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“APLICACIÓN METODOLÓGICA PARA LA DETERMINACIÓN DEL DESEMPEÑO ENERGÉTICO EN
HOSPITALES DE LA REGIÓN METROPOLITANA”
Memoria para optar al Título de Ingeniero Civil.
RODRIGO ALEJANDRO VERA SEPÚLVEDA
Santiago de Chile
Enero 2008
Miembros de la Comisión
Sr. Carlos Nolasco Aguilera Gutiérrez.
Sr. Gabriel Darío Rodríguez Jaque.
Profesor Guía
Sr. Rolf Sielfeld Corvalán.
UNIVERSIDAD DE CHILE FACULTAD DE CIENCIAS FISICAS Y MATEMATICAS DEPARTAMENTO INGENIERÍA CIVIL
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Agradecimientos.
Esta memoria, que comenzó hace 17
meses atrás, que ha llegado al fin a su término,
arrastra consigo el apoyo y ayuda de un sinfín de personas
que han aportado para que esta historia tenga un desenlace feliz.
Aquellos que estuvieron conmigo en momentos de desesperanza y desilusión,
cuando las cosas no resultaban y no se vislumbraba como mejorarlas, y con un
palabra de aliento o una palmada en la espalda me dieron fuerzas para seguir
intentando. O bien aquellos, que en forma desinteresada me ayudaron aportando
información de relevancia para este estudio. Todos ellos, en conjunto, son los
verdaderos artífices de este trabajo.
A mis padres, Juan y Norma, los principales gestores de esta memoria. Por su
formación y eterno cariño y apoyo en todas las etapas de mi vida, y que con
la finalización de mis estudios universitarios dan por cumplida su principal
misión en la vida de otorgarnos a sus hijos una educación completa.
A mi abuelo Eudulio, por su cariño y constante preocupación por
mi, al encontrarme solo en Santiago y tan lejos de casa.
A mi hermana Carolina por su constate apoyo
en este proceso, y por saber que siempre
estará ahí para cuando la
necesite.
Como no agradecer
a mi polola Kathy, a
quien le tocó vivir todo este
proceso muy de cerca, y siempre
estuvo ahí para escucharme y entregar
una palabra de apoyo en los momentos complicados.
A mis compañeros de departamento y amigos en general que me
dieron fuerzas para seguir y que con sus bromas me daban a entender
su preocupación y ganas para que termine.
A los funcionarios de los Hospitales y Clínicas que me ayudaron aportando la
información de vitalidad para el desarrollo de esta investigación. Un agradecimiento
especial al señor Rodrigo Cabrera, ejecutivo de grandes empresas de Chilectra S.A.
quien en forma desinteresada y comprometida me facilitó mucha información de
importancia.
A todos ustedes,
MUCHAS GRACIAS.
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RESUMEN DE LA MEMORIA PARA OPTAR AL TÍTULO DE INGENIERO CIVIL POR: RODRIGO VERA SEPÚLVEDA FECHA: 17/01/2008 PROF. GUÍA: Sr. ROLF SIELFELD.
“APLICACIÓN METODOLÓGICA PARA LA DETERMINACIÓN DEL DESEMPEÑO ENERGÉTICO EN HOSPITALES DE LA REGIÓN METROPOLITANA”
El objetivo principal de esta memoria es estudiar el comportamiento energético de hospitales y clínicas emplazados en la Región Metropolitana. Para ello se analizan metodologías reconocidas en el tratamiento de la eficiencia energética y se realiza su aplicación para la obtención de un estándar de desempeño energético dentro de los recintos considerados en la muestra. Tal estudio se realiza analizando el consumo individual de electricidad, agua potable y combustibles, sobre la base comparativa de cantidad de camas, superficie construida y año de edificación. Mediante una evaluación precisa de la situación energética de estos edificios, se pretende establecer indicadores de consumo diferenciados que permitirán el mejoramiento energético con uso racional de la energía, con el fin último de que el parque hospitalario demande cada vez menos energía, reduciendo los costos energéticos globales. En una primera etapa, se da a conocer aspectos generales del uso de la energía y la incorporación de la gestión energética en el tratamiento de edificios. Posteriormente, se toca el tema de la situación actual nacional abordando aspectos económicos y energéticos, y exponiendo la situación hospitalaria de nuestro país. Un análisis de la situación energética Internacional es mencionado a continuación a través de legislaciones y ejemplos de gestión energética. En una segunda etapa, se detallan las metodologías estudiadas y las que se aplican en nuestro caso particular para la medición del desempeño energético de los hospitales. Dentro de ellas están el tratamiento como Edificio Enfermo y la herramienta Benchmarking para la obtención de la eficiencia en los respectivos procesos. Haciendo caso a estas metodologías, posteriormente se retrata el procedimiento paso a paso en la obtención de la información y la exposición de los resultados junto con el análisis y comentarios respectivos. La sistematización de la información nos permite establecer con cierta seguridad el estándar de desempeño energético que se busca. Del total de hospitales analizados, se obtiene un sistema de clasificación en cuanto a consumo de energía que aporta importante información. Finalmente se realiza la promoción de la eficiencia energética con recomendaciones que minimizan impactos ambientales negativos.
