Analisis economico del Derecho
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Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Facultad de Letras y Ciencias Humanas
E.A.P. de Literatura
Profesor: Pracedes Carrión
Asignatura: Lingüística General I
Alumno:
Ciclo: III
Fecha: 11 de Junio del 2012
Jhonny Jesús Lava Gálvez 11030009Bryan Jordy Balvin Bernal
A mis compañeros de aula de la Universidad de San Marcospor compartir con ellos el mismo camino
rumbo al conocimiento.
ÍNDICE
Introducción
Capítulo 1: De la gramática estructural a la gramática generativa
1.1 El Estructuralismo
1.1.1 Ferdinand de Susurre y el objeto de la lingüística
Gramática Generativa Transformacional
1.2.1 Gramática formalizada y ruptura del paradigma estructural
1.2.2 Desarrollo y perspectiva
1.2 Gramática transformacional I: La Teoría Estándar
1.3.1 Gramáticas generativas
1.4 Gramática transformacional II: La Teoría de los Principios y los Parámetros
1.5 Gramática transformacional III: El Programa Minimista
Capítulo 2: La Gramática Generativa. Una nueva era en la lingüística
2.1 El paradigma Saussureano
2.2 El nacimiento de una nueva lingüística
2.3 El origen del lenguaje
Capítulo 3: El «centro firme» en la evolución de la lingüística chomskiana
3.1 Competencia y actuación
3.2 Internismo y naturalismo
3.3 El problema de Descartes
3.4 El problema de Platón
3.5 La evolución de la lingüística chomskiana
3.5.1 Teoría Estándar
3.5.1.1 Modelo gramatical
3.5.1.2 Adquisición del lenguaje
3.5.2 Teoría de los Principios y los Parámetros
3.5.2.1 Modelo gramatical (relaciones jerárquicas y subteorías)
3.5.2.2 Adquisición del Lenguaje
3.5.3 El Programa Minimista
3.5.3.1 El modelo gramatical
3.5.3.2 Adquisición del lenguaje
Conclusiones
Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Conforme la ciencia ha ido avanzando, nosotros cada vez hemos podido tener
mayores alcances al conocimiento explícito que se nos ha brindado o adquiriéndolo
como parte de nuestra investigación. Introducirnos a una lingüística chomskiana ─más
aún, a su filosofía─ no es un camino nada fácil, incluso para el lingüista promedio, esto
demandaría una comprensión computacional, lógica y matemática (debido al
crecimiento de estas disciplinas), pero cuando aborden realmente el núcleo de la
filosofía chomskiana será ─tal vez─ idealista (internista). Y esto ha venido ocurriendo
en estos últimos años: encasillar a Chomsky en un estudio racional no implicaría
argumentar sus fundamentos en función de los parámetros científicos.
Para los autores de esta monografía, con el tiempo y las bibliografías que hemos
podido obtener, no nos parece imposible conciliar su apego a la filosofía racional y los
fundamentos científicos que requiere una teoría de la lingüística. Es más, nos parece
innovador y muy sustentable lo que a lo largo de estos años, este gran lingüista ha
aportado. Y nos parece más relevante aún el poder desligarse de una lingüística
tradicional que solo venía describiendo el «hecho lingüístico». A partir de Chomsky, la
lingüística se ha vuelto explicativa, ahora tendrá una propia voz que pueda sustentar su
ontología, naturaleza, desarrollo, reglas… Es menester de las ciencias cambiar de
paradigmas, pues esto ayuda a crecer como la comunidad científica a la que estamos
inmersos, pero también es posición de muchos criticar algunos supuestos del pasado,
como a la lingüística estructural, que por cierto, las teorías actuales les deben mucho.
Sin embargo, la perdurabilidad de una teoría actual y fuerte ─por así decirlo─ como la
Gramática Generativa, debe su gran importancia a plantear un «centro firme»,
explicarlo todo en detrimento de una sola filosofía que no transgreda los hechos
lingüísticos y que se pueda verificar todos estos principios con nuestras expresiones
lingüísticas.
Este ha sido el trabajo de los autores de esta monografía: explicar el desarrollo
lingüístico y científico de la propuesta de Chomsky, abordar sus fundamentos
principales y esbozar cronológicamente su evolución. De esto es lo que principalmente
este trabajo aborda.
No sabemos que nos depararán los avances lógicos y científicos, solo
explicitaremos nuestra atención a cada teoría posterior a la de Chomsky y más si se trata
de refutarlo, pues nosotros no idealizamos a un autor, sino nos direccionamos en el
camino de la verdad y la discusión lógica y alturada.
Capítulo 1: De la gramática estructural a la gramática generativa
1.1 Estructuralismo
Antes de comenzar con el enfoque histórico del estructuralismo en la gramática
debemos definir la palabra estructuralismo y por ende gramática estructural.
Para poder definir al estructuralismo debemos apoyarnos primero en la
definición de estructura. Se entiende por estructura un orden, pero para que exista
orden, deben existir elementos, elementos que a su vez deben coexistir y relacionarse
unos a otros (sincronía). De modo que estructuralismo y más aún, gramática estructural
(que es lo que aquí nos interesa) es el estudio de un sector de la estructura inmanente de
una lengua (sin el auxilio de datos exteriores).
El estructuralismo como tendencia empieza a tomar fuerza a principios del siglo
XX y llega a la lingüística europea como una reacción a la lingüística histórica y
comparativa y su enfoque atomista. Saussure y Bloomfield creen que el error de la
lingüística histórica fue no haber sido también descriptiva, es decir: en haber desdeñado
el estudio de los sistemas sincrónicos.
El enfoque estructuralista se impone, además, cuando se estudian lenguas cuyo
desarrollo histórico y relaciones genéticas se desconocen; de esa manera, el
descriptivismo norteamericano empezó con el estudio de lenguas nativas de Estados
Unidos.
Panini
Si bien al referirnos al estructuralismo hablamos de una corriente de la
investigación científica del siglo anterior, con Panini encontramos el primer antecedente
estructuralista completo sobre una lengua, formulado con el rigor de un sistema
deductivo, y todo esto, varios siglos antes de nuestra era. Hablamos de la famosa
gramática de Panini, que trata de la estructura del sánscrito por medio de un sistema de
reglas morfofonémicas (entre lo fonémico y lo gramatical).
Esta obra se denomina “Ocho libros” y está considerada entre los más grandes
monumentos de la inteligencia humana y modelo indispensable para la descripción de
las lenguas. Está compuesta por más de cuatro mil reglas y su objeto es la lengua
hablada desde un punto de vista sincrónico.
1.1.1. Ferdinand de Saussure y el objeto de la lingüística
Saussure planteó problemas esenciales que vivificaron en el pensamiento de los
lingüistas europeos, especialmente de los de la escuela de Ginebra1. Siendo su primera
preocupación la de conocer el objeto de la lingüística y definir sus fines. Para esto es
necesario delimitar el objeto de la ciencia lingüística, puesto que el lenguaje presenta
múltiples aspectos, que sin embargo, se ordenan como dualidades (sonidos-ideas, lo
social-lo individual) que parecen no prestarse a una clasificación coherente. Pero hay
una dicotomía (lengua y habla) que abarca dichos aspectos, permitiendo a Saussure
deslindar el objeto de la lingüística: la lengua.
Lengua y habla
La lengua se entiende como la contraposición del habla, es decir: mentalista,
social, temporal e intralingüístico.
La lengua es mentalista porque es un proceso psíquico y puede ser localizada en
el cerebro, donde las imágenes acústicas se asocian con conceptos; el habla es
psicofísico e incluye la fonación. La lengua es social porque es la parte del lenguaje
exterior al individuo, que por sí solo no puede ni crearla ni modificarla; el habla es
individual. El lenguaje es temporal, pues es una herencia del pasado que impide cambiar
lo establecido; el habla es momentánea. Finalmente tenemos el aspecto intralingüístico,
pues la lengua es un sistema de signos que expresan ideas en el que solo es esencial la
unión del sentido y de la imagen acústica.
Sincronía y diacronía
Saussure distingue dos ejes que se cruzan tomando en cuenta el tiempo: el eje de
la sucesión y el eje de la simultaneidad. El primero representa las relaciones entre
términos que han sido reemplazados a través del tiempo y que no son coexistentes. El
segundo representa elementos coexistentes sin tomar en cuenta al tiempo. Estos son los
ejes diacrónico y sincrónico respectivamente.
