A través del sexo 2, Nayra Ginory

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Consigue esta obra completa en: http://www.EdicionesBabylon.esLa relación entre David y Noah ha alcanzado un punto muerto y ambos hacen el tácito acuerdo de seguir adelante por separado. David parece avanzar y Noah se propone superarle y retomar las riendas de su vida, pero al ir descubriendo nuevas facetas de sí mismo con otros hombres ¿descubrirá también que del amor no se puede escapar a través del sexo?Con esta segunda entrega concluye A través del sexo, saga imprescindible para los amantes del género homoerótico con la que Nayra Ginory ha conquistado a miles de lectores a través de la red.Volumen 2 (de 2).

Transcript of A través del sexo 2, Nayra Ginory

  • Para mi madre, por ser la mejor de las atedestas

  • Captulo 1Una CUestin de lgiCa

    El recinto universitario estaba tan concurrido como de costumbre aquel lunes de mediados de enero, a pesar de que las clases del primer cuatrimestre haban terminado oficialmente la semana anterior. Supongo que la cercana de los exmenes era excusa suficiente para ir all y entregarse a maratonianas jornadas de estudio. Al menos, esa era mi intencin al llegar aquella maana, aunque no estaba seguro de poder conseguirlo.

    Apenas haba podido dormir en toda la noche. No dejaba de pensar en el fin de semana que acababa de dejar atrs. Ahora, ante la perspectiva de volver a mi rutina diaria, los recuerdos de aquellas pocas horas pasadas en la sierra junto a David se iban diluyendo poco a poco, como si en realidad nunca hubieran ocurrido, a pesar de ser dolorosamente consciente de su existencia. El recuerdo de David me quemaba en la piel y la amargura que senta por la manera en la que me haba rechazado la tarde anterior, cuando nos despidiramos en la estacin de trenes, era agravada por mi incapacidad para sacarle de mi cabeza. Una y otra vez reviva aquella conversacin mantenida en los baos, intentando dar con la respuesta correcta, con la manera de persuadirle para quedarse a mi lado, pero sin conseguir dar con ella.

    No estaba del mejor humor posible cuando entr en la biblioteca y este tampoco mejor precisamente cuando atisb en una de las mesas de estudio a Samuel y Clara. Me sent junto a ellos de todas formas, musitando un parco saludo. Al verme, dejaron de lado lo que estaban haciendo para centrar toda su atencin en m.

    Hola, Noah canturre Samuel en voz lo ms baja posible, qu tal ese finde?

    Uyyy, seguro que lo pasaste genial intervino ella.Sin decir una palabra, empec a sacar mis libros y apuntes de mi mochila.No seas as, hombre me reproch Samuel ante mi mutismo. Anda,

    cuentaSantiago y yo hemos roto dije, lo cual no era mentira.En serio? pregunt Clara con genuino inters. Acarici mi antebrazo y

    me mir con preocupacin maternal en sus enormes ojos grises. Necesitas hablar?

  • No, joder contest bruscamente, apartando mi brazo de su contacto, no quiero hablar Contigo, haba estado a punto de aadir, pero me call justo a tiempo. Desvi mi mirada, sbitamente molesto por el parecido que guardaba Clara con su hermano.

    Como quieras musit, escaldada por mi comportamiento.A pesar de haber enterrado ya la cabeza en un libro, pude atisbar cmo ella y

    Samuel intercambiaban una rpida mirada.Apenas hablamos el resto de la maana. Mis amigos parecan haber entendido

    que yo no me senta muy comunicativo acerca de mi fin de semana y no me dirigieron la palabra ms que para cuestiones acadmicas, a las que yo responda de mala gana y con monoslabos. A medioda dejaron de lado sus apuntes, se levantaron de la mesa y me invitaron sin muchas esperanzas a comer con ellos.

    He quedado con Pablo les inform, ponindome yo tambin en pie para acudir a mi cita.

    Y era verdad. Aquella misma maana Pablo me haba mensajeado para interesarse por mis progresos con David y yo le haba invitado a almorzar como respuesta. Prefera hablar cara a cara con l.

    Est bien dijo Clara algo dubitativa, a Samuel y a m no nos importara ir a

    No dije, cortando de raz su dbil intento de autoinvitarse a venir conmigo, prefiero hablar a solas con Pablo.

    Y sin dar ms explicaciones, sal de la sala de estudio.

    Pues no deja de tener cierta lgica dijo Pablo para mi estupor, antes de darle un mordisco a una porcin de la jugosa pizza de marisco que compartamos.

    Me qued mirando hacia l, sintindome desolado. Cuando quedamos no contempl la posibilidad de que pudiera ponerse de parte de David. Casi empezaba a arrepentirme de haberle invitado a almorzar.

    Lgica? repliqu con acritud. Al contarle lo ocurrido, haba esperado una oleada de empata procedente de Pablo y una retahla de insultos hacia David. Ahora que vea que las cosas no iban a ser as, me senta bastante desconcertado. El amor no debera ser solo cuestin de lgica.

    Tu problema, cario, es que eres demasiado romntico me espet. David est demostrando tener bastante buen juicio al querer pensrselo bien.

    Ah, s? me ofend por el velado insulto, al darme cuenta de que Pablo insinuaba que yo no tena buen juicio. Y eso por qu?

    Pues porque t mismo me has dicho que crees que David se podra enfrentar a un problema familiar si su hermana se entera de que es gay, y recuerda

  • que adems la suya es una familia rica e importante. Quizs su padre le arme un escndalo especul. Quizs le desherede, o le eche de la empresa Podra perderlo todo por enrollarse contigo, has pensado en eso?

    Insinas que David renuncia a m por dinero, y que adems crees que hace bien?

    No me aclar. Insino que hace bien en pensarse muy detenidamente si de verdad le conviene iniciar una relacin que podra trastocar tanto su vida. A lo mejor quiere averiguar si el amor que siente por ti vale realmente la pena.

    Querrs decir, si yo valgo la penaS, eso tambin. Yo s que vales la pena aadi rpidamente al ver mi

    expresin. Pero ambos sabemos que David es un poco ms corto de entendederas.Sonre ante su inesperada broma e intent ver las cosas como l, desde un

    punto de vista ms lgico. Si lo miraba framente, tena que aceptar que quizs Pablo tuviera razn: el amor no es nunca el nico factor a tener en cuenta, y yo no saba en realidad a qu tendra que renunciar David para estar conmigo: a su dinero?, a su posicin?, a su familia?

    Record por ensima vez algo que David me haba dicho mucho tiempo atrs, acerca de que Clara haba podido venir a Espaa porque l haba hecho algunas concesiones. David y su padre mantenan el acuerdo de ocultar sus inclinaciones homosexuales al resto de la familia, y se supona que Clara no deba saberlo. Si David sala del armario delante de su hermana y su padre se enteraba, qu pasara entonces? La obligara a dejar a David y volver a Alemania? No estoy contemplando solo mis necesidades, me haba dicho la tarde anterior. Se refera a que estaba velando por el bienestar de Clara?

    Con cierto disgusto, sent un nuevo acceso de resentimiento al pensar en ella. Hasta ese momento no me haba dado cuenta de por qu nada ms verla, parloteando alegremente a mi lado y mirndome con sus preciosos ojos grises, mi precario talante se haba agriado de golpe. Yo saba que Clara no tena ninguna culpa, que de hecho ni siquiera era consciente de la situacin en la que me encontraba, pero saber que ella era la razn de que David dudara si volver conmigo o no, haca que me fuera imposible tratarla con naturalidad.

    Ahora, sentado frente a Pablo en la pizzera que estaba cerca de la facultad de Bellas Artes, intentaba reprimir los remordimientos que senta por haber sido tan antiptico con Clara, dicindome a m mismo que la haba rechazado solo para poder hablar con Pablo con una sinceridad que sera imposible en su presencia, y no porque me sintiera resentido con ella por su involuntario papel en mi drama personal. Por otro lado, si contemplaba la situacin desde un punto de vista lgico, entenda que David primara las necesidades de su hermana sobre las mas. Pero yo

  • segua creyendo que el amor no debera ser algo lgico.De todas maneras segua hablando Pablo, ajeno a mi batiburrillo mental,

    t tambin deberas aprovechar la situacin para pensar con frialdad en lo que te conviene.

