1. MA0R1D-D3A7IJE DIARIO ILUSTRA-DiCBRE. DE 1928D O. A O VI G-NUMERO SUELTOS I M O C u AR TO10 CENTS. & *5 N . 8 M )5 *iS REDACCIN Y ADMINISTRACIN CALLE DE SERRANO, NUM. 55, MADRID pritu de la interrogante, se despreocupa de! lo desenvolv en tres figuras: GeneialitfiH A B L A N D^O C O Ns mismo y me habla de lo nico que en Banderas, el paria que sufre el duro castigo VALLE-I NCLN realidad importa al hombre que tiene una del chicote, y el indio del plagio y la bola pluma en la mano para vestir de gala el pen- revolucionaria, Zacaras el Cruzado. samiento. Y dice, poco ms o menos: El criollo es tipo que, a su vez, desenvolvDe l y de su obra Comenzar por decirle a usted que creo en tres: el elocuente doctor Snchez Oca- Xoche de verano en Madrid. Este es el hsiy tres modos de ver el mundo, artstica o a; el guerrillero Filomeno Cuevas y el momento en que >Madrides ms madrileo estticamente: de rodillas, en pie o levanta- criollo cargado del sentido religioso, de re-afirma Benavente, madrileo insigne, y do en el aire. sonancia del de Ass, que es D. Roque do as es seguro tropezar en l con el ms Cuando se mira de rodillasy sta es la Cepeda.madrileo de los provincianos, con D. Ra- posicin ms antigua en literatura, se da El exUanjero tambin lo desenvolv en mn Mara del Valle-Incln, como l se a los personajes, a los hroes, una condi- tres tipos: el ministro de Espaa; el rica- nombra, con Valle-Incln, como Madrid le cin superior a la,condicin humana, cuan- cho don Celes y el empeista seor Peredita. dicfi con familiaridad, que casi ahoga la do menos a la condicin del narrador o del Sobre estas normas, ya lo ms sencillo era admiracin en el fervor de la adopcin ab- poeta. As Hornero atribuye a sus hroes escribir la novela. soluta. condiciones que en modo alguno tienen los En cuanto a El ruedo ibrico, es obra a hombres. Se crean, por decirlo as, seres S; Valle-Incln es ralgo inseparable del superiores a la Naturaleza humana: dioses, la cual es lo ms probable que no pueda Madrid literario. Junto con Benavente y Po semidioses y hroes. dar fin, ya por su extensin y mis aos, ya Baroja, lo era ya, definido, cuajado, crista-por sus dificultades. Mi propsito en elk lizado plenamente hace mas su sensualidad celos que podra haber sufrido el autor, y- puntillismo en pintura. Hay una desarticu- austera, todo viva ja y an triunfaba cu dudas que podra lacin de motivos y una vibracin cromti-l con grandes gestos y voz mesurada... las dudas de Hamlet, lasLos personajes, en ca en mi voluntad. Claro es que acaso no enY t.u estilo, su prodigioso estilo, sueo de habercaso, son el autor.sentido de la misma naturaleza hu- la realizacin: eso no puedo yo juzgarlo. . sintaxis inditas y maravilla de claridad en este ni ms ni menos que el que los crea:Creo que la Novela camina paralelamente la niebla encantada de su laberinto, se haba mana, realidad, la mxima, verdad.&on una con la Historia y con los movimientos po- ja formado de una vez para siempre. Es elmismo, el mismo..., hoy como ayer..., ten- Y hay otra tercer manera, que es mirar lticos. En esta hora de socialismo y comu- tados estamos de decir maana, como hoy, al mundo desde un plano superior, y con- nismo, no me parece que pueda ser el indi- porque en esta vida y en esta figurahom- siderar a los personajes de la trama como viduo humano hroe principa! de la novela, bre y escritor-hay una invariabilidad que seres inferiores al autor, con un punto de sino los grupos sociales. La Historia y la casi se puede nombrar eternidad. Pasare- irona. Los dioses se convierten en perso- Novela se inclinan con la misma curiosidad mos, y aqu