Citamos el siguiente ejemplo usando el término usted en el eje diacrónico:
Vuestra merced
Vuesa merced
1 Nos referimos a Bally, Sechehaye, Frei, Godel, etc.
Vuesarced
…
Vusted
Usted
Como vemos, la palabra usted usada actualmente es una etapa en el eje
diacrónico que comienza con vuestra merced. Ahora veamos lo siguiente:
Eje sincrónico
Singular
1ra. Persona yo
2da. persona confianza Tú (vos)
respeto usted
3ra. Persona él
Visto en el eje sincrónico, usted coexiste con yo, tú (vos), él, etc.; es decir, como
un término del sistema pronominal, del cual adquiere su valor.
1.2. Gramática Generativa-transformacional
El trabajo de Noam Chomsky ha cambiado por completo la forma de entender y
de practicar lingüística. En su perspectiva van a confluir el formalismo lógico, el
desarrollo de la teoría lógico-matemática, la filosofía del lenguaje, las nuevas
perspectivas en teoría de la ciencia y teoría de la información y, por supuesto, la
lingüística clásica (desde Platón hasta Port Royal) y la lingüística estructural americana.
El punto de partida es básicamente formal, pero con un claro componente mentalista o
anticonductista: “Si el distribucionalismo había fijado como objetivo la elaboración de
unas estrategias que aplicadas a unos hechos observados permitían organizarlos y poner
así al descubierto la estructura de la lengua, el objetivo de Chomsky es definir una teoría
lingüística que permitiera elaborar gramáticas generativas para todas las lenguas
naturales, como modelos explícitos de la competencia de sus respectivos hablantes”,
como señala Robins.
1.2.1. Gramática formalizada y ruptura del paradigma estructural
La teoría de la gramática formalizada cuestiona los principios y alcances de la
lingüística descriptivista-bloomfieldiana y en general del estructuralismo en varios
puntos, según se verá; algunos de ellos son los siguientes:
La lingüística bloomfieldiana se basa en textos y por análisis llega a establecer
invariantes y sus relaciones, siendo este, un procedimiento inductivo de
“descubrimiento” de gramáticas particulares la que se opone el procedimiento
deductivo que no se interesa en el análisis, pues parte de la gramática y descubierta e
intenta producir las oraciones gramaticales aceptables y solo esas.
Los bloomfieldianos confían únicamente en la observación del comportamiento
lingüístico de los hablantes, con lo que se puede descubrir sus estructura natural; a esto
se opone el principio mentalista de que una gramática debe interpretar la intuición del
hablante, su competencia para el manejo de la lengua.
Desde Boas sostiene que cada lengua difiere de las otras en su estructura fónica
y en los “grupos de ideas que hayan expresión en grupos fonéticos fijos”. Pero como las
categorías fundamentales de la gramática aparecen en todas las lenguas, la descripción
lingüística mostrará la unidad de los procesos psicológicos básicos. De esta manera,
Boas entiende que la lingüística debe establecer una hipótesis sobre el sistema universal
de las significaciones parcialmente realizadas en cada lengua.
Sin embargo, el enfrentamiento de las corrientes bloomfieldiana y chomskiana
no tiene razón de ser, pues son complementarias, además de basarse en valores
diferentes: conductistas y logicalistas respectivamente. La primera descubre una
gramática a través de la observación del comportamiento de los hablantes; la segunda es
una retórica: presenta el material según un modelo general, como un mecanismo
totalmente explícito que maneja datos taxonómicos y genera oraciones.
1.2.2. Desarrollo y perspectiva
Hasta el momento existen tres formulaciones de la gramática generativa
transformacional, que llamaremos I, II y III y desarrollaremos posteriormente.
Gramática de estructura de frase
Chomsky examina dos tipos de teorías capaces de producir las oraciones
gramaticales de una lengua, con el fin de determinar qué teoría es más explicativa,
general y adecuada. Rechaza las teorías de estados finitos porque una lengua natural no
es de estado finito y se caracteriza por su recursividad. Trata luego el modelo
descriptivo de estructura constituyente o estructura de frase, y lo formaliza del
siguiente modo:
(1) (i) OraciónFN + FV2
(ii) FNT + N
(iii) FV Verbo + FN
(iv) Tel
(v) N libro, grabado, etc.
(vi) Verbo muestra, oculta, reproduce, etc.
Ahora veamos el modelo (2):
(2) Oración
FN + FV
T + N+ FV
T + N + Verbo + FN
El + N + Verbo + FN
El + libro + Verbo + FN
El + libro + muestra + FN
El + libro + muestra + T + N
El + libro + muestra + el + N
El + libro + muestra + el + grabado
La derivación de (2) puede representarse como un diagrama o árbol:
(3) Oración
FN FV
T N Verbo FN
T N
El libro muestra el grabado
El diagrama permita asignar una secuencia a un constituyente de determinado
tipo retrocediendo hasta un nudo rotulado; por ejemplo, el libro es una FN, pero libro
muestra no es constituyente porque no se origina en un nudo común.
2 FN=frase nominal; FV=frase verbal
Contexto libre y contexto restricto
Una gramática F en el nivel PS como (1) es de contexto libre.Pero para poder
producir oraciones comoel libro muestra los grabados o los libros muestran los
grabados, es necesario establecer reglas (de restricciones) contextuales. La gramática
puede formularse así:
(4) (i) Oración FN + FV (ii) FN T + N (iii) N NsgNpl(iv) FV Verbo sg + FN en /Nsg- Verbo pl + FN(v) T el en /-NsgLos(vi) Nsg grabado, libro, etc.
(vii)Npl grabados, libros, etc.
(viii) Verbo sg muestra, etc.
(ix) Verbo pl muestran, etc.
El orden en que las reglas aparecen impide derivar oraciones no gramaticales,
como por ejemplo el libro muestran los grabados.
Limitaciones de la gramática de estructura de frase
Según Chomsky, la utilidad de una gramática de PS (estructura de frase) es
limitada, pues su forma no permite retranscribir más que un solo símbolo por vez a
partir de la cadena inmediatamente anterior y hay casos en que es necesario conocer la
“historia de la derivación”, es decir: más de lo que la cadena anterior puede informar.
Así, no puede dar cuenta de ciertas construcciones, por lo menos sin perder en gran
medida la simplicidad; por ejemplo, la concordancia, para la que habría que multiplicar
el número de reglas contextuales, la coordinación o la relación entre la voz activa y la
pasiva, etc.
1.3. Gramática transformacional I: La Teoría Estándar
Para superar tales limitaciones Chomsky propone que una gramática tenga una
estructura tripartita:
a) Un nivel de estructura de frase
b) Un nivel morfofonémico
c) Un nivel de estructura transformacional
Las reglas de transformaciones se aplican a cadenas terminales de PS, que luego
son interpretadas por reglas morfofonémicas. Las reglas de 1) y 2) son elementales,
pues se aplican a cadenas simplemente; las de 3) requieren que se conozca la historia
derivacional de la cadena o de sus símbolos; se aplican a un “marcador de frase”, es
decir: al conjunto de secuencias de una derivación (que corresponden a un diagrama).
Una gramática semejante a (4) podría producir los chicos leyeron, pero no
leyeron los chicos. Para derivar esta oración no puede aplicarse una regla de
retranscripcióncomo
FN + FV FV + FN
porque se interpreta, de acuerdo con la forma de la regla, que FV deriva de FN y que FN
deriva de FV, que es falso. En cambio, como regla de transformación Tr una instrucción
semejante
Tr FN + FV => FV + FN
produce un nuevo marcador de frase. Gráficamente:
a) Por la regla de PS se obtendría: Oración
FN FV
FV FN
b) Por la regla de TR se obtiene:
Oración Oración
FN FV > FV FN
Sin lugar a dudas, el libro que mejor explica las ideas de Chomsky acerca de esta
teoría es Aspectos de la teoría de la sintaxis, en la que nos encontramos ya ante una
teoría del lenguaje inequívocamente racionalista y mentalista3. Este se trata, dentro de la
evolución de la lingüística chomskiana, de un modelo del conocimiento gramatical de
los hablantes claramente derivacional (pensamiento que dice que las expresiones
lingüísticas se generan por medio de mecanismos que se aplican de manera ordenada,
“paso a paso”); ocupando, en esta evolución, un lugar bien definido en lo que respecta
al conflicto existente entre la adecuación descriptiva y la adecuación explicativa de las
3 Chomsky utiliza habitualmente el término internista.
gramáticas, o lo que es lo mismo, entre elaborar una “teoría de las lenguas”4 y construir
una “teoría del lenguaje”5.
