Ambientada en la vida agreste y salvaje de una frontera ...€¦ · Colmillo Blanco Primera parte...

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Ambientada en la vida agreste y salvaje de una frontera que trasciende su merocarácterfísicoparaconvertirseenunaencarnacióndelconflictoentrelanaturalezayelserhumanoalienadodeella,ColmilloBlancoesunadelasobrasmáscélebresdeJackLondon(1872-1916).ReversocasisimétricodeLallamadadelanaturaleza,enlahistoriadelperrosalvajeque,significativamente,sedegradaensucontactoconelhombre, hallamos en efecto, matizadas por la belleza de los grandes escenariosnaturalesyunaremotaesperanzaderedención,lasinquietudesquerigentodalaobradelautorestadounidense:elchoqueentrecivilizaciónynaturaleza,laperpetuapugnaentreelbienyelmal, lasupervivenciadelmásfuerte,eldeterminismogenético,laselecciónnatural.

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JackLondon

ColmilloBlancoePubr1.3

Titivillus07.11.2019

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Títulooriginal:WhiteFangJackLondon,1906Traducción:MaríadelMarHernándezEditordigital:TitivillusePubbaser2.1

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Índicedecontenido

Cubierta

ColmilloBlanco

Primeraparte1.Elrastrodelacarne2.Laloba3.Elgritodelhambre

Segundaparte1.Labatalladeloscolmillos2.Elcubil3.Elcachorrogris4.Lapareddelmundo5.Laleydelacarne

Terceraparte1.Losartíficesdelfuego2.Elcautiverio3.Elproscrito4.Lasendadelosdioses5.Elpacto6.Elhambre

Cuartaparte1.Elenemigodesuespecie2.Eldiosloco3.Elreinodelodio4.Elabrazodelamuerte5.Elindomable6.Elseñordelamor

Quintaparte1.Ellargocamino2.LastierrasdelSur3.Losdominiosdeldios4.Lallamadadelaespecie5.Elloboadormecido

Sobreelautor

Notas

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Primeraparte

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1.Elrastrodelacarne

Unoscuro bosquede abetos se extendía a ambos lados de la helada corriente deagua.Elvientohabíadesnudadolosárbolesdesublancacapadeescarchayparecíanapoyarse los unos en los otros, negros y amenazadores, bajo la luz incierta delatardecer. Un profundo silencio reinaba sobre la tierra. La tierra misma estabadesolada, yerma, sinmovimiento, tan solitaria y fría que su espíritu no era ni tansiquiera el de la tristeza. Había en ella una insinuación de carcajada, pero de unacarcajadamásterriblequeladecualquiertristeza;unacarcajadasinalegría,comolasonrisadelaesfinge;unacarcajadafríacomoelhielo,partícipedelaseveridaddeloinexorable.Eralaimperiosaeincomunicablesabiduríadelaeternidadriéndosedelafutilidad de la vida y del esfuerzo de vivir. Eran las Tierras Vírgenes, la soledadsalvaje,elheladocorazóndelosdesoladosyermosdelNorte.

Sin embargo, había vida; allí fuera, en aquella tierra de desafío. Aguas abajo,sobre el río helado avanzaba con dificultad una fila de perros de trineo. Sus pelosrizadosestabancubiertosdeunafinacapadeescarcha;susrespiracionessehelabanenformadenubéculasdevaporquesecongelabanensuscuerposformandocristalesde escarcha. Arneses de cuero sujetaban a los perros, y unas correas, también decuero,losuníanaltrineoquesearrastrabamásatrás.Eltrineonollevabacuchillas.Estabahechoderesistentecortezadeabedulytodasuextensióndescansabasobrelanieve. La parte delantera del trineo se levantaba como un pergamino para poderaplastarlasuperficieondulantedenieveblandasinhundirseenella.Sobreeltrineo,perfectamenteatada,habíaunalargayestrechacajarectangular.Tambiénhabíaotrascosassobrelasmantasquecubríaneltrineo:unhacha,unacafeterayunasartén;perolaqueocupabalagranpartedelespacioeralalargayestrechacajarectangular.

Por delante de los perros, sobre unas grandes raquetas de nieve, caminaba condificultadunhombre.Yenlapartetraseralohacíaunsegundo.Sobreeltrineo,enlacaja, yacía un tercero —cuyo difícil caminar había cesado definitivamente—, unhombre al que lo salvaje había conquistado y derrotado hasta hacerle imposiblelucharmás.AlasTierrasVírgenesnolesgustaelmovimiento.Lavidaesunaofensapara ellas, pues la vida es movimiento; y el objetivo de las Tierras Vírgenes essiempre destruir elmovimiento.Hielan las aguas para impedir que corran hasta elocéano,chupanlasaviadelosárboleshastaquecongelansusesforzadoscorazonesvegetales;peroconquiensonmásferocesyhostilesesconelhombre,alqueacosany aniquilan hasta que lo someten; al hombre, que es elmás inquieto de los vivos,

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siemprerebeldecontraeldictamenqueproclamaquetodomovimientodebe,alfinal,desembocarenlaquietud.

Peroalfrenteyenlapartetrasera,libresdetemoreindomables,caminabanlosdoshombresquetodavíanohabíanmuerto.Suscuerposestabancubiertosconpielesycuero.Suspestañas,mejillasy labiosestabantancubiertospor loscristalesdesupropio aliento helado que apenas podían distinguirse sus rostros. Esto les daba laaparienciademáscarasfantasmagóricas,responsablesenunmundodeespectrosdelfuneral de algún fantasma. Pero bajo aquella apariencia eran dos hombres quepenetraban en una tierra de desolación, escarnio y silencio; insignificantesaventurerosabatidosporunaaventuracolosal,quesecompadecíanasímismosantela fortaleza de un mundo tan remoto, extraño y sin pulso como los abismos delespaciosideral.

Avanzabanmudos, reservando laenergíadesus respiracionesparael trabajodesuscuerpos.Acada ladoseextendíaelsilencioque losempujabaconsupresenciacasitangible.Afectabaasusmentesdelamismaformaquelasatmósferasenaguasprofundas afectan al cuerpo del buzo. Los aplastaba con el peso de su infinitavastedadysuinalterablecondición.Lesexprimíalasregionesmásrecónditasdesusmentes,extrayendo,comoelzumodelauva,todoslosfalsosardores,exaltacioneseindebidos valores del alma humana, hasta que ellos mismos se sentían finitos ypequeños,motasypartículasdiminutasmoviéndosegraciasasudébilastuciaypocaagudezaa travésde laobrae interacciónde losgrandeselementosyde las fuerzasciegasdelanaturaleza.

Pasaronunahoraydos.Lapálidaluzdelcortodíasinsolestabacomenzandoadiluirseenlastinieblas,cuandodeprontoundesmayadoylejanoaullidoselevantóenelsilencio.Seelevóalcieloconraudoímpetu,hastaquealcanzósunotamásalta,enlaquesesostuvo,palpitanteytenso,ydespuésfueextinguiéndosepocoapoco.Yaquelhabríasidoungemidoperdidoyprofundodenoestar investidodeanhelanteferocidadyhambrientaimpaciencia.Elhombrequeibadelantevolviólacabezahastaquesusojosseencontraronconlosdelqueibadetrás.Yentonces,porencimadelaestrechacajarectangular,ambosmovieronlacabezasignificativamente.

Un segundo aullido se elevó, penetrando el silencio con aguda estridencia.Losdoshombres localizaronel sonido;procedíade laparte traseradel trineo,dealgúnlugarenlaextensióndenievequeacababandeatravesar.Unterceraullidoremontóelsilencioenrespuesta,tambiénenlapartedeatrás,aunquealgomásalaizquierdadelsegundo.

—Nospersiguen,Bill—dijoelhombrequeibaalfrente.Suvoz sonó ronca e irreal y pronunció aquellas palabras haciendoun evidente

esfuerzo.—Lacarne escasea—respondió su compañero—.Nohevistoun conejodesde

hacedías.

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Apartirdeentoncesnovolvieronahablar,aunquesusoídosestabanatentosalosaullidosdecazaquecontinuarondetrásdeellos.

Cuandocayólanoche,desviaronalosperroshaciaungrupodeabetosalbordedelríoymontaronuncampamento.Elataúd,cercadelfuego,cumpliólafuncióndeasiento y de mesa. Los perros lobo, agrupados en la zona más alejada del fuego,gruñíanyreñíanentreellos,perodabanclaramuestradenoquerer internarseenlaoscuridad.

—Me parece, Henry, que se han quedado bastante cerca del campamento —comentóBill.

Henry,encuclillasmuycercadelfuegomientraspreparabaenuncazoelcaféconunbloquedehielo,movió lacabezaafirmativamente.Nopronuncióniunapalabrahastaqueestuvosentadoenelataúdycomenzóacomer.

—Sabendóndeestánasalvo—dijo—.Antesprefierencomerasercomidos.Paraserperros,sonbastantelistos.

Billsacudiólacabeza.—Oh,nosé.Sucompañerolemiróconcuriosidad.—Eslaprimeravezqueteoigoinsinuarquenosonlistos.—Henry—dijoelotro,masticandocondecisiónlasjudíasqueestabancomiendo

—, ¿no te has dado cuenta de la forma en que han alborotado cuando les daba decomer?

—Hanarmadomásbulliciodelonormal—reconocióHenry.—¿Cuántosperroshemostraído,Henry?—Seis.—Bien,Henry…—Billsedetuvouninstanteparaquesuspalabrasadquirieran

mássignificado—.Como teestabadiciendo,Henry,hemos traídoseisperros.Cogíseispecesdelabolsa,unoparacadaperro,y…,Henry,mefaltóunpescado.

—Habráscontadomal.—Hemos traído seis perros—reiteró el otro sin apasionamiento—. Saqué seis

peces.UnaOrejasequedósinelsuyo.Volvíluegoalabolsayledisupescado.—Solohemostraídoseisperros—dijoHenry.—Henry—continuóBill—,no tediréquesean todosperros,perosonsiete los

quehancomidopescado.Henrydejódecomery,atravésdelfuego,contólosperros.—Ahorasolohayseis—dijo.—Vialotroalejarseporlanieve—comentóBillconfríadecisión—.Visiete.Sucompañerolemirócompasivamenteydijo:—Mevoyaponerlamardecontentocuandoacabeesteviaje.—¿Quéquieresdecirconeso?—preguntóBill.—Quiero decir que la carga que llevamos te está trastornando y que estás

empezandoavercosas.

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—Yahepensadoeneso—respondióBillmuyserio—.Yaunasí,cuandoviquehabíasalidocorriendoporlanieve,miréyvisushuellas.Entoncescontélosperrosyseguía habiendo seis. Las huellas están ahí en la nieve. ¿No quieres echarles unvistazo?Telasenseñaré.

Henrynocontestó,sinoquecontinuómasticandoensilencio,hastaquefinalizósucolaciónconunatazadecafé.Selimpiólabocaconlapalmadelamanoydijo:

—Entonces,¿estáspensandoqueera…Unaullidolargo,terriblementetriste,procedentedealgunaparteenlaoscuridad,

leinterrumpió.Sedetuvoparaescucharloyluegoacabólafraseconunmovimientodesumanoenladireccióndelaullido.

—…unodeellos?Billafirmóconunmovimientodecabeza.—Que el diablo me lleve si pensé otra cosa. Tú mismo te diste cuenta del

alborotoquearmaronlosperros.Aullido tras aullido y aullidos en respuesta convirtieron el silencio en una

absolutaconfusión.Surgíandetodaspartesyelmiedotraicionabaalosperros,queseamontonaban tan cerca del fuego que el pelo se les chamuscaba con el calor. Billechómásleñaantesdeencendersupipa.

—Creoqueestaríasyaentresusdientes—dijoHenry.—Henry…—Chupóconairemeditabundolapipadurantealgúntiempoantesde

continuar—.Henry,estabapensandoen lamalditasuerteque tieneestehombre;esmásafortunadodeloqueloseremostúyyojamás.

Y,coneldedopulgarhaciaabajo, señaló lacajasobre laqueestabansentados,refiriéndosealtercerhombre.

—Túyyo,Henry,cuandonosmuramos,tendremosmuchasuertesiconseguimoscubrirnosconlaspiedrassuficientescomoparaquelosperrosnosenosacerquen.

—Peronosotrosnotenemosnilosparientesnieldineroqueteníaél—intervinodenuevoHenry—.Eltransportedeuncadávertantasmillasesalgoquenitúniyopodemospermitirnos.

—Loquemeintriga,Henry,esporquéuntipocomoeste,queeraunlordoalgoasíensupaís,yquejamástuvoquepreocuparseporlacomidaoporlasmantas,hatenidoqueacabarenunatierradejadadelamanodeDios…Esoesexactamenteloquenocomprendo.

—Podríahabervividohastalavejezsisehubieraquedadoensutierra—afirmóHenry.

Billabriólabocaparahablar,perocambiódeideay,ensulugar,señalóhaciaelmurodetinieblasquelosacechabaportodaspartes.Noseinsinuabanilaformamásleve en aquella completa oscuridad; solo podían contemplarse un par de ojoscentelleantes como dos carbones encendidos. Henry indicó con unmovimiento decabezaunsegundoparyuntercero.Uncírculoderelucientesojossehabíaformado

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alrededor del campamento.Unay otra vez unpar de ellos semovía o desaparecíaparareaparecerunosinstantesdespués.

Lainquietuddelosperrosfueenaumentoyecharonacorrerenunsúbitoataquede miedo hasta el fuego, encogiéndose y arrastrándose entre las piernas de loshombres.Enaquellaconfusión,unode losperros fueempujadohasta lahoguerayaulló de dolor y pánico cuando el olor de su propio pelo inundó el aire. Aquellaconmoción provocó que el círculo de ojos se agitara durante unos momentos einclusoque seapartaraunpoco,perovolvierona susposicionescuando losperrosguardaronsilenciodenuevo.

—Henry,esunamalditadesgraciaquenoshayamosquedadosinmunición.Billhabía terminadode fumarsupipayayudabaasucompañeroaextender la

camadepielesymantassobrelasramasdelosabetosquehabíapreparadosobrelanieveantesdecenar.Henrygruñóycomenzóadesabrocharselosmocasines.

—¿Cuántoscartuchosdijistequetequedaban?—preguntó.—Tres—fue la respuesta—. Yme gustaría que hubieran sido trescientos. Así

podríamostrarlesparaquésirven,¡malditossean!Sacudió uno de sus puños con furia contra los relucientes ojos y colocó sus

mocasinesjuntoalfuego.—Ymegustaríatambiénquepasaraestaoladefrío—continuó—.Llevamosya

dossemanasconcincuentagradosbajocero;ytambiénquieroqueacabeesteviaje,Henry. No me gusta el cariz que está tomando. No me siento bien, no sé…, megustaría que el viaje hubiera acabado y que tú y yo estuviéramos en el fuerteMcGurryjugandoalcribbage[1]…,esoesloquemegustaría.

Henry volvió a gruñir y se metió en el improvisado lecho. Cuando ya estabamediodormido,sucompañeroledespertó.

—Dime,Henry, ese otro que semetió entre los perros y se comióun pescado,¿porquénoleatacaronlosperros?Esoesloquemepreocupa.

—Te estás preocupandomucho,Bill—fue la soñolienta respuesta—.Nunca tehaspuestoasí.Cállateyduermeymañanatesentiráscomonuevo.Tienesacidezdeestómago;esoesloquetemolesta.

Losdoshombresdurmieron,respirandoconfuerza,unoalladodelotro,bajounamisma manta. El fuego fue decayendo y el círculo de relucientes ojos se fueestrechando sobre el campamento. Los perros se agrupaban miedosos y gruñíanamenazadorescuandounpardeojosseacercabamásdelacuenta.Unavezquelosgruñidos sehicierondesesperados,Bill sedespertó.Saliódel lechoconprecauciónparanointerrumpirelsueñodesucompañeroyechómásleñaalfuego.Encuantocomenzóallamearconrenovadovigor,elcírculodeojosvolvióaretirarse.Deformadespreocupadamiróalosamontonadosperros.Sefrotólosojosyloscontemplóconmásatención.Entoncesseechósobrelasmantas.

—Henry—dijo—.Oh,Henry.Henryrefunfuñóaldespertarseypreguntó:

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—¿Quéesloquepasaahora?—Nada —fue la respuesta—, solo que ahora vuelven a ser siete. Acabo de

contarlos.Henry recibió aquella información con un gruñido que se convirtió en un

ronquidoalvolveracaerenunprofundosueño.Por lamañana fueHenryelquesedespertóantesy sacóa sucompañerode la

cama.Laluzdeldíatardaríatodavíatreshorasmás,aunqueyaeranlasseisenpunto,yenlaoscuridadHenrysepusoapreparareldesayuno,mientrasBillenrollabalasmantasydisponíaeltrineoparapartir.

—Dime, Henry —preguntó de pronto—, ¿cuántos perros me dijiste queteníamos?

—Seis.—No—proclamóBilltriunfante.—¿Sieteotravez?—preguntóHenry.—No,cinco;unosehaido.—¡Maldita sea! —exclamó Henry dejando la preparación del desayuno para

contarlosperros.—Llevasrazón,Bill—concluyó—.Gorditosehaido.—Puesdebiócorrercomounrelámpagocuandosemarchó.Nopudimosniverle.—Noteníaescapatoria—dijoHenry—.Lohabrándevoradovivo.Teapuestoa

queestabaaullandomientrasengullían,¡esosmalditos!—Siemprefueunperrotonto—dijoBill.—Peroningúnperroestantontocomoparamarcharseysuicidarsedeesaforma

—contemplóloquequedabadelgrupoconaireespeculativoyrepasólosrasgosmássobresalientesdecadaanimal—.Meapuestoloqueseaaqueningunodelosotrosloharía.

—No los apartarías del fuego ni a palos—reconoció Bill—. De todas formaspenséqueaGorditoleocurríaalgoextraño.

YaquelfueelepitafiodeunperromuertoenelsenderodelastierrasdelNorte;epitafio menos lacónico que el de muchos otros perros y que el de muchos otroshombres.

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2.Laloba

Unavezterminadoeldesayunoyamarradoelescasoequipodelcampamentoeneltrineo, loshombresdieron laespaldaal fuegoy se lanzaronhacia laoscuridad.Enseguidacomenzaronalevantarseaullidosferozmentemelancólicos,aullidosqueeranllamadas cruzadas en la oscuridad de aquella helada desolación. La conversacióncesó.Laluzdelsolaparecióa lasnueveenpunto.Almediodíaelcielocomenzóateñirse de un color rosado señalando el lugar en el que la redondez de la tierra seinterponía entre el sol del meridiano y el mundo del septentrión. Pero aquel tonorosado desapareció rápidamente. Una luz grisácea se mantuvo hasta las tres,momentoenelquetambiénsediluyó,yelpaliodelanocheárticadescendiósobrelassolitariasysilenciosastierras.

Mientras la noche caía, los aullidos de caza a derecha, a izquierda y en laretaguardia sehicieronmáscercanos, tancercanosquemásdeunavezprovocaronquecundieraelpánicoentrelosagotadosperros,sumiéndolosenefímerosataquesdeterror.

Alfinaldeunodeaquellosataquesdemiedo,cuandoélyHenryhabíanvueltoacolocarlascorreasalosperros,Billdijo:

—Ojaláencuentrencazaenotraparteysevayanynosdejenenpaz.—Leponenaunolacarnedegallina—afirmóHenry.Ynovolvieronaconversarhastaquemontaronelcampamento.Henryestabaagachadoañadiendountrozodehieloalcazoenquepreparabanlas

judías cuando se sobresaltó al oír un golpe, una exclamación de Bill y el agudoaullido de uno de los perros. Se irguió a tiempo para observar una forma difusadesapareciendoenlanievealabrigodelaoscuridad.LuegomiróaBill,queestabaentrelosperros,mediotriunfante,medioalicaído,enunamanoungruesopaloyenlaotralacolaypartedelcuerpodeunsalmóncuradoalsol.

—Se llevó la mitad —dijo—, pero yo no me quedé manco. ¿Le oíste cómoaullaba?

—¿Aquéseparecía?—preguntóHenry.—No pude verlo. Pero tenía cuatro patas y hocico y pelo y parecía un perro

cualquiera.—Puedeserunlobodomesticado,creoyo.—Puesmaldito,sealoquesea.¡Vieneaquíalahoradecomerysellevamedio

pescado!

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Aquella noche, cuando terminaron la cena y se sentaron sobre la cajacuadrangularysacaronsuspipas,elcírculodeojosrelucientessecerrómásque lanocheanterior.

—Megustaríaquedescubrieranunrebañodealcesoalgoasíyquesefueranynosdejaranenpaz—dijoBill.

Henry gruñó con una entonación que no era precisamente de benevolencia yduranteuncuartodehora semantuvieronen silencioen lamismaposición,Henrymirandoel fuego sinpestañearyBill al círculodeojosqueardíanen laoscuridadjustoporencimadelaluzdelahoguera.

—MegustaríaqueestuviéramosllegandoaMcGurryahoramismo—comenzódenuevo.

—Dejayadecotorrearydecontarme loquedeseasy loque temes—exclamóHenrydemalhumor—.Tienes acidezde estómago; esoes loque tepasa.Tómateunacucharadadebicarbonatoy te tranquilizarásunpoco,yasíserásunacompañíaagradable.

Porlamañana,HenryselevantóaloírunavehementeblasfemiaenbocadeBill.Henryseapoyóenuncodoyobservóa sucompañero,queestabadepieentre losperrosjuntoalahoguerareciénavivada,conlosbrazoslevantadosmaldiciendoyconelrostrodesencajadoporlacólera.

—¡Oye!—llamóHenry—.¿Quépasaahora?—Ranasehaido—fuelarespuesta.—No.—Tedigoquesí.Henryretirólasmantasycaminóhacialosperros.Loscontóconcuidadodeno

equivocarseyluegoseunióalasmaldicionesdesucompañerocontralospoderesdelasTierrasVírgenesqueleshabíanrobadootroperro.

—Ranaeraelmásfuertedelgrupo—dijoporfinBill.—Ynoeraunperrotonto—añadióHenry.Yaquelfueelsegundoepitafioendosdías.Desayunaronapresuradamenteyluegoengancharonloscuatroperrosaltrineo.El

día fue la repeticiónde losanteriores,y loshombresavanzaron sinhablar sobreelrostro de aquel mundo helado. Nada rompió el silencio salvo los aullidos de susperseguidores,que,invisibles,continuabanenretaguardia.Conlallegadadelanochea media tarde, los aullidos se hicieron más cercanos, ya que los perseguidoresacechaban según su costumbre; los perros se inquietaron y se asustaron tanto queenredaronlascorreasyconsiguierondeprimiralosdoshombres.

—Así, esto os sujetará, criaturas —dijo Bill con satisfacción aquella noche,erguidofrentealosperrosalterminarsutrabajo.

Henryinterrumpiólapreparacióndelacenaparaverloquehacíasucompañero.Nosolohabíaatadoalosperros,sinoquelohabíahechoalestiloindio,conpalos.Alrededordelcuellodecadaperrohabíasujetadounacorreadecuero.Aesta,ytan

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cercadelcuelloqueelperrono llegabacon ladentadura,habíaatadounpalomuyrobusto de unos cuatro o cinco pies. El otro extremo del palo estaba anudadofirmementeconotracorreaaunaestacaclavadaenelsuelo.Elperronopodíaroerelcuerodelextremomáscercanoalpalo,yelpropiopaloleimpedíaacercarsealaotracorreaquelomanteníaatadoalsuelo.

Henrymoviólacabezacomosignodeaprobación.—EsteeselúnicoartilugioquepodríareteneraUnaOreja—dijo—.Escapazde

roerelcueroconlapulcrituddeuncuchilloycasitanrápido.Asíestarántodosporlamañana.

—Puedes apostar a que lo estarán —afirmó Bill—. Si resulta que algunodesaparece,mequedarésincafé.

—Saben que no vamos cargados conmunición—comentóHenry a la hora deacostarse,señalandoalcírculodeojosrelucientesqueloscercaba—.Sipudiéramosdispararles,nostendríanmásrespeto.Cadanocheseacercanmás.Apártatedelfuegoymira,¡allí!¿Hasvistoaese?

Duranteuntiempolosdoshombressedivirtieronobservandoelmovimientodeaquellas formas difuminadas que se mantenían fuera de la zona iluminada por lahoguera. Simiraban fija y atentamente al lugar en el que aparecía un par de ojosrelucientes en la oscuridad, la forma de un animal aparecía poco a poco. A vecesllegabanaveraquellasformasenmovimiento.

Unsonidoprocedentedelosperrosatrajolaatencióndeloshombres.UnaOrejaprofería rápidos y ansiosos gañidos; se abalanzaba hacia la oscuridad y desistía deformaintermitenteparamorderdemanerasalvajeelpaloquelosujetaba.

—Miraeso,Bill—susurróHenry.Aplena luzde lahoguera, conmovimientoscautelososyoblicuos, aparecióun

animalparecidoaunperro.UnaOrejaestirótodoloquepudoelpalohaciaelintrusoygimióconinquietud.

—EsetontodeUnaOrejanopareceasustarsemucho—dijoBillenvozbaja.—Esunaloba—murmuróHenry—,yesoexplicalodeGorditoylodeRana.Es

elseñuelodelamanada.Ellaeslaquehacehuiralperroyluegoseleechanencimalosdemás.

El fuego crepitó y un leño cayó con estrépito.Aquel ruido hizo que el animaldieraunsaltohacialaoscuridad.

—Henry,estoypensando…—dijoBill.—¿Pensandoqué?—Estoypensandoquefueaeseaquiendiconelpalo.—Noexistelamenorduda—fuelarespuestadeHenry.—Yenestemomentomegustaríaseñalar—continuóBill—quelafamiliaridad

conqueeseanimalseacercaalahogueradelcampamentoessospechosaeinmoral.—Sabemásdeloquedeberíasaberunloboconamorpropio—asintióHenry—.

Unloboquesabelosuficienteparamezclarseconperrosalahoraenqueselesdade

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comer,tienequetenermuchaexperiencia.—ElviejoVillantuvounavezunperroquehuyóconloslobos—meditóBillen

vozalta—.Yolosabía.LepeguéuntiroenunpastodealcescercadeLittleStick.YelviejoVillanllorócomounniño.Medijoquenolohabíavistodurantetresaños;estuvoconloslobostodoaqueltiempo.

—Supongoquetienesrazón,Bill.Eseloboesunperroyhacomidomásdeunavezpescadodelamanodeunhombre.

—Y si tengo la oportunidad, ese lobo que no es más que un perro se va aconvertir en carne—declaró Bill—. No podemos permitirnos la pérdida ni de unanimalmás.

—Perosolotienestrescartuchos—objetóHenry.—Esperaréatenerleatiroseguro—fuelarespuesta.Por la mañana, Henry avivó el fuego y preparó el desayuno mientras su

compañeroroncaba.—Estabasdurmiendotanagusto—dijoHenrycuandololevantóparadesayunar

—,quenohetenidoelvalordedespertarte.Billcomenzóacomertodavíamediodormido.Advirtióquesutazaestabavacíay

alargóelbrazoparaalcanzarelpuchero.Peroestabademasiadolejos,juntoaHenry.—Dime,Henry—protestóconamabilidad—,¿nosetehaolvidadoalgo?Henrymiróasualrededorconsumocuidadoysacudiólacabeza.Billlevantóla

tazavacía.—Hoynohaycaféparati—señalóHenry.—Nosehabráacabado,¿verdad?—preguntóBillconangustia.—No.—¿Esquepiensasquemepuedesentarmal?—No.ElrostrodeBillsecongestionódecólera.—Entoncesnosabeslomuchoquedeseoquemedesunaexplicación—dijo.—Mesananoestá—respondióHenry.Sinprisa,conelairedequienseharesignadoaladesgracia,Billvolviólacabeza

y,desdeellugarenelqueestabasentado,contólosperros.—¿Cómohabrásucedido?—preguntósindramatismo.Henryseencogiódehombros.—Nosé.AnoserqueUnaOrejaroyerasucorrea.Nopudohacerloélsolo,eso

seguro.—El muy maldito—dijo Bill pronunciando despacio y muy serio, sin que se

advirtieraensutonoelmásleverastrodecólera—.Comonopudosoltarseél,selosoltóaMesana.

—Bueno,Mesanayanotendrádequépreocuparse;supongoqueaestasalturasyalohabrándigeridoyestarádisfrutandodelolindodelpaisajeenlosestómagosde

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veinte lobos diferentes—palabras que fueron el epitafio de Henry para aquel, elúltimodelosperrosqueperdieron—.Tomaalgodecafé,Bill.

PeroBillsacudiólacabeza.—Vamos—suplicóHenry,levantandoelpuchero.Billapartósutaza.—Mepondréfuriososilotomo.Tedijequenolotomaríasialgunodelosperros

desaparecíaestanoche,ynoloharé.—Esuncafémuybueno—dijoHenrytentándole.PeroBilleramuytestarudoytomóeldesayunoasecasmientrasmaldecíaporlo

bajoaUnaOrejaporhabérselajugadoaquellanoche.—Volveréaatarlosestanochedetalformaquenopuedantocarse—dijoBillal

iniciarelcamino.Habían avanzado pocomás de cien yardas, cuando Henry, que iba delante, se

agachóyrecogióalgocontraloquehabíatopadosuraquetadenieve.Estabaoscuroynopodíaverlo,aunqueloreconocióporeltacto.Lolanzóhaciaatrás,chocócontraeltrineoyrebotóhastalaraquetadeBill.

—Talvezlonecesitesparatunegocio—dijoHenry.Billpegóungrito.EratodoloquequedabadeMesana:elpaloconelquehabía

sidoatado.—Se lo han comido entero—dijo Bill—. El palo está limpio. Se han comido

hastaelcueroquehabíaenlosextremos.Tienenhambrearabiar,Henry,ynosvanatenerenjaqueatiyamíhastaquetermineelviaje.

Henryseechóareírensondedesafío.—Nunca me habían seguido los lobos de esta forma; sin embargo, he pasado

situacionesmuchopeoresyhedefendidomivida.Hacefaltaalgomásqueunpuñadodeanimaleshambrientosparaacabarcontuamigo,Billy,amigo.

—Nosé,nosé—murmuróBillentonosiniestro.—Bien,yaloveráscuandohayamosllegadoaMcGurry.—Laverdadesquenomesientomuyoptimista—insistióBill.—Has perdido el valor, eso es lo que te pasa —sentenció Henry—. Lo que

necesitasesquinina,ytevoyadarunabuenadosistanprontolleguemosaMcGurry.Bill gruñó para mostrar su disconformidad con aquel juicio y permaneció en

silencio. La jornada se sucedió como todos los días.Amaneció a las nueve.A lasdoceelhorizontedelsursecoloreóconlasuaveluzdeunsolinvisibley,enseguida,se tiñó del frío gris de la tarde, que se convirtió, tres horas más tarde, en nochecompletamentecerrada.

Fuedespuésdeaquelinútilesfuerzodelsolporaparecer,cuandoBillsacóelrifledeltrineoydijo:

—Continúatú,Henry,voyaverquépuedohacer.—Másvalequetequedesjuntoaltrineo—protestósucompañero—.Solotienes

trescartuchosynosabemosquépodríapasarte.

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—¿Quiéneselquetienemiedoahora?—preguntóBillentonodetriunfo.Henry no contestó y echó a andar dificultosamente, aunque de vez en cuando

dirigía angustiosas miradas hacia la oscuridad en la que había desaparecido sucompañero. Una horamás tarde, aprovechando las paradas que tenía que hacer eltrineo,Billloalcanzó.

—Están diseminados vagando a cierta distancia de nosotros —dijo—. Nossiguen, pero al mismo tiempo están buscando algo de caza. Te das cuenta, estánsegurosdealcanzarnos,solosabenqueescuestióndeesperar.Mientrastantoquierenatraparcualquiercosacomestiblequetenganamano.

—Querrás decir que ellos creen que somos presa segura —objetó Henry conénfasis.

PeroBillnolehizocaso.—He visto algunos de ellos y están bastante delgados. No han debido probar

bocadoenvariassemanas,supongo,salvandoaGordito,RanayMesana,yhaytantosque no creo que estén satisfechos con eso. Están excesivamente delgados. Suscostillas soncomo tablasde lavary el estómago lo tienenpegadoa loshuesosdellomo.Tedigoqueestándesesperados.Sevolveránlocosdehambreyentonceshabráquetenercuidado.

Unosminutosmástarde,Henry,queeraelqueibacaminandoenlaretaguardiaenaquellosmomentos,emitióunlevesilbidodeadvertencia.Billsevolvióymiró,einmediatamente hizo que los perros se detuvieran. En la retaguardia, tomando laúltimacurvayaplenavista,sobreelmismocaminoquehabíanrecorrido,trotabaunaformapeludaynodesprovistadeencanto.Suhocicoestabasobreelcaminoytrotabacon un paso peculiar y muy ligero. Cuando ellos se detuvieron, la forma lo hizotambién, elevando la cabeza ymirándolos fijamente con la nariz dilatada, como siestuvierapercibiendoyanalizandoelolordelgrupo.

—Eslaloba—susurróBill.LosperrossehabíanechadosobrelanieveyBillsepasójuntoaellosantesde

reunirseconsucompañeroeneltrineo.Juntosobservaronalextrañoanimalqueloshabíaperseguidodurantedíasyquehabíaconseguidodestruirlamitaddelajauría.

Despuésdeaquelescrutinio,elanimaldiounospasosmáshaciadelante.Aquelmovimiento fue repetido unas cuantas veces hasta que se situó a menos de cienyardas.Sedetuvo,conlacabezaalta,cercadeungrupodeabetosy,conlavistayelolfato,estudióaloshombresquelaobservaban.Losmiródeunaformaextrañamenteastuta,segúnlohacenlosperros,peroensuastucianohabíaningunadelasseñalesdeafectopropiasdelosperros.Eraunaastuciaalimentadaporelhambre,tancruelcomosuspropioscolmillos,tanimplacablecomolamismaescarcha.

Erademasiadograndeparaserun loboysumagracomplexióndemostrabaquedebíaserunodelosejemplaresmayoresdesuespecie.

—Midecasidospiesymediohastalaspaletillas—comentóHenry—.Yapuestoaquenodebeestarlejosdeloscincopiesdelargo.

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—Tiene un color extraño para ser un lobo—fue la objeción deBill—.Nuncahabíavistounloborojo;parececasidecolorcanela.

El animal no era, desde luego, de color canela.Supelo era el deunverdaderolobo.Elcolordominanteeraelgris,aunqueposeíaunligeromatizrojizo,unmatizqueeraincomprensible,queaparecíaydesaparecía,quenoeramásqueunailusiónde la vista; ahora gris, gris puro, y luego, irradiados destellos de un vago einclasificablecolorrojo.

—Parece de todas todas que es un perro de trineo —dijo Bill—. No mesorprenderíaverlemoverlacola.¡Hola,perroesquimal!—lellamó—.Venaquí,seacualseatunombre.

—Estáunpocoasustadocontigo—serioHenry.Billmoviólamanodeformaamenazadoraygritóconfuerza;peroelanimalno

mostróelmenormiedo.Elúnicocambioqueparecióapreciarseenélfuequesepusoen guardia. Seguía mirándolos con la misma despiadada astucia que produce elhambre.Losdoshombreseranalimentoyestabahambriento;habríaqueridoirhaciaellosycomérselosdehabertenidoelvalorsuficiente.

—Mira,Henry—dijoBill,quienbajó lavozdeformainconscientedebidoa loque estaba meditando—. Tenemos tres cartuchos, pero los tiros son a muerte. Nopodemosmalgastarlos.Seha llevadotresdenuestrosperrosydebemosponerfinaesto.¿Quémedices?

Henry afirmó con la cabeza. Bill, con cuidado, sacó el fusil del trineo y fue allevárselo al hombro; pero nunca llegó a su lugar. En un instante, la loba dio unbrincoapartándosedelcaminoyocultándoseenelgrupodeabetos.

Losdoshombressemiraronelunoalotro.Henryemitióunsilbidoprolongadoysignificativo.

—Debimoshaberlosupuesto—exclamóalguardardenuevoelarma—.Eslógicoqueun loboque sabe lo suficiente comoparamezclarse con los perros cuando lesdamosde comer, sepa cualquier cosa sobre armas de fuego.Te lo digo bien claro,Henry,eseanimales lacausadenuestrosproblemas.Tendríamosahoramismoseisperrosenlugardetressinofueraporella.Ytedigobienclaro,Henry,quelavoyaatrapar.Esdemasiadolistaparadejarsedispararabocajarro.Perovoyaesperarla.YlamatarétansegurocomomellamoBill.

—Noibasaganarmuchohaciéndolo—leadvirtiósucompañero—.Silamanadase te echa encima,denada tevana servir los tres cartuchos.Esos animales tienendemasiadahambreyunavezqueselancensobreti,tecogerán,Bill.

Aquellanocheacamparon temprano.Tresperrosnopodíancargarconel trineotantashorascomolohacíanseis,ymostrabanyasignosinequívocosdeagotamiento.Y los hombres también se acostaron pronto, aunque Bill comprobó antes que losperrosestuvieranatadosaconsiderabledistancialosunosdelosotros.

Peroloslobossehacíancadavezmásaudacesydespertaronalosdoshombresmásdeunavezalolargodelanoche.Tantoseaproximaronalcampamento,quelos

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perrossevolvieronlocosdeterrorytuvieronqueavivarelfuegodevezencuando,paramanteneraaquellosatrevidosmerodeadoresaunadistanciaprudencial.

—He oído contar a losmarineros que los tiburones persiguen a sus barcos—señalóBill,enunadelasocasionesenlaquetuvoqueavivarlahoguera—.Bueno,loslobossonlostiburonesdelatierra.Sabenloquesehacenmejorquenosotrosynonosestánsiguiendoelrastroporquelesapetezca.Nosvanadarcaza,Henry.

—Atiyatehancazado,segúntuformadehablar—replicóHenryconseveridad—.Unhombreestámediomuertocuandoélmismoeselquelodice.Yati tehancomidoyalamitaddelcuerpoporelmodoquetienesdehablardeltema.

—Hanacabadoconmejoreshombresquetúyyo—respondióBill.—Oh,dejadelamentarte.Meagotas.Henryseacurrucódemalhumor,perosesorprendiódequeBillnolerespondiera

conalgunaotrafraseairada.AquelnoeraBill,yaquesolíaenfadarseconfacilidadencuantoselehablabacondureza.Henryreflexionóentornoaaquellareaccióndesu compañero durante cierto tiempo antes de dormirse y,mientras sus párpados secerraban al caer en el sueño, su pensamiento era: «No hay duda, Bill estáterriblementetriste.Tendréqueanimarleporlamañana».

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3.Elgritodelhambre

EldíacomenzóesperanzadosNohabíanperdidoningúnperrodurantelanocheyselanzaronalcamino,haciael silencio, laoscuridadyel fríoconelánimooptimista.Billparecióhaberolvidadosuactitudagoreradelanocheanterioreinclusosemostródivertido con los perros, hasta que a medio día el trineo tropezó con algo en elcamino.

Fueunauténticodesastre.Eltrineosequedóbocaabajo,encajadoentreuntroncoy una gran roca, así que se vieron forzados a quitar los arneses a los perros paradesenmarañar todo aquel destrozo. Los dos hombres estaban inclinados sobre eltrineo e intentaban ponerlo en posición, cuando Henry vio que Una Oreja salíacorriendo.

—¡Oye,tú,UnaOreja!—exclamóerguidoyconelcuerpovueltoendirecciónalperro.

PeroUnaOrejacorríasobrelanievedejandosushuellastrasél.Yallí,sobrelanieve,estabalalobaesperándole.Cuandoseacercóaella,elperrosecomportóconsumacautela.Aminoróelritmodesucarrerahastaadoptarunpasolentoyafectadoyluegosedetuvo.Laobservóconcuidadoyvacilación,aunquecondeseo.Ellaparecíasonreírle,mostrándolesusdientesdeformamásinsinuantequeamenazadora.Lalobadiounospasoshaciaél,juguetona,ysequedóquieta.UnaOrejaseacercómásaella,todavíaalertayconcautela,con lacolay lasorejaserguidasy lacabezabienalta.Trató de olerle el hocico, pero ella se echó hacia atrás juguetona y coqueta. Cadamovimientodeavancedelperroeraseguidoporunode retiradade la loba.Pasoapaso ella le apartaba de la seguridad que representaba su cercanía al grupo dehumanos. Entonces, como si una advertencia hubiera pasado rápidamente por sumente,volviólacabezaycontemplóeltrineovolcado,asuscompañerosdetiroyalosdoshombresquelellamaban.

Perofueracualfueralaideaquehabíaensumente,fuedisipadaporlaloba,queavanzó hacia él, le olió el hocico durante un instante y luego inició de nuevo suatractivaretiradaantesdequeélrenovarasuavance.

Mientrastanto,Billechómanodelrifle.Peroestabadebajodeltrineoy,cuandoHenrypudoayudarleparaincorporarlacarga,UnaOrejaylalobaestabantancercael uno del otro y la distancia era tan grande que era muy arriesgado efectuar eldisparo.

UnaOrejasediocuentademasiadotardedesuequivocación.Antesdeadvertirlacausa, los dos hombres le vieron volverse y echar a correr hacia ellos. Entonces,

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acercándose por todos los ángulos hacia el camino y cortándole la retirada, vieronuna docena de lobos muy flacos que avanzaban con rapidez por la nieve. En uninstante, la coquetería y la actitud juguetona de la loba desaparecieron. Con ungruñidosaltósobreUnaOreja.Éllarechazóconunmovimientobruscodelapaletillay,conlaretiradainterceptadayeldeseodevolveral trineo,alterósucarreraenunintentoporrodearlo.Acadamomentoaparecíanmás,queseuníanalacaza.LalobaseguíamuydecercaaUnaOreja.

—¿Adóndevas?—preguntódeprontoHenrycogiendoasusocioporelbrazo.Billsedeshizodeél.

—Novoyatoleraresto—dijo—.Novanallevarseaotrodenuestrosperrossipuedoevitarlo.

Con el rifle en la mano se internó en la maleza que bordeaba el camino. Suintención estaba clara.Con el trineo en el centrodel círculoqueUnaOreja estabamarcandoensuhuida,Billplaneóinterceptarelcírculoenunpuntoventajosodelapersecución.Consurifle,aplenaluzdeldía,quizálefueraposibleasustaraloslobosysalvaralperro.

—¡Bill! —exclamó Henry detrás de él—. ¡Ten cuidado! ¡No te arriesguesdemasiado!

Henry se sentó en el trineo y observó. No podía hacer otra cosa. Bill habíadesaparecido ya de su vista; pero de vez en cuando, apareciendoy desapareciendoporentrelamalezaylosdiseminadosgruposdeabetos,podíaveraUnaOreja.Henrysediocuentadequenohabíaesperanza.Elperrohabíasobrevividoyademilagroalpeligro,peroestabacorriendoporelcírculoexterior,mientrasqueelgruesode losloboscorría trazandouncírculo interiorymás reducido.Era inútilpensarqueUnaOrejapudieraaventajarasusperseguidoresoatravesarelcírculode lamanadapordelantedeellosyalcanzardenuevoeltrineo.

Las diferentes líneas se iban aproximando velozmente a un mismo punto. Enalgunaparte en la nieve, fuerade suvista, por los árbolesy losmatorrales,Henrysabíaque lamanadade lobos,UnaOrejayBillestabanpróximosaencontrarse.Ytodo sucediómuy deprisa,muchomás de lo que había esperado.Oyó un disparo,después otros dos en rápida sucesión, y entonces supo que lamunición deBill sehabíaagotado.Luegooyóunaruidosaalgarabíadegruñidosyaullidos.ReconocióelaullidodedolorymiedodeUnaOrejayelgritodeunloboqueindicabaqueestabaherido.Yaquellofuetodo.Losgruñidoscesaronylosaullidostambién.Elsilenciovolvióaapoderarsedelatierradesolada.

Permaneció sentado sobre el trineo durante mucho tiempo. No tenía ningunanecesidad de ir a ver qué había sucedido. Lo sabía con tanta exactitud como sihubieraocurridoantesusojos.Porfin,selevantóyconpremuracogióunhachadedebajo de las correas que amarraban la carga del trineo.Pero por alguna razón, sevolvió a sentar por más tiempo y meditó tristemente con los dos perros que lequedabanacurrucadostemblandoasuspies.

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Porfin,selevantósinfuerzas,comosilaenergíahubieraabandonadosucuerpo,ycomenzóaengancharalosperrosaltrineo.Sepasóunacorreaporelhombroparatirar de ellos. No fue muy lejos. En cuanto comenzó a oscurecer, se apresuró aprepararelcampamentoehizobuenacopiodeleña.Diodecomeralosperros,tomósucenaehizosucamamuycercadelfuego.

Peronoestabaprevistoquedisfrutaradeaquel lecho.Antesdequesusojos secerraran,loslobossehabíanacercadomásdelacuenta.Yanohacíafaltaesforzarlavista para verlos. Estaban todos alrededor de él y del fuego, formando un círculoestrecho,ypodíacontemplarlosperfectamentebajo la luzde lahoguera,acostados,de pie, arrastrándose sobre sus vientres o caminando arriba y abajo al acecho.Algunos incluso dormían. Por aquí y por allí podía verlos acurrucados en la nievecomoperrosdisfrutandodeunsueñoqueaélselenegaba.

Mantuvoel fuegomuyvivoyaquesabíaqueerasoloesteelquese interponíaentresucuerpoyloshambrientoscolmillosdeloslobos.Susdosperrossecolocaronmuy cerca de él, uno a cada lado, apoyados en busca de protección, gimiendo,lloriqueandoy,aveces,gruñendodesesperadoscuandoalgún loboseacercabamásdelacuenta.Entalesmomentos,cuandosusperrosgruñían,elcírculoseagitaba,loslobos se ponían en pie e intentaban avanzar con un coro de gruñidos y aullidoslevantándoseasualrededor.Luegoelcírculovolvíaatranquilizarsey,poraquíyporallí,loslobosvolvíanareanudarsuinterrumpidosueño.

Peroaquelcírculoteníalatendenciaacerrarsesobreél.Pocoapoco,avanzandopulgadaapulgada,unloboarrastrándosehaciadelanteporunlado,yotroporotro,elcírculoseibaestrechandohastaqueloslobossecolocabanaladistanciadeunsalto.Entonces, él cogía unosmaderos encendidos y los arrojaba a la manada. Siempreresultaba una retirada apresurada, acompañada de furiosos aullidos y asustadosgruñidoscuandounodelosleñosbiendirigidosgolpeabaaalgunadelasbestiasmásatrevidas.

Lamañanalesorprendióojerosoyagotado,conlosojosdesorbitadosporlafaltadesueño.Preparósudesayunoenlaoscuridadyalasnueve,cuandoconlaluzdeldíalamanadadelobosseretiró,sepusoaprepararloquehabíaplaneadodurantelaslargashorasdelanoche.Talódosárbolesjóvenesylosamarró,bienalto,comounandamio,alostroncosdelosárbolescercanos.Utilizandolascorreasdeltrineocomocuerdayconlaayudadelosperros,subióelataúdalandamio.

—Han alcanzado a Bill y puede que me cojan también a mí, pero a ti no tealcanzarán,jovenamigo—dijodirigiéndosealcadáver,alquehabíacolocadoensusepulcroarbóreo.

Luegosiguiósucaminoyel trineoaligeradoavanzóconmás rapidezdetrásdelos perros, que tiraban con firme voluntad, ya que también ellos sabían que susalvación estribaba en llegar al fuerte McGurry. Los lobos los perseguíanabiertamente,tranquilos,detrásyavecesasulado,conlasrojaslenguascolgandoysus delgados costados mostrando las costillas que se bamboleaban con cada

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movimiento. Estaban muy flacos —meras bolsas de piel colocadas sobre unesqueleto, con músculos que parecían correas—, tanto que Henry no dejaba demaravillarsealpensarquetodavíasemantuvieranenpieyquenocayeranexhaustossobrelanieve.

No se atrevió a seguir su viaje hasta la noche. A mediodía, no solo el solcalentaba el horizonte del sur, sino que incluso se veía la parte superior, pálida ydorada,sobrelalíneadelcielo.Recibióaquellaimagencomounaseñal.Losdíasseestaban haciendomás largos y el sol regresaba. Pero en elmismo instante en querecibió con alegría su presencia, su luz desapareció y Henry acampó. Todavíaquedabanvariashorasdeclaridadgrisáceaydepenumbracrepuscularylasempleóentalarunaenormecantidaddeleña.

Con la noche llegó el horror. No solo los hambrientos lobos se volvieronmásaudaces,sinoquelafaltadesueñocomenzóaafectaraHenry.Sedormíaapesardesuvoluntad,acurrucadojuntoalfuego,conlasmantasalrededordeloshombros,elhachaentresusrodillasyacadaladounperroapoyadocontraél.Sedespertóporfinyviofrenteasí,nisiquieraadocepiesdedistancia,unenormelobogris,unodelosmásgrandesde lamanada.Ymientras lemiraba, labestiasecomportabacomounperroperezoso,bostezandoensusnaricesymirándoleconojospenetrantes,comosi,enrealidad,Henryfueratansolounacomidagustosaqueprontoseríaengullida.

Aquella certeza era compartida por toda la manada. Pudo contar hasta unaveintenaquelemirabanconhambreoquedormíansobrelanieve.Lerecordabanalos chicos apelotonados junto a una mesa extendida esperando el permiso paracomenzar a comer. ¡Y él era la comida que iban a engullir! Se preguntó cómo ycuándocomenzaríaelfestín.

Mientrascolocaba la leñaenel fuego,descubrióunanueva formademover sucuerpo que hasta entonces no había sentido. Observó los movimientos de susmúsculosyseinteresóporelingeniosomecanismoquemovíasusdedos.Alaluzdelfuego,cerró losdedosrepetiday lentamente,unodespuésdeotro, luego todosa lavez,extendiéndolosohaciendoquesemovieranconrapidez.Estudiólaformacióndelas uñas y se pinchó las yemas, primero con fuerza y luego más suavemente,calibrando la intensidadde la sensaciónnerviosa.Le fascinóy,depronto, se sintióatraídoportodaaquellamateriavivasutilquefuncionabadeformatanmaravillosa,uniformeydelicada.Entonces,dirigióunamiradadehorroralcírculodelobosqueleacechabanexpectantesy, comounabofetada, le asaltó la ideadeque aquel cuerpomaravilloso,aquellamateriaviva,noeramásqueuntrozodecarne,unreclamoparaaquellos animales famélicos, que sería rasgada y masticada por sus hambrientoscolmillos,queseríaalimentoparaellos, lomismoqueelalceoelconejo lehabíanservidotantasvecesdealimentoaél.

Salió de un sueño que era mitad pesadilla para contemplar a la loba de colorrojizoanteél.Noestabaamásdeunadocenadepiesdedistancia,sentadaenlanievemirándolecontristeza.Losdosperrosestabangimiendoygruñendoasuspies,peroa

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ella no le interesaban.Miraba al hombre y durante cierto tiempo él le devolvió lamirada. No había nada de amenazador en ella. Le miraba tan solo con una granmelancolía,peroélsabíaqueera lamelancolíaquesecorrespondíaconunhambreigualdeapremiante.Éleraelalimento,yverleexcitabaenellatodaslassensacionesgustativas.Subocaestabaabierta,lasalivacaíayselamíaelhocicoconelplacerqueleproporcionabalaexpectación.

Unestremecimientodepánicoseapoderódeél.Alcanzóunleñoparaarrojárseloinmediatamente,peroantesdeque lo tuvieraen lamanopara tirárselo, elladiounsalto hacia atrás y se puso a salvo. Entonces, Henry se dio cuenta de que estabaacostumbrada a que le arrojaran cosas. Había gruñido al retirarse, enseñando suscolmillos hasta lasmismas encías, haciendo desaparecer toda aquellamelancolía yreemplazándolaporunamaliciosidadcarnívoraquelehizoestremecer.Contemplósupropiamano,queempuñabael leño,advirtiendola infinitadelicadezadesusdedosagarrándolo, cómo se adaptaban a las irregularidades de la superficie, curvándosesobre,pordebajoyalrededordelamaderarugosa,yeldedopequeño,muycercadelaparteenllamas,queseapartóautomáticamentedeldolorosocalorhaciaunapartemás fría.Y en elmismo instante, le pareció ver la imagende aquellos sensibles ydelicados dedosmordidos y desgarrados por los blancos dientes de la loba. Jamáshabíaqueridotantoasucuerpocomoenaquelmomentoenquesuposesiónerataninsegura.

Todalanocheestuvorechazandoalamanadaconlosleñosencendidos.Cuandoseadormilabaasupesar,losgemidosylosgruñidosdelosperrosledespertaban.Lamañana llegó, pero por primera vez la luz del día no impidió que los lobos sedispersaran.Elhombreesperóenvanoaquesefueran.Permanecieronenuncírculoalrededor de él y de su hoguera,mostrando una arrogancia y una seguridad en suposesiónquehizoquesuvalordesfallecieranadamáscomenzareldía.

Hizoundesesperadointentoparacontinuarelcamino.Peroenelinstanteenquesealejódelfuegoprotector,elmásatrevidodeloslobossaltósobreél,aunquenolealcanzó.Sesalvóal saltaranteshaciaatrásy lasmandíbulasdelanimal sonaronalcerrarse a muy poca distancia de su muslo. El resto de la manada se habíaincorporadoy le acosaba,y él comenzóa lanzar ascuas aderechae izquierdaparareducirlosaconsiderabledistancia.

Nisiquieraalaluzdeldíaseatrevióaalejarsedelahogueraparacortarleñaderefuerzo.Veintepiesmásallásealzabaungranabetomuerto.Sepasómásdemediodíamoviendoelcampamentohaciaelárbolysiempreteníaamanounbuenhazdeleña ardiente para lanzarla a sus enemigos. Una vez que llegó al árbol, estudió elbosque cercano para hacerlo caer en la dirección que más leña pudieraproporcionarle.

Lanochefueunarepeticióndelaanterior,salvoenquelanecesidaddedormirsevolvióacuciante.Losgruñidosdelosperrosestabanperdiendosueficacia.Además,gruñían los dos al mismo tiempo y sus entumecidos y soñolientos sentidos ya no

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registrabanloscambiosde timbree intensidad.Sedespertóconsobresalto.La lobaestabaamenosdeunayardadeél.Enunactomecánico,apocadistancia,sindejarque se diera cuenta, le lanzó un puñado de brasas en la boca abierta. Ella saltó,aullando de dolor y, mientras él se complacía con el olor de la carne y el peloquemados,laviosacudirlacabezaygruñircoléricamenteaunosveintepasosdeél.

Peroaquellavez,antesdevolveraadormilarsedenuevo,seató lamanoaunaastillaardientedepino.Susojossecerraban,perosoloduranteunospocosminutos,hasta que la llama alcanzaba su piel y le despertaba.Durante varias horas durmiógraciasaestaestratagema.Cadavezquesedespertaba,echabaaloslobosconnuevasascuasardientes,avivabaelfuegoycolocabaotravezlaastilladepinoensumano.Todofuncionababien,perounadelasvecesseatómallaastilla.Mientrassusojossecerraban,laastillacayódesumano.

Soñó. Le pareció que estaba en el fuerte McGurry. Era un lugar cálido yconfortable y estaba jugando al cribbage con el factor[2]. De la misma forma, leparecíaqueelfuerteestabarodeadoporloslobos.Aullabanentodaslaspuertasyavecesélyelfactordeteníaneljuegoparaescucharyreírsedelosinútilesesfuerzosdeloslobosporentrar.Yentonces,tanextrañoeraelsueño,seprodujounestruendo.Lapuertaseabriódesúbitoyconviolencia.Pudocontemplaraloslobosentrandoamillaresenelgransalóndelfuerte.Saltabandirectamentesobreélysobreelfactor.Alhaberseabiertolapuerta,elruidodesusaullidossehabíaintensificadodeformatremenda. Aquellos aullidos le preocuparon. En su sueño estaba emergiendo otracosa…,nosabíaqué;peroentodasuextensión,comopersiguiéndole,persistíanlosaullidos.

Y entonces se despertó para descubrir que los aullidos eran auténticos. Estabaenvuelto en un estruendo de gemidos y aullidos. Los lobos se habían abalanzadosobreél.Estaban todosasualrededorycasiencima.Losdientesdeunosehabíanclavadoensubrazo.Deformainstintivasaltósobreelfuegoy,cuandolohizo,sintióunaprofundadentelladaque ledesgarró lapierna.Entoncescomenzóuna luchadefuego. Sus fuertes manoplas protegieron de forma temporal sus manos y cogiócarbones encendidos que lanzó en todas direcciones hasta que el campamentoadquirióelaspectodeunvolcán.

Peroaquellonopodíadurarmucho.Surostroseestabaquemando,suscejasysuspestañashabíandesaparecidoyelcalorcomenzabaahacerseinsoportableasuspies.Con un puñado de brasas en ambas manos, saltó al borde del fuego. Los loboscomenzaron a retirarse. Por todos sitios, allí donde cayeran las ascuas la nieve sederretíay,cadapocotiempo,unodeloslobosqueseretiraba,conunsaltosalvaje,unbufidoyungemido,anunciabaquesehabíatropezadoconunadeaquellasbrasas.

