623208_Nunca Luches Tus Batallas Desvestido

¡NUNCA LUCHES TUS BATALLAS DESVESTIDO!La Guerra Invisible – Parte 8


Rick Warren - Iglesia de Saddleback Agosto 27-28, 2011

EFESIOS 6:10-18PARA GANAR LA GUERRA INVISIBLE TENGO QUE…

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“Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.” Efesios 6:10-11

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“Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra

fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.” Efesios 6:12

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“Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.” Efesios 6:13

LAS 6 PARTES DE LA ARMADURA ESPIRITUAL

1. ________________________________________________________________

“Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad…” Efesios 6:14a

2. ________________________________________________________________

“…protegidos por la coraza de justicia…” Efesios 6:14b

3. ________________________________________________________________

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“…y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.” Efesios 6:15

4. ________________________________________________________________

“Además de todo esto, tomen el Escudo de la Fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.” Efesios 6:16

5. ________________________________________________________________

“Tomen el Casco de la Salvación…” Efesios 6:17a

6. ________________________________________________________________

“…y la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.” Efesios 6:17b

40 Días en la Palabra (Ene-Feb 2012)

“Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.” Efesios 6:18 (NVI)





Rick Warren - Iglesia de Saddleback Agosto 27-28, 2011

Todo este verano, hemos estado viendo una serie llamada “La Guerra Invisible”. El problema es que me quedé sin verano. Tengo unos cuatro mensajes más que quisiera agregar a esta serie. Pero en septiembre ya me comprometí a enseñar otras cosas. Así que vamos a tomar un descanso en esto y voy a terminar una segunda parte de la guerra invisible para el próximo año. Vamos a volver a ella y mirarla un poco más detalladamente.

En dos semanas tenemos un aniversario muy triste. Es el décimo aniversario de los ataques terroristas del 9/11. ¿Puedes creer que ya han pasado diez años? ¡Hace diez años! Ese acontecimiento cambió a USA y, de hecho cambió al mundo. Han venido dos guerras después de eso, la guerra en Irak y la guerra en Afganistán. Eso fue un gran evento y muchas, muchas vidas han sido entregadas, no sólo en el 9/11, sino desde ese día con el fin de preservar la libertad.

Esta semana, el alcalde de Nueva York, anunció que en el decimo aniversario conmemorativo de la Zona Cero no va a haber ninguna oración. ¿Sabes lo que pienso acerca de eso. Así que vamos a tener nuestro propio día nacional de oración. Lo vamos a hacer... muchas personas no saben que la semana después de 9/11, Saddleback inauguró dos iglesias nuevas en Manhattan. Llevamos dos de nuestros pastores, Nelson Searcy y Farah Greg, y los enviamos a la ciudad de Nueva York. Y empezamos dos Saddlebacks, la semana después del 9/11 en Manhattan, esto con el fin de atender las necesidades espirituales de esta ciudad tan confundida y arruinada.

La iglesia Mosaic más tarde cambió su nombre por Iglesia de la Comunidad del bajo Manhattan y muchas personas no saben que el pastor de esa iglesia es el hijo del pastor Tom, Ryan Holladay. Esa iglesia está a dos cuadras de la Zona Cero. Así que el 9/11, en ese fin de semana, vamos a unirnos con nuestra iglesia hija en Nueva York. Ryan me va a ayudar con este servicio, donde se va a transmitir desde la Zona Cero. Vamos a tener algunos testimonios fuera de la iglesia en la ciudad de Nueva York, testimonio de las personas que estaban allí en el 9/11.

Este fin de semana es una gran oportunidad para nosotros honrar a las personas que han mantenido a nuestra nación libre. Así que en ese fin de semana, vamos a honrar a todos los militares - Ejército, Armada, Fuerza Aérea, Infantería de Marina y todos los sheriff del aire que han viajado en esos aviones, que han ayudado a prevenir un ataque en los últimos diez años, cada persona que prestó algún servicio en Irak o en




Afganistán. No vamos a honrar a cada persona. Eso lo haremos en el Día de los Veteranos o en el Día de los Caídos. Pero este es un día especial para las personas que han servido en Irak o en Afganistán. Si conoces a alguien que sirvió en uno de esos períodos, o conoces a un familiar o a una familia que ha perdido a alguien que trabajo en esta labor o conoces a un miembro de la familia que perdió a alguien en los ataques del 9/11, ya sea en Nueva York o en las Torres Gemelas o en el Pentágono o en el avión que se estrelló en Pensilvania, quiero que saques una tarjeta y escribas su nombre. Porque vamos contactarnos con ellos y vamos a invitarlos a este servicio y vamos a honrarles a ese fin de semana.

Tienes que traer a alguien a la iglesia, en estas dos semanas del aniversario de 9/11. Cuando sucedió lo del 9/11, hace diez años, a la semana siguiente nos visitaron alrededor de 35.000 personas en la iglesia. De hecho, no dimos abasto con más de cinco mil automóviles, teníamos que decir “lo siento, no tenemos más espacio”. La ventaja es que ahora tenemos diez puntos de Saddleback, para que podamos manejar el número de personas que van a querer venir a recordar y honrar a aquellos que han dado sus vidas.

Vamos a poner estos carteles en todo el Condado de Orange. Están disponibles en la parte trasera del templo. Si se nos acaban en este servicio, vamos a imprimir miles más la próxima semana. Pero quiero hacer dos cosas, en realidad tres cosas: comenzar a orar por este servicio. Número dos, comenzar a orar por quienes van a ser invitados a este servicio, personas que no vienen a la iglesia. Es una maravillosa oportunidad para invitarlos a que vengan a la iglesia. Y en tercer lugar, quiero que pongas uno de estos carteles en tu patio. De todos los tiempos, ¡Estados Unidos necesita oración! ¿Crees que Estado Unidos necesita oración en este momento? ¡Sí! ¡Si lo necesita! Así que ayúdanos con esto.

Una de las cosas que el 9/11 nos ha enseñado es que hay que estar preparado para un ataque. Precisamente, de esto es lo que quiero hablar hoy en tu vida personal. El 9/11 nos mostró que no estábamos preparados para ese tipo de guerra. Y fuimos tomados por sorpresa porque no conocíamos quién era el enemigo, y no sabíamos cómo iban a atacar.

Este mismo principio es para tu vida. Hemos estado hablando sobre las batallas que pasan en la vida. La razón por la cual la vida es tan difícil, la razón por la que tienes tantas batallas en tu vida es por que te rodean fuerzas invisibles. Esto se conoce como la guerra invisible.