1.3.1. Gramáticas generativas
Una gramática capaz de producir las oraciones gramaticales de una lengua y
asignar a cada una de ellas una descripción estructural es una gramática generativa. La
gramática generativa se distingue de las gramáticas que únicamente presentan los
inventarios de los elementos que entran en las descripciones estructurales y sus
variantes contextuales. Una gramática generativa puede ser taxonómica
otransformacional; el primer tipo se relaciona con la lingüística estructural moderna; el
segundo, con la gramática tradicional, de la que sería una formalización.
El modelo taxonómico formalizado tiene un componente sintáctico y un
componente fonológico. El componente sintáctico consiste en un conjunto no ordenado
de reglas por las cuales asignan los miembros de categorías de formativos. La
descripción estructural clasifica las secuencias de formativos indicando la categoría de
cada constituyente. El componente fonológico consiste en un conjunto no ordenado de
reglas morfofonémicas que establecen la constitución fonémica de los formativos y en
otro conjunto no ordenado de reglas que establecen la constitución fonética de dichos
fonemas en sus contextos.
1.4 Gramática transformacional II: La Teoría de los Principios y los Parámetros
Dentro de la lingüística chomskiana se persiguen dos objetivos fundamentales:
el de elaborar una “teoría de las lenguas” y desarrollar una “teoría del lenguaje”, es
decir, se centra prioritariamente en el problema lógico de la adquisición del lenguaje. En
esta nueva teoría, ambos objetivos ya mencionados son inseparables, prevaleciendo la
segunda sobre la primera.
La función que desempeñan los parámetros en este modelo es que deben dar
cuenta de la variación lingüística. El mecanismo de fijación de parámetros sumado al
conjunto de principios que regulan la combinatoria de las palabras explicaría cómo un
niño adquiere el conocimiento de su lengua materna en un tiempo relativamente corto.
Esta adquisición es atribuida también, y en mayor grado, a la dotación genética para el
lenguaje.4 Se refiere a una teoría que dé cuenta de lo que saben los individuos que saben una lengua.5 Teoría que nos permita explicar cómo adquiere el niño el conocimiento de su lengua.
El modelo transformacional modificado que propone Chomsky consta de un
componente sintáctico y dos componentes interpretativos: fonológico y semántico. Parte
del componente sintáctico: la estructura de la frase, es el modelo taxonómico
formalizado (con reglas ordenadas):
a) Estructura de frase o estructura
Componente sintáctico constituyente, como en (1), (4)
b) Subcomponente transformacional
a) reglas de retranscripciónComponente fonológico b) reglas transformacionales
c) reglas de retranscripción
El mecanismo de esta gramática relaciona una representación fonética con una
interpretación semántica por medio de un “sistema de estructuras abstractas generadas
por el componente sintáctico”.
El componente sintáctico ofrece la estructura profunda y la estructura
superficial. Una gramática taxonómica es incapaz de mostrar la diferencia entre la
estructura profunda y la superficial en caso de que no coincidan. La casa de Juan tiene
una sola interpretación semántica: su estructura superficial coincide con la profunda.
Pero para la secuencia el asno de Sancho la gramática generativa transformacional
muestra dos posibles estructuras profundas, ya que deriva transformacionalmente de dos
estructuras subyacentes:
(10) Sancho es un asno
El asno de Sancho
Sancho tiene un asno
La relación de la derivación con sus secuencias subyacentes se muestra mediante
un marcador de transformación. El asno de Sancho tiene dos interpretaciones
semánticas de acuerdo con cada una de las estructuras profundas, pero una única
interpretación fonética. En estos casos de homonimia la gramática taxonómica no es
suficientemente reveladora de la estructura profunda.
1.5 Gramática transformacional III: El Programa Minimista
En esta nueva teoría se mantienen las ideas de la Teoría de los Principios y los
Parámetros en lo que respecta al formato con el que se expresa el conocimiento
lingüístico de los hablantes. Lo mismo cabe decir del modelo de adquisición del
lenguaje. Al igual que en la Teoría de los Principios y los Parámetros, en el Programa
Minimista se distinguen dos estadios básicos en el desarrollo de las gramáticas
mentales: un estadio inicial innato, la Gramática Universal o GU, y un estadio final, las
gramáticas particulares.
Por ende, el Programa Minimista no es un nuevo modelo de la gramática
generativa que sustituye a la Teoría de los Principios y los Parámetros, sino que
constituye, más bien, una extensión de dicha teoría.
Según Chomsky el modelo de la gramática generativa debe contener:
La nueva organización del componente sintáctico se debe a la necesidad de dar
cuenta de modo general de ciertos rasgos seleccionables. Al comparar oraciones como:
(11) (i) La verdad convence a la chica.
(ii) La chica convence a la verdad.
Es posible considerar la primera como gramatical, mientras la segunda no lo es
del mismo modo. El problema surge porque el verbo parece requerir cierta clase de
sustantivo para el objeto directo.
Componente semántico
Componente sintáctico
Reglas de ramificación
Com. Básico Subcomponente categorial
Subcomponente léxico
Estructuras profundas
Estructuras superficialesComponente transformacional
Componente fonológico
Capítulo 2: La Gramática Generativa. Una nueva era en la lingüística
2.1. El paradigma Saussureano
Estudiar la lingüística estructural de Saussure no es solo la inserción dentro de la
lingüística. Es más la asimilación de una corriente que dominó por mucho tiempo las
ciencias, como la lingüística y la psicología. En su estrecha relación al conductismo y a
la teoría de captación estímulo-respuesta, estudió al hombre como ser individual.
Es por ello que en la teoría lingüística del maestro suizo predomina, en primer
lugar, la visión del hombre como un objeto independiente del ser social y, segundo,
como consecuencia del primero, es la total dependencia a los datos observables, sin
tomar en cuenta factores individuales de cada hombre, casi determinándolos “casos”.
Para Saussure, la lengua es solo una parte determinada del lenguaje. De esa
manera, plantea en el Curso general que la lengua es un sistema de signos6 que se
caracteriza por ser un fenómeno social independiente del individuo y, gracias a esa
característica, es posible su sometimiento como objeto de estudio.
Ve al signo lingüístico como indesligable de su nexo o factor psíquico: no es
posible un estudio de la realidad lingüística deslindando la psicología. Esto a
equivaldría a decir que el signo es externo pero conlleva un efecto interno. Se sigue de
su afirmación: “lo que el signo lingüístico une no es una cosa y un nombre, sino un
concepto y una imagen acústica”7. Así, sus componentes son dos: uno, puramente
mental –una imagen acústica- y otro, puramente significativo.
Pero, como señala el especialista Ricardo Velilla Barquero: «Tales términos,
concepto e imagen acústica, fueron sustituidos, ya que encerraban claros peligros, por
dos términos abstractos y formales: significante (“signifiant”) y significado
(“signifié”)»8.
El signo lingüístico es la relación estricta entre ambos. Dicho de otra manera, no
pueden existir separados.
6Los opositores a su teoría denuncian el trabajo de exposición de Saussure de la lengua como sistema de
signos. Ya Platón se había cuestionado en el Cratilo si los signos se “formaron” con la naturaleza, o si son
puras creaciones humanas.Este dilema es conocido como “el problema platónico”
7F. De Saussure. Curso de Lingüística General. Buenos Aires, 1971. Pág 192.
8 Velilla Barquero, Ricardo. Saussure y Chomsky. Introducción a su Lingüística. Madrid. Editorial Cincel, 1974. Pág. 27-28.
Cabe señalar que en Saussure un elemento fundamental son las dicotomías: a las
dicotomías del habla/lenguaje opone el dualismo consciente/inconsciente, entre otros.