Arrojandolasascuasasusenemigosmáscercanos,elhombrelanzóalanievesusmanoplas,quesehabíanquemadolentamente,ypateóconfuerzaelsueloparaenfriarsuspies.Habíaperdidoasusdosperrosy,comosabíabien,nohabíasidomásqueunrefrigerio dentro de la prolongada comida que había comenzado hacía días con

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Gordito y cuyo último plato sería, probablemente, él mismo en los días quequedaban.

—¡Todavía no me cogeréis! —gritó, sacudiendo de forma salvaje el puño endireccióna lasbestiashambrientas; y conel sonidode suvoz, el círculo entero seagitó,seprodujoungemidogeneralylalobasedeslizócercadeélhacialanieveylemiróconansiosatristeza.

Comenzó a trabajar en una nueva idea que se le había ocurrido.Desplegó unaserie de hogueras en círculo y dentro de aquella circunferencia se acurrucó con elequipoqueteníaparadormirbajosucuerpoyprotegiéndoseasídelanieve.Cuandodesapareció de aquella forma detrás de las llamas, lamanada entera se acercó concuriosidadalbordedelfuegoparaverquéhabíapasadoconél.Apartirdeentonces,lesfueimposibletraspasarlabarrerayseestablecieronenuncírculoalacecho,comohacenmuchosperros,parpadeandoyestirandosusdelgadoscuerposanteaquelcaloralquenoestabanacostumbrados.Entonces,lalobasesentó,señalóconlapuntadelanarizaunaestrellaycomenzóaaullar.Unoauno,loslobosseunieronaella,hastaquelamanadaentera,encuartostraseros,conloshocicosseñalandoalcielo,aullóelgritodelhambre.

Elamanecerllegóyconéllaluzdeldía.Elfuegoardíabajo.Elcombustiblesehabíaagotadoyhabíanecesidaddehacerseconmáscantidad.Elhombreintentósalirdesucírculodehogueras,peroloslobossalieronasuencuentro.Lasascuasardientesleshicieronapartarse,peronoretirarse.Cuandosedioporvencidoysevolviódandotraspiésalinteriordelcírculo,unlobosaltósobreél,fallóyfueacaeracuatropatassobrelasbrasas.Gritódeterroryalmismotiempogimióyseapresuróaponerlaspatassobrelanieve.

Elhombresesentósobresusmantasyseagazapó.Sucuerpoestabadobladoporlascaderas.Sushombros,relajadosycaídos,ysucabezaentrelasrodillas,mostrabanque había abandonado la lucha. De vez en cuando, levantaba el rostro paracontemplar cómo descendía el fuego. El círculo de llamas y brasas se estabarompiendoyhabíayazonasenlasquesehabíanproducidoentradas.Estasaberturassehicieroncadavezmásgrandesylossegmentosenllamasdisminuyeron.

—Supongoquevendréisencualquiermomento—murmuró—.Detodasformas,yomevoyadormir.

Porfin,sedespertóyenunadelasentradasdelcírculo,directamentefrenteaél,vioalaloba,queleobservaba.

Volvióadespertarseunpocomástarde,aunqueaélleparecieronhoras.Sehabíaproducido un misterioso cambio, tan misterioso que se despabiló más de lo queestaba.Algohabíasucedido.Alprincipionolopudoentenderyluegolodescubrió.Loslobossehabíanmarchado.Tansoloquedabalanieverevueltaquemostrabahastadóndesehabíanacercadoaél.Elsueñovolvióaapoderarsedeélyaarrastrarle,ysucabezaestabacayendosobresusrodillas,cuandosedespertóconsobresalto.

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Seoíangritosdehombres,lassacudidasdelostrineos,elchirriardelosarnesesylosansiososladridosdeperrosfatigados.Cuatrotrineosavanzarondesdeellechodelríohaciael campamentoentre losárboles.Mediadocenadehombres seagruparonalrededor del hombre acurrucado en mitad del círculo de mortecinos fuegos. Leestaban sacudiendo y pellizcando para devolverle al estado de conciencia y él losmirócomounborrachoymascullóunextrañoysoñolientodiscurso:

—Lalobaroja…,semezclaconlosperroscuandolesdamosdecomer…Primerosecomiólaracióndelosperros…Luegosecomióalosperros…YdespuéssecomióaBill…

—¿Dónde está lord Alfred? —susurró uno de los hombres a su oído,sacudiéndoleconrudeza.

Élmoviólacabezalentamente.—No, a él no se lo comió… Está descansando en un árbol en el último

campamento.—¿Muerto?—exclamóelhombre.—Yenunacaja—respondióHenryysesoltóconbrusquedaddelamanodelque

lepreguntaba,queleteníacogidoporelhombro—.Oye,tú,déjameenpaz…,estoytotalmenteagotado…Buenasnochesatodoelmundo.

Susojosparpadearonysecerraron.Subarbillacayósobresupechoytodavíaleestabanenvolviendoenmantascuandosusronquidosseelevabanyaenelairegélido.

Perotambiénseoíaotrosonido.Desdelejosllegaba,comounecoenladistancia,el grito de la manada hambrienta que buscaba el rastro de otra presa distinta delhombrealquehabíanperdido.

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Segundaparte

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1.Labatalladeloscolmillos

Fuelalobalaqueprimeropercibióelsonidodelasvoceshumanasylosgimoteosde losperros;y fue la loba laqueprimeroseapartódelhombrearrinconadoensucírculodemoribundasllamas.Lamanadanohabíaqueridoabandonarunapresaalaque había dado caza y permaneció durante variosminutos asegurándose de lo queoía.Pocodespuéstambiénseapartódelcaminocomohabíahecholaloba.

Corriendoencabezadelamanadaibaungranlobogris,unodesusvarioslíderes.Fueélelquedirigióalosdemástraslospasosdelaloba.Fueélelquegruñóparaadvertiralosmásjóvenesdelamanadayelquelosatacóconsuscolmilloscuando,ambiciosos,intentaronsobrepasarle.Yfueélelqueincrementóelritmodelamarchacuandodivisóalaloba,queenaquelmomentotrotabalentamenteporlanieve.

Ellaseunióaéltrotandoasulado,comosifuerasuposiciónseñalada,yadoptóelpasodelosdemás.Élnolegruñónilemostrólosdientescuandoalgunazancadalahacíaadelantarse.Porelcontrario,parecía inclinadocariñosamentehaciaella—demasiado tal vez—, ya que era propenso a correr cerca de la loba y, cuando seacercabaenexceso,eraellalaquelegruñíaylemostrabalosdientes.Tampocoeraextrañoque leclavara losdientesen lapaletillaalgunaqueotravez.Enmomentoscomo aquellos, él nomostraba cólera alguna.Tan solo se hacía a un lado y corríatieso, dando unos cuantos pasos muy apurado, tal y como demuestra elcomportamientoylaconductadeunavergonzadoyrústicopretendiente.

Aquelerasuúnicoproblemaenel liderazgodelamanada;peroella teníaotraspreocupaciones.Asuotroladocorríaunloboviejoyflaco,canosoymarcadoconlascicatricesdeinnumerablesbatallas.Solíacorrersiempreasuladoderecho.Elquenotuviera sino un único ojo puede que fuera la causa de ello. También él tenía latendenciaaestarconstantementejuntoaella,aacercarsehastaquesuhocico,llenode cicatrices, tocaba su cuerpo, su paletilla o su cuello. Como en el caso delcompañero que corría a la izquierda, ella replicaba a aquellas atenciones con susdientes;pero,cuandoambosselasprodigabanalavez,laempujabanconrudeza,seveíaobligada,conrápidosempellonesaunoyotrolado,aalejaraambosamantesyal mismo tiempo a mantener el paso de la manada y a mirar por dónde iba. Enaquellasocasiones,suscompañerosdecarreraseenseñabanlosdientesysegruñíandeformaamenazadoraelunoalotro.Podíanluchar,perotantoelgalanteocomolarivalidadpasabanaunsegundoplanoantelanecesidaddeacabarconelhambredelamanada.

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Después de cada rechazo, cuando el viejo lobo se apartaba bruscamente de losafiladosdientesdelobjetodesudeseo,secolocabajuntoaunjovendetresañosquecorríaasuderecha,ensuladociego.Aquellobojovenhabíaalcanzadoyasutamañoadultoy,considerandoladébilyfamélicacondicióndelamanada,poseíaunvigoryun espíritu superiores a los del resto. Sin embargo, corría con la cabeza apenassobresaliendode lapaletilladesucompañerociego.Cuandoseatrevíaacorrerpordelante del viejo lobo, lo cual ocurría raras veces, un gruñido y un empujón ledevolvíanasuposición.Algunasveces,porelcontrario,seretrasabaconcautelay,muy lentamente, se introducía entre el viejo líder y la loba. Aquello tenía unaconsecuenciadoble,inclusotriple.Cuandoellagruñíamostrandosudisconformidad,elviejolídergirabarápidamentecontraeljovendetresaños.Aveces,ellaseuníaaél,yotras,ellídermásjovenlohacíaporlaizquierdatambién.

Entalesocasiones,atacadopor tresmandíbulasdesalvajesdentaduras,el jovenlobo se detenía de súbito y retrocedía apoyándose en sus cuartos traseros, con laspatasdelanterasrígidas,elhocicoamenazadoryelpeloerizado.Laconfusiónenlapartedelanteradelamanadasiemprecausabaconfusiónenlaretaguardia.Loslobosde detrás se chocaban contra el lobezno y expresaban su disgusto propinándolefuertes mordiscos en las patas traseras y en los flancos. Se estaba buscandoproblemas, ya que la falta de alimento y el mal humor iban unidos; pero con lailimitada fe de la juventud, repetía unayotra vez sumaniobra cada cierto tiempo,aunquenuncaconseguíaobtenernadamásquedesconcierto.

Dehaberhabidoalimento,elamorylaluchasehabríansucedidorápidamenteylaformacióndelamanadasehabríaroto.Perolasituacióneradesesperada.Estabantodosescuálidosporelhambretantotiemposoportada.Lamanadacorríapordebajode la velocidad acostumbrada. En la retaguardia se arrastraban los miembros másdébiles,losmásjóvenesolosmásviejos.Todosseparecíanmásaesqueletosquealobos hechos y derechos. Sin embargo, con la excepción de los que cojeaban, losmovimientosdelosanimalesnomostrabancansanciooesfuerzo.Susmúsculoscomocuerdas parecían fuentes de inextinguible energía. Después de cada contracciónmuscular,comoelacero,seguíaotrayotrayotra,sinquehubieraenaparienciaunfinal.

Aqueldía recorrieronmuchasmillas.Corrierondenoche.Yeldíasiguiente lessorprendió corriendo todavía. Corrían sobre la superficie de un mundo helado ymuerto.Nadavivoseagitaba.Ellos,ensolitario,semovíanporlainmensaquietud.Soloellosestabanvivosybuscabanotrascosasqueestuvieranvivasparadevorarlasycontinuarviviendo.

Atravesarondivisoriasbajasyunadocenadepequeños riachuelosenuna tierradeprimidaantesdequesudemandafuerarecompensada.Setoparonconunosalces.Fueunenormemachoalqueprimeroencontraron.Éleracarneyvidaynoestabaprotegido por ningún misterioso fuego ni guardado por proyectiles en llamas.Conocían las anchas pezuñas y las ramificadas cornamentas y olvidaron su

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acostumbrada paciencia y su cautela. La lucha fue breve y feroz. El gran machoestabaasediadoportodaspartes.Losdesgarróopartióporlamitadsuscráneosconlosrápidosmovimientosdesusenormescascos.Losaplastóolesrompióloshuesoscon sus grandes cuernos. Los estampó contra la nieve bajo su cuerpo en ladesesperada lucha. Pero fue vencido y cayó al suelo con la loba desgarrándolesalvajementeelcuelloyotrosdientesclavadosenél,queledevoraronvivo,antesdeque sus últimos esfuerzos hubieran cesado, antes de que su última batalla hubierasidosuperada.

Entonceshubocomidaencantidad.Elmachopesabamásdeochocientaslibras,veintelibrasenterasdecarneporbocaparaloscuarentaytantoslobosdelamanada.Perosipodíanayunardeformaincreíble,podíanalimentarseincreíblementetambiény,enseguida,unoscuantoshuesosesparcidosfuetodoloquequedódelaespléndidabestiaquehabíahechofrentealamanadaunashorasantes.

Sesucedióeldescansoyelsueño.Conlosestómagosllenos,losaltercadosylasriñascomenzaronentrelosmachosmásjóvenesyaquellocontinuódurantelosdíasquesiguieronantesde ladispersiónde lamanada.Elhambrehabía terminado.Loslobosseencontraronen la tierrade los juegosy,aunquecazaban juntos todavía, lohacían conmayor precaución, alcanzando a pesadas hembras o atrapando a viejosmachosdelaspequeñasmanadasderenosconlasquesetopaban.

Entoncesllegóeldíaenaquellatierradeabundanciaenelquelamanadadelobosse dividió en dosmitades ymarcharon en diferentes direcciones. La loba, el líderjovenasuizquierdayeltuertoyviejoasuderecha,dirigíansumitaddelamanadahacia el río Mackenzie[3] y hacia la tierra de los lagos al este. Cada día aquelremanentedelamanadadisminuía.Dedosendos,unmachoyunahembra,loslobosdesertaban. De vez en cuando, unmacho solitario era expulsado por una acertadadentelladadeunodesusrivales.Alfinal,soloquedaroncuatro:laloba,ellíderjoven,eltuertoyelambiciosolobodetresaños.

La loba había comenzado a desarrollar un temperamento feroz. Sus trespretendientesmostrabanensucarne lashuellasdesusdientes.Sinembargo,nuncareplicarondelamismaforma,nuncasedefendierondeella.Volvíansuspaletillasasusmássalvajesdentelladasyconlascolasmeneándoseypasosmenuditosdeseabanaplacarsucólera.Pero,sieran todomansedumbreconella,eran todoferocidad losunosconlosotros.Eldetresañossevolviódemasiadoviolento.Atacóalmayorporsuladociegoy ledesgarró laorejahastahacerla jirones.Aunqueelcanosoyviejoanimalpodíaversoloporlapartesana,jugólabazadesuconocimientotraslargosañosdeexperienciacontra la saludyelvigordelotro.Suojoperdidoy suhocicoherido eran la evidencia de la naturaleza de su experiencia. Había sobrevivido amuchasbatallasparanodudarniporuninstanteenloquedebíahacer.

Labatallacomenzólimpiamente,peronoacabólimpiamente.Nohabíaformadesabercuálibaaserelfinal,yaqueeltercerloboseunióalmayoryjuntos,elviejolíderyel jovenlíder,atacaronalambiciosodetresañosycomenzaronadestruirle.

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Fueacosadoaambos ladospor loscolmillosdesuscamaradas.Atrásquedaron losdíasenquehabíancazadojuntos, losjuegosquehabíancompartido,elhambrequehabían sufrido. Aquellas cosas pertenecían al pasado. El amor estaba en juego,siempreunasuntomásduroycruelqueeldelacaza.

Y mientras tanto, la loba, la causa de todo, estaba sentada sobre sus ancas yobservabacontenta.Estabainclusocomplacida.Aquelerasudía—ynosolíallegarmuyamenudo—,enelquelasmelenasseerizaban,elcolmillogolpeabaalcolmilloodesgarrabayretorcíalacarnequecedía,ytodoporposeeralaloba.

Yenelasuntodelamor,eldetresaños,quehabíainiciadosuprimeraaventura,dejósuvida.Aambosladosdesucuerposeerguíanlosdosrivales.Observaronalaloba,queestabasentadasonriendosobrelanieve.Peroellíderviejoerainteligente,muyinteligente,enelamormásqueenlalucha.Ellíderjoventorciólacabezaparalamerseunaheridaenelhombro.Sucuelloestabavueltoydescubiertohaciasurival.Con su único ojo, elmayor vio su oportunidad. Se abalanzó contra él y cerró suscolmillos.Fueunmordiscolargoydesgarrador,altiempoqueprofundo.Susdientes,alhundirseenlacarne,hicieronestallarlagranvenaquepasabaporelcuello.Luegoseapartó.

Eljovenlídergruñíadeformaterrible,perosugruñidoseconvirtióalamitadenuna tos entrecortada. Sangrando y tosiendo, casi vencido, saltó sobre el mayor yluchó mientras la vida huía de él, sus piernas débiles, la luz del día apagándosepaulatinamenteensusojos,susgolpesysussaltoscadavezmásymáscortos.

Y durante todo aquel tiempo, la loba permaneció sentada sobre sus ancassonriendo.Labatallalaalegrabadealgunaextrañaforma,yaqueaquelloeraelamoren losalvaje, la tragediadel sexodelmundonaturalqueera tansolo tragediaparaaquellosquemorían.Paralosquesobrevivíannoeraunatragedia,sinounlogroyunéxito.

Cuandoellíderjovencayóenlanieveynosemoviómás,Tuertoavanzóhacialaloba. Su porte mostraba una mezcla de triunfo y precaución. Esperaba con todacertezaunrechazoysesorprendióconlamismacertezacuandolosdientesdelalobanosemostraronllenosdefuria.Porprimeravez,lerecibióconamabilidad.Rozósuhocico con el suyo e incluso condescendió brincando a su alrededor, retozando yjugandoconélenlaformaenquelohacenloscachorros.Yél,apesardesumadurezy de su sabia experiencia, se comportó con el mismo infantilismo e incluso conembobamiento.

Yaestabanolvidadoslosvencidosrivalesylahistoriadeamorgrabadasobrelanieve.Olvidados,salvoenunaocasión,cuandoelviejoTuertosedetuvouninstantealamersesusentumecidasheridas.Entoncesfuecuandosuhocicoseretorcióenungruñido y el pelo de su cuello y de sus hombros se erizó de forma involuntaria,mientras se agazapaba para saltar, con las garras sujetando espasmódicamente lanieveenbuscadeunapoyofirme.Perotodofueolvidadoenseguida,cuandosaltó

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detrásdela loba,quehabíainiciadoconcoqueteríaunapersecuciónatravésdelosbosques.

Despuéscorrieronunoalladodelotro,comobuenosamigosquehubieranllegadoa un entendimiento. Los días se sucedieron y se mantuvieron juntos, cazando,matando y comiendo en común. Tras cierto tiempo, la loba comenzó a mostrarseinquieta.Parecíaestarbuscandoalgoquenopodíaencontrar.Losagujerosquehabíabajolosárbolescaídosparecíanatraerlaypasabamuchotiempoolfateandoporentrelas grietas de las rocas y en las cuevas de los salientes. El viejo Tuerto no estabainteresadoenaquello,perolaseguíadebuenagana,ycuandosusinvestigacionessedetenían, lo cual era inusual, descansaba y esperaba hasta que ella se sentía confuerzasparacontinuar.

No permanecieron en un solo sitio, sino que atravesaron el territorio hasta quellegaronalríoMackenzie,haciaelquebajaronlentamente,abandonandoelcaminocon frecuencia para entregarse al juego de la caza a lo largo de los pequeñosriachuelosqueafluíanaél,perosiempre regresandoal río.Avecesseencontrabancon otros lobos, generalmente emparejados; pero no había amistad en lacomunicaciónentreambaspartes,nialegríaenelencuentro,nideseodevolveralaformación de lamanada.Varias veces se encontraron también con lobos solitarios.Estos eran siempremachos e insistían en unirse a Tuerto y a su compañera. A élaquello le ofendía y cuando ella se colocaba hombro con hombro junto a él,erizándoseymostrandosusdientes,lossolitariosaspirantesretrocedían,sedabanlavueltaycontinuabansucamino.

Una noche de luna, mientras corrían a través del silencioso bosque, Tuerto sedetuvodepronto.Elevóelhocico, sucolase levantóysunarizsedilatóalolerelaire. Incluso levantó unapata a lamanera de los perros.No se quedó satisfechoycontinuó oliendo el aire, tratando de comprender elmensaje que le transmitía.Unolfateo cuidadoso había satisfecho a su compañera, que reanudó el paso parainfundirle confianza.Él la siguió, aunque todavía tenía susdudasynopudo evitarhacerunaltoparaestudiarconmásdetenimientolaadvertencia.

Ella avanzó conprecauciónhasta el límitedeungran espacio abierto entre losárboles. Durante algún tiempo se quedó sola. Entonces, Tuerto, moviéndose muydespacioyarrastrándose,conloscincosentidospuestosenlaseñaldealerta,conlasospechaentodoslosporosdelapiel,seunióaella.Permanecieronelunojuntoalotro,observando,escuchandoyolfateando.

Hasta sus oídos llegaron los sonidos de perros peleándose y riñendo, los gritosguturales de los hombres, las voces más chillonas de mujeres regañando y, enseguida, el grito y el llanto de un niño. A excepción de los grandes bultos de lastiendas hechas con pellejo, poco era lo que podía verse, salvando las llamas de lahoguera,cuyavisiónseinterrumpíaporlosmovimientosdeloscuerpos,yelhumoqueselevantabalentayapaciblemente.Perohastasusnaricesllegabanlamiríadade

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oloresdeunpobladoindio,cuyahistoriaeratotalmenteincomprensibleparaTuerto,peroconocidaaldetalleporlaloba.

Ella se sintió extrañamente inquieta y olfateaba y olfateaba con crecientecomplacencia.PeroelviejoTuertoteníasusdudas.Mostrósuaprensióneinicióunatentativa de retirada.Ella se volvió y le tocó en el cuello con el hocico para darleconfianza, y luego tornó a mirar al campamento. Una nueva expresión de astuciaasomóasurostro,aunquenosetratabadelaqueproducíaelhambre.Eldeseoquelaimpulsabaaavanzar,aacercarseaaquelfuego,apelearconlosperrosyaevitaryesquivarlospiesdeloshombres,laconmovía.

Tuertosemovióconimpacienciadetrásdeella;eldesasosiegovolvióaasaltarala loba y fue de nuevo consciente de la imperiosa necesidad de encontrar lo queestaba buscando. Se volvió y corrió hacia el bosque, para alivio de Tuerto, que laacompañóhastaqueestuvieronalabrigodelosárboles.

Ensuavance,silenciososcomolassombras,bajolaluzdelalunadesembocaronenunsendero.Amboshocicossedirigieronhacialaspisadasquehabíaenlanieve.Aquellashuellasdehombreeranmuyrecientes.Tuertoseadelantóconcautela,consu compañera siguiéndole los talones. Sus anchos pies pisaban la nieve a grandeszancadas y en su contacto con ella eran como de terciopelo. Tuerto captó el vagomovimiento de algo blanco sobre la blancura de la nieve. Su forma de andardeslizándose había sido engañosamente rápida, pero no podía compararse con lavelocidadalaquecorríaenaquellosmomentos.Anteélsaltabaladesdibujadaformablancaquehabíadescubierto.

Corrían por un estrecho sendero flanqueado por una vegetación compuesta deabetos jóvenes.A través de los árboles podía divisarse el final del sendero, que seapreciabagraciasalosrayosdelaluna.ElviejoTuertoibaacercándosecadavezmása lahuidiza formablanca.Saltoa salto la fuealcanzando.Yaestabaprácticamentesobre ella.Un saltomás y sus dientes se hincarían en su carne. Pero jamás dio elsalto.Aciertaaltura,justoencimadeél,seelevabalaformablanca,unconejoblancoqueseagitaba,saltabaybrincaba,ejecutandounadanzafantásticasobreellobo,enelaire,ysinponerunpieenlatierra.

Tuerto dio un paso hacia atrás con un bufido de terror; luego se encogió yagazapó,gruñendoaaquella cosaque tanto lehabíaasustadoyquenoacababadeentender.Perolalobalesobrepasófríamente.Sequedóinmóvilduranteunsegundoyluego se lanzó sobre el conejo danzante. Ella también se elevómucho, pero no losuficiente, y sus dientes chocaron conun golpe seco.Dio un nuevo salto y, luego,otro.

Sucompañerohabíaabandonadopocoapocolaposturaencogidaylaobservaba.Mostraba disconformidad con los fallos repetitivos de la loba y él mismo dio unenormesalto.Susdientesseclavaronenelconejoylobajóhastalatierraconél.Peroalmismotiempo,pordetrás,seprodujounsospechosomovimientoconuncrujido;su aterrado y único ojo percibió que un abeto joven se le echaba encima. Sus

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mandíbulas dejaron escapar la presa, saltó hacia atrás para escapar a aquel extrañopeligro, sus labiosmostraron los colmillos, su garganta dejó escapar un gruñido ycadapelode sucuerpo seerizóde rabiaymiedo.Yenaquelmomentoel arbolitoregresóasuantiguaposiciónyelconejovolvióaquedardanzandoenelaire.

Lalobaestabaenfurecida.Hundiósuscolmillosenelhombrodesucompañerocomocastigoyél,asustado,sinsaberaquésedebíaaquelnuevoataque,reaccionócon ferocidad y con más miedo todavía y desgarró el hocico de la loba. Que seofendieraportalrepresióntambiénfuealgoinesperadoparaella,ysaltósobreélcongruñidosdeindignación.Entonceséldescubriósuerroreintentóaplacarla.Peroellaprocedió a castigarle con severidad, hasta que Tuerto se dio por vencido en susintentosportranquilizarlaydiovueltasencírculoconlacabezafueradelalcancedelaloba,perorecibiendoelcastigodesusdientesenloshombros.

Mientrastanto,elconejoseguíadanzandosobreellosenelaire.Lalobasesentóen la nieve y el viejo Tuerto, más asustado de su compañera que del misteriosoarbolito,volvióasaltarsobreelconejo.Alalcanzarlodenuevoycaeratierraconél,miró de reojo al árbol. Como antes, le siguió hasta el suelo. Se encogió ante lainminencia del golpe, con los pelos de punta, pero sus dientes mantuvieron bienagarradoal conejo.Sinembargo,no recibióelgolpe.El árbolpermaneciódobladosobre él. Cuando él semovía, el árbol semovía también y gruñía a través de susapretadasmandíbulas; cuando se quedaba quieto, el árbol se quedaba inmóvil y ellobo decidió que lo más seguro era continuar quieto. Mientras tanto, la sangrecalientedelconejo,derramadaensuboca,lesabíabien.

Fuesucompañeralaqueleliberódelapuroenelqueseviometido.Lequitóelconejo y,mientras el árbol oscilaba y se balanceaba sobre ella, royó con calma lacabezadelconejo.Alfinal,elárbolsaliódespedidohaciaarribaynovolvióadarlesmásproblemas,alquedarenlaposiciónperpendicularenlaquelanaturalezahabíaintentadohacerlocrecer.Entonces,lalobayTuertodevoraronentrelosdoslapresaqueelmisteriosoárbolhabíacazadoparaellos.

Existíanotros senderosy caminosdonde los conejos estaban suspendidos enelaire,y laparejade lobos losbuscó todos,con la lobaa lacabezayelviejoTuertosiguiéndola expectante, aprendiendo el truco de las trampas, un conocimientodestinadoaserledemuchoprovechoenelfuturo.

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2.Elcubil

DurantedosdíaslalobayTuertomerodearonporlosalrededoresdelpobladoindio.Élsemostrabapreocupadoyaprensivo,aunqueelcampamentoatraíaasucompañerayellaseresistíaamarcharse.Perocuando,unamañana,elaireseimpregnódelolorde un rifle cercano y una bala se incrustó contra el tronco de un árbol a pocaspulgadasdelacabezadeTuerto,nolodudaronmásysemarcharonlejos,corriendoagrandeszancadas,quepusieronrápidamentevariasmillasdedistanciaentreellosyelpeligro.

Nosefueronlejos:soloaunpardedíasdeviaje.Lalobanecesitabaencontrarloqueestababuscando,quesehabíaconvertidoenunimperativo.Seestabaponiendomuygruesaynopodíacorrersinodespacio.Enciertaocasión,enlapersecucióndeunconejo,quenormalmentehubieraalcanzadoconfacilidad,sedioporvencida,setumbóydescansó.Tuertoseacercóaella;perocuando la tocóenelcuelloconsuhocicode formacariñosa, ella lemordiócon tanta fiereza,quecayó rodandohaciaatrásde forma ridículaal intentarescaparde susdientes.Elcarácterde la lobaeramásbruscoquenunca;peroélsehabíavueltomáspacienteymássolícitoqueantes.

Ypocodespués, ella encontró loquehabíaestadobuscando.SehallabaaunascuantasmillascorrientearribadeunpequeñoríoqueenelveranodesembocabaenelMackenzie, pero que entonces estaba helado desde su superficie hasta su fondorocoso.Era un arroyuelo de hielo sólido que habíamuerto desde elmanantial a ladesembocadura. La loba trotaba con fatiga, con su compañero delante, cuandoalcanzó un saliente, un alto montículo de barro. Se desvió y corrió hacia él. Eldeterioro que habían causado las tormentas y los deshielos de la primavera habíansocavadoelbancoyenciertolugarhabíanproducidounapequeñacuevaapartirdeunaestrechafisura.

Ellasedetuvoenlaentradadelacuevayobservólaparedquehabíaporencimaconatención.Entonces,porunladoyporotro,recorriólabasedelmurohaciadondesuabruptamasaseelevabasobreelpaisajedelíneasmássuaves.Volvióalacuevaypenetróporsuestrechaentrada.Alostrespiesescasossevioobligadaaencogerse;luego,lasparedesseensanchabanyganabanalturaformandounapequeñahabitaciónredondade cercade seispiesdediámetro.El techoapenas sobrepasaba su cabeza.Estabasecoycómodo.Inspeccionóellugaraconciencia,mientrasTuerto,quehabíavueltosobresuspasos,permanecíaenlaentradaylaobservabaconpaciencia.Ellabajó la cabeza, con la nariz dirigida a un punto cercano a sus pies, y alrededor deaquelpuntodiovariasvueltas;luego,conunsuspirodeagotamientoquecasieraun

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gruñido,sesentó,estirólaspatasysetumbóconlacabezadirigidahacialaentrada.Tuerto,conlasorejaspuntiagudasyatentas,lesonrió,ymásallá,dibujadocontralaluz blanca, pudo ver su cola moviéndose alegremente. Sus propias orejas, conmovimientos cariñosos, semovíanhacia delante y hacia atrás,mientras suboca seabría y su lengua caía apaciblemente por fuera y, de aquella forma, fue como ellaexpresóqueestabacontentaysatisfecha.

Tuerto tenía hambre. Aunque había estado recostado en la entrada y habíadormido,susueñofuecaprichoso.Semantuvodespiertoycon lasorejasatentasalluminosomundoque teníadelante, en el que el solde abril relucía sobre lanieve.Cuando se quedó adormilado, hasta sus oídos llegaba el leve rumor de escondidoscanalillosdeaguayseerguíaparaescucharlosconatención.Elsolhabíavueltoyelmundodelastierrasseptentrionalesquedespertabalellamaba.Lavidaseestremecía.Lasensacióndelaprimaveraestabaenelaire;lasensacióndelavidaquecrecíabajola nieve, de la savia ascendiendo por los árboles, de los capullos rompiendo lascadenasdelfrío.

Dirigió ansiosasmiradas a su compañera, pero ella nomostró deseo alguno delevantarse. Él miró hacia fuera y una media docena de pinzones de la nieveaparecieronrevoloteandoensucampodevisión.Comenzóalevantarse,luegomiródenuevoasucompañera,sesentóyseadormiló.Uncantochillónydiminutollegóasus oídos. Una vez, dos, medio dormido, se puso la pata por encima del hocico.Luego se despertó.Allí, revoloteando ruidoso sobre la punta de su nariz, tenía unsolitario mosquito. Era un mosquito muy grande, alguno de los que habíanpermanecidoheladosenalgúntroncodurantetodoelinviernoyqueyaporentonceshabía sido derretido por el sol. No pudo resistirse más a la llamada del mundo.Además,estabahambriento.

Searrastróhaciasucompañeraeintentópersuadirlaparaqueselevantara.Peroellasololegruñóyélsaliósoloalaluzdelsolparaencontrarseconlanieveblandayelpasodifícil.Sedirigióalheladolechodelarroyo,dondelanieve,alasombradelos árboles, estaba todavía dura y cristalina. Estuvo fuera ocho horas y volvió aloscurecermuchomáshambrientodeloquesehabíaido.Habíaencontradocaza,perono pudo apresarla. Había roto la capa de nieve más frágil y se había revolcado,mientraslosconejosblancossebalanceabanmásaltosquenunca.

Sedetuvoantelaentradadelacuevaconunasúbitasospecha.Levesyextrañosruidos salían de su interior. No eran ruidos proferidos por su compañera y, sinembargo,leeranremotamentefamiliares.Searrastróhastaelinterioryfuerecibidopor la loba con un gruñido de advertencia. Él no se perturbó, aunque obedeciómanteniendounaciertadistancia;perosiguióinteresándoseporlosotrosruidos,levesyamortiguadossollozos.

Sucompañeraleadvirtió,muyirritada,quesealejarayélsediomediavueltaysetumbóadormirenlaentrada.Cuandollególamañanayunatenueluzpenetróenel cubil, él volvió a investigar la procedencia de aquellos ruidos remotamente

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familiares.Habíaunanotanuevaenelgruñidodeadvertenciadesucompañera.Erauna nota de celos y él tuvo cuidado de mantener una distancia prudencial. Sinembargo, descubrió, recogidos entre sus patas y a lo largo de su cuerpo, cincoextrañas y pequeñas bolitas de vida, muy frágiles, muy indefensas, emitiendopequeñosgemidos,conunosojosquenoseabríanalaluz.Sesorprendió.Noeralaprimera vez en su larga y afortunada vida en que había pasado aquello. Habíaocurrido enmuchas ocasiones, aunque en cada una de ellas había representado lamismarefrescantesorpresa.

Sucompañera lemirabaconinquietud.Cadapequeñoespaciode tiempoemitíaun gruñido en tono bajo y, a veces, cuando le parecía que él se aproximabademasiado, el gruñido se hacía más intenso en su garganta. En cuanto a ella, norecordabaqueunacosasemejantelehubierasucedido;peroensuinstinto,queeralaexperiencia de todas lasmadres lobas, existía el recuerdo de padres que se habíancomidoasuprogeniereciénnacidaeindefensa.Aquellosemanifestabaenellacomounmiedointenso,queleobligabaaadvertiraTuertoquenoseacercarademasiadoparainspeccionaraloscachorros.

Peronohabía peligro alguno.El viejoTuerto estaba sintiendoun impulso, queconsistíaenelinstintoqueaparecíaentodoslospadreslobos.Noloponíaendudanise asombraba ante ello. Estaba allí, en la médula de su ser; y lo más natural delmundoeraseguirloysaliralexteriorybuscarelrastrodelalimentodondequieraqueestuviera.

Acincooseismillasdelcubil,elarroyosebifurcabaylosdosarroyueloscorríanentre las montañas formando un ángulo recto. Allí, siguiendo el de la izquierda,encontróun rastro reciente.Loolfateóypercibióqueera tan frescoque seagachórápidamente y miró en la dirección en que el rastro desaparecía. Entonces,deliberadamente,tomóelafluentedeladerecha.Lashuellaseranmuchomásgrandesquelassuyasysediocuentadequeencontraríapocoalimentosilasseguía.

Amediamillasiguiendoelarroyodeladerecha,susoídoscaptaronelsonidodeunosdientesmasticando.Continuóalacechoydescubrióquesetratabadeunpuercoespínque,juntoaunárbol,tratabaderoerlacorteza.Tuertoseaproximóconcautela,perosinesperanza.Conocíaaquellaespecie,aunquenuncaselahabíaencontradotanal norte y nunca le había servido como alimento. Pero hacía tiempo que habíaaprendido que existía algo que se llamaba ocasión u oportunidad y continuóacercándose.Nuncahabíaformadepredecirloquepodíasuceder,yaque,cuandosetratabadeseresvivientes,siempreocurríancosasdistintas.

Elpuercoespínsehizounabola, irradiandolargasypuntiagudaspúasen todasdirecciones, que impedían el ataque. En su juventud, Tuerto había olfateadodemasiado cerca una bola de púas similar y aparentemente inerte y con la cola leatacó repentinamente en el rostro.Unade laspúas se le clavóen el hocico, dondepermaneciódurantesemanas,comounallamaqueleafligía,hastaquealfinalsalió.Asíquesesentóagazapadoencómodaposición,conlanarizamásdeunpieyfuera

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del alcance de la cola. Así esperó, permaneciendo absolutamente quieto. Eraimposibleprever.Teníaquesucederalgo.Elpuercoespínpodíadesenrollarse.Podíapresentárselelaoportunidaddeunataquehábilyunestupendogolpedegarraensutiernoydesprotegidovientre.

Perodespuésdeesperarmediahoraselevantó,gruñófuriosoantelainactividaddelabolaycontinuósucamino.Enelpasadohabíaesperadoinútilmenteenmuchasocasionesaque lospuercoespines sedesenrollarancomoparaperdermás tiempo.Continuóporlabifurcacióndeladerecha.Eldíaibapasandoynoobteníaresultadoalgunoensucaza.

Elimpulsodesuinstintodepaternidad,denuevodespertado,sehacíamásfuerteenél.Debía encontrar carne.Por la tarde tropezóconunptarmigán[4].Saliódeunbosquecilloyseencontrócaraacaraconaquellaavedepocasluces.Estabasentadaen un tronco, a menos de un pie de su hocico. Los dos se vieron. El pájaro sesobresaltó y quiso levantar el vuelo, pero él lo golpeó con su garra y lo arrojó alsuelo; luego se arrojó sobre él y lo cogió entre los dientes al ver que intentabaescabullirsecorriendopor lanieve, tratandoa lavezde remontarelvuelo.Cuandosus dientes traspasaron la carne tierna y los frágiles huesos, comenzó a devorarlosegún sunatural instinto.Entonces recordó, diomedia vuelta e inició el regreso alcubil,conelptarmigánenlaboca.

Aunamilladelabifurcación,mientrascorríaconsupasoaterciopeladosegúnsucostumbre,comounasombrahuidizaensucautelosabúsquedadecadarincónnuevodel camino, se topó con las últimas huellas de aquel rastro que descubriera por lamañanatemprano.Comoelrastroteníalamismadireccióndesucamino,losiguió,preparadoparaencontrarseconelautordelashuellasenalgúnrecododelarroyo.

Deslizó la cabeza siguiendo la redondez de la esquina de una roca, dondecomenzabaunadelaspocofrecuentescurvasmuypronunciadas,ysusojosavistaronalgoquelehizoencogerserápidamentepegándosealsuelo.Setratabadelautordelashuellas:unagranhembradelince.Estabaagazapada,comoélhabíapermanecidocasitodoeldía,yfrenteaellaestabalacompactaboladepúas.Sianteshabíasidounasombrahuidiza,entoncesfueelfantasmadelasombraalarrastrarseydarunrodeoy,porfin,pudocolocarseasotaventodelasilenciosayestáticapareja.

Seagachóenlanieve,despuésdecolocarelptarmigándetrásdeél,yescrutandoconsuúnicoojoatravésdelaspuntiagudashojasdeunabeto,contemplófrenteaéleljuegodelavida:ellince,queesperaba,yelpuercoespínquehacíalomismo,cadaunoluchandoporvivir.Asíeralaparadojadelavida,lasubsistenciadeunoresidíaendevoraralotro,ylasubsistenciadelotro,ennoserdevorado.Mientras,elviejoTuerto, el lobo, agazapado, representaba también su parte en el juego, esperandoalgúnextrañocaprichode la suerteque leayudaraen lacaza,queera su formadesubsistir.

Pasómediahora,unahora,ynadasucedía.Laboladepúaspodríahabersidounapiedra,yaquenosemovía;ellinceparecíahaberseconvertidoenmármolyTuerto

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parecíahabermuerto.Sinembargo,lostresanimalessentíanlatensióndelavidatana flor de piel que era casi doloroso, y pocas veces se encontraban tan vivos comocuandoparecíanestarpetrificados.

Tuertosemovióligeramenteyobservóconredobladaintensidadloqueocurría.Algo estaba sucediendo. El puerco espín había pensado que su enemigo se habíamarchado.Lentamente,concautela,labolainexpugnablefuedesenrollándose.Noseimpacientó lo más mínimo. Lentamente, muy lentamente, la bola erizada se ibaestirandoy alargando.Tuerto, contemplándolo, sintió una repentinahumedad en laboca y babeó, involuntariamente, por la emociónque le producía la carne vivientequeseofrecíaanteélcomoelmanjardeunbanquete.

Elpuercoespínnosehabíadesenrolladodeltodocuandodescubrióasuenemigo.Enaquelinstante,ellinceatacó.Elgolpefuecomounrelámpago.Lapata,consusrígidasuñascurvascomogarras,lealcanzóeneltiernovientreyvolvióasusitioconunmovimiento fulminante y bárbaro. Si el puerco espín hubiera estado totalmentedesenrollado,osinohubieradescubiertoasuenemigounafraccióndesegundoantesdeque lepropinara el golpe, la garrahabría salido ilesa; pero, conunmovimientolateraldelacola,lehundiólasafiladaspúasenlapatacuandoyalaretiraba.

Todosucedióaunmismotiempo,elgolpe,elcontragolpe,elgritodeagoníadelpuerco espín, el chillido de dolor y sorpresa del gran gato. Tuerto se habíamedioincorporadoantelaexcitación,conlasorejashaciaarriba,lacolatiesaytemblona.Ellincehembraperdiólapaciencia.Saltódeformasalvajesobreloquelehabíahechotantodaño;peroelpuercoespín,chillandoygruñendo,tratandoportodoslosmediosdevolveraenrollarsumalheridocuerpo,volvióamoverlacolaotravez,ydenuevoel gran gato chilló de dolor y de asombro. Entonces, se retiró hacia atrásestornudando,conelhocicoerizadodepúascomounmonstruosoalfiletero.Sefrotóelhocicoconlaspatas,tratandodequelosardientesdardoscayeran;lohundióenlanieveyselorestregócontralasramas,mientrassaltabasinparar,haciadelante,hacialoslados,arribayabajo,enunfrenesídedolorypánico.

Estornudaba continuamente y el corto cabo que tenía por cola se agitaba enrápidosyviolentosmovimientos.Abandonósuspayasadasysequedóquietaduranteunminuto.Tuertoobservabaycasinopudoreprimirunestremecimientoyunsúbitoerizamientodelpeloalolargodesulomo,cuandoellasaltósúbitamenteysinprevioavisoporelaire,altiempoqueemitíaunlargoyterroríficogrito.Luegosealejó,conlacolaerguida,gritandoacadasaltoquedaba.

Hastaquesusgritosnoseperdieronenladistanciaydesaparecieron,Tuertonoseatrevióaavanzar.Caminabaconsumocuidado,comosilanievefueraunaalfombraconespinasdepuercoespínpreparadasparaatravesarlassuavespalmasdesuspatas.El puerco espín recibió su acercamiento con un grito furioso y un rechinar de suslargosdientes.Habíaconseguidovolveraenrollarsecomounapelotadenuevo,perono de forma tan compacta como la anterior; sus músculos estaban demasiadomalheridos.Lehabíadesgarradocasiporlamitadytodavíasangrabaprofusamente.

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Tuertomordisqueólanieveempapadaensangre,lamasticó,lasaboreóylatragó.Aquello le servía de alivio, ya que su hambre se había intensificado; pero erademasiado viejo como para olvidarse de tomar precauciones. Esperó. Se sentó yesperó, mientras al puerco espín le rechinaban los dientes y profería gruñidos,sollozos y de vez en cuando algún agudo chillido. Durante cierto tiempo, Tuertoadvirtióquelaspúasseleestabancayendoyquesehabíaapoderadodeélungrantemblor.Eltemblordesapareciódesúbito.Seprodujounúltimotemblordesuslargosdientes.Luego,todaslaspúascayeron,elcuerposerelajóynosemoviómás.

Conlapatanerviosayencogida,Tuertoestiróalpuercoespínentodasulongitudylocolocósobreellomo.Nadahabíasucedido.Estabamuertocontodaseguridad.Locontemplóconintensidadduranteunosinstantesyluegolocogióentresusdientesconcuidadoeiniciósucaminoríoabajo,mitadcargando,mitadarrastrandoalpuercoespín,conlacabezavueltahaciaunladoparanotropezarconlamasallenadepúas.Recordóalgo,soltósucargayvolvióallugarenelquehabíadejadoelptarmigán.Nolo dudó ni un instante. Sabía perfectamente lo que tenía que hacer y lo hizodevorándolo.Luegoregresóyrecogiósucarga.

Cuandoarrastróelfrutodesudíadecazaenlacaverna,lalobaloinspeccionó,volvió el hocicohacia él y le lamió suavemente en el pescuezo.Perounmomentodespuésleapartabadeloscachorrosconungruñidomenosásperodelohabitual,enelquehabíamásunadisculpaqueunaamenaza.Sumiedoinstintivoalpadredesuprogenie comenzaba a desaparecer. Él se estaba comportando como un lobo padredebíahacerloynomanifestabaeldeseofunestodedevorara las jóvenesvidasqueellahabíatraídoalmundo.

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3.Elcachorrogris

Eradiferenteasushermanosyhermanas.Elpelodetodosevidenciabaeltonorojoheredadode sumadre, la loba;mientras que solo él, en aquel aspecto, seguía a supadre.Eraelpequeñocachorrogrisdelacamada.Habíaheredadolaverdaderarazadeloslobos;dehecho,eraprácticamenteexactoalviejoTuerto,peroconunaúnicaexcepción,yeraqueteníadosojosenlugardeunocomosupadre.

Losojosdelcachorrogrisnoseabrierondurantemuchotiempo,aunqueyapodíaver con claridad. Y mientras sus ojos seguían cerrados, había sentido, probado yolido.Conocíamuybienasusdoshermanosyasusdoshermanas.Habíacomenzadoa retozar con ellos de forma débil y torpe, e incluso a reñir, la pequeña gargantavibrandoconunextrañoyásperoruido,precursordelaullido,alenfurecerse.

Ymuchoantesdequesusojosseabrieran,habíaaprendidoporel tacto,porelsaboryporeloloraconocerasumadre, fuentedecalor,dealimento líquidoydeternura.Teníaunalenguaamableycariñosaqueleamansabacuandolapasabasobresublandoypequeñocuerpo,yleimpulsabaaacurrucarsejuntoaellayadormecerse.

Lamayorpartedesuprimermesdevidalapasóasí,durmiendo,peroenaquellosmomentosen losqueyapodíaverbastantebienyen losquepermanecíadespiertodurantemástiempo,comenzabaaaprehendersumundomuchomejor.Sumundoeraoscuro;aunqueaquellonolosabía,yaquenoconocíaotro.

Estabaenpenumbra,perosusojosnohabíantenidoqueadaptarseaningunaotraluz.Sumundoeramuypequeño.Suslímiteseranlasparedesdelcubil,perocomonoteníaconocimientodelanchomundoquehabía fuera,nuncasesintióoprimidoporlosestrechosconfinesdesuexistencia.

Perodescubriómuyprontoqueunadelasparedesdesumundoeradiferentealasdemás.Aquellaeraentradadelacavernayfuentedeluz.Habíadescubiertoqueeradistinta a las demás paredesmucho antes de que aparecieran otros pensamientos odeseosconscientes.Habíasidounaatracciónirresistibleantesinclusodequesusojosse abrieran y la contemplaran. La luz que partía de ella golpeaba sus selladospárpados, y sus ojos y sus nervios ópticos habían reaccionado con pequeñas ycentelleanteschispasencolorque lehabían resultadocuriosamenteplacenteras.Lavidadesucuerpo,decadafibradesucuerpo,lavida,queerasumismasustanciayque era ajena a su propia existencia, tendía hacia la luz y obligaba a su cuerpo aavanzar hacia ella de la misma forma que la elaborada química de una planta laobligaabuscarelsol.

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Siempre,alprincipio,antesdequeapareciera laconcienciade lavida,sehabíaarrastradohastalabocadelacueva.Yenaquello,sushermanosyhermanasestabanconél.Nunca,enaquelperíodo,ningunodeellos sehabíaacercadoa lasesquinasoscurasdelanegrapared.Laluzlosatraíacomosifueranplantas;laquímicadelavida pedía la luz como una necesidad para existir y sus pequeños cuerpos decachorros se arrastraban ciegos, impulsados por esta química, de lamismamaneraque los sarmientos de una viña. Después, cuando cada uno desarrolló suindividualidadyfueronconscientesdesusimpulsosydeseos,laatracciónporlaluzse incrementó. Siempre gateaban y se arrastraban hacia ella, y sumadre tenía queretirarlosdeallí.

Deaquellaformafuecomoelcachorrogrisaprendióotrosatributosdesumadre,apartedelasuaveyconsoladoralengua.Enaquelinsistentearrastrarsehacialaluz,descubrió en ella un hocico que, con un fuerte empujón, les propinaba susreprimendas;mástarde,unapata,queleaplastabaylehacíarodar trasunrápidoycalculado golpe. Así aprendió lo que era el dolor y, por su intensidad, aprendióprimero a evitarlo, tratando de no incurrir en nada que lo pudiera desencadenar; ysegundo, cuando incurría, lo esquivaba y retrocedía. Aquellas eran accionesconscientesylosresultadosdesusprimerasconclusionessobreelmundo.Antesdeaquello había retrocedido automáticamente ante el dolor, como había gateadoautomáticamente hacia la luz. Después de aquello, retrocedía ante el dolor porquesabíaqueeradoloroso.

Era un pequeño cachorro muy fiero. Como sus hermanos y hermanas. Era deesperar. Se trataba de un animal carnívoro. Procedía de una raza de cazadores ydevoradoresdecarne.Supadreysumadrevivíanexclusivamentedecarne.Lalechequehabíamamado,cuandosuvidaerauna llamavacilante, era lechedirectamentetransformadadelacarney,entonces,conunmesdeedad,cuandosusojossehabíanabiertohacíaunasemana,élmismocomenzabaacomercarne,carnemediodeglutidaporlalobaydesembuchadaparacincocachorrosenperíododecrecimientoqueyaexigíandemasiadoasuspechos.

Sinembargo,élera,conmucho,elmásfierodelacamada.Podíaemitirunásperogruñidomuchomásaltoqueeldelosotros.Suspequeñascóleraseranmástemiblesquelasdelosdemás.Fueélelqueprimeroaprendióeltrucodehacerrodaraunodesushermanoscachorrosconunastutogolpedepata.Yfueélelprimeroqueagarróaun cachorro por la oreja y tiró de ella y gruñó a través de las mandíbulas bienapretadas. Y, desde luego, fue él el que causaba más problemas a la madre lobacuandotratabaderetiraralacamadadelabocadelacaverna.

La fascinación por la luz que tenía el cachorro gris aumentaba día a día.Constantementesealejabaparahacerincursionesdesuyardahacialaentradadelacueva y siempre le hacían retroceder. Solo que él no sabía que aquello era unaentrada.Nosabíanadadeentradas,pasadizosporlosqueunovadeunsitioaotro.Noconocíaotrolugarymuchomenosunavíaparallegaraél.Asíquelaentradade

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lacuevaeraunmuro,unmurodeluz.Loquerepresentabaelsolparaloshabitantesdelexterioreraaquelmuroparaél:elsoldesumundo.Leatraíacomounavelaatraeaunamariposanocturna.Siempre estaba luchandoporpoder llegar a ella.Lavidaquetanrápidamentesedesarrollabaenélleimpulsabacontinuamentehaciaelmurodeluz.Lavidaquellevabadentrosabíaqueeralasendahaciaelexterior, lasendaqueestabapredestinadoaemprender.Peroélmismonosabíanadadeesto.Nosabíaqueexistieraunexterior,unanchomundopordescubrir.

Sucedíaalgoextrañoconaquellapareddeluz.Supadre(yahabíareconocidoasupadre como el otromorador delmundo, una criatura como sumadre, que dormíacercade la luzy era el que traía la comida), supadre sabía cómoadentrarse en laparedblancaydesaparecer trasella.Elcachorrogrisno locomprendía.Aunquesumadrenunca lepermitióaproximarsea lapared, sehabíaacercadoa lasotrasysuhocico se había topado con un duro impedimento. Aquello dolía. Y después demuchasaventurasdeaqueltipo,seolvidódelasparedes.Sinpensarenello,aceptóqueel lobodesaparecierapor laparedcomounapeculiaridaddesupadre,comolalecheylacarnemediodigeridaeranpeculiaridadesdesumadre.

Dehecho,elcachorrogrisnoeramuydadoapensar,almenosenlaformaquecaracteriza al hombre. Su cerebro funcionaba de forma vaga y tenebrosa. Sinembargo,susconclusioneserantanclarasydiferenciadascomolasqueconsiguenloshumanos.Teníaunmétodopara aceptar las cosas, sin cuestionarseporquéniparaqué. En realidad, aquel era un acto de clasificación. Nunca le perturbaba por quéhabíasucedidounacosa.Elquehubiesesucedidoerasuficienteparaél.Así,despuésde haber tropezado varias veces con la pared, aceptó el hecho de que nunca iba adesaparecer a través de ella. De la misma forma, aceptó que su padre sí pudierahacerlo.Peronosesentíaenabsolutoperturbadoporeldeseodeencontrarlarazóndeaquelladiferenciaentresupadreyél.Lalógicaylafísicanoformabanpartedesusesquemasmentales.

Como la mayoría de las criaturas de las Tierras Vírgenes, muy prontoexperimentó lo que era el hambre. Llegó un tiempo en el que no solo cesó elsuministro de carne, sino también en el que la leche dejó de salir del pecho de sumadre. Al principio, los cachorros gimieron y lloraron, pero la mayor parte deltiempodurmieron.Nohubomás riñas ni roces, no hubomáspequeñas disputas niamagosdegruñido; lasaventurashacia la lejanapareddeluzcesarontambién.Loscachorrosdurmieronmientraslavidaquehabíaenellosvacilabaymoría.

Tuertoestabadesesperado.Recorríagrandesdistanciasydormíamuypocoenelcubil,quesehabíaconvertidoenunhogartristeyfaltodecariño.Lalobaabandonótambién a la camada y salió en busca de alimento. Durante los primeros días quesiguieronalnacimientodeloscachorros,Tuertohabíavueltoinnumerablesvecesalpobladoindioyhabíarobadolosconejosde las trampas;pero,coneldeshieloyelrenovado fluir de los ríos, el poblado indio se había mudado y aquella fuente desuministrolefuenegada.

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Cuandoelcachorrogrisrevivióysintiódenuevoelmismointerésporlalejanaparedblanca,sediocuentadequeelnúmerodeloshabitantesdesumundosehabíareducido.Sololequedabaunahermana.Elrestosehabíaido.Mientrassehacíamásfuerte,sevioobligadoajugarsolo,yaquesuhermananovolvióalevantarlacabezaniamoverse.Elpequeñocuerpodelcachorrogriscomenzóaengordarconlacarnequecomía;peroelalimentollegódemasiadotardeparaella.Dormíacontinuamente;eraundiminutoesqueletoenvueltoenpielenelquelallamatemblorosaseextinguíapocoapoco,hastaqueporfinseapagó.

Entonces llegó el tiempo en el que el cachorro gris no volvió a ver a su padreapareciendoydesapareciendoatravésdelaparednidurmiendoenlapuerta.Aquellohabía ocurrido al final de una época de hambre posterior ymenos severa.La lobasabía por quéTuerto no volveríamás, pero no había forma de que ella le pudieracontar al cachorro gris lo que habían visto sus ojos. En cierta ocasión ella salió acazar por la bifurcación izquierda del río en el que vivía el lince y se topó con elrastrodeldíaanteriordeTuerto.Yleencontróal finaldel rastro.Habíanumerosasseñales de la lucha y de la retirada del lince hembra hacia su cubil después de lavictoria.Antesdemarcharse,lalobahabíaencontradoaquelcubil,perolasseñalesleindicaronquelahembraestabaenelinteriorynoseatrevióaentrar.

Despuésdeaquello,lalobaevitólabifurcacióndelaizquierdaalsalirdecaza,yaquesabíaqueenelcubildellincehabíacachorrosyconocíaallinceporserunaferozymalhumorada criatura, además de un luchador terrible.Eramuyposible que unamanadadedocelobospudierareducirlohastalacopadeunárbol,bufandoerizado;peroeraunasuntomuydistintoqueunlobosolitarioseencontraraconellince,sobretodo cuando se sabía que el lince tenía un cubil con una camada de maulladorescachorroshambrientosalaquealimentar.

Pero las Tierras Vírgenes son las Tierras Vírgenes y la maternidad es lamaternidad, en todo tiempo protectora feroz, tanto fuera como dentro del mundosalvaje;yllegaríaeldíaenelquelaloba,porelbiendesucachorrogris,tendríaqueaventurarseporelafluenteizquierdo,dondeencontraríaelcubil,asícomolacóleradellince.

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4.Lapareddelmundo

Durante la época en que su madre comenzó a abandonar la cueva en busca dealimento,elcachorrohabíaaprendidomuybienlaleyqueleprohibíaaproximarsealaentrada.Nosololohabíaaprendidoalafuerzagraciasalagarrayalhocicodesumadre,sinoporelinstintodelmiedoqueenélseestabadesarrollando.Nunca,ensucorta vida en la cueva, se había topado con algo que le asustara. Sin embargo, elmiedoestabadentrodeél.Lohabíaheredadode sus remotosancestrosa travésdecientosdemilesdevidas.EraunaherenciaquehabíarecibidodirectamentedeTuertoydelaloba,peroaellostambiénleshabíallegadoatravésdegeneracionesdelobosque habían desaparecido hacía tiempo. ¡El miedo, aquel legado de las TierrasVírgenes,alqueningúnanimalpuedeescaparnitransmutarporalimento!