Este fin de semana quiero terminar esta serie de buscar como prepararte para luchar esta batalla. ¿Y qué tipo de armadura?, ¿qué tipo de equipo necesitas usar? La Biblia




es muy, muy clara al respecto. Si tienes una Biblia, quiero que busques Efesios 6. Si no tienes una Biblia, todos los versículos están en el bosquejo.

Antes de que veamos el texto completo, quiero hacer tres comentarios. Quiero que escribas estas cosas. Estas son las tres cosas que Pablo nos enseña acerca de la lucha contra estas batallas: la lucha contra el desaliento, la batalla contra la depresión, la batalla contra la duda, la batalla contra la desesperación, la batalla contra la oscuridad en tu vida, los retrasos y los callejones sin salida y las dificultades. Estas batallas que vienen en contra de ti, a menos que estés preparado para ellas, vas a ser atacado por Satanás, al igual que las Torres Gemelas fueron atacadas por los terroristas.

La primera cosa que vamos a aprender en Efesios 6 es la siguiente...

Tengo que vestirme para la batalla.

Nadie saldría desnudo a un campo de batalla. Nadie iría a jugar fútbol a la NFL sin ponerse algo, poniéndose un casco - ese tipo de cosas. No podemos salir a una pelea, sin estar preparados para ella. Varios años atrás, me enteré que estaban haciendo los 40 Días con Propósito en una cárcel.

Una de las prisiones era el penal de Sierra, en el norte de California, 6000 hombres en una prisión de máxima seguridad. Ellos querían hacer Cuarenta Días con Propósito. Hemos plantado una iglesia en esa cárcel. Más de 2000 prisioneros han hecho cuarenta días con propósito en esa prisión. De hecho, hicieron un artículo en el New York Times en la primera página, que hablaba sobre el cambio que logró esto. En esta prisión nunca pasaba más de dos días sin un bloqueo, porque había mucha violencia y conflictos entre los presos. ¡Desde que han hecho Cuarenta Días con Propósito, han pasado cinco años y medio sin un bloqueo! Esa es la diferencia que hizo. De hecho, hay siete bloques de celdas de esta prisión y una cuadra entera que se ha comprometido con Celebremos la Recuperación. Es algo increíble, ¡increíble!

Fui a visitar cuando se inauguró la iglesia. Y un prisionero que era el pastor de esa iglesia me dijo: "Rick, cuando salimos a la cancha [es un campo de fútbol gigante donde seis mil presos se reúnen] nunca vas a la cancha sin el traje y las botas." Yo le dije "¿Qué significa eso?", dijo, "no vas en pantalones cortos o ropa corta y chanclas, porque eso te hace muy vulnerable. Sales con pantalones y con zapatos duros, para que estés listo para cualquier lucha o huida. Tal vez tengas que correr de las personas que están tratando de darte una paliza o vas a tener que luchar. Así que nunca vas a la cancha sin la ropa adecuada. "

En realidad, hicieron una declaración muy importante cuando comenzaron esa iglesia. Tenían unos 150 hombres reunidos en el centro y me dijeron: "Así como Moisés le dijo




a Dios que se quitara los zapatos, porque esa tierra era santa, vamos a dedicar esta prisión a Jesucristo. Los hombres, de la Iglesia Sierra, quítense los zapatos." Y en frente de 6000 prisioneros, unos 150 hombres que estaban formando parte ese año de esa Iglesia, se quitaron sus zapatos y los pusieron en el centro de la prisión. Uno pudiera haber oído caer un alfiler.

El punto fue cuando vas a la batalla, tienes que estar vestido adecuadamente. Tienes que estar preparado para ello.

Esto es lo que dice la Biblia en Efesios 6:10, “Por último (dijo Pablo), fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.”

Odio tener que decirte esto, pero naciste en una batalla. No pediste estar en esta batalla, pero cuando naciste en esta tierra, naciste en una batalla cósmica. Hay una guerra invisible entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas, entre Dios y Satanás. No son enemigos iguales. Satanás es muy inferior. Él es un ser creado. Dios es un millón de veces más poderoso que Satanás. Y un día va a acabar con él. Pero le permite existir en este momento, para que la gente tome una decisión, porque no seria amor verdadero a menos que optes por amar a alguien. Así que Dios nos da la posibilidad de elegir entre el bien y el mal. Él en realidad lo está usando.

Pero en esta batalla cósmica entre Dios y Satanás, las personas suelen ser rehenes. Satanás no puede herir a Dios. No puede hacerle daño en lo absoluto. Entonces, ¿qué hacer cuando no puedes hacerle daño a alguien? Le haces daño a sus hijos. Si quieres hacerme daño, hazle daño a mis hijos o hazle daño a mis nietos. Así que, en pocas palabras, Satanás te usa como un rehén para poder llegar a Dios. El trata de hacerte daño.

Nota lo que dicen estos versos, “Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.”

El diablo es real. Él es real. No es sólo una fuerza. Nos gusta bromear acerca de Satanás. Pensamos en él como un pequeño con pijama roja y con cola y cuernos. De hecho, nombramos a nuestros equipos, los Diablos - y nos gusta bromear. Pero Satanás no es cosa de risa. Te odia. Él quiere destruirte. Él quiere destruir tu matrimonio. Él quiere destruir tu carrera. Él quiere destruir tus finanzas. Él quiere destruir tu vida. Él sería feliz si lograra tomar y controlar tu propia vida. Satanás quiere echar a perder tu vida.

Y nota que dice que tiene estrategias y trucos. Satanás es sutil. Satanás es estratégico. Satanás es inteligente. Es mucho más inteligente que tú. Así que no trates de ser más astuto que Satanás. Nunca vas a ser más astuto que él y él para nada te tiene miedo.




Esa es la mala noticia, que naciste para una batalla. La buena noticia es que has nacido para ganar. Y la Biblia dice en 1 Juan, "Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo."

Satanás no tiene miedo de ti. Pero él tiene miedo del que está en nosotros - Dios. Y mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo. Cuando el Espíritu de Dios, el Espíritu de Jesucristo está en nosotros, no le tienes que temer a Satanás. Pero tienes que vestirte para la batalla.

La segunda cosa que vamos a aprender de este pasaje es lo siguiente...

Debo conocer a mi verdadero enemigo.

Una de las razones por la que todo el tiempo caminamos derrotados y desanimados es porque no sabemos quién es nuestro verdadero enemigo. Piensas que tu enemigo es la gente. Ese no es el verdadero enemigo. Piensas que el enemigo es la economía. O el enemigo es un partido político. O el enemigo es cualquier otra cosa.