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Índice 1. Introducción.........................................................................................................................- 8 -
Aspectos Generales..................................................................................................................- 8 - Generalidades ......................................................................................................................- 8 - Tipos y Fuentes de Energía. ................................................................................................- 9 - Gestión Energética, Auditoría Energética y Programa de Eficiencia Energética..............- 10 -
Justificación del Tema. ..........................................................................................................- 12 - 1.3. Objetivos de la Investigación. ...................................................................................- 13 - 1.4. Resultados Esperados. ...............................................................................................- 14 -
2. Marco Teórico en el Desempeño Energético. ...................................................................- 15 -
2.1. Síndrome del Edificio Enfermo.................................................................................- 15 - 2.2. Índice climáticos aceptables. .....................................................................................- 17 -
2.2.1. Temperatura ambiente. ......................................................................................- 17 - 2.2.2. Humedad relativa...............................................................................................- 18 - 2.2.3. Ventilación ........................................................................................................- 18 - 2.2.4. Iluminación........................................................................................................- 19 - 2.2.5. Gráficos .............................................................................................................- 19 -
2.3. Benchmarking............................................................................................................- 19 - 3. Situación actual de Chile. ..................................................................................................- 21 -
3.1. Breve marco económico ............................................................................................- 21 - 3.2. Indicadores de desempeño energético en Chile.........................................................- 24 - 3.3. Servicios básicos domiciliarios (luz, agua, gas). .......................................................- 29 -
3.3.1. Electricidad........................................................................................................- 29 - 3.3.2. Gas natural .........................................................................................................- 30 - 3.3.3. Petróleo..............................................................................................................- 32 - 3.3.4. Agua. .................................................................................................................- 34 -
3.4. Aspectos Estadísticos de Hospitales..........................................................................- 35 - 4. Desarrollo Internacional. ...................................................................................................- 40 -
4.1. Análisis situación internacional.................................................................................- 40 - 4.2. Ejemplos de Energy Management en Hospitales. .....................................................- 42 -
4.2.1. Programa Energy Star. Estados Unidos.............................................................- 42 - 4.3. A dónde debemos llegar ............................................................................................- 46 -
5. Metodologías estudiadas. ..................................................................................................- 52 -
5.1. Metodología en el tratamiento de Edificios Enfermos. .............................................- 52 - 5.2. Metodología para la aplicación de Benchmarking. ...................................................- 55 -
6. Aplicación Metodológica. .................................................................................................- 59 -
6.1. Recopilación de Antecedentes...................................................................................- 59 - 6.2. Planificación y Recopilación de datos.......................................................................- 59 -
6.2.1. Qué sometemos a estudio ..................................................................................- 59 - 6.2.2. Catastro de Hospitales y Clínicas (espacio muestral)........................................- 60 - 6.2.3. Muestra representativa.......................................................................................- 60 - 6.2.4. Modo de obtención de la información y recopilación de datos. ........................- 63 -
6.3. Clasificación de la muestra........................................................................................- 65 -
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6.3.1. Por características. .............................................................................................- 65 - 6.3.2. Por indicadores. .................................................................................................- 66 -
6.4. Análisis de datos........................................................................................................- 67 - 6.4.1. Electricidad........................................................................................................- 67 - 6.4.2. Gas Natural, Gas Licuado, Petróleo y Kerosene. ..............................................- 77 - 6.4.3. Agua Potable. ....................................................................................................- 88 -
6.5. Ranking de hospitales y clínicas según sus indicadores de consumo energético......- 91 - 6.5.1. Indicador: Consumo eléctrico por superficie construida. ..................................- 92 - 6.5.2. Indicador: Consumo eléctrico por cantidad de camas. ......................................- 94 - 6.5.3. Indicador: Consumo de combustible por superficie construida. .......................- 95 - 6.5.4. Indicador: Consumo de combustible por cantidad de camas. ...........................- 96 - 6.5.5. Indicador: Consumo energético total por superficie construida. ......................- 97 - 6.5.6. Indicador: Consumo energético total por superficie construida. ......................- 98 -
7. Comentarios y Oportunidades de Mejoramiento...............................................................- 99 -
7.1. Comentarios a Resultados Obtenidos. .......................................................................- 99 - 7.2. Oportunidades de Mejoramiento .............................................................................- 103 -
8. Conclusiones Finales. ......................................................................................................- 107 -
9. Anexos. ............................................................................................................................- 110 -
9.1. Gráficos de confort climático. .................................................................................- 110 - 9.2. Índices de Desempeño Energético en Chile, en unidades físicas. ...........................- 111 - 9.3. Indicadores Hospitalarios por Servicio de Salud, Año 2004...................................- 114 - 9.4. Catastro de Hospitales y Clínicas en la Región Metropolitana ...............................- 115 -
