáticos y de humedales.

Bibliografía y páginas webENRICH/START, 1997. Seminario de EN-RICH/START, Toledo, España, septiembre de1996. MEDIAS Newsletter, mayo de 1997,núm. 9.

Base de datos CORDIS: http://www.cordis.1u/

Programa de demostración ICZM de la DG deMedio Ambiente: http://europa.eu.int/comm/dg11/iczm/home.htm: 7. Conclusiones y reco-mendaciones

UNEP/MAP: http://www.unepmap.org/

Actividades regionales y situación de las acciones emprendidas

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo134

7. Conclusiones y recomendaciones

7.1. Situación del mar Mediterráneo

El estado de las aguas del Mediterráneo en marabierto, según la información disponible que seha presentado y evaluado en el presente infor-me, se considera bueno en términos generales.En las zonas litorales, la presencia de “puntos dealarma” de contaminación, situados en su mayo-ría en golfos semicerrados y bahías cercanas apuertos importantes, grandes ciudades y zonasindustriales, es probablemente el problemaprincipal. Las aguas en mar abierto deben in-cluirse entre las que presentan el menor conte-nido de nutrientes de todos los océanos delmundo, los ecosistemas marinos siguen funcio-nando aparentemente bien y la región se carac-teriza por una elevada diversidad de especiesmarinas. No obstante, en algunos casos las pecu-liaridades naturales (p. ej., movimiento del aguadel mar y pautas de circulación) influyen en elestado del mar Mediterráneo y, junto con laspresiones impuestas por las actividadesantrópicas en la costa, crean “puntos de alarma”que ejercen un impacto negativo en el medioambiente local y que pueden ser persistentes.

En contraste con las condiciones relativamentefavorables del mar Mediterráneo, sólo un peque-ño porcentaje de su litoral sigue intacto, y unaproporción todavía menor recibe protección. Enel presente informe se demuestra que las actua-les amenazas (eutrofización localizada, metalespesados, contaminación orgánica y microbiana,vertidos de petróleo e introducción de especiesforáneas) son consecuencia principalmente depresiones ejercidas por actividades antrópicas y,por tanto, se precisa una mayor atención a sugestión y control.

Las actividades terrestres (desarrollo urbano,industria y agricultura) representan la fuenteprincipal de contaminación en el mar Medite-rráneo, aunque sigue habiendo una gran incer-tidumbre sobre su contribución relativa, los dife-rentes flujos (ríos, atmósfera, fuentes no puntua-les, etc.) y el destino de los contaminantes quegeneran. En el caso de la contaminación urbanae industrial, el principal problema es el rápidocrecimiento de la población a lo largo de lascostas meridionales del Mediterráneo, dondeexisten menos instrumentos legales y se realizanmenos inversiones en infraestructura ambiental.

La presión del turismo es uno de los problemasque han de controlarse eficazmente para evitarque prosiga la degradación del medio ambientemarino y litoral.

7.2. Medidas recomendadas

En el informe se identifican también variascuestiones importantes que han de abordarsepara mejorar la calidad del medio ambiente yobtener información más integrada sobre laregión:1. Cambio climático: La investigación multi-

disciplinaria sigue siendo necesaria paraevaluar los principales problemas ambien-tales y socioeconómicos que pueden deri-varse de una elevación acelerada del niveldel mar, de la erosión y la desertización, delas inundaciones y de otras amenazas queimpone el cambio climático, y para distin-guir las fluctuaciones naturales de los efec-tos de las actividades antrópicas.

2. Biodiversidad: La creación de parques ma-rinos y zonas protegidas para fines de con-servación no siempre es suficiente comomedida para restringir los impactos, puestoque muchos de éstos se derivan de presio-nes que no tienen un origen local. La natu-raleza y los hábitats importantes del Medite-rráneo necesitan protección, puesto queesta región es considerada uno de los bioto-pos más ricos del mundo, con casi un 6%de todas las especies superiores existentes.La protección de la naturaleza y los hábitatsdel mar Mediterráneo exigen una gestiónintegrada del medio ambiente. Puesto quelas costas están densamente pobladas y enmuchos lugares siguen sin existir planesde acción coordinados para la gestión delmedio ambiente, se corre el peligro de quese destruyan algunos hábitats importantes yde que su impacto en la biodiversidad sehaga más evidente.

