Anonimo -leyendas de mexico historicos Del México Prehispánico

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Leyendas del Mexico prehispanico

Leyendas del Mexico prehispanico ~

Editorial Epoca, S.A. de C.v. Emperadores No. 185

Col. Portales 03300 Mexico, D.F.

Leyendas del Mexico prehispanico

© Derechos reservados © Por Editorial Epoca, S.A. de c.v.

Emperadores No. 185 03300-Mexico, D.F. E-mail: [email protected]

ISBN-970627351-1

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Impreso en Mexico - Printed in Mexico

Introducci6n

Mexico se ha caracterizado a 10 largo de los afios por su enonne riqueza cultural. La plimera manifestaci6n espiritual de un pueblo, cualquiera que esta sea, son los mitos y las leyendas, los cuales fonnan parte sustancial entre la fantasia y la realidad; que apoyan a la conservaci6n de la historia, constante motivo de orgullo para los mexicanos.

Su contenido ha sido divulgado a traves de las generacio­nes y finalmente por todo un pueblo gracias a la tradici6n oral. Estas narraciones a su vez, han servido como simbolo de identidad para nuestro pueblo. En cualquier parte del mundo nombres como Moctezuma, Quetza1c6atl, Cuauhtemoc, etc., evocan de inmediato la magia de nuestro pasado uniendo a nuestra raza en un mensaje ancestral que nos infonna quienes somos y de d6nde venimos. Es algo que muchas naciones contempofClneas no poseen; un pasado que continua vivo.

La naci6n no estaria completa sin el amor innato por nuestro pueblo, cuya vastedad podemos descubrir leyendo su historia; ya que en la actualidad, aun cuando el orgullo de pertenecer a este pueblo vive en cada persona de esta cul­tura, existe un enonne vacio infonnativo respecto a nuestra historia antigua y particulannente sobre la mitologia de los pueblos aut6ctonos. Algunas de las leyendas que aqui se

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l1lucstran fueron rescatadas de los c6dices y otras forman parte de nuestra tradici6n oral, que ha perdurado hasta hoy por comunicaci6n generacional.

Los cinco sales

Esta leyenda narra el nacimiento de nuestra era. Se dice que la creaci6n de 1a Tierra es tan antigua que ya antes habian existido cuatro soles 0 epocas. La era en la que vivimos es la del Quinto Sol.

En un principio no habia nada; entonces el dios etemo Ometecuhtli cre6 a Tonacatecuhtli, Senor de Nuestra Came, y a Tonacacihuatl, Senora de Nuestra Came, para que po­blaran el universo. Estos dos dioses tuvieron cuatro hijos: el primero naci6 rojo y sin pie1 que cubriera su cuerpo y 10 llamaron Xipet6tec, Nuestro Senor el Desollado. E1 segundo naci6 negro, con garras y colmillos de jaguar, y 10 llamaron Tezcat1ipoca, Espejo Negro que Humea. El tercero naci6 blan­co, con cabello rubio y ojos azules, y 10 llam~on Quetzalc6atl, Serpiente Emplumada. Y el cuarto naci6 azul, con la mitad de su cuerpo descamada, y 10 llamaron Huitzilopochtli, Colibri Zurdo.

Al paso del tiempo, los cuatro hermanos se reunieron para decidir que hanan, y despues de mucho deliberar, acor­daron crear una obra que los venerara y dignificara como dioses. Huitzilopochtli, con su gran poder, hizo una enorme hoguera alrededor de la cual se sentaron para realizar su obra. Crearon al hombre y 10 pusieron en la Tierra; 10 llama-

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ron Huehuecoyotl y crearon tambien a su mujer; a los dos los Hamaron macehualtin, y les ordenaron tener hijos que les rin­dieran honores como dioses. Crearon los mares, lagos, mon­tanas y pusieron en eHas animales para que el hombre los cazara y se alimentara de su came. Al final, su obra estaba completa pero habia tinieblas en el Tlaltipac; nunca era de dia puesto que no habia Sol.

Quetzalcoatl tomo la hoguera y la convirtio en un inser­vible medio sol. Enojado Tezcatlipoca absorbio para si ese medio sol y se convirtio en un sol completo, siendo muy ca­lido e inc1emente, impidiendo que la vida creciera en la Tie­rra, ya que marchitaba inmediatamente cualquier sembra­dio. Los gigantes que habitaban en esa epoca, Hamados tzocuiliceque, se alimentaban de chicome malimalli (siete hierba), que son los pinones de las pinas. La maldad del sol Tezcatlipoca duro hasta que fue derribado de un bastonazo por e1 indignado Quetza1coatl en un dia Nahui-Ocelotl. Tezcatlipoca cayo en el fondo de un lago y emergio conver­tido en un jaguar, e1 cual seguido de todo un ejercito, devoro a los gigantes. Este sol fue Hamado Tlaltipactonatiuh 0 Sol de Tierra, el cual desapare-cio en un ano Ce-Acatl (uno cana) y duro 676 xiuhmolpillis.

Una vez derribado a su hermano, Quetza1coatl se cor­poreizo sol, pero siendo mas benevo10 con la vida, permitien­do que las cosechas se dieran en abundancia y que los hom­bres fueran fe1ices gracias a su dios. Los hombres de esta epoca se alimentaban de frutas silvestres llamadas acotzintli. Todo era idilico hasta que en un dia Nahui-Ehacatl eljaguar Tezcatlipoca subia a los cielos y derribo a su hennano de un zarpazo. En su caida, Quetza1coatl provoco un gigantesco y monstruoso vendaval que desgajaba los cerros y destruia todo a su paso; los hombres tenian que caminar encorvados, afe­rrandose a 10 que podian y por esta razon se convirtieron en

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monos. Solo sobrevivio una pareja, refugiandose en un gran bosque cercano. Este sol duro 376 xiuhmolpillis. Desapa­recio en un ano Ce-Tecpatl y fue Hamado Ehecatonatiuh 0 Sol de Viento.

Ahora fue el tumo de T1a10c de hacerse sol y tomar ellu­gar de Quetza1coatl. Los descendientes de 1a pareja de sobre­vivientes pob1aron e1 Tlaltipac, y se alimentaban de atzinzintli o maiz de agua. Pero 1a gente de esta era se corrompio, ya que desatendian los preceptos morales que los dioses les habian impuesto y se dedicaban a los placeres malsanos: al robo y a1 homicidio. La Tierra en poco tiempo no fue sino solo un vasto paramo. Harto de tanta podredumbre, Quetzal­coatlle ordeno a Xiuhtecuhtli, dios del fuego, que destruyera a la humanidad. Este dios emergio de un gigantesco volcan en un dia Nahui-Quiahuitl, y comenzo a Hover fuego del cielo. Los hombres atemorizados Ie rogaron a los dioses que los convirtieran en aves para escapar del holocausto; conmovi­dos los dioses convirtieron a unos en pajaros y a otros en guajolotes. Por consejo de Xiuhtecuhtli, solo sobrevivio una par~j a, refugiandose en una cueva muy alta, llevando Con elIos una mata de maiz y el fuego sagrado. Este sol desapa­recio en un ano Ce-Tecpatl, que duro 78 xiuhmolpillis y fue Hamado Xiuhtonatiuh.

Por ordenes de Huitzi10pochtli, Chalchiuhcueye, la de las faldas de esmeralda, se corporeiza sol. Los hombres pobla­ron nuevamente 1a Tierra, pero esta vez, bajo la tutela de Nene y Tata, los sobrevivlentes de la pasada destruccion, quienes siguieron la conducta que les dictaron los dioses. Se alimentaban de nahui-xochitl (cuatro flor). Tezcatlipoca no estaba complacido con toda esta bonanza y corrompio a Chalchiuhtlicue, obligandola a destruir por cuarta ocasion a la humanidad. La diosa aparecio en la cima del cerro Hamado Atepet1, en un dia Nahui-Atl, y a1 momento de encajar su

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cayado en la tierra, comenz6 a llover a cantaros. Por todo un cicIo llovi6 en el Tlaltipac. Conmovidos por la desgracia hu­mana, los dioses decidieron convertirlos en peces. Este sol desapareci6 en un ano Ce-Calli, y dur6 77 xiuhmolpillis. Fue llamado Atonatiuh 0 Sol de Agua. Cuenta la leyenda que llovi6 tanto que al final los cielos perdieron el equilibrio y se derrumbaron sobre el Tlaltipac.

Avergonzados por su conducta, los dioses decidieron reparar su error yen un ano Ce-Tochtli se reunieron en Teo­tihuacan para deliberar acerca de 10 que debian hacer. Enton­ces, los cuatro hermanos crearon a cuatro hombres: Atemoc, Itzac6atl, Itzmaliza y Tenoch. Luego entraron en la Tierra y emergieron en los cuatro puntos cardinales, cada uno con­vertido en un arbol diferente: Tezcatlipoca se convirti6 en el tezcacuahuitl, arbol espejo; Quetzalc6atl se convirti6 en el quetzalhuexoch, sauz hermoso. Y juntos, dioses, arboles y hombres, levantaron los cielos y los colocaron en la forma en que ahora los conocemos; pusieron las estrellas en su lugar y escalonaron el Micthin -regi6n de los muertos- en los· nueve vados correspondientes.

Al final, los cuatro hombres se convirtieron en cuatro aves preciosas. Todo qued6 ordenado, pero no habia hom­bres sobre la Tierra, asi que decidieron crear la versi6n de­finitiva de la humanidad, y a falta de materia prima, conc1u­yeron bajar a Mictlan para recoger algunos huesos de los antiguos gigantes y con ellos hacer a los nuevos hombres.

Pero ninguno queria bajar a Mictlan. Tezcatlipoca era el id6neo por reinar en la oscuridad, pero no quiso molestarse en ella; Huitzilopochtli, por su parte, consideraba que aquello no era una tarea digna de un guerrero como el; Xipet6tec consideraba que la materia descompuesta no seria buena materia prima; al final, Quetza1c6atl se ofreci6 para la terrible tarea. Uno por uno fue sorteando los nueve vados del infra-

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mundo hasta que lleg6 en presencia de Mictlantecuhtli y 10 convenci6 de que Ie diera uno de sus huesos favoritos, que habia pertenecido a los antiguos gigantes. El dios de los muertos se condoli6 del gemelo precioso y Ie rega16 uno de sus huesos favoritos, y cuando el dios de los toltecas iba a medio camino de regreso, el dios de los muertos 10 comenz6 a perseguir, mostrandole sus terribles fauces, yordem'mdole que Ie regresara su hueso.

En su huida, Quetzalc6atl cay6 y el hueso se parti6 por la mitad; el Dios del Viento s6lo recogi6 una parte y sali6 huyendo. Quetzalc6atl molde6 la figura humana con la mitad del hueso; por eso se cuenta que ahora tenemos la mitad de estatura que los antiguos gigantes. Xipet6tec Ie infundi6 vida al nuevo hombre y Ie llam6 Huehuec6yotl, Coyote Viejo, el primer hombre.

Pero las tinieblas reinaban aun en el mundo, asi que los cuatro hermanos reunieron a los demas dioses en Teotihuacan. Una vez ahL decidieron hacer un nuevo y definitivo sol, uno que fuera et~mo; de esta manera necesitarian de dos de ellos, uno para que fuera sol y otro para que fuera luna. Hubo entonces un voluntario para la primera encomienda, un altivo dios llamado Tecucciztecatl, El del Caracol Marino.

-Yo sere su sol-dijo orgulloso el guerrero--, puesto que soy 10 suficientemente poderoso para esta noble tarea.

-Asi sea, Tecucciztecatl, ill seras el sol. Pero, l,quien ha de ser luna? -dijo Quetza1c6atl.

Los demas dioses se miraron, puesto que nadie queria esa oscura tarea. Al final, todos voltearon a ver a Nanahuatzin, El Bubosillo, un dios que tenia el cuerpo cubierto de llagas, pero el coraz6n de oro, y como nadie queria tenerlo cere a, todos Ie obligaron a ser la Luna.

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-Si esa es la voluntad de mis hermanos, sea pues, yo sere su Luna -les dijo el pequeno dios.

Dicho esto, los dioses construyeron dos grandes adora­torios, uno junto al otro; el mas grande y suntuoso para Te­cucciztecatl y el mas pequeno para Nanahuatzin. Por trece dias, los dioses ayunaron y realizaron ofrendas para purifi­car su cuerpo divino. Tecucciztecatl ofreci6 en el tonatiu/l itzacual (piramide del sol), manquetzalli (plumas finas), pe­Iotas de oro, espinas de coral precioso y copal muy bueno. Este arrogante dios se visti6 con sus mejores galas: un her­moso lienzo cubria su cuerpo yel aztacomitl, bello plumaje, decoraba su cabeza. Nanahuatzin, en cambio, ofreci6 en el meztli itzacual (piramide de la luna), canas verdes atadas de tres en tres hasta formar nueve hatos, bolas de heno, espinas de maguey tenidas con su sangre y sus pustulas, ya que no poseia otra cosa.

Al termino del plazo, los cuatro dioses creadores hicieron una gran hoguera en la Calzada de los Muertos, cuyas flamas eran tan grandes que alcanzaban el cielo mismo.

-jEa pues, Tecucciztecatl!, entra en la hoguera para que nazca el nuevo sol-orden6 Huitzilopochtli al dios del ca­racol marino.

Tecucciztecatl hizo un intento por arrojarse al fuego, pero las llamas 10 intimidaron y retrocedi6 temeroso. Cuatro fue­ron en total los intentos de este dios por arrojarse a las lla­mas y en los cuatro retrocedi6 presa del panico.

-jPrueba tu ahora, Nanahuatzin, y que tu intento fruc­tifique! -dijo Huitzilopochtli al pequeno yenfermo dios.

