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ANÁLISIS (CRÍTICO) DE LAS ENCUESTAS DE PRESUPUESTOS
FAMILIARES PARA EL ESTUDIO DE HÁBITOS DE CONSUMO
Vidal DÍAZ DE RADA
Profesor UPNA
email: [email protected]
Ernesto PÉREZ ESAIN
Profesor UPNA.
email: [email protected]
El presente artículo realiza una exposición detallada de los principales cambios realizados
en la Encuesta de presupuestos familiares de 2006 respecto a su homónima de 1997.
Dichos cambios, además de ajustarse a lo dictado por Eurostat, permiten recoger, no sólo
datos referidos a la cesta de la compra con el objeto de elaborar el IPC, sino información
sociológica relevante para el posterior desarrollo de estudios relacionados con los estilos
de vida de las familias españolas. En este sentido, la primera parte del artículo analiza los
cambios y, en la segunda, se realiza una propuesta de análisis para las diferentes CC.AA.
españolas a partir del método de análisis factorial de correspondencias, de donde surgen
cinco factores que explican el 89,2% del comportamiento de consumo interregiones,
detallando el comportamiento de los dos primeros, ya que explican el 64,6% del mismo, y
citando el tercero, que incorpora un 13,4% más al objetivo perseguido. La conclusión de
dicha exposición será la realización de un análisis de clasificación que agrupe grupos de
observaciones semejantes a partir de la varianza y el establecimiento de una Tipología de
CC.AA. en función del gasto.
EPF 1997
EPF 2006
Factorial de correspondencias
Análisis de clasificación
CC.AA.
LAS ENCUESTAS DE PRESUPUESTOS FAMILIARES
La Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) de 2006 ha supuesto un cambio muy
importante respecto a su homóloga de 1997 y anteriores, no sólo en lo que se refiere a su
objetivo fundamental, que sigue siendo el de "obtener información sobre la naturaleza y
destino de los gastos de consumo, así como sobre diversas características relativas a
las condiciones de vida de los hogares" (INE, 2006:4), sino en los objetivos propios
de la encuesta. Si bien en 1997 se pretendía "la obtención de estimaciones del agregado
gasto de consumo trimestral, para las Comunidades Autónomas" (INE, 1997:16), en 2006
se plantea la "obtención de estimaciones del agregado gasto de consumo anual de los
hogares para el conjunto nacional y para las comunidades autónomas" (INE, 2006:7).
Así, mientras la primera estima anualmente a partir de la suma de los agregados
trimestrales, la de 2006 lo hará a partir de una única encuesta, desarrollando a partir
de ella el agregado mensual, trimestral… Además, como se señala en el Ámbito de la
investigación, el marco temporal de la información del hogar tendrá "como año de
referencia de la información del hogar un año móvil, formado por cuatro ciclos trimestrales
consecutivos centrados en el año de referencia t" (INE,1997:18), mientras que en la de
2006 será el año natural, realizando la comparación a partir "de la variación de dichos
gastos respecto del año anterior" (INE, 2006:12).
1.1 Diseño de la muestra
En este ámbito no se producen cambios relevantes en la configuración de los estratos
poblacionales ya que ambas encuestas utilizan el criterio geográfico. No obstante,
aparece una nueva variable en 2006 (A.3), que ordenará las provincias por regiones,
según la nomenclatura estadística NUTS.
El aspecto más relevante de cambio entre una encuesta y otra se establece en el marco de los
subestratos. En la EPF 1997, "dentro de cada estrato geográfico las secciones censales se
agrupan en subestratos de acuerdo con la categoría socioeconómica de los hogares de
cada sección, definida según el grado de importancia en la misma de alguno o algunos de
los siguientes grupos:
Grupo 1- Agricultores
Grupo 2 - Trabajadores por cuenta propia
Grupo 3 - Directivos y profesionales por cuenta ajena y personal administrativo
Grupo 4 - Resto de trabajadores" (INE, 1997: 20-1)
Mientras, la EPF 2006 utiliza unas fuentes diferentes "que verifican, de la mejor forma
posible, las condiciones de disponibilidad, fiabilidad y alto grado de correlación
con las principales variables objetivo de la encuesta" (2006:60). Éstas son el
Censo de Población de 2001, para las variables Ocupación, Origen, Grupo de
edad, Nivel de Estudios alcanzado, Número de personas por vivienda y
Condición socioenonómica, además de la información agregada al nivel censal
aportada por la Agencia Española de Administración Tributaria (AEAT) y cuyas
variables son:
- Renta total por vivienda con perceptores.
- Renta del capital mobiliario e inmobiliario
- Renta agraria (INE, 2006: 60)
Para los municipios menores de 10.000 habitantes (estrato 6), "se les ha asignado
como subestrato la comarca LAU a la que pertenecen" (INE, 2006:61). Este
cambio es reseñable dado se refiere a la España rural, un ámbito muy relevante a
nivel nacional. Según Goerlich y Cantarino, "si aquellos municipios con menos
de 10.000 habitantes son considerados como rurales, encontraremos, utilizando el
Padrón de 2006, que 7.399 municipios serían clasificados como rurales, el 91,2%
del total; albergando al 21,9% de la población […]; y ocupando el 80,9% del
territorio" (2015:8). En la encuesta de 1997 el criterio era la contigüidad, un
criterio que se basa en la densidad de población municipal o en un umbral
mínimo de población (ibid:13), lo que podía minorar la presencia de los
municipios más pequeños, mientras que en la de 2006 "se pretende no sólo la
homogeneidad interna del subestrato, sino garantizar la presencia proporcional de
muestra en cada comarca" (INE, 2006: 61). Además, el criterio de estratificación
y subestratificación en la encuesta de 1997 era el censo municipal (INE,
1997:17), mientras que en la de 2006 se utiliza el censo en la estratificación y el
padrón municipal de 2001 y la información de la AEAT en la subestratificación
(INE, 2006: 64), enriqueciendo el resultado final de la segunda.
Referente al Tamaño de la muestra son significativas las diferencias entre la EPF 1997 y
la EPF 2006. El ámbito temporal es diferente en ambos casos: trimestral en 1997 y anual
en 2006. Además, la muestra de 1997 se divide en 1.008 secciones censales, con 8
viviendas por sección, lo que ofrece un total de 8.064 viviendas encuestadas por
trimestre. En la muestra de 2006, el tamaño es de 2.275 secciones censales en las que se
investiga 10 viviendas por sección, arrojando un total de 22.750 viviendas las
entrevistadas. La cumplimentación del "Diario del hogar" en 1997 son los datos de una
semana muestral y los provenientes de la entrevista retrospectiva (INE, 1997:13),
mientras que en 2006 es de dos semanas consecutivas y por anotación directa a lo largo
de la bisemana y entrevista retrospectiva referida al periodo anterior a los 14 días de
anotaciones (INE, 2006:57).
- los gastos mensuales se recogerán por entrevista, realizada en la bisemana, para
los 16 días anteriores al inicio de la bisemana y por anotación directa a lo largo
de la bisemana (16 días + 14 días = 1 mes).
- Los pagos periódicos o regulares se recogerán por entrevista, realizada en la
bisemana, mediante el último recibo pagado.
- Los pagos no periódicos se recogerán también por entrevista retrospectiva.
1.2 Principales variables analizadas por cada una
Ambas encuestas difieren en su amplitud. Mientras que la encuesta de 1997 recoge
información de 70 variables, este número se reduce a 53 en la encuesta de 2006. Debe
tenerse en cuenta que dos variables de la encuesta de 1997 se dividen en 4 subvariables en
2006, por lo que los aspectos realmente recogidos son 59 en 2006 y 75 en 1997. Si se
mantienen los apartados señalados por la encuesta de 2006, aparece la siguiente
distribución:
Tabla I: Variables incluidas en la encuesta
EPF 2006
EPF 1997
Aparecen en la
encuesta de 2006 pero no en la de
1997
Aparecen en ambas encuestas
sin cambios
Aparecen en ambas encuestas pero con cambios
Aparecen en la
encuesta de 1997 y no en la de
2006 A) Características geográficas 6 5 1 2 3 B) Características relativas a los miembros del hogar 15 22 4 6 5 11 C) Características relativas al 6 6 6
sustentador principal D) Características relativas al hogar 14 17 1 5 8 4 E) Características relativas a las viviendas 7 6 2 3 2 1 F) Otras viviendas a disposición del hogar 1 1 1 G) Información sobre gastos efectuados 9 13 2 7 6 H) Equipamiento del hogar 1 1 1
Vivienda principal y disposición de vehículos (Las variables de este grupo aparecen en la encuesta de 1997 y no en la de 2006) 0 4 4 TOTAL 59 75 10 17 32 26
Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares (1996) y con la Encuesta de Presupuestos Familiares (base 2006), año 2011 (INE, 2012).
