Apertura del Año Escolar (Subsidio)
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Nuestra Eucaristía
MONICIÓN
Bienvenidos a esta celebración, el inicio del año escolar siempre está lleno de proyectos, metas y nuevos desafíos. Queremos en este inicio de año invocar tu presencia Señor para que nos ilumines y guíes nuestros pasos por el camino del bien. Este año como Institución Educativa nos unimos a la Misión Diocesana que se centra en la reconciliación, el perdón, el amor, y la paz, valores fundamentales que deben ser el eje principal de nuestra vida como creyente. Pidamos a María Santísima la docilidad y disponibilidad para cumplir fiel y felizmente el compromiso misionero.
RITOS INICIALES
1 Antífona de Entrada
Yo soy el salvador de mi pueblo, dice el Señor. Lo escucharé cuando me invoque en su
angustia y seré su Señor para siempre.
2 Acto Penitencial
S Tú que has venido a buscar al que estaba perdido; Señor, ten piedad. A Señor, ten piedad.
S Tú que has querido dar la vida en rescate de todos; Cristo ten piedad A Cristo, ten piedad.
S Tú que reúnes a tus hijos dispersos; Señor, ten piedad. A Señor, ten piedad.
3 Oración Colecta
Dios de clemencia y misericordia, tú ofreces a
los hombres días especiales de salvación para que te reconozcan como creador y padre de todos. Te pedimos que nos ayudes con bondad,
para que recibiendo libremente el anuncio de la paz, podamos cumplir tu voluntad de renovar todas las cosas en Cristo, que es Dios, y vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LITURGIA DE LA PALABRA
4 1era Lectura (2Co. 5, 17-21) Lectura de la Segunda Carta del
Apóstol San Pablo a los Corintios
Toda persona que está en Cristo es una
creación nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha llegado. Todo eso es obra de Dios, que nos
reconcilió con Él en Cristo y que a nosotros nos encomienda el mensaje de la reconciliación. Pues en Cristo Dios estaba reconciliando el
mundo con Él; ya no tomaba en cuenta los pecados de los hombres, sino que a nosotros nos entregaba el mensaje de la reconciliación.
Nos presentamos, pues, como embajadores de Cristo, como si Dios mismo les exhortara por nuestra boca. En nombre de Cristo les rogamos:
¡déjense reconciliar con Dio! Dios hizo cargar con nuestros pecados al que no cometió pecado, para que así nosotros participáramos en Él de la
justicia y perfección de Dios. Palabra de Dios.
A Te alabamos, Señor.
5 Salmo Responsorial (Salmo 102)
R El Señor es compasivo y misericordioso. L Bendice al Señor, alma mía; que todo mi ser
bendiga su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios. . / R L El Señor perdona tus pecados y cura tus
enfermedades; el rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura. / R L El Señor no nos condena para siempre, ni nos
guarda rencor perpetuo. No nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros pecados. / R
L Como desde la tierra hasta el cielo, así es de grande su misericordia; como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el Señor con quien lo ama. / R
6 Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya, por medio de Cristo el Señor nos ha encomendado ser mensajeros de reconciliación. Aleluya, aleluya.
7 Evangelio (Lc. 15, 11-32)
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas A Gloria a ti, Señor
Jesús continuó:
«Había un hombre que tenía dos hijos. El menor dijo a su padre: “Dame la parte de la
hacienda que me corresponde.” Y el padre repartió sus bienes entre los dos. El hijo menor juntó todos sus haberes, y unos días después,
se fue a un país lejano. Allí malgastó su dinero llevando una vida desordenada. Cuando ya había gastado todo, sobrevino en aquella región
una escasez grande y comenzó a pasar necesidad. Fue a buscar trabajo, y se puso al servicio de un habitante del lugar que lo envió a
su campo a cuidar cerdos. Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a
los cerdos, pero nadie le daba algo. Finalmente recapacitó y se dijo: ¡Cuántos asalariados de mi
padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: «Padre, he
pecado contra Dios y contra ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Trátame como a uno de tus asalariados.»
Se levantó, pues, y se fue donde su padre. Estaba aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo
besó. Entonces el hijo le habló: «Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo.» Pero el padre dijo a sus
servidores: « ¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo en el dedo y traigan calzado para sus pies. Traigan el ternero
gordo y mátenlo; comamos y hagamos fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado.»
