6 Interecc81s General Eficiencia Interna y Buen Gobierno

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CAPITULO VI: INTERS GENERAL, EFICIENCIA INTERNA Y BUEN GOBIERNO

Sumario

a.- La gestin econmica del inters general b.- Asumir la lgica transnacional c.- EFE e Iberoamrica: comunidad hispana e integracin informativa d.- Propiedad pblica, privada ... o cooperativa e.- Conclusiones: un nuevo declogo para las agencias

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a.- La gestin econmica del inters general

En los apartados anteriores se ha indagado en los factores que permiten, al tiempo, revalorizar el trabajo y los productos de las agencias ante los medios de comunicacin y ampliar sus mercados con nuevos servicios. Pero su desarrollo empresarial requiere tambin saber vender sus valores y capacidades ante las instituciones, los entes ms capacitados para calibrar su importancia a largo plazo.

El inters general en la informacin es un asunto de principios y de comportamientos sociales que son compartidos por las agencias, las instituciones y los ciudadanos. Parecera ilusorio identificar inters general con la clase poltica e intereses particulares con los empresarios, por ejemplo. Ni la clase poltica est exenta de intereses particulares, ni las empresas, paradigma del inters particular, son ajenas al inters general.

Todas las agencias son capaces de desarrollar una funcin de inters general, en mayor medida cuanto ms calidad, rigor y equilibrio tienen sus servicios. La lucha por mantener viva la llama de la independencia, la exactitud y credibilidad es parte de la batalla por el inters general. El impulso a cdigos ticos comunes, como hace AP con todos los medios de EEUU y Canad que participan su cooperativa,[footnoteRef:-1] son una prueba objetiva de su identificacin con los principios y prcticas que se asocian al inters general. Un estatuto jurdico de carcter pblico o la firma de contratos de servicio pblico con sus respectivos Estados (el caso de AFP y EFE), no es, en absoluto, determinante en la definicin del servicio de inters general prestado por esas agencias. Esos contrato cumplen, esencialmente, la funcin de convertir en viables unos proyectos informativos de dimensin mundial. [-1: Se refiere a los editores y propietarios miembros de la APME la asociacin de editores de EEUU y Canad, que jurdicamente son los cooperativistas asociados y dueos de AP. ]

Ms que en ningn otro sector, el futuro de las agencias descansa en el largo plazo y ello requiere desplegar un proyecto informativo que responda a las preguntas bsicas de qu mercado abordar, qu territorios dar prioridad, qu formatos desarrollar y en qu lenguas transmitir. Desde un punto de vista empresarial nadie discute el medio y largo plazo para planificar, con un horizonte suficiente, las inversiones y los proyectos. Eso no significa, evidentemente, que su xito descanse slo en el largo plazo, porque, dados los ajustes rpidos provocados por el mercado, las correcciones en el da a da son tambin determinantes. Pero, como se expuso en el segundo captulo, cuando nos dirigimos a las instituciones con planteamientos de inters general, lo importante es el medio y largo plazo. [footnoteRef:0] Probablemente porque los tiempos de la credibilidad y el inters general necesitan de una mirada larga y un horizonte despejado. [0: En el apartado titulado Una Actividad plagada de intangibles se deca: Las agencias disponen de un poder inmenso, sin duda, pero tambin difuso. La capacidad de influencia de las agencias, con ser muy importante, es a largo plazo. Y conecta ms con otros aspectos de la incidencia social. Su influencia se construye suavemente, como la lluvia de otoo, no con la intensidad y fuerza de la tormenta de verano, que recuerda ms a los efectos de la difusin de una noticia en un diario, un canal de televisin o una emisora de radio. La actividad de la agencia es de foco amplio. No puede ignorar los hechos ni puede evitar que un acontecimiento salte al primer plano a base de intentar ocultarlo o tergiversarlo. Tampoco asegurar su publicacin por importante que se perciba desde sus redacciones. Y eso cotiza menos en la bolsa de valores que la capacidad percutiente de otros medios. ]

La gestin del inters general requiere, en primer lugar, mostrar las convergencias entre un proyecto informativo fuerte e independiente y los diversos intereses generales en juego. Ninguna dependencia que altere la credibilidad de la informacin puede cobijarse bajo la bandera del inters general. Es preciso desarrollar un discurso lgico y articulado que ponga sobre la mesa la simbiosis existente entre la independencia y el servicio pblico, llevar al interlocutor una mirada a largo plazo que le muestre las bondades de una actuacin y los objetivos concretos que se pretenden. Una perspectiva a corto plazo, un inters a corto plazo, puede ya esconder un vicio de origen contrario el concepto de servicio pblico.

En segundo lugar, hay que tener cuidado en no limitar el campo de actuacin. Cuando se habla de instituciones es importante no circunscribirse a los organismos pblicos, (excluiramos en Espaa las cajas de ahorro, por ejemplo) lo mismo que, cuando se habla de organismos, no deben limitarse a las partes de un Estado (gobierno, regiones o ayuntamientos) olvidando ese nuevo nivel institucional compuesto por los organismos multilaterales. Cualquier proyecto sin nimo de lucro cabe dentro del inters general, incluidas las fundaciones o los proyectos sociales financiados por las empresas.

La dimensin nacional es uno de los mbitos en los que se definen las polticas de inters general, pero lo nacional no puede ser una coartada para introducir reduccionismos que acaben justificando intereses particulares. Por el contrario, es imprescindible percibir el inters general en las tres dimensiones - nacional, supraregional y universal- que enlazan lo local con lo global y la defensa de una cosmovisin informativa con los nuevos derechos de ese ciudadano del mundo, al que se ha hecho alusin en el primer captulo[footnoteRef:1] de este trabajo. Slo de esa forma se evitar un cierto nacionalismo informativo que no deja de ocultar una visin interesada. [1: Sus gestores deben ser conscientes de la importancia de defender un inters informativo que enlaza con los nuevos derechos de un mundo global. Por un lado, son organizaciones de origen nacional que responden y mantienen una conexin con el inters general nacional; por otro, estn conectadas a una percepcin cultural y lingstica supranacional y, por tanto, sujetas al inters general de una comunidad que trasciende las fronteras de los estados y que vincula a sus miembros por otros lazos; por ltimo, son organizaciones globales que hacen factible la independencia y la libertad informativa y responden y estn vinculadas, por tanto, a un inters general universal.]

En cuarto lugar, el inters general no puede contradecir la vocacin de mercado de los servicios de una agencia, que refleja el valor que la sociedad los otorga mediante la aceptacin de sus tarifas. Sin el veredicto positivo de los medios clientes, simbolizada en la publicacin de sus despachos, no hay credibilidad. Sin unos productos que ganen, da a da, a nuevos usuarios no es posible ganar influencia. Es ms, es necesario que paguen por ellos, para que el valor sea reconocido, no es posible conseguir credibilidad regalando los contenidos. Sin superar el contraste del mercado es imposible hablar de inters general. A ello est dedicado una buena parte de este libro.

Por ltimo, es necesario materializar ese intangible llamado inters general para incluirlo en la ecuacin econmica de las agencias. Para ello, es conveniente afrontar un hecho: su facultad para generar influencia mediante la distribucin de noticias les habilita como un canal de comunicacin apetecido tanto por las instituciones como por las empresas. Conviene que las agencias se reconozcan en esta faceta - mejor afrontarlo que ignorarlo- y asumir dos consecuencias: la primera, que es conveniente y casi imprescindible optimizar el funcionamiento de ese canal para las instituciones; la segunda, que es necesario inscribirlo en un sistema de garantas sobre la credibilidad de lo difundido. A ello dedicaremos las prximas lneas que buscan enlazar esta perspectiva con los usos que los Estados y las instituciones demandan de las agencias.

Percibirse como un canal de comunicacin significa reconocer una evidencia: es posible encontrar a alguien interesado en financiar la produccin-oferta de contenidos.

Los diversos contratos de servicio pblico que contribuyen a la financiacin de muchas de las agencias se basan en esa evidencia: una institucin, que es consciente de la potencia de difusin de los mensajes de una agencia o quiere potenciarlos, costea una sobredimensin permanente de recursos, imposibles de satisfacer por el mercado, o una cobertura extraordinaria. El propsito: facilitar la produccin de un caudal informativo que es difundido, con criterios profesionales, por su red. Lo que se financia es una mayor dimensin de la cobertura territorial, un aumento de la oferta informativa, no la compra de informacin por los usuarios. Tienen esta naturaleza los contratos o convenios que muchas agencias firman con sus Estados o con gobiernos regionales o federales, y estn interiorizados como parte de su actividad tradicional.

