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iShteciem dea Utfiéran," 14,,Wzg dIr1a4 ap ee allAtO de TINIesto Año XI SE PUZLIW LOS DOWINGOO Número 497 Pliego de Córdoba, 8 Abril 1962 Depósito Legal. CO. 15 -1958 En el Llano de San Pedro tengo un bello sueño imposible: veo jugar el agua en la primorosa fuente de bron- ce que antaño se erguía esbelta en es- ta plaza... Ha desaparecido el merca- do... El paisaje es un bella jardín: ru- mor de fuentes, nostalgia de cipreses; y en un rincón, lo estatua del seráfico fraile que desde hace tres siglos ense- ña a los niños de España y de Améri- ca' a saludar a la Virgen con las bellas palabras del «Bendita sea tu pureza», que son fuego de piropo, amor de consagración y confianza de súplica. En el Altillo de la Cárcel siento un ligero escalofrío. Me lo produce el re- cuerdo de una de las escenas más pa- téticas, qua cada año presenciara, cuando, de la mano de mis padres, re- corría los Monumentos. Aquí se alzaba la Prisión. En una de las fuertes arca- das de piedra de su fachada se colo- caba este día un gran cuadro repre- sentando a Cristo amarrado y preso; iluminado con faroles y lamparillas de aceite. Delante del cuadro y en el cen- tro mismo de la calle, una gran bande- ja, sobre paño morado, recogía las li- mosnas para los presos. Estos, alar- gando los brazos, a través de los fuer- tes barrotes de las rejas, imploraban la caridad con descompuestas y paté- ticas voces: «Hermanos, tened compa- sión de estos desgraciados, privados de su libertad», Mi padre me alargaba unas monedas que yo, temblando de miedo, depositaba en la bandeja, al tiempo que me hacía saludables ad- vertencias. Esta es la estampa de la Semana Santa que más fuerte impresión causa- ba en mi espíritu infantil. Ya no existe la cárcel. Pero si existiera, es seguro que se habría suprimido la postulación de los presos. Pero hemos de recono- cer que la patética escena era una so- berana lección que se grababa en nuestra infantil conciencia para siem- pre. Un lejano ruido de tambores me dis- trae de mis reflexiones: ¡«Los Soldados Romanos»! ¡Oh el entusiasmo y albo- rozo con que, de niño, les seguía y re- medaba en su marcial desfile! Detengo mis pasos, embargado el ánimo de una jubilosa expectación. A poco y prece- dido de una turbamulta de chiquillos, aparece el escuadron doblando la es- quina de la Ribera. El arrogante capi- tán, da brillante coraza y empenacha- do casco, juzga oportuno hacer una exhibición de sus cualidades de man do y ordena a sus tropas ejecutar cier- tas evoluciones, que los chiquillos con- templan con la boca abierta. Los Romanos: segunda desilusión en mi sentimental peregrinaje. En efecto, estos anacrónicos «milites» de Tiberio constituyen un cómico espectáculo más propio de una fiesta de Carnestolen- das que de la seriedad de estos días sacros. Estos romanos que, de niño, me entusiasmaban, el observarles hoy, se- renamente, me han causado lástima. Son un puñado de hombres y algunos mozalbetes, que, por necesidad, se prestan a la cómica mogiganga. No saben marcar el paso. Uno, enseña una disparatada pantorrilla a través de un rasgón de la blanca media; otro, asoma los faldones de la camisa bajo las mallas de la vieja cota; éste, es ca- si un chiquillo que se esfuerza por su- jetarse un peto demasiado grande que amenaza desintegrar-se; aquél otro, es un anciano, de torpes andares, que apenas puede soportar el airón del casco; dos de ellos han bebido un «chato» de más y se tambalean; todos simulan una marcialidad que, en su natural desgarbo, les hace aparecer aún más grotescos. Solo el altivo capi- tán marcha arrogante, espada al hom- bro, al frente de la torpe mesnada, aturdida por el incesante baqueteo de los redoblantes. Los chiquillos disfrutan de lo lindo; los mayores sonríen com- pasivamente. Prosigo mi itinerario, nuevamente abismado en serias reflexiones. He vis- to los romanos de otras ciudades: alti- vos, marciales, sugeridores, en la pres- tancia que les comunica su autentici- dad suntuaria, rica y prolija en detalles de clámides, escudos, ceñidores, lába- ros imperiales, trompas, cornetas .. Constituyen un espectáculo digno en los desfiles de aquellas ciudades. Nuestros Romanos han venido muy a menos. El espectáculo que ofrecen no es digno de Priego; hoy, que Priego es una ciudad abierta a la inquietud, al estudio, a la curiosidad de propios y extraños; hoy, que Priego realiza po- derosos esfuerzos de proyección hacia fuera, en todos los órdenes de su fe- cunda vida; porque sabe que no solo su riqueza industrial, comercial, etc. si- no su propio patrimonio cultural, artís- tico, religioso, todo es articulo de ex- portación, altamente estimado y valo- rado en los mercados del espíritu. ¿Pre- sentaríamos en estos mercados un car- tel anunciador de nuestra Semana San- ta, como lo hacernos de nuestros Festi- vales Artísticos? Entre tanto he llegado al Compás de San Francisco. Es la hora crepuscular y la silenciosa y recatada plaza se me ofrece en una sugestión tal de luces y de formas que me embarga el ánimo de un encanto infinito. Otros senti- mientos se despiertan bien pronto en mi espíritu: «Si el alma de una ciudad —ha escrito M. Sarao—está a veces en las calles, en una piedra, en una can- ción...» Yo siento palpitar el alma de mi pueblo en la Inmaculada de esta plaza, en sus piedras, en sus detalles arquitectónicos, en el aire que me aca- ricia el rostro... Aqui el alma de mi pueblo se desparrama en oleadas de amor y de fé: ¡Viernes Santo, Domin- gos de Mayo!... Las piedras del Com- pás de San Francisco son piedras san- tas. Siento deseos de descalzarme pa- ra no profanarlas. Poseido de religio- sa unción entro al templo. Me dá un «vuelco» el corazón: en el paso de su triunfal carrera de mañana está El, el Nazareno, el Rey de Priego. Su soberana imagen me subyuga y (Pasa a la pág. 3.°) PE I v GRINAJE SENTIMENTAL Pait, 2u9ue 7iminek Benef, de la S. I. Catedral

