Alberto Laiseca - El Checoslovaco
-
Upload
dannyfitzgerald -
Category
Documents
-
view
258 -
download
2
Transcript of Alberto Laiseca - El Checoslovaco
-
7/26/2019 Alberto Laiseca - El Checoslovaco
1/7
El checoslovaco
Alberto Laiseca (Rosario, 1941)
Ella estaba cada vez ms gorda, decada y vieja. l, por el contrario, pareca con ello
cobrar nuevos bros. Poda tomrselo en cualquier jornada; sta invariablemente lo allaba
ms !uerte, saludable y coloradote que la precedente.
l era cecoslovaco. "aca casi veinte a#os que aba emigrado al pas que lo acept$.
%rabajaba como ingeniero en una !brica y era bastante competente. &e izo amigusimo
del due#o; aprovec$ esto para tratar de seducir a la ija, que no careca de atractivos.
'uriosamente, no logr$ engancar a la omenajeada pero s a su amiga, mucaca un poco
gordita y no !ea del todo, a quien l jams mir$ ni intent$ conquistar. 'omo de est(pido no
tena nada, comprendi$ que con la otra perda su tiempo y no insisti$ ms; cambi$ de ruta
en un segundo, en)lando sus ca#ones sobre la menos guarnecida plaza, quien se le rindi$
con armas y bagajes sin intentar *no ya dir una de!ensa a ultranza sino*, ni siquiera unsimulacro diversivo va diplomtica.
&e casaron tres meses despus; de esto, aca diecisiete a#os.
'omentaremos como curiosidad, que a l le decan +el ingeniero del tornillo )loso. -aya
uno a saber la raz$n. 'ierta vez el ingeniero del )loso tornillo !ue al cine, a ver una pelcula
de terror. ued$ encantado. &iempre citaba ante sus escasos conocidos una !rase de la
cinta, que l atribua al conde /rcula; +0i querido amigo1 las mujeres no son un vicio, son
una necesidad2.
El cecoslovaco ablaba mal el idioma, pero no psimo como a veces aca creer.'uando decidi$ matar a su esposa e3clusivamente con armas secretas, en su arsenal
contaba con el lenguaje; como si ste !uera la ms letal e importante de sus ojivas
nucleares de cabezas m(ltiples.
&e propona el crimen per!ecto; seg(n l, por razones de esttica. 4s le llevase tres
dcadas, ella deba morirse muco antes que l por acci$n de su deliberada voluntad y el
crimen, anto y ontol$gico, bello e impune, permitirle adue#arse de todo. +5as mujeres de
piernas gordas no deberan e3istir *alegaba l ante s mismo*; o!enden a la naturaleza.
/eben ser eliminadas por razones ticas, estticas, msticas y er$ticas. /iremos de paso
que, curiosamente, si bien l aca ya largo tiempo que mani!estaba indi!erencia se3ual por
su mujer, no bien se le ocurri$ asesinarla con armas sutiles, sinti$ que sus apetencias
dormidas despertaban !eroces. Era como volver a estar enamorado.
&e mostraba asta dulce con ella. 'asi a!ectuoso. &ola pararse quince minutos
silenciosamente a su espalda en la cocina, mientras ella pelaba papas para la comida. 6o
bien lo senta, empezaba a ponerse nerviosa. +6o puede retener cscara *deca en voz
cirriante, mecnica, cecoslovaca, en momentos en que ella no tena ni la menor
1
En realidad esto lo dijo otro personaje, en una versin inglesa de El extrao caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hydede Stevenson.No recuerdo el ttulo del fil.
-
7/26/2019 Alberto Laiseca - El Checoslovaco
2/7
intenci$n de permitir que algo se le cayera. 7ustamente, 8loria procuraba corregir tres
manas que la obsesionaban da y noce1 su torpeza, puesto que cocaba los muebles, las
cosas se le caan, calculaba mal la energa con que deba e3tender la mano para tomar un
vaso y el contenido se derramaba sobre la mesa. &u gordura y el terror cerval a las
en!ermedades y la suciedad, constituan sus otros dos !ocos spticos de neurosis. /e estos
tres ngeles del 4pocalipsis, el que mejor controlaba era el primero. 'on una gran !uerza de
voluntad y poniendo muca atenci$n *era bastante distrada*, movindose lentamente los
primeros meses, aba llegado a suprimir el ocenta por ciento de sus coques con
muebles y otros objetos *un !racaso la pona istrica*, suprimiendo as esa inelegancia
grotesca.