Con el fin de proteger el equilibrio de losecosistemas, deben considerarse las siguien-tes acciones:

• elaborar planes coordinados a escala nacio-nal y mediterránea para la gestión del me-dio ambiente y la creación de infraestructu-ras, prestando una atención especial a laszonas de litoral;

• adoptar medidas eficaces para la protec-ción del medio ambiente frente a las ame-nazas derivadas del transporte marítimo, lasobras costeras y las actividades de explota-ción del mar;

• fomentar la aplicación de las disposicionesdel Convenio para la conservación de ladiversidad biológica (CCDB) y el Protocolodel Mediterráneo sobre las zonas especial-mente protegidas y la biodiversidad en los

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135Conclusiones y recomendaciones

países mediterráneos, incluida la formula-ción de estrategias nacionales para la con-servación de la biodiversidad y la adopcióndel enfoque biogeográfico regional sugeri-do por los órganos técnicos del CDB;

• fomentar la ejecución de los planes de ac-ción existentes para la protección de espe-cies amenazadas en el Mediterráneo;

• aumentar la protección de las zonas inalte-radas existentes.

3. Vertido de aguas residuales: En las zonasurbanas situadas a lo largo de las costas si-guen faltando plantas de tratamiento deaguas residuales y aproximadamente el60% de las aguas residuales urbanas se vier-ten al mar Mediterráneo sin tratamientoprevio. Según la información existente,estas aguas deberían someterse previamen-te a un tratamiento avanzado en plantasdebidamente diseñadas. Se dispone de latecnología necesaria y es razonablementeasequible. Como han demostrado clara-mente varios estudios, los costes sanitarios yotras pérdidas económicas, especialmenteen las zonas turísticas, causadas por la con-taminación de las aguas litorales, superancon mucho la inversión necesaria para con-seguir una calidad aceptable del efluentede aguas residuales.

4. Prácticas agrarias: En la mayoría de los paí-ses mediterráneos, todos los tipos de prácti-cas agrarias y usos del suelo se consideranfuentes difusas de contaminación del agua.Resulta muy difícil estimar cuantitativamen-te el aporte de esas fuentes difusas al marMediterráneo. Los países deberían adoptarun enfoque global de la gestión de los re-cursos hídricos basándose en la evaluaciónintegrada de la calidad de las aguas y lasalud de los ecosistemas, desde las aguascosteras hasta la totalidad de la cuenca hi-drológica.

5. Pesca: Una prioridad urgente identificadapor el Consejo General de Pesca del Medi-terráneo (CGPM) es la referente al controlde la pesca, si bien no debe olvidarse quelas actividades pesqueras en barcos a pe-queña escala desempeñan una importantefunción social y económica en el litoral me-diterráneo.

6. Acuicultura marina: Tiene que regularse yrealizarse una cuidadosa selección de laszonas, con la definición exacta de su capa-cidad de carga. Para evitar impactos nocivosen las costas, han de seguir desarrollándoseprácticas en mar abierto.

7. Contaminación por petróleo: Es recomenda-ble que todos los grandes puertos situadosen la cuenca dispongan de equipos para larecogida de petróleo. Las zonas de estrechosy puertos parecen ser ya prioritarias para losfines de planificación y protección.

8. Zonas litorales: Sigue faltando un enfoqueintegrado de la gestión y ordenación terri-torial de las costas. Las decisiones y la ges-tión de las zonas litorales deben desarro-llarse a escala regional, nacional y local,teniendo en cuenta las fuerzas motrices ylas presiones de las actividades humanas,entre ellas el turismo, para integrar la pro-tección del medio ambiente con el desarro-llo económico. La gestión integrada de loslitorales únicamente tendrá éxito si seaprovechan al máximo la experiencia y losconocimientos técnicos y se financian pro-yectos que tengan en cuenta la dimensiónglobal del medio ambiente. Deberían crear-se instrumentos organizativos y jurídicos –entre ellos instrumentos basados en el mer-cado- para controlar y gestionar el desarro-llo de las costas, los terrenos ganados al mary la explotación de las aguas subterráneas.

