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Un homenaje al exilio Las más altas instituciones del Estado han rendido tributo a este colectivo de personas en los últimos años Las historias más duras fueron las protagonizadas por los forzados a dejar España por la Guerra Civil en plena infancia Los expertos reconocen que es un fenómeno que necesita un mayor estudio y profundización El Gobierno creó una prestación económica específica para los Niños de la Guerra ACOGIDA CUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO Agosto 2011 PÁGINAS 11-13 Estefanía Alonso y Miguel Ortega relatan la experiencia por la que pasaron más de 460 menores enviados a México NIÑOS DE MORELIA PÁGINAS 4-6 “Franco condenó a nuestros padres y, de esa manera, también nos condenó a nosotros” NIÑOS DE LA GUERRA Editado por España Exteri o r El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su esposa y su homólogo mexicano, con Niños de Morelia en México en 2007. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se ha significado en las dos últimas legislaturas por la defensa y la protección de los exiliados, con es- pecial atención a los Niños de la Guerra, para los que creó en 2005 una prestación específica, que inclu- ye ayudas económicas y asistencia sa- nitaria. Pe ro los reconocimientos a este colectivo han sido constantes, además del agradecimiento a países como México, que acogió a los Ni- ños de Morelia. Ya en 2003, los Ni- ños de la Guerra fueron condecora- dos con la Medalla de la Emigración. PÁGINAS 7-10 Y 14-15 José L. Vidaller y Armando Velasco. Estefanía Alonso y Miguel Ortega. PÁGINAS 2-3 El Ejecutivo de Zapatero incluyó la asistencia sanitaria Las autoridades españolas agradecen la acogida de México Niños de la Guerra recibieron en 2003 la Medalla de la Emigración.

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Un homenaje al exilio

Las más altasinstituciones delEstado hanrendido tributo aeste colectivo depersonas en losúltimos años

Las historias másduras fueron lasprotagonizadaspor los forzados adejar España porla Guerra Civil enplena infancia

Los expertosreconocen que esun fenómeno quenecesita un mayorestudio yprofundización

El Gobierno creó una prestación económicaespecífica para los Niños de la Guerra

A C O G I D ACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO � Agosto 2011

PÁGINAS 11-13

Estefanía Alonso y MiguelOrtega relatan laexperiencia por la quepasaron más de 460 menoresenviados a México

NIÑOS DE MOREL I A

PÁGINAS 4-6

“Franco condenó anuestros padres y, de esamanera, también noscondenó a nosotros”

NIÑOS DE LA GUERRA

Editado por España Exteri o r

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su esposa y su homólogo mexicano, con Niños de Morelia en México en 2007.

El Gobierno de José Luis Ro d r í g u e zZ a p at e ro se ha significado en las dosúltimas legislaturas por la defensa yla protección de los ex i l i a d o s, con es-pecial atención a los Niños de laG u e rra, para los que creó en 2005una prestación específica, que inclu-ye ayudas económicas y asistencia sa-

nitaria. Pe ro los reconocimientos aeste colectivo han sido constantes,además del agradecimiento a paísescomo México, que acogió a los Ni-ños de Morelia. Ya en 2003, los Ni-ños de la Guerra fueron condecora-dos con la Medalla de la Emigr a c i ó n .

PÁ G I N A S 7-10 Y 1 4 - 1 5

José L. Vidaller y A rmando Ve l a s c o . Estefanía Alonso y Miguel Ortega.

PÁGINAS 2-3

El Ejecutivo deZapatero incluyó laasistencia sanitaria Las autoridadesespañolas agradecenla acogida de México Niños de la Guerra re c i b i e ron en 2003 la Medalla de la Emigra c i ó n .

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La historia de los exiliados ha sidomuy poco tratada en España hastabien entrada la democracia. Miles depersonas se vieron forzadas a dejarel país por motivos políticos, espe-

cialmente a lo largo de la Guerra Ci-vil y después. Han sido unos grandesdesconocidos durante demasiadasdécadas y en los últimos 20 añoshan comenzado a recibir homenajes,

distinciones e incluso prestacioneseconómicas para tratar de compen-sar las múltiples penas que padecie-ron por dejar España, incluso en losprimeros años de sus vidas.

2 ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

LE O VE L L É S

BU E N O S AI R E S. A R G E N T I NA

De paso por Buenos Aires paradictar un curso sobre el papel

que desempeñaron las mu j e res du-rante la guerra civil española y cómofue rep resentada su participación enlos dive rsos soportes visuales de laépoca, Beatriz de las Heras, doctoraen Humanidades y profesora del De-partamento de Historia Contempo-ránea de la Unive rsidad Carlos III deMadrid, señaló a A c og i d a q u e, a pe-sar del proceso de recuperación de lamemoria histórica que se está vivien-do en España respecto al confl i c t oa rmado que se desarrolló entre 1936y 1939 y sus consecuencias, el estu-dio del exilio re q u i e re una mayo r

p rofundización por parte de los his-t o r i a d o re s, tanto de los españoles co-mo de los de aquellos países que re c i-b i e ron a los miles de ciudadanos quet u v i e ron que dejar España por cues-tiones políticas o ideológicas.

“Debería hacerse un trabajo dem ayor profundización en el fenómenodel ex i l i o, porque siempre se ha estu-diado mayoritariamente a partir de lasfiguras de importantes pers o n a l i d a d e s

del ámbito político o cultural. Si bienes ve rdad que mu chas instituciones es-pañolas en el ex t e r i o r, sobre todo enA rgentina, han hecho un trabajo de re-cuperación de la memoria histórica,incluso con muy buenos arch i vos fo t o-gr á f i c o s, creo que ha llegado el mo-mento de que los historiadores se acer-quen con mayor profundidad a la si-tuación de las miles de personas anóni-mas que tuvieron que ex i l i a rse para así

LA IL EG A L IDAD POR LA QUE PASARON ESTAS PE RSONAS IMPIDE TENER UNA CIFRA EXAC TA DE AFEC TA D O S

Un grupo de Niñas de la Guerra española que residen en Rusia.

El ex i l i o : un acercamiento histórico y unrepaso a las hitorias de sus pro t a go n i s t a s

Un fenómeno que necesita unmayor estudio y profundización

según reconocen los expertosLa doctora en Humanidadesy profesora de Historia y dela Universidad Carlos III d eMadrid, Beatriz de las Heras,explica la visión de un exper-to sobre el exilio. Se estándando pasos muy import a n-tes para reivindicar su papely para profundizar en su co-nocimiento, pero aún sonmuy escasos.

AL F O N S O SI C R E

MA D R I D

Para abordar un tema tan complejocomo es el exilio nos vamos a cen-

trar en un colectivo que sufrió este tristefenómeno desde la más tierna infancia,a gr avando el desarraigo con una sep a r a-ción fo r zosa del núcleo familiar que llev óa sus protagonistas a un proceso acelera-do de maduración que ha dejado unahuella muy profunda en sus sentimien-t o s. Es el caso de los conocidos como Ni-ños de la Guerra, que se analizará conlos testimonios de dos de ellos que sea s e n t a ron en Argentina, y la situaciónparticular de los Niños de Morelia, ungrupo específico de menores que salie-ron para México huyendo de la Guerr aCivil gracias a la mediación del entoncesp residente de aquel país Lázaro Cárd e-nas y de su mu j e r, Amalia Solórzano.

Comenzamos con las impre s i o n e sde una doctora en Humanidades y pro-fesora de Historia, que ofrece un enfo-que como especialista en la materia yque ratifica la impresión de que estamosante un fenómeno que no ha sido sufi-cientemente estudiado. Tanto en el casode los Niños de la Guerra, donde se pre s-ta también especial atención a los ques a l i e ron hacia Rusia, como en el de losNiños de Morelia ve remos cómo las másaltas instituciones del Estado español, losdistintos presidentes del Gobierno y losre s p o n s a bles del Ministerio encarga d ode la atención a los emigrantes se hanvolcado en los homenajes a este colecti-vo que tanto sufrió. El Ejecutivo socialis-ta de José Luis Rodríguez Zapat e ro se hasignificado en la defensa de los ex i l i a d o s,s o b re todo con la creación de una pre s-tación económica y sanitaria específicapara los Niños de la Guerra. Y, lo mási m p o r t a n t e, tenemos el re l ato en prime-ra persona de varios protagonistas de es-ta peculiar emigr a c i ó n .

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l o grar recuperar su memoria”, ex p l i c óla joven cat e d r á t i c a .

La falta de un estudio porm e n o r i-zado sobre las consecuencias que dejóen el pueblo español la guerra civil,p a r t i c u l a rmente en lo que respecta aquienes tuvieron que ex i l i a rs e, se debe,según De las Heras, a que es imposibl econtabilizar el número de personas quet u v i e ron que huir de España para esca-par de las persecuciones por razo n e sp o l í t i c a s. “Es imposible contar con ci-fras sobre el número de ex i l i a d o s, yaque no hay datos concretos porque mu-chas personas pasaron por situacionesde ilegalidad para poder escapar; es co-

mo todo lo que rodea a la guerra civil,ya que aún no sabemos cuántos mu e r-tos hubo porque nunca existió un re g i s-t ro del número de víctimas. A pesar deque será muy difícil, es un trabajo queen algún momento habría que hacer”,ex p l i c ó .

Recuperación de la memoriaDe todas maneras, valoró que desde

el re t o rno de la democracia, y en espe-cial en los últimos años, en España seestá viviendo un importante proceso derecuperación de la memoria histórica.“En lo que concierne al tema del ex i l i o,desde finales del siglo pasado y comien-

zos del actual se está viendo una apues-ta muy interesante a partir del cine do-cumental”, recalcó. Como ejemplomencionó la película ‘Los niños de Ru-sia’ (Jaime Camino, 2001), a la que cali-ficó como “el pistoletazo de salida quep rovocó que la sociedad española vea alexilio como algo cercano y cuyas conse-cuencias todavía están pre s e n t e s ” .

Para De las Heras, desde la guerr acivil hasta la actualidad la sociedad es-pañola ha funcionado en paralelo alex i l i o, aunque es un tema que no haafectado su dinámica. En ese sentido,explicó que “todo el mundo tuvo un fa-miliar o conoce a alguien que se tuvo

que ex i l i a r, pero el conflicto que nos sa-cudió entre 1936 y 1939 no es aún untema resuelto y ha habido un manto desilencio durante mu chos años que re-cién en los últimos tiempos comenzó ad eve l a rs e. Creo que serán las terceras ycuartas generaciones las que deberánhacer ese proceso orientado a interre l a-cionar el tema del exilio y las conse-cuencias de la guerra civil con el pro p i od e s a rrollo de la sociedad española”, su-b r ayó.