10. Bibliografía. .................................................................................................................- 117 -
ÍNDICE DE GRÁFICOS
Gráfico 1: Gráfico de Tendencia del PIB..........................................................................................- 22 - Gráfico 2: Evolución de la Intensidad Energética y Eléctrica..............................................................- 24 - Gráfico 3: Evolución del Consumo Energético y Crecimiento de Chile.................................................- 25 - Gráfico 4: Ejemplo de California. ...................................................................................................- 26 - Gráfico 5: Demanda de Energía Primaria, [Tcal], 2004............................................................- 26 - Gráfico 6: Demanda de Energía Secundaria, [Tcal], 2004........................................................- 27 - Gráfico 7: Dependencia Energética 2000 – 2006......................................................................- 27 - Gráfico 8: Evolución mundial consumo energético. .................................................................- 40 - Gráfico 9: Peak Oil. ...................................................................................................................- 41 - Gráfico 10: Variación consumo eléctrico en el tiempo. .......................................................................- 68 - Gráfico 11: Distribución de la muestra según año de edificación para consumo eléctrico. ......................- 70 - Gráfico 12: Consumo eléctrico promedio anual por m2 construido según año de construcción. ..............- 71 - Gráfico 13: Distribución de la muestra según superficie construida para consumo eléctrico. ..................- 73 - Gráfico 14: Consumo eléctrico promedio anual según superficie construida.........................................- 74 - Gráfico 15: Consumo eléctrico promedio anual por m2 según superficie construida. .............................- 75 - Gráfico 16: Distribución de la muestra según cantidad de camas para consumo eléctrico.......................- 76 - Gráfico 17: Consumo eléctrico promedio anual según cantidad de camas. ...........................................- 77 - Gráfico 18: Variación del consumo energético de combustibles fósiles para 4 hospitales. .......................- 80 - Gráfico 19: Distribución de la muestra según año de construcción para consumo combustibles. .............- 82 -
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Gráfico 20: Consumo combustibles promedio anual por m2 construido según año de construcción.........- 82 - Gráfico 21: Distribución de la muestra según superficie para consumo combustibles. ...........................- 84 - Gráfico 22: Consumo combustibles promedio anual según superficie construida. .................................- 86 - Gráfico 23: Distribución de la muestra según cantidad de camas para consumo combustible. ................- 87 - Gráfico 24: Consumo combustible promedio anual según cantidad de camas. ......................................- 88 - Gráfico 25: Distribución de la muestra según superficie construida para consumo de agua. ...................- 90 - Gráfico 26: Distribución de la muestra según cantidad de camas para consumo de agua. ......................- 90 - Gráfico 27: Distribución del consumo de energía. .............................................................................- 99 - Gráfico 28: Distribución del consumo de energía en hospitales y clínicas nacionales............................- 100 - Gráfico 29: Consumo promedio anual de electricidad y combustible por cama.....................- 102 - Gráfico 30: Consumo promedio anual de electricidad y combustible por superficie construida..... - 102 - Gráfico 31: Gráfico de Sensación Térmica Confortable .........................................................- 110 - Gráfico 32: Gráfico de Humedad confortable .........................................................................- 110 - Gráfico 33: Gráfico de Ventilación Confortable .....................................................................- 111 -
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1: Cuadro Comparativo de Valores del PIB per cápita. ............................................................- 21 - Tabla 2: Tendencia del PIB entre los Años 2003 y 2006......................................................................- 22 - Tabla 3: Crecimiento del PIB por Sectores Económicos. ....................................................................- 23 - Tabla 4: Crecimiento de la Demanda Interna por componentes. .........................................................- 24 - Tabla 5. Producción e Importación de Energía Primaria. 2006. ...............................................- 28 - Tabla 6. Consumo Final por Sector Económico. 2006..............................................................- 28 - Tabla 7: Consumo Final del Sector Comercial, Público y Residencial. 2006...........................- 29 - Tabla 8: Tarificación gas natural. ...................................................................................................- 32 - Tabla 9: Tarificación petróleo.........................................................................................................- 33 - Tabla 10: Establecimientos del Sistema Público de Chile....................................................................- 37 - Tabla 11: Camas licenciadas del Sistema de Salud de Chile. ...............................................................- 38 - Tabla 12: Muestra en estudio..........................................................................................................- 61 - Tabla 13: Ranking de Hospitales Públicos según consumo eléctrico por m2. .........................................- 92 - Tabla 14: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo eléctrico por m2...........................- 93 - Tabla 15: Ranking de Hospitales Públicos según consumo eléctrico por cantidad de camas....................- 94 - Tabla 16: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo eléctrico por cantidad de camas. ...- 94 - Tabla 17: Ranking de Hospitales Públicos según consumo de combustible por m2.................................- 95 - Tabla 18: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo de combustible por m2. ................- 95 - Tabla 19: Ranking de Hospitales Públicos según consumo de combustible por cantidad de camas. .........- 96 - Tabla 20: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo de combustible cantidad de camas. - 96 - Tabla 21: Ranking de Hospitales Públicos según consumo energético total por m2. ...............................- 97 - Tabla 22: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo energético total por m2. ................- 97 - Tabla 23: Ranking de Hospitales Públicos según consumo energético total por cantidad de camas..........- 98 - Tabla 24: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo energético total por cant. de camas. . - 98 - Tabla 25: Tabla Producción e Importación de Energía Primaria. ...........................................- 111 - Tabla 26: Tabla Consumo Sectorial de Consumo Final de Energía........................................- 112 - Tabla 27: Tabla Consumo Sector Comercial, Público y Residencial......................................- 113 -
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Tabla 28: Camas licenciadas del Sistema Público de Salud de Chile. .................................................- 114 - Tabla 29: Catastro de Hospitales y Clínicas de la Región Metropolitana. ...........................................- 116 -
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1. Introducción
Aspectos Generales.