    Su comentario me trajo de nuevo a la mente mi problema ms acuciante.Ya lo he pensado dije, de hecho es algo que no tengo que pensar. Me

    la trae floja si me conviene o no estar con l. Le quiero aad, desnudando mi alma como solo se puede hacer frente a un amigo ntimo, el resto me da igual.

    Incluso que Clara descubra que has estado mintindole todo este tiempo? pregunt incisivo.

    Incluso eso. Si David y yo volvemos a estar juntos, ella deber aceptarlo. Me encog de hombros. Al fin y al cabo, ya nos conocamos antes de que ella llegara, tendr que entender que nos vimos obligados a engaarla. Si se enfada, es su problema afirm con altanera.

    No te dara pena perder su amistad?S, claro que s, pero Si David decide no volver conmigo a causa de Clara,

    creo que me costara muchsimo seguir siendo su amigo, as que de todas formas me parece que voy a terminar perdindola. Baj la mirada. S que no tiene la culpa, pero incluso hoy me ha costado horrores hablar con ella, solo de pensar que nuestra amistad podra costarme el amor de David.

    Qu melodramtico te pones exclam Pablo con una sonrisa burlona.No me ridiculices le ped, ruborizndome al darme cuenta de que acababa

    de soltar una cursilera tremenda. Si te pones as, no hablo contigo de estas cosas.

    Me arrebuj en mi asiento, sintindome bastante incmodo, hasta que vi que Pablo me miraba conciliador.

    Perdona dijo, es solo que me parece que ests exagerando con el tema de Clara, tampoco es para que te pongas as con ella, pobre chica. Y adems, me preocupa verte tan ilusionado con David. Deberas prepararte para una negativa, por si acaso.

    Lo s contest, pero mira lo que me dijo aad, renuente a no aferrarme a un atisbo de esperanza: que terminaramos juntos tarde o temprano.

    Yo no hara caso a una promesa tan vana. Alarg el brazo sobre la mesa para coger mi mano y apretarla amistosamente. Le mir a los ojos, sopesando si decirle que en realidad yo crea de corazn que David y yo estbamos destinados a estar juntos, pero Pablo me miraba como si yo fuera un nio que acabara de descubrir que Pap Noel no existe, y me encog de nuevo de hombros, decidiendo fingir una indiferencia que no senta porque no quera darle ms motivos para

  • tenerme lstima.Supongo que tienes razn dije desapasionadamente, mientras le haca un

    gesto al camarero para que trajera la cuenta. Tampoco es como si me fuera a limitar a esperar sentado a que l se decida aad con descaro, para ocultar que eso era exactamente lo que pensaba hacer.

    Entonces, salimos este fin de semana? pregunt Pablo con cierto entusiasmo mientras se levantaba.

    No lo s. Me puse a mi vez de pie y me colgu la mochila al hombro. Los exmenes empezarn la semana que viene. Este finde debera quedarme en casa y estudiar. Mejor lo dejamos para ms adelante

    Jo! se quej, con un mohn que pareca heredado de Clara. Hace un montn que no salimos juntos. Se abraz a m mientras salamos a la calle y rode su cintura con mi brazo, contento por ese contacto. Tengo que aprovechar mientras ests soltero.

    En cuanto termine los exmenes, te lo prometo. Me puse de puntillas para darle un besito en los labios como despedida.

    Eso espero dijo al separarse de m. Te llamar.Se alej portando su enorme carpeta de dibujo, y yo camin hacia el otro

    extremo de la calle para coger el metro y volver a la biblioteca de la facultad.Cuando llegu all, preparado para una sesin vespertina de estudio, me sent en

    el sitio que haba ocupado aquella maana, y en el que haba dejado unos cuantos libros para que nadie me lo quitara. Las cosas de Clara y Samuel, no obstante, haban desaparecido, desvelando que no estudiaran aquella tarde. Al menos no en la misma mesa que yo. Sin permitirme un segundo ms para pensar en eso, saqu mis apuntes, mis lpices para subrayar y me puse los auriculares del discman con la intencin de escuchar algo de msica que me ayudara a concentrarme, pero cuando estaba a punto de empezar, not cmo alguien me daba dos tmidos toquecitos en el hombro. Mir hacia atrs para ver a Samuel, que estaba de pie a mi lado y me deca algo. O eso deduje por el movimiento de sus labios, porque no percib ningn sonido. Me apresur a quitarme los auriculares.

    Perdona? le dije.Se sent a mi lado en la mesa y se acerc mucho a m para susurrarme:Que qu te pasa?A m? contest poniendo cara de inocente. Nada, por qu?Samuel enarc las cejas con incredulidad.No me jodas, Noah. A veces eres borde conmigo, o con otras personas, pero

    nunca te haba visto as con Clara. Estis enfadados?No.

  • Entonces, qu pasa?Me encog de hombros.T vers me dijo. Entiendo que ests de mal humor por lo de tu exnovio,

    pero no lo pagues con ella.No es eso, es que dud un momento. Explicarle a Samuel lo que en

    verdad ocurra era impensable, e intentar excusarme sin contarle la verdad se me antojaba imposible. Que creyera que estaba deprimido por mi ruptura con Santiago era ms conveniente y casi tan convincente como que supiera la verdad. Tienes razn dije al final. Debera hablar con ella.

    Pues s, deberas afirm con retintn, ponindose de pie y mirndome con cierta superioridad, recordndome al Samuel de los primeros tiempos, aquel que no me caa muy bien. Pero pens que en ese momento yo tampoco deba de caerle muy bien a l.

    Sintindome peor conmigo mismo a cada momento que pasaba, me levant de mi sitio, cog mis cosas y segu a Samuel hasta la zona de la biblioteca adonde ellos se haban trasladado esa tarde para estudiar. Cuando llegu all, me encontr con Clara y con Guillem sentados a la misma mesa. Que Clara estudiara con su novio era una novedad, pues siempre me deca que le daban asco las ilustraciones de sus libros de anatoma, pero ese da l estaba estudiando bioqumica y pareca necesitar toda la ayuda que pudiera obtener.

    Hola dije con fingida naturalidad cuando llegu a donde estaban ellos.Al or mi voz, Guillem levant la vista de su libro, con la aparente intencin de

    acuchillarme con los ojos. Ignorndole, volv a mirar a Clara, que haca como que no me haba odo y segua leyendo su libro. Obviando todo lo dems y centrndome solo en ella, me sent a su lado.

    Esta maana no estaba del mejor humor del mundo musit como disculpa.No me digas? me dijo con fingida dignidad. La irona de su tono era

    nueva para m: Clara no sola recurrir a esos subterfugios, cuando quera decir algo, lo deca sin ms.

    Callaos nos dijo Guillem, fiel a su costumbre de chistar a la gente en la biblioteca. No me dejis concentrarme.

    Ya veo, ya. Ese ciclo de Krebs que tienes ah es un desastre dije nada ms echar un vistazo a sus apuntes y consiguiendo avergonzarlo. Ruborizado hasta las orejas, baj la vista para detectar ese fallo que le criticaba, y yo aprovech para seguir hablando con Clara. Por qu no salimos fuera y hablamos a solas? le ped.

    Se levant de su asiento sin una palabra y se dirigi hacia la salida sin ni siquiera mirarme. Guillem hizo el gesto de levantarse tambin y venir con nosotros, pero yo le mir con animadversin y le dije:

  • A solas.Capullo susurr.Le hice un gesto soez con mi mano izquierda y sal en pos de Clara. Ella me

    esperaba junto a la puerta, jugueteando con el dobladillo de su minifalda. Cuando me acerqu, empez a caminar de nuevo, me guio hasta el pequeo espacio arbolado que haba tras el edificio principal, y nos sentamos a la sombra de uno de los flamboyanos. Haba unas pocas personas all que disfrutaban de la relativa tibieza del sol de medioda, pues una vez que empezara a atardecer, el fro hara imposible estar all sentado. Clara no me miraba y yo no saba muy bien qu decirle.

    Te he hecho algo para que ests as de enfadado conmigo? pregunt al final, an con la mirada baja.