En la misma tónica, amplió: “He-mos pasado de una generación que ha-bía apartado por completo el tema dela guerra civil, porque fueron las pro-pias familias las que lo silenciaron du-rante mu cho tiempo, a unas generacio-nes más jóvenes que desde la aperturadel proceso democrático en Españaven esta cuestión como un tema aleja-do pero at r a c t i vo, porque les intere s ano como una vivencia familiar sino co-mo un acontecimiento histórico, y esoes muy interesante porque parten deuna base en blanco ya que no hay nadaen sus cabezas que les condicione apensar de una u otra manera”.

Una de las consecuencias más dolorosas delex i l i o, subrayó, fue la fractura física y emo-

tiva que se produjo con la separación de las fami-l i a s, ya que en aquellos tiempos era muy difícilc o mu n i c a rse con España porque los medios dec o municación no estaban tan desarrollados co-mo en la actualidad. “Hay que recordar que mu-chas de las personas que se ex i l i a ron lo hiciero npara evitar que se los encarc e l a s e, y por lo tantono querían dar pistas de los lugares en los que seencontraban; en ese contex t o, mandar una cartacon un determinado sello podía hacer visible sulocalización, entonces en muchos casos lo hacíana través de otras personas para que sus familiaresen España pudieran tener noticias suya s. Eso est e rr i bl e, porque hay miles de historias de ex i l i a-dos que no conocen a sus parientes más cercanoso que recién lo pudieron hacer a partir de losaños 80 del siglo pasado, gracias a la Tr a n s i c i ó n

y el re t o rno de la democracia”, aclaró. Sin em-b a rg o, para De las Heras las historias más tre-mendas son las que fueron protagonizadas poraquellas personas que hoy son conocidas comolos ‘niños de la guerra’. “Ellos fueron las víctimasinocentes del conflicto; hay casos muy crueles deniños menores a diez años que fueron sep a r a d o sde sus familiares y para quienes no existe un sen-timiento de hogar ni de patria porque sufriero nt res conflictos: la guerra civil, la segunda guerr amundial y la guerra fría. Muchos de ellos, cuan-do pudieron regresar a España en los años 60, nop u d i e ron re c o n o c e rse como españoles ya que elpaís que habían abandonado durante la Rep ú-blica no tenía nada que ver con la España delf r a n q u i s m o. Estas pers o n a s, que hoy tienen alre-dedor de 90 años, han quedado desubicadas y to-davía no han encontrado su hogar luego de estarp e rsiguiéndolo durante toda su vida; la tragedia

del exilio es que siempre es desgarrador, mientrasque la emigración por cuestiones económicas esc oyuntural, por lo que estas situaciones no pue-den ser comparadas”, concluyó.

Las historias más duras fueron las que vivieron los Niños de la Guerra

Homenaje a un grupo de exiliados en nov i e n b re de 2009 en el Congreso de los Diputados, e n c abezado por su presidente José Bono.

La mayor distancia, quepermite afrontar el exiliosin condicionante previos,permitirá a las terceras ocuartas generacionesanalizar su influencia enel desarrollo de lasociedad española

3ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

B e at riz de las Hera s , d o c t o ra en Humanidades y pro-fe s o ra del Dep a rtamento de Historia Contemporáneade la Unive rsidad Carlos III de Madri d.

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4 ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

LE O VE L L É S

BU E N O S AI R E S. A R G E N T I NA

“Es muy difícil definir a un Niño dela Guerra, porque no somos emi-

grantes y tampoco nos sentimos ex i l i a-dos; lo que hicimos fue seguir a nu e s-t ros padres al exilio a una edad en laque no podíamos tomar decisiones y enla que no teníamos culpa de nada, poreso consideramos que nuestra situaciónes totalmente distinta a la de los espa-ñoles que emigr a ron por cuestionese c o n ó m i c a s. El dictador Fr a n c o, queDios lo tenga en la gloria y no lo sueltenunca, condenó a nu e s t ros padre s, y deesa manera también nos condenó a no-s o t ros”. Estas palabras, llenas de dolor,f u e ron ex p resadas a A c og i d a por Ar-mando Velasco y José Luis Vi d a l l e r,quienes se desempeñan re s p e c t i va m e n-te como presidente y vocal encarga d ode Relaciones Institucionales de la Aso-ciación Niños de la Guerra Civil en Ar-gentina (ninosguerr a c i v i l @ g m a i l . c o m ) .

Con la idea de re e n c o n t r a rse consus pare s, “ya que todos los Niños de laG u e rra nos sentimos hermanados porlo que tuvimos que vivir”, Velasco y Vi-daller fueron dos de las personas quei m p u l s a ron la creación de esta Asocia-ción. Si bien ya llevan varios años tra-tando de contactar a quienes viviero nun destino similar, fue el licenciado enPsicología, Andrés Martínez Goicoe-chea, quien impulsó el primer encuen-t ro masivo de los Niños de la Guerr aque residen en Argentina, al orga n i z a rel 8 de febre ro de 2008 un encuentroen la Cancillería de la Embajada de Es-paña en Buenos Aires del que partici-p a ron más de 300 pers o n a s. “Si bien yanos habíamos empezado a re u n i r, esefue el puntapié inicial que dio origen anuestra asociación”, re c a l c a ron.

Ambos aclaran que a pesar de quelas historias de vida de todos los Niñosde la Guerra son muy pare c i d a s, ex i s-ten matices producto del deambular deun sitio a otro que tuvieron que sopor-tar y que para mu chos resultó en unsentimiento de no pertenencia, de nocontar con raíces ni un lugar al que po-der sentir como la patria propia. “Po rs u e r t e, -explican-, mu chos pudimos es-tar siempre acompañados por nu e s t ro sp a d res y herm a n o s, pero hubo mu ch o sniños que fueron evacuados de Españasin sus familias y sufrieron mu cho más

que nosotros porque se sintieron solos ya b a n d o n a d o s ” .

Rusia, México y Bélgica fueron tre sde los países que re c i b i e ron en mayo rn ú m e ro a los Niños de la Guerra. “Losque fueron a Rusia fueron muy bien re-cibidos y se sintieron protegidos hastaque comenzó la Segunda Guerra Mun-dial; mu chos de ellos tuvieron que serd e r i vados a otras re g i o n e s, como Odes-sa y Siberia, y mu chos otros mu r i e ro nen los tremendos bombardeos duranteel sitio a Leningrado por las tropas ale-m a n a s. Ya a mediados de la década del

50 del siglo pasado, algunas de estasp e rsonas pudieron re gresar a Españap e ro no se adaptaron porque ya se sen-tían rusos y además eran pers e g u i d o spor las autoridades franquistas, por loque consideraban que tenían más li-bertad con Stalin que con Franco”, ex-p l i c a ro n .

Como ve remos más adelante, tam-poco lo pasaron mejor los niños quef u e ron recibidos en México gracias alas gestiones de Lázaro Cárdenas delR í o, presidente de aquel país entre1934 y 1940, siendo acogidos en un co-legio de la ciudad de Morelia: “Cárd e-nas del Río era muy amigo de la Rep ú-blica, pero a su muerte estos niños que-d a ron a la deriva y mu chos mu r i e ro npor falta de cuidados, enfermedades yaccidentes”.

Los que fueron destinados a Bélgi-ca vivieron una situación muy disparrespecto a los que fueron derivados ao t ros países. “En su gran mayoría vo l-v i e ron al terminar la Segunda Guerr aMundial por iniciat i va de Fr a n c o, pero

DOS RE PRE S E N TANTES DE LA ASO C I ACIÓN DE NIÑOS DE LA GUE RRA EN ARGENTINA RE LATAN SU EXPE RIENCIA Y SUS SENTIMIE N TO S

José Luis Vidaller y Armando Velasco, vocal y presidente de la Asociación de Niños de la Guerra en Argentina.

“Franco condenó a nuestros padresy, de esa manera, también nos

condenó a nosotros”

Armando Velasco y José LuisVi d a l l e r, presidente y vocalde Relaciones Instituciona-les respectivamente de laAsociación Niños de la Gue-rra Civil en Argentina, co-mentan su experiencia y lassituaciones por las que hapasado este colectivo en elpaís austral, que llegó a reu-nirse con la participación demás de 300 afectados.

Armando Velasco y José Luis Vidaller explican que “es muydifícil definir a un Niño de la Guerra, porque no somosemigrantes y tampoco nos sentimos exiliados; lo quehicimos fue seguir a nuestros padres al exilio a una edaden la que no podíamos tomar decisiones y en la que noteníamos culpa de nada, por eso consideramos quenuestra situación es totalmente distinta a la de losespañoles que emigraron por cuestiones económicas”

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fue una cuestión puramente de pro p a-ganda de su dictadura y al re t o rn a rmu chos se encontraron con que sus pa-d res estaban encarc e l a d o s, fueron fusi-lados o habían muerto luchando enf rente”, añadiero n .

Aquellos Niños de la Guerra quel l e ga ron a Argentina también pasaro nmomentos duros: “Aunque hubo mu-chos refugiados españoles que viniero na fines de la década del 30 por obra ymérito de gente de bien como el perio-dista Natalio Botana, la gran mayo r í alo hicimos luego de la Segunda Guerr aMundial porque casi todos teníamos aalgún familiar aquí, pero no éramosbien vistos porque el régimen pero n i s-ta, que gobernaba por aquel entonces,era pro nazi y fascista, y aunque tuvié-ramos once o doce años nos considera-ban como rojos”.

El reconocimiento a sus padresVelasco y Vidaller afirm a ron que

tanto dolor, angustia y sufrimiento aúnno ha sido re s a rc i d o. “La Ley de Me-moria Histórica es un re c o n o c i m i e n t oque tardó demasiado en llegar y que esi n c o m p l e t o. Tenemos sensaciones en-c o n t r a d a s, porque nu e s t ros padres mu-r i e ron sin ese reconocimiento que, co-mo reza el dicho popular, se hizo entregallos y medianoch e. No es la compen-sación que los que nos marchamos es-p e r á b a m o s, porque los culpables delgenocidio salieron indemnes y todav í ah oy se venera a Franco en el Valle delos Caídos o una persona como Ma-nuel Fr a ga Iribarn e, que fue quien fir-mó las últimas condenas a mu e r t e, tie-ne su lugar en el Pa rlamento español”,s u b r aya ro n .

