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  • 8/17/2019 ANABITARTE URRUTIA La Vida Popular en Las Representaciones Románicas de Los Menologios de Guadalajara

    1/4

    La

    las

    vida popular en

    representaciones

    románicas de los menologios 

    de uadalajara

    H

    EMOS est ud iado los menolog ios o calendarios

    rurales  po r considerar que son una clara un ión

    de la vida popular y el arte   Nos hemos c

    entrado

    en

    el de Beleña del Sorbe  prov

    incia

    de Guadalajara 

    dada su proxim idad a  adrid y su per fecto estado de

    conservación a diferencia del

    menologio

    de Carnp isa-

    bales 

    que

      aunque representa los mismos temas   se

    encuentr

    a muy det

    eriorado

     

    Beleña del Sorbe está situado en la vert iente norte

    del Henares  zona de paso de las corrientes art ísticas

    que c ircu laban hac ia el sur Esta comarca empezó a

    repoblarse en el s

    iglo

    XII  con la l legada de las órdenes

    militares

    que

    fuero n las que introdujeron el románico

    Posterior a esta fecha se lleva rí a a cabo la construc-

    ción de la iglesia  muestra de l más puro románico ru-

    ral Las gen tes de la aldea

    emprenden

    la construcción

    de su pequeña iglesia por sus prop ios med ios an ima-

    dos por un espíritu sustancialmente comun itario   Esto

    no impide que en ocas iones llamaran a canteros fran-

    ceses que hacían el pape l de directores al frente de la

    comun

    idad  

    De la iglesia só lo se conserva la portada 

    grac

    ias al

    pórt ico que la precede  Esta consta de cuatro arquivol -

    tas   de las cuales sólo nos interesa la más interior 

    por

    ser la que t iene el meno log io  En tra en el

    ciclo

    de las

    representaciones románicas del calendario   de rivadas 

    según  errera Casado  de ant iguos modelos

    gr

    iegos 

    Se apartan de toda simbo logía; cada dovela explica de

     

    forma real ista con una escena de co nten ido aqricola  

    ganadero 

    familiar

      un mes del año

    La p

    ortada

    está con stituida

    por

    14 dovelas; la pri-

    mera y la ú ltima forman parte del c

    iclo

    de las r

    epr

    e-

    sentaciones de los meses  En ellas se ha queri do ver  

    respectivam

    ent

    e  el

    principio

    del bien y del mal La

    primera figura qu e aparece es un ángel en posición

    frontal co n el brazo derecho levantado apoyado sobre

    el hombro izquierdo lleva las piernas cruzadas  nimbo

    y alas característ icas 

    En la úl ti ma dovela aparece una cabez a de marcados

    rasgos

    negro

    ides   forma arquetipica de representar al

    demonio

      Algu ien ha

    quer

    ido ver en esta ambivalencia

    de naturalezas que enmarca el paso de algo que ter -

    mina pero que vue lve a comenzar: una relac ión con el

    mito del d ios romano Jano   que se solía representar

    como

    un jo ven de dos caras que encarna dos

    concep-

    tos opuestos Está cons iderado como el inventor de las

    puertas  y  po r tanto   se

    ocupar

    ía de abr ir y cerrar el

    año   Para nosot ras esta relac

    ión

    no está tan clara  ya

    que en

    otros

    menolog

    ios   nada le

    janos

    del de Beleña 

    se representa al d ios en su vers ión pagana  abr iendo y

    cerrando las pue rtas de do s casetas ; así lo vemos en

    las pinturas de San Isi do ro de León   en la parte co-

    rrespondiente al mes de enero  Así pensamos que el

    introducir estas dos fi guras t iene más bien una

    inten-

    ción de divinizar la vída cot idiana   de sant if ica r el

    tra-

    bajo muy de acuerdo con el espír itu reli gioso med ieval 

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     a vida popular en

    las representaciones

    románicas de los menologios

    de 

    uadalajara

    En la seg unda dovela, qu e

    corr

    esponde al mes de

    enero, ve mos a un hombre matando a un cerdo con un

    cuchillo largo. Esto nos plan tea un pequeño prob lema,

    pues mientras

    tod

    as las demás escenas representadas

    co incide n con los correspondientes meses en otros

    menologios, aquí y en el de San Is

    idoro

    de León, pa

    rece estar tr astocado con el mes de diciembre,

    que

    nos presenta a un hombre sent ado fre nte a una mesa

    bien serv ida .