¿Quién es el verdadero enemigo? Si te preguntas eso, ¿quién es el responsable de todo el lío en este mundo? ¿Quién es responsable de todo el problema en nuestra cultura, el desorden en nuestra economía? ¿Quién es responsable de todo este lío? Algunos dirán que son los demócratas. Algunos dirán que son los republicanos.

Y todos ustedes podrían estar equivocados. Algunos dirán, ¿quién es responsable de todos los problemas en nuestra sociedad? Los militantes musulmanes. Algunos de ustedes dicen que es la comunidad gay. Algunos dirían que son los ateos. Algunos dirían que el problema es la política derechista. Algunos dirían que el problema son los medios de comunicación y el curso de nuestra sociedad

Podrías estar equivocado. Ellos no son el verdadero enemigo.

Mira lo que dice la Biblia, verso 12: “Porque nuestra lucha no es contra seres humanos (si piensas que las demás personas son el enemigo, estás equivocado. No estamos luchando contra personas), sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas (muchas traducciones dicen maldad maligna) en las regiones celestiales.”

No eres rival para Satanás. Tratar de sacar a Satanás es como si trataras de disparar una banda de goma en un buque de guerra. No va a tener ningún efecto en lo absoluto. Satanás no tiene miedo de ti. Él no tiene miedo de ti y tú no puedes hacerle daño.

Pero todo el mundo es utilizado por Satanás. Sí, los cristianos son utilizados. A veces dices cosas y Satanás puso esos pensamientos en tu mente. ¿Incluso al creyente? ¡Por supuesto! Yo he dicho cosas a mi esposa y cuando terminé de decirlas las pensé




y me dije vino del diablo. ¡Ella sabía que venían del diablo cuando las dije! Has sido utilizado como un rehén o un peón en el plan de Satanás. No puedes vencer a Satanás, pero Dios sí puede.

La otra cosa que quiero que entiendas de esto es que no todo lo que es espiritual es bueno. Hay huestes espirituales de maldad. Hay espíritus buenos y hay espíritus malos. Hay luz espiritual y hay oscuridad espiritual. Hay justicia y hay maldad. Sólo porque alguien dice, soy espiritual, no significa que es bueno, porque también hay fuerzas espirituales malignas. No todo lo que es espiritual, es bueno.

Y, por cierto, Satanás no lucha justamente. Así que muchas veces va a poner ideas en tu mente. Tienes que cogerlo en el acto. "Yo sé de dónde vino esto " Satanás no te puede atacar físicamente. Él no puede salir y pegarte un puñetazo. Pero todo lo que hace en tu vida, lo hace por medio de sugerencias. Así que esta batalla, esta guerra espiritual en la que te encuentras, está en tu mente. Es una batalla mental. Esos pensamientos de depresión, de desaliento, de ira, de miedo y de preocupación, vienen del maligno. Ellos van a venir a ti y tienes que captarlos y cogerlos en el acto.

La tercera cosa que este pasaje nos va a enseñar es...

Tengo que usar todas las piezas de la armadura.

Vamos a dedicar la sesión de hoy para ir viendo las piezas de la armadura. El versículo 13 dice, “Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo mal (y hoy, estamos en esos momentos del mal) puedan resistir hasta el fin con firmeza.”

Dios dice que puedes tener la victoria. Tienes que luchar desde la victoria, no por la victoria. Ponte en el lugar de la victoria - de lo que Jesucristo hizo en la cruz por ti. Sin embargo, dijo que vas a tener que ponerte cada pieza de la armadura de Dios, para resistir al enemigo, para que puedas estar en pie después de todas esas cosas que suceden.

Déjame contarte un poco de historia. Cuando Pablo escribe este pasaje de Efesios, está en la cárcel. Pablo en este momento era el preso más famoso de Roma. El Imperio Romano se extendió por toda Europa y Asia. Y Pablo fue tomado como prisionero por apelar al César, el emperador de Roma. En esos momentos, Pablo era el preso más famoso de Roma.

Así que no sólo está en la cárcel, sino que lo encadenaban las 24 horas del día a un centurión romano. Cuando Pablo estaba escribiendo esto, estaba encadenado a un centurión romano. Pablo miraba hacia arriba, mientras escribía acerca de cómo manejar la guerra espiritual. Él miraba hacia arriba y veía ese vestido de centurión




romano y él pensaba, “¡yo podría utilizar esto como enseñanza!” Y puedo comparar todas las partes del traje de un soldado romano, el armamento, la protección, y hacer un paralelo espiritual de las cosas que necesitamos en la vida para protegernos contra la depresión, la desesperación, la derrota, la duda, la dificultad y todas las cosas que te desanimen”.

Así que vamos a ver esto hoy, en un minuto. Tenemos con nosotros a Tom Wilson. Es dueño de un conjunto completo de una armadura romana. Yo quería saber lo que era. Así que Tom, que es mi entrenador y que durante muchos años ha liderado el ministerio de Caminar & Alabar, y muchos de ustedes que hacen el Plan Daniel, saben quien es Tom Wilson. Él va a venir y me voy a vestir con esta armadura y explicarte cada una de las piezas y las implicaciones para tu vida. Bienvenido Tom Wilson.

Debajo de todo su armamento, la primera cosa que tiene que ponerse en el centurión romano es una túnica roja. Esto es algo así como unos calzoncillos largos. Así que, en estos momentos, él está aquí de pie en ropa interior.

La primera cosa que un centurión romano se pondría sería el cinturón. Si alguna vez has visto los levantadores de pesas profesionales en los Juegos Olímpicos, o incluso a veces los luchadores, has visto que usan un cinturón pesado como este. Ellos lo ciñen en torno a su cintura, y esto les da soporte y estabilidad. Es lo que los mantiene unidos.

Así que la primera cosa que un centurión se pondría sería el cinturón. No era sólo para fortalecer su núcleo, el centro de su ser, sino que también sostenía las armas que iba a llevar a la batalla.

Pablo compara esto. Él dice que lo que necesita usar un cristiano, lo que necesitas usar es un cinturón y es el cinturón de la verdad. Observa este versículo, el versículo 14, “Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad…”

El cinturón de la verdad te da estabilidad en la vida. Te da fuerzas en la vida. Si tu vida no se basa en la verdad, entonces vas a estar hundido en arenas movedizas, debido a que no tienes fortalecido tu núcleo. Jesús dijo en el Sermón de la Montaña, La persona que construye su vida sobre mí, la verdad, es como un hombre que edificó su casa sobre la roca. Cuando los huracanes [como este que viene del este] y cuando tiembla la tierra no cae, porque está construida sobre la verdad, eres como una casa sobre la roca. Lo vas a soportar. "Pero él dijo:" Si no construyes tu casa en la verdad serás removido por las arenas movedizas, por los vientos y será fácil de que caigas de nuevo.