Por otra parte, ex p l i c a ron que mu-cha gente considera que los Niños dela Guerra sólo son aquellos que perc i-ben una pensión del Gobierno espa-ñol: “Un Niño de la Guerra no puedeser definido por el sólo hecho de co-brar un re s a rcimiento económico, por-que esa pensión es sólo para aquellosque están pasando una situación eco-nómica difícil”. En ese sentido, aclara-ron que si bien en Argentina actual-

Sigue en página 6

El presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, con un grupo de Niños de la Guerra, en un acto celebrado en diciembre de 2004 en el Centro Español de Moscú, dentro de la visita oficial que el presidente realizó a la capital rusa.

Rusia, México y Bélgicafueron tres de los paísesque recibieron en mayornúmero a los Niños de laGuerra con situacionesmuy diferentes aunqueel desarraigo fue común

5ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

El actor y dire c t o r, Carlos Igl e s i a s, autor también deotra película sobre la emigración (Un franco, 14 pesetas),e s t renó este año ‘Ispansi’. Rodada casi en su totalidad enla región suiza de El Jura, el filme cuenta la historia de va-rios adultos que acompañan a un grupo de Niños de laG u e rra enviados a Rusia para huir de la contienda espa-ñola. Sin embarg o, la Segunda Guerra Mundial les obl i gaa continuar su búsqueda de paz y re f u g i o, desafiando elf r í o, el hambre y los ataques de los alemanes. “La películacuenta un tema viejo pero de mu cha actualidad que es elde las dos Españas, y pretende ser un puente donde éstasse dan la mano. Además, también está dedicada a los es-pañoles que se fueron como Niños de la Guerra y que novo l v i e ron”, comenta la actriz principal Esther Regina.

El 4 de marzo Ispansi llegó a las salas españolas con laesperanza de conmover tanto como lo hizo ya en Suiza,donde se realizó la premier al haber sido rodada allí. “Séque no es para ch avales de 12 años -comentaba Carl o sI glesias sobre la película-, pero me gustaría que llegara agente mayor de 20 ó 25 años que se interese por otras co-s a s. La película da datos históricos y humanos muy im-portantes y que no son muy conocidos ”.

De hech o, el proceso de documentación duró tre saños y medio en los que Iglesias se entrevistó con 81 Ni-ños de la Guerra: “Dentro de que es ficción y de que ten-go que coordinar las cosas para que todo funcione comohistoria, lo que se dice es ve rdad”. En este contex t o, hayun hecho extraño y casi único. Un momento en el que laEspaña franquista y la rep u blicana se tienden la mano enlos bosques helados de Rusia. Por ello, para el director yalma de esta película hay otro deseo con el que saca a suc r i atura a la plaza pública: “Entiendo que vendría mu ybien si la película nos hiciera re fl exionar”.

El público del Fe s t i val de Cine Iberoamericano deH u e l va le dio su máximo ga l a rdón. “Yo me llevo mu ybien con el públ i c o, no tanto con los críticos. Será porq u eno vengo de una escuela de cinemat o grafía y soy muy vis-ceral a la hora de contar historias que a mí me emocionano me interesen”, finaliza el director que vivió la emigr a-ción en sus propias carnes porque sus padres se traslada-ron a Suiza y él vivió allí en su infancia.

Historias llevadas al cine

C a rtel promocional de la película sobre los Niños de la Guerra .

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Viene de página 5mente perciben este beneficio 537p e rs o n a s, hay por lo menos 250 másque también deberían ser considera-d a s, como así también deberían serl olos hijos de exiliados que nacieron fue-ra de España, como es el caso de lah e rmana de Ve l a s c o, que nació enFrancia.

“Nuestro colectivo se va achicandocada vez más por razones biológicas;el más joven ya debe estar por los 70años, y es por eso que queremos hacerconocer a nuestra Asociación, actual-mente integrada por cien pers o n a s,para atraer a la mayor cantidad de Ni-ños de la Guerra”, resaltaron.

Velasco y Vidaller tienen un sueño:que la entidad que dirigen pueda con-tar con una sede propia. “Oficialmentenos juntamos una vez por mes en unrestaurant ubicado en las esquinas delas calles Quintino Bocay u va e Hipóli-to Hirigoyen, pero no dejamos pasaroportunidad para estar juntos; ante-r i o rmente nos reuníamos en la sede dela Asociación Residentes de Vi g o, perotuvimos que dejar ese lugar porque notiene ascensor y mu chos de nu e s t ros so-cios no pueden subir escaleras. Es poreso que ya hemos hablado con el con-s e j e ro de Trabajo e Inmigración de Es-paña en Argentina, Julio Olmos La-blanca, para ex p re s a rle nu e s t ro deseode contar con un espacio en el que nospodamos reunir permanentemente yque también funcionaría como una es-

pecie de centro de día donde podamospasar las tardes porque todos somosp e rsonas mayo re s ” .

Ese espacio tan deseado sería tam-bién un lugar de pervivencia de la me-moria en relación a los Niños de la

G u e rra. “A pesar de que la gran ma-yoría de la sociedad española se ha ol-vidado de nosotro s, hoy vemos queson los jóvenes los que demu e s t r a nm ayor interés en conocer nuestra his-toria y la historia de España, los que

re mu even el pasado aunque no seamuy agr a d a bl e. Lo que pre t e n d e m o ses que nu e s t ros hijos y nietos tenga nun lugar en el que re u n i rse en re c u e r-do de nosotros y de nu e s t ros padre s ” ,concluyeron.

A rmando Velasco nació en Bilbaoen 1933, ciudad en la que vivió hasta1937, año en el que se trasladó junto asu madre y su hermana a Santander yp o s t e r i o rmente a la región francesa deB ayona, adonde luego se dirigiría tam-bién su padre. “Al finalizar la SegundaG u e rra Mundial, nu e s t ros padres espe-raban que los aliados también ava n z a-ran sobre España, ya que Franco habíacolaborado con los nazis a través de lasDivisiones Azules. Muchos de los quep a r t i c i p a ron en la resistencia francesa y aportaron su granito de arena para la re-cuperación de la democracia, al no suceder esto, se sintieron traicionados. Ade-m á s, en esa época Francia necesitaba soldados porque las colonias francesas que-rían recuperar su independencia y yo, que en 1951 tenía 18 años, me encontrabaen la encrucijada de pelear la guerra por Francia o hacer el servicio militar en Es-paña para el franquismo, y por esa razón mi familia decidió partir hacia BuenosA i re s, donde vivía una prima de mi madre”, explicó.

Ya en Argentina, Velasco se integró al centro vasco Laurak Bat, “donde cari-ñosamente todos me llaman el franchute”, añadió. Fue justamente el Gobiern ovasco el que editó en 2001 sus memorias, tituladas ‘Re c u e rdos de otros tiempos’.

Armando Velasco (Bilbao, 1933)

José Luis Vidaller nació en Va l e n c i aen 1937. Su padre fue ministro de Pro-p a ganda de la Rep ú blica, razón por laque su familia tuvo que partir haciaFrancia en los primeros días de febre rode 1939 “con el soplido en la nuca delos bombardeos”, siendo acogido juntoa su madre en un albergue de re f u g i a-dos españoles ubicado en la ciudad deMirand, al pie de los Pirineos centrales,reuniéndose finalmente con su padreen junio de 1940 cerca de Burd e o s.

En 1948 su familia se radicó en Argentina: “Yo tenía sólo once años yacompañaba a mi padre al hoy extinto Centro Rep ú bl i c a n o, y a pesar de quecomo era muy ch aval no entendía mu ch o, re c u e rdo a personas muy impor-tantes que eran admirados por los rep u bl i c a n o s, como Rafael Alberti, Clau-dio Sánchez Alborn oz y mu cha gente más que se había exiliado”.

Al cerrar el Centro Rep ú bl i c a n o, Vidaller se alejó de las entidades de lacolectividad española “por cuestiones profesionales que me tuvieron muy ocu-pado hasta que me jubilé”. En 2003, junto a un grupo de amigos emigr a n t e s,fundó la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Ituzaingó, institución enla que actualmente se desempeña como pre s i d e n t e.

José Luis Vidaller (Valencia, 1937)

Imagen de la reunión de Armando Velasco con el consejero de Trabajo, Julio Olmos (centro), en mayo de este año.

Velasco y Vidaller tienen un sueño: que la entidad que dirigen pueda contar con una sede propiapuesto que ahora se reúnen una vez al mes en un restaurant ubicado en las esquinas de lascalles Quintino Bocayuva e Hipólito Hirigoyen. Para ello, han hablado con el consejero deTrabajo e Inmigración de España en Argentina, Julio Olmos Lablanca, y le han ofrecido que esteespacio funcione como una especie de centro de día para may o r e s

6 ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

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A. S. G.MADRID

Niños de la guerra son pues todoslos menores que vivieron la gue-

rra y, por una causa u otra, padecieronsus consecuencias. Pe ro de maneramás específica se aplica la denomina-ción de Niños de la Guerra al gr u p ode menores que tuvieron que abando-nar España durante la Guerra Civil oinmediatamente después de su conclu-sión.

A medida que las oleadas ofensivasde las tropas de Franco iban re d u c i e n-do el territorio rep u bl i c a n o, se pro d u-j e ron repliegues de combatientes ydesplazamientos de civiles, que afecta-ron de manera cruenta a los niños.Con las sucesivas derrotas rep u bl i c a-nas en el frente norte peninsular se ini-c i a ron las primeras evacuaciones ofi-ciales y masivas de niños hacia la costam e d i t e rránea, primero, y al ex t r a n j e-ro, después.

A finales de 1937 llegó a haber 564colonias escolares (un tercio colectiva sy el resto en régimen familiar) que aco-gían a más de 45.000 niños y niñas.Pe ro el continuo avance del ejérc i t onacional durante 1938 las transfo rm óen meros refugios de hacinamiento ydificultó el desarrollo en ellas de tareasasistenciales y educativas.

Aunque existe constancia de la sali-da de niños hacia Francia ya en sep-t i e m b re de 1936, la primera ex p e d i-ción oficial organizada tuvo lugar el 20de marzo de 1937 al ser enviados 450niños a la isla de Olèron, a la que si-guió la marcha de 72 niños a la UniónS oviética. Luego, el bombardeo deG u e rnica el 26 de abril y la caída deBilbao el 17 de junio de 1937 determi-

n a ron al Gobierno vasco a orga n i z a revacuaciones masivas al extranjero. Lap rensa de la época documentó conamplio despliegue gráfico la salida de4.000 niños vascos en el buque Haba-na huyendo de la miseria y el hambrecon rumbo incierto.