    Herrera Casado def iende la teo ría de las trastocacio

    nes de dichos meses apoyándose en el Libro de Ale i

    xandre:

      Es tava

     on

    Janero

      dos

    par tes ca t ndo cerda do

    de

    cec

    inas cepas aca ire ndo te

    a gruesas ga

    ll i

    -

    n s

      estávalas

     s ndo

    estava de la

    perch

    las ton -

    gan isas tirendo  »

    y

      Mata va los p

    uerdos

    Diz iembre

    po

    r la mañana  al-

    morcebe

    los fi

    j dos

    por

    mort

    l de la lagaña 

    Además, la t radición popular que ha llegado a nues

    tros

    días generalmente sitúa la época de matanza an

    tes de la Nav idad . La importancia de esta faena en los

    zod iacos rurales no solamen te est riba en cu es tiones

    gastronómícas y económ icas , sino qu izá co n más ra

    zón en el hecho de ser este acontecim iento motivo de

    reunión familiar , por ser una labor colectiva en la que

    toman parte incluso var ias fami lias a la vez.

    En la dove la co rrespondiente al mes de febrero apa

    rece una f

    igura

    que a nosotros se nos antoja extraña y

    de d

    ifíc

    il expl icac ión . Norma lmente se interpreta com o

    un hombre

    con

    c ap uc ha sentado en un b an co , ca len

    tándo se al fuego de una h ogu er a. Esta representación

    sería común a las de los demás zod iacos román icos y

    gót icos de heren cia bizantina . ya que el año comen

    zaba en el mes de marzo; febrero estaba asociado a lo

    vie jo , como luego pasar ía con el mes de dic iembre en

    nuestro ca lendario. En San Is

    idoro

    de León , d

    iciemb

    re

    está representado por un viejo al fuego.

    Po r otra parte , en la iglesia de San Mart

    ín Sur-Loire

    hay una representación muy parec ida que , según

    Edu ard Lucie-Smith en su libro ..The Erotism in the

    occ idental   rt», se podría asociar claramente a un

    juego de marcada índo le eró tica, llamado pet en-

    gueule. o bien a un paisano or inando . Como estas dos

    in terpretaciones no tendrían sent ido en el meno log io;

    las descartamos y sólo como algo

    anecdót

    íco las men

    ci

    onamos

    .

    El mes de marzo está representado po r una f igura

    que po da con instrumento cortante de mango

    corto

    y

    hoja curva; parece te ner un saliente en la parte opuesta

    a la curvatura , exactamente con la descripción de unas

    armas defensivas ut ilizadas en la Edad Med ia llamadas

    podaderas, por lo que nos resu lta mu y fác il pensar que

    también uti lizarian éstas para la labor de la poda dada la

    escasez y poca var iedad de instrumentos agrícol as de

    aquella época . Es

    corrient

    e esta manera de caracteri

    zar el mes de marzo, pues todavía hoy se real iza en

    este mes un tipo de poca. Como dice el refrán: ..En

    marzo poda el ricach o y en abr il el ruin .»

    En la dove la del mes de ab ril aparece una mu jer ves

    tida y

    adornad

    a con t raje de fiesta, en las mano s lleva

    ramilletes de flores y el suelo aparece f

    lorecido

    . Puede

    ser una figura

    simbolizadora

    de la pr im avera co mo al

    gunos autores defienden , o la representación típica de

    las mu jeres

    que

    apa recían en las proces io nes con

    . ofrendas vot ivas. Nos parece más pos ib le la pr imera

    interpretación deb ido a qu e en el menologio de San

    Isidoro aparece una figura masculina portando en las

    man os flores tamb ién . Además, el mes de abr íl no se

    caracteriza por las procesiones.

