Afinando La Visión Ministerial Pastor Alex Sosa Estudio para Pastores Guatemala, 23 de febrero del Año De La Revelación

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Sabemos que Dios no cambia y que es el mismo de ayer, hoy y por los siglos, sin embargo debemos entender que las circunstancias si cambian, por lo que si no tenemos un buen enfoque de nuestra visión y del momento que vivimos, podemos llegar a pensar que Dios ha cambiado. Como soldados de Cristo debemos adaptarnos a las circunstancias que se nos presentan para poder lograr nuestro objetivo, sin desviarnos de la visión que Dios nos ha dado por medio de nuestra cobertura. Habacuc 2:2-3 (RV60) Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. [3] Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. Aunque la visión tarde en cumplirse, debemos esperar al Señor y preparar a las ovejas que tenemos bajo nuestro cuidado para su encuentro con el amado. Hechos 26:19 (RV60) Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, La visión que debemos seguir es la celestial, pues quien nos dará las estrategias a seguir en nuestras congregaciones es Dios. Al leer los versos anteriores nos damos cuenta cuál fue la visión que Dios le dio a Pablo: Hechos 26:15-18 (RV60) Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. [16] Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, [17] librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, [18] para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados. Pablo creía estar en lo correcto, pero fue cuando escucho la voz de Dios que tuvo la claridad de lo que Dios quería del él, lo que quiere decir que la revelación nos mostrará lo que tenemos que hacer. Como ministros del Señor es necesario que demos testimonio de aquellas cosas que hemos visto, pues hemos sido testigos de liberaciones, sanidades, milagros y prodigios, sabiendo que, como se lo dijeron a Pablo, el Señor se seguirá apareciendo a nosotros también. Pablo fue enviado a aquellos que le quisieron hacer mal, pues debemos devolver bien por mal. Otra función que podemos ver en este pasaje es el abrir los ojos del pueblo, es decir trasladarle la visión. 1 Corintios 9:26-27 (RV60) Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, [27] sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado. Aquí podemos ver que Pablo no estaba perdido en lo que hacía, sino sabía exactamente dónde tenía puesta su mirada. 1 Pedro 4:3 (RV60) Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.

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El propósito del ministerio no es agradar a los hombres, sino obedecer y honrar a Dios en nuestras decisiones. Si antes nos preocupábamos por lo que decía la gente, debemos dejar eso atrás. Cada una de estas actitudes que desagradan al Señor nos pueden desviar, por ejemplo las embriagueces no necesariamente se refiere al licor, sino a todo aquello que nos causa un deleite desmedido y por lo que podemos desviar nuestra mirada del Señor, afanándolos en conseguirlo; la idolatría se refiere a todo aquello que ponemos en el lugar que le corresponde al Señor, que pueden ser las cosas más variadas como la doctrina, los ministros, etc. 1 Pedro 4:4 (RV60) A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; Esto nos habla de la presión de grupo, que en ocasiones podemos experimentar; esto se puede dar a todo nivel, tanto entre las ovejas o entre los ministros; pero es necesario que tengamos comunión entre siervos, para que estemos rodeados de la visión. Hebreos 11:23-27 (RV60) Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey. [24] Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, [25] escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, [26] teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. [27] Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. Por la fe los padres de Moisés recibieron la revelación del propósito que Dios tenía para ese niño y por eso lo escondieron. En nuestra vida ministerial muchas veces debemos actuar por fe para proteger a las ovejas, aunque no sean tan bonitas, espiritualmente hablando, pero si sabemos que es lo que Dios tiene para ellas, actuaremos en base a eso pues Cristo anhela restaurar sus vidas para cumplir el propósito por el cual fueron enviados a esta tierra. En la vida de Moisés podemos ver que primero actuó la fe de sus padres, pero luego él tomó la decisión de morir a Egipto, de la misma forma las ovejas al principio necesitan que su pastor crea por ellos, pero llegará el momento en que su propia fe actuará y en base a ella tomarán sus decisiones, si caminamos como Moisés viendo al invisible. Pidamos al Señor que nuestra mirada esté puesta en Él, pues nuestro ministerio debe funcionar para agradarlo a Él y no a los hombres, y que si hemos tenido obstáculos para seguir la visión que Dios nos ha dado por medio de nuestra cobertura, rindamos todo eso a Dios para que nuestra visión sea renovada, de tal forma que podamos seguir caminando como viendo al invisible.