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LO La nueva migración catalana en México: asocia-

cionismo étnico y militancia exterior del proceso independentista

(2008-2017)

Robert González Garcí[email protected]

Instituto de Ciencias Sociales y HumanidadesUniversidad Autónoma del Estado de Hidalgo

Amarela Varela Huerta Profesora investigadora de la academia de

comunicación y cultura en la [email protected]

La nueva migración catalana en México:

asociacionismo étnico y militancia exterior del proceso independentista

(2008-2017)

ResumenEste artículo estudia el activismo de los mi-grantes catalanes llegados a México a raíz de la crisis económica de 2008, a través del prisma del transnacionalismo sociopolítico y el estudio del asociacionismo étnico. Este trabajo de investigación se basa en métodos cualitativos y cuantitativos: una encuesta vir-tual y presencial sobre asociacionismo cata-lán, observación participante, entrevistas a profundidad que muestran los diferentes per-files participativos. Los resultados apuntan a la emergencia de un nuevo asociacionismo ét-nico virtual, la necesidad de renovación de las asociaciones étnicas tradicionales y un nuevo perfil socioeconómico y político de la migra-ción catalana en México, más plural en lo so-cial y con predominio de un independentismo transversal en lo político.

Palabras claveasociacionismo étnico, catalanes en México, migración, transnacionalismo sociopolítico.

AbstractBuilding on the theoretical approximations of sociopolitical transnationalism and the study of ethnic associationism, this article examines activism among the new wave of Catalan migrants to Mexico as a result of the 2008 economic crisis. The research is an activist effort evolves quantitative and qualitative methodology: online and in-person questionnaire directed towards participants active in social networks and Catalan associations in Mexico, participant observation, in-depth interviews, in order to demonstrate distinct participatory pro-files. The results signal the emergence of a new ethnic virtual associationism, the need to revise traditional ethnic associations, and a new socio-economic and political profile among Catalan migrants to Mexico as more socially pluralistic and heightened political orientation towards a transversal independence movement.

Keywordsethnic associationism, Catalans in Mexico, migration, sociopolitical transnationalism

Robert González y Amarela Varela, La nueva migración catalana en México... | 96

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1. Introducción: Las oleadas migratorias de catalanes en MéxicoLa migración catalana en México tiene una larga trayectoria histórica y se ha sucedido en distintas oleadas migratorias con sus características particulares. También la literatura sobre esta migración tiene diversos periodos y cambios en sus temas de interés; incluso, las distintas disciplinas que la abordaron han cambiado en función del periodo histórico. El problema de la invisibilización de lo catalán fuera de España, al carecer la nación catalana de un estado propio, hace que la migración catalana quede subsumida en la migración española, lo que se refleja en los estudios sobre el tema.

Los primeros estudios sobre migración catalana se remontan al periodo novohispano, tomando en cuenta que la llegada de los catalanes fue especial-mente tardía en relación con la de los otros españoles, dadas las prohibiciones sobre la misma hasta la liberalización del comercio con las reformas borbóni-cas. Esta primera oleada de catalanes que llegan al México preindependiente es conocida como la de los “indianos” (Delgado, 1982; Pérez, 2001). Algunos autores utilizan la categoría de antiguos residentes para dar cuenta de la des-cendencia de esta oleada migratoria en México (Brugat, 2001).

Más allá de los “indianos”, en la historia reciente podemos hablar de tres cohortes bien documentados y una última generación de catalanes afincados en México. Desde el inicio del silgo xx, hay tres épocas importantes en las que la diáspora catalana en México se reconfigura:1 la primera como consecuencia de la Guerra Civil española, que desencadenó el exilio republicano, el más y mejor documentado de los exilios en América Latina. Esta migración ha sido categorizada como la de los refugiados o exiliados (Brugat, 1999; Eberenz, 1986; Fernández y Ribera, 2012; Llombart, 2007a; 2007b).

La segunda oleada masiva de catalanes llegó a México durante lo que se conoce como el tardofranquismo (1970), que no huyen de una guerra sino de la pobreza y las desigualdades; pero, sobre todo, del autoritarismo político del régimen. Después de la muerte de Franco, la transición y las expectativas de reconfiguración del escenario político estancan el flujo de catalanes en México. En esta etapa surgen o se consolidan la red de ateneos, casales y asociaciones que son objeto de estudio de este trabajo, en parte por la propia acción del Go-vern de la Generalitat (gobierno autonómico catalán) que inicia una política de subvenciones a estas asociaciones étnicas.

Dos décadas más tarde, cuando el Estado español se afilia a la Unión Eu-ropea (ue), los catalanes que vienen a México viajan para “hacer las Américas”

1 Entendemos diáspora como una reformulación del concepto de migración en términos de instituciones, flujos y conexiones transnacionales y en relación con los procesos locales y globales (Mc Keown, 1999).


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(Mendoza y Guitart, 2006); es una migración de profesionales de alta cualifica-ción, traídos para fungir de directivos de las grandes transnacionales españolas o europeas en general. Durante las décadas de 1990 y 2000, los catalanes viven un México muy concreto: el de la economía neoliberalizada; van de sus casas en barrios ricos en autos con chofer a sus oficinas en los enclaves “maiamiza-dos” de las capitales mexicanas, todo provisto por empresas españolas en ple-na expansión financiera. Estos migrantes catalanes habitan un tiempo-espacio atrapados en la provisionalidad, el retorno no es un mito sino una condición del contrato laboral que los trajo a una de las periferias latinoamericanas (Brugat, 1999; Mendoza y Ortiz, 2006; 2008).

No obstante, desde 2007 y 2008, los escenarios de expulsión de estos mi-grantes y los de recepción de la diáspora catalana en México se transforman radicalmente a causas de dos crisis: la crisis económica en el Estado español y la crisis de seguridad nacional y humana en México. Desde entonces, los patrones de migración de catalanes a México se reconfiguran por el recrudecimiento de la llamada “guerra contra el narcotráfico” emprendida por el gobierno mexicano en turno y que ha visibilizado las fallas estructurales para la procuración de justicia y la exigibilidad de derechos. En este escenario, los catalanes recién llegados no perciben México como un destino confiable para que crezcan sus hijos o para consolidar sus carreras profesionales. Al mismo tiempo, México empieza a recibir a miles de jóvenes catalanes que vienen, solos o en familias, para “buscarse la vida”, pues la economía española entra en un proceso de recesión o de abierta cri-sis, lo que hiperprecariza el mercado de trabajo español que presenta uno de los índices de desempleo más altos en la ue. Así, además de profesionales altamente cualificados, ahora quienes migran son los llamados jóvenes “mileuristas”, un eufemismo que nombra a la generación que se incorporó al mercado de trabajo con empleos temporales, pagados por debajo de los mil euros mensuales.

Hasta ahora, la composición, las condiciones de vida y las formas de aso-ciacionismo de los catalanes en México han sido abordadas sociocientíficamen-te antes de las crisis que reconfiguraron totalmente la diáspora catalana en el México contemporáneo. Este trabajo es un esfuerzo por documentar la presen-cia de la diversidad de perfiles sociodemográficos de los catalanes en México y se concentra en comprender las formas de organización política, el asociacio-nismo, entre una diáspora que se desclasó y que ha visto llegar a los jóvenes precarios que crecieron con la ilusión de habitar en el primer mundo de la ue y a los que la crisis expulsó al exilio económico del neoliberalismo. Para analizar estas nuevas formas de participación política y social, utilizaremos los concep-tos clave de transnacionalismo sociopolítico y asociacionismo étnico, ambos desarrollados en el apartado número dos de este artículo.