Considera al habla y a la lengua como dos aspectos del lenguaje que se extienden en
campos distintos del plano individual-el primero- y del plano social-la lengua. En su
estudio, resalta su escasa preocupación en los fundamentos semánticos del lenguaje: no
pueden explicar las ambigüedades, ya que solo estudian la estructura en sus
componentes superficiales(o comunicativos). Los estructuralistas podrían encontrar en
frases como, por ejemplo, I likehercooking, una ambigüedad que da valores múltiples:
de modo que pueda significar, entre otras cosas, I likewhatshecooks (“me gusta lo que
ella cocina”), I likethefactthatshecooks (“me gusta que ella cocine”). Aquí no podríamos
determinar el sentido según la composición estructural de los sintagmas. Noam
Chomsky luego denunció esto. Más adelante lo veremos.
2.2. El nacimiento de una nueva lingüística
Debilidades cruciales como éstas revelaron que en la lingüística denominada
“moderna” urgía un cambio. La mera reducción casuística le sorteó muchos opositores
que veían en ella un sistema insuficiente para proponer teorías. Uno de ellos, tal vez el
primero, fue Noam Chomsky (1928-). Graduado con diploma por la Universidad de
Pennsylvania, su educación discurrió en las filas positivas y conductistas. Pero no
tardaría mucho en observar que las teorías estructuralistas eran teorías disfuncionales,
cuyos postulados solo permitían abarcar el estudio de oraciones como si de una simple
enumeración de palabras se tratase: al pasar del estudio de simples palabras al de
oraciones complejas, salieron a relucir las deficiencias propias de sus postulados. Para
él, no podía existir una teoría que vea al hombre como un caso aislado de la sociedad y
a las oraciones como simples ejecuciones del lenguaje con nada más que una estructura
superficial.
La primera escisión que hace Chomsky respecto a los estructuralistas se
evidencia desde su afirmación categórica de que el lenguaje es un sistema cerrado, fijo y
establecido. No obstante, en la práctica, el lenguaje es de todo, menos algo previsible y
fijo. Desde aquí en adelante presta especial atención a este aspecto, derivando en su
primer concepto: la competencia. La competencia surge como una forma de atender al
hecho de que, a partir de una cantidad finita en sus caracteres, es posible formar una
infinitud de mensajes en una lengua determinada. Sostiene de ese modo este primer
concepto como el “aspecto creador del lenguaje”. Este se basa en el conocimiento que
cada individuo posee de su lengua y las costumbres del hablante. Por otro lado, presta
también consideración al acto consciente en la que tales individuos plasman su aspecto
creador: este recibe del nombre de actuación. Es, de una manera concreta, la forma
particular del uso de la lengua individual en la práctica. Los valores chomskianos de
competencia/actuación se oponen a los valores saussureanos de lengua/habla, como
vemos en el siguiente recuadro:
Estructuralistas Generativistas
Objetivo de la Lingüística
Catalogación y
clasificación de tipo
taxonómico. Es decir, es de
tipo descriptiva ya que
busca la descripción y no la
explicación.
Explicación de los hechos
lingüísticos. Es de tipo
mentalista, debido a que
propone que el lenguaje
encuentra su arraigo en
algo más que la conducta:
la mente.
Valores contrapuestos
Lenguaje/competencia-------------Habla/actuación
(Saussure)/(Chomsky) (Saussure)/(Chomsky)
Social / Individual Social / Individual
Aquí vemos las oposiciones centrales de la lingüística
saussureana y chomskiana, con sus respectivas
dicotomías y los caracteres que los representan.
Se anunciaba así el nacimiento de una nueva gramática: la gramática generativa.
Como nos comenta Ricardo Velilla en su obra ya citada, fue Huarte San Juan, médico
español del siglo XVI, quien señaló la relación etimológica entre “ingenio”(gigno,
genero, ingenero) y el término “generación”, es decir, generar. En ese sentido, la
gramática generativa encierra aquellas reglas que determinan el acto lingüístico como
tal. Chomsky desafía la propuesta implícita del estructuralismo de que el objetivo
central de la Lingüística es la clasificación taxonómica de los fenómenos individuales al
plantear dicha competencia/actuación.
Para resarcir las faltas cometidas por la lingüística estructuralista, Chomsky
propone la existencia de estructuras profundas (subyacentes) a la estructura superficial
ya planteada por Saussure. Basado en los postulados de la lingüística cartesiana,
fundamenta su proyecto en la empresa mental que cada individuo hace, las mismas que
reflejan los estados de la mente. El lenguaje, definitivamente, no posee su base en la
conducta9.
Chomsky postula tres tipos de componentes claramente definidos en las oraciones:
El componente sintáctico. Su función es describir la estructura
interna(subyacente) de las oraciones.
El componente fonológico. Forma parte de la estructura sonora.
El componente semántico. Este componente, junto al fonológico, constituye la
estructura superficial o interpretativa de la oración.
Grosso modo, la estructura profunda es aquel sistema que permite guardar las
relaciones entre los términos y conceptos de una oración. Es la que organiza las
operaciones de tal manera que el significado de un texto se vea aplicado sin
ambigüedades. Relacionando frases como I likehercookingpodemos obtener distintos
valores,por ejemplo, I likethewayshecooks(“me gusta la forma en la que ella cocina”) o
I likethefactthatshecooks (“me gusta que ella cocine”) o I likethatsheisbeingcooked
(“me gusta que se la cocine a ella”). Por otro lado, tenemos también oraciones sin
ambigüedad absoluta, sino relativa, como en Theboyisreadingthebook y
Thebookisbeingreadbytheboy. Las dos significan lo mismo, solo que una está en voz
activa y la otra en voz activa. Lo que Chomsky propone para explicar el hecho de que
frases como las anteriormente presentadas sean permitidas deben existir ciertos
“marcadores de frase”. Dicho de otro modo, debe existir “algo” que se mantenga
inalterable en ambas. Este “algo” son las estructuras profundas del texto gobernadas por
reglas de transformación-o transformacionales. En estrecha relación con el componente
sintáctico, se podrían explicar las ambigüedades: frases como I likehercooking son
ambiguas debido a la coexistencia de varias estructuras profundas y solo una estructura
superficial, al contrario de oraciones como Theboyisreadingthebook y
Thebookisbeingreadbytheboy, donde se mantiene una misma estructura profunda y dos
estructuras superficiales, lo que explicaría su abierta significación.
9Debido a ello, muchas veces la gramática generativa recibe también la calificación de mentalista.
Asimismo, los componentes de la sintaxis para Chomsky son dos:
a) Básico: en este nivel se encuentran las reglas de estructura de frase que hace a las
oraciones permisibles. Está regida también por la adecuación lingüística propia de
cada lengua y el aspecto creador de cada individuo.
b) Transformacional: son las estructuras “base” que permiten el estudio de las
estructuras que subyacen a las estructuras superficiales del mensaje lingüístico.
2.3. El origen del lenguaje
A lo largo de los años, muchos científicos han caído en la cuenta de que, si algo
nos diferencia de los animales, es nuestra capacidad lingüística. Para Chomsky, si es
algo diferente a la conducta lo que genera el desarrollo del lenguaje y la adquisición de
lenguas, dicha capacidad es inherente al hombre: tanto un niño aplicado como un niño
con deficientes mentales pueden aprender a hablar su lengua si es estimulado a tiempo.
Por ello, el niño, para la adquisición del lenguaje, es necesario que posea “un
conocimiento perfecto de la gramática universal”10. Cabe señalar que es esta gramática
universal la que subyace en las lenguas particulares y es la “base” estructura que
permite su adquisición. Con este lineamiento sentenció su digresión respecto al
estructuralismo y, sobre todo, al conductismo. Si bien los opositores a sus teorías han
reafirmado su oposición basándose en que la conducta y los argumentos de estímulo
condicionan la aparición del lenguaje-ambos conceptos sacados de su maestro,
Saussure- no han podido refutar sus teorías. Para decirlo en palabras del especialista
John Searle:
El behaviorista y empirista que admite la complejidad de la gramática se enfrenta con un dilema:
o bien se apoya solamente en los mecanismos de estímulo-respuesta, en cuyo caso no se puede
explicar la gramática, o bien admite, como hace Quine, que existen mecanismos innatos que
permiten al niño aprender la lengua. Pero, desde el momento en que dichos mecanismos son
suficientemente ricos como para explicar la complejidad y especificidad de la gramática, la parte
de la teoría referente al estímulo-respuesta, que se suponía era su núcleo, pierde interés, pues el
interés que ahora tiene todavía procede enteramente de su capacidad para poner en
funcionamiento los mecanismos innatos que son ahora el elemento crucial de la teoría del
10 La categorización cartesiana de que en el hombre el conocimiento precede a la experiencia parece estar implícita en esta afirmación.
aprendizaje. En cualquier caso, el behaviorista no puede presentar una réplica eficaz a los
argumentos de Chomsky.11
Muchos años más tarde, el hallazgo del gen Foxp5 habría de darle la razón a
Chomsky sobre la inherencia de un factor del lenguaje; sin embargo, no es propiamente
un “conocimiento perfecto”, mucho menos un conocimiento, sobre la gramática: es un
gen que propicia la adquisición del habla.