El cachorro gris conoció el miedo, aunque no supo qué sustancia lo formaba.Posiblementeloaceptócomounadelasrestriccionesdelavida,puestoqueyahabíaaprendidoqueexistíantalesrestricciones.Elhambrelaconocíaycuandonolahabíapodidoaplacarhabíasentidoqueeraunarestricción.Elduroobstáculodelapareddelacueva,el fuerteempujóndelhocicodesumadre,el rotundogolpedesupata,elhambrenomitigadadevariosperíodosdeinanición,lehabíanhechodarsecuentadequeenelmundonoera todo libertad,quepara lavidahabíaciertas limitacionesyrestricciones.Estas limitacionesy restriccioneseran la ley.Obedecerlaeraevitareldolorybuscarlafelicidad.

Desdeluegonoreflexionósobreaquellacuestióndeestaformatanhumana.Tansoloclasificó lascosasquedolíany lascosasquenodolían.Ydespuésdeaquellaclasificaciónevitólascosasdolorosas,lasrestriccionesylosfrenosparadisfrutardelassatisfaccionesylasrecompensasdelavida.

Tantoeraasíque,enobedienciaalaleyestablecidaporsumadreyaaquellacosadesconocida y sin nombre, el miedo, semantuvo bien alejado de la entrada de lacueva.Siguiósiendoparaéllaparedblancadeluz.Cuandosumadreestabaausente,dormía la mayor parte del tiempo, mientras que en los intervalos en los que sedespertaba,semanteníamuysilencioso,sinesbozarlosgemidosqueasomabanasugargantaluchandoporhacersesonoros.

Enciertaocasión,recostadoperodespierto,oyóunsonidoextrañoprocedentedelaparedblanca.Élnosabíaqueerauncarcayú[5]elqueestabafuera,temblorosodemiedo ante su propia audacia, olfateando con cautela el contenido de la cueva. Elcachorrosolosabíaqueelolfateoleeraextraño,algoquenopodíaclasificary,porlo

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tanto, desconocido y terrible, ya que lo desconocido era uno de los elementosprincipalesqueprovocabanelmiedo.

Elpeloseleerizóenlaespalda,peromuysilenciosamente.¿Cómopodíaélsaberque aquella cosa que olfateaba era la causante de que se le erizara el pelo? Noprocedía de ningún conocimiento que poseyera él y, sin embargo, era la expresiónvisible delmiedo que sentía, para el cual, en su propia vida, no había explicaciónposible.Peroelmiedoibaacompañadodeotroinstinto,eldeocultarse.Elcachorroestaba aterrorizado, pero permaneció sin moverse y en silencio, congelado,petrificadoen su inmovilidad, aparentementemuerto.Sumadre,quevolvía a casa,gruñóalolerelrastrodelcarcayúycorrióhacialacueva,dondelamióyacaricióalcachorro con insólita demostración de afecto. Y el cachorro comprendió que dealgunaformahabíaescapadoaungrandolor.

Perohabíaotrasfuerzasquefuncionabanenellobezno,lamayordelascualeseraelcrecimiento.El instintoylaleyleexigíanobediencia.Peroelcrecimientoexigíadesobediencia. Su madre y el miedo le impedían acercarse a la pared blanca. Elcrecimientoeravidaylavidaestádestinadaabuscarlaluz.Luegonohabíaformadecontenerelprogresodelavidaquecrecíaenél,quecrecíaconcadabocadodecarnequeengullía,concadabocanadadeairequetomaba.Alfinal,undía,elmiedoylaobediencia desaparecieron ante la impaciencia de la vida, y el cachorro se arrastrócautelosamentehacialaentrada.

De forma contraria a las paredes con las que había tenido ciertas experiencias,aquellaparecíaalejarsedeélcuantomásseacercaba.Ningunasuperficiedurachocócontra su tierno y pequeño hocico, que proyectaba por delante de él con sumocuidado.Lasustanciadelaparedparecíatanpermeableeinconsistentecomolaluz.Ycomoantesusojosteníalaaparienciadeunaforma,entróenloquehabíasidounmuroparaélysebañóensusustancia.

Era asombroso. Estaba atravesando algo sólido, e incluso la luz parecía másbrillante.Elmiedoleimpulsóaretroceder,peroelcrecimientolehizocontinuar.Deprontosevioasímismoalaentradadelacueva.Lapared,dentrodelacualhabíacreídoqueestaba,retrocediósúbitamenteanteélainfinitadistancia.Laluzposeíaunbrillodolorosoyestabadeslumbradoporella.Asimismosintióvértigoanteaquellaabruptaytremendaextensióndeespacio.Automáticamente,suojosseadaptaronalaclaridad,enfocandoparaencontrarlaimagendelosobjetosdistantes.Alprincipio,lapared había desaparecido de su vista. Ahora volvía a verla de nuevo, pero aconsiderable distancia. También su apariencia había cambiado. Era una paredmuyvariada, compuesta por los árboles que bordeaban el arroyo, las montañas que seasomabanpordetrásdelosárbolesyelcieloporencimadelasmontañas.

Unmiedoatrozseapoderódeél.Aquellosuponíamáscosaspertenecientesalodesconocido.Seacurrucóalaentradadelacuevaycontemplóelmundo.Estabamuyasustado,porqueeraextrañoyhostilparaél.Porello,seleerizóelpelodellomoysu

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hocicose frunciódébilmente intentandoreproducirungruñidoferozyamenazador.Desdesuinsignificanciaysuterrorretabayamenazabaalanchomundo.

Nadasucedió.Continuólacontemplación,ytaninteresado,queolvidóelgruñido.Inclusoseolvidódelmiedo.Poraqueltiempo,elmiedohabíasidoderrotadoporelcrecimiento, mientras que el crecimiento se había transformado en curiosidad.Comenzóadistinguirlosobjetoscercanos:unapartedelríoquebrillababajolaluzdelsol,elpinomarchitoqueselevantabaenlabasedelacolina,ylacolinamisma,queascendíahastaélyterminabaadospiesdelapuertadelacuevaenlaqueestabaacurrucado.

El cachorro gris había vivido siempre en un suelo nivelado. Nunca habíaexperimentadoloqueeraeldolordeunacaída.Poresodiounpasoconaudaciaenelvacío.Suspatastraserastodavíaestabanenlapuertadelacueva,asíquecayóhaciadelantedecabeza.Latierralepropinóunbuengolpeenelhocico,quelehizoaullarde dolor. Entonces comenzó a rodar por la pendiente. Sintió un miedo atroz; lodesconocidolehabíaatrapadoalfin,lehabíaagarradoconfuerzasalvajeyestabaapunto de infligirle algún horrible dolor. El crecimiento había sido vencido por elmiedoygimiócomocualquiercachorroasustado.

Lodesconocidolepreparabaalgúnterroríficodolor,ygemíaygritabasincesar.Aquelloeraalgodiferenteaquedarseagazapado,petrificadodemiedo,mientras lodesconocidoacechabajustoasulado.Lodesconocidolehabíaagarradobienfuerte.Elsilencionoleserviríadenada;además,noeramiedo,sinoterrorloqueleagitaba.

Perolapendientesehizomásgradualyensubaseestabacubiertadehierba.Allíel lobezno perdió velocidad. Cuando por fin se detuvo, emitió un último aullidoagónicoyluegounlastimosogemido.También,ycasidándoloporsupuesto,comosiensuvidasehubierayaaseadomilesdeveces,procedióalamerseelbarrosecoquelehabíaensuciado.

Despuésdeestosesentóymiróasualrededor,comoloharíaelprimerhombrequeaterrizaraenMarte.Ellobeznohabíarotolapareddelmundo,lodesconocidolohabíasoltadoyallíestabasindañoalguno.PeroelprimerhombresobreMartehabríaexperimentadounasensaciónmenosfamiliarqueél.Sinningúnconocimientoprevio,sin ninguna advertencia de que aquello existía, se encontró a sí mismo comoexploradordeunmundoenteramentenuevo.

Enaquelmomentoenque lodesconocido, tan terrible, lehabíadejadoescapar,olvidó que lo desconocido albergabamúltiples horrores. Solo era consciente de sucuriosidadportodaslascosasquelerodeaban.Inspeccionólahierbaquehabíabajoél,elmusgomásalláyeltroncomuertodeunpinodeterioradoqueseencontrabaalbordedeunclarodelbosque.Unaardilla,quecorríaalrededordelabasedeltronco,se acercó y le dio un buen susto. Se encogió demiedo y gruñó. Pero la ardilla seasustótambiéndeél.Sesubiócorriendoalárbolycuandoestuvoasalvolerespondióchillandodeformasalvaje.

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Aquelloayudóaincrementarelcorajedellobeznoy,aunqueelpájarocarpinteroqueseencontróacontinuaciónlesobresaltó,continuóconfiadamentesucamino.Talera su confianza que cuando otro pájaro apareció descaradamente dando saltitosdelantedeél,loalcanzóconsupatajuguetona.Elresultadofueunfuertepicotazoenlapuntadelhocico,quelehizoencogerseygemir.Elruidoquehacíaerademasiadoparalaavecilla,queremontóelvueloparamásseguridad.

Pero el lobezno estaba aprendiendo. Su pequeña y nebulosa mente habíaproducidoyaunaclasificacióninconsciente.Existíanlascosasquevivíanylasquenovivían.Tambiéndebía tener cuidado con las vivientes.Las cosasquenovivíansiemprepermanecíanenelmismositio,pero lascosasvivas semovíanynohabíaforma de predecir lo que podían hacer. Lo que se podía esperar de ellas era loinesperadoyparaaquellodebíaprepararse.

Avanzabaconmuchatorpeza.Tropezóconvariospalosypiedras.Unaramaqueaparentementeestabamuylejoslegolpeabaalinstanteenelhocicoolearañabalascostillas.Habíairregularidadesenlasuperficie.Aveces,perdíaelpasoysegolpeabael hocico.Con lamisma frecuencia, perdía el pasoy tropezaba.Luego estaban losguijarrosylaspiedrasquesaltabansobreélcuandocaminaba;ydeellasaprendióquelascosasquenoestánvivasnoseencuentrantodasenelmismoestadodeequilibrioestable que su cueva; también, que las cosas pequeñas ymuertas podían conmásfacilidad caer o darse la vuelta. Pero aprendía con cada contratiempo.Cuantomáscaminaba, mejor lo hacía. Se estaba ajustando a sí mismo. Estaba aprendiendo acalcular sus propiosmovimientosmusculares, a conocer sus limitaciones físicas, amedirlasdistanciasentreobjetosyentrelosobjetosyélmismo.

Teníalasuertedelprincipiante.Nacidoparaseruncazadordecarne(aunquenolo sabía), tropezó con ella justo a la salida de su propia cueva y en su primeraincursiónenelmundo.Depuracasualidad fueaencontrarelnidocuidadosamenteocultodeunptarmigán.Cayóenél.Habíaestadotratandodecaminarporeltroncode un pino que había caído. Lamadera podrida cedió a su pies y con un chillidodesesperadosehundióenelredondoagujero,estrellándosecontralahojarascaylostallosdeunpequeñoarbustoy,enelcorazóndeaquel,enelsuelo,seencontróentresietepolluelosdeptarmigán.

Hicieronruidoyalprincipioseasustódeellos.Entoncespercibióqueeranmuypequeñosyseenvalentonó.Lospolluelossemovieron.Pusosupatasobreunoysusmovimientos se aceleraron. Aquello era una fuente de diversión para el lobezno.Olfateó.Selollevóalaboca.Losintióenlalenguaylehizocosquillas.Almismotiempo se sintió hambriento. Susmandíbulas se cerraron. Comenzó amasticar losfrágileshuesosy lasangrecalientecorrióporsuboca.Elsaborerabueno.Aquelloeracarne,lamismaquesumadreledaba,aunqueestabavivaentresusdientesy,porlotanto,sabíamejor.Asíquesecomióelptarmigánynoparóhastaquedevoróalanidadacompleta.Luegoselamióelhocico,casidelamismaformaenquelohacíasumadre,ysaliódelarbusto.

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Seencontróconuntorbellinodeplumas.Ellobeznosesintióconfusoycegadoante la rapidez del ataque y el aleteo furioso. Escondió la cabeza entre las patasdelanterasychilló.Losgolpesseincrementaron.Lamadreptarmigánestabafuriosa.Entonces,el lobeznoseenfureció.Se levantó,gruñendoe intentandogolpearlaconlasgarras.Unadelasalasfuealcanzadaporsusdientesytiróconvigor.Elptarmigánluchócontraél,propinándolegolpesconelalaqueteníalibre.Erasuprimerabatalla.Estabacontento.Olvidócompletamente lodesconocido.Yano sintiómiedoanadamás.Estabaluchando,desgarrandoalgovivoqueluchabacontraél.Tambiénaquellacosavivaeracarne.Lasensualidaddelactodematarestabaenél.Yahabíadestruidopequeñascosasvivasyenaquelmomentodestruíaunacosavivamásgrande.Estabademasiado ocupado y feliz como para darse cuenta de que se sentía feliz. Estabaemocionadodegozo,deunaformanuevaymásintensaquecualquierotradelasquehabíaconocidoantes.

Sujetó el ala y gruñó a través de sus mandíbulas apretadas. El ptarmigán searrastró fuera del arbusto y, cuando se volvió e intentó arrastrarse otra vez haciadentro, él tiró del ave sacándola de la vegetación. Y durante todo el tiempo elptarmigán chillaba y le golpeaba con el ala,mientras las plumas volaban cayendocomolanieve.Laemocióndellobeznoeratremenda.Todalasangrecombativadesuespeciebullíadentroélybrotabaportodosucuerpo.Aquelloeravivir,aunquenolosupiera. Se estaba dando cuenta de su propio significado en el mundo; estabahaciendo aquello para lo que había nacido: matar y luchar para matar. Estabajustificando su existencia, lomásgrandeque la vidapuedeofrecer, yaque la vidaalcanzasucimacuandorealizaaquelloparaloquehasidodesignada.

Despuésdeuntiempo,elptarmigáncesódeluchar.Todavíaloteníaagarradoporel ala, y permanecieron en el suelo, donde se miraron el uno al otro. El lobeznointentó gruñir de forma amenazadora y feroz. El ave le picoteó el hocico, queentonces, después de sus aventuras, estaba dolorido. Él se estremeció, pero no lasoltó.Elavelepicoteóunayotravez.Delosestremecimientos,ellobeznopasóalosgemidos. Trató de retirarse del alcance del ptarmigán, sin darse cuenta de que, almantenerlo agarrado, lo arrastraba con él. Una lluvia de picotazos cayó sobre sumalparadohocico.Elimpulsodelaluchafuemenguandoenély,despuésdesoltarsupresa,sediomediavueltayseescabullóenunaretiradapocogloriosa.

Se recostóparadescansar alotro ladodel claro, cercadeunos arbustos, con lalenguacolgando,elpechoagitadoyjadeanteyelhocicotodavíadolorido,loquelehacíaseguirgimiendo.Peromientrasyacíaallí,sintiódeprontoquealgoterribleleamenazaba. Lo desconocido con todos sus terrores se abalanzaba sobre él y saltóhacia atrás de forma instintiva cobijándose bajo un arbusto. Al hacerlo, sintió unsoplodeaire,yuncuerpograndeyaladosedeslizósiniestroysilenciososobreél.Unhalcón,quehabíadescendidodeloscielos,casilehabíaalcanzado.

Mientras permanecía en el arbusto, recobrándose de su miedo y observandotemerosoelcampoabierto,elptarmigánrevoloteósobreelsaqueadonidoalotrolado

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delclaro.Acausadelapérdidaquehabíasufrido,nohabíaprestadoatenciónalaladoataqueprocedentedelcielo.Peroellobeznovio,yfueunavisoyunalecciónparaél,el veloz descenso del halcón, el roce de su pequeño cuerpo al ras del suelo, elimpactodesusgarrasenlacarnedelptarmigán,elchillidodeagoníaydemiedodelaveyelprecipitadoascensodelhalcónhacialoscielos,cargandoconél.

Pasóalgún tiempohastaqueel cachorroabandonósu refugio.Habíaaprendidomucho.Lascosasvivaserancarne.Eranbuenasparacomer.Tambiénlascosasvivas,cuando eran lo suficientemente grandes, podían hacer daño. Era mucho mejoralimentarsedelaspequeñascosas,comolospolluelosdelptarmigán,ydejarenpazalosgrandescomolamadreptarmigán.Sinembargo,sentíalallamadadelaambición,elsigilosodeseodepresentardenuevobatallaalaveadulta,queyasehabíallevadoelhalcón.Quizásexistieranotrosptarmiganes;losbuscaría.

Descendióaunbancodelrío.Nuncahabíavistoelagua.Lasuperficieteníabuenaspectoynoadvertía irregularidadesenel terreno.Conaudacia,diounpasohaciaella y se hundió, lloriqueando demiedo, en lo desconocido. Estaba frío y boqueóantesdecomenzararespirarconrapidez.Elaguaseintroducíaensuspulmonesenlugardelaire,queeraelquesiemprelehabíaacompañadoenelactoderespirar.Elsofoco que experimentó fue como la punzada de la muerte. Para él significaba lamuerte.No tenía noción consciente de lamuerte, pero, como cada animal salvaje,poseía su instinto. Para él era el dolor más grande. Era la esencia misma de lodesconocido;eralasumadelosterroresdeloignoto,laúnicacatástrofeculminanteeimpensablequepodíasucederle,sobrelacualnadasabíayalaquetemíaporencimadetodo.

Regresóa lasuperficieyelairedulcepenetróa raudalesporsuhocicoabierto.Novolvióahundirse.Casicomosifueraenélunacostumbreestablecidadesdehacíatiempo,sepusoachapotearconlaspatasdelanterasycomenzóanadar.Elbancodearenamáscercanoestabaaunayarda,peroarribóaélconellomo,ylaprimeracosaque vieron sus ojos fue la orilla opuesta, hacia la cual empezó a nadarinmediatamente.El ríoerapequeño,peroenel remansoseensanchabaunosveintepies.

A medio camino, la corriente recogió al cachorro y lo arrastró río abajo. Seencontró cogido en un pequeño rápido al fondo del remanso. Allí había pocaposibilidad de nadar. Las quietas aguas se habían encolerizado súbitamente. Unasvecesestabaenelfondo,otrasenlasuperficie,yentodomomentosusmovimientoseranviolentos,serevolcabaydabavueltas,golpeándosecontralasrocas.Ychillabaconcadarocacontralaquesedaba.Suavanceseconvirtióenunaseriedechillidos,por los que se podía suponer la existencia de otras tantas piedras con las que ibachocando.

Másabajo,elrápidoformabaotroremansoy,allí,capturadoporelremolino,fueexpulsadohaciaunbancoydepositadosuavementeenunlechodegrava.Sesacudiócomounposesoelaguaysetumbó.Habíaaprendidoalgomásdelmundo.Elagua

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noestabaviva.Perosemovía.Parecía tansólidacomo la tierray, sinembargo,nohabía solidez en ella. Su conclusión fue que las cosas no son lo que aparentan.Elmiedodelcachorroalodesconocidoconsistíaenunadesconfianzaheredadaquesehabía reforzado con la experiencia. A partir de aquel momento, el cachorrodesconfiaría siempre de las apariencias bajo las que se camuflaba la verdaderanaturaleza de las cosas.Había que conocer la realidad de una cosa antes de poderconfiarenella.

Eldestinolereservabaotraaventuraaqueldía.Habíarecordadoqueenelmundohabía algo que era sumadre.Y entonces, sintió que la queríamás que a todas lasdemáscosasdelmundo.No solo estaba sucuerpocansadode las aventurasque lehabíansucedido,sinoquesupequeñocerebrotambiénloestaba.Entodoslosdíasdesuvida,nuncahabíatrabajadotantocomoenaquel.Yloqueerapeor, teníasueño.Así que comenzó a buscar la cueva y a su madre, sintiendo al mismo tiempo uninsoportableaccesodesoledadeindefensión.

Avanzaba torpemente entre unos arbustos cuando oyó un grito agudo yamenazador.Seprodujounreflejoamarilloantesusojos.Viounacomadrejasaltandovelozmentefrenteaél.Eraunacosapequeña,ynolediomiedo.Entonces,asuspies,advirtióquehabíaotracosavivientepequeñaenextremo,deunascuantaspulgadas—una joven comadreja—,que, desobediente comoélmismo, había abandonado elcubilparacuriosear.Tratódeapartarsedelcachorro.Estelediolavueltaconlagarra.Emitióunruidoextrañoymolestoy,alinstante,eldestelloamarilloreaparecióantesus ojos. Oyó de nuevo el llanto amenazador y, en el mismo instante, recibió unfuerte golpe a un lado del pescuezo y sintió que los afilados dientes de la madreheríansucarne.

Mientras aullaba, gemía y se retiraba a trompicones, vio a lamadre comadrejasaltarsobresupequeñoydesaparecerconélporentrelavecinavegetación.Elcorteque le habían producido sus dientes en el pescuezo le dolía todavía, pero sussentimientoshabíansufridoundañomayor;sesentóysepusoagemirdébilmente.¡Lamadrecomadrejaeratanpequeñaytansalvaje!Todavíateníaqueaprenderquepara su tamaño y peso, la comadreja era uno de los más feroces, vengativos yterribles depredadores de las Tierras Vírgenes. Pero, en seguida, parte de aquellasabiduríaestaríaensupoder.

Todavíagemíacuandolamadrecomadrejareapareció.Noseabalanzósobreél,yaquesupequeñoestabaasalvo.Seaproximómáscautelosayelcachorrotuvolaoportunidad de contemplar su cuerpo delgado con forma de serpiente y su cabeza,erguida,impacientetambiéncomoladeunaserpiente.Sugritoagudoyamenazadorhizoquelospelosdellomodelcachorroseerizaranygruñóentonodeadvertencia.La comadreja se acercaba cada vezmás.Dio un saltomás rápido de lo que podíaregistrarlavistatorpedellobezno,yelcuerpodelgadoyamarillentodesaparecióporunmomentodesucampodevisión.Uninstantedespuéslasintióagarrándoleporelpescuezo,conlosdienteshundidosensupeloyensucarne.

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Alprincipiogruñóeintentóluchar;peroeramuyjovenyaquelerasuprimerdíaenelmundo;sugruñidosetransformóengemido,suánimocombativo,enluchaporescapar.Lacomadrejanoserelajaba.Semanteníaagarrada,tratandodemorderconmás fuerza para alcanzarle la gran vena por la que corría la sangre que le daba lavida.Lacomadrejaeraadictaalasangreysiemprepreferíabeberenlagargantadelavidamisma.

Elcachorrogrishabríamuertoynohabríaexistidounahistoriaquecontarsobreél,sinollegaaacudirlalobasaltandoentrelosarbustos.Lacomadrejadejóescaparallobezno,selanzócontraelpescuezodelalobay,aunquefalló,lamordiócomosifueraunlátigo,ylacomadrejasaliódespedidaporlosaires.Y,todavíaenelaire,lasmandíbulas de la loba se cerraron en torno al cuerpo delgado y amarillo. Lacomadrejaencontrólamuerteentrelosdientesdesuenemigo.

Ellobeznogozódeotrademostracióndeafectoporpartedesumadre.Laalegríadehaberlo encontradoparecíamayor que su alegría por haber sido encontrado.Lomimóy le lamió las heridas que le había producido la comadreja.Luego,madreylobeznosecomieronentrelosdosalabebedoradesangrey,después,sevolvieronalacuevayseecharonadormir.

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5.Laleydelacarne

Eldesarrollodellobeznoerarápido.Descansódurantedosdíasyluegoseaventuróa salir de la cueva de nuevo. Fue en esta aventura en la que encontró a la jovencomadrejacuyamadrelehabíaservidodealimentoysediocuentadequelapequeñase había vuelto como su madre. Pero en su vagabundeo no se perdió. Cuando sesintió fatigado, encontró el camino de vuelta al cubil y durmió. Y los días quesiguieronleencontraronsiemprefuera,vagandoporunáreamásextensa.Comenzóatenerunaideaexactadesufortalezaydesudebilidadyaprendióadistinguircuándodebíaseraudazycuándocauto.Advirtióquesiempreeraútilsercauteloso,exceptoen rarasocasiones, cuando, segurode su intrepidez, se abandonabaa suspequeñasrabietaseimpulsos.

Siemprequeseencontrabaconunptarmigánsolitarioseconvertíaenunpequeñodemonio peludo. Nunca dejó de reaccionar de forma salvaje ante los ruidillosalborotadores de la ardilla que se había encontrado por primera vez en el pinopodrido,ylavisióndeunarrendajolehacíaencolerizarsecasiinvoluntariamentedelamaneramásviolenta,yaquenuncapudoolvidarelpicotazoquerecibiódeaquelprimerejemplarconelqueseencontró.

Perohabíaveces enque incluso el arrendajo le era indiferentey era cuando seveíaamenazadoporotropredadorquerondarabuscandosupresa.Nuncaseolvidódel halcón, y su sombra móvil siempre le hacía acurrucarse en la espesura máscercana. Nunca más volvió a arrastrarse o a caminar con la torpeza propia de uncachorro,sinoquecomenzóadesarrollarlaformadecaminardesumadre,sigilosayfurtiva,queaparentementeparecíanoexigir esfuerzo, aunque sedeslizabaconunarapidezqueeratanengañosacomoimperceptible.

Enelasuntodelacarne,lasuertelehabíaacompañadotansoloalprincipio.Lossietepolluelosdeptarmigánylajovencomadrejaeranlasumadetodassuscacerías.Sudeseodematar se fortalecíadía trasdía,yacariciabahambrientas fantasíasconrespectoalaardillaqueparloteabavolubleyquesiempreavisabaatodaslasdemáscriaturasdequeel lobeznoseacercaba.Pero,como lospájarosquevolabanporelcielo, las ardillas podían subirse a los árboles, y el lobezno tan solo podía intentaragazaparsesinserobservadocuandolaardillaestuvieraenelsuelo.

Elcachorroteníamuchorespetoasumadre.Ellapodíaconseguircarneynuncase olvidaba de llevarle su parte. Pero lomejor era que no temía a nada.No se leocurriópensarquesufaltadetemorsebasabaenlaexperienciayenelconocimiento.Elefectoqueaquelloteníasobreéleralaimpresióndelpoder.Sumadrerepresentaba

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para él el poder y, mientras crecía, sentía la fuerza de aquel poder en las durasamonestaciones que su madre le propinaba con las garras, al tiempo que losempujones con el hocicodabanpaso al castigode sus colmillos. Por todo aquello,lógicamente,respetabaasumadre.Ellaleimponíalaobedienciay,cuantomayorsehacíaellobezno,menospacienciateníasumadre.

El hambre llegó de nuevo y el cachorro, con la concienciamás clara, supo denuevo lo que era su acicate.La loba enflaqueció en la búsquedade carne.Dormíamuypocasvecesenlacuevaypasabalamayorpartedeltiemposiguiendoenvanoalgúnrastro.Elhambrenoseprolongómucho,perofuemuycruelmientrasduró.Elcachorronoencontrómáslecheenelpechodesumadrenirecibióunbocadomásdecarneparaél.

Antes había cazado por juego, por la mera satisfacción de hacerlo; por aquelentonces, seguía ya los rastros con la mayor seriedad y no encontraba nada. Sinembargo, la faltadealimentoaceleraba sudesarrollo.Estudió las costumbresde laardilla con mayor atención e intentó acecharla y sorprenderla con mayor ahínco.Estudióalosratonesdecampoytratódedesenterrarlosdesusmadrigueras;aprendiómuchosobreloshábitosdelosarrendajosylospájaroscarpinteros.Yasí,llegóeldíaenque lasombradelhalcónno leobligóaacurrucarseentre losarbustos.Sehabíahecho más fuerte, más listo y más seguro de sí mismo. También se encontrabadesesperado.Asíquesesentóbienalavista,enelespacioabierto,yretóalhalcónaquebajaradelcielo,yaquesabíaque,surcandolainmensidadazulqueseextendíasobreél,habíacarne,lacarnequesuestómagolepedíacontantainsistencia.Peroelhalcónsenegabaadescenderyel lobeznosearrastróhastaunaespesuraen laquegimiódefrustraciónydehambre.

Elhambreterminó.Laloballevóalacuevaalgodealimento.Setratabadeunacarneextraña,diferenteatodaslasquehabíallevadoantes.Eraunacríadelinceyacrecida,comoellobezno,peronotangrande.Yeratodoparaél.Sumadreyahabíasatisfechoelhambreenotrolugar,aunquenosabíaquelohabíahechodevorandoalresto de la camada de linces. Ni tampoco supo de la desesperación con la queacometió talempresa.Elcachorrosolosabíaqueel linceconpielde terciopeloeracarne,ylodevoróentusiasmándoseconcadamordisco.

El estómago satisfecho conduce a la inactividad y el cachorro se tumbó en lacueva, durmiendo junto a su madre. Se despertó al oír que ella gruñía. Hastaentonces,nuncalahabíaescuchadogruñirdeformatanterrible.Posiblementeseríaelgruñidomásferozdesuvida.Debíaexistirunarazónynadielasabíamejorqueella.Elcubildellincenoquedavacíosincastigo.Bajoelresplandordelaluzdelatarde,acurrucadoenlaentradadelacueva,elcachorrovioalamadrelince.Elpeloseleerizóenellomonadamásverla.Allíestabaelterrorynohacíafaltaquesuinstintose lo indicara. Y si la visión no era suficiente, el rugido de cólera que emitió laintrusa,quecomenzócomoungruñidoydegenerórápidamenteenunroncobramido,fuebastanteconvincenteporsímismo.

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El lobeznosintióqueelhálitode lavidaestabaenélyse levantóygruñóconvalentía juntoasumadre.Peroella leapartósinpiedaddesu lado,arrinconándolepordetrás.Graciasalapocaalturadelaentradadelacueva,ellincehembranopodíapasary,cuandointentóagacharseparahacerlo,lalobasaltósobreellaylaatrapó.Ellobeznopudoverpocodelalucha.Seprodujounatremendaconfusióndegruñidos,bufidosychillidos.Losdosanimalesserevolcaban,ellincearañandoydesgarrandocon las uñas lomismo que con los dientes,mientras la loba utilizaba tan solo losdientes.

Enunaocasiónel lobeznosaltóehincósusdientesen lapata traseradel lince.Mantuvoelmordisco,gruñendodeformasalvaje.Aunquenolosabía,porelpesodesu cuerpo impidió elmovimiento de la pata y, gracias a ello, libró a sumadre demuchopeligro.Uncambioeneldesarrollode labatallahizoquequedaraatrapadobajo los dos cuerpos de las combatientes y que perdiera su presa. Un instantedespués,lasdosmadresestabanseparadasy,antesdequevolvieranaabalanzarselaunasobrelaotra,ellincepropinóunzarpazoalcachorroqueledesgarrólapaletillahasta dejarle el hueso al descubierto, y le lanzó contra la pared. Entonces, a laconfusiónyaexistente,seunióelagudogritodedolorymiedodellobezno.Perolalucha se prolongó tantoque le dio tiempo a quejarse y a experimentar un segundoacceso de cólera, y el final de la batalla le sorprendió de nuevo agarrando la patatraseraygruñendoentredientes.

Ellincehabíamuerto.Perolalobaestabadébilymalherida.Alprincipio,cuidódelcachorroy le lamió lapaletilladesgarrada,pero la sangrequehabíaperdidosehabíallevadoconsigotodasufuerzay,durantetodoundíayunanoche,permanecióechada junto al cadáverde su enemigo, sinmoversey sin apenas respirar.Duranteuna semanano abandonó la cueva excepto para beber agua; susmovimientos eranlentosydolorosos.Trasciertotiempo,ellincefuedevoradoylasheridasdelalobasecuraronlosuficientecomoparapermitirlevolveraseguirelrastrodelacarne.

Lapaletilladelcachorrosequedóentumecidaydoloridaydurantealgúntiempocojeó por el terrible zarpazo que había recibido. Pero el mundo parecía habercambiado.Semovíaenélconmayorseguridad,conunsentimientodepoderquenohabíaexperimentadolosdíasanterioresalabatallaconellince.Sehabíaasomadoalaspectomásferozdelavida:habíaluchado,habíahundidosusdientesenlacarnedeunenemigoyhabíasobrevivido.Yportodoaquello,secomportabaconmásaplomo,conunairededesafíoqueeranuevoparaél.Yanotuvomiedodelaspequeñascosasnuncamásybuenapartedesutimidezsedesvaneció,aunquelodesconocidonuncacesaba de presionarle con sus misterios y sus horrores intangibles y siempreamenazadores.

Comenzóaacompañara lamadreencaceríasen lasqueaprendiómuchosobrecómomataryempezóatomarparteeneljuego.Yensusimplicidad,aprendiólaleyde lacarne.Habíados tiposdevidas, lasuyay lade losdemás.Lasuya incluía lapropiayladesumadre.Elotrotipoincluíatodaslascosasvivientesquesemovían.

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Pero este otro tipo estaba dividido. Una parte era como la suya, que mataba ydevoraba,yestabacompuestaporlosquenomatabanyporpequeñospredadores.Laotra parte mataba y devoraba a los del grupo al que pertenecía el lobezno o bienmoríanyerandevoradosporestosúltimos.Yenglobandoestaclasificaciónestabalaley.Elobjetodelavidaeralacarne.Lavidamismaeracarne.Lavidavivedevida.Seencontrabanlosquedevorabanylosqueerandevorados.Laleyera:devoraroserdevorado.Él no formulaba la ley de forma tan clara ni establecía los conceptos nimoralizaba.Ni tan siquierapensabaen esta ley; tan solovivía la ley sinpensar enella.

Veíaquelaleyfuncionabaasualrededorentodaspartes.Élhabíadevoradoalospolluelosdelptarmigán.Elhalcónhabíadevoradoalamadreptarmigán.Mástarde,cuando hubo crecido, quiso devorar al halcón.Devoró a la cría del lince. El lincemadreselohubieracomidodenohaberestadoellamismamuertaydevorada.Yasífuncionaba todo.La leyeravividaasualrededorpor todas lascosasvivientesyélmismoeraparteyparceladelaley.Eraunpredador.Suúnicoalimentoeralacarne,lacarneviva,queescapabavelozanteéloqueremontabaelvuelohacialoscielosoque trepaba a los árboles o que se escondía bajo tierra o que le presentaba cara yluchabaoqueinvertíaeljuegoycorríatrasél.

Si el lobeznohubiera pensado como lo hacen los hombres, habría calificado lavidacomounvorazapetito,yelmundocomoel lugarenelquevaganmultituddeapetitospersiguiendoysiendoperseguidos,cazandoysiendocazados,devorandoysiendodevorados,ytodoelloenlacegueraylaconfusión,conviolenciaydesorden,uncaosdegulaymatanzagobernadoporlasuerte,laferocidadylacasualidadenunprocesosinfin.

Peroel lobeznonopensabacomoloshombres.Noobservabalascosasconunavisiónamplia.Soloteníaunpropósitoytansolopodíaasimilarunpensamientooundeseoalmismotiempo.Ademásdelaleydelacarne,habíamilesdediversasymáspequeñasleyesquedebíaaprenderyobedecer.Elmundoestaballenodesorpresas.Elalientode lavidaestabaenél,elmovimientoencadenadodesusmúsculoseraunafuente de inagotable felicidad. Encontrar carne significaba experimentar pánicos yalegrías. Sus cóleras y luchas eran un placer. El mismo terror y el misterio de lodesconocidoeranlosalicientesdesuformadevida.

Yhabíatambiénmomentosdedescansoysatisfacciones.Tenerelestómagolleno,adormilarse perezosamente bajo el sol… Tales cosas eran la recompensa a susardores y fatigas, y el premio se encontraba en ellas mismas. No eran más queexpresionesdelavida,ylavidasiempreesalegrecuandoseexpresaasímisma.Asípues,ellobeznonoestabaenemistadoconsuentornohostil.Estabamuyvivo,muyfelizymuyorgullosodesuexistencia.

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Terceraparte

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1.Losartíficesdelfuego

Ellobeznosetropezódeprontoconaquello.Fueporsuculpa.Nohabíasidocauto.Había abandonado la cueva y corrido hacia el arroyo para beber. Lo que le debióocurrirfuequetodavíaestabamediodormido.(Habíaestadofuera,cazandotodalanoche,yseacababadedespertar).Ysudescuidopodíadebersealafamiliaridadconque recorríayaaquelcaminohaciaelagua.Lohabíahechomuchasvecesynuncahabíasucedidonada.

Pasódelargoelpinomarchito,atravesóelespacioabiertoycorrióporentrelosárboles.Entonces,enelmismoinstante,vioyolió.Anteél,acuclilladosensilencio,seencontrabancincocosasvivas,cuyoaspectonohabíavistoantes.Fuesuprimeravisión de la especie humana. Pero al divisarlo, ninguno de los cinco hombres selevantó ni le enseñaron los dientes ni gruñeron. No se movieron, sino quepermanecieronsentados,silenciososysiniestros.

Tampoco semovió el cachorro. Todos los instintos de su naturaleza le habríanobligadoahuirdeaquellugaratodocorrer,sinollegaaserporque,repentinamenteyporprimeravez,sedespertóenélelinstintocontrario.Sintióunmiedotremendo.Estabareducidoalainmovilidadporlainsuperablesensacióndesupropiadebilidade insignificancia.Allí estaban el señorío y el poder, pocomás allá de donde él seencontraba.

Ellobeznonohabíavistohastaentoncesaunhombrey,sinembargo,poseíauninstintorelacionadocon laespeciehumana.Deformaconfusareconocíaalhombrecomo el animal que había luchado por alcanzar la supremacía entre los demásanimalesde losalvaje.Contemplabaalhombrenosoloa travésdesusojos,sinoatravés de los de todos sus antecesores, a través de ojos que habían acechado en laoscuridad innumerables campamentos de invierno, que habían observado aprudencialdistanciaydesdeelcorazóndelaespesuraaaquelextrañoanimaldedospatasqueeraelreydelascosasvivientes.Elhechizodelaherenciadellobeznoseapoderódeél:elmiedoyelrespetonacidosdesiglosdeluchaydelasexperienciasacumuladasporgeneraciones.Laherenciaerademasiadoatrayenteparaunloboquetansoloerauncachorro.Sihubierasidounloboadulto,habríahuido.Talycomoera,se sintió atenazado por la parálisis del miedo y emitió parte de las señales desumisión que su especie había emitido desde la primera vez que el lobo se acercóparasentarsejuntoalahogueradelhombreycalentarse.

Uno de los indios se levantó, caminó en su dirección y se detuvo ante él. Ellobeznoseagazapómástodavíaenelsuelo.Eralodesconocidoporfinmaterializado

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en carne y hueso, que se inclinaba apoderándose de él. Su pelo se erizóinvoluntariamente;fruncióelhocicoysusblancoscolmillosquedaronaldescubierto.Lamano, extendida sobre él comoun fatídicohado, vaciló, y el hombredijo unaspalabrasriendo:«Wabamwabiscaippittah»(«¡Mira!¡Loscolmillosblancos!»).

Losotrosindiosseecharonareíryanimaronalhombreaquecogieraalcachorro.Mientraslamanoseacercabamásymás,unaluchadeinstintossedesencadenóenellobezno.Experimentódosgrandesimpulsos:cederoluchar.Laacciónresultantefueun término medio. Hizo ambas cosas. Cedió hasta que la mano casi le rozaba y,luego,luchómordiendolamano.Alinstanterecibióunmanotazoenlacabezaquelehizo apartarse.Entonces tododeseode luchadesaparecióde él.Su corta edady elinstinto de sumisión se hicieron cargo de él. Se sentó y comenzó a gemir. Pero elhombrecuyamanohabíamordidoestabafurioso.Ellobeznorecibióotromanotazo;selevantóycontinuógimiendoconmásintensidad.

Los cuatro indios se echarona reír envozmásalta e inclusoelhombre alquehabíamordidoseunióaellos.Rodearonal lobeznoriéndose,mientrasélexpresabasumiedoy sudolor.Enmitadde aquel alboroto, el cachorrooyó algo.Los indiostambién lo oyeron. Pero el cachorro sabía de qué se trataba y, con un último yprolongadoaullidoenelqueseadvertíatriunfomásquepena,dejódegemiryesperóaquellegarasumadre,ferozeindomable,queluchabayaniquilabatodaslascosasyquenuncateníamiedo.Gruñíamientrasavanzabacorriendo.Habíaoídolosgemidosdesucachorroyseapresurabaasalvarle.

De un salto se situó entre ellos, y su aspectomaternal, inquieto y agresivo, lerestóbelleza.Peroparaellobeznoelespectáculodesufuriaprotectorafueunplacer.Emitióunaullidodealegríaybrincóparaunirseaella,mientraslosanimales-hombreretrocedían varios pasos. La loba permaneció delante de su cachorro, encarándosecon los hombres, con el pelo erizado y un profundo gruñido escapando de sugarganta.Surostroestabadescompuestoymostrabasuamenazadoramalignidad;sugruñidoeratanformidablequehabíaarrugadoelhocicodesdelapuntahastalosojos.

Entoncesunhombregritó:—¡Kiche!—fueloquepronunció.Eraunaexclamacióndesorpresa.Ellobeznosintióquesumadredebilitabasugruñido.—¡Kiche!—volvióagritarelhombre,estavezcondurezayautoridad.Y entonces el cachorro vio que sumadre, la loba, la que no temía a nadie, se

agazapabahastaquesuestómagotocólatierra,gimiendo,agitandolacola,haciendoseñales de paz. El cachorro no lo podía entender. Se quedó helado. El temor alhombrevolvióaapoderarsedeél.Suinstintonolehabíamentido.Sumadreacababadedemostrarlo.Ellatambiénserendíaanteelanimal-hombre.

Elhombrequehabíahabladoseacercóaella.Pusolamanosobresucabezayellase agazapómás.No lemordió ni le amenazó conhacerlo.Otro de los hombres seacercó,larodeó,latocóylaacariciósinquelalobaintentaraprotestar.Estabanmuyanimadosyhacíanmuchosruidosconsusbocas.Sussonidosnoindicabanpeligro,

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según pensó el cachorro, mientras se acurrucaba contra su madre y todavía se leerizabaelpelo,aunquehacíatodoloposibleporsometerse.

—Noesextraño—decíaunindio—.Supadreeraunlobo.Sumadreesciertoqueera una perra; pero ¿no la atómi hermano en el bosque durante tres noches en laépocadecelo?PoresoelpadredeKicheeraunlobo.

—Haceunañoquehuyó,CastorGris—dijootrodelosindios.—Noesextraño,LenguadeSalmón—respondióCastorGris—.Corríantiempos

dehambreynohabíaalimentoparalosperros.—Vivióconloslobos—dijountercerindio.—Luegoparece.TresÁguilas—contestóCastorGris,posandolamanosobreel

lobezno—,queestaeslapruebadeello.Elcachorrogruñóunpococuandosintióelcontactodelamanoyestaseretiró

parapropinarleunmanotazo.Despuésdelocualelcachorroocultósuscolmillosyseagazapósumiso,mientraslamanovolvíaaacariciarledetrásdelasorejasyellomo.

—Estaeslapruebadeello—continuóCastorGris—.EstáclaroquesumadreesKiche.Perosupadreesunlobo.Porlocualenélhaypocodeperroymuchodelobo.Suscolmillossonblancos,yColmilloBlancodebesersunombre.Hedicho.Esmiperro,yaque¿noeraKichelaperrademihermano?¿Ynoestámihermanomuerto?

El lobezno, que de aquella forma recibió un nombre en elmundo, permanecióechadoyobservó.Duranteciertotiempolosanimales-hombrecontinuaronemitiendosonidos.Entonces,CastorGristomóelcuchillodelavainaquecolgabaalrededordesucuello,penetróenlaespesuraycortóunpalo.ColmilloBlancoleobservaba.Hizounamuescaencadaextremodelpaloyencadaagujerohizounlazoconunacuerdadecuerovirgen.UnodeloslazoslopasóporelcuellodeKicheylacondujohastaunpequeñopino,alrededordelcualatóelsegundolazo.

ColmilloBlancosiguióasumadreysetendióasulado.LamanodeLenguadeSalmónlealcanzóylehizotumbarseconelvientredescubierto.Kichelemirabaconinquietud.ColmilloBlancosintióqueelmiedoseapoderabadeélotravez.Apenaspudocontenerungruñido,peronohizoningúnesfuerzopormorderle.Lamano,queseabríaycerraba,acariciabasuestómagodeformajuguetonaylehacíarodardeunladoaotro.Estartendidosobresulomoconlaspatashaciaarribaeraridículoynotenía la menor gracia. Además, era una posición en la que se encontraba tanabsolutamente indefensoque lanaturaleza enteradeColmilloBlanco la rechazaba.Nopodíahacernadaparadefenderse.Siesteanimal-hombretratabadehacerledaño,sabía que no podría escapar. ¿Cómo podría huir con las patas hacia arriba? Sinembargo, la sumisión hizo que pudiera dominar su miedo y tan solo gruñósuavemente.Nopudocontenerelgruñido,peroelhombretampocolerespondióconotro manotazo en la cabeza. Y además, para mayor confusión, Colmillo Blancoexperimentó un indecible placer al sentir la mano acariciándole arriba y abajo.Cuandovolvióasuposiciónnormal,dejódegruñir;cuandolosdedosleacariciaronla base de las orejas, el placer se intensificó y cuando, con una última caricia, el

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hombreledejólibre,elmiedohabíamuertoenColmilloBlanco.Todavíatendríaqueconocer el miedo de otros muchos contactos con el hombre; sin embargo, era elindiciodeuncompañerismosintemorloquealalargaquedaríaenél.

Después de un tiempo, Colmillo Blanco oyó unos extraños ruidos que seacercaban. Fue rápido en su identificación, ya que se trataba de sonidos humanos.Unosminutosmástardeelrestodelatribuaparecióenfilacomosihubieranestadode marcha. Había más hombres y muchas mujeres y niños, que sumaban unoscuarenta,y todosibanpesadamentecargadosconlosútilesdelcampamentoyotrasherramientas. También habíamuchos perros y estos, exceptuando los cachorros yacrecidos,ibanigualmentecargadosconlosutensiliosdelcampamento.Ensuslomos,enbolsasatadasalrededordesuscuerpos,losperrostransportabandeveinteatreintalibrasdepeso.

ColmilloBlanconohabíavistounperrojamás,peroalcontemplarlossintióqueerandesupropiaespecie,aunquealgodiferentes.Sinembargo,sucomportamientonofuemuydistintoaldeunlobocuandodescubrieronalcachorroyasumadre.Seprodujounalboroto.AColmilloBlancoseleerizóelpelo,gruñóydiounzarpazoalhocico de uno de los perros que se acercaba entre los demás. Poco después cayóabatido por ellos y sintió los desgarrones que le produjeron sus dientes en todo elcuerpoyélmismolesmordióylesdesgarrólaspatasylosvientres.Seprodujoungranestrépito.PudooírelgruñidodeKichemientrasluchabaporél,elsonidodelospalos golpeando los cuerpos y los aullidos de dolor de los perros que así erangolpeados.

Solo unos cuantos segundos pasaron antes de que volviera a ponerse a cuatropatas.Enaquellosmomentospodíaveralanimal-hombrehaciendoretrocedera losperrosconlospalosylaspiedras,defendiéndole,salvándoledelossalvajesdientesdeaquellaespecieque,dealguna forma,noera la suya.Yaunqueen sumentenohabíaunaconcepciónclaradealgotanabstractocomoeralajusticia,sinembargo,asumanera, sintió la justiciade losanimales-hombrey losconociópor loqueeran:creadores de la ley y ejecutores de la ley. También apreció el poder con el que laadministraban. De distinta forma a los demás animales con los que se habíaencontrado, no mordían ni daban zarpazos. Reforzaban su fuerza con el poder decosasmuertas.Lascosasmuertascumplíansusórdenes.Así,lospalosylaspiedras,dirigidos por aquellas extrañas criaturas, saltaban por el aire como cosas vivas,causandoinsoportablesdoloresalosperros.

Para él aquel poder era desconocido, un poder inconcebible y sobrenatural, unpoderdivino.ColmilloBlanco,porsupropianaturaleza,nopodíasabernadadelosdioses, a lo sumopodía comprender que existían cosasmás allá del conocimiento;pero la admiración y el temor que tenía por el animal-hombre se parecía a lo quepudiera ser la admiración y el temor que el hombre siente ante cualquier criaturacelestial que, sobre la cima de una montaña, arrojara rayos con cada una de susmanoshaciaelmundoatónito.

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Elúltimoperroretrocedió.ElcorodeladridoscesóyColmilloBlancoselamiólas heridas al tiempo que meditaba sobre su primer contacto con el sabor de lacrueldadde la jauríaysupresentaciónanteella.JamáshabíasoñadoquesupropiaespecieconsistieraenalgomásqueTuerto,sumadreyél.Elloshabíanconstituidouna especie aparte y allí, de pronto, había descubierto muchas más criaturas queaparentementeerandesuespecie.Yseencontróconqueellos,suespecie,lehabíanatacado a primera vista y habían intentado destruirle. En aquel mismo sentido, lehabía molestado que ataran a su madre, a pesar de que lo hubieran hecho losanimales-hombre, superiores a él.Tenía sabor a trampa, a cautiverio.Sin embargo,todavíanocomprendíaelsignificadodetrampa,nieldecautiverio.Suherenciahabíasido la libertad para vagar, correr y descansar a voluntad, y aquella libertad estabasiendousurpada.Losmovimientosdesumadresereducíanalalongituddelmismopaloconelquesereducíanlossuyos,yaqueporelmomentonoteníaotranecesidadqueestarjuntoasumadre.

Nada de aquello le gustaba; ni le gustó tampoco que los animales-hombre selevantaran y continuaran con su marcha. Uno de los pequeños animales-hombrecogióporelotroextremoelpalodelqueibaatadasumadreyechóaandarconellacautiva detrás de él; detrás de Kiche les seguía Colmillo Blanco, muy confuso ypreocupadoporaquellanuevaaventuraquehabíacomenzado.

Avanzaronvalleabajosiguiendoelcursodelrío,másalládelosamplioslímitesquehabíaexploradoColmilloBlanco,hastaquellegaronalfinaldelvalle,dondelacorrienteseuníaalríoMackenzie.Allí,dondelascanoasestabansuspendidasenelairesobrealtospostesydondeselevantabanlossecaderosdepescado,semontóelcampamento.YColmilloBlancomiróasualrededorconexpresiónsorprendida.Lasensación de la superioridad del animal-hombre aumentaba por momentos. Allícomprobósudominiosobre losperrosdeafiladoscolmillos.Serespirabasupoder.Peromásgrandequeaquello,paraelcachorrolobo,eraeldominioqueejercíasobrelas cosas que no estaban vivas, su capacidad para cambiar el rostro mismo delmundo.

Eraestoúltimoloquemás le impresionaba.Loselevadosperfilesde lospostesllamaron su atención; sin embargo, aquello, por sí mismo, no era tan asombroso,tratándosedeingeniosquehabíanhecholasmismascriaturasquearrojabanpalosypiedras a gran distancia. Pero cuando los perfiles de las estacas se convirtieron entipis[6]alsercubiertascon telaypieles,ColmilloBlancosequedóperplejo.Erasuvolumen colosal lo quemás le asombraba. Se levantaron alrededor de él, a amboslados,comounaformadevidamonstruosaenrápidocrecimiento.Ocupabancasilaenteracircunferenciadesucampodevisión.Sesintiótemerosodeellas.Susformasse erguían siniestras sobre él y, cuando la brisa hizo que se agitaran con grandesmovimientos,seagazapócobarde,mirándolasconprecaución,prestoparahuirsiseatrevíanaechárseleencima.

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Peroenuncortoespaciodetiempo,sumiedohacialostipisdesapareció.Vioalasmujeresya losniñosentrandoysaliendodeellos sindañoalguno,e inclusoa losperrosintentandovariasvecespenetraryserrechazadosconduraspalabraseinclusoconpiedras.Despuésdeunrato,seseparódeKicheyseacercóconcautelaal tipimáspróximo.Era lacuriosidadde la juventud laque le impulsaba, lanecesidaddeaprender, de vivir y de hacer, la curiosidad que aporta experiencia. Las últimaspulgadasqueleseparabandeltipilascubriócondolorosalentitudyprecaución.Losacontecimientosdeldíalehabíanpreparadoparaquelodesconocidosemanifestaseensuformamásmaravillosaeinesperada.Porfin,sunarizdetectóelolordelalona.Esperó.Nadaocurría.Luegoolióelextrañolienzoimpregnadodelolordelanimal-hombre.Mordiólalonaytirólevemente.Nadaocurrió,aunquelaszonasadyacentesde la tela se movieron. Tiró conmás fuerza. Se produjo un granmovimiento. Lepareciódivertido.Tirótodavíamásfuerteunayotravezhastaquetodalatiendasetambaleó. Entonces el grito severo de una india procedente del interior le hizoescaparsecorriendohastaKiche.Perodespuésdeesoyanovolvióasentirmiedoporlamasaamenazantedelastiendas.

Mástardesealejódenuevodesumadre.Elpaloestabaunidoaunaestacaenelsueloynopodíaseguiral lobezno.Unjovencachorrodeperro,algomásgrandeymayor que él, se acercó lentamente dándose un aire de importancia beligerante yostentosa. El nombre del cachorro, como más tarde Colmillo Blanco oyó que lellamaban,eraHocicos.Habíatenidoexperienciasenluchadecachorrosyyaeraalgovalentón.

HocicoseradelamismaespeciequeColmilloBlancoy,porsersolouncachorro,noparecíapeligroso;asíqueColmilloBlancosepreparóparaunencuentroamistosoconél.Pero,cuandoelpasodeldesconocidoseconvirtióenunavanceconlaspatasmuy tiesasyelhocico fruncidoenseñando losdientes,ColmilloBlancosepusoenguardiatambiénylecontestóconlosdientesaldescubierto.Dieronmediavueltaencírculotanteandoelterreno,mientrasgruñíanconelpelodellomoerizado.Aquellose prolongó durante varios minutos y Colmillo Blanco comenzó a encontrarlodivertido,comosisetrataradeunjuego.Peroderepente,conconsiderablerapidez,Hocicossaltósobreél,lediounzarpazofulminanteyseapartódeunsaltootravez.Elzarpazolealcanzóenlapaletillaenlaquelehabíaheridoellince,heridatodavíasincerraryque llegabacasialhueso.LasorpresayeldolorhicieronqueColmilloBlanco aullara; pero poco después, en un arranque de cólera, se abalanzó sobreHocicosyleatacóconviolencia.

Sin embargo, Hocicos había vivido toda su vida en el campamento y habíaluchado en muchas ocasiones. Tres, cuatro y media docena de veces sus afiladosdientes se clavaron en el recién llegado, hasta que Colmillo Blanco, aullando sinpudor,huyóbuscando laprotecciónde sumadre.Era laprimerademuchas luchasque habría de entablar con Hocicos, ya que se convirtieron en enemigos desde el

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principio: habían nacido para ello, con naturalezas destinadas a enfrentarseeternamente.

Kiche lamiósuavementeaColmilloBlancoe intentóquesequedaraa su lado.Perosucuriosidaderadesenfrenadaypocosminutosdespuésprobófortunaenunanueva búsqueda. Se acercó a unode los animales-hombre:CastorGris, que estabasentado en cuclillas haciendo algo con unos palos y musgo seco esparcido a sualrededor en el suelo. Colmillo Blanco se acercó y observó. Castor Gris hizo unaseriederuidosconlaboca,queColmilloBlancointerpretócomonohostiles,asíqueseacercótodavíamás.

MujeresyniñosestabanllevandomáspalosyramasaCastorGris.Eraevidentequeaquella tareaseríacosadeunmomento.ColmilloBlancoseacercóhasta tocarconelhocicolarodilladeCastorGris,tantaerasucuriosidadytantohabíaolvidadoloterriblequeeraaquelanimal-hombre.Deprontoviounacosaextraña,comonieblaquecomenzabaalevantarsedesdelospalosyelmusgoquehabíabajolasmanosdeCastorGris. Entonces, entre los palos, apareció una cosa viviente, retorciéndose yrevolviéndose,deuncolorcomoeldelsoldelfirmamento.ColmilloBlanconosabíanadadelfuego.Leatraíacomolaluzdelaentradadelacuevalehabíaatraídoensusprimerosdíasdecachorro.Searrastrótodavíamáshacialallama.OyócómoCastorGrissereíaysintióqueaquelsonidonoerahostil.Entonces,suhocicotocólallamayenelmismoinstantesupequeñalenguasalióensuauxilio.

Duranteuninstante,sequedóparalizado.Lodesconocido,queacechabaentrelospalosyelmusgo,estabaagarrándoledeformasalvaje lanariz.Seretirócontorpesmovimientos al tiempo que estallaba una perpleja explosión de aullidos. Al oírle,Kichesaltóforzandolalongituddelpaloysesintiórabiosaalnopoderacudirensuayuda.PeroCastorGrisseechóareírestrepitosamente,sediovariaspalmadasenlosmuslosylecontóloquehabíaocurridoalrestodelcampamento,hastaquetodoelmundoseechóa reírconescándalo.PeroColmilloBlancosesentóyaullóyaullócomounafiguritadesamparadaydignadelástimaentrelosanimales-hombre.

Fueelpeordolorquejamáshabíaexperimentado.Aquellacosaviva,conelcolordelsol,quehabíacrecidoentrelasmanosdeCastorGrislehabíaabrasadolanarizyla lengua.Gimoteó y gimoteó interminablemente y cada gemido era percibido conestallidosderisaporpartedelosanimales-hombre.Tratódecalmarseeldolordelanarizconlalengua,perolateníatambiénquemadayaquellosdosdoloresunidosleproducíanuno todavíamayor,por loquegemíamásdesconsoladoe indefensoquenunca.