AFP es un ejemplo tpico. Su contrato de droit de abonement con el Estado francs, que ha representado tradicionalmente alrededor del 50% de sus ingresos, es esencial para financiar la dimensin mundial de su red aunque se presente como el precio de una licencia por la que se garantiza el derecho para disponer de sus servicios informativos a cualesquiera de los organismos pblicos franceses. El contrato de servicios que EFE firma anualmente con el Estado espaol es otro ejemplo. Es tambin decisivo para financiar su red internacional, pero se sustenta en lo que los juristas denominan un servicio pblico impropio que justifica la entrega de fondos con compromisos de carcter genrico, del tipo favorecer el intercambio informativo entre los diferentes territorios del Estado y entre Espaa y los pases que, para Espaa, tienen una significacin estratgica. [footnoteRef:2] Su importe ha representado una porcin variable de sus ingresos, entre un 35% y un 50%. [2: Incluye una mencin explcita a Unin Europea, Iberoamrica, EEUU y pases del Magreb y del norte de Africa. Otra clusula la impone colaborar a la difusin de la imagen de Espaa en el exterior, garantizando la presencia informativa de Espaa, su influencia cultural y contribuyendo a la defensa y normalizacin del idioma espaol en el mundo.]

En este caso, lo que se financia realmente, como se puso de manifiesto en el primer captulo[footnoteRef:3] es la existencia del canal por el que transmitir una visin nacional de los conflictos y sus intereses. [3: Ver el apartado titulado Intereses generales versus intereses nacionales]

La financiacin de la produccin-oferta de contenidos tiene otras aplicaciones menos visibles pero igualmente importantes para complementar la financiacin de las agencias. Ocurre, por ejemplo, cuando alguien, una caja de ahorros por ejemplo, est interesada en financiar un servicio sobre un tema especfico como el desarrollo rural o la puesta en marcha de una red de corresponsales desde la que proyectar un territorio a travs de un evento. O incluso, si se apuran las aplicaciones, algo mucho ms coyuntural: pagar el coste de elaboracin de reportajes que realizan los propios redactores de una agencia sobre un entorno turstico e incluirlos entre sus servicios, para que los clientes que lo deseen los descarguen en las mismas condiciones que cualquier otro. No es un esquema limitado, es algo que puede ampliarse y crecer siempre que interese y que se organice convenientemente.

Se puede financiar la oferta, pero tambin se puede patrocinar la demanda. Porque las nuevas tecnologas permiten, no solo actuar desde la oferta, es decir financiar la produccin de contenidos, sino tambin patrocinar la demanda, es decir financiar la descarga gratuita de contenidos. Dispuestos a sistematizar esta lnea de trabajo es importante impulsar los diferentes tipos de acuerdos que permitan obtener nuevos ingresos.

Basta con disponer de un sitio en el que se incluyen los contenidos patrocinados con una leyenda con referencia al patrocinador y las condiciones apoyadas en el copy left - de la descarga.[footnoteRef:4] O desarrollar tickers para instalar en cualquier sitio que permitan ser copiados y reproducidos desde cualquier otro sitio como un todo, incluida la referencia al patrocinador. En Espaa, tanto EFEAGRO, una filial de la agencia EFE, a travs del portal Agrova.com, como Europa Press han desarrollado experiencias de financiacin basadas en el patrocinio de la informacin. [4: El concepto de copy left- tan de moda en el mundo anglosajn de la creacin literaria y audiovisual- se contrapone habitualmente al copy rigth. Mientras ste establece las condiciones y el precio por el que puede reproducirse un contenido, el copy left autoriza la descarga libre de contenidos, con licencia para reproducirlos, siempre que la persona que lo descarga se responsabilice de citar la fuente. Este camino enlaza con el planteamiento expuesto en el segundo captulo sobre importancia de la marca asociado al crdito a las noticias.]

Pero eso son detalles secundarios, lo importante es la necesidad de un proyecto que se abra a las instituciones de todos los niveles e identifique cualquier contenido de inters general, desde el ms genrico hasta el ms particular, (lucha contra el sida, desarrollo regional, migraciones, propiedad intelectual y lucha contra la piratera, reputacin social corporativa...) y un patrocinador interesado en su difusin.

En esencia, todas esas formas pueden cobijarse bajo el paraguas general del patrocinio de la informacin. Porque de alguna forma, si se abstraen las particularidades de cada caso, se puede deducir que su factor comn es que se trata de una actividad patrocinada por alguien que desea contribuir, de forma pblica, al mayor conocimiento y difusin de unos contenidos.

Los que miran con recelo estas actuaciones habra que decirles que no todos los mensajes que las instituciones y las empresas desean difundir araan credibilidad o contradicen una poltica informativa centrada en la objetividad y la independencia. La cuestin no es fomentar prejuicios y recelos sino hacerse las preguntas apropiadas: Quien controla ese paso: la agencia o el candidato a financiar su paso? Qu se emiten: comunicados o informacin?

Una institucin o, incluso una empresa, puede estar interesada en patrocinar la produccin o entrega de contenidos, por muchos motivos. No solo por el deseo de influir sobre los contenidos difundidos. Algunos porque comprenden y quedan seducidos por las bondades de un planteamiento informativo que articula la sociedad segn un inters general que comparten. Otros, porque consideran de prestigio su financiacin y con ello mejoran su reputacin social corporativa entre un segmento de la poblacin al que asignan una gran importancia cualitativa para sus intereses. Y porque, habra que aadir, es proporcionalmente mucho ms barato y eficaz ante ese colectivo ese tipo de patrocinio que una campaa de publicidad.

De lo que se trata es de resolver el problema mayor: conseguir la mxima independencia econmica, diversificar las fuentes de financiacin procedentes de las instituciones, hacer plural las dependencias como forma de ganar independencia. Evitar la concentracin de riesgo en el sector publico y aprovechar al mximo las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologas para facilitar la descarga de contenidos en cualquier formato, incluido el multimedia.

Lo importante es insertar la gestin econmica del inters general como parte de una dimensin a largo plazo del propio proyecto informativo.

b.- Asumir la lgica transnacional

Las agencias son organizaciones globales con una amplia presencia en el mundo. Si nos atenemos a sus cifras, Associated Press declara una red de 240 oficinas en ms de 120 pases; France Press una organizacin basada en cinco centros regionales y oficinas en 165 pases; Reuters en 200 ciudades de 94 pases, DPA oficinas y redactores en ms de cien pases, EFE 170 ciudades en ms de 100 pases, la italiana ANSA 83 oficinas en 78 pases... Muchas de esas oficinas son tambin centros de negocio adems de centros de edicin. Se puede considerar a las agencias como empresas transnacionales?

La pregunta no incluye ninguna trampa ni conlleva ninguna apreciacin negativa. Las empresas transnacionales son un factor necesario para el desarrollo de un mundo global, porque no hay movimiento sin un motor que lo impulse. La crtica que pudiera merecer esta globalizacin, achacada de neoliberal y mercantilista, no tiene nada que ver con reconocerlas como un factor necesario del desarrollo econmico. El impulso a otra alternativa, ms democrtica e integradora, precisar tambin de organizaciones multinacionales para poderla articular.

Del mismo modo que, sin medios, no hay comunidad informativa, sin agentes empresariales y sociales no existe comunidad y, sin transnacionales propias, no existe armazn econmica regional. La funcin de las corporaciones transnacionales en la aldea global es tan evidente como lo fue en su tiempo la funcin de los galeones espaoles. Quin no dispona de esos vehculos, estaba separado del excedente mundial y, por lo tanto, tena que vivir en la miseria y la dependencia. [footnoteRef:5] [5: Boletn ATTAC n158. Lunes, 23/09/2002.La necesidad de empresas transnacionales latinoamericanas. Heinz Dieterich Steffan. (El Grano de Arena).]

La lgica dominante es conocida. Las nuevas tecnologas permiten anular totalmente las distancias espaciales y organizar una nueva distribucin territorial del trabajo que se caracteriza por desplazar actividad a pases del Tercer Mundo mediante la deslocalizacin, e ir cristalizando en nuevos fenmenos, como el desarrollo de formas de trabajo a domicilio y la disminucin del tiempo de presencia en las empresas, como formas de desarrollar un proceso de produccin planetario y cuasi permanente.