Para Chomsky, esta “Gramática Universal” que es inherente al hombre desde su
nacimiento propicia el nacimiento de las lenguas naturales, que, a diferencia de la
primera, se rige por sus propias reglas particulares y no generales, que permiten
describir el nivel de “corrección” que debe poseer un enunciado en dicha lengua, por
ejemplo, el inglés o el castellano. De la “gramática universal” nacen las teorías
generales; de las particulares, las gramáticas.
11Searle, John. La revolución de Chomsky en la lingüística. Editorial Anagrama, 1972. Págs. 51-52.
Capítulo 3: El «centro firme» en la evolución de la lingüística chomskiana
3.1 Competencia y actuación
Sobre algunas consideraciones que Saussure hace en la dicotomía lengua/habla
donde expone sus fundamentos rescatados, Chomsky inicia ─encontrándose el núcleo
de sus planteamientos ─su gramática generativa sobre el estudio de la «competencia
gramatical» de los hablantes como el objetivo sustancial de la lingüística. Pues tenemos
entendido que para Chomsky el hecho lingüístico constituye en sí mismo un modelo
especial de conocimiento, que permite a los hablantes llevar a cabo el proceso
comunicativo con relación a su medio, sin dificultad alguna.
Para nuestra explicación detallada, hemos basado esta concepción en lo que
Guillermo Lorenzo González expone en su libro Comprender a Chomsky, otorgándole
así el crédito de muchos de sus pasajes asimilados.
Un hablante puede juzgar un mensaje, por ejemplo, en términos de su adecuación (o inadecuación) a la satisfacción de un determinado fin, de una determinada intención comunicativa. Puede concluir, por ejemplo, que una oración como (a) no es la más adecuada para que un profesor formule una petición a un alumno:(a) Te ordeno que abras la ventana.Ese mismo hablante, sin embargo, puede conocer que (a) es una fórmula adecuada de insistencia, una vez que una petición más «reposada» (como por favor; abre la ventana o, incluso, la ventana está abierta) no ha tenido los efectos deseados sobre el receptor.
Si bien la oración ejemplificada es una forma errónea de solicitarla como
fórmula de petición porque se estaría interpretando una posición de superioridad en
quien la emite. Esto nos ayuda a entender quien tiene una capacidad de mando en el
escenario comunicativo. Todos estos juicios a los que hemos apelado demuestran en su
accionar lo que podríamos llamar «capacidad de evaluación funcional» o «competencia
pragmática».
Siguiendo el mismo ejemplo, el hablante concluye que la fórmula utilizada no es
la más correcta como petición, pero a la vez se da cuenta que (a) es un mensaje bien
formado si nos atendemos a criterios netamente formales, la oración es gramaticalmente
correcta. Este juicio que acabamos de hacer le pertenece a la «competencia gramatical».
«La principal diferencia entre estas dos habilidades radica en que la primera (la
competencia pragmática), tiene que ver ante todo con la congruencia entre el mensaje y
las condiciones externas de la emisión; [mientras] la segunda guarda relación, en
cambio, con la consistencia interna entre las piezas verbales que componen el mensaje».
(2001: 15)
Nuestra competencia gramatical se sirve de un tipo de conocimiento tácito, que
permanece inaccesible a nuestra conciencia. Al materializarlo en el habla damos
evidencia de nuestra competencia lingüística, la cual conlleva a las dos competencias
anteriormente vistas. De esta forma, la concepción de Chomsky sobre la «competencia»
queda más clara.
Ya sentadas las bases de la competencia, diferenciémosla de la «actuación», ya
que pertenece al mismo fenómeno, pero ella se debe a la utilización real en situaciones
concretas de la competencia. Uno es el conocimiento implícito del mecanismo de una
lengua («gramática»), el otro es la evidencia del primero en situaciones de la realidad o
del proceso comunicativo.
3.2 Internismo y naturalismo
Suele creerse que el planteamiento de Chomsky ha originado una revolución
científica en la lingüística, pero el mismo Chomsky es quien desmitifica estas
posiciones. A través de sus obras, podemos observar que él rescata y reformula
postulados de la tradición racionalista del pensamiento occidental. La lingüística
chomskiana gira alrededor de un «centro firme» que se asientan sobre supuestos básicos
irrefutables. Pues bien, el «centro firme» del programa de investigación chomskiano
queda simbolizado de manera creativa por la metáfora que equipara al lenguaje con un
«órgano mental», una figura muy demandada por Chomsky que combina dos hipótesis
básicas que han sido partícipes de su pensamiento a lo largo de estas décadas: las
lenguas son estados de la mente de los individuos y las capacidades mentales son
sistemas biológicos.
Para hacer uso de una mayor simplicidad, Chomsky apela a los términos
«internismo» y «naturalismo», para referirse a la concepción del lenguaje como un
órgano mental. Así, el lenguaje sería, desde una perspectiva internista, una facultad de
la especie y una propiedad de la mente de los individuos, y no algo externo a la mente o
al código genético. En consecuencia, si el lenguaje es un fenómeno interno, genético y
mental y si desechamos el dualismo sustancial cartesiano, el lenguaje debe ser tratado
como un objeto real, en este caso, como un órgano o un sistema biológico.
Entonces, vemos que el naturalismo chomskiano es metodológico y no
metafísico, que estos paradigmas deben ser abordados por la lógica y las ciencias
naturales; no debemos apartar el «centro firme» que Chomsky utiliza porque en lugar de
su vacío optaremos por asumir criterios ontológicos de sus ideas como poco científicas
y, hasta, metafísicas.
Como ya hemos afirmado que el lenguaje es una propiedad de la mente, ahora es
menester exponer los fundamentos de una concepción naturalista e internista del
lenguaje.
3.3 El problema de Descartes
Para este fundamento, Chomsky nos sumerge nuevamente en la relación lengua-
lenguaje y trata de explicar este apartado afirmando que los hablantes (de una lengua,
valga la redundancia) usan habitualmente el lenguaje de manera creativa, emitiendo y
entendiendo oraciones que nunca antes habían dicho ni oído. A esto se refiere Chomsky
como «El problema de Descartes», en honor al filósofo francés René Descartes, quien
se aproximó en su Discurso del Método en el uso creativo del lenguaje.
[…] El hombre tiene una capacidad específica, un tipo de organización intelectual que no
puede atribuirse a órganos exteriores ni relacionarse con la inteligencia en general y que se
manifiesta en lo que podemos denominar “aspecto creador” del uso del lenguaje corriente, y
cuya propiedad consiste en ser ilimitado en cuanto a su alcance y en no precisar de estímulo.
Así, Descartes mantiene que el lenguaje existe para la libre expresión del pensamiento o para
dar una respuesta adecuada en cualquier situación nueva, y no se encuentra determinado por
ninguna asociación fija de expresiones a estímulos externos o a estados fisiológicos
(identificables de cualquier modo directo) […] Cordemoy afirma que no puede haber
explicación mecanicista para la novedad, coherencia y oportunidad del habla normal […] Lo
importante de esto para nuestros propósitos es el énfasis en el aspecto creador del uso del
lenguaje y en la distinción fundamental entre el lenguaje humano y los sistemas de
comunicación, puramente funcionales y ligados al estímulo, de los animales.12
12Chomsky, Lingüística Cartesiana, 20-30pp.