Las expediciones infantiles tuvie-ron como destinos preferentes Francia,I n gl at e rra, Bélgica y Rusia, y en me-nor medida países como Suiza, Norue-ga, Dinamarca, Suecia y México. Enprincipio se concibieron como estan-cias transitorias, pero la derrota rep u-blicana convirtió para mu chos la eva-cuación temporal en exilio definitivo,bien por decisión de los propios padresde no regresar a la “España de los ven-c e d o res”, bien por las trabas puestaspara facilitar la repatriación, como su-cedió en el caso de la Unión Sov i é t i c ay México. Los cálculos más fiables ha-blan de 30.000 menores evacuados du-rante la guerra y de 70.000 niños vícti-mas del éxodo iniciado en 1939.

Los Niños de MoreliaMención aparte dentro de este éxo-

do infantil merece el caso de los 451niños que viajaron en el Mexique des-

de Burdeos a Veracruz, bajo el auspi-cio del presidente Cárdenas y su espo-sa Amalia. El recibimiento entusiastat r i butado por la población de More l i a(estado de Michoacán) el 10 de juniode 1937 les ha dado nombre para laposteridad.

Los niños y niñas fueron alojadosen la Escuela Industrial ‘España- Mé-xico’, dos seminarios re c o nvertidos enc o l e g i o s, bajo un régimen controve r t i-d o, que dio lugar a dive rsos ep i s o d i o sde fuga s, accidentes e incluso mu e r t e sy a varios cambios de director.

Con el fin del mandato de LázaroC á rdenas en 1940 disminuyó el apoyooficial a la Escuela, que fue languide-ciendo hasta que en 1943 los escasosalumnos que quedaban fueron reparti-dos por varias Casas-Hoga res en Ciu-dad de México. Algunos jóvenes retor-n a ron a España, pero la mayoría seafincó en México, bien con familiare s

o antiguos re s i d e n t e s, bien fo rm a n d osus propias familias.

Protección social desde EspañaLa permanencia de gran parte de su

vida fuera de territorio español y la si-tuación política de nu e s t ro país (falta dereconocimiento internacional, care n c i ade relaciones diplomáticas con la URSSy con México) hizo que estos ciudada-nos españoles no pudiesen en principioacceder a la acción social que desde losaños sesenta del siglo XX se comenzó ap ro p o rcionar a los emigr a n t e s. CuandoEspaña re s t a bleció relaciones diplomá-ticas con la URSS y México en 1977 lasituación mejoró paulatinamente; aun-que para los residentes en México la re-cuperación de la nacionalidad españolageneraba otro pro blema, pues, al no ad-mitir México la doble nacionalidad, de-bían re nunciar a la mejicana.

Sigue en página 8

EL HISTO RIADOR SALAS LA RRAZÁBAL HA CIFRADO EN 138.000 LOS ME N O RES MUE RTOS EN EL CO NFL I C TO ARM A D O

El éxodo de los Niños durantela Guerra Civil española

La Guerra Civil Española, co-mo todas las guerras, reper-cutió de modo inmediato ycruel en los niños. Por loscombates y bombardeos, porla ruptura familiar derivadade la marcha al frente, encar-celamiento o muerte de lospadres y por las malas condi-ciones higiénicas y la escasezde alimentos. El historiadorSalas Larrazábal ha cifrado en138.000 el número de niñosm u e rtos en la guerra de Es-p a ñ a .

Exiliados españoles y familiares, el 13 de junio de 2009, durante la conmemoración de la llegada a Veracruz (México) del barcofrancés Sinaia, que los traía tras la Guerra Civil Española en una ceremonia a la que asistieron 53 pasajeros que aún viven y fueron declarados huéspedes distinguidos del estado de Veracruz y la ciudad del mismo nombre.

7ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

Aunque existe constancia de la salida de niños hacia Fr a n c i aya en septiembre de 1936, la primera expedición oficialorganizada tuvo lugar el 20 de marzo de 19 37 al serenviados 450 menores a la isla de Olèron, a la que siguió lamarcha de 72 niños a la Unión Sov i é t i c a

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8 ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

Viene de página 7El objeto concreto de la Ley 3/2005,

de 18 de marzo es el reconocimiento deuna prestación económica a los ciudada-nos de origen español desplazados al ex-t r a n j e ro entre el 18 de julio de 1936 y el31 de diciembre de 1939, como conse-cuencia de la Guerra Civil española, du-rante su minoría de edad -entonces lam ayoría de edad legal estaba establ e c i d aen los 23 años- y que desarro l l a ron la ma-yor parte de su vida fuera de España.

Los ciudadanos mencionados debe-rán encontrarse en algunos de los siguien-tes supuestos:

- Ser perc ep t o res de las pensionesasistenciales por ancianidad establ e c i-das para los emigrantes españoles oreunir los requisitos para su re c o n o c i-m i e n t o.

- Ser perc ep t o res de pensiones dejubilación en su modalidad no contri-bu t i va del Sistema de Seguridad So-c i a l .

- Pe rcibir las pensión asistencial delantiguo Fondo de Asistencia Social.

- Ser perc eptor de pensión del ex-tinguido Seguro Obl i gatorio de Ve j e ze Invalidez (SOV I ) .

- Así como, quienes no tengan de-re cho a las pensiones asistenciales ono contribu t i vas mencionadas pordisponer de rentas o ingresos superio-res al límite establecido para accedera las mismas, siempre que dichos in-gresos o rentas sean inferiores a unacuantía anual pre d e t e rm i n a d a .Por parte de la Dirección General,

consciente de la dificultad que pre s e n t apara los presuntos beneficiados conseguirla documentación acre d i t at i va del cum-plimiento de los requisitos lega l e s, se estárealizando un esfuerzo singular por facili-tar y fl exibilizar al máximo la aportaciónde documentación. Así se colabora conlas asociaciones de ex i l i a d o s, que en mu-chas ocasiones actúan como rep re s e n t a n-tes de facto de los presuntos beneficiarios,p e rsonas en todo caso de avanzada edady en mu chas ocasiones ya con dificulta-des motrices o con carencias educat i va s,en la consecución de documentos queden fe de tales requisitos (edad, fecha desalida, situación de necesidad) y se ha lle-gado incluso a reclamar de oficio de ins-tancia públicas o privadas (Ay u n t a m i e n-t o s, arch i vo s,…) la aportación de laspruebas necesarias para constatar talesre q u i s i t o s.

La ayuda económica a los Niños de laG u e r r a

La deuda histórica del Estado espa-ñol con los Niños de la Guerra comen-

zó a saldarse con la pro mu l gación de laL ey 3/2005, de 18 de marzo, por laque se reconoce una prestación econó-mica a los ciudadanos de origen espa-ñol desplazados al ex t r a n j e ro, durantesu minoría de edad, como consecuen-cia de la Guerra Civil, y que desarro l l a-ron la mayor parte de su vida fuera delt e rritorio nacional. Esta norma cre auna nu eva prestación económica cuyafinalidad es compensar las carencias delos españoles que fueron desplazadosen su infancia al ex t r a n j e ro como con-secuencia de la Guerra Civil.

Esta medida trata de compensar, al

menos en parte, las carencias de aque-llos ciudadanos que vieron truncadassus pers p e c t i vas personales y pro f e s i o-nales como consecuencia del leva n t a-miento militar contra el Gobierno legí-timamente constituido, que dio lugar ala guerra de 1936-1939, con el dobl eo b j e t i vo de reconocer la deuda históri-ca que tiene España con estos ciudada-nos y de coady u var a la mejor sat i s f a c-ción de sus necesidades más básicas.

La cuantía concreta de esta pre s t a-ción económica de carácter ex t r a o rd i-nario consiste en la diferencia, en cóm-puto anual, entre el importe fijado ca-

da año por el Gobierno (6.586 euro s,por ejemplo, en 2007) y el importe quep e rciba cada beneficiario por su pen-sión o por las rentas o ingresos anu a l e sde que disponga .

De las solicitudes procedentes detodo el mu n d o, se llegó a conceder yala prestación, cuyos efectos económicosse producen a partir de los tres mesesa n t e r i o res a la fecha en que se pre s e n t ela correspondiente solicitud, a 2.290Niños de la Guerra, y en 2008 se desti-nó al pago de “esta deuda histórica, deeste acto de justicia”, un importe de 11y medio millones de euro s.

Los niños españoles refugiados en la Unión Soviéticafueron cerca de 3.000 y llegaron a Leningrado en cuatroex p e d i c i o n e s. Las tres primeras entre marzo y sep t i e m-bre de 1937, procedentes de Valencia, Santurce y Gijón,y la última desde Barcelona a finales de octubre de 1938.Las edades de los niños oscilaban ente los 3 y los 14 añosy la mayoría de ellos procedían del País Va s c o, Santan-der y Asturias.

Los niños fueron alojados en ‘Casas infantiles paraniños españoles’, once de ellas situadas en la FederaciónRusa y cinco en Ucrania. En ellas los menores viviero n ,en sus propias palabras de adultos, “días felices” en régi-men de intern a d o, al cuidado de educadores y pers o n a lauxiliar español y ruso.

La invasión alemana del 22 de junio de 1941 acabócon esta situación y obligó a una rápida evacuación delas casas. Durante la Gran Guerra Patria, una parte delos jóvenes españoles se alistó en el ejército sov i é t i c o,o t ros ay u d a ron en tareas de re t a g u a rdia. De todos ellos,setenta españoles mu r i e ron en el cerco de Leningr a d o,de los que 46 eran niños o jóvenes.

Al finalizar la guerra, los niños y jóvenes re gre s a ro na los luga res de donde habían sido evacuados a conti-

nuar sus estudios o para trabajar en fábricas y empre s a ss ov i é t i c a s. La mayoría se radicaron en Moscú, aunqueno faltaron quienes vivieron en los más remotos parajesde Siberia. Años más tard e, un grupo de unos 200 “his-p a n o - s oviéticos” llegó a trabajar en la Cuba castrista,desempeñando tareas de traductores y técnicos.