¿Qué representa esto?




1. El cinturón de la verdad representa la integridad. La integridad es conocer y practicar la verdad.

La primera cosa que necesitas para poner en tu vida es la integridad. Es el cinturón que mantiene todo junto. Si tu vida no se basa en la verdad, tu vida se va a desmoronar. Así que necesitas la integridad - la integridad moral, la integridad social, integridad financiera, la integridad sexual. Necesitas la integridad en las diferentes áreas de tu vida.

He explicado esto antes, pero déjame hacerlo de nuevo. La integridad no significa perfección. No significa que siempre haces lo correcto. Porque si tienes que ser perfecto para tener integridad, nadie tiene integridad, porque nadie es perfecto. Todo el mundo cae, todo el mundo se tambalea.

La integridad no es compartimentar tu vida para ser diferente con todas las personas diferentes en tu vida. Integridad viene de la palabra "entero", que significa "unidad." Esto significa que tu vida no es un montón de trozos de pastel, sino que es el relleno del centro. En otras palabras, que actúas de la misma manera con todo el mundo. No actúas de una manera en el trabajo y de otra manera en la iglesia. No actúas de una manera en casa y de otra forma con tus amigos. La integridad significa lo que ves es lo que tienes. Que no finges.

Lo contrario a la integridad es conocer y saber la verdad y no hacerla y no practicarla. Eso se llama hipocresía, llevar una máscara. Así que la integridad es lo opuesto a la hipocresía que significa que soy exactamente lo que parezco ser.

Si careces de integridad en cualquier área de tu vida, serás vulnerable. Como ya he dicho, si fragmento mi vida y digo: "Esta es mi vida en la iglesia y luego esta es mi vida laboral, este pedazo del pastel, y este trozo del pastel es mi vida sexual, y esta es mi vida secreta de pornografía, y esta es mi vida deportiva y este es mi amistad y mi vida social ", si careces de integridad, es porque no estás actuando de la misma manera en todas las áreas de tu vida.

La integridad es saber la verdad - pero más que saberla - es practicar la verdad, es practicarla. Eso es lo que te da estabilidad. Lo que te mantiene unido al centro, en el momento difícil. Lo que te da fuerza. Luego, la otra parte de la armadura, cubrirá el resto de tus órganos vitales - los pulmones y el hígado y los riñones, y todas esas cosas. Ningún soldado va a salir a la batalla sin armadura, sin la coraza y sin la armadura del cuerpo.

La Biblia dice, Pablo dice, que lo que necesitas para tus guerras espirituales se llama la coraza, o coraza de justicia.




En el verso siguiente él dice, “…protegidos por la coraza de justicia…” ¿Qué es tu pecho? Tu corazón. Él habla sobre tu corazón. ¿Qué es justicia? La justicia es la pureza de corazón. Así que la segunda parte que tienes que ponerte en tu vida es la pureza. Integridad en primer lugar, conocer y practicar la verdad, y la segunda que tienes que ponerte...

2. La pureza que significa mantener mis motivos claros. Mantener limpios mis motivos, tener un corazón puro.

Eso es lo que es la justicia. Él dice que cuando te pones la coraza o la armadura de la rectitud estás diciendo, Dios, yo quiero un corazón puro. Quiero tener motivos puros.

Te voy a enseñar un par de versos. La Biblia dice en el Salmo 24 "¿Quién subirá al monte del Señor? ¿Quién puede estar en su lugar santo? [¿Qué significa eso? Esto significa que puedes acercarte a Dios. Eso es lo que significa. ¿Quién puede acercarse a Dios? Y aquí está la respuesta...] El que tiene las manos limpias y corazón puro." Eso no significa perfección, porque ninguno de nosotros es perfecto. Sin embargo, un corazón puro significa que, incluso cuando haces las cosas mal, quieres hacer lo correcto. Eso es un corazón puro. Incluso cuando hago las cosas mal lo lamento, porque quiero hacer lo correcto. Eso es un corazón puro.

Y Jesús dijo: "Bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios." Sólo los puros de corazón llegarán a estar cerca de Dios.

Si quieres ser bendecido, si quieres ser bendecido en tu familia, si quieres ser bendecido en tu negocio, y quieres ser bendecido en tus finanzas, tienes que tener un corazón puro. Dios no bendice un corazón impuro. Así que tenemos que ponernos no sólo el cinturón de la verdad - la integridad – sino que tienes que ponerte la coraza de la justicia que es la pureza - mantener mis motivos claros.

¿Está tu corazón puro? No necesitas tener mucho talento en la vida para tener éxito. Pero si quieres la bendición de Dios, tienes que tener motivos puros.

Satanás siempre quiere atacar con impureza. Y la razón por la que quiere atacar con impureza es porque si él puede conseguir esto, estás perdido. Así que te ataca con la impureza moral - la pornografía, películas, libros, canciones. La contaminación de la mente es mucho peor que la contaminación física, porque tu mente es todo lo que tienes. Y cuando permites que estas cosas lleguen a tu mente, estás contaminándola.

Dices: "Veo ese tipo de cosas todo el tiempo, pero simplemente no me molesta." Ese es el problema. Si no te molesta significa que tu conciencia ha sido cauterizada. Si tu conciencia estuviera limpia y pura, te molestaría. El hecho de que puedas escuchar todo ese tipo de lenguaje y no te moleste, significa que no tienes un corazón puro.




Si no tienes un corazón puro, un corazón valiente, eres una presa fácil para Satanás. No tienes que ser fuerte pero tienes que tener integridad y pureza. Tienes que tener el cinturón de la verdad y la coraza de justicia.

Otra manera con la que Satanás tratará de conseguir que seas impuro es a través de la codicia. Porque si él puede conseguir que seas codicioso, con ganas de más... vas a hacer trampa en tus impuestos, aceptarás un oscuro acuerdo de negocios. Él va a tratar de conseguir abrir y dejar una puerta abierta en tu vida a través del éxito, a través de la alabanza, a través de los aplausos, para que no dependas de Dios nunca más. Tienes que mantener tu corazón puro. Si no lo haces, vas a perder la batalla en la vida. Pero por otro lado, si tienes un corazón puro, si tienes motivos puros, Satanás teme a la persona con un corazón puro. No es la persona perfecta, pero la persona con el corazón puro quiere hacer lo correcto. No tendrás que tener miedo de él, él tendrá miedo de ti.