-jSea pues su voluntad, hermanos mios! -fue 10 unico que dijo El Bubosillo.

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Inmediatamente despues se arroj6 de cabeza al fuego. Tecucciztecatl, avergonzado de la valero sa acci6n de ese insignificante dios, se arroj6 despues de el al fuego. Acto seguido, se arrojaron al fuego un aguila y un ocelote en ese orden.

Por otros trece dias esperaron los dioses a que el sol saliera por el horizonte, pero nunca sucedi6 nada. Al amane­cer del dia catorce, un aguila sali6 de la hoguera llevando un enorme globo luminoso en el pico; el resplandor que este emitia era suficiente para iluminar todo el Tlaltipac, y era benefico su calor. No alcanzaban los dioses a reponerse de su asombro cuando emergi6 de la hoguera un ocelote Ue­vando entre sus garras otro globo igual de luminoso que el primero.

Quetzalc6atl pens6 que no era bueno que hubiera dos soles, y menos aun cuando Tecucciztecatl habia demostrado tal cobardia. Encolerizado, tom6 de las orejas a un conejo que pasaba por ahi y 10 arroj6 con toda su fuerza contra el segundo globo luminoso, el cual, al impacto, se opac6 y re­dujo su tamano yel cuerpo del conejo qued6 plasmado para siempre en su rostro.

Pero los dos cuerpos celestes, Sol y Luna, permanecian inm6viles en el firmamento. Nuevamente Quetzalc6atl hizo uso de su grandioso poder, y convocando a los vientos les dio movimiento, separandolos para que nunca coincidieran el uno con el otro; pero esto no bastaria para que el Sol siguiera su curso etemo, pues les exigi6 que 10 alimentaran con chalchiuitl (sangre), y para esto, los dioses decidieron darle el primer alimento. Ehecatl, Dios del Viento, fue el encargado de sacrificar a los dioses, uno por uno fueron cayendo inertes ante su cuchillo de obsidiana. Xolotl, hem1ano gemelo de Quetzalc6atl, se neg6 a morir y huy6, logrando esconderse

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entre los maizales; una vez alii se convirti6 en pie de maiz que tenia dos cafias; acosado nuevamente, huy6 entre el agaval y se transform6 en maguey de dos cuerpos y por eso se Ie llama Mex610tl. Ehecatllo descubri6 nuevamente, pero este se meti6 al agua transformtmdose en el pez monstruoso Ax610tl, ahi 10 atrap6 Ehecatl dandole muerte. Por eso X6lotl de ahi en adelante es el patrono de los gemelos, pares y de todas las cosas que se duplican. Cuenta la leyenda que cuan­do todos los dioses habian muerto, Tonatiuh, el Sol, comenz6 su interminable camino por el firmamento.

La leyenda de Coyolxauhqui

En esta historia se relata c6mo Huitzilopochtli toma venganza sobre ella por haber intentado matar a su madre. Afirman que en la tierra llamada Coatepec, junto al pueblo de Tula, vivi6 una mujer que se llamaba Coatlicue, madre de los indios centzonhuitznahua y de la diosa lunar Coyolxauhqui.

Un dia, Coatlicue estaba barriendo la sierra de Coatepec, cuando de repente baj6 una pelotilla, como ovillo de hilado. Cuatlicue la tom6 y la guard6 en su seno, sin imaginarse que resultaria embarazada. Cuando sus hijos vieron el estado de la madre, montaron en c6lera diciendo: "i,Quien la habra prefiado?, i,quien que nos infam6 yavergonz6?"

Coyolxauhqui, la hija menor, se confabul6 con sus her­manos para deshacerse de Coatlicue.

-jHermanos --dijo-, matemos a nuestra madre por­que nos infam6 al quedar prefiada!

Cuando Coatlicue descubri6 10 que sus hijos pretendian hacer, sinti6 mucho temor, pero la criatura que tenia en sus entrafias la consol6 diciendo:

-jNo tengas miedo!, yo se 10 que debe hacer.

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Despues de oir estas palabras, la madre quedo mas tran­quila, a pesar de la gran tristeza que embargaba su corazon. De las entrafias de Coatlicue nacio Huitzilopochtli, con el rostro pintado, trayendo consigo un escudo y una lanza gue­rrera.

Tiempo despues, Huitzilopochtli salio a perseguir a sus hermanos, les quito las armas que traian y los echo de la sierra de Coatepec. Los indios centzonhuitznahua no pudie­ron defenderse; fueron vencidos y muertos muchos de ellos; los que lograron escapar se fueron a un lugar llamado Huitzlampa

Huitzilopochtli ordeno a uno que se llamaba Tochancalqui que encendiera una culebra hecha de teas llamada Xiuhcoatl. La encendio y con ella fue herida Coyolxauhqui, quien murio hecha pedazos; la cabeza quedo en la sierra de Coatepec y el cuerpo se desperdigo abajo.

El cenzontle, "pajaro de cuatrocientas voces"

Narra la historia del hermoso pajaro, de canto dulce, cuyo origen es la reencamacion de una bella mujer. Xomecatzin, el senor del sauce, era un viejo mercader del reino de Chalco que recorria los caminos cargando preciosos abalorios, jo­yas de oro, piedras preciosas, pieles multicolores, ademas de hierbas aromatic as y curativas.

Cierto dia se organizo una caravana de mercaderes me­xicas con destino a Tehuantepec. Xomecatzin, que por esos dias se hallaba en tierras tenochcas, se uni6 a la expedicion.

Los mercaderes, que tambien eran valientes guerreros, iban cruzando el rio de las Mariposas, llamado hoy Pa­paloapan, embarcados en fuertes canoas, cuando escucharon un canto no identificado hasta entonces. Los comerciantes mexicas desembarcaron al oir esta dulce melodia y se adentraron en el espeso bosque contiguo al rio.

Cuando llegaron allugar donde surgia el canto, los mer­caderes se asombraron al descubrir una hermosa doncella cuya mirada dirigia a la Luna. La joven misteriosa fue cap­turada a pesar de sus sliplicas, y la obligaron a subir a la embarcaci6n.

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El camino era largo hast a Chalco, asi que tomaron un pequefio descanso. Cuando Xomecatzin lIeg6 a su palacio, llev6 a la triste mujer a sus aposentos, alli la tranquiliz6. Como no consigui6 que lajoven hablara a pesar de todas sus preguntas, Ie dio un nuevo nombre: Cenzontle, que significa cuatrocientas voces.

Xomecatzin Ie ofreci6 todas sus riquezas y abalorios, las plumas multicolores de quetzal y papagayo, las esmeraldas, los aderezos de oro, la obsidiana, las pieles de tigre y los trajes exquisitamente labrados. Cenzontle ni siquiera se emo­cion6 al ver tan fascinantes riquezas, pues ella habia obser­vado esas y muchas otras cosas en el bosque donde venia.

Gracias al enorme tesoro que poseia, Xomecatzin pudo ofrecer una gran fiesta para agradecer a los dioses el haber hallado tan bella mujer. El requisito para asistir era adomar­se con rosas, las flores mas preciadas de la naturaleza. To­dos se engalanaron con elIas.

En la fiesta de agradecimiento hubo oloroso copal en los incensarios, se reparti6 nectar de flores, asi como de otras sustancias, y por ultimo se sirvi6 un dulce y espumoso dulce de cacao. Sin duda, Cenzontle destacaba por su gran belleza entre todos los participantes; vestia un hermoso traje confec­cionado con las mas finas telas, regalo de Xomecatl.

El festejo dur6 tres dias. Al termino, Xomecatzin se des­pos6 con la encantadora Cenzontle. A pesar de todos los regalos que su esposo Ie o freci a, Cenzontle no era feliz. Pasaba los dias postrada en el umbral del palacio sin pronun­ciar una palabra.

Cierto dia, el tequihua Xomecatzin tuvo que partir a una expedici6n hacia las fortificaciones de Danibab, que era un cerro sagrado llamado Monte Alban, pues tenia que cumplir

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una misi6n militar. Dej6 a su mujer a cargo de sus escla­vas y se encomend6 a los dioses para llegar con bien a Sll

destino.

Cuando la expedici6n avanzaba cerca de los bosques que colindaban con el rio de las Mariposas, Xomecatzin escuch6 un hermoso canto que Ie pareci6 conocido. De in­mediato orden6 desembarcar y se adentr6 en el espeso fo­llaje. En el sitio en donde se entonaba la melodia, descubri6 parado en una rama un insignificante pajaro, que huy6 despa­vorido al verlo acercarse sigilosamente.

La caravana cumpli6 su misi6n y meses despues iban de regreso a su hogar. Aillegar a su palacio, Xomecatzin fue re­cibido con la terrible noticia: jCenzontle habia muerto!

Una tarde nublada, Cenzontle habia fallecido y su alma se convirti6 en un hermoso pajaro que emprendi6 el vuelo hacia la lejania emitiendo tristes y desgarradoras notas. Xomecatzin, dolorido, record6 el pajaro que habia visto dias atras junto a las aguas del Papaloapan y sufri6 mucho al saber que su mujer se habia alejado de sus brazos para siempre.

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La resucitada Papantzin

El emperador Moctezuma (Motecuhzoma) Xocoyotzin tenia una hermana Hamada Papantzin, quien era una muchacha muy hermosa y agraciada, por 10 que el emperador dispuso darla en matrimonio al senor de Tlatelo1co.

Desgraciadamente quedo viuda a los pocos anos de efec­tuado el matrimonio. Papantzin, sin embargo, siguio viviendo en el palacio que en Tlatelolco habitara su marido en vida. En el ano de 1509, la doncella enfermo de suma gravedad y murio poco despues. Se Ie hicieron los funerales correspon­dientes, asistiendo personalmente su hermano Moctezuma Xocoyotzin, senor de Mexico Tenochtitlan, acompanado de los mas altos dignatarios de su fuerte.

Se dice que el cuerpo de la hermosa doncella fue depo­sitado en una especie de cripta ubicada en los hennosos jardines de Tlatelolco, muy cerca de un estanque donde ella acostumbraba tomar sus banos. Encima de la cripta se colo­co una pcsada piedra para tapar el cuerpo.

Se cuenta que al dia siguiente del entierro, una hermosa nina que era hija de uno de los sirvientes del palacio sc el1-contrabajugando por ahi, y q'le al pasar cerca del estanqllc, miro hacia el sitio donde acostumbraba banarsc la princesa enterrada el dia anterior: y cual no seria su sorprcsa al vcr

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que la princes a estaba sentada tranquilamente en uno de los escalones de la fuente, recargada en una actitud meditativa. La nina creyo que la joven iba a tomar su acostumbrado bano, por 10 que no dio importancia al asunto. En ese mo­mento oyo una voz que Ie decia: "Ven, Cocoton, ven".

La chiquilla se acerco sin temor. Cuando estuvo cerca de la princesa, esta Ie pidio que llamara a la mama, quien estaba desposada con el encargado del palacio. La nina obedecio sin inmutarse. Pero aillevar el mensaje, la asombrada madre Ie dijo: "No, hija, Papantzin esta muerta. La enterramos ayer".

Sin embargo, la pequena insistia en 10 dicho mientras ti­raba del vestido a su progenitora para que la siguiera. No quedandole otra opcion, la mama accedio a ir con ella al sitio donde supuestamente se hallaba la princesa. Grandisimo sus­to se llevo la dama al ver que justamente en ese lugar se encontraba Papantzin. Ante aquella vision, la asustada mujer cayo desmayada. La nenita al ver esto, corrio aterrorizada a llamar a los demas que se encontraban en el palacio para que la auxiliaran. Pero, al acercarse, estos tambien cayeron ate­rrorizados ante tal vision.

Para tranquilizarlos, Papantzin les dijo que estaba viva y que no debian tener miedo. Les pidio que llamaran al mayor­domo del palacio. Cuando este lleg6, escucho ala princesa. Ella Ie pidio que Ie avisaran a su hermann Moctezuma de 10 ocurrido. El criado, sin embargo, se resistia a hacerlo, te­miendo que el emperador tomara esto como una broma 0

Llna supercheria, y que le castigara por tal accion.

Papantzin Ie dijo entonces que llamara al senor de Tex­coco. el rey Netzahualpilli. Este monarca acudio prestisimo al Ilamado de su parienta. La princesa se encontraba en una de sus habitaciones cuando hizo acto de presencia el senor de Texcoco. Netzahualpilli, que era sumamente valero so, Ie

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escucho y se presto a llevar el mensaje que ella queria dade a su hermano, el senor de Mexico Tenochtitlan, Moctezuma Xocoyotzin. Cuando se encontro con este Ie certifico que su hermana se encontraba viva, 10 que el emperador de Mexico no podia creer. Pero Netzahualpilli Ie dijo que su hermana Ie rogaba que fuese a verla, pues tenia un mensaje muy impor­tante que comunicarle. Moctezuma no tuvo mas remedio que acceder y trasladarse a Tlatelolco, acompanado de algunos dignatarios de su corte.

-No te sorprendas, senor -Ie dijo la princesa-. Soy tu hermana, la que ayer enterraste, y estoy viva. Te he lla­mado porque tengo algo muy importante que decirte.