Y entonces, la vergüenza se apoderó de él. Sabía lo que era la risa y lo quesignificaba. No nos es dado saber cómo algunos animales conocen la risa, perotambiénColmilloBlancolaconocía.Ysintióvergüenzadequelosanimales-hombreserieranasucosta.Sevolvióysaliócorriendo,noporeldolorquelehabíacausadoelfuego,sinoporlasrisasquepenetrabanmuchomásprofundamenteyleheríanel

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ánimo.YcorrióhaciaKiche,quesedebatíarabiosaenelextremodelpalocomounanimalquesevuelveloco:Kiche,laúnicacriaturaenelmundoquenosereíadeél.

La luzdelatardecercayóysehizodenoche.ColmilloBlancoyacía juntoasumadre.Lanarizy la lenguatodavía ledolían,peroestabaatónitoanteunproblemamayor.Teníamelancolíadesuhogar.Sentíaunvacíodentrodeél,unanecesidaddelsilencioylaquietuddelarroyoydelacuevadelterraplén.Lavidasehabíallenadodemuchosseres.Habíademasiadosanimales-hombre,hombres,mujeresyniñosquehacían ruidos y le enojaban. Y había perros, siempre riñendo y disputando,alborotandoyorganizandoescandaleras.Ladescansadasoledaddelaúnicavidaquehabía conocido se había esfumado. Allí, el mismo aire palpitaba lleno de vida.Murmurabayzumbabaconritmocreciente.Continuamentecambiabasuintensidadyvariaba repentinamentede tono; le afectaba a losnerviosy a los sentidos, lehacíasentirseinquieto,desasosegadoylepreocupabaconlaperpetuainminenciadeloquepudieraocurriracontinuación.

Observó a los animales-hombre yendo, viniendo y moviéndose por elcampamento.Deunaformaligeramentesemejanteacomoloshombrescontemplanalosdiosesquehancreado,asíobservabaColmilloBlancoalosanimales-hombrequetenía ante él. Eran criaturas superiores y, en verdad, dioses. Para su vagoconocimiento eran tan grandes taumaturgos como los dioses para los mismoshombres. Eran criaturas que dominaban, poseedores de todas las potenciasdesconocidaseimposibles,señoresdelovivoydeloinerte,quehacíanobedeceraloquesemovía,quehacíanmoversealoquenosemovíayquecreabanvida,unavidapenetrante y del color del sol, que nacía delmusgomuerto y de la leña. ¡Eran losartíficesdelfuego!¡Erandioses!

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2.Elcautiverio

Losdías reportabanmuchaexperienciaaColmilloBlanco.Duranteel tiempoqueKicheestuvoatadaalaestaca,recorriótodoelcampamentoindagando,investigandoy aprendiendo. Conoció con rapidez muchas de las costumbres de los animales-hombre, aunque la familiaridad no alimentó el desprecio.Cuantomás los conocía,másledemostrabansumisteriosopoderymayorerasuaparienciadedioses.

Alhombrelehasidodadoel infortuniodeverasusdiosescaídosysusaltaresdesmoronados;peroparaelloboyelperrosalvaje,queseacurrucabanalospiesdelhombre,aquelladesgracialeseracompletamenteajena.Alcontrarioqueelhombre,cuyos dioses son invisibles y fruto de una adivinación, vapores y nieblas de lafantasía que eluden la vestimenta de la realidad, errantes fantasmas de deseadadivinidadypoder,brotesintangiblesdelyoenelreinodelespíritu,alcontrarioqueelhombre, el loboy el perro salvajehan acudido junto al fuegopara encontrar a susdiosesdecarneyhueso,tangibles,queocupanunespacioyrequierenuntiempoparacumplir con un final y con su existencia.No es necesario realizar ningún esfuerzoparacreerentalesdioses;ningúnesfuerzodelavoluntadpuedeinduciralafaltadefe. No hay forma de huir de ellos. Ahí mismo se levanta, sobre sus dos piernas,bastón en mano, inmensamente poderoso, apasionado, colérico y amante, dios,misterioypoder,todounidoporunacarnequesangracuandoesdesgarradayqueestanbuenaparaalimentarsecomocualquierotra.

Yaquello leocurría aColmilloBlanco.Losanimales-hombreeran inequívocosdioses de los que no se podía escapar. Como su madre, Kiche, había rendido sulealtadaellosencuantogritaronsunombre,asícomenzabaélarendirleslasuya.Lescedía el paso como un privilegio que ellos tenían sin duda alguna. Cuando elloscaminaban, él se apartaba del sendero. Cuando ellos llamaban, él acudía. Cuandoellos amenazaban, él se acobardaba. Cuando ellos le ordenaban que avanzara, élcontinuabaa todaprisa.Yaquedetrásdecualquierdeseode loshombresestabasupoderparaejecutarlo,poderparaherir,poderqueseexpresabaporsímismoatravésdemanotazosygarrotes,depiedrasquevolabanydelatigazosqueescocían.

Él les pertenecía como todos los demásperros.Sus actos eranproducto de susórdenes. Su cuerpo era de ellos para destrozarlo, pisotearlo o golpearlo. Tal fue lalecciónquemuyrápidamentelehicieronaprender.Fuedifícil,teniendoencuentalomuchoquedefuerzaydominiohabíaensupropianaturaleza;y,aunqueloaborrecíaconformeloibaaprendiendo,inconscientementeestabaaprendiendoaquelegustara.Colocar su destino enmanos ajenas fue un ascenso en las responsabilidades de la

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existencia. Esto en sí mismo era una compensación, ya que siempre es más fácilapoyarseenotrosquepermanecersolo.

Peroaquellarenunciaasucuerpoyasualmaparaentregárselaalanimal-hombreno ocurrió en un día. No pudo olvidar de inmediato su herencia selvática y susrecuerdosdelosalvaje.Hubodíasenlosqueseaventuróhastaellímitedelbosqueyallí se quedaba quieto, escuchando el sonido de una lejana llamada. Y siempreregresabadesasosegadoeintranquilo,paragemirconsuavidadymelancolíajuntoaKicheyparalamersurostroconansiayperplejidad.

ColmilloBlancoaprendióconrapidezlascostumbresdelcampamento.Conociólainjusticiaylaavariciadelosperrosmásviejosconlacarneoelpescadoqueselesarrojaba para alimentarse. Se dio cuenta de que los hombres eran más justos, losniñosmáscruelesylasmujeresmásamablesymáspropiciasaarrojarleuntrozodecarneounhueso.Ydespuésdedosotresaventurasdolorosasconlasmadresdedoscachorrosmás crecidos, advirtió que lamejor política era dejar a aquellasmadressolas,mantenerselomásalejadodeellasyevitarlascuandovieraqueseacercaban.

Pero su ruina era Hocicos. Más grande, mayor y más fuerte, Hocicos habíaelegidoaColmilloBlancocomoelobjetivodesuspersecuciones.ColmilloBlancoluchaba con ahínco, pero su enemigo era muy superior a él. Su oponente erademasiado grande. Hocicos se convirtió en una pesadilla para él. Siempre que sealejabadel ladodesumadre,eraseguroqueelvalentónaparecería,siguiéndolelostalones,gruñéndole, acosándoleyacechandocualquieroportunidad, cuandoningúnanimal-hombre estuviera cerca, para saltar sobre él y forzarle a la lucha. ComoHocicossiemprevencía,sedivertíamuchísimo.Seconvirtióensumayorplacerenlavida,comoeneltormentomayorparaColmilloBlanco.

Pero el efecto que aquello tuvo sobre Colmillo Blanco no fue acobardarle.Aunquesufríaungrandolorysiempreeravencido,suespíritupermanecíainsumiso.Sin embargo, se produjo un efecto negativo. Se volviómalo y hosco. Su carácterhabía sido salvaje desde su nacimiento, pero se tornó más salvaje con aquellainacabable persecución. La parte amable, juguetona e infantil que había en élencontrópocosmomentosparamanifestarse.Nuncajugabaniretozabaconlosdemáscachorrosdel campamento.Hocicosno lohubierapermitido.Enel instante enqueColmilloBlancoaparecíajuntoaellos,Hocicosseleechabaencima,tiranizándoleeintimidándole,oluchandoconélhastaqueleapartaba.

LaconsecuenciadetodoaquellofuequearrebatóaColmilloBlancobuenapartedesuvidacomocachorroehizoenvejecer sucarácter.Negada laexpresióndesusenergíasa travésde los juegos, se replegósobresímismoydesarrolló laactividadmental. Se volvió astuto; su tiempo libre lo dedicaba a planear trucos y artimañas.Comoseleimpedíaobtenersupartedecarneypescadocuandoselesdabadecomeratodoslosperros,seconvirtióenunexpertoladrón.Teníaquevalerseporsímismoy lo hacía bien, aunque muchas veces se convertía en una peste para las indias.Aprendióamerodearporelcampamento,asertaimado,asaberquéeraloquepasaba

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entodaspartes,averyaoírtodoyarazonardeacuerdoconaquelloquedescubríayaidearconéxitoformasymanerasdeevitarasuimplacableperseguidor.

Fueenunodelosprimerosdíasdeaquellapersecucióncuandoporprimeravezjugóaserastutoyprobóasíelsabordelavenganza.ComoKiche,cuandovivíaconlos lobos, había persuadido a los perros de los campamentos de los hombres paraabandonarlosyconducirlosdeaquella formaa ladestrucción,de lamismamaneraColmilloBlancoengañóaHocicosparahacerlecaerentrelasmandíbulasdeKiche,queleesperabaparavengarse.HuyendodelantedeHocicos,ColmilloBlancocorriórodeandolastiendasdelcampamento.Eraunbuencorredor,másvelozquecualquierotrocachorrodesutamañoymásqueHocicos.Peronocorriótodoloquepodíaenaquella ocasión. Se mantuvo a una distancia de un salto por delante de superseguidor.

Hocicos, excitado por la caza y por la insistente proximidad de su víctima, seolvidódesercautoydelentorno.Cuandosediocuentadeestoúltimo,erademasiadotarde.Alcorrera todavelocidadalrededorde las tiendas, seabalanzósobreKiche,que estaba tumbada junto a la estaca. La loba aulló de consternación y luego susmandíbulas secerraron sobreél comocastigo.Estabaatada,peroHocicosnopudodeshacersedeellafácilmente.Lediolavueltaparaquenopudieraescapar,mientrasledesgarrabaylemordíaconloscolmillos.

Cuandoporfinpudolibrarsedeella,searrastró,desmelenado,conelcuerpoyelespíritumalparados.Supeloestabarevueltoamechonesenloslugaresenlosqueellalehabíamordido.Sequedóenelpuntoenelquesehabíalevantado,abriólabocayemitióunlargoylastimeroaullidodecachorro.Peronisiquieraibaapoderfinalizaraquello.ColmilloBlancoselanzósobreélyhundiósusdientesenlapatatraseradeHocicos.No lequedabanfuerzaspara lucharysaliócorriendoavergonzado,conelquehabíasidosuvíctimasiguiéndolelostalonesyacosándolehastaquellegaronaltipidesuamo.AllílasindiassalieronensuayudayColmilloBlanco,convertidoendemoniorabioso,fuerechazadoapedradas.

LlegóeldíaenelqueCastorGrisdecidióqueelcastigoporhaberhuidohabíaterminadoyliberóaKiche.ColmilloBlancoestabaencantadoconla libertaddesumadre. La acompañó por todo el campamento compartiendo su alegría y, comopermanecíaasulado,Hocicossemanteníaadistancia.AColmilloBlancoinclusoseleerizóelpeloylaspatasselepusieronrígidas,peroHocicosnohizocasodeaquelreto.Noeratontoy,aunquequeríavengarse,podíaesperarhastaquesorprendieraaColmilloBlancosolo.

Más tarde,aquelmismodía,KicheyColmilloBlancoseacercarona las lindesdel bosque cercano al campamento.Había conducido a sumadre hasta allí, paso apaso,yentonces,cuandoellasedetuvo,él intentópersuadirlaparaquecontinuaranmásallá.Elarroyo,elcubilylosbosquessilenciososlellamabanydeseabaqueellaleacompañara.Corrióunoscuantospasosmásallá,sedetuvoymiróhaciaatrás.Ellanosemovió.Gimoteósuplicanteycomenzóacorrer,juguetón,deunladoaotropor

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lamaleza.Volviójuntoaella,lelamióelrostroysaliócorriendootravez.Ylalobacontinuó sin moverse. Se detuvo y la observó con una intensidad y un ansia queexpresabafísicamenteyquedesaparecieroncuandoellavolviólacabezaymiróhaciaelcampamento.

Algolellamabaenelbosque.Sumadrelooyótambién.Perooyóasimismootrallamadamáspoderosa,lallamadadelfuegoydelhombre,lallamadaquehabíasidoemitidaparaquedeentretodoslosanimalescontestaranelloboyelperrosalvaje,suhermano.

Kichesevolvióycomenzóatrotarlentamentehaciaelpoblado.Másfuertequelacadena física de la estaca era la del propio campamento. Invisibles y ocultos, losdioses todavía la encadenaban con su poder y no la dejarían marchar. ColmilloBlancosesentóalasombradeunabedulygimiósuavemente.Habíaunfuerteolorapinoydelicadasfraganciasdelosbosquessaturabanelaire,recordándolesuantiguavida de libertad antes de sus días de cautiverio. Pero todavía no era más que uncachorro algo crecido y, más fuerte que la llamada del hombre o de las TierrasVírgenes,eralallamadadesumadre.Todaslashorasdesucortavidadependíandeella.No había llegado aún elmomento de su independencia.Así que se levantó ytrotódesesperanzadohaciaelcampamento.Enelcaminosedetuvounaydosvecesparasentarse,gemiryescucharlallamadaquetodavíaemitíaelcorazóndelbosque.

EnlasTierrasVírgenes,eltiempoqueunamadrepasaconsucríaescorto;perobajoeldominiodelhombreseconvierteavecesenmás reducido.Así leocurrióaColmilloBlanco.CastorGrisestabaendeudaconTresÁguilas.TresÁguilashabíaproyectadounviajeporelríoMackenziehaciaellagoGreatSlave.Unafajadetelaroja, una piel de oso, veinte cartuchos y Kiche fueron el importe de la deuda.Colmillo Blanco vio cómo se llevaban a sumadre en la canoa de Tres Águilas eintentóseguirla.UngolpedeTresÁguilasledevolvióalaorilla.Lacanoapartió.Elcachorro saltóal aguaynadódetrásdeella, sinhacer casode losgritosdeCastorGrisparaque regresara.ColmilloBlancodesobedeció inclusoalanimal-hombre,aldios;taleraelpavorquesentíaalperderasumadre.

Pero los dioses están acostumbrados a que se les obedezca y Castor Gris,iracundo, echó al agua una canoa para perseguirle. Cuando alcanzó a ColmilloBlanco,leagarródelanucaylesacódelacorriente.Noledepositóenlacanoa,sinoque,suspendidoenunamano,conlaotracomenzóapegarle.Ylediounapaliza.Sumanoera fuerte;cadagolpeera terriblementedolorosoy lepropinóuncentenardeellos.

Impulsado por los golpes que llovían sobre él de un lado y de otro, ColmilloBlanco bailaba de acá para allá como un péndulo irregular y espasmódico. Lasemociones que experimentaba eran igualmente dispares. Al principio sintióperplejidad. Luego le acometió un miedo momentáneo mientras aullaba a cadamanotazoquelepropinaba.Peroaquellareacciónfueseguidacasialinstanteporlacólera.Sutalantedeanimallibresedespertóymostrósusdientesygruñósinmiedo

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al rostro del enfurecido dios. Aquello no sirvió sino para hacer que el dios seencolerizaratodavíamás.Losgolpessevolvieronmásabundantes,fuertesymuchomásdolorosos.

Castor Gris continuó pegándole. Colmillo Blanco continuó gruñendo. Peroaquellonopodíaprolongarseeternamente.ElunooelotrodebíacederyfueColmilloBlancoelquelohizo.Elmiedoseapoderódenuevodeél.Porprimeravezestabasiendomanejadoporelhombre.Losgolpesocasionalesquelehabíanpropinadoconpalos y piedras eran insignificantes comparados con aquella paliza. Se derrumbóycomenzó a llorar y a aullar. Cada golpe le arrancaba un aullido, pero elmiedo seconvirtióenterror,hastaquealfinalsusaullidossevolvieronunasucesiónquebrada,queyanoseguíaelritmodelcastigo.

Por fin,CastorGris retiró lamano.ColmilloBlanco, suspendidocondesmayo,continuó lloriqueando. Aquello pareció satisfacer a su amo, quien lo arrojó conrudeza al fondode la canoa.Mientras tanto, la embarcación se había deslizado ríoabajo.CastorGriscogióelremo.ColmilloBlancoleestorbaba.Conelpielediounapatadasalvaje.Enaquelmomento, lanaturalezalibredeColmilloBlancosedesatódenuevoyhundiósusdientesenelmocasíndelindio.

Lapalizaquehabíarecibidoantesnofuenadacomparadaconlaquelepropinódespués.LairadeCastorGriseraterrible;tantocomoelpavordeColmilloBlanco.Nosololamano,sinoelpesadoremodemaderafueusadocontraélehirióymagullósu pequeño cuerpo hasta que, por fin, volvió a arrojarle al fondo de la canoa. Denuevo,yaquellavezapropósito,CastorGrislediounapatada.ColmilloBlanconorepitió suataque.Habíaaprendidootra lecciónen sucautiverio.Nunca,daba igualbajoquécircunstancias,debíaatreverseamorderaundiosqueerasuamoyseñor;elcuerpodelamoyseñorerasagradoynodebíaserprofanadoporunosdientescomolossuyos.Aquelloeraevidentementeuncrimendecrímenes,laúnicaofensaquenoadmitíaperdónnipodíapasarseporalto.

Cuando la canoa arribó a la orilla, Colmillo Blanco permaneció tumbadogimiendo sin moverse, esperando lo que decidiera la voluntad de Castor Gris. LavoluntaddeCastorGriseraquebajaraalaorillayenlaorillaaterrizóimpulsadoporunfuertegolpeenelcostado,quelerecrudecióeldolordelasheridas.Sepusoenpieycontinuógimiendo.Hocicos,quehabíaobservadotododesdelaorilla,seprecipitósobreél,lederribóylehincólosdientes.ColmilloBlancoseencontrabademasiadoindefenso para contraatacar y su situación habría empeorado de no ser por CastorGris,quediounapatadaaHocicos, lanzándolealairecontantaviolenciaquecayóuna docena de pies más allá. Aquella era la justicia del animal-hombre e inclusoentonces, en su penoso estado, Colmillo Blanco experimentó un pequeñoestremecimiento de gratitud. Siguiendo a Castor Gris muy de cerca, cojeóobedientemente a travésde la aldeahacia su tipi.Yasí fue comoColmilloBlancoaprendióqueelderechoacastigareraalgoquelosdiosessereservabanparaellosyquenegabanacualquierotracriaturadeinferiorcondición.

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Aquellanoche,cuandoreinóelsilencio,ColmilloBlancorecordóasumadreyselamentó.Se lamentócon tantoestrépitoquedespertóaCastorGris,que lepegódenuevo.Después de aquello, se quejaba levemente cuando los dioses estaban cerca.Peroaveces,cuandovagabapróximoaloslímitesdelbosque,dabariendasueltaasudoloryemitíafuertesgemidosyaullidos.

Fue durante aquel período cuando debió haber hecho caso a sus recuerdos delcubil ydel arroyo,yhaber retornadoa lo salvaje.Pero el recuerdode sumadre leretenía.Igualquelosanimales-hombresseibanyvolvían,ellaregresaríaalaaldea.Asíquerespetósucautiverioporesperarlaaella.

Pero no siempre su esclavitud fue desgraciada. Había muchas cosas que leinteresaban. Siempre pasaba algo. Las cosas extrañas que hacían los dioses noacababannuncaysentíacuriosidadporellas.Obediencia rígida,estrictaobedienciaera loqueseesperabadeély,acambio,conseguíaescaparde laspalizasyquesuexistenciadiscurrieradeformatolerable.

Másaún:elmismoCastorGrislearrojabadevezencuandoalgúntrozodecarneyledefendíadelosdemásperrosparaquecomieratranquilo.Ytalestrozosdecarneteníanmuchovalor.Valíanmás,poralgunaextrañarazón,queunadocenadetrozosarrojadosporunaindia.CastorGrisnuncalemimabanilehacíacarantoñas.Quizáspor el peso de sumano, quizá por su sentido de la justicia, quizá por su absolutopoderoquizáporquetodasaquellascosasinfluíansobreColmilloBlanco,unaciertaligazónseestabaconsolidandoentreélysumalhumoradoamo.

Deformasolapadaypor remotosendero,asícomoporelpoderdelpalo,de lapiedraydelosmanotazos,fuecomolacadenadelaesclavituddeColmilloBlancofue cerrándose sobre él. Las cualidades de su especie, que al principio hicieronposible a los lobos acercarse al fuego de los hombres, eran cualidades que podíandesarrollarse.Y en él se estaban desarrollando, y la vida del campamento, sumidacomoestabaenlapobreza,leerainsensiblementemásymásquerida.Sinembargo,ColmilloBlanconosedabacuentadenadadeaquello.SoloreconocíaeldolorporlapérdidadeKiche,laesperanzadesuregresoyladesaforadanostalgiadelavidaenlibertadquehabíasidolasuyaenotrotiempo.

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3.Elproscrito

HocicoscontinuóoscureciendosusdíasdetalformaqueColmilloBlancosevolviómás astuto y feroz de lo que era por naturaleza. La ferocidad era una cualidadintrínsecaenél,perolaferocidaddesarrolladadeaquellaformaexcedíaelsignificadodecualidad.Dondequieraquehubieraunproblemaounalborotoenelcampamento,unalucha,unadisputaoelsimplegritodeunaindiaaraízdelrobodeuntrozodecarne,siempreestabansegurosdeencontraraColmilloBlancoenvueltoenéldirectao indirectamente. No se preocupaban de indagar las causas de su conducta; soloadvertían los efectos, y los efectos eran siempre malos. Era como un reptil y unladrón,provocabaentuertosyfomentabaproblemas.Lasenfurecidasindiasledecíanbienaltoqueeraunlobo,quenoservíaparanadayqueestabadestinadoatenerunmal fin,mientras él lasmirabaalertaypreparadoparaesquivar cualquierproyectilquelelanzaran.

Sediocuentadequeeraunproscritoenmitaddelpopulosocampamento.TodoslosperrosjóvenesseguíanaHocicos.ExistíaunadiferenciaentreColmilloBlancoyellos.Quizásadvertíansulinajesalvajeeinstintivamentesentíanporéllaenemistadquelosperrosdomesticadosposeenhacialoslobos.Perofueracomofuese,seuníanaHocicosparaperseguirle.Y,unavezdeclaradasuposicióncontraél,encontraronbuenasrazonesparacontinuarencontrasuya.Cadaunodeellos,devezencuando,habíasidovíctimadesusdientesyverdadesquesiempredabamásmordiscosdelosquerecibía.Muchosdeellos lospropinabaen luchasdeunocontrauno;pero talescombatesleerannegados.Elcomienzodeunadisputaasíerasiemprelaseñalparaque todos losperros jóvenesdelcampamentoacudierancorriendoyseabalanzarancontraél.

Delacosodelajauríaaprendiódoscosasimportantes:cómocuidardesímismoenlosataquesenmasaquerecibíaycómo,enunadisputaconunsoloperro,infligirelmayordañoenelmenortiempoposible.Mantenerseenpieenmitaddeunpelotónhostileralavidayaquelloloaprendióbien.Sevolviócomoungatoensuhabilidadparamantenerseacuatropatas.Inclusolosperrosadultoslearrojabanviolentamentedecostadoohaciaatrásconelimpactodesuscuerposy,aunquelelanzaranatrásode costado, por el aire o arrastrándose por el suelo, siempre caía de pie, siemprepermanecíabienafianzadoalamadretierra.

Cuando los perros luchaban siempre existían unos preliminares del verdaderocombate:gruñidos,peloerizadoyandaresrígidos.PeroColmilloBlancoaprendióasaltarse estos preliminares. Retrasarse significaba que todos los perros jóvenes se

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echarían sobre él. Debía hacer su trabajo con rapidez y salir huyendo. Así queaprendió a no advertir de sus intenciones. Se abalanzaba,mordía y atacaba en uninstante,sinprevioaviso,antesdequesuenemigopudieraprepararelchoqueconél.Así,aprendióacausardañoconrapidezeintensidad.Tambiénaprendióelvalordelfactorsorpresa.Unperro,sorprendidosindefensa,conlapaletilladesgarradaoconlaorejahechajironesantesdequesedieracuentadeloqueestabasucediendo,eraunperromediovencido.

Además,eraconsiderablementefácilderribaraunperrocogidoporsorpresa;yaqueunperroderribadodeestaformainvariablementeexponíaduranteuninstanteeltiernocuello,elpuntovulnerablequehayqueatacarparaquitarlelavida.ColmilloBlanco conocía aquel punto. Era un conocimiento que le había sido legadodirectamenteporgeneracionesanterioresdeloboscazadores.AsíeraelmétodoqueutilizabaColmilloBlanco cuando atacaba: primero, encontrar un perro joven solo;segundo, sorprenderle y derribarle; y tercero, atacarle con los dientes la zonamásdelicadadelcuello.

Como todavía no era un ejemplar adulto, sus mandíbulas no eran losuficientementegrandescomoparaquesuataquefueramortal;peromásdeunperrojoven había recorrido el campamento con el cuello lacerado como recuerdo de lasintencionesdeColmilloBlanco.Yundía, al encontrarseconunode susenemigosqueestabasoloenelbosque,selasingenió,despuésdederribarlevariasvecesydeatacarleen lagarganta,paracortarle lagranvenaydejarlesinvida.Seprodujoungranalborotoaquellanoche.Lehabíanobservado,lanoticiaselecomunicóalamodelperromuerto,lasindiasrecordarontodaslasvecesqueleshabíarobadocarneyCastorGrisfueacosadoporunamultituddevocesenfurecidas.Peroconresoluciónmantuvoatadalapuertadesutipi,enelinteriordelcualestabaelculpable,ysenegóapermitirlavenganzaporlaqueclamabatodasutribu.

Colmillo Blanco se convirtió en una criatura odiada por hombres y perros.Duranteaquelperíododesudesarrollonoconocióunmomentodetranquilidad.Losdientesdecadaperro, lamanodecadahombreestabancontraél.Era recibidocongruñidosporlosdesuespecieypormaldicionesypiedrasporsusdioses.Vivíaentensión. Estaba siempre en vilo, alerta para cualquier ataque, preocupado por serasaltado, con un ojo siempre avizor ante cualquier súbito e inesperado proyectil ypreparadoparacontraatacarconunadentelladaohuirconungruñidoamenazador.

Encuantoalosgruñidos,podíaemitirlosdeformamásterroríficaquecualquierperro,jovenoviejo,delcampamento.Elpropósitodelgruñidoesadvertiroasustaryes necesario el buen juicio para saber cuándo debe ser utilizado. Colmillo Blancosabía cómo y cuándo hacerlo. A su gruñido incorporaba todo lo que era violento,maligno y horrible. Arrugaba la nariz por continuos espasmos, erizaba el pelo enrepetidas oleadas, agitaba la lengua como una serpiente colorada, las orejasaplastadas,losojosbrillantesdeodio,elhocicofruncidoyloscolmillosdesnudosychorreando saliva, todo ello podía obligar a detenerse a casi cualquier asaltante; a

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detenerseduranteunosinstantesque,sinoestabaenguardia,eranvitalesparapensarydecidirsuataque.Pero,confrecuencia,laspausasqueobteníadeaquellaformaseprolongabantantoqueacababanenelabandonodelpropósitodelataque.Ydelantede más de uno de los perros adultos, el gruñido de Colmillo Blanco le habíaproporcionadolaposibilidaddeunahonorableretirada.

Unproscritocomoeradelamanadadeperrosjóvenes,susmétodossanguinariosy su considerable eficacia hicieron que la manada pagara el precio de suspersecuciones. El que no se le permitiera correr junto a los demás tuvo comoconsecuencia que ningún miembro de la manada pudiera correr fuera de ella.ColmilloBlanconolopermitía.Porsusemboscadasysusencerronasalabrigodelamaleza,losjóvenesperrosnoseatrevíanacorrersolos.ConlaexcepcióndeHocicos,estabanobligadosapermanecerjuntosparaprotegersemutuamentedeaquelterribleenemigo que se habían hecho. Un cachorro que estaba solo a la orilla del ríosignificaba cachorro muerto o cachorro que volvería al campamento con unestremecimiento de pavor y miedo en su huida del lobezno que le había salidosúbitamentealpaso.

PerolasrepresaliasdeColmilloBlanconocesaronnisiquieradespuésdequelosperrosjóvenesaprendieranaconcienciaquedebíanpermanecerunidos.Losatacabacuando los encontraba solos y ellos le atacaban cuando estaban en grupo. La solavisióndel lobezno era suficiente para iniciar una carrera detrás de él, en la que suvelocidad solía salvarle del paso. ¡Pero pobre del perro que se alejara de suscompañeros en dicha persecución! Colmillo Blanco había aprendido a volversesúbitamente sobre el perseguidor que iba a la cabeza de lamanaday a destrozarleantesdequelajauríapudieraalcanzarlos.Estoocurríacongranfrecuencia,yaque,unavezqueestabanlanzadoscontraél,losperroseranpropensosaolvidarsedeellosmismosenelardordelacaza,mientrasqueColmilloBlancojamásseolvidabadesímismo. Mirando hacia atrás con rápidos movimientos de cabeza mientras corría,siempre estaba preparado para dar media vuelta y atacar a un perseguidor que,demasiadoentusiasta,seadelantaraasuscompañeros.

Los perros jóvenes tienen que jugar y por las exigencias de la situaciónentendieronsujuegocomounremedodelaguerra.AsífuecomolapersecucióndeColmilloBlancoseconvirtióensujuegopredilecto—unjuegomortalporañadidura—,y siempreun juegomuy serio.Él, por otra parte, al ser elmásveloz, no teníamiedodearriesgarseenningúnterreno.Duranteelperíodoenelqueesperóenvanoelregresodesumadre,proporcionóalajauríamuchaspersecucionessalvajesporlosbosques cercanos. Sin embargo, la jauría perdía invariablemente. Sus ruidos yaullidos le advertían de su presencia,mientras él corría solo, sigiloso, en silencio,comouna sombraque sedesliza entre los árboles, según lohicieran supadrey sumadreantesqueél.Además,estabamásunidoalasTierrasVírgenesquelosotrosyconocíamássussecretosysusestratagemas.Unodesus trucos favoritoserahacer

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desaparecer su rastro en el aguay luegopermanecer tendido en silencio en algunaespesura,mientraslosdesconcertadosladridosseelevabanentornoaél.

Odiadoporsuespecieyporloshombres,indomable,permanentementeacosadopor la guerra y haciendo élmismo la guerra sin tregua, su desarrollo fue rápido yunilateral.Aquellonoerabuenatierraparaquelabondadolaafectividadflorecierandentrodeél.Deaquellascosasnoposeíaelmásleveatisbo.

Elcódigoqueaprendiófueeldelaobedienciaalospoderososylaopresiónalosdébiles. Castor Gris era un dios y era fuerte. Por lo tanto, Colmillo Blanco leobedecía.Peroelperromásjovenomáspequeñoqueéleradébily,porello,algoquepodía ser destruido. Su desarrollo tuvo lugar en la dirección del poder. Paraenfrentarseconelpeligroconstante,eldoloreinclusoladestrucción,susfacultadespredadorasydeautoprotecciónsedesarrollaronenexceso.Sevolviómásrápidoensus movimientos que los demás perros, más veloz en su carrera, más astuto, másescurridizo,máságil,másesbelto,conmúsculosynerviosdeacero,másresistente,máscruel,másferozymásinteligente.Tuvoqueconvertirseentodasaquellascosas,yaque,deotraforma,nohabríapodidomantenerseasímismonihabríasidocapazdesobreviviralentornohostilenelquesehallaba.

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4.Lasendadelosdioses

Enelotoño,cuando losdíasseacortarony ladentelladadel fríodesgarróelaire,ColmilloBlancotuvolaoportunidaddeescaparse.Durantemuchosdíashubomuchoajetreoenlaaldea.Elcampamentodeveranoestabasiendodesmantelado,ylatribu,con bultos y equipaje, se preparaba para la caza del otoño. Colmillo Blanco loobservaba todo con expresión ilusionada y, cuando los tipis comenzaron adesmontarseylascanoasaapilarseenlaorilla,comprendió.Muchasdeellasestabansaliendoyayotrasdesaparecíanríoabajo.

Casi de forma deliberada, decidió quedarse atrás. Esperó su oportunidad paraescaparse del campamento hacia los bosques. Allí, en el río sobre el que el hieloempezaba a formarse, ocultó su rastro. Después se deslizó hasta el corazón de undenso matorral y esperó. El tiempo pasaba y él quedó durmiendo durante horas.Luego,ledespertólavozdeCastorGrisquelellamabaporsunombre.Habíaotrasvoces.ColmilloBlancopodíaoíralamujerindiadeCastorGris,quetomabaparteenlabúsqueda,yaMit-sah,queeraelhijodeCastorGris.

ColmilloBlanco temblaba demiedo y, aunque sintió el impulso de salir de suescondite,seresistió.Despuésdeciertotiempo,lasvocesdesaparecieronymástardesalióarrastrándoseparadisfrutardeléxitodesuempresa.Lanochecaíayduranteunratoestuvojugueteandoentrelosárboles,saboreandosulibertad.Entonces,ycasidesúbito,sediocuentadesusoledad.Sesentóparareflexionar,escuchandoelsilenciodelbosqueque leperturbaba.Quenada semovierayquenada seoyera leparecíasiniestro. Sentía que el peligro le acechaba, invisible e imposible de adivinar.Sospechabade las amenazadorasmasasde los árbolesyde las tenebrosas sombrasquepodíanescondertodaíndoledecosaspeligrosas.

Luego llegó el frío. Allí no gozaba del calor de ningún tipi al que arrimarse.Sentía heladas las patas y decidió mantener alternativamente levantadas lasdelanteras.Consupeludacolalasrodeóyalmismotiempotuvounavisión.Nohabíanadaextrañoenello.Ensumemoriahabíagrabadasalgunasimágenes.Viodenuevoelcampamento,lostipisyelresplandordelashogueras.Oyólasvoceschillonasdelas mujeres y las de los hombres, graves y malhumoradas, y los gruñidos de losperros. Tenía hambre y recordaba los trozos de carne y pescado que le habíanarrojado. Allí no había carne, no había nada a excepción de un amenazador eincomestiblesilencio.

Suesclavitudlehabíaablandado.Lairresponsabilidadlehabíadebilitado.Habíaolvidadocómomantenerseasímismo.Lanocheabríasubocaalrededordeél.Sus

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sentidos, acostumbrados a los murmullos del campamento, familiarizados con elimpactocontinuodeimágenesydesonidos,quedaronentoncesinactivos.Nohabíanada que hacer, nada que ver u oír. Se esforzaba por captar la interrupción delsilencioy la inmovilidadde la naturaleza.Estabanparalizadospor la inactividadyporlasensacióndequealgoterribleibaasuceder.

Sesobresaltósúbitamenteasustado.Algocolosalysinformaestabacorriendoatravésdesucampodevisión.Setratabadeunasombradeárbolproyectadaporlaluzde la luna, de la que se habían apartado las nubes.Recuperada la calma,ColmilloBlanco gimió suavemente; luego dejó de hacerlo por temor a atraer la atención dealgunodelosenemigosqueleacechaban.

Unárbol,quesecontraíaconelfríodelanoche,emitióunruido.Seprodujojustoencima de él. Aulló de miedo. El pánico lo asaltó y corrió enloquecido hacia elcampamento.Leinvadiólaabrumadoranecesidaddelaprotecciónylacompañíadelhombre.Ensunarizpermanecíaelolordelcampamento;ensusoídoslossonidos,ylosgritoscontinuabanoyéndose.Dejóatráselbosqueycorrióporunespacioabierto,iluminadopor la luna, enelquenohabía sombrasni tinieblas.Peroningunaaldeaaparecióantesusojos.Lohabíaolvidado:latribusehabíamarchadodeallí.

Su salvajehuida cesódepronto.Nohabía lugar al quehuir.Caminó, furtivoydesamparado,atravésdeldesiertocampamentooliendolosmontonesdebasuraylosdesechos de los dioses. Se hubiera alegrado de oír los zumbidos de las piedrasarrojadasporalgunamujermalhumorada,delamanodeCastorGrisgolpeándoleconira,lomismoquehubierarecibidoconplaceraHocicosyalacobardeyescandalosajauría.

SeacercóallugarenelquesehabíalevantadoeltipideCastorGris.Enelcentrodelespacioquehabíaocupado,sesentó.Señalóalalunaconlapuntadesunariz.Sugargantaseviosacudidaporrígidosespasmos,subocaseabrióyungritodesoladorexpresó su soledad y su miedo, su dolor por Kiche, todas sus pasadas penas ytristezas,asícomosutemoralsufrimientoyalospeligrosquehabíandellegar.Eraellargoaullidodellobo,profundoylastimero,elprimeraullidoquepronunció.

La llegada del día disipó sus temores, pero incrementó su soledad. La tierradesnuda, quepoco tiempo antes había estado llenade vida, arrojaba su soledaddeformaenérgicacontraél.No tardómuchoendecidirse.Se lanzóhaciaelbosqueysiguió la orilla del río hacia el arroyo. Corrió durante todo el día y no descansó.Parecíahabernacidoparacorrersindetenerse.Sucuerpo,forjadocomoelacero,noconocía la fatiga. E incluso cuando la fatiga apareció, su heredada resistencia loimpulsó a realizar un esfuerzo sin fin y permitió que su cuerpo exhausto siguieraadelante.

Dondeel ríocorría sobreescarpados riscos, subió lasaltasmontañasquehabíadetrás.Losríosylosarroyosquedesembocabanenlacorrienteprincipallosvadeabao cruzaba a nado.Con frecuencia lo hacía sobre las pequeñas superficies de hielo,queestabancomenzandoaformarse,ymásdeunavezserompieron,porloquetuvo

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quelucharporsuvidaenlaheladacorriente.Siempreseguíaelrastrodelosdioses,queenalgúnpuntopodríanhaberabandonadoelríoparainternarsetierraadentro.

Colmillo Blanco sobrepasaba la media de inteligencia de su especie y, sinembargo, suclarividencianoera lo suficientementeampliacomoparapensaren laotraorilladelMackenzie.¿Ysielrastrodelosdiosescontinuabaporaquellaorilla?Nose lepasópor lacabeza.Más tarde,cuandohuboviajadomásysehubohechomayor ymás sabio, y supomás de rastros y de ríos, podría habérsele ocurrido laposibilidad. Pero aquella capacidad de sumente formaba todavía parte del futuro.Justoentoncescorríaaciegasylaúnicaorillaqueentrabadentrodesuscálculoseralaqueseguíaenaquellosmomentos.

Corriótodalanoche,tropezandoenlaoscuridadconcontratiemposyobstáculos.Amediadosdel segundodíahabía corrido sindescansardurante treintahoras, y elacerodesucuerponosehabíadoblegado.Era la resistenciadesumente loque lehacíacontinuar.Nohabíacomidoencuarentahorasyestabadebilitadoporlafaltadealimento.Las continuas caídas en las gélidas aguashabían tenido, sin embargo, suefectosobreél.Supreciosopeloestabaempapado.Lasanchasalmohadillasdesuspatasestabanheridasysangraban.Habíacomenzadoacojearysucojeraaumentabaconlashoras.Paraempeorarlascosas,laluzdelcielosehabíaoscurecidoylanieveempezabaacaer,unanievepura,húmeda,deshechaypegajosa,queresbalababajosus patas, que le ocultaba el paisaje por el que avanzaba y que cubría lasirregularidadesdelterreno,porloquesuavanceeramásdifícilydoloroso.

CastorGrishabíaordenadoqueseacamparaaquellanocheenlaorillamáslejanadelMackenzie,yaqueenaquelladireccióneradondeseencontrabalacaza.Pero,enlaorillacercana,pocoantesdeoscurecer,unalcequehabíadescendidoparabeberhabíasidodescubiertoporKloo-kooch,queeralamujerdeCastorGris.Denohaberbajadoelalceabeber,denohabervariadoMit-sahelrumboacausadelanieve,deno haber avistadoKloo-kooch el alce y de no haberlomatadoCastorGris con unafortunadodisparoderifle,todoloqueocurriódespuéshabríasidodiferente.CastorGrisnohabríaacampadoen laorillacercanadelMackenzieyColmilloBlanco loshabríasobrepasadoyseguidoadelante,paramoriroparaencontrarsucaminohaciasushermanossalvajesyhaberseconvertidoenunodeellos,unlobo,hastaelfinaldesusdías.

Lanoche cayó.Lanieve cadavez eramásdensayColmilloBlanco, gimiendoconsuavidadparasímismoal tiempoquecaminaba torpementeycojeaba, se topóconunrastrorecienteenlanieve.Tanrecienteera,quesediocuentainmediatamentede qué se trataba. Estremecido de entusiasmo, lo siguió adentrándose entre losárboles.Lossonidosdelcampamentollegaronhastasusoídos.Vioelresplandordelfuego,aKloo-koochcocinandoyaCastorGris sentadoencuclillasmasticandountrozodesebocrudo.¡Habíacarnefrescaenelcampamento!

Colmilloblancoseesperabaunapaliza.Seacurrucóyseleerizóelpelonadamáspensarlo.Luegovolvióaavanzar.Temía lapalizaque leaguardaba,perosabíaque

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podría disfrutar del fuego, de la protección de los dioses, de la compañía de losperros…Encuantoaestoúltimo,lacompañíadelenemigoeraalmenoscompañíaysatisfacíalasnecesidadesdesuinstintogregario.

Seacercó reptandoyarrastrándosehaciael fuego.CastorGris lovioydejódemasticar el sebo.ColmilloBlanco se arrastró lentamente, reptando y humillándosepor la vileza de su degradación y sumisión. Se arrastró directamente hacia CastorGris, cada pulgada en su progresomás ymás lenta,más ymás dolorosa. Por fin,yacióa lospiesde suamo, a cuyodominio se rendíavoluntariamenteencuerpoyalma.Porpropiaelecciónhabíavueltoasentarsejuntoalfuegodelhombreparaserdominado por él. Colmillo Blanco tembló, esperando el castigo. La mano que secernía sobre él semovió. Se encogió de forma involuntaria al esperarse un golpe.Lanzóunamiradahaciaarriba.¡CastorGrisestabapartiendoeltrozodeseboendos!¡Castor Gris le estaba ofreciendo a él una parte de su trozo de sebo! Conmuchaamabilidad,aunqueconalgunadesconfianza,primero laolfateóy luegoprocedióadevorarla. Castor Gris ordenó que le trajeran comida y le protegió de los demásperrosmientrascomía.Despuésdeaquello,agradecidoycontento,ColmilloBlancosetendióalospiesdeCastorGris,mirandoalfuegoquelecalentaba,parpadeandoadormilado,segurodequelamañananoleencontraríavagandodesamparadoatravésdeinhóspitosbosques,sinoenelcampamentodelosanimales-hombre,conlosdiosesalosquesehabíaentregadoydelosquedependíadesdeaquellosinstantes.

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5.Elpacto

Amediadosdediciembre,CastorGrissalióenunaexpediciónaguasarribadelríoMackenzie.Mit-sahyKloo-kooch leacompañaron.Unode los trineos lodirigíaélmismo, tirado por perros que él había entrenado o que le habían prestado. UnsegundoymáspequeñotrineolodirigíaMit-sah,queeraarrastradoporungrupodecachorros.Eramásunjuguetequeotracosa,peroaMit-sahlehacíailusión,yaquesentíaquecomenzabaarealizareltrabajodeunhombre.Tambiénestabaaprendiendoa dirigir a los perros y a entrenarlos,mientras los cachorrosmismos probaban porprimeravezelarnés.Además,eltrineohacíasuservicio,puestransportabacercadedoscientaslibrasdeequipoydealimentos.

ColmilloBlancohabíavistoalosperrosdelcampamentoamarradosalosarneses,asíquenosepreocupómuchocuandolesituaronalfrentedeunodeellos.Alrededordesucuellocolocaronuncollarcubiertodemusgoqueestabaunido,graciasadostirantes,aunacorreaquelerodeabaelpechoyellomo.Eraaaquellapiezaalaqueibaatadaunalargacuerdaconlaquetirabadeltrineo.

Eransieteloscachorrosqueloarrastraban.Losotroshabíannacidoantesyteníannueve o diezmesesmás,mientras queColmilloBlanco tan solo tenía ocho. Cadaperro estaba sujeto al trineo por una cuerda. No había dos cuerdas con la mismalongitudyladiferenciaentreunasyotraseraalmenoscomparablealcuerpodeunperro. Todas las cuerdas se unían a un anillo que había en la parte delantera deltrineo.Eltrineonoteníaesquíes,sinoqueeraunaplanchadecortezadeabedulconelextremodelanterodobladohaciaarribaparanohundirseenlanieve.Aqueldiseñopermitía el transporte de todo el peso, que quedaba distribuido sobre la mayorsuperficiedenieve,puestoqueesta tenía la resistenciadelcristalyeramuy frágil.Siguiendo el mismo principio de distribución del peso, los perros al final de suscuerdasformabanunabanicoconellas,porloquenotropezabanentresí.

Además, la formación en abanico tenía otra ventaja. Las cuerdas de longitudesvariadasimpedíanquelosperrosquecorríanenretaguardiaatacaranalosdedelante.Paraqueunperroatacaraaotro tendríaquehacerloaaquelcuyacuerdafueramáscorta,encuyocasoseencontraríacaraacaraconelperroalqueibaaatacarydelamismaformaconellátigodelconductordeltrineo.Perolaventajamáspeculiardetodasresidíaenelhechodequeelperroqueseatrevíaaatacaraunopordelantedeél provocaba que el trineo avanzara a mayor velocidad, y cuanta más velocidadadquiriera el trineo,más rápidamentepodría el perro atacadohuir.Así, el perrodedetrásnuncapodíaalcanzaraldedelante.Cuantomásrápidocorriera,máscorríael

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perseguido,ymásrápidocorríantodoslosperros.Deestaforma,eltrineoavanzabamás rápido y así era como, con ingeniosa estratagema, el hombre aumentaba sudominiosobrelasbestias.

Mit-sahseparecíaasupadreyposeíabuenapartedesuveteranasabiduría.EnelpasadohabíaobservadolapersecucióndeHocicoscontraColmilloBlanco,peroporaquel tiempoHocicospertenecíaaotrohombreyMit-sahnosehabíaatrevidomásquealanzarlealgunaqueotratímidapiedra.PeroenaquellosmomentosHocicoserasuperroycomenzóavengarsedeélcolocándolealfinaldelalargacuerda.AquellohizoqueHocicosfueraellíder,locualeraaparentementeunhonor;peroenrealidadleeximiódetodohonor,yaqueenlugardeserelvalentónyelseñordelgrupo,seencontróasímismoconvertidoenelmásodiadoyperseguidodelajauría.

Comocorríaalfinaldelacuerdamáslarga,losperrossiempreleveíancorriendopordelantede ellos.Todo loqueveíanera su colapeluday suspatas traserasqueparecíanhuir, imagenque eramuchomenos ferozy amenazante que la de supeloerizadoysusbrillantescolmillos.También,segúnlaformadesentirdelosperros,lavisióndeHocicoscorriendodelantedeellosleshacíadesearirtrasélalpensarquehuíadeellos.

Enelmomentoenqueel trineocomenzósumarcha,elgrupo inició lacazadeHocicos,persecuciónqueseprolongódurantetodoeldía.Alprincipiohabíatratadovariasvecesdevolversecontrasusperseguidores,celosodesudignidadyfuribundo,pero en aquellas ocasionesMit-sah le había castigado con el azote de su látigo detreintapies, hecho con tripasde caribú, que le sacudía en el rostroy le obligaba acolocarseenelsentidodelamarchaycontinuarlacarrera.Hocicosdebíaenfrentarsealajauría;sinembargo,nopodíaenfrentarseconellátigo,ytodoloquepodíahacereramantenerlalargacuerdatensaysuscostadosbienseparadosdelosdientesdesuscompañeros.

Pero en la mente del indio se ocultaba una argucia mayor. Para instigar lainacabable persecución del líder,Mit-sah le favoreció más que a los otros perros.Aquellosfavoresdespertaronenelloscelosyodio.Mit-sahledabadecomerdelantedetodosy lecebabasolamenteaél.Aquello losvolvía locos.Mientrasseagitabaninquietosdeunladoaotroaladistanciadellátigo,HocicosdevorabalacarneyMit-sahleprotegía.Ycuandonohabíamáscarne,Mit-sahmanteníaelgrupoadistanciayfingíaqueseguíaalimentándole.

ColmilloBlanco se sumó al trabajo sin rebeldía.Había recorrido una distanciamayorquelosotrosperrosparasometersealasreglasdelosdiosesyhabíaaprendidomuybienloinútilqueresultabaoponerseasuvoluntad.Además,lapersecuciónquehabía sufrido por la manada había hecho que aquella le importara menos que elhombre. No había aprendido, como los de su especie, a buscar el compañerismo.HabíaolvidadoprácticamenteaKichey laúnicaemociónquequedabaenélera lalealtad que rendía a los dioses, a los que había aceptado como señores. Así quetrabajabaduro,aprendíaladisciplinayeraobediente.Lafidelidadylavoluntaderan

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las cualidadesque caracterizaban su trabajo.Estas son las cualidades esenciales delos lobosyde losperrossalvajescuandosedomesticanyestascualidadeseran lasqueposeíaColmilloBlancoenunamedidafueradelocorriente.

Entre Colmillo Blanco y los perros existía cierto compañerismo, pero aquelresidíaenlaenemistadylaguerra.Noaprendiójamásajugarconellos.Solosabíalucharyesoeraloquehacíaconellos,devolviéndolescienvecesmásmordiscosyzarpazosdelosqueelloslehabíandadoenlosdíasenqueHocicoseraellíderdelajauría. Pero Hocicos ya no era el líder, excepto cuando huía delante de suscompañerosalfinaldelacuerdaconeltrineoavanzandoatodavelocidadpordetrás.EnelcampamentopermanecíacercadeMit-sahodeCastorGrisodeKloo-kooch.Noseaventurabalejosdelosdioses,porqueloscolmillosdetodoslosperrosestabancontraél,yhabíaprobadohastalashecesloqueeralapersecucióndelaqueenotrotiempofuevíctimaColmilloBlanco.

ConelderrocamientodeHocicos,ColmilloBlancohabríapodidoerigirsecomoel líder de la jauría. Pero era demasiado hosco y solitario para aquello. Tan soloatacabaasuscompañerosdeequipo,ysino,noleshacíanicaso.Seapartabandesucaminocuandoseacercabaaellos;nielmásvalienteseatrevíaaquitarlesucarne.Porelcontrario,devorabansupropia raciónconavidezpor temoraqueélpudieraarrebatársela. Colmillo Blanco conocía bien la ley: oprimir al débil y obedecer alpoderoso.Tomabasutrozodecarnelomásrápidoquepodíay¡pobredelperroqueno se la hubiera terminado para entonces! Un gruñido y una dentellada de suscolmillos, y el perro tendría que ir a consolarse con las mudas estrellas mientrasColmilloBlancodabacuentadesuparte.

Cadaciertotiempo,sinembargo,unouotrodelosperrosserebelaba,aunqueeraprontoapaciguado.Así,ColmilloBlancosemanteníaenbuena forma.Defendíasusoledadenmediodelajauríayluchabaconfrecuenciaporconservarla.Peroaquellasluchas eran breves. Era demasiado rápido para los demás. Los desgarraba y heríaantesdequepudieranreaccionar;losderrotabaantesdequeiniciaranlalucha.

Unadisciplina tan rígidacomo lade losdiosesenel trineoera laqueColmilloBlancoimponíaasuscompañeros.Nolespermitiójamásningunalibertad.Estabanobligados a respetarle; lo que hicieran entre sí no era asunto suyo. Pero sí leinteresaba que le dejaran solo, que se apartaran de su camino cuando él eligieracaminar entre ellos y que en todo momento aceptaran su dominio. Un atisbo detensiónenlaspatas,unhocicoarrugadoounpeloerizado,yseecharíasobreellos,despiadado y cruel, raudo en convencerlos del error que cometían actuando deaquellaforma.

Eraunmonstruoso tirano.Suautoridadera rígidacomoelacero.Oprimíaa losdébiles siguiendo instintos de venganza. No en vano se vio expuesto a una luchadespiadadaporvivirensusdíasdecachorro,cuandosumadreyél,solosysinayuda,sevalieronporsímismosysobrevivieronenelferozentornodelasTierrasVírgenes.Noenvanohabíaaprendidoacaminarconcuidadocuandounafuerzasuperiorala

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suyapasaba cercade él.Yen el cursodel granviaje conCastorGris, caminó concuidado entre los perros adultos en los campamentos que se encontraron de otrosanimales-hombredesconocidos.

Losmeses pasaban. El viaje deCastorGris continuaba. La fuerza deColmilloBlanco se fuedesarrollandopor las largashorasdecaminoyel esfuerzoconstantearrastrando el trineo. De la misma forma, su desarrollo mental había terminadoprácticamente.Habíallegadoasaberconbastanteprecisiónenquémundovivía.Suvisión era poco favorable ymaterialista. Elmundo, tal y como él lo entendía, eraferoz y brutal, un mundo sin calor, un mundo en el que el cariño, el afecto y laresplandecientedulzuradelespíritunoexistían.

NosentíacariñoporCastorGris.Enrealidad,eraundios,peroundiossalvaje.Colmillo Blanco estaba satisfecho de reconocer su autoridad, pero esta estabasustentadaenunainteligenciasuperioryenlafuerzabruta.Enlomásprofundodesuser,ColmilloBlancosentíaqueaquellaautoridaderaalgodeseable;deotraformanohabría vuelto desde las Tierras Vírgenes para demostrarle su lealtad. Existíanprofundidades en su interior que jamás había imaginado.Una palabra amable, unacariciadeCastorGrishabríandescubiertoaquellasprofundidades;peroCastorGrisnoacariciabanipronunciabapalabrasamables.Noerasuformadeactuar.Suesenciaerasalvajeygobernabasalvajemente,administrandojusticiaconelpalo,castigandocada transgresión con un golpe y recompensando elmérito, no con la amabilidad,sinosininfligirelcastigo.

AsíqueColmilloBlancodesconocíaelparaísoquepodíacontenerlamanodeunhombre.Además,nolegustabanlasmanosdelosanimales-hombre.Sospechabadeellas. Ciertamente que algunas veces le daban alimento, pero con más frecuenciaadministraban dolor. Había que mantenerse apartado de las manos. Las piedrasarrojadizas, lospalosempuñados, losgarrotesy los látigos, lepropinabangolpesyazotes y, cuando le alcanzaban, le herían con pellizcos, torceduras y violentassacudidas.Enaldeasextrañassehabíaencontradoconlasmanosdelosniñosyhabíaaprendido a considerarlas igualmente crueles. Hasta un mocoso que apenas sabíaandarhabíaestadoapuntodesacarleunojo.Desdeaquellasexperienciaslosniñosfueron también sospechosos. No los podía soportar; cuando se acercaban con susmanossiniestras,sealejaba.

FueenelpobladojuntoallagoGreatSlavedonde,mientrasselamentabadelosdemoniacosefectosdelasmanosdelosanimales-hombre,modificólaleyquehabíaaprendido de Castor Gris; principalmente, el punto que rezaba como crimenimperdonablemorderlelamanoaundios.Enaquelpoblado,siguiendolacostumbredetodoslosperros,ColmilloBlancosededicóadeambularenbuscadealimento.Unniñoestabacortandolacarneheladadeunalceconunhachaycaíansobrelanievealgunos pedacitos. Colmillo Blanco, que se deslizó en busca de algo de carne, sedetuvoycomenzóadevorarlos.Vioqueelchicodejabaelhachaycogíaungruesopalo.ColmilloBlancosaltóaunlado,justoatiempodeescapardelgolpe.Elchicole

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persiguió,yél,altratarsedeunpobladoextraño,huyóentredostipisyseencontróarrinconadocontraunterraplén.

No había escapatoria. La única salida estaba entre los dos tipis y el chico lacerraba. Con el palo preparado para golpearle, avanzó hacia su arrinconada presa.Colmillo Blanco estaba furioso. Se encaró con el muchacho, erizando el pelo ygruñendo,alsentirquesunocióndelajusticiahabíasidoatropellada.Conocíalaleyque regulaba los alimentos. Todo resto de carne, como los helados pedacitos,pertenecíanalperroqueloshabíaencontrado.Asípues,élnohabíacometidoningúnerror,nohabíainfringidoningunaleyy,sinembargo,aquelmuchachosepreparabaparadarleunapaliza.ColmilloBlancoapenassabíaquéeraloqueocurría.Lohizoen un acceso de ira y lo realizó con tanta rapidez que el chico tampoco llegó asaberlo. Todo lo que advirtió el muchacho fue que de alguna forma había sidoderribadoenlanieveyquelamanoenlaquesosteníaelpalosangrabaacausadelosdientesdeColmilloBlanco.