Los niños de Rusia no pudieron volver a España has-ta 1956, tras la muerte de Stalin. Los que se quedaro npor razones familiares o pro f e s i o n a l e s, así como los quere t o rn a ron por no poder adaptarse a la sociedad espa-ñola de entonces, perm a n e c i e ron en una situación anó-mala, pues España no tuvo relaciones diplomáticas conla Unión Soviética hasta 1977. Su condición incluso em-peoró tras la caída del régimen soviético en 1989, puesquedaron en un limbo legal que sólo acabó en 1990 puesel gobierno socialista les facilitó la recuperación de lanacionalidad española mediante la Ley 18/1990.

En 1994 se firmó el convenio Hispano-Ruso de Se-guridad Social por el que obtuvieron el dere cho a pen-siones de jubilación, invalidez y supervivencia. En di-c i e m b re de 2003 el gobierno español les concedió laMedalla de Honor a la Emigración en su categoría deo ro.

El caso Rusia y la Medalla de Honor de la Emigración

Los Niños de la Guerra que re c i b i e ron la Medalla de la Emigración en 2003 de la mano del entonces ministro de Trab a j o , E d u a rdo Zap l a n a .

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A. S. G.MADRID

Olvidados durante cuarenta años,demasiado jóvenes para ser ex i l i a-

dos y demasiado rep u blicanos o hijos derep u blicanos como para ser considera-dos emigr a n t e s, miles de niños y jóve n e sque se vieron forzados a salir de una Es-paña en guerra, han llegado a la vejez le-jos de su país y, en mu chos casos, congran carencia de re c u rs o s. Para compen-sar a estas pers o n a s, que vieron trunca-das sus ex p e c t at i vas personales y pro f e-s i o n a l e s, el Pa rlamento aprobó el 18 dem a r zo de 2005, una Ley por la que se lesreconoce una prestación económica, enun esfuerzo solidario por responder demanera global a un agr avio histórico, al-canzando a un amplio colectivo de afec-t a d o s, residentes todavía en nu m e ro s o sp a í s e s, así como los que han re t o rnado aE s p a ñ a .

La Ley 3/2005 tiene un doble objeti-vo, por una parte reconocer la deuda his-tórica con los afectados, y por otra contri-buir a satisfacer sus necesidades básicas.Para cumplirlo se reconoce una pre s t a-ción económica a los ciudadanos de ori-gen español desplazados durante su mi-noría de edad al ex t r a n j e ro, entre el 18de julio de 1936 y el 31 de diciembre de1939, como consecuencia de la Guerr aCivil española, y que han desarrollado lam ayor parte de su vida fuera del terr i t o-rio nacional.

Beneficiarios y cuantíaPara ser beneficiario de esta Ley es

p re c i s o, además de encontrarse en la si-tuación mencionada más arriba, re u n i r

los siguientes requisitos: si se reside en elex t r a n j e ro, hay que ser perc eptor de unapensión asistencial o reunir los re q u i s i t o spara serlo; si se reside en España, hay queser beneficiario de una pensión no con-t r i bu t i va de la Seguridad Social o cum-plir las condiciones para obtenerla; oq u e, con independencia del lugar de re s i-dencia sea perc eptor de una Pensión SO-VI, o bien que al no tener dere cho a nin-guna de las pensiones señaladas, por dis-poner de rentas superiores al límite fijadopara las mismas, éstos no alcancen los6.090 euros anuales (6.784 euros en2 0 0 8 ) .

El importe de la prestación en 2009era la diferencia entre los 6.784 euro smencionados y la cantidad anual que yap e rciba el solicitante por las otras pensio-nes señaladas, es decir, que la pre s t a c i ó n

de Niños de la Guerra no se suma, sinoque complementa los ingresos del pen-sionista hasta alcanzar el límite fijado,que se actualiza anualmente con la Leyde Presupuestos Generales del Estado.

En re f e rencia a las compat i b i l i d a d e s,esta prestación se puede cobrar simu l t á-neamente con la asistencial, la no contri-bu t i va o la del SOVI, y hay que destacarque no es computable a la hora de term i-nar la cuantía de éstas.

Por otra parte, la Ley prevé que lasp restaciones de Niños de la Guerra va-yan acompañadas de la cobertura deasistencia sanitaria para aquellos benefi-ciarios que residan en el ex t r a n j e ro y quec a rezcan de ella, o bien los que la tenga np e ro sea claramente insuficiente.

La Orden ministerial que desarro l l aesta Ley señala que las prestaciones se

abonarán en el ex t r a n j e ro con periodici-dad trimestral y exige a los perc ep t o res lap resentación anual de una fe de vida yuna declaración de ingre s o s, lo que per-mitirá el mantenimiento de la pre s t a c i ó ny determinar la cuantía de la misma.

Cifras de este añoLos Presupuestos Generales del Esta-

do para este año recogían una partidapara las pensiones de los Niños de laG u e rra dirigidas que viven fuera de Es-paña de 8,8 millones de euro s. Esta cuan-tía está presupuestada para el mismo nú-m e ro de beneficiarios -2.500- que la co-rrespondiente al año anterior de 2010.Los beneficiarios residen en 30 países detodo el mu n d o, siendo los que acogen unm ayor número de perc ep t o res México,A rgentina, Chile, Rusia, Venezuela yFrancia. En re f e rencia al número de re-t o rnados que residen ya en España y co-bran la prestación hay que mencionarque alcanzaban los 150 en 2009 y el im-porte destinado a ellos superaba los500.000 euro s.

Sigue en página 10

SU OBJET I VO ES CO MPE NSAR LAS CA RENCIAS DE QUIE NES FUERON DESPLAZADOS EN SU INFANCIA COMO CO NS EC UENCIA DE LA GUE RRA CIVIL

El Gobierno creó en 2005 unaprestación económica específica

para este colectivo

La Secretaría de Estado de In-m i gración y Emigración delentonces Ministerio de Tr a b a j oy Asuntos Sociales creó lasprestaciones para los Niños dela Guerra’ que promovía la an-tigua Dirección General deE m i gración, hoy Dirección Ge-neral de la Ciudadanía Espa-ñola en el Exterior, en marzode 2005 con la finalidad decompensar las carencias delos españoles que fueron des-plazados en su infancia o ju-ventud al extranjero comoconsecuencia de la Guerra Ci-vil española.

El presidente del Gobiern o , José Luis Rodríguez Zap at e ro , saluda a un Niño de la Guerra en Moscú en mayo de 2005 en un encuentro con emigra n t e s .

9ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

la Ley prevé que estas prestaciones vayan acompañadas dela cobertura de asistencia sanitaria para aquellosbeneficiarios que residan en el extranjero y que carezcan deella, o bien los que la tengan pero sea claramentei n s u f i c i e n t e

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10 ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

Viene de página 9

Los criterios establecidos por la Di-rección General y confirmados por laA b o gacía de Estado, fueron dictados pa-ra facilitar una interp retación homogé-nea de aquellos aspectos de la norma quepudieran suscitar difere n c i a s.

De este modo, entre los criterios apro-bados el 23 de sep t i e m b re de 2005, desta-can el de acreditar mediante certificadooficial la fecha de salida de España o deentrada en otro país, o el de perm a n e n c i aen el ex t r a n j e ro durante la mayor partede la vida, entendiendo que un re t o rno yresidencia en España, seguido de unanu eva emigración, puede suponer queésta ya no ha sido motivada por la Gue-rra Civil y, por tanto, el segundo periodono sería computable a estos efectos. Ta m-bién hay que destacar el criterio dictadoel 9 de enero de 2006, que admite comobeneficiarios a los hijos de mu j e res ques a l i e ron de España embarazadas, dentrode los plazos que marca la Ley.

Ayuda y más informaciónUna de las mayo res dificultades que

se plantea a los solicitantes de estas pre s-taciones es la de acreditar su salida de Es-paña, a causa del tiempo transcurrido ycabe señalar que tanto la Oficina Fr a n c e-sa para la atención a los Refugiados (OF-PRA), como la Asociación de Descen-dientes del Exilio Español (http://www.ex i l i a d o s. o rg ), colaboran en la búsquedade documentos, contando con acceso ad i ve rsas fuentes. Asimismo, la Cruz Ro j arealiza una importante labor en este sen-t i d o.

Para recibir una info rmación máscompleta puede consultarse la norm at i vasiguiente: Ley 3/2005, de 18 de marzo(BOE 21.03.2005) y Orden TA S / 1 9 6 7 /2005, de 24 de junio (BOE 25.06.2005),También pueden dirigirse a las Conseje-rías o Secciones de Trabajo y Asuntos So-ciales o a los Consulados de España en elex t e r i o r, y a través de la Web http://w w w. c i u d a d a n i a ex t e r i o r. m t a s. e s / n i n o s -g u e rr a . h t m .

En Moscú en mayo de 2001, el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, y su esposa, con varios Niños de la Guerra.

La Oficina Francesa para laatención a los Refugiados, laAsociación deDescendientes del ExilioEspañol y la Cruz Rojac o l a boran en la búsquedade documentos queacrediten las condicionesque se precisan a losb e n e f i c i a r i o s

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, inauguró una exposición sobre los Niños de la Guerra en abril de 2004.

Como presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves inauguró en mayo de2004 la exposición El exilio de los niños, en la casa de la Provincia de Sevilla.

Los Niños de la Guerra han sidop rotagonistas en los últimos años enmu chos viajes de dirigentes españo-les de todas las fo rmaciones políticasy han recibido dive rsos homenajesde las máximas autoridades, ademásde protagonizar una gran cantidadde actos culturales para honrar sumemoria, como ediciones de libro ss o b re sus vidas o ex p o s i c i o n e s, prin-cipalmente fo t o gr á f i c a s, que re c u e r-dan la triste historia que viviero npor la salida fo r zosa de su país.

Reconocimientosconstantes en los

últimos años

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BEGOÑA AYUSO

CIUDAD DE MÉXICO

Fu e ron adolescentes que llega ro ns o l o s, y en principio, por un corto

período de tiempo que se prolongó in-definidamente y los apartó de sus fa-m i l i a s, lo cual explica los profundos la-zos que se fo rm a ron entre ellos. Al ca-recer de re f e rentes dire c t o s, padres ot u t o re s, fueron chicos (los más gr a n d e stenían 14 años) que ex p e r i m e n t a ro nuna gran responsabilidad de sus pro-pias vidas a una edad muy temprana.