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Nuestra hipótesis es que existen diferencias sustanciales entre los nuevos residentes llegados en los años 80, 90 y primeros años de la década 2000, y los llegados después de la crisis económica de 2007-2008. Estas diferencias tienen que ver con el proyecto migratorio, las expectativas de retorno y la posición socioeconómica, y tienen su reflejo en la participación en el asociacionismo étnico tradicional y en las redes sociales y virtuales de catalanes en México. Al mismo tiempo, el impacto del proceso independentista catalán influye en las actitudes políticas de los migrantes catalanes en México y repolitiza al asocia-cionismo étnico catalán en México.

Y es que, mientras que la generación de los emigrados durante 1980 y 1990 generó nuevas asociaciones de catalanes en México o se sumó (no sin dificultades) a las existentes, la nueva oleada de la crisis de 2008 se relaciona mediante las redes sociales virtuales, y la agenda de este asociacionismo difie-re de la que le antecede. Éste es el eje central del presente trabajo: las nuevas formas de asociacionismo catalán y los temas que prioriza. En este sentido, consideramos que hoy en día una aproximación a la acción colectiva (como la del asociacionismo étnico catalán y la militancia exterior del movimiento inde-pendentista) que no contemple la relación entre redes digitales, asociacionismo y movilización social, no contemplaría el cambio de paradigma en el que nos ha introducido la web 2.0. Este cambio se produce en la segunda década de 2000, cuando gracias a redes privativas como Facebook o Twitter, la tecnología im-prime “un formato inédito a la comunicación para la acción política, acabando con su calidad de experiencia ‘alternativa’ mediada por el activismo” (Rovira, 2017, p. 11). De este modo, cualquier catalán residente en México, sin necesidad de ser un activista o de pertenecer a ninguna de las asociaciones étnicas (tra-dicionales o novedosas), puede intervenir social, política y culturalmente desde sus espacios cotidianos y sin la mediación de dichas asociaciones.

2. Marco conceptual y metodología: transnacionalismo sociopolítico y asociacionismo étnico, una aproximación críticaEl transnacionalismo político es un concepto que ha dado lugar a un campo en los estudios sobre la migración. Surge en la década de los 1990 en Estados Unidos, específicamente lo crean intelectuales de origen migrante radicados en ese país, para explicar la simultaneidad en la participación política de los inmigrados en procesos instituyentes de ciudadanía en dos o más territorios (Portes, Guarnizo y Landolt, 2003).

Existe una vasta discusión teórica para pensar las prácticas políticas de los migrantes en los lugares en los que se instalan, prácticas para conseguir el derecho a permanecer en condiciones de igualdad habitando la diferencia (Va-


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rela, 2013). El transnacionalismo en la migración posibilitó desbordar el nacio-nalismo metodológico con el que se estudiaban los movimientos de personas, al reconocer en las prácticas políticas de los migrantes el prisma privilegiado para entender subjetividades más allá del nacionalestadocentrismo.

Por transnacionalismo entendemos el repertorio de prácticas cotidianas que protagonizan los migrantes en los lugares donde viven y en los lugares de los que provienen. Las prácticas políticas transnacionales se distinguen, como otras prácticas de lo político, entre quienes las construyen intensivamente (ac-tivistas, militantes) y quienes se involucran en ellas de forma concreta o espo-rádica (simpatizantes). Activistas y simpatizantes configurarían los diferentes perfiles participativos de los catalanes residentes en México en el asociacionis-mo y la militancia exterior independentista. El repertorio de prácticas políticas implica desde la participación en un colectivo, asociación étnica, religiosa, polí-tica, hasta el envío de remesas económicas, sociales o culturales a las socieda-des de origen para sostener o transformar los pactos sociales (Levitt, DeWind y Vertovec, 2003). Estas prácticas no son nuevas, constituyen la política de los migrantes desde que existen como tal, lo novedoso es la perspectiva con la que estudiamos dichas prácticas: el transnacionalismo (Piñeyro, 2014).

Si bien hay una perspectiva hegemónica en el estudio de lo transnacional, que relaciona el derecho al voto en el exterior de los inmigrados con la agenda del “desarrollo” para los pueblos de donde estos migrantes fueron expulsados (Guanizo, Portes y Haller, 2003), hay otras líneas de trabajo que reconocen como prácticas políticas la performatividad cultural (Levitt y Schiller, 2004) o la parti-cipación ciudadana más allá del voto, prácticas de reconfiguración de lo cotidiano en las sociedades de destino y las de origen de los migrantes (Levitt y Jaworsky, 2007). De este descentramiento de lo electoral, hay una línea de fuga alimentada sobre todo por politólogos que estudian la migración (Piñeyro, 2015) que proponen el desbordamiento de la discusión trasnacionalista en la migración para pensar todas las prácticas de asociacionismo, organización y activismo de migrantes para conseguir el derecho a tener derechos en los lugares donde viven en condición de migrantes regulares o irregularizados por las políticas que los extranjerizan, o a los que regresan obligados (deportados) o voluntariamente (retornados).

Esta perspectiva propone un transnacionalismo sociopolítico que conside-re las prácticas ciudadanas y los movimientos sociales como formas de partici-pación política contemporánea que reconfiguran las relaciones sociales desde la simultaneidad de la pertenencia o membresía política a dos sociedades, la de origen y la de destino (Piñeyro, 2014). Una perspectiva que nos parece muy ati-nada para estudiar las prácticas políticas del asociacionismo catalán en México, pues más que el derecho al voto, los inmigrados de Catalunya están tomando


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parte activa del proceso independentista catalán. Desde nuestra perspectiva, el asociacionismo catalán en México ejerce las prácticas culturales, movimientis-tas y electorales transnacionales, al mismo tiempo que se sostiene de ellas para ser parte del proceso independentista catalán.

Por otro lado, la noción de asociacionismo étnico es polisémica, pues es reiteradamente utilizada en los estudios migratorios sin que realmente se haya producido alrededor de ella, como en el caso de concepto/campo de trans-nacionalismo político, una discusión epistemológica. Así, es un término muy usado en la jerga del estudio de las migraciones sobre todo en la literatura española que piensa la integración de los migrantes en ese país. La idea de asociacionismo étnico también ha sido usada de forma múltiple para pensar las migraciones de españoles por el mundo desde el siglo xix. Definido más bien como un concepto bisagra, por asociacionismo migrante la literatura académi-ca se refiere a la creación de colectivos de migrantes que se identifican ya sea por procedencia geográfica o bien por los objetivos específicos que persiguen: activismo político, coincidencias ideológicas, estrategias de autodefensa ante el racismo social o institucional presente en los territorios en los que se instala-ron, o bien que buscan subsanar necesidades referentes a la salud, el trabajo, la escuela (Veredas, 2004; Giró, 2003). Si bien las asociaciones que más abundan se conforman entre los migrantes para preservar las tradiciones culturales.