Generalidades
Energía. Que entendemos por Energía. El término Energía tiene muchas acepciones y
definiciones, relacionadas todas con la capacidad de transformar, poner en movimiento, realizar
algún trabajo o suministrar un servicio. Su apego hacia el lado industrial y económico lleva
consigo una larga historia que se remonta al origen del hombre como ser pensante. Si bien la
energía ha estado presente siempre como recurso natural, adquiere relevancia cuando el ser
humano toma conciencia de ella y le saca provecho para su beneficio y confort. En nuestros días,
resulta tan vasta la utilización de energía y el desarrollo de tecnologías asociadas a ella para
explotarla y darle un uso industrial o económico, que no podemos desentendernos de su carácter
intrínsico al ser humano y a la sociedad que conforma. Si bien en épocas primitivas la demanda
de energía era mínima, los recursos se podrían haber considerados infinitos, sin embargo con el
transcurso de la historia, e hitos importantes en ella como la Revolución Industrial, las nuevas
tecnologías y procesos desarrollados han experimentado una necesidad de energía
explosivamente creciente. En tiempos actuales, la escasez de los recursos utilizados, los altos
costos económicos y el consumo energético desmedido y descontrolado han acaparado la
atención mundial, tomando relevancia la idea de una eficiencia energética.
Este nuevo concepto en el manejo de los recursos energéticos disponibles, corresponde a un
conjunto de medidas y prácticas que reducen la cantidad de energía utilizada para producir una
unidad de bien o servicio, o para alcanzar los requerimientos energéticos asociados a un nivel de
confort dado, sin perder la calidad del producto. En el mundo globalizado que vivimos, la
eficiencia energética resulta vital ante la vulnerabilidad de los países sobre las fuentes de energía
externas. La disponibilidad de la energía es un factor fundamental para el desarrollo económico,
lo que termina en comprometer las metas de crecimiento de cada país.
Energía en el planeta hay en demasía y en muchas formas. Sin embargo, energía canalizada y
procesada para ser usada es la que presenta carencias. A modo de ejemplo, la población mundial
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usa 1,2 ·1015 Tcal de energía anual y el puro Sol aporta aproximadamente 1,76·1019 Tcal anuales
de energía radiante en la atmósfera terrestre. De igual forma, el agua consumida no alcanza al 1%
de la masa hídrica total del planeta, sin embargo la disponibilidad de agua apta para el consumo
humano se puede considerar escasa.
Tipos y Fuentes de Energía.
Como ya se mencionó anteriormente, nuestro planeta posee una gran cantidad de energía
disponible en variados tipos y formas, pero de la cuales no todas son explotadas ni transformadas
en utilizables. Las fuentes más comúnmente usadas son aquellas que se encuentran concentradas
en una cierta cantidad de materia, como es el caso del petróleo, el gas natural y el carbón. Por
otro lado se encuentran aquellas que se perciben en forma difusa, como es el caso del Sol, el
viento, la tierra, las mareas, entre otras.
Una clasificación de las fuentes de energía presentes en la naturaleza se da de acuerdo al
agotamiento de las fuentes:
• Fuentes de Energía Renovables: Corresponde a la energía que se obtiene de fuentes
naturales virtualmente inagotables, ya que la tasa de utilización es mucho menor al ritmo
de formación del propio recurso.
o Energía solar
o Energía eólica
o Energía geotérmica
o Energía hidráulica
o Energía mareomotriz
o Energía de la biomasa
• Fuentes de Energía No Renovables: Corresponde a la energía que se encuentra en la
naturaleza en una cantidad limitada y que, una vez consumidas en su totalidad, no pueden
sustituirse, ya que la tasa de utilización es muy superior al ritmo de formación del propio
recurso.
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o Combustibles fósiles: petróleo, carbón, gas natural.
o Energía nuclear.
De acuerdo al tratamiento o transformación de la energía se pueden clasificar en:
• Energía primaria: corresponde a la energía disponible en forma directa para su uso sin
necesidad de someterla a un proceso de transformación. Ejemplo de ello son los
combustibles crudos.
• Energía secundaria: corresponde a las energías primarias que son transformadas mediante
procesos que modifican sus características iniciales, en formas de energía más adecuadas.
Ejemplo de ello es la energía eléctrica y combustibles refinados o procesados.
Gestión Energética, Auditoría Energética y Programa de Eficiencia
Energética.
¿Cómo saber donde ir, a menos que se sepa de donde se viene? Esta resulta una poderosa
pregunta para comprender cuál es el siguiente paso a dar, ya que la esencia está en entender de
cuán lejos se ha venido para saber cuán lejos es posible llegar. En esta travesía, no sólo se
necesita las ganas de seguir avanzando, sino que también es necesario un destino y una
metodología clara.
Durante los últimos años la atención ha sido centrada en el desarrollo de los métodos e
instrumentos necesarios para ahorrar energía en hospitales. Los hospitales son organizaciones las
cuales funcionan 24 horas al día, a lo largo de todo el año, y consumen energía en diferentes
formas y vías en una escala enorme. Ellos son generalmente grandes edificios complejos que
merecen un cuidadoso control climático interior. En el caso de uso de equipos más antiguos
(como es observado comúnmente en muchos de estos recintos), más energía es consumida en
términos de más requerimientos de electricidad, más fuerza de trabajo intensiva y más
mantenimiento, entre otras cosas. De igual forma, edificios usados o pobremente aislados resultan
en pérdidas de calor más grandes. Considerando todos estos factores, llega a ser muy necesario
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seguir un efectivo protocolo de gestión energética para implementar medidas de disminución de
costos para ahorros energéticos.