1.3 Características relativas a los miembros del hogar
Respecto a los miembros del hogar, las características del Grupo B de la EPF 2006 se
corresponden en parte con las del Grupo C de la EPF 1997. Mientras en 2006
aparecen 15 variables, en dicho Grupo de la de 1997 son 28, correspondiéndose 11 en
dicho grupo y 6 con el grupo C de la EPF 2006.
Para poder explicar correctamente este apartado y el siguiente, se hará referencia a lo
que la Metodología de la encuesta denomina "Conceptos básicos". Respecto a éstos,
se expondrán en función del orden establecido por la EPF 2006 en el Apartado 7 (INE,
2006:13) (Apartado 6 en la de 1997 (INE, 1997:32), lo que servirá para entender los
cambios más importantes.
Hogar
El hogar y sus miembros es la unidad básica de la EPF. En la metodología de 2006 se
incorpora una aclaración respecto a 1997: "sólo se investigan los hogares privados y
sus miembros" (INE, 2006: 15). En lo que se refiere a la definición del hogar privado
de 2006, no se inscriben diferencias respecto a la definición y características de hogar
de 1997. No obstante, en ambas encuestas se señala que si el número de personas que,
de forma independiente, residen en un espacio común es superior a cinco, se
considerara el espacio ocupado como vivienda colectiva. Si el número es cinco o
inferior a cinco, siempre que no tengan presupuesto en común, se encuestará a cada
una de ellas como hogar privado (INE, 1997:34; INE, 2006:16). Sin embargo, la
característica para constituir un espacio como hogar privado es que la persona o
conjunto de ellas ocupen una vivienda familiar principal (o parte de ella) "y consumen
y/o comparten alimentos u otros bienes o servicios con cargo a un mismo
presupuesto" (INE, 2006:15).
Miembros de hogar
Ambas encuestas señalan que tienen esta condición aquellas personas que residen
habitualmente en la misma vivienda y que comparten los gastos de la misma (INE,
1997:34; INE, 2006:16). Sin embargo, es en el ámbito temporal de lo que se considera
“residir habitualmente” donde se establecen las principales diferencias. En la de 1997, el
individuo que haya de ser considerado miembro del hogar debe residir "al menos 45 días
en los últimos tres meses en la vivienda familiar principal del hogar" (INE, 1997:34),
mientras que en la de 2006 se establece el criterio de residir habitualmente durante los
"seis últimos meses" (2006:17). Por tanto, las personas que hayan cambiado de hogar o
las que tengan intención de hacerlo en los "próximos seis o más meses", serán
considerados miembros del nuevo hogar que haya de crearse o al que se vayan a
incorporar (INE, 2006:17).
Otra diferencia significativa es la que se refiere al aspecto de compartir gastos. En la EPF
1997 se establecía que "un mismo presupuesto es el fondo común que permite al ama de
casa o persona encargada de la administración del hogar sufragar los gastos comunes de
éste (luz, teléfono, agua, electricidad...)" (INE, 1997:34). Pero también dice que "la mera
división de los gastos entre los residentes" no se considera compartir gastos "ya que ello
debe implicar también una participación en las decisiones del hogar" (INE, 1997:34). Es
decir, deben participar en la decisión de a qué se destina el gasto de dicho presupuesto
común. Este “carácter decisorio” desaparece en la encuesta de 2006. Deben compartir
gastos, pero ese "compartir gastos" se define como "beneficiarse de los gastos (niños,
personas sin ingresos, etc.) y/o contribuir a los ingresos" (INE, 2006:18). Es más, el
hincapié se pone "compartir gastos" ya que, si no lo hacen, "la persona constituye un
hogar separado en el mismo domicilio" (INE, 2006:18). Los gastos a los que hace
referencia que deben ser necesarios compartir, en ambas encuestas, son los relativos a la
vivienda y/o alimentación.
Respecto a la presencia/ausencia en el hogar, esta consideración la marca el período de
colaboración del hogar entrevistado. Así, en la de 1997, se considera presente a aquellos
miembros que pernoctan en la fecha de la entrevista (INE, 1997:34), mientras que en la de
2006 deben pernoctar "al menos una noche durante el periodo de colaboración (14 días de
la bisemana)" (INE, 2006:18). Si durante el período de la encuesta no lo hace, es motivo
para considerarlo como "no presente" o ausente.
Referido a los casos especiales, en ambas encuestas se establecen los mismos salvo dos:
las personas presentes sin residencia habitual, a las que en 2006 se
considerará miembros del hogar si en el momento de la encuesta están
residiendo en el hogar entrevistado y no disponen de otra vivienda (INE,
2006:20), y
el servicio doméstico, el cual no será considerado como miembro del
hogar en ningún caso en la encuesta de 1997 (aunque sí como residente,
siempre que pernocte 45 o más días en el trimestre analizado) (INE,
1997:35, 37), mientras que en la de 2006, si comparten gastos con el
hogar, y así lo consideran los miembros del hogar, pertenecerán a dicho
hogar en lo que la EPF se refiere (INE, 2006:20).
En el caso de los huéspedes e invitados, en 1997 se rige por el criterio ya comentado de
los 45 días residiendo durante el trimestre para considerarlos, no como miembros, sino
como "huéspedes o invitados fijos" (INE, 1997:37-38), no siendo nunca considerados
como miembros del hogar; mientras, en la de 2006, deben residir "aportando al hogar una
contraprestación monetaria previamente estipulada" (INE, 2006:20). Establecido esto, es
el criterio de los miembros del hogar, como en el caso del servicio doméstico, el que
decida si pertenecen o no al mismo (ibid:20).
Sustentador principal del hogar
Las definiciones en ambas encuestas no varían, aunque en la EPF 2006 se advierte que el
sustentador principal "debe ser mayor de 16 años y, en ningún caso, puede ser servicio
doméstico, invitado o huésped" (ibid:20). En la de 1997 no se exhiben dichos términos,
aunque sí se recoge como edad los 16 años en el caso de la medición de los "miembros
ocupados" (es decir, Activos), por lo que se entiende que esa es la edad mínima para poder
ser considerado como tal. No obstante "debe implicar también una participación en las
decisiones del hogar" (INE, 1997:34). En cualquier caso, los huéspedes e invitados nunca
podrán ser considerados en 1997 como sustentadores principales del hogar ya que, como
en la EPF 2006, no tienen la consideración de miembros del mismo.
En el resto de conceptos no se observan cambios sustanciales en las mismas. No obstante,
sí que nos parece que lo hay en lo que respecta en las variables (tabla I).
Así, en la EPF 1997 se señala, además de quién pertenece al hogar, “quién sale del
mismo” y el “porqué” (variables C.5 y C.6), algo que no se hace en la EPF 2006. El
motivo, previsiblemente, es el carácter trimestral de la misma. Además:
En la EPF 2006 se recoge el origen y nacionalidad de los miembros del hogar
(variables B.5, B.6 y B.7), algo que no se hacía en 1997.
En la EPF 2006, en 2006, se incorporó el reconocimiento de la Pareja de
hecho como un aspecto propio del "Estado civil", aspecto que desaparece en
2011 (variable B.8). Sin embargo, se creó una nueva variable, la B.11 "Tipo
de unión con el cónyuge o pareja", que recogía este aspecto además del
registro o no en la Administración Pública pertinente. No obstante, tanto en la
EPF 2006 como en la de 1997 se le da igual consideración a la Pareja de
hecho que al Cónyuge (variables B.9. y B.10 de la EPF 2006 y las que a ellas
se corresponden en 1997, la C.12 y C.11).
