7-Yo lector

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LANCHA, Laura 3° Filosofía 2012 Taller de Expresión Oral y Escrita II Consigna N°7 : escribir un relato de tipo autobiográfico de cómo me construí como lector, de mi historia con los libros. Título : Yo, lector Nada fácil resulta tener que contar mi experiencia como lector. Desde que empecé a leer cabría decir que nunca me detuve. Palabras más, palabras menos, la acción de leer la construimos desde muy pequeños. Sin embargo la lectura en mi vida no se presenta como una sucesión lineal de hechos, por el contrario, fueron idas y venidas las que me fueron construyendo y me construyen en un sujeto lector. En mi casa nunca faltó el aliento de la familia frente a las primeras lecturas. La circulación de revistas infantiles, cuentos, libros de gran tamaño llenos de fantasía que generaban en mí un inmenso placer... Si bien esta estimulación inicial hizo posible establecer un vínculo con la lectura que nunca se rompió, no garantizó una relación demasiado estrecha. Las mil y una noches era el título de uno de los libros que siempre leía. Lleno de grandes dibujos y grandes palabras, llamando la atención del lector a cada instante. Es un libro muy grande, por lo que cada una de sus lecturas era como una pequeña puesta en escena, donde alguien de la familia se disponía a sostenerlo, 1

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LANCHA, Laura3 Filosofa2012Taller de Expresin Oral y Escrita II

Consigna N7: escribir un relato de tipo autobiogrfico de cmo me constru como lector, de mi historia con los libros.Ttulo: Yo, lectorNada fcil resulta tener que contar mi experiencia como lector. Desde que empec a leer cabra decir que nunca me detuve. Palabras ms, palabras menos, la accin de leer la construimos desde muy pequeos. Sin embargo la lectura en mi vida no se presenta como una sucesin lineal de hechos, por el contrario, fueron idas y venidas las que me fueron construyendo y me construyen en un sujeto lector. En mi casa nunca falt el aliento de la familia frente a las primeras lecturas. La circulacin de revistas infantiles, cuentos, libros de gran tamao llenos de fantasa que generaban en m un inmenso placer... Si bien esta estimulacin inicial hizo posible establecer un vnculo con la lectura que nunca se rompi, no garantiz una relacin demasiado estrecha. Las mil y una noches era el ttulo de uno de los libros que siempre lea. Lleno de grandes dibujos y grandes palabras, llamando la atencin del lector a cada instante. Es un libro muy grande, por lo que cada una de sus lecturas era como una pequea puesta en escena, donde alguien de la familia se dispona a sostenerlo, pasando una a una esas enormes pginas repletas de historias mgicas. Dentro de mi memoria anidan muchsimas ancdotas de este estilo, incluso muchas de ellas que me esfuerzo por recordar, fracasando en el intento.Sin lugar a dudas, mi trnsito por la escuela si bien no fue decisivo, tampoco paso sin dejar huellas. Los docentes eran quienes tenan la responsabilidad por el desarrollo de habilidades lectoras y comprensivas dentro de ese mbito. Sin embargo no todos contribuyeron del mismo modo para favorecer y enriquecer mi lectura. Por lo general, en la primaria sta tan slo se reduca a breves historias o cuentos, lamentablemente. Cuestin que fue complejizndose con el paso del tiempo, afortunadamente. Ya entrando en la secundaria, la longitud de los textos era bastante mayor. Leer un libro entero era un nuevo desafo que fue necesario atravesar. Pginas y pginas repletas de letras, carentes de dibujos. Un universo diferente se abra paso, los cuentos ya no eran para nosotros. Las novelas se presentaron como algo nuevo, complejo y sumamente interesante que debamos animarnos a descubrir. Aprovechbamos cada minuto del da para leer un poco ms, incluso los viajes en colectivo eran una excelente oportunidad que no se poda desaprovechar. La ansiedad por llegar al final de un libro era un sentimiento comn tanto en aquellos momentos como en la actualidad.Me hubiera gustado poder leer muchos ms libros de los que le. Quizs por ajustarme a las necesidades y requerimientos de la escuela me perd de muchas otras lecturas. Sin embargo, el gusto por los libros como objeto cultural y como herramienta intelectual no ces nunca en m. En otra etapa de mi vida, en este caso atravesando mi formacin como docente, la relacin con la lectura no pasa en absoluto desapercibida. Luego de terminar la secundaria, una parte de m saba que haba algo ms esperndome fuera de la escuela. Un mundo lleno de libros completamente diferentes a los que hasta entonces haba conocido. All la filosofa se hizo presente, llam a mi puerta, se alojo en mi mente y compro mi corazn. An no s si fue el destino, la magia, el azar o alguna divinidad, pero logr encontrar un nuevo espacio donde la lectura no slo aumento en cantidad, sino en profundidad y en sentido. Convirtindose en una parte ineludible de mi carrera, constituyendo adems un pilar fundamental para la docencia.Es necesario aclarar que mi actividad lectora no se reduce tan slo a textos filosficos, sino que se expande cada da ms. Las muchas y variadas materias, los encuentros acadmicos y la relacin cotidiana dentro y fuera del profesorado propician cada vez ms el intercambio y el enriquecimiento.Creo que leer significa mucho ms que recorrer con la vista las palabras dispuestas espacialmente sobre una hoja, leer implica pensar, reflexionar, poner en juego nuestra realidad con aquello que se est leyendo, intentar -por ms difcil que pueda resultar- apropiarnos de la lectura, del conocimiento. Hoy en da el manejo de la informacin y por ende de la lectura cambio de rumbo, discurre por senderos diferentes, transita por los caminos digitales del ciberespacio donde la velocidad se vuelve condicin necesaria. En este marco, creo que debemos pensar nuevamente en la comprensin, generando herramientas para no caer en lecturas vacas, en un andar sin sentido pero por dems veloz. Debemos darnos cuenta del valor que la lectura tiene y de lo que representa en nosotros como sujetos en formacin, en constante cambio y construccin. De todos modos, y teniendo en cuenta todo lo antedicho, me resulta muy difcil decir que tengo una relacin con la lectura, hasta me atrevera a decir que no la tengo, por ms fuerte que esto pueda sonar. Quizs porque una relacin me remite a un vnculo ntimo y profundo entre las partes y en mi vida la lectura todava no ocupa ese lugar. Esto no quiere decir que no lea o muchos menos que no disfrute de las lecturas que hago, pero aun no llegue a un punto donde lea por el gusto de leer, a un punto donde la lectura sea imperante en mi vida, a un punto donde la lectura no me haya sido impuesta con fines externos. Siempre me dicen qu tengo que leer y para qu, generndose as una relacin tan slo instrumental. Pero no pierdo las esperanzas de que mi relacin con la lectura cambie. De que mi yo lector crezca y se transforme junto conmigo, logrando as que la lectura se me vuelva imprescindible, configure en m nuevos sentidos y me ofrezca nuevas formas de ver y entender el mundo.

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