El planteamiento que aqu se defiende es que parece necesario y conveniente que las agencias, pioneras en muchos sentidos como organizacin multinacional, asuman las pautas y las consecuencias de ser una empresa transnacional. Detrs de ese patrn se condensa la experiencia del ms de un milln de empresas con ese perfil, entre ellas las ms poderosas megaempresas del mundo. Asumir esas pautas, significa, sin duda, asumir tambin los conflictos que conlleva esa presencia tan extensa, aunque revisen muchos de sus planteamientos y adapten las soluciones a sus intereses, dentro de la mejor lgica integradora.

Precisamente la mejor globalizacin posible sera aquella que se asentara sobre una integracin econmica ms intensa en las comunidades culturalmente homogneas. Es decir que desarrollara mas economa comn donde hay ms cultura comn, con una integracin ms intensa en comunidades unidas por lazos histricas como Latinoamrica, Sudeste Asitico, los pases rabes o Europa.

La homogeneidad cultural es un buen terreno para que germine una comunidad informativa. Pero contar la realidad desde planteamientos culturales cercanos implica asumir un mestizaje empresarial en consonancia con el mestizaje social que producen los intensos movimientos migratorios y la internacionalizacin de la economa. Significa, para las grandes agencias del mundo, afrontar los problemas derivados de su presencia internacional desde una cercana orgnica no paternalista, que rompa definitivamente con los restos de patrones neocoloniales, tradicionales en algunas instituciones del primer mundo.

El comportamiento nacional de las agencias significa muchas cosas, entre ellas, que tien de un color nacional la mirada desde la que observan el mundo. Pero tambin que son gestionadas por nacionales del pas de origen que ocupan los puestos relevantes y son titulares de las corresponsalas y oficinas ms importantes del exterior. La internacionalizacin de un proyecto no es compatible con la nacionalizacin del mando: no lo es para cualquier empresa transnacional de cualquier sector y, con menos motivo, lo es para una empresa informativa. No es posible, por ejemplo, ganar credibilidad como agencia latinoamericana y mantener el mando, en todos los niveles, en espaoles.

La internacionalizacin de un proyecto implica asumir la integracin de los trabajadores de diferentes orgenes y culturas en su organizacin, supone asumir el mestizaje que conlleva la integracin del personal local de cada pas en un proyecto regionalizado, incorporarlos a las ms diversas funciones en funcin de su vala, no de su origen, huyendo de un planteamiento neocolonial. Supone facilitar su desplazamiento a otras corresponsalas, abrir su carrera profesional incluido el acceso a puestos de la central.

Para algunos este cambio puede ser vivido como un desarraigo nacional; es habitual que los ms crticos en los cambios sean los que ms pierden, los que desean mantener posiciones de privilegio. Para otros, puede significar justo lo contrario: favorecer el arraigo de la nacin y sus agentes en el rea de influencia en el que se juegan buena parte de sus intereses a largo plazo. Si asumir esa lgica transnacional significa menor peso de sus componentes nacionales, debe significar tambin mayor identificacin con aquellos otros componentes lingsticos, culturales y econmicos, que la atan a la comunidad supranacional con la que mantienen lazos histricos. Ms que desarraigo, representa hacer ms grandes sus races, extenderlas, lo que significa enriquecerse a partir de una identificacin ms intensa con los intereses generales de su comunidad supranacional: sea Latinoamrica, la francofona, el Magreb o el mundo anglosajn.

El comportamiento nacional de las agencias significa, tambin, dependencia de sus mercados de origen. Lo normal es que las grandes agencias sigan dominndolos, amparados en barreras de entrada naturales asociadas a los negocios de red, que prima a los que disponen de mayores puntos de cobertura. Aunque no hay datos suficientemente precisos, se estima que la dependencia de Reuters del mercado del Reino Unido es menor del 35%, la de Associated Press respecto al mercado USA supera el 60%; la de France Presse del mercado francs supera el 70% y las dependencias de DPA, EFE, y ANSA respecto a sus respectivos mercados nacionales de Alemania, Espaa, e Italia supera el 85% de su cifra de negocio.

De modo que Reuters y Associated Press estn suficientemente globalizadas mientras que France Press y las restantes agencias citadas deben hacer grandes esfuerzos suplementarios para ganar mercados en el exterior. Esa es su paradoja: por mucho que las conexiones econmicas e instituciones parezcan anclarlas en un pasado que parece todava slido, la saturacin de sus mercados nacionales las obliga a buscar, cada vez con ms ahnco, sus ingresos futuros en mercados exteriores. Entonces, como les ocurre a otras empresas transnacionales, el camino de la desnacionalizacin se presenta como un paso necesario para asentarse ms eficientemente en los nuevos mercados.

La experiencia de las transnacionales de otros sectores demuestra que no es posible crecer solo a partir del llamado crecimiento orgnico. Es decir, que no es bastante con aumentar las ventas ao tras ao, esa no es velocidad suficiente para aumentar la presencia relevante en el mundo. Las grandes agencias estn necesitadas de adquirir cuotas de mercado en muchos territorios, algo imprescindible para ampliar su capacidad de influencia. Ese paso significa materializar una poltica adecuada de fusiones o alianzas con empresas, medios o agencias locales. Su aporte de credibilidad a cualquier proyecto les facilita la entrada y les faculta para imponer unas normas de comportamiento basadas en principios ticos y en una alta profesionalidad. Pero la credibilidad no es suficiente para el xito: necesitan de otros, ya asentados en mercados locales, para aumentar su capacidad de influencia.[footnoteRef:6] [6: Las alianzas tienen, por otra parte, una larga tradicin entre las agencias como forma de localizar los proyectos en cada pas. Un ejemplo: en 1.946 se crea en Espaa la agencia COMTELSA, para la difusin de servicios informativos especializados en temas econmicos. Proyecto que junto con Reuters, contar con la participacin de EFE en un 50% de capital.]

En este contexto, dotarse de una estructura de grupo empresarial es esencial para el xito. La apertura a otros mercados, y especialmente a los otros naturales de cada agencia, aquellos vinculados por lazos lingsticos y culturales, requiere localizar los proyectos en cada regin y pas, regionalizarlos, para sentirse ms prximo sin perder aquella distancia que garantiza la objetividad. Y ello supone asumir forma de grupo empresarial para dotarse de la flexibilidad necesaria y poder aumentar, de forma simultanea, su presencia en los ms diversos segmentos y negocios.

La deslocalizacin, otro de los patrones de comportamiento de las transnacionales, queda ms lejos de las agencias, aunque... no demasiado lejos o, al menos, no del todo. Por un lado, como se ha dicho ya, su misin consiste en garantizar en todo momento un flujo noticioso equilibrado del acontecer mundial, lo que les exige una estructura internacional estable. Ese equilibrio es el que aconseja donde ubicar una oficina permanente, con independencia de aquellos momentos en que un territorio tenga o no aparente inters inmediato. Es decir, con independencia de su alta o baja rentabilidad econmica a corto plazo. Por otro, su aportacin al producto incorpora factores subjetivos importancia informativa de cada delegacin por sus impactos en los medios de todo el mundo - de difcil articulacin.

No es posible, desde luego, la deslocalizacin de la produccin de los puntos ms caros sin tener en cuenta su inters informativo. No es posible, por ejemplo, irse de Japn para fabricar la informacin desde China. La continuidad de una oficina permanente, que es la garanta de una proximidad imprescindible a los hechos, debe asegurarse hasta que se compruebe que su aportacin al producto es nula en un periodo suficientemente largo. Y en ese caso, ser porque es posible sustituir, con plenas garantas, esa cobertura estable y directa por otra coyuntural e indirecta.

Sin embargo, aunque no sea posible deslocalizar aquello que forma parte del corazn de su negocio, eso no significa que las agencias estn ajenas a la deslocalizacin de parte de sus servicios internos. Esta prctica, comn en las multinacionales, que les permite ahorrar costes trasladando parte de su produccin a pases del tercer mundo, se ha extendido al sector de las agencias. La pionera ha sido Reuters, que ha abierto una oficina en La India desde la que 20 periodistas cubren la informacin financiera que la agencia proporciona a 2.000 empresas de EEUU. La nueva oficina de Reuters en Bangalore (La India) es slo el principio. Su departamento de base de datos -que archiva material para 30.000 firmas internacionales- ya tiene a 300 personas trabajando en esta ciudad, una plantilla que esperan duplicar en el prximo ao.