Como decimos, más que por significados, el asociacionismo étnico ha sido definido en la sociología que piensa los movimientos humanos y en la literatura que reflexiona sobre los movimientos sociales a partir de los usos o las prácticas (Babiano, 2002; Montesinos y Rodrigo, 2011 y Fernández, 1990). Históricamen-te, los migrantes, una vez resueltas las necesidades básicas de instalación al territorio que recién llegaron, han construido espacios colectivos en los que la identificación con otros se produce por lo nacional o la pertenencia étnica. Los colectivos algunas veces se convierten en asociaciones, otras apenas quedan en grupos de afinidad. En todos los casos, el asociacionismo cumple la función de articular la vida cotidiana del colectivo o la colonia migrante, es una estrategia para construir soluciones comunes a los problemas colectivos que representa la instalación en una nueva sociedad. El asociacionismo actúa en dos planos; por un lado, genera un vínculo entre el colectivo de los recién llegados y las instituciones de la sociedad que los recibe, son un instrumento de mediación política en ambos sentidos, de la comunidad migrante a la sociedad receptora y viceversa; por otro lado, las asociaciones son espacios procesuales, donde lo “propio”, la “tradición”, “la cultura” de origen se redefine por la condición de extrañeza. Son espacios de mediación cultural donde la nación se reimagina, se inventa, se actualiza (Babiano, 2009).


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Así, el asociacionismo étnico que sirve para resolver colectivamente nece-sidades, para preservar la lengua materna, para transferir o vivir rituales de lo cotidiano en condición de diáspora, para mantener vivo la idea (mito) del retor-no, tiene sobre todo una función semántica en la vida cotidiana de los inmigra-dos a un territorio distinto del que nacieron: hace de vínculo institutivo entre la nación que se dejó y la que se imagina dentro de la condición exílica. Es, a decir de los antropólogos de la migración, un recurso fundamental para entender la economía política de la nostalgia entre los desterrados (Hirai, 2009).

Por lo que se refiere a la metodología, este trabajo está basado en un ejercicio etnográfico de largo aliento realizado por Robert González, catalán en condición de migrante altamente cualificado en México, entre junio de 2015 y febrero de 2017. El autor vino a México como parte de un proyecto familiar, lo que permitió la incorporación de la pareja al ámbito laboral académico universitario. Desde su llegada a México, Robert González ha tomado parte de las diferentes estructuras de asociacionismo catalán, rastreando en cada una de ellas las modalidades de participación de los catalanes en México en las redes de asociacionismo étnico. Si bien este activismo por parte de González obedeció a las estrategias que, como familia, trazaron él y su pareja para asegurar la transmisión, preservación y so-cialización de la cultura catalana, esta investigación se origina en esta estrategia de subsanar el duelo migratorio. Y hoy es en definitiva un capital simbólico, un ejercicio que se ha convertido en autoetnografía para construir las preguntas de investigación e imaginar las estrategias para resolverlas.2

Al mismo tiempo, Amarela Varela, la otra autora, residió casi una década en Barcelona como migrante altamente cualificada para conseguir el grado de doctorado en sociología; durante ese tiempo participó de estructuras organiza-tivas donde el independentismo catalán estaba presente. Lo que familiarizó a la investigadora en los ideales normativos de ese movimiento. Es en el marco de las investigaciones doctorales en Barcelona, de corte participativa o la llamada escuela de “investigación-acción” que los autores de este texto nos conocemos. De ahí que, una vez en México, nos haya interesado biografiar sociocientífica-mante los activismos, el asociacionismo étnico, que los catalanes performan en este lado del Atlántico para recuperarse del duelo migratorio, al mismo tiempo que participar, a la distancia, del proceso político catalanista.

Ésta es una investigación militante, “recerca activista” en catalán (Col·lec-tiu Investigacció, 2005), que parte de reconocer nuestro lugar de enunciación

2 La autoetnografía es una técnica de investigación impulsada por el feminismo que resalta la centralidad de “situar el conocimiento” que se produce por parte de las científicas sociales (Haraway, 1995; Montenegro y Pujol, 2003; Hernández, 1999).


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para comprender las preguntas centrales de este trabajo, ¿cómo participan los catalanes radicados en México del proceso catalanista?, ¿cuál es el estado del asociacionismo catalán en México, cuáles son sus características, sus actores, sus demandas, sus alianzas, sus genealogías y posibilidades de futuro? ¿Por qué acuden los catalanes de la nueva oleada migratoria a los espacios del asocia-cionismo étnico? Y, alternativamente, se nos plantean dos preguntas más: ¿por qué acuden en poca cantidad en comparación al volumen de esta migración?, ¿existe un asociacionismo étnico virtual que no se identifica con el asociacio-nismo étnico tradicional?

Para resolver todas estas preguntas utilizamos tres técnicas de investiga-ción, dos de ellas de carácter cualitativo: la etnografía de espacios asociativos de catalanes, a través de hacer observación participante en encuentros recrea-tivos y políticos entre junio de 2015 y febrero de 2017, y la realización de 6 entrevistas en profundidad en febrero y marzo de 2017, en concreto del tipo de “relato de vida” (Díaz, 1999).3

La elección del perfil activista y socio-demográfico de las personas entre-vistadas se hizo a partir de los resultados de las estrategias cuantitativas, en concreto de una encuesta entre redes de catalanes en México para generar una panorámica sociodemográfica sobre los temas que exploramos. Aplicamos 106 cuestionarios a catalanes residiendo en México, algunas de las cuales fueron aplicadas presencialmente y otras de forma virtual.4 Las preguntas de la en-cuesta reforzaban las indagaciones en torno a las motivaciones para el éxodo, las estrategias de instalación e integración en México, las expectativas de re-torno, las características de los contratos laborales que detentan los migrados, las percepciones políticas sobre México y, de manera enfática, las posiciones de los catalanes en México en torno al asociacionismo étnico y al proceso inde-pendentista catalán.

La realización de la encuesta y el análisis de sus resultados nos permitie-ron orientar la elección de los perfiles de las personas entrevistadas en función

3 Este tipo de entrevista es muy útil para el estudio de las migraciones, pues el sujeto hace un recuento de la experiencia de movilidad poniéndolo en perspectiva con su devenir contemporáneo.

4 74.5 % de las encuestas se aplicaron en línea y el resto de forma presencial. Las encuestas presenciales se recogieron el 25 de febrero de 2017 en una comida de Carnaval organizada desde redes sociales por personas vinculadas a dos asociaciones, el Club Català de Negocis y la Penya Blaugrana de la Ciudad de México, mientras que las encuestas en línea se recogieron los días 3, 4 y 5 de marzo entre un universo de 864 personas participantes en las mismas dos redes virtuales de Facebook, donde se difundió la convo-catoria, Catalans a Mèxic i Catalans a Mèxic (cdm i rodalíes). Respecto a la recogida virtual de encuestas, se establecieron tres filtros para evitar duplicaciones, falsos perfiles o identidades corporativas, de modo que 864 personas fue el número real de personas que conformaban el universo de la muestra, aunque el total de perfiles de las dos redes sumadas sin filtros era de 1212 en las fechas de recogida de los datos.


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del grado de implicación en el asociacionismo catalán (4 simpatizantes y 2 activistas),5 el género (3 hombres y 3 mujeres), la oleada migratoria (5 de la última y 1 de los años 80) y el perfil sociolaboral (2 estudiantes/trabajadores precarios, 1 empleado altamente cualificado, 1 empresaria, 2 trabajadores por cuenta propia).