Y comenzaron la fiesta. El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercaba a la casa, oyó la orquesta y
el baile. Llamó a uno de los muchachos y le preguntó qué significaba todo aquello. El le respondió: «Tu hermano ha regresado a casa, y
tu padre mandó matar el ternero gordo por haberlo recobrado sano y salvo.» El hijo mayor se enojó y no quiso entrar. Su padre salió a
suplicarle. Pero él le contestó: «Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y a mí nunca me has
dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. Pero ahora que vuelve ese hijo tuyo, que se ha gastado tu dinero con prostitutas,
haces matar para él el ternero gordo.» El padre le dijo: «Hijo, tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero había que hacer fiesta y
alegrarse, puesto que tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado.»
Palabra del Señor. A Gloria a ti, Señor Jesús.
8 Profesión de Fe
9 Oración de los Fieles
S Oremos a Dios, para que nos conceda generosidad a la hora de perdonar a los que nos ofenden.
A Te lo pedimos, Señor. L. Por la Iglesia y en ella por el Papa, los Obispos y Sacerdotes, para quesean instrumentos de paz
y de perdón entre todos los pueblos. Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor. L. Por los gobernantes, para que sus acciones
sean dirigidas al logro del bien común e iluminados por el Espíritu Santo promuevan el diálogo entre los ciudadanos para la convivencia
fraterna. Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor.
L Por las Instituciones Educativas, para que velen por la formación integral de sus estudiantes
basados en los valores del Evangelio. Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor.
L Por el personal directivo, docente, administrativo y de apoyo, para que entre ellos siempre reine el perdón y la paz. Oremos al Señor.
A Te lo pedimos, Señor. L Por todos los presentes, para que seamos agentes de reconciliación en todos los espacios
de la vida ciudadana. Oremos al Señor. A Te lo pedimos, Señor.
LITURGIA EUCARÍSTICA
10 Preparación de la Ofrendas
S Bendito seas, Señor, Dios del universo, por
este pan… A Bendito seas por siempre, Señor. S Benditos seas, Señor, Dios del universo por
este vino… A Bendito seas por siempre, Señor.
11 Oración sobre las Ofrendas
Tu Hijo que es nuestra paz y reconciliación,
ha borrado, Padre, el pecado del mundo con su Sangre. Mira con bondad los dones de tu Iglesia, Señor, y concédenos que podamos ofrecer a
todos los hombres la libertad de Jesucristo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
12 Plegaria Eucarística de la
Reconciliación II
S El Señor esté con ustedes. A Y con tu espíritu. S Levantemos el corazón.
A Y con tu espíritu. S Demos gracias al Señor, nuestro Dios... A Es justo y necesario.
Te damos gracias, Dios nuestro y Padre todopoderoso, por medio de Jesucristo, nuestro
Señor, y te alabamos por la obra admirable de la redención. Pues, en una humanidad dividida por las enemistades y las discordias, tú diriges las
voluntades para que se dispongan a la reconciliación. Tu Espíritu mueve los corazones para que los enemigos vuelvan a la amistad, los
adversarios se den la mano y los pueblos busquen la unión. Con tu acción eficaz consigues que las luchas se apacigüen y crezca el deseo de
la paz; que el perdón venza al odio y la indulgencia a la venganza. Por eso, debemos
darte gracias continuamente y alabarte con los coros celestiales, que te aclaman sin cesar.
13 Oración del Señor
S Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos a
decir. A Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu
reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.
14 Fracción del Pan
A Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
15 Oración después de la
Comunión
Te rogamos, Señor, que el misterio pascual de tu Hijo que hemos celebrado y recibido, nos fortalezca para que, en este sacramento de
unidad, nos llenemos de tu amor y seamos en todas partes instrumentos de tu paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Cuando comulgamos nos convertimos en Sagrarios
vivientes de Nuestro Señor Jesús
ORACIÓN DE LA DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL
Trinidad Santa, un solo Dios, en tus manos amorosas,
encomendamos nuestra Iglesia Diocesana, que quiere ser fiel
a su misión evangelizadora en espíritu y verdad;
contamos con tu gracia, tu luz y tu sabiduría.
porque somos tus hijos.
Dios Padre, queremos manifestar a través de nuestra fe
tu divina voluntad de salvación para todos los seres humanos.
porque somos tus discípulos y misioneros.