Como resultado y resumen, una conclusin: es imprescindible asumir la realidad transnacional y los conflictos que genera, porque ello revela independencia y voluntad de ponerse en vanguardia de unas pautas informativas y empresariales coherentes y crebles. Significa favorecer la integracin regional como misin relevante, y comportarse en consecuencia: acompasar su crecimiento con el de otras empresas e instituciones hasta mostrarse, al menos, tan latinoamericanas como las empresas espaolas o francesas transnacionales o tan centroeuropeas como las grandes empresas alemanas. Y significa, al tiempo, ganar autoridad y distancia sobre sus comportamientos y, a la vez, provocar en ellas una mayor implicacin a largo plazo con los pases en los que estn asentadas.

En el prximo apartado tomaremos como ejemplo Latinoamrica, un continente especialmente homogneo desde la perspectiva lingstica y cultural, para abordar las consecuencias de asumir la lgica transnacional desde una agencia espaola como EFE. Un contexto en el que flota una pregunta de fondo Cmo cambia la percepcin de la independencia y la neutralidad informativa de EFE, el hecho de que las multinacionales espaolas lideren importantes sectores productivos?.

c.- EFE e Iberoamrica: comunidad hispana e integracin informativa

Latinoamrica constituye un mercado natural, relativamente homogneo desde el punto de vista lingstico y cultural y con un alto potencial de desarrollo desde todos sus aspectos. La empresas espaolas de comunicacin y grupos y agencias de todo el mundo compiten por ampliar su presencia y negocio en el continente. La tensin entre una comunidad cultural homognea y un dficit en su desarrollo e integracin econmica contina marcando la vida del continente. Merece la pena profundizar en esa tensin y ver cmo se comporta como espacio informativo.

La suma del PIB de todos los pases hispanohablantes es inferior al de Alemania y similar al de Francia, cuya poblacin es seis veces menor. Como el mercado de la informacin es proporcional al PIB, est claro que aquel es significadamente dbil. Esa debilidad general, aadida al peso de componentes nacionales y locales que lo fragmentan, ha impedido la existencia de agencias propias que puedan sobrevivir con unas tarifas suficientemente remuneradoras para financiar los costes fijos de la cobertura informativa, algo que si pueden hacer otras agencias globales. Solo IPS,[footnoteRef:7] y la mexicana Notimex han desarrollado una mnima presencia internacional que, en conjunto, resulta irrelevante. [7: IPS es una agencia de raz democristiana, nacida en 1964 del impulso de un grupo de periodistas encabezados por Roberto Savio, para servir de puente informativo entre Amrica y Europa. Se especializ en la bsqueda, procesamiento y distribucin de noticias relacionadas con el Tercer Mundo]

La homogeneidad cultural es un buen terreno para que germine una comunidad informativa. Y al tiempo, como seala Miguel ngel Aguilar solo hay vertebrada una comunidad informativa en aquellas reas donde algn medio tiene un ndice de audiencia eficaz sobre la totalidad de la poblacin que se asienta sobre ellas [footnoteRef:8]Quien cumple ese papel en Amrica Latina? Desde luego, y cada vez ms, los grandes grupos audiovisuales de comunicacin se convierten en agentes capaces de irradiar una audiencia multinacional significativa. Entre ellos estn grandes cadenas de radio como la desarrollada por la espaola PRISA, y canales de TV de origen mexicano, Televisa, venezolano, Venevisin, o estadounidense, principalmente Univisin[footnoteRef:9], y CNN. [8: Miguel ngel Aguilar. Europa-Iberoamrica. Las dificultades de una comunicacin. Conferencia en los cursos de verano del Escorial, julio de 1993. ] [9: Univisin es fruto de la alianza entre Venevisin, Televisa y Jerrold Perenchio, un empresario estadounidense con gran experiencia empresarial en el mundo de la televisin norteamericana. ]

No es extrao este predominio audiovisual pues, la radio y la televisin tienen una incidencia proporcionalmente muy alta en el Continente. Incluso se podra afirmar que, en buena parte de l, est muy desarrollada una cultura radiofnica, sobre todo en los pases Centroamericanos, ms los andinos Per y Bolivia, precisamente aquellos en los que los peridicos no alcanzan la barrera de difusin de los 50 ejemplares por cada 1.000 habitantes. Hay que tener en cuenta que otros pases, los que tradicionalmente han encabezado los niveles de desarrollo del continente, -aunque estn pasando por situaciones apuradas- superan claramente a Espaa, incluso a Francia e Italia, en cuanto a la difusin de su prensa diaria.[footnoteRef:10] [10: En un supuesto ranking de pases latinoamericanos clasificados por la difusin de sus peridicos por cada mil habitantes, Espaa se situara en 6 lugar. Pero si introdujramos Francia o Italia entre esos pases sus puestos seran el 4 y el 6, respectivamente. Por delante de Francia estaran Venezuela Puerto Rico y Uruguay (los tres en el entorno de los 175 ejemplares por cada 1.000 habitantes), Por delante de Espaa estara adems Chile y Mxico ( situados en el entorno del 120). Elaboracin propia. Ver mi trabajo Autonoma Informativa y empresas de Comunicacin en el Mundo Hispano Hablante publicado por Editorial Complutense, dentro de La Informacin Internacional en el Mundo Hispano Hablante, cursos de verano en el Escorial de 1993/94. ]

Pero, con todo, son las grandes agencias los principales articuladores de la informacin del continente. Con una evolucin muy significativa en los ltimos 40 aos, pues refleja que, desde el punto de vista informativo, Latinoamrica es hoy ms latina que entonces. Efectivamente las agencias de origen latino (EFE, AFP y ANSA) proporcionan a los principales diarios alrededor del 50% de las noticias, mientras que, en 1962, era poco ms de un 20%: por el contrario, las de origen anglosajn (AP, Reuters, UPI) representan poco menos de 30 % cuando antes era casi de un 80%. En ese periodo ha crecido tambin el peso de la informacin internacional cubierta directamente por los con propios medios corresponsales y acuerdos otras fuentes cercanas a los diarios hasta situarse en una posicin cercana al 20%.

Datos internos actualizados sitan a la agencia EFE por encima del 40%, una posicin alcanzada en 1995. [footnoteRef:11] El ltimo informe externo conocido, realizado por el chileno Fernando Reyes Mata,[footnoteRef:12] tiene fecha de 1993 y concede a EFE una cuota ligeramente por debajo del 30% de los impactos, seguida por AP con el 18%. El autor resuma sus impresiones con estas palabras EFE parece llenar el hueco del viejo sueo de la agencia latinoamericana de noticias. Un proyecto formulado en diversos momentos del pasado por otros (TELAM, Latin, Alasei, etc) que nunca lograron desarrollar la estructura tcnica y profesional requerida para esa tarea, ni lograron la acogida necesaria para prosperar en el intento [11: Segn los datos actualizados de EFE, en el segundo puesto se encuentran AP y AFP, en un entorno que flucta entre el 14 y el 17%. La cuarta es Reuters que domina la informacin econmica mientras pierde peso en la generalista, hasta situarse por debajo del 10%. La italiana Ansa y la alemana DPA se sitan en niveles promedio situados entre del 5 y el 6%.] [12: Fernando Reyes Mata, es autor de diversos informes sobre la presencia internacional de las agencias de prensa en los aos 1989, 1991 y 1992. Es profesor de periodismo internacional de la Universidad Andrs Bello en Chile y director de ILET, Instituto Latinoamericano de Estudios Transnacionales. ]

Y aada: EFE ha construido la identidad de lo iberoamericano en el espacio informativo internacional y est marcando nuestras diferencias dentro de la sociedad global. A un continente que habla, lee y se entiende en espaol, llega con la actualidad de otros continentes y regiones vista desde una percepcin cultural ms propia y cercana. Esa posicin tiene ms mrito si aadimos el hecho de que fue la ltima en comparecer en Latinoamrica; la britnica Reuter lleg casi un siglo antes, en 1870, tras su acuerdo con la francesa Havas. Las norteamericanas UPI y AP comenzaron la difusin de su servicio en espaol en los aos 1916 y 1951, respectivamente. La alemana DPA empez en 1959 y la italiana ANSA, en 1952. EFE, la ms reciente, emprendi[footnoteRef:13] su andadura internacional en 1966, primero de un modo lento y dificultoso, despus en rpida y segura ascensin. [13: En 1966 EFE abri una modesta oficina en Buenos Aires, su primera delegacin en Hispanoamrica.]