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iShteciem dea Utfiéran," 14,,Wzg dIr1a4 apee allAtO de TINIesto

Año XI

SE PUZLIW LOS DOWINGOO

Número 497

Pliego de Córdoba, 8 Abril 1962Depósito Legal. CO. 15 -1958

En el Llano de San Pedro tengo unbello sueño imposible: veo jugar elagua en la primorosa fuente de bron-ce que antaño se erguía esbelta en es-ta plaza... Ha desaparecido el merca-do... El paisaje es un bella jardín: ru-mor de fuentes, nostalgia de cipreses;y en un rincón, lo estatua del seráficofraile que desde hace tres siglos ense-ña a los niños de España y de Améri-ca' a saludar a la Virgen con las bellaspalabras del «Bendita sea tu pureza»,que son fuego de piropo, amor deconsagración y confianza de súplica.

En el Altillo de la Cárcel siento unligero escalofrío. Me lo produce el re-cuerdo de una de las escenas más pa-téticas, qua cada año presenciara,cuando, de la mano de mis padres, re-corría los Monumentos. Aquí se alzabala Prisión. En una de las fuertes arca-das de piedra de su fachada se colo-caba este día un gran cuadro repre-sentando a Cristo amarrado y preso;iluminado con faroles y lamparillas deaceite. Delante del cuadro y en el cen-tro mismo de la calle, una gran bande-ja, sobre paño morado, recogía las li-mosnas para los presos. Estos, alar-gando los brazos, a través de los fuer-tes barrotes de las rejas, implorabanla caridad con descompuestas y paté-ticas voces: «Hermanos, tened compa-sión de estos desgraciados, privadosde su libertad», Mi padre me alargabaunas monedas que yo, temblando demiedo, depositaba en la bandeja, altiempo que me hacía saludables ad-vertencias.

Esta es la estampa de la SemanaSanta que más fuerte impresión causa-ba en mi espíritu infantil. Ya no existela cárcel. Pero si existiera, es seguroque se habría suprimido la postulaciónde los presos. Pero hemos de recono-cer que la patética escena era una so-berana lección que se grababa ennuestra infantil conciencia para siem-pre.

Un lejano ruido de tambores me dis-trae de mis reflexiones: ¡«Los SoldadosRomanos»! ¡Oh el entusiasmo y albo-rozo con que, de niño, les seguía y re-medaba en su marcial desfile! Detengomis pasos, embargado el ánimo de unajubilosa expectación. A poco y prece-dido de una turbamulta de chiquillos,aparece el escuadron doblando la es-quina de la Ribera. El arrogante capi-tán, da brillante coraza y empenacha-do casco, juzga oportuno hacer unaexhibición de sus cualidades de mando y ordena a sus tropas ejecutar cier-tas evoluciones, que los chiquillos con-templan con la boca abierta.

