algunas reflexiones sobre inmigración extranjera

4
Introducción Antes de empezar las reflexiones más relevantes, conviene abrir simplemente los ojos, con algo de curiosidad, a lo que nos dice la realidad más inmediata. Pasear por nuestras ciudades, o ir en metro simple- mente observando un poco las personas, puede ser una fuente de datos, que luego ha- brá que analizar. Lo que nos muestran estas observaciones es que, efectivamente, nos encontramos ante un cambio profundo de nuestra sociedad. Ya no estamos ante una sociedad relativamente homogénea y en la que ya sabemos las ‘reglas de juego’ más in- mediatas, sino ante una realidad nueva, que habrá que construir entre todos. Por ello, Cristianisme i Justícia y Migra Studium hemos hecho una reflexión con- junta sobre la inmigración en nuestro país. En ella queremos señalar los retos y las grandes oportunidades que nos ofrece la nueva realidad de nuestra sociedad. Las úl- timas elecciones municipales han situado la inmigración como uno de los principales debates políticos. Los programas y discur- sos de algunos partidos políticos han tenido enfoques preocupantes. Es claro que, si no hacemos bien los deberes, los riesgos de desintegración, de aislamiento y de recha- papeles CRISTIANISME I JUSTÍCIA Algunas reflexiones sobre la inmigración extranjera en España Suplemento del Cuaderno núm. 148 de CiJ - (n. 184) - Junio, 2007 R. de Llúria, 13, 08010 Barcelona - tel. 93 317 23 38, fax 93 317 10 94 [email protected] - www.fespinal.com

description

algunas reflexiones sobre inmigración extranjera

Transcript of algunas reflexiones sobre inmigración extranjera

Page 1: algunas reflexiones sobre inmigración extranjera

Introducción

Antes de empezar las reflexiones másrelevantes, conviene abrir simplemente losojos, con algo de curiosidad, a lo que nosdice la realidad más inmediata. Pasear pornuestras ciudades, o ir en metro simple-mente observando un poco las personas,puede ser una fuente de datos, que luego ha-brá que analizar. Lo que nos muestran estasobservaciones es que, efectivamente, nosencontramos ante un cambio profundo denuestra sociedad. Ya no estamos ante unasociedad relativamente homogénea y en laque ya sabemos las ‘reglas de juego’más in-

mediatas, sino ante una realidad nueva, quehabrá que construir entre todos.

Por ello, Cristianisme i Justícia y MigraStudium hemos hecho una reflexión con-junta sobre la inmigración en nuestro país.En ella queremos señalar los retos y lasgrandes oportunidades que nos ofrece lanueva realidad de nuestra sociedad. Las úl-timas elecciones municipales han situado lainmigración como uno de los principalesdebates políticos. Los programas y discur-sos de algunos partidos políticos han tenidoenfoques preocupantes. Es claro que, si nohacemos bien los deberes, los riesgos dedesintegración, de aislamiento y de recha-

pape

les

CRIS

TIAN

ISME

I JU

STÍC

IA Algunas reflexionessobre la inmigración

extranjera en España

Suplemento del Cuaderno núm. 148 de CiJ - (n. 184) - Junio, 2007R. de Llúria, 13, 08010 Barcelona - tel. 93 317 23 38, fax 93 317 10 [email protected] - www.fespinal.com

Page 2: algunas reflexiones sobre inmigración extranjera

zo, son reales. Lo que quisiéramos, pues, esofrecer una reflexión que nos ayude a ser lú-cidos y creativos a la hora de construir unasociedad cohesionada, que sea acogedora yhogar de todos nuestros conciudadanos.

1. Parte de nuestra realidad1. La inmigración forma ya parte cons-

titutiva de nuestra sociedad. La mayor par-te de los inmigrantes llegados los últimosaños están aquí para quedarse. La cuestiónes cuánto tardaremos en comprender estenuevo fenómeno, en adaptarnos a un cam-bio social que ya se ha producido. No se tra-ta de una cuestión marginal, complementa-ria. No es razonable considerar la poblaciónde nuestro país olvidando el hecho de queuna parte significativa de ella procede deotros países. Por ello toda la sociedad, in-cluida la Administración, ha de actuar a par-tir de esta realidad.