Tabla 1. Perfiles de los entrevistados y codificación de las entrevistas.Código (Fecha entrevista) PerfilE1(18/02/2017) Hombre, 37 años, consultor, 3 años en México, activista y

simpatizanteE2 (01/03/2017) Mujer, 46 años, repostería casera, 2 años en México, simpatizante E3(04/03/2017) Hombre, 40 años, director ejecutivo, simpatizanteE4(10/03/2017) Mujer, 41 años, estudiante, 2 años en México, simpatizanteE5(25/02/2017) Mujer, empresaria, 66 años, 40 años en México, activistaE6 (14/03/2017) Hombre, 30 años, estudiante y tercer sector, 6 años en México,

activista Fuente: Elaboración propia.

Con los resultados de campo, y después de la construcción del estado de la cuestión, descubrimos que nos enfrentamos a una nueva cohorte tanto por las características de la migración como por las filiaciones o identificaciones con el asociacionismo catalán. En concreto, observamos que la diáspora se feminizó y se diversificaron los motivos del éxodo, las estrategias de toma de decisiones (cuando la migración es familiar), las expectativas de retorno, la percepción sobre el país; todo esto reconfigura las cartografías hasta ahora realizadas so-bre esta diáspora (Mendoza y Guitart, 2006; 2010). De ahí que la investigación se ha bifurcado en dos grandes temas: por un lado, la reconfiguración de la diáspora en términos de su feminización y reclasificación social y, por otro, el hilo conductor del presente artículo, las percepciones, actitudes, activismos, filiaciones y motivaciones en torno al asociacionismo catalán en el marco del proceso independentista catalán contemporáneo.

5 Los simpatizantes son aquellos que manifiestan simpatía por alguna de las asociaciones, pero no están afiliados a ninguna de ellas. Los activistas son miembros activos de alguna de las asociaciones que se estudian en esta investigación. El criterio está basado en las propias respuestas de las personas entre-vistadas y en la observación participante. Estas dos redes sociales tienen entradas de noticias entre 3 y 4 veces al día y en ellas se comparten igualmente convocatorias de eventos culturales, sociales y políticos de la comunidad catalana en México, como cuestiones políticas sobre la situación en Catalunya.


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3. Resultados: cambios y continuidades en el asociacionismo y la militancia exterior catalanesEste apartado sintetiza los principales resultados de la investigación. Lo ha-cemos mediante un análisis mixto de la encuesta a los catalanes en México, las entrevistas y la etnografía. Por motivos de orden expositivo, presentamos primero los datos cuantititavos y, después, los cualitativos, aunque intentando siempre establecer un análisis conjunto. De igual modo, los conceptos de trans-nacionalismo sociopolítico y asociacionismo étnico guían nuestro análisis desde una perspectiva crítica.

La encuesta a los catalanes en México: descripción y análisis cuantitativosSegún el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat) y del Instituto Nacional de Estadística español (ine), residen en México entre 15 mil 254 (Idescat, 2016) y 16 mil 381 catalanes (pere, ine, 2017). Los catalanes representan aproximadamente 12.38% de los 123 mil 181 españoles que residen en México (ine, 2016). Ahora bien, de estos residentes, la gran mayoría son nacidos en México, por lo tanto, son descendientes de las oleadas migratorias anteriores.

Tabla 2. Población catalana residente en México por lugar de nacimiento.

Lugar de nacimiento Catalanes residentes en México Porcentajes

México 11,876 77.85Catalunya 2,538 16.63Resto de España 279 1.83Otros países 532 3,48No consta 29 0.2Total 15,254 100

Fuente: Idescat, 2016.

La Ley de la Memoria Histórica (Ley 52/2007) por la que se reconocen y am-plían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron perse-cución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, también explica una parte de este crecimiento del número de catalanes y españoles en México y en otros países de América Latina, pero tiene poco que ver con los catalanes que participan en las redes sociales de esta comunidad en México, que se co-rresponden en mucha mayor medida con catalanes nacidos en Catalunya y emigrados en los últimos diez años.

En este marco, si bien la encuesta realizada para este trabajo es un ejercicio exploratorio, sin pretensiones de exhaustividad estadística respecto


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al total de la población catalana residente en México, sí se busca trazar un bosquejo de aquellos catalanes que se mueven en las redes sociales asociativas y virtuales de catalanes en México. Encuestamos a 106 personas y de sus res-puestas podemos inferir que en ella están sobrerrepresentados los catalanes llegados en la última oleada migratoria y, por tanto, que estas nuevas redes sociales son el espacio favorito de interacción de los migrantes catalanes en México, poscrisis 2007-2008.

Tabla 3. Lugar de nacimiento de los miembros de la muestra.

Lugar de nacimiento Catalanes residentes en México Porcentajes

México 10 9.4Catalunya 92 86.8Resto de España 3 2.8Otros países 1 0.9Total 106 100

Fuente: Elaboración propia.

Pero, más allá de su lugar de nacimiento, ¿cuáles son los motivos de esta úl-tima oleada migratoria? Del total de catalanes de la muestra que nacieron en Catalunya (92 personas), 51.1% están en México por cuestiones de trabajo, 34.8% por asuntos familiares o de pareja, 2.2 % por estudios y el resto por otros motivos diversos. Por lo tanto, los motivos laborales son los principales y la existencia de parejas y familias binacionales los segundos. Así mismo, la mayoría de los encuestados llegaron en los últimos 10 años.

Gráfica 1. Tiempo de residencia en México de los encuestados.

0

20

40

60

80

¿Cuántos años tienes de residencia en México?

Porc

enta

je

de 0 a 10 de 11 a 20 Más de 20 Nací en México



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En relación a la filiación de los encuestados, descubrimos que, de las ocho asociaciones de catalanes registradas oficialmente en México, solamente cinco aparecen como respuesta más frecuente, mientras que las otras 3 no aparecie-ron en las respuestas. Hay que destacar, además, que la muestra es participa-tiva, pues 48.1% de los encuestados manifestó haber participado en alguna de las asociaciones, mientras que 51.9% no había participado nunca en ninguna.

Tabla 4: Participación en asociaciones, respuesta múltiple. Casos

Incluidos Excluidos TotalN % N % N %

Orfeó Català de Mèxic 17 16.0% 89 84.0% 106 100.0%ANC 25 23.6% 81 76.4% 106 100.0%Penya Barcelonista de Mèxic 21 19.8% 85 80.2% 106 100.0%Club Català de Negocis 20 18.9% 86 81.1% 106 100.0%Casal Català de la Península de Yucatán

1 0.9% 105 99.1% 106 100.0%

Otra 1 0.9% 105 99.1% 106 100.0%Ninguna 55 51.9% 51 48.1% 106 100.0%Fuente: Elaboración propia.

Gráfica 2. Posición política sobre la cuestión territorial Catalunya-España.

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¿Cuál es tu posición política sobre la situación Catalunya-España?

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Independencia Federalista/Confederalista

Que continue igual(Comunidad Autónoma)

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Respecto a la relación Catalunya-España, el resultado muestra un indepen-dentismo muy por encima de la media en Catalunya –que se encuentra en torno a 44% (Centre d’Estudis d’Opinió, 2017)– aunque es consistente con el comportamiento político de las comunidades catalanas en el exterior, que por ejemplo en las elecciones autonómicas de 2015 votaron en 64.11% por opciones independentistas, mientras que en Catalunya el voto netamente independen-tista fue de 47.8% (Generalitat de Catalunya, 2015).

