Antes o después las generaciones vuelven - foessa2014.es · las barricadas estudiantiles o la...
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Antes o después las generaciones
vuelven
Nuevos modelos de participación social:
interpelaciones y experiencias en el
contexto post-15M
• Características en común.
• Aspectos novedosos.
• Relación con las instituciones.
• Perspectivas a medio/largo plazo.
Parlez á vous voisins!
“Cafés, bistrós, talleres, aulas, fábricas, hogares, las
esquinas de los bulevares: parís se ha convertido en un
gran seminario público. Los franceses han descubierto
que llevaban años sin dirigirse la palabra y que tenían
mucho que decirse. […] En lugar de las «diversiones»
de la sociedad de consumo, renació de una manera
maravillosa el arte de reunirse con otros para escuchar y
hablar y reivindicar la libertad de interrogar y de poner
en duda. Los contactos se multiplicaron, se iniciaron, se
restablecieron. Hubo una revuelta –tan importante como
las barricadas estudiantiles o la huelga obrera- contra la
calma, el silencio, la satisfacción, la tristeza”.
Características en común
Nacen de una experiencia vivida de
injusticia cercana: ¿por qué ahora?
Tienen un fuerte componente reactivo
frente a un contexto sobrecargado de
estímulos para la indignación.
Riesgo de emocionalismo:
agotarse en la experiencia.
Potencial de personalización:
“efecto generación”.
“En un sistema ondoso hay una ola más compacta y fuerte, que no
se explica ni con la de delante ni con la de detrás. Por ello te
imaginas que antes o después las generaciones vuelven.
Vuelven, ha vuelto, ahora hay otra que actúa como un cuerpo, se
mueve como una generación. Otras edades venidas antes que ella
se han ajustado como hijas de su tiempo, se han adherido a él en
convencida obediencia. Esta de ahora, como la tuya, va a
contratiempo, pasa a contrapelo, por lo que es contemporánea de sí
misma, extemporánea al resto”.
Erri de Luca, El contrario de uno, Siruela, Madrid 2005
Pero se trata de
cambiar el mundo,
no sólo de cambiar
nosotras/os.
No sólo
“experienciar”,
también y sobre todo
experimentar.
Muchas personas se han decidido a pasar de las palabras a los hechos,
impulsando un vasto programa de experimentación social aplicada a todos
los ámbitos de la vida cotidiana.
Seguramente no es posible en estos momentos juzgar la relevancia de
estas prácticas, necesitamos la atalaya del tiempo para valorar su
dimensión transformadora pues, cabo, como señala Elmar Altvater,
“frecuentemente los contemporáneos ni siquiera se dan cuenta de que
desbrozan el terreno a un cambio revolucionario de las formas sociales
de producción y consumo a través de su vida diaria y sus experimentos sociales”.
Finanzas: Banca
ética, Crowfunding,
Moneda social, Aval
mancomunado
personal…
Hogar: Cesión de uso,
Antidesahucios, Cooperativas de
energía, Intercambio de viviendas,
Telecomunicación abierta…
Cultura: Cines recuperados , Teatro
autogestionado, Librerías alternativas, Centros
sociales okupados y autogestionados, Medios de
comunicación, Redes sociales alternativas…
Consumo: Moda limpia, Comercio justo, Reciclado,
Grupos de consumo, Producción ecológica, Huertos
urbanos, Freegans, Consumo colaborativo…
Servicios: Bancos de tiempo, Madres de día, Trueque,
Residencias de mayores cooperativas y autogestionadas
Mensajería ecológica, Compartir coche, Bicing… “Núcleo”
de la
sociedad de
mercado
Laboral: Cooperativas, Empresas recuperadas, Coworking…
Socioeconomía: Economía de los comunes, Decrecimiento…
Reconstrucción de la sociabilidad: Recuperación de espacios
urbanos públicos para uso colectivo, Transition towns,
Ecoaldeas, pueblos ecológicos…
Aquella conversación iniciada en 2011
continúa en la actualidad, y se ha hecho
más fuerte. Una de sus principales efectos
ha sido la crisis que en estos momentos
sufre en España la lógica tradicional de la
intermediación política y, con ella, toda la
arquitectura institucional derivada de la
democracia representativa. Decenas de
miles de personas han (re)descubierto los
encantos de la conversación democrática y
han confirmado que tal conversación no
puede desarrollarse en las organizaciones
políticas tradicionales.
¿Cómo se conquista el cielo?
Del momento carismático a la rutinización (Weber).
Del status nascendi a la institucionalización (Alberoni).
“No queremos partidos que se devoren a sí mismos en eternas carreras por el
caudillaje, no queremos partidos jerarquizados, ni liderazgos carismáticos,
verticalistas y patriarcales; no queremos confrontación, sino cooperación. ¿Por qué
habríamos de renunciar a liderazgos más horizontales, compartidos, y deliberativos?
Lo que queremos es una forma republicana de hacer política, con partidos porosos y
flexibles, en permanente diálogo con los movimientos sociales; que no estén al
servicio ni de líderes, ni de personas escogidas en los que tengamos que delegar.
Representación sí, delegación, nunca más. Diálogo, diálogo, diálogo, con los de
fuera, y con los de dentro, y asumiendo que dialogar no es hablar por hablar, es
hablar al objeto de alcanzar el consenso y exige, por definición, integrar la
disidencia, no eliminarla a golpe de corneta. Resultaría muy preocupante que esto
no se entendiera o que se considerara un objetivo postergable en favor de la
eficacia”.
Al cielo solo Podemos llegar por consenso María Eugenia R. Palop Viernes 24 de octubre de 2014