    Un nuevo ramalazo de remordimientos me golpe.No estoy enfadado contigo le asegur.Pero s ests deprimido dijo.Es complicado contest evasivo. Qu otra cosa poda decirle?. Pero no

    deb pagarlo contigo, lo siento.Entonces, por qu te portas as conmigo? Y con Samuel? Como yo no

    dije nada, ella aventur: Tan mal te fue con Santiago?Asent, y dispuesto a enmendarme con Clara, le cont lo que haba descubierto

    sobre l: que estaba esperando a ver si las cosas le iban bien conmigo antes de decidir si volver o no con su ex. Le expliqu que eso me haca sentirme frustrado y engaado, y exager un poco mis sentimientos por Santiago para justificar mi mal humor de ese da. Lo que no le dije fue que todo eso lo haba descubierto antes de irme con l y que en realidad no habamos pasado el fin de semana juntos.

    Piensas volver con l? me pregunt cuando termin de hablar.No. Ha intentado contactar conmigo, pero paso. De hecho, esa misma

    maana Santiago haba vuelto a llamarme, y yo le haba rechazado otra vez. El pobre no tena ni idea de lo superadsimo que le tena.

    Pareces tenerlo muy claro dijo ella, extraada quizs por mi decisiva negativa.

    Me encog de hombros, incapaz de darle una respuesta. Pareca mentira que solo hiciera tres das desde nuestra ruptura, una ruptura en la que apenas haba pensado y que ahora me pareca muy lejana. Sin embargo, no saba cmo explicarle eso a Clara sin confesarle que era otro hombre quien ocupaba mis pensamientos.

  • Pas la siguiente semana con un humor bastante lgubre, centrndome en mis estudios con una obsesin casi enfermiza para no pensar en nada ni en nadie ms. Mis amigos parecan preocupados por m, pero no saban cmo proceder. Solo Pablo conoca lo que realmente me pasaba, pero ni siquiera l era capaz de darme ningn consuelo. La necesidad casi fsica de ver a David o de tener noticias suyas tras ms de una semana esperando empezaba a afectarme ms de lo que pens que hara. Casi agradec cuando el lunes siguiente tuvimos nuestro primer examen.

    Al terminar esper a Clara y Samuel para tomarnos un caf y comentar las preguntas del test y las respuestas que habamos dado a ellas. Sin embargo, al llegar a la cafetera, en vez de la acostumbrada retahla de dudas y consultas que solamos intercambiar tras los exmenes, Clara nos sorprendi tendiendo un sobre blanco hacia nosotros.

    Cgelo dijo, agitndolo levemente en el aire como invitacin.Tom el sobre en mis manos y le di la vuelta. En el reverso se vea el membrete

    y el logo de un hotel llamado Castillo de Urdaibai. Ms intrigado que nunca, lo abr bajo la atenta mirada de Samuel para ver que dentro haba una reserva para una habitacin doble, que estaba a nombre de ambos. La estancia, segn rezaba all, era para el segundo fin de semana de febrero, justo antes del inicio del segundo cuatrimestre. Samuel y yo intercambiamos una mirada de estupefaccin y luego la miramos sin comprender.

    Qu es esto? pregunt.Es que el lunes que viene mi hermano cumplir treinta aos, y un amigo

    suyo y yo hemos decidido hacerle una fiesta sorpresa.Vas a hacerle a tu hermano una fiesta en un hotel? pregunt Samuel. S corrobor ella, lo hemos reservado para ese fin de semana yHas reservado un hotel entero? me sorprend.Ella tuvo la decencia de ruborizarse.Es un pequeo hotel rural nos explic, perdido en medio del campo,

    como a David le gustan. Adems, pertenece a la familia de su mejor amigo, as que no hemos tenido problemas en reservar las habitaciones que necesitramos.

    Y quieres que nosotros vayamos? preguntClaro que s. Quiero que estemos todos. Aunque Se gir hacia m.

    Entendera que t no quisieras, si ests muy deprimido musit.Pens en lo que me estaba ofreciendo: un fin de semana en un hotel rural

    para celebrar el cumpleaos de David. Quizs esa sera la oportunidad perfecta para que l y yo nos reencontrsemos; quizs lo que haba surgido entre nosotros aquel fin de semana poda volver a surgir, ms violentamente esta vez; quizs

  • incluso sera un buen momento para que David, Clara y yo nos sentsemos a hablar con sinceridad y nos dejramos de tantas mentiras. Ni siquiera el dinero era un problema esta vez, an tena guardado el que mi padre me haba dado para pagar mi estancia en el albergue, tendra que ser suficiente. Pero tal vez David me rechazara al verme all, y yo no tendra un lugar en el que refugiarme tras esa humillacin.

    Dnde est este sitio? pregunt para ganar tiempo, sealando el membrete del hotel, que yo no haba odo nombrar nunca.

    A las afueras de Bilbao dijo. Empec a sospechar que Hugo, que era vasco, era el amigo del que Clara estaba hablando, y eso me hizo vacilar an ms. Vas a ir, no?

    No lo s.Vamos, Noah, anmate me pidi Samuel, pasando un brazo sobre mi

    hombro y zarandendome levemente. Ser divertido. Es que no s si me apetece confesEst bien dijo Clara en tono conciliador, aunque not que no pareca muy

    conforme con el hecho de que yo no dijera que s a la primera de cambio. Pens en todas las molestias que ella deba haberse tomado y entend que se enfadara un poco conmigo, pero tambin pens que si ella supiera lo que pasaba por mi cabeza, entendera mejor mi renuencia. Desgraciadamente, no haba manera humana de hacrselo entender sin desvelar mi secreto. Tienes que darme una contestacin como muy tarde a inicios de la semana que viene me pidi, para que me d tiempo de cancelar la reserva si no vas.

    Claro murmur pensativo, dndome cuenta de que yo no dependa solo de m mismo para darle una contestacin.

    Habra que ver qu pensaba David de todo eso.

    El resto de la semana pas sin mucha novedad. Concentrado en los exmenes como estaba, haca lo posible por no or cmo Samuel y Clara parloteaban, entre examen y examen, acerca de las estrategias que ella y Hugo estaban llevando a cabo para llevarse a David a Euskadi sin que l sospechara que le preparaban una fiesta sorpresa, o de qu llevarse y qu no al hotel. Yo senta que durante esas conversaciones Clara me presionaba, no muy sutilmente, para que le diera una respuesta para la que an no me senta preparado. Cmo saber si a David le gustara o no verme en su tarda fiesta de cumpleaos? No poda dejar de fantasear con nuestro reencuentro en un hotel perdido a las afueras de Bilbao, que a veces

  • me imaginaba mgico y tremendamente romntico, y otras como un fracaso en el que David me hara ver lo mal que haba hecho al presentarme all. Y si se alegraba de verme y no ir era un error? Y si le pareca inconveniente que nos vieran juntos en un lugar pblico y el error sera decirle a Clara que s?

    Cada vez ms confuso, decid pedirle consejo a Pablo y al final acced a quedar con l ese fin de semana con tal propsito, aunque solo quedamos para tomarnos un caf a media tarde. En cuanto le cont todo lo relativo a la fiesta, no pareci mostrarse muy contento con la perspectiva, y no solo porque pasara en el hotel el mismo fin de semana en que le haba prometido salir de marcha con l.

    No deberas ir afirm categricamente una vez le hube contado todo.Pero por qu? me quej. Aunque yo mismo no estaba muy seguro de

    cmo proceder, haba esperado secretamente que Pablo me animara a ir a la fiesta.Porque lo nico que David te ha pedido es tiempo. Y deberas drselo.Ya hace dos semanas desde que estuvimos juntos por ltima vez, ni siquiera

    me ha llamado refunfu. Para su fiesta de cumpleaos har casi un mes. Eso es tiempo ms que suficiente.

    Dos semanas no es tiempo, Noah. No el suficiente para tomar una decisin as, o para averiguar si realmente aoras a alguien.

    Para m s lo es dije, ya que yo no tena la ms mnima duda de que quera estar con l y le echaba de menos desde el segundo en que nos separamos.

    No, no lo es volvi a afirmar. Ya estar bastante abrumado al descubrir que le van a secuestrar un fin de semana para celebrar su cumpleaos, como para que encima te presentes t ah. No deberas agobiarle.

