Acto Primero

1
ACTO PRIMERO En casa de los Prozórov. Salón con columnas; tras las co- lumnas, una gran sala. Mediodía; fuera brilla alegre- mente el sol. En la sala preparan la mesa para el almuerzo. OLGA, vestida con el uniforme azul de las profesoras de los gimnasios femeninos; MASHA, vestida de negro, está sen- tada leyendo un libro; IRINA, vestida de blanco, está de pie, absorta en sus pensamientos. OLGA: Hace exactamente un año que murió nuestro padre, el cinco de mayo como hoy; el día de tu santo, Irina. Hacía mucho frío, nevaba. Me parecía que no iba a poder soportar tanto dolor, tú estabas desmayada, como muerta. Pero ha pasado un año y ya recorda- mos aquel día con sosiego, tú vas vestida de blanco y tienes radiante la cara. (El reloj da las doce.) Tam- bién entonces el reloj daba las horas. (Pausa.) Re- cuerdo que durante el entierro tocaba la música y en el cementerio dispararon unas salvas. Nuestro padre era general, mandaba una brigada; sin embargo, hubo poca gente. Verdad que aquel día llovía. Llovía mucho y nevaba. IRINA: ¡Para qué recordarlo! Detrás de las columnas, en la sala, aparecen cerca de la mesa el barón de TUSENBACH, CHEBUTIKIN y SOLIONI.

description

teatro

Transcript of Acto Primero

  • ACTO PRIMERO

    En casa de los Prozrov. Saln con columnas; tras las co-

    lumnas, una gran sala. Medioda; fuera brilla alegre-

    mente el sol. En la sala preparan la mesa para el almuerzo.

    OLGA, vestida con el uniforme azul de las profesoras de los

    gimnasios femeninos; MASHA, vestida de negro, est sen-

    tada leyendo un libro; IRINA, vestida de blanco, est de

    pie, absorta en sus pensamientos.

    OLGA: Hace exactamente un ao que muri nuestro padre,

    el cinco de mayo como hoy; el da de tu santo, Irina.

    Haca mucho fro, nevaba. Me pareca que no iba a

    poder soportar tanto dolor, t estabas desmayada,

    como muerta. Pero ha pasado un ao y ya recorda-

    mos aquel da con sosiego, t vas vestida de blanco y

    tienes radiante la cara. (El reloj da las doce.) Tam-

    bin entonces el reloj daba las horas. (Pausa.) Re-

    cuerdo que durante el entierro tocaba la msica y en

    el cementerio dispararon unas salvas. Nuestro padre

    era general, mandaba una brigada; sin embargo,

    hubo poca gente. Verdad que aquel da llova. Llova

    mucho y nevaba.

    IRINA: Para qu recordarlo!

    Detrs de las columnas, en la sala, aparecen cerca de la mesa el barn de TUSENBACH, CHEBUTIKIN y SOLIONI.