-
7/26/2019 Alberto Laiseca - El Checoslovaco
3/7
Por eso consideraba inoportuno e injustsimo que l removiera el avispero cuando
se allaba convaleciente de su torpeza. 94 qu vena su +6o puede retener cscara:
5a mujer peg$ un brinco, empezando a encresparse. 4l rato ya le temblaban las
manos. enaci$ su inseguridad. Para colmo, l agreg$ como subrayando1 +uien no
puede retener cscara, ella de mano cae.
8loria saba que l tena di)cultades idiomticas; pero comprenda muy bien que la
psima sinta3is de la !rase aba sido e3agerada a prop$sito. En estos casos aba que
orlo asta el )nal si se quera comprender el sentido completo de la oraci$n, que no
era revelado salvo con la (ltima palabra. 6$tese la e3presi$n +ella de mano cae en
apariencia una inoperante de!ormaci$n monstruosa, risible incluso. Pero era todo lo
contrario, pues las palabras, as absurdas y troglodticamente dispuestas, la
puntuaci$n y construcci$n gramatical arbitrarias, dislocadas, tenan toda la !uerza
carismtica de lo !eo. Estaban destinadas a tocar los resortes ocultos de la mujer.Era un plan per!ecto y genial; &tepan, en e!ecto, estaba lleno de armas secretas. 91 por inseguridad y masoquismo. < l lo saba a la
per!ecci$n, as como no ignoraba ninguno de los otros puntos dbiles de ella.
5uego, l adoptaba un tono comprensivo y condescendiente1 +Pasa a cierta edad.
?n amigo mo tiene mal de Par@inson y tiembla. u !eo. Entonces, por )n las cosas
se le caan1 uno de esos cacarros de lata, por ejemplo, que acen un ruido orrible y
no ay !orma de pararlos asta que dan varias vueltas sobre s mismos; e3iste la
manera, por supuesto1 agacarse en el acto y detenerlos con rapidez para que nogiren, pero ello pone en claro la importancia que le damos al ruido, en momentos que
uno sabe quin est detrs mirndolo todo1 un verdugo atentsimo y lleno de
sabidura, alerta a cualquier reacci$n.
'uando la maniobra se vea coronada por el 3ito, l deca una de esas palabras
solitarias que ella tema ms que a sus !rases mal construidas1 +5apislzuli. /espus
daba media vuelta y se iba. Era terrible el contraste entre el bello vocablo elegido, y el
!esmo de la !alta de coordinaci$n motora que cali)caba. Pero precisamente por ser
bello es que lo escoga.
l la acecaba para ver si iba al espejo. Entonces, cuando ella desolada no poda
menos que tener en cuenta sus arrugas y otras, le deca aquello tan temido por ser
como una e3presi$n de su subconsciente que se materializara1 +0e acuerdo cuando
yo era joven, en 'ecoslovaquia, mi patria... < no deca nada ms. 6unca nada
directo. A s. &eg(n el momento. %odo dependa. Poda agregar con genuina ternura1
+Petunia. 'uando ella empezaba a sonrer agradecida, aclaraba1 +Petunia marcita.
/entro de los instantes en que ella estaba bien arreglada y lista para salir, le deca
con tono impersonal1 +Pierna gorda. 96o convendra un poco arriba el cuello
adelgazar: /iente de oro pero boca arruinada. u estupidez. 5apislzuli. En esos
-
7/26/2019 Alberto Laiseca - El Checoslovaco
4/7
casos, sus ataques sucesivos en di!erentes sectores tenan como objeto que, al
diversi)car su agresi$n, ella no pudiera oponer una de!ensa organizada contra las
distintas amenazas.
8loria sola visitar a 7ulia, una de sus amigas. 'on ella se con!esaba mientras
tomaban el t sin masas en una con)tera *la otra, que era Baca, no coma por razones
de solidaridad*1 +7ulia, esta vez estoy segura1 &tepan quiere matarme. +'almte,
9u te izo esta vez: +0e dijo1 CPierna gordaC. C?na microbio y caD. aput.
5apislzuliC. +'ontrolate, por !avor, que no entiendo nada. &i no me conts los
antecedentes no puedo comprender. %e dijo CPierna gordaC. 9< qu ms:. +5os otros
das recib por correo una caja llena de bombones deliciosos. Estaban a mi nombre
pero no tenan remitente. /ebe tratarse de uno de esos envos de propaganda.
-
7/26/2019 Alberto Laiseca - El Checoslovaco
5/7
Parece que ese ombre es una eminencia. Pues bien, no aba acabado de abrirlo
cuando se me acerc$ &tepan por detrs, medio en bisel, y para desmoralizarme dijo
con ese tono mon$tono y didctico que a veces tiene1 CEl problema con los
tratamientos para no engordar es que uno deseara adelgazar ciertas partes.