La tercera cosa que un soldado se ponía eran los zapatos. Los zapatos del soldado romano tenían tachuelas en la parte inferior. Eran pequeños clavos que fueron clavados allí para hacer el mejor agarre. Es como una especie de tacos. Tacos de un zapato de fútbol o tacos de un zapato de golf. Necesitas estos zapatos con tachuelas, para que no te deslices en la batalla. Necesitas ser capaz de tomar una posición y mantenerte en el suelo. No quieres llegar y deslizarte, no querrás caerte.

Pablo dice que esto representa la paz en tu vida. “…y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.” Un soldado romano necesitaba tener un buen equilibrio para poder mantenerse firme, para no resbalar.

Para que puedas permanecerte espiritualmente firme, para no resbalar, para no deslizarte, para no tropezar en los próximos diez años y perder todo lo que tienes, vas a necesitar dar la buena noticia y compartir el evangelio de la paz.

Subraya la frase "el evangelio de la paz." ¿Qué está diciendo? Si quieres sobresalir en la vida y ponerte de pie en las tormentas, vas a tener que estar en paz. Él está hablando acerca de las relaciones. Existen tres tipos de paz: la paz con Dios, la paz conmigo mismo, y la paz con todos los demás.

Se llama reconciliación. La paz con Dios, la paz conmigo mismo, y la paz con todos los demás. Jesús lo llamó el gran mandamiento, "Ama a Dios con todo tu corazón y amarás a tu prójimo como a ti mismo." Hacer las paces con Dios, hacer las paces con tu vecino, hacer las paces con uno mismo. Estar en armonía con Dios, estar en armonía con tu vecino, estar en armonía con uno mismo.

Está diciendo que te reconcilies con Dios, que te reconcilies con otras personas y que te reconcilies contigo mismo. Si tienes conflictos en tu vida, le abriste la puerta al




enemigo. Dijo que si no tienes paz en tu corazón, si tu mente no está en paz, entonces vas a tener tu puerta de par en par, abierta. Tú eres una presa fácil para Satanás cuando no estás en paz.

¿Dónde puedo conseguir esa paz que me mantenga firme? Obviamente, si me levanto por la mañana y estoy en paz - Estoy en paz con Dios, estoy en paz contigo y estoy en paz con el mundo - Tengo una base fuerte. Puedo estar de pie. Si no tengo paz, en las relaciones, y en todo lo demás, soy presa fácil. ¿Cómo puedo obtener esa clase de paz?

La tercera cosa que necesitas es serenidad.

3. La serenidad es vivir y comunicar el evangelio de la paz.

Si voy a vestirme para la batalla, necesito la integridad, decir la verdad, voy a necesitar la pureza, que mis motivos sean claros, y voy a necesitar serenidad, vivir en paz y hablar paz con otras personas. Lo vivo y lo hablo.

¿Dónde obtengo ese tipo de paz? Si no tienes serenidad en tu vida, eres una presa fácil para Satanás. Si estás ansioso, si estás preocupado, irritable, entonces eres una presa fácil para Satanás. Así que, necesitas el evangelio de la paz en tu vida.

¿Cómo lo obtengo? La Biblia dice esto en Salmos 119, “Mucha paz tienen los que aman tu ley [¿Qué es la ley de Dios? Es la Biblia. Mucha paz tienen los que aman este libro.] Y no hay para ellos tropiezo”.

Me encanta las otras traducciones que dicen: "Mucha paz tienen los que aman tu ley, y nada puede ofenderlos." En otras palabras, cuanto más me gusta este libro, menos me ofende lo que dicen. Cuanto más me encanta la Palabra de Dios, me ofende menos lo que me pasa. No estoy ofendido por todas las cosas que la gente trata de decir ofensivamente para mi. ¿Por qué? Porque amo la Palabra de Dios más que lo que yo me amo a mí mismo o más que mi preocupación por lo que piensen de mí.

Sígueme en esto: Satanás va a atacar tu integridad con la mentira. Y Satanás va a atacar tu pureza con la lujuria. Pero Satanás va a atacar tu serenidad con la preocupación. Cada vez que te preocupas te haces vulnerable. No estás usando los zapatos de la paz. Cuando estás preocupado, cuando no tienes paz y Satanás te presiona más y más, es porque estás ansioso, porque estás temeroso, porque estás preocupado. Así que él te hará no tener paz y así logrará que estés ansioso.

La Biblia nos dice que tenemos que hacer dos cosas con la paz. La tenemos que vivir y la tenemos que hablar. Vivir en paz y hablar pacíficamente con los demás.




Romanos 12:18 dice esto, “Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos.”

Dios dice: Yo quiero que seas un pacificador, no un alborotador. Quiero que construyas la armonía no que construyas conflictos. Yo no quiero que seas crítico, quiero que construyas paz y que seas un constructor de puentes. Él dice que "a la medida de lo posible, [¡Me encanta esa parte!] La medida en que dependa de ti..." Algunas personas, dicen, es imposible vivir en paz con ellos. Puede ser tu madre o tu padre o tu jefe. No importa lo que haga no puedo complacerla(o). No importa lo que yo haga, él no se complace. No importa lo que yo diga.

La Biblia dice: "En cuanto dependa de vosotros..." Cuida de tu parte. Hay algunas personas a las que simplemente no puedes agradar. Hay algunas personas a las que simplemente no puedes estar en paz con ellas. Pero él dice que en la medida que depende de ti, debes vivir en paz con ellas. Esa es la reconciliación. Si tienes una relación que no es conciliable es porque están las puertas abiertas para el ataque satánico, es porque no estás usando los zapatos de la paz. No tienes paz en esta área de tu vida, en esa relación no-conciliable. Esa es la única área, en la que Satanás podría poner una lanza en tu costado.

La otra cosa que él quiere que hagas, Dios dice, tienes que hablar de paz. 2 Corintios 5 dice:

En Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados [estas son las buenas nuevas] y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación. [Compartimos el mensaje de paz a través del Plan PEACE. Por lo que hemos sido enviados para hablar en el nombre de Cristo. Observa que dije "enviados." Cuando tú fuiste enviado a un lugar significa que has visitado o has caminado o has corrido o alguna cosa has hecho; te moviste. ¿Puedes comprender ahora por qué PEACE tiene que ver con zapatos? Porque tienes que usar zapatos para caminar. Si estás siendo enviado a algún lugar necesitas zapatos. Él dice que si vas a compartir el mensaje de paz es necesario usar los zapatos de la paz, porque estás siendo enviado a hablar por Cristo.] Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.

No puedes hacer el plan PEACE sin ir. Es por eso que la Biblia dice, pero el problema con un montón de gente es este "Id por todo el mundo.": Quieren vivir en paz, pero ellos no quieren hablar de paz. Mucha gente tiene miedo a hablar con otras personas acerca de Jesús, que es el Príncipe de Paz. Muchas veces tienes amigos y vecinos que necesitan escuchar las buenas nuevas de paz.