PeroColmillo Blanco se dio cuenta de que había violado la ley de los dioses.Habíahincadosusdientesenlacarnesagradadeunodeellosynocabíaesperarnadaexcepto elmás terrible castigo.Huyó junto aCastorGris, detrás de cuyas piernasprotectorasseacurrucócuandoelmuchachoalquehabíamordidoytodasufamiliaacudieron para pedir venganza. Pero se marcharon sin haber satisfecho tal deseo.CastorGrisdefendióaColmilloBlanco.LomismohicieronMit-sahyKloo-kooch.ColmilloBlanco,escuchandolaguerradepalabrasyobservandoloscoléricosgestos,supoque su acción estaba justificada.Y así fue comoaprendióquehabía dioses ydioses. Existían sus dioses y los otros, y entre ellos había diferencias. Justicia oinjusticia, todo era lo mismo, debía tomar las cosas de las manos de sus propiosdioses.Peronoestabaobligadoaaceptarlainjusticiadeotrosdioses.Eraprivilegiosuyo mostrar su desacuerdo con sus dientes. Y aquella misma observación eratambiénunaleyquelosdioseshabíanpromulgado.

Antes de que el día hubiera finalizado, Colmillo Blanco aprendería más sobreaquellaley.Mit-sah,quehabíasalidosoloenbuscadeleñaenelbosque,seencontrócon elmuchacho al que habíamordido.Con él había otros chicos. Intercambiaronduraspalabras.EntoncestodosloschicosatacaronaMit-sah.Noleibamuybienenla pelea. Los golpes le llovían por todas partes.Al principio, Colmillo Blanco losmiró.Aquelloeraunasuntoentrediosesynoteníanadaqueverconél.Luegosediocuenta de que era Mit-sah, uno de sus dioses particulares, el que estaba siendomaltratado.No existió ningún impulso razonado que obligara aColmilloBlanco ahacer lo que hizo después. Un ramalazo de furia le impulsó a saltar contra loscombatientes.Cincominutosdespuéselbosqueacogióalosniñosquehuían,muchosdeellossalpicandosangreenlanieve,comopruebadequelosdientesdeColmilloBlanco no habían estado ociosos. Cuando Mit-sah contó aquella historia en elcampamento,CastorGrisordenóqueledieranmáscarneaColmilloBlanco.Ordenó

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muchacarne,yColmilloBlanco,cebadoyadormiladojuntoalfuego,sediocuentadequelaleysehabíacumplido.

FueconexperienciasdeaqueltipocomoColmilloBlancollegóaaprenderlaleydelapropiedadylaobligacióndedefenderaquellapropiedad.Entrelaproteccióndelcuerpodesudiosy laproteccióndeunaposesióndesudioshabíasolounpaso,yaquelpasofueelqueéldio.Loquepertenecíaasudiosdebíaserdefendidocontratodoelmundo,llegandoinclusoamorderaotrosdioses.Nosoloaquellaacciónerasacrílega,sinoqueestaballenadepeligros.Losdioseserantodopoderososyunperroerainsignificanteasulado;sinembargo,ColmilloBlancoaprendióaencararseconellos en actitud beligerante y sin temor. La obligación se erguía por encima delmiedo,ylosdiosesladronesaprendieronanotocarlaspropiedadesdeCastorGris.

Unacosa,relacionadaconaquello,queColmilloBlancoaprendióconrapidezfuequeundiosladróneraconfrecuenciaundioscobardequesolíahuirencuantooíalaalarma.Tambiénaprendióque transcurríapoco tiempodesdeque la alarma sonabahasta que CastorGris llegaba en su ayuda. Supo que no era elmiedo a él lo queimpulsaba al ladrón a huir, sino el miedo a Castor Gris. Colmillo Blanco noanunciabaunasituacióndealarmaconladridos.Nuncaladraba.Sumétodoeraatacardirectamente al intruso y hundir sus dientes en él todo lo que pudiera. Porque erahoscoy solitarioyno teníanadaquever con losdemásperros, solían asignarle lavigilanciade laspropiedadesdeCastorGrisy,paraello,CastorGris lemotivabayentrenaba.Unade las consecuenciasdeaquello fuequeColmilloBlanco sevolviómásferoz,másindomableymássolitario.

Los meses pasaron fortaleciendo el pacto entre perro y hombre. Aquel era elpacto ancestral que el primer lobo que salió de lo salvaje hizo con el hombre. Y,como todos los sucesivos lobos y perros salvajes que habían seguido el mismocamino,ColmilloBlancoestablecióelmismopacto.Lostérminoseranmuysimples.Porlaposesióndeundiosdecarneyhueso,ofrecíasupropialibertad.Elalimentoyel fuego, laproteccióny lacompañíaerancosasque recibíadeldios.Acambio,élguardabalapropiedaddeldios,defendíasucuerpo,trabajabaparaélyleobedecía.

Laposesióndeundios implica servicio.EldeColmilloBlancoeraun servicioimpulsadoporlaobligaciónyeltemor,peronoporelamor.Nosabíaloqueeraelamor.No lo había experimentadonunca.Kiche era un vago recuerdo.Además, nosolo había abandonado las Tierras Vírgenes y a su especie cuando se rindió alhombre,sinoquelostérminosdelpactoerantales,quesialgunavezseencontrabaconKichedenuevo,nopodríadejarasudiosparairseconella.Sulealtadalhombreparecíadealgunaformaunaleyalaquedebíasometerseporencimadesuamoralalibertad,alaespecieyalafamilia.

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6.Elhambre

La primavera estaba cerca cuandoCastorGris finalizó su largo viaje.Era abril yColmilloBlanco teníayaunañocuandoentraronen la aldeay fue liberadode losarneses por Mit-sah. Aunque todavía le quedaba tiempo para completar sucrecimiento,ColmilloBlanco,queseguíaaHocicos,eraelejemplarmásgrandedeun añodel poblado.Tantode supadre, el lobo, comodeKiche, habíaheredado laestaturaylafortaleza,detalformaqueseacercabaalasdimensionesdelosperrosadultos. Pero todavía su cuerpo no había alcanzado toda su solidez.Era delgado yágil,ysufortalezaeramásfibrosaquecorpulenta.Supeloeradelcolorgrisdeloslobosy,bajotodoslospuntosdevista,estabaclaroqueeraunverdaderolobo.Losrasgos de perro de Kiche no se habían exteriorizado físicamente, aunque sí en laconformacióndesumente.

Vagabundeóporlaaldea,reconociendoconsatisfacciónalosdiversosdiosesquehabíaconocidoantesdellargoviaje.Luegoestabanlosperros:cachorrosquecrecíancomoélmismoyperrosadultosquenoleparecierontangrandesyformidablescomoloshabíaconservadoenelrecuerdo.Sintiómenosmiedoqueantes,avanzandoentreellosconunafacilidadmásdespreocupada,tannuevaparaélcomomaravillosa.

Allí estabaBaseek, un perro viejo y gris que en sus días de juventud no habíatenidomásquedescubrirsuscolmillosparaahuyentaraColmilloBlanco,encogidoyagazapado, con el rabo entre las piernas. De él había aprendido mucho sobre suinsignificancia y de él tenía mucho que aprender todavía sobre el cambio y eldesarrolloquehabíatenidolugarenélmismo.MientrasBaseeksehabíaidohaciendomásdébilconlosaños,ColmilloBlancosehabíahechomásfuerteensujuventud.

Fue en el descuartizamiento de un alce recién cazado, cuandoColmilloBlancoadvirtióloscambiosensusrelacionesconelmundodelosperros.Sehabíaguardadoparasíunapezuñayunapartedelcorvejón,alaquehabíaadheridoungrantrozodecarne. Apartado por el inmediato alboroto de los otros perros—de hecho, ocultoentre unos matorrales— devoraba su trofeo, cuando Baseek se abalanzó sobre él.Antesdequesupieraloqueestabahaciendo,alcanzóalintrusocondosdentelladasydio un salto que le sacó delmatorral al espacio abierto. Baseek se sorprendió poraquelactodetemeridadyporlarapidezdelataque.Permanecióerguido,observandode formaestúpidaaColmilloBlancoyel trozodecorvejóncrudoy sangrantequeestabaentreellos.

Baseekeraviejoysehabíapercatadodelcrecientevalordelosperrosalosqueantespodíaatacar.Amargasexperienciasaquellasquealafuerzasoportabayquele

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impulsaron a actuar con toda la sabiduría que poseía para hacerles frente. En losviejos tiempos habría saltado sobre Colmillo Blanco en un ataque de justificadacólera.Peroenaquellosmomentos susdebilitadospoderesno lehabríanpermitidosemejantehazaña.Erizósupeloconfierezaylemiródeformasiniestraporencimadel corvejón. Y Colmillo Blanco, despertado en él parte de aquel antiguo temor,parecióperderelánimo,replegarsesobresímismoyempequeñecer,mientrasensumenteideabalaformaderetirarsesinperderladignidad.

YjustoentoncesBaseekcometióunerror.Sihubieramantenidolamiradafieraysiniestra,todohabríasalidobienparaél.ColmilloBlanco,casialbordedelaretirada,lohabríahecho,abandonandolacarnealospiesdeBaseek.PeroBaseeknoesperó.Consideróquelavictoriaerayasuyayavanzóparaagarrarelcorvejón.Alinclinarlacabeza para olfatear la pieza, Colmillo Blanco erizó su piel ligeramente. Inclusoentonces,nohabríasidotardeparaqueBaseekrecuperaraelcontroldelasituación.Sitansolosehubieraquedadosobrelacarne,erguidoyatento,ColmilloBlancosehabría retiradoal final.Peroelolorde lacarne frescaerademasiadofuerteparaelolfatodeBaseekylaavaricialeempujóadarleunmordisco.

Aquello fue demasiado paraColmilloBlanco. Todavía fresca la experiencia desus meses de supremacía sobre los perros del trineo, el permanecer impasiblemientrasotrodevorabaunacarnequelepertenecía,eraalgosuperioralcontrolquepudieraejercersobresímismo.Atacó,segúnsucostumbre,sinprevioaviso.Conlaprimeradentellada,laorejaderechadeBaseekquedódesgarrada.Sequedóperplejoante el repentino ataque. Peromás cosas ymás graves estaban sucediendo con lamisma celeridad. Fue derribado, le mordió en la garganta y mientras luchaba porincorporarsedenuevo,elperrojovenlehincólosdientesdosvecesenlapaletilla.Larapidezde susataqueseraasombrosa.Realizóun frustrado intentocontraColmilloBlancoyacabómordiendoelairevacíotrasunaterroríficadentellada.Pocodespuéssunarizquedóabiertaycomenzóaretirarsedelacarne.

Lasituaciónsehabíainvertido.ColmilloBlancoseerguíasobreelcorvejón,conelpeloerizadoyademánamenazador,mientrasBaseekpermanecíaunpocomásallá,preparandosuretirada.Noquisoarriesgarsealucharconaqueljovenrelámpagoydenuevosediocuenta,conmásamargura,deldebilitamientoqueacompañabaelpasode losaños.El intentoquehizopormantener sudignidad fueheroico.Concalma,volvió la espalda al joven perro y al corvejón, como si ambos le hubieran pasadodesapercibidosonomerecieran lapena,ysealejóconmajestuosopaso.Hastaqueestuvofueradesuvista,nosedetuvoparalamersusheridassangrantes.

El efecto que produjo la victoria en Colmillo Blanco fue el de una mayorconfianzaensímismoyunorgullomáshenchido.Apartirdeentoncescaminóconmenos cuidado entre los perros adultos; su actitud hacia ellos fue menoscomprometedora. Ello no significaba que fuera buscando problemas. Su actitudestaba lejos de aquella postura. Pero a su paso exigía consideración.Mantenía suderechoa ir acualquierparte sinque lemolestarany sin tenerqueapartarsede su

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camino por otro perro. Debían tenerle en cuenta, eso era todo. No permitiría serdesatendido o que no hicieran caso de él, como les ocurría a la mayoría de loscachorrosdesugrupo.Seapartaban,cedíanelcaminoaotrosperrosyrenunciabanasu parte de alimento al ser amenazados. Pero Colmillo Blanco, arisco, solitario,hosco, quien apenasmiraba a derecha e izquierda, terrible, de formidable aspecto,alejadodetodoyextraño,eraaceptadocomounigualporsusasombradosmayores.Aprendieronrápidamenteadejarleenpaz,sinatreverse jamásademostrarlesignosdehostilidadnideamistad.Siledejabanenpaz,éllesdejabaenpaz,situaciónqueellosconsideraron,despuésdemuchosroces,comolamásdeseable.

A mediados del verano, Colmillo Blanco tuvo una experiencia. Trotando ensilencio para investigar un nuevo tipi que habían levantado en un extremo delpobladoduranteelperíodoenquehabíaestadoausenteconloscazadoresdealces,seencontrócaraacaraconKiche.Sedetuvoylaobservó.Larecordabadeformavaga,pero la recordaba, y aquello era más de lo que se hubiera podido decir de ella.Arrugóelhocicoconungruñidoamenazador,y entoncesColmilloBlanco recordóperfectamente.Susolvidadosdías de cachorro, todo lo que iba asociado con aquelgruñidofamiliar,resurgióensumente.

Antes de que conociera a los dioses, Kiche había sido para él el centro de suuniverso. Avanzó lleno de alegría y ella le recibió con afilados colmillos quedesgarraron sus mejillas hasta mostrar los huesos. Él no comprendió. Se retiró,atónitoyperplejo.

PeronofueculpadeKiche.Unamadrelobanoestápreparadapararecordarasuscachorros de un año omás.Así que ella no reconoció a Colmillo Blanco. Era unanimalextraño,unintruso,ylacamadaqueteníaporentoncesleconferíaelderechoarepelertalesintrusiones.

Uno de los cachorros avanzó torpemente hacia Colmillo Blanco. Eran mediohermanos, aunque no lo supieran. Colmillo Blanco olfateó al cachorro concuriosidad,despuésdelocualKicheseabalanzócontraélyledesgarróelrostroporsegunda vez. Dio unos cuantos pasos más para atrás. Todos los recuerdos y lasasociacionesmurierondenuevoyquedaronsepultadosenlamismatumbadelaquehabíanresurgido.Habíaaprendidoaestarsinella.Olvidóloquehabíarepresentadoparaél.NohabíalugarparaKicheensuclasificacióndelascosas,delamismaformaquenolohabíaparaColmilloBlancoenlamentedeKiche.

Todavía permanecía en pie, perplejo y atontado, olvidados todos los recuerdos,preguntándoseelporquédetodaaquellasituación,cuandoKicheleatacóporterceravezparaalejarledelosalrededores.YColmilloBlancopermitióqueleexpulsara.Eraunahembradesuespecieysuleydecíaquelosmachosnodebíanlucharcontralashembras.Éldesconocíaporcompletoaquella ley,yaqueensumentenoexistía talgeneralizacióny tampocolahabíaadquiridoporsuexperienciaenelmundo.Sabíaqueeraunsecretoquenacíacomounimpulsodelosinstintos,elmismoinstintoque

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lehacíaaullaralalunayalasestrellasporlasnochesylehacíatemerlamuerteylodesconocido.

Losmesespasaron.ColmilloBlancosehizomásfuerte,máspesadoycompacto,mientrassucaráctersedesarrollabasegúnlaslíneasestablecidasporsuherenciaysuentorno.Suherenciaeraalgoquepodíasercomparadoconelbarro.Poseíainfinidaddeposibilidadesypodíasermodeladaendiferentesformas.Elentornoservíaalbarrode modelo para darle una forma concreta. Así, si Colmillo Blanco no se hubieraacercadonunca al fuegode los hombres, lasTierrasVírgenes le habríanmodeladocomounverdadero lobo.Pero losdioses lehabíanofrecidounentornodiferenteyhabíasidomodeladocomoperro,aunqueposeyeraunairelobuno.Asípues,eraperroynolobo.

Yporello,deacuerdoconlanaturalezadesubarroylapresióndelentorno,sucarácter iba quedando modelado de una forma particular. No había posibleescapatoria.Seestabaconvirtiendoenunacriaturamáshosca,más insolidaria,mássolitaria,másferoz,mientraslosperrosaprendíanmásymásqueeramejorestarenpazqueenguerraconélyCastorGris comenzabaapremiarleconmás intensidadconformepasabanlosdías.

ColmilloBlanco,queparecíasumaratodassuscualidadeslafortaleza,sufría,sinembargo,unaobsesionantedebilidad.Nopodíasoportarqueserierandeél.Larisade loshombreseraalgoodioso.Podíanreírseentreellosdecualquiercosasiemprequenofueradeél,yaqueentoncesnoleimportaba.Perosieraélcausadelarisa,ledominabaunacóleraterrible.Serio,digno,sombrío,larisalehacíavolverselocoporlasensaciónderidículoqueexperimentaba.Hastatalpuntolemolestabayhumillabaque secomportabacomoundemoniodurantehoras.Ypobredelperroqueenunaocasióndeaquellasseindispusieraconél.ConocíademasiadobienlaleycomoparadescargarsuirasobreCastorGris;sabíaquedetrásdeCastorGrisestabaelpaloylacabezadeundios.Perodetrásdelosperrosnohabíasinoespacio,yenaquelespacioeranderribadoscuandoColmilloBlancoentrabaenescena,enloquecidoporlasrisas.

Eneltercerañodesuvida,unterribleperíododehambreasolóalosindiosdelMackenzie.Enelveranolapescafalló.Enelinviernoelcaribúabandonólarutaqueacostumbrabaafrecuentar.Losalceseranescasos,losconejoscasidesaparecieronyla caza de los animales disminuyó. Como les fueron negados los suministroshabituales de alimento, debilitados por el hambre, lucharon y se devoraron unos aotros.Sololosfuertessobrevivieron.LosdiosesdeColmilloBlancotambiéncazabananimales. El viejo y el débil de entre ellos murió de hambre. Se elevaron laslamentacionesenlaaldea,enlaquelasmujeresylosniñosrenunciaronaalimentarsepara que lo poco que pudieran llevarse a la boca fuera a parar a los enflaquecidoscazadoresdeojoshundidosquerecorríanelbosqueensuvanabúsquedadelacarne.

Atalextremollegaron losdioses,quesecomían loscuerosdesusmocasinesysusguantes,ylosperrosdevorabanlosarnesesatadosasuslomosyhastalosmismoslátigos.Losperrostambiénsecomíanunosaotrosylosdiosesalosperros.Losmás

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débiles y los de menor valía fueron los primeros. Los perros que todavía vivíanobservabanyentendían.Unoscuantosdelosmásvalientesymáslistosabandonaronelfuegodesusdioses,convertidoenrescoldos,yhuyeronalbosque,dondealfinalmurierondehambreofuerondevoradosporloslobos.

Enaqueltiempodemiseria,ColmilloBlancotambiénhuyóalosbosques.Estabamáspreparadoparaaquellavidaquelosotrosperros,puesleguiabasuexperienciacomo cachorro. Se aficionó especialmente a acechar las pequeñas cosas vivas.Permanecíaocultodurantehoras,siguiendocadamovimientodelacautelosaardilla,esperando, con una paciencia tan grande como el hambre que sufría, hasta que laardillaseatrevíaabajaralsuelo.Inclusoentonces,ColmilloBlanconoseapresuraba.Esperaba hasta que estaba seguro de su ataque, antes de que la ardilla pudieraalcanzarelrefugiodelárbol.Luego,ynoantes,salíadisparadodesuesconditecomounproyectildecolorgris, increíblementeveloz,ynuncaerrabaelgolpe: laardilla,quehuíaatemorizada,nuncalohacíaconlasuficienterapidez.

Aunque tenía éxito con las ardillas, habíaunadificultadque le impedíavivir yalimentarsedeellas.Lasardillasnoabundaban.Asíquesevioobligadoacazarcosasaúnmáspequeñas.Tanapremiantellegóaserelhambreenalgunasocasionesquenotuvo inconveniente en revolver la tierra para sacar a los ratones de campo de susmadrigueras. Ni desdeñó luchar contra una comadreja tan hambrienta como él ymuchomásferoz.

Enlospeoresmomentosdehambre,sedeslizabasigilosamentehastalashoguerasde los hombres. Pero no se acercaba. Acechaba en el bosque, evitando que ledescubrieran,yrobabalastrampasenlasquedecuandoencuandocaíaalgunapresa.Incluso robó un conejo de una de las trampas de Castor Gris mientras este setambaleabaapuntodedesfallecerenelbosque,buscandocontinuamenteunlugarenel que sentarse para descansar, agotado por la debilidad y con la respiraciónentrecortada.

Un día, Colmillo Blanco se encontró con un joven lobo, flaco y escuálido,reducido a la mínima expresión por el hambre. Si no hubiera estado hambriento,ColmilloBlanco sehabría idoconély talvez sehabríaunidoa lamanadade sussalvajeshermanos.Perotalycomoestaba,derribóallobezno,lomatóyselocomió.

La fortuna parecía favorecerle. Siempre, cuando la necesidad era apremiante,encontrabaalgoquematar.Denuevo,cuandoseencontrabadébil,erasubuenasuertelaquedisponíaqueningúndepredadormásgrandesetropezaraconél.Asíencontrólafuerzasuficiente,graciasaquehabíaestadoalimentándosedurantedosdíasdeunlince,cuandounahambrientamanadadeloboslepersiguióatodavelocidad.Fueunapersecución larga y cruel, pero él estabamejor alimentado que ellos y al final lesaventajóperdiéndolesdevista.Ynosololesaventajó,sinoque,trazandounampliocírculo,seencontróconunodesusexhaustosperseguidores.

Después abandonó aquella zona del país y vagó por el valle en el que habíanacido.Allí,ensuviejocubil,seencontróaKiche.Siguiendosusviejostrucos,ella

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tambiénhabíahuidodelaspocoacogedorashoguerasdelosdiosesyhabíavueltoasu antiguo refugio.De su camada, cuandoColmilloBlanco apareció, soloquedabauno vivo y aquel no estaba destinado a vivirmucho.Una vida recién nacida teníapocasesperanzasdesubsistirenaquelperíododehambre.

ElrecibimientodeKicheasuhijoyacrecidonofueenabsolutocariñoso.PeroaColmilloBlanconoleimportó.Sobrepasabaasumadre,asíquesediomediavueltafilosóficamentey trotó río arriba.En la bifurcación tomó la de la izquierda, dondeencontrólaguaridadeunlinceconquienhabíanluchadosumadreyélhacíamuchotiempo.Allí,enelcubilabandonado,setumbóydescansódurantetodoundía.

Aprincipiosdelverano,enlosúltimosdíasdelhambre,seencontróconHocicos,que de la misma forma se había adentrado en los bosques, donde a duras penasconseguía llevar una existencia miserable. Colmillo Blanco se encontró con él deforma inesperada. Correteando en sentidos contrarios a lo largo de un alto risco,doblaron la esquina de la roca y se encontraron frente a frente. Se detuvieronsúbitamentealarmadosysemiraronelunoalotroconcrispadadesconfianza.

ColmilloBlancoestabafísicamenteenforma.Susejerciciosdecazahabíansidosatisfactorios y durante una semana había comido lo que le correspondía. Seencontrabamásquehartode suúltimamatanza.Pero en elmomento enquevio aHocicos, su pelo se erizó a lo largo de todo el lomo. Fue un acto involuntario, larespuestafísicaqueenelpasadosiemprehabíaacompañadoalareacciónmentalqueenélproducíanlasbravuconadasylaspersecucionesdeHocicos.Comoenelpasadose le había erizado el pelo y había gruñido nadamás ver aHocicos, así, en aquelmomentoyde formaautomática, tuvo lamisma reacción.Noperdióel tiempo.Loquehizofueejecutadoaconcienciayconprontitud.Hocicostratóderetroceder,peroColmillo Blanco le embistió con fuerza, hombro contra hombro. Hocicos cayóderribado y rodó por el suelo. Los dientes de Colmillo Blanco se hincaron en laescuálida garganta de su enemigo. Hocicos luchó contra la muerte y, mientras lohacía, Colmillo Blanco dio varias vueltas a su alrededor, en guardia y cauteloso.Luegoretomósucaminoytrotóalolargodelabasedelrisco.

Undía,pocodespués, llegóal límitedelbosque,dondeseextendíaunestrechoespacio abierto que descendía suavemente hacia el Mackenzie. Había estado enaquella tierra antes, cuandoestabadesnuda, pero en aquelmomentounpoblado selevantaba en ella. Todavía oculto entre los árboles, se detuvo para estudiar lasituación.Loqueveía,oíayolía leera familiar.Eraelviejopobladoquesehabíatrasladadoaunnuevolugar.Peroloqueveía,oíayolíaeradiferentedeaquelloquehabíavividoantesdehuir.Noadvertíalamentosniquejas.Alegressonidosasaltaronsusoídosycuandooyólavozmalhumoradadeunamujer,sediocuentadequeeraelmalhumor producido por los estómagos llenos. Y en el aire flotaba el aroma delpescado. Allí había alimento. El hambre había terminado. Salió del bosque conresoluciónytrotóhaciaelcampamentoenbuscadeltipideCastorGris.CastorGris

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noestabaallí,peroKloo-koochlerecibiócongritosdealegríayunpescadofrescoyentero.ColmilloBlancosesentóaesperarelregresodeCastorGris.

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Cuartaparte

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1.Elenemigodesuespecie

Si la naturaleza de Colmillo Blanco hubiera albergado cualquier posibilidad, porremota que fuera, de poder fraternizar con su especie en algún momento, talposibilidadquedó irrevocablementedestruida cuando lehicieron líderdel grupodeperrosporqueahoralosperrosleodiaban,leodiabanporlacarnedemásqueledabaMit-sah,portodoslosfavoresque,realesoimaginarios,recibíaporcorreralacabezadel grupo con su cola peludamoviéndose de un lado a otro y sus cuartos traserosapareciendoydesapareciendoyhaciéndolesenloquecersiempre.

YColmilloBlancolosodiabaaellosenlamismamedida.Serellíderdeltrineono era nada gratificante para él.Que le obligaran a correr delante de la jauría queladrabasinparar,cuandodurantetresañoshabíaderrotadoydominadoacadaperro,eramásdeloquepodíasoportar.Perodebíasoportarlooperecer,ylavidaquehabíaenélnoteníalamásmínimaintencióndeextinguirse.EnelmomentoenqueMit-sahdiolaordendepartida,elgrupoentero,consuentusiasmoysussalvajesgritos,saliódisparadotrasColmilloBlanco.

Noteníaformadedefenderse.Sisevolvíacontraellos,Mit-sahlegolpearíaenelrostroconel látigoque tantoescocía.Solo lequedabacorrer.Nopodíaenfrentarseconaquellahorda,queladrabasincesar,conlacolayloscuartostraseros.Aquellasnoeranarmasadecuadascon lasquehacer frenteadespiadadoscolmillos.Asíquecorrió, forzando su propia naturaleza y su orgullo con cada zancada que daba, ycorriódurantetodoeldía.

Uno no puede transgredir los impulsos de la propia naturaleza sin que esta sevuelvacontra símisma.Estoes como loque le sucedealpeloquecrece fueradelcuerpoy,haciendoquecrezcaendirecciónopuesta, lohacedentrode lapiel, algodolorosoqueseulcerayencona.YlomismoocurríaconColmilloBlanco.Todosuserleimpulsabaasaltarsobrelajauríaqueladrabasiguiéndolelostalones,peroeralavoluntaddelosdiosesquenopudierahacerlo;ydetrásdeaquellavoluntad,parareforzarla,estabaellátigodetripasdecaribúconsustreintapiesdelargoquetantoescocían.AsíqueColmilloBlancotansolopudoguardarparasíaquellaamarguraydesarrollar un odio y una malicia tan grandes como el espíritu indomable y laferocidaddesunaturaleza.

Sialgunavezexistióunenemigodesupropiaespecie,esefueColmilloBlanco.Nopedíanidabacuartel.Continuamenteeradesfiguradoyheridoporlosdientesdelajauríay,conlamismaconstancia,éldejabalasmarcasdelossuyossobrelajauría.Al contrario que la mayoría de los líderes, quienes, cuando se acampaba y se

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desenganchaba a los perros, corrían a acurrucarse cerca de sus dioses en busca deprotección, Colmillo Blanco desdeñaba aquella protección. Caminaba con valentíapor el campamento, castigando por la noche los sufrimientos que le habían hechopasarporeldía.Antesdehabersidoelegidolíderdelgrupo,lajauríahabíaaprendidoaapartarsedesucamino.Peroenaquellosmomentoseradistinto.Excitadosporellargodíadepersecución,movidosdeformainconscienteporlainsistenterepeticiónensuscerebrosdelaimagendesuhuida,dominadosporelsentimientodeautoridadque disfrutaban durante todo el día, los perros no podían apartarse de su camino.Cuando aparecía entre ellos, siempre se producía algún alboroto. Su avance estabajalonado de gruñidos, mordiscos y aullidos. El mismo aire que respiraba estabasaturadodemaldadydeodio, y aquello no servía sinopara aumentar el odioy lamaldadqueresidíanenél.

CuandoMit-sah daba a voz en grito la orden para que el trineo se detuviera,Colmillo Blanco obedecía. Al principio, aquello causó ciertos problemas a otrosperros.Todossaltabansobreelodiadolíder,peroseencontrabanpocodespuésconlahormade su zapato.Detrás de él estabaMit-sah con sugran látigo chasqueante alagitarloensumano.Asíquelosperrosllegaronacomprenderque,cuandoeltrineose detenía bajo una orden, debían dejar en paz a Colmillo Blanco. Pero cuandoColmilloBlancosedeteníasinquehubierandadounaorden,entoncessí lesestabapermitido saltar sobre él y destrozarle si podían. Después de varias experiencias,ColmilloBlanco nunca se detuvo sin órdenes.Aprendió rápidamente. Si tenía quesobrevivir a las condiciones severasbajo las que la vida se le ofrecía, estaba en lamismanaturalezadelascosaselqueaprendieracontantarapidez.

Perolosperrosjamáspodríanaprenderlalecciónqueconsistíaenqueledejaranenpazenelcampamento.Cadadía,persiguiéndoleo ladrándoleparadesafiarle, lalección de la noche anterior se olvidaba, y esa noche tendrían que aprenderla denuevo, para ser inmediatamente olvidada. Además, la antipatía que le profesabanteníamayor consistencia. Sentían entre él y ellos una diferencia de especie, causasuficiente en símisma para la hostilidad.Como él, eran lobos domesticados. Peroerandescendientesdegeneracionesenterasdelobosdomesticados.Granpartedelaherenciadelosalvajesehabíaperdido,asíqueparaelloslasTierrasVírgeneseranlodesconocido, lo terrible, la sempiterna amenaza y la guerra. Pero en el caso deColmillo Blanco, por su apariencia, actos e instintos, las Tierras Vírgenes seguíanadheridasasunaturaleza.Éllassimbolizaba,erasupersonificación;asíque,cuandolemostrabansusdientes,seestabandefendiendoasímismoscontralospoderesdeladestrucción que acechaban en las sombras del bosque y en la oscuridad que habíamásalládelashogueras.

Pero hubo una lección que los perros sí aprendieron y que fue el permanecerjuntos.ColmilloBlancoeraunacriaturademasiadopeligrosaparaquecualquieradeellosseenfrentaraaél.Elencuentroteníalugarenformación,yaquedeotraformalos habría matado uno a uno en una noche. Pero como así era, nunca tuvo

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oportunidaddemataraninguno.Podíaderribaraunperro,perolajauríaseleechabaencimaantesdequepudieracontinuaryrematarleconelmordiscoenlagarganta.Alprimersignodeconflicto,lajauríaenteraseagrupabayseenfrentabaaél.Losperrosteníanriñasentreellos,peroeranolvidadascuandolosproblemasseurdíanentornoaColmilloBlanco.

Así pues, se convirtió en el enemigo de su especie, lobos domesticados comoeran,amansadosporlashoguerasdeloshombres,debilitadosalasombraprotectorade la fortalezahumana.ColmilloBlanco era severo e implacable.El barrodel queestabahechohabíasidomodeladodeaquellaforma.Declarólavendettacontratodoslosperros.YvivíaaquellavenganzademaneratanestrictaqueCastorGris,fieroysalvaje también, no podía sino maravillarse de la ferocidad de Colmillo Blanco.Nunca, se juraba, se había encontrado un animal como él, y los indios de otrospobladosjurabandelamismaformacuandoconsiderabanelnúmerodeperrosdesutribuquehabíamatado.

Cuando Colmillo Blanco tenía aproximadamente cinco años, Castor Gris se lollevóaotrogranviajey,durante largo tiempo,se recordóeldañoquehabíahechoentrelosperrosdemuchospobladosalolargodelMackenzie,delasRocosasydesdeelPorcupinehastaelYukon[7].Ejecutabalavenganzasobrelosdesupropiaespecie.Siemprese tratabadeperrosnormalesquenodesconfiaban.Noestabanpreparadosparasurapidezysuresolución,yaquesuataqueeraimprevisto.Noleconocíanporlo que era: un relámpago de destrucción. Se les erizaba el pelo ante él, se poníantensos y retadores, mientras Colmillo Blanco, sin perder el tiempo en lospreliminares,pasandoalaaccióncomounresortedeacero,saltabaasusgargantasylosdestrozabaantesdequesedierancuentade loquesucedía, todavíaparalizadosporlasorpresa.

Seconvirtióenungranamigodeloscombates.Economizabasusfuerzas.Jamásderrochaba energía, jamás reñía. Era demasiado rápido para aquello y, si erraba,volvíaaintentarloconmayorrapidez.Compartíaeldesagradoqueloslobossentíanpor la lucha cuerpo a cuerpo. No podía soportar un contacto prolongado con otrocuerpo. Le transmitía la sensación de peligro y le volvía loco. Tenía que alejarse,sentirselibredecontactoconcualquiercosaviviente.EranlasTierrasVírgenes,quetodavía se aferraban a él, afirmándose en su cuerpo. Aquel sentimiento se habíaacentuadopor la esforzadavidaquehabía llevadodesdeque fuerauncachorro.Elpeligroacechabaen loscontactos.Erauna trampa, siempreuna trampa,yel temorqueleteníaseescondíaenlasprofundidadesdesuser,tejidoentresusnervios.

Enconsecuencia,losperrosdeotrospobladossedabancuentadequenoteníanningunaoportunidadconél.ColmilloBlancoeludíasusdientes.Olosalcanzabaolosdejaba,peronopermitíaque le tocasenenningúnmomento.Siempre seproducíanexcepciones. Había ocasiones en las que, cuando muchos perros daban con él, lecastigabanantesdequepudierahuir,yhabíaotrasenlasqueunperropodíaherirle

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seriamente.Lamayoríade lasveces—talerasueficaciaen la lucha—salíasinunrasguño.

Otraventajaqueposeíaeraquemedíaconexactitud lasdistanciasyel tiempo.Sin embargo, no lo hacía conscientemente. No calculaba aquellas cosas. Era algoautomático. Sus ojos veían con corrección y sus nervios transportaban aquellasensacióna sucerebrode formacorrecta.Todas suspartes funcionabanconmayorprecisiónque lasdelperropromedio,engranabandeformamássuaveysegura.Sucoordinacióneramejor,muchomejor,anivelnervioso,muscularymental.Cuandosusojosenviabanalcerebrolaimagenenmovimientodeunaacción,sucerebro,sinesfuerzoconsciente,sabíaelespacioyeltiempoqueexigíasuejecución.Asípodíaevitar el ataque de otro perro o la dentellada de sus colmillos, y en el mismomomentomedíalafraccióninfinitesimaldetiempoenlaquepodíadevolverelgolpe.Mentalyfísicamentesuorganismoeraunmecanismoperfecto.Ynoteníaporquéserpremiadoporello.Lanaturalezahabíasidomásgenerosaconélqueconcualquierotroanimal,esoeratodo.

FueenelveranocuandoColmilloBlanco llegóalFuerteYukon[8].CastorGrishabía atravesado la gran región húmeda entre el ríoMackenzie y el Yukon en elúltimo invierno y pasó la primavera cazando en las estribaciones de lasmontañasRocosas.Luego,despuésdehacerunaltoalencontrarelPorcupinehelado,construyóunacanoayfueríoabajo,haciaellugarenelqueseproducíasuuniónconelYukonjustobajoelCírculoPolarÁrtico.AllíselevantabaelviejofuertedelaCompañíadela Bahía de Hudson[9] y había muchos indios, mucha comida y una agitación sinprecedentes. Era el verano de 1898 y cientos de buscadores de oro se disponían aseguir río arriba las aguasdelYukonhasta la ciudaddeDawsonyelKlondike[10].Todavíaacientosdemillasdesuobjetivo,muchosdeellosllevabanunañoenlarutayelquemenoshabíarecorridocincomilmillas,yaquemuchoshabíanllegadodesdelaotrapartedelmundo.

AllísedetuvoCastorGris.Unrumorsobrelafiebredelorohabíallegadoasusoídos y apareció en el fuerte conmuchos fardos de pieles y otro de mocasines yguanteselaboradoscon tripasdeanimalbiencosidas.Nosehabríaarriesgadoaunviajetanlargodenohaberesperadograndesbeneficios.Peroloquehabíaesperadonofuenadaencomparaciónconloqueconsiguió.Susueñonohabíaexcedidoelcienpor cien del beneficio y, sin embargo, alcanzó el mil por ciento. Y, como unverdaderoindio,sedispusoacomerciarconcuidadoytiempo,aunquelaventadesusbienesseprolongaraduranteelveranoyelinviernoenteros.

Fue en el Fuerte Yukon donde Colmillo Blanco vio a los primeros hombresblancos.Comparados con los indios que había conocido, eran para él otra raza deseres,unarazasuperior.Leimpresionaronporqueposeíanunpodermayoryesenelpoder donde reside la divinidad. Colmillo Blanco no lo razonó, ni en su menteelaboró el pensamiento de que los dioses blancos eran más poderosos. Era unasensación,nadamás,peronoporellomenosintensa.Comoensusdíasdecachorro

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los enormes bultos de las tiendas erigidas por los hombres le habían impresionadocomo manifestaciones de poder, de la misma forma le impresionaron en aquellosmomentoslascasasyelgranfuerteconstruidoconimponentes troncos.Poseíanundominiosuperiorsobrelascosasquelosdiosesquehabíaconocido,elmáspoderosode los cuales era Castor Gris. Y, sin embargo, Castor Gris era un dios niño entreaquellosdepielblanca.

ContodaseguridadColmilloBlancosentíaaquellascosas.Noeraconscientedeellas.Noobstante,másqueporelpensamiento,losanimalesactúanguiadosporlassensaciones. Y cada acto que Colmillo Blanco ejecutaba estaba basado en susensación de que el hombre blanco era superior entre los dioses. Al principiodesconfiódeellos.Losdesconocidoshorroresycastigosquepodíanadministrareraninsospechables. Sentía curiosidad por observarlos, aunque también temor de seradvertidoentreellos.En lasprimerashorassesintiócontentodepodermerodearyestudiarlos a distancia.Después sedio cuentadequeningúndaño recaía sobre losperrosqueestabancercadeellosyseaproximótodavíamás.

Porsuparte,élfueobjetodeunagrancuriosidad.Suaspectolobunolesllamólaatenciónyleseñalaron.AquelactodeseñalarlehizoqueColmilloBlancosepusieraen guardia y, cuando trataron de acercarse a él, lesmostró sus dientes y se retiró.Ningunoconsiguióponerlelamanoencimayfuemejorparaellosnohacerlo.

ColmilloBlancoaprendióprontoquepocosdeaquellosdioses—nomásdeunadocena—vivíanenaquellugar.Cadadosotresdíasunbarcodevapor(otracolosalmanifestación de poder) arribaba a la orilla y se detenía durante varias horas. Loshombresblancossalíandeaquellosbarcosdevaporyvolvíanamarcharseenellos.Parecíaquehabíaunnúmeroinfinitodeaquelloshombresblancos.Yasoloelprimerdía,viomásblancosqueindiosentodasuvida;yconelpasodelosdíascontinuabanllegandoalaorilla,sedeteníanyluegoreiniciabansuviajehastaqueselesperdíadevista río arriba. Pero si los hombres blancos eran todopoderosos, sus perros nollegabanatanto.EstolodescubrióColmilloBlancoenseguida,almezclarseconlosque recalaban en la orilla con sus amos. Eran de formas y tamaños irregulares.Algunos tenían las patas cortas, demasiado cortas, otros largas, demasiado largas.Teníanpeloenlugardepiely,enmuchos,eraescasísimo.Yningunodeellossabíaluchar.

Comoenemigoqueeradelossuyos,laespecialidaddeColmilloBlancoconsistíaenlucharcontraellos.Aquellofueloquehizoyprontolemerecieronunaopinióndeconsiderabledesprecio.Eranblandoseindefensos,hacíanmuchoruidoyforcejeabancontorpeza,intentandoconseguirconlafuerzabrutaloqueélconseguíacondestrezayastucia.Seprecipitabancontraélladrandoamásnopoder.ColmilloBlancosaltabaaunlado.Ellosnosabíanloqueesperardeél,yenuninstantelesmordíalapaletillayloshacíacaerrodandoantesderematarlosconladentelladaenelcuello.

Avecesaquelataqueteníaéxitoyunperroatacadorodabaporelfango,paraseral instante asaltado y destrozado por los perros de los indios que esperaban el

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desenlace. Colmillo Blanco era listo. Hacía tiempo que había aprendido que losdiosesseenfurecíancuandounodesusperrosmoría.Loshombresblancosnoeranlaexcepcióndelaregla.Poresoleencantabaquealderribarymorder lagargantadealgúnperro,lajauríaseecharaluegoencimaparahacereltrabajosucio.Eraentoncescuando el hombre blanco llegaba y descargaba su furia contra la jauría entera,mientras Colmillo Blanco se libraba de ellos. Se mantenía a cierta distancia paracontemplarlotodo,altiempoquelaspiedras,losgarrotesytodotipodearmascaíansobresuscompañeros.ColmilloBlancoeramuylisto.

Pero sus compañeros se volvieron listos también, a sumodo.Y en el proceso,ColmilloBlancosevolviómáslistoconellos.Aprendieronque,cuandoelbarcodevapor arribaba a la orilla, con él llegaba la diversión. Después de los dos o tresprimeros perros extraños que fueron derribados y destrozados, el hombre blancoretuvo a sus animales en el barco y tomó severa venganza contra los autores deaquellasofensas.Unhombreblancoquehabíavistoasuperro,unsetter,destrozadoante susojoscogióun revólver.Disparó rápidamente seisvecesy seisperrosde lajauría cayeronmuertos omoribundos, otramanifestación de poder que aColmilloBlancoleimpresionóbastante.

Colmillo Blanco se divertía con todo aquello. No amaba su especie y era losuficientementeastutocomoparaescapardelcastigo.Alprincipio,mataralosperrosdelhombreblancohabíasidounadiversión.Despuésdecierto tiempo,seconvirtióen su ocupación. No había otro trabajo para él. Castor Gris estaba muy ocupadocomerciando y haciéndose rico. Así que Colmillo Blanco merodeaba por elembarcaderoconelgrupodeperrosindios,quetanmalafamateníaya,esperandoalos barcos de vapor.Con la llegada del barco la diversión comenzaba.Después deunos pocosminutos, los necesarios para que el hombre blanco se recuperara de lasorpresa,elgruposedisolvía.Ladiversiónacababahastaquellegabaotrobarcoconmáshombresynuevosperros.

PeronopodíadecirsequeColmilloBlancofueramiembrodeaquellabanda.Nose mezclaba con ellos, sino que permanecía a distancia, conservando siempre suidentidad,einclusoeratemidoporsuscomponentes.Eraciertoquecolaborabaconellos.Élcomenzabalariñaconunperrodesconocidomientraslabandaesperaba.Ycuandohabíaderribadoalperro,labandaseabalanzabapararematarlo.Perotambiénera ciertoque él se apartaba, dejandoque la banda recibiera todo el castigode losenfurecidosdioses.

Noexigíamuchoesfuerzoprovocaraquellaspeleas.Todoloqueteníaquehacercuandoaquellosperrosextrañosbajabanalaorillaeramostrarseanteellos.Cuandoloveían,seprecipitabancorriendohaciaél.Erasuinstinto.Élrepresentabalosalvaje—lo desconocido, lo terrible, la sempiterna amenaza, la cosa quemerodeaba en laoscuridad alrededor de las hogueras del mundo primitivo—, cuando ellos,acurrucándosejuntoalosfuegos,remodelabansusinstintos,aprendiendoatemerlasTierrasVírgenes,fueradelasquehabíandecididovivir,alasquehabíanabandonado

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y traicionado. Generación tras generación, aquel miedo a las Tierras Vírgenes sehabíamarcadoconfuegoensusnaturalezas.Durantecenturias,lasTierrasVírgenesrepresentaron el terror y la destrucción.Y durante aquel tiempo habían recibido lalicencia de sus amos paramatar a cualquier ser procedente de lo salvaje.Al haceraquelloseprotegíanasímismosyalosdiosescuyacompañíacompartían.

Y recién llegadosdesdeelmundodel sur,muchomáscómodo,aquellosperrosquebajabantrotandoporlapasarelaparapisarlaorilladelYukonnoteníanmásqueveraColmilloBlancoparaexperimentarelirresistibleimpulsodeabalanzarsesobreélydestruirle.Podíanserperrosdeciudad,peroeltemorinstintivoalosalvajeeraexactamenteelmismo.Nosoloconsuspropiosojosveíanbajolaclaraluzdeldíaalacriaturalobunaqueseerguíafrenteaellos.Laveíanconlosojosdesuantecesoresy,gracias a lamemoriaquehabíanheredado, conocíanaColmilloBlancocomoelloboyrecordabansuancestralenemistad.

TodoaquellopropiciabaquelosdíasdeColmilloBlancofueranmásdivertidos.Sinadamásverleaquellosextrañosseabalanzabansobreél,muchopeorparaellos.Leobservabancomoaunapresalegítimaydelamismaformalosveíaélaellos.

Noenvanohabíavisto la luzenuncubilsolitarioyhabía luchadoporprimeravezconelptarmigán,lacomadrejayellince.Ynoenvanohabíansidosusdíasdecachorro amargos por la persecución deHocicos y de todo el grupo de cachorros.Podríahaberocurridodeotraformayélhabríasidodistintotambién.SiHocicosnohubieraexistido,habríapasadosusprimerosañosconlosdemáscachorrosyhabríacrecidomás como un perro, desarrollando su afecto hacia ellos. Si Castor Gris lehubiera demostrado algo de cariño y afecto, habría conocido la profundidad de lanaturaleza de Colmillo Blanco y habría conseguido que afloraran todo tipo debondadosas cualidades. Pero no había sido así. El barro deColmilloBlanco habíasidomodeladohastaconvertirle en loqueera:unacriaturahoscay solitaria, fríayferoz,elenemigodetodasuespecie.

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2.Eldiosloco

En el Fuerte Yukon vivía un número reducido de hombres blancos. Aquelloshombres llevaban mucho tiempo en el país. Se llamaban a sí mismos masasagrias[11], nombre del que estaban muy orgullosos. Por los hombres nuevos enaquellatierranosentíansinodesdén.Loshombresquebajabanalaorilladesdelosvapores eran todos recién llegados.Eran conocidos comochechaquos, nombrequeles hacía perder el ánimo cuando se lo aplicaban. Hacían su pan con polvos delevadura.Estaeralaodiosadiferenciaentreellosylosmasasagrias,quienes,desdeluego,elaborabansupanconmasaagriaporquenoteníanpolvosdelevadura.

Todolocualnointeresaennuestrahistoria.Loshombresdelfuertedesdeñabanalosreciénllegadosydisfrutabanviendocómosufrían.DisfrutabansobretodoconlosestragosqueColmilloBlancoysu infamebandahacíanen losperrosde los reciénllegados. Cuando arribaba el barco de vapor, los hombres del fuerte se ponían deacuerdoparabajaralaorillaycontemplarelalborotoqueseoriginaba.Loesperabancon tanta impaciencia como los perros indios y no les pasaban desapercibidos elsalvajismoylaastuciadeColmilloBlanco.

Perohabíaunhombreentreellosquedisfrutabaparticularmentedeaqueldeporte.Corríaencuantoseoíaelprimersilbidodevapory,cuandohabíaconcluidolaúltimalucha,yColmilloBlancoylajauríasedesperdigaban,regresabalentamentealfuerte,con laexpresión triste.Aveces,cuandounode losblandenguesperrosdelsurcaíaderribado,chillandosugritodemuertebajoloscolmillosdelajauría,aquelhombrenopodíacontenerseysaltabaygritabamostrandoasíelplacerquelecausabaaquellaescena.YsiempremirabaaColmilloBlancoconexpresiónpenetranteycodiciosa.

A aquel individuo los hombres del fuerte le llamabanGuapo. Nadie sabía sunombrey,engeneral, leconocíanenelpaíscomoGuapoSmith.Sinembargo,eracualquier cosa menos guapo. Aquella antítesis constituía la razón de su nombre.Fundamentalmenteerafeo.Lanaturalezahabíasidoavariciosaconél.Paraempezar,era un hombre bajo y sobre su exiguo cuerpo había depositada una cabezasorprendentementeexigua.Acababaenpuntaydehecho,ensu infancia,antesqueGuapo,lehabíanllamadoCabezadealfiler.

Pordetrás,desdelapunta,lacabezadescendíaconinclinaciónhastaelcuello,ypor delante lo hacía verticalmente para encontrarse con una frente baja y bastanteancha.Apartirdeallí,ycomosilamentarasuparquedad,lanaturalezahabíaformadosus facciones conmanopródiga.Susojos erangrandesy entre ellos había espaciopara otros dos. Su rostro, en relación con el resto del cuerpo, era prodigioso. Para

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disponer del espacio necesario, la naturaleza le había dotado de una mandíbulaprognata.Eraanchayconsistenteybajabahaciadelantehastatalpuntoqueparecíadescansarsobresupecho.Posiblemente,aquellaaparienciaeradebidaalafragilidaddesucuellodelgado,incapazdesoportarunacargatanpesada.

Sumandíbulaparecíademostrarunaresoluciónferoz.Perofaltabaalgo.Quizássedebieraasuexceso,quizásaquefuerademasiadoalargada.Encualquiercaso,talaparienciaerafalsa.GuapoSmitheraconocidoalolargoyanchodeaquellaregióncomo un cobarde llorón y sin voluntad. Para completar la descripción, sus dienteseran grandes y amarillos, mientras que sus dos caninos, más largos que suscompañeros, aparecían bajo sus finos labios como colmillos. Sus ojos eranamarillentos y turbios, como si la naturaleza se hubiera quedado sin pigmentos yhubieramezcladolassobrasdetodossustubos.Lomismoocurríaconsupelo,raloeirregular,deuntonoamarillosucioquecrecíaensucabezaylecaíasobreelrostroen desordenadas crenchas y mechones, que parecían crecer a su aire sin orden niconciertoalguno.

Enpocaspalabras,Guapoeraunamonstruosidadynadieteníalaculpa.Élnoeraelresponsable.Subarrolohabíanmodeladodeaquellaforma.Seencargabadehacerlacomidaparalosdemáshombresdelfuerte,lavabalosplatosyhacíatodoeltrabajopenoso. No le despreciaban. Más bien le toleraban de forma humanitaria comocualquiera toleraríaaunacriatura tratadaconmaldadpor lanaturaleza.También leteníanmiedo.Suiracobardehacíaquelosdemástemieranuntiroporlaespaldaoelvenenoenelcafé.Peroalguienteníaquehacerlacomiday,fuerancualesfueransusdeficiencias,GuapoSmithsabíacocinar.

Aquel era el hombre que observaba a Colmillo Blanco fascinado por su ferozvaloryelquealbergabaeldeseodeposeerlo.Desdeelprincipio,hizomovimientosdeaproximaciónaColmilloBlanco.Estecomenzópornohacerlecaso.Más tarde,cuando sus acercamientos se tornaronmás insistentes, Colmillo Blanco erizaba supelo,desnudabasusdientesyseretiraba.Nolegustabaaquelhombre.Lasensaciónque le producía era mala. Percibía que el mal se hallaba en él y temía su manoextendiday las suavespalabras conque leprodigaba atenciones.Por todo aquello,odiabaaaquelhombre.

Para lascriaturassimples,elbienyelmalesalgoquepuedeserentendidoconfacilidad.Elbienseencuentraenlascosasquereportancomodidad,satisfacciónylasuperación del dolor. Por lo tanto, a todo el mundo le gusta el bien. El mal seencuentra en las cosas que están llenas de dificultades, amenazas y dolor, y esrepudiado en consecuencia.El sentimiento deColmilloBlanco haciaGuapoSmitheramalo. El cuerpo contrahecho de aquel hombre y sumente retorcida exhalabanemanacionesinsalubresque,porocultasvías,separecíanalasnieblasportadorasdelamalariaqueselevantabanenlospantanos.Noeragraciasalarazón,nialoscincosentidos,sinoaotrasvíasdepercepción,remotasydesconocidas,graciasalascuales

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ColmilloBlanco tenía la sensación de que aquel hombre no auguraba nada bueno,queeraunserdañinoy,porlotanto,unacosamalaalaqueeraaconsejableodiar.

ColmilloBlancoseencontrabaenelcampamentodeCastorGriscuandoGuapoSmithfueavisitarleporprimeravez.Alpercibirellevesonidodesustodavíalejanospasos,ColmilloBlanco le reconocióantesdequeaparecieraycomenzóaerizar elpelo. Había estado tumbado tranquilo y relajado, pero se levantó con rapidez y,cuandoelhombrellegó,seescabulló,segúnhacenlosverdaderoslobos,haciaunodelosextremosdelcampamento.Nosabíadeloqueestabanhablando,peropodíaverqueelhombreyCastorGrisconversaban.Entonces,elhombreleseñalóyColmilloBlancolegruñócomosiaquellamanoestuvieradescendiendosobresulomoenlugardeestar,comoestaba,acincuentapiesdedistancia.ElhombreserioporaquelgestoyColmilloBlancocaminófurtivamentehacialosbosquesytorciólacabezamásdeunavezparaobservarlaescena,mientrassedeslizabasuavementesobrelatierra.

CastorGris senegó avender al perro.Sehabíahecho rico con el comerciodepielesynonecesitabanada.Además,ColmilloBlancoeraunanimalmuyvalioso,elperrodetiromásfuertequehabíaposeídonuncayelmejorlíder.NohabíaotroperrocomoélentodoelríoMackenzienienelYukon.Sabíaluchar.Habíamatadoaotrosperros con lamisma facilidadconque loshombresmatanmosquitos. (LosojosdeGuapoSmith se animarony se lamió los finos labios con su lengua inquieta).No,ColmilloBlanconoestabaenventaaningúnprecio.

Pero Guapo Smith conocía las costumbres de los indios. Frecuentó elcampamento de Castor Gris y, escondida bajo su abrigo, siempre llevaba algunabotelladewhisky[12]oalgosemejante.Unade lascaracterísticasdelwhisky es quedespierta la sed. Castor Gris contrajo aquella sed. Sus entrañas enfebrecidas y suestómago arrasado por el alcohol comenzaron a pedir más y más de aquel fluidoabrasador,mientrassucerebro, trastornadoporel insólitoestimulante, fuecapazdeordenarlecualquiercosacontaldeconseguirlo.Eldineroquehabíarecibidoporsuspieles,guantesymocasinescomenzóaesfumarse,ycuantomenosdinerolequedabamásseenfurecía.

Alfinalsudinero,susbienesysubuencarácterseesfumaron.Nolequedónada,sino su sed,unaextraordinariaobsesiónqueaumentabaconcadabocanadadeairequerespirabasobrio.EntoncesfuecuandoGuapoSmithvolvióahablarconélsobrelaventadeColmilloBlanco,peroaquellavezelprecioofrecidofueenbotellas,noendólares,ylosoídosdeCastorGrisprestaroninmensaatención.

—Túatrapasperro,túllevarlo,deacuerdo—fuesuúltimapalabra.Las botellas le fueron entregadas, pero, después de dos días, «atrapa al perro»

fueronlaspalabrasdeGuapoSmithaCastorGris.ColmilloBlancoseadentróunatardefurtivamenteenelcampamentoysetumbó

con un suspiro de alegría. El temido dios blanco no estaba allí. Durante días, susdeseosdeponerlelasmanosencimasehabíanhechomásymásinsistentes,yduranteaquel tiempoColmilloBlanco se había visto obligado a evitar el campamento.No

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sabíaconquéperversidadleamenazabanaquellasinsistentesmanos.Tansolosabíaqueleteníanpreparadoalgúnmalyquemáslevalíamantenerseapartadodeellas.

PeroapenassehabíatumbadocuandoCastorGrisseacercótambaleándosehaciaély leatóunacuerdadecueroalcuello.Sesentó juntoaColmilloBlanco,conelextremodelacuerdaenlamano.Enlaotrasosteníaunabotellaque,decuandoencuando,invertíasobresucabezaacompañándosedegorgoteos.

Habíatranscurridounahoracuandolasvibracionesdeunospasosanunciaronalqueseacercaba.ColmilloBlancolosoyóprimeroyseerizóinmediatamentealdarsecuenta de quién era, mientras Castor Gris seguía moviendo la cabeza de formaestúpida.ColmilloBlancointentóquelacuerdasedeslizaradelamanodesuamo,perolosdedosrelajadossecerraronconfuerzayCastorGrisselevantó.

