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El búfalo y el yak son dos animales muy especiales. Tienen en común su capacidad de resistencia, su solidez, su mansedumbre, su maciza belleza y su buen carácter. Pero el búfalo habita en las planicies y en las montañas bajas, mientras que el yak vive en las altiplanicies y en los lugares elevados. Cierta vez sucedió, porque la vida tiene esas cosas, que un bú- falo y un yak se hicieron amigos. Entonces comenzó el problema. ¿Por qué? Porque cuando el búfalo iba a visitar al yak, la cabeza le daba vueltas, se sentía terriblemente cansado, el corazón le latía con violencia y sufría mucho el desagradable mal de la altura. Y cuando el yak bajaba hasta las tierras del búfalo, apenas podía ca- minar, las patas le pesaban, padecía el calor insoportable y respi- raba con dificultad el aire denso de la planicie. El búfalo y el yak querían encontrarse porque eran amigos, pero cada vez que uno visitaba al otro, ponía en riesgo su propia salud. —Hermano yak, yo no quiero dejar de verte —decía tristemente el búfalo. —Amigo búfalo, yo también te extraño cuando estoy lejos. ¿Qué hacer? ¿Cómo resolver el problema? Los dos amigos deci- dieron consultar a un hombre muy sabio que vivía en una casita de piedra al pie de una colina. Este hombre tenía la mente clara y el corazón dulce como el jugo de la caña de azúcar. Por eso, ape- nas llamaron a su puerta, los recibió con una sonrisa, se sentó en un escalón de la entrada y les preguntó qué les sucedía. Escuchó con paciencia a los animales e incluso vio alguna lágrima en los ojos del búfalo. El búfalo y el yak

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Page 1: alo€¦ · El alo el k —No se preocupen, amigos míos. Lo importante es siempre encon-trar el punto de equilibrio. —¿El punto de equilibrio? —preguntaron extrañados a coro.

El búfalo y el yak son dos animales muy especiales. Tienen en común su capacidad de resistencia, su solidez, su mansedumbre, su maciza belleza y su buen carácter. Pero el búfalo habita en las planicies y en las montañas bajas, mientras que el yak vive en las altiplanicies y en los lugares elevados.Cierta vez sucedió, porque la vida tiene esas cosas, que un bú-falo y un yak se hicieron amigos. Entonces comenzó el problema. ¿Por qué? Porque cuando el búfalo iba a visitar al yak, la cabeza le daba vueltas, se sentía terriblemente cansado, el corazón le latía con violencia y sufría mucho el desagradable mal de la altura. Y cuando el yak bajaba hasta las tierras del búfalo, apenas podía ca-minar, las patas le pesaban, padecía el calor insoportable y respi-raba con dificultad el aire denso de la planicie. El búfalo y el yak querían encontrarse porque eran amigos, pero cada vez que uno visitaba al otro, ponía en riesgo su propia salud.—Hermano yak, yo no quiero dejar de verte —decía tristemente el búfalo.—Amigo búfalo, yo también te extraño cuando estoy lejos.¿Qué hacer? ¿Cómo resolver el problema? Los dos amigos deci-dieron consultar a un hombre muy sabio que vivía en una casita de piedra al pie de una colina. Este hombre tenía la mente clara y el corazón dulce como el jugo de la caña de azúcar. Por eso, ape-nas llamaron a su puerta, los recibió con una sonrisa, se sentó en un escalón de la entrada y les preguntó qué les sucedía. Escuchó con paciencia a los animales e incluso vio alguna lágrima en los ojos del búfalo.

El búfaloy el yak

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—No se preocupen, amigos míos. Lo importante es siempre encon-trar el punto de equilibrio.—¿El punto de equilibrio? —preguntaron extrañados a coro.—Así es —contestó el sabio—. ¿Por qué creen que me he dedicado durante tantos años a reflexionar sobre la vida y la naturaleza? Pre-cisamente para encontrar ese punto.—¿Y eso en qué nos puede ayudar? —preguntó el yak.—¿Cómo soluciona nuestro problema? —agregó el búfalo.El hombre sonrió y se recostó en el escalón de piedra.—En el punto de equilibrio siempre está la respuesta. Les diré lo que deben hacer. Busquen juntos un terreno ubicado entre la altura y la planicie. Busquen hasta encontrar un sitio donde puedan reunirse, cediendo cada uno un poco, pero sin llegar al extremo de sentirse mal. Que el yak baje hasta donde le sea posible, sin perjudicarse, y que el búfalo suba, hasta donde pueda, sin dañarse. En esa franja de tierra se encontrarán.Los dos amigos recorrieron los caminos de la montaña hacia arriba y hacia abajo. Cada tanto, uno le preguntaba al otro:—¿Cómo estás?—Mmmm… creo que me duele la cabeza.—¿Y ahora?—Estoy un poco mejor.—¿Y aquí?—¡En este lugar me siento bien!—¡Yo también!Así fue como el búfalo y el yak hallaron la solución, gracias al buen consejo del hombre sabio. Desde entonces tienen un lugar de encuentro y han aprendido dos grandes lecciones: el valor de la amistad y la importancia del equilibrio.

Cuento popular tibetano

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Para comprender y reflexionar

1. Marca con una ✗ la respuesta correcta en cada caso.

¿Cuál era el problema del yak y del búfalo?

A los dos les dolía la cabeza cuando se encontraban.

No encontraban un sitio donde los dos se sintieran bien.

Estaban aburridos de ir cada uno al lugar donde habitaba el otro.

¿Qué solución les dio el hombre sabio?

Buscar un punto de encuentro.

Seguir siendo amigos distantes.

Buscar un lugar diferente donde pudieran estar juntos.

2. Explica con tus palabras a qué se refiere el sabio cuando habla del punto de equilibrio.

Para discutir en grupo

3. Reúnete con un compañero y lean el significado de la palabra conflicto. Luego, respondan.

Cuando tenemos un conflicto, ¿se puede buscar el punto de equilibrio? Justifiquen su respuesta.

4. Inventen una norma o ley universal para que los seres humanos puedan resolver de manerapacífica sus conflictos y encontrar el punto de equilibrio.

conflicto m. lucha, enfrentamiento, problema, materia de discusión entre dos personas o cosas. Situación difícil.

El yak es un animal herbívoro de gran tamaño y largo pelaje que

vive en las montañas de Asia.

© Santillana

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C O M P R E N D E R

A A S E D C F G H E

M Z X N C E V A B C

B N M S Q D W C E O

I T Y A U E I O P N

A Ñ L R K R J R H O

R Y N V B J M D S C

R D I A L O G A R E

P E R D O N A R J R

E D U J I N O N U P

Para la vida

5. Escribe las actitudes que te molestan y te hacen entrar en conflicto con:

Escribe, en tu cuaderno, una carta a una de las personas con las que tienes un conflicto, en la que le expongas cuál puede ser el punto de equilibrio para solucionar el problema.

6. Marca con un ✓ lo que haces cuando se te presenta un conflicto. Coméntalo con tres compañerosy explica cómo te sientes en cada caso.

7. Busca ocho acciones clave para la resolución de conflictos. Luego, escríbelas.

8. Responde.

¿Por qué es necesario que resolvamos los conflictos?

Tus familiares Tus amigos del colegio Tus amigos del barrio

Dialogas con la persona para tratar de resolverlo.

Te desahogas golpeando a la persona y después te olvidas del hecho.

Aceptas que tú también cometiste un error y se lo haces saber.

Les cuentas a todos tus amigos tu molestia menos a la persona interesada.

Te quedas callado o callada y no afrontas el problema.

Planeas cómo vengarte más adelante.

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© Santillana