2. Los inmigrantes llenan un serio va-cío demográfico de nuestra sociedad, deri-vado del desplome de la natalidad desde1975. En 2011 habrá en España unos tresmillones menos de jóvenes de nacionalidadespañola (15-29 años) de los que había en1991, sin contar con los extranjeros nacio-nalizados . Habrá, por tanto, en edad de in-corporarse al mercado de trabajo, muchamenos población autóctona de la que habíaveinte años antes. El aumento significativode la incorporación de la mujer al trabajopodrá compensar en alguna medida este va-cío, pero sin el aporte de población extran-jera, la economía española resultaría seria-mente afectada. La inmigración esnecesaria. El “efecto llamada” no radica,principalmente, en las regularizaciones, si-no en la demanda real de mano de obra.

3. La inmigración ha traído considera-bles beneficios económicos y sociales: cre-cimiento del producto interior bruto, mayo-

res ingresos para la Seguridad Social, me-jores perspectivas en futura financiación delas pensiones y mayores ingresos fiscalespara el Estado. Esta visión positiva del im-pacto económico de la inmigración es com-partida por una amplia mayoría de los ex-pertos, sin que ello implique negar quetambién comporta algunas dificultades.

4. Los inmigrantes aceptan a menudocondiciones de trabajo inhumanas y mal re-tribuidas, que la mayor parte de los autóc-tonos no aceptan, y que son útiles para losobjetivos del neoliberalismo económico. Ladifícil situación por la que pasan muchos in-migrantes extranjeros es, pues, la conse-cuencia de un sistema económico que pue-de llegar a ser particularmente cruel.

5. No es justo decir que todos los inmi-grantes vienen sólo atraídos por nuestras“luces de la ciudad”: las familias (sobre to-do subsaharianas) que se desprenden de sushijos y los embarcan en una aventura arries-gada, lo hacen al experimentar la imposibi-lidad de vivir una vida mínimamente digna.

2. Construir una sociedadcohesionada

La llegada significativa de personas in-migradas a nuestro país pone en evidenciael déficit de nuestro estado de bienestar.Algunos de los principales problemas conlos que se encuentra la sociedad española,ya existían antes de la llegada de poblacióninmigrante: la alta tasa de economía sumer-gida, el problema de la vivienda, la preca-riedad laboral, el déficit de plazas subven-cionadas de educación pre-infantil.

Sin negar la importancia de los factoresculturales, el reto de la cohesión social sejuega en una mayor inversión en políticassociales y, entre otros, de los siguientes pun-tos que señalamos a continuación.

Page 3: algunas reflexiones sobre inmigración extranjera

1. Existe hoy una imagen sesgada de lainmigración. En pocos años han llegadomuchos inmigrantes a nuestro país. Hay,pues, mucha población en las fases inicia-les de la inmigración, las más difíciles. Setiende a extrapolar hacia el futuro esta si-tuación y pensar que las cosas van a sersiempre así. Pero, si se hacen las cosas bien,ha de ser posible una sociedad cohesiona-da, con relaciones interculturales fluidas.Las reacciones xenófobas y racistas no ha-cen más que ponernos en evidencia, con-tradiciendo lo mejor de nuestra cultura.

2. Para construir una sociedad cohesio-nada es imprescindible que los ciudadanoscomprendan adecuadamente el hecho de lainmigración. La experiencia demuestra quela comprensión del fenómeno resulta deter-minante en el éxito o fracaso de la sociedadque se construye. El modo como la sociedadautóctona acoja a los recién llegados es,cuanto menos, un elemento tan decisivo co-mo el propio perfil de los inmigrantes.

3. Los inmigrantes deben tener accesoa la promoción social. Si no es así, a largoplazo se crearán sociedades conflictivas,como se ha podido comprobar reciente-mente en algunos lugares de Francia. Paraello es fundamental que haya una auténticaigualdad de oportunidades. No hay duda deque lo que suceda con los hijos y nietos delos actuales inmigrantes será determinantedel éxito o fracaso de la sociedad que esta-mos construyendo.

4. Se han de crear canales eficaces paraentrar legalmente en España. No hay dudade que debe existir algún tipo de control delos flujos migratorios. Pero si de facto no seabren suficientes cauces para entrar legal-mente, los inmigrantes llegarán por cual-quier medio que esté a su alcance mientrassiga habiendo aquí demanda de trabajo y ensus países de origen una situación difícil.

5. España necesita un pacto estatal so-bre la inmigración. Un pacto que exige dia-logar entre todas la fuerzas del arco parla-mentario. Hace falta un pacto de Estado,que reconozca los derechos humanos de losinmigrantes y sus deberes y que no depen-da, en lo substancial, del partido que se en-cuentre en el gobierno.