/esgraciadamente s$lo enBaquece lo que ya estaba BacoC. < se !ue. 0ir si no ser
jodido y maldito.
8loria suspende sus quejas un momento para tomar un sorbo de t, y luego
prosigue1 +&abe que trato de controlar mi mana con la limpieza y el miedo a las
en!ermedades. En los (ltimos tiempos me estaba lavando las manos menos veces por
da, e incluso utilizaba poco desin!ectante para esterilizar ciertas cosas de uso diario.
Estaba comiendo una presa de pollo doradita, con la mano, muy contenta. &tepan me
mir$ de reojo y dijo mientras simulaba leer el diario1 C0uca gente muerta en 'alcuta.
?na microbio y caD. aputC. 6o pude seguir comiendo. 0e sent con la idea de que nome aba lavado las manos y !ui corriendo al ba#o, pese a saber que por !uerza me las
requetelav dos o tres veces; aunque sea por automatismo.
'ierto da la llev$ de picnic. Ella no lo poda creer. Fien saba c$mo era &tepan; sin
embargo, l en un segundo la engancaba. &e !ueron con el auto y la casa rodante
asta el ro. 4camparon. 4l principio, todo lo ms bien. l se volvi$ intimista1 +0e
encanta este ro. 0uy caudaloso. 0e recuerda al 0oldava. /e verdad cosa ermosa es,
ver 0oldava pasar bajo puentes de Praga. 0ucas Bores.
Ella lo escucaba incrdula. Por un momento aba visto el agua y los puentes, enaquella ciudad lejana y e3$tica. %ena ganas de decirle1 +=Pero &tepan>, =si !ueses
siempre as>.
El cecoslovaco sigui$ diciendo1 +u rica agua. En verano da gusto agacarse y
tomar agua del 0oldava *dico esto dio media vuelta y se !ue, para acer un !uego
ms all de la casa rodante.
Ella, ecizada por la brevsima descripci$n, se inclin$ para beber del ro. El lquido
estaba delicioso. 5uego volvi$ asta donde se encontraba &tepan.
l pregunt$ *de espaldas a ella, en apariencia concentradsimo en la tarea de
prender el !uego* 1 +9Estaba !resca el agua: +=A, s> =!ue un deleite> /eberas
probarla. 'on tono impersonal1 +6o, yo no tomo nunca agua del ro. &e me !ue la
gana desde que mdico amigo cont$ una istoria terrible. +9=u>:, 9=qu te cont$>:
*pregunt$ ella asustada. +Parece que un matrimonio que l atenda se !ue una vez de
picnic. Era un da lindsimo y estaban muy contentos, pero a la tarde ella agonizaba.
5levaron rpido a la sala de urgencia. 7unta mdica porque no saban qu tena. 6o
daban pie con bola. ?n mdico viejito, de muca e3periencia, le pregunt$ al marido1
C9< por d$nde estuvieron ustedes:C CEn el campo. 4ndbamos de picnic cerca del roC.
C4aj. 9< su se#ora tom$ agua del ro:C. C&, 9por qu:, 9izo mal:C. C9< usted bebi$:C.
-
7/26/2019 Alberto Laiseca - El Checoslovaco
6/7
C6oC. Gueron a investigar y en el ro, muy cerca de a, aba una vaca muerta. %odo
podrida. Esa noce la mujer se muri$. &epticemia. Hn!ecci$n generalizada. Gulminante.
6o ay cura, ni aunque agarren a tiempo.
4 ella se le aba arruinado el da. l, por el contrario, pareca a sus ancas.
-easele gozar con plenitud.
4lg(n tiempo despus, &tepan cambi$ de tctica1 empez$ a acerle el amor una
vez por semana. /esde el comienzo del da en el cual pensaba realizar el coito con
ella, la iba seduciendo con muca ternura y abilidad. Empleaba armamentos pesados
con objeto de erotizarla1 tocaba con su lengua el agujero de la !emenina oreja, le deca
cosas increbles, ablbale de que sus rodillas eran esto y aquello. %odo todo. "asta
que ella se olvidaba. 5a conduca a la cama y con muca ternura comenzaba a
desnudarla como el ombre ms enamorado del mundo.
-
7/26/2019 Alberto Laiseca - El Checoslovaco
7/7
obstante. l entr$ al cuarto en sombras con una vela en la mano. 5a mir$ largamente
y dijo1 +6otable. u delgada la puso la en!ermedad. Est usted bellsima.
< se !ue, dejndole el cirio a los pies de la cama.