Alcanzando el exito

Iglesia Cristiana Misionera El Camino

“Anunciando el camino a la cruz”Lc. 24:32

Cursos EDA ~ 1 ~ Alcanzando el Éxito




Alcanzando el Éxito

Queremos pasar a compartir una guía de principios para el establecimiento de metas. Esta guía es aplicable para todas las facetas de mi vida, tanto en el área personal, familiar, ministerial, laboral, etc.

Para lograr tus metas tienes que persistentemente concentrar tus pensamientos, prioridades y energía en ellas sin distraerte.

Dr. Harold Finch

Estableciendo Metas

I. Definiendo Conceptos Una meta es la declaración de un deseo nuestro de cómo anhelamos que sean las cosas en un determinado tiempo futuro, sobre la base de He. 11:1, una meta es una declaración de fe. Debemos aprender a diferencia entre un propósito y una meta. Un propósito es un objetivo, un rumbo que queremos lograr, alcanzar pero que no necesariamente es medible, por el contrario la meta es un suceso en el futuro que es realizable y mensurable.

II. Razones del por qué vivimos sin metas A. Pensamos que las metas no son importantes

En primer lugar, la mayoría no se da cuenta de la importancia que tienen las metas. Si crecemos en una casa donde nadie tiene metas o si nos relacionamos socialmente con un grupo donde no se habla de ellas ni se las valora, es muy fácil llegar a la edad adulta sin saber que nuestra capacidad para fijar y alcanzar metas tendrá más efecto en nuestra vida que cualquier otra habilidad. Mire alrededor. ¿Cuántos de sus amigos o familiares tienen unas metas claras y están entregados a alcanzarlas?

B. No sabemos cómo hacerlo

La segunda razón es que, para empezar, muchas personas no saben cómo fijarse metas. Y lo peor es que piensan que ya tienen metas cuando lo que realmente tienen es una serie de deseos o sueños, como «Ser feliz», «Hacer mucho dinero» o «Tener una vida familiar agradable».

Una meta es algo claro, escrito y específico. Se puede describir con rapidez y facilidad a otra persona. Se puede medir y se sabe cuándo se ha alcanzado y cuándo no se ha alcanzado.

C. Tememos fracasar

La tercera razón de no fijar metas es el miedo al fracaso. El fracaso duele. Es emocionalmente y, con frecuencia, económicamente doloroso y angustioso.

D. Tememos al rechazo

La cuarta razón de que no nos fijemos metas es el miedo al rechazo. Tenemos miedo de que si nos fijamos una meta y no tenemos éxito, los demás nos criticarán o ridiculizarán.




E. Tememos usurpar la obra del Espíritu Santo. Tenemos la idea errónea que al estar en las manos de Dios, nosotros no debemos hacer absolutamente nada, Él se encargará. También una mala interpretación de textos como, Stg. 4;13, por ende no se quiere pecar contra Dios. No se está comprendiendo que al establecer una meta, los creyentes están haciendo una declaración de fe.

Material adicional ilustrativo:

Estadística reveladora En un grupo de graduandos de una prestigiosa universidad de los EEUU, se les hizo la siguiente pregunta: «¿Se ha fijado por escrito unas metas claras para el futuro y ha hecho planes para alcanzarlas?" Resultó que sólo un 3% de los graduados tenía metas y planes escritos. Un 13% tenía metas, pero no las había puesto por escrito. Todo un 84% no tenía ninguna meta específica, salvo disfrutar del verano.

Muchos viven como buscando una dirección sin mapas, sin señas; similar es vivir sin objetivos y metas para la vida.

"El punto de partida para cualquier meta es tomar la decisión en el Señor"

III. El beneficio de establecerse metas A. Las metas ayudan sicológicamente.

¿Quién soy?, ¿a dónde voy?

Las metas nos dan un sentido de dirección. Conforme avanzamos hacia ellas nos sentimos más seguros y estables de lo que estamos haciendo y para Quien lo estamos haciendo.

Nos capacita para restar importancia a lo negativo.

Las metas nos dan esa sensación de sentido y propósito dentro de la bendición de Dios.

Cada paso que damos hacia nuestros objetivos aumenta nuestra convicción de que podemos fijar y alcanzar metas incluso mayores en el futuro.