Por el trabajo etnográfico sabemos que la comunidad catalana en México está siguiendo con especial interés el proceso catalán. El 9 de noviembre de 2014, hasta 636 catalanes se acercaron a votar a la Ciudad de México (cdmx) en el proceso participativo por la independencia (Ara, 10/11/2014). Por otro lado, la anc-Mèxic ha organizado la participación de la comunidad catalana residente en México en las manifestaciones del 11 de septiembre de los últimos años: la cadena humana de 2013, una concentración en el Ángel de la Independencia en 2014 y 2015, o la formación de una flecha en Ciudad Universitaria en 2016.

En dos años de implicación en actividades del Orfeó Català, hemos cons-tatado que las que han contado con mayor asistencia han sido la celebración de un Debate Electoral entre migrantes de partidos políticos catalanes, el 11 de septiembre de 2015, y el seguimiento de los resultados de las elecciones auto-nómicas del 27 de septiembre, al que acudieron 250 personas.

Se trata de un independentismo transversal en términos ideológicos. Así, a pesar de que la mayoría de la muestra se ubica en la izquierda, al dar un pro-medio de 3.5 en una escala de autoubicación ideológica del 1 (izquierda radical) al 10 (derecha radical), no existe ninguna correlación con el posicionamiento independentista, ni con su autoidentificación nacional.

Finalmente, la encuesta reveló que la implicación con la que viven las cuestiones políticas los encuestados es consistente con el mito del retorno. Cuando a los encuestados se les pregunta si desean volver a Catalunya, 79.2% responden que sí, mientras que solamente 10.4% no pretende regresar en un futuro; el resto (10.4%) no lo sabe o no contesta. Entre los que expresan su intención de volver, la suma de los que quieren regresar de inmediato (6.6%) y en el corto plazo (45.1%) son mayoría, mientras que 25.7% quieren hacerlo a mediano plazo y 15.4% en el largo plazo.

Globalmente, los resultados cuantitativos nos ofrecieron una panorámica que exploramos en profundidad con el trabajo de campo cualitativo, mismo que analizamos a continuación.


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018Gráfica 3. Planes de regreso de los catalanes residentes en México

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Si respondiste Sí a la pregunta anterior, ¿en qué plazo?

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Mediano plazo(6-15 años)

Largo plazo(más de 15 años)

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El asociacionismo étnico catalán y su militancia en el proceso independentista: genealogía y análisis cualitativoConsideramos que desde las asociaciones de catalanes en sentido amplio (inclu-yendo las redes sociales virtuales) se sostiene la cultura de origen y se participa de los procesos políticos de la comunidad de origen, imaginando y performan-do la nueva República Catalana, al tiempo que se establecen estrategias para conllevar el duelo migratorio, por eso, este apartado presenta y discute los resultados del estudio cualitativo siguiendo los conceptos de trasnacionalismo sociopolítico y asociacionismo étnico.Nos interesa trazar una genealogía del asociacionismo catalán, a través de es-crutar sus características que son, según nuestra perspectiva: la agrupación ge-neracional, la fragmentación y la poca identificación asociativa de la comunidad catalana con el asociacionismo, al menos con sus formas tradicionales. La si-tuación del asociacionismo catalán no puede analizarse sin tener en cuenta dos elementos importantes del contexto: el proceso independentista que se vive en Catalunya y las nuevas tendencias asociativas derivadas de la extensión de las redes sociales por internet, especialmente los grupos de Facebook y WhatsApp.

Existen hasta ocho entidades de asociacionismo étnico catalán en México reconocidas formalmente y con actividad regular. Aquí presentaremos muy brevemente las 5 que aparecieron en el estudio cuantitativo.


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Genealogía del asociacionismo catalán en México

El Orfeó Català de MèxicSe fundó en 1906 por parte de arquitectos, músicos e intelectuales catalanes o descendientes de catalanes, aunque tuvo su momento de esplendor con la llegada del exilio republicano al convertirse en sede del Gobierno de la Genera-litat en el exilio. Hoy se realizan cursos de lengua y cultura catalanas, continúa con su grupo coral de canciones tradicionales, ciclos de cine y celebraciones de las fiestas tradicionales. A pesar de algunos esfuerzos de renovación ge-neracional, sigue dirigido por la descendencia del exilio y sus miembros son personas de avanzada edad, muchos de ellos nacidos en México. Sin embargo, desde 2015, un grupo de unas 14 familias de la nueva oleada migratoria se ha acercado al Orfeó, aunque de forma esporádica, con la intención de celebrar las fiestas tradicionales con sus hijos, de forma que la migración no genere des-arraigo y se siga trasmitiendo de forma colectiva la cultura, más allá del núcleo familiar. El Orfeó cuenta con un local propio, una enorme casa de arquitectura porfiriana ubicada en un barrio muy céntrico de la cdmx, y que además tiene un Restaurante de comida catalana. El Orfeó ha sido considerado como la asocia-ción catalana de referencia en México, con la que el Gobierno de la Generalitat mantiene una relación preferencial, también en forma de financiación pública.

La Asamblea Nacional Catalana de Mèxic-Asociación Catalana para la Integración Asociación Civil (anc Mèxic-aci, ac)Los orígenes de esta entidad los encontramos en el Orfeó Català, cuando el 13 de octubre de 2012 unas 25 personas –algunas socias del Orfeó– deciden impul-sar la anc-México, para realizar una actividad decidida desde la sociedad civil por la independencia de Catalunya. Los socios del Orfeó abandonaron paula-tinamente esta institución disgustados con la falta de claridad en el posiciona-miento sobre la independencia de Catalunya y las dificultades para relevar de la dirección y estrategias del Orfeó a la generación proveniente del exilio (e5). En el acto fundacional de la anc predominan los nuevos residentes que han lle-gado a México en los años 80, 90 y primeros 2000, aunque es escasa también la presencia de los llegados con la crisis económica de 2008.

La anc encaja de pleno en nuestra definición de transnacionalismo so-ciopolítico, ya que además de organizar las manifestaciones independentistas del 11 de septiembre, también realiza campañas por el voto exterior, la búsque-da de familiares desaparecidos en la Guerra Civil y el Franquismo y activida-des culturales diversas.


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El Club Català de NegocisCreado en los 1990, el Club Català de Negocis es una asociación empresarial de representación, coordinación y fomento de los intereses profesionales de las empresas y ejecutivos y empresarios catalanes en México (Club Català de Negocis, 2017). El Club promueve encuentros empresariales y fomenta el conocimiento entre sus miembros. Aunque su vocación es marcadamente em-presarial, algunos de sus socios han organizado actividades culturales y de en-cuentro de la comunidad catalana. El Club tuvo durante años su sede social en el Orfeó Català, pero hoy ubica la mayoría de sus actividades en las empresas de sus asociados.