Los Romanos: segunda desilusión enmi sentimental peregrinaje. En efecto,estos anacrónicos «milites» de Tiberioconstituyen un cómico espectáculo máspropio de una fiesta de Carnestolen-das que de la seriedad de estos díassacros. Estos romanos que, de niño, meentusiasmaban, el observarles hoy, se-renamente, me han causado lástima.Son un puñado de hombres y algunosmozalbetes, que, por necesidad, seprestan a la cómica mogiganga. Nosaben marcar el paso. Uno, enseñauna disparatada pantorrilla a travésde un rasgón de la blanca media; otro,asoma los faldones de la camisa bajolas mallas de la vieja cota; éste, es ca-si un chiquillo que se esfuerza por su-jetarse un peto demasiado grande queamenaza desintegrar-se; aquél otro, esun anciano, de torpes andares, queapenas puede soportar el airón delcasco; dos de ellos han bebido un«chato» de más y se tambalean; todossimulan una marcialidad que, en sunatural desgarbo, les hace apareceraún más grotescos. Solo el altivo capi-tán marcha arrogante, espada al hom-bro, al frente de la torpe mesnada,aturdida por el incesante baqueteo delos redoblantes. Los chiquillos disfrutande lo lindo; los mayores sonríen com-pasivamente.

Prosigo mi itinerario, nuevamenteabismado en serias reflexiones. He vis-to los romanos de otras ciudades: alti-vos, marciales, sugeridores, en la pres-tancia que les comunica su autentici-dad suntuaria, rica y prolija en detallesde clámides, escudos, ceñidores, lába-ros imperiales, trompas, cornetas ..Constituyen un espectáculo digno enlos desfiles de aquellas ciudades.

Nuestros Romanos han venido muy amenos. El espectáculo que ofrecen noes digno de Priego; hoy, que Priego esuna ciudad abierta a la inquietud, alestudio, a la curiosidad de propios yextraños; hoy, que Priego realiza po-derosos esfuerzos de proyección haciafuera, en todos los órdenes de su fe-cunda vida; porque sabe que no solosu riqueza industrial, comercial, etc. si-no su propio patrimonio cultural, artís-tico, religioso, todo es articulo de ex-portación, altamente estimado y valo-rado en los mercados del espíritu. ¿Pre-sentaríamos en estos mercados un car-tel anunciador de nuestra Semana San-ta, como lo hacernos de nuestros Festi-vales Artísticos?

Entre tanto he llegado al Compás deSan Francisco. Es la hora crepuscular yla silenciosa y recatada plaza se meofrece en una sugestión tal de luces yde formas que me embarga el ánimode un encanto infinito. Otros senti-mientos se despiertan bien pronto enmi espíritu: «Si el alma de una ciudad—ha escrito M. Sarao—está a veces enlas calles, en una piedra, en una can-ción...» Yo siento palpitar el alma demi pueblo en la Inmaculada de estaplaza, en sus piedras, en sus detallesarquitectónicos, en el aire que me aca-ricia el rostro... Aqui el alma de mipueblo se desparrama en oleadas deamor y de fé: ¡Viernes Santo, Domin-gos de Mayo!... Las piedras del Com-pás de San Francisco son piedras san-tas. Siento deseos de descalzarme pa-ra no profanarlas. Poseido de religio-sa unción entro al templo.

Me dá un «vuelco» el corazón: en elpaso de su triunfal carrera de mañanaestá El, el Nazareno, el Rey de Priego.Su soberana imagen me subyuga y

(Pasa a la pág. 3.°)

PE I vGRINAJE SENTIMENTALPait, 2u9ue 7iminek

Benef, de la S. I. Catedral

APD .~111•IMMILIMIEIMICIIRr

Curso de la Sección de Literatura y

Bellas fines

En el próximo número daremosuna amplia información de la con-ferencia, que a la hora del cierrede esta edición, va a pronunciar elilustre literato y ex alcalde de Prie-go D. Manuel Mendoza Carreño.

-gindficato, ,eacal xtiI

Don Antonio Velástegui Tofé, Presi-dente del Sindicato Local Textil dePriego de Córdoba.

HAGO SABER: Que por esta Cor-poración se tramita un expediente desuplemento de crédito, a varias parti-das del presupuesto de gastos del pre-sente ejercicio económico. En la secre-taría de esta Entidad, sita en Héroesde Toledo, 28, puede examinarse elmismo y durante quince días natura-les a partir de la fecha del presente,presentarse por escrito las alegacionesque se tengan por convenientes.

Priego, a 30 de marzo de 1.962.

Don Antonio Velástegui Tofé, Presi-dente del Sindicato Local Textil dePriego de Córdoba.

