A Los Militantes Del Campo Popular

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A los militantes del campo popular: Los últimos acontecimientos nos llevan a redactar este mensaje que esperamos tenga eco. Como sabrán, durante el 30° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), efectuado en nuestra ciudad, grupos neofascistas han salido a la luz sin resquemores y con completa complicidad policial. En nuestro entender, la policía, como parte del aparato represivo del Estado, cumple precisamente la función de reprimir las manifestaciones de las clases oprimidas; no obstante, este actuar paralelo entre dicho organismo estatal y grupos neofascistas es algo “nuevo” (refiriéndonos a los últimos años de democracia, claro está) y que nos obliga a estar alertas. Desde la Federación Juvenil Comunista de Mar del Plata (FJC), hemos analizado el contexto en que esto se nos presenta y no lo vemos como buenos ojos. Las encuestas están dando por ganador a Arroyo por un margen de hasta 14 puntos, hecho más que preocupante para todos aquellos que luchamos contra la opresión. Seguramente estén al tanto de la filiación de este candidato no sólo con la dictadura, sino también con la ideología nazi y con grupos como el FONAPA (Foro Nacional Patriótico, una agrupación de carácter ultra-nacionalista y neonazi), quienes manifestaron su total apoyo a dicho candidato. También habrán visto que Bandera Vecinal (Partido Nazi Argentino, dirigido por Biondini), actúa en la ciudad y que, a juzgar por la cantidad de afiches que plantaron en el centro, cuentan con recursos. Estamos al tanto también de la entrada en actividad del grupo “Bandera Negra”, integrante de la Red Patriótica Nacional; entre sus escraches a lo largo de la ciudad (en los que se cuentan los escraches a los murales del ENM, conseguimos las fotos y sus propias declaraciones adjudicándose el hecho), una de sus consignas es “Fascismo es libertad”… Esto no es algo que surgió de golpe, sino que es algo que venimos discutiendo hace tiempo. El año pasado la cantidad de actos violentos por parte de estos grupos, y su culminación en el ingreso de Pampillón y su grupo al Consejo Deliberante llevó a que diferentes organizaciones armaran una “Asamblea Antifascista”… que desgraciadamente, quedó en algo meramente testimonial y que al obtener el documento final declarando a Pampillón persona no grata se desintegró.

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A los militantes del campo popular:

Los últimos acontecimientos nos llevan a redactar este mensaje que esperamos tenga eco. Como sabrán, durante el 30° Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), efectuado en nuestra ciudad, grupos neofascistas han salido a la luz sin resquemores y con completa complicidad policial. En nuestro entender, la policía, como parte del aparato represivo del Estado, cumple precisamente la función de reprimir las manifestaciones de las clases oprimidas; no obstante, este actuar paralelo entre dicho organismo estatal y grupos neofascistas es algo “nuevo” (refiriéndonos a los últimos años de democracia, claro está) y que nos obliga a estar alertas.

Desde la Federación Juvenil Comunista de Mar del Plata (FJC), hemos analizado el contexto en que esto se nos presenta y no lo vemos como buenos ojos. Las encuestas están dando por ganador a Arroyo por un margen de hasta 14 puntos, hecho más que preocupante para todos aquellos que luchamos contra la opresión. Seguramente estén al tanto de la filiación de este candidato no sólo con la dictadura, sino también con la ideología nazi y con grupos como el FONAPA (Foro Nacional Patriótico, una agrupación de carácter ultra-nacionalista y neonazi), quienes manifestaron su total apoyo a dicho candidato. También habrán visto que Bandera Vecinal (Partido Nazi Argentino, dirigido por Biondini), actúa en la ciudad y que, a juzgar por la cantidad de afiches que plantaron en el centro, cuentan con recursos. Estamos al tanto también de la entrada en actividad del grupo “Bandera Negra”, integrante de la Red Patriótica Nacional; entre sus escraches a lo largo de la ciudad (en los que se cuentan los escraches a los murales del ENM, conseguimos las fotos y sus propias declaraciones adjudicándose el hecho), una de sus consignas es “Fascismo es libertad”…

Esto no es algo que surgió de golpe, sino que es algo que venimos discutiendo hace tiempo. El año pasado la cantidad de actos violentos por parte de estos grupos, y su culminación en el ingreso de Pampillón y su grupo al Consejo Deliberante llevó a que diferentes organizaciones armaran una “Asamblea Antifascista”… que desgraciadamente, quedó en algo meramente testimonial y que al obtener el documento final declarando a Pampillón persona no grata se desintegró.

