Analisis de Estilo 5653

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Anlisis de estilo: Ernest Hemingway

Anlisis de estilo: Ernest Hemingway

Hemingway no siempre describe a los personajes de la misma forma. A veces recurre a una descripcin directa, aunque siempre con poca valoracin subjetiva, como por ejemplo en el siguiente fragmento de La corta y feliz vida de Francis Macomber:

Francis Macomber era muy alto, y salvo tal exceso, muy bien formado. Trigueo, con los cabellos cortos como un remero, tena los labios ms bien delgados. Se lo consideraba hermoso. Vesta ropas de safari de la misma clase que Wilson, pero las suyas eran nuevas. A los treinta y cinco aos se conservaba en buen estado fsico, era notable tenista, haba logrado marcar varios records de pesca mayor y acababa de demostrar, de manera bastante pblica, que era un cobarde.

El autor selecciona algunas caractersticas fsicas y del comportamiento del personaje para definirlo. Incluso, en el ejemplo, cuando realiza una valoracin subjetiva no es el narrador el que se hace cargo de la misma: Se lo consideraba hermoso; hace partcipe de la valoracin a un cmulo mayor de personas. Adems, sus oraciones son precisas en la seleccin de rasgos caractersticos que distingan a esos personajes, como en Shakespeare and Co.:

() Sylvia tena una cara vivaz de modelado anguloso, ojos pardos tan vivos como los de una bestezuela y tan alegres como los de una nia, y un ondulado cabello castao que peinaba hacia atrs partiendo de su hermosa frente y cortaba a ras de sus orejas y siguiendo la misma curva del cuello de las chaquetas de terciopelo que llevaba. Tena las piernas bonitas y era amable y alegre y se interesaba en las conversaciones, y le gustaba bromear y contar chismes ()

En ambos ejemplos se observa una estructura similar: primero se enumeran caractersticas fsicas, luego la vestimenta, y por ltimo, rasgos de la personalidad.

Otra forma de descripcin de personajes que emplea Hemingway es el dilogo, elemento muy presente en sus relatos. Un caso paradigmtico es el de Los Asesinos, donde el narrador aparece en forma escasa y el peso de la trama recae en los dilogos. As, el carcter de los dos asesinos del cuento, Max y Al, queda plasmado por su forma de interpelar a los empleados del caf al que van a esperar a su vctima:

()

-Qu est mirando? dijo Max a George.

-Nada

-Cmo nada? Me estaba mirando a m.

-Tal vez el muchacho quera hacer una broma, Max dijo Al.

George ri.

-Usted no tiene que rerse. No tiene que rerse!, entendido?

-Est bien dijo George.

-De modo que piensa que est bien? Max se volvi hacia Al-. Oye, piensa que est bien.

-Oh!, es todo un pensador! dijo Al. Continuaron comiendo.

()

Se advierte cmo se evita emplear aclaraciones: en ningn momento se dice que Max dijo tal cosa con contenida violencia, o que Al tal otra con sarcasmo. El lector puede inferir esos rasgos por el fluir mismo de la conversacin.

Algo similar ocurre en Las nieves del Kilimanjaro. Si bien aqu el narrador est mucho ms presente que en Los Asesinos, el carcter ciclotmico de Harry en su agona, o el maternalismo con que lo trata Helen, igual que su posicin social, as como el resto de sus peculiaridades salen de los dilogos que mantienen:

()

-S, es cierto; lo deca cuando te hallabas bien; pero ahora reniego de ello. No comprendo por qu deba sucederte esta desgracia. Qu hemos hecho para que el destino se ensae contra nosotros?

-Y todo por haber olvidado ponerme yodo en el primer momento. No le di importancia, porque nunca me infesto. Luego, el rasguo empeor, debido, probablemente, a que us solucin simple de cido fnico, lo que paraliz los diminutos vasos sanguneos, y la pierna comenz a gangrenarse-. Mir a su compaera, y agreg-: Qu otra cosa podra ser?

-No pensaba en eso.

-Si hubiramos contratado a un buen mecnico en lugar de un chfer kikuyu medio salvaje, habra revisado el tanque del combustible, y el cojinete del camin no se habra quemado.

-No es se mi sentir.

-Si no hubieras dejado a tu gente, a tu execrable gente de Westbury, Saratoga y Palm Beach para unirte a m

-No es posible que digas eso! Me un a ti porque te amaba. Es, pues, injusto que te expreses de esa manera. Te amo, y siempre te he amado. Dime, he dejado de inspirarte amor?

-Qu dices? Nunca te he querido!

()

Este mismo dilogo introduce la escena, al contar las vicisitudes que han tenido que pasar en ese lugar que, si bien no se aclara que es Tanzania (salvo por el ttulo), hay un par de datos que permiten inferir las caractersticas del paraje: en este caso, un lugar lo suficientemente riesgoso como para que el rasguo de un arbusto provoque gangrena, y un lugar donde habita la etnia kikuyu. En el resto del relato, la presencia de buitres (ni siquiera se los nombra como buitres, sino como pajarracos y es su descripcin la que permite deducir que se trata de buitres) y hienas, y la descripcin de la sabana ubican al lector en el lugar sin necesidad de llamarlo por su nombre.