La Penya Blaugrana de la Ciutat de MèxicFundada en 2015, se trata del club de fans oficial del Futbol Club Barcelona (fcb) en la cdmx, con 155 socios oficiales y 2 mil 113 seguidores en su página de Facebook (02/04/2017), con una capacidad de convocatoria de hasta 200 per-sonas que se han llegado a reunir en partidos importantes del fcb (observación participante, partido final de Liga, mayo de 2016), constituye en estos momen-tos la asociación catalana más grande en cuanto a masa social. La mitad de los miembros de la Peña son nacidos en Catalunya, 3% en el resto del Estado Español y el resto son mexicanos. Los miembros más activos corresponden a la última oleada migratoria posterior a la crisis de 2007-2008 (Diálogo con Jaume Sues, Presidente de la Penya, 02/04/17). Esta asociación podría ser un caso de puente entre el asociacionismo étnico tradicional y el asociacionismo étnico virtual, ya que su actividad en redes es mucho mayor que la cantidad de socios. Además, funciona con pocos activistas y muchos simpatizantes, tanto catala-nes como mexicanos. Por otro lado, la afición por el futbol y su propia práctica ha sido una constante en las comunidades migrantes que provienen del Estado español, por lo que, desde nuestra visión, forman parte del transnacionalismo sociopolítico (Babiano, 2009).

El Casal Català de la Península de Yucatán acFundado en 1997 y conformado por catalanes nacidos en Catalunya y en la Península de Yucatán, residentes de esta zona; por los descendientes de cata-lanes y por todos aquellos habitantes de los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán que simpatizan con Catalunya. El Casal Català de la Península de Yucatán tiene una programación estable de actividades de carácter cultu-ral: conferencias, exposiciones, conciertos, eventos abiertos a todo el público. Se celebran las principales festividades de Catalunya, encuentros de tiempo libre y jornadas gastronómicas. En 2016 se realizó un relevo generacional en la


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Junta Directiva del Casal y jóvenes de alrededor de los 30 años asumieron la dirección del Casal. La nueva gestión ha cambiado la forma de organizarse y ha dado mayor apertura a la gente mexicana. El Casal contaba con una masa social de unas 20 personas; pero, a partir de 2016, ya no es necesario ser socio, sino que el modelo es más abierto y se basa en la gente que acude a las activi-dades, en especial al Mercasal (Mercado Fresco Generoso), que se celebra un domingo al mes y al que pueden acudir entre 150 y 200 personas. El perfil de las personas que participan en el Casal es variado. El actual núcleo dirigente está formado por estudiantes de posgrado catalanes residentes en Mérida y un profesor de la Universidad Autónoma de Yucatán (e6)

Podríamos resumir estas 5 entidades y situarlas en diferentes periodos y cohortes de la migración catalana en México, en función de cuál es la genera-ción que predomina.

Tabla 5. Asociacionismo étnico catalán en México y generación migratoriaEntidad Generación migratoria dominante

Órfeo Català de Mèxic Exilio de la Guerra Civil y el franquismoCasal Català de la Península del Yucatán Relevo generacional de los nuevos residentes

de los 80 y 90 a los nuevos residentes de la crisis de 2008

Club Català de Negocis Nuevos residentes de los 80 y 90 y crisis de 2008

ANC-Mèxic Nuevos residentes de los 80 y 90Penya Blaugrana de la CDMX Nuevos residentes crisis 2008 y años 80 y 90Fuente: Elaboración propia.

Motivaciones, características, implicaciones y perspectivas del asociacionismo étnico y el transnacionalismo sociopolítico catalanes en MéxicoLos motivos para el acercamiento al asociacionismo étnico catalán en esta última oleada migratoria se corresponden con los ya estudiados por la literatura: la bús-queda de apoyo entre los connacionales, la necesidad de preservar la propia iden-tidad y también la intención de establecer vínculos con los procesos políticos que se dan en la comunidad de origen, ello siempre acompañado del mito del retorno.

La necesidad de encontrar a gente de la propia cultura es más evidente en aquellos casos en los que el proyecto migratorio no va acompañado de esta-bilidad laboral. Uno de los entrevistados se expresa así cuando es cuestionado sobre los motivos de su acercamiento a la comunidad catalana: “Por dos cosas, porque cuando llegas a un lugar buscas un poco quién te pueda acompañar, porque haya vivido una experiencia previa que te conecte culturalmente; y por el otro, que te ‘echen un cable’ a nivel sociolaboral” (e1).


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Otra entrevistada afirmaba que la búsqueda de apoyo emocional o social fue lo que le motivo a acercarse al asociacionismo catalán en México: “Nos ponemos en contacto, desde Washington, porque como había sido un año tan tremendo, y tan solitario, y tan horrible; dijimos ‘mira, que tal si vamos a México, sabemos que es un lugar con historia catalana y más ahora con esta segunda venida’” (e 2).

Preservar la identidad, las tradiciones, la lengua y las costumbres es otro conjunto de motivos que aparece en los discursos de los entrevistados. Una simpatizante, cuando se acercó al Orfeó, pensó que por fin podría expresarse cara a cara en su lengua materna: “Ahí vi catalanes en México y me identifiqué, dije ‘¡Oh!’, porque estás ahí como deseando hablar catalán con alguien. Pero cuando eres catalán-hablante, esto es algo como que te relaja, el poder hablar en tu idioma” (e4).

Seguir costumbres más sociales, como ver un partido de futbol con los códigos culturales con los que sigue este deporte en Catalunya explica en parte el éxito de la Penya Blaugrana de la cdmx.

[…] y me habían invitado a ver el Barça. Entonces, fui a ese bar de la Roma y estaba toda la peña culé y sentí por primera vez algo muy raro, de identificarme o reconocerme en ese “comportarse primitivo” catalán, cuando hay un Barça-Ma-drid, y todo el mundo cantando las canciones y saltando por encima de las mesas […] Estar como muy lejos, y a la vez en un entorno donde los códigos se enten-dían (e4).

También los planes de un retorno en un breve espacio temporal son una causa, especialmente en las familias con niños pequeños: “Lo de ahora con el Orfeó y tal, viene dado hace un mes, porque mi mujer (es mexicana) está tomando clase de catalán […] Pero nosotros tenemos un objetivo, que es regresar a Barcelona” (e3).

En un sentido amplio, las asociaciones de catalanes en México son un claro ejemplo de transnacionalismo sociopolítico. Para uno de los entrevista-dos, vivir lejos del país, no impide mantener los vínculos nacionales, ni poder seguir conectados a la sociedad catalana y al proceso independentista a través de un interlocutor catalán legítimo en México: “Es un espacio que nos conecta emocionalmente con nuestra cultura y, en mi caso, con el activismo político […] Seguir luchando como hasta ahora, con la puerta abierta para regresarme a Catalunya, y con la implicación política intacta” (e1).

El sentimiento independentista es transversal y los entrevistados lo ex-presan desde posturas diferentes del espectro ideológico. Algunos lo vinculan


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a cuestiones culturales e históricas, otros a un hartazgo y un sentimiento de agravio con España, finalmente a la coyuntura de crisis económica y a la po-sibilidad de construir una identidad proyecto, abierta, en sentido progresista: “Más por el hecho político de irse de España, era por el hecho de construir algo nuevo, quiero pensar que es más por esto que por el simple rechazo a lo español […] por el hecho de que se generó una esperanza de que algo nuevo y colectivo de la sociedad podía surgir” (e6).

Dos de los entrevistados no se consideran independentistas, pero si par-tidarios del derecho de autodeterminación. Ambos tienen un perfil de simpati-zantes y se adscriben a posiciones de izquierdas más centradas en los aspectos sociales que en los nacionales: “Yo, la Catalunya con la que me siento reflejado, es la Catalunya con el derecho a decidir, no la independiente. Si ella decide ser independiente, que lo sea, si no lo decide tampoco pasa nada. La cuestión es que pueda decidir” (e3).