HAGO SABER: Que durante quin-ce dias naturales a la fecha del presen-te, quedan expuestos en local de estaEntidad (Héroes de Toledo, 28), losjustificantes de ingresos y gastos co-rrespondientes a los presupuestos delpasado ejercicio de 1961, así como losdocumentos que preceptúa la orden-circular del Secretario Nacional deSindicatos de fecha I.° de febrero de1.954. Contra la misma, y en igual pla-zo y por escrito, se podrán presentarpor los encuadrados a quienes afectalas reclamaciones que estimen proce-dentes.

Lo que hago público para generalconocimiento.

Priego, a 30 de marzo de 1.962.

hciimul do Provisión

Los trabajadores pertenecientes a laMUTUALIDAD NACIONAL AGRA-RIA, tanto fijos, eventuales y autóno-mos, pueden pasarse por esta AgenciaComarcal para hacerles efectivas lascantidades correspondientes a la AYU-DA y SUBSIDIO FAIIILI A R, del pri-mer trimestre de 1.952, hasta el día 25del mes en curso.

Priego, a 5 de abril de 1962. El Jefe de la Agencia,

letipe ailiinew Idmek

PluviómetroLitros

Aguo caída desde el I.° de oc-tubre al 30 Marzo . . 600'10Agua caid'a del 31 al 6 . 00'00

Total hasta el viernes. 600'10

La Sociedad al habla

VialerosRegresó de Madrid, después de pa-

sar unos días con sus hijos, los Sres. deChimenti Marzulli (D. Vicente) nuestroquerido amigo y Abogado D. José RuizMartínez.

Llegaron de Barcelona, D. AntonioGámiz Valverde y su hija Srta. MariaElena.

Enlace Ortiz Cañizares-Caballero Cruz

El pasado lunes, día 2 de Abril, y enla Iglesia Parroquia! de Ntro. Sra. delas Mercedes, se celebró el enlace ma-trimonial de la bello Srta. Carmen Ca-ballero Cruz con nuestro ¡oven amigoD. Antonio Ortiz Cañizares.

A las doce de la mañana, la novia,elegantísima, con vestido blanco deraso natural y velo de tul ilusión, hacíasu entrada en el templo, a los acordesde la marcha nupcial de Mendelshondando el brazo a su padrino y herma-no político D. Antonio Ocaña Moreno,que iba de etiqueta; y a su vez el contra-yente, que vestía de rigurosa etiqueta,iba detrás, del brazo de su medre ymadrina D.° Gracia Cañizares SerranoVda. de Ortiz, que lucía elegante toi-lette. A continuacion los numerosos in-vitados, que ocupaban el bello templobarroco, se aproximaron a las gradosdel altar mayor, ante cuya venerableTitular el presbítero, coadjutor de laParroquia del Carmen, Rvdo. Sr. D. Ra-fael Marcos bendijo la unión sacra-mental.

Firmaron como testigos D. FedericoTofé Serrano, D. Rafael Cano Rubio,D. Marín Caballero Chacón, D. Anto-nio Tofé Bufill, D. Rodrigo FernándezMadrid, D. Adolfo Rivas y D. ManuelCórdoba. Terminada la ceremonia re-ligiosa, hicieron del brazo la salida del

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Cancl -""n de CunaLine Rosales = Jaime Avellán

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Cofradía de María Sima. de los DoloresAyer sábabo a las siete y media de

la tarde, dió comienzo en la Ermitadel Calvario el Septenario de Dolores,en honor de nuestra Excelsa Titular.

El Viernes de Dolores, a continua-ción del Septenario, se celebrará endicha Ermita la Santa Misa.

Finalmente trasladaremos NuestraVenerada Imagen desde su Ermita ala Parroquia de Nuestra Señora delCarmen, rezándose el Santo Rosario,que aplicaremos por el Concilio Ecu-ménico Vaticano, II, secundando losdeseos del Papa.

La Directiva suplica la asistencia aestos actos.

templo los nuevos esposos, que reci-bieron muchos felicitaciones.

Toda la comitiva se trasladó a la ca-sa que va a ocupar el nuevo matrimo-nio, donde la bien acreditada «Fras-quita» sirvió un almuerzo espléndido,regado con los mejores vinos, cham-pang y habanos.

El feliz matrimonio partió en viaje debodas para Madrid y otras capitales.

NecrológicasEl pasado día 27 de Marzo, a edad

de 48 años y después de recibir cristia-namente los Santos Sacramentos y labendición de Su Santidad falleció nues•tro queddo amigo D. Vicente RoperoOlivares.

El acto del sepelio constituyó unaverdadera manifestación de amigosque acompañaron los restos mortaleshasta el cementerio de nuestra ciudad.