Ambos se sentaron y 10 mismo hicieron todos los demas acompanantes en torno a Papantzin. Entonces ella comenzo ahablar:

"Despues de morir; es decir, despues de sufrir el sueno del que acabo de salir, me encontraba en una inmensa llanura, cuyo horizonte era inalcanzable a mi vista. Cruzaban dicho campo muchos caminos y Ie atravesaba un rio de un caudal inmenso, que producia un ruido ensordecedor. Pense en atra­vesar el rio, cuando un hermoso joven, hombre que en su alrededor tenia un resplandor como el del Astro Rey y que ademas vestia una tunica como el sol de la manana, me mostro en la £i.-ente este misterioso signa (la senal de la cruz). Llevaba una especie de alas, adornadas con vistosas plumas. Mirandome fijamente me tomo de la mana y me dijo: 'Detente, mujer, qee alin no es tu hora para cruzar este rio. Dios te ama y, aunqr.e til no 10 conoces te protege, ven ... ' y asi, me tomo de la lllano y me fue llevando por la orilla del rio, donde logre ver rnuchas calaveras y huesos de muertos. Se oian tambien gemidos espantosos, los cuales daba compasion escuchar. Viendo la corriente del rio arriba, mire unos barcos enormcs

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tripulados por unos hombres de tez blanca, vestidos de un modo diferente al nuestro, con barbas negras y rubias, 11eva­ban unos cascos en la cabeza y portaban unas extrafias ar­mas ... 'Dios, me dijo el hombre de la blanca tunica, quiere que vivas para que seas testigo de 10 que va a pasar en tu tierra, la cual esta amenazada por graves desgracias. Los gemidos que se escuchaban son los que provienen de las almas de tus antepasados que penan por sus delitos. Aque-110s hombres que yes en esos enormes barcos son los que vendran y con sus armas conquistaran el reino de tu gente; pero tambien revelaran el conocimiento del verdadero Dios. Cuando termine la guerra y se inicie la redenci6n de los tuyos, seras tu la primera en recibir las aguas lustrales que borran los pecados y danis ejemplo a los demas de tu na­ci6n'."

Moctezurna escuch6 at6nito el relato. Despues, verdade­ramente abrumado por las revelaciones que Ie habia hecho su hermana, se traslad6 a Tenochtitlan con todos sus acompa­fiantes. Una vez ahi, se encerr6 en su palacio a meditar sobre to do 10 que habia escuchado. Ya no quiso oir mas a su her­mana, pese a que los sabios del reino Ie decian que la mu­chacha padecia de locura, seguramente por la enfermedad que habia sufrido. Sin embargo, los hechos sobrepasaron 10 sobrenatural, pues al irse enterando el emperador de las noticias que provcnian de la costa, referentes a los visitantes que llegaban en enormes barcos, vestidos de manera extrafia, fueron ensombreciendo su animo.

Desgraciadarnente los presagios se estaban cumpliendo y terminarian con su naci6n. Nunca mas volvi6 aver Moctezwna a su hermana Papantzin. A la llegada de los espafioles, esta recibi6 las aguas bautismales en el afio de 1524, convirtien­dose entonces en dofia Maria Papantzin, quien vivi6 los ul­timos afios de su vida resignada y con mucha devoci6n.

La leyenda de los volcanes

Esta es la historia de la hermosa Xochiquetzal, qui en muri6 de pena y amor. Hoy yace convertida en la nivea montafia conocida como Iztaccihuatl, y su amante fiel, convertido en el Popocatepetl, quien vigila su suefio.

Sin embargo, existen diferentes versiones de c6mo fue que en realidad estas dos almas enarnoradas se convirtieron en montafias hurneantes, por 10 que es conveniente citar las dos mas importantes.

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Las fuerzas guerreras del imperio azteca regresaban derrota­das y tristes del valle de Anahuac, junto a los cinco lagos de Chalco, Xochimilco, Texcoco, Ecatepec y Zurnpango. Los ca­balleros Aguila y Tigre traian los penachos destrozados, las macanas desdentadas y los escudos maltrechos; las ro­pas hechas jirones yensangrentadas.

Los yopica, viejos y sabios maestros del arte de la estra­tegia, aguardaban a dichos guerreros para pedirles una expli­caci6n ante tan vergonzosa derrota, pues al parecer habia sido inutillo aprendido en el Calrnecac (escuela donde rcci­bian instrucci6n de todo tipo, principalmente los jovcncs

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nobles). El ejercito era comandado por un guerrero que, a pesar de la triste batalla, conservaba su altivez yel orgullo de su estirpe.

El pueblo entero lloraba la derrota. Las mujeres, aver­gonzadas, ocultaban sus rostros; s6lo una de elIas perma­necia serena, mirando con asombro al fuerte lider. Ella era Xochiquetzal, que quiere decir Hermosa Flor, quien al ncitar la mirada del guerrero dirigente sinti6 como si fuera a desfa­llecer, ya que el era su fiel amante. Desgraciadamente, Xochi­quetzal habia contraido matrimonio con un tlalxcalteca, quien Ie habiajurado falsamente que su amado, su dulce y fiel gue­rrero aztec a, habia caido muerto en la guerra a manos de los zapotecas.

Xochiquetzalle dijo a su marido que nunca Ie perdonaria el engafio y que por siempre en su coraz6n permaneceria en­cendida la llama del amor a su fiel guerrero azteca. En un instante de arrebato, ella corri6 10 mas lejos que pudo, hasta llegar allago de Texcoco; su esposo, el tlaxcalteca, fue tras ella. El guerrero aztec a, al ver esta escena, empufi6 con furia su macana y 10 sigui6.

Al verse cara a cara los dos hombres no dijeron nada, porque cualquier raz6n sobraba alli; el tlaxcalteca extrajo el venablo que ocultaba bajo la tilma y el azteca esgrimi6 su macana. Se entabl6 una crud a batalla. EI tlaxcalteca se de­fendia a toda costa, mientras que el aztec a adquiri6 fuerzas increibles, provocadas por tantos dias de espera, por tan­tas luchas que habia enfrentado, con avidez para regresar por fin a los brazos de Xochiquetzal.

Finalmcnte, casi al atardecer, el aztcca hiri6 de muerte a su rival, quien huy6 hacia su tierra tal vez en busca de ayuda para vengarse de su enemigo.

La leyenda de los volc{[l/c.I' n

El vencedor regres6 buscando a su amada Xochiquetzal y la encontr6 tendida para siempre, muerta a la mitad del valle, porque ella no pudo soportar la vergiienza de haber sido de otro hombre; el guerrero la contemp16 con el coraz6n destrozado. Se arrodi116 a su lado y 11or6 la mas amarga pena. Cort6 flores de xoxocotzin y lentamente cubri6 el cuerpo de Xochiquetzal, 10 coron6 con algunas fragantes flo­res de yolox6chitl, 0 flores del coraz6n, quem6 copal y rindi6 honores a la mujer de su vida. El cenzontle, pajaro de cuatrocientas voces, tambien rindi6 honores a los enamora­dos cantando dulcemente toda la noche, hasta que el cielo , se cubri6 de nubarrones y el mensajero de la muerte, Tlahuelpoch, hizo su aparici6n.

Cuenta la leyenda que en UIi\fragmento de segundo la tierra se estremeci6 y feroces relampagos tronaron en el cie-10. Cayeron piedras de fuego sobre los cinco lagos y la gente del valle de Anahuac se llen6 de pavor.

Al amanecer estaban alli, donde antes era valle, dos mon­tafias nevadas: una tertia la forma inconfundible de una mujer recostada sobre un mmulo de flores blancas; la otra mostraba -.... . la figura de un guerrero azteca arrodillado, junto a los pieS nevados de la impresionante escultura de hielo de la mujer yaciente.

Desde entonces esos dos volcanes, que hoy vigilan el valle de Anahuac, tuvieron por nombres Iztaccihuatl, que quiere decir Mujer Dormida, y Popocatepetl, que se traduce como Montafia que Humea, ya que a veces suele escapar humo del inmenso crater.

En cuanto al cobarde engafiador tlaxcalteca, seglm sc dice, file a morir desorientado muy cerca de su tierra. Tam­bien se hizo montana, se cubri6 de nieve y Ie pusieron por

28 Leyendas del Mexico prehispimico

nombre Poyautecatl, que significa Senor Crepuscular, y pos­teriormente 10 llamaron Citlaltepetl 0 Cerro de la Estrella. Desde aHa lejos vigila e1 sueno de los dos amantes, a quienes nunca podra separar. Durante muchos anos, hasta poco a~­tes de la Conquista, las doncellas muertas en amores desdl­chados 0 por mal de amor eran sepultadas en las faldas del

Iztaccihuatl.

II

Dice la leyenda que un padre tenia una hija preciosisima, eHa estaba enamorada indebidamente y en vano. El viejo padre queria que la mujer desistiera de esos malos amores, que sin duda alguna la Hevarian por mal camino. Tras inutiles esfuer­zos del anciano padre, por fin se enfurecio un dia y, con la ayuda de un hechicero, pronuncio unas palabras de conjuro. Toco ala muchacha de las rodillas, haciendola girar al mismo tiempo de izquierda a derecha y logro convertirla en una estatua de nieve. Esta reposo en el valle de Anahuac, para ejemplificar la eternidad.

A su vez, el se transformo en un volcan elevado para vigilarla de cerca. Esta es la legendaria historia de los volca­nes Iztaccihuatl y Popocatepetl.

En tiempos remotos, los antiguos pobladores del valle tomaron como dioses a los dos vo1canes rindiendoles culto en templos que se encontraban dentro de cavemas en los vo1canes. La mujer blanca se encontraba tambien represen­tada en el Templo Mayor de Tenochtitlan, por una escultura hecha de madera. De apariencia juvenil y con larga cabellera, asi como una tiara de colores blanco y negro adomada con hermosas plumas que se desbordaban por su espalda. Se dice que era una pieza completa decorada con finas mantas y que contaba con la ayudade sacerdotisas al servicio del

La leyenda de los volcanes 29

templo. Ano tras ano sacrificaban una esclava, ala cual pin­taban de verde y vestian con una tunica blanca; asi repre­sentaban el verdor de la montana y la nieve que se encuentra en 10 alto de su cima.

Al Popocatepetl se Ie sacrificaban dos esclavas jovenes, las cuales necesariamente debian ser hermanas. Se les hacia danzar alrededor del vo1can, significando con ello que la pri­mera era el hambre y la segunda la hartura. Durante la ce­remonia, los pobladores que las miraban, pedian que fueran buenas las cosechas, levantando al cielo jicaras y bateas. Al empezar la fiesta las personas recogian nieve del volcan y la ponian en montones para despues formar figuras humanas. Se llevaban las esculturas de nieve a sus casas, para adorar­las como dioses. El monton de nieve mas alto simbolizaba al Popocatepetl.

Se acostumbraba arrojar al crater de la montana en di­reccion de los cuatro vientos, granos diversos tenidos de diversos colores para pedir a los dioses que hubiera bue­na cosecha. El monton que representaba al Iztaccihuatl 10 encontramos en algunos codices. No aparece como una mujer yacente, sino en posicion sentada con una especie de gorro blanco en la cabeza, y en sus manos ti~e una espiga que significa el maiz.

El Flechador del Cielo

Esta leyenda esta basada en el nombre de un emperador azteca, joven Hamado Moctezuma Ilhuicamina, quien fue su­cesor de Itzc6atl en el sefiorio de Mexico.

Es bajo el reinado de Moctezuma Ilhuicamina cuando alcanza su esplendor el reino azteca. Su nombre deriva de la palabra ilhuicatl, que significa "cielo';-y mina, que quiere decir "flecha". Asi Ie pusieron los altos dignatarios del reino y los guerreros porque, se decia, era tal su punteria con las flechas y tan potente la fuerza de su arco en sus musculosos y agiles brazos. Tambien se contaba que en las noches el joven se ejercitaba disparandole a las estreHas y que, segun dice la leyenda, dando en el blanco, se veia caer a los astros heridos por las flechas del Flechador del Cielo.

Debido a esta practica de dispararle a las estrellas, sur­gieron muchas creaciones artistic as con la ocurrencia de que podia flechar a los astros. Esto, sin duda alguna, Ie ayud6 a ocupar el trono a la muerte de Izc6atl. Asi, mientras los ha­bitantes de Acolhuacan se encontraban festejando la muerte de su enemigo Itzc6atl (el fallecido rey azteca, quien era odiado por los suyos, al ayudar al rey Nezahualc6yotl a ocupar el trono que Ie habia arrebatado al tirano Maxtla), los

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32 Leyendas del Mexico prehispanico

altos dignatarios de la corte mexicana eligieron al Flechador del Cielo como senor de Mexico Tenochtitlan.

Cuando los de Chalco amenazaban a los aztec as, Mocte­zuma Ilhuicamina, el recien proc1amado emperador, decidi6 organizar a su ejercito e ir a combatir a los chalcas. Durante esta guerra se registraron batallas muy sangrientas, hasta que los mismos de Chalco pidieron una tregua, porqFe tenian que celebrar las fiestas de su dios Camaxtli. Terminadas las fiestas y reanudados los combates, Moctezuma Ilhuicamina derrib6 a flechazos a mas de 200 enemigos. Debido a que realizaba sus flechazos a distancia, se decia que sus flechas eran como rayos que fulminaban.

Despues de vencer a los chalcas, llev6 a la ciudad de Tenochtitlan enorme numero de prisioneros, los que cierta­mente fueron sacrificados a1 dios de la guerra, Huitzilopochtli. Durante estos sacrificios, se llev6 a cabo su elevaci6n al trono de Mexico, haciendose una fiesta tan suntuosa como nunc a antes la habian vivido los mexicanos. Dice la tradici6n que el Flechador del Cielo abus6 de los sacrificios y con esto

irrit6 a los dioses.

Asi, enfadadas las deidades desencadenaron su ira en­viando una serie de tormentas sobre la ciudad edificada en el lago, la cual sufri6 una inundaci6n tan grande que el nivel del agua lleg6 hasta arriba de los templos. Entonces, para apla­car a los dioses y conjurar las tempestades, Moctezuma tuvo que visitar los teocallis, llevado en and as por sus subditos tan valientes como el, llegandoles el agua hasta e1 cuello, para asi lograr conjurar las tempestades. Se decia que el F1echador del Cielo no temia a nada, y por eso se atrevia, por las noches, a apuntar a las estrellas ...