El hecho de que las noticias se elaboren, desde el origen, en una lengua comn concede una ventaja a las fuentes hispanas respecto al resto. El trmite, penoso y costoso, por lo dems, de la traduccin, no abarca el fondo de la lengua, es decir, sus tradiciones histricas y sus procesos constitutivos. La traduccin rpida al castellano, a la que obliga el periodismo, genera una lengua sin suficiente coherencia semntica y por tanto falsa y sin arraigo.

Es indiscutible, por tanto, que los factores culturales y lingsticos han favorecido el desarrollo de la agencia EFE pero, no ms, que el trabajo profesional riguroso de sus profesionales y la importancia de algunos y significados logros organizativos. El ltimo, la puesta en marcha de un servicio grfico internacional desarrollado a partir de un paciente trabajo de alianzas con las agencias europeas integradas en EPA, European Press Agency[footnoteRef:14] que le est reportando un rpido xito informativo. [14: EPA, European Press Agency, adems de EFE, incluye a la alemana DPA, la holandesa ANP, la austriaca APA, la italiana ANSA, la agencia de Blgica BELGA, EFE, la suiza KEYSTONE, la portuguesa LUSA...]

La creacin en 1972 de ACAN, Agencia Centroamericana de Noticias, fue el primer acierto y abri el camino a una poltica informativa, simultneamente universal y focalizada en el mundo hispanohablante. Aquel fue, tambin, el resultado de un paciente trabajo de alianzas pero, no con otras agencias, sino con la prctica totalidad de los diarios de la regin. Su nacimiento supona, adems, un hito y un ejemplo, como seala acertadamente Jos ngel Castro,[footnoteRef:15] de lo que, aos ms tarde, se conocera como el Nuevo Orden Mundial de la Informacin y la Comunicacin (NOMIC) auspiciado por la UNESCO. [15: Jose Angel Castro Informe citado pgina 323. Las Agencias Transnacionales de Prensa a finales del siglo XX. Impacto del Nuevo Orden Mundial de la Informacin y de la Comunicacin en los objetivos informativos de las grandes redes periodsticas (1973-1993) ]

ACAN signific la implantacin de un modelo de agencia regional en una lnea semejante a la auspiciada aos despus en el Informe Mac Bride. Su sexta recomendacin exhortaba a la construccin de agencias de prensa nacionales para aumentar la soberana informativa de cada pas, pero, reconociendo la imposibilidad de hacerlas efectivas, propiciaba establecer redes regionales viables para aumentar la circulacin de la informacin. Entonces, como ahora, la integracin regional de la informacin se vislumbraba como un asunto crucial para el desarrollo social y econmico

ACAN, favoreci, no solo un intercambio fluido entre las diferentes experiencias editoriales locales, sino la propia existencia de Centroamrica como entidad informativa consciente de unos problemas comunes. Raquel Salinas, una de las abanderadas del NOMIC y siempre crtica del protagonismo de las agencias transnacionales en el Tercer Mundo, reconoca el papel de ACAN-EFE con estas palabras: "tiene el mrito indiscutible de haber generado y ofrecido una alternativa noticiosa de mayor carcter local a los pases de Amrica Central".[footnoteRef:16] ACAN ha mejorado siempre las cuotas de impactos en prensa que EFE consegua en el resto de Latinoamrica. [16: Agencias Transnacionales de Informacin y Tercer Mundo Quito 1984.]

En todo ese camino, EFE ha contado con una predisposicin favorable que se ha aprovechado de los sentimientos de cercana histrica y cultural hacia Espaa, acrecentados por el xito de su transicin poltica y su modernizacin econmica. Sin embargo la mayor presencia de las empresas espaolas all y, en particular, el dominio alcanzado en sectores clsicos vinculados a suministros bsicos, muy visibles e importantes para los ciudadanos, ha cambiado esa percepcin.

Los conflictos derivados del liderazgo de Repsol-YPF, Endesa, Telefnica o el BBVA y BSCH sobre sectores como la energa, el telfono o la banca de diversos pases, han provocado lo que los investigadores de la imagen exterior[footnoteRef:17] definen como una confrontacin inusitada entre proximidad cultural y distancia emocional. Por un lado, los lazos histricos y de sangre con Espaa permiten que los ciudadanos latinoamericanos la sientan como un pas prximo y amigo: por otro, la actitud de las empresas refuerza los reflejos negativos asociados a los nuevos conquistadores, con una actitud sorprendentemente distante, arrogante, hostil o poco amistosa. [17: Javier Noya: La imagen de Espaa y sus inversiones en Amrica Latina, Universia Business Review, Tercer Trimestre del 2004 Investigador Principal del Area de Imagen Exterior y Opinin Pblica del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratgicos.]

Una situacin indita que coloca a EFE ante un nuevo reto: confrontar la independencia informativa con el inters general. Pues si ste se concibe desde su perspectiva nacional, como una prolongacin de los intereses espaoles, est claro que debera favorecerse la mejor difusin de las posiciones de las empresas espaolas, a menudo en conflicto con los gobiernos de diversos pases. Pero si se mira la realidad desde una perspectiva del continente, como agencia transnacional latinoamericana ms que espaola, entonces el inters general tiene otra dimensin.

Es entonces cuando tiene ms dificultad, y ms mrito, definir las fronteras y las responsabilidades de la independencia. Como ya se ha dicho en otro apartado, no parece suficiente el criterio del buen periodista y su propia independencia, para garantizar la distancia recomendable sobre los intereses a corto de las empresas nacionales. No es solo un asunto de independencia de las personas, imposible ms all de un cierto lmite, requiere tambin acrecentar la independencia como organizacin, algo que solo puede conseguirse logrando una cierta distancia orgnica con su pas de origen, que hemos desarrollado en el apartado anterior e identificado con polticas de transnacionalizacin y desnacionalizacin.

Slo los miopes viven, en estas circunstancias, la desnacionalizacin como un desarraigo, porque la distancia respecto a los intereses inmediatos de las empresas y la defensa de un desarrollo integrador y equilibrado es la mejor forma de defender los intereses a largo plazo de un pas. No es solo poltica es pura economa, porque lo que las empresas, ninguna gran empresa, puede hacer es despilfarrar el 'capital social' que posee Espaa como pas en la regin. [footnoteRef:18] [18: Ver el trabajo del premio Nobel de Economa Gary Becker: Social Economics. Market Behabiour in a Social Environement. (Harvard University Press 2001)]

Se trata de un capital social que acumula una infinidad de cdigos compartidos, normas y valores que dan confianza y favorecen sus expectativas de negocio, un capital que tiene muchas de las caractersticas de un bien pblico pues beneficia a todos los agentes, tambin a los profesionales, o las pequeas empresas. Ninguna gran empresa puede gestionar como propio ese enorme capital pblico, ni mucho menos dilapidarlo, se llame Telefnica o Endesa, algo que pasados los primeros acaloramientos, reconocen tambin la cpula empresarial representada en las patronales.

Ganar distancia no significa, obviamente, privilegiar las posiciones de los gobiernos de turno o las fuerzas locales en cada pas. Significa identificar los intereses generales y reforzar el papel de la informacin, ms necesaria que nunca como elemento integrador segn deca Enrique V. Iglesias, Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, ante la Asamblea Iberoamericana de Prensa de 1991. Los medios de informacin tienen la responsabilidad especial de asegurar la difusin, el conocimiento y la transparencia de las nuevas ideas, los nuevos conocimientos, las nuevas tecnologas y los nuevos mercados, de los cuales tanto depende el proceso de desarrollo latinoamericano

Significa comprometerse con ofrecer una imagen fiel del continente y de cada uno de sus pases como parte de una poltica de inters general. El reto para los actores principales, como la agencia EFE, es fortalecer los lazos con sus comunidades y cada uno de los pases que la componen. Es comprometer con ellos polticas de equilibrio informativo, coberturas reforzadas de aquellos acontecimientos de especial relevancia. Y, por ltimo, es aceptar y promover la firma de contratos de inters general, no muy distintos a los que tiene firmados con sus respectivos Estados.