La combinacin de estas formas de describir personajes, se puede encontrar en El anciano del puente. All, el narrador representa ciertas caractersticas fsicas y de disposicin en el espacio del viejo:

Un anciano con anteojos de armazn de acero y ropa llena de polvo estaba sentado a un lado del camino. Un puente de pontones atravesaba el ro, y carros, camiones, hombres, mujeres y nios cruzaban en aquel instante. Los carros tirados por mulas se tambaleaban en la empinada orilla, al salir del puente, y los soldados prestaban ayuda empujando los radios de las ruedas. Los camiones suban y se alejaban rpidamente, y los campesinos caminaban con esfuerzo por la polvareda, enterrndose hasta los tobillos. Pero el anciano permaneca en su sitio, sin moverse. Estaba demasiado cansado como para seguir adelante.

Se ve cmo se introduce al personaje en la escena. A la breve descripcin inicial del anciano, le sigue la del lugar, con el nfasis en lo que est ocurriendo. Hay caractersticas en comn que ayudan a unir al personaje con su entorno: el polvo, el cansancio (el tambaleo), los campesinos. Luego, el dilogo servir para remarcar el estado de nimo del viejo y reforzar as la descripcin:

()

-Qu clase de animales eran? pregunt.

-Eran tres animales, en total me replic-. Eran dos cabras y un gato, y cuatro pares de palomas.

-Y tuvo que abandonarlos?

-S. Por la artillera. El capitn me dijo que me fuese a causa de la artillera.

-Y no tiene familia? le pregunt mientras observaba el extremo ms alejado del puente, donde los ltimos carros se apresuraban a bajar por la pendiente de la orilla.

-No dijo-, slo los animales que mencion. El gato, por supuesto, se salvar. Un gato puede cuidarse solo. Pero no quiero ni pensar qu ser de los otros.

-Y de qu bando poltico es partidario?

-De ninguno. No me interesa la poltica. Tengo sesenta y seis aos. He caminado doce kilmetros y creo que no puedo seguir ms.

Ntese cmo el narrador entrevista de una forma periodstica al protagonista para conocer quin es.

Un ejemplo perfecto de descripcin de lugar en Hemingway lo da el cuento Ro de Dos Corazones. Y es la interaccin del hroe Nick Adams con ese entorno lo que define al protagonista. Se intuye desde el nombre apocopado Nick que se trata de alguien joven; y la sensacin de libertad, de vida al aire libre sin otra preocupacin que disfrutar del paisaje y la pesca, tambin remiten a reforzar la idea de que el protagonista es una persona joven, aunque nunca se aclare la edad, ni se recurra a una descripcin fsica que lo revele. Es algo que queda implcito en la escena y que deja ver aplicada la teora del iceberg: cualquier cosa que uno omita pero conozca sigue estando en la escritura, y su cualidad aparece.

Nick se incorpor. Apoy la espalda contra la mochila que colgaba del tronco y pas los brazos por las correas. Con la mochila al hombro se detuvo en el borde de la colina y observ la comarca y el ro distante y luego baj la colina, alejndose del camino. Era fcil la caminata ahora. La lnea demarcatoria del incendio terminaba a unos doscientos metros de la colina. Despus crecan los helechos, altos hasta el tobillo, y los pinos. Era un terreno ondulado, con subidas y bajadas frecuentes de suelo arenoso.

El lector ve el paisaje (siente el paisaje) a travs de los ojos de Nick, segn la perspectiva del personaje. Cada caracterstica, los rboles, la pradera, el ro; su ubicacin y apariencia, siempre con el estilo despojado de subjetividad de Hemingway, se perciben por la visin de Nick, del mismo modo que en El anciano del puente se observa al viejo, al puente, a la gente que cruza por los ojos del narrador co-protagonista; o en Las nieves del Kilimanjaro es la vista del enfermo Harry, desde su camilla, la que nos deja ver la pradera, la selva y los animales acechantes.

En definitiva, tanto con los personajes como con los lugares, Hemingway evita por lo general que el narrador describa segn la impresin que le han causado esos objetos o personas, sino que se limita a tomar nota de los rasgos ms notables, visibles a primera vista que resultan de la simple observacin, o lo que se deduce de las conversaciones de los personajes. Y, adems, omite adrede detalles que l conoce y que quedan implcitos en el texto.

Hemingway logra transmitir sensaciones olfativas y gustativas mediante el empleo de descripciones que prescinden de los calificativos que hacen referencia directa a un aroma o a un gusto. Es decir, por lo general, no utiliza frases como tal cosa ola bien o tal otra tena gusto cido, sino que emplea la misma tcnica descrita para personajes, lugares y escenas.