Sin embargo, los altos costos de mantenimiento o restauración dejan poco espacio para
incorporar inversiones para ahorrar energía en un presupuesto de hospital. Además, el confort y
calidad del cuidado de pacientes es de suma importancia y no puede ser comprometido por
medidas de corte de costos que pueden afectar la calidad del servicio.
Una Gestión Energética debería ser una buena medida para mejorar la eficiencia energética de
una infraestructura en una continua competencia hacia la disminución de consumo de energía; y
la tenencia y aplicación de un Programa de Eficiencia Energética (EEP) resulta una herramienta
muy eficaz.
Los EEP son implementados dirigiendo Auditorías de Energía (EA). Muchos países
pertenecientes a la IEA (International Energy Agency)(1) están utilizando o desarrollando
procesos de Auditoría Energética en orden a incrementar la eficiencia de los programas de ahorro
de energía. La información obtenida, es usada para identificar y evaluar oportunidades de
conservación de energía y formular apropiadas acciones de ahorro. Los cambios son realizados,
entonces, basados en los reportes y sugerencias de la EA, y son observados y evaluados para
mantener siempre el uso inteligente de la energía.
La EA establece un portafolio de consumo energético e identifica un inventario de uso de
energía por equipos. Una EA debería ser planeada de tal manera que cumpla los siguientes
objetivos:
• Evaluar el mayor proceso energético.
• Evaluar el impacto en caso de cambios en alguno de los procesos energéticos.
• Anticipar el uso futuro de energía.
• Evaluar posibilidades de requerimiento de capital.
(1) Los Estados miembros de la IEA son: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Republica Checa, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Japón, República de Corea, Luxemburgo, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega, Portugal, España, Suecia, Suiza, Turquía, Reino Unido, Estados Unidos.
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• Optimizar los procesos funcionales al mismo tiempo que se mantiene minimizado el
uso de energía.
• Localizar ineficiencias en uso de energía en orden a implementar graduación en una
manera oportuna.
Para hospitales, llega a ser necesario implementar un desempeño basado en EEP que
mantendría y mejoraría la calidad del servicio y al mismo tiempo reduciría el consumo usando
medidas alternadas y sabias de uso de energía.
Justificación del Tema.
Los edificios construidos para albergar las funciones hospitalarias en general se construyen
sin tener en cuenta suficientemente las condiciones climáticas. Las respuestas de diseño en
general no permiten la optimización de los recursos convencionales utilizados para obtener el
confort, lo cual lleva a incrementar excesivamente estos consumos o bien, ante la ausencia de
recursos económicos, a someter a los ocupantes a situaciones de inconfort.
Dado los tiempos que corren y la escasez de energía utilizada a la que nos vemos aquejados,
gran preocupación ha acarreado los altos niveles de consumo energético y los altos costos de
operación en los que se ven envueltos muchos tipos de edificios. Durante las últimas décadas los
países líderes han puesto mucha atención en el desarrollo de métodos y procesos necesarios para
ahorrar energía en hospitales, en orden a aumentar la eficiencia en su operación y
funcionamiento. Siendo Chile un país en vías de desarrollo y protagonista de éste en Sudamérica,
no podemos quedarnos de lado ante tales avances, aun más cuando por estos días los costos de
energía se han incrementado notablemente.
La experiencia internacional ha demostrado que los hospitales tienen un alto rango para
ahorro de energía, del orden del 25% - 45% dependiendo de las prácticas en ellos realizadas.
Luego, si se estudia la factibilidad de aplicar estos tipos de programas en Chile, estando
consciente de la brecha que nos separa de los líderes mundiales, la obtención de índices similares
o inferiores resulta beneficioso en demasía.
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Por otro lado, el marco de políticas y planes definido por nuestro país para el periodo de
gobierno 2006 – 2010 en el ámbito de la salud establece completar la implementación y
consolidación de la reforma del sector que comenzó el año 2000. De manera más específica, éstos
planes incluyen, aparte de un aumento del número de problemas de salud cubiertos por el Plan
AUGE (Acceso Universal con Garantías Explícitas), la implementación del régimen de hospitales
autogestionados en red; junto a varias otras medidas de interés para el rubro de salud. Tales
políticas en salud, amparadas por la Ley 19.937 de Autoridad Sanitaria y Hospitales
Autogestionados en Red implementada el 01 de Enero del 2005, establecen que los Hospitales del
SNS deben autogestionarse, es decir, tomar el control propio de sus consumos y gastos, del
financiamiento y obtención de recursos, orientados a un mayor flexibilidad en gestión. Esto
resulta una gran motivación para la disminución del consumo energético experimentado por estos
establecimientos, cuyos ahorros en costos asociados ahora pueden redirigirse internamente hacia
la mejora en la calidad del servicio entregado.
1.3. Objetivos de la Investigación.
El objetivo principal de esta investigación es estudiar el desempeño energético en hospitales
de la Región Metropolitana con el propósito mayor a futuro de determinar estrategias de ahorros
de energía y minimización de costos hacia la obtención de la eficiencia.