Uno de los grandes beneficios de la fijación de metas es que esas metas nos permiten controlar la dirección del cambio en nuestra vida. Debo recordar que concibo la meta como "una declaración de fe"

Nos permiten garantizar que los cambios de nuestra vida sean, en gran medida, determinados y dirigidos por nosotros mismos. Esto siempre y cuando Dios no haya determinado otra cosa. Pr. 3:5ss

B. Las metas ayudan físicamente.

Las nos ayudan a seleccionar las exigencias impuestas sobre nuestro tiempo.

¿Cuánto de lo que está en mi agenda es de una iniciativa propia?

Nos sentimos mejor cuando nuestro calendario incluye metas que nosotros queremos lograr.




C. Las metas ayudan socialmente.

Nos ayudan a dar expresión a nuestra responsabilidad para con todos los hombres. (Stg. 2:13)

No vivimos aislados en medio del mundo, todos debemos cumplir un rol, y las metas nos ayudarán en este sentido. Cónyuges Hijos Estudiante Obrero, trabajador Vecino Familiar Hijo de Dios Miembro de una iglesia

“En esta sociedad nos sentimos atraídos hacia quienes tienen metas comunes con nosotros”

D. Las metas ayudan espiritualmente.

Las metas están en el futuro. Fil 3:13,14

Tenemos una norma por la que debemos regirnos. (Mt. 5:48; I Jn. 3:1-3; I Pe. 2:2,3)

Nos da una manera de responder a lo que entendemos que es el plan de Dios para nuestras vidas. Ef. 2:10; Fil 1:6

IV. Detallando Correctamente

Como se mencionó al principio, hay una diferencia entre propósitos y metas, es necesario saber identificarlas para saber redactarles correctamente. Un propósito es un objetivo, un rumbo que queremos lograr; una meta, por su parte es la declaración de un deseo nuestro de cómo anhelamos que sean las cosas en un determinado tiempo futuro. Primero necesito establecerme un propósito, para luego establecerme las metas que me conducirán a ese propósito. Ejercicio ¿Cuál es mi propósito, cuál es mi meta? 1. Comer más a menudo con mi familia 2. Leer un libro por mes 3. Trabajar en menos comités 4. Orar diariamente durante 15 minutos 5. Leer la Biblia más a menudo 6. Asistir todos los domingos a la iglesia 7. Leer más sobre educación de los hijos




8. Estudiar inglés después del trabajo el próximo mes 9. Ser un buen futbolista 10. Visitar Panamá en las próximas vacaciones 11. Ser una persona más afable 12. Aumentar mis ingresos en un 50% en un año 13. Considerar cambiar mi automóvil 14. Contribuir con mi iglesia con el 10% de mis ingresos 15. Vivir en una casa mejor 16. Estar viviendo en la zona este de la ciudad en un lapso de 3 meses El primer paso en el éxito de alcanzar mis metas está en tener éxito de saber formularme las metas de una manera apropiada. Queremos compartir contigo unos consejos de cómo formularte metas:

I. Las metas debe de escribirse. Cuando las escribimos nos obligamos que las mismas penetren hasta nuestro subconsciente de manera permanente. Lo que se anota no se olvida, dice un viejo adagio.

II. Las metas tienen que ser específicas. Las metas deben de ser específicas porque necesitamos que sean medibles. Si el blanco no es claro no podremos saber si estamos avanzando y cuánto nos falta para llegar.

III. Las metas tienen que tener fecha límite. Es necesario marcar un final para que eso nos ayude a determinar nuestro éxito o no, si no ponemos límite a nuestras metas es como jugar un campeonato mundial de futbol sin tiempo. ¡Qué desastre sería!

IV. Las metas tienen que ser personales. Cada cual debe ponerse sus propias metas; nadie puede formularse metas en vez tuyo, ni viceversa. No puedo formular metas cuando el resultado de las mismas no depende de mí.

V. Las metas tienen que ser tanto a corto como a largo plazo. Las metas a corto plazo son los escalones para llegar a la meta de largo plazo. Me proveen de una herramienta de evaluación del avance de la meta.

VI. Las metas tienen que ser posibles. Las visiones imposibles se hacen realidad por medio de metas posibles. Vamos escalonando hasta llegar a lo que en un principio veíamos inalcanzable.

VII. Las metas tienen que ser audaces. Con esto queremos decir que nos tiene que desafiar a algo mayor. La audacia se aplica buscando la gloria para nuestro Dios, no para promovernos, esto me lleva al siguiente punto.