Este fundamento es el punto de partida de su respuesta frente a la postura de
corte funcionalista como los inspirados en las doctrinas de los lingüistas de Praga.
Chomsky establece, por esta razón, la esencial autonomía del uso del lenguaje con
relación a las condiciones del medio en que se ejercita. El uso corriente del lenguaje es
creativo en tres sentidos diferentes:
1. Los hablantes tienen la capacidad de producir y entender un número
potencialmente infinito de expresiones nuevas
2. Sus producciones lingüísticas no responden de manera uniforme a los estímulos,
esto es, no se da una correlación uno a uno entre lo que el hablante dice y sus
circunstancias externas o internas.
3. Lo que dicen los hablantes es, en general, coherente y apropiado a la situación, a
las circunstancias en las que se produce el acto del habla.
Es el primero de estos tres el que se conoce como «el principio de infinitud
discreta» y que es susceptible de ser estudiada de manera naturalista. Las otras dos
descripciones, la independencia con respecto a los estímulos y la coherencia con el
contexto, constituyen, para Chomsky, «misterios», es decir, enigmas que quedan fuera
del alcance de nuestras mentes, al menos desde una perspectiva naturalista.
3.4 El problema de Platón
También llamado «el problema de la pobreza de estímulo» se trata de un
problema central para toda epistemología de corte racionalista que se puede abreviar la
siguiente pregunta: ¿Cómo es posible que los seres humanos, cuyos contactos con el
mundo son breves, personales y limitados, sean, no obstante, capaces de saber tanto
como realmente saben? Una respuesta racionalista sería de la siguiente manera: la forma
de resolver la paradoja de que nuestras ideas sean ricas ya abstractas, frente a la pobreza
de estímulos que percibimos por nuestros sentidos, es suponer que, en buena medida,
dichas ideas son innatas. Pero, en su versión lingüística adopta la forma del llamado
«problema lógico de la adquisición del lenguaje»: ¿cómo es posible que el niño que
aprende su lengua materna llegue a poseer un conocimiento lingüístico extremadamente
estructurado a partir de experiencias lingüísticas incompletas, limitadas e, incluso,
inexistentes? Chomsky resuelve este problema ajustándose a los parámetros
racionalistas.
Él afirma que la distancia media entre el conocimiento lingüístico del niño que
ha aprendido una lengua y su experiencia lingüística se salva si suponemos que una
facultad del lenguaje innata (Gramática Universal) interactúa con la experiencia
lingüística para producir el conocimiento lingüístico de los individuos. Así, entonces, el
lenguaje sería una propiedad del código genético, es decir, un objeto interno a los seres
humanos en tanto miembros de una especie.
3.5 La evolución de la lingüística chomskiana
A lo largo de estos últimos años (a mediados del último siglo que partió), hemos
podido ver el gran aporte que Chomsky ha hecho para con la lingüística. Y decimos
Chomsky atribuyéndole una gran importancia porque es dentro de su teoría y su
conjunto de planteamientos donde nace la Gramática generativa. A raíz de la relevancia
de su gran accionar, muchos discípulos se unieron a su escuela con el fin de reforzar
algunas deficiencias observadas o, por último, con el fin de canalizar sus fundamentos a
un mutismo solitario (como es el caso de la teoría de la semántica). Es en esta disputa
entre alumnos y maestros, inclusive el mismo Chomsky, en que se vislumbra una
historia. La historia y evolución de la teoría de Chomsky, a saber, la evolución de la
Gramática generativa.
Como ya se ha explicado en apartados anteriores, debemos recordar que todo
nace porque el lingüista, Chomsky, ha dado preferencia al estudio de la competencia
gramatical de los individuos y de la facultad del lenguaje, hasta tal punto que la historia
de la lingüística chomskiana desde LSLT (LogicalStructure of LinguisticTheory) hasta
el Programa Minimista es, en esencia, una crónica de las propuestas que se han ido
formulando a lo largo de los años con el fin de describir de manera explícita y adecuada
las propiedades de la Gramática Universal y de las gramáticas mentales de los
hablantes.
En la historia de la lingüística chomskiana pueden distinguirse cuatro etapas
(Teoría Estándar, Teoría Estándar Ampliada, Teoría de los Principios y Parámetros y,
finalmente, El Programa Minimista), pero tan solo dos únicos modelos teóricos
claramente diferenciados en lo que alude al formato con el que se caracterizan las
propiedades de las gramaticales mentales y la Gramática Universal: el modelo «reglar»
de la Teoría Estándar (o Teoría Clásica), predominante desde LSLT (1955) hasta los
últimos años de la década de los sesenta, y el modelo de los Principios y Parámetros (o
Teoría de la Rección y el Ligamiento), que surge a finales de los sesenta y principios de
los ochenta y que sigue vigente en la actualidad. Entre ambos modelos intermedia una
fase de transición, la llamada Teoría Estándar Ampliada, en la que si bien se tiene aún el
modelo de Aspectos…se esbozan ya algunas ideas sobre las que recogerá el modelo de
los principios y parámetros. En cambio, en el Programa Minimista de los noventa es
simplemente un «programa», una extensión de la Teoría de los Principios y Parámetros,
y no un nuevo modelo. Para visualizar mejor estas 4 fases de la Gramática generativa
con sus dos modelos, apelaremos al gráfico de Luis Eguren y Olga Fernández Soriano,
ubicado en su libro Introducción a una sintaxis minimista (64: 2004):
Habiendo aclarado, especificado e ilustrado estas etapas y estos dos modelos, ya
podemos profundizar cada hipótesis que en cada uno de estos segmentos podemos
distinguir, advirtiendo al lector que solo abordaremos dos únicos temas: el modelo
gramatical y la adquisición del lenguaje. Y, si bien proyectaremos nuestro estudio en
base a cada fase de la Gramática generativa, no abordaremos la Teoría Estándar
Ampliada, ya que solo mencionaremos algunos aspectos que reforzaron de su
predecesor.
3.5.1 Teoría Estándar
En esta primera etapa de la lingüística chomskiana se tiene como objetivo «[…]
elaborar gramáticas que describan adecuadamente la competencia gramatical de los
hablantes, gramáticas que deben contar , en concreto, con mecanismos que nos permitan
dar cuenta de la “propiedad de la infinitud discreta” (esto es, del hecho de que se pueda
crear un número potencialmente infinito de expresiones lingüísticas inéditas a partir de
un número finito de unidades)». (Eguren, 2004: 71)
Teoría Estándar (Chomsky, 1965)
Teoría de los Principios y Parámetros (Chomsky, 1986)
Programa Minimista (Chomsky, 1995)
Teoría Estándar Ampliada (Chomsky,
1975)
Es en esta primera etapa donde la propiedad de la infinitud discreta y el resto de
las propiedades combinatorias de las lenguas humanas se explicarán a través de sistemas
de reglas.
3.5.1.1 Modelo gramatical
A continuación, reproduciremos el esquema recogido en el libro de Eguren que
posee los componentes y los mecanismos que debe incluir una gramática
descriptivamente adecuada en Aspectos de la sintaxis:
Base
Interpretación Semántica
Interpretación Fonética
Vemos que en este modelo se distinguen tres elementos básicos en las
gramáticas de las lenguas naturales: un componente generativo sintáctico y dos
componentes interpretativos (uno semántico y otro fonético). Conforme a este modelo la
sintaxis es el eje del sistema gramatical. El componente de interpretación semántica
opera sobre las estructuras de constituyentes generadas por la sintaxis. En este
componente se especifican las propiedades semánticas que son el resultado de la
combinatoria de las palabras. En el componente de interpretación fonética, secuencias
de reglas fonéticas que se aplican cíclicamente de abajo a arriba se encargan de expresar
las propiedades fonéticas de las oraciones y de sus formantes. El componente sintáctico
de una gramática genera para cada oración una estructura profunda, que en esta etapa de
la lingüística chomskianadetermina su interpretación semántica, y una estructura
superficial que determina su interpretación fonética.