    Mir con renovado inters a mi mejor amigo.Por qu parece que te ests poniendo de su parte?No es que est de su parte, es que Suspir. Voy a decirte algo, y que

    no sirva de precedente me advirti, sealndome con su ndice por encima de la mesa y las tazas de caf. Pero pienso que a lo mejor, a lo mejor remarc, me he equivocado con respecto a tu David.

    Qu quieres decir?Que posiblemente no sea tan capullo como yo pensaba dijo. Mira,

    siempre he pensado que ese to no te quiere, que nunca te ha querido y que lo nico que desea de ti es follarte de vez en cuando, pero si realmente se est planteando volver contigo porque siente algo lo suficientemente fuerte como para contemplar esa posibilidad, digo que quizs yo me haya equivocado con l al pensar que ha estado aprovechndose de ti, y t hayas tenido razn todo este tiempo. Por eso te digo que si necesita tiempo para decidir lo que quiere, deberas drselo, porque tal vez esa sea la nica posibilidad que tienes de averiguar lo que

  • siente. Djalo tranquilo me aconsej, si de verdad te quiere, volver a ti en cuanto se d cuenta de que te echa de menos. Pero para eso tienes que dejar que te eche de menos, lo entiendes?

    Asent, comprendiendo el punto de vista de Pablo, pero an no muy decidido a seguir su consejo. Al fin y al cabo, qu poda saber l?

    Pas el resto del fin de semana enclaustrado en mi cuarto, preparndome para los dos ltimos exmenes, el del lunes veintinueve de enero y el martes treinta, aunque mi mente pareca divagar por cuestiones ajenas a mis estudios. Esos seran precisamente los das en que David cumplira treinta aos y en que hara dos desde que nos conocamos, y pensaba concienzudamente si deba hacer algo al respecto. Quizs deba hacer caso a Pablo y no intentar entablar contacto, pero si David esperaba alguna seal por mi parte de que no lo haba olvidado, no estara enviando el mensaje equivocado si ni siquiera le llamaba para felicitarle? Adems, me senta incapaz de presentarme en su fiesta sorpresa sin una seal de que sera bien recibido, y todo eso sin desvelarle lo que se estaba preparando en su honor. Claro que tambin exista el problema de que yo no conoca el nmero de telfono de David desde que cambiara de lnea tras nuestra ruptura. Aunque ese no pareca un problema de difcil solucin si al final me decida a llamarlo.

    El lunes hice el examen de Fundamentos en bioingeniera con una facilidad nacida de las horas de estudio y de mis ganas de olvidarme un ratito de David. Al terminar, esper ms de media hora en el exterior del aula a que salieran Clara y Samuel. Cuando mis amigos salieron por fin del examen, fuimos juntos a almorzar a la cafetera. Solo nos quedaba un examen ms, y luego tendramos por delante casi dos semanas de libertad antes de que empezaran las clases del segundo cuatrimestre, as que parecan estar de bastante buen humor. Clara parloteaba con Samuel acerca de lo mucho que a David le haba gustado el regalo de cumpleaos que le haba hecho aquella maana, una edicin especial en DVD de la saga de Star Wars remasterizada. Me lo imagin abriendo su regalo, agradeciendo a su hermana el detalle. Pens en cmo se sentira al cumplir treinta aos despus de saber que estaba pasando una pequea crisis por su edad, y sonre al recordar lo vanidoso que era y lo mal que llevara el proceso de envejecimiento. En medio de toda esa retahla de pensamientos decid, no s muy bien cmo, que le llamara. Lo cual implicaba que tena que conseguir su nmero fuera como fuese.

    Escogimos una pequea mesa cerca de la barra y Samuel y yo fuimos a pedir unos bocadillos mientras Clara nos guardaba el sitio. Luego nos sentamos a comer

  • y durante un rato no hablamos de nada, mientras engullamos la comida. A lo largo de aquellas ltimas semanas, un ambiente enrarecido se haba establecido entre Clara y yo, que empezaba a ser notorio tambin para Samuel. Yo me senta incapaz de confraternizar a ciertos niveles y ella pareca estar molesta conmigo por mi repentina frialdad. Lo peor era que a m no se me ocurra ninguna manera de acabar con esa situacin sin dejar de ser distante, en una especie de crculo vicioso que se estrechaba cada vez ms. Supongo que tampoco ayudaba el hecho de que Guillem y yo estuviramos especialmente picados el uno con el otro desde lo ocurrido dos semanas atrs, y que yo an no le hubiera dicho a Clara si iba a ir a la dichosa fiesta.

    Voy al bao dijo ella al terminar de comer.Cuando la vi alejarse, me di cuenta con un sobresalto de que no tendra una

    oportunidad mejor para conseguir el nmero de David. El problema era que siempre he sido un mentiroso psimo, y mi honradez natural suele jugarme malas pasadas cada vez que hago algo que s que no est bien, mostrando la culpabilidad en mi rostro de manera palpable. Pero por amor uno debe cometer locuras de vez en cuando y, como se suele decir, el que no arriesga, no gana. No me quedaba otra que ganarme la confianza de Samuel y confiar en su discrecin.

    Psame el bolso de Clara, anda le ped con total naturalidad, sealando el enorme bolso que descansaba en la silla que estaba junto a Samuel.

    Qu?Que me pases el bolso repet, como si eso fuera lo ms normal del mundo,

    pero sintiendo que me ardan las orejas. Samuel me lo alcanz, pero no pudo evitar preguntar:Para qu lo quieres?Para una cosita de nada, y no se lo puedes decir le ped mientras lo abra.

    Samuel me mir con desconfianza. No le voy a robar, sabes?Ya, pero el bolso de una mujer es sagrado.Me encog de hombros mientras rebuscaba. Era increble la de cosas que Clara

    tena all dentro: dos libros de texto y un cuaderno, tres discos de A 3, el estuche que usaba para las clases, en el que yo saba que guardaba bolgrafos de todos los colores posibles; un neceser transparente lleno de cachivaches de mujeres, su cartera, un encendedor, dos pilas, unos auriculares, una botella de agua a medio beber y otra vaca, un blster de analgsicos, al menos cuatro barras de labios, un espejo y un cepillo para el pelo, varios papeles y recibos sueltos por doquier, as como monedas que bailaban por el bajo del bolso cada vez que lo mova. Tard ms tiempo del que yo hubiera deseado en encontrar su pequeo telfono mvil y

  • para entonces ya estaba sudando, nervioso ante la posibilidad de que ella llegase y me pillara con las manos en la masa.

    Para qu quieres su mvil? pregunt Samuel cuando me vio sacar el telfono del bolso.

    Desbloque el teclado.Para mirar una cosa.Le vas a chismear los SMS? dijo poniendo voz de mariquita cotilla y

    sentndose a mi lado.No Por suerte para m, Clara tena un Nokia, como yo, y aunque el

    modelo era diferente, la navegacin por el men era tan similar que no me cost ms de dos segundos abrir la agenda y ver, brillando en la pantalla, el nombre y el nmero que yo necesitaba. Cog mi mvil y copi el nmero de telfono en mi propia agenda.

    Para qu necesitas el telfono de David? me pregunt mirando atentamente todo lo que yo haca.

    Chasque la lengua.No seas curioso, Samuel... Para una cosa alegu de nuevo, no sabiendo

    qu excusa ponerle.Le vas a preparar una sorpresa a Clara por su cumple? aventur. Supongo

    que era una suposicin vlida cuando copiabas a escondidas el telfono del hermano de una amiga, aunque an quedaran ms de dos meses para eso.

    Algo as ment. Le gui un ojo mientras meta el mvil en el bolso, y Samuel, diligentemente, lo cerr y lo puso de nuevo en su sitio. De alguna manera, l pareca sentirse ahora como un cmplice. Vi venir a Clara hacia nosotros y susurr como recordatorio: No se lo vayas a decir, eh?

    Samuel neg con la cabeza, sonriendo. Me dirs algn da lo que ests tramando?S le contest, sabiendo en ese momento que en algn momento de un

    futuro no muy lejano, lo hara.