Mediante una evaluación precisa de la situación energética de estos edificios, se pretende
establecer indicadores de consumo diferenciados que permitirán el mejoramiento energético con
uso racional de la energía, con el fin último de que se demande cada vez menos energía,
reduciendo los costos energéticos globales.
Se realizará una sistematización de la información disponible referida a metodologías de
medición y evaluación existentes, útiles para la determinación del desempeño energético, y su
adaptación para ser aplicadas sobre los edificios hospitalarios.
Dentro de los hospitales analizados, se pretende generar un sistema de clasificación o ranking
de acuerdo a los indicadores generados del mismo análisis, que permita obtener patrones y
diferencias entre los establecimientos.
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Por último se hará la promoción del enfoque de “eficiencia energética”, aportando
recomendaciones que minimicen impactos ambientales negativos, desprendidos del uso
inadecuado de las energías.
1.4. Resultados Esperados.
Como resultado de esta investigación, habremos establecido un estándar de desempeño
energético de los hospitales presentes en la Región Metropolitana, que a futuro nos permitirá
establecer un protocolo de gestión energética que implemente medidas de reducción de costos y
ahorro de energía.
Del total de hospitales analizados conseguiremos un sistema de clasificación o ranking de
estas instituciones, con lo que tendremos patrones comunes entre ellos, y así se identificarán
focos de ahorro y se establecerán decisiones y recomendaciones funcionales y de operación.
Hospitales con ranking bajo tendrán grandes oportunidades de inversión con atractivos retornos
para bajo capital de inversión; hospitales con ranking medio podrán acceder a un ajuste refinado
y a planes de mantención preventiva y a un incremento de la capacitación de empleados;
hospitales con ranking alto podrán educar a otros hospitales repartiendo sus planes de gestión
energética y estrategias operacionales además de recompensar a sus empleados para continuar
mejorando sus desempeños.
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2. Marco Teórico en el Desempeño Energético.
2.1. Síndrome del Edificio Enfermo.
Un nuevo concepto se ha adherido a la discusión sobre el desempeño energético de edificios
comerciales, públicos y residenciales. Teniendo presente siempre que el ser humano debe ser el
centro de todo proceso, entonces el diseño, la planificación, la construcción y la operación de un
inmueble deben adecuarse a los requerimientos de confort y bienestar necesarios para él, y no
viceversa. Esta idea tan sencilla de entender y visualizar, no resulta tan simple de aplicar dada la
enorme cantidad de variables que inciden para provocar algún tipo de malestar en las personas
que frecuentan el edificio.
El Síndrome del edificio enfermo se refiere a aquellos edificios que evidencian problemas, en
donde sus ocupantes presentan quejas referentes a su salud en una proporción mayor a la que
sería razonable esperar y las causas son difíciles de identificar dado su origen multifactorial. El
síndrome del edificio enfermo consiste, entonces, en el conjunto de síntomas diversos que
presentan, predominantemente, los individuos en estos edificios, y que no van en general
acompañados de ninguna lesión o signo físico, pero sí provocan una mayor incidencia de
enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece dos tipos distintos de edificios
enfermos. Por un lado se presentan los edificios temporalmente enfermos, que incluyen edificios
nuevos o de reciente remodelación correctiva en los que los síntomas disminuyen y desaparecen
en el tiempo, y los edificios permanentemente enfermos en donde los síntomas persisten, pese a
haberse tomado medidas para solucionar los problemas.
Si bien esta investigación va avocada a determinar el desempeño energético de edificios
hospitalarios, y es el primer paso a la caza de la eficiencia energética, indicios de un edificio
enfermo están directamente relacionadas con las causas de un mal desempeño energético.
Sintomatologías en los ocupantes pueden ser provocadas por una ventilación deficiente, malos
olores, escasa iluminación, sequedad del aire, humedad excesiva y una temperatura no
confortante; y si el edificio cuenta con sistemas de regulación climática que no logran aplacar
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tales efectos, entonces estamos presentes ante un precario desempeño energético, y por ende una
carencia evidente de eficiencia energética.
Normalmente, ningún edificio debe considerarse como clara su pertenencia a la categoría de
edificio permanentemente enfermo, sin embargo estos edificios tienen las siguientes
características comunes:
• La mayoría de las veces tienen incorporado un sistema de ventilación forzada que
generalmente es común a todo el edificio o a amplios sectores, con una recirculación parcial del
aire. Algunos edificios tienen las tomas de renovación de aire en lugares inadecuados mientras
que otros usan intercambiadores de calor que transfieren los contaminantes desde el aire de
retorno al aire de suministro.
• Con frecuencia son de construcción ligera y poco costosa.
• Las superficies interiores están en gran parte recubiertas con material textil, incluyendo
paredes, suelos y otros elementos de diseño interior.
• Se mantienen relativamente calientes con un ambiente térmico homogéneo.
• Se caracterizan por ser edificios herméticos en los que, por ejemplo, las ventanas no
pueden abrirse.