La estructura profunda de una oración se obtiene como resultado de las
operaciones de la llamada Base de la gramática, que está formada por dos
subcomponentes autónomos: un léxico y un conjunto de reglas de estructura
sintagmática. El primero de estos subcomponentes mencionados consiste en una lista no
ordenada de entradas léxicas que contienen información fonológica, sintáctica y
Componente Sintáctico
Estructura Profunda
Estructura Superficial
Transformaciones
semántica acerca de las características idiosincrásicas de cada pieza léxica. El segundo
subcomponente está formado por un conjunto de reglas de estructura sintagmática que
generan la estructura interna de los sintagmas y las oraciones. Una regla de estructura
sintagmática «expande» una oración o un sintagma, analiza una oración o un sintagma
en sus constituyentes inmediatos. Las reglas de estructura sintagmática están diseñadas
para captar la estructura jerárquica de una oración o un sintagma. Es decir, su función
más relevante es la de expresar «la propiedad de formación de frases» de las lenguas
naturales.
Pero estos mecanismos no nos satisfacen completamente, pues para que una
gramática sea descriptivamente adecuada, debe explicitar el hecho de que existan
relaciones sistemáticas entre determinadas construcciones, como, por ejemplo, entre las
oraciones pasivas y las activas. En esta teoría, las relaciones entre las clases de
oraciones que comparten una misma interpretación semántica básica (como las activas y
pasivas, del caso anterior) se expresan por medio de una serie de reglas
transformacionales que vinculan la estructura superficial de una oración con su
estructura profunda. Por consiguiente, las reglas transformacionales de la Teoría
Estándar adoptan la forma de un algoritmo que incluye, en una misma fórmula, una
descripción estructural, un cambio estructural y determinadas condiciones de aplicación.
3.5.1.2 Adquisición del lenguaje
Aquí predomina aún su apego a la teoría racionalista sobre la adquisición del
lenguaje, en la que la Gramática Universal ocupa el núcleo de esta idea y forma parte
del código genético de la especie. En el siguiente esquema esbozaremos el modelo de la
adquisición de una lengua materna:
El estadio final del proceso de adquisición de una lengua materna, la gramática
mental de un hablante-oyente ideal adulto, consiste en un conjunto de reglas (de
estructuras sintagmáticas y transformacionales). En esta primera etapa de la lingüística
Gramática Universal
Experiencia lingüística
Gramática mental
chomskiana, se cree que adquirir una lengua materna implicaría aprender un sistema de
reglas. En lo que respecta al estadio inicial de este proceso, en el modelo de Aspectos…
se intenta resolver el problema lógico de la adquisición del lenguaje atribuyéndole a la
Gramática Universal (GU) dos tipos de especificaciones innatas para el aprendizaje
lingüístico. Por un lado, la GU contiene un conjunto de universales lingüísticos, que
determinan la forma de la gramática de una lengua humana posible y que restringen, de
este modo, el abanico de opciones imaginables que el niño tendría ante sí a la hora de
escoger una gramática que encajara con los datos lingüísticos que percibe en su entorno.
Por otro lado, la GU incluye un «mecanismo de evaluación», esto es, una estrategia de
la que el niño dispone de manera innata, y que le permite seleccionar la gramática más
simple de entre las gramáticas restringidas por los universales de la GU que sean
compatibles con su experiencia lingüística. Todo esto se resume en una medida de
simplicidad.
En base a estas concepciones que hemos podido identificar en la Teoría
Estándar, la siguiente fase, La Teoría de los Principios y Parámetros, las recoge para
integrar su modelo de gramática reforzando y cambiando algunos detalles como el
sistema de reglas y los niveles de Estructura Profunda y Estructura Superficial. En esta
teoría las reglas desaparecerán y se reinterpretarán, en un primer momento, el alcance
de los niveles de Estructura Profunda y Estructura Superficial para, finalmente,
prescindir de ellos. Por último, La Teoría Estándar ocupa un lugar bien definido en la
lingüística chomskiana en lo que respecta a la adecuación descriptiva y la adecuación
explicativa de las gramáticas, o lo que es lo mismo, entre elaborar una «teoría de las
lenguas» y construir una «teoría del lenguaje»
3.5.2 Teoría de los Principios y los Parámetros
Esta nueva etapa de la lingüística chomskiana rompe radicalmente con el
pasado, ya que no solo desmorona la existencia de las reglas sino que prescinde también
de la noción de «construcción». Ahora el conocimiento gramatical de individuos se
caracteriza como la interacción de propiedades (categoriales, de subcategorización, de
selección semántica, etc.) que las unidades léxicas proyectan en la sintaxis con
principios de distinto tipo que imponen restricciones de buena formación sobre las
representaciones lingüísticas.
3.5.2.1 Modelo gramatical (relaciones jerárquicas y subteorías)
Otra vez, apelando a la misma fuente de Eguren, veremos reflejado los
componentes jerárquicamente en el modelo de esta etapa de lingüística chomskiana:
En este esquema se distinguen dos componentes de la facultad del lenguaje: un
único sistema cognitivo lingüístico o «lengua-I» (un mecanismo finito de la mente-
cerebro de los individuos que genera un número infinito de expresiones lingüísticas) y
los sistemas de actuación (articulatorio-perceptivo e intencional-conceptual), que
utilizan las expresiones lingüísticas generadas por la lengua-I para la articulación y la
percepción, para formar conceptos y referirse al mundo, etc. Una lengua-I (una
gramática mental), por su parte, está formada por un léxico, un sistema computacional
(o sintaxis) y por dos componentes interpretativos, los «niveles de representación» de
Forma Fonética (FF) y de Forma Lógica (FL), que actúan como «niveles de interficie»
entre el componente computacional y los sistemas de actuación articulatorio-perceptivo
e intencional-conceptual, respectivamente.
El léxico (mental) consiste en una lista no ordenada de «unidades léxicas» (o
conjunto de rasgos fonéticos, sintácticos o semánticos) y cumple la misma función que
vimos en el modelo gramatical anterior. El componente computacional, la sintaxis,
escoge unidades del léxico y genera «descripciones estructurales», esto es, conjuntos
más complejos de rasgos.
En esta etapa de la lingüística chomskiana, la sintaxis consta de dos operaciones
(la operación Satisfacer y la operación «Muévase-α»), y de dos niveles de
representación: el nivel de Estructura-P (E-P) y el nivel de Estructura-S (E-S). La
operación Satisfacer selecciona en bloque una serie de unidades del léxico y las presenta
en un formato que satisfaga los requisitos de buena formación de la Teoría de la X con
Barra, de manera que las estructuras así generadas puedan ser manipuladas por el resto
de las operaciones del componente computacional. La Estructura-P constituye el nivel
de representación delas posiciones estructurales canónicas en las que se asignan
funciones semánticas (papeles temáticos) a los argumentos del predicado. La
Estructura-S es un nivel de representación derivado que se obtiene como resultado de la
operación «Muévase-α», una operación que toma un constituyente cualquiera α de una
estructura-P y lo desplaza a otra posición en la estructura, dejando una «huella» en la
posición de origen. Esta operación es el mecanismo específico que se emplea en el
modelo de los Principios y los Parámetros para dar cuenta de la «propiedad del
desplazamiento» de las lenguas naturales.
La Teoría de los Principios y los Parámetros se caracteriza por su concepción
«modular» del conocimiento gramatical. Es decir, las propiedades de las construcciones
se derivan de los rasgos del léxico que se proyectan en la sintaxis y del efecto
combinado de distintas condiciones de buena formación sobre las representaciones. Son
seis los módulos de la gramática de la Teoría de los Principios y Parámetros:
(i) la Teoría de la X con Barra, que restringe el formato de las estructuras
sintagmáticas;
(ii) la Teoría Temática, que regula la representación sintáctica de las redes
argumentales de los predicados;
(iii) la Teoría del Caso, que da cuenta de las posiciones en las que puede
aparecer un SN con realización fonética en la estructura;
(iv) la Teoría del Alindamiento, que impone condiciones de «localidad» sobre los
movimientos sintácticos;
(v) la Teoría del Ligamiento, que estudia las relaciones de correferencia que
entablan ente sí los distintos tipos de expresiones referenciales en el marco de la
oración.
(vi) la Teoría del Control, que se ocupa de las relaciones de correferencia del sujeto
fonéticamente no realizado de una oración sin tiempo (PRO) y su antecedente.