Otro aspecto que se muestra en la EPF 1997 y desaparece en 2006 es la de los
Miembros del hogar que cursan estudios, el Nivel de estudios en curso y el
Carácter del centro donde los desarrollan (variables C.22, C.23 y C.24,
respectivamente), así como si los centros privados están subvencionados o no.
También, se añade, deben ser estudios reglados y recogidos en la
desagregación a nivel de dos dígitos de la Clasificación Internacional
Normalizada de la Educación (CINE). No obstante, ambas encuestas recogen
el Nivel de formación (o estudios terminados) de los miembros del hogar en
las variables B.12 para 2006 y C.25 para 1997.
A partir de la variable C.16 de la EPF 1997, se recoge información
trimestral del sustentador principal y anual del resto de los miembros. En
concordancia con la EPF 2006, se pregunta a los entrevistados por su Tipo
de jornada de trabajo (variable B.14 en la EPF 2006; en la de 1997, en la
C.16, se pregunta por el Número de horas trabajadas, lo que nos sirve para
determinar si se trata de una jornada completa o parcial) y los Ingresos
individuales (variables B.15 y C.28, respectivamente) de los miembros del
hogar. Ello dará lugar a determinar cuál es el ingreso del hogar familiar y
saber quién es el sustentador principal.
Por último, en la EPF 1997 hay dos variables que desaparecen en la EPF
2006, señalando la Cobertura sanitaria (C.26) y el Tipo de cobertura
(pública o privada) (C.27).
1.4 Características relativas al sustentador principal
Las variables que aquí se recogen en la EPF 2006 son únicamente para el sustentador
principal, mientras que en el de la EPF 1997 lo eran, una vez al año, para todos los
miembros del hogar y, trimestralmente, para sustentador principal.
En ambos casos, los miembros estudiados deben tener más de 16 años. Por tanto, las
variables analizadas presentan únicamente matices de cambio, recogiendo básicamente el
tipo de actividad económica desarrollada por el sustentador principal. La única
diferencia, marcada por el tiempo, es la clasificación utilizada en uno y otro caso y el
nivel de desagregación que puedan ofrecer. En la EPF de 2006 se utiliza “la CNAE 93 (a
partir de 2010 la clasificación utilizada es la CNAE 2009)” (INE, 2006:37) y en la de
1997 “la NACE-Rev. 1” (INE, 1997: 76) para identificar la Actividad del establecimiento
(variables C.4 y C.19, respectivamente).
1.5 Características relativas al hogar
En lo referente a la variable Tipo de hogar, la EPF 2006 la divide en 4
subvariables mientras que la correspondiente a 1997 (inscrita en el grupo B), lo
hace en 3. En la primera de ellas, la Clasificación desarrollada, muestra la
aclaración de que "se considera adulto a toda persona de 16 o más años" (INE,
2006:41). No obstante, es la existencia de "hijos", sin importar la edad, lo que
determina las categorías de la 4 a la 7. Así, para ser considerado en alguna de
ellas, debe recoger al menos uno de ellos (natural o adoptado) y residir en el hogar
al menos uno de los progenitores. Si, como se advierte en la explicación del grupo
B, existen otro tipo de personas que son consideradas miembros del hogar
(invitados o huéspedes), se incorporarán a la categoría 8. En su correspondiente
del año 1997, la clasificación dispone de 5 conjuntos de categorías, recogiendo
cada una de ellas la existencia de personas a cargo del sustentador principal o no.
En este caso, la edad para ser considerado hijo "menor" es de 16 años, mientras
que para ser considerado hijo "mayor" es hasta los 18 años si no está estudiando y
hasta los 21 si lo está haciendo en la educación superior a tiempo completo. A
partir de dichas edades serán considerados hijos "adultos" (1997:39). Este tipo de
matizaciones respecto a la edad de los hijos no se recogen en la de 2006 siendo la
existencia de hijos o no (dependencia del sustentador principal) la que marca el
desarrollo de dicha subvariable.
La subvariable Otras clasificaciones de los hogares (D.1.4) hace referencia a la
“Dependencia económica” de los hijos. En este caso, considera dependientes
económicamente a los "menores de 16 años". También los considera así si tienen
menos de 25 y son económicamente inactivos. Por el contrario, el hijo será
considerado "adulto" (es decir, independiente económicamente), si tiene entre 16
y menos de 25 años y es económicamente activo y, en cualquier caso, si tiene más
de 25 años (INE, 2006: 43).
La variable Composición del hogar de ambas encuestas dispone de las mismas
categorías. No obstante, en la de 2006, a partir del año 2011, la categoría de
"Hogares de seis o más miembros" se tabula junto a la de "Hogares de cinco
miembros", quedando como "Hogares de cinco o más miembros". Este
planteamiento es lógico si se tiene en cuenta que en 2014 casi el 6% de los hogares
tenía 5 o más miembros, mientras que en la proyección de 2029 se reduce a casi
un 4%. Y, es que, "el número medio de miembros del hogar ha disminuido
considerablemente durante los últimos 40 años, pasando de casi cuatro personas
por hogar en 1970 a 2,58 en 2011." (INE, 2014:4).
La variable (D.4) se refiere a los Miembros ocupados del hogar; la (D.5) lo
amplía, concretamente, a los Activos. En la primera habla de "miembros
ocupados" mientras que en su análoga en la EPF 1997, la B.8, se refiere a
"miembros trabajando". Se entiende más correcto el término "ocupado" que
"trabajando", aunque ambos quieran explicar lo mismo. Evidentemente, si tienen
"trabajo" pertenecerán a la Población activa, por lo que contestar "sí" en la D.4 de
la EPF 2006 (B.8 en el caso de 1997), implica hacerlo afirmativamente en la D.5
de 2006 (B.9 de 1997), Número de miembros del hogar activos. Sin embargo,
pueden darse otro tipo de situaciones como el hecho de que estén “desempleados”
o no trabajan pero perciben "ayudas familiares, aprendices remunerados y
trabajadores bajo un programa público de empleo remunerado, siempre que hayan
trabajado al menos una hora durante la semana de referencia", tal como dicta la
definición 1) Con trabajo, de la B.13) Relación de los miembros del hogar con la
actividad económica en la semana anterior a la de entrevista (de lunes a
domingo) de la EPF 2006, siendo que "no trabajan" pero sí pertenecen al grupo de
"Ocupados", laboralmente hablando. El resto de situaciones económicas los
incorporaría automáticamente al grupo de los Inactivos.
Caso similar a lo comentado sucede en la información sobre la situación
económica del hogar, recogida en las variables D.6 (Ocupados) y D.7 (Activos) de
la EPF 2006 (o sus análogas en 1997, B.4 y B.5). Sin embargo, en las variables de
1997, en sus correspondientes categorías acaban con la coletilla "normalmente".
Podría aplicarse en el caso de que estén trabajando, lo que implicaría que no se
encuentran en otro tipo de situaciones como el desempleo, ayuda familiar… Sin
embargo, este "normalmente" queda fuera de lugar en el caso de los "activos", tal
y como se expone en las diferentes categorías de la Situación económica del
hogar (Activos). No es fácil transitar del grupo de Activos al de Inactivos y
viceversa, por lo que parece poco afortunado terminar las categorías con
"normalmente".
Respecto a la variable Ingresos del hogar (D.8) y su equivalente en 1997 (B.10.4)
se entiende, lógicamente, que la primera es en euros y la segunda en pesetas. El
único aspecto relevante es la variación en los ingresos entre esos 9 años en un
27,989% al cambio, una variación significativa.
Por último, señalar que en la EPF 1997 aparecían cuatro variables más relativas a
aspectos tan diversos como el Número de miembros del hogar (que cursan
estudios) (B.6), el Número de perceptores de ingresos monetarios ordinarios
(B.7), la Valoración subjetiva de la situación económica del hogar (B.11) (con
tres subvariables) y la Antigüedad del hogar y permanencia en la vivienda (B.12),
que en la EPF 2006 dejan de hacerlo.