De acuerdo a estas características comunes de los edificios enfermos, los establecimientos
hospitalarios caen dentro de la categoría. Si bien estas características por si solas no llegarán a ser
causantes de enfermedades en el sentido y magnitud que conocemos, si pueden ser capaces de
generar una ambiente propicio para la formación y transmisión de éstas. Los principales factores
climáticos que inciden fuertemente en un edificio hospitalario corresponden a la temperatura
ambiente, la humedad relativa, la ventilación y la iluminación. En conjunto, estos factores con
índices indeseados incentivan el contagio de enfermedades infecciosas y también de alergias.
No olvidemos que esta investigación esta orientada a determinar el desempeño energético de
los edificios hospitalarios, y cumplir con el primer paso hacia la eficiencia energética; por ende la
temática de la salud de los ocupantes escapa a los límites de la incumbencia de la investigación, y
debemos avocarnos a la tarea de entender cuán enfermo esta el edificio y cuál es la influencia en
el desempeño energético.
- 17 -
2.2. Índice climáticos aceptables.
Todos los hospitales son únicos en diseño y medida, y en los diferentes servicios especiales
que proveen. Sus sistemas técnicos pueden ser diseñados y ajustados para reunir los requisitos y
necesidades de cada medio ambiente individual. Muchos países tienen regulaciones que indican
como pueden ser alcanzados estos requerimientos. Esto es acompañado por regulaciones para la
sensación térmica, ventilación, iluminación y niveles de temperatura interior.
2.2.1. Temperatura ambiente.
La temperatura ambiente interior es fundamental al momento de establecer un buen nivel de
confort. Existen varios estándares sobre este tema, el más aceptado son el conjunto de las normas
de confort térmico recomendadas en ISO 7730-1984 que establece un intervalo de temperatura
óptima. Los intervalos son:
• Temperatura operativa del aire: 22 ºC ± 2 ºC para invierno y 24.5 ºC ± 1.5 ºC para verano.
• Diferencia vertical de temperatura del aire entre 1.6 m y 0.1 m (cabeza y tobillo) inferior a
3 ºC.
• Temperatura de superficie de suelo entre 19 ºC y 26 ºC (29 ºC para sistemas de
calefacción por suelo).
• Velocidad media del aire inferior a 0.15 m/seg en invierno y 0.25 m/seg en verano.
• Asimetría de temperatura radiante debida a planos verticales (ventanas, etc.) inferior a 10
ºC.
• Asimetría de temperatura radiante debida a planos horizontales (techos, etc.) inferior a 5
ºC.
- 18 -
2.2.2. Humedad relativa.
Los procesos de humidificación causan serios problemas en cualquier tipo de edificios, y
deben ser cuidadosamente vigilados, dada su influencia en el bienestar de los ocupantes. No
existe acuerdo sobre cual es el intervalo ideal de humedad relativa aunque el mas generalizado se
fija entre el 20 y el 60% (preferiblemente del 30 al 50%). Niveles muy altos de humedad, por
ejemplo >70%, favorecen el incremento de hongos y otros contaminantes microbiológicos,
mientras que niveles inferiores al 30% ocasionas sequedad en las membranas mucosas.
2.2.3. Ventilación
Una ventilación insuficiente es una de las causas más frecuentes de problemas en cualquier
tipo de edificio, en particular de los hospitales. Para estos últimos, no es siempre el suministrador
de calor el que también permite regular los índices de ventilación (como es normal para edificios
comerciales como el caso de oficinas). Como el aire interior es contaminado por ocupantes y
actividades en el hospital, debe ser renovado en orden a eliminar olores y contaminantes.
Normativa sobre aportes mínimos de aire existen en muchos países, pero varían de unos a
otros. La International Energy Agency (IEA) indica que un aporte de aproximadamente de 8
litros por segundo (30 m3/h) por persona será adecuada para el aire contaminado. Por su parte el
estándar ASHRAE 62-1989 propone para obtener una calidad aceptable del aire interior una serie
de aportes mínimos de aire fresco. Estos valores pretenden mantener el CO2 y otros
contaminantes dentro de un adecuado margen de seguridad. Así, se recomienda un aporte mínimo
por persona de 10 L/seg (35 m3/h). Dado que el grado de ventilación de una habitación en un
hospital va a depender de la funcionalidad de ésta (general o cuidados intensivos) se propone un
rango de ventilación entre los 35 y 140 m3 por persona / hora.
La ventilación en sí no debiera ser causante de problemas adicionales, sin embargo hay que
cuidar el mantenimiento y limpieza de los equipos de ventilación y evitar recirculaciones de aire
que puedan introducir nuevos contaminantes.
- 19 -
2.2.4. Iluminación
La luz del día es, por supuesto, por lejos el más confortable tipo de iluminación para el ojo
humano. El diseño de áreas usadas por pacientes deberían tener siempre grandes ventanales. La
medida, orientación y posición en las habitaciones deberían proveer suficientes niveles de
iluminación y deberían dar una vista de los alrededores exteriores y el cielo. Esto agrega al
paciente el sentimiento de contacto con el mundo exterior lo que es importante psicológicamente.
2.2.5. Gráficos
En el Anexo 9.1 se muestra tres gráficos de confort climático, para temperatura, humedad y
ventilación apropiada en un recinto cerrado.