Las flores del lago de Oaxaca

Leyenda que narra e1 amor entre e1 principe zapoteca y la princesa Estrella, hija del rey Sol, que unieron sus vidas para siempre en ellago de Oaxaca.

Mucho antes de la Uegada de los espano1es, habia en Mexico un reino floreciente y poderoso: el de los zapotecas. Sus guerreros tenian una ferrea disciplina y habian ganado numerosas batallas contra los reinos vecinos, 10 cual habia forta1ecido su poder. Por eso, en muchas leguas a la redonda su imperio era temido y respetado.

El rey de aque1 poderoso reino tenia un hijo fuerte y apuesto, que adem as era muy diestro en 1a danza y suma­mente habil para manejar todo tipo de armas.

Cierto dia, varios cortesanos, unidos a un regimiento de soldados, se levantaron en contra del monarca. La con spira­ci6n lleg6 a oidos del principe, quien de inmediato decidi6 poner termino de fomla implacable a 1a insurrecci6n.

Par'J. ella estuvo al tanto de todos los movimientos del complot; cuando los traidores menos 10 esperaban, el princi­pe y sus guerreros los atacaron. Tras una breve y desespe­rada resistencia de los conspiradores, e1 hijo del rey los derrot6.

1.1

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34 Leyendas del Mexico prehisp(mico

A partir de ese momenta el principe se convirtio en el verdadero caudillo del reino zapoteca; ademas, su padre ya era muy anciano y 10 nombro heredero del trono.

Como es natural, todas las doncellas del pais suspiraban por el valeroso y apuesto principe. Todas las mujeres esta­ban enamoradas de el, desde la humilde muchacha hasta la encumbrada princesa. El principe no hacia caso de ninguna seduccion, se mostraba indiferente ante cualquier mujer, por mas hermosa 0 atractiva que fuera.

En el celestial reino de las estrellas, donde tambien llego la fama del joven valiente, la mas linda de las criaturas se enamoro apasionadamente del heredero zapoteca, y decidio bajar a la Tierra para conocerlo en persona.

La radiante estrella aguardo el momenta en que nadie la vigilara, hasta que una mafiana, mientras sus hermanas dor­mian tomo la forma humana de una hermosa doncella y , descendio a la Tierra.

Una tarde en que el principe zapoteca regresaba de una caceria se encontro en el camino con una bella muchacha , campesina. Eljoven, gratamente sorprendido por su hermo-sura, Ie pregunto:

-G Como te llamas?

-Oyamal-respondio la joven.

Platicaron unos instantes, tras 10 cual el principe regre­so a su palacio. Al dia siguiente volvio a salir de caza, y de nuevo se hall0 con la encantadora doncella. Finalmente, como era de esperar, los dos jovenes se enamoraron.

Cierta mafiana, el principe Ie propuso matrimonio a su amada. Ella no dudo en aceptar tal ofrecimiento. En cuanto llegaron al palacio, 1a presento ante e1 rey, ministros y con-

Las flares del lago de Oaxaca 35

sej eros. E1 monarca, admirado ante 1a extraordinaria belleza de 1ajoven, no puso objecion a1guna a los deseos de su hijo y propuso 1a boda para 1a manana siguiente.

En el reino de las estrellas habia gran constemacion por la misteriosa ausencia de 1a mas hermosa de elIas. Se hacian conjeturas sobre su desaparicion. Al fin se decidio que al­guien bajara a la Tierra para buscarla.

En el cielo se supo la noticia de la proxima boda de la bella estrella con el apuesto principe. Ante 1a gravedad de la situacion, todas las estrellas se reunieron, convocadas por el Sol, qui en, tras conocer los hechos, dijo:

-Para evitar la boda de su herrnana con ese mortal, deben advertirle que si se desposa con el principe quedara convertida en una flor para el resto de su vida.

La noche anterior a la boda, cuando Oyamal estaba en su lecho, una suave brisa entro por el ventanal. Aparecio una de sus hermanas en forma de espiritu y Ie notifico la deci­sion del Sol. Cuando la herman a desaparecio, la joven que do sumida en gran inquietud. A pesar del temor al Sol, el amor por su principe dominaba todos sus actos.

La boda se celebro con gran esplendor. Oyamallucia be­llisima, ataviada con su vestido nupcial y allado de su prin­cipe, vestido de guerrero. Formaban una pareja admirable.

A la manana siguiente, cuando el principe desperto, des­cubrio con enorme sorpresa que su esposa habia desapa­recido.

Transcurrieron los dias y el principe no hacia mas que lIorar amargamente la ausencia de su amada. En un momenta de afliccion se Ie aparecio un espiritu celestial, que Ie revelo el verdadero origen de su esposa.

36 Leyendas del Mexico prehispanico

-Oyamal -Ie dijo el espiritu- reposa ahora en las aguas dellago Oaxaca, junto al palacio, convertida en una hermosa flor color rosaceo cuyo tallo es suave y delicado.

La terrible revelacion desespero al principe y su dolor conmovio al espiritu celeste. Arrodillado suplico al Sol que 10 llevara con su amada.

Al siguiente dia los criados del principe no encontraron rastros del heredero en la habitacion.

Cuenta la leyenda que allado de la flor rosacea nacio otra flor de color rojo y de tallo esbelto. Quedaron con los p~talos entrelazados en ellago de Oaxaca. Asi, el dios Sol habia concedido los deseos del principe enamorado.

Descubrimiento del fuego

Dice la tradicion que en el municipio de Texcoco domina­ban por aquel entonces los otomies. Pero cerca de alli vivian los popolcas, los cuales adoraban al Sol. Los otomies en cambio adoraban a la Luna. Los popolcas creian, pues, que el Sol era el creador de todo 10 que existe; eran encantadores y hechiceros y fueron los primeros en descubrir el fuego.

Se cuenta que un dia, uno de los popolcas, quien era gente ociosa y que no se ocupaban de absolutamente nada, tomo un palo sumamente seco y Ie dio forma de baston; a la parte inferior del palo Ie saco filo y 10 c1avo en otro pedazo de madera tambien muy seco; los coloco a los rayos del sol y, sin pensar por que, se puso a dade vueltas al baston sobre la otra pieza de madera hasta que la fue taladrando. Vio con asombro que al hacer estos movimientos saltaban chispas de ambos trozos de madera. Asi continuo su tarea de dade movimiento, hasta que el baston por fin se encendio con las mismas chispas que brotaban de la madera.

Esto causo mucha admiracion entre los popolcas, y los principales ordenaron que se hiciera un gran fuego. Se corto much a lena y la trasladaron a la cima de una montana, una de las mas altas de la region, e iniciaron la tarea de incendiar toda esa lena. Entonces vieron con asombro, como crecian

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tanto el fuego como el humo. Esta noticia llego a oidos de los otomies, quienes quedaron verdaderamente asombrados del portento; pero a la vez avergonzados de que otro pueblo se les hubiese adelantado en ese descubrimiento.

Enviaron una embajada a los popolcas para explicar el por que se habian atrevido a haeer eso sin un mandato expre­so, pues eso linieamente ellos, los otomies, podian haeerlo. Los popo1cas ni cortos ni perezosos, conte staron que ellos eran tan grandes como los otomies y que ademas tenian el atributo divino de poder hacerlo. Los otomies les hicieron la guerra y los popolcas se pusieron a la defensa.

Pero cuando estaba a punto de iniciarse la batalla, los otomies demandaron a los popo1cas que, si en verdad su dios era muy poderoso, les hiciese alguna senal; tambien agre­garon que ellos se someterian ante aquella senal. Aeordaron con los popolcas pedirle al dios tres cosas: la primera de elIas consistia en que se llenara de casas la llanura donde se encontraban. Se cuenta que, por arte de magia, las casas aparecieron en la llanura. Dentro de esta primera demanda se pedia tambien a la divinidad que todas aquellas casas des­aparecieran y que todo volviera a estar como antes. Se dice que todo esto asi acontecio. La segunda peticion era que el dios hiciera aparecer muc\la gente y se mataran entre si; asi aconteeio. Despues se Ie pidio que todo esto terminara, y todo termino. En la tercera y ultima peticion, solicitaron que en la tarde hicieran arrestar al Sol. Para lograr esto, un he­chicero se fue volando por los aires hasta encontrar al Astro Rey, pero este se disfrazo con una larga barba y Ie pregunto que a donde iba. EI hechicero Ie respondio:

-Vengo a suplicarte que te des por apresado, de 10 contrario nuestros enemigos nos daran ventaja en la guerra.

Descubrimiento del fuego 39

-jArrestarme! -respondio el Sol-. jImposible!, yo soy el Gran Dios y Senor. Existen otros muchos dioses que me esperan delante de mi, por 10 qu~ es preciso irme pronto a encontrarlos, para ver que es 10 que estan haciendo. Pero, para que puedas satisfacer a tus enemigos, llevate mi barba, que es 10 que ten go en mayor estima. Te 1a doy como sim­bolo de aquello a 10 que mas quiero, mas que a to do 10 demas. Y diles a esos perversos que, si no te dan 1a victoria, los destruire a todos sin que sobreviva ninguno de ellos.

Asi pues, regreso el hechicero con las barbas del Sol. Al verlas, los otomies, que nunca en su vida las habian visto, quedaron sumamente sorprendidos y les dieron la victoria.

La leyenda del quetzal

En esta historia encontramos la vida de Kuk, el hijo de los dioses convertido en quetzal, el pajaro de hermoso plumaje de las selvas mayas.

Reinaba la epoca del silencio, cuando todavia no existian pobladores en el mundo, cuando los dioses y los hijos de los dioses se reunieron para crear el universo.

Despues de discutir acerca de como harlan esto, empe­zaron por retirar las aguas y hacer que apareciera la super­ficie de la Tierra. Luego formaron los valles, las costas y los montes. Crearon leones, tigres, pajaros multicolores y vibo­ras de diferentes tipos para que habitaran alIi.

Los dioses se encontraban muy contentos ante SU obra, pero el pequeno Kuk, el del rostro de neblina y la cabell era negra, manifesto su deseo de bajar a convivir con las criatu­ras; asi, suplico a Cabagil, Corazon del Cielo:

-l,Por que no puedo bajar a jugar con las bestias y paj aros que nosotros mismos hemos hecho?

Cabagil, muy asombrado, de inmediato se dirigio al con­sejo principal de los dioses, integrado por Gukumatz 0 Po­deroso del Cielo, Tzakol 0 Constructor, Bitol 0 Formador, Tepeu 0 Dominador, Alom 0 Procreador y Cajolom 0 En-

42 Leyendas del Mexico prehispanico

gendrador. Los dioses inmediatamente rechazaron la suplica del pequeno Kuk.

Sin embargo, Ixpiyacoc e Ixcumane, abuelos de Chirakan o Sol accedieron a la petici6n, ante la cuallos dioses no tu­vieron mas que decir.

Kuk bajo asi a la Tierra, cubierto de piedras preciosas pero sin ropa. Entre las criaturas que habitaban la Tierra, era sin duda de las mas bellas. La suavidad de su piel contras­taba con el espesor de los matorrales. Al verlo pasar las aves, las fieras y hasta los propios lagos, quedaban asombra­dos de tan hermoso ser. Por las noches el joven se bafiaba entre las corrientes de agua cristalina. Las fieras, enamorada..<; de el, llevaban piedras preciosas que Kuk colocaba en su piel. EI chisporrotear de las esmeraldas, jades y chalchihuites, mezclado con el resplandor de las aguas en la piel de Kuk, eran un espectaculo exquisito. Kuk se sentia feliz viviendo entre las aves, reptiles y fieras, quienes tambien 10 admiraban yquerian.

Pasado el tiempo, la soberbia y el narcisismo comenza­ron a apoderarse de Kuk, quien ya no pasaba horas jugan­do y conviviendo con los animales, sino observandose en las aguas de los arroyos yen cualquier superficie reflejante.

Ante esto, los dioses se reunieron alarmados. Decidieron regresar a Kuk al manto verde 0 mansion del cielo, llamado Gug, y crear otros seres que poblaran la Tierra. Estos serian fabricados por e1 dios que manejaba el maiz y la madera.

Kuk estaba realmente furioso; no queria que nadie mas habitara la Tierra. Pensaba que estos seres infelices de ma­dera no tendrian la suficiente inteligencia como para caer postrados ante su inigualable belleza. Asi que el joven sober­bio se reve16 contra los dioses, a pesar de que estos Ie ha-

La leyenda del quetzal 43

bian advertido que Xecoteoguah Ie sacaria los ojos, Camalotz Ie cortaria la cabeza, Tucumbalam Ie trituraria los huesos y Ie romperia los nervios y, finalmente, Cotzbalam 10 devoraria.

Kuk no se amedrentaba. Esto enfurecia mas a los dio­ses en el Gug. Por fin decidieron que los abuelos Ixpiyacoc e Ixcumane, bajaran como emisarios para mediar. Una vez que los abuelos descendieron a la Tierra, Kuk corrio a es­conderse, en acto de rebeldia. Por fin Tucumbalam 10 vio desde el cielo y 10 llevo ante los abuelos.

Las suplicas de Ixpiyacoc y las lagrimas de Ixcumane no surtieron efecto ante el cngreido muchacho. As! que los dio­ses decidicron darle un castigo ejemplar.

Al dia siguientc los animales se habian reunido, asombra­dos, a1 ver una especie nueva de pajaro. Era un ave de her­moso plumaje color de iris, alas prolongadas, cola de plumas largas y la cabeza coronada por un resplandeciente pena­cho verde, que gallardamente yacia postrado en las ramas de un arbol. Al ver los ojos expresivos del ave, las fieras y los animales supieron de quien se trataba: jEra Kuk, el hijo de los dioses!, que habia sido transformado para embellecer los bosques de las montanas de Mexico y Centroamerica.