Una cuestión que surgió del análisis de la encuesta es que la mayoría de los catalanes que se relacionan en las redes sociales virtuales e incluso que acu-den a las actividades de las asociaciones no se identifican, ni se implican con las asociaciones formales. Ello nos llevó a indagar en los motivos de esta falta de implicación en las entrevistas a simpatizantes y activistas.

Primero hallamos una segmentación y problema generacional. Las en-trevistas y la observación participante constatan que existe una segmentación entre las oleadas migratorias y un problema generacional complejo, que abarca tanto tradiciones político-organizativas diferentes, como situaciones socioeco-nómicas dispares. En general, las oleadas migratorias precedentes tienen una tradición asociativa más jerárquica, convencional y, en ocasiones, anclada en el pasado. Por otro lado, la situación socioeconómica de las generaciones migrato-rias anteriores, mucho más estable y boyante económicamente, también gene-ra tensiones o diferencias con una nueva oleada más inestable en su condición migratoria e incluso relativamente precaria a nivel socioeconómico.

Uno de los entrevistados –que solamente lleva en México 3 años y que ha participado en el Orfeó y en la anc– realiza este análisis de forma espontánea.

Hay los que son exiliados del 36, por decirlo de alguna manera, que son los del Orfeó Català; hay una generación perdida de exiliados, que vinieron en los 70 y 80; y, por último, los que vinieron en los 90 o los 2000, que están más significados políticamente con la anc. Luego estamos los más jóvenes, o nuevos […] los que hemos venido más tarde, ha sido un exilio más económico. Para mí, generalizando estas cuatro olas, hay algunas que tienen más o menos afinidad, pero se encuen-tran segmentadas (e1).


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Esas tensiones no son nuevas, y por lo que respecta al Orfeó Catalá es una his-toria que se repite. Una activista de la anc, perteneciente a la migración de la transición, así lo expresa en estas palabras: “[…] tuve una gran decepción del Orfeó Catalá, porque era un grupo de personas que –no importa la edad, lo que importa es la mentalidad– pero de personas que vivían todavía en el recuerdo de la época del exilio […]” (e5).

Los migrantes de la oleada actual tienen la misma impresión, a pesar de los recientes esfuerzos para solventar esta problemática.

El éxodo ahora no es un exilio político, es un exilio económico, y eso también marca la diferencia. Porque hay diversidad de formas de pensar, por ejemplo, en los catalanes que están ahí; diversidad de condiciones, y seguramente también de estratos sociales […] yo creo que el catalán que está ahora en México es más heterogéneo que el catalán del exilio político de la guerra civil y la dictadura fran-quista […] cuando vas a la comunidad catalana aún huele a naftalina […] por eso en México continúan viviendo de ese recuerdo, del apoyo de Cárdenas, del apoyo a todos los exiliados de la dictadura, y ¡viva la madre patria! (e4)

Finalmente, las dificultades para afrontar esta brecha generacional o esta seg-mentación por oleadas migratorias no son exclusivas de la asociación decana del catalanismo en México, ya que algunas de reciente creación, como la anc-Mèxic, también se han quedado reducidas a las oleadas de años 80, 90 y pri-meros 2000.

[…] yo creo que hay mucha gente que está llegando de Catalunya a aquí, buscan-do trabajo por el tema de la crisis, y que no están integrados ni en la Asamblea, ni en el Orfeó. Porque ellos tienen sus redes sociales; tienen cosas ahí por los chats y a veces dicen cosas atinadas, y a veces cosas que no. Lo que sí han hecho algunos, y que me parece bien es la Penya del Barça (e5).

En relación a las nuevas tecnologías y emergencia del ciberactivismo, descubri-mos que el uso masivo de las nuevas tecnologías entre la colonia catalana en México ha cambiado la forma de vivir la nostalgia, la capacidad de comunicarse con la familia y el entorno de origen es mucho mayor hoy que en las anteriores oleadas migratorias (Apadurai; 2001 y 2007).

La generalización de las nuevas tecnologías, el uso de las redes sociales o Skype, permiten un contacto constante con la comunidad de origen, por lo cual el asociacionismo tradicional y los encuentros cara a cara se hacen menos necesarios para los migrantes. Preguntado por el futuro del asociacionismo


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catalán en México, uno de los entrevistados, responde: “No. Es difícil, porque ya no tenemos esa necesidad de reunión que había antes; por los canales de comunicación que hay […] A veces mi mamá me dice: ‘ha ganado tal equipo’, y yo ya lo sabía desde el primer minuto” (e1).

Por otro lado, el ciberactivismo, igual que en otros espacios de participa-ción, está quitando protagonismo a la interacción cara a cara. De hecho, una de las entrevistadas llega a conectar con la comunidad catalana a través del grupo virtual Catalans al Món, que se presenta a sí mismo como alternativa a las asociaciones formales: “Entonces por internet empezamos a buscar, y nos encontramos con uno de Catalans al món, el Sergi, contactamos por la web, y en el chat nos dice: ‘dejen ahí su número mexicano’” (e2).

Las perspectivas del asociacionismo formal en México pasan por la necesi-dad de renovarse, la introducción de lógicas de complementariedad entre aso-ciaciones y no de competencia y, finalmente, por la imbricación con la realidad de la sociedad de acogida. La necesidad de renovación es una obviedad en casos como el del Orfeó: “Quizás sí que estaría bien rejuvenecerlo un poco; es decir, sí que cuando vas al Orfeó aún se respiran aires de ese reducto de la República, ¡de la República Catalana de los años 30!” (e4). En este sentido, la estrategia de renovación emprendida por el Casal Català de la Península de Yucatán ha sido radical y muy efectiva, y demuestra la viabilidad de la misma.

Hubo este cambio de junta directiva y entramos 4 jóvenes catalanes que en ese momento estábamos residiendo aquí […] en Mérida […] en ese mo-mento yo estaba como estudiante por una beca que estaba haciendo y el presi-dente actual es una persona que está involucrada en un doctorado y decidimos que fuera el presidente porque él tenía la perspectiva de estar más tiempo (e6).

No solamente es una renovación en edad, sino que la nueva generación es porta-dora de nuevas formas organizativas, más horizontales, colectivas y permeables.

Estos cargos no son útiles, es por si existe la necesidad de firmar algo […] pero en realidad todas son decisiones colectivas […] la masa social del Casal es mucho más amplia […] así que no te puedo decir sobre socios, porque ya no es un sistema de socios, sino que es más abierto (e6).

Asimismo, las asociaciones de catalanes ubicadas en la cdmx han entrado en los últimos años en dinámicas –no reconocidas públicamente– de competencia, ofreciendo las mismas actividades en las mismas fechas o disputándose nue-vos filones de activistas. Esa dinámica, combinada con las nuevas tendencias del activismo asociativo, más abiertas y cibernéticas, las puede condenar a algunas de ellas a la desaparición o el estancamiento. En cambio, tanto en las


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entrevistas como en la etnografía, se ha observado que las posibilidades de complementariedad entre estas asociaciones son grandes y podrían generar sinergias positivas para todas ellas. Uno de los activistas afirmaba, por ejem-plo, que Orfeó y anc aportan elementos distintos para el transnacionalismo sociopolítico catalán en México.

El Orfeó Català, ha sido un lugar de aprendizaje, por las historias; el pa-trimonio, no físico, sino también emocional que hay, literario, político, es muy grande. La anc te permite continuar vinculado con el activismo político catalán, nada que ver con el exilio histórico y el personal (e1).