Los gobiernos nacionales estarn siempre interesados por que sus pases estn encarnados en los servicios de las agencias internacionales en un nmero de noticias adecuado a lo que aconseje cualquier ndice objetivo, sea su peso demogrfico o econmico o territorial. Saben que una infrapresencia en sus servicios significa, a medio plazo, desconocimiento y olvido. Saben tambin que, slo si el nmero de noticias que en promedio les dedican supera un mnimo, ser posible reflejar una imagen equilibrada y fiel de su realidad. Saben que la infrapresencia en los hilos significa ofrecer al mundo un perfil sesgado, desproporcionado en cuanto al peso que representan los sucesos o las catstrofes, que ignora forzosamente acontecimientos de la cultura, la sanidad o el desarrollo de la economa.

Todo ello, pasa por asumir una presencia ms intensa en cada pas, incrementar las coberturas, aplicar criterios profesionales a la seleccin de las noticias. Localizar el proyecto, cuando sea necesario, mediante la alianza con medios locales a la manera de la centroamericana ACAN EFE o la adquisicin de una agencia domstica.

Para terminar, requiere asumir y aplicar pautas transnacionales dentro de la mejor lgica integradora, internacionalizando el proyecto de una forma orgnica, asumiendo el mestizaje que conlleva la integracin del personal local de cada pas, en funcin de su vala, no de su origen. Requiere, en suma, actuar en vanguardia del progreso global favoreciendo la integracin regional de las perspectivas informativas.

d.- Propiedad pblica, privada o cooperativa

La independencia de un proyecto tiene que ver con quines son sus propietarios, con la actitud y el respeto de los dueos por aquellos valores que convierten a la informacin en un bien pblico, como la credibilidad y la exactitud.

El capital, la concentracin de poder y el perfil de los propietarios de los medios de comunicacin es algo que preocupa a muchos ciudadanos del mundo. No es asunto balad y merece la pena dedicarle unas lneas. Permitir, adems, abordar otro asunto de inters y actualidad en Espaa: la titularidad y forma jurdica adecuada para la agencia EFE, en tanto que medio de comunicacin de carcter pblico.

La convergencia de los sectores asociados a la industria del conocimiento - editoriales, ocio, comunicacin y distribucin de contenidos- fortalece a los grandes grupos de comunicacin. Los casos de Murdoch[footnoteRef:19] o Berlusconi son ya un primer ejemplo del peligro que conlleva la concentracin de medios en manos de unos pocos. [19: Murdoch es dueo de diarios britnicos y estadounidenses (The Times, The Sun, New York Post), de la cadena de televisin por satlite BskyB, una delas cadenas de TV de EEUU (FOX) y la productora de cine Twenty Century Fox.]

Si nos limitamos a contemplar la concentracin de poder desde su dimensin exclusivamente meditica, el problema apunta ya suficiente gravedad. Si le aadimos, en el segundo caso, las conexiones directas con la poltica y el gobierno de un pas, el problema se vislumbra como tremendo. Pero an es posible dar un paso ms. Ese paso, ms peligroso si cabe, lo ejemplifica General Electric, en el que la mxima concentracin de poder meditico[footnoteRef:20] viene acompaado del liderazgo en otros muchos sectores en todo el mundo, sectores que incluyen la industria de armamento. [20: General Electric, con sus variadas filiales, es una de las corporaciones sobre la que pivota la industria de armamentos. Tiene posiciones de liderazgo en multitud de sectores, entre ellos construccin, generadores, electrodomsticos, plsticos. En la industria del ocio y las comunicaciones es propietario de NBC Universal, procedente de la fusin entre Vivendi y NBC. Esta unin dio como resultado una entidad que agrupa a las 29 cadenas de televisin NBC y la cadena hispana Telemundo, los estudios de cine Universal Pictures, los estudios de produccin de programas de televisin Universal Television y NBC Studios, as como participaciones en diversos parques temticos como Universal Studios Hollywood y Universal Orlando.]

La combinacin de unos u otros peligros parece no ser tan excepcional. En Francia, por ejemplo, los dos principales grupos de comunicacin Lagardere, presidido por Jean Luc Lagardere, y Dassault, presidido por Serge Dassault, ambos importantes polticos conservadores, tienen tambin la inquietante particularidad de haberse constituido alrededor de una firma central cuya actividad principal es militar (aviones, caza, helicpteros, misiles, cohetes, satlites...). Es posible que sean independientes sus editoriales cuando se habla de la guerra de Irak, por ejemplo? No, desde luego. Y as lo expresaba la Sociedad de Redactores del diario francs Le Figaro cuando el 20 de septiembre de 2004 vot una mocin que emplazaba al director del peridico a defender una lnea editorial de total independencia frente a los posibles conflictos de inters comerciales y econmicos de los accionistas. La alarma surgi cuando Serge Dassault, [footnoteRef:21] dueo de este medio, afirm que "hay informaciones que hacen ms dao que bien", y por tanto no deben ser publicadas en sus medios"[footnoteRef:22]. La lgica particular del poder empresarial se enfrenta, al tiempo, a la veracidad como valor informativo y a los anhelos de paz, como valor universal. [21: Dassault es el principal grupo de prensa nacional de Francia a travs de Socpresse que controla Le Figaro, un grupo de diarios regionales, el semanario LExpress, la revista LExpansip, y otras 14 publicaciones. Lagardere es el principal editor de Francia (Hachette, Fayard, Grasset, Stock, Larousse, Robert Laffont, Bordas..), es dueo de diarios regionales (Nice Matin, La Provence) domina las revistas (Paris Match, Elle, Tl 7 Jours, Pariscope...), las distribuidoras de diarios Relay y NMPP y ha sido candidato a adquirir Canal Plus o la cadena pblica France 2. ] [22: La prdida de credibilidad de los medios. Revista Cultural DosDoce.com ]

Es lamentable que, en este contexto, haya alguien que critique los peligros de la propiedad pblica de algunos medios. Existen, es cierto, pero son casi despreciables comparados con los que se derivan de las situaciones comentadas. Esas propiedades privadas deberan, desde luego, preocupar mucho ms. Su mera existencia justifican la presencia del capital pblico como garanta ltima de pluralismo y transparencia.

Pero eso no significa que la propiedad publica sea el nico depositario de la defensa del inters general. Ni tampoco, la mejor solucin para las agencias si lo que se desea es integrar los intereses sociales, informativos y de negocio en una gestin dinmica, transparente y eficiente.

En Espaa, el gobierno de Rodrguez Zapatero ha solicitado a un Comit de Sabios[footnoteRef:23] un dictamen sobre la forma ms adecuada para organizar el futuro de los medios pblicos, RTVE y Agencia EFE. Se debe mantener la propiedad pblica? Cmo organizarlos para combinar dinamismo, eficacia y la defensa de bienes pblicos? Tienen las agencias alguna singularidad que recomiende una solucin particular? [23: El Comit de Sabios est presidido por el catedrtico de Filosofa Emilio Lled, los tambin catedrticos Enrique Bustamante y Victoria Camps, vicepresidenta del Consejo Audiovisual de Catalua; el filsofo Fernando Savater, y el presidente de las Asociaciones de la Prensa de Espaa, Fernando Gonzlez Urbaneja y al consejero del Tribunal de cuentas Miguel ngel Arnedo Orbaanos. ]

Ese dictamen ha concluido que el Estatuto jurdico ms satisfactorio para la agencia EFE es el de sociedad pblica, 100% capital del Estado espaol, pero ubicada fuera del holding que gestiona el conjunto de las empresas pblicas. El dictamen se fuerza para alejar a EFE de los comportamientos mercantiles, contrarios al parecer al inters general, para que se comporte como una agencia de servicio pblico.

Contraponer inters general y mercado es, como se ha visto en estas pginas, un planteamiento extrao a la realidad, algo que no puede ms que generar marginalidad a un proyecto. Es difcil que de esa prevencin pueda nacer un proyecto informativo de xito. Integrar mercado y sociedad, sin contraponerlos, es un asunto esencial, pues es a la sociedad a la que se sirve desde la independencia, pero es el mercado el lugar de intercambio de servicios y productos donde se condensan el trabajo y la creacin colectiva.