ADARVE envía su pésame más senti-do a la viuda D.° Carlota Mengíbar Se-rrano, hijos Francisco, María Teresa,Concepción y Caridad; padres D. Fran-cisco y D.° Caridad; hermanas D." Jo-sefa, D.° Carmen, D.° Pilar y Sor En-carnación; hermano político D. Fran-cisco Mengibor Serrano y demás fami-lia, solicitando una plegaria de los lec-tores por el alma de D. Vicente RoperoOlivares.

En Sevilla y el último día de Marzoentregó su alma a Dios, confortado conlos auxilios espirituales, nuestro anti-gua amigo y paisano D. Luís AlvarezFernández. Al recordar su simpatía ylaboriosidad envía el Serranario suprofunda condolencia a la esposa delextinto, D.° Dolores Forcada Fuentes,así como a sus hijos D Luís y D.° Salud;hijos políticos y demás familiares.

A su vez hace patente que en sufra-gio del a'ma del señor Alvarez Fernán-dez le dedica la familia una misa quese oficiará mañana, día 9, a les ochoen la iglesia de San Juan de Dios.

Academia BritánicaEl director de ésta Academia y Casa

Internacional nos ruega hagamos pú-blico que las clases de Fracés e Inglésse continuarán dando hasta Ju l io, porlo que cualquier persona que quieraaprender alguno de estos idiomas conprofesor nativo puede inscribirse toda-vía, iniciando así el conocimiento deotras lenguas.

FARMACIA de guardiaLcdo. I). L. RUIZ

aL„t

Rogad a Dios en caridad por el alma del señor

Don Luís Alvarez FernándezQue falleció en Sevilla el día 31 de Marzo de 1962, después de recibir

los Auxilios Espirituales

R. I. P.

Su desconsolada esposa D.a Dolores Forcada Fuentes;sus hijos Luís y Salud; sus hijos políticos, nietos, herma-nos, hermanos políticos, sobrinos, primos y demás familia

Suplican una oración por su alma, y les invitan a las misasque se celebrarán en la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. delCarmen, el día 7, a las 7-30 de la tarde; y el día 9, en la Iglesiade San Juan de Dios, a las 8 de la mañana, por cuyos favoresles quedarán muy agradecidos.

Priego, Abril de 1962.

Bar-' 4staurant

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B de Abril ft 1152 ADARVE Pág. 3

Peregrinaje Sentimental(Viene de la pág. 1 a)

arrebata. El alma se me escapa por losojos que, no miran, devoran el divinorostro de Jesús. Es un trance, un deli-quio tal de deseos, de amor, de adora-ción, que apenas percibo las fuertessacudidas emocionales que me nublande lágrimas los ojos y me rizan de es-calofríos la piel. No sé cuanto tiempopermanezco absorto contemplando aJesús. ¡Oh Jesús! Si tu sagrada imagenejerce sobre el alma tan irresistible,atractivo, embeleso y encanto ¿qué se-rá la visión directa de tu divino rostroen 1-1 bienaventuranza del cielo?

En efecto, el rostro del Nazareno esun rostro verdaderamente soberanoque muestra en todos sus rasgos y lí-neas la varonil belleza «del más her-Mos de los hijos de los hombres».Qué majestad y gracia en sus faccio-nes; qué claridad suprema de expre-sión en sus ojos, ligeramente veladosde dolor; pero de un dolor superado,vencido, que no rompe la armonía delos rasgos, todos los cuales revelanuna paz interior, una tan sublime sere-nidad, que hay que rendirse forzosa-mente a la emoción que causa.

A mi lado una mujer prorrumpe enesta exclamación: «¡Qué cara tan lin-da tienes, Padre mio; me la comería abesos! ¡Qué manos de ángeles te ha-rían esa cara divina!» Al proferir estasfrases, temblorosas de pasión, en losojos de esta mujer brilla todo un poe-ma de cariño y de fé. Se me antojaque este ardiente suspiro prende en elrostro del Nazareno un hálito de luz; yyo pienso en eso: en las manos quehan labrado la soberana imagen.