3. Valores, actitudes y políticaspara una sociedad cohesionada

Construir una sociedad cohesionada su-pone comprender la realidad de las migra-ciones como un proceso dinámico, que evo-luciona a lo largo del tiempo y de lasgeneraciones. Se trata de una evolución delas actitudes, de los comportamientos y delas mismas identidades. Por lo tanto, no sepuede pedir un mismo grado de integracióna la persona que se encuentra en un primerestadio de migración, que a sus hijos o hi-jas nacidos aquí, cuando lleguen a su ma-yoria de edad. Cierto es también que traba-jar para una sociedad cohesionada suponeun esfuerzo tanto para la población recienllegada como para la receptora. Ello supon-drá la conversión de actitudes personales ygrupales. Se deberán establecer algunos va-lores y pautas de comportamiento básicosconsensuados por unos y por otros.Quisiéramos proponer algunos de ellos.

A. Qué debería ofrecer la poblacióninmigrada

1. La aceptación de aquellos valoresfundamentales de nuestra sociedad que, almenos aquí, tienen pleno sentido humani-zador. Así, por ejemplo, los valores demo-cráticos, la libertad religiosa, la igualdad en-tre hombres y mujeres, constituyenirrenunciables necesarios en la sociedad oc-cidental. Quien no esté dispuesto a aceptar

Page 4: algunas reflexiones sobre inmigración extranjera

ese tipo de valores, difícilmente podrá en-contrar un sitio en nuestra sociedad.

2. En el caso de los creyentes de unareligión no cristiana, la vivencia de su fecomo religión en convivencia con otras, yno como la religión oficial –o casi única–propia de algunos de sus países de origen.

3. La implicación en espacios de par-ticipación ciudadana y convivencia quepermitan estrechar lazos y conocimientocon los ciudadanos autóctonos.

4. La apertura a un conocimiento yaprecio por las tradiciones culturales loca-les. Uno de los indicadores de una socie-dad integrada es que se da algún modo departicipación de los inmigrantes en las for-mas celebrativas tradicionales que consti-tuyen el alma de un país determinado. Lapoblación inmigrada debe poder tambiénno sólo aportar su “acento” a estas cele-braciones sino aportar sus formas celebra-tivas propias al patrimonio cultural del pa-ís de acogida.

B. Qué debería ofrecer la poblaciónautóctona

1. Los medios para que las personasinmigradas puedan vivir junto con los de-más ciudadanos, sin que se vean obliga-dos a formar guetos porque no se les aco-ge en ningún otro sitio.

2. Acoger y dejarnos transformar porlas críticas a los pseudovalores deOccidente.

3. El reconocimiento del derecho aparticipar en las elecciones locales, comoinstrumento necesario para promover suparticipación en la construcción de la so-ciedad y ser tenidos en cuenta por la cla-se política.

4. El acceso a los centros educativos encondiciones de igualdad. Los hijos e hijasde las familias inmigradas deberían teneracceso a los centros educativos tanto públi-cos como concertados, promoviendo paraello pactos con las autoridades pertinentesque lo posibiliten, modificando, si es nece-sario, la normativa que relaciona lugar deresidencia con el de enseñanza.

5. El respeto y conocimiento de los va-lores y elementos fundamentales de su cul-tura y religión, facilitando aquellas estructu-ras educativas que apuesten por lainterculturalidad y por espacios de partici-pación y relación en condiciones de igual-dad. Facilitar el derecho a ejercer sus prác-ticas religiosas en espacios dignos.

Construir una sociedad mejor aquí, essólo una parte de la solución. Se ha de cre-ar un orden económico internacional que nogenere pobreza en la mayor parte del mun-do y que establezca unas relaciones econó-micas que les ayuden a superarla. Ello im-plica invertir en el Sur, especialmente enÁfrica, para crear medios de vida allí, no unmáximo beneficio aquí. Invertir por consi-guiente, en condiciones diferentes a las quesuelen imponer las multinacionales. Invertirrespetando el medio ambiente, las leyes fis-cales y políticas, y garantizando unas con-diciones de trabajo dignas y humanas.

Cristianisme i Justícia y Migra Studium

Imprime: Edicions Rondas S.L. - ISSN 1135-7584 - D. L. B-45397-95