Su perc epción de España tambiénes muy particular, ya que a difere n c i ade los niños exiliados que vinieron des-p u é s, en los que se desarrolló la ima-gen de una España idealizada, apunta-lada por los sentimientos de sus pa-d re s, los Niños de Morelia tuviero nque vivir con sus pobres y raquíticosre c u e rd o s, enfrentándose solos a unmedio desconocido; por ello, Españasuscitaba en ellos añoranza pero tam-bién un cierto re ch a zo porque se sin-t i e ron abandonados y separados de susp a d re s. Esta contradicción fue unafuente de inseguridades, que se acen-tuó ante la visión de un futuro incierto.

El tema de la identidad es un pro-blema difícil de re s o l ver ya que nu n c aa c a b a ron de pertenecer por completoa ninguno de los dos países. La mayo-ría de los que re gre s a ron a España loh i c i e ron en la década de los 40-50, yante las duras condiciones que impe-raban, varios intentaron re gre s a r. Po rsu parte, los que se quedaron en Mé-

xico se integraron de una forma u otraa la sociedad; una buena parte de ellosse casó aquí, sobre todo en el caso delos hombre s. La relación con el re s t ode la colonia española fue muy dive r-

sa, aunque en general distante. Laidea del re t o rno es consustancial alexiliado y al emigrante y en el caso delos Niños de Morelia no fue la exc ep-ción. Cada historia tuvo su propio fi-

nal. Algunos se re u n i e ron con sus pa-d res en Francia, otros se los lleva ro ncon ellos a México, varios vo l v i e ron aEspaña y otros tantos regresaron solosa México.

Niños de Morelia: un caso peculiar enel exilio que se dio en México

La llegada de los Niños deMorelia antecedió la diáspo-ra de miles de exiliados repu-

blicanos españoles durantelos siguientes años. Pero suhistoria es muy peculiar.

11ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

Dentro del colectivo de los exiliadosy más concretamente de los Niñosde la Guerra, vale la pena profundi-zar en un caso muy particular: elque se dio en México con los Niños

de Morelia. La intercesión del en-tonces presidente de aquel país, Lá-zaro Cárdenas, y de su mujer, Ama-lia Solórzano, permitió la llegada aMéxico de un importante contin-

gente de menores españoles, queserían atendidos en Morelia, en elEstado de Michoacán. Escapabanasí de la Guerra Civil, pero en unascondiciones muy penosas.

1• No eran niños huérfanos, ya que tenían a sus pa-d res en España.

2 • En total llega ron 464 niños, de entre 4 y 14 años.

3 • Los mandaron fuera para ponerlos a salvo de lag u e rra pero con la idea de que re gresarían a Españaen un par de meses.

4 • D e s a rro l l a ron un fuerte sentimiento entre ellos,que permanece a lo largo del tiempo. Se reúnen cada7 de junio.

5 • Casi no establ e c i e ron contacto con la colonia espa-ñola residente en México.

6 • Los que re gre s a ron a España tuvieron mu ch o sc o n flictos para integr a rse de nu evo a su familia.

7 • Los que se quedaron en México, en su mayo r í a ,f u e ron pro f e s i o n i s t a s, empresarios y fo rm a ron una fa-m i l i a .

8 • Tienen un pro blema de identidad bastante fuerte,ya que nunca se consideraron 100% mex i c a n o s, ni100% españoles.

9 • La mayoría de ellos afirma que en España no co-nocen su historia.

Fuente (hasta la página 11): Un capítulo de la memoria oral del ex i l i o. Los niños de Morelia. Unive rsidad Michoacana de Nicolás de Hidalgo. Co-munidad de Madrid. Compiladores: Agustín Sánchez Andrés, Silvia Figueroa Zamu d i o, Eduardo Mateo Gambarte, Beatriz Mora Gortari, Gra-ciela Sánchez Almanza. Entrevistas directas con Estefanía Alonso y Miguel Ortega .

9 MI TOS SO BRE LOS NIÑOS DE MORE L I A

El presidente de México, Felipe Calderón, se diri ge a los Niños de More l i a , en un homenaje conjunto con su homólogo español Rodríguez Zap at e ro .

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BEGOÑA AYUSO

CIUDAD DE MÉXICO

Un tranquilo viernes de agosto amediodía, Estefanía Alonso y

Miguel Ortega llegan a la cafetería dela Casa de Madrid en México, un cen-t ro español ubicado al sur de la Ciu-dad de México. Sin prisa, eligen unamesa cerca de la ventana.

Las personas que están por allí lossaludan, mientras siguen hablando desus cosas. Sus caras no son habituales,de hecho es la primera vez que se lesve por allí. Alguien les pregunta sunombre y el motivo de su visita. Sonrí-en y Miguel suelta: “Somos de los Ni-

ños de Morelia”…Los que están alre-dedor dejan lo que están haciendo ylos miran sin pestañear. Ellos no se in-comodan, están acostumbrados a pro-vocar esa reacción.

De alguna u otra manera, todoshemos oído hablar de ellos, los Niñosde Morelia, hay tantas historias alre-dedor que parece incre í ble que esténallí, sentados, delante de unas cro q u e-tas y una botella de vino, tan campan-tes. Alguien rompe el silencio y les pre-gunta cuántos hijos tienen, Estefaníase ríe, “pero si no somos pareja, másque eso, somos amigos de toda la vi-da”. Y ruedan las historias.

Ella está por cumplir 80 años y lle-gó sola a México cuando tenía 4, suh e rmano pequeño no pudo subir altren que los llevaría de Valencia a Bur-deos porque estaba enferm o. Miguelpor su parte, tenía 11 años -hoy tiene85- y viajó con cuatro hermanos. Ellosfo rm a ron parte del grupo de 464 ni-ños que fueron embarcados en Pa r í s,en un barco de bandera francesa, elM ex i q u e, auspiciado por el gobiern odel presidente Lázaro Cárdenas, a tra-vés del Comité Iberoamericano deAyuda al Pueblo Español, con sede enBarcelona, y el Comité de Ayuda a losNiños del Pueblo Español, que pre s i-día Amalia Solórzano, esposa de Cár-d e n a s, el cual arribaría al puerto deVeracruz el 7 de junio de 1934.

“De ese viaje no re c u e rdo nada,era muy pequeña, enseguida me‘adoptó’ un matrimonio confo rm a d o

por un español y una mexicana”, se-ñala Estefanía.

Miguel re c u e rda más. El 8 de ju-nio llega ron al Distrito Federal endonde fueron recibidos por alre d e d o rde 30.000 pers o n a s, incluidos el pre s i-dente Cárdenas y su esposa. Al día si-g u i e n t e, tomaron el tren que los lleva-ría a Morelia, acompañados por unacomisión encabezada por el secretariode Educación, Gonzalo Vázquez Ve-la, la presidenta del Comité Mexicanode Ayuda a los Niños del Pueblo Espa-ñol, María de los Ángeles de Chave zO roz c o, y el sindicalista español Mar-celino Domingo. El convoy re c i b i ónu m e rosos homenajes durante su tra-yecto a Morelia, a donde finalmentellegó dos días después.

I n m e d i atamente fueron traslada-dos a la Escuela Industrial España-M é x i c o, que ocupaba dos edificiospertenecientes a antiguos colegios reli-g i o s o s. El edificio más gr a n d e, el deMaría Auxiliadora, albergaba los dor-mitorios de las niñas, los comedore s,las aulas, la lavandería, la cocina y lapanadería, todo distribuido en torno aun gran patio central. En el otro, elantiguo Colegio Salesiano de Morelia,se ubicaban las habitaciones de los ni-ños así como dive rsos salones para ta-lleres, la huerta y una piscina.

Estefanía re c u e rda que vivió consu familia adoptiva hasta los 14 añoscuando mu r i e ron y ella fue “re c l a m a-da” por sus familiares en Va l e n c i a .Cuando re gresó su madre ya habíamu e r t o. En la ciudad española viviósólo tres años, “porque mi padre y mishermanos pretendían que no me casa-ra y querían que me quedara a cui-d a rlos y yo no quería eso, así que mere gresé como pude a México”, cuen-ta. Y añade, “el re greso no fue nadafácil, pero eso es otra historia”.

Por su parte, Miguel pasó su infan-cia en el colegio-internado de Moreliay después fue llevado a la Ciudad deMéxico en donde estudió en el Institu-to Luis Vi ve s, fundado por un gr u p ode intelectuales españoles re f u g i a d o s.“Estudié con los mejores pro f e s o re sdel mu n d o, los exiliados”, aseguraconvencido.

De re greso a México, Estefanía secasó y tuvo varios hijos. Es viuda desdehace 30 años y viaja con sus hijas a Es-paña frecuentemente y siempre que pa-sa por Valencia no deja de sorp re n d e rs ede lo cambiada que está la ciudad.

Estefanía Alonso y Miguel Ort e g a :el relato de una ex pe riencia por la

que tu v i e ron que pasar más 460 niños

E s t e fanía Alonso y Miguel Ort ega , en la Casa de Madrid en México.

12 ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

¿ R e f u giado o gachupín? Era la pregunta habitual que se le ha-cía a un español al llegar a México, para identificar, principal-mente, su ideología. En el caso de los Niños de Morelia, noeran ni lo uno ni lo otro, simplemente Niños de la Guerra.

E L LA, DE 80 AÑOS, LLEGÓ A MÉXICO SO LA CUA NDO TENÍA 4 Y ÉL, DE 85 AÑOS, VIAJÓ CON 11 ACO MPAÑADO DE CUATRO HE RM A N O S

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Miguel, en cambio nunca re gresó avivir a España porque “no se me dio lagana”. Se casó con la hermana de unc o m p a ñ e ro, Niño de Morelia, que vivíaen Francia y con quien tuvo cuat ro hijosy se divo rció después de 25 años de ma-t r i m o n i o. Se volvió a casar y tras 40años juntos, se acaba de separar de nu e-vo. Es ingeniero y tiene una empresa de“ ve n t i l a d o res industriales”.

“ Tengo mu chas anécdotas quecontar”, dice sonriente, “como el díaque me encontré con el pre s i d e n t eG u s t avo Díaz Ordaz (1968) y le pre-gunté si él no reconocería a sus hijos,con gran sorp resa respondió que pors u p u e s t o, entonces le enseñé la cartaque me había dado el ex pre s i d e n t eA d o l fo Ruiz Cortines en donde solici-taba que ‘al ser niños adoptados por elG o b i e rno de México’ teníamos dere-cho a tener la nacionalidad mexicana.