    En mayo aparece un ji nete a cabal lo ; con una

    mano

    suje ta las riendas y la otra está levantada, sin que se

    pamos a ciencia ci erta qué es lo que soste nía. La in

    terprqtaci ón ha sido muy discutida. El

    doctor

    Layna lo

    ve como el paseo de un seño r feudal po r los campos

    llevando en el brazo levantado un hal cón desapareci

    do .

    Por

    otro lado , el

    señor

    Herrera Casado, apoyán

    dose en estudios recientes de Henri Ste in y Riej l. ex

    pone en un art

    ículo

    publ

    icado

    en el G

    losario

      lcar

    re ño

    del 17-XI -73

    que

    se trata de una rep resentación deri

    vada de la cos

    tumb

    re med ieval de comenzar las cam

    pañas al fin al de l invierno , cuando el gue rrero siente

    renacer su esp íritu militar

    junt

    o con el revivir de la na

    turaleza que proporc iona el forraje necesario para

    caballos de batalla.

     

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     a vida popular en

    las representaciones

    románicas de los menologios

    de uadalajara

    La revista mil

    itar

    de las

    trop

    as romanas se

    llamó

    ..

    campus

    rnart lus - , es decir , revista de Marte, de

    donde

    deriva el

    nombre

    de marzo, que era el mes en

    que se ce lebraba d icha revista, pero la car

    enc

    ia de fo

    rrajes en esta

    época

    todavía fria hizo a Pipino el Breve

    en el 725 t rasladar a mayo el ..c mp  martius» . Desde

    entonces

    es en este mes

    cuando

    se asocia el sent i

    m

    iento

    pr

    imav

    era l co n el renacer de l espíritu gu

    errero

    .

    De esta

    forma concluye

    Herrera Casado , ..el papel del

    caballero no

    traduce

    una realidad soc ial contemporá-

    nea como en los demás meses, sino que se limita a

    guardar

    f

    ielmente

    una tra di

    ción

    art íst ica... De aqul sur

    g i ría la

    costumbre

    de representar mayo bajo la

    form

    a

    de un

    gúerrero

    , o en su

    lugar

    , por

    deformación

    , un ca

    zador. De todas fo rmas , la idea de un ir este mes con

    las guerras se deja

    tr

    a

    slucir

    en los refranes

    popular

    es:

    ..Mayo , cr

    eciendo

    sus hierbas, genera

    horribl

    es

    gue-

    rras. 

    La faena representada como característ ica para el

    mes de

    jun

    io es la de la escarda. En la dovela vemo s

    una

    f

    igura

    de hombre entre cereales

    que

    t iene un

    brazo levantado

    yen

    él lleva un ramo de

    algo

    que bien

    pueden

    ser ca

    rdos

    ya ar

    rancados

    , f lores o

    frutos

    ; en el

    otro

    brazo tiene un instrumento estrecho, alargado

    que

    cas i seguro es un

    escardador

    del m

    ismo tipo

    que

    lo s ut ilizados en la actuali dad . Asim

    ismo la faena de la

    poda para los cereales se sigue efectuando en pr ima-

    vera , antes de qu e se desarro l le totalmente la plan ta

    cult ivada.

    Se ha

    querido

    ver en la act

    itud

    de este labriego al

    guna

    conex

    ión

    con

    los r

    itos

    solsticiales en honor del

    so l, que era representado ant

    iguamente

    por un cardo.

    En m

    ucha

    s reg iones españolas, especialmente en las

    mediterráne

    as de

    muy

    marcadas infl uencias clásicas,

    encon tramos perv ivencias de estos cu lto s. Por ejem-

    plo , las conoc id is

    ima

    s celebrac iones de la

    noche

    de

    San Juan, con hogueras y fuegos art ificiales.