La Biblia dice que a todo el mundo que te rodea, es necesario hablarles de las buenas noticias que Dios no está enojado contigo. Está loco por ti. Y Dios estará en tu vida, y Dios quiere estar en tu familia, y él murió por ti para que puedas tener paz con Dios. Lo que hay que hacer es hablar. Y hablar y decir lo que crees.

Pablo dice que la cuarta cosa que necesitas en esta batalla espiritual, es lo que él llama el escudo de la fe.

El verso 16, “Además de todo esto, tomen el Escudo de la Fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.”

Él dice que necesitas el escudo de la fe para protegerte de las flechas ardientes que Satanás va a lanzarte. ¿Qué es el escudo de la fe? Es la cuarta cualidad que necesitas en la vida y es la certeza.

4. La certeza es el escudo de la fe. La certeza es confiar en las promesas de Dios cuando todo va mal en mi vida.

Ese es el escudo de la fe. La certeza de que yo sé lo que Dios ha dicho y Él me va a ayudar en medio de esto, así que voy a confiar en Dios cuando todas estas flechas están viniendo hacia mí. Yo vi una calcomanía en un carro, hace muchos, muchos años atrás, que decía: "Dios lo dijo, yo lo creo, eso lo resuelve todo." Esto estaba bien, pero en realidad la calcomanía debía decir, "Dios lo dijo, eso lo resuelve todo, lo crea o no." Porque la verdad de Dios no se basa en si lo crees o no. Sigue siendo verdad, incluso si no la crees, porque Dios no puede mentir.

Lo que Dios dijo sobre el sexo es cierto, ya sea que lo creas o no. Lo que Dios dijo acerca de la vida, es verdad si lo crees o no. Lo que Dios dijo acerca del dinero es verdad, lo creas o no. Cuando pones tu fe en el escudo de la fe, tienes la certeza de que las promesas de Dios son verdaderas, incluso cuando parece que no están sucediendo en tu vida en ese momento.

La Biblia dice que todas estas flechas ardientes vienen hacia ti. Me encanta la versión King James. Le dice, los dardos de fuego. ¿Cuáles son los dardos de fuego que vienen hacia ti? Todos son mentales. Son cosas que Satanás pone en tu mente. Déjame darte algunos de los dardos de fuego:

Duda. La duda es un dardo de fuego. "¿Realmente Dios lo dice...? ¿Se puede realmente confiar en Dios? ¿No es sólo tu interpretación? Tal vez es para otro momento, Realmente que quiere decir Dios cuando dijo..." Y eso crea dudas. Eso es un dardo de fuego.




El desaliento es un dardo de fuego. Satanás dice: "Nunca vas a conseguir nada mejor. Las cosas nunca van a cambiar. Sólo van a empeorar. ¿Por qué intentarlo?" Eso es un dardo de fuego. El desaliento.

Retraso. ¿Por qué se tarda tanto? Yo quería que sucediera y no ha sucedido. El retraso es un dardo de fuego.

Dificultad. ¿Por qué es tan difícil? ¿Por qué es tan difícil hacer que mi matrimonio funcione? ¿Por qué es tan difícil conseguir un trabajo? Dificultad.

La depresión es un dardo de fuego. Quiero darme por vencido. Siento como que no valgo la pena. No siento ni ganas de poner ningún esfuerzo en esto.

Retraso, derrota, todas estas cosas, cuando suceden estas cosas en tu vida, necesitas tener certeza. En los momentos en los que quieres tirar todo hacia arriba, al igual que la recesión en la que estamos en este momento... Cuando piensas acerca de esto, los Estados Unidos la nación más rica del mundo en el borde de la quiebra... ¿Quién hubiera pensado en eso? Eso es lo que yo llamo, momentos de incertidumbre.

Cuando la vida es totalmente incierta y está tirada al aire, se necesita una mayor seguridad. Necesitas el escudo de la fe en tu vida. Y el escudo de tu fe, te ayudará a manejar los dardos, es igual que el dardo de la duda. ¿Qué se hace con el dardo de la duda? Esto es lo que haces: duda de tus dudas y cree en tus creencias. Mucha gente es tonta y hacen lo contrario: creen en sus dudas y dudan de sus creencias. Eso es una tontería. Las dudas están destinadas a ser puestas en duda. Las creencias son para ser creídas.

Dudar de tus dudas y creer en tus creencias. Cada vez que empiezas a creer en tus dudas y pones en duda tus creencias, Satanás abre una puerta en tu vida y estás abierto para el ataque satánico. Necesitas esa certeza. La razón por la cual, dice que siempre lleves el escudo de la fe, es porque siempre está disparando al mismo tiempo. Quiere sembrar la duda en tu corazón. La Biblia dice: "Sin fe es imposible agradar a Dios." Así que tienes que tener el escudo de la fe. Tienes que llevarlo contigo. Voy a confiar en Dios sin importar lo que dicen mis sentimientos. Voy a confiar en Dios sin importar lo que mis ojos me dicen. Voy a confiar en Dios sin importar lo que estoy oyendo. Voy a aferrarme al escudo de la fe. Esa es la certeza.

La quinta cosa que necesitas, y por supuesto esto es lo que necesita un soldado, es ponerse el casco. Por supuesto, el casco es probablemente la parte más importante de la armadura de un soldado. Porque si tienes una herida en la cabeza, casi siempre es una herida mortal. Si pierdes la cabeza, lo has perdido todo. ¡Muchas personas están caminando sin cabeza! Así necesitas usar un casco. Él dice que hay que ponerse el casco. El versículo 17, “Tomen el Casco de la Salvación…” ¿Cuál es el propósito de un




casco? Proteger tu mente. Así que la quinta parte de protección que necesitas es la cordura, la sensatez.

5. La cordura, puede proteger mi mente de los malos pensamientos.

Eso es lo que hace un casco. Proteger tu mente. Protege tu cabeza. Si vas a ganar las batallas espirituales de la vida sobre la duda, el desaliento, la depresión, la derrota y todas estas otras cosas, tienes que aprender a controlar tus pensamientos. Así que tienes que tener cordura para proteger tu mente de todo mal.

¿Qué es lo que protege la cabeza del mal? Salvación. Cuando recibí la salvación, tuve una mente nueva. Si no conoces a Jesucristo, si no lo tienes en tu corazón, si todavía estás fuera de la familia, no tienes ninguna protección contra Satanás. Ninguna protección. Satanás no tiene miedo de tus palabras. Él tiene miedo de la Palabra de Dios. Satanás no tiene miedo de tus pensamientos. Él tiene miedo de los pensamientos de Dios. Es la salvación la que protege tu mente. Es el yelmo de la salvación.