La leyenda del Fuego Nuevo

La fiesta del Fuego Nuevo era conocida en el Mexico anti­guo como Toxiuhmolpilla, que significa "atadura de los afios". Esta festividad se realizaba al finalizar cada cicIo de los az .. tecas, los cuales eran de 52 aiios cada uno.

Segun la leyenda de las creaciones del mundo, el actual debia terminar al fmalizar uno de los cicIos. Pero si se lograba hacer el fuego nuevo, se aseguraba la vida del mundo por otro cicIo de 52 afios. En caso contrario, la humanidad entera pereceria, asi como el Sol y, por tanto, se acabaria el mundo.

En la ciudad de Mexico Tenochtitlan, el fuego nuevo era colocado en el Templo Mayor, al parecer frente al altar eri­gido a Huitziiopochtli. Ahi se hacia una hoguera y se quema­ba copal. Despues, el fuego nuevo era llevado a los demas templos de la ciudad, a las casas de los sacerdotes y, por ultimo, a todos los habitantes de la ciudad.

En cada hogar se celebraba la llegada del fuego nuevo, encendiendose una hoguera en el patio de la casa, y se sa­crificaban algunas aves, entre ellas codomices. Se quemaba copal y se arrojaba el humo y el aroma hacia todas las di­recciones. Este dia se preparaba un plato especialllamado tzohualli, que se componia de amaranto y mie1; esto era 10 unico que se cornia en ese dia, porque incluso estaba prohi-

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bido tomar agua, hasta el mediodia, en que se realizaban los sacrificios. Terminados estos, se podia comer el dulce men­cionado y tomar agua.

Imaginemonos la alegria de la gente en ese dia. Todos vestian ropas nuevas. En las casas se ponian muebles y enseres construidos especialmente para la festividad. Los dioses se colocaban en sus altares para la ocasion, y se rea­lizaba to do cuanto tenian previsto para aquella celebracion tan importante.

Ahuizotl, toda una leyenda

Cuenta la leyenda que el gobemador del pueblo de Xaltocan, Ahuizotl, se llevo las aguas de Zumpango a Michoacan.

Los pobladores antiguos dicen que Ahuizotl, de ojos gran­des, cabell era oscura y que siempre tenia una mueca de picardia marcada en el rostro, fue gobemante de Xaltocan, pueblo cercano a Zumpango del Rio, en el actual Estado de Mexico.

Cuanto ocurria entre la gente del pueblo, era consult ado ante Ahuizotl, invariablemente. Cuando Hegaban a la casa donde residia como gobemante, nunca se Ie veia en forma humana. A veces 10 encontraban convertido en serpiente y echado encima de una mesa, otras mas en forma de pato, pez, camaron 0 demas animales que pertenecen a la laguna.

Ahuizotl era quien guardaba los tesoros de la region; era duefio del agua dulce que se originaba en ellugar Hamado Ojo de Agua y que llegaba hasta la laguna donde esta el pueblo de Xaltocan. EI mismo Ahuizotl se dedicaba a la pesca y diario salia a vender pescado a distintos lugares. Con un canasto muy chico en las manos, el gobemador ofrecia su mercancia a la clientela, que boquiabierta observaba como aquel insignificante cesto parecia inagotable, pues siempre se encontraba lleno y dispuesto con frescos pescados para abas-

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tecer a cualquier comprador. La gente pensaba que su ca­nasto estaba encantado por la misma sabiduria de Ahuizotl. Cuando este dejaba alglin mercado era porque creia que ya era suficiente la venta y el dinero recibido.

En vista de que no cumplia sus funciones como autoridad en su pueblo, ya que se transformaba en animal y no daba justicia a quien la necesitaba, los habitantes de Xaltocan fue­ron a denunciarlo a Zumpango. Las autoridades de alla or­denaron por medio de un aviso, porque no habia 6rdenes por escrito como ahora, que algunos 10 Hevaran inmediatamente.

Ahuizotl se enoj6 mucho por la queja que presentaron en su contra. Tom6 la canoa en la que pescaba y se dirigi6 a Zumpango junto con algunos vecinos que iban vigilandolo. Than en direcci6n a San Pedro Miltenco. Cuando llegaron al embarcadero, que se consideraba el lugar mas seguro, Ahuizotl volte6 su canoa y se hundi6 en el agua para no ser visto jamas.

Cuando Ahuizotl se hundi6 en el agua, el pueblo de Xaltocan se disgust6 porque no pudieron llegar con el a Zumpango. Tiempo despues se pusieron muy tristes porque se enteraron de que Ahuizotl fue a salir a las tierras de Michoacan; ademas, la laguna desapareci6 junto con todos los animales que ahi habitaban.

Muchos vecinos afirman que las lagunas que se encuen­tran en Michoacan existen gracias a que las form6 Ahuizotl aillevarse las aguas de Xaltocan.

La flor de Xtabetlin

Considerada una de la mas bellas leyendas yucatecas, que cuenta el origen de la hermosa flor que perfuma las ceibas de la regi6n del Mayab, es esta leyenda, cuyo origen esta rela­cionado con la historia de Xtabay.

En cierta regi6n de la peninsula de Yucatan vivian dos mujeres cuya naturaleza y caracter eran totalmente opuestos. Xkeban, cuyo nombre significa "prostituta", era una de elIas; asi Ie llamaban en el pueblo, aunque su verdadero nombre era Xtabay. Esta joven poseia gran beHeza seductora, estaba llena de pasi6n y ofrecia sus amores a cualquier'viajero.

Muy cerca de la casa de Xtabay vivia Utzcolel, que qui ere decir "buena y decente mujer"; era buena, virtuosa, recta, honesta y jamas habia cometido ningun desliz 0 pe­cado.

Sin embargo, la Xkeban tenia un coraz6n tan grande como su belIeza. Su bondad la hacia recorrer continuamente grandes distancias para socorrer a los enfermos y ayudar a los desamparados, despojandose de sus finas joyas yatavios para cubrir a los demas.

Ella soportaba humildemente los insultos de la gente que no la conocia del todo, ya que la tachaban de pervertida.

50 Leyendas del Mexico prehisp(mico

En cambio, Utzcolel era fria y orgullosa, dc corazon tan duro que sentia repugnancia por el pobre. EI color verdoso de su piel semejaba a una venenosa serpiente. Sicmpre fue virtuosa pero egoista.

Un dia la gente del pueblo no vio salir dc su casa a la Xkeban y creyeron que andaba ofreciendo su cucrpo y sus pasiones indignas por otros lugares. Transcurricron m{ls dias sin que Xkeban apareciera. Una hermosa tarde, en la region del Mayab, la gente comenzo a percibir un fino y dulce aro­ma de flores; era un perfume tan delicado y exquisito que los pobladores siguieron su rastro. El aroma los llevo hasta la casa de Xkeban, a la que encontraron muerta y abandonada. Dentro del cuarto el sopor y los vapores aromaticos que expelia el cuerpo frio de la mujer eran de 10 mas extraordi­nario, pero fue mas sorprendente encontrar a Xkeban acom­pafiada de los animales de la region; venados y aves multi­colores velaban su cuerpo.

Utzcolel hizo su aparicion en la morada, gritando y mal­diciendo. Ella no podia creer que de un cuerpo tan corrupto como el de Xkeban emanaran dulces perfumes. Alegaba que de ella solo podia emanar podredumbre; que aquello era cosa de los malos espiritus y del dios maligno. Concluyo: "Si de una mujer tan mala y perversa escapa ese perfume, cuando yo muera, el olor que despedira mi cuerpo sera mucho mas aromatico yagradable".

Un grupo de pobladores fue a enterrar a Xkeban, mas que por deber por compasion, y al dia siguiente, la tumba estaba totalmente cubierta de flores aromaticas y hermosas; semejaba una cascada de olorosas florecillas hasta entonces desconocidas en el Mayab. Asi se mantuvo por mucho tiem­po perfumando la region.

La flor de Xtabetun 51

Tiempo despues, murio Utzcolel. A su entierro acudio todo el pueblo, que siempre habia reconocido todas sus vir­tudes y honestidad, admirando su pureza y virginidad. Mu­chos lloraron de verdadera pena. Recordaron 10 que habia dicho en vida acerca de que al morir su cuerpo exhalaria un perfume mas exquisito que el de la Xkeban, pero no fue asi, ya que, ante el asombro de los pobladores, el cuerpo de Utzcolel comenzo a descomponerse de inmediato; el cadaver putrefacto despedia un olor tan nauseabundo, que todos los pobladores se retiraron a sus casas con el hedor impregnado en la nariz.

Ahora los ancianos de la region relatan la historia en lengua maya. Dicen que la florecilla nacida en la tumba de Xkeban, la pecadora, es la actual xtabetun, la flor mas hu­milde y bella que se da en forma silvestre. Su juga yaroma embriagan como 10 hizo en vida el amor de Xkeban.

En cambio, 10 que nacio sobre la tumba de Utzcolel es el tzacam, un cactus plagado de espinas y de mal olor, into­cable y nauseabundo como el caracter y la falsa virtud de la mujer decente.

Seglin la leyenda, la Xtabay es la mujer hermosa, inmen­samente bella que acompafia al viajero en los caminos del Mayab; al pie de la ceiba del bosque, 10 atrae con frases dulces de amor, 10 seduce, 10 embruja y, finalmente, 10 des­truye. Los cuerpos de estos incautos viajeros enamorados aparecen al dia siguiente con huellas de rasgufios y el pecho abierto con ufias afiladas como garras.

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I.

La interpretacion de Huitziton

Nos narra la leyenda como Huitziton interpreta los designios del futuro, Ie depara majestuosos momentos al imperio az­teca, pero advierte que antes debenin enfrentar muchos afios de peregrinacion.

Diversos fueron los grupos etnicos que poblaron el valle de Mexico. Sin embargo, los mas importantes fueron los co­nocidos como las tribus nahuatlacas, las cuales en total dan un numero de siete. Originariamente corresponden a 10 que podriamos llamar una nacion y que fueron asentandose en el valle de Mexico despues de que 10 hicieran otros grupos que arribaron mucho antes a la region central de Mexico.

Las tribus nahuatlacas forman parte de una misma nacion, pues tienen un origen comtIn, aunque sus migraciones desde su lugar de origen se hayan dado en distintas epocas. Estas tribus cultas que pueb1an e1 valle de Mexico son: xochimilcas, chalcas, tepanecas, colhuas, tlahuicas, tlaxcaltecas y mexicas.

El origen de estas tribus es un lugar Hamado Aztlan. Todas ellas hablaban la misma lengua y la razon de los dife­rentes nombres que tomaron se debe a los lug ares que ha­bitaron. As!, los xochimi1cas tomaron el nombre de la gran ciudad de Xochimilco, la cual fundaron en la rivera occiden­tal de11ago de Agua Dulce; los chalcas son de 1a ciudad de

54 Leyendas del Mexico prehispanico

Chalco, situada en la rivera oriental del mismo lago; los colhuas fundaron la ciudad de Culhuacan y los mexicas la ciudad de Mexico. A su vez, los tlaxcaltecas fundaron Tlax­cala. Los tlahuicas tomaron su nombre de Tlahuican, por ser su tierra abundante en almagre, ya que la etimologia de esa palabra se ·deriva de la raiz tlalahuitl, que significa almagre. Los tepanecas fundaron la celebre ciudad de Azcapotzalco en la rivera occidental dellago; el nombre significa, segun algunos autores, "morador de palacio". Es indudable que, aun cuando todas estas tribus proceden del mismo lugar, no llegaron juntas al valle del Anahuac, sino en diversos tiempos y, al parecer, en el orden en que se han nombrado. Los mexi­canos fueron los ultimos pobladores que arribaron a la tierra del Anahuac, 10 cual se debio a Ia interpretacion que Huitziton

logro hacer.

Los mexicas vivieron hasta mas alla de la mitad del siglo XII de nuestra era en Aztlan, lugar situado en el noroeste de la Republica Mexicana. Se cree que la razon por la que tuvieron que abandonar su tierra fue una sequia que asolo a esa region por aquella epoca y que los hizo buscar regiones mas fertiles donde poder sobrevivir.

La leyenda dice que habia entre los aztec as un personaje Hamado Huitziton, cuya inteligencia era muy superior a la de su grupo, quien dandose cuenta de la dificil situacion en la que vivia su pueblo, intent6 persuadirlo de buscar otros ho­rizontes. Y estando precisamente con estos pensanlientos, se dice que escucho casualmente cantar a un pajaro que estaba en las ramas de un arbol y cuya voz decia la palabra tihui, que en lengua nahuatl significa "vamos". Creyo entonces que esta era lma buena ocasion para lograr su intento. Sc dirigio a otro distinguido hombre Hamado Tecpaltzin, a quien llevo hacia el arbol donde solia cantar el pajaro y Ie comento:

La interpretacion de Huitziton 55

-l,No has adivinado, amigo Tecpaltzin, 10 que esta ave nos esta diciendo? Ese tihui que incesantemente nos repite, l,que otra cosa puede significar, sino que conviene salir de esta tierra y buscar otra? Esto sin duda es aviso de alguna deidad que se interesa en nuestro bien. Obedezcamos, pues, a su voz, no sea que nuestra resistencia traiga su ira sobre nosotros.

Tecpaltzin estuvo de acuerdo con la interpretacion de Huitziton, ya sea por el alto concepto en que tenia la inteli­gencia de este, 0 porque de alguna manera estaba tambien preocupado por la suerte que correria su pueblo si permane­cian en el mismo sitio.

Unidos estos dos hombres, atrajeron al cuerpo de la nacion hacia la noble causa que buscaban para su bienestar. Asi pues, los mexicas emprendieron su peregrinar.