1.6 Características relativas a la vivienda principal
Ambas metodologías definen al concepto "Vivienda" en los "Conceptos básicos" (INE,
2006:13; INE, 1997:30), como un "recinto estructuralmente separado e independiente
que, por la forma en que fue construido, reconstruido, transformado o adaptado, está
concebido para ser habitado por personas o, aunque no se hubiera concebido así
inicialmente, constituye la residencia habitual de una o varias personas" (INE,
2006:13). Las tres principales características del recinto es que esté separado por
paredes, muros…, es decir, un medianil; que esté cubierto por un techo y que sea
independiente de otros recintos a partir de un acceso directo desde la calle o terreno,
pasillo o escalera… serían las otras dos. Además, para considerarlo propiamente
como vivienda debe constituir la residencia habitual de una o varias personas. La
definición para el 2006 proviene de la desarrollada en la Metodología del Censo de
2001 (INE, 2001: 22). Sin embargo, en la EPF 2006 se incorpora un subconjunto, el
alojamiento fijo, que no estaba incluido en 1997 como tal sino dentro de la definición
de vivienda. Éste deberá cumplir las mismas condiciones que la vivienda, es decir, ser
un recinto separado, independiente y ocupado por personas, aunque sus
características constructivas iniciales no hubieran sido desarrolladas para dicho
papel.
Por otra parte, la vivienda se segrega en dos tipos diferentes: las viviendas familiares
y las viviendas colectivas. Las segundas no serán consideradas por ninguna de las dos
encuestas investigadas.
1.7 Características relativas a otras viviendas a disposición del hogar
Respecto a la “Vivienda familiar”, existen dos tipos de consideraciones: la vivienda
familiar principal y la secundaria u otras. En la segunda se establecen claras diferencias
entre ambos tipos de encuestas. Mientras en la de 1997 era necesario disponer de la
vivienda secundaria durante más de 3 meses al año, en la del 2006 no sugiere un tiempo
determinado salvo la consideración de que sea "utilizada para esparcimiento de los
miembros del hogar de forma estacional, periódica o esporádica (fines de semana,
vacaciones)" (INE, 2006:14). En lo que respecta a la información que ambas variables
recogen no existe diferencias significativas.
1.8 Información sobre gastos efectuados (Grupo G. Otras características que
se recogen en campo)
Para analizar este importante cuadro hay a observar lo dictado en el punto 8.
Características fundamentales objeto de estudio de la EPF 2006 (INE, 2006:22) o su
homónima de 1997 (INE, 1997:41). Las definiciones son similares, pero con matices
reseñables. Mientras en 1997 se entiende por consumo final "el gasto de consumo final de
los hogares corresponde al gasto efectuado por los hogares a fin de consumir bienes y
servicios" (ibid:41), en 2006 se hace como " el gasto en consumo final de los hogares es el
gasto realizado por los hogares en bienes y servicios que se utilizan para satisfacer
directamente las necesidades o carencias de los miembros del hogar" (INE, 2006:22). Es
decir, la primera habla de consumo de bienes o servicios, mientras que la segunda habla
de satisfacer las necesidades o carencias de los miembros del hogar.
Por otro lado, los “gastos considerados” en la encuesta de 1997 aparecen en la de 2006:
- los gastos en servicio doméstico producidos por los hogares para ellos
mismos, como empleadores de personal doméstico asalariado,
- los materiales y la mano de obra para reparaciones en viviendas siempre
que no se trate de grandes reparaciones (inversión), o de reparación que
sólo puede realizar el propietario de la vivienda (consumo intermedio),
- las transferencias sociales en especie, por ejemplo: los gastos realizados
inicialmente por los hogares y reembolsados posteriormente por la
seguridad social, como sucede con algunos gastos médicos, y
- los regalos comprados para otros hogares.
No obstante, en la última se incorporan dos aspectos nuevos:
- los servicios financieros cobrados explícitamente a los hogares, y
- las suscripciones, cuotas y pagos de los hogares a las Instituciones sin
ánimo de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) únicamente de clubes
sociales, culturales, recreativos y deportivos.
Además, en la EPF 2006 se indica que será considerado como gasto cualquier consumo
final que se realizase en España o fuera de ella (INE, 2006:23), aspecto que se
variabilizaba en la EPF 1997 a través de la I.10, ampliando de esta manera la información
que se recoge en la clasificación COICOP, aplicada al mercado nacional.
Respecto a cuál debe ser el criterio de valoración, en ambos casos es el mismo:
IMPORTE REAL + GASTOS AÑADIDOS (propinas, transporte…)
El momento de registro de la compra seguido es el mismo en ambas encuestas: cuando se
cree la obligación (aunque la compra sea a plazo), que es el criterio señalado por la
Contabilidad Nacional (INE, 2006:24; INE, 1997:42), según el principio de devengo
indicado en la página 15 del Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se
aprueba el Plan General de Contabilidad. En este caso, si se refiere a:
- los productos: cuando se genere el cambio de propiedad,
- los servicios: cuando se complete la prestación del mismo.
No obstante, en la Metodología de 1997 también se aclara que habrá bienes sobre los que
se prorratea su gasto en forma de cuotas con el doble objetivo de, "por una parte el no
distorsionar gravemente el presupuesto familiar durante el período, por otra, para estudiar
el gasto total del hogar y continuar la serie de encuestas de presupuestos familiares" (INE,
1997:42). Además, advierten, los pagos en cuenta bancaria o los pagos domiciliados se
anotarán en el momento en el que se recibe la comunicación bancaria.
¿Cuál es la diferencia respecto a la Metodología de 2006? En este segundo modelo el
gasto se anota según el principio de devengo, es decir, en el momento en el que se
adquiere el derecho del suministro del servicio (2006:24). Es más, los bienes adquiridos a
plazo se anotarán según el criterio de pago al contado, obviando la posible distorsión que
consideraba la metodología de 1997. P.e., los gastos con la tarjeta de crédito se anotan en
el momento de la compra, no cuando se descuenta de la misma (aunque pueda tener
crédito a cuenta de, por ejemplo, un mes).
Por último, un matiz muy importante es el que hace referencia al consumo no monetario
(INE, 2006:24; INE, 1997:42) o retribución flexible. ¿Cuáles son los consumos no
monetarios según la EPF de 2006 y la de 1997? Los consumos producidos de las
siguientes formas:
a) autoconsumo,
b) autosuministro, y
c) salario en especie.
¿Cómo se valoran? En 1997, "a precios de mercado local minorista (precio de
adquisición)" (INE, 1997: 43), es decir, teniendo en cuenta el "coste de oportunidad"
(ibid: 43). Sin embargo, en 2006 se cambia el criterio por el de precios de reposición. En
este caso, "el autoconsumo, autosuministro y el salario en especie deben valorarse a los
precios que los vendedores tienen que pagar para reponerlos, esto es, considerando
márgenes nulos" (INE, 2006: 25). Este es un importante matiz a considerar ya que en los
primeros debe incluirse el beneficio industrial de los diversos negocios minoristas
mientras que en los precios de 2006 el precio será sin éste. Es reseñable esta
consideración dado que la Ley 26/2014, de 27 de noviembre, por la que se modifica la
L35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, en su
art. 42, en el punto 3, indica que estarán exentos los siguientes rendimientos del trabajo
en especie:
- la entrega a los trabajadores de productos a precios rebajados que se realicen
en las cantinas o comedores de las empresas, con un límite de 9 € diarios,
- la utilización de los bienes destinados a los servicios sociales y culturales
del personal empleado,
- las primas o cuotas satisfechas a entidades aseguradoras para la cobertura de
enfermedad, con un límite de 500 € asegurado/año,
- la prestación del servicio de educación preescolar, infantil, primaria,
secundaria obligatoria, bachillerato y formación profesional por centros
educativos autorizados, a los hijos de sus empleados, con carácter gratuito o
por precio inferior al normal de mercado,
- las cantidades satisfechas a las entidades encargadas de prestar el servicio
público de transporte colectivo de viajeros con la finalidad de favorecer el
desplazamiento de los empleados entre su lugar de residencia y el centro de
trabajo, con el límite de 1.500 euros anuales para cada trabajador (o 136,36€
al mes), y
- en los términos que reglamentariamente se establezcan, la entrega a los
trabajadores en activo, de forma gratuita o por precio inferior al normal de
mercado, de acciones o participaciones de la propia empresa o de otras
empresas del grupo de sociedades, en la parte que no exceda, para el
conjunto de las entregadas a cada trabajador, de 12.000 euros anuales.
