Alan Pauls / Sobre la exposición de Ana Gallardo

download Alan Pauls / Sobre la exposición de Ana Gallardo

of 6

Transcript of Alan Pauls / Sobre la exposición de Ana Gallardo

  • 7/25/2019 Alan Pauls / Sobre la exposicin de Ana Gallardo

    1/6

    AVANCE Consulta la primera pgina de EL PAS Edicin Nacional del

    mircoles 20 de enero

    La precariedad laboral vuelta arte

    La artista argentina Ana Gallardo presenta 'Un lugar para vivir

    cuando seamos viejos' en el Museo de Arte Moderno de Buenos

    Aires

    19 ENE 2016 - 08:20 ART

    Una de las obras ms atractivas de Un lugar para vivir cuando seamos viejos,

    la muestra de Ana Gallardo(Rosario, 1958) en el Museo de Arte Moderno deBuenos Aires, es tambin una de las ms simples: es el curriculum vitaede la

    artista. En el centro de la primera de las dos plantas que el MAMBA dedica a

    ARTE LATINOAMRICA

    'Casa Rodante', (2007) imagen del vdeo de Ana Gallardo /Ana Gallardo

    ALAN PAULS

    http://agendacultural.buenosaires.gob.ar/evento/ana-gallardo-un-lugar-para-vivir-cuando-seamos-viejos/11970#ad-image-0http://elpais.com/autor/alan_pauls/a/http://elpais.com/agr/arte_latinoamericano/a/http://cultura.elpais.com/cultura/2014/07/01/babelia/1404224562_650753.htmlhttp://agendacultural.buenosaires.gob.ar/evento/ana-gallardo-un-lugar-para-vivir-cuando-seamos-viejos/11970#ad-image-0http://elpais.com/tag/fecha/20160119http://elpais.com/http://elpais.com/hemeroteca/elpais/portadas/2016/01/20/
  • 7/25/2019 Alan Pauls / Sobre la exposicin de Ana Gallardo

    2/6

    repasar sus diez ltimos aos de trabajo, cinco pares de auriculares cuelgan

    del techo en crculo y reproducen la voz de la artista recitando las etapas de

    su recorrido desde mediados de los 80 hasta hoy. Pero se trata de un

    recorrido laboral, o ms bien alimentario, de mera supervivencia, en el que el

    arte, si aparece, aparece apenas como un mundo ideal o un horizonte

    inaccesible, y cuyos hitos componen el paisaje de inseguridad tpico delmundo del trabajo contemporneo.

    A lo largo de casi 30 aos, Gallardo cuya hoja de ruta de artista incluye,

    entre otras cosas, haber participado de la Bienal de Venecia de 2015 ha

    sido recepcionista, telefonista, secretaria, promotora y asistente (de ferias y

    galeras de arte, incluso de la galera que alguna vez la represent). Lospocos chispazos de adrenalina que animan este mapa de la fragilidad laboral

    son unos meses de contrabandista de materias primas para bijouterieentre

    Argentina y el DF mexicano (donde la artista vivi unos aos) y otros,

    tambin en el DF, de "representante de artistas de cabaret". Gallardo recita

    su prontuario laboral sin nfasis alguno, fiel a la impronta subsintctica y

    administrativa del gnero CV, y delega en la repeticin y acumulacin

    (cuntas centralitas telefnicas puede jactarse de haber atendido un artistacontemporneo?) el humor y la crudeza paradjica de una autobiografa

    donde el arte ha sido desalojado por la necesidad. Distinto es el tono de la

    didascalia que comenta la obra, sufrido, estoico, apenas sentimental, sin una

    pizca de irona o de distancia: "No vivo de la venta de mis obras", escribe

    Gallardo, "por lo tanto, tengo que hacer otro tipo de trabajos para ganar mi

    sustento y el de mi familia".

    No es raro que un artista no viva de su arte. Lo raro es lalgica de doble vida tajante, casi de superherona, en laque Gallardo se coloca

    No es raro que un artista no viva de su arte (quizs sa sea la nica fusin

    arte-vida que el milagroso arte contemporneo no est todava en

    http://www.contemporaryartdaily.com/2015/05/venice-ana-gallardo-at-the-arsenale/
  • 7/25/2019 Alan Pauls / Sobre la exposicin de Ana Gallardo

    3/6

    condiciones de garantizar). Lo raro es la lgica de doble vida tajante, casi de

    superherona, en la que Gallardo se coloca (promotora de prepaga mdica

    de da, protagonista de bienales de noche), y el modo en que transforma esa

    desinteligencia social sin duda comn a muchos artistas, aunque nunca

    tan a la vista como en su caso en el objeto de un afn autorrepresentativo

    por el que se filtra una figura que creamos extinguida: la figura delartista

    que sufre. Si la imagen de Gallardo engrillada en la recepcin de una

    empresa o vendiendo planes de telefona celular en la calle suena injusta, no

    es tanto porque atestige las miserias de la precarizacin, la hiperflexibilidad

    y la desregularizacin laborales (una tendencia de la que el artista

    contemporneo, por otro lado, es menos vctima que pionero) como porque

    postula que no ser dueo de su tiempo ni poder ser fiel a su deseo es el

    drama mximo que un artista (contemporneo) puede padecer.

