Análisis de un debate

Christian Valencia – 00113841

Inducción

El tema de inducción no representa un medio en sí para generar energía para cualquier uso,

sino que se enfoca específicamente en las cocinas que usan energía eléctrica para generar

inducción electromagnética y aprovecharla para calentar las ollas y por lo tanto, la cocción

de los alimentos.

Las cocinas de inducción son un tema relativamente nuevo en el Ecuador, pero a lo largo de

los últimos años se ha creado la iniciativa de reemplazar el uso cotidiano del gas licuado de

petróleo con las cocinas de inducción para cocinar los alimentos. Sin embargo, este tema ha

generado bastante polémica entre la gente, ya que se tienen muchas dudas sobre si este

método resultará más conveniente que el gas y más importante que tan caro resultará este

cambio para las familias ecuatorianas.

El argumento a favor más importante que incentiva al estado es la eliminación del subsidio

al gas. Esto es de suma importancia, ya que una considerable parte del presupuesto general

del estado es destinado a los subsidios, de los cuales el gas es uno de los más pesados en

cuanto a costo. Es por ello que el gobierno se ha propuesto seriamente implementar el uso

masivo de cocinas de inducción y disolver la dependencia del gas licuado de petróleo para

finalmente quitar el subsidio al gas. La ventaja de quitar el subsidio al gas es que se

ahorraría una cantidad importante de dinero que se podría usar en otros proyectos.

Un argumento a favor del uso de cocinas de inducción fuera del ámbito económico, es que

se genera un menor impacto ambiental comparado con el uso de GLP. Esto se puede notar

fácilmente, ya que para generar GLP se requiere hacer perforaciones profundas en el suelo

para llegar a los pozos de petróleo. Por lo tanto, la contaminación y la generación de CO2 al

medio ambiente es mucho mayor si se usa gas para cocinar que usando cocinas de

inducción. Otro punto a favor es que si se aplica este cambio en el Ecuador, se crearía una

industria gigante para la manufactura y producción de cocinas de inducción, generando

muchas plazas de trabajo.

Ahora, uno de los puntos en contra de las cocinas de inducción, es que estamos haciendo

que el artefacto más importante de la vivienda (la cocina) dependa en su totalidad de la

electricidad. Esto le da un punto en contra a las cocinas de inducción ya que en momentos

que se vaya la energía de algún sector (lo cual suele ocurrir) una familia no va a poder

cocinar sus alimentos. Este factor negativo se intensificaría mucho más si hubiera escasez

de lluvias, ya que la energía de nuestro país depende enormemente de las plantas

hidroeléctricas, las cuales dejarían de producir suficiente electricidad para cubrir la

demanda de los hogares (la cual incrementaría con cocinas de inducción) si llegara a haber

sequías.

El segundo factor negativo viene a ser del tipo económico, ya que a pesar de que el Estado

ahorraría muchos millones de dólares quitando el subsidio al gas, no sería ese el mismo

caso para las familias ecuatorianas. En primer lugar, el consumo de electricidad sería

mucho mayor, lo cual se evidenciaría en las planillas de pago de luz. En segundo lugar, se

requeriría gastar más dinero en comprar los utensilios correctos para cocinar en cocinas de

inducción, ya que los materiales que no fueran ferromagnéticos quedarían obsoletos para

este fin. Finalmente, como consecuencia del anterior punto, tendríamos que generar más

utensilios ferromagnéticos, lo cual resultaría caro porque los tenemos que importar de otros

países.