7.3. Mejora de la disponibilidad de datos

Uno de los principales problemas identifica-dos en el informe, puesto de manifiesto en lasdiferentes cuestiones tratadas en cada uno delos capítulos, es el relativo a la escasez y ausen-cia de datos comparables, y en algunos casosfiables, sobre la cuenca mediterránea en suconjunto. Para la evaluación del estado y laspresiones del medio ambiente marino y litoraldel Mediterráneo, se han identificado las si-guientes lagunas en la información:1. Erosión del litoral: No se dispone de infor-

mación – ni de acceso a la información exis-tente para su compilación a nivel regional –sobre la totalidad de la cuenca. La disper-sión de los datos entre diferentes entida-des administrativas, las lagunas existentesen los inventarios actuales y el carácter con-fidencial de algunos de los informes quecontienen esos datos (o a los que sólo pue-de accederse por medio de largos y difíci-les procedimientos administrativos) agra-van el problema. En los atlas cartográficossiguen existiendo incertidumbres sobre laevolución de numerosos tramos de la costa.Por lo tanto, a falta de estudios y medicio-nes previas, las tendencias evolutivas de lacosta suelen considerarse sobre la base deljuicio de los expertos.

2. Contaminantes: Si bien es cierto que se hahecho un gran esfuerzo por medio del pro-grama MED POL, siguen faltando datossobre algunas regiones y todavía tiene quemejorarse la capacidad de vigilancia de de-terminados países mediterráneos.

3. Contaminación por petróleo: Debe prestar-se atención a la etapa de planificación paraidentificar las zonas que necesitan protec-ción, su orden de prioridad y las técnicasque deben utilizarse.

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Estado y presiones del medio ambiente marino y del litoral mediterráneo136

4. Contaminación microbiana: Persisten losproblemas de los efectos de la contamina-ción microbiana en el litoral mediterráneo ysiguen estando relacionados principalmen-te con el vertido de aguas residuales urba-nas. Se necesita aumentar las investigacio-nes y los datos sobre la contaminación porvirus a escala de toda la cuenca. Existe unagudo desequilibrio geográfico de los datosa este respecto. No se ha hecho todavía unaevaluación de la exposición a microorganis-mos patógenos causantes de daños en lasalud a escala de todo el Mediterráneo. Ade-más, sigue habiendo grandes zonas en ellitoral, sobre todo en el sur y el este, sobrelas que apenas existe información.

5. Vertidos de aguas residuales: Se necesitanmás datos e información sobre la calidad delagua y el funcionamiento de las plantas detratamiento de agua residuales.

6. Radionucleidos: No se dispone de informa-ción sobre la distribución de radionucleidosen algunas zonas, especialmente en lascuencas del este y el sur; deben recopilarsedatos básicos en esas áreas.

7. Pesca: Ha de mejorarse la información sobrela pesca en el Mediterráneo. El resultadodependerá en gran medida de la calidad delas estadísticas, que es uno de los principa-les problemas para estimar la cantidad realde capturas de diferentes especies, así comola estructura y la capacidad de diferentestipos de flotas pesqueras.

8. Biodiversidad: No existe un enfoque inter-mediterráneo específico para la vigilanciade la biodiversidad marina y la identifica-ción de riesgos importantes que amenazansu situación actual. Es fundamental prestaruna atención especial a la introducción deespecies foráneas y a la pérdida de hábitats,para evitar la reducción de la biodiversidad.Deben investigarse asimismo los procesosrelacionados con los cambios en los ecosiste-mas y la rehabilitación de ecosistemas litora-les degradados.