En menos de 48 horas todos mis com-pañeros y yo la tuvimos…”

Sin embarg o, Miguel hace unapausa y afirma con ironía, “y sin em-b a rg o, no me han querido dar la na-cionalidad española”. ¿Cómo puedeser eso? “Po rque no tengo acta de na-cimiento, nací en Melilla, y no hay pa-peles, y sin eso en el Consulado me di-cen que no, claro que para mi genio,

los mandé lejos…”“ Ya lo estamos consiguiendo Mi-

guel…”, interviene Estefanía, que sicuenta con pasaporte español.

“ B u e n o, además, las nacionalidadesno sirven para nada, lo que importa sonlos hombres”, añade Miguel. Y sigue,“lo que sí quiero que se sepa es que en-t re los Niños de Morelia hubo de todo,p e ro la gran mayoría fueron gente tra-

bajadora, mu chos tuvieron su pro p i ae m p resa, y hoy todos nu e s t ros hijos ynietos son gente prep a r a d a ” .

Hay tanto que contar…lo cierto esque Estefanía y Miguel se reúnen cada7 de junio -fecha de su llegada a Méxi-co- con los Niños de Morelia que que-dan (este año sólo llegaron 40), ya quea fin de cuentas son su ve rdadera fa-milia.

Un grupo de 464 niñosembarcó en París, bajo elauspicio del gobierno delpresidente mexicanoLázaro Cárdenas y arribóal puerto de Veracruz el7 de junio de 1934

Niños de Morelia en un acto en el que el PSOE les rindió homenaje, en el 70 anive rs a rio de su partida hacia México.

13ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

JULIÁN ACO STA AMBR Ó S

¿Se siente español o mex i c a n o ?Me siento español, pero quiero y debo mu cho a Mé-x i c o, tanto que cuando México declaró la guerra aAlemania a causa del hundimiento de un petro l e ropor parte de un submarino alemán, yo me alisté enel servicio militar en la re s e r va. No he tenido ningúnp ro blema de identidad, siempre quise casarme conuna española, pero no dejaba de pensar en México ypor eso quería vo l ve r.

¿Cómo fue el retorno a España?Al llegar tuve roces con mi familia, porque en Méxi-co hacía lo que yo quería y aquí querían tenerm ec o n t ro l a d o, y yo no estaba acostumbrado. Hice elservicio militar, pero no me sentía bien en España yquise vo l ver a México. Me fui a Francia, lleva b aunos 20 dólares… me metí de polizón en el mejort r a s atlántico que tenía Francia, se llamaba Liberté yhacía la travesía a Nueva Yo rk, pero me descubrie-ron y me re gre s a ron a Francia; me metieron a la cár-cel unos días, y el juez que me dejó salir me aconsejóque la próxima vez me buscara un barco más senci-llo para viajar. Entonces, me fui a Bélgica y en Am-b e res cogí otro barco para march a rme a Arg e n t i n a ,p e ro me desembarc a ron en Dakar, Senegal y allí es-t u ve un mes hasta que nu evamente me re gre s a ron aFr a n c i a .

J OAQ UINA BARRIE N TO S

Tenía 11 años, originaria de Zaragoza. Re gresó a vi-vir a España.¿Qué recuerda de su vida en el internado deM o r e l i a ?

De la llegada a Morelia no puedo contar mu ch a scosas porque estuve muy enferma, cogí una inso-lación y me lleva ron a la enfermería con un ca-lentura tremenda. Estaba tan mal que decidiero ne nv i a rme al Sanatorio Español en la capital y allíme devo l v i e ron la vida. Después ya no volví aM o relia, sólo de visita. Lo único que puedo decires que nació una especie de hermandad entre to-dos y a través de los años nos seguimos re u n i e n d oy nos dan unos alegrones enormes cuando nosve m o s. Mi marido y yo cada vez que podemos re-gresamos a México.

¿Cómo fue el regreso a España y el reencuen-tro con su familia?

A mi padre vine a ve rlo dos veces en 1960 y 1962,mi madre ya había mu e r t o. Nunca le eché en ca-ra nada. Cuando acabó la guerra le escribí di-ciéndole que quería ir a España, y él me contestóque no volviera, que las cosas no estaban bien,después supe que se había casado otra vez. Pa s óel tiempo y todo se olvidó, fue una alegría enor-m e, pero distante.

VICENTE CA RRI Ó N

Acababa de cumplir 13 años cuando llegó aM é x i c o. Vino solo.¿Qué imagen tenía de Lázaro Cárd e n a s ?

Fue el sustituto del padre que no teníamos en esem o m e n t o, así lo queríamos, algunos días iba a laescuela y se paraba en el centro del patio y nosdaba la mano uno por uno, nos tocaba la cabezacon cariño. Después cuando ya no fue pre s i d e n t eseguimos teniendo contacto con él…

¿ Tuvieron contacto con la colonia españolaen Morelia?

N o, algunas familias sacaban a pasear los fines desemana a los niños, pero yo nunca salí con ellos…Nos preguntaban ¿tú eres español, refugiado oga chupín?

¿ Regresó a España?Cuando volví en 1982 mis padres ya habíanmu e r t o. Durante mi estancia en México habl a b amu cho con mi padre que me decía “mira hijoallá estás estudiando y vas a salir adelante y si vie-nes aquí no vas a poder estudiar”. Mi padre erao b re ro y me dejó elegir, yo lo viví como un sacri-ficio muy grande de su parte, algo que le agr a d e-cí toda la vida.

OTRAS HISTORIAS

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A. S. G. / B. AY U S O

MADRID / CIUDAD DE MÉXICO

Los Príncipes de Asturias, Felipe deBorbón y Letizia, visitaron More l i a

( M i choacán) en su viaje a México de sep-t i e m b re de 2008. En la cena en su honory del presidente mexicano Felipe Calde-rón y su esposa Margarita Zavala, queo f reció el gobernador de Mich o a c á n ,Don Felipe dirigió unas palabras en lasque quiso agradecer la iniciat i va del en-tonces presidente mex i c a n o, Lázaro Cár-d e n a s, que acogió a unos niños españolesdurante la Guerra Civil, de los que hoyv i ven en México menos de un centenar,mientras que 50 re gre s a ron a España.

Po s t e r i o rm e n t e, los Príncipes inaugu-rarían los actos de conmemoración del70 anive rsario de la Fundación del Cole-gio de México, en el Colegio de México.En su discurs o, Don Felipe dedicó un es-pecial re c u e rdo “a tantos exiliados espa-ñoles que pudieron sobre l l evar el desa-rraigo que conlleva todo abandono de laPatria, gracias al calor que les dispensóM é x i c o, en el que construye ron un nu evoh o gar”, re c o rdó las palabras de MariaZambrano “sólo México nos abrazó ynos abrió caminos” y subrayó que “Espa-ña perdió y México ganó parte de la de-nominada Edad de plata de su cultura,j u r i s t a s, doctore s, intelectuales, filósofo s,e s c r i t o res y artistas entre otro s, que conti-nu a ron sus carreras desde su nu evo país”.

Z a p a t e r oCasi un año antes, en julio de 2007, el

p residente del Gobierno español, Jo s éLuis Rodríguez Zapat e ro, agradeció a losNiños de Morelia, hijos de familias rep u-blicanas que fueron acogidos por Méxicotras la Guerra Civil española, su pat r i o t i s-m o, su ejemplo de superación y su amora la libertad y a España. Zapat e ro, juntoa su homólogo mex i c a n o, Felipe Calde-

rón, mantuvo un emotivo encuentro conestos españoles, ya octogenarios, en el Pa-lacio Nacional de la capital del país du-rante su visita oficial a México, que teníal u gar un mes después del setenta anive r-sario “de su salida fo r zosa de España y desu frat e rnal acogida” al otro lado delA t l á n t i c o.

“ Tengo la convicción de que del ejer-cicio de la memoria, del re c u e rdo de lahistoria, hay que extraer mensajes positi-vos y elaborar proyectos de futuro”, ma-nifestó, tras re c o rdar la ley de los Niñosde la Guerra, con la que el Gobierno re-conoció prestaciones económicas y sani-tarias a aquellos que tuvieron que aban-donar España de pequeños durante la

G u e rra Civil. El jefe del Gobierno espa-ñol agradeció la solidaria acogida que re-c i b i e ron en México, que contrastó, dijo,con “la crudeza de la España de enton-c e s, sumida en la confrontación y la vio-l e n c i a ” .

P recisamente en esa reunión con lacolectividad asentada en México, Ro d r í-guez Zapat e ro anunció el nu evo acceso ala nacionalidad para los descendientes dee m i gr a n t e s, puesto que el Congreso delos Diputados iba a analizar un proye c t ode ley para re fo rmar el acceso a la nacio-nalidad española aprobado ese 15 de ju-nio por el Consejo de Ministro s. Esto sec o nvertiría, posteriorm e n t e, en la disposi-ción adicional séptima de la Ley de Me-

moria Histórica que amplió el acceso a laciudadanía española.

Z a p at e ro destacó que “cientos de mi-les” de nietos de emigrantes podrían ac-ceder a la nacionalidad gracias a una delas decisiones que de las que se siente máso rg u l l o s o. El presidente presentó la nu eval ey como un “homenaje merecido a tan-tos y tantos españoles -mu chos de elloseran de los mejores- que tuvieron que ir-se” de su país y que constituían un “au-téntico plantel de lujo” en campos comola cultura y la educación. “Qué menosque permitir que sus nietos tengan la na-cionalidad que ellos amaron y que no pu-d i e ron disfrutar”, subrayó. En ese mismoa c t o, ya avanzó que tramitar todas las so-licitudes que se podían presentar ex i g i r í amu cho esfuerzo por parte del Ministeriode Trabajo y de los consultados y se com-p rometió a agilizar el pro c e s o.

El presidente mex i c a n o, nacido enM o relia, re c o rdó cómo creció escuch a n-do hablar de los niños españoles que lle-ga ron “perseguidos por la insensatez dela guerra”, lamentó las penurias que tu-v i e ron pasar y agradeció su contribu c i ó n

14 ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

LAS MÁS ALTAS INST I T U C I O NES DEL ESTADO, EN SUS VIS I TAS AL PAÍS NORT E A ME RI CANO, HAN HOME N AJEADO A LOS EXIL I A D O S

Las autoridades españolesagradecen la acogida que dio

México a los Niños de Morelia

Miembros de la Casa Real es-pañola, presidentes del Go-bierno y representantes delMinisterio encargado de laatención a los españoles resi-dentes en el extranjero hantenido siempre, desde la lle-gada de la democracia, unhueco en sus agendas parareunirse y homenajear a Mé-xico por la acogida ofrecida ya los Niños de Morelia en susvisitas al país.