No quiero entrar en muchos detalles, ya que hemos pasado semanas hablando de la importancia de la protección de tu mente. Pero es increíble para mí, lo que las personas permiten en sus mentes - lo que leen, lo que piensan, lo que escuchan... Vamos a admitirlo. ¿Sabes lo que es la televisión? Es una droga con un tapón. Eso es lo que es la televisión. Es una droga con un tapón. La mayor parte de ella, no es muy buena para tu cerebro. Hay algunas cosas buenas. Hay algunas cosas que son poco consistentes. Pero hay muchísimas cosas en la televisión, que en realidad, son malas. No es bueno para tu mente.

La Biblia dice esto en Colosenses 3:2, “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra…” Eso significa que cuando Satanás dispara un dardo de duda a tu mente: "Yo no voy a creer eso. Tengo el yelmo de la salvación. Voy a pensar en esto." No puedes elegir lo que te sucederá. No puedes elegir todo lo que te va a pasar. Sin embargo, puedes elegir lo que vas a pensar. Tienes un control del 100% sobre eso. Cuando eliges pensar en cosas que son buenas y verdaderas y correctas y justas, cuando eliges pensar en la Palabra de Dios, estás poniéndote el yelmo de la salvación. Cuando piensas en cada uno de estos temas – en integridad, pureza, serenidad, paz, seguridad y cordura, ¿sabes qué es eso? Es la imagen perfecta de Jesús. Lo que tratas de hacer es dejar que Cristo viva a través de tu vida. Nadie tiene más integridad, más cordura, más pureza, más certeza que Jesucristo. No hay otra cosa que tienes que tener para pelear las batallas de la vida y ganar. Pablo dice que tienes que ponerte todas las partes.

La sexta parte es la madurez. ¿Qué es la madurez? ¿Saber mucho de la Biblia? No, es conocer la Biblia y saber cómo usar la Biblia en contra de Satanás.




6. La madurez es la capacidad de usar la Palabra de Dios contra Satanás.

Desafortunadamente, la mayoría de la gente, no sabe cómo hacer esto. Es posible que hayas estado en la iglesia durante años, dos años o diez años, y has oído muchas enseñanzas de la Biblia, pero no sabes cómo usar la Biblia en contra de Satanás. Eso no es madurez. Madurez es saber cómo usar la Palabra de Dios en contra el diablo. La madurez es cuando practicas la Palabra de Dios, no solamente la sabes.

Aquí en el pasaje de Hebreos 5:12-16. Pablo está hablando a los creyentes y dice: Ustedes, que han sido cristianos desde hace mucho tiempo y que aún son inmaduros. Ustedes todavía son bebés. Ustedes deberían ser capaces de ser maestros. “En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido. El que sólo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho. En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual.”

¿De qué está hablando ahí? La madurez es cuando sabes tan bien la Biblia que cuando escuchas una idea vas y dices, "Eso no es de Dios. Eso está mal. Eso es una tontería. Esto es lo correcto. Eso está mal. “Y puedes juzgar con rapidez," Eso no está bien. Eso no es lo que dice la Biblia. Eso está mal. No deberías decir eso, deberías decir esto. No deberías hacer eso, deberías hacer esto. “Te has entrenado para el bien del mal. " Por lo tanto, dejemos la enseñanza elemental acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez y la fe en Dios."

La séptima arma que un soldado tiene y, por supuesto, que es importante es su espada.

La espada es tan importante porque se trata de un arma ofensiva. El escudo es un arma defensiva. Pero la espada es un arma ofensiva. Esta es con la que vas por Satanás en lugar de que él venga por ti. Tú tienes control sobre el territorio. Estás ampliando el reino. Porque no sólo estás defendiéndote a ti mismo como una pobre persona en un ataque. Estás diciendo, ¡voy a ir por ti, amigo! ¡No vas a tener a mi familia, Satanás! ¡No vas a tener mi trabajo, Satanás! No vas a conseguir mi carrera. No vas a tener mi matrimonio. No vas a tener mi mente. Voy a ir por ti. La Biblia llama a esto, la espada del Espíritu. Observa el siguiente verso, el verso 17. Él dice: “…y la Espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.” Esta es tu espada. La Biblia es tu espada. Y la Biblia dice que puede cortar. Esta es tu espada.

Escucha atentamente: La Biblia no se convierta en tu espada hasta que la memorices. Todas las palabras que se encuentran en este libro, estarán en tu estantería y no harán




ningún bien. Pero si memorizas versículos de la Biblia, y están en tu mente y los recuerdas, ahí es donde se convierte en una espada.

Si tienes una Biblia - podrías tener un centenar de Biblias en tu estantería - y mientras están cerradas, no harán ningún bien. No hay poder en ellas cuando están allí. Es sólo cuando tomas la verdad y la pones en práctica y la recuerdas, es ahí donde se convierte en una espada.

Jesús nos enseñó cómo luchar contra Satanás en las tentaciones que Él pasó en el desierto. En toda tentación de Satanás, Jesús responde con una cita de la Escritura. Satanás dijo, ¿Por qué no lo haces? Y Jesús nos modela. Él dice: "Dice la Biblia..." y cita la espalda.

Jesús no sacó su Nuevo Testamento de bolsillo cuando fue tentado. Cuando Satanás dijo: te voy a dar todas estas cosas, si te arrodillas y me adoras. Él no dijo: "Sé que en algún lugar aquí en Deuteronomio... Espera un minuto. Sé que por aquí en alguna parte hay un verso que dice... "No. Él sólo lo citó. Lo tenía en su mente. Vamos a admitir que tenía una ventaja, porque él lo escribió. Pero la Biblia no se convertirá en la espada, hasta que la memorices. La cosa más importante que puedes hacer como cristiano, es memorizar versículos que te ayuden. Empecé a hacer esto cuando tenía diecisiete años. He memorizado miles de versículos de la Biblia. Eso me da energía. Porque cuando eres tentado nunca tienes una Biblia contigo.

Digamos que eres tentado a gastar dinero que no tienes en algo que no es necesario. Y estás en las tiendas Nordstrom y ves ese vestido y Satanás envía un dardo de fuego: "¡Mujer! ¡Te verías sexy en eso! "Pero no puedes permitirte un vestido de 300 dólares. Y él dice: "Ven y solo cómpralo. Cárgalo a la tarjeta. No vas a sacar una Biblia en ese momento y decir: "Sé que en algún lugar por aquí habla de no gastar dinero que no tenemos." Es necesario que memorices ese verso.

