A la orilla del lago, Olivia Monterrey

8

description

Consigue esta obra completa en http://www.EdicionesBabylon.esCondenada a llevar una vida de estrictos protocolos sociales que no desea, Hazel se resiste a dejar de soñar con un futuro que su familia considera inadecuado para ella. El encuentro fortuito con un joven noble le hará comprender que en la vida, como en el amor, los únicos límites son los que establece por sí mismo el corazón.Un bello y profundo relato con el que Olivia Monterrey, la autora de la novela de romance Invierno, te volverá a conquistar.

Transcript of A la orilla del lago, Olivia Monterrey

  • El contenido de esta obra es ficcin. Aunque contenga referencias a hechos histricos y lugares existentes, los nombres, personajes, y situaciones son ficticios. Cualquier semejanza con personas reales, vivas o muertas, empre-sas existentes, eventos o locales, es coincidencia y fruto de la imaginacin del autor.

    2015, A la orilla del lago2015, Olivia Monterrey2015, Ilustracin de portada: Marta Nael Coleccin Amare n 18

    Ediciones BabylonCalle Martnez Valls, 5646870 Ontinyent (Valencia-Espaa)e-mail: [email protected]://www.EdicionesBabylon.es/

    Todos los derechos reservados.No est permitida la reproduccin total o parcial de cualquier parte de la obra, ni su transmisin de ninguna forma o medio, ya sea electrnico, mec-nico, fotocopia u otro medio, sin el permiso de los titulares de los derechos.

  • Gonzalo Navarro, Serena Simn, Lorena Garca, Inma Cerd

    y a todos mis compaeros de carrera que me ayudaron a licenciarme desde casa

  • Lo que ms le gustaba recordar de su infancia era las tardes de verano en las que bajaba al lago con sus hermanas para capturar ranitas despistadas y, si el intenso calor apretaba, chapotear en el agua de forma torpe, ya que sus pequeos brazos se movan demasiado desacompasados como para con-siderar que aquello era nadar.

    Su cabello, rubio y tan largo como el de una princesa de cuento, se meca al comps de las ondas descritas por el cristalino lquido. En ocasiones, ima-ginaba que era una sirena y que sus aleteos dibujaban corrientes submarinas perfectas, las cuales la ayudaban a impulsarse bajo el agua a gran velocidad.

    Hazel, no te alejes de la orilla! dijo una voz desde la superficie.S, Ava! respondi la nia con su voz infantil y cantarina, ponindose

    en pie para que su hermana mayor viera que el agua solo le llegaba hasta la cintura. Sus enormes ojos azules resplandecieron bajo el sol de la maana.

    Ava sonri y se qued ms tranquila, aunque seguira sin despegar la mirada de Hazel. Ava era la hija mayor de la familia Vassal, adems de la futura condesa de West Midlands. Su belleza germnica y el ttulo nobiliario que heredara en cuanto aceptase a un pretendiente la convertan en la joven casadera ms codiciada de Inglaterra. Su cabello no era tan rubio como el de su hermana menor, pero s igual de hermoso. Compartan la misma mirada e idntica sonrisa.

    Gretchen, la mediana de las tres, nadaba muy cerca de la nia. Su as-pecto fsico no resultaba tan radiante ni tan atractivo como el de sus dos hermanas, aunque compartieran rasgos genticos como el color del cabello y el matiz del iris; su personalidad no llamaba la atencin y tampoco posea un carcter que la hiciera destacar por encima de nadie en particular. Sin embargo, haba nacido con una elegancia natural que, hasta el momento, la haba hecho pasar desapercibida en las reuniones sociales que tanto gustaba celebrar a la familia Vassal, y tambin para los invitados masculinos que acudan a ellas en busca de esposa. A todo ello se le sumaba el hecho de que era ms despistada de lo que cabra esperar en una dama de alta alcurnia. Por lo general, Ava no sola fiarse de ella para encomendarle la seguridad de su hermana pequea. La heredera del condado de West Midlands no saba nadar, por lo que el hecho de que Hazel gustara tanto de ese tipo de activi-

  • dades la pona especialmente nerviosa.De pronto, la cabecita de Hazel ya no asomaba en la superficie del lago.

    Ava se incorpor de inmediato, asustada, y busc a la pequea con los ojos fuera de sus rbitas.

    Hazel!! grit.Sus pies volaron por encima de la verde hierba, entrando en contacto

    con el lquido transparente y empapndole los zapatos y la falda del vestido cuyas tonalidades se confundan con las del suelo que pisaba.