Todo lo que vivimos ahora es parte de un proceso que ya venía gestándose por lo bajo, y que ahora no hace más que salir a la luz. Recordemos que el año pasado se produjeron ataques incendiarios a la Casa de Bolivia de nuestra ciudad; el monumento por la Justicia, Memoria y Verdad fue escrachado; hubo ataques a travestis; a un joven le tatuaron una svástica en la mano con un elemento cortante… Este año, no olvidemos el ataque incendiario perpetrado contra la “Vía Orgánica”, la cual es impulsada por Votamos Luchar, así como denuncias de que algunos militantes eran seguidos por la policía. Ahora luego del ENM, estos grupos fascistas se sienten con la libertad de salir a amenazar sin tapujos, tanto vía redes sociales como de manera personal. Sabemos que se están moviendo con mayor libertad, que se están organizando. No creemos que estas cosas sean casualidad, y es por eso que escribimos. En nuestra visión, los movimientos (neo) fascistas tienen un claro carácter de clase, y aunque no todas las organizaciones a las que va dirigida esta carta puedan compartir esta apreciación, lo claro está en que son movimientos que representan una amenaza a todos nosotros por igual. No por nada enseñaron sus dientes justo cuando la organización de las mujeres ha mostrado su fuerza y contundencia al convocar la enorme cantidad de personas que se acercaron a nuestra ciudad para participar de los talleres del ENM. ¿Cuántos femicidios hubo en tan pocos días? ¿Cómo es que superó por lejos el promedio que se venía dando? ¿Realmente quieren

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hacernos creer que es casualidad el asesinato de una de las organizadoras del ENM, Y el asesinato de una de las activistas trans más importantes en los mismos días?

Debemos estar más alertas que nunca quienes vivimos en esta ciudad. A Arroyo le dejaron la mesa servida para hacerse un banquete: Bonaerense, Gendarmería, Prefectura, ahora se suma la Policía Local, y sin contar que estos grupos fascistas andan con la correa suelta… Se viene un feo panorama, y debemos responder organizándonos mejor que nunca.

Compañeros y compañeras de todas las agrupaciones a quienes va destinada esta carta, desde la FJC creemos que debemos organizarnos entre todos, cuidarnos entre todos. Podremos tener mil diferencias, mil matices; si quieren nos seguimos chicaneando políticamente todo lo que haga falta; podemos tener distintas posturas teóricas, diferentes visiones sobre la coyuntura; distintas actitudes tácticas hacia la política; en fin, podemos ser lo que seamos, pero para ellos somos todos lo mismo: “unos zurdos de mierda”. A ellos poco les importa qué tonalidad de rojo lleven nuestras banderas, o qué discusión teórica nos “enfrente”, a ellos poco les importan nuestras diferencias: si la cosa se pudre, nos van a perseguir a todos por igual.

No hacemos un llamado a construir un frente político ni nada parecido, tampoco a que ninguna agrupación deje de lado su identidad. No se trata de fundirnos, sino de organizar una “defensa” entre todos. Tenemos que cuidar entre todos a nuestros militantes, no podemos permitir que nuestras diferencias nos dejen vulnerables frente a estos grupos ni a la complicidad estatal. Sin necesidad de estar unidos en otros aspectos, podemos organizarnos: estar atentos a todo movimiento sospechoso, a las pintadas de estos grupos que puedan aparecer, identificar en qué zonas actúan para actuar con precaución en las mismas, no permitir que identifiquen/marquen a nuestros compañeros, mantenernos informados de cualquier amenaza o seguimiento que puedan estar haciéndole a cualquiera para entre todos poder ayudarlo, etc.

Desde la FJC ya lo hemos dicho antes e insistiremos, sin importar nuestras diferencias políticas, un ataque a cualquier militante de un movimiento social o político del campo popular es un ataque a todos nosotros sin distinción de banderas: por lo que los instamos a organizarnos entre todos y no permitir que toquen a ninguno de los nuestros.

¡Ante la represión y el fascismo: más organización popular!¡No permitamos que la ciudad sea tomada por ellos! ¡Las calles son nuestras!

Federación Juvenil Comunista- Octubre 2015