VIII. Las metas no deben de ser avaras. La avaricia es pecado delante de Dios, cuando mis metas buscan la gloria propia en vez de la de Dios perdemos el beneficio de su dirección y poder.

IX. Las metas tienen que ser positivas. Cuando las metas son positivas mis pensamientos y acciones serán de igual manera positivos, esto colabora en el amor fraternal entre los hermanos en Cristo. No puedo formularme metas en detrimento de mis hermanos.

Toma esto como una guía para tu vida, practícalo y podrás ver que será más fácil evaluar el avance en tu vida como creyente.




V. Haciendo trabajar mis metas Los propósitos son aquellos objetivos que nos hemos propuesto en nuestra vida y que anhelamos alcanzar, las metas son el medio, el canal que nos permite llegar a esos objetivos. Es de suma importancia, luego de haber redactado nuestras metas, ponerlas a trabajar para tener la certeza que estamos yendo en pos de los objetivos cifrados. Vamos a pasar a compartir 7 pasos prácticos que nos auxiliarán para que esas metas comiencen a moverse la puerto de destino deseado. Paso # 1: Tener en claro cuál es mi propósito, determinarlo y redactarlo. ¿Qué es lo que me gustaría ser o hacer? Paso# 2: Imaginar y describir la situación como me agradaría que fuera en el futuro. Paso # 3: Formular metas de largo plazo que me conduzcan hacia esa dirección. Debo de considerar los 9 puntos anteriormente recomendados. Paso # 4: Formular metas inmediatas, que me aproximen al propósito formulado. Tanto para el paso # 3 y # 4 la ilustración del “Juego de Golf” nos ayuda a comprender mejor. Paso # 5: Actuar ya. Comienzo a mover en esa dirección, mañana es tarde. Es una decisión. Paso # 6: “Actuar como si…” La idea es apropiarme, persuadirme del propósito establecido, hacerme de la idea de que la primera meta ha sido ya alcanzada y estoy en ella. Paso # 7: Seguir orando.

Las metas se dirigen del futuro al presente, de esta manera planificamos. La conquista de la meta va del presente al futuro, de esta manera ejecutamos.




Metas, Importancia, Prioridades

Hasta aquí hemos llegado indicando por qué muchas veces vivimos sin establecernos metas, hemos

comprendido la diferencia entre metas y propósitos, cómo formularnos metas de una manera correcta, y

además cómo ponerlas a trabajar.

Con todo esto surge una pregunta, ¿cómo saber cuáles metas son más importantes, o mejores que otras?; y si

tengo muchas metas, ¿cómo hacer si tengo muchas metas?

I. Necesitamos clasificarpor orden de superioridad.

A. Necesitamos clasificarlas cuando tenemos más metas que nuestra propia capacidad de cumplirlas.

Cuando nos sentemos y pongamos por práctica este curso nos daremos cuenta que nuestra lista de

metas es sumamente grande y altamente variada.

B. Necesitamos clasificarlas porque estamos en un mundo cambiante.

Las cosas no siempre nos salen como anhelamos que nos salgan. En nuestro peregrinar siempre

estarán los imprevistos, los cambios bruscos y cualquier otra variante.

C. Necesitamos clasificarlas para saber que hacer después.

Poner un orden de superioridad a las metas, unas sobre otras nos ayudará a saber qué hacer y

cuándo hacerlo.

II. Guía para establecer el orden de superioridad.

A. ¿Qué urgencia tiene?

B. ¿Qué importancia tiene?

C. ¿Qué frecuencia debe de tener?

D. ¿Puede otra persona hacerlo con más eficacia que yo?

E. ¿Es parte de la tarea más grande con la que estoy comprometido?

F. ¿Qué ocurre si esto no se hace?

G. ¿Es este el mejor camino?

III. Modelo práctico para la determinación el orden de superioridad.

Gn. 41:31,32

Un método para determinar ese orden es tan fácil como 1, 2, 3. Clasifico las metas en ese rango,

entendiendo por # 1 aquellas metas que deben de hacerse, # 2 las que deberían hacerse, y # 3, las que

pueden hacerse.




IV. Las metas y las prioridades del hijo de Dios.

De acuerdo a mis valores, lo que considere importante, eso es lo que va a determinar si es prioritario o

no a mi vida.

Valores en un hijo de Dios:

Nuestro compromiso con Dios. (Mt. 12:30; 6:24)

Nuestro compromiso con el Cuerpo de Cristo. (Jn. 13:34)

Nuestro compromiso con la obra de Cristo. (Ef. 4:11,12)

¿Cómo determino bíblicamente mis prioridades?