Guapo Smith se adentró en el campamento y se colocó delante de ColmilloBlanco.Estegruñóconpreocupación,observandosinperderdetallelosmovimientosdelasmanos.Unamanoquedóextendidaycomenzóadescendersobresucabeza.Sutímido gruñido se volvió tenso y violento. La mano continuó descendiendolentamentemientrasélseibaagachandomásymásbajoella,mirándolaconmaldadyemitiendogruñidoscadavezmáscortos,comosiconlarespiraciónentrecortadaseacercara su final. De pronto, le mordió, atacándole con los colmillos como unaserpiente.Retirólamanoylosdientesentrechocaronconunfuertechasquidoalerrarelmordisco.GuapoSmithestabaasustadoyfurioso.CastorGrisgolpeóaColmilloBlanco en la cabeza de tal forma que el perro se agazapó en el suelo en señal derespetuosaobediencia.

Los desconfiados ojos de Colmillo Blanco siguieron cada movimiento. Vio aGuapoSmithalejarseyvolverconunpesadopalo.DespuéselextremodelacuerdapasódelasmanosdeCastorGrisalassuyas.GuapoSmithechóaandardenuevo.Lacuerdaquedó tensa.ColmilloBlanco se resistió.CastorGris le golpeó aderecha eizquierdaparaquese levantaray lesiguiera.Élobedeció,peroconunaacometida,lanzándosesobreaqueltipoextrañoquetirabadeél.GuapoSmithnoseapartó,comosi hubiera estado esperando aquello. Balanceó el palo con habilidad y detuvo laacometida amedio camino golpeando a Colmillo Blanco y derribándole en tierra.CastorGrisseechóareíryasintióconlacabezacomosiaprobaraelgolpe.GuapoSmith tensó de nuevo la cuerda yColmillo Blanco,mareado, se arrastró cojeandohastasuspies.

No le acometió una segunda vez. Un golpe de palo era suficiente paraconvencerledequeeldiosblancosabíacómomanejarloyerademasiadolistoparalucharcontraloinevitable.AsíquesiguiódemalhumoraGuapoSmith,conlacolaentre las piernas, aunque gruñendo entre dientes. PeroGuapoSmith lemiraba concautelayconelpalosiemprepreparadoparagolpear.

En el fuerte, Guapo Smith lo dejó cuidadosamente atado y se fue a la cama.ColmilloBlancoesperóunahora.Luegomordiólacuerdayendiezsegundosquedólibre. No había perdido el tiempo con sus dientes. La cuerda quedó cortada

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transversalmente,endiagonal,enuncorte tan limpiocomoeldeuncuchillo.Miróhaciaelfuertealtiempoqueerizabasupeloygruñía.Entoncessediomediavueltaytrotó hacia el campamento de Castor Gris. No le debía ninguna lealtad a aquelextrañoyterribledios.ÉlsehabíaentregadoaCastorGrisyconsiderabaquetodavíalepertenecía.

Peroloquehabíaocurridoantesvolvióarepetirseconunadiferencia.CastorGrisleatódenuevoconunacuerdayporlamañanaselodevolvióaGuapoSmith.Yallífuedondeseprodujoladiferencia.GuapoSmithlediounapaliza.Atadoconsumocuidado,ColmilloBlanco tan solopudo rabiar inútilmentey soportarel castigo.Elpaloyellátigofueronlosinstrumentosqueutilizócontraélyrecibiólapalizamáscruelquejamáshabíavividoentodasuexistencia.InclusolagranpalizaqueledioCastorGrisensusdíasdecachorrofuesuaveencomparaciónconaquella.

Guapo Smith disfrutaba. Se deleitaba. Se recreaba en su víctima y sus ojosresplandecían con brillo apagado, mientras manejaba el palo y el látigo y oía losaullidos de dolor de Colmillo Blanco, sus rugidos de indefensión y sus gruñidos.PorqueGuapo Smith era cruel, como lo son los cobardes. Servil y llorón ante losgolpesoeldiscursoenfurecidodeunhombre,sevengabadespuésencriaturasmásdébilesqueél.Todoservivienteamaelpoder,yGuapoSmithnoeraunaexcepción.Como le había sido negada la posibilidad de ejercitar cierto poder entre los de suespecie,sevolvíacontralascriaturasinferioresyasíjustificabalavidaquehabíaenél.PeroGuapoSmith se había despertado almundo conun cuerpodeformeyunainteligencia tosca.Aquelhabíasidosubarro;unbarroquenohabíasidomodeladoconexcesivabenevolenciaporelmundo.

ColmilloBlancosabíaporqué leestabapegando.CuandoCastorGris leató lacuerdaalrededordel cuelloy le cedióel extremoaGuapoSmith,ColmilloBlancosabía que la voluntadde su dios era que semarchara conGuapoSmith.Y cuandoGuapoSmithledejóatadofueradelfuerte,sabíaquesuvoluntaderaquesequedaraallí.Por lo tanto,habíadesobedecido lavoluntaddeambosdiosesysemerecía,enconsecuencia,aquelcastigo.Enelpasadohabíavistocómootrosperroscambiabandeamoyhabíacontempladocómopegabanalosquehuíantalycomolohabíahechoél.Erainteligente,peroaunasíensunaturalezahabíafuerzasmáspoderosasquelasabiduría.Unadeellaseralafidelidad.NoamabaaCastorGris;sinembargo,inclusoaunque le hubieramostrado su voluntad y su enojo, le era fiel.No podía evitarlo.Aquella fidelidad era una cualidad del barro con el que le habían creado.Representabalacualidadtípicadesuespecie;lacualidadqueloapartadelasdemás;lacualidadquehabíacapacitadoalloboyalperrosalvajeparaabandonarelcampoyconvertirseenelcompañerodelhombre.

Despuésdelapaliza,ColmilloBlancofuearrastradohastaelfuerte.PeroaquellavezGuapoSmithledejóatadoconunpalo.Unonoabandonaasudiosfácilmenteyeso fue loque leocurrióaColmilloBlanco.CastorGrisera sudiosparticulary, apesardelavoluntaddelpropioCastorGris,ColmilloBlancoestabaunidoaélyno

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renunciaríaasuvínculo.CastorGris lehabía traicionadoyabandonado,perono leimportaba. No en balde se había sometido en cuerpo y alma a él. Por su parte,Colmillo Blanco no albergaba ninguna reserva y el lazo que los unía no se iba aromperfácilmente.

Asíque,por lanoche,cuandoloshombresdelfuertedormían,ColmilloBlancohincólosdientesenelpaloquelosujetaba.Lamaderaestabacuradayseca,yestabaatadoaelladetalformaqueelcuelloloteníacasipegadoalpalo,porloqueapenaspodía hincar los dientes. Hasta que gracias al esfuerzomuscular y a que dobló elcuello al máximo, pudo colocar la madera entre sus dientes. Y solo gracias a suinmensapaciencia,prolongadadurantehoras,pudoterminarderoerelpalo.Aquelloeraalgoquelosperrossupuestamentenohacen.Noteníaprecedentes.PeroColmilloBlancolohizoysealejódelfuerteaprimerahoradelamañanaconunextremodelpalocolgandodesucuello.

Erainteligente;perosilohubierasidodeltodonohabríavueltoconCastorGris,quien ya le había traicionado dos veces. Sin embargo, allí estaba su fidelidad yregresó para ser traicionado por tercera vez. De nuevo cedió cuando Castor Grisintentó colocarle una cuerda al cuello y de nuevo Guapo Smith acudió parareclamarle.Yaquellavezlepegóconmásseveridadquelaanterior.

CastorGrisloobservótodoimpasible,mientraseldiosblancomanejabaellátigo.No acudió en su ayuda. Ya no era su perro. Cuando terminó la paliza, ColmilloBlancosesintióenfermo.Cualquieradelospocoaguerridosperrosdelastierrasdelsurhabríamuerto,peroélno.Suescueladelavidahabíasidomásdurayélmismoestaba forjado de un material más resistente. Tenía una vitalidad inmensa. Estabaagarradoalavidacondemasiadafuerza.Perosesintiómuyenfermo.AlprincipionopudoniarrastrarseporelsueloyGuapoSmithtuvoqueesperarmediahora.Yluego,ciegoysangrante,siguióaGuapoSmithhastaelfuerte.

Peroentoncesleataronconunacadenaquedesafióasusdientesyqueleobligóatirar de ella para arrancarla de lamadera en la que estaba empotrada.Después devarios días, sobrio y arruinado, Castor Gris emprendió el largo viaje hacia elMackenzie, río arriba por el Porcupine. Colmillo Blanco permaneció en el Yukoncomopropiedaddeunhombrequeeralamitadlocoylaotramitaddeficientemental.Pero¿quiéneraunperroparatenerconcienciadeloqueeslalocura?ParaColmilloBlanco, Guapo Smith era un verdadero, aunque terrible, dios. En el mejor de loscasos,undios loco,peroColmilloBlanconosabíanadade la locura; loúnicoquesabíaeraquedebíasometersea lavoluntaddesunuevoamoyobedecer todossuscaprichosyantojos.

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3.Elreinodelodio

Bajolatuteladeldiosloco,ColmilloBlancoseconvirtióenundemonio.LoteníaencadenadoenuncorralquehabíaenlapartetraseradelfuerteyallíGuapoSmithleatormentaba, le irritabayleenloquecíaconpequeñastorturas.ElhombredescubrióenseguidalasusceptibilidaddeColmilloBlancoalarisaytomóporcostumbre,trasdolorosas burlas, reírse constantemente de él. Aquella risa era estridente ymalintencionaday,mientrasreía,eldiosleseñalabaconeldedodeformaburlona.Enaquellasocasiones,elbuenjuicioabandonabaaColmilloBlancoyensusarrebatosdefuriasetornabamáslocoqueGuapoSmith.

Enunprincipio,ColmilloBlancohabíasidotansolounenemigodesurazay,porañadidura, un terrible enemigo.Enaquellosmomentos era el enemigode todas lascosasymásferozquenunca.Hastatalpuntofuetorturado,queodiabaconcegueraysinelmásmínimoatisbodecordura.Odiabalacadenaqueleretenía,aloshombresquelemirabanatravésdelasvallasdelcorral,alosperrosqueacompañabanaloshombres y que le gruñían con maldad al verle indefenso. Odiaba hasta la mismamaderadelcorralqueleconfinaba.Yporencimadetodo,odiabaaGuapoSmith.

PeroGuapoSmithlehacíatodasaquellascosasaColmilloBlancoguiadoporunpropósito. Un día un grupo de hombres se concentró alrededor del corral. GuapoSmithentró,paloenmano,y liberóaColmilloBlancode lacadenaque llevabaalcuello.Cuandosuamohubosalido,ColmilloBlancosevolvióydiovariasvueltasalcorral tratando de lanzarse contra los hombres que había fuera. Era una criaturamagníficayterrible.Medíacincopiesdelargo,dosdealtoyunoymediodeancho,porloqueexcedíaenpesoacualquierloboquetuvierasutamaño.Desumadrehabíaheredadolasproporcionescorpulentasdeunperro,asíquepesaba,sinnadadegrasay sin una sola onza de carne superflua,más de noventa libras. Era todomúsculo,huesosynervios—carnedecombate—enunacondiciónfísicainsuperable.

Lapuertadelcorralseabriódenuevo.ColmilloBlancosedetuvo.Algoinusualestaba ocurriendo. Esperó. La puerta se abrió más. Entonces, un gran perro fuelanzadoal interiory lapuertasecerródetrásdeél.ColmilloBlanconohabíavistojamásaunperrocomoaquel(eraunmastín);peroeltamañoyelaspectoferozdelintruso no le desalentaron.Allí había algo, que no eramadera ni acero, en lo quevengarsuodio.Saltósobreelmastínylediounadentelladaquedesgarróunladodesu cuello. El mastín sacudió la cabeza, aulló con voz ronca y atacó a ColmilloBlanco.PeroColmilloBlancoestabaaquí,allíyentodaspartes,siempreevitandoy

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eludiendo,ysiempreatacando,mordiendoyretirándoseatiempoantesderecibirelcastigo.

Loshombresgritabanyaplaudían,mientrasGuapoSmith,enunéxtasisdeplacer,saboreaba los desgarrones y lasmutilaciones queColmillo Blanco provocaba a sucontrario. Desde el comienzo no hubo esperanza alguna para el mastín. Erademasiado pesado y lento. Al final, mientras Guapo Smith golpeaba a ColmilloBlancoconunpalo,elmastínfueretiradoporsuamo.Luegoserealizaronlospagosporlasapuestas,yeldineroresonóenlasmanosdeGuapoSmith.

Colmillo Blanco comenzó a ansiar que los hombres se agruparan en torno alcorral. Aquello quería decir pelea y era la única forma que se le concedía paraexpresartodoloquellevabadentrodesí.Atormentado,instigadoparaqueodiara,eraretenidocomoprisioneroparaquenopudierasatisfacersuodiodeningunamaneraaexcepción de las ocasiones en que su amo veía la oportunidad de hacerle lucharcontraotroperro.GuapoSmithhabíasopesadobiensupoderío,yaquesiempresalíavencedor.Undíalehicieronenfrentarsecontresperros,unodetrásdeotro.Enotraocasión,unloboadulto,reciéncazadoenlasTierrasVírgenes,fueempujadoporlapuertadel corral.Yotrodía fuerondosperros losque lucharon contra él a la vez.Aquellafuelaluchamásduray,aunquealfinalmatóalosdos,quedómediomuerto.

Enelotoño,cuandolasprimerasnievescaíanyfinascapasdehielocorríanporelrío,GuapoSmithcompróunpasajeparaélyColmilloBlancoenelbarcodevaporque cubría la ruta del Yukon hasta Dawson. Colmillo Blanco había ganado unareputaciónensutierra.Eraconocidocomoel«LoboGuerrero»ylacajaenlaqueibaencerradoenlacubiertadelvaporsolíaestarrodeadadecuriosos.Élseenfurecíaygruñía al verlos o, tumbado, los estudiaba con un odio frío. ¿Por qué no había deodiarlos?Jamássehabíaplanteadoaquellapregunta.Loúnicoquesabíaeraquelosodiaba y se abandonaba a aquel sentimiento. La vida se había convertido en uninfierno para él. No estaba hecho para soportar el confinamiento que sufren lasbestiassalvajesenmanosdeloshombres.Ysinembargo,eratratadoprecisamentedeaquella forma. Los hombres le miraban con fijeza, introducían palos entre losbarrotesdelajaulaparahacerlegruñiryluegosereían.

Aquelloshombreseransuentornoyelloseranlosque,consubarro,modelabanun ser mucho más feroz de lo que la naturaleza había previsto. Sin embargo, lanaturalezalehabíaconferidoplasticidad.Dondecualquierotroanimalhabríamuertoodestrozadosuespíritu,élseadaptóysobrevivió,sinquesuespírituse resintiera.PosiblementeGuapoSmith, engendrodelmaly torturador, eracapazdequebrarelespíritudeColmilloBlanco,perotodavíanohabíaseñaldesuéxito.

SiGuapoSmithteníadentrodeélundemonio,ColmilloBlancoteníaotro.Ylosdosseenfurecían recíprocamentede forma incesante.Losdíasanteriores,ColmilloBlancohabíademostradoelbuenjuiciodesometersealhombredelpalo;peroaquelbuen juicio le había abandonado. Solo ver a Guapo Smith era suficiente paraenloquecer.Ycuandoseacercabaylegolpeabaconelpalo,continuabagruñendoy

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aullando y mostrando sus colmillos. Nunca podía apagar un último aullido; noimportaba cuán fuerte le pegara, Colmillo Blanco siempre emitía otro aullido; ycuandoGuapoSmithcesabadepegarleyseapartaba,elaullidodesafianteleseguíaoColmilloBlancoselanzabacontralosbarrotesdelajaulaexpresandoconbramidossuodio.

CuandoelbarcodevaporllegóalaciudaddeDawson,ColmilloBlancobajóatierra.Perotodavíasuvidaerapública,enunajaula,rodeadodehombrescuriosos.EraexhibidocomoelLoboGuerreroy loshombrespagabancincuentacentavosenoroparaverle.Noledabandescanso.Encuantosetumbabaparadormir,lesacudíanconunpaloafilado,conelfindequelaaudienciarentabilizarasudinero.Paraqueelespectáculofueramásinteresante,lemanteníanrabiandolamayorpartedeltiempo.Peropeorquetodoaquelloeraelambienteenquevivía.Seleconsiderabacomolafieramás feroz delmundo y aquel juicio atravesaba los barrotes de la jaula.Cadapalabra, cadamovimiento cauteloso de los hombres, le daba a entender su propiaferocidad.Hastatalpuntoalimentabaelfuegodesufiereza.Nopodíaproducirsesinoun resultado: su ferocidad, alimentándose a sí misma, creció. Aquello fue otroejemplomásdelaplasticidaddesubarro,desucapacidadparasermodeladobajolapresióndelentorno.

Además de ser exhibido, era un guerrero profesional. A intervalos irregulares,siempre que una lucha era concertada, le sacaban de la jaula y le llevaban a losbosques que se encontraban a varias millas de la ciudad. Normalmente, aquelloocurría por las noches para evitar la posible aparición de la policía montada delterritorio.Despuésdevariashorasdeespera,cuandoamanecía,elpúblicoyelperroconelqueteníaquelucharaparecían.Deestaformafuecomoseenfrentóatodotipode razas y de tamaños de perros.Aquella era una tierra salvaje, los hombres eransalvajesylasluchassolíanserporlogeneralamuerte.

ComoColmilloBlancocontinuóluchando,esobvioqueeranlosotrosperroslosquemorían.Jamásconocióladerrota.Suentrenamiento,quehabíacomenzadodesdemuy temprano cuando luchara con Hocicos y con todo el grupo de cachorros, leestaba siendomuyútil.Poseíauna tenacidadque lemantenía firme sobre la tierra.Ningúnperropodíahacerleperder elpie.Este era el truco favoritode las razasdelobos: acometer, tanto de forma directa como con un viraje repentino, con laesperanzadealcanzarleenelhombroyderribarle.LoscanesdelMackenzie,losdelLabrador, los esquimales y losmalemutes[13], todos lo intentaron y todos fallaron.Jamássesupoquehubieraperdidoelequilibrio.Loshombresselocomentabanunosa otros y estaban atentos a lo que ocurriera, pero Colmillo Blanco siempre losdesilusionaba.

Asimismoposeíalaceleridaddeunrayo.Aquellotambiénleconferíaunaventajasobre sus antagonistas. No importaba cuáles fueran sus experiencias comoluchadores, jamás se habían encontradoun perro que semoviera con tanta rapidezcomoél.Igualmentehabíaquereconocerlainmediatezdesuataque.Lamayoríade

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los perros estaban acostumbrados a los preliminares de gruñidos, erizamientos depeloyaullidos,ylamayorparteeraderribadaantesdequecomenzaraalucharoserecobrarade lasorpresa.Con tanta frecuenciaocurríaesto,queseconvirtióenunacostumbrereteneraColmilloBlancohastaqueelotroperrohubieraacabadoconsuspreliminares,estuvieradispuestoeinclusohubieralanzadoyasuprimerataque.

PeromásimportantequecualquierotraventajaenfavordeColmilloBlancoerasuexperiencia.Sabíamásdecómopelearquetodoslosperrosqueseenfrentabanaél. Había combatido más veces, sabía mejor cómo enfrentarse ante determinadostrucosymétodos,yélmismoposeíaalgunospropios,detalformaquesutécnicaeradifícildesuperar.

Mientras el tiempo transcurría, tenía cada vez menos peleas. Los hombres sedesesperabanparaencontrarunperrodignodeenfrentarseaélyGuapoSmithsevioobligadoaelegirlobos.LosindioslosatrapabanparaélysabíaqueunapeleaentreColmillo Blanco y un lobo siempre atraería a unamultitud. Una vez, una hembraadultadelincefuelaelegidayenaquellaocasiónColmilloBlancotuvoquelucharporsuvida.Larapidezdel linceeracomparablea lasuya,suferocidad también,ymientrasélluchabasoloconsuscolmillos,ellalohacíaconsusafiladasgarras.

Perodespuésdel lince, laspeleas se terminaron.Nohabíamásanimalescontralosqueluchar;porlomenos,nohabíaningunoquemerecieralapenaparapelearconél.Asíqueelespectáculoselimitóalaexhibiciónhastalaprimavera,momentoenelqueuntalTimKeenan,uncrupierdefaro[14],bajóatierra.ConélaparecióelprimerbulldogquejamáshabíapisadolaregióndeKlondike.Fueinevitablequeaquelperroy Colmillo Blanco se enfrentaran y, durante una semana, el combate fue el temaprincipaldetodaslasconversacionesendeterminadossectoresdelaciudad.

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4.Elabrazodelamuerte

GuapoSmithlequitólacadenadelcuelloyseretiró.Por primera vez, Colmillo Blanco no realizó un ataque inmediato. Se quedó

quieto, con las orejas erguidas, atentas y curiosas, mientras estudiaba al extrañoanimal que se enfrentaba a él. Jamás había visto un perro semejante. TimKeenanempujó al bulldog con unmurmurado: «A por él». El animal, bajo, achaparrado ytorpe, se acercó al centro del círculo. Se detuvo y parpadeó mirando a ColmilloBlanco.

Lamultitudgritaba:«¡Aporél,Cherokee!¡Mátalo,Cherokee!¡Cómetelo!».PeroCherokeenoparecía impaciente por pelear.Volvió la cabezaymiró a los

hombresquegritabanconelmismoparpadeo,altiempoquemeneabaelmuñóndesucoladebuenhumor.Noteníamiedo,sinoqueeraperezoso.Además,nopodíacreerqueleobligaranalucharcontraelperroqueteníadelante.Noestabaacostumbradoaluchar con aquel tipo de perros y estaba esperando a que le presentaran a uno deverdad.

TimKeenanseacercóyseinclinósobreCherokeeacariciándolelaspaletillasconsus manos. Estas frotaban el pelo del animal con ligeros movimientos que leanimabanalaacción.AquellofueunestímuloefectivoqueademásirritóaCherokee,elcualempezóagruñirmuysuavementedesdelomásprofundodesugarganta.Elritmo de los gruñidos y los movimientos de las manos se correspondíanperfectamente. El gruñido se despertaba en la garganta con cada movimientocompletodelasmanosydesaparecíahastainiciarsedenuevoconlasiguientecaricia.Elfindecadamovimientoconstituíalainflexióndelritmo:elmovimientofinalizababruscamenteyelgruñidoemergíaconunespasmo.

Aquello no dejó de causar impresión a Colmillo Blanco. El pelo comenzó aerizárseleenelcuelloyenlaspaletillas.TimKeenanledioelúltimoempujónyseretiró. Cuando la fuerza del impulso se agotó, Cherokee continuó avanzando conrapidez por propia voluntad con sus patas arqueadas. Entonces, Colmillo Blancoatacó.Ungritodesúbitaadmiraciónseelevódelcírculo.Habíacubiertoladistanciaquelosseparabacomolohubierahechoungatomásqueunperroy,conlamismaceleridaddeunfelino,despuésdehincarsuscolmillos,habíasaltadohaciaatrás.

Lasangremanabadelgruesocuellodelbulldog,enelqueteníaunaheridadetrásdelaoreja.Nohizoseñalalguna,nitansiquieragruñó,sinoquesevolvióysiguióaColmillo Blanco. La exhibición por ambas partes, la rapidez de uno y laimperturbabilidaddelotro,habíanexcitadoelespíritupartidistadelamultitudylos

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hombreshacíannuevasapuestase incrementaban lasyaexistentes.Unayotravez,ColmilloBlancoatacaba,desgarrabaysaltabaileso,ytodavíasuextrañoenemigoleseguíasinmuchaprisa,aunquesinlentitud,deformadeliberadaycondecisiónseria.Ensutécnicahabíaunpropósito,algodeloqueestabaconvencidoydeloquenadiepodríadistraerle.

Todasuconducta,cadaacción,estabateñidadeestepropósito.EstoasombrabaaColmilloBlanco.Jamáshabíavistounperrosemejante.Nocontabaconlaproteccióndelpelo.Erablandoysangrabaconfacilidad.Nohabíagreñanipielqueopusierancierta resistencia a los dientes deColmilloBlanco, como las de otros perros de supropiaraza.Cadavezquesusdientes lealcanzaban,sehundíanconfacilidaden lacarne, que cedía a su empuje, por lo que el animal parecía incapaz de defenderse.Otracosadesconcertanteeraquenoemitíaningúngrito,reaccióna laquesehabíaacostumbrado por otros perros con los que había luchado. El perro aceptaba sucastigo en silencio y, como mucho, gruñía por lo bajo. Y jamás cejaba en supersecución.

Cherokeenoeralento.Podíavolverseyatacarconrapidez,peroColmilloBlancoera más rápido y se escapaba. Cherokee estaba también asombrado. Nunca habíaluchadocontraunperroalquenopudieraacercarse.Eldeseodearrimarsesiemprehabíasidomutuo.Peroallí teníaotroperroquemantenía lasdistancias,bailandoymoviéndosedeacáparaallá.Y,cuandolealcanzabaconlosdientes,nomanteníaelmordisco,sinoqueseapartabaconlamismarapidez.

PeroColmilloBlanconopodíamorderleenlazonavulnerabledelagarganta.Elbulldogerademasiadobajoysussólidasmandíbulascontribuíanenmayormedidaaprotegerle. Colmillo Blanco le atacaba y salía ileso, al tiempo que las heridas deCherokee iban en aumento. Los dos lados del cuello y de la cabeza los teníadesgarrados. Sangraba en abundancia, pero no mostraba signos de desconcierto.Continuabaconsuperseverantepersecución,aunqueencierto instante,confundido,se detuvo completamente y parpadeó en dirección a los hombres que le miraban,mientrasmovíaelmuñóndesucolaexpresandosudeseodecombatir.

En aquel momento, Colmillo Blanco se echó sobre él y volvió a retirarse,desgarrándole definitivamente la oreja que ya estaba hecha jirones. Con una levemanifestaciónde ira,Cherokee reinició supersecución, corriendoenel interiordelcírculo queColmilloBlancodescribía, e intentó luegomorderlemortalmente en elcuello.Elbulldogerróelgolpeporunpelo,ylosgritosdelpúblicoseelevaronasualrededor, mientras Colmillo Blanco comenzaba a dudar de la peligrosidad de suoponente.

Eltiempopasaba.ColmilloBlancocontinuabadanzando,esquivandoyvolviendosobre sus pasos, atacando y replegándose y siempre haciendo daño. Y el bulldogcontinuaba,coninexorablecertidumbre,corriendotrasél.Mástardeomástempranoconseguiríasupropósito:lanzarelataquequeleharíaganarlabatalla.Mientrastanto,aceptabatodoelcastigoqueelcontrarioleinfligía.Susorejaschatasestabanhechas

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jirones, sucuelloysuspaletillasdesgarradosenunaveintenadesitiosysumismohocico estaba cortado y sangraba; todo ello como consecuencia de aquellosmordiscoscomorelámpagosquenoveíaycontralosquenopodíadefenderse.

UnayotravezintentóColmilloBlancoderribaraCherokee,peroladiferenciadepesoeramuygrande.Cherokeeerademasiadoachaparrado,estabademasiadocercadelsuelo.ColmilloBlancointentóengañarlevariasveces.Suoportunidadsurgióenunadelascarrerasencírculo.CogióaCherokeeconlacabezahaciaunlado,yaquedabavueltasconmáslentitud.Supaletillaquedóaldescubierto.ColmilloBlancoloatacó,perosupropiohombroestabademasiadoaltoparamorderle,yeratallafuerzaconqueleatacaba,quediounavueltaporencimadelcuerpodesuenemigo.Porvezprimeraensuhistoriacomoluchador,loshombresvieronaColmilloBlancoperderpie.Sucuerpodiounavueltaporelaireyhabríacaídosobresulomosinollegaaserporque,comoungato,diomediavueltaenelaire,paracaeracuatropatas.Aunasí,cayódecostadoy,alquedarenelsuelo, losdientesdeCherokeesehincaronensucuello.

No fue un buen mordisco, ya que le alcanzó abajo y cerca del pecho, peroCherokeenolesoltó.ColmilloBlancosepusoacuatropatasyserevolvióconfuriasalvaje,tratandodelibrarsedelcuerpodelbulldog.Aquelpesoquearrastrabayquenoseseparabadeéllevolvíaloco.Limitabasusmovimientosyreducíasulibertad.Eracomouna trampay,como todos sus instintos la rechazaban, se revolviócontraella. Fue un revolverse enloquecido. Durante varios minutos se trastornócompletamente.Elinstintovitalmásbásicoquehabíaenélseapoderódesucuerpo.La voluntad de vivir le superó. Se sintió poseído por la carnalidad. Fue como sicarecieradecerebro.Surazónfuedesplazadaporelciegoanhelocarnaldeexistir,demoverse; moverse a toda costa, seguir moviéndose, ya que el movimiento era laformadeexpresarsuexistencia.

Vueltas y más vueltas dio, girando rápidamente, volviéndose, cambiando elsentido de los giros, intentando librarse de la carga de cincuenta libras que searrastraba agarrada a su garganta. El bulldog no hacía otra cosa quemantener lasmandíbulasbiencerradas.Aveces,ypocas,conseguíaponerlaspatasenelsueloyduranteuninstanteabrazarseaColmilloBlanco.Peroalsiguientemovimientoperdíapie y volvía a ser arrastrado por el impulso de uno de los enloquecidos giros deColmilloBlanco.Cherokee se identificabacon supropio instinto.Sabíaqueestabahaciendo bien al mantenerlo agarrado y sintió alegres estremecimientos desatisfacción. Enmomentos como aquel incluso cerraba los ojos y permitía que sucuerpofueralanzadoparaacáyparaallá,degradooalafuerza,despreocupadoporeldañoquelepudierahacer.Aquellonocontaba.Elmordiscoeraloqueimportabayéllomantendría.

ColmilloBlancocediósolocuandosehuboagotado.Nopodíahacernadaynopodíacomprender.Jamás,entodasuvidacomoluchador,lehabíaocurridounacosatal.Losperrosconlosquehabíaluchadonopeleabandeaquellaforma.Conellosera

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morder, desgarrar y retirarse, morder, desgarrar y retirarse. Estaba medio tendidojadeando.Cherokee,que todavía le tenía sujeto, leempujó intentando tumbarleporcompleto.ColmilloBlancoseresistíaypodíasentirlasmandíbulasqueseaflojaban,relajándose ligeramente y volviendo a apretarse en unmovimiento semejante a lamasticación. Cada vez que las relajaba, se acercaba más y más a la garganta. Elmétododelbulldogeramantenersey,encuantosepresentara laoportunidad,hacermásdaño.LaopciónsepresentócuandoColmilloBlancosequedóquieto.Cuandoluchaba,Cherokeesecontentabaconmantenerelmordisco.

La abombada nuca de Cherokee era la única parte del cuerpo que ColmilloBlancopodíaalcanzarconsusdientes.Agarrólazonadelcuelloenlaqueseuneconla paletilla, pero no conocía aquel método de la masticación, ni sus mandíbulasestabanpreparadasparaello.Endiversassacudidasdesgarróyretorciólacarneconloscolmillosenbuscadeunespacio.Pocodespués,uncambiodeposiciónledesvió.Elbulldogconsiguiócolocarledeespaldasy,todavíaagarradoasucuello,secolocósobreél.Comoungato,ColmilloBlancoarqueósuscuartostraserosy,conlaspatashundiéndoseenelabdomendesuenemigo,comenzóadesgarrarleconprolongadosyprofundosarañazos.Lehabríahecho trizas lasentrañasdenoserporqueCherokeecambiódeposturasinsoltarle,apartósucuerpodeColmilloBlancoysesituóaunlado.

No había forma de escapar de aquel mordisco. Era como el mismo destino,inexorable. Lentamente, fue ascendiendo hacia la yugular. Todo lo que separaba aColmilloBlancodelamuerteeralapielsueltadesucuelloylagruesacapadepeloque la cubría. Estos tejidos formaban unos repliegues en la boca deCherokee quedesafiabanalosdientesdelbulldog.Peropocoapoco,encuantolaoportunidadselopermitía,agarrabamáspielsueltaypelo.Laconsecuenciaeraquepocoapoco ibaestrangulandoaColmilloBlanco.Surespiraciónerapormomentosmásentrecortadaydifícil.

Comenzóaparecerque labatallahabía terminado.LosseguidoresdeCherokeeestaban entusiasmados e hicieron apuestas ridículas. Los partidarios de ColmilloBlancoestabandesoladosyrechazaronlasapuestasdediezaunoydeveinteauno,aunqueunhombre fue lo suficientemente temerario comopara apostar cincuenta auno.AquelhombreeraGuapoSmith.Seacercóalcírculode luchayseñalóconeldedoaColmilloBlanco.Entoncescomenzóareírsedeformadespectivaehiriente.Aquelloprodujoelefectodeseado.ColmilloBlancoenloqueciótotalmentederabia.Reuniótodassusfuerzasdereservaysepusoenpie.Mientrassedebatíaenlaarena,conlascincuentalibrasdesuenemigocolgandodesucuello,surabiasetransformóen pánico. El instinto vitalmás básico volvió a apoderarse de él y su inteligenciahuyó antes que la voluntad de su carne por vivir. Dando vueltas y vueltas,tambaleándose,levantándoseycayéndose,inclusoapoyándoseensuspatastraserasyelevando a su enemigo a considerable altura sobre el suelo, luchó en vano paraapartardeélaquelabrazodemuerte.

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Porfin,perdióelequilibrioycayóagotado;yelbulldoginmediatamenteaflojólamandíbulayseacercómástodavía,destrozandomásymáslacarneforradadepelo,ahogando aColmilloBlanco conmás ahínco que nunca. Los aplausos se elevaronparaelvencedoryselevantaronmuchasvocesgritando:«¡Cherokee!¡Cherokee!».Aaquellas voces, Cherokee respondía con vigorosos movimientos del muñón de sucola.Peroelclamornoledistrajo.Nohabíaningunaconexiónsimpáticaentresucolaysussólidasmandíbulas.Launapodíamenearse,perolasotrasmanteníanelterriblemordiscosobreelcuellodeColmilloBlanco.

Fueenaquelinstantecuandolosespectadoressedistrajeron.Seoyeroneltintineodeunas campanillasy losgritosdeunconductorde trineos.Todoelmundo, salvoGuapoSmith,miróconaprensión,yaqueeltemordequefueralapolicíaseapoderóde todos. Pero vieron, en la parte alta y no en la baja del camino, a dos hombrescorriendo con trineos y perros. Evidentemente, venían del río tras algún viaje deprospección.Aldivisaralamultituddetuvieronlosperros,seacercaronyseunieronal grupo, con curiosidad por saber cuál era la causa de tanta expectación. Elconductor del trineo tenía bigote, pero el otro, un hombre más alto y más joven,estabacuidadosamenteafeitadoysupielerarosadaacausadelriegosanguíneoyelairegélido.

Colmillo Blanco había cesado prácticamente de luchar. De vez en cuando seresistía con espasmos, pero sin objeto.Apenas podía respirar y el aire que lograbaentrarensuspulmoneseracadavezmásescasodebidoaldespiadadomordisco.Apesardesuarmaduradepiel,lagranvenadesugargantahacíatiempoquesehabríaroto de no haberlemordido desde el principio tan cerca del pecho.ACherokee lecostómuchotiempollegarhastaarribay,además,susmandíbulasseatascabancontantopeloytantapiel.

Mientrastanto, labestiadelosabismosquehabíaenGuapoSmithsehabíaidodespertando en su cerebro y devoraba la pequeña parcela de cordura que poseía.CuandovioquelosojosdeColmilloBlancocomenzabanavidriarse,supoque,sindudaalguna,labatallaestabaperdida.Entoncessevolvióloco.SaltósobreColmilloBlancoycomenzóadarlepatadascomounsalvaje.Elpúblicoseechóasilbaryaprotestar,peroaquello fue todo.Mientras lasprotestascontinuabanyGuapoSmithseguía dando puntapiés a Colmillo Blanco, se produjo una conmoción entre elpúblico. El joven y alto recién llegado se abría paso dando codazos a derecha eizquierda sin ninguna ceremonia o consideración. Cuando apareció en la arena,GuapoSmithestabaapuntodepropinarleotrapatada.Todosupesorecaíaenunpieyseencontrabaenunaposicióndeequilibrioinestable.Enaquelmomento,elreciénllegadoleasestóunpuñetazobrutalentodoelrostro.LapiernadeGuapoSmithconque se sujetaba se levantó del suelo y todo su cuerpo subió por los aires y sedesplomóenlanieve.Elreciénllegadosevolvióalamultitud:

—¡Cobardes!—gritó—.¡Bestias!

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Estaba enfurecido, pero su furia era cuerda.Susojosgrisesparecíanmetálicos,como el acero, y fulminaban al público. Guapo Smith se levantó y fue hacia él,sorbiéndose la nariz y caminando como un cobarde. El recién llegado no entendíanada.Nosabíaquécobarde tanabyectoeraelotroycreyóque seacercabaconelpropósito de luchar. Así que con un «¡Bestia!», descargó sobreGuapo Smith otropuñetazoenplenacara.GuapoSmithdecidióque lanieveera el lugarmás seguroparaélypermaneciódondehabíacaído,sinhaceresfuerzoalgunoporlevantarse.

—Vamos, Matt, échame una mano —dijo el recién llegado al conductor deltrineo,quelehabíaseguidohastalaarena.

Losdoshombresseinclinaronsobrelosperros.MattagarróaColmilloBlanco,preparadopara tirarencuanto lasmandíbulasdeCherokeeseaflojaran.Deestoseencargó el hombre joven apretando las mandíbulas del bulldog entre sus manos,tratando de abrirlas. Fue un intento inútil.Mientras tiraba, estiraba y separaba conviolencia,continuóexclamandoconcadaespiración:«¡Bestias!».

Lamultitudempezóaalborotarseyalgunoshombresprotestaroncontra losquehabían estropeado el espectáculo, pero cerraron la boca cuando el recién llegadolevantóelrostrodesulaboruninstante,ylesfulminóconlamirada.

—¡Vosotros,malditasbestias!—explotóalfinalyvolvióasutarea.—Esenbalde,señorScott,nopodrásepararlosdeesaforma—dijoMattalfin.Laparejasedetuvoyexaminaronalosdosperrosunidos.—Nosangramucho—señalóMatt—.Lefaltabastanteparamorir.—Pero puede hacerlo en cualquier momento—respondió Scott—. Mira, ¿has

visto?Hasoltadounpoco.La inquietud y el temor del hombre joven por Colmillo Blanco aumentaron.

Golpeó aCherokee en la cabeza de forma salvaje una y otra vez. Pero aquello noaflojó las mandíbulas. Cherokee meneaba el muñón de la cola para expresar queentendíaelsignificadodelosgolpes,peroque,alestarsegurodequeactuabacomodebía,noibaasoltar.

—¿Esquenadiedeustedesvaaayudar?—gritóScottalamultitud.Peronadieofreciósuayuda.Ensu lugar,elpúblicocomenzóareírsedeélcon

sarcasmoyadarlechistososconsejos.—Vaanecesitarunapalanca—aconsejóMatt.Elotrosellevólamanoalapistoleraquellevabaenlacadera,sacóelrevólvery

tratódeintroducirelcañónentrelasmandíbulasdelbulldog.Empujóyempujóhastaque se oyó el rechinar del acero contra los apretados dientes. Los dos hombresestaban de rodillas doblados sobre los perros. Tim Keenan entró en la arena. SedetuvodetrásdeScottyletocóenelhombro,diciendoentonosiniestro:

—Nolerompalosdientes,forastero.—Entonces le romperé el cuello—replicó Scott, que continuaba empujando e

introduciendoelcañóndelrevólver.

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—Hedichoquenolerompalosdientes—replicóelcrupierentonomássiniestroqueantes.

Perosiloqueintentabaeraecharseunfarol,noloconsiguió.Scott,sindesistirdesuesfuerzo,lemiróconfrialdadylepreguntó:

—¿Essuperro?Elcrupiergruñó.—Entoncesvengaaquíyhagaquelosuelte.—Bien,forastero—pronuncióelotro lentaypesadamentedeformairritante—.

Nomeimportadecirlequeesoesalgoquenoheconseguidoyonunca.Nosédóndeestáeltruco.

—Entoncesapártese—fuelarespuesta—ynomemoleste.Estoyocupado.TimKeenancontinuóa su lado,peroScott no leprestómayor atención.Había

conseguidointroducirelcañóndelrevólverentrelasmandíbulasenunodelosladosy estaba tratando de hacerlo en el otro.Una vez que consiguió esto, apalancó consuavidad y cuidado, haciendo que las mandíbulas fueran soltándose poco a poco,mientrasMatt, en lamismamedida, iba liberandoelcuellodestrozadodeColmilloBlanco.

—Quédesecercaparacogerasuperro—fuelaordenperentoriadeScottalamodeCherokee.

ElcrupierseinclinóobedienteyagarróconfuerzaaCherokee.—Ahora—dijoScotthaciendounúltimomovimientodepalanca.Losperrosquedaronseparadosyelbulldogseagitóconvigor.Colmillo Blanco hizo varios intentos infructuosos por levantarse. Lo consiguió

unavez,perosuspatasestabandemasiadodébilesparasostenerley,pocoapoco,sedesplomóy sehundióen lanieve.Susojos estabanmediocerradosy la superficieaparecíavidriosa.Susmandíbulasestabanseparadas,yatravésdeellassobresalíasulengua,sucia,húmedayfláccida.Bajotodaslasapariencias,seasemejabaaunperroquehasidoestranguladohastalamuerte.Mattleexaminó.

—Estácasimuerto—señaló—,perorespira.GuapoSmithsehabíalevantadoyseacercabaparaveraColmilloBlanco.—Matt,¿cuántovaleunbuenperrodetrineo?—preguntóScott.El conductor del trineo, todavía de rodillas inclinado sobre Colmillo Blanco,

calculóduranteuninstante.—Trescientosdólares—respondió.—¿Ycuántounoqueestáhechotrizascomoeste?—preguntóScott,empujando

ligeramenteaColmilloBlancoconelpie.—Lamitad—fuelavaloracióndelconductor.ScottsevolvióaGuapoSmith.—¿Haoído, señorBestia?Levoyaquitarelperroy levoyadarporélciento

cincuentadólares.Abriósucarteradebolsilloycontólosbilletes.

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GuapoSmith colocó lasmanos a la espalda en señal deque rechazaba tocar eldineroofrecido.

—Nosoyunvendedor—dijo.—Oh,síloesusted—aseguróelotro—.Porqueyoestoycomprando.Aquítiene

sudinero.Elperroesmío.GuapoSmith,conlasmanostodavíaenlaespalda,comenzóaretirarse.Scottsaltósobreélylegolpeóconelpuño.GuapoSmithseagazapóalsentirel

puñetazo.—Tengomisderechos—lloriqueó.—Haperdidotododerechoaqueelperrolepertenezca—fuelaréplica—.¿Vaa

cogereldinerootendréquegolpearleotravez?—Estábien—dijoGuapoSmithconladiligenciaqueproduceelmiedo—.Pero

cojoeldinerobajoamenaza—añadió—.Elperrovaleundineralynomevoyadejarrobar.Unhombretienesusderechos.

—Correcto —respondió Scott pasándole el dinero—. Un hombre tiene susderechos.Peroustednoesunhombre.Ustedesunabestia.

—EspereaquevuelvaaDawson—amenazóGuapoSmith—.Darépartealaley.—SiabrelabocacuandollegueaDawson,yomeencargarédequeloechendela

ciudad,¿entendido?GuapoSmithreplicóconungruñido.—¿Entendido?—tronóelotroconunaferocidadrepentina.—Sí—dijoentredientesGuapoSmithacobardado.—Sí,¿qué?—Sí,señor—gruñóGuapoSmith.—¡Cuidado!¡Quemuerde!—exclamóalguienyunaexplosióngeneralderisase

levantóentreelpúblico.Muchosdeloshombressealejabanya;otrospermanecíanengrupos,mirandoy

hablando.TimKeenanseunióaunodelosgrupos.—¿Quiéneseseprimo?—preguntó.—WeedonScott—contestóalguien.—¿YquiéndemoniosesWeedonScott?—inquirióelcrupier.—Oh, unode los expertosmás cualificados enminería.Es amigode los peces

gordos.Sinoquierestenerproblemas,quítatedesucamino,eseesmiconsejo.Hacebuenasmigas con los funcionarios. El comisionado del oro es uno de susmejoresamigos.

—Ya sabía yo que era alguien —fue el comentario del crupier—. Por esomantuvelasmanosapartadasdeéldesdeelprincipio.

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5.Elindomable

—Nohayesperanza—confesóWeedonScott.Se sentó en el escalón de la cabaña ymiró con fijeza al conductor del trineo,

quien respondió con un encogimiento de hombros que indicaba lamisma falta deesperanza.

JuntosobservaronaColmilloBlanco,que,alfinaldelaextendidacadena,erizabaelpeloygruñía con ferocidad tratandodemorder a losperrosde tiro.DespuésdehaberrecibidovariasydiversasleccionesdeMatt,leccionesquefueronimpartidasabatacazos, losperrosdel trineohabíanaprendidoadejaraColmilloBlancoenpaz,inclusocuandosehallabantendidosabastantedistanciay,aparentemente,sinrepararenél.

—Esunloboynohayformadedomesticarlo—señalóWeedonScott.—Oh,yonoestoysegurodeeso—objetóMatt—.Porlopocoquepodemosdecir

deél,yopiensoquetienemuchodeperro.Perohayunacosaquesíséconcertezayquenadiepodráquitarmedelacabeza.

El conductor se detuvo ymovió la cabeza confidencialmente hacia lamontañaMoosehide.

—Vamos, no regatees con lo que sabes —dijo Scott con dureza después deesperaruntiempoconsiderable—.Escúpelo.¿Dequésetrata?

ElconductorseñalóaColmilloBlancoconeldedopulgar.—Perroolobo,eslomismo;parecequeyalohandomesticado.—¡No!—Ledigoquesí;estáhechoalarnés.Mireaquí.¿Novelasmarcasatravésdel

pecho?—Llevasrazón,Matt.EraunperrodetrineoantesdequeGuapoSmithsehiciera

cargodeél.—Ynohayrazónparaquenovuelvaaserunperrodetrineootravez.—¿Qué te parece? —preguntó Scott con entusiasmo. Luego la esperanza

desapareció cuando añadió—:Lo tenemos desde hace dos semanas y, por si fuerapoco,esmássalvajeahoraqueantes.

—Deleunaoportunidad—aconsejóMatt—.Déjelesueltounrato.Elotrolemiróincrédulo.—Sí—comentóMatt—.Sí,yaséquelohaintentado,peronocogióunpalo.—Entoncespruebatú.

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El conductor, protegido por el palo, se acercó al encadenado animal. ColmilloBlanco observó el palo como lo hacen los leones enjaulados con el látigo de sudomador.

—Mirecómonolequitaojoalpalo—dijoMatt—.Esoesunabuenaseñal.Noestonto.Nomeatacarámientraslleveelpaloenlamano.Noestátanloco,seguro.

Mientraslamanodelhombreseacercabaasucuello,ColmilloBlancoerizabaelpelo, gruñía y se agazapaba.Pero, aunquenoperdía ojo a lamano, tampoco se loperdía al palo en la otra, suspendido de forma amenazadora sobre él. Mattdesenganchólacadenadelcollaryseretiró.

Colmillo Blanco apenas pudo creer que estaba libre. Habían pasado muchosmesesdesdequepasaraaposesióndeGuapoSmithyentodoaqueltiemponohabíaconocidounmomentode libertad,exceptuando lasvecesenquehabíasidosoltadopara luchar con otros perros. Inmediatamente después de tales peleas, volvía a seraprisionado.

Nosabíaquéhacer.Quizáslosdiosesestabanapuntodeperpetraralgunanuevamaldad sobre él. Caminó lenta y cautelosamente, preparado para ser asaltado encualquiermomento.Nosabíaquéhacer; lasituaciónno teníaprecedentes.Tomólaprecaución de apartarse de los dos dioses que le observaban y caminó con sumocuidadohastaunaesquinadelacabaña.Nadaocurrió.Estabaabsolutamenteperplejoyregresóotravez,deteniéndoseunadocenadevecesymirandoa losdoshombresconintensidad.

—¿Nohuirá?—preguntósunuevoamo.Mattseencogiódehombros.—Tienequecorrereseriesgo.Laúnicaformadeaveriguarloesaveriguarlo.—Pobre diablo —murmuró Scott compasivo—. Lo que necesita es una

demostración de la amabilidad humana —añadió, y se volvió para entrar en lacabaña.

Salióconun trozodecarnequearrojóaColmilloBlanco.Saltóapartándosedeellaydesdeladistancialaobservócondesconfianza.

—¡Eh,tú,Mayor!—gritóMattentonodeadvertencia,aunquedemasiadotarde.Mayor había saltado hacia la carne. En el instante en que sus mandíbulas se

cerraron sobre ella, Colmillo Blanco lo atacó. Cayó derribado. Matt se acercócorriendo, peromás veloz que él eraColmilloBlanco.Mayor se tambaleó en pie,perolasangresalíadesugargantaaborbotonesformandosobrelanieveenrojecidaunsenderocadavezmásancho.

—Hasidoexcesivo,peroselomerecía—dijoScottconprecipitación.PeroelpiedeMattyahabíacomenzadoelmovimientoparadarleunapatada.Se

produjo un salto, una dentellada y una aguda exclamación. Colmillo Blanco,gruñendoferoz,searrastróvariasyardashaciaatrás,altiempoqueMattseinclinabaparaexaminarsupierna.

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—Mehamordidobien—dijoseñalandolosrasgadospantalones,loscalzoncillosylamanchadesangrequeseextendíapormomentos.

—Yatedijequenohabíaesperanza,Matt—dijoScottconvozdesalentada—.Lohepensadovariasveces,aunquenoquería;perohallegadolahora.Esloúnicoquepodemoshacer.

Mientrashablaba,conmovimientosreticentessellevólamanoalrevólver,abrióelcilindroyseaseguródesucontenido.

—Venga,señorScott—objetóMatt—;eseperrohapasadoporun infierno.Nopuedeesperardeélquesecomportecomounauténticoángel.Deletiempo.

—MiraaMayor—replicóelotro.Elconductorexaminóalperromalherido.Sehabíahundidoenlanieveenmedio

desupropiocharcodesangreyestabayadandolasúltimasboqueadas.—Leestábienempleado.Ustedmismolodijo,señorScott.Tratódequitarle la

comidaaColmilloBlancoyahoraestámuerto.Esoeradeesperar.Yonodaríanidoscentavosenelinfiernoporunperroquenolucharaporsupropiacarne.

—Peromírate,Matt.Estábiencon losperros,perodebemosponerel límiteenalgunaparte.

—Meestábienempleado—argumentóMattcontestarudez—.¿Paraquésemeocurriría darle una patada?Ustedmismo dijo que había hecho bien. Luego yo noteníaderechoadarleunapatada.

—Sería una obra de misericordia si le matáramos —insistió Scott—. Esindomable.

—Mire,señorScott,delealpobrediablounaoportunidadpara luchar.Nolahatenidohastaahora.Acabadepasarporuninfiernoyestaeslaprimeravezquelehandejadolibre.Deleunaoportunidadjustay,sinofunciona,yomismolomato,seloaseguro.

—Diossabequenoquieromatarleniquelomaten—respondióScottapartandoel revólver—. Le dejaremos que corra libre y veremos qué podemos hacer por él.Probaremosahoramismo.

CaminóhaciaColmilloBlancoycomenzóahablarlecondulzurayamabilidad.—Esmejorquetengaelpaloamano—leadvirtióMatt.Scott sacudió lacabezaycontinuó intentandoganarse laconfianzadeColmillo

Blanco.ColmilloBlancodesconfiaba.Algosecerníasobreél.Habíamatadoaunperrode

aqueldios,habíamordidoasucompañeroy¿quémáspodíaesperarsinounterriblecastigo?Peroapesardetodoeraindomable.Seleerizóelpeloymostrósusdientes,susojosvigilantes,todosucuerpoalertaypreparadoparacualquiercosa.Eldiosnollevabapalo,poresotoleróqueseacercaratanto.Lamanodeldiosestabaextendidaydescendíasobresucabeza.ColmilloBlancosefuehundiendomientrassucuerposeponía en tensión cuanto más agazapado se encontraba. Allí estaba el peligro, latraición o cualquier otra maniobra. Conocía las manos de los dioses, su probada

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maestría,suhabilidadparahacerdaño.Además,tambiénseuníasuantiguaantipatíaaque lo tocaran.Gruñóen tonomás amenazador, se agazapó todavíamás, pero lamanoseguíadescendiendo.Noqueríamorderlamanoysearriesgóalpeligrohastaquesuinstintoseapoderódeél,dominándolesuinsaciabledeseodevida.

Weedon Scott había creído que sería lo suficientemente rápido para evitar unmordiscooun zarpazo.Pero todavía tenía que aprender la considerable rapidezdeColmillo Blanco, que atacaba con la certeza y la celeridad de una serpienteenroscada.

Scott gritó sorprendido, sosteniendo con lamano sana la otra desgarrada.Mattpronunció una maldición y saltó a su lado. Colmillo Blanco se retiró agazapado,erizadoelpelo,loscolmillosaldescubiertoylosojosmalignosyamenazadores.EnaquelmomentopodíaesperarunapalizatantemiblecomocualquieradelasquehabíarecibidodeGuapoSmith.

—¡Perooye!¿Quéestáshaciendo?—gritóScottdepronto.Mattsehabíaprecipitadoalacabañayhabíasacadounrifle.—Nada —dijo lentamente con una calma reflexiva—, solo voy a cumplir la

promesaquehehecho.Reconozcoqueesasuntomíomatarlecomoledije.—¡Nolohagas!—Sí.Míreme.Igual queMatt había suplicado por la vida de Colmillo Blanco cuando este le

mordió,ahoraletocabaelturnoaWeedonScott.—Dijiste que le diéramos una oportunidad. Bueno, pues dásela. Solo hemos

empezadoynopodemos abandonar al principio.Meha estadobien empleado estavez.Y…¡Mírale!

ColmilloBlanco,cercadelaesquinadelacabañayacuarentapiesdedistancia,estabagruñendoconunaferocidadquehelabalasangre,noaScott,sinoalconductor.

—Bueno,¡caray!—fuelaexpresióndeperplejidaddelconductor.—Fíjate en su inteligencia —continuó Scott con precipitación—. Sabe lo que

significaunarmadefuegotantocomotúoyo.Tieneinteligenciayvamosadarleunaoportunidadaesainteligencia.Apartaelrifle.

—Estábien,nodeseootracosa—asintióMattapoyandoelrifleenelmontóndemadera—.¡Perofíjeseeneso!—exclamópocodespués.

ColmilloBlancosehabíacalmadoyhabíadejadodegruñir.—Todoestoesdignodeestudio.Mire.Matt extendió la mano para coger el rifle y, en el mismo instante, Colmillo

Blanco gruñó. Se apartó del rifle y sus labios volvieron a descender cubriendo losdientes.

Mattcogióelrifleycomenzóalevantarlomuylentamentesobreelhombro.LosgruñidosdeColmilloBlancocomenzaronconelmovimientoyaumentaroncuandoelmovimiento llegóa suculminación.Peroenel instanteenqueel rifle leapuntaba,

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saltóaunladodetrásdelaesquinadelacabaña.MattsequedóperplejomirandoenlanieveelespaciovacíoquemomentosanteshabíaocupadoColmilloBlanco.

Elconductorbajóelrifleconsolemnidad,sevolvióymiróasujefe.—Estoydeacuerdoconusted, señorScott.Esteperro esdemasiado inteligente

comoparaquelematemos.

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6.Elseñordelamor

Mientras Colmillo Blanco observaba queWeedon Scott se acercaba, su pelo seerizaba y gruñía para advertirle que no se sometería a ningún castigo. Hacíaveinticuatrohorasquelehabíadesgarradolamano,queenaquelmomentoyaestabavendadayenaltograciasauncabestrilloqueevitaba lahemorragia.Enelpasado,ColmilloBlancohabíaexperimentadocastigosconciertadilaciónytemíaqueunodeaquellos fuera a caerle de un momento a otro. ¿Cómo podía ser de otra manera?Habíacometido loqueparaél eraun sacrilegio;habíahundido suscolmillosen lasagradacarnedeundiosydeundiossuperiordepielblanca.Porlanaturalezadelascosasyporsuexperienciaeneltratoconlosdioses,algoterribleleesperaba.

El dios se sentó a varios pies de distancia. Colmillo Blanco no observó nadapeligroso en ello. Cuando los dioses administraban castigos se ponían de pie.Además,aqueldiosno teníapaloni látigoniarmade fuego.Ymásaún,élmismoestaba libre.Ninguna cadena le sujetaba.Podía escapar y ponerse a salvo antes dequeelhombresehubieralevantado.Mientrastantoesperaríayvería.

El dios permanecía quieto; no hacía ningún movimiento y los gruñidos deColmillo Blanco, poco a poco, se fundieron en un sonido gangoso que se fueconsumiendoensugargantahastaquecesóporcompleto.Entonces,eldioshablóy,conelprimersonidodesuvoz,elpelodelcuellodeColmilloBlancoseerizóyelgruñido volvió a resurgir en su garganta. Pero el dios no hizo ningúnmovimientohostilycontinuóhablandocontodacalma.Durantecierto tiempo,ColmilloBlancogruñóaltiempoquelehablabayseestablecióunacorrespondenciaentregruñidosyvoz.Peroeldioshablabadeformainterminable.HablabaaColmilloBlancodeunaformaque jamáshabíaoído.Lohacíacondulzuray suavidad, conunaamabilidadquedealgunamanera,enalgúnlugardesusentrañas,hacíaefectoaColmilloBlanco.Apesardesímismoydetodaslaspunzantesadvertenciasdesusinstintos,comenzóa albergar confianza en aquel dios. Sentía una seguridad que siempre había sidodefraudadaensusrelacionesconelhombre.