    Gretchen!! Hazel se est ahogando!! su voz desgarrada alert a la muchacha.

    La mediana se incorpor de inmediato y se gir con urgencia hacia el lugar donde haba visto a Hazel por ltima vez. Ni siquiera haba movimien-to en el agua, tampoco un msero burbujeo que indicase que la nia segua con vida. El corazn de ambas se detuvo durante un instante aterrador. No tardaron ms de un segundo en reaccionar. Ava se abri paso a travs de la masa acutica, tratando de no hundirse en el lodo que se tragaba poco a poco sus zapatos y procurando que la tonelada que pesaba ahora su vestido mojado no la arrastrase al fondo del lago. Se ech a llorar cuando Gretchen sac del agua el menudo cuerpo de su princesita: no se mova, no respiraba.

    Su corazn se par por segunda vez.Entre gritos y sollozos desesperados, las dos jvenes transportaron a la

    pequea hasta la orilla. Ava haba perdido un zapato, pero eso era algo que en ese momento no le importaba en absoluto. Gretchen chillaba pidiendo ayuda, incapaz de pensar con claridad y sin saber qu hacer para ayudar a su hermana.

    Ava retir la parte superior del baador de la nia con urgencia, coloc una mano temblorosa sobre la otra, encima de su corazn, y presion con fuerza controlada el pecho de la criatura. Deba mantener la cabeza fra si quera salvarla. Tras unos breves masajes cardacos, tom la barbilla y la nariz de Hazel para insuflarle aire directamente a los pulmones.

    La nia tosi, vomitando una bocanada de agua, y Ava la puso de lado para que no se asfixiara con aquello que haba estado a punto de matarla. Una vez se asegur de que se encontraba bien, la abraz con toda la fuer-za de su trmulo cuerpo. Gretchen las observaba en silencio, con expresin culpable en su rostro. Un gesto que arrastraba desde haca tiempo y que no lograra deshacer.

    Mi nia llor Ava, meciendo a la pequea entre sus brazos. Mi Hazel.

    Gretchen retir la mirada, reprimiendo las lgrimas. A ella, su hermana mayor nunca la haba estrechado de ese modo ni le haba dedicado tiernas palabras. Nunca supo la razn, aunque era cierto que Ava no era una persona

  • demasiado afectuosa, y Hazel, desde el da en que naci, se haba convertido en la excepcin de Ava y en su ojito derecho. Gretchen no poda sentir celos de Hazel: la quera demasiado. No iba a tratarla con rencor ni resentimiento solo porque eso era lo que ella haba recibido durante los ltimos aos. Se acerc a ellas, temerosa, y se atrevi a alzar una de sus manos hacia la nia para acariciarle el cabello.

    Ni se te ocurra tocarla!! amenaz Ava con acritud, apartndola de Gretchen.

    Ava suplic.No! No es la primera vez que ocurre una desgracia estando t a su

    alrededor! la acus, tratando de levantarse sin soltar a la criatura.No gritis, porfi pidi Hazel haciendo un puchero.No estamos gritando, princesita le dijo Ava con una sonrisa forzada y

    dndole un leve beso en la frente.Al fin gan la batalla a su vestido empapado y se puso en pie, pero la

    personita que sostena no haca ningn esfuerzo por facilitarle el camino. Las diminutas piedras del hmedo terreno se le clavaban en la planta del pie descalzo, el cual se hallaba nicamente cubierto por una media de encaje.

    Hazel, pon un poco de tu parte, por favor declar Ava, dando un par de pasos en direccin al sendero que las llevara de vuelta a la mansin. Rodame la cintura con las piernas, igual que cuando te llevo a la cama a dormir.

    Gretchen segua de rodillas, contemplndolas de soslayo. No se atrevi a abrir la boca de nuevo. Haba decidido ir tras ellas una vez superada cierta distancia.

    Ava se detuvo al ver que Hazel no obedeca y se la qued mirando.Qu pasa, pequea? Tan cansada ests? su voz son preocupada.Hazel neg con la cabeza y Ava se percat de que la nia s haba obede-

    cido: estaba tratando de impulsarse hacia arriba con los brazos y el cuerpo, pero sus piernas colgaban como un peso muerto.

  • http://www.facebook.com/Edicionesbabylon

    http://twitter.com/ed_babylon

    http://www.youtube.com/EdicionesBabylon

    http://blog.edicionesbabylon.es/

    EdicionEsBaBylon.es

    No te quedes con la intriga ydescubre cmo termina esta obra