La peregrinacion azteca

Esta leyenda nos narra las adversidades por las cuales atra­ves6 el pueblo aztec a antes de llegar a la tierra prometida.

Dicen que tardaron un afio de Aztl<ln a Hueicolhuacan, nombre que recibia antes la ciudad de Culiadlll, en el estado de Sinaloa, situado al noroeste de la Republica Mexicana. Ahi, en esa ciudad estuvieron tres afios.

En este sitio fabricaron un idolo de Huitzilopochtli, dios protector de la naci6n. Elaboraron pues este idolo de barro para que los acompafiara durante toda su peregrinaci6n. Para tiansportarlo hicieron una silla de juncos llamada teoixpalli, que significa "asiento de dios". Y a los sacerdotes que debian llevarlo en sus hombros, y que eran cuatro, los nombraron teotlacamacazque, que significa "los siervos del Dios".

De Culiacan pasaron a Chicomoztoc, que significa "Lu­gar de Siete Cuevas", quedandose sola la tribu de los me­xicas, habiendo pasado las otras seis tribus por delante. Esta divisi6n se hizo, dicen enos, obedeciendo la orden expresa de su dios. EI idolo qued6, desde luego, con los mexicanos.

Despues de haber permanecido por cerca de nueve afios en Chicomoztoc pasaron a Coatlicamac, en donde se dividi6 la tribu en dos facciones debido ados envoltorios misteriosos

58 Leyendas del Mexico prehispanico

que aparecieron en ellugar. LIeg6 un grupo y los descubri6 primero. En uno de ellos se hall6 una piedra preciosa, por la cual hubo una contienda, pues todos pretendian poseerla para ofrecerla como prenda a su dios. Al abrir el otro envol­torio, vieron que s6lo contenia dos lefios. Desde luego, a pri­mera vista, 10 despreciaron; pero advertidos por el inteligente y prudente Huitzit6n, de que les eran mas utiles para su so­brevivencia los lefios, para sacar fuego, comprendieron que debian apreciar mas los palos que la joya. Asi, los que se quedaron con la joya partieron por delante, y se cree que despues de su arribo al valle de Mexico fundaron la ciudad de Tlatelo1co.

Los que se quedaron con los lefios fueron los mexicas. Es importante tomar en cuenta que, independientemente de la veracidad que pudiera tener est a historia, 10 mas importante muchas veces es la utilidad de un objeto y no su hermosura.

A los tres afios de permanecer en Coatlicamac, pasaron a otro sitio, cuyo nombre se ignora, y de ahi a Hahuacatlan,a Apanco, a Chimaico e Ipioicomic. Todo esto les llev6 aproxi­madamente 20 afios. Se estima que en el afio 1196 arribaron a la celebre ciudad de Tollan (Tula).

En cada lugar al que llegaban erigian un altar a su dios. Cuando la peregrinaci6n tenia que partir de ese sitio, dejaban a los viejos ya los enfermos, junto con algun grupo de per­sonas para su cuidado. 0 bien, a individuos que, ya cansados de tanto viajar, preferian establecerse en ese sitio.

En Tula permanecieron nueve afios yonce mas en otros lugares, hasta que en 1216 11 egan a Zumpango, ciudad con­siderada del valle de Mexico. EI cacique de este sitio, de nombre Tochpanecatl, les hizo buen recibimiento; les atendi6 y les sefia16 el sitio donde podian alojarse c6modamente.

La peregrinacion aztec a 59

Este sefior pidi6 a los jefes de la naci6n mexicana que Ie dieran una doncella noble para desposarla con su hijo llhuicatl.

Los mexicanos estaban obligados a corresponder a esta petici6n, por 10 que Ie dieron a Tlacapantzin, la cual se cas6 con el ilustre joven. De su descendencia tuvo origen la casa real de Mexico. Despues de permanecer siete afios en Zumpango, pasaron con el ilustre joven llhuicatl a Tizayocan, en donde lajoven doncella pari6 a un hijo que se llam6 Huit­zilihuitl. En este mismo periodo dieron otra doncella mexicana a Xochiatzin, sefior de Quauhtitlan. De Tizayocan fueron emigrando a diversos sitios, entre los cuales se encuentran Ecatepec, Tolteplanc, Chimalpan, Cuatitlan, Huetzachitlan, Tecpayocan, Tepeyacac y Pantitlan; lugares situados en las riveras dellago de Texcoco.

Desde su arribo al valle de Mexico los mexicas fueron reconocidos por el rey X610tl, quien, viendo que este pueblo venia en paz, les dio libertad de establecerse en donde pu­dieran. Pero cuando se hallaban en Tepeyacac, fueron moles­tados por Tenancacaltzin, sefior de Tenayucan, lugar cercano a este, y fueron tantas las vejaciones que cometi6 este sefior con los mexicanos, que tuvieron que irse a refugiar en Cha­pultepec, monte situado en la rivera occidental dellago de Texcoco. Pasaron a Chapultepec en el afio 1245, mientras reinaba Nopaltzin. Las persecuciones que sufrieron en este sitio, en especial por parte de Xaltocan, los obligaron a tener que ir a buscar un sitio mas seguro al cabo de 17 afios de pem1anecer ahi. Lo hallaron en unos islotes que habia en uno de los extremos de la laguna, cuyo lugar se llamaba Acocoico, donde permanecieron, segun se dice, 52 afios, viviendo en condiciones precarias.

Se mantenian de pescado y de to do genero de insectos y raices palustres. Sus vestidos se los procuraban de una

60 Leyendas del Mexico prehispanico

planta Hamada amoxtli, la cual abundaba en la laguna. Sus casas eran hechas de carrizos; no muy lejos de ahi el senor de Culhuacan no estaba muy contento de que los mexicanos se mantuvieran en aquel sitio sin pagar tributo. Consideraba que este sitio era su territorio y por ese motivo les hizo la guerra. Vencidos los mexicas se los Hevaron cautivos, man­teniendolos prisioneros en Tizapan, donde permanecieron como esc1avos por algunos anos.

Despues de participar en una batalla, los mexicas obtu­vieron su libertad y volvieron al sitio en el que vivian antes de ser sometidos a la esc1avitud, donde inmediatamente edifica­ron un altar a su dios protector. Pero viendose en la necesi­dad de una ofrenda especial para su divinidad, Ie pidieron al senor de Culhuacan que este la ofreciera. Asi se hizo y la en­vi6 por medio de sus sacerdotes. Estos la Hevaron envuelta en un lienzo sucio y la colocaron en el altar de los mexicanos. Al hacerlo se retiraron con rapidez. Los mexicanos, deseosos de ver la of renda, la desenvolvieron. Mas no haHaron otra cosa que una verdadera ofensa que decidieron guardarse para su debido tiempo.

Despues de ello, salieron los mexicanos de su cautiverio y se dirigieron hacia el norte de Culhuacan, a un sitio deno­minado Acatzintlan y que posteriormente se llam6 Mexicalt­zinco, el cual, parece ser, tiene el mismo significado que la palabra Mexico. Este lugar les pareci6 poco c6modo, por 10 que pasaron a Ixtaca1co, acercandose cada vez mas al sitio de Mexico. A los dos afios de permanecer alli y a los 21 de haber sido cautivos de Culhuacan, pasaron finalmente allugar de la laguna donde debian edificar su ciudad.

Sus dioses les habian dicho que en el lugar en el que debian establecerse habrian de encontrar a un aguila posada en un nopal devorando una serpiente. Asi fue. Hallaron en

La peregrinacion azteca 61

dicho sitio un nopal, 0 arbol de tierra, nacido en una piedra, y sobre el un aguila.

Esta era la senal que les habian dado sus dioses para, por fin, terminar su peregrinar y fundar su ciudad.

La fundaci6n de Tenochtitlan

Luego que los mexicanos tomaron posesion del sitio, edifica­ron un temp10 a su dios Huitzilopochtli. Este fue e1 principio de la gran ciudad de Tenochtitlan, que a1gtin dia se convertiria en la capital de un gran imperio y la mayor ciudad de to do el valle del Anahuac.

Recibio tambien el nombre de Mexico, el que, a decir de los historiadores, quiere decir "ellugar de Huitzi10pochtli 0 Mexitli". Aunque algunos dicen que 1a palabra proviene de mixtli, que significa luna; porque cuando llegaron los mexi­canos a11ago, vieron reflejada a 1a Luna en las aguas de11ago. Otros dicen que 1a pa1abra se deriva de mexiquilitl, que es el nombre que se Ie daba a una hierba pa1ustre y de 1a cua1 se alimentaban los mexicanos en su epoca de miseria. Tam­bien hay quienes opinan que 1a palabra Mexico significa ma­nantial, por haber hallado los mexicanos uno de muy buena agua. Fuera cua1 fuera 1a etimologia del nombre, se funda 1a ciudad de Mexico en el ailo 2 calli, que corresponde al 1325 de nuestra era; gobemo el chichimeca Quinatzin, a poco me­nos de dos siglos de la salida de las tribus nahuatlacas de Aztlan.

No por e1 hecho de haber mud ado los mexicanos de sitio, mejoraron su fortuna, pues se encontraban ais1ados en

64 Leyendas del Mexico prehispanico

medio de la laguna; sin tierras que sembrar, sin ropa para vestirse y en constante desconfianza de sus vecinos. Vivian miserablemente, como en los lugares que les antecedieron, manteniendose de animales y vegetales dellago. La mayor pena que suman era la falta de suelo para su poblacion, por­que el islote donde se habian establecido no era suficiente para albergar al numero de habitantes.

Fueron remediando la situacion, haciendo estacadas en algunos bajios de la laguna; tambien hicieron terraplenes con piedra y cespedes, uniendo al islote principal con varios otros menores y a poca distancia. Para proveerse de madera, pie­dra, ropa, viveres y, en fin, de todo 10 necesario, se aplicaron con mucho esfuerzo no solo en la pesca, sino tambien en la recoleccion de insectos palustres y la caza de innumerables especies de aves que acudian allago en bus~a de sustento. Empezaron a hacer comercio con los pueblos que vivian en las riveras dellago para adquirir de ellos lq que les faltaba.

Es de hacer notar el enorme esfuerzo que hicieron para formar del mismo cieno dellago, cementeras fiotantes, en las cuales sembraban maiz, chia, calabazas, chile y 10 indispen­sable para su alimentacion.

Transcurrieron asi los primeros tres afios de los mexica­nos trabajando arduamente para darle forma a la ciudad, es­forzandose por remediar su situacion de miseria y tratando de mantenerse la tribu unida.

Pero desgraciadamente, algunos de los desacuerdos que se produjeron en tiempos de la peregrinacion se hicieron presentes en 1338 y la tribu se separo. Uno de los partidos, fastidiado de soportar al otro, resuelve separarse para siem­pre y alejarse tanto como su odio sugeria. Se retiraba a otro islote ubicado al norte y al cual, por un monton de arena que en el hallaron, Ie dieron por nombre Xaltilo1co. Posteriormen-

La fundaci6n de Tenochtitlan 65

te, debido al terraplen que en el construyeron, Ie llamaron Tlatelolco y este es el nombre que hasta la fecha ha con­servado.

Asi, los que ocuparon esta parte de tierra se llamaron tlatelolcas y los que quedaron en el primer sitio, t~nochcas.

Los mexicanos dividieron su ciudad en cuatro cuarteles. En el centro de ellos estaba el templo de Huitzilopochtli.

Los padres del pueblo huichol

La siguiente leyenda cuenta c6mo el huichol Yuramec se salv6 del diluvio y pob16 e1 mundo junto con la madre naturaleza Nacahue.

Se dice que en cierta ocasi6n un huichoillamado Yuramec se puso a trabajar en la tierra, derribando los arboles para preparar el campo de siembra; el sol de mediodia Ie quema­ba la espalda y las heridas eran para entonces insoportables a causa de los rayos inc1ementes. EI sudor de su frente caia sobre la tierra y era absorbido de inmediato.

Llegado el atardecer, el campo estuvo listo, sin ningun arbol que Ie impidiera iniciar la siembra. Yuramec se dirigi6 a su casa, contento de haber terminado para entonces la labor y anhel~o poder descansar un poco. Cuando salieron los primeros rayos solares,e1 huichol se dirigi6 al campo; sin embargo, para su sorpresa, descubri6 que el terreno que habia dejado vado el ma anterior se encontraba nuevamente tupido.

Despues de cinco mas se repiti6 el mismo suceso; Yuramec derribaba los arboles uno a uno y al dia siguiente estaban nuevamente de pie en el mismo terreno. Al quinto dia el huichol decidi6 montar guardia para descubrir que ocurria en aquellugar, que al parecer estaba encantado. Yuramec casi

68 Leyendas del Mexico prehispcmico

era vencido por el suefio y el cansancio, despues de pasar muchas horas observando la tierra, cuando de pronto se apareci6 una viejita con un bast6n en la mano. Era la anciana Nacahue, Diosa de la Tierra, la que hace brotar la vegeta­ci6n. Yuramec no la conoci6 y ella, levantando su vara, apun­t6 al norte, al sur, al poniente y al oriente, arriba y abajo, e inmediatamente despues todos los arboles que el joven huichol habia cortado aparecieron de nuevo. .

Entonces comprendi6 todo 10 que habia sucedido en su tierra.

-l,Eres tu la que ha estado deshaciendo 10 que hago? -reclam6 enojado.

-Si, porque estas trabajando en vano -contest6 la dio­sa-. Va a caer un gran diluvio antes de cinco dias -afia­di6-; vendra un viento muy fuerte que olenl a chile y te causara tos. Haz con el tronco de un arbol fuerte y rigido una caja de tu tamafio; ponle una buena tapa para encerrarte dentro, guarda contigo cinco granos de maiz de cada color y cinco semillas de frijol, tambien de cada color; ademas, toma lumbre y cinco sarmientos de calabaza para alimentar el fuego, y llevate una perra prieta.