    Me di bastante prisa por llegar a casa aquella tarde. Tenamos an un examen para el que estudiar, pero ninguno pareca tener ganas de pasar una ltima jornada en la biblioteca. Como si necesitara una excusa, Clara nos dijo que quera estar en casa antes de que llegara su hermano y pasar un rato con l, y yo, que no iba a ser menos, alegu un repentino cansancio por haber pasado una mala noche a causa de los nervios por el penltimo examen, aunque eso no era verdad.

  • De camino a casa iba bastante contento, y durante el corto trayecto en metro saqu varias veces el mvil, solo para mirar la nueva entrada de mi agenda. Tontamente, haba guardado el telfono de David bajo el nombre de X, pues no quera bajo ningn concepto que Clara descubriera que tena el telfono de su hermano. Adems, pensaba que eso haca mi pequeo secreto ms misterioso y especial. Me esforc por memorizar el nmero, por si de camino a casa alguien me robaba el mvil o lo perda, y sonrea como un tonto pensando en las cosas que le dira cuando le llamara, y al imaginarme las cosas que quizs l me dira a m. Haca mucho que no hablaba con David por telfono, pero recordaba muy bien lo carioso que sola ponerse, y solo de imaginarme su voz me estremeca de placer.

    Cuando llegu a casa, constat que estaba solo. Pens que mi padre an no haba salido de la redaccin, o que estara por ah con Lola. Aun as, me encerr en mi cuarto para llamar por telfono, solo porque hay cosas que uno debe hacer desde su cuartel general. Creo que me temblaban un poco las manos cuando busqu de nuevo a X en la agenda de mi telfono y le daba al pequeo botn verde de llamar.

    S? me respondi su voz tras dos toques de llamada. Quin es?Hola dije. Feliz cumpleaos aad antes de que el valor me

    abandonara.Hola, Noah susurr, y me estremec como supuse que hara. Hola repet, sbitamente atontado. Qu tal ests? Ests pasando un

    buen cumpleaos?Pse Ser mejor cuando salga de la oficina. Quizs me vaya a cenar por ah

    con Clara.Aah No dije nada ms porque no saba qu decir que sonara apropiado. La

    apasionada declaracin de amor que pugnaba por escaparse de mis labios no me pareca lo ms conveniente. Al menos no hasta que l diera el primer paso, pero David no dijo nada hasta unos segundos despus:

    Por cierto, Noah Podemos vernos? Mi corazn empez a latir rpida y desbocadamente en mi garganta al pensar en encontrarnos, pero sus siguientes palabras rompieron la magia del momento. Me gustara hablar contigo.

    Algo en su dubitativo tono de voz hizo que mi corazn se parara de inmediato y rompiera mis ms locas expectativas.

    Eso depende dije intuyendo de repente lo que iba a pasar a continuacin.De qu?Si no me vas a dar buenas noticias, no quiero verte asegur con la voz rota.Hubo unos instantes de silencio, durante los cuales contuve el aliento.

  • Entonces quizs sea mejor que no nos veamos convino al fin, confirmando mis sospechas.

    Eso imaginaba dije amargamente. Dos semanas han sido suficientes para decidir que no quieres volver conmigo?

    No, escucha. Le o suspirar al otro lado de la lnea. No es eso, Noah. No es que no sienta nada por ti, pero

    Ya dije, haciendo un esfuerzo por contener las lgrimas. Cmo me poda estar pasando lo mismo otra vez?

    NoahNo, est bien le interrump, lo entiendo. Tu edad, la ma, tu posicin en la

    empresa, tu hermana Demasiadas complicaciones para tan poca compensacin.Yo no he dicho eso.No, pero lo piensas. Ests siendo injusto conmigo susurr.Sabes qu? le contest. No tengo ganas de seguir hablando contigo.

    Solo quera felicitarte, nada ms.Colgu, sintindome profundamente miserable. Me acost en mi cama y me

    acurruqu luchando por contener las lgrimas, y tuve el inexcusable y urgente deseo de que alguien me abrazara. Cog de nuevo mi mvil y llam a Pablo.

    S, cario? contest con esa voz ensimismada que indicaba que se haba puesto a pintar.

    Puedes venir a mi casa ahora mismo? le pregunt.Por qu? pregunt, an distrado.Inspir muy hondo, sabiendo que si me pona a contarlo en ese momento me

    iba a deshacer en llanto, as que esper que bastara con unas pocas palabras para que me entendiera.

    Porque acabo de descubrir que no valgo la pena dije.Voy para all replic rpidamente antes de colgar.Era de agradecer que Pablo hubiera pillado al vuelo lo que quera contarle. Me ests diciendo que le abriste el bolso a Clara, le sacaste el mvil y miraste

    el nmero de David para llamarlo? me pregunt con un deje de desaprobacin en la voz cuando le cont lo que haba pasado.

    Pablo haba tardado algo menos de media hora en venir al rescate y ahora estbamos solos en mi casa, acostados y abrazados en mi cama. Era sorprendente cmo el contacto de su cuerpo contra mi espalda me ayudaba a mantener la cordura.

    Solo le ech un vistazo a la agenda de su mvil me justifiqu, girando la

  • cara para mirarle. Qu tiene de malo?Aparte del hecho de que has violado la intimidad de una amiga?

    pregunt l, que paradjicamente estaba aprovechando la cercana en la que nos encontrbamos para meterme mano.

    Tampoco es para tantoNo, si lo que me preocupa no es eso, sino que hayas llamado a David.Pero es que es su cumpleaos me justifiqu, cmo no iba a llamarlo? Te dije que no debas agobiarlo.O sea gimote, que encima es culpa ma. Pablo no me contest y

    me gir en la cama hasta quedar frente a l. De verdad crees que si hubiera esperado un poco ms, su respuesta habra sido diferente?

    Nunca lo sabremos.Scame las manos de la camisa, anda repliqu incmodo. Generalmente

    no tena problemas con que Pablo metiera sus enormes manos bajo mi ropa para calentarse los dedos, pero eso era cuando me regalaba a los odos cosas que yo quera or, no cuando me deca cuatro o cinco verdades. Me desembarac de sus brazos y me incorpor, quedando sentado en la cama. Eso no me sirve de consuelo me quej.

    Lo siento. Si quieres mi opinin, creo que no me dijo, sentndose a mi lado, que probablemente su respuesta no hubiera variado. Pero a lo mejor le has obligado a tener que decidirse demasiado pronto, no lo s.

    Y ahora qu hago?Qu haces con respecto a qu?Con respecto a David aclar. Qu hago?Nada. No puedes hacer nada ms, cario.Quieres decir que tengo que rendirme? Que no puedo hacer nada para

    recuperarlo?No, al menos de momento. Deja que las cosas se enfren un poco.Mi vida es una mierda exclam hundiendo mi cara entre las manos. Era

    malo pensar que no poda estar con l porque no me quera, pero saber que me quiere y que eso no sirva para nada es peor... Parezco la protagonista de una novela romntica barata, joder solloc.

    Sent que Pablo se inclinaba sobre m y abrazaba mi espalda doblada, acunndome entre sus brazos mientras ceda por fin al llanto. Llor durante un rato hasta que poco a poco me fui calmando. Cuando volv a abrir los ojos me encontr abrazado al pecho de Pablo, y vi que le haba llenado la camisa de mocos. Le mir con una disculpa en los labios, pero antes de que pudiera hablar l sonri y dijo:

    Si esto es un dramn, espero que no me toque ser la gorda de las trenzas.No pude evitar sonrer ante su broma, aunque me tuve que sorber los mocos

  • para hacerlo.Eso es en la pera, imbcil.

    Esa tarde decid no estudiar ms para mi ltimo examen, pensando que con lo que ya saba debera bastar. En todo caso, no hubiera podido estudiar aunque quisiera, tena la cabeza hecha un lo. Pablo pas el resto del da conmigo y se fue despus de cenar, no sin antes hacerme prometer que no, no iba a hacer ninguna tontera; no, tampoco volvera a llamar a David y borrara su nmero de telfono, y que por supuesto no me suicidara como la gorda valkiria de las trenzas. Se lo promet todo, rindome y agradeciendo que Pablo fuera capaz de elevarme un poco el nimo en casi cualquier situacin, pero hubo una cosa en la que no le hice caso: X sigui en mi agenda mucho tiempo.