Soltero Casado

Dios Dios

Ministerio Familia

Familia Ministerio

Trabajo / Estudio Trabajo

Para los casados:

DIOS:En el casado, como en el soltero Dios ocupa el primer lugar.Is. 42:8

FAMILIA: I Ti. 3:4, 5; I Sa. 3:12-14

MINISTERIO: Por los mismos versículos del punto anterior colocamos al “ministerio” en tercer lugar.

Debemos de entender “ministerio” todo aquel servicio que hacemos para Su Nombre y Gloria. Toda

labor que colabora en el crecimiento de Su Obra.

La Gran Comisión es dada a todos los discípulos de Cristo sin entrar a considerar sus ocupaciones.

Mt. 28:19, 20; Hch. 1:8

TRABAJO: Ex. 35:2 Habían 6 días para trabajar, 1 para dedicárselo al Señor, pero éste último tenía

prioridad sobre los 6. Compárese con Pr. 6:6ss; 18:9; 24:10.

Hay más textos bíblicos que establecen que el trabajo queda subordinado a la adoración y el

ministerio que debe ser brindado al Señor:

o Lv. 23:3, 7, 8, 21, 25, 28, 30, 31, 35, 36.

o Pr. 3:9; Sal. 128:1-6

o Ecl. 1:1-4; 2:10, 11

o Ecl. 2:26 El trabajo es subordinado para agradar a Dios.

o Ex. 23:19; 34:22, La Fiesta de las Primicias y la de las Semanas también demuestran que el

quehacer de los hombres estaba por debajo de lo que ellos debían hacer para Dios.

El Señor Jesucristo en su ministerio terrenal de igual manera marcó una importancia, Mt. 22:17ss.




Para los solteros:

DIOS: En el casado, como en el soltero Dios ocupa el primer lugar. Is. 42:8

MINISTERIO: El soltero no tiene cuidado de una familia (de una de la cual sea responsable), no hay

textos bíblicos que inhabiliten al soltero de quedar fuera del ministerio porque la “casa de su

padre” no honre a Dios.

Pero más que un razonamiento lógico veamos algunos textos bíblicos: I Co. 7:32-34; Mt. 12:46-50;

Lc. 8:19-21

¿Qué sucede con los menores de edad?Lc. 2:48-53 vs. Jn. 2:4

FAMILIA: Un ejemplo es el que nos da el Señor Jesucristo en Jn. 19:26, 27.

TRABAJO / ESTUDIO: Las razones son las mismas dadas para el caso de los casados. Podemos

agregar Ecl. 1:12-18; 2:12-16 para el tema de los estudios.

IMPORTANTE

Debemos de recordar lo mencionado en el punto # 1, no siempre las cosas serán como deseamos que

sean, por ende, teniendo en claro el orden de prioridades correctas como hijo de Dios, en más de una

oportunidad deberé de “jugar” con la atención que le brinde a ese orden sin alterar la primacía de los

mismos. Entra en juego la tiranía de lo urgente vs lo importante.




Elaborando Planes

I. Elaborar el plan es una declaración de fe.

Nm. 13: Jo. 2:1; Gn. 41:33-36 / Neh. 2:7,8

II. Los planes contribuyen a la comunicación. Am. 3:3

Es de suma importancia el establecernos metas, como hemos mencionado, acá tenemos otro valor

agregado a este punto. La planificación comparte con otros y consigo mismo las intenciones que

tenemos con respecto de algo en la vida.

III. Entendiendo la estrategia de Dios.

Para el cristiano planificar es disponerse a entender la voluntad de Dios para su vida.

IV. Es resolver problemas.

Bibliografía

Carvajal Manuel; Apuntes pastorales; San José, Costa Rica; 1990-2011

Dayton Eduardo R., Engstrom Teodoro W.; Estrategia para el éxito; Barcelona, España; Clie; 1988.

Tracy Brian; Metas, Estrategias prácticas para determinar y conquistar sus objetivos; Barcelona, España;

Editorial Activa; 2004.

Bibliografía Electrónica al 15 de febrero de 2011, tomado del blog del pastor Manuel Carvajal

http://icmccarvajal.wordpress.com/2009/11/11/principios-para-establecer-metas/

Alcanzando el exito

Education

Transcript of Alcanzando el exito