Señor Jesús, queremos seguir anunciando tu palabra
y construyendo con amor tu reino de justicia y paz.
porque somos tus testigos.
Dios Espíritu Santo queremos contagiar esperanza
y servir a todos, particularmente a los pobres
y excluidos de nuestra sociedad.
Te lo pedimos por intercesión de María del Táchira,
Nuestra Señora de la Consolación.
AMÉN.
ACTIVIDADES DE LA MISIÓN DIOCESANA
Del 1 al 3 de Octubre de 2014:
Eucaristía de Apertura del nuevo Año Escolar 2014 – 2015, para todas las Instituciones Educativas.
Del 6 al 10 de Octubre de 2014: Desarrollo de la Misión Diocesana “VIVAMOS Y ANUNCIEMOS EL EVANGELIO DE LA RECONCILIACIÓN”, en cada Institución Educativa.
DIÓCESIS DE SAN CRISTÓBAL Vicaría de Pastoral
MISIÓN DIOCESANA
EUCARISTÍA DE APERTURA DEL NUEVO AÑO ESCOLAR 2014 -2015
PARA LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS
LA PUERTA A LA RECONCILIACIÓN ES EL PERDÓN
“La Alegría del Evangelio llena el corazón y la vida de los que se encuentran con Jesús” (EG 1). Así comienza la exhortación en la que el Santo Padre, el Papa Francisco recoge la riqueza de los trabajos del Sínodo dedicado a “La nueva Evangelización para la transmisión de la fe”,
celebrado en Octubre de 2012. Se trata de un fuerte llamamiento a todos los bautizados, para que, con un fervor y
dinamismo nuevo, lleven a los otros el amor de Jesús en un estado permanente de Misión, venciendo el gran riesgo del mundo actual; el de caer en una tristeza individualista.
El perdón es la puerta a la reconciliación. En cualquier relación que necesita restauración y el paso previo para poder amarnos los unos a los otros. No se puede amar sin perdonar. El objetivo de la vida es el amor, si se guarda rencor no se puede alcanzar el amor.
Nuestro Maestro Jesús nos enseñó: “Perdonen y serán perdonados” (Lucas 6,37) Dios no nos perdona si nosotros no perdonamos.
"El perdón, ciertamente, no surge en el hombre de manera espontánea y natural. Perdonar sinceramente en ocasiones puede resultar heroico. Aquellos que se han quedado sin nada por haber sido despojados de sus propiedades, los prófugos y cuantos han soportado el
ultraje de la violencia, no pueden dejar de sentir la tentación del odio y de la venganza. La experiencia liberadora del perdón, aunque llena de dificultades, puede ser vivida también por un corazón herido, gracias al poder curativo del amor, que tiene su primer origen en Dios-Amor. La
inmensa alegría del perdón, ofrecido y acogido, sana heridas aparentemente incurables, restablece nuevamente las relaciones y tiene sus raíces en el inagotable Amor de Dios." (San Juan Pablo II, l-l-97)
El perdón opera un cambio de corazón. Debemos ponerle fin al ciclo del dolor por nuestro propio bien y el de futuras generaciones. Es un regalo que debemos proporcionarles a nuestros hijos. Podemos pasar del dolor a la compasión. Cuando perdonamos, reconocemos el
valor intrínseco de la otra persona. El perdón, es el inicio de la reconciliación. Jesús dice que si un hermano tiene algo contra nosotros y no hemos hecho las paces, no podemos venir ante Dios a presentar ofrenda. (cf. Mt. 5, 23-24).
No esperes a tu hermano, sino búscale tú a él primero para reconciliarte. Acepta tu parte
de culpa y error y escúchale, busca la paz y síguela. Todos somos responsables en la
construcción del Reino de Dios, esa es la verdadera alegría del Señor. El perdón es inherente a todos los hijos de Dios, en virtud del Sacramento del Bautismo, por medio del cual, hemos sido llamados y nos ha sido encomendado con fe, esperanza y amor, “el Ministerio de la
Reconciliación” (2 Co. 5, 18)
VIVAMOS Y ANUNCIEMOS EL MENSAJE DE LA RECONCILIACIÓN
AMA, PERDONA, RECONCÍLIATE y como fruto obtendrás la PAZ