Esto puede suponer un ahorro hasta un 30% del salario bruto. Por ejemplo, para un salario
de 30.000€ brutos anuales, la cuantía máxima de consumo no monetario podrá ser de
9.000€. Teniendo en cuenta lo comentado respecto a la valoración que se realiza en la
EPF de 2006 de precio de reposición, es decir, obviando el beneficio industrial, que se
podría cifrar en torno a un 15%, el resultado es que se dejan de estimar 1.350€, según
nuestro ejemplo de máximos, o lo que es lo mismo, para un salario de 30.000€ brutos, del
4,5% (sin entrar a considerar las desgravaciones fiscales correspondientes al IRPF). Esto
haría que los salarios estimados en función del precio de reposición pudieran llegar a
devaluarse en el objeto de esta encuesta en dicha cantidad.
Tabla II. Coste por otras percepciones no salariales en España
Coste por otras percepciones no salariales/ Coste laboral total 20081 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Industria 5,52% 6,96% 6,45% 5,27% 6,03% 5,28% 4,48% 3,55% Construcción 9,42% 10,46% 9,35% 10,02% 10,15% 9,45% 7,49% 6,56%
Servicios 4,76% 5,28% 4,93% 5,49% 4,90% 4,76% 4,08% 3,78% Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, del INE (2016).
La cuantía no es excesivamente elevada en el caso de los trabajadores a cuenta ajena en
España. Es más, en los años de la "crisis" se ha reducido. No obstante, esta cifra podría
aumentar en el futuro dado que supone un ahorro tributario para las empresas y
trabajadores y ha de servir para "incrementar" la retribución de aquellos trabajadores más
atractivos para la empresa, en un momento de contención salarial como el actual.
Por último, otras diferencias establecidas entre ambas encuestas serían:
en la EPF 2006 desaparece la variable Consumo en especie, encarnada en la
variable I.3 de la EPF 1997. No obstante, no es preocupante la eliminación de
dicha información directa dado que se recogerá de manera indirecta en las
variables G.2. Importe del bien o servicio (I.3 de la EPF 1997) o de la G.4 de la
1 Los porcentajes expuestos son las medias de los 4 trimestres de cada año.
EPF 2006, Origen del bien o servicio (variable I.9 de la EPF 1997), que recogen
los modelos de los tres consumos no monetarios vistos.
Desaparece la variable I.4, Motivo por el cual el hogar no ha efectuado
determinados pagos de la EPF 1997, que vuelve a incidir sobre lo dicho, entre
otros aspectos.
La G.3 de la EPF 2006, Cantidad, se incorpora los consumos de fuentes de
energía, consumos no solicitados en la misma variable EPF 1997 (variable I.8).
La EPF 2006 solicita el Número de meses que abarca el recibo (variable G.5) o,
en su descarga, el Número de veces que abarca el recibo (variable G.6). Es
comprensible que así sea ya que se trata de una encuesta anual, mientras que la de
1997 era trimestral. Este tipo de información aparecerá en las siguientes variables:
- G.7, en la EPF 2006: Mes y año en los que se efectúa la adquisición.
- I.12, en la EPF 1997: Trimestre en el que se efectúa la adquisición.
Por último, desaparecen las variables I.1 Sanidad, I.2 Vacaciones, 1.5 Empresa,
organismo o institución que les ha alquilado o cedido la vivienda y la I.10
Territorio en el que se efectúa la adquisición de bienes y servicios.
2. UNA PROPUESTA DE TIPOLOGÍA DE LAS REGIONES
ESPAÑOLAS CONSIDERANDO LA INFORMACIÓN DE LA
ENCUESTA DE PRESUPUESTOS FAMILIARES (BASE 2006)
Tras el análisis detallado de las diferencias entre las EPF se llevará a cabo una aplicación
cuya finalidad es realizar una tipología de las comunidades autónomas considerando
como criterio clasificador la distribución de los gastos familiares, según se desprende de
la información aportada por la Encuesta de Presupuestos Familiares. Como se ha
señalado, aunque el objetivo principal de las Encuestas de Presupuestos Familiares es
actualizar las ponderaciones de los distintos bienes y servicios que integran la cesta de la
compra para la elaboración del Índice de Precios al Consumo (INE, 2012: 7), en la
actualidad recogen gran cantidad de información sobre las familias entrevistadas (número
de miembros, origen de los ingresos, etc.), información que proporciona una visión
detallada de los modos de vida.
En este sentido, y considerando que la estructura del gasto está condicionada por
la vida cotidiana de cada uno, mediante el análisis de los patrones de gastos es posible
obtener una magnífica visión de los modos de vida de los individuos. Analizando los
gastos en ocio puede conocerse detalladamente el tipo de ocio, la frecuencia con la que se
realizan ciertas actividades ociosas, etc. Este argumento es esgrimido por numerosos
científicos sociales cuando consideran que estas "elecciones (de compra) están limitadas
únicamente por las necesidades objetivas de los individuos y sus recursos, la totalidad de
la cultura material y las reglas de la economía política" (Sobel, 1983: 521-523); de modo
que cada individuo es el que configura y determina su propio estilo de vida, concepto que
es definido como conjunto de elecciones de comportamiento observables que los
individuos hacen (Sobel: 1981). Este autor concede gran importancia a estas elecciones
porque, junto a la ocupación, es uno de los mejores indicadores para determinar el
prestigio social, además de ser más estable y observable que otros aspectos de la vida del
individuo.
Pese al atractivo que ejerce realizar una investigación sobre los modos de vida a
través de los patrones de gasto, este ejemplo tiene un objetivo mucho más modesto como
es realizar una tipologización de las comunidades autónomas considerando como criterio
clasificador la distribución de los gastos familiares, según se desprende de la Encuesta de
Presupuestos Familiares (Base 2006). De modo que la pregunta esencial de la
investigación cuestiona la existencia de relación o dependencia entre comunidad
autónoma y tipo de gasto; dicho de otro modo, si hay Comunidades que pueden
caracterizarse por una serie de gastos diferenciados, o si más bien Comunidad y tipo de
gasto son independientes.
Cuando se postula que las comunidades autónomas tienen patrones diferenciados
de gasto se está asumiendo la existencia de una cierta estructura de interdependencia entre
tipos de gasto y Comunidades Autónomas; de modo que podría plantearse: ¿cuáles son
las características más importantes de esa relación?, ¿qué comunidades autónomas tienen
pautas similares -o diferenciadas- de gasto?, ¿qué grupos de gasto tienen una distribución
semejante en las Comunidades?
La matriz de datos a analizar se presenta en la tabla III donde se muestra el gasto
medio anual medio por hogar en 2014. En las filas se recogen las cantidades medias por
hogar gastadas en cada comunidad autónoma, mientras que las columnas se recogen las
cantidades gastadas en cada concepto según los doce grandes grupos de gasto formulados
por las Encuestas de Presupuestos Familiares:
Grupo 1: Alimentos y bebidas no alcohólicas (“Alimentos-bebidas” a partir de
ahora)
Grupo 2: Bebidas alcohólicas, tabaco y narcóticos (“Bebidas-tabaco” en
adelante)
Grupo 3: Artículos de vestir y calzado (“Vestido-calzado” en adelante)
Grupo 4: Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (“Vivienda”)
Grupo 5: Mobiliario, equipamiento del hogar y gastos corrientes de
conservación de la vivienda (“Equipamiento y conservación”)
Grupo 6: Salud (“Salud”)
Grupo 7: Transportes (“Transportes”)
Grupo 8: Comunicaciones (“Comunicaciones”)
Grupo 9: Ocio, espectáculos y cultura (“Ocio-cultura”)
Grupo 10: Enseñanza (“Enseñanza”)
Grupo 11: Hoteles, cafés y restaurantes (“Hotel-café-restaurante”)
Grupo 12: Otros bienes y servicios (“Otros”)
De este modo el cruce entre una fila y una columna representa los Euros que los
hogares de una comunidad dedican en un determinado concepto: los hogares andaluces
gastaron en “alimentos-bebidas” 3.938,95 Euros (celda 1), mientras que en Aragón los
gastos en alimentación ascendieron a 4.124,11 Euros. La complejidad que supone
interpretar tablas de elevadas dimensiones (17X12) mejora notablemente con la utilización
de técnicas factoriales.