¿Quién fué el inspirado escultor delNazareno? Para averiguar esto, llegaa Priego,de vez en cuando, algún inves-tigador que después de revolver archi-vos y bibliotecas, no saca nada en cla-ro. Y es que nuestro hombre no traba-ja sobre instrumentos adecuados de

investigación. Habría de dejar en pazla letra muerta de los empolvados le-gajos y pergaminos y aplicarse a es-tudiar el alma de Priego. Adentrándo-se en las páginas, palpitantes de vida,de este libro, realizaría muy pronto elsingular hallazgo: descubriría, maravi-llado, que el genial escultor ha sidoPriego mismo; pues que la imagen delNazareno no es otra cosa que una con-creción misteriosa y sublime de los ar-dores de fé, amor, espercnzcs, lágri-mas y dolores de Priego. Estos inextin-guibles ardores religiosos y tempera-mentales de su alma, son los que Prie-go, en un milagro de transfiguración,ha plasmado en el Nazareno cuya so-berana imagen viene a ser como laencarnación o figuración viva y es-pléndidamente plástica de su alma;tan viva, que Priego sin su Nazareno,no sería Priego; tan expresiva, que esbastante mirar al Nazareno para co-nocer el Alma de Priego, o dialogarcon Priego, para intuir inmediatamenteal Nazareno.

Un poco fatigado por la sobrecargade emociones salgo del templo. El airefresco de la noche que empieza, mereanima. Prosigo mi visita a los Monu-mentos. En el itinerario vuelvo a encon-trarme con los Romanos que van a«recoger» al Preste para la procesiónde Nuestro Padre Jesús en la Columna.Vuelven entonces a emerger los recuerdos de antaño. Fué a Jesús en la Co-lumna a quien, entre temblores deemoción, canté, siendo niño, mi pri-mera saeta. Desde los balcones de ca-sa podía contemplar la sagrada ima-gen cuyo realismo me sobrecogía; y lamultitud de hombres que, silenciosos,tras las andas caminaban; y todo en-vuelto en el misterio que ponía en elambiente aquella tenue luz difusa de

los candiles y faroles con que enton-se iluminaban las fachadas y balcones.

En la Plaza me sorprende la proce-sión. El paso de Jesús viene precedidode dos mermadas filas de cofrades en-capuchados, portando grueso cirio enuna mano; cogidos con la otra, de tre-cho en trecho, a una gruesa cuerda.Parece que van atados. Esto me recuer-da a los penados del siglo XVII que,encapuchados y atados de esta guisaeran conducidos al patíbulo o a la ho-guera.

Ya se acerca el Señeír. Un profundosilencio se hace en torno a la sagradaimagen. Muere en la boca el comenta-rio y los ojos no ven, no pueden verotra cosa, que la figura de Jesús en to-da su lúgubre, tremenda realidad. Lle-go a pensar que el .verismo históricode la flagelación, en sus horrorosostormentos, no supera a esta trágica yfatal realidad que me muestra la ima-gen de Jesús. Creo verle redivivo: suscarnes deshechas; los miembros queno rasgó el flagelo, manchados de songre y halos violáceos; demudada latez; oscurecidos los ojos del dolor y dela sangre que de lo frente resbala; en.treabiertos los resecos labios, en loscuales silba la respiración en fatigososestertores...

La imagen de Nuestro Padre Jesúsen la Columna es solo para contem-plarla, no para admirarla. El dolor yconmiseración que su vista produce enel alma no se aviene con las distraccio-nes de la admiración o del examen.

La procesión sigue avanzando. Meuno a ella, muy cerca de Jesús, paraproseguir en mi contemplación. Des-pués de largo rato me doy cuenta dealgo que me entristece: Jesús va casisolo.(Continuará)

F. L. 1.

Dr. G. Jiménez Viz,ainoProf. Ayudante y Médico interno de la F. de

Medicina de Granada

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Pág. 4

A D A R. V E, 1 de inri! de 1962

En un encuentro de puro trámite yescaso interés para ambos equipos, sa-lió derrotado el Priego de «AlvarezClavó» por el tanteo citado.

Hizo el Melilla por esta causa, unpartido corriente, en el que sus hom-bres, sin emplearse a fondo, consiguie-ron una victoria, que se apoyó más endeficiencias visitantes, que en los pro-pios méritos. Su ataque, fué muy biensujetado por la defensa del Priego, im-pidiéndole el remate de las pocas ju-gadas que lograron y sus lineas de co-bertura, hubiesen sido fácilmente per-foradas, de haber actuado esa van-guardia completa, que ante el Mala-gueñol7éléño-Ronda, entre otros, nosdiera tan buen resultado. Por ello, malpartido del Melilla.

No obstante lo anterior, hizo el Prie-go, el clásico partido defensivo, conese juego de contraataque rápido queen algunos momentos practicó. Frutode ello, fueron los 36 minutos inícialesque mantuvo el 0-0 en el marcador.Los goles fueron, en un indirecto en elárea, que ejecutado, rebotó en Pérez,introduciéndolo en, el portal. Cuervaconsigue e1 segundo ' al ejecutar un pe-nalty en el rrfnuto 16 de la segundaparte ypocc -2spus fin gol muy bienelabar ado por Ibáñez y Mari, que cruzándose remata duramente.