Otras asociaciones, como el Club Català de Negocis o la Penya Blaugrana tienen todavía más acotadas sus principales funciones, lo cual las hace ampliamente compatibles con las otras.

Sí, he estado un tiempo en el Club Català de Negocis; porque, fue un tiempo en que puse mi negocio pensando en Catalunya, entonces es entrar en esto un tiempo en lo que la gente te conoce […] Pero si tienes una Peña, que te funcione, que todo salga bien, igual bien si se te antoja una cervecilla al ver el partido; eso me parece que hace bien, que es una forma de hacer país; no es política, no es cul-tural, pero es una forma de unir el país, a través del deporte, viendo al Barça (e5).

Sobre la imbricación con la sociedad de acogida, los datos de campo muestran que la apertura hacia la sociedad mexicana es otra de las claves del futuro del asociacionismo catalán en México. Las entidades que en la actualidad cuentan con una mayor masa social son aquellas que se abren directamente a la partici-pación de mexicanos u orientan sus actividades a la atracción del público local. Uno de los entrevistados, cuando nos habla del Casal donde milita, apunta que los simpatizantes varían en función de las características de las actividades.

Es mucho en base a sus intereses, por ejemplo, cuando hay eventos del tema catalán o relacionados con la lengua, el público suele ser de jóvenes que van a estudiar una maestría o una parte de la carrera con una beca, entonces suelen ser hijos de catalanes o nietos […] La gente que se acerca actualmente más que por la cultura catalana, lo hace por la cultura en general, estamos in-tentando que sea un foro de cultura catalana pero que también se integre con la cultura local y sea al final un espacio de cultura en general (e6).

Las posibilidades de un enfoque como el catalán, en una sociedad multiétnica como la mexicana, son también un territorio a explorar. El enriquecimiento mu-tuo entre la cultura catalana y las culturas originarias en México a través del asociacionismo étnico catalán es un elemento primordial.


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[…] en este sentido, en Mérida hay un día muy especial en el año, la fiesta de Sant Joan. En ese día tradicionalmente hay una costumbre en el Casal de hacer una ceremonia maya del fuego sagrado y juntamos esta ceremonia maya con la fiesta de Sant Joan. Es una noche muy especial porque entendemos que es muy importante juntar las dos culturas, a nivel histórico y político (e6).

En resumen, el análisis conjunto de la encuesta, las entrevistas y el trabajo etnográfico, confirma que la última oleada de migrantes catalanes en México tiene una aproximación crítica hacía el asociacionismo étnico tradicional y sus formas organizativas y concibe la implicación en el proceso independentista catalán desde otros espacios, como las redes sociales virtuales. De todos modos, y como se vio de forma posterior al trabajo de campo, no es descartable una renovación de este asociacionismo étnico que incorpora a esta nueva oleada migratoria de catalanes en México que presenta, como se ha demostrado, ca-racterísticas distintas a las anteriores. En el último apartado de conclusiones, vamos a retomar estas cuestiones, que validan nuestra hipótesis; este mismo, forzado por la actualidad y la naturaleza líquida de esta realidad cambiante, contiene un pequeño epílogo.

4. Epílogo y conclusionesEste artículo supone una propuesta de intersección entre los estudios políticos sobre acción colectiva y los estudios migratorios, ya que realiza un análisis del asociacionismo étnico y la militancia exterior independentista de catalanes en México, desde una mirada transnacional. Ello supone un aporte a la literatura sobre la participación política de los migrantes ya que, usualmente, suele ana-lizarse esta participación exclusivamente desde el ejercicio del sufragio, y no desde otros tipos de participación como la de las asociaciones y los movimien-tos sociales. En este sentido, el asociacionismo étnico catalán ha servido de base para el transnacionalismo sociopolítico de la comunidad migrante catala-na, de manera que estas asociaciones han servido de vehículo e infraestructura a la militancia exterior del proceso independentista. Esta conclusión se ha visto reforzada en un momento posterior a la investigación por la aparición del Co-mité de Defensa de la República catalana en México (CDRmx), después de los sucesos del 1 de octubre de 2017. El CDRmx aglutina a miembros de diversas de estas asociaciones, más sectores de catalanes no asociados pero vinculados a través de las redes sociales, en defensa de la legitimidad de la República Catalana y contra la represión del Estado español hacia el movimiento inde-pendentista. Estas nuevas circunstancias quedan fuera del trabajo de campo de este estudio, que se cerró en marzo de 2017 y, por lo tanto, sólo pueden quedar


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apuntadas aquí a modo de epílogo y de hipótesis a comprobar en posteriores investigaciones.6

Otra conclusión del estudio es que cambió la composición de la diáspora porque se reclasificó, pero a pesar de volver a ser una migración de profesio-nales precarizados, los catalanes recién llegados –como sus ancestros– tampoco planean quedarse y esto es porque perciben a México como el resto de los mexicanos, sumido en una crisis de seguridad humana sin precedentes. Por ello mismo, no se afanan en asociarse, suscribirse, militar o construir un asociacio-nismo étnico que renueve las estructuras ya tradicionales presentes desde el siglo pasado y, como consecuencia, en las tres primeras cohortes migratorias.

Paralelamente, el entramado de asociaciones catalanas en México, salvo la excepción yucateca descrita en el trabajo, no realizan esfuerzos suficientes por afiliar a estos recién llegados y cuando la afiliación se produce existen resisten-cias, incapacidades, para actualizar las demandas, las formas de organización, las estrategias de tejer asociativamente en el exilio.

Lo que nos hace concluir que, como toda crisis, la que lanzó al exilio económico a los catalanes recién llegados es una oportunidad para el entrama-do asociativo catalanomexicano para renovarse porque, de no hacerlo, morirá con los miembros fundadores anclados a la agenda del exilio republicano. La necesidad de renovación generacional pasa también por incluir las necesida-des de los nuevos catalanes (ejemplo, actividades para niños) y la apertura de las estructuras asociativas catalanas tradicionales hacia la sociedad mexicana. Por otro lado, y como conclusión específica para las asociaciones de la cdmx, se plantea la necesidad de complementariedad y no de competencia entre los espacios asociativos. Finalmente, no es de descartar que la emergencia del ciberactivismo (Fernández Prado, 2012) y las características propias de la so-ciedad de la información, desplacen o minimicen las formas tradicionales del asociacionismo étnico y, por lo tanto, requieran de nuevos instrumentos meto-dológicos para aproximarnos a la realidad del transnacionalismo sociopolítico catalán en México. Esperemos que este artículo haya sido un primer esfuerzo en este sentido.

6 El primero de octubre de 2017 se celebró en Catalunya un referéndum de autodeterminación que fue vio-lentamente reprimido por las fuerzas policiales españolas, hiriendo a más de 900 personas (algunas de gravedad) que pretendían votar de forma pacífica. La represión policial no pudo impedir que 2 millones 300 mil catalanes votaran masivamente a favor de la independencia de Catalunya y de su constitución como República. Posteriormente, el Estado español disolvió la autonomía catalana, encarcelo a 2 líderes sociales, 7 miembros del gobierno y el Parlamento catalanes, mientras otros 7 miembros del gobierno catalán y de su parlamento se exiliaban en diferentes países europeos. Para una explicación más amplia ver González (2018).


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Fecha de recepción: 25 de octubre de 2017Fecha de aceptación: 17 de abril de 2018

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