    A la maana siguiente entr en la facultad con el nimo por los pisos y unas ojeras tremendas. Mi espontnea mentira del da anterior se haba hecho realidad esa noche, pues no haba podido pegar ojo. Solo tena ganas de quitarme el ltimo examen de encima de una vez e irme a mi casa a dormir el resto de la semana, y lo que vi nada ms atravesar el aparcamiento de la entrada no hizo ms que reforzar ese deseo.

    No fue la visin de Guillem lo que me puso de mal humor, aunque eso generalmente bastaba para agriarme el carcter, ni tampoco verlo saliendo de su deportivo de nio pijo, con sus mocasines de nio pijo y su suter de nio pijo anudado al cuello. Lo que me puso de mal humor fue verle ayudando a salir de su coche a una rubia a la que miraba con ojos golosos y con la que flirteaba escandalosamente. A lo mejor es una compaera de clase a la que trae habitualmente, pens. A lo mejor la que flirtea es ella y no l, quizs est malinterpretando la situacin, me dije en una dcima de segundo, pero cuando l me vio y nuestras miradas se cruzaron, puso tal expresin de haber sido pillado in fraganti que no me cupo ninguna duda de que haba entendido la situacin perfectamente bien.

    Genial gru mientras me daba la vuelta y me diriga hacia el aula del examen. Con lo mal que iban mis relaciones con Clara ltimamente, encima me iba a tocar decirle que su novio era un cabrn libidinoso que no saba mantener la polla en su sitio.

    En cuanto entr en el aula me fij en que Clara ya estaba all, sacando los bolgrafos del estuche y preparndose para el examen. Me ech una fugaz mirada y me salud con la cabeza levemente, y yo decid dejar ciertas conversaciones para momentos y lugares ms propicios. El profesor entr en la clase tras de m, reparti

  • los exmenes y aguant una hora y media de Bioqumica funcional. Quizs tard un poco ms en hacer el examen de lo que sera normal en m si estuviera centrado, pero no me sali tan mal. No iba a dejar que un nuevo desengao amoroso rompiera mi media de notas, como el ao anterior.

    Cuando sal del examen era Clara la que esperaba por m. Me puse nervioso nada ms verla, tenamos muchas cosas pendientes de las que hablar y ese da en particular no me senta capaz de enfrentarme a ninguna de ellas.

    Qu tal te sali?Bien respond con un leve encogimiento de hombros. La bioqumica y yo

    no nos llevbamos mal. Y a ti?El problema cuatro se me resisti confes. Clara sola tener los mismos

    problemas con esa asignatura que su novio, que de hecho la arrastraba desde el primer curso sin conseguir aprobarla, y eso que ya estaba en tercero de medicina. Decid sbitamente dejar de pensar en Guillem, porque la expresin se me estaba descomponiendo y Clara lo not. Otra mala noche? me pregunt. Supongo que mi cara lo deca todo.

    S.No es propio de ti ponerte tan nervioso antes de los exmenes. Me encog

    de hombros mientras la segua hacia el exterior del edificio. Nos tomamos un caf? me pregunt solcita, pero con un poco ms de formalidad de la necesaria.

    No, prefiero que no. Cuando llegue a casa me voy directo a la cama.Como quieras. Por cierto dijo en cuanto salimos al exterior y nos

    parbamos para que ella se pusiera su chaqueta. An no me has dicho si vas a ir o no.

    Me apoy en la pared exterior del edificio principal y baj la mirada hacia la punta de mis zapatos.

    Al final no voy a ir.Por qu no? Porque no me apetece ver a David solt de golpe, antes de detenerme a

    pensar en lo que deca.Qu? Por qu? pregunt consternada, recuperando de mis manos su

    bolso, que yo haba agarrado mientras ella se abrigaba.Es que balbuce. No me siento de humor para ir a la fiesta de

    cumpleaos de un to que ni siquiera me cae bien.O sea dijo, cruzando los brazos sobre su pecho y frunciendo sus labios,

    que mi hermano no te cae bien.No respond con acritud, tomando de repente la decisin de ser sincero

    con Clara, aunque fuera en una sola cosa, me parece un gilipollas. Y lo pensaba

  • sinceramente. En ese momento pensaba cosas incluso peores de David, pero prefer no verbalizar el amplio repertorio de insultos que guardaba para l, empezando por calientapollas y terminando por cabrn-fbico-al-compromiso.

    Primera noticia que tengo me dijo, spera. Hay cosas que es mejor no decir contest encogindome de hombros con

    chulera.Y por qu me lo dices ahora?Porque t me lo has pedido. Y porque ya no me lo puedo callar.De verdad, Noah, desde que cortaste con Santiago ests hecho un imbcil

    me solt. Deberas plantearte volver con l.Y t deberas plantearte cortar con Guillem le contest, enfadado por el

    tono de condescendencia que not en su voz, y que me record tantsimo al que sola usar su hermano cuando se crea con el derecho de decirme qu deba o no deba hacer.

    Qu?Sabes? le dije bastante enfadado por su comentario. En vez de

    preocuparte tanto por la vida sentimental de los dems, deberas empezar por preocuparte de la tuya.

    Qu quieres decir?Que esta maana vi a tu novio bastante carioso con otra le espet.Sus ojos se abrieron desmesuradamente y se empezaron a humedecer a una

    velocidad asombrosa.Eso no es verdad.S que lo es.Solo lo dices porque Guillem te cae mal.Por supuesto que me cae mal, es un gilipollas, pero es la verdad.Es que ahora todo el mundo te parece gilipollas o qu?Me par un momento a pensarlo.Pues s acept al final, incluido yo. Hazte un favor y bscate mejores

    compaas.Para ese entonces, Clara ya estaba llorando, pero mantena una actitud entre

    digna y dolida que solo la haca parecer ms miserable. Yo saba que Clara era muy sensible, pero nunca pens que mis palabras la pudieran afectar de esa manera. Empec a sentirme terriblemente culpable por ser as con ella, pero no tuve tiempo a reaccionar antes de que me diera una dramtica bofetada.

    Eso es precisamente lo que voy a hacer chill.Se alej a toda prisa de m y se meti en su ridculo coche rosa. Arranc, sali del

    aparcamiento de la facultad y se perdi de mi vista en pocos segundos. Mejor as,

  • me dije a m mismo en un intento de justificar lo que acababa de pasar. Romper mi amistad con Clara era menos complicado que intentar mantenerla a la vez que estaba desconsoladamente enamorado de su hermano. Mejor as, volv a decirme mientras obligaba a mis piernas a caminar y alejarme de la entrada, donde todo el mundo me miraba a causa de la bofetada que Clara me haba dado. Mejor as, repet. Pero por mucho que lo repitiera, no consegua sentirme menos desdichado.

  • Esto es para ese magacn gay? le pregunt.S, por?Por nada me encog de hombros y le devolv el folio. Pablo me mir como

    si me hubieran salido unas antenas de la frente. Es muy bueno, Pablo dije al final, no me molesta que me uses como inspiracin, ni nada de eso.

    Me sent de nuevo en la cama, y Samuel dej de rerse en el acto.Y a este que le pasa? No te vas a enfadar? se extra.Es por Rafa? pregunt Pablo, sentndose a mi lado en la cama.

    Rompi contigo anoche?Samuel, con quien evidentemente Pablo no haba hablado del tema, y que al

    parecer no tena ni idea de lo que estaba pasando, puso cara de contrito, quizs sintindose culpable por haber querido gastarme una broma pesada sin saber que yo estaba mal, y cerr la puerta tras de s.

    No dije al fin. Pero s que hablamos.Qu pasa? quiso saber Samuel. Que el otro da discutimos porque yo nunca le he dicho que le quiero.Por qu no? No le quieres?No es eso. No lo s dije. Pablo segua sentado a mi lado, y se mantena en

    un inusual silencio, mirndome atentamente. Anoche me dijo que entenda que a m me costara decir esas cosas, pero que quera que yo le demostrara de alguna manera lo que siento por l. Pero es que no s por qu no puedo decrselo.

    No ser que ya ests demostrndole lo que sientes por l? pregunt Pablo, muy despacito.