estarn, como cuando llegamos, najes de &ainete. Esta es una manera muy sobre el fenmeno de las multitudes. la magra figura y la obra jugosa de este espaola, manera de demiurgo, que no seEl fenmeno de las multitudes... Ah es- delicioso cincelador.cree en modo alguno hecho del mismo barro tamos todos los que sinceramente queremos que sus muecos. Quevcdo tiene esta ma- ejercitar nuestro oficio de creadores de fic- Esta noche, sentado como tantas de lan- nera. Cervantes, tambin. A pesar de la cin literaria. El fenmeno de las multitu- os aos en la terraza de uu horchatera, grandeza de don Cjuijote, Cervantes _se des... No hay otro, entre todos los que cons-saborea el "rescjuito" problemtico que de- cree ins cabal "y ms cuerdo que l, y ja- tituyen la vida humana, que logre sujetar labiera crear la calle de Alcal, mentideru de ms se emociona con l. atencin y, sobre todo, la emocin del hom- la villa y corte, feria de discretos y merca- do de sueos (amores y billetes de Lotera).Esta maneta es a definitiva, en Goya. bre que piensa. La los hroes, se acabaron multitud es el protago-Y esta consideracin es la que me movi nista. Se_ acabaronA su lado, Josefina Blanco, la en otro % dar un cambio en mi literatura y a los conflictos individuales. Valle lucan dicetiempo fascinadora actriz, la de la voz de bir los "esperpentos", el gnero literario escri-bien: la Historia y la Noveladigamos la queoro, a quien arranc del tablado de sus Vida y la Ficcinvan caminando parale- triunfos el amor tirnico de este hidalgo que yo bautizo con el nombre de "esperpentos". las, solicitadas por, un mismo inters. La110 quiso partir con el publico 1a posesinE mundo de los esperpentosexplica uno multitud! Y no es este mediano conflicto de la deseada, habla, de prisa y calla con de los personajes en Luces de Bohemia entre el pblico actual y.los que "paia l es-elocuencia. Tambin ella es invariable y es como si los hroes antiguos se hubiesen cribimos. Por-que si a nosotros ha dejadosiempre ella. Tal vez_ este elemento de inve- deformado en los espejos cncavos de la ya de interesarnos "lo particular", el p-rosmil fidelidad a s mismos les ha unido calle, con un transporte grotesco, pero rigu- blico, en su mayora, sigue reclamando laen mutua fidelidad duradera... Invariables..., rosamente geomtrico. Y estos seres de-inseparables... Gran fortuna y envidiables formados son los hroes llamados a repre- tragedia, la comedia,ser, ya 110 se lasindivi- el sanete del destino, privilegio de espritus fuertes y her-sentar un fbula clsica no deformada. Son duo, y ya nu puedepode-mticos.enanos y patizambos, que juegan una trage- mos volver a contar. Vase Valle-Inclndia. Y con este sentido los he llevado a en Tirano Banderasobra, a mi entender,Paso, me detiene un saludo, me acerco, Tirano Banderas y a hl ruedo ibrico. de excelente suma, de inter-j sobreagudo.hablamos y propongo: Vienen a ser estas dos novelas esperpen- No hubiera en otro tiempo hecho e au-Don Ramn, dgame usted-algo de srnismo y de su obra; algomucho & es po- tos no podan y trabajadosforma dramtica tor hija desdichada ydel amorTerrible debe iacrecidoscon elementos toda una novela del tirano asibleque se pueda y se deba contar al p- queLuces de Bohemia y la Los cuernos de su de darse ende loca?blico. No es uu descubrimiento, puesto que don 1violera.ser este amor, puesto que arma su mano contiene usted de antiguo bien sujeta a lapual homicida..., y, sin -embargo, la trgi-Fama por la punta misma de las aks, yEn 7 ir ano Banderas hay, adems, la ca figura pasa en dos solos relmpagos enclavada sobre no importa cul pgina d e voluntad literaria