    Como imagen de j

    ulio

    aparece un segad

    or

    c

    ortando

    las mieses

    con

    la hoz. Es

    sorpr

    endente enc o

    ntr

    ar aún

    en a

    lguna

    s regiones españolas gente que

    sigue

    em

    pleando el m

    ismo método

    rudimentario del s

    iglo XII

    para segar. Además de este instrumento de trabajo fi

    gu,ra como indicio del calor est ival una jarra de barro

    cdn dos asas para la sed. El

    hombre

    lleva para prote-

    gerse del so l un go rro . Es el t iempo anhelado de la

    recolección: ..  uandoj uli o llega, busca la hoz y limpia

    la era . 

    En el mes de ago sto se representa un

    labrador sen-

    tado en el tr illo. Lleva en una de sus

    mano

    s un látigo

    para azuzar a los bueyes

    uncidos

    de la rn

    lsma fo

    rrna

    que los representados, lo

    cua

    l atestigua una vez más la

    pervivencia de fo rmas arca icas de trabajo en el campo .

    Sin

    emba

    rgo , lo no rmal es la sust

    itución

    de los bueyes

    po r las mulas como an imal de t

    iro

    y el yugo carna l po r

    el yu

    gul

    ar. El

    tr illo

    , es dec ir , el t

    ablón

    o tab lones

    en-

    samblados

    con trozos

    de pedernal

    duros

    y

    cortantes

    encayados en su parte

    infer

    io r y el rod

    illo

    , es el m

    ismo

    que aún se

    utiliza

    para

    efectuar

    la labor.

    . La faena se hace ex tendiendo la mies en las eras;

    por enc ima pasa el trillo arrastrado po r los an

    ima

    les de

    rito quebrando y recortando las pajas para separarlas

     

    luego de l grano. A medida que el trillo va pasando por

    encim

    a de la paja los tr abajadores van detrás de él

    dando

    vue ltas

    con

    horqu ill as al tr igo para

    que

    el des

    grane sea

    comp

    leto.

    Luego

    t iene lugar el aventado y el

    cr ibado ,

    con

    lo que el

    grano

    queda l

    impi

    o. (La urg

    en-

    cia del tr abajo es tal , qu e únicamente en días como

    San Juan y San Pedro y la Vir gen de Agos to se inte

    rrump

    en las ope raciones de la

    trilla

    y las que siguen a

    ésta .)

    Septiembre se hal la repres

    ent

    ado por la faena de la

    ve

    ndim

    ia. Es

    cuando

    las uvas ya han

    madur

    ado y el

    lagar está preparado . En la dove la se ve al labrador

    con un

    cuc

    hi

    llo

    cortando los racimos apretados para

    e

    charlos

    en un

    cuévano

    ,

    exactamente

    igual a los que se

    siguen usando en la prov incia de Guadalajara, mien-

    tras que en ot ras provincias se ha sustituido por es

    puertas de caucho.

    En oc tubre, hech o y clar

    ific

    ado ya el vi no,

    conv

    iene

    para su mejor conservación

    tr

    asegarlo del

    odre

    , hecho

    de pellejo de an imal, a un tonel, don de pasa la inver

    nada

    . El

    ton

    el,

    muy claramente

    esculpido , es el tr ad i

    ciona

    l formado

    por

    due las de madera sujetas

    por

    aros

    metálicos.

    Nov iembre es la época de la labranza. El

    camp

    esino ,

    co n ayuda de una pareja de bueyes esculpida inge

    nuamente a vist a de pá jaro , ej

    ecuta

    su labor (abre los

    surcos sobre los

    que

    deposi ta rá la semil la, reponiendo

    así la nueva cosecha). El arado , aunque está represen

    tado de una

    fo r

    ma muy

    extraña

    , parece ser el conoci do

    como

    arado romano. Es prop io de regiones agrí colas

    de bajo nivel técn ico , donde hay pocos an imales de

    ti ro , está mal dJ

    fund

    ido el metal y hay escasez de arte

    sanos especializados. Tiene el inconveniente de ar

    añar

    muy superf icialmente la ti erra y por eso cada cuatro o

    seis años hay

    que

    hacer un des fonde más

    profundo

    co n la azada. Así al trabajo de. lo s an imales de

    tiro

    hay

    que

    añad ir un eno rme

    trab

    ajo

    manua

    l.

      omo

    ya

    hemos

    menc

    ionado

    el buey es el an imal de

    tracción , considerado como clás ico , aunq ue desde

    época

    muy antigua med ieval se introdujera la mula por

    influencia francesa.