Se dispone de una tabla con los gastos medios (por hogar) de las comunidades en
cada uno de los gastos considerados. El método factorial elegido es el análisis factorial
de correspondencias ya que considera que dos comunidades son semejantes cuando su
gasto se reparte en la misma proporción entre todos los grupos de gasto.
Tabla III: Gasto medio anual en 2014 por grupos de gasto, según comunidad autónoma de residencia (Unidades: miles de Euros)
Grupo 1. Alimentos y bebidas
Grupo 2. Bebidas
(alcohol), tabaco y
narcóticos
Grupo 3. Artículos de vestir y
calzado
Grupo 4. Vivienda,
agua, electricid,, gas y otros
Grupo 5. Equipamiento
y gastos conservación
vivienda Grupo 6.
Salud Grupo 7.
Transportes
Grupo 8. Comuni- caciones
Grupo 9. Ocio,
espectáculos y cultura
Grupo 10. Ense- ñanza
Grupo 11. Hoteles, cafés y
restaurantes
Grupo 12. Otros
bienes y servicios
Andalucía 3.938,95 570,89 1.351,00 7.494,05 1.013,66 923,85 3.000,08 755,00 1.280,37 206,95 2.046,57 1.754,75 Aragón 4.124,11 548,42 1.277,74 8.699,78 1.087,26 806,23 2.680,37 800,22 1.617,84 415,90 2.560,95 2.001,83 Asturias 3.849,11 479,99 1.274,56 8.660,27 1.157,80 918,03 2.849,98 780,62 1.451,06 252,75 2.299,40 2.067,81 Balears 4.066,49 521,60 1.393,28 9.712,50 1.220,65 853,02 3.510,19 904,75 1.498,12 290,47 2.529,36 2.252,78 Canarias 3.763,64 338,87 1.134,95 6.813,74 977,73 773,51 3.335,07 820,71 1.311,88 296,36 1.769,99 1.789,52 Cantabria 3.811,60 390,08 1.490,25 8.923,42 1.103,87 856,28 3.557,64 753,35 1.532,37 271,75 2.225,95 2.011,83 C_Leon 4.068,12 440,69 1.219,44 8.124,89 882,54 793,88 2.858,47 730,94 1.632,60 289,40 2.052,26 1.893,12 C_Mancha 3.693,56 534,08 1.237,60 7.814,17 944,03 940,44 3.224,11 727,44 1.329,00 183,22 2.016,58 1.739,83 Cataluña 4.324,07 509,19 1.512,57 9.573,72 1.164,43 1.150,75 3.502,27 862,60 1.857,06 553,68 2.387,73 2.379,52 C Valenciana 3.824,35 495,21 1.173,66 7.842,20 980,19 850,05 2.906,80 736,36 1.357,35 317,39 2.141,62 1.908,23 Extremadura 3.500,71 482,01 1.338,26 7.252,21 1.077,33 737,47 2.712,45 721,59 1.284,21 159,03 2.091,74 1.678,87 Galicia 4.458,68 511,15 1.427,11 7.892,10 1.135,21 948,64 3.269,91 732,01 1.228,69 246,64 2.098,59 1.972,76 Madrid 3.827,88 508,19 1.468,84 10.994,72 1.257,51 1.058,40 3.784,97 862,84 1.738,85 579,62 2.852,50 2.521,70 Murcia 4.249,78 658,99 1.365,67 7.432,56 1.075,62 955,56 3.208,21 748,90 1.495,69 322,29 2.236,14 1.936,60 Navarra 4.299,60 505,84 1.632,51 10.225,70 1.465,00 1.124,70 3.346,22 800,26 2.119,04 579,09 3.174,71 2.096,62 País Vasco 4.452,38 497,32 1.651,99 11.147,26 1.304,08 932,24 3.125,60 839,17 1.815,16 517,95 3.251,82 2.293,60 Rioja, La 3.957,10 443,55 1.244,63 8.826,46 1.035,65 1.020,28 2.869,35 721,22 1.407,47 283,76 2.625,06 1.912,66 Gasto medio por hogar 4.012,36 496,24 1.364,36 8.672,34 1.110,74 920,20 3.161,28 782,23 1.526,87 339,19 2.374,17 2.012,47
Fuente: INE, Encuesta de Presupuestos Familiares (base 2006).
Debe tenerse en cuenta que éste considera los perfiles de gasto de las
comunidades, dicho de otro modo, la distribución de los gastos de la comunidad entre
cada grupo de gasto (tabla IV). Esta técnica de análisis tiene la ventaja de que elimina el
efecto tamaño de gasto de cada comunidad y compara cómo se reparte el gasto, no
cuanto gastan en cada concepto. La técnica no olvida que hay comunidades con mayor
gasto y que tienen más peso en la construcción de los ejes. Así, cuando una comunidad se
asocia con un grupo de gasto no significa necesariamente que sea el gasto más importante
de la comunidad, sino que puede significar que este gasto es relativamente más
importante en esta comunidad que en otras. Dicho de un modo más gráfico, el análisis de
la primera columna de la tabla III (gasto en alimentación2) desvela que los habitantes de
País Vasco son de los que más gastan en este concepto (4.4523), mientras que el análisis
de los perfiles desvela que esta comunidad está entre las que dedican el menor porcentaje
de sus gastos a alimentación (14%). Situación opuesta presenta Extremadura, que siendo
la comunidad que menos gasta en alimentación (3.500 euros, tabla III) es, sin embargo,
una de las que dedica un alto porcentaje de su gasto en este concepto (15,20%).
Los resultados obtenidos por el análisis de Correspondencias pueden indicar
también que una comunidad es relativamente más importante (que otras) en un tipo de
gasto (Abascal Fernández y Grande Esteban, 2014), cuando considera la distribución de
cada grupo de gasto en las distintas comunidades. Así, por ejemplo, centrando la atención
en el grupo de Bebidas alcohólicas y tabaco, un 7,81% del gasto se lleva a cabo por los
murcianos, mientras que ninguna otra comunidad supera el 6,8%.
El análisis factorial de correspondencias obtiene un conjunto de factores (o
variables artificiales) que son combinación lineal de los elementos originales de la tabla.
En el presente caso, con cinco factores se explica el 89,2% de la información, aunque
únicamente los dos primeros explican el 64,6%. En el anexo a este capítulo se presentan
los elementos necesarios para la interpretación de los factores: las coordenadas, las
contribuciones (a la creación del eje) y los cosenos cuadrados (calidad de representación)
de cada grupo de gasto, mientras que en la figura 1 se recogen las pautas más importantes
para la interpretación del 1º factor.
2 Los conceptos de gasto, a partir de este momento, se presentarán escritos en cursiva. 3 Solo superado por Galicia, que gasta 6,5 Euros más.
El primer factor, que explica el 48% de la información, indica que la mayor
diferenciación se produce entre las comunidades que tienen un perfil de gasto importante
en alimentación y transporte (y bajo en vivienda, enseñanza y hoteles) como es el caso de
Galicia y Canarias4; y las comunidades que tienen un perfil de gasto bajo en alimentación
y transporte (y alto en vivienda, enseñanza y hoteles) que tiene lugar en Madrid,
Navarra y País Vasco.
Figura 1: Características más importantes en el primer factor (48%) Campo negativo Campo positivo
Elementos de mayor distribución a la formación del eje Características Contribución Características Contribución Alimentos y bebidas Transportes
20.5% 19,2%
Vivienda Enseñanza Hotel-café-restaurante
18,2% 18,8% 11,6%
Comunidades autónomas
Contribución CCAA Contribución
Galicia Canarias
10,6% 11,2%
Madrid Navarra País Vasco
13,6% 14,3% 20,0%
Otros elementos con buena calidad de representación
Fuente: elaboración propia basada en Abascal y Grande, 2005.
El segundo factor, menos importante que el primero (explicación del 16,2%),
puede ser definido como un factor transporte en la medida que este grupo de gasto
participa en un 39% en la construcción/creación del factor (ver figura 2). En el lado
opuesto están situados los alimentos, hoteles-cafés-restaurantes y bebidas alcohólicas
que, entre todos, aportan un 47,3%. Estos últimos se asocian con Aragón, mientras que
los transportes se asocian con Madrid, Canarias y Cantabria. Esta situación llevaría a
considerar unos gastos imprescindibles (de “segundo orden” tras los alimentos) frente a
gastos totalmente superfluos, relacionados con “vicios” o costumbres no muy saludables.