    Qu quieres decir? pregunt.Pablo me mir con esos ojos ambarinos y maravillosos que tiene.Que si no crees que tu comportamiento actual es una prueba de lo que

    sientes por Rafa, cario.No, porque no le estoy demostrando que le quiera, precisamente me

    quej.Precisamente repiti. Qu? Le mir a l primero y luego a Samuel, sintindome como una

    bestia enjaulada.Cario me dijo Pablo con la voz muy calmada, como si temiera que yo

    fuera a saltar en cualquier momento. Llevo meses esperando a que te des cuenta por ti mismo de que no ests enamorado de Rafael.

    Eso no es cier empec. Pero no pude terminar la frase. Eso era lo que me negaba a aceptar. Solo le haba dicho te quiero a un hombre en mi vida, y no haba sido por temor o por falta de confianza. Haba sido porque solo le haba

  • querido a l. Soy un hijo de puta! exclam, incorporndome.Qu dices? se alarm Samuel.De repente, lo entenda todo. Haba cometido el error de pensar que estaba

    enamorado de Rafael solo porque l se lo mereca. Pero el amor casi nunca funciona de esa manera, y yo haba actuado como un idiota al pensar as.

    Le he hecho a Rafa lo mismo que David me hizo a m.De qu ests hablando? Mir a mis amigos alternativamente, antes de abrir el armario, para cambiarme

    de ropa apresuradamente.Tengo que irme anunci. Samuel me miraba asombrado, como si no

    entendiera mi comportamiento, pero el rostro de Pablo solo mostraba una sonrisita de conocimiento.

    A dnde? pregunt Samuel. No le contest, sino que me gir para mirarlos por ltima vez, antes de salir

    por la puerta.Gracias, Pablo.De nada, cario me dijo.Sal de la habitacin, pero aun as pude escuchar a Samuel decir:De qu va todo eso?Sin embargo, no me qued a escuchar la respuesta.

    Recuerdo aquella tarde con claridad meridiana, mientras caminaba por las calles, perdido en mis pensamientos. A mi mente venan una y otra vez escenas de mi pasado: la primera vez que haba visto a David, el momento en el que me dijo que me quera, el dolor que sent al descubrir que no me haba elegido por la razn adecuada. A partir de ese momento, y visto desde cierta perspectiva, mi vida pareca haber avanzado a tumbos, recibiendo un impulso tan solo cuando David apareca de nuevo, y vagando sin rumbo de nuevo cuando no lo haca.

    Rafael me haba sacado de esa espiral, me haba hecho ver las cosas de otra manera. Me haba ayudado a quererme ms a m mismo y me haba enseado que yo mereca un amor sincero y especial, y no las migajas que nadie estuviera dispuesto a darme. Quizs por eso haba pensado que deba quedarme con l, pero la verdad era que le estaba agradeciendo su ayuda con una mentira, una mentira que yo mismo haba intentado creerme.

    Cuando llegu a su casa, supe que lo haca sin previo aviso y dud un instante de lo que hacer. l esperaba mi llamada, y deba suponer los riesgos del velado

  • ultimtum que me haba propuesto la noche anterior, pero no saba si presentarme en su casa a la primera de cambio era la mejor opcin. Luego pens que era por culpa de mis dudas y mi opacidad que estbamos en esa situacin, y me dije que la mayor deslealtad era la falta de sinceridad. As que toqu al timbre.

    Rafael no pareca muy sorprendido cuando me abri el zagun, sin embargo, cuando me recibi en la puerta de su piso, pareca tenso y alerta.

    Hola, Noah me dijo. Me franque la entrada. Avanc en su pequeo saln y me sent, sin esperar a

    que me invitara.Ests bien? me pregunt, poniendo una manaza en mi hombro.S, pero quiero hablar contigo.Asinti con gravedad y se sent frente a m.Nos miramos durante un momento, sin decir nada. Justo cuando haba

    conseguido reunir el valor que haca falta para decir lo que tena que decir, o a Rafael hablar:

    Vas a dejarme, verdad?Respir hondo. Luego asent.Por qu?Le mir, odindome por tener que decirle lo que iba a decirle, porque saba en

    carne propia el dao que le hara lo que iba a or.Porque no te eleg por la razn adecuada dije, recordando el eco de una

    frase escuchada no mucho tiempo atrs, y sintiendo que estaba completando un crculo perfecto.

    Qu quiere decir eso?Que titube, buscando una manera de suavizar el golpe. Eres un to

    genial, peroNo me vengas con esas me pidi, bajando la cabeza.Quiero quererte le dije, sabiendo que no haba una manera suave de decir

    algo as, me gustara poder quererte, y me gustara que fuera as porque siento que seras un compaero maravilloso. Pero no te quiero dije al final.

    Sus ojos se humedecieron un poco, y asinti con rudeza.Sigues enamorado de ese to, verdad? De David?Baj la mirada.S.Joder, Noah grit, levantndose. Cerr los ojos y gir el rostro al tiempo

    que oa cmo algo se estrellaba contra el suelo.Lo siento dije.Abr los ojos y le mir. Estaba de pie, con las manos en la cintura y la mirada

  • baja, contemplando a sus pies una figurita destrozada, una de esas que l haba trado como recuerdo de su viaje a Ecuador.

    Yo tambin lo siento le o susurrar. Me puse de pie, dudando de qu hacer a continuacin. Saba que deba irme,

    pero pareca tener las suelas pegadas al piso. Quise decirle algo ms, algo que le resultara reconfortante, que le ayudara a pasar el mal trago, y que me ayudara a m a pasarlo tambin, pero no se me ocurri nada. l no me miraba, sino que se agach para coger la figura, y contempl con cario y culpa los trozos de cermica pintada que tena en la palma de la mano. Como si esa visin fuera una seal, me dirig a la salida. Cuando sal del piso, an estaba de pie, intentando recomponer con sumo cuidado los pedazos de aquello que acababa de romperse.

    Sal de casa de Rafael pensando que me echara a llorar en cuanto pisara la calle, pero no fue as. En su lugar, me encontr a m mismo bastante cabreado. Ech a andar de nuevo, sin un rumbo fijo, intentando encontrar la razn de mi cabreo.

    Lo ms obvio era pensar que estaba enfadado conmigo mismo, y volqu toda mi rabia en machacarme sin piedad. Me acus en silencio de ser un idiota insensible que haba pecado de querer coger el camino ms fcil, sin pensar en las consecuencias que mis actos tendran.

    Haba elegido a Rafael porque era ms fcil dejarme querer por l que estar de nuevo en la incertidumbre, y lo hice suponiendo que tarde o temprano me enamorara de l, porque l se lo mereca. No solo haba sido un iluso, sino que tambin haba sido tremendamente cruel. Le haba dado esperanzas a la vez que saba que no podra quererle. Le apreciaba, y senta bastante atraccin por l, pero saba mejor que nadie que no poda enamorarme de l. Porque estaba enamorado de otro.

    Me par en mitad de la acera al darme cuenta de eso, para luego volver a avanzar con renovado afn.

    Rafael haba dado en el clavo al nombrar a David, y ahora me vea obligado a replantearme las razones por las cuales le haba rechazado. No fue porque no le quisiera, ni siquiera y me maldije por ensima vez a m mismo porque le quisiera menos que a Rafael. Si le rechac fue porque estar con Rafael era ms fcil y seguro que estar con l. Le rechac porque tena miedo de que volviera a hacerme dao.

    Nadie poda culparme de sentirme as, me dije a m mismo, descubriendo con cierta alegra que eso me permita volcar mi enfado en David, lo que me result tremendamente conveniente, dadas las circunstancias. David me haba hecho tanto dao en el pasado, y tantas veces Cmo no temer salir lastimado

  • de nuevo, mxime cuando segua desesperadamente enamorado de l?De repente, me sent amargado, traicionado, y las primeras lgrimas se

    agolparon en mis ojos, dificultndome la visin de la acera por la que caminaba. Me par y me apoy en el portal de un edificio. La imagen del que haba sido mi novio hasta unas horas antes, sosteniendo en sus manos una figurita destrozada, acudi de nuevo a mi mente, producindome un ramalazo de remordimientos. Me haba fustigado a m mismo por no ser capaz de amar a Rafael, pero y si eso tampoco era culpa ma? Y si todo era culpa de David?

    Me enjuagu las lgrimas y mir a mi alrededor, descubriendo con estupor que el lugar en el que me encontraba me resultaba muy familiar.