La delantera prieguense, mermadacon la ausencia forzosa de Parejo, Dela Hgba y de Iglesias le.sionado, tuvoa Ramón y Martín-Díaz, solos en pun-ta, ya que los, dos interiores, Pérez yVaquero, jugaron retrasados, en apo-yo de la media.

Magnífica labor del central Arenas,que fué el mejor de los 22, seguido deQuesada y Orrillo, que a pesar de losgoles encajados, en los que no pudohacer nada, tuvo magistrales interven-ciones. El arbitraje del jiennense Cruz-Carrascosa, casero, barriendo con ga-nas, para adentro.

iniciados en feliz momento y que ser-virán para llevar a la cima, el pabe-llón deportivo de equipos que se esti-man y respetan.

El Antequera C. F. ha dirigido alPresidente del C. A. Prieguense, el si-guiente escrito: «A la vista del resulta-do obtenido por el equipo de su digna

Presidencia, el pasado domingo día 11,que les asegura la permanencia en Ca-tegoría Nacional, esta Junta Directivase complace en felicitarle por tal moti-vo, rogando haga extensiva nuestraenhorabuena a sus compañeros de Di-rectiva ya los jugadores, así como alPreparador Sr. Rivas, y a esa buenaafición».

Lo que nos complace hacer público atodos los efectos.

otaz .geMaizo

910 ti MEEKUI (3-1) fl illi PEIBIIB18[ 5[80115110

Me ruega el delegado del equipoque fué a Melilla, Sr. Linares Galisteo,haga público el magnífico recibimien-to que el Presidente y Directivos delMelilla C F. hicieron a la expediciónprieguense-,colmándolos de atencionesen todo momento reconocimiento és-te, ya expresado por el Secretario delPriego C. F. eii elusiva carta de agra-decimknto, a la que sumamos desdeaqui, el más cordial aplauso y saludode la afición local.

En el acercamiento de las ciudades,cuentan mucho estos lazos de amistad,

Dr. J. García SierraMEDICINA INTERNA'

Profesor Clínico en la Cátedra de Patología Médica de GranadaMiembro del Instituto de Investigaciones Científicas

Diplomado de Sanidad

Pulmón Corazón — Alergia y EndocrinologíaRayos X — Electrocardiografía Infrasonido

Consulta de 10 a 12 y de 6 a 8 de la tarde

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CERVEZA "EL AGUI A„

LA CADENA DE LA VIDAEn prueba de admiración y afecto al genial

joven Don Manuel Peláez del Rosal.

El la mira,sonríe ella,la ve bellay... Cupidole inspirala querellade marido.

Un abrazode cariño,dulce lazoque acomoda.Nace un niñotras la boda.

¡Qué bonito...!Cual la Aurora,

un rubítoque les llora.

Pasan años...gran silicioy desengaños...

Se repite...Va al servicioy el compitecon extraños.

Vuelve a casa,-ya no hay pena-

- sí se casaes seguidala cadenade la vida...

yad4 Attald »total

Valencia, 17 de Marzo de 1962

Supermercado S.A.A.S.

Número premiado enel pasado mes

. 0 1 8que ha correspondido a D.° Enri-

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UNA CARTA.Nuestro querido colaborador D. José Albalá Moral,

culto egabrense que reside en Valencia, nos escribe unaatenta misiva, de cordial felicitación, por el éxito de lareciente conferencia de D. Manuel Peláez del Rosal.

A éste dedica la composición que con mucho gustoinsertamos a continuación, no sin agradecer, por nues-tra parte su amable enhorabuena.

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Desde el lunes 9, al sábado 14, en la Parroquia de laAsunción, a las 8-30 de la noche, dirigidos por elR. P. Benítez, S. J.

Amparo Aguilera AlcaláDiplomada en el curso de permanentes,tintes, peinados y corte de pelo de Señoraen la Academia HENRY de Sevilla

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RINCÓN POÉ,TICOA:-.9

SEMBRADORESSembrador siembra a voleo

el grano que es esperanzaanda sin cansarte y cubrelos surcos de tu besana.Al aire lances el trigo;no lo dudes, siembra y ara,que cada grano en semillatiene veinte en esperanza;de tu mano generosala nube de grano se alzajuega con la brisa y caeal suelo que le amamanta.Tierras de mi Andalucíatierras negras de mi España;si tus malos sembradoresestán sembrando cizaña,yo le advierto que lo sepan,que toda semilla malahabrá de morir a tiempo,por la buena sep'iltada.Y si nacen a la vidala Mata Buena y la Matade cizaña que sembraronaquellos que no se cansan,de decir tantas sandecesde los otros que trabajan;deben borrar de sus labios,tanta mentira e infamia;ysle sus plumas malditas,quitar la tinta que mancha.