La denominación del factor, de izquierda a derecha, da cuenta de un “ocio social” frente a
unos gastos “imprescindibles de segundo orden”.
4 Ver porcentajes en negrilla en la tabla XV.5.
Figura 2: Características más importantes en el segundo factor (16,2%) Campo negativo Campo positivo
Elementos de mayor distribución a la formación del eje Características Contribución Características Contribución Alimentos y bebidas Hotel-café-restaurante Bebidas alcoh. y tabaco
18,4% 15,8% 13,1%
Transportes
38,8%
Comunidades autónomas
Contribución CCAA Contribución
Aragón
10,8%
Madrid Canarias Cantabria
24,5% 15,3% 12,9%
Otros elementos con buena calidad de representación
Fuente: elaboración propia basada en Abascal y Grande, 2005.
Tabla IV: Gasto medio anual en 2014 por grupos de gasto, según comunidad autónoma de residencia (Unidades: miles de Euros)
Grupo 1. Alimentos y bebidas
Grupo 2. Bebidas
(alcohol), tabaco y
narcóticos
Grupo 3. Artículos de vestir y
calzado
Grupo 4. Vivienda,
agua, electricid,, gas y otros
Grupo 5. Equipamiento
y gastos conservación
vivienda Grupo 6.
Salud Grupo 7.
Transportes
Grupo 8. Comuni- caciones
Grupo 9. Ocio,
espectáculos y cultura
Grupo 10. Ense- ñanza
Grupo 11. Hoteles, cafés y
restaurantes
Grupo 12. Otros
bienes y servicios
Extremadura 15,20 2,09 5,81 31,48 4,68 3,20 11,77 3,13 5,57 0,69 9,08 7,29 Canarias 16,27 1,47 4,91 29,46 4,23 3,34 14,42 3,55 5,67 1,28 7,65 7,74 Andalucía 16,19 2,35 5,55 30,79 4,17 3,80 12,33 3,10 5,26 0,85 8,41 7,21 C_Mancha 15,15 2,19 5,08 32,05 3,87 3,86 13,22 2,98 5,45 0,75 8,27 7,14 C Valenciana 15,59 2,02 4,78 31,97 4,00 3,46 11,85 3,00 5,53 1,29 8,73 7,78 C_Leon 16,28 1,76 4,88 32,52 3,53 3,18 11,44 2,93 6,53 1,16 8,21 7,58 Murcia 16,55 2,57 5,32 28,94 4,19 3,72 12,49 2,92 5,82 1,25 8,71 7,54 Galicia 17,20 1,97 5,51 30,45 4,38 3,66 12,61 2,82 4,74 0,95 8,10 7,61 Asturias 14,78 1,84 4,89 33,26 4,45 3,53 10,94 3,00 5,57 0,97 8,83 7,94 Rioja, La 15,02 1,68 4,72 33,50 3,93 3,87 10,89 2,74 5,34 1,08 9,96 7,26 Aragón 15,49 2,06 4,80 32,68 4,08 3,03 10,07 3,01 6,08 1,56 9,62 7,52 Cantabria 14,15 1,45 5,53 33,14 4,10 3,18 13,21 2,80 5,69 1,01 8,27 7,47 GASTO MEDIO 14,14 1,81 4,85 33,78 4,25 2,97 12,21 3,15 5,21 1,01 8,80 7,83 Balears 14,52 1,71 5,08 32,15 3,91 3,86 11,76 2,90 6,24 1,86 8,02 7,99 Cataluña 12,17 1,62 4,67 34,95 4,00 3,36 12,03 2,74 5,53 1,84 9,07 8,02 Madrid 13,71 1,61 5,20 32,60 4,67 3,59 10,67 2,55 6,76 1,85 10,12 6,68 Navarra 13,99 1,56 5,19 35,02 4,10 2,93 9,82 2,64 5,70 1,63 10,22 7,21 País Vasco 15,20 2,09 5,81 31,48 4,68 3,20 11,77 3,13 5,57 0,69 9,08 7,29 Fuente: INE, Encuesta de Presupuestos Familiares (base 2006).
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Algunos de estos elementos tienen una importante contribución a la creación de ambos
ejes, por lo que es conveniente interpretar ambos conjuntamente en el plano 1 y 2. La
interpretación de la representación de las comunidades y los gastos sobre el plano se realiza
teniendo en cuenta la calidad de representación de los elementos sobre cada uno de los ejes
formados por los dos primeros factores (gráfico 1). La proximidad entre dos comunidades
situadas en la periferia, como sucede con Andalucía y Murcia indica similitud entre los perfiles
de gasto medio de estas comunidades, semejanza entre dos comunidades (Abascal, 1998: 95).
En el primer cuadrante, muy alejados del centro, se sitúan los gastos de enseñanza que
se asocian con Madrid, Navarra, País Vasco y Cataluña5, comunidades en las que el gasto en
este concepto tiene más importancia relativa que en otras (aunque no sea el gasto más
importante en estas comunidades6). Los gastos en vivienda se localizan también el primer
cuadrante, más próximos al origen, y se asocian también con Madrid, Navarra y País Vasco.
Obsérvese que en este caso se trata de un gasto que tiene mucha importancia en los perfiles de
gasto de estas comunidades, es decir, estas comunidades dedican una parte importante de su
gasto a vivienda, como se vio en la tabla IV.
Gráfico 1: Representación de las comunidades y los gastos sobre los dos primeros factores
Fuente: elaboración propia.
5 Cataluña es la cuarta comunidad que más gasta en estos conceptos, tal y como se desprende al
analizar el total de gasto y el perfil columna. Esta situación explica su posición, más cercana al origen de coordenadas.
6 El gasto más importante, como puede verse en la tabla III, es el dedicado a vivienda.
En el segundo cuadrante se localizan los gastos de transporte, asociados principalmente
con Canarias, comunidad con un volumen de gasto bajo (es la segunda comunidad con menor
gasto total, tabla IV), pero es la comunidad en la que el transporte tiene mayor peso, al utilizar el
14,42% del gasto en este concepto. También se asocia con Cantabria, Baleares, Castilla la
Mancha y Cataluña, porque son las comunidades con mayor volumen de gasto medio en
transporte. Cataluña está mal representada sobre el primer factor y se sitúa en una posición
intermedia entre los transportes (factor 2) y la enseñanza (factor 1) dado que tiene un perfil de
gran gasto en estas dos características.
Un análisis de la distribución poblacional de estas comunidades puede explicar tal
caracterización al tener en cuenta los elevados desplazamientos en Madrid y Cataluña
–generados por la distribución de la ciudad– y la gran diseminación de la población en
Cantabria, con una población muy dispersa y escasamente concentrada en la capital. Menos de
uno de cada tres cántabros reside en la capital (29,7%) y un 35% viven en municipios menores
de 10.000 habitantes. La importancia de los transportes en Canarias se explica porque el avión
y el barco son las únicas formas de desplazarse entre Islas y entre la Comunidad y la Península.
Gráfico 2: Representación de las comunidades y los gastos sobre los factores 1 y 3
Fuente: elaboración propia.
En el tercer cuadrante aparecen los gastos en bebidas-tabaco, en alimentación y en
vestimenta (vestido y calzado), conceptos con una lógica totalmente diferente. Las
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comunidades del sur (Andalucía, Murcia, Extremadura7) y Galicia tienen una estructura de
gasto con gran importancia de los gastos en bebidas-tabaco, y los alimentos; y un menor
protagonismo de los gastos en Enseñanza y Vivienda (valores subrayados en la tabla IV).