    Hijo de puta susurr. Me di la vuelta para constatar que el portal en el que llevaba un rato apoyado era el de David. De una manera o de otra, mis pasos me haba llevado hasta all sin yo saberlo.

    Sent un escalofro. l era el nico culpable de que Rafael y yo no estuviramos juntos, y no solo eso, me dije elevando la mirada para abarcar toda la imponente altura de aquel edificio, tambin era el culpable de que yo no fuera capaz de estar con nadie ms. Presa de un nuevo acceso de enfado, toqu el timbre varias veces de manera impaciente. Tras el cuarto o quinto toque, o la voz de David.

    S?Soy yo dije.Noah? pregunt con extraeza.S. Abre le dije, no queriendo darle ninguna explicacin a un aparato

    electrnico. O el reconfortante zumbido de la puerta al abrirse, y me met en el zagun.

    Pocos segundos despus el ascensor baj y se abrieron las puertas. Estaba vaco, pero la llave de seguridad estaba en el panel, dndome a entender que David lo haba enviado por m.

    Me sub, sintiendo un nudo de nervios en el estmago, que intent disipar sin mucho xito. Cuando las puertas se abrieron, me vi ante l.

    Me miraba con curiosidad, y con preocupacin, y seguramente mi expresin no era muy halagea.

    Ocurre algo? me pregunt.Segu mirndole sin poder decirle nada. Dese decirle que era un cabrn,

    que le detestaba, y que me haba arruinado la vida, tal y como haba estado planeando hacer mentalmente durante el trayecto en el ascensor, pero no poda ms que mirar sus enormes y acerados ojos, y recordar el aparentemente sincero ofrecimiento que me haba hecho la tarde anterior. Al fondo, proveniente de uno de los dormitorios, poda or la voz risuea de un nio, y la risa argentina de Clara,

  • y desvi brevemente la mirada en esa direccin.Has venido a ver a Clara? tante.Quise negar, pero tampoco pude. Justo entonces las puertas del ascensor

    empezaron a cerrarse frente a m, y con un sobresalto me di cuenta de que ni siquiera haba llegado a salir del cubculo. Agarr las puertas con mis manos para impedir que se cerraran, avanc hacia el saln y cog a David entre mis brazos, para besarle.

    Quizs, durante unos segundos, l estuvo tan sorprendido como yo, pero se repuso rpidamente y rode mi cintura, estrechndome contra su cuerpo. Su contacto, clido y reconfortante, diluy toda la confusin que haba en mi mente, y cerr los ojos, para abandonarme a un beso que ya no dominaba.

    Sent que David me elevaba y me sentaba sobre la cmoda de la entrada, mientras sus labios devoraban los mos. O cmo uno de los portarretratos caa al suelo y se haca aicos, pero a ninguno de los dos le import. Le agarr por el cuello para atraerle hacia m y l col sus manos por debajo de mi camisa, mientras nuestras caderas se unan, enloquecindonos de placer.

    Ayyyy! Omos a nuestro lado.Nos separamos como si nuestro contacto nos quemara, y vimos a Clara a

    nuestro lado, que nos miraba con las manos sobre la boca a la vez que daba saltitos de emocin. Junto a ella, medio escondido tras sus piernas, vimos a ker, que con sus enormes y verdes ojos nos miraba con curiosidad mientras se chupaba el dedo pulgar.

    Ay! repiti Clara. Hacis la pareja ms bonita del mundo.Vi a David sonrer, y sent que me ruborizaba con violencia.Clara, no No, no digas nada me interrumpi ella, evadiendo nuestra mirada con

    maestra. No hace falta que digis nada, querris estar solos para Solt una risita tonta. Bueno, para vuestras cosas. ker y yo nos vamos de paseo, verdad que s, ker? dijo, mientras se agachaba junto al nio y le arreglaba la ropita. Luego cogi un bolso y una chaqueta que haba en el colgador del recibidor. Volveremos dentro de una hora. Le dio al botn del ascensor, y pareci pensrselo mejor. O dentro de dos dijo. Entr en el cubculo seguida de cerca por el nio y aadi: O bueno Mejor ker y yo dormimos con la abuela en el hotel esta noche.

    Justo antes de que se cerraran las puertas, la omos gemir otra vez de emocin. David y yo nos miramos, y me di cuenta de que habamos seguido abrazados todo el rato. l me sonri con calidez, e intent besarme de nuevo, pero yo recul.

    Espera le dije.

  • Qu pasa?En realidad no he venido aqu a enrollarme contigo.Ah, no? dijo. Haba algo de decepcin en su voz. Entonces quizs no

    sea tan afortunado como crea.Podemos hablar?Claro dijo. Me tendi la mano para ayudarme a bajar de la cmoda y me

    puse de pie, mirando al suelo al hacerlo para esquivar los pedazos del portarretratos que se haba roto. En el suelo, entre los cristales rotos, pude ver una fotografa de la boda de David y Lorea, pero esa visin ya no me molest.

    Dej que David me guiara hasta los sillones y me sent en uno de ellos. l solt mi mano, y se sent frente a m.

    Qu ocurre, Noah? pregunt.Baj la mirada, descubriendo en ese momento, no sin cierta sorpresa, por qu

    haba estado tan enfadado con l, y qu era lo que quera decirle realmente.No te vayas dije. Y mi voz son ms suplicante de lo que crea que sonara.Qu?Me dijiste que si yo te lo peda, no te iras. Pues no te vayas.Me mir intensamente y yo baj la mirada.Y qu pasa con tu novio?Hemos roto contest.Por qu? me pregunt con dulzura.Porque me he dado cuenta de que no le puedo dar una oportunidad a ningn

    hombre si no te la doy a ti primero.Sent que se levantaba y se sentaba de nuevo, esta vez ms cerca de m. Sent

    sus ojos sobre m, pero no me atrev a levantar la mirada y enfrentarme a l.Aun as, tengo que irme dijo.Le mir, sintiendo que todo el enfado y la rabia que me haba dominado la

    ltima hora volva a m con renovadas fuerzas.Pero me dijiste queTengo que estar presente en la junta de accionistas del lunes me dijo,

    aunque sea para renunciar al nombramiento. Cogi una de mis manos entre las suyas, y yo no hice nada por evitarlo. Y no tengo ni idea del revuelo que ocasionar al hacerlo, ni de cunto tiempo tardar en arreglar las cosas y poder volver. Pero volver, si t me dices que estars aqu, esperndome.

    Le mir a los ojos, obligndome a soportar su mirada sincera, preada de cario.Estar dije. Se inclin para besarme, y como la vez anterior, me apart

    para que no lo hiciera. Pero y si Y si estamos cometiendo un error? le dije, sintiendo que me ahogara en el terror que senta en aquel momento. Y si lo

  • nuestro no funciona? Funcionar dijo, con total confianza.Cmo lo sabes? pregunt con la vulnerabilidad de un nio, sintiendo

    que una lgrima corra por mi mejilla.Porque te quiero. Y porque t me quieres a m o no estaras aqu a mi lado,

    diciendo tonteras.Sonre en medio del llanto a causa de su broma.Me dijiste una vez que el amor no era suficiente para mantenernos unidos.Me equivoqu, Noah. Si no, qu hemos estado haciendo estos ltimos

    cuatro aos?Y si todo lo que ha pasado entre nosotros pesa ms para mal que para bien?

    pregunt, an no muy seguro, pero David pareca no tener respuesta para esa pregunta. Me gustara que lo que me dijiste ayer pudiera hacerse realidad susurr.

    El qu?Lo de que ojal pudiramos conocernos desde cero dije.Y quin dice que no podemos hacerlo? pregunt con bastante presuncin,

    dejando que sus labios esbozaran su sonrisita ladeada. Cuando vuelva de Berln titube, me dejaras invitarte una noche a cenar?

    Le mir, entendiendo lo que me ofreca: la posibilidad de vernos en un lugar neutral, de charlar, de conocernos. Me estaba pidiendo una cita, y la aparente normalidad de dicha propuesta hizo que no pudiera impedir que una sonrisa de genuina felicidad acudiera a mis labios.

    Eso estara genial.

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    No te quedes con la intriga y descubre cmo termina esta obra