El acceso a la información recogida por los paí-ses de la cuenca no es fácil, puesto que esa in-formación se halla dispersa en diferentes orga-nismos e instituciones, y en muchos casos noestá disponible en formato electrónico. Es fun-damental que se centralice en formato electró-nico mediante la creación de bases de datos na-cionales, como se ha hecho, por ejemplo, conlos Centros de Datos Nacionales Oceanográficos(CDNO), a fin de que pueda ser utilizada fácil-mente por los responsables de la toma de deci-siones en la administración pública y por otraspartes interesadas.

La AEMA, su Centro Temático Europeo de Me-dio Ambiente Marino y Litoral (CTE/MC) y elPAM podrían ayudar a crear bases de datos me-diante el asesoramiento oportuno de los técni-cos competentes en los países mediterráneos,siguiendo los procedimientos normalizados quese adoptaron a escala de toda la cuenca en elprograma MED POL y haciendo uso de la expe-riencia y la participación en ese campo de laRed Europea de Información y Observación(EIONET), coordinada por la AEMA.

7.4. Vigilancia del Mediterráneo

Sigue sin existir un sistema eficaz y común devigilancia del Mediterráneo para medir los con-taminantes y sus efectos, aunque desde hacemucho tiempo se aplique una cierta vigilancia(pueden citarse, como ejemplo, las actividadesde este tipo iniciadas por el programa MEDPOL en 1975). Por desgracia, esa vigilancia noha sido muy eficaz y en muchos casos no se dis-pone de datos al respecto. El plan de recogidade datos de los países mediterráneos no ha sidouniforme y existen grandes lagunas, tanto tem-porales como espaciales. Para que la vigilanciasea eficaz, ha de incluir los siguientes elemen-tos:• información útil para la protección de la

salud humana; por ejemplo, niveles de con-taminantes en pescados y mariscos; calidadmicrobiológica de las aguas de baño y críade crustáceos; toxinas producidas por algas;

• información útil para evaluar la eficacia delcontrol de la contaminación y las medidasde reducción adoptadas (tendencias);

• apoyo para la aplicación del Protocolo delConvenio de Barcelona con el fin de contri-buir a la reducción de la contaminación defuentes terrestres, especialmente los “pun-tos de alarma”;

• información útil para la gestión del litoral;• un sistema de advertencia precoz (biomarca-

dores). Probablemente se necesitará investi-gación para identificar las fuentes de conta-minación (p. ej., fuentes no puntuales en laagricultura) y los efectos biológicos de loscontaminantes de largo alcance.

Para garantizar la calidad y fiabilidad de losdatos, han de seguir desarrollándose e implan-tándose procedimientos de control y verifica-ción de la calidad. Asimismo, deberían aumen-tarse los recursos dedicados a ese fin para per-mitir un flujo continuo de datos de alta cali-dad. Por otra parte, debería desarrollarse uncomponente que incluyera la formación y elestablecimiento de contactos con laboratoriosmás avanzados (“hermanamientos”). Este com-ponente podría desarrollarse por medio de la

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137Conclusions and recommendations

formación y los ejercicios de calibrado recípro-co entre laboratorios.

Las futuras acciones podrían incluir lafacilitación y coordinación de respuestas a cues-tiones y problemas transfronterizos. Debe seguirintensificándose la cooperación internacionalentre la UE y los países no pertenecientes a laUE, las instituciones de la Comunidad Europea(CCE, AEMA), el PAM y otras instituciones me-diterráneas (CIESM, CFCM). Ha de fomentarsela plena aplicación del Convenio de Barcelona yde sus seis protocolos a escala nacional. Debenseguir desarrollándose los acuerdos, programasy esfuerzos de cooperación actuales para conse-guir los máximos resultados y evitar la duplica-ción, así como para reforzar a escala regional lasmedidas que favorezcan el desarrollo sostenible.

Se requiere la actuación de todos los estamentospolíticos. Por tanto, la cooperación internacio-nal, con la participación de las instituciones dela Comunidad Europea, debe desempeñar unpapel fundamental en el campo de la política, lainvestigación y la recogida de información pormedio de la asignación de recursos apropiadospara financiar las actividades en la región.