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    4/4

    Referidos a la labranza en nov iembre. recogemos va

    rios refranes p

    opu

    lares: ..Siembra temprana o tardía

    haz en nov

    iembr

    e a

    porf

    ía  . o «A primeros de novi

    em-

    bre quíen no sembró que no siembre. 

    Por último. en diciembre vemos representado a un

    hombr

    e sentado de frente ante una mesa y com iendo.

    Sobre la mesa

    cubi

    erta con mante l aparece un frutero

    y en el

    otro extr

    emo un

    cuenco

    cub ierto con tapadera.

    Hay una relación directa con las fiestas de las Navida

    des. con cuya celebración trad icionalmente se dej a de

    trabajar y se hacen reun iones familiares alrededor de

    banquetes.

    CONCLUSIONES

    Encontramos que hay una serie de rasgos comunes

    en tod as las

    repr

    esentaciones.

    como

    es la importancia

    que t iene en esta époc a el tr igo y el vino . elementos

    esenciales y básicos en la al imentac

    ión

    que aparece en

    la mayor ia de las dovelas. Hasta comienzos del si

    glo

    XIV

    se consideraban los demás manjares como acceso

    rios y un lujo que muy pocos se podían perm itir. La

    alimentación del hombre rural era deficiente y frugal y

    su economía agrícola se basaba en el cu ltivo de la vid

    y el tr igo pr

    inc

    ipalmente. La soc iedad med ieval era

    eminentemente rural y a esto se debe que las represen

    tac iones de los trabajadores se ciñan sobre

    todo

    a ta

    reas del campo. Es una sociedad que surge al rom

    perse el decorado urbano del Bajo Imperio Romano y

    así se comprende cómo

    encontramos

    y por qué restos

    de ant iguas costumbres paganas.

    Por

    otra

    parte. hay que destacar la poca variedad y

    pobre especialización técn ica de los utensilios med ie

    vales. Es en el siglo

    XIV

    cuando la revolución c

    ient

    ífica

    e investigadora dará lugar a grandes de

    scubr

    im i

    entos

    y a un mayor perfeccionam iento en el  logro. de éstos.

    Nos llama la atención la poca representación feme

    nina que existe en los relieves. Quizá co rresponde a la

    falta de part icipación de ItI mu

    jer

    en trabajos del

    campo. sobre

    todo

    en la zona de Castilla.

    El hecho de

    que

    las tareas prosaicas aparezcan

    deco-

    rando estas igl esias rurales de eminente carácter co-

    mun itario   tiene la intención de sant ificar el trabajo

    ejecutado día a día a lo largo del año. Es un intento de

    sacra l izar lo profano o  una vez más  se debe al espí

    ritu narrativo y pedagógico del hombre román ico que

    ingenuamente esculpe lo que él cot idianamente vive.

    Oiga Anab

    itarte

     

    Luc ia Gómez-Olazábal

    M.aDo lores Gómez de Aranda y

    Cr

    istina

    Egido.

    BIBLlOGRAFIA

    Francisco Layna Ser

    rano

    : La arquitectura

    románica en Guadalajara...

     

    ed. Madrid 

    1971.

    -

    Julio

    Caro

    Baroja:

      La vida

    agraria

    reflejada

    en el

    arte español... C.S.I.C.  Madrid 1949.

    Rodolfo Hinostroza:   El sistema astrológi-

    co

     

    A. Kingsley Porter: Spanish Romanesque

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