SOY UNA COSITA QUE ANDA AL COMPAS , CON LAS PATAS POR DELANTE Y LOS OJOS POR DETRÁS.

LA TIJERA

¿CUÁL ES EL ANIMAL QUE TIENE SILLA Y NO PUEDE SENTARSE?

EN RINCONES Y ENTRE RAMAS, MIS REDES VOY CONSTRUYENDO, PARA MOSCAS INCAUTAS EN ELLAS VAYAN CAYENDO.

ZUMBA QUE TE SUMBARÁS, VAS Y VIENES SIN DESCANSO. DE FLOR EN FLOR TRAJINANDO Y NUESTRA VIDA ENDULZANDO.

LA ABEJA

CON MIS HOJAS BIEN

UNIDAS QUE NO ME LAS LLEVA EL VIENTO. NO DOY SOMBRA NI COBIJO PERO ENSEÑO Y ENTRETENGO.

EL LIBRO

TENGO VAINA Y NO SOY SABLE EL QUE LO SEPA, QUE HABLE.

TIENE FAMOSA MEMORIA, GRAN TAMAÑO Y DURA PIEL Y LA NARIZ MÁS GRANDOTA QUE EN EL MUNDO PUEDA HABER.

AGRIO ES SU SABOR, BASTANTE DURA SU PIEL Y SI LO QUIERES TOMAR, TENDRÁS QUE ESTRUJARLO BIEN.

VIVO EN EL MAR SIN SER PEZ Y SOY SIEMPRE JUGUETÓN, NUNCA ME BAÑO EN EL PHIN PUES SOY EL MISMO…..

NO LO PAREZCO Y SOY PEZ, Y MI FORMA LO REFLEJA UNA PIEZA DE AJEDREZ.

SIN ELLA EN LA MANO.

NI ENTRAS NI SALES

NI VAS A LA CALLE.

ENTRE PÓCIMAS Y UNGUENTOS

Y ALGÚN QUE OTRO MALEFICIO

SER LA MALA DE LOS CUENTOS

HA SIDO SIEMPRE MI OFICIO.

TENGO UNA LARGA MELENA,

Y SOY FUERTE Y MUY VELOZ,

ABRO LA BOCA MUY GRANDE,

Y DOY MIEDO CON MI VOZ.

CON UNOS ZAPATOS GRANDES

Y LA CARA MUY PINTADA,

SOY EL QUE HACE REIR

A TODA LA CHIQUILLADA.

VERDE ES SU CUERPO

Y VERDE ES SU CARA

CON GRANDES OJOS, ALEGRE SALTA.

EL ROER ES MI TRABAJO,

EL QUESO ES MI APERITIVO,

Y EL GATO A SIDO SIEMPRE

MI MÁS TEMIDO ENEMIGO.

De la leche siempre salgo,

soy amarillo y a veces tengo agujeros,

a los ratoncitos les encanto

y duro siempre me vuelvo!

En una calle muy limpia anda una dama a un compás, que camina para delante con los ojos para atrás.

Salgo de la sala, voy a la cocina, meneando la cola, como una gallina.

Soy animal que viajo:

de mañana a cuatro pies, a mediodía con dos y por la tarde con tres.

Una pregunta tan fácil sabiéndola preguntar:

¿qué planta se va a regar cuándo la van a cortar?

Redondo, redondo, no tiene tapa ni tiene fondo.

Unas regaderas más grandes que el sol, con que riega el campo Dios nuestro Señor.

Vestidos de blanco y negro venían dos caballeros, uno al otro se decía, yo primero-

yo primero.

Blanca en mi nacimiento, morada en mi vivir, y me voy poniendo negra cuando me voy a morir.

Con el piquito picotea y con el rabito tironea. R.: La aguja.

Cuando me siento, me estiro, cuando me paro, me encojo; entro al fuego y no me quemo, entro al agua y no me mojo. R.: La sombra.

Una dama muy delgada

y de palidez mortal, que se alegra y se reanima cuando la van a

quemar. R.: La vela.

Siempre quietas, siempre inquietas, durmiendo de día, de noche despiertas. R.: Las estrellas.

Fuí al mercado compré un negrito;

y ya en mi casa, es coloradito. R.: El carbón.

Es su madre tartamuda y su padre un buen cantor; tiene su vestido blanco,

y amarillo el corazón. R.: El huevo.

Entre muralla y muralla,

hay una flor colorada; llueva o no llueva,

siempre está mojada. R.: La lengua.

En el campo me crié, dando voces como loca,

me ataron de pies y manos para quitarme la ropa. R.: La oveja.