3.5.2.2 Adquisición del Lenguaje
El estadio final del proceso de adquisición del lenguaje, la gramática mental de
un individuo, consiste en un léxico y en varios sistemas de reglas. El niño que
«aprende» su lengua materna aprende, por tanto, reglas de distinto tipo (además de
unidades léxicas). En lo que respecta al estadio inicial de dicho proceso, se supone que
la GU contiene, por un lado, un conjunto de universales lingüísticos y, por otro lado,
una «medida de evaluación» que el niño emplea para comparar las reglas filtradas por
los universales de la GU y escoger aquellas que estén formuladas de manera más simple
posible.
El conocimiento gramatical de los hablantes no incluye sistemas de reglas. El
niño que adquiere su lengua materna adquiere unidades léxicas y las propiedades
idiosincrásicas (fonéticas, formales y semánticas) con ellas asociadas. Se dota de un
mayor contenido a la GU. Finalmente, a la vez que se eliminan las reglas, desaparece el
«mecanismo de evaluación» que hicimos mención en Aspectos… para medir la
complejidad de las reglas. En esta teoría se piensa que el niño no compara gramáticas,
sino que el niño hará uso de un «sistema de descubrimiento» mucho más simple y más
rápido: la fijación de una serie de «parámetros» de la GU.
Los parámetros recogen aspectos centrales de la combinatoria de las palabras
que varían de una lengua a otra y son el resultado de la infraespecificación del
contenido de la GU en determinadas dimensiones del sistema de conocimiento
gramatical. En resumen, en el modelo de los Principios y los Parámetros se elabora una
teoría de la Gramática Universal rica y restrictiva: la existencia de un rico sistema de
principios innatos nos permite entender cómo es posible que el conocimiento gramatical
del niño que ha adquirido su lengua materna vaya mucho más allá de lo que se ha
podido «aprender» a partir de los limitados y fragmentarios datos lingüísticos que ha
percibido en su entorno.
Es en la década de los ochenta en que se observa un problema: la concepción de
este fragmento de la lingüística chomskiana aún nos parece muy compleja. A partir de
esta observación, aplicaremos sistemáticamente la «navaja de Occam». Recurriremos,
en particular, al criterio dela «simplicidad de los principios». Esto es, un lugar sinfín de
propuestas inconexas acerca de las propiedades de lenguas concretas, se formulan unos
pocos principios de mayor alcance, que regulan la forma que pueden adoptar las
gramáticas de las lenguas naturales.
3.5.3 El Programa Minimista
En esta última etapa de la lingüística chomskiana podemos vislumbrar la
perduración de las ideas de la Teoría de los Principios y los Parámetros, pero se van a
formular dos preguntas que sentarán la base de su investigación y explicación
posteriormente: (a)¿hasta qué punto está bien diseñado el lenguaje en tanto que sistema
computacional que entra en contacto con otros sistemas de la mente? y (b)¿hasta qué
punto podemos dar cuenta de las propiedades de las gramáticas mentales y de la
facultad del lenguaje utilizando el mínimo aparato descriptivo y teórico posible? Para el
Programa Minimista existen dos tipos de «condiciones de buen diseño»: las
condiciones de buen diseño interno, que reducen la complejidad computacional del
sistema y las condiciones de buen diseño externo, que son empíricamente ineludibles y
que se derivan del hecho de que los sistemas de actuación tienen que poder «leer» la
información contenida en las representaciones generadas por el sistema cognitivo
lingüístico. El objetivo último del Programa Minimista será reducir al máximo las
unidades, los niveles, las operaciones, y los principios de la teoría lingüística.
3.5.3.1 El modelo gramatical
Pongamos atención al siguiente gráfico:
Este esquema expresa la concepción minimista de la facultad del lenguaje. Dicha
facultad estaría compuesta por un léxico, un Componente Computacional en el que se
combinan las piezas léxicas para obtener «expresiones lingüísticas» complejas y dos
niveles de representación autónomos, el nivel de Forma Fonética (FF) y el nivel de
Forma Lógica (FL), en los que las expresiones generadas en el Componente
Computacional reciben interpretación fonética y semántica, respectivamente. Además,
en este esquema se prescinde de los niveles de representación «sintácticos» de
Estructura-P y Estructura-S, que desempeñaban un papel fundamental en el modelo de
la gramática de la Teoría de los Principios y los Parámetros de los años ochenta, y se
considera que existen dos únicos niveles de representación: los niveles de interficie de
Forma Fonética y de Forma Lógica.
«[…] En el Programa Minimista se supone, como refleja el esquema, que la
facultad del lenguaje es, exclusivamente, un sistema cognitivo lingüísticoy que el
sistema sensoriomotor y el sistema del pensamiento constituyen dominios específicos de
la mente, que están relacionados con el lenguaje, pero que son independientes de este»
(Eguren,2004: 230)
3.5.3.2 Adquisición del lenguaje
Al igual que en la Teoría de los Principios y los Parámetros, también en el
Programa Minimista se distinguen dos estadios básicos en el desarrollo de las
gramáticas mentales: un estadio innato, GU, y un estadio final, las gramáticas
particulares. Se piensa que el paso del estadio inicial al estadio final es el resultado de
la fijación de los parámetros de la GU, unos parámetros que hacen referencia a las
propiedades de las piezas léxicas en las distintas lenguas naturales. El Programa
Minimista no es un nuevo modelo gramatical, sino es la expansión de la idea de su
predecesor.
El punto de partida de este planteamiento es la convicción de descifrar cuáles
son las condiciones mínimas y óptimas que la facultad del lenguaje debe satisfacer.
Como ya lo mencionamos líneas más arribas, se asume que estas condiciones son de dos
tipos, condiciones de naturalidad conceptual y condiciones de legibilidad. Una vez
fijadas estas dos condiciones, El Programa Minimista debe descubrir si estas
condiciones son las únicas condiciones que cuentan a la hora de definir su contenido. Se
plantea, por lo tanto, las dos preguntas que compactarían el desarrollo de las ideas del
Programa Minimista.
Finalmente, el Programa Minimista parte de la premisa internista de que la
facultad del lenguaje es un sistema cognitivo que almacena información, y que constata
el hecho de que dicha información tiene que poder ser interpretada por otros sistemas
independientes de la mente, en concreto, por los sistemas del pensamiento y los
sistemas sensoriomotores. El Programa Minimista se plantea, por tanto, la cuestión del
«buen diseño» de la facultad del lenguaje desde la perspectiva de la estructura cognitiva
interna, sin tener en cuenta consideraciones externas a la arquitectura de la mente, como
la variada gama de los usos o funciones del lenguaje. Si esto se comprueba, si la
dirección del Programa Minimista demuestra el correcto encaminamiento de sus bases,
la facultad del lenguaje estaría bien diseñada para que los sistemas de la mente con los
que interactúa puedan «interpretar» las expresiones que genera.
CONCLUSIONES
1. Para realizar un estudio coherente y científico de la lingüística
chomskiana, debemos tener en cuenta el «centro firme», a partir de este primer
postulado o causa primera, podremos comprender mejor y desenvolver los enigmas
que a lo largo se suscitarán del siguiente estudio.
2. El verdadero fin de la gramática generativa no es producir todas las
oraciones gramaticales de una lengua, sino el de producir un conjunto de
formulaciones o reglas para generar dichas oraciones.
3. La Teoría Estándar no se ha desplegado aún de su arraigo con la
concepción descriptiva del lenguaje, debido a eso aún concebimos el modelo, por
eso, se asume que su gramática solo consistiría en una entrada de reglas con el
contacto lingüístico
4. La Teoría de los Principios y los Parámetros es la propuesta esencial de
Chomsky, en ella abordamos algo nuevo del lenguaje, pues ahora tendrán mucha
intervención «parámetros» que regularán la estructura de frase, por cierto inherentes
a nuestra adquisición del lenguaje, a nuestros principio innatos transmitidos
genéticamente.
5. El modelo del Programa Minimista no busca sustituir al de la Teoría de
los Principios y los Parámetros, al contrario, es una extensión de dichas teorías.
6. La importancia de los fundamentos chomskianos resultan tan relevantes
porque consiste en una mezcolanza de ciencia, filosofía y lingüística, todo ello
interviene en una explicación centrada y coherente de sus propuestas, y los vacíos
que aún se generen, ojalá se puedan explicar con teorías lingüísticas posteriores.
BIBLIOGRAFÍA
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