¿Dices que tengo que memorizar toda la Biblia? Por supuesto que no. ¿Qué es lo que memorizas? Los versos que te ayudan en las áreas en las que eres más tentado. Si tienes un problema con impaciencia, es mejor que memorices algunos versículos de la paciencia. Si tienes algunos problemas con la ira, es necesario que memorices algunos versículos de la ira. Si tienes un problema con la lujuria, es necesario memorizar algunos versículos de la lujuria. Si tienes un problema con gastar demasiado, tienes que estar leyendo el libro de Proverbios y encontrar los buenos y escribirlos en una tarjeta blanca y seguir diciéndolos una y otra vez hasta que los memorices. No tienes que memorizar toda la Biblia. Pero hay que memorizar los que nos ayudarán.

Con lo que estás luchando eso es lo que necesitas. Porque así tendrás un arma para defenderte. De lo contrario, cuando Satanás ponga esos pensamientos en tu mente, no tienes nada para luchar contra él. ¡Crees que puedes decir, yo te voy a controlar,




Satanás! Y Satanás se retira y se va, ¿Crees que tiene miedo de tus palabras? No tiene miedo de tus palabras. Pero cuando citas la Palabra de Dios, eso es una espada.

En enero y febrero de 2012 vamos a hacer 40 días en la Palabra. Ya he grabado todo el material de grupos pequeños y yo te voy a enseñar cómo excavar las riquezas de la Palabra de Dios para ti, cómo estudiar la Biblia por ti mismo. Vamos a hacer eso para que tu espada tenga más forma.

Déjame terminar con dos preguntas:

Primera pregunta: ¿Cómo puedo ponerme todo este armamento? ¿O toda esta armadura?

Dos palabras: mediante la oración.

La oración es la forma en que te pones la armadura.

Te pones todas estas piezas, orando por ellas. Y dices: "Dios, hoy necesito la integridad en mi vida. ¡La necesito! Necesito saber tu verdad y necesito vivir la verdad. Tengo que construir mi vida en la verdad. Y Dios, necesito pureza en mi vida hoy. Existen muchas cosas impuras. No quiero relaciones impuras, pensamientos impuros. No quiero motivos impuros. Necesito un corazón limpio. "Y le pides a Dios que te dé un corazón limpio. Y dices: "Dios, estoy tan estresado. Necesito serenidad hoy. Necesito paz. Tengo que ponerme los zapatos de las buenas noticias de la paz. Y Dios, hoy voy a estar ansioso y voy a tener preocupaciones y voy a tener miedo. Necesito que me des serenidad y la quiero poner en los zapatos de la paz. Y, "Dios, hoy, cuando las dudas vengan a mí, necesito seguridad. No puedo ir a la batalla sin vestirme. Y "Dios, necesito cordura. En estos momentos, mi vida es una locura. Mi horario es una locura. Mi mundo es una locura. Necesito cordura."

"Necesito el yelmo de la salvación. ¡Necesito que me ayudes a proteger mi mente de todas las ideas tontas que Satanás trata de darme! Necesito cordura.

Y "Dios, necesito madurez. Voy a memorizar un versículo de la Biblia. "Voy a memorizar un versículo por semana, a finales de este año tendría cincuenta y dos versos memorizados. Eso significa que tendrías 52 espadas para tu uso. Ya no estás indefenso frente a Satanás. Necesitas madurez.

La oración es la forma en que peleamos la batalla. Mucha gente no ora. Mucha gente piensa que la oración es algo que solo recitas. Algo así como cantar el Himno Nacional antes de un partido. Sabes que es muy agradable. Sabes que es importante. Pero no tienes relación alguna con el juego. Entonces todo el mundo aplaude y luego empieza el juego real.




Muchas personas piensan esto sobre la oración. Que la haces antes de comer, antes de ir a dormir, en la mañana, antes de una reunión. En realidad, no tienes que poner tu mente en marcha. Es como el especial de Navidad de Charlie Brown, y el profesor "wa-wah, wah-wa, wa-wah". No importa.

La oración es como se combate la batalla. La oración es la forma de ganar la batalla.

Última pregunta: ¿Cuando es el mejor momento para vestirte para la batalla espiritual? ¿Por la mañana o por la noche? Cuando te levantas por la mañana, por eso debes tener un tiempo tranquilo en la mañana. Te levantas por la mañana y te sientas, oras y mentalmente te pones en la guerra espiritual, porque te estás preparando para salir a la batalla. No tiene mucho sentido terminar el día con un tiempo de silencio. Eso significa que te vistes para la guerra y luego te metes en la cama. Eso sería incómodo. Así que hay que hacerlo en el inicio de la jornada. Mi desafío para ti es que empieces a usar esta metáfora en tu vida de oración y la utilices con regularidad. Memoriza esta metáfora para que puedas orar estas seis cosas. Y así puedes decir: "Dios, voy a la batalla hoy. Necesito tener estas seis cosas en mi vida. Necesito la integridad, la pureza, necesito serenidad. Necesito certeza, necesito tu ayuda. Necesito la cordura. Necesito la madurez. Tienes que saber que significa cada una de ellas. Puedes memorizarlas y espiritualmente puedes prepararte para la batalla todos los días, y vas empezar a vivir en la victoria.

Oración:

Padre, sabemos que Satanás se ríe cuando tratamos de pelear sin la armadura puesta o sin ningún tipo de arma. Perdónanos por todas las veces que hemos pensado que el enemigo son otras personas. Ayúdanos a darnos cuenta que no estamos luchando contra personas de carne y sangre. Pero el problema, esta detrás del problema y es el espíritu diabólico, las influencias satánicas. No vamos a ganar con métodos humanos. Ayúdanos a poner la armadura de metal de la integridad; Conocer y hacer la verdad; de pureza, manteniendo nuestros motivos limpios; de serenidad, viviendo y hablando las buenas nuevas de paz; y vivir en armonía, ayúdanos a tener la certeza de confiar en tus promesas; y en la cordura, protegiendo nuestras mentes del mal; y en la madurez, usando la Palabra de Dios. Ayúdanos a practicar usándolos y a darnos cuanta que en la oración ganamos las batallas. Si nunca has invitado a Jesús en tu vida, has esta oración; Jesucristo, tanto como se, ven a mi Corazón. Soy indefenso ante Satanás sin ti, Necesito que me salves. Necesito la salvación. Necesito el casco para proteger mi mente. Así que te pido que entres en mi corazón y en mi vida y cámbiame. En tu nombre oro, Amen.



623208_Nunca Luches Tus Batallas Desvestido

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