    Pero Gallardo va an ms lejos e imprime al asunto una inflexin

    dickensiana,anacronizandolo que podra ser un sndrome endmico del

    presente y reemplazando el reflejo de la crtica o la denuncia por la puesta en

    escena de una suerte de va crucis personal, signado por una penuria cuya

    desnudez (cuya manifestacinsincera, en primer grado, creyente) noshabamos desacostumbrado a ver en un espacio de arte. All la tenemos en

    plan artista homeless, condenada al nomadismo y la caridad ajena, paseando

    por Buenos Aires los despojos de su hogar (unos cuantos muebles, una

    lmpara, una alfombrita, su propia hija Roco) cuidadosamente arrumbados

    en una casa rodante tirada por una bicicleta (Casa rodante, 2007). Ah est,

    empeada en llevar a cabo un proyecto en un geritrico de prostitutas del

    DF, aceptando prestar el "servicio" que la directora de la institucin le exige a

    modo de condicin: cuidar a Estela, una prostituta postrada en una silla de

    ruedas (Estela, 2012; Extracto de un fracasado proyecto o el retrato de Estela,

    2012); pero Estela muere antes de que Gallardo cumpla con el nmero

    pactado de horas de servicio, de modo que el proyecto queda trunco.

  • 7/25/2019 Alan Pauls / Sobre la exposicin de Ana Gallardo

    4/6

    De esos turning pointscrueles y desolados, como de melodrama devoto,

    estn hechos la dramaturgia de Un lugar para vivir cuando seamos viejosy el

    imaginario desguarnecido de Ana Gallardo. El siglo XIX, cuna del melodrama,

    propuso una solucin para el desgarro del artista sufriente, inadecuado: se

    llam bohemia. Pero del disonante mixde lamento y resentimiento de la

    retrica bohemia, Gallardo conserva slo el primer componente "mi

    corazn al desnudo", a la vez que reemplaza la veta crtica del segundo por

    el arsenal de disposiciones sensibles (empata, solidaridad, vocacin

    teraputica) que informan el "giro asistencial" de una regin del arte

    contemporneo. De ah las comunidades especficas de pares con las que

    conecta, marcadas por la marginalidad y el desamparo: las prostitutas delgeritrico de la colonia Tepito de Estela, las vctimas embolsadas de Mujeres

    de Jurez(2010) y, por supuesto, los viejos de Un lugar para vivir cuando

    seamos viejos(2010-2015), la videoinstalacin que se expone en el segundo

    subsuelo del museo.

    Del disonante mixde lamento y resentimiento de laretrica bohemia, conserva slo el primer componente

    Baile Japons. / /ANA GALLARDO

  • 7/25/2019 Alan Pauls / Sobre la exposicin de Ana Gallardo

    5/6

    Y ADEMS...

    CONTENIDO PATROCINADO

    Indignacin con

    Emma Watson por

    su adis oportunista

    (HUFFINGTONPOST)

    Muchos intentaron

    esto durante 19

    aos; Pablo Motos lo

    (HUFFINGTONPOST)

    Madonna versiona a

    Bowie y termina

    exhausta

    (LOS40.COM)

    PlayStation se hace

    con los derechos de

    Metal Gear Solid

    (MERISTATION)

    En rigor, la "solucin Gallardo" para el karma del artista es la tercera edad.

    De los viejos inertes de los videos de la planta baja (el padre y el to de la

    artista, dos inmigrantes espaoles anclados en Rosario y abrumados por la

    adversidad y la melancola) a los entusiastas que protagonizan los del stano

    (un elenco de septuagenarios que se dedican por fin a lo que siemprequisieron hacer y nunca pudieron: danzas japonesas, karaoke, huerta

    orgnica, bailes populares), lo que cambia no es slo la densidad del tiempo

    (el peso del pasado contra la levedad gozosa del presente); es tambin la

    posicin de la artista, que por una vez canjea elpathosautocomplaciente de

    la afliccin por una especie de desubicacin luntica (Gallardo se filma

    "aprendiendo" con los viejos las destrezas crepusculares a las que se

    abocan), y las tautologas de un dolor demasiado sabido por los misterios de

    una dimensin la vejez cuya marginalidad ya no es sinnimo de calvario

    sino, acaso, para el artista de la penuria, de libertad y deseo.

    Un lugar para vivir cuando seamos viejos. Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Hasta el 3

    de abril de 2016

    Ana Gallardo Crtica arte Buenos Aires Argentina Crtica Latinoamrica Cultura

    Arte

    ARCHIVADO EN:

    http://elpais.com/tag/arte/a/http://elpais.com/tag/cultura/a/http://elpais.com/tag/latinoamerica/a/http://elpais.com/tag/critica/a/http://elpais.com/tag/argentina/a/http://elpais.com/tag/buenos_aires/a/http://elpais.com/tag/critica_arte/a/http://elpais.com/tag/ana_gallardo/a/
  • 7/25/2019 Alan Pauls / Sobre la exposicin de Ana Gallardo

    6/6

    EDICIONES EL PAS S.L.

    Contacto Venta Publicidad Aviso legal Poltica cookies Mapa EL PAS en KIOSKOyMS ndice RSS

    El mtodo europeo

    que permite

    aprender cualquier

    (BABBEL)

    Nueva forma de

    pagar menos los

    pasajes areos.

    (TURISMOCITY - ELMEJOR PRECIOENTRE TODOS LOSSITIOS DE VIAJES)

    15 hroes y villanos

    de los cmics con

    personalidades

    (LA HISTORIETA)

    Bitrix24

    herramienta web

    para crear una

    (RELEASE GEEK)

    http://www.prisa.com/es/http://servicios.elpais.com/rss/http://elpais.com/tag/listado/http://elpais.com/suscripciones/http://elpais.com/estaticos/mapa-web/http://www.prisa.com/es/pagina/politica-de-cookies/http://elpais.com/estaticos/aviso-legal/http://elpais.com/estaticos/publicidad/http://www.elpaisinternacional.com/index.html?idmenu=47http://elpais.com/estaticos/contacte/http://elpais.com/corporativos/