No es suficiente con combinar el sello imprescindible de la independencia informativa con la necesaria racionalidad del gasto pblico[footnoteRef:24]. No es solo la racionalidad del gasto, es la necesidad de consolidar una empresa volcada al mercado, es decir, volcada a satisfacer las necesidades sociales a cambio de una tarifa proporcionada al valor de los servicios. [24: Incluido en el dictamen final del Comit de Sabios]

Si no se comparte el ideario, difcil ser converger en el diagnstico o coincidir en la misma solucin organizativa para la agencia EFE.

EFE y AFP son las dos grandes agencias internacionales de capital pblico. Ninguna de las dos puede achacar insuficiencia financiera cuanto los contratos de servicios de inters general representan casi el 50% de sus ingresos. Ms bien al contrario: el peligro viene por otro lado. Ese nivel de concentracin en la facturacin en un solo contrato supone un alto nivel de riesgo para su independencia. Creer lo contrario sera caer en el angelismo, entender que el poder va a renunciar de forma permanente a aprovechar esa situacin para influir en su actuacin.

Aunque no hubiera voluntad de interferir, el peso de estos contratos en el futuro de AFP y EFE es tan determinante que cualquier actuacin en un sentido u otro, termina condicionando su futuro. La dificultad para cuantificarlos con un criterio objetivo, en trminos de mercado, permite su manipulacin al alza o a la baja.

Dos ejemplos de EFE pueden servir de gua para entender lo que se dice. Durante siete aos, entre 1989 y 1996, el departamento de EFE TV aport unos beneficios promedio de 3 millones de euros anuales como consecuencia de alojar y soportar tcnica e informativamente el desarrollo de Telemadrid. El Estado aprovech esos excedentes para congelar unos aos, y recortar otros, el contrato de inters pblico con EFE sin modificar los compromisos de las partes. Ninguna empresa habra aceptado este incumplimiento en cualquier otro contrato. El mismo contrato, con los mismos compromisos, subi un 40% entre 1997 y 2003. En medio se haba producido un cambio de gobierno y un cambio de situacin. Pero tambin una mayor sensibilidad hacia el proyecto de EFE desde instancias gubernamentales, entre otras razones porque Manuel Aznar, el abuelo del presidente entrante, Jos Maria Aznar, haba sido el presidente de la agencia entre 1958 y 1963.[footnoteRef:25] [25: Diferente situacin pero resultados similares: despus de dos ajustes de plantilla el dficit en 2004 se mantena en niveles similares al de 1996. ]

Esta situacin genera un crculo vicioso demoledor para el dinamismo organizativo y justifica la defensa de intereses corporativos. De alguna forma el servicio pblico as entendido se convierte en un instrumento aleatorio que justifica la indolencia interna. Pocas veces el incumplimiento de los acuerdos y los objetivos tiene tan poco coste.

La propiedad pblica no es la forma dominante entre las agencias ms importantes. Recordemos que, de las siete ms importantes de occidente, cuatro son cooperativas (Associated Press, DPA, ANSA y Press Association) y una, Reuters, enteramente privada. Tambin es privada la segunda agencia de Espaa, Europa Press. El prestigio y la credibilidad de esas organizaciones, mayor en algn caso, menor en otro; los parecidos comportamientos con los que abordan los ms diversos y sensibles temas, demuestra que el inters general no es un asunto exclusivo de las amparadas por un estatuto jurdico especial de carcter pblico.

En consonancia con lo anterior, lo que aqu se defiende es, efectivamente, que la forma jurdica ms adecuada para EFE es la cooperativa de medios. Las razones estn claras: es la que mejor vincula los intereses sociales, informativos y de negocio, la que facilita la eficiencia y el dinamismo que requiere la competencia y la apertura de los mercados, el estatuto jurdico que favorece ms intensamente un espritu de cooperacin y conecta con el inters general desde la ms amplia pluralidad de intereses sociales. Por ltimo, la conexin entre clientes y accionistas que aporta la cooperativa de medios, es la que garantiza la mejor calidad e independencia de la informacin.

Siendo la solucin dominante entre las grandes agencias, y estando cargada de razones que la aconsejan, resulta curioso que esta alternativa no haya sido ni tan siquiera estudiada por el mencionado Comit de Sabios. Probablemente se debe a que, sobre el mundo de las agencias se sabe muy poco como lo prueba el hecho de que, entre la amplia bibliografa consultada por el mencionado comit, solo dos de ellos analizan el papel de las agencias en el mundo y ninguno de desde una perspectiva actual.[footnoteRef:26] No los han podido encontrar porque, simplemente, no los hay. Llenar ese hueco es, precisamente, uno de los motivos que justifican el nacimiento de este trabajo. [26: Sus ttulos son: BIPE (1993): Les agences dinformation en Europa. Ed. Issy-les-Moulineaux. HENRI PIGEAT (1997) Les agences de presse. Institucions de pass o mdias davenir. Incluyen tambien Historia de la Agencia EFE: el mundo en espaol de Victor Olmos. La bibliografa analizada consta de 47 libros. ]

La conversin de EFE en una cooperativa de medios, es una solucin que merece la pena considerar y abordar; merece la pena, al menos, intentarlo. Se necesita, desde luego y en primer lugar, que los medios quisieran dar ese paso. Por ello, este trabajo se dirige tambin a ellos, aportando argumentos y experiencias de otras agencias.

Quienes seran los cooperativistas? Aquellos medios que, voluntariamente, decidieran asumir una cuota de participacin. Associated Press tiene 1500 asociados, DPA tiene 190 socios, ANSA 37 y Press Association solo 27. En algn caso, en funcin de sus historia, los asociados son solo diarios, en otros, como DPA [footnoteRef:27], la cooperativa est abierta tambin a revistas, emisoras de radio y televisin. Para ser consecuentes con todo lo expuesto debera estar abierta no solo a medios espaoles, sino tambin a medios latinoamericanos de relevancia social, para los que se reservara una porcin del capital social. Adems de su participacin como propietarios, los socios se beneficiaran, como es habitual, de tarifas especiales en los servicios, respecto a los no socios. [27: DPA tiene 190 socios entre editoriales de peridicos y revistas, editoras y emisoras de radio y televisin. Los socios pueden adquirir solamente un mximo del 1,5% respectivamente, y las emisoras de radio y televisin pueden poseer, en conjunto, un mximo de hasta 25% del fondo de capital.]

Las aportaciones de fondos pblicos mediante diversos contratos de servicios de inters general, al igual que ocurre en el caso de DPA o ANSA, dara derecho a incorporar tambin las formas de control pblico ms eficaces que garantizaran su buen uso.

Si, en algn momento de su futuro, hubiera suficiente consenso para convertir EFE en una cooperativa de medios habra que elaborar una hoja de ruta que facilitase la transicin entre el modelo actual y el futuro cooperativo.

Si no lo hubiera, la permanencia como empresa pblica sera perturbadora slo si se errara en el diagnstico y se la aplicaran nuevos controles burocrticos que, con la excusa de defender el inters general y la independencia informativa, dinamitara su fundamento, que no puede ser otro que la independencia econmica y el dinamismo empresarial.

Una empresa, privada o pblica o cooperativa, no es una institucin contemplativa ni pasiva. Requiere tomar decisiones de riesgo, resolver problemas, asumir conflictos. Su Consejo de Administracin, centro principal de poder, no puede ser, como propone el Comit de Sabios, el descanso de catedrticos y personalidades de reconocido prestigio elegidas por el Parlamento, que corre el riesgo cierto de ser construido bajo la cuota de partidos polticos. Si la funcin de estos como vehculos del poder ciudadano es esencial, mejor es mantenerlos alejados de estos mbitos, no sea que los conviertan en territorio para sus conflictos particulares.

Si los medios son los principales clientes de las agencias y los trabajadores los principales agentes en la confeccin del producto, son sus intereses, junto con los intereses pblicos, los que deben estar articulados preferentemente. Siendo pblica, el Consejo de Administracin debera estar compuesto por una representacin de esos colectivos, como ya se ha expuesto y justificado en el apartado anterior: representantes del Estado, asociaciones de medios de Espaa y Amrica y trabajadores

Nada es definitivo. La agencia Fabra, principal precursora de EFE, haba estado participada, desde 1926, por los cuatro principales bancos espaoles (Hispanoamericano, Central, Bilbao y Vizcaya) fecha en la que sustituyeron como accionistas a la agencia francesa Havas, antecedente de France Press. EFE naci en 1939, hace 66 aos, como empresa pblica. Viene, por tanto, de muy lejos pero debe ir ms lejos todava.

e.- Conclusiones: un nuevo declogo para reforzar los consensos bsicos en las agencias.