Yuramec sigui6 las instrucciones de la anciana. A los cinco dias tuvo lista la caja y meti6 en ella todas las cosas que Ie habia dicho. Se encerr6 con la perra negra y Nacahue puso la tapa, cubriendo todas las aberturas con un pegamen­to tan resistente como la cola. Entonces se sent6 encima con una guacamaya en el hombro. La caja anduvo sobre agua con direcci6n al sur durante un afio, hacia el norte otro afio, hacia el poniente un tercer afia. y el cuarto al oriente. El quinto afio fue levantada muy alto, pues el agua invadi6 toda la Tierra; hasta el sexto afio comenz6 a descender y se de-

. Los padres del pueblo huichol 69

tuvo por una montafia, cerca de Santa Catarina, donde pue­de verse todavia.

El huichollevant6 la tapa y vio que aun estaba la tierra llena de agua. Las guacamayas yJos loros abrieron barrancas con sus picos y las aguas empezaron a correr; fueron sepa­radas en cinco mares. Fue asi que empez6 a secarse la Tie­rra, naciendo los arboles y la hierba.

La viejecita se volvi6 aire y no fue vista hasta tiempo despues. Yuramec limpiaba su campo. Vivi6 con la perra en una gruta, donde la dejaba todo el dia, cuando el se iba a su labor.

Todas las tardes al regresar, encontraba tortillas; tuvo curiosidad de saber quien las hacia. A los cinco dias se es­condi6 cerca de unas matas para espiar. Vio que la perra se quitaba la piel y la colgaba, quedando convertida en una mujer; despues molia arrodillada. Se acerc6 despacio y por detras cogi6 el cuero y 10 ech6 a la lumbre.

-jMe has quemado mi ropa! -grit6 ella poniendose a aullar como perro. .

En seguida, Yuramec lav6 la cabeza de la joven en el agua de nixtamal que ella misma habia preparado; as! la re­fresc6. Desde entonces es una mujer. Poco tiempo despues, la mujer y Yuramec tuvieron hijos, que se casaron y poblaron el mundo yendose a vivir a cuevas.

Seglin la leyenda, aquella mujer que salv6 al huichol de la amenaza de la naturaleza, no es sino la madre Nacahue, qui en convertida en aire y perro uni6 su vida a Yuramec para poblar el mundo.

Los chatines de Oaxaca

La siguiente leyenda narra la colera del dios Huicha (Sol) hacia los chatines, los cuales hoy en dia Ie rinden culto nue­vamente.

Los chatines se caracterizaban por su piel oseura y ojos tan negros como la obsidiana; fuertes y robustos, vivian en una pequefia isla americana y adoraban al padre Sol, Hamado Huicha. Este pueblo tenia una vida pacifica.

Cierto dia aquella raza comenzo a olvidarse de todas sus costumbres ancestrales. Algunos brujos y hechiceros los in­dujeron a practicar eulto a la noche y a reverenciar a malos espiritus y espectros. Ante ello, el dios Sol estallo en colera; pidio ayuda a los mares, abrio con aguas azules la isla y con­virtio a los chatines en peces multicolores.

Paso un largo tiempo de sufrimiento para los chatines submarinos. Todos los dias al despuntar la aurora, estos aso­maban sus pequefias cabezas con ojos grandes para implorar al padre Sol piedad para el pueblo.

EI padre Huicha, compadecido, los alimento con maiz desmenuzado y les prometio que recibirian su ayuda. Esa misma tarde el cielo se cubrio de gruesas nubes, los relam­pagos iluminaron el cielo inmenso y fmalmente cayo una gran

72 Leyendas del Mexico prehispimico

tempestad en las regiones en donde estaba el pueblo chatin. Un fuerte oleaje sacudi6 la Tierra, como si el mundo se fuera a tenninar en una sola noche.

Al amanecer surgi6una regi6n escabrosa de altas mon­tafias, cubierta por una gran variedad de peces de colores, que al paso de los dias tomaron rasgos humanos.

, Ahora los chatines viven silenciosos yausteros en la sie­rra. Siguen fielmente suscritos en honor a Huicha; Ie dan gracias todos los dias por pennitirles verle nuevamente y recuerdan con nostalgia la historia de su pueblo.

La leyenda de la piedra de Uxmal

Narra la historia de la mujer que fue convertida en piedra en ellugar que hoy ocupan las ruinas de Uxmal.

Cierta tarde, la hennosa Saasil Eek, una joven encanta-I , dora de ojos negros y de hennoso cabello oscuro, yacia re­

c1inada sobre un frondoso zapotero contemplando el bello paisaje. EI blanquisimo hipil que lucia contrastaba con aquella imagen a la hora del crepusculo.

De vez en cuando, Saasil Eek dirigia su vista hacia el norte, esperando ver a su prometido, quien deberia llegar por ese camino que hoy conduce a Uxmal; su coraz6n se acele­raba como caballo desbocado. La espera Ie parecia inter­minable.

"iCuanto tarda! -dijo lajoven india, con voz du1ce-. EI cielo me castiga por este amor de fiera. Amo como nunca he amado, ni amare a nadie. Aquel al que amo es enemigo de mi patria y de mi gente. Creo que el espiritu infernal ha hecho genninar en mi ser este amor tan intenso."

Por sus negros y grandes ojos brotaron dos lagrimas que rodaron sobre sus tersas mejillas, cayendo sobre un bello ramo de flores rojas yamarillas.

74 Leyendas del Mexico prehispanico

Kakaltekatl era el prometido de la hermosa princesa y pertenecia a la tribu que habitaba en el oriente de la pe­ninsula

Cuando la noche comenz6 a cubrir el campo, llego a ese lugar el padre de Saasil Eek. La bella princesa, sumida en su infinita nostalgia, no habia notado que el padre hacia rato que la miraba confundido. Este Ie dijo:

-iTu, la hija de mis amores, la encamaci6n de mi ser, te encuentras en estas soledades llorando tus desdichas! Ya he sido informado de tu enfermizo amor por un enemigo de tu patria. iTu, la flor de la belleza en estos reinos has profa­nado el habito puro y virginal que te caracterizaba! iAhora tu castigo no sera esperar!

Saasil Eek clarno piedad, no tanto por ella, sino por el nuevo ser que llevaba en sus entrafias.

-Ese ser infortunado tambien debe morir. Es el engen­dro de dos pueblos que no se pueden perdonar --clam6 friamente el padre.

La infeliz mujer no pudo soportar las duras palabras y cayo desmayada sobre el suelo tapizado de perfumadas flo­res. El gran sacerdote la levanto entre sus nervudos brazos y fue hasta el pie del elevado monticulo sobre el cual se yergue el palacio del Hmenee; penetr6 en una cueva que esta en el costado occidental del templo y, enterrando el cuerpo de la india, dej6 unicamente el busto fuera. Luego la maldijo:

-Mala hija, el dios de nuestros padres y nuestros hijos haga que te conviertas en piedra para escarmiento de las ge­neraciones venideras y de los malos hijos que amen a los enemigos de su patria y de su rey.

La leyenda de la piedra de Uxmal 75

Hoy en dia se ve empotrado al pie de uno de los edifi­cios de las ruinas de Uxmal, al final de cueva, el busto de piedra de una preciosa india, que los lugareftos conocen con el nombre de Xunaan Tuunich. Hay quien asegura que, a la hora del crepusculo, a la estatua se Ie oye suspirar por el alma de su amado.

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El ojo de venado

Narra la colera del Pajaro Azul (Chuin) contra el guerrero tenochca de los ojos de venado.

La bella esposa del cacique Chuin tenia por nombre Adonei, que significaba "fior", la cual a su vez era la llilica hija del famoso guerrero otomi Anyeh, conocido como Llu­via. Vivia en las regiones que hoy comprenden la Sierra Gorda. En ese lugar la naturaleza era bondadosa con los pobladores, por ello se sentian contentos de vivir alIi.

Una tarde, Adonei estaba recogiendo frutas del bosque -cuando se encontro con Sajoo, un viejo hechicero, quien al verla a los ojos predijo muerte y afiiccion para el pueblo, pues pronostico el encuentro con un guerrero poderoso del cual Adonei se enamoraria perdidamente.

Adonei corrio asustada a contarle a su marido. Cuando el cacique Chuin supo del mal presagio, ordeno que se ano­jara del pueblo a Sajoo.

Paso el tiempo y los habitantes de la region olvidaron e1 incidente. Pero un dia, de las montafias llego un fuerte gue­rrero tenochca, que representaba al emperador mexica Moc­tezuma Ilhuicamina, el Flechador del Cielo. Chuin 10 recibio con los honores correspondientes. Al iniciar la ceremonia de

78 Leyendas del Mexico prehispimico

bienvenida, el cielo comenzo a nublarse inexplicablemente y una fuerte tormenta electric a se apodero de la region.

El guerrero se presento ante Chuin con el nombre de Coyoltototl, Gorrion de Panadero. Le explico que su destino era regresar a Tenochtitlan pero ante tan larga travesia el y sus guerreros necesitaban un descanso, por ella pedian hos­pitalidad. Chuin no se nego, ya que ademas de su fuerte presencia, Coyoltototl tenia una mirada tan enigrnatica y pe­netrante que podia debilitar hasta al hombre mas fuerte.

En la region de la Sierra Gorda corria un fresco rio de corriente tranquila. Un dia por la mafiana Adonei decidio tomar un bafio para refrescarse con las aguas del manantial. En el camino salio a su paso el guerrero Coyoltototl. Al ftiar sus ojos en los de Adonei, esta quedo paralizada y muda ante la presencia del tenochca. En un breve instante la mujer se arrojo a los brazos seductores de Coyoltototl y 10 lleno de besos. Pasaron las horas, y se hizo de noche y la bella Adonei no regreso.

Chuin presentia que algo terrible estaba por ocurrir. En su cabeza rondaba la idea de que 10 dicho por el viejo Sajoo fuera realidad para entonces. Los celos se apoderaron de su alma y mando traer a los mas aguerridos hombres para ir a la busqueda de su mujer. Al no encontrarla, la creyo muerta. Totalmente agotados por el largo camino, los guerreros y Chuin decidieron regresar al pueblo. El cacique caminaba abatido y triste cuando de pronto escucho algunas voces, como un dulce murmullo. Se dirigio allugar de donde pro­venian aquellos ruidoso Lo que vio casi 10 mata de tristeza e ira. En los fuertes brazos de Coyoltototl yacia Adonei, extasiada de amor.

La ira se apodero de Chuin. Saco de su ropa un filoso pufial de obsidiana y 10 clavo en el corazon del guerrero

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El ojo de venado 79

tenochca; acto seguido arranco los ojos maleficos que habian seducido ala mujer.

Adonei habia visto todo sin reaccionar; cuando vio muer­to al guerrero, desperto como de un largo suefio. En un segundo de desesperacion corrio ala cascada y se arrojo al despefiadero donde nacia esta. La prediccion se habia cum­plido.

Entre los hechiceros hay un fruto llamado cuauhxtl; sus semillas son conocidas como ojo de venado. Supuestamente . sirve para ahuyentar los malos deseos y el mal de ojo. Este fruto se encuentra en un arbol de las regiones donde habito el cacique Chuin.

Hoy en dia los moradores de aquel pueblo cuentan que despues de la muerte de su mujer, el cacique sepulto los ojos de su rival en un extrafio arbol que ahora da frutos en forma de ojos misteriosos y de color miel.

La leyenda de Tajin

La siguiente leyenda narra la fonnaci6n de la pinlmide de Tajin, cerca de Veracruz, la cual perteneciQ al antiguo pueblo totonaca; y fue dedicada a la deidad de la lluvia, el trueno y el rayo.

Cuentan que un dia siete sacerdotes se reunieron en una cavema en donde habia un altar al dios del trueno, de las aguas y los dos. Al estar parados hacia los cuatro puntos cardinales, entonaron canticos de los vientos e invocaron a las deidades.

Sus oraciones fueron escuchadas, el cielo relampague6, los ecos resonaron fuerte y al instante la lluvia cay6 en to­rrentes. Por varias horas se observ6 un fuerte diluvio. Por muchos dias cay6 una tempestad; entonces los dos, hoy co­nocidos como Papaloapan y las Mariposas, se desbordaron, cubrieron sus aguas las riveras y destruyeron todo a su paso. Entre mas tocaban el tambor e invocaban a las deidades de entre los cuatro puntos cardinales de la cueva, el ruido de los truenos era mas Juerte.

Tiempo despues lleg6 allugar un grupo de personas ves­tidas de manera singular. Trajeron otras costumbres y su caractedstica particular fue la sonrisa pennanente en el ros­tro. Decian provenir de tierras lejanas donde el mar es tan

82 Leyendas del Mexico prehispanico

azul como las turquesas mismas. Habian pasado muchas penas en aguas violentas hasta que llegaron a esas costas tropica­les y pensaron asentarse finalmente. Nombraron aquellas tie­rras como Totonacan y se autonombraron totonacas, segun su lengua.

Esta raza trajo gran cultura, 10 que atemorizo a los sacer­dotes. Estos se ocultaron nuevamente en su cavema para provocar truenos y relampagos a fin de ahuyentar a los recien llegados.

En los antiguos registros, que el tiempo ha borrado, se dice que llovio mucho por varios dias, hasta que se dieron cuenta de que las tempestades las provocaban los siete sa­cerdotes de la cavema.

Los totonacas no eran afectos a la violencia, asi que embarcaron a los sacerdotes en una pequefia balsa, dotando­los de agua y provisiones alejandolos para siempre.