2.3. Benchmarking.
En la actualidad, la competencia entre empresas es cada vez mayor en el fin común de obtener
el liderazgo en el mercado. Resultado de esto, las empresas deben buscar formas o fórmulas que
las dirijan hacia una productividad y calidad mayor para poder ser competitivas. Si referimos este
concepto hacia el lado de la salud, y en particular hacia los establecimientos hospitalarios, la
realidad no es muy diferente. Si bien la competitividad se muestra en forma más notoria entre
clínicas privadas donde el propósito principal es el económico, entre establecimientos públicos se
refleja en forma parecida llegado el momento de recibir los bonos monetarios provenientes del
Ministerio de Salud. Porque los servicios de salud trabajan con sistemas de planes y metas de
salud (generalmente planes de prevención o reducción en el porcentaje de enfermos de un cierto
tipo), que al ser cumplidas reciben bonos de premio. Luego, la competencia está presente entre
hospitales y clínicas, y el benchmarking resulta una herramienta útil al momento de buscar
mejoras.
Pero que es el Benchmarking. La definición formal de Benchmarking va aplicada hacia el
lado industrial, en particular hacia el área de la fabricación, y lo establece como “el proceso
continuo de medir productos, servicios y prácticas contra los competidores más duros o aquellas
- 20 -
compañías reconocidas como líderes en la industria”. Si bien esta definición no calza muy bien
con el tipo de instituciones que analizamos, ni con el propósito de esta investigación, podemos
adecuarla y rescatar aspectos positivos para su aplicación. El concepto de continuidad en el
proceso es muy importante, ya que Benchmarking no es una herramienta que se ocupe una sola
vez y se olvide, sino que es un proceso continuo y constante. Otro aspecto importante es la
medición de los procesos propios y los de otras empresas para poder compararlos. Esto cambia la
práctica de compararse sólo internamente a comparar nuestras operaciones en base a estándares
impuestos externamente por las empresas reconocidas como líderes.
En resumen, para nuestro interés y aplicación, podemos definir Benchmarking como
descubrir las mejores prácticas y usarlas como punto de referencia o un estándar para la
comparación de otras actividades, en un proceso continuo y constante, a la caza de un desempeño
excelente. Se trata de un proceso que estimula cambios y mejoras en las organizaciones en base a
información recopilada, midiendo así el desempeño, tanto propio como el de otros. Esto es
precisamente lo que se busca, poder generar un estándar de desempeño energético de los
establecimientos hospitalarios en base al cual poder generar comparaciones y aprender de
aquellos que representan la excelencia, todo orientado a la obtención de la eficiencia energética.
Un aspecto importante del Benchmarking está relacionado con la productividad, en la
búsqueda de la eficacia en el consumo y control de los recursos, que para nuestro caso resulta ser
la energía.
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3. Situación actual de Chile.
3.1. Breve marco económico
Un punto fundamental para el crecimiento económico de un país es la estabilidad que éste
tenga. Un país estable atrae a los inversionistas, que ven en él una fuente segura en donde invertir
sus recursos. Lamentablemente, dada la globalización del mundo, el crecimiento de un país no
sólo depende de factores internos, sino que también de factores externos. El Banco Central
considera todos estos factores y otros más en forma más detallada y establece una proyección de
crecimiento para el país en un determinado año. En abril de 2007 el Banco Central proyectó un
crecimiento económico de un 5.3% para este año, lo cual es positivo pensando que el año 2006 el
crecimiento fue de un 4.3%. Este crecimiento se expresa en el producto interno bruto (PIB) del
país.
Este indicador macroeconómico indica el valor total de la producción de bienes y servicios de
un país durante un período que puede ser un trimestre o un año. Para poder comparar los PIB de
distintos países en forma equitativa, se calcula el producto interno bruto per cápita, dado que
intuitivamente un país con más habitantes produce más. Chile el año 2006 tuvo un PIB per cápita
de US$ 8.876 según cifras del Banco Central. Comparándonos con los 5 países líderes en esta
materia, es posible ver la importante brecha que nos separa de los países desarrollados.
País PIB per cápita [US $] Luxemburgo 76.224
Noruega 65.785 Islandia 56.364 Qatar 53.539 Irlanda 49.533 Chile 8.876
Tabla 1: Cuadro Comparativo de Valores del PIB per cápita. Fuente: Banco Central de Chile.
Más allá de ver lo usual de que Chile está muy lejos de los países que poseen mayor PIB per
cápita, y que la categoría de país en vías de desarrollo nos remarca el extenso camino por recorrer
aún para llegar a esos niveles de crecimiento, es mejor interesarnos en la evolución que ha tenido
el producto interno bruto a lo largo de los años en nuestro país.
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Como podemos imaginar este valor es de muchos miles de millones de dólares, por lo que
para poder tener una noción de cómo ha evolucionado este indicador con cifras más manejables,
se toma el valor obtenido y se ve su variación con respecto al año anterior pero con el valor de la
moneda en un año base. Este año es desde marzo de 2007, el año 2003. Utilizando el año 2003
como base de medición, se muestra a continuación la variación y/o crecimiento experimentado.
Año PIB [en millones de pesos de 2003] Variación [%] 2003 51.156.415 ------- 2004 54.217.377 6,0 2005 57.315.532 5,7 2006 59.588.817 4,0
Tabla 2: Tendencia del PIB entre los Años 2003 y 2006. Fuente: Banco Central de Chile.
Tendencia del PIB en el