Que ellos conocen el camposolo desde la ventana,del tren o el lujoso coche,y en ella no ven las lágrimas,ni los duros sufrimientosde los que al campo se afanan,de los que en silencio rezanimplorando a Dios su gracia.Ya lo definió bin claronuestra guerra de Cruzadaque es un derecho indudableposeer tierra heredada,o la que se haya adquiridopor compra y esté pagaday pagados los impuestosque exige la madre patria.Y no tenerles envidiaa los que la tierra labranporque tienen un derechoy a 1 dueño su renta pagan.Cese pues la sinfonía,de esa orquesta a desbandada,y traten con más dulzuraa los que poseen la tierra;y a los que la tierra labran.Que sí hoy siembran ilusiones,recogen solo esperanzas.

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LAS MEJORÉSNOVELAS -POLICIACAS,

en LIBRERI.á,

d. itO)E3

En mi diaria incursión al ABC,a la búsqueda atractiva de fir-mas consagradas; no con el pro.rito inútil e insubstancial de po-der comentar en e! seno de unatertulia o sociedad, esto o aque-llo, que-más sobresalió en la opi-nión personal del contertulio; nipara alardear de suficiencia oconocimiento de la materia atratar, que en la mayoría de lasveces y en el mejor de los casos,se derrumba cual frágil castillo,de arena, ante una frase discor-dante o un comentario de malgusto, que raya en ex-abrupto...¡nada de eso!.

Esta acción, realizada casi conunción mística, tiene un nombregerminativo... «VOCACION».

Una vocación que nació y vi-ve, en cada latido del corazón;arraigada y firme como el alien-to existente en una naturaleza or-gánica y psíquica, qué a travésdel tiempo se ha atrincherado

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en el 1 somero conocimiento denombres y frases célebres de laLiteratura Universal.

De ahí, mi insistencia —vuelvoa repetir— casi religiosa, de ab-sorver, la fluidez prodigiosa denuestros escritores contemporá-neos.

No es la ciencia, ni la profunedidad —siendo mucha— lo quebusco.

No es la belleza literaria, ni laveracidad turgente de la glosa.

Mi incursión es, más honda; nome conformo con lo superficial,lo que con poco esfuerzo, el lec-tor puede llegar a comprender ysaborear. La excitación de missentimientos conceptivos, llega ala máxima placidez, al encontrarentre líneas y palabras sin escriobir...ila ESENCIA PURA de lasideas!, de esas mismas ideas en-cubiertos por una frase volubleo indiferente, pero que llevanimplícito unas gotas de acíbar o

dulzuras sublimizadas e inconce-bibles.

A este enrevesado análisis, lellamo vocación, y para conser-var l as solo hay un medio...«CONSTANCIA».

De «ella», dijo acertadamenteen un bellísimo artículo Gonzá-lez Ruano.. « La constancia aca-so sea, en sí, una de las más evidentes formas de la inteligencia .

Verdaderamete, no es más ar-tista el que creo, que el que con-serva. El arte en su concepciónnatural es, arroyo silencioso demansas aguas; nace porque sí,—¿que brota de un manantial ode la corriente impetuosa de untorrente? ¡bueno! pero el arroyitodiscurre plácido y armonioso en-tre los áI m blancos verdecésped— ahora bien; la raiz deaquel prodigio desaparece, si nose busca pronto la mano maestraque revoque las lineas primitivas,esa obra maravillosa está con-denada a perderse en un ilapsomás o menos distendido.

La constancia es, la substanciaquimica que sostiene incorruptoel mejor y más sano deseo de to-do ser humano.

¿Qué importa, la irresponsabi-lidad de una ignorancia acre enla crítica?

¿Qué importa, la tormentosaincertidumbre de un mañana po-blado de incognitas?

¿Qué importa, sufrir el hálitogélido de una incomprensiónmordaz?

Lo verdaderamente hermoso,es poder navegar en contra dela corriente furiosa y salvaje. Loesencialmente sugestivo, es po-der humil l ar esa misma fierezacon un olímpico desdén.

Al final, oiremos la ovaciónsonora de nuestro espíritu; es, elmejor y más certero crítico denuestras acciones.

Para conseguir una «meta », seprecisa «vocación», y para con-servar esta «constoncia); es algoque no debe olvidarse si quere-mos ser dignos de una ambiciónpsíquica, que más tarde... ¿cuán-do?... ¡no sé!... ¡más tarde! nosmire con el orgullo racional delser privilegiado.

Vocación y Constanc ia

APA:ca, cita za,/I