Ro de Dos Corazones abunda en descripciones de este tipo, como cuando Nick se pone a cocinar:

()Los porotos y los fideos se estaban calentando. Nick los revolvi y los mezcl bien. Empezaron a formarse burbujas que suban a la superficie con dificultad. Haba un buen aroma. Nick sac una botella de ketchup y cort cuatro rodajas de pan. Las burbujas se formaban con ms frecuencia. Nick se sent junto al fuego y levant la sartn. Sirvi la mitad de la comida volcndola en un plato de lata. Nick saba que estaba demasiado caliente y vio cmo se deslizaba con lentitud por el plato. Le ech un poco de ketchup. Los porotos y fideos estaban an demasiado calientes. ()

La sensacin de fritanga, de grasitud, de algo espeso, la transmiten esas dificultosas burbujas y ese lento deslizar de la comida por el plato. Ntese que la nica referencia subjetiva es haba un buen aroma, que funciona ms bien reforzando el resto del prrafo descriptivo, casi como si fuera un pensamiento de Nick y no del narrador. Otro ejemplo del mismo cuento:

()Mezcl con rapidez un poco de harina de trigo con agua hasta que adquiri la consistencia deseada. Puso un puado de caf en la cafetera y un poco de grasa en la sartn hirviente. Luego agreg la mezcla. Se desparram como lava, chisporroteando. El panqueque se empez a endurecer en los bordes, luego a tostarse, y por ltimo tom una consistencia porosa, con burbujas. Nick meti una astilla de pino debajo del panqueque, agit la sartn y despeg el panqueque. ()

El caf, la grasa, el tostado del panqueque, las burbujas y el chisporroteo, son todos elementos percibidos por la vista y an por el odo, que combinados consiguen llevar al lector el aroma, el sabor, la consistencia de los alimentos sin necesidad de usar descripciones directas sobre ese tipo de sensaciones.

Pero no slo la descripcin de un desayuno y su preparacin pueden despertar este tipo de impresiones. En el mismo cuento, los pinos, los helechos que Nick coloca entre sus brazos y las correas de la mochila para que, al aplastarse, despidan agradable olor, el ro mismo, tan claro que deja ver las truchas nadando, los troncos atravesados, todo eso emana una frescura que bien podra haber inspirado la fragancia de un desodorante de ambiente. La oposicin con las zonas quemadas de la comarca ayuda a incrementar ese efecto.

El mismo estilo vamos a encontrar en El hambre era una buena disciplina, donde el contraste entre las calles donde no haba puestos de comida o restaurants, caracterizadas por la presencia de elementos ms bien inodoros e inspidos, fros, o que no remiten a sensaciones olfativas y gustativas apetitosas, como palomas, bancos, estatuas y fuentes, y los pasajes donde se encontraba a la gente comiendo en la vereda, donde haba confiteras, panaderas, tiendas de frutas, legumbres y vinos, transmite los aromas y gustos suspendidos en el aire.

Lo que percibe el len al ser alcanzado por las balas en La corta y feliz vida de Francis Macomber excede lo meramente tctil: () En ese momento oy un seco estampido y sinti el golpe de una slida bala 30-06 de 220 gramos, que le morda el flanco, y la ardiente y repugnante brecha abierta en su estmago. () Tal vez sea la combinacin entre el adjetivo repugnante y la referencia al estmago del animal lo que genere una sensacin gustativa de esa herida. Ms directa, en lo referente a lo gustativo, es la descripcin del siguiente balazo: () Luego estall otra vez ms y entonces sinti el golpe en sus costillas inferiores y la boca se le llen de pronto de sangre caliente y espumosa. ()

Entonces, Hemingway emplea un mtodo similar tanto para describir personajes, lugares y escenas, como para hacerle llegar al lector impresiones gustativas y olfativas: usa muy pocas valoraciones subjetivas del narrador en tercera persona y se dedica a puntualizar en elementos precisos que por su sola mencin o breve y concisa descripcin visual, permitan al lector tener una idea cabal del carcter y los sentimientos de los personajes, de las sensaciones que transmiten los lugares, sus olores y sabores. Ernest Hemingway: La corta y feliz vida de Francis Macomber. Santiago Rueda Editor, Buenos Aires, 1969. Pp. 8 y 9.

Ernest Hemingway: Shakespeare and Co.. En Paris era una fiesta. P. 39.

Ernest Hemingway: Los Asesinos. Pp.169 y 170.

Ernest Hemingway: Las nieves del Kilimanjaro. Coleccin Panamericana, 1946, v.15. Pp. 498 y 499.

Ernest Hemingway: El anciano del puente. P. 153.

dem, p. 154.

George Plimpton: Ernest Hemingway, entrevista de 1958. P. 95.

Ernest Hemingway: Ro de dos corazones. P. 184.

Ernest Hemingway: Ro de Dos Corazones. P. 188.

dem, p. 192.

Ernest Hemingway: El hambre era una buena disciplina. En Pars era una fiesta.

Ernest Hemingway: La corta y feliz vida de Francis Macomber. Santiago Rueda Editor, Buenos Aires, 1969. P. 19.

dem.