Sin embargo, el pueblo totonaca tenia un problema: la furia de los vientos y la lluvia no cesaban. Era preciso domi­nar a las deidades del trueno para terminar con el desastre, asi que se reunieron sabios y sacerdotes, quienes decidieron rendir culto a los dioses. En el mismo lugar donde estaban el templo y la cueva, donde se efectuaba el culto al dios del trueno, los totonacas u hombres sonrientes levantaron el asom­broso templo del Tajin, que en su lengua significa Lugar de las Tempestades.

Hoy se observa ese maravillosos templo, conocido en el mundo como Pinlmide 0 Templo del Tajin, levantado con veneracion al dios del trueno; ahi curiosamente parecen co­menzar las tempestades, los truenos y las lluvias mas feroces del pais. Esto paso hace muchos afios antes de que llegaran los espafioles.

EI lirio y el rosal

Leyenda tarasca que nace en los ultimos afios del siglo xv en la region conocida ahora como Cutzamala de Pinzon, que afios mas tarde pasara a formar parte del territorio azteca.

Habia en ese valle una bella doncella de nombre Erendira, purepecha de larga cabellera negra, dientes pequefios y blan­cos, sonrisa de sana picardia y andar cadencioso que derra­maba a su paso el aroma de lajuventud. Estaba enamorada de unjoven llamado Cuautli, originario del poblado de Te­mazcaltepec. Cuautli amaba a la hermosa doncella y habian formalizado e1 compromiso de casarse. El construia una casa en su poblado y cultivaba tierras obtenidas con el producto de afios de trabajo ..

En el cielo, el dios Apatzi estaba celoso de ese amor y queria tener a la joven. Asi, Apatzi ordeno a Ticatame, sefior de Cutzamala, sacrificar a Erendira en su honor, y satisfacer su insano apetito. Ticatame tenia que obedecer al poderoso dios, de 10 contrario provocaria enfermedades que diez­marian a la poblacion 0 comenzarian guerras con pueblos vecmos.

Antes del sacrificio, Erendira bailo una danza desconoci­da hasta entonces por los habitantes del poblado, que habian acudido aver la ceremonia. Los graciosos movimientos de la

84 Leyendas del Mexico prehisp(mico

joven purepecha despertaron la admiracion de los espec­tadores, que arrojaban flores y quemaban incienso para agra­decer el sacrificio.

Al terminar aqueUa danza, el sacerdote que extraeria el corazon de la victima para ofrecerlo al dios Apatzi, pronuncio un sermon en el templo. Dijo que pronto vendria gente de lejanas tierras a hacerlos prisioneros. Todos escucharon pero no Ie prestaron la suficiente atencion.

La profecia fue cumplida al pasar cinco lustros. Les qui­taron sus tierras, sus mujeres y su libertad.

Erendira fue sacrificada en la piedra que servia para ese fin. Apatzi estaba ahora satisfecho; la mujer fue ofrecida en suhonor.

Dos noches seguidas, Cuautli 110ro ante el cuerpo de su amada, cubriendola con besos. Al tercer dia, la gente se junto en la piedra de sacrificios para sepultar a la joven. Mira que junto a ella crecian abrazados un lirio y un fuerte rosa!. No eran mas que las almas de dos enamorados que no pudieron completar su amor en vida. Se trataba ni mas ni menos que de Cuautli y Erendira.

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Glosario

Bejuco. Planta tropical cuyos tallos son largos y delgados; crecen por el suelo 0 se enrollan en otros arboles. Por su resistencia, se usan para ligaduras y jarcias, tejidos, bas­tones, muebles, etcetera.

Cenzontle. Ave americana de plumaje pardo con alas y cola; el pecho y el vi entre pIanos. Su canto es muy melodioso. Esta ave habita en America del Norte, Central y del Sur. Combina su canto con el de otras aves.

Coatepec. Ubicado en la cuenca de Mexico. Los mexicas se establecieron en este lugar muy fertil, pero Huitzilopochtli indicaba que debian irse a otro sitio, donde encontrarian la senal presagiada.

Coatlicue. Diosa de la Luna, la Tierra y el Maiz. Madre de cuatrocientos hijos que eran las estrellas y de una hija que era la Luna.

Copal. Diversas resinas que se usaban principalmente como incienso para quemar en los templos y en los altares; despues han tenido otros usos medicinales. Esta resina se extraia del tronco del arbol del copal por exudacio­nes espontaneas 0 por medio de incisiones. Su nombre se daba al arbol que la producia.

86 Leyendas del Mexico prehispimico

Coyolxauhqui. Diosa de la Luna, hija linica de Cuatlicue.

Chalchihuite. J acie verde.

Chalco. Poblaci6n del Estado de Mexico. Lugar etnico de los chalcas; lago de agua dulce en el valle de Mexico

- ahora desecado. '

Chapu~tepec. Pequefia eminencia rocosa en el poniente de la cmdad de Mexico, conocido como el Cerro del Cha­pulin en cuya cima se haya el palacio 0 alcazar donde han residido mandatarios de Mexico.

Chichimecas. Tribus n6madas cazadoras que se establecie­ron en el valle de Amiliuac despues de los toltecas.

Chimalhuacan. Pueblo del valle de Mexico al norte del l~go de Tex~oco. Nombre con que los historiadores jalis­Clenses deslgnaron una regi6n que abarca los estados de Jalisco, Colima, Nayarit, Aguascalientes yparte de Zacatecas.

Chimalpopoca. Tercer rey de los aztecas, hijo de Huitzilihuitl.

Cuautitlan. Poblaci6n del Estado de Mexico, al norte de la ciudad de Mexico.

Culhuacan. Asiento principal de la tribu de los colhuas.

Huichol. Grupo etnico de la familia yuto-azteca. Habitan en l~ Sierra Madre Occidental, en el norte de Nayarit y Ja­hsco. Sus ceremonias mas importantes inc1uyen la bus­queda de peyote, haciendo una larga peregrinaci6n al desierto de San Luis Potosi una vez al afio.

Huipil. Tunica descotada, sin mangas y con bordados de varios colores. En la peninsula de Yucatan se Ie conoce como hipil.

Glosario 87

Huitzilopochtli. Dios de la Guerra azteca, hijo de Cuatlicue; representante del poder. Envi6 a los mexicas hasta la tierra prometida, que afios mas tarde se convirtiera en la cuna del imperio azteca.

Incienso. Mezc1a de materiales compuesta por especias y resinas aromaticas, entre elIas el benjui, la corteza de sandalo, ellibano, el almizc1e y la canela, entre otras. Al quemarse desprende humo aromatico. La quema de in­cienso ha sido un rasgo caracteristico de las ceremonias del sacrificio desde tiempos remotos.

Iztaccihuatl. Nombre del volcan nevado que se encuentra al norte del Popocatepetl, entre los valles de Mexico y Pue­bla. Tiene la apariencia de una mujer acostada y cubierta con una sabana blanca.

Iztapalapa. Suburbio al sur de la ciudad de Mexico, que fue un poblado independiente a la orilla del gran canal.

Jade. Piedra muy dura de aspecto jabonoso blanquecino 0

verdosa, con manchas rojas 0 moradas; suele hallarse formando n6dulos entre las rocas estratificadas cristali­nas. Muchas de las herramientas de los antiguos mexica­nos estaban hechas de este mineral.

Maguey. Planta textil de la familia de las amarilidaceas. Aga­ve, en sus innumerables variaciones.

Mayab. Corresponde a la antigua cultura maya establecida en Yucatan; tambien es conocida como la tierra del faisan y el venado.

Metepec. Nombre geografico muy comlin de pueblos en la Republica Mexicana.

Michoacan. Estado de la Republica Mexicana con litoral sobre el oceano Pacifico.

88 Leyendas del Mexico prehispanico

Narcisismo. Mania propia de Narciso; el que cuida dema­siado de su adorno y compostura, 0 se precia de galan y hermoso como enamorado de si mismo.

Nixtamal. Maiz cocido en agua de cal, listo para molerse y hacer tortillas 0 tamales.

Oaxaca. Estado de la Republica Mexicana situado sobre la costa del Pacifico. La ciudad capital del estado cuyo valle tom6 Cortes como titulo: Marques del Valle de Oaxaca.

Obsidiana. Mineral volcanico vitreo color negro 0 verde oscuro. Los indigenas hacian con el armas cortantes, fle­chas y espejos.

Ocote. Arbol resinoso de hojas filiformes de la familia de las coniferas que crece en las montafias de clima frio.

Olmecas. Tribu india de Mexico de origen nahua, proceden­te tambien de Chicomoztoc.

Ometepec. Nombre de lugar muy comtin donde quiera que haya un cerro doble.

Otomf. Grupo etnico establecido en lugares de la region cen­tro de Mexico; salvajes cazadores de los cuales quedan vestigios en los estados de Hidalgo, Mexico, Queretaro y Guanajuato. El idioma de esas tribus es el otomi.

Ovillo. Plumon que embarazo a Cuatlicue sin ser varon; apa­reee en el rito del nacimiento de Huitzilopochtli; simbolo de sacrificio y fertilidad agricola.

Oyamel. Arbol resinoso industrial de la familia de las coni­[eras. Se encuentra en las regiones templadas de la mesa central de Mexico.

Glosario 89

Papaloapan. Rio del estado de Veracruz que nace en las montafias de Oaxaca.

Petate. Estera tejida de tule 0 de palma fina, de variados usos entre los nativos mexicanos; usada como alfombra, co1chon, cubrecama, envoltura para enfardar, forro para cajas, asiento de sillas, etcetera.

Peyote. Nombre que se aplica a diversas plantas cactaceas, a las cuales se daban variadas aplicaciones medicinales; es venenosa. Descrita por SahagUn. De diversas varieda­des de senecios y algunas mamemilarias. Vino hecho con la raiz del peyote que tiene efectos narcoticos yalucino­genos.

Popocatepetl. Volcan al oriente del valle de Mexico, que es una de las montafias mas altas de Mexico (5,452 metros sobre el nivel del mar).

Popol-Yuh. Conocido tambien como ellibro del buen con­sejo; representa la "Biblia" de los mayas quiches. En sus paginas se reunen datos importantes sobre la mitologia maya.

Quetzal. Hermoso pajaro de vistoso plumaje que vive en Guatemala y Chiapas; de plumas verdes muy ricas y es­timada<;.

Quetzalcoatl. Dios del Viento, entre los aztecas. Personaje en cuyo derredor se ha tejido una extensa y pintoresca leyenda como heroe, como semidios y como divinidad. Serpiente emplumada de plumas ricas.

Tabasco. Estado de la Republica Mexicana entre los estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca y Veracruz. Cacao es­pecial que se produce en aquella region. Arbol de flores aromaticas y semillas comestibles.

90 Leyendas del Mexico prehispimico

Tajin. Zona arqueo16gica totonaca, cerca del puerto de Veracruz. En esta zona hay una gran piramide dedicada al Dios de la Lluvia, el trueno y el rayo.

Tea. Astilla 0 raja de madera muy impregnada de resina y que encendida alumbra como un hach6n.

Tenochcas. Dicese de una clase de indios aztec as que fue­ron fundadores de Tenochtitlan. Se establecieron bajo la jefatura de Tenoch.

Tenochtitlan. Ciudad principal y cabecera del imperio azte­ca. Fue fundada por Tenoch, caudillo de los aztec as, quien tom6 su nombre de Tenochtitlan y no al reyeS como se cree.

Teotihuacan. Municipio del estado de Mexico. Los aztecas 10 consideraban como ellugar donde se reunian los dio­ses. Hoy 10 mas representativo son las piramides del Sol y la Luna. Importante zona arqueol6gica.

Tezcatlipoca. En nahuatl quiere decir Espejo que humea. En la mitologia aztec a es un dios muy importante; soberano del cielo nocturno y el fuego del sacrificio; tambien repre­senta a la muerte. Este dios ha sido Hamado varias veces Yaotl, que se traduce como EI Enemigo.

Tlaloc. Dios de la lluvia caracterizado por los enormes platos que yacen en sus oreJas.

Tumulo. Sepulcro. Montecillo artificial con que en algunos pueblos antiguos era costumbre cubrir una sepultura.

Uxmal. Zona arqueol6gica maya, ubicada en el estado de Yucatan, en la cual destaca la casa del enano, donde vivi6 un mitico gobemador, y la Piramide del Adivino.

Glosario 91

XiuhcoatI. Serpiente de la luz solar; calor 0 fuego que hace posible la genesis agricola y la madurez de los frutos. Representa el simbolo del afio en la mitologia mexica.

Zapoteca. Pueblo que habit6 del ano 300 al 900 la regi6n montafiosa comprendida entre Tehuantepec y Acapulco y que en la actualidad se localiza en Oaxaca. Sus centros de cultura son Monte Alban y Mitla.

, Indice

Introducci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 5

Los cinco soles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 7

La 1eyenda de Coyo1xauhqui . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 15

E1 cenzontle, "pajaro de cuatrocientas voces" ........ 17

La resucitada Papantzin ............... : . . . . . . . .. 21

La 1eyenda de los volcanes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

E1 F1echador del Cie10 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 31

Las flores de1lago de Oaxaca .................... 33

Descubrirniento del fuego. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 37

La leyenda del quetzal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 41

La leyenda del Fuego Nuevo .................... 45

Ahuizotl, toda una leyenda. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 47

La flor de Xtabetun ........................... . 49

La interpretacion de Huitziton ................... . 53

La peregrinacion aztec a ........................ . 57

La fundacion de Tenochtitlan .................... . 63

67 A

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Los padres del pueblo huichol ................... .

71 1", , " ' Los chatines de Oaxaca ....................... .

La leyenda de la piedra de Uxmal ............... . 73

El ojo de venado ............................. . 77

La leyenda de Tajin ........................... . 81

El lirio y el rosal ............................. . 83

Glosario .................................... . 85