Despuésdemucho tiempo,eldiosse levantóysedirigióa lacabaña.ColmilloBlanco le observó atentoy con temor cuando salióde ella.No llevabani látigonipalo ni arma alguna. Se sentó como antes, en el mismo lugar, a varios pies dedistancia.Sosteníaunapequeñapiezadecarne.ColmilloBlancolevantósusorejasyestudióeltrozocondesconfianza,intentandomiraralmismotiempoalacarneyaldios,alertaporsiseproducíacualquiermaniobra,elcuerpotensoypreparadoparasaltaralprimerindiciodehostilidad,alamenormanifestacióndejuegosucio.

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Elcastigoseguíaretrasándose.Eldiostansolososteníaeltrozodecarnecercadesu hocico. Y en cuanto a la carne, no parecía tener nada extraño. Sin embargo,Colmillo Blanco sospechaba y, aunque la carne le era ofrecida con pequeñosmovimientosdeinvitación,rechazótodocontacto.Losdioseseransabiosynuncasesabíaquétraiciónmagistralacechabaenuntrozodecarneaparentementeinofensivo.Supasadaexperiencia,sobretodolarelativaalasmujeresindias,leindicabaquelacarne y el castigo eran dos cosas que con frecuencia estaban desastrosamenterelacionadas.

Al final, el dios arrojó la carne a la nieve a los pies deColmilloBlanco.Él laolfateóconcuidado,peronolamiró.Mientrasolía,manteníasusojossobreeldios.Nada sucedía.Semetió la carne en labocay la tragó.Seguía sinocurrir nada.Enrealidad,eldiosleestabaofreciendootrotrozodecarne.Denuevo,rechazóaceptarlade su mano y, de nuevo, se la arrojó. Esto se repitió varias veces. Pero llegó laocasiónenqueeldiosnoquisoarrojársela.Lamantuvoensumanoycontenacidadselaofreció.

La carne era buena y Colmillo Blanco estaba hambriento. Poco a poco, coninfinitacautela,seaproximóalamano.Porfin,llegóelmomentoenquesedecidióaaceptarla de él. Jamás apartaba sus ojos del dios; mantenía la cabeza muy haciadelanteconlasorejashaciaatrásyelpeloinvoluntariamentelevantadoyencrespadoenelcuello.Ensugargantagorgoteabaungruñidoparaavisarledequenoeramuyprudenteengañarle.Secomiólacarneynopasónada.Trozoatrozo,selacomiótodaynadasucedió.Elcastigo,sinembargo,todavíaseretrasaba.

Se lamió el hocico y esperó. El dios volvió a su conversación. En su voz seadvertía laamabilidad,algoqueColmilloBlanconohabíaexperimentadojamás.Yen él se despertaron sentimientos que tampoco había experimentado nunca. Eraconsciente de una extraña satisfacción, como si alguna necesidad estuviera siendocubierta,comosiunvacíoensuserseestuvieracolmando.Luegosintiódenuevoelpinchazo de los instintos y la advertencia de su pasada experiencia. Los diosessiempre eran taimados y tenían formas imposibles de adivinar para conseguir susfines.

¡Ah, esomismohabía pensado él!Allí estaba lamanodel hombre, astuta paraproducireldolor,queseextendíahaciaél,descendiendosobresucabeza.Peroeldioscontinuóhablando.Suvozerasuaveycalmante.Apesardelamanoamenazadora,lavoz inspirabaconfianza.Apesarde lavoz serena, lamano inspirabadesconfianza.ColmilloBlancosedebatíaentresentimientoseimpulsoscontrarios.Leparecíaqueiba a saltar enpedazospor la intensidaddel control que estaba ejerciendo sobre símismo,manteniéndosefirmeenunainusitadaindecisión,mientrasfuerzascontrariasluchabanporeldominio.

ColmilloBlancocedió.Gruñó,erizóelpeloybajósusorejas.Peronimordiónihuyó.Lamanodescendía.Seacercabamásymás.Tocó laspuntasdesuserizadospelos.Él se hundiómás; sin embargo, le seguía amenazando con acercarsemucho

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más.Estremeciéndose,casi temblando, todavíapudomantenersefirme.Aquelloerauntormento;lamanoletocabayviolabasuinstinto.Nosepodíaolvidarenundíatodoelmalquelehabíancausadolasmanosdeloshombres.Peroeralavoluntaddeldiosyluchóporsometerse.

La mano se levantó y descendió de nuevo en un movimiento acariciador ycariñoso. Esto continuó, pero cada vez que se levantaba, el pelo se levantaba bajoella.Ycadavezquedescendía,lasorejasseaplastabanyungruñidocavernososurgíaen su garganta. Colmillo Blanco gruñía insistiendo en su advertencia. Por aquelmétodoanunciabaqueestabapreparadopara replicar a cualquierdañoquepudierarecibir.Nuncasesabíacuándoundiosibaarevelarunodesusmóviles.Encualquiermomento,aquellavozsuavequeinspirabaconfianzapodíaquebrarseyconvertirseenunrugidodecólera;aquellamanogentilycariñosapodíatransformarseenunagarraviolentaqueleatraparíaindefensoyleadministraríaelcastigo.

Peroeldioshablaba sinparar con lamismadulzura,y sumano se levantabaydescendía siempre acariciándole sin hostilidad. Colmillo Blanco expresó sussentimientosduales.Parasuinstintoeraalgodesagradable.Lelimitabayseoponíaasudeseode libertad.Y sin embargo, no eradoloroso físicamente.Por el contrario,incluso era placentero. Las caricias lentas y cuidadosas se convirtieron en ligerosfrotamientos a la altura de las orejas, y el placer físico aumentó un poco. Sinembargo, continuaba temiendo y permaneció alerta, a la espera de una ignoradamaldad, mientras sufría y disfrutaba alternativamente, según fuera una u otra lasensaciónquealcanzabamásintensidadyqueledominaba.

—Bueno,¡quemeaspen!AquellolodijoMattalsalirdelacabaña,arremangado,conunbarreñodeagua

suciadefregarlosplatosenlasmanos.SequedópetrificadoenelmomentodeiraarrojarelaguasuciaalveraWeedonScottacariciandoaColmilloBlanco.

En aquel instante su voz rompió el silencio,ColmilloBlanco saltó hacia atrás,gruñéndoledeformasalvaje.

Mattmiróasujefecontrariado.—Sinoleimportaqueexpresemissentimientos,señorScott,metomolalibertad

dedecirlequeesustedpeorquediecisietemalditoslocosjuntosytodosdiferentes.Weedon Scott sonrió con aires de superioridad, se levantó y caminó hacia

ColmilloBlanco.Lehablóconserenidad,peronodurantemucho tiempo,ypocoapocopusosumanosobrelacabezadeColmilloBlancoycontinuósusinterrumpidascaricias.ColmilloBlancolosoportó,manteniendolosojosfijosllenosdesospecha,nosobreelhombrequeleacariciaba,sinosobreelqueestabadepieenlapuerta.

—Puedequeseaunodelosmejoresexpertosenminas,deacuerdo,deacuerdo—dijo el conductor comportándose como si fuera un oráculo—, pero perdió laoportunidaddesuvidacuandosiendounniñonohuyóparaunirseauncirco.

Colmillo Blanco gruñó al oír su voz, pero aquella vez no dio un salto paraapartarse de la mano que le estaba acariciando la cabeza y la nuca con largos y

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tranquilizadoresmovimientos.EraelcomienzodelfinparaColmilloBlanco,elfindelaviejavidaydelreino

delodio.Unanuevaeincomprensiblevidamásjustaestabaamaneciendo.Porpartede Weedon Scott exigió mucha reflexión y una paciencia infinita. Y por la deColmillo Blanco, nada menos que una revolución. Tuvo que olvidar los deseos eimpulsosdelinstintoylarazón,desafiaralaexperienciaymentiralamismavida.

Lavida,comoéllahabíaconocido,nosolonoteníacabidaparaloquehacíaensu nueva existencia, sino que había discurrido en contra de aquella a la que seabandonaba ahora. En pocas palabras, considerando todos los aspectos, tenía queconseguirunaorientaciónmásvastaquelaquehabíaalcanzadoeneltiempoenque,voluntariamente, abandonó las Tierras Vírgenes y aceptó a Castor Gris como suseñor. En aquel tiempo no eramás que un cachorro, blando desde su nacimiento,informe,preparadoparaquelasmanosdelascircunstanciascomenzaranatrabajarenél.Peroenaquellosmomentoseradistinto.Lasmanosde lascircunstanciashabíanhecho su trabajo muy bien. Por ellas había tomado forma y se había endurecidoconvirtiéndoseenelLoboGuerrero,ferozeimplacable,quenoamabaanadie,nieraamado.Paralograrelcambiotuvoqueproducirsealgoasícomounaconversióndesuser,cuandoyanoposeíalaplasticidaddelajuventud;cuandosufibrasehabíavueltoduraynudosa;cuandosutramaysuurdimbreconfigurabanunatexturadiamantina,severa e indoblegable; cuando su espíritu sehabía convertido en aceroy todos susinstintos y creencias habían cristalizado en una serie de reglas, cautelas, fobias ydeseos.

Ysinembargo,denuevo,enunanuevadirección,lamanodelascircunstanciaslepresionaba y aguijoneaba, suavizando todo aquello que se había endurecido yremodelándolosegúnunpatrónmásjusto.WeedonScotteraenverdadaquellamano.Había llegado hasta las raíces de la naturaleza de Colmillo Blanco y con suamabilidaddespertópotencialidadesquehabían languidecidoporcompleto.Unadeaquellas potencialidades era el amor. Este sustituyó al gusto, que en los últimostiemposhabíasidoelsentimientomáselevadoquelehabíaestremecidoensutratoconloshombres.

Pero aquel amor no llegó en un día. Comenzó por el gusto y de él fuedesarrollándose poco a poco. Colmillo Blanco no huía, aunque le permitían andarsuelto,porquelegustabaaquelnuevodios.AquellaeraciertamenteunavidamejorquelaquehabíallevadoenlajauladeGuapoSmithyeranecesariotenerundios.Eldominiodelhombreeraunanecesidaddesunaturaleza.Elsellodesudependenciacon respecto al hombre le habíamarcado elmismodía en que dio su espalda a losalvajeysearrastróhastalospiesdeCastorGrispararecibir laesperadapaliza.Elsello le habíamarcadode nuevo, para siempre, en su segundahuida de lo salvaje,cuandoellargoperíododehambreterminóyhubopecesunavezmásenelpobladodeCastorGris.

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Yporello,porquenecesitabaundiosyporquepreferíaaWeedonScottaGuapoSmith,ColmilloBlancosequedó.Enreconocimientoa la lealtad,seresponsabilizóde la seguridadde laspropiedadesde suamo.Rondabapor la cabañamientras losperrosdetirodormían,yelprimervisitantenocturnodelacabañaluchócontraélaestacazos hasta que Weedon Scott acudió en su ayuda. Pero Colmillo Blancoaprendióprontoadiferenciarentrelosladronesyloshombreshonestos,aapreciarelverdadero valor de los pasos y del porte. Al viajero que se acercaba a la cabañadirectamente y con paso firme siempre le dejaba en paz, aunque le observabameticulosamentehastaquelapuertaseabríaysuamolehacíapasar.Peroelhombrequeavanzaba sigiloso,dando rodeos,observandoconatención,buscandoacercarseensecreto,aqueleraunhombrequenorecibíaclemenciadeColmilloBlancoyqueteníaquehuiratodocorreryrenunciandoasudignidad.

WeedonScottsehabíaimpuestolatareaderedimiraColmilloBlanco—omejor,de redimir a la humanidad— del mal que había hecho Colmillo Blanco. Era unacuestióndeprincipiosydeconciencia.SentíaqueelmalhechoporColmilloBlancoeraunadeudaenlaquehabíaincurridoelhombreyquedebíaserpagada.Asíquemuchas veces abandonaba sus tareas para ocuparse exclusivamente del LoboGuerrero.CadadíadedicabauntiempoaacariciarymimaraColmilloBlancoylohacíadurantemuchorato.

Enunprincipiodesconfiadoyhostil,ColmilloBlancocomenzóasentirgustoporaquellosmimos. Pero hubo una cosa que jamás pudo evitar: sus gruñidos. Gruñíadesdeelmomentoenquecomenzabanlascariciashastaqueterminaban.Peroeraungruñido que incluía una nota en su sonido.Un extraño no podría haber captado lanotayaquelruidonohabríasidootracosaquelaexhibicióndesusalvajismo,desusnervioscrispadosydelhervordesusangre.PerolagargantadeColmilloBlancosehabía endurecido por los feroces sonidos que había emitido durante muchos añosdesdesuprimerataquedefuriaenelcubilsiendouncachorro,ynopodíasuavizarlossonidosdesugargantaparaexpresarelplacerquesentía.Sinembargo,eloídoylasimpatíadeWeedonScotteransuficientementefinoscomoparapercibirlanuevanota camuflada en su ferocidad, la nota que era el indicio más leve de un alegrecanturreoenvozbajayquenadiesinoélpodíaadvertir.

Con el paso de los días, la evolución del gusto hacia el amor se aceleraba.ColmilloBlancocomenzóasentirseconscientedeello,aunqueensuconciencianosabíaloqueeraelamor.Selemanifestabacomounvacíoensuser,unhambrientovacío,doloroso,anhelante,quesuplicabasercolmado.Eraundoloryundesasosiegoquesolohallabaconsueloenpresenciadesunuevodios.Enaquellasocasiones,elamoreraunaalegríaparaél,unasatisfacciónsalvajeyestremecedora.Perocuandoestabalejosdesudios,eldoloryeldesasosiegoregresaban;elvacíoquehabíadentrodeélleasaltabaycomprimíaconsuoquedad,yaquellaespeciedehambrelecorroíaincesantemente.

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ColmilloBlancosehallabaenelprocesodeencontrarseasímismo.Apesardelamadurezdesusañosyde lasalvajerigidezdelmoldeenquesehabíaformado,sunaturaleza continuaba expandiéndose. En él retoñaban extraños sentimientos einsólitosimpulsos.Suantiguocódigodeconductaestabacambiando.Enelpasadolehabíagustadolacomodidadynosentirdolor;deacuerdoconesto,habíarechazadolaincomodidad y el dolor, y sus actos se habían adaptado a ello. Pero en aquellosmomentos era diferente. Por el nuevo sentimiento que había en él, había elegidomuchasveces la incomodidadyeldolorporelbiendesudios.Así,por lamañanatemprano,en lugardepasearovagabundearo tumbarseenunabrigadoescondrijo,esperaba durante horas en la poco acogedora escalinata de la cabaña, hasta quedivisabaelrostrodesudios.Porlanoche,cuandoeldiosregresabaacasa,ColmilloBlancoabandonabaelcálidolugarenelquedormíaenterradoenlanievepararecibirunamistosogolpecitoyunapalabradesaludo.Lacarne,inclusolamismacarne,eracapaz de rechazarla por estar con su dios, por recibir una caricia de él o poracompañarlealaciudad.

Elgustofuesustituidoporelamor.Yelamorfuelaplomadaquecayóhastalasprofundidadesdesualma,delaqueyanopudosalirjamás.Ysensibleaello,desusprofundidadeshabíasurgidounanuevacosa:elamor.Loquehabíansembradoenélfue lo que él devolvió.Aquel era unverdaderodios, undios de amor, un cálidoyradiantedios,acuyaluzlanaturalezadeColmilloBlancoseabriócomounaflorlohacebajoelsol.

Pero Colmillo Blanco no era muy expresivo. Estaba demasiado viejo yfirmemente modelado como para volverse expresivo. Era dueño de sí mismo enexceso,confiabaendemasíaensupropiasoledad.Durantedemasiadotiempohabíacultivadolareticencia,lareservayelmalhumor.Jamásensuvidahabíaladradoynopodía hacerlo ahorapara recibir a sudios cuando se acercaba.Nunca estaba en suánimo, nunca era pródigo ni blando en la expresión de su amor. Jamás corría paraencontrarse con su dios. Le esperaba a cierta distancia, pero siempre esperaba;siempre estaba allí. Su amor participaba de la naturaleza de la adoración sorda,inarticulada,unaadoraciónsilenciosa.Soloensusojosinmóvilesoinquietostraslosmovimientos de su dios se expresaba el amor que sentía por él.También, a veces,cuando su dios le miraba y le hablaba, dejaba traslucir una terrible timidez, cuyacausaeralaluchadesuamorporexpresarseylaincapacidadfísicadeexpresarlo.

Aprendióaadaptarsedemuchasformasasunuevomododevida.Comprendióquedebíadejarenpazalosperrosdesuamo.Sinembargo,sunaturalezadominantenecesitabadejarbienclaraslascosasy,alprincipio,tuvoquehacerlesentenderporlafuerzasusuperioridadysuliderazgo.Logradoesto,tuvopocosproblemasconellos.Le abrían paso cuando se acercaba, se alejaba o caminaba entre ellos y, cuandoexpresabasuvoluntad,ellosobedecían.

Delamismaforma,llegóatoleraraMatt,comounaposesióndesuamo.Suamoraravezledabadecomer;Mattlohacía,erasulabor;sinembargo,ColmilloBlanco

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adivinóqueerasuamoquienlohacíaatravésdeél.Matteraquienintentabaponerlelosarnesesyquienqueríahacerletirardeltrineojuntoalosdemásperros.PeroMattnoloconseguía.NofuesinohastaqueWeedonScottselospusoyledioaentenderloquedeseaba,cuandoColmilloBlancocomprendió.Interpretócomolavoluntaddesu amo el que Matt le dirigiera y le manejara, de la misma forma que dirigía ymanejabaalosdemásperros.

DiferentesalostrineosdelMackenzieeranlosdeKlondike,queteníanpatines.Yelmétododeconducirlosperroseratambiéndistinto.Laformaciónenabaniconoseutilizaba.Losperroscorríanenunaúnicafila,unodetrásdeotro,tirandodecorreasdobles.Yallí,enKlondike,el lídereradesdeluegoel líder.Elmásinteligenteyelmásfuertedelosperroseraellíder,ylajauríaleobedecíayletemía.ElqueColmilloBlancosehicieraconaquelpuestoerainevitable.Noseconformaríaconmenos,talycomoadvirtióMattdespuésdemuchosproblemaseinconvenientes.ColmilloBlancoeligió el puesto por sí mismo y Matt respaldó su decisión con palabras fuertesdespuésdehaberlehecholaprueba.Pero,aunqueporeldíacorríaeneltrineo,porlanoche no descuidaba la vigilancia de las propiedades de su amo. Así que estabaconstantemente trabajando, siempre vigilante y leal, el más valioso de todos losperros.

—Demepermisoparaescupirloquellevodentro—dijoMattundía—;tengoelgustodedecirlequefueusteduntipolistoalcomprarelperroporelprecioquelohizo.EstafólimpiamenteaGuapoSmith,apartederomperlelacaraconelpuño.

UndespertardelafuriasentidaasomóalosojosdeWeedonScottymurmuróconrabia:

—¡Elmuybestia!A finales de la primavera,ColmilloBlanco tuvoun serio problema.Sin previo

aviso, su señor del amor desapareció. Se habían producido avisos, pero ColmilloBlanco no sabía de tales cosas y no comprendió lo que significaba preparar unmaletín.Tiempodespuésrecordaríaqueaquellospreparativoshabíanprecedidoaladesaparicióndesuamo;peroenelmomentonosospechónada.Aquellanocheesperóa que regresara. Amedia noche, el viento frío que soplaba le hizo meterse en suguarida detrás de la cabaña. Allí dormitó, con los oídos atentos a cualquier ruidofamiliar. Pero, a las dos de lamañana, su ansiedad le hizo salir y colocarse en laheladaescalinata,dondeseacurrucóyesperó.

Pero su amo no regresaba. Por la mañana, la puerta se abrió y Matt salió alexterior.ColmilloBlancolemirócontristeza.Noexistíaunlenguajecomúngraciasalquepudieracomprenderloquequeríasaber.Losdíasibanyvenían,perosuamonoaparecía.ColmilloBlanco,quenohabíaconocidojamáslaenfermedad,enfermótantoqueMattsevioobligadoameterleenlacabaña.También,alescribirasujefe,MattdedicóunapostdatasobreColmilloBlanco.

WeedonScott,alleerlacartaenlaciudaddeCircleCity[15],seencontróconlosiguiente:«Estemalditoperronotrabaja.Nocome.Nolequedanagallas.Todoslos

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perroslezurran.Quieresaberquélehapasadoaustedynosécómodecírselo.Puedequemuera».

Era como Matt había dicho. Colmillo Blanco había dejado de comer, habíaperdidolasenergíasypermitíaatodoslosperrosdelajauríaquelegolpearan.Enlacabañapermanecíaenelsuelocercade laestufa,sin interesarsepor lacomida,porMattopor lavida.Lomismo ledabaqueMatt lehablaracondulzurao legritara;nuncahacíamayoresfuerzoquevolver susojosapagadoshaciaelhombrey luegodejarcaerlacabezacomoerasucostumbresobrelaspatasdelanteras.

Y entonces, una noche, Matt, que leía para sí mismo moviendo los labios ymurmurando, se sobresaltó al oír un leve gruñido de Colmillo Blanco. Se habíalevantado,susorejasestabandirigidashacialapuertayescuchabaconintensidad.Unmomentodespués,Mattoyóunospasos.LapuertaseabrióyaparecióWeedonScott.Los dos hombres se estrecharon las manos. Luego, Scott echó un vistazo a lahabitación.

—¿Dóndeestáellobo?—preguntó.Entonceslodescubrió,enelsitiodondehabíaestadotumbado,cercadelaestufa.

Noseprecipitócomohacenlosperros:sequedóquieto,observando,esperando.—¡Caramba!—exclamóMatt—.¡Mirecómomuevelacola!WeedonScott dio unos pasos hacia él, almismo tiempoque le llamaba por su

nombre.ColmilloBlancoseacercósincorrer,peroconrapidez.Estabaanquilosadopor la timidez,peroal irseaproximando,susojosadoptaronunaextrañaexpresión.Algo,unaincomunicablevastedaddesentimiento,aparecióensusojoscomounaluzresplandeciente.

—Nuncamehamiradodeesaformaensuausencia—comentóMatt.WeedonScottnoleescuchaba.Estabaencuclillas,conelrostromuycercadelde

Colmillo Blanco, mirándole, frotando la base de las orejas, haciéndole largas ycariñosascariciasenelcuelloylaspaletillas,pasándolelamanoporellomoconlasyemasdesusdedos.YColmilloBlancogruñíayensugemidoseapreciabalanotacantarinamásquenunca.

Pero aquello no era todo. Su alegría, el gran amor que sentía por él, siemprebrotando y luchando por expresarse, logró encontrar su forma de expresión. Depronto, proyectó su cabeza hacia adelante y empujó ligeramente a su amo entre elbrazoyelcuerpo.Yallí,encerrado,escondidoexceptuandolasorejas,singruñirmás,continuóempujandoyarrimándoseamorosamente.

Losdoshombressemiraronunoalotro.LosojosdeScottresplandecían.—¡Caray!—dijoMattconunavozquetraslucíasuasombro.Unmomentodespués,cuandoserecobródijo:—Siempreinsistíenqueesteloboeraunperro.¡Mírele!Con el regreso del amo, la recuperación de Colmillo Blanco fue rápida. Dos

nochesyundíapasóenlacabaña.Luegosalióresueltamente.Losperrosdeltrineo

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habían olvidado su valor. Recordaban solo lo último, que había sido debilidad yenfermedad.Alverlesalirdelacabaña,saltaronsobreél.

—Quemehablendelascasasdemalareputación—murmuróMattconjúbiloenla puerta, desde donde, de pie, lo observaba todo—. ¡Dales fuerte, lobo! ¡Dalesfuerte!¡Unpocomás!

Colmillo Blanco no necesitaba aquellos ánimos. El regreso de su amo erasuficiente.Lavidavolvíaa fluirensu interior,espléndidae indomable.Luchóconprofundaalegría,encontrandoenellolaformadeexpresarsussensaciones,yaquenopodíahacerlomediantelaspalabras.Elfinalnopodíaserotro.Lajauríasedispersóen vergonzosa derrota y solo cuando oscureció volvieron los perros casiarrastrándose, uno a uno, mostrando a Colmillo Blanco su lealtad a través de lamansedumbreylahumildad.

Alhaberaprendidocómoarrimarseconamorasuamo,ColmilloBlancocayóenaquella tentaciónmuchasveces.Era laexpresiónmáximaa laquepodía llegar.Nopodía ir más allá. La única cosa de la que siempre había estado particularmentecelosoeradesucabeza.Durantetodasuvidalehabíadesagradadoqueletocaranlacabeza. Era lo salvaje que había en él, el temor al dolor o a la trampa, losresponsablesdeaquellosterroríficosimpulsosporevitartodocontacto.Sentirselibreeraunaordendelosinstintosy,enaquellosmomentos,arrimarseasuseñordelamorera un acto deliberado de desesperanzada indefensión. Era la expresión de laconfianzaperfecta,delaabsolutasumisión,comosidijera:«Mepongoentusmanosyomismo.Hazdemítuvoluntad».

Unanoche,nomuchodespuésdequeregresaraScott,élyMattestabansentadosjugandoalascartasantesdeirsealacama.

—Quince-dos,quince-cuatroyunaparejahacenseis—señalabaMattcuandoseprodujoungritoyelsonidodeungruñido.Semiraronelunoalotroyselevantaronsobresaltados.

—Ellobohamordidoaalguien—dijoMatt.Ungritosalvajedetemoryangustialosdetuvo.—¡Traeunaluz!—exclamóScottmientrassalíaatodaprisa.Mattlesiguióconunalinternaygraciasasuluzvieronaunhombrequeyacíade

espaldassobrelanieve.Susbrazosestabandoblados,unosobreelotro,sobrelacaray la garganta. Así trataba de defenderse de los dientes de Colmillo Blanco. Y laverdadquelonecesitaba.ColmilloBlancoestabarabiosoydescargabasuataqueconcrueldadenellugarmásvulnerable.Delhombroalamuñeca,lamangadelabrigo,lablusaazuldefranelaylacamisetaestabanhechastrizas,mientraslosmismosbrazosseencontrabanyahorriblementedesgarradosysangrantes.

Todoestolovieronlosdoshombresenuninstante.Almomento,WeedonScottcogió a Colmillo Blanco por la garganta y trató de apartarle. Colmillo Blanco sedebatió y gruñó, pero no hizo intento alguno de morder, sino que rápidamente secalmóencuantosuamolediounavoz.

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Matt ayudóaqueelhombre se levantara.Alhacerlobajó losbrazosquehabíacruzadosobrelacabezayaparecióelrostrobestialdeGuapoSmith.Elconductorseapartódeélprecipitadamenteenunactosimilaraldeunhombrequecogierafuegoentresusmanos.GuapoSmithparpadeóalaluzdelalinternaymiróasualrededor.VioaColmilloBlancoyelterrorseapoderódesurostro.

Enelmismoinstante,Mattadvirtióquedosobjetosyacíanentrelanieve.Acercóla linternaaellosy los señalóconelpieparaque losviera su jefe:unacadenadeperrodeaceroyunpesadopalo.

WeedonScott lovioy sacudió la cabeza.Nodijoni unapalabra.El conductorpuso sumanoenelhombrodeGuapoSmithy lehizodarmediavuelta.Nohacíafaltapronunciarniunasolapalabra.GuapoSmithechóaandar.

MientrastantoelamoacariciabaaColmilloBlancoylehablaba.—Trataba de robarte, ¿eh? ¡Y a ti no te ha gustado nada! Bueno, bueno, ha

cometidounerror,¿verdad?—Debedehabercreídoqueleatacabandiecisietedemonios—dijoelconductor,

quesereíacondisimulo.ColmilloBlanco, todavíanerviosoyerizado,gruñíaygruñía;elpelodescendía

poco a poco, la nota cantarina de su voz se escuchaba remota y apagada, aunquecrecíaenintensidadensugarganta.

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Quintaparte

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1.Ellargocamino

Estabaenel aire.ColmilloBlancosintió laproximidaddeunacalamidad inclusoantesdequesuevidenciafueratangible.Porremotasvíaslellegabalainformacióndequeuncambiosecerníasobreellos.Nosabíacómooporqué,perohabíacaptadode los mismos dioses que algo se acercaba. Por sutiles caminos que ellosdesconocían,dejaronversusintencionesalperroloboqueandabaporlasescalinatasdelacabañayque,aunquenopasabaalinterior,sabíaloqueocurríaensusmentes.

—¡Escuche eso, por favor!—exclamó el conductor una noche a la hora de lacena.

WeedonScottescuchó.Atravésdelapuertallegaba,leve,unangustiadogemido,como un sollozo oculto por la respiración que se hubiera hecho audible. Luego,cuandoColmilloBlancoseaseguródequesudiosestabatodavíadentroydequenohabíaemprendidoaúnsulargoysolitarioviaje,produjounaprolongadaaspiracióndenariz.

—Creoqueeselobosehaencariñadoconusted—dijoelconductor.Weedon Scott miró a su compañero con los ojos casi suplicantes, aunque sus

palabrasdesmintieronaquellaexpresión.—¿YquédiablosvoyahacerconunloboenCalifornia?—preguntó.—Esoesloquedigoyo—respondióMatt—.¿Quédemoniospuedehacerusted

conunloboenCalifornia?Pero aquello no satisfizo aWeedon Scott. El otro parecía estar juzgándole sin

querercomprometerse.—Los perros del hombre blanco no podrán nada contra él—continuóScott—.

Losmataráconmirarlos.Sinomellevaalabancarrotapordaños,lasautoridadesmeloquitarányloelectrocutarán.

—Esunauténticoasesino,losé—fueelcomentariodelconductor.WeedonScottlemiróconsuspicacia.—Nofuncionaríajamás—dijocondecisión.—No funcionaría jamás —repitió Matt—. ¡Toma! Tendría que contratar a un

hombreparaquecuidaradeél.La suspicacia del otro se alivió. Asintió con optimismo. En el silencio que

continuódespués,el levey lastimerogemidoseoyóenlapuertay luegola largaeinquietaaspiracióndenariz.

—Nohaydudadequepiensaenustedunabarbaridad—dijoMatt.Elotrolemiróenfurecidorepentinamente.

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—¡Maldita sea, hombre! ¡Yo sé lo que quiero y sé perfectamente lo que meconviene!

—Estoydeacuerdoconusted,soloque…—¿Soloquequé?—replicóScottconbrusquedad.—Solo que…—comenzó el conductor con suavidad, luego cambió de idea y

mostrósupropiacólera—.Bueno,nohacefaltaquesepongaasí.Ajuzgarporsusactos,unopiensaquenosabemuybienloquequiere.

WeedonScottsedebatióunosinstantesyluegodijoconmásamabilidad:—Llevasrazón,Matt.Noséloquequieroyeseeselproblema.¡Cómo!Seríauna

auténticaestupidezqueyomelollevara—explotódespuésdeotrapausa.—Estoydeacuerdoconusted—fue la respuestadeMattydenuevosu jefese

mostrónodeltodosatisfechoconél.—Pero, en el nombre del gran Sardanápalo, ¿cómo sabrá que usted se va?—

continuóelconductorconingenuidad.—Eso es algo que se me escapa, Matt—respondió Scott con un movimiento

lastimerodecabeza.Luego llegó el día en que, a través de la puerta abierta de la cabaña,Colmillo

Blancovioelterriblemaletínenelsueloyasuamocolocandocosasenél.Tambiénseproducían idas y venidas, y la hasta entoncesplácida atmósfera de la cabaña seenturbió con extrañas perturbaciones y poco descanso. Allí estaba sin duda laevidencia. Colmillo Blanco ya lo había olfateado antes. En aquellos momentos lorazonaba.Sudiosestabapreparándoseparaotrahuida.Ycomonolehabía llevadoconéllaprimeravez,pensóque,enaquellaocasión,volveríaasucederlomismo.

Aquellanocheemitióellargoaullidodellobo.TalycomohabíaaulladoensusdíasdelobeznocuandohuyódelasTierrasVírgenesalpobladoparaencontrarquehabía desaparecido y que no quedaba nada, sino unmontón de basura en el lugarocupadoporeltipideCastorGris,asídirigiósuhocicoalasfríasestrellasylescontóaellassudesgracia.

—Hadejadodecomerotravez—señalóMattdesdesucatre.SeoyóungruñidoenelcamastrodeWeedonScottyunmovimientodesábanas.—Por su comportamiento cuando se marchó la primera vez, no sé si esta no

morirá.Lassábanasdelotrocamastroserevolvieronconinquietud.—¡Oh,cierraelpico!—exclamóScottenlaoscuridad—.Tequejasmásqueuna

mujer.—Estoydeacuerdoconusted—respondióelconductor,yWeedonScottnosupo

sielotroestabariéndosecondisimuloono.Al día siguiente la inquietud y el desasosiego de Colmillo Blanco eran más

pronunciados.Seguíalostalonesdesuamocadavezquesalíadelacabañayrondabala escalera principal cuando permanecía dentro. De vez en cuando, a través de lapuertaabiertaseveíaelequipajeenelsuelo.Elmaletínestabaacompañadodedos

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grandesbolsasdelonayunacaja.Mattdoblabalassábanasdesujefeyelabrigodepieles para colocarlos dentro de un pequeño saco impermeable. Colmillo Blancogimióalobservarlaoperación.

Más tarde, llegaron dos indios. Los observó con atenciónmientras cargaban elequipaje sobre sus hombros y eran guiados colina abajo porMatt, que era el quellevabalaropablancayelmaletín.PeroColmilloBlanconolossiguió.Elamoestabatodavíaen la cabaña.Despuésdeun rato,Matt regresó.El amosalióa lapuertayllamóaColmilloBlanco.

—Pobre diablo —dijo con cariño frotando las orejas de Colmillo Blanco yacariciándoleellomo—.Voyahacerunlargoviaje,queridoamigo,alquenopuedesacompañarme.Ahoragruñe…,porúltimavez,unbuengruñido.

Pero Colmillo Blanco se negó a gruñir. En su lugar y después de una triste einquietamirada,seacurrucócontraél,hundiendosucabezaentreelcuerpoyelbrazodesuamo.

—¡Porallíresoplaelbarco!—gritóMatt.DesdeelYukonselevantabaelroncobramido de un barco de vapor—. Tiene que darse prisa. Cierre bien la puerta dedelante.Yocerraréladeatrás.¡Corra!

LasdospuertassecerraronalmismotiempoyWeedonScottesperóaqueMattvolviera.Del interior surgía un leve gemido y unos sollozos. Luego se produjeronunaslargasyhúmedasaspiracionesdenariz.

—Debescuidarmuchodeél,Matt—dijoScottmientrasiniciabaneldescensodelacolina—.Escribecontándomecómoseencuentra.

—Claro—respondióelconductor—.Peroescucheeso,¡escúchelo!Losdoshombressedetuvieron.ColmilloBlancoestabaaullandocomolohacen

los perros cuando sus amosmueren. Estaba expresando su profunda desgracia, sullanto emergiendo a raudales que rompían el corazón, desvaneciéndose en unatemblorosatristezaysurgiendodenuevoconelímpetudesudolor.

ElAuroraeraelprimervapordelañoquecomunicabalazonaconelexteriorysus cubiertas estaban abarrotadas de aventureros prósperos y buscadores de oroarruinados,todostanlocosporsaliralexteriorcomoanteslohabíanestadoporllegaralinterior.Cercadelapasareladeembarque,ScottestrechabalamanodeMatt,quesepreparabaparabajaratierra.PerolamanodeMattsequedófláccidaenelinteriorde laotra cuando sumiradadetectó algo enmovimientoy sequedó fija en loquehabía detrás de él. Scott se volvió para ver. Sentado en cubierta, a varios pies dedistanciaymirándoleconmelancolíaestabaColmilloBlanco.

El conductor murmuró un juramento en tono de perplejidad. Scott solo pudomirarmaravillado.

—¿Cerróustedconllavelapuertadedelante?—preguntóMatt.Elotroasintióconlacabezaypreguntó:—¿Yladeatrás?—Puedeapostaraquesí—fueladecididarespuesta.

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ColmilloBlancoaplastó lasorejaszalamero,peropermaneciódondeestaba,sinhacerningúnintentodeaproximación.

—Tengoquebajarloatierra.MattdiodospasoshaciaColmilloBlanco,pero,aldarelúltimo,ColmilloBlanco

huyó.ElconductorsaliótrasélyColmilloBlancodesaparecióentrelaspiernasdeungrupodehombres.Esquivando,girandoyrevolviéndose,desaparecióporlacubierta,burlandosiemprelosesfuerzosdeMattporcapturarle.

Perocuandoelamolellamó,acudióconsolícitaobediencia.—No responde a la mano que le ha estado dando de comer estos meses —

murmuró el conductor con resentimiento—.Y usted…, usted nunca le ha dado decomerdespuésdelosprimerosdíasenqueseconocieron.Quemeaspensiséporquétienetanclaroqueesustedeljefe.

Scott, que acariciaba a Colmillo Blanco, se inclinó sobre él y descubrió unoscuantoscortesrecientesenelhocicoyunabrechaentrelosojos.

MattseinclinóylepasólamanóaColmilloBlancoporelvientre.—Senosolvidólaventanacompletamente.Tienecortesporlapartedelvientre.

¡Caray,debiópasarporellacomounrayo!Pero Weedon Scott no estaba escuchando. Estaba pensando con rapidez. El

silbido delAurora daba el último toque de sirena antes de partir. Los hombres seprecipitabanporlapasarelaalaorilla.MattaflojóelpañuelodesucuelloycomenzóaanudarloalrededordeldeColmilloBlanco.Scottretuvolamanodelconductor.

—Adiós, Matt, viejo amigo. En cuanto al lobo…, no hará falta que escribas.Verás,¡yo…!

—¡Qué!—exclamóelconductor—.¿Noquerrádecirque…?—Esomismo.¡Aquítienestupañuelo!Teescribirécontándotequéhasidodeél.Mattsedetuvoamediocaminodelapasarela.—¡Nunca soportará el clima! —gritó—. ¡A no ser que le corte el pelo en la

temporadacálida!LapasarelafueelevadayelAurorasealejódeldique.WeedonScottsacudióla

manoenunúltimoadiós.LuegosevolvióyseagachósobreColmilloBlanco.—Ahoragruñe,malditoseas,gruñe—dijomientrasacariciabalasensitivacabeza

ylefrotabalasorejas.

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2.LastierrasdelSur

ColmilloBlancodescendiódelvaporenSanFrancisco.Sequedóhorrorizado.Ensu interior, por encima de cualquier proceso de raciocinio o acto consciente, habíaasociadoelpodercon ladivinidad. Jamaselhombreblancohabía sidoundios tanmaravilloso como entonces, cuando trotaba sobre el legamoso pavimento de SanFrancisco. Las cabañas de madera que había conocido habían sido sustituidas poredificios como torres. Las calles estaban atestadas de peligros: vagones, carros,automóviles, grandes y esforzados caballos que tiraban de enormes carretas ymonstruosostranvías,ululantesyestruendososenlabruma,chirriandosuinsistenteamenazacomoloslincesquehabíaconocidoenlosbosquesdelnorte.

Todo aquello eranmanifestaciones de poder. A través de ellas, detrás de ellas,había un hombre que gobernaba y controlaba, que se expresaba a símismo, comoantiguamente,porsudominiodelamateria.Eracolosal,asombroso.ColmilloBlancoestaba aterrorizado. El temor le dominaba. Tal y como en sus días de cachorro lehabíanhechosentir supequeñezysu insignificanciaeldíaenqueporprimeravezabandonólosalvajeyseacercóalpobladodeCastorGris,asíenaquellosmomentos,comocriaturaadultayorgullosadesu fuerza,volvieronahacerle sentirpequeñoeinsignificante. ¡Y había tantos dioses! Se mareaba en aquel enjambre humano. Elestruendo de las calles castigó sus oídos. Estaba perplejo ante la tremenda einterminableactividadymovimientodelascosas.Comonunca,sintióquedependíadesuamo,alquepisabalostalonesynoperdíadevistapornadadelmundo.

Pero Colmillo Blanco iba a tener más de una pesadilla en la ciudad, unaexperiencia que era como una ensoñación, irreal y terrible, que le acechó durantemucho tiempo en sus sueños. En ella lo colocaban en un coche de equipajes pororden de su amo, encadenado en un rincón en medio de amontonados bagajes yvalijas. Allí un dios achaparrado y fornido ejercía su poder, con mucho estrépito,empujandoequipajesycajas,quearrastrabaa travésde lapuertayamontonabaenpilasoquelanzabaaotrosdiosesquelosesperaban,estampándolosenelsuelo.

Yenaquelinfiernodemaletas,estabaColmilloBlancoabandonadodesuamo.Oporlomenos,ColmilloBlancopensabaqueestabaabandonado,hastaqueolfateólasbolsasdelonadesuseñorasualrededorycomenzóamontarguardiaparavigilarlas.

—Yaerahoradequeviniera—gruñóeldiosdelcocheunahoradespués,cuandoWeedonScottaparecióenlapuerta—.Eseperrodeustednomedejaponerundedoensuscosas.

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ColmilloBlanco salió del coche.Estaba perplejo. La ciudad de pesadilla habíadesaparecido.El coche se le había antojado como la habitación de una casa, en laque, una vez dentro, la ciudad parecía no existir. Su estruendo ya no volvió aalbergarse en sus orejas. Ante él había un campo sonriente, bañado por el sol yrezumantedeperezosaserenidad.Perotuvopocotiempoparamaravillarsedeaquellatransformación. Lo aceptó como se aceptan todos los hechos inexplicables y lasmanifestacionesdelosdioses.Eralaformaqueteníandeactuar.

Habíauncarruajeesperando.Unhombreyunamujerseaproximaronalamo.Losbrazosdelamujerseextendieronyabrazaronsucuello…,¡unactodehostilidad!Alinstante,Weedon Scott se libró del abrazo y se acercó a Colmillo Blanco, que sehabíapuestoagruñirrabiandocomoundemonio.

—Estábien,madre—decíaScottmientrasmanteníaagarradoaColmilloBlancoyloapaciguaba—.Piensaquevasahacermedañoynopuedepermitirlo.Estábien,estábien.Aprenderáaconocertepronto.

—Entoncestalvezpuedamanifestarmiamorhaciaticuandoelperronoestéatulado—dijoellariendo,aunqueestabapálidaytemblorosademiedo.

MiróaColmilloBlanco,quegruñía,erizabaelpeloylamirabaconmalignidad.—Tienequeaprenderyloharásinpérdidadetiempo—dijoScott.HablósuavementeaColmilloBlancohastaquele tranquilizóy luegosuvozse

tornófirme:—¡Abajo!¡Échate!Aquella era una de las cosas que le había enseñado su amoyColmilloBlanco

obedeció,aunquesetumbóreticenteydemalhumor.—Ya,madre.Scottabriólosbrazos,peromantuvolosojosfijosenColmilloBlanco.—¡Abajo!—advirtió—.¡Abajo,quieto!ColmilloBlanco,conelpeloerizadoensilencio,medioincorporado,sehundióde

nuevoyobservóelactohostil,queserepetía.Perodeaquelactonoresultóningúnmal ni tampoco del abrazo del otro dios.Después llevaron lasmaletas al carruaje,luego subieron los dioses desconocidos y su amo, y Colmillo Blanco los siguiócorriendoenactitudvigilante,erizandoelpeloanteloscaballosparaadvertirlesqueestabaallíafindecomprobarqueningúnmallesucedíaasudios,alquecontantapremurapaseabanporlatierra.

Altérminodequinceminutos,elcarruajeatravesóunportóndepiedraymásallápasóporentredosfilasdenogalesquesearqueabanyentrelazabansobrelaavenida.Aambos ladosseextendíancéspedescuyassuperficies lisasserompíanaquíyallácongrandesyvigorososrobles.Apocadistancia,encontrasteconelverdeclarodelahierba, loscamposdehenosemostraban,quemadosporel sol, tostadosydecolororo,mientrasmásalláseencontrabanlascolinasleonadasylospastosdelasmesetas.Alfinaldeloscéspedes,enunasuavecolinaqueselevantabasobreelniveldelvalle,seerguíaunamansiónconungranporcheymuchasventanas.

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PocaoportunidadledieronaColmilloBlancodevertodoaquello.Encuantoelcarruajeentróenlospatios,unperropastor,conojosrelucientesyhocicoafilado,leatacó furiosoycoléricocon toda razón.Secolocóentreély suamo,cortándoleelpaso. Colmillo Blanco no gruñó, pero su pelo se erizó mientras ejecutaba susilenciosoymortal ataque.Aquel ataqueno lo terminó.Sedetuvoconbrusquedadconlaspatasdelanterasentumecidas,tratandodecontrolarsuvelocidad,casisentadosobresuscuartostraseros.Taleraeldeseodeevitarelcontactoconelperroalqueiba a atacar. Era una hembra y la ley de su especie imponía una barrera entre lossexos.Enfrentarseaellahabríaexigidounaviolacióndesusinstintos.

Peroparalaperrafuediferente.Alserunahembra,noposeíaaquelinstinto.Porotraparte,comoeraperropastor,sumiedoinstintivoatodoloqueprocedieradelosalvaje, sobre todo a los lobos, era inusitadamente profundo. Colmillo Blanco eraparaellaunlobo,elmerodeadorquehabíacazadoensusrebañosdesdelostiemposen que las ovejas fueron por primera vez reunidas y guardadas por algún remotoantecesor suyo. Y así, mientras él frenaba su ataque y se esforzaba por evitar elcontacto,ellasaltósobreél.Élgruñódeformainvoluntariaalsentirsusdientesenlapaletilla,peronohizoningúnintentodeatacarla.Seretiró, tímido,conlaspatasentensión y trató de dar un rodeo para evitarla. La esquivó y rodeó sin que surtieraefectoalguno.Ellaseinterponíaentreélyelcaminoquequeríaseguir.

—¡Collie,venaquí!—llamóelhombredesconocidodesdeelcarruaje.Weedonseechóareír.—Notepreocupes,padre.Esunabuenadisciplina.ColmilloBlanco tendráque

aprendermuchascosasyserámejorparaélqueempieceahora.Seadaptarábien.ElcarruajecontinuósucaminoyCollietodavíabloqueabaelavancedeColmillo

Blanco.Tratódesobrepasarla,abandonandolacarreteraycortandoelcaminoporelcésped, pero ella corría por el círculo interior más pequeño y siempre estaba allí,encarándoseconélcondoshilerasderelucientesdientes.Denuevovolvíaadescribiruncírculoatravésdelacarreterahaciaelotrocéspedydenuevoellalesalíaalpaso.

Elcarruajesellevabaasuamolejos.ColmilloBlancoviocómodesaparecíaentrelos árboles. La situación era desesperada. Intentó dar otra vuelta. Collie le seguíacorriendoagranvelocidad.Yentonces,depronto,élsevolvióhaciaella.Setratabadesuantiguotrucodepelea.Hombrocontrahombro,lagolpeódelleno.Nosololaderribó.ContantarapidezhabíacorridoColliequerodóyrodó,tanprontosobresulomo como de costado, mientras trataba de detenerse agarrando la grava con susgarrasychillandoenprotestaporsuorgulloheridoysuindignación.

ColmilloBlanconoesperó.Elcaminoestabalibreyesoeraloqueélquería.Ellasalió tras él, sin dejar de ladrar. En aquellos momentos, el camino estaba libre y,cuandollegabalahoradecorrer,ColmilloBlancopodíaenseñarlemuchascosas.Ellacorría desesperada, histérica, esforzándose al máximo, revelando el esfuerzo queestabahaciendoacadazancada;yColmilloBlancocorríasuavemente,yamuylejos,silencioso,sinesfuerzo,deslizándosecomounfantasmasobreelsuelo.

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Al rodear lamansiónpor laporte-cochère[16], se topóconel carruaje.Sehabíadetenidoysuamoestabadescendiendo.Enaquelmomento,todavíacorriendoatodavelocidad, Colmillo Blanco de pronto se dio cuenta de que le atacaban por uncostado.Eraungalgoescocésdepelo lanosoque seabalanzaba sobreél.ColmilloBlancointentóevitarlo.Peroibademasiadorápidoyelperroestabademasiadocerca.Le golpeó en el flanco, y tal fue su empuje y lo inesperado de su ataque, que fuelanzadoporlosairesycayórodandoalsuelo.Serecuperóyseirguióconunamiradamaligna, lasorejashaciaatrás, los labios retorcidos, elhocico fruncido, losdientesapretadosalhaberfalladopormuypocoelmordiscoenlablandagargantadelperro.

Elamocorríahaciaellos,peroestabademasiadolejosyfueCollielaquesalvólavidadelperrodecaza.AntesdequeColmilloBlancopudieraabalanzarseyasestarleel golpemortal, y justo en elmomento en que iba a saltar, Collie llegó. La habíaengañadoyvencidoenlacarrera,pornohablardelrevolcóntanpocoeleganteenlagrava, y su llegada fue como un tornado alimentado por la dignidad ofendida, lajustificada cólera y el odio instintivo hacia unmerodeador de lo salvaje.Golpeó aColmilloBlancoenelcostadoderechocuando ibaasaltarydenuevocayóy rodóporelsuelo.

AlinstanteelamollegóyconunamanoagarróaColmilloBlanco,mientrassupadrellamabaalosperros.

—Me parece que esta ha sido una bienvenida un poco calurosa para un pobrelobo solitario del Ártico—dijo el amo mientras Colmillo Blanco se tranquilizababajosumanoacariciadora—.Entodasuvidasolosesabequehayacaídounavezyaquíyasehacaídodosentreintasegundos.

Elcarruajehabíadesaparecidoyotrosdiosesdesconocidoshabíansurgidodelacasa.Algunosdeellossemanteníanarespetabledistancia,perodosdeellos,mujeres,perpetraron el acto hostil de abrazar a su amo por el cuello. Colmillo Blanco, sinembargo,comenzabaatoleraraquelfenómeno.Noresultabadañoalgunodeélylossonidosqueemitíanlosdiosesnoparecíanesconderamenazaalguna.Aquellosdiosesinclusolehicieroncucamonas,peroél losespantóconungruñidoyelamohizolomismo conpalabras.En aquellas ocasiones,ColmilloBlanco permanecía pegado alaspiernasdesuamoyrecibíatranquilizadoraspalmaditasenlacabeza.

El perro, bajo la orden de «¡Dick! ¡Échate!», había subido los escalones y sehabía tumbado en el porche, sin dejar de gruñir y de mirar al intruso conresentimiento.Colliehabíapasadoamanosdeunadelasdiosas,quelateníacogidapor el cuello y la acariciaba ymimaba; pero Collie estaba perpleja y preocupada,quejumbrosa y desasosegada, enfurecida porque habían permitido la presencia deaquelloboyseguradequelosdioseshabíancometidounerror.

Todos los dioses subieron los escalonesy entraron en la casa.ColmilloBlancosiguióasuamo.Dick,enelporche,gruñó,yColmilloBlanco,enlaescalera,erizóelpeloylecontestóconotrogruñido.

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—HazentraraCollieydejaaesosdosqueluchen—sugirióelpadredeScott—.Despuésdepelearseseharánamigos.

—Colmillo Blanco demostraría su amistad siendo uno de los principalesacompañantesdelféretrodeDick—bromeóelamo.

ElviejoScottmiróconincredulidadprimeroaColmilloBlanco,luegoaDickyfinalmenteasuhijo.

—¿Quieresdecirque…?Weedonasintióconlacabeza.—Sí.TendrásaDickmuertoenunminuto,endoscomomucho.SevolvióhaciaColmilloBlanco.—Vamos,lobo.Erestúelquetienesqueestardentro.ColmilloBlancosubió losescalonescon losmúsculosde laspatasen tensióny

atravesó el porche con la cola muy levantada, sin dejar de mirar a Dick pararesguardar el flanco de un posible ataque y al mismo tiempo prepararse paracualquier feroz manifestación de lo desconocido que pudiera sobresaltarle en elinterior de la mansión. Pero ninguna cosa terrorífica le asaltó y, cuando entró,observócondetenimientoasualrededor,buscandoelpeligrosinhallarlo.Entoncessetumbóconungruñidodesatisfacciónalospiesdesuamoyobservótodoloquesucediódespués,siemprepreparadoparaincorporarseylucharporsuvidacontralosterroresquesentíaqueleacechabanbajoaquellatrampaqueeraparaéleltejadodelamorada.

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3.Losdominiosdeldios

NosoloeraColmilloBlancounseradaptablepornaturaleza,sinoquehabíaviajadomuchoyconocíaelsignificadoylanecesidaddelaadaptación.Allí,enSierraVista,queeraelnombredelafincadeljuezScott,ColmilloBlancocomenzórápidamenteahacer de ella un hogar.No tuvomás problemas serios con los perros.Ellos sabíanmássobrelascostumbresdelosdiosesdelas tierrasdelsury,asusojos,ColmilloBlanco ganó categoría cuando acompañó a los dioses al interior de la casa. Lobocomo era, algo que no conocía precedentes en la mansión, los dioses habíanpermitidosupresencia,yalosperrosdelosdiosesnolescabíaotracosaqueacatarlasanción.

Dick, por fuerza, tuvo que pasar al principio por muchas e incómodasformalidades,despuésdelascualesaceptócontranquilidadaColmilloBlancocomounañadidoasumundo.SiDickhubieraactuadocomoeranaturalenél,sehabríanhechobuenosamigos,peroColmilloBlancoestabaencontradelaamistad.Todoloquepedíaalosotrosperroseraqueledejaransolo.Todasuvidasehabíamantenidoapartado de su especie y todavía deseaba seguir estándolo. Los intentos deaproximacióndeDicklemolestaban,asíquelegruñíaparaalejarle.Enelnortehabíaaprendidolaleccióndequedebíadejarenpazalperrodelamoynohabíaolvidadoaquellaenseñanza.Peroinsistíaensuaislamientoyensuautorreclusión,yporelloprestabatanpocaatenciónaDickque,alfinal,aquellacriaturatanbonachonasedioporvencidaycomenzóahacerletantocasocomoalamarraderodepostasquehabíacercadelestablo.

NoeraasíconCollie.Sibienellaleaceptabaporqueaquellaeralaordendelosdioses, no existía razón alguna para que le dejara en paz. Incrustada en su seralbergabalamemoriadeincontablescrímenesqueély lossuyoshabíanperpetradocontrasusantecesores.Nopodíaolvidarseenundíanienunageneraciónloqueleshabía ocurrido a los rebaños asolados por el lobo. Todo aquello le hacía sentir unaguijónquelainducíaatomarselarevancha.Nopodíaatacarleenpresenciadelosdiosesquehabíanpermitidosupresencia,peroesonole impedíahacerle lavidalomás desgraciada posible en pequeñas cosas. Una enemistad antigua existía entreellos,yellaseencargaríadequeéllorecordase.

Así queCollie se aprovechó de las ventajas de su sexo para atacar aColmilloBlanco ymaltratarle. El instinto del lobo no le permitía defenderse y, a la vez, supresencia era imposible de pasar por alto. Cuando ella se abalanzaba sobre él, élapartabadesusafiladosdientessupaletillaprotegidaporlapielysealejabaconlas

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patastiesasypasomajestuoso.Cuandolepinchabademasiado,seveíaobligadoadarvueltasencírculo, con lapaletilladesprotegida, lacabezavueltahaciaellayen surostro y en sus ojos una paciente y aburrida expresión. A veces, sin embargo, unmordiscoenloscuartostraserosacelerabasuretirada,quehacíadecualquiermaneramenosdeformamajestuosa.Pero,comoreglageneral,selasingeniabaparamantenersudignidad,quecasilindabaconlosolemne.Solíanohacercasodelaexistenciadela perra siempre que le era posible e intentaba mantenerse fuera de su camino.Cuandoveíauoíaqueseaproximaba,selevantabaydesaparecía.

HabíaotrasmuchascosasqueColmilloBlancoteníaqueaprender.LavidaenlastierrasdelnorteeralasencillezensímismaencomparaciónconlacomplejidadquereinabaenSierraVista.Enprimerlugar,tuvoqueaprenderaconoceralafamiliadesu amo. En cierto sentido, estaba preparado para hacerlo.De lamisma forma queMit-sahyKloo-koochhabíanpertenecidoaCastorGris,compartiendosucomida,sufuegoysusmantas,asíenSierraVistapertenecíanasuamotodoslosmoradoresdelacasa.

Peroallíhabíamásdiferencias.SierraVistaeraunlugarmuchísimomásamplioqueeltipideCastorGris.Habíaqueconsideraraotrasmuchaspersonas.EstabaneljuezScottysuesposa,ylasdoshermanasdesuamo,BethyMary.Estabasumujer,Alice, y sus hijos,Weedon yMaud, pequeños de cuatro y seis años. Nadie podíacontarle nada de toda aquella gente; de los lazos de familia y de las relaciones nosabía nada y nada podría nunca saber de ellas. Sin embargo, pronto descubrió quetodospertenecíanasuamo.Entonces,graciasaqueobservabaencuantopodía,porelestudiodelasacciones,poreldiscursoyporlasmismasentonacionesdelavoz,fueaprendiendopoco apoco la intimidady el gradode favoritismodel quedisfrutabacada uno de ellos con respecto a su amo. Y siguiendo este determinado patrón,ColmilloBlancolos tratabaenconsecuencia.Loqueeravaloradoporelamo,él lovaloraba;loqueeraqueridoparasuamo,ColmilloBlancolocuidabayguardabaconcuidado.