En el cuarto cuadrante, están situados los gastos en ocio, bien Ocio-espectáculos y
cultura y “ocio social” considerando Hoteles-cafés-restaurantes. Las comunidades
caracterizadas por gastos elevados en estos conceptos son País Vasco y Navarra (en ocio social)
junto con Madrid (muy bien posicionado sobre el primer factor) y Aragón. En relación a esta
última, además del elevado gasto en ocio, se caracteriza por bajo perfil de gasto en transporte y
en comunicaciones. Respecto a Aragón, siete de cada diez aragoneses viven en la provincia de
Zaragoza y, dentro de ésta, la mitad reside en la capital. La alta concentración de población en
muy pocos municipios, y además cercanos entre ellos, explica esta menor importancia de los
gastos en transportes. Siguiendo en Aragón, el análisis de la distribución de sus gastos (tabla
XV.5) desvela un alto porcentaje de gasto en Ocio social –cuarta comunidad con perfil más alto
tras Madrid, Navarra y el País Vasco. El elevado gasto en Bebidas alcohólicas y tabaco (quinto
comunidad con perfil más elevado) explica su situación más próxima al tercer cuadrante.
Las comunidades de Asturias, Casilla León, Valencia y La Rioja se sitúan próximas al
origen y presentan un perfil de gasto próximo a la media.
Sintetizando, el primer factor opone gastos de “primera necesidad” como son los
alimentos-bebidas (cuadrante 3º) y los transportes (cuadrante 2º) por su importancia para
acudir al trabajo (Office for National Statistics, 2012), a los gastos de vivienda y enseñanza
(cuadrante 1º) y a ocio; los dos últimos caracterizados por su carácter de “no imprescindible”,
incluso superfluos en determinados contextos. La vivienda es un bien ineludible pero, a tenor de
algunos expertos (Lydon, 2013), es lo primero que se deja de pagar cuando no hay recursos,
seguido de los gastos de enseñanza (casi la mitad de estos gastos están generados por la
educación superior, y solo un 37% corresponde a la enseñanza obligatoria). En definitiva, los
bienes de primera necesidad se asocian con comunidades como Galicia y Canarias ya que en su
perfil tiene mucha importancia estos gastos (definidos como de primera necesidad), y son
comunidades donde desciende el porcentaje de gasto dedicado a la vivienda8.
Los gastos “no imprescindibles” están asociados con Madrid, Navarra y País Vasco,
7 Recuérdese la explicación de Extremadura realizada al principio del apartado. 8 Porcentajes subrayados en la tabla XV.5.
comunidades con un alto nivel de vida. La situación de la vivienda con estos conceptos puede
generar cierta confusión, mucho más cuando se tiene en cuenta que el 71% de los 8.756,5 Euros
empleados en 2014 en este concepto fueron empleados en la compra o alquiler de la vivienda
habitual, y un 16% en suministros de agua, electricidad, gas, combustibles y servicio de
recogida de basuras. Es posible que el elevado precio de la vivienda en las tres comunidades
pueda estar explicando el empleo de una cantidad considerable de ingresos en estos tres
conceptos.
Toda la exposición realizada hasta el momento supone el análisis del 65% de la
información. Considerar un tercer factor añade un 13,4% a la explicación proporcionada por los
dos primeros, llegando a explicar así tres cuartas partes de la realidad (un 78%). Este tercer
factor, que se colocaría de forma tridimensional en los dos formados en el gráfico 1, opone el
gasto en Vivienda al empleado en enseñanza y ocio culto; si bien la enseñanza participa al
50% en la creación del factor9. La comunidad Balear, con gran participación en el eje por su
bajo gasto en enseñanza, se sitúa muy alejado de esta. De forma semejante pero menos acusado
es el perfil de Asturias y la Rioja, con poco gasto en enseñanza. El gasto en enseñanza y ocio
“culto”, está asociado a las comunidades de Cataluña y Navarra. Obsérvese, de nuevo, el
elevado peso de Navarra y Cataluña en la enseñanza.
Considerar un cuarto factor, que explica apenas un 6% de la inercia, implicaría una
explicación del 84,2%; diferenciando entre el gasto en alimentación y otros gastos (parte
negativa) de vestimenta y equipamiento del hogar. Navarra destaca en estos últimos, frente a la
asociación de Castilla León y Aragón en los primeros.
9 A continuación la vivienda, con un aporte del 20,9%, seguido del ocio (18,6%).
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Gráfico 3: Árbol de clasificación
Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares (base 2006).
Llegados a este punto de la exposición se procedió a realizar un análisis de clasificación
con el objetivo de localizar grupos de observaciones semejantes (Abascal y Grande, 2005). Para
ello se empleó un método jerárquico ascendente de las comunidades considerando los cinco
ejes, utilizando el método de agregación de Ward. Este método agrupa los elementos
considerando el menor incremento de varianza, lo que implica conseguir grupos internamente
muy homogéneos y muy diferentes de los demás (Abascal y Grande, 2005). El proceso de
agrupación se representa en el árbol de clasificación (gráfico 3), interrumpiendo el proceso en
el momento que la agrupación maximice la distancia inter grupos y minimice la distancia intra
grupos. Esta situación recomienda una división en tres grupos, formados por 6, 7 y 4 comunidades
respectivamente, tal y como se muestra en el gráfico 3.
El grupo I se caracteriza por tener gastos totales menores que la media (obsérvese que
prácticamente todas están situadas en las primeras filas de la tabla IV), con gastos anuales
menores de 26.000 Euros. Son comunidades que se caracterizan por gastos elevados en
alimentación y en transporte, y donde reside el 39,68% de la población española.
Cuadro 1: Tipología de Comunidades Autónomas Grupo I Grupo II Grupo III
Galicia Asturias Navarra Andalucía Comunidad Valenciana País Vasco
Castilla La Mancha La Rioja Madrid Murcia Baleares Cataluña Extremadura Castilla León Canarias Aragón Cantabria
Caracterización: Gastos <26.000 No definido Gastos >29.500 % población: 39,48% 29,76% 36,06%
Fuente: Elaboración propia con datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares (base 2006), año 2011 (INE, 2012).
El grupo III presenta un comportamiento opuesto, gastos anuales superiores a los 29.500
Euros que se emplean, fundamentalmente, en ocio (ocio culto y ocio social), y en enseñanza. En
estas comunidades residen un 36,06% de la población española. El grupo central, el segundo
más numeroso son comunidades centrales, muy similares al gasto medio. Como sea señalado,
en caso de solicitar una división en cuatro grupos éste se dividiría en dos partes, Navarra y País
Vasco por un lado, y Madrid y Cataluña por otro. Debido a las similares pautas de gasto de las
cuatro comunidades, consideramos que es más correcta la clasificación en cuatro grupos.
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VII.- BIBLIOGRAFÍA. Abascal, E. y Grande, I. (2014): Fundamentos y técnicas de investigación comercial, Madrid: ESIC Abascal, E. y Grande, I. (2005), Análisis de encuestas, Madrid: ESIC. Abascal, E. (1998): “El uso de elementos ilustrativos en el análisis factorial de encuestas”, Esic Market, 100. INE (2016): Encuesta trimestral de coste laboral. Metodología, Madrid: INE. INE (2015): Encuesta de Presupuestos Familiares Base 2006. Ficheros de usuario año 2014, Madrid: INE. INE (2015): Detalle de la página web del INE, sección “Ficheros de microdatos, EPF, base 2006”, Madrid: INE. INE (2014): Proyección de Hogares. Metodología, Madrid: INE. INE (2014): Curso Uso de los microdatos de la EPF. Obtención de los principales indicadores, INE, 2 de abril. INE (2001): Metodología Censo 2001, Madrid: INE. INE (1997): Encuesta Continua de Presupuestos Familiares, Madrid: INE. INE, (1992): Encuesta Básica de Presupuestos Familiares 1990-91, Madrid: INE. INE, (1968): Encuesta de equipamiento y Nivel cultural de las Familias, Madrid: INE. Goerlich Gisbert, Fr. J., Cantarino Martí, I. (2015), Estimaciones de la población rural y urbana a nivel municipal, en Estadística Española, v.57, nº186. Lydon, R. (2013): “Do households with debt problems spend less?”, Economic Letter Series, Central Bank of Ireland, 2013. Office for National Statistics (2012): Household spending edges higher, while spending patterns differ by income, Diciembre. Sobel, M.E. (1981): Lifestyle and Social Structure, Nueva York: Academic Press. Sobel, M.E. (1983): "Lifestyle Expenditures in Contemporary America", American Behavioral Scientists, Vol. 26, 4.