El Príncipe Felipe con una representación de los Niños de Morelia en su visita a México en 2008.

El Príncipe de Asturias dedicó un especial recuerdo “atantos exiliados españoles que pudieron sobrellevar eldesarraigo que conlleva todo abandono de la Patria, graciasal calor que les dispensó México, en el que construyeron unnuevo hogar”y Rodríguez Zapatero agradeció a los Niños deMorelia su patriotismo, su ejemplo de superación y su amora la libertad y a España

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al país de acogida. El discurso más emoti-vo fue el de Amparo Bat a n e ro, pre s i d e n-ta de la Asociación Niños de More l i a ,quien re c o rdó la noche en la que los pe-q u e ñ o s, de entre 4 y 12 años, embarc a-ron con dirección a México. Tras mos-trar su “eterno agradecimiento” al en-tonces presidente mex i c a n o, Lázaro Cár-d e n a s, re c o rdó que durante años espera-ron que España reconociera su “obl i ga d ae injusta salida” del país y lamentó queh ayan tenido que pasar varios gobiern o sdemocráticos hasta que este Ejecutivo re-conociera sus dere chos como “víctimasde la Guerra Civil”.

El entonces gobernador del Estadode Michoacán, Lázaro Cárd e n a s, nietodel presidente mexicano que acogió a losNiños de Morelia, se mostró conve n c i d ode que México cumplió un “deber ético”al apoyar a una nación hermana y env i óun saludo a los exiliados en nombre de sua buela Amalia Solórzano de Cárd e n a s,quien por razones ajenas a su vo l u n t a dno pudo estar presente en este evento yfalleció en diciembre de 2008.

Anna Terrón y Pilar PinMás re c i e n t e m e n t e, la secretaria de

Estado de Inmigración y Emigr a c i ó n ,Anna Te rrón y la directora general de laCiudadanía Española en el Exterior, Pi-lar Pin, se re u n i e ron el pasado abril en elAteneo Español de México con rep re s e n-tantes de la comunidad española, entrelos que se encontraban Niños de More l i ay miembros de la Asociación Descen-dientes del Exilio. Ambas escuch a ro natentas los re l atos de sus compat r i o t a s.

La secretaria de Estado aprove chó laoportunidad para “agradecer lo que hanh e cho para llegar aquí” y señaló que lac l ave para que esto pueda crecer es sup royección al futuro, “…cómo logr a rque esta memoria que se conserva aquít e n ga sentido para las nu evas generacio-n e s, cómo hacer que se mantenga esa re-lación especial entre México y España”,d i j o. Agregó que los españoles están agr a-decidos por conservar el arch i vo del Ate-neo y señaló que es muy interesante ver elinterés que hay entre las generaciones jó-venes españolas por conocer la historiareciente de su país.

Se relataron una serie de historias yanécdotas en primera persona, queAnna Te rrón escuchó con atención yagrado. Incluso, se escuchó la propues-ta, por parte de uno de los pre s e n t e s,de contar con un “censo del exilio es-pañol” en el mundo.

Anna Te rrón, Pilar Pin, José Fr a n-cisco Armas y la cónsul adjunta, MaríaPa l a c i o s, se re u n i e ron también con losd i re c t i vos de dive rsos centros españo-l e s, no sólo de la capital del país sinode otros estados como Veracruz. Te-rrón señaló que en la Secretaría en la

que labora lo que han hecho ante lacrisis ha sido priorizar, y por tanto sehan enfocado a aquellos ciudadanosen el exterior que re q u i e ren at e n c i ó nsanitaria, medicinas, pensiones, etc.

Una exposición como ejemploMeses antes, en octubre, la dire c t o r a

general de la Ciudadanía Española en elE x t e r i o r, Pilar Pin, inauguró la ex p o s i-ción Memoria Gráfica de la Emigr a c i ó nEspañola, una de las mu chas que se hano rganizado en los últimos años sobre ell e gado de los ex p at r i a d o s. Pin quien mos-tró su satisfacción por esta muestra que“ recupera una parte importante de la his-toria de España”. Y aprove chó para ex-p resar su agradecimiento a México, porhaber abierto las puertas a los emigr a n-tes españoles en una época difícil.

Los asistentes re c o rr i e ron las salas delrecinto donde pudieron apreciar los dis-tintos ro s t ros del exilio español en el mu n-d o. Imágenes que fueron tomadas en di-f e rentes luga res como Alemania, Cuba,A rgentina o México y que han sido re u-nidas en esta muestra que gira sobre tre sejes principales: el emigrante tradicional,de abarrote y cantina; el ejemplar viajede los niños de Morelia y el fenómenod e s ga rrador del exilio rep u bl i c a n o.

“Esta imágenes recogen momentosmuy importantes de lo que es la historiade la emigración reciente” -comentó Pindurante su re c o rrido por la muestra-, “seha hecho una gran esfuerzo de selección,para lo cual hemos contado con el apoyoeconómico del Banco Santander y se haeditado un libro”.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero y su esposa, Sonsoles Espinosa, posan con un grupo de Niños de Morelia en 2007.

15ACOGIDACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO

Agosto 2011

Anna Terrón y Pilar Pin, en su reciente encuentro de abril de este año en México.

Pilar Pin y otras autoridades, en la inauguración de la muestra sobre el exilio.

Anna Terrón apostóconservar el legado que seconserva en México de cara alas nuevas generaciones ypor hacer que se mantengaesa relación especial entreambos países

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HA SIDO DEC LA RADO DE INTERÉS CULT URAL POR LA SEC RETARÍA DE CULT URA DE LA PRE S IDENCIA DE LA NACIÓN ARGENTIN A

LE O VE L L É S

BU E N O S AI R E S. A R G E N T I NA

La Unive rsidad Nacional de Educa-ción a Distancia (UNED) española

en Buenos Aires anunció la re a l i z a-ción, los próximos 23, 24 y 25 de agos-t o, del seminario ‘Historia Contempo-ránea de España. A 80 años de la pro-clamación de la II Rep ú blica y 75 añosdel comienzo de la Guerra Civil. Pa s a-do y pre s e n t e ’ .

Bajo la dirección de la doctoraMaría García Alonso (ayudante y sub-d i rectora del Centro de Estudios deM i graciones y Exilios -CEME/UNED-) y la codirección de la licen-ciada María Carlota Pa rodi Bielsa,tutora de la carrera de Dere cho delC e n t ro de la UNED de Buenos Aire s,el seminario tendrá lugar en la Bibl i o-teca de la Facultad de Filosofía y Le-tras de la Unive rsidad de Buenos Ai-res (UBA) de la capital argentina, casade estudios que colabora en la orga n i-zación del eve n t o.

Esta actividad, que cuenta con elauspicio de la Embajada de España enla Rep ú blica Argentina y la Asociaciónde Jóvenes Descendientes de Españo-

les en la Rep ú blica Argentina (Ajdera)y la colaboración de la Cátedra de His-toria de España de la Facultad de Filo-sofía y Letras de la UBA, ha sido de-clarada de interés cultural por la Se-c retaría de Cultura de la Pre s i d e n c i ade la Nación Argentina, según lo esta-bleció la resolución 3150/11.

El seminario dará comienzo elmartes 23 de agosto, fecha en la que sedictarán las conferencias ‘Causas, pro-clamación y desarrollo de la II Rep ú-blica’, a cargo de la profesora de laU BA Beatriz Cecilia Valinoti, y ‘Gue-rra Civil, exilio y dictadura franquis-ta’, por el profesor Ángel Herrerín Ló-pez, de UNED España.

Un día más tard e, Mercedes Sala-do Puerto, integrante del Equipo Ar-gentino de Antropología Fo re n s e, di-sertará sobre ‘La exhumación e identi-ficación de los restos de las víctimas:experiencias arg e n t i n o - e s p a ñ o l a s ’ ,mientras que Ana María Figuero a ,p rofesora de la Unive rsidad Nacionalde Ro s a r i o, dictará una ch a rla titulada‘El pro blema del castigo y la importan-cia de la ve rdad judicial: la utilidad dela experiencia argentina frente a la si-tuación española’.

Información en la Consejería labo r a lF i n a l m e n t e, el jueves 25 de agosto

se desarrollarán las conferencias: ‘Elre c u e rdo de las víctimas y la memoriahistórica: debatiendo la transición ysus consecuencias invisibilizadoras’, ac a rgo del presidente de la Asociaciónpor la Recuperación de la MemoriaHistórica de España, Emilio Silva ,mientras que María García Alonso, dela UNED España, hablará sobre ‘Lal u cha por la memoria de la dere cha enla sociedad española actual’.

Las actividades, que comenzarána las 16.30 horas, son con entrada li-b re y gr atuita y se estre garán certifi-cados de asistencia a las personas quec o n c u rran. Los interesados en obte-ner más info rmación deberán acudiral centro de la UNED en Buenos Ai-re s, sito en la sede de la Consejería deTrabajo e Inmigración de España enA rgentina, calle Viamonte 166, pri-mer piso, o bien por correo electróni-co a la dirección info @ bu e n o s -a i re s. u n e d . e s o llamando al teléfo n o4 3 1 3 - 5 2 0 6 .

A C O G I D ACUADERNO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA Y EL RETORNO � Agosto 2011

Esta acción se desarrolla dentro del Programa de ayudas para Proyectos e Investigación,promovida por la Dirección General de la Ciudadanía Española en el Exterior, en aplicaciónde la Orden TAS/874/2007 de 28 de marzo de 2007 (BOE de 5 de abril).

Entre el próximo 23 y el 25 deagosto, en la Facultad de Filosofíay Letras de la Universidad de Bue-nos Aires, se celebra un seminariosobre la II República y sobre laGuerra Civil española que organi-za la Universidad Nacional de Edu-cación a Distancia (UNE D ) de Es-paña y que ha recibido el respaldode las más importantes institucio-nes argentinas y españolas y cuen-ta con la colaboración de la Aso-ciación de Jóvenes Descendientesde Españoles (Ajdera).

La UNED en Buenos Aires organizaun seminario sobre la II República y

la Guerra Civil española

La UNED tiene su sede en la Consejería de Trabajo e Inmigración de España enArgentina, en la calle Viamonte 166 de Buenos Aires.