Asíocurríaconlosdosniños.Todasuvidaloshabíarechazado.Odiabaytemíasus manos. Las lecciones que había aprendido de ellos durante su vida en lospobladosindioshabíansidolasdelatiraníaylacrueldad.CuandoWeedonyMaudseaproximaronporprimeravezaél,lesgruñóentonodeadvertenciaylosmiróconmaldad.Unmanotazodesuamoyunapalabraduraleobligaronentoncesapermitirlas cariciasde losniños, aunquegruñíaygruñíabajo suspequeñasmanosy en sugruñidonohabía ningunanota cantarina.Más tarde, observóque el niñoy la niñaeranmuy valorados por su amo. Entonces fue cuando se hicieron innecesarios losmanotazosylaspalabrasdurasantesdequeleacariciaran.

Sinembargo,ColmilloBlanconuncafueexactamentecariñoso.Sesometíaaloshijosdelamoaregañadientes,peroconsinceridad,ysoportabasustonteríascomosesoportaunaoperaciónquirúrgica.Cuandonopodíasoportarlomás,selevantabaysealejaba de ellos con determinación. Sin embargo, era más bien discreto. Jamás se

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levantaba para recibirlos. Por otra parte, en lugar de alejarse cuando los veía,esperabaaqueseacercaranaél.Y todavíadespuéspodíaadvertirseundestellodecomplacenciaensusojoscuandoseaproximabany,aldejarleporotrasdiversiones,sequedabacontemplándolosconunaexpresióndesingularremordimiento.

Todoaquelloeraunacuestióndedesarrolloquerequeríasutiempo.Elsiguientedesuescaladevalores,despuésdelosniños,eraeljuezScott.Posiblemente,habíadosrazonesparaesto.Laprimera,queeraunadelasposesionesmásvaloradasporsuamo, lo cual era bastante obvio; y la segunda, que eramuy reservado.AColmilloBlancolegustabatumbarseasuspiesenelamplioporchecuandoleíaelperiódicoy,devezencuando, le regalabaconunamiradaounapalabra, tranquilos indiciosdequeapreciabalapresenciaylaexistenciadelperrolobo.Peroestoerasolocuandoelamonoestabaalrededor.Cuandosuamoaparecía,losdemásseresdejabandeexistirparaél.

ColmilloBlancopermitióquetodoslosmiembrosdelafamilialemimaran,peronunca les dio tanto como a su amo. Ninguna de sus afectuosas caricias podíandespertar en él la nota de amor en su garganta y, aunque lo intentaban, jamás searrimaba a ellos cariñosamente. Esta expresión de abandono y de sumisión, deabsoluta confianza, se la reservaba solo a su amo. De hecho, nunca tuvo a losmiembros de la familia en otra consideración que no fuera la de posesiones de suamo.

ColmilloBlancotambiénllegóadiferenciarentrelafamiliaylosmiembrosdelserviciodoméstico.Losúltimos le teníanmiedoyél seabsteníadeatacarlos.Ysedebía a que eran posesiones del amo. Entre Colmillo Blanco y ellos se habíaestablecidolaneutralidadynadamás.Cocinabanparasuamo,lavabanlosplatosyotrasmuchascosas,igualqueMatthabíahechoenKlondike.Eran,enpocaspalabras,accesoriosdelacasa.

Fuera de la familia todavía le quedaban más cosas que aprender a ColmilloBlanco.El dominio de su amo era amplio y complejo, aunque tenía un fin y unoslímites.

Latierraacababaenlacarretera.Másalláseencontrabanlosdominioscomunesde todos los dioses: las carreteras y las calles. Luego, detrás de las vallas seencontraban los dominios de otros perros. Un sinfín de leyes gobernaban todasaquellascosasydeterminadasconductas;sinembargo,élnoconocíael lenguajedeloshombresniteníaotraformadeaprendersinoporlaexperiencia.Obedecíaasusimpulsosnaturaleshastaqueseenfrentabanconalguna ley.Despuésdequeesto lehubiera ocurrido unas cuantas veces, se aprendió la ley y después la observóatentamente.

Pero lo que más pesaba en su educación eran los manotazos de su amo y lasreprobacionesorales.DebidoalenormeamordeColmilloBlanco,unmanotazodesuamoledolíamuchomásquelosqueCastorGrisoGuapoSmithlehabíanpropinadojamás. Ellos solo le hirieron la carne; bajo la carne, el espíritu había continuado

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rabiando, magnífico e invencible. Pero con su amo los manotazos eran siempredemasiadosuperficialescomoparaherirlelacarne.Sinembargo,suhuellaeramuchomásprofunda.Eran la formaenquesuamoexpresabasudisgusto,yelespíritudeColmilloBlancoperdíaelánimo.

De hecho, recibía manotazos en muy raras ocasiones. La voz de su amo erasuficiente. Por ella sabía si hacía bien o mal. Por ella enmendaba su conducta omodificabasusacciones.Eralabrújulaporlaqueseguiabayaprendíaaordenarlascostumbresdeunanuevatierrayunanuevavida.

En las tierras del norte, el único animal domesticado era el perro. Todos losdemás vivían en lo salvaje y eran, cuando su tamaño no era formidable, legítimotrofeoparacualquierperro.DurantetodasuvidaColmilloBlancosehabíaservidodelosseresvivosparaalimentarse.Ensucabezanoconcebíaqueenlastierrasdelsurlascosasfuerandistintas.Peroestoeraloqueteníaqueaprenderensuresidenciaenel valle de Santa Clara. Una mañana en que paseaba tranquilamente, dobló unaesquinadelacasayseencontróconunagallinaquesehabíaescapadodelgallinero.El impulso natural de Colmillo Blanco era comérsela. Un par de saltos, unadentellada, un gruñido amedrentador y había cazado a la aventurera gallina, yColmilloBlancoserelamióloshocicosydecidióqueaquellacomidaerabuena.

Mástarde,aquelmismodía,seencontróconotragallinaextraviadacercadelosestablos.Unode losmozosde loscaballosacudióa rescatarla.Nosabía la razadeColmilloBlancoy tomócomoarmaun látigocortodecalesa.Alprimerchasquidodel látigo, abandonó la gallina por el hombre.Un palo habría detenido aColmilloBlanco,peronounlátigo.Ensilencio,sinarredrarse, tardóunsegundoencortar ladistancia que los separaba y, al saltar sobre su garganta, elmozode cuadras gritó:«¡Diosmío!»,yretrocediótambaleándose.Soltóellátigoyprotegiósugargantaconlosbrazos.Comoconsecuencia,unantebrazoquedódesgarradohastaelhueso.

Elhombreestaba terriblementeasustado.Noera tanto la ferocidaddeColmilloBlanco,sinoelsilencio,loquealterabaalmozo.Todavíaprotegiéndoselagargantaylacaraconsubrazodesgarradoysangrante,tratódeguarecerseenelgranero.YsehabríavistomuyapuradosinollegaaserporCollie,queaparecióenescena.IgualquelehabíasalvadolavidaaDick,enaquellaocasiónselasalvótambiénalmozo.Se abalanzó contra Colmillo Blanco con frenética cólera. Estaba en lo cierto. Lohabía sabido antes que los apresurados dioses. Todas sus sospechas habían sidojustificadas.Allíestabaelmerodeadorancestralconsusviejostrucos.

El mozo escapó a los establos y Colmillo Blanco se retiró ante los malignosdientesdeCollie,presentándole lapaletillaodandovueltasalrededordeella.Pero,segúnsucostumbre,Collienocediódespuésdecastigarleduranteunbuenrato.Porelcontrario,seexcitóyseenfureciómás,hastaque,alfinal,ColmilloBlancoolvidósudignidadyhuyóabiertamenteatravésdeloscampos.

—Yo le enseñaré a dejar a las gallinas en paz—sentenció el amo—, pero nopuedodarleunalecciónhastaquenolodescubrainfraganti.

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Dos noches después llegó la ocasión, pero a escalamás generosa de lo que suamohabíapronosticado.Porlanoche,cuandotodossehabíanacostado,trepóhastalacimadeunapilade leñaamontonada.Desdeallí,alcanzóel tejadodelgallinero,pasó sobre la parhilera y saltó al suelo del interior. Un momento después estabadentrodeledificioycomenzabalamatanza.

Por lamañana, cuando el amo salió al porche, unahilera de cincuenta gallinasblancasLeghorn,colocadasallíporelmozo,aparecióante susojos.Silbóparasusadentros, suavemente, primero con sorpresa y luego, al final, con admiración. Susojos también localizaron a Colmillo Blanco, pero en él no había signos deculpabilidadovergüenza.Secomportabaconorgullo,comosihubierarealizadounahazaña meritoria y digna de elogio. No parecía ser consciente de su pecado. Loslabios de su amo se contrajeron al contemplar aquella desagradable escena.Luegohablócondurezaal inconscienteculpableyensuvozseadvertíadetodomenoselacentocoléricodelosdioses.TambiénagarrólanarizdeColmilloBlancoylahizodescenderhastalasgallinasasesinadasy,almismotiempo,lediounmanotazo.

ColmilloBlancojamásvolvióamatarunagallina.Ibacontralaleyyloaprendió.Despuésel amo le llevóalgallinero.El impulsonaturaldeColmilloBlancoalvertodoaquelalimentovivorevoloteandoasualrededoryensusnaricesfuesaltarsobreellas.Obedecióasuimpulso,perofuedetenidoporlavozdesuamo.Continuaronenlos gallineros durante media hora. Una y otra vez el impulso le surgía y, cuandocedía,lavozdesuamoledetenía.Asífuecomoaprendiólaleyy,antesdedejarlosdominiosdelasgallinas,habíaaprendidoanohacercasodesupresencia.

—Nuncapodrásreformarauncazadordegallinas—dijoeljuezScottsacudiendosucabezacontristezaduranteelalmuerzocuandosuhijolecontólalecciónquelehabía dado a Colmillo Blanco—. Una vez que adquieren el hábito y prueban lasangre…—Denuevovolvióasacudirlacabezatristemente.

PeroWeedonScottnoestabadeacuerdoconsupadre.—Tecontaréloquevoyahacer—leretóalfinal—.EncerraréaColmilloBlanco

conlasgallinasestatarde.—Peropiensaenlasgallinas—objetóeljuez.—Ymuchomás—continuó el hijo—, por cada gallina quemate, te pagaré un

dólardeorodelreino.—Perotambiéntendrásqueponerlecondicionesapapá—intervinoBeth.Suhermanalasecundóyuncorodeaprobaciónselevantóalrededordelamesa.

EljuezScottasintióconlacabezamostrandosuacuerdo.—Estábien—dijoWeedonScottypensóduranteunosinstantes—.Ysialfinal

de la tardeColmilloBlanconohahechodaño alguno a las gallinas, por cadadiezminutosdeltiempoquehayapasadoenelgallinero,tendrásquedecirle,conseriedadyprudencia,igualquesiestuvierassentadoenelestradojuzgandoconsolemnidad:«ColmilloBlanco,eresmáslistodeloquepensé».

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Desde lugares ocultos, la familia contemplaba la escena de la que dependía laapuesta.Perofueunfracaso.Encerradoenelgallineroyabandonadoallíporsuamo,ColmilloBlancosetumbóysequedódormido.Cuandoselevantó,caminóhaciaelabrevadero para beber agua. A las gallinas no les hizo ni caso. En cuanto a él serefería, era como si no existieran. A las cuatro dio un salto, alcanzó el tejado delgallinero y saltó al exterior, después de lo cual fue tranquilamente hacia la casa.Habíaaprendido la ley.Yenelporche,ante laentusiasmada familia,el juezScott,cara a cara con Colmillo Blanco, dijo lenta y solemnemente dieciséis veces:«ColmilloBlanco,eresmáslistodeloquepensé».

Peroeralamultiplicidaddelas leyesloqueaturdíaaColmilloBlancoyloqueconfrecuencialearrastrabaaladesgracia.Teníaqueaprenderquenodebíatocarlasgallinasquepertenecíanaotrosdioses.Tambiénestabanlosgatos,losconejosylospavos; a todos aquellos animales debía dejarlos en paz. De hecho, cuando habíaaprendidoenparteestaley,suimpresiónfuequedebíadejarenpazatodaslascosasvivas.

Enlospastosdel fondounacodornizpodíarevolotearensusnaricessinrecibirningúndaño.Entensión,temblorosoporelansiayeldeseo,dominabasuinstintoypermanecíaquieto.Estabaobedeciendolavoluntaddelosdioses.

Y entonces, un día, de nuevo en los pastos del fondo, vio a Dick que habíasobresaltadoaunaliebreycorríatrasella.Elamomismoloestabacontemplandoynointervenía.TampocoanimabaaColmilloBlancoaqueseunieraalacaza.Yasíaprendióque las liebresnoestabanprohibidas.Al final,descubrió la leycompleta.Entre él y los animales domésticos no debía existir hostilidad. Si no entablabanamistad, por lomenos debía conseguir la indiferencia. Pero los otros animales, lasardillas, lascodornicesy las liebresdecolablanca,erancriaturasde losalvajequenuncasehabíansometidoalhombre.Constituíanlapresalegítimadecualquierperro.Solo los domésticos eran protegidos por el hombre, y entre ellos no se permitía lalucha a muerte. Los dioses ostentaban el poder sobre la vida y la muerte de sussúbditosymanteníanestepodercongranceloytodalaautoridadquehiciesefalta.

LavidaeracomplicadaenelvalledeSantaClaratrashaberconocidolasencillezdelastierrasdelnorte.Ylomásimportanteparaestacomplejidaddelacivilizacióneraelcontrol,elfreno,unequilibriodelyoqueeratandelicadocomolaondulacióndel hilo de la tela de araña y, almismo tiempo, tan rígido como el acero.La vidaposeía cientosde rostrosyColmilloBlanco sedio cuentadequedebía conocerlostodos. Así, cuando iba a la ciudad, a San José[17], corriendo detrás del carruaje oganduleando por las calles cuando el coche se detenía, la vida fluía a su lado,profunda, amplia y variada, afectando continuamente a sus sentidos, exigiéndoleinstantáneoseinterminablesajustesycorrespondencias,yobligándole,casisiempre,asuprimirsusimpulsosnaturales.

Habíacarniceríasenlasquelacarnecolgabaalalcancedesuboca.Aquellacarnenolapodíatocar.Habíagatosenlascasasquesuamovisitabaalosquedebíadejar

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enpaz.Yhabíaperrosentodaspartesquelegruñíanyalosquenopodíaatacar.Yluego, en las abarrotadas aceras, había innumerables personas a las que llamaba laatención. Se detenían y lemiraban, le señalaban, le examinaban, le hablaban y, lopeor de todo, le acariciaban.Y tenía que soportar aquellos peligrosos contactos demanos extrañas. Sin embargo, lo conseguía.Además, se sobrepuso a su naturalezadesagradableytímida.Conaltaneríarecibíalasatencionesdeunamultituddediosesextraños.Con condescendencia aceptaba su condescendencia. Por otra parte, habíaalgoenélqueimpedíagrandesfamiliaridades.Leacariciabanlacabezaypasabandelargo,contentosysatisfechosdesupropiaaudacia.

Pero no era tan fácil paraColmilloBlanco.Corriendo detrás del carruaje a lasafueras deSan José, se encontró conungrupodeniñospequeñosque se divertíantirándole piedras. Sin embargo, sabía que no estaba permitido perseguirlos yderribarlos.Asíquesevioobligadoaviolarsuinstintodeconservaciónylovioló,yaqueseestabaconvirtiendoenunserdomesticadoypreparadoparalacivilización.

Sin embargo,ColmilloBlanco no estaba del todo satisfecho con aquel arreglo.Carecía de ideas abstractas sobre la justicia y el juego limpio. Pero hay un ciertosentidodeequidadquelamismavidaposeeygraciasaestesentidocaptólainjusticiadenopoderdefendersecontraloslanzadoresdepiedras.Seolvidódeque,enelpactoestablecidoentreélylosdioses,ellosprometíancuidarleydefenderle.Peroundíaelamosaltódelcarruaje,látigoenmano,yloblandiócontraloslanzadoresdepiedras.Después de aquello, no volvieron a lanzárselas nunca más y Colmillo Blancoentendióysesintiósatisfecho.

Pasó por otra experiencia de naturaleza similar. En el camino de la ciudad,haraganeandoporlosalrededoresdelatabernadeuncrucedecarreteras,habíatresperrosqueteníanporcostumbreabalanzarsesobreélcuandopasaba.Comoconocíasumétodomortaldelucha,elamonuncahabíadejadodeenseñaraColmilloBlancoque la ley le prohibía pelear. Como resultado, al haber aprendido bien la lección,ColmilloBlancoacababamalcadavezquepasabaporlatabernadelcruce.Despuésdelprimerataque,sugruñidomanteníaalosperrosadistancia,perocorríandetrás,aullando,murmurandoyburlándosedeél.Aquelloduróalgúntiempo.Loshombresdelatabernainclusoanimabanalosperroscontraél.Elamodetuvoelcarruaje.

—¡Aporellos!—dijoaColmilloBlanco.Pero Colmillo Blanco no podía creerlo. Miró a su amo y miró a los perros.

Entoncesvolvióamirarasuamoconansiedadyexpresióninterrogante.Elamoasintióconlacabeza.—Veaporellos,viejoamigo.Devóralos.ColmilloBlanconovacilómás.Sediomediavueltaysaltóensilenciocontrasus

enemigos. Los tres le atacaron. Se produjo un alboroto de gruñidos, rechinar dedientesyagitacióndecuerpos.Elpolvode lacarreterase levantabaenunanubeyocultaba la batalla. Pero, tras varios minutos, dos eran los perros que se debatíanmoribundosenelpolvoyeltercerosalíahuyendo.Saltóunazanja,atravesóunaverja

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yhuyóacampo través.ColmilloBlanco le siguió,deslizándose sobre la tierraa lamanerayconlarapidezdeloslobos,velozysilencioso,yenelcentrodelapraderaloderribóylomató.

Con aquellamuerte triple su problema fundamental con los perros terminó.Lahistoriaseextendióportodoelvalle,yloshombressecuidarondequesusperrosnomolestaranalLoboGuerrero.

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4.Lallamadadelaespecie

Losmeses pasaban.Habíamucha comida y poco trabajo en las tierras del sur yColmilloBlancoengordabayvivíaprósperoyfeliz.Nosoloestabaenlastierrasdelsurgeográfico,sinoenlastierrasdelsurdesuvida.Elgénerohumanoeracomoelsolquebrillabasobreélyrenacíacomounaflorplantadaenbuensuelo.

Ysinembargo,seguíasiendodealgunaformadistintoalosotrosperros.Conocíalaleyinclusomejorquelosperrosquenohabíanconocidootravidayobservabalaley conmásmeticulosidad;pero todavía existía en él una insinuaciónde ferocidadacechante,comosi losalvaje todavíapermanecieraenélyel loboquehabíaensuinteriorestuvieratansolodormido.

Nunca se hizo amigo de otros perros. En cuanto a su especie, siempre habíavividoensoledadyensoledadcontinuaríaviviendo.Ensusdíasdelobezno,bajolapersecucióndeHocicosydelamanadadecachorros,yensusdíasdeluchadorconGuapo Smith, había adquirido su aversión hacia los perros. El curso natural de suvidasehabíadesviadoy,apartándosedelosdesuespecie,sehabíaunidoalhombre.

Además,losperrosdelastierrasdelsurlemirabancondesconfianza.Despertabaenelloselinstintivotemorporlosalvajeysiemprelerecibíanconungruñidoyconun odio beligerante. Él, por otra parte, aprendió que no era necesario utilizar susdientescontraellos.Suscolmillosdesnudosysus labios fruncidoseran igualmenteeficaces, y rara vez no conseguía detener el ataque de un perro que se abalanzabasobreélrugiendo.

PeroenlavidadeColmilloBlancohabíaunacontrariedad:Collie.Jamásledioun momento de paz. No era tan amiga de la ley como él. Estropeaba todos losesfuerzos del amo para que Colmillo Blanco y ella fueran amigos. En sus oídossiempre resonaba su duro y nervioso gruñido. Jamás le perdonó el episodio de lamuerte de las gallinas y constantemente se aferraba al pensamiento de que susintencioneseranmalas.Leconsiderabaculpableantesdequeactuarayletratabaenconsecuencia.Seconvirtióenunamolestiaparaél,comounpolicíaquelesiguieraporlosestablosyloscamposy,siseleocurríamirarconcuriosidadaunaperdizoauna gallina, estallaba en alaridos de indignación y cólera. La forma favorita deColmilloBlancoparanohacerlenicasoeratumbarseconlacabezasobrelaspatasdelanterasfingiendodormir.Aquellosiempreladejabapasmadaylahacíacallar.

ConlaexcepcióndeCollie,todolodemásleibabienaColmilloBlanco.Habíaaprendido loqueeraelcontrolyelequilibrioyconocía la ley.Consiguióseriedad,calmayunafilosóficatolerancia.Yanovivíaenunmediohostil.Elpeligro,eldolor

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y lamuerteno leacechabanenpartealguna.Conel tiempo, lodesconocido,comoportadordelterrorydelaamenazasiempreinminente,desapareció.Lavidaeradulceyfácil.Fluíasuavementeynielmiedonielenemigoleacechabanensutrayectoria.

Añoraba la nieve sin que fuera consciente de ello. «Un verano excesivamentelargo»habríasidosuconclusiónsilohubierapensado,perotalycomoera,tansoloechaba de menos la nieve de forma remota e inconsciente. De la misma manera,especialmente en pleno calor veraniego, cuando padecía los efectos del sol,experimentaba una vaga añoranza por las tierras del norte. Sin embargo, el únicosíntomadeaquellamelancolíaeraquesevolvíainquietosinquesupieraporqué.

Colmillo Blanco nunca había sido muy expresivo. Aparte de sus amorososacercamientos y sus gruñidos con aquella nota cantarina, no tenía otra forma deexteriorizarsuamor.Sinembargo,descubrióunaterceravía.Siemprehabíasidomuysusceptiblealarisadelosdioses.Larisaleenloquecíayleponíarabioso.Peronuncaseenfurecíacon suamoycuandoaqueldioselegía reírsedeél conbuenhumorytomándoleelpelo,élsequedabaperplejo.Podíasentirelaguijónyelpinchazodelaantiguacóleracomositrataraportodoslosmediosdedespertarseenél,perolaluchaera contra el amor. No podía enfurecerse; sin embargo, tenía que hacer algo. Alprincipioadoptabaunportedignoysuamosereíamuchomásdeél.Luego,intentócomportarseconmayordignidadaúnyelamoseriomuchomásqueantes.Alfinal,el amo consiguió, a fuerza de risa, que él mismo se riera de su dignidad. Susmandíbulas se separaban ligeramente, sus labios se levantaban un poco y unaexpresión chispeante, que demostrabamás amor que humor, aparecía en sus ojos.Habíaaprendidoareír.

Igualmenteaprendióadivertirseconsuamo,arevolcarse,arodarjuntosyaserlavíctimade innumerablesbromaspesadas.Asuvez fingíaenfado,erizandoelpelo,gruñendo ferozmente y haciendo resonar sus dientes en dentelladas que parecíanguiadas por las intenciones más asesinas. Pero nunca se olvidaba de sí mismo.Aquellas dentelladas siempre atrapaban el aire vacío. Al término de tales juegos,cuandolosgolpes,losmanotazos,losmordiscosylosgruñidossesucedíanrápidosyferoces, se detenían de súbito y se separaban unos cuantos pies, mirándose conintensidadelunoalotro.Yluego,conlamismaprontitud,comoelsolqueseabrepasoenel tormentosoocéano,comenzabanareír.AquellosiempreacababaconlosbrazosdelamoalrededordelcuelloylaspaletillasdeColmilloBlanco,mientrasestecanturreabaygruñíasucancióndeamor.

Pero nadie más que él retozaba con Colmillo Blanco. Él no lo permitía. Semantenía en su postura de dignidad y, cuando lo intentaban, su gruñido deadvertencia y sumelena erizada daban a entender cualquier cosamenos un ánimodispuestoaljuego.Quelepermitieraasuamoaquellaslibertadesnoerarazónparaqueseconvirtieraenunperrocorrientequeamaraaquíyalláyfueralapropiedaddetodo elmundoparapasar unbuen ratoydivertirse.Amaba conun solo corazónyrechazabarebajarseasímismooasuamor.

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El amo solía montar a caballo muchas veces y el acompañarle era una de lastareas fundamentales en la vida deColmilloBlanco. En las tierras del norte habíademostrado su fidelidadal trabajar enel arnés;peroen las tierrasdel surnohabíatrineos,niperrosquecargaranconpesosasusespaldas.Asíquedirigiósufidelidaden un sentido nuevo corriendo junto al caballo del amo. El día más largo jamásagotabaaColmilloBlanco.Elsuyoeraelpasodellobo,suave,incansableycómodo,yalfinaldelascincuentamillasregresabaairosamentepordelantedelcaballo.

FueenrelaciónconaquellascabalgatascuandoColmilloBlancoencontrósuotraformadeexpresión,algodignodeseñalarse,yaquelohizodosvecesensuvida.Laprimeraocurriócuandoelamoestabaintentandoenseñarauninquietopurasangrelaforma de abrir y cerrar las verjas sin que el jinete desmontara. Una y otra vez,acercabaalcaballojuntoalaverjaparaquelacerrara,yunayotravezelcaballoseasustabayseretirabaespantado.Encadaocasiónseponíamásnerviosoeinquieto.Cuandoseencabritaba,elamopicabaespuelasylehacíabajarlaspatasdelanteras,alo que seguían unas cuantas coces. ColmilloBlanco observaba aquella escena conunaimpacienciacadavezmásintensahastaquenosepudocontenerpormástiempo,saltódelantedelcaballoycomenzóaladrarledeformasalvajeyamenazadora.

Aunqueapartirdeentoncestratódeladraramenudoyelamoleanimabaaello,sololoconsiguióenotraocasióny,precisamente,nofueenpresenciadesuamo.Unacarrerarápidaatravésdelapradera,unaliebrequedeprontosurgióbajolaspatasdelcaballo, unmovimientoviolentopara esquivarla, un traspiés, una caíday la piernarota de su amo, fueron la causa de ello. Colmillo Blanco se lanzó iracundo a lagargantadelcaballoculpable,perolavozdesuamoledetuvo.

—¡Acasa!¡Veteacasa!—ordenó,cuandosediocuentadequeestabaherido.ColmilloBlanconoteníaintencióndeabandonarle.Alamoseleocurrióescribir

unanota,perobuscóenvanoensusbolsillosunlápizyunpapel.Denuevo,ordenóaColmilloBlancoquesefueraacasa.

Éllemirócontristezaysemarchó,pocodespuéssevolvióygimiósuavemente.Elamolehablócondulzuraperoconseriedad,yélaguzósusoídosyleescuchócondolorosaintensidad.

—Mira,viejoamigo,solotienesqueircorriendoacasa—fueloqueledijo—.Veacasaydilesloquemehapasado.Acasa,lobo.¡Veteacasa!

ColmilloBlancoconocíaelsignificadodecasay,aunquenocomprendióelrestodeloquedijosuamo,supoquesudeseoeraquevolvieraalamansión.Sevolvióycorriósinconvicción.Luegosedetuvo,indeciso,ymiróhaciaatrásporencimadelapaletilla.

—¡Acasa!—fuelaordentajanteyaquellavezobedeció.La familia estaba en el porche tomando el fresco de la tarde, cuandoColmillo

Blancollegó.Secolocóentreellos,jadeanteycubiertodepolvo.—Weedonhavuelto—anunciólamadredeScott.

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Los niños dieron la bienvenida a Colmillo Blanco con gritos de alegría ycorrieron a su encuentro. Él los evitó y atravesó el porche, pero los niños learrinconaron entre unamecedora y la barandilla. Gruñó y trató de empujarlos. Sumadremirócontemorensudirección.

—Osconfiesoquemeponenerviosacuandoestácercadelosniños—dijoella—.Tengo siempre la sensación de que se les va a echar encima algún díainesperadamente.

Gruñendo como un salvaje, Colmillo Blanco dio un salto y salió del rincónderribandoalniñoyalaniña.Lamadrelosllamóylosreconfortódiciéndolesquenolemolestaran.

—Unloboesun lobo—comentóel juezScott—.Nohayningunoenelquesepuedaconfiar.

—Peroélnoesunlobo—intervinoBeth,apoyandoasuhermanoensuausencia.—TieneslamismaopiniónqueWeedon—volvióaintervenirel juez—.Élsolo

supone que tiene algún rasgo de perro, pero, como élmismo te puede decir, no losabeseguro.Encuantoasuapariencia…

No terminó la frase. Colmillo Blanco se plantó delante de él, gruñendo conferocidad.

—¡Vete!¡Siéntate!—ordenóeljuezScott.ColmilloBlancosevolvióhacialaesposadesuamo.Ellagritódemiedoyélla

agarró por el vestido con los dientes y tiró hasta que la delicada tela se rasgó. Enaquelmomentoyasehabíaconvertidoenelcentrodeatencióndelafamilia.Habíacesadodegruñiryestabaerguido,conlacabezalevantada,mirandoasusrostros.Sugarganta estaba contraída, pero no emitía ningún sonido y luchaba con todo sutorturado cuerpo por desembarazarse del mensaje que llevaba y que no podíaexpresardeningunaforma.

—Espero que no se haya vuelto loco—dijo lamadre de Scott—.Ya le dije aWeedonqueelclimacálidoquizánolefuerabienaunanimaldelÁrtico.

—Estátratandodedecirnosalgo,esoesloquecreo—señalóBeth.Enaquelmomento,ColmilloBlancopudohablary explotóenuna sucesiónde

fuertesladridos.—AlgolehapasadoaWeedon—dijosuesposaconfirmeza.Todos estaban ya levantados y Colmillo Blanco bajó las escaleras corriendo,

mirandohaciaatrásparaquelesiguieran.Porsegundayúltimavezensuvida,habíaladradoysehabíahechocomprender.

Después de aquel suceso encontró un lugarmás cálido en los corazones de loshabitantes de Sierra Vista e incluso el mozo de caballerizas, cuyo brazo habíadesgarrado,admitióque,aunquefueraunlobo,eratanlistocomounperro.El juezScotttodavíamanteníalamismaopiniónylaprobóparadesilusióndetodoelmundogracias auna seriedemedidasydescripcionesque tomódeunaenciclopediaydevarioslibrosdehistorianatural.

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LosdíaspasabanunostrasotrosyelsolbañabasininterrupciónelvalledeSantaClara. Pero al tiempoque se hacíanmás cortos y el segundo invierno deColmilloBlancoenlastierrasdelsurseaproximaba,descubrióunacosaextraña.Losdientesde Collie ya no eran afilados. Había en sus mordiscos una actitud de juego y deamabilidad enemigas del dolor. Colmillo Blanco olvidó que en otro tiempo habíarepresentadounacargaparaély,cuandoellaretozabaasualrededorélrespondíaconsolemnidad,tratandodemostrarsejuguetón,aunqueresultabaridículo.

Undíaella le instigóauna largapersecucióna travésde laspraderashacia losbosques.EralamismatardeenqueelamosolíapasearacaballoyColmilloBlancolosabía.Elcaballoestabamontadoyesperabaenlapuerta.ColmilloBlancovaciló.Peroenélhabíaalgomuchomásprofundoque la leyquehabíaaprendido,que lascostumbresquelehabíanmodelado,quesuamorporelamo,quelamismavoluntaddeviviry,cuandoenelmomentodeindecisión,Collielemordióysalióhuyendo,élsevolvióylasiguió.Elamocabalgósoloaqueldía;enlosbosques,unojuntoalotro,ColmilloBlancocorrióconCollie,comosumadre,Kiche,yelviejoTuertohabíancorridohacíamuchosañosatravesandoel silencioen losbosquesde las tierrasdelnorte.

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5.Elloboadormecido

FueporaquellaépocacuandolosperiódicosdedicaronmuchoespacioalahuidadeunconvictodelacárceldeSanQuintín.Setratabadeunhombremuyviolento.Ladeformidadhabíaprotagonizadosucreación.Nohabíanacidobienylasmanosdelasociedad,quelehabíanmodelado,nolehabíanayudado.Lasmanosdelasociedaderantoscasyaquelhombreeraunamuestrasorprendentedeaquellaobra.

Eraunabestia,unabestiahumana,desdeluego,peronuncaunabestiahabríasidomásjustamentecalificadadecarnívoraqueél.

En la cárcel de San Quintín había demostrado ser incorregible. El castigo nohabíaconseguidoquebrarsuespíritu.Podíamorircompletamentelocoylucharhastaelfin,peronopodíavivirysergolpeado.Cuantomásferozmenteluchaba,conmásdurezaletratabalasociedad,yelúnicoefectodeaquellaseveridaderaconvertirleenunacriaturamásferoz.Lascamisasdefuerza, la inanición, losgolpesy laspalizaserantratamientosequivocadosparaJimHall;sinembargo,eranlosquerecibía.Eranlosquehabía recibidodesde los tiemposenqueeraunchavalenunbarriodeSanFrancisco;barroblandoenmanosdelasociedadpreparadopararecibirlaforma.

FueduranteeltercerperíododeJimHallenlaprisióncuandoseenfrentóconunguardiaqueeracasi tanbrutalcomoél.Elguardiale tratódeformainjusta,mintiócontraélalalcaide,yJimperdiósureputaciónyfueperseguido.Ladiferenciaentreelloseraqueelguardiallevabaunmanojodellavesyunrevólver.JimHallteníatansolo sus manos vacías y sus dientes. Pero un día se abalanzó contra el guardia yutilizósusdientesparaclavárselosenlagargantacomounanimaldelaselva.

Despuésdeaquello,JimHallfuetrasladadoalaceldadelosincorregibles.Vivióen ella durante tres años. La celda era de acero, suelo, paredes y tejado. Jamás laabandonaba.Jamásveíaelcielonilaluzdelsol.Eldíaeraunapenumbraylanocheunnegrosilencio.Seencontrabaenunatumbadeacero,enterradovivo.Noveíacosahumana.Cuando le pasaban el alimento, gruñía comoun animal salvaje.Odiaba atodoelmundo.Durantenochesydíasbramabasucóleracontraeluniversoentero;durantesemanasymesesjamásemitióunsonido,royendosupropiaalmaensilencio.Eraunhombreyunamonstruosidad,tantemiblecomolasmástemiblesvisionesdeuncerebroenloquecido.

Y entonces, una noche se escapó. El alcaide dijo que era imposible y, sinembargo,laceldaestabavacíayenlapuertayacíaelcuerposinvidadeunguardián.Dosguardiasmásmuertos fueronel rastroquedejóa travésde laprisiónhasta losmurosexteriores;losmatóconsusmanosparanohacerruido.

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Estaba pertrechado con las armas de los guardias asesinados, por lo que seconvirtió en unos instantes en un arsenal viviente que huía atravesando colinas,perseguidoporelorganizadopoderde la sociedad.Sucabezavalíauna importantesumadeoro.Losavariciososgranjerossalíanacazarleconsusrevólveres.Susangrepodríacancelarunahipotecaoenviarasushijosalauniversidad.Losciudadanosconsentidocomunitariotomaronsusriflesysalieronensubusca.Unajauríadesabuesossiguió el rastro de sus pies. Y los detectives de la policía, los asalariados de lasociedad encargados de protegerla, con teléfono y telégrafo y un tren especial, seunieronasubúsquedanocheydía.

Algunas veces le pisaban los talones y los hombres se enfrentaban a él comohéroes,oatravesabandecididoslasalambradasparaquelacomunidad,queseguíalosacontecimientos desde la mesa del desayuno, disfrutara. Era después de aquellosencuentroscuandolosmuertosyheridoserantrasladadosalasciudadesysuslugaresocupadosporvoluntariosentusiastasdelacazadelhombre.

Y entonces, Jim Hall desapareció. Los sabuesos buscaban en vano el rastroperdido.Losinofensivosgranjerosderemotosvalleserandetenidosporloshombresarmadosyobligadosaidentificarse;losrestosdeJimHallfuerondescubiertosenunadocenadesitioscercanosalasmontañasporaquellosavarientos,deseososdedineromanchadodesangre.

Mientrastanto,losperiódicosseleíanenSierraVista,nocontantointeréscomoinquietud. Las mujeres tenían miedo. El juez Scott negaba la importancia de loshechosysereía,sinrazón,yaquefueensusúltimosdíascomojuezcuandoJimHallseirguióanteélpararecibirsusentencia.Yenlamismasaladejusticia,antetodoslos hombres, JimHall había proclamado que algún día volvería para vengarse deljuezquelehabíacondenado.

Porunavez,JimHall teníarazón.Era inocentedelcrimenporelque lehabíansentenciado. Era un caso, en la jerga de los ladrones y los policías, dedescarrilamiento. JimHall había sidodescarrilado aprisiónporuncrimenquenohabíacometido.Porqueademásdelasdosprimerascondenas,eljuezScottlehabíaimpuestounasentenciadequinceaños.

EljuezScottnolosupotodoenaquelcaso;nosupoqueélmismofuevíctimadeuna conspiraciónde lapolicía, que la acusaciónhabía sido inventaday falsificada,queJimHallerainocentedelcrimendelquelecondenaba.YJimHall,porsuparte,no supoqueel juezScott ignorabacompletamente todoaquello.Creyóqueel juezestaba enterado de todo y que estaba compinchado con la policía para perpetraraquellamonstruosainjusticia.Tantofueasíquecuandolasentenciadequinceañosde vida en lamuerte fue pronunciada por el juez Scott, JimHall, que odiaba a lasociedad entera por abusar de él, se levantó y desencadenó su furia en la sala dejusticiahastaqueleredujeronmediadocenadesusenemigosdeuniformeazul.Paraél, el juez Scott era la piedra angular de aquella injusticia y sobre el juez Scott

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vaciabaelcontenidodesucóleraylanzabasusamenazasdevenganza.EntoncesJimHallfueenviadoalamuerteenvida…,yescapó.

De todoaquelloColmilloBlanconosabíanada.PeroentreélyAlice, lamujerdelamo,habíaunsecreto.Cadanoche,despuésdequeloshabitantesdeSierraVistasehubieranidoalacama,ellaselevantabaydejabaqueColmilloBlancodurmieraen el gran vestíbulo. En aquellos momentos, Colmillo Blanco no era un perrodoméstico,niselepermitíadormirenlacasa;asíque,cadamañanamuytemprano,ella se deslizaba hasta el piso de abajo y le dejaba salir antes de que la familia selevantara.

Unadeaquellasnoches,mientraslacasadormía,ColmilloBlancosedespertóypermaneciótumbadoensilencio.Ysinhacerruido,olfateóelolorqueimpregnabaelaireyleyóelmensajequetransportabayquelehablabadelapresenciadeundiosextraño.Yasusoídosllegaronlosruidosdelosmovimientosdeaqueldios.ColmilloBlanconoestallóenunfuriosoescándalo.Noerasuformadeactuar.Eldiosextrañocaminabasuavemente,peroconmássuavidadcaminabaél,yaquenoteníaropaquerozarasucuerpo.Continuóensilencio.En lasTierrasVírgeneshabíacazadocarnevivaqueerainfinitamentemáshuidizaysabíalasventajasdeunasaltosorpresa.

El dios extraño se detuvo a los pies de la gran escalera y escuchó; ColmilloBlancoestabacomomuertoy,sinmoverse,observabayesperaba.Escalerasarriba,elcaminoconducíahaciasuamoyhaciasusposesionesmásqueridas.ColmilloBlancoerizóelpelo,aunqueesperó.Eldiosextrañolevantólospies.Comenzóasubir.

Entonces fue cuando Colmillo Blanco atacó. No dio señal alguna, ni un sologruñidoavisódesuacometida.Elevósucuerpoenelaireenunsaltoquelehizocaersobre la espalda del dios extraño. Hincó las garras de las patas traseras en loshombrosdeldesconocidoalmismotiempoquehundíasuscolmillosen lanuca.Semantuvoasíduranteuninstante,elsuficientecomoparahacerqueelhombrecayerahaciaatrás.Juntos,seestamparoncontraelsuelo.ColmilloBlancoseretiróy,aunqueelhombretratabadeincorporarse,seabalanzósobreélconsusafiladoscolmillos.

SierraVistaselevantóalarmada.Elruidoprocedentedelasescaleraserayacomoelqueproduceunaveintenadedemoniosenzarzadosenuncombate.Seprodujeronunos disparos de revólver. El hombre emitió un alarido de horror y angustia. Seoyerongruñidosyelestruendodemueblesycristalesrotosygolpeados.

Pero casi con la misma rapidez que comenzó, la conmoción se diluyó en elsilencio. La lucha no se había prolongadomás de tresminutos. La familia entera,asustada, estaba reunida arriba de las escaleras. Desde abajo, y como desde unabismodeoscuridad,ascendíaungorgoteocomoeldelaguaburbujeando.Aveces,aquel gorgoteo se tornaba sibilante, casi como un silbido. Pero rápidamente seapagaba y moría. Luego nada emergió de la oscuridad, salvo el pesado jadear dealgunacriaturaqueluchaba,gravementeherida,porrespirar.

Weedon Scott apretó un botón, y la escalera y el vestíbulo se llenaron de luz.Entonces, ély el juezScott, revólveres enmano,descendieronconprecaución.No

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habíanecesidaddetantacautela.ColmilloBlancohabíacumplidoconsutrabajo.Enmediodeldestrozodemuebles,casidecostado,conelrostroescondidoporunbrazo,yacíaunhombre.WeedonScottseinclinósobreél,quitóelbrazoydescubriólacara.Lagargantaabiertaexplicabalacausadesumuerte.

—JimHall—dijoeljuezScott,ypadreehijosemiraronsignificativamente.Entonces, se volvieron hacia Colmillo Blanco. Él también estaba tendido de

costado.Susojosestabancerrados,perosuspárpadosse levantaronenunesfuerzopormirarlos,mientrasseinclinabansobreél,ysucolaseagitabaenvanointentandomenearse.Weedon Scott le acarició y de la garganta de Colmillo Blanco salió ungruñidodereconocimiento.Peroenelmejordeloscasoseraungruñidomuydébilypronto se perdió. Sus párpados cayeron y se cerraron y todo su cuerpo pareciórelajarseyextenderseporelsuelo.

—Estámuriendo,pobrediablo—murmuróelamo.—Yaveremos—señalóeljuezmientrascaminabahaciaelteléfono.—Francamente,tieneunaoportunidadentreunmillar—dijoelcirujanodespués

dehabertrabajadodurantehoraymediaenelcuerpodeColmilloBlanco.Elamanecerrasgabalasventanasyoscurecíalaluzeléctrica.Conlaexcepciónde

los niños, la familia entera estaba reunida en torno al cirujano para escuchar sudiagnóstico.

—Unapatatraserarota—continuó—,trescostillasfracturadas,unaporlomenoslehaalcanzadoelpulmón.Haperdidoprácticamentetodalasangredelcuerpo.Haymuchas probabilidades de que sufra heridas internas.Ha debido pisotearle. Por nodecirnadadetresclarosagujerosdebalaquelehanalcanzadodelleno.Ledoyunaoportunidadentreunmillaryestoysiendomuyoptimista.Notieneniunaposibilidadentrediezmil.

—Perohayqueaprovecharcualquieroportunidad—exclamóeljuezScott—.Noimportaloquecueste.PóngalebajorayosX,cualquiercosa.Weedon,telegrafíaaSanFranciscoaldoctorNichols.Nodudodeusted,doctor,ustedcomprenderá,peronodebemoscerrarnosningunapuerta.

Elcirujanosonrióconindulgencia.—Porsupuesto,locomprendo.Semerecetodoloquepuedanhacerporél.Debe

seratendidocomosisetrataradeunserhumano,unniñoenfermo.Ynoolvidenloqueleshedichodelatemperatura.Regresaréalasdiez.

ColmilloBlancorecibiótodoelcuidadonecesario.Lasugerenciadel juezScottdequesecontrataraaunaenfermeraprofesionalfuerechazadaconindignaciónporlas mujeres, quienes se encargaron de aquella tarea. Y Colmillo Blanco salióvencedordeaquellaúnicaoportunidadentrediezmilquelenegabaelcirujano.

Estenodebíasercensuradoporsuerror.Todasuvidahabíaatendidoyoperadoahumanos reblandecidos por la civilización, que vivían vidas bien protegidas y quedescendían de generaciones igualmente protegidas. Comparados con ColmilloBlanco, eran frágiles y flojos, y no agarraban la vida con fuerza.ColmilloBlanco

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procedía directamente de lo salvaje, donde el débil perece pronto y a nadie se leconcedeprotección.Niensupadreniensumadrehabíaexistidoladebilidad,nienlasgeneracionesqueleshabíanprecedido.UnaconstitucióndeaceroylavitalidaddelosalvajeeranlaherenciadeColmilloBlanco,yseagarrabaalavida,encuerpoyalma,conlatenacidadquedesdetanantiguopertenecíaatodaslascriaturas.

Convertido en prisionero, sin poder moverse a causa de las escayolas y lasvendas, Colmillo Blanco permaneció así durante semanas. Dormía largas horas ysoñabamuchoy,atravésdesumente,sesucedíauninterminabledesfiledevisionesdelastierrasdelnorte.Todoslosfantasmasdelpasadoselevantabanyestabanenél.UnavezmásvivióenelcubilconKiche,searrastrótemblorosohastalasrodillasdeCastorGrisparaofrecerlesulealtad,corrióparasalvarlavidadelantedeHocicosytodalarugienteconfusióndelamanadadecachorros.

Corriódenuevo en el silencio, cazando su alimentovivodurante losmesesdehambre,ytambiéndenuevosevioalacabezadelatraílla,conloslátigosdeMit-sahy Castor Gris restallando por detrás y sus voces gritando «¡Raa! ¡Raa!» cuandoalcanzabanunpasoestrechoylosperrosseagrupabancomounabanicoparapasar.ViviódenuevotodossusdíasconGuapoSmithylaspeleasqueprotagonizó.

Gruñóygimiódormidoyaquellosqueleobservabandecíanquesussueñoseranmalos.

Pero hubo una pesadilla en concreto con la que sufrió: la del rechinar y elmetálico estruendo de los tranvías que eran para él como linces chillando. Seescondíatraslosarbustos,observandoalaardillahastaquesealejabalosuficientedesu refugio en el árbol. Luego, cuando saltaba sobre ella, se transformaba en untranvía,amenazadoryterrible,quesealzabasobreélcomounamontaña,gritandoyhaciendo un estruendo horroroso, vomitando fuego de sus entrañas. Lo mismo leocurríacuando retabaalhalcónaquebajarade loscielos.Seprecipitabadesde lasazulesalturasy,encuantocaíasobreél,seconvertíaenelomnipresentetranvía.Odenuevo,seencontrabaenelcorraldeGuapoSmith.Fueradelcorral, loshombressereuníanyélsabíaquesepreparabaunapelea.Observabalapuertaporlaqueentraríasu antagonista. La puerta se abría y, abalanzándose sobre él, caía un horrorosotranvía.Milesdevecesocurríalomismoyelterrorqueleinspirabaeracadavezmásvividoeintenso.

Entonces llegó el día en que el último vendaje y la última escayola fueronretirados.Fueundíadejúbilo.TodaSierraVistasereunióasualrededor.Elamolefrotaba lasorejasyél emitía sugruñidocantarín.Lamujerdel amo le llamóLoboBendito,nombrequelevantóaplausos,ytodaslasmujereslellamaronasí.

Éltratódeincorporarsey,despuésdemuchosintentos,cayódedebilidad.Habíapermanecido tanto tiempo tumbadoque susmúsculos sehabíanentumecido.Sintióunpocodevergüenzaporsudebilidad,comosiestuvierafallandoalosdiosesporelservicioquelesdebía.Realizótitánicosesfuerzosporlevantarsey,alfinal,consiguióquedarsobresuscuatropatas,tambaleándoseyoscilandohaciadelanteyhaciaatrás.

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—¡ElLoboBendito!—dijeronacorolasmujeres.EljuezScottleestudióconunaexpresióndetriunfoensurostro.—Queasísea—dijo—.Esomismoheafirmadoyodesdehacetiempo.Ningún

otroperrohabríahecholoqueélhizo.Esunlobo.—Unlobobendito—corrigiólamujerdeljuez.—Sí, LoboBendito—asintió el juez—.Y desde ahora en adelante ese será el

nombrequeyoledé.—Tendrá que volver a aprender a caminar—dijo el cirujano—, así que puede

hacerlo.Noleharádaño.Puedenllevarlefuera.Y le sacaron al exterior, como a un rey, con toda Sierra Vista a su alrededor

atendiéndole. Estabamuy débil y cuando llegaron al césped se tumbó y descansóduranteunosminutos.

Luegolaprocesióncontinuó.LosmúsculosdeColmilloBlancoibanrecibiendoelimpulsodepequeñosesfuerzostitánicosylasangrecomenzóacorreratravésdeellos.Habíanllegadoalosestablosyallí,enlapuerta,yacíatumbadaCollieconunadocenadecachorrosgordinflonesjugandoalrededordeellabajoelsol.

ColmilloBlancolosmiróconexpresiónperpleja.Collielegruñócomoadvertenciayéltuvocuidadodemantenerladistancia.El

amoempujóauncachorrohaciaélconelpie.Seleerizóelpelocondesconfianza,peroelamoletranquilizóconsuspalabras.Collie,cogidaentrelasmanosdeunadelasmujeres,leobservabacelosayconungruñidoleadvertíaquenosetranquilizaratanpronto.

El cachorro se espanzurró delante de él. Las orejas de Colmillo Blanco seaguzaronyleobservóconcuriosidad.Luegosushocicossetocaronysintiólacálidalenguadelcachorroensupapada.LalenguadeColmilloBlancosaliódesuboca,sinsaberporqué,ylamióelrostrodelcachorro.

Aplausosygritosdejúbilofueronlareaccióndelosdiosesanteaquellaescena.Él estaba sorprendido y lesmiraba con expresión perpleja. Luego, la debilidad seapoderódeélyse tumbó,con lasorejaspuntiagudasy lacabeza ladeada,mientrascontemplabaalabolitadepelo.Losotroscachorrosseacercaronaéltambaleándose,a pesar del gran disgusto de Collie. Colmillo Blanco,muy serio, les permitió quetreparany retozaranencimadeél.Alprincipio,entre losaplausosde losdioses, letraicionaron un poco su antigua timidez y torpeza. Pero aquellos apuros sedesvanecieroncuandolascucamonasylastravesurasdeloscachorroscontinuarony,tumbadoconlosojosentornadosylaactitudpaciente,seadormilóalsol.

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JACK LONDON (San Francisco, 1876 - Glen Ellen, 1916), pseudónimo de JohnGriffithChaney.Novelistaycuentistaestadounidensedeobramuypopular,enlaquefiguranclásicoscomoLallamadadelaselva(1903),quellevóasuculminaciónlaaventura romántica y la narración realista de historias en las que el ser humano seenfrenta dramáticamente a su supervivencia.Muchos de sus títulos han alcanzadodifusiónuniversal.

En 1897 London se embarcó hacia Alaska en busca de oro, pero tras múltiplesaventuras regresó enfermo y fracasado, de modo que durante la convalecenciadecidió dedicarse a la literatura. Un voluntarioso período de formación intelectualincluyó heterodoxas lecturas (desde Kipling a la filosofía de Nietzsche) que leconvertirían en una mezcla de socialista y fascista ingenuo, discípulo delevolucionismoyalserviciodeunespírituesencialmenteaventurero.

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Notas

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[1]JuegodecartasinventadoenelsigloXVIIporelpoetaingléssirJohn.Elobjetivodeestejuegoesformarcombinacionesquetradicionalmentesecorrespondenconunaserie de movimientos en un tablero especial. Aunque es un juego de dos, puedenparticipartreseinclusocuatrojugadores.[N.delT.].<<

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[2]AgentequeseocupabadelcorreodelaCompañíadelaBahíadeHudsonyquesumabaalasobligacionesdeaquelcargolasdevigilarlosterritoriosdelacompañía.Muchas veces su trabajo era casi policial en las regiones circundantes. [N. delT.].(ParalaCompañíadelaBahíadeHudson,véasenota9).<<

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[3]RíoquenaceenellagoGreatSlave,enlosterritoriosdelnoroestedeCanadá,yfluye hacia el Norte a través de la región llamada con el mismo nombre,desembocandoenelmardeBeaufortenelocéanoÁrtico.Esel ríomásgrandedeCanadáy,debidoaquemuchaszonasdesucaucesonimpracticables,esreductodevidasalvajeyespectacularespaisajes.Ensucuencaseincluyenvarioslagosdegrantamaño.[N.delT.].<<

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[4]Lagopusmutus. Ave de las regiones septentrionales cuyo plumaje varía con lasestaciones.Eninviernoescompletamenteblanco.[N.delT.].<<

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[5]Miembro de la familia de las comadrejas (Mustelidea) que vive en las latitudesseptentrionales, especialmente en zonas boscosas. Se asemeja a un pequeño,achaparradoyanchoosodeentrenueveytreintakilogramosdepeso.Elcarcayúesconocidoporsufuerza,audaciayvoracidad.[N.delT.].<<

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[6] Tiendas de los indios americanos de forma cónica que eran utilizadasespecialmente por las tribus de las llanuras y que consistían en una cobertura depielessobreunarmazóndeestacas.[N.delT.].<<

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[7]LasRocosasconstituyenlacadenamontañosademayorimportanciadeloestedeNorteamérica; se extienden desde Alberta (Canadá), al norte, hasta el oeste deMéxico,alsur.ElpicomásaltodeestacadenaeselmonteElbert(4.399m),queseencuentra en el estado de Colorado. El río Porcupine (Puercoespín) es el afluenteprincipaldelYukon,ríoquediscurreporelterritoriodenominadoYukon(Canadá)yporAlaska (EstadosUnidos).Nace en lasmontañasMackenzie y se une alYukoncercadelFuerteYukon(Alaska).AlserunríonavegablesirvecomouniónentrelazonanorteysurdelterritorioYukon.Porúltimo,elríoYukonesunodelosmayoresde Norteamérica y nace en el lago Tagish (frontera entre el territorio Yukon y laColumbiaBritánica).Discurreporel territorioYukonymás tardeporAlaskahastadesembocarenelmardeBering,enelestrechodeNorton.[N.delT.].<<

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[8]CiudadsituadaaorillasdelríoYukon,ensuconfluenciaconelPorcupine.[N.delT.].<<

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[9]Estacompañíaocupaun lugar importanteen lahistoriapolíticayeconómicadeCanadá.FuecreadaenInglaterraen1760paraencontrarelpasonoroestealPacífico,ocupar las tierras adyacentes a la bahía de Hudson y mantener un beneficiosocomercioconaquellaregión.Lacompañíasededicódesdesusorígenesalcomerciodepieles.[N.delT.].<<

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[10] Afluente del Yukon en el oeste del territorio Yukon (Canadá). Nace en lasmontañas Ogilvie y corre hacia el oeste hasta unirse al Yukon en la ciudad deDawson.Esteríosehizocélebreen1896aldescubrirseoroenelarroyoBonanzayotros pequeños afluentes. La población aumentó terriblemente hasta que losyacimientosseagotarony,pocoapoco,lazonaquedódesierta.LaciudaddeDawsonseencuentraenlaconfluenciaentrelosríosKlondikeyYukon,cercadelafronteraconAlaskaya265kilómetrosalsurdelCírculoPolarÁrtico.LaciudadconocióunimportantecrecimientocuandoseencontróorocercadelarroyoBonanza.[N.delT.].<<

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[11] Sour-doughs son los hombres que viven en las selvas y desiertos deAlaska yCanadá, generalmente aventureros, buscadores de oro, etc. Este nombre tiene elsentidoqueJackLondonaclaraeneltextomismo:sour,‘agrio’.[N.delT.].<<

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[12] En el original a black bottle, cuyo significado en inglés es transmitido por elfolclore como botella que contiene una dosis de veneno que se administra a lospacientesnodeseadosenloshospitales.QuizásLondonjuegaconestaspalabrasparailustrarlasituación.[N.delT.].<<

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[13]Perrode trineodelnortedeAméricacuyarazacrían losesquimalesdeAlaska.[N.delT.].<<

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[14] Juego de cartas que fue introducido enEstadosUnidos en la ciudad deNuevaOrleans.Estejuegofuemuyconocidoenestepaíshasta1915,sobretodoenelOeste,perodesapareciócasitotalmenteen1925.[N.delT.].<<

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[15]CiudadsituadaaorillasdelríoYukon.[N.delT.].<<

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[16]‘Puertadecarruajes’.Enfrancéseneloriginal.[N.delT.].<<

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[17] Esta ciudad está situada en el condado de Santa Clara (California, EstadosUnidos)yseencuentraaunos80kilómetrosdeSanFrancisco.Fundadaen1777porelespañolJoséJoaquíndeMoraga,fuelaprimeracapitaldeCalifornia(mediadosdelsigloXIX) y en seguida se convirtió en una ciudad demucho comercio y prósperaagricultura.[N.delT.].<<

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