Una de las cuestiones centrales para cualquier empresa es integrar las posiciones de los principales interesados en su futuro: los clientes, los empleados, los proveedores, los accionistas, las instituciones representativas que disfrutan de sus servicios. Tambin lo es para las agencias.

El enfoque ms progresista que admite la sociologa de la empresa, asociado al vocablo ingles de stakeholders, considera que la razn de ser de cada una de ellas es maximizar la utilidad para la Sociedad a travs de los colectivos ms interesados en su futuro, desde los clientes a los empleados. Ese planteamiento, que se ajusta especialmente a las agencias de noticias, se opone al enfoque ms tradicional, el de los shareholders, cuyo objetivo es maximizar el valor para los accionistas.[footnoteRef:28] [28: La traduccin de shareholder es accionista y la de stakeholder es interesados. Son trminos utilizados en la literatura empresarial que, expresados en la lengua inglesa, tienen la virtud de su similitud fontica lo que favorece su contraposicin. ]

El xito empresarial de una agencia requiere de una cultura que facilite su conexin con la sociedad. Sea de titularidad privada o pblica o una cooperativa, cuando el capital humano es su mayor activo, es obvio que su participacin es decisiva para afrontar el futuro. Activar la participacin de sus redactores y el resto de trabajadores es una condicin indispensable para hacer productos mejores y de ms valor. La colaboracin con los clientes medios es, a su vez, imprescindible para ampliar y enriquecer el mundo de la informacin. La relacin con los accionistas exige, al tiempo, un planteamiento empresarial comn y clarificar los objetivos ltimos de la empresa que nunca sern maximizar su valor para ellos, los accionistas, a travs de los dividendos. Su xito demanda, en suma, compartir con la sociedad, representada por los clientes, accionistas y empleados, unos objetivos y valores comunes.

La independencia informativa, por ejemplo, no puede depender solo de la actitud del primer ejecutivo... sobre todo porque no est garantizado que sea el cauce por el que se manifiestan las presiones. Debe formar parte de un conjunto de valores consensuados que deben saber defenderse de forma individual y de forma colectiva e institucional.

Es un hecho, y no leve, que trabajadores, periodistas, cuadros y directivos soportan presiones que les llevan a comportarse de modo no siempre adecuado a una perspectiva profesional. En el extremo, la necesaria colaboracin y lealtad a todo poder legtimo existente, incluido por supuesto el propietario, puede acabar convirtiendo la visin profesional en algo amorfo, sin autonoma, principios ni garra. Y al profesional mismo en un mercenario capaz de justificar y/o hacer cualquier cosa por dinero, por conservar un puesto y un sueldo. En ese contexto no es difcil que acaben imponindose formas de organizacin que contradicen los principios bsicos de la independencia y la credibilidad.

La aceleracin de los cambios tecnolgicos y sociales aumentan la volatilidad del mercado. Los nuevos problemas y las nuevas oportunidades dificultan la navegacin tranquila. Ms que nunca, es necesario un acuerdo bsico sobre los riesgos y las alternativas existentes, que recoja los valores y principios pero que descienda tambin a los problemas reales con los que se enfrenta la empresa. Es un tiempo en el que es tan importante hacer pedagoga como manifestar determinacin.

A modo de conclusin, se repasan algunos de los consensos bsicos que se han definido, a lo largo de este trabajo, como de desarrollo obligado para el mejor futuro de las agencias:

1. Es imprescindible integrar principios editoriales y eficiencia en la gestin del negocio. Significa hacer ver a todos los interesados en su futuro que la independencia informativa est ntimamente conectada con la viabilidad econmica, es un todo que requiere extender los principios compartidos hacia el dinamismo empresarial.

2. La credibilidad de la marca es el pilar fundamental del negocio de la informacin. Es un valor intangible que se alimenta, da a da, del reconocimiento y acreditacin de las noticias de las agencias por los medios. Y que alimenta, a su vez, la notoriedad de sus siglas entre el gran pblico, valor del que depende buena parte de los nuevos negocios.

3. Sobre la colaboracin con los medios descansa, no slo buena parte de su futuro audiovisual y multimedia, sino tambin la entrada en nuevos mercados como el empresarial o el de los fondos de imagen, ejes en los que se libran las batallas del futuro. Esa colaboracin interesa a ambas partes, medios y agencias. Sobre ella todo es ms fcil, sin ella la marginalidad de un proyecto est asegurada.

4. La agencia del futuro no puede ser slo una suministradora de servicios bsicos, tan imprescindibles como indiferenciados; es necesario que los directivos, cuadros, redactores y el resto de profesionales asuman que cada demanda requiere, ms que nunca, un tratamiento especfico. Deben estar dispuestos a aadir valor a sus productos para adecuarlos a cada necesidad, recorrer peldao a peldao la cadena de valor. Y encontrar la forma de hacerlo de la manera ms eficiente.

5. La tecnologa facilita nuevos canales cada vez con ms capacidad para transmitir informacin en formato audiovisual. Los canales de televisin no son ya el nico medio que transmite imgenes en movimiento. Proliferan y se perfeccionan los medios electrnicos, con terminales fijos o mviles, capaces de transmitir informacin multimedia. Los medios tradicionales, con salidas por Internet, se comportan ya como organizaciones bimedia que requieren de videonoticias. Todo ello obliga a las agencias a encontrar la forma de entrar en el mundo audiovisual, con decisin pero buscando un equilibrio que la haga factible a medio plazo.

6. La dinmica de las cosas conduce a las agencias a abordar el mercado de los usuarios finales y reconocerse, al tiempo que como proveedor de informacin, como medio de comunicacin. Y competir con sus propios clientes en ese terreno. Pero no hay que preocuparse por incorporar la competencia y colaboracin en una misma estrategia, estn unidas en una misma realidad. Esa es, precisamente, la esencia de todo dinamismo.

7. Cuanto ms se alejan de sus mercados primarios, ms se sofistica la relacin con el cliente y la propia accin comercial. Entonces se hace evidente que la informacin no tiene un valor en abstracto, que su valor est indisolublemente vinculado al que se asigna a sus diferentes usos. Y que es esta cualidad la que determina la tarifa del servicio, algo que se tipifica y cuantifica a travs de la licencia que se cede. Cunto ms plurales se hacen los mercados, los productos y las licencias ms profesionalidad se reclama para las formas de venta.

8. Las agencias han sido siempre empresas multinacionales con un alma nacional. Pero la globalizacin de la informacin y la economa requiere de ellas una identificacin ms intensa con los intereses generales de la comunidad supranacional con la que comparten lazos lingsticos, culturales y econmicos: para unos Latinoamrica, para otros la UE, el Magreb o el mundo anglosajn. Los interesados en el desarrollo de una agencia, sus trabajadores, accionistas y clientes, deben entender que eso significa hacer ms grandes sus races, enriquecerse y enriquecer el proyecto informativo y empresarial. Y al tiempo asumir las consecuencias de la transnacionalizacin, la dispersin territorial y la multiculturalidad.

9. El xito de un proyecto informativo requiere hoy asumir, como reto, la complejidad creciente de las cosas y, como solucin, el rigor y la profesionalidad creciente. En particular, eso significa incorporar en el da a da planteamientos que integren la informacin, la tecnologa y el mercado en la solucin de los problemas; planteamientos que superen la dicotoma entre periodistas y gestores; que establezcan una sntesis adecuada entre la tradicin y la modernidad y entre rutinas e innovacin.

10. El desarrollo empresarial de las agencias requiere saber vender sus valores y capacidades ante las instituciones, los entes ms capacitados para calibrar su importancia a largo plazo. Pero no es bueno convertir a ninguna institucin, ni a ningn gobierno, en un cliente determinante para su futuro. En todo caso, debe percibirse como un mal necesario mientras no se encuentran alternativas que diversifiquen la dependencia como forma de ganar independencia.

El propsito explcito de este trabajo ha sido facilitar un enfoque integral de la realidad del mundo de la informacin en los comienzos del siglo XXI. Nace del convencimiento de que ese enfoque favorece una sntesis entre los diferentes intereses que habitan en una agencia de noticias y contribuye a los consensos bsicos, imprescindibles en toda organizacin.

Con un nico fin: integrar el dinamismo social y econmico con el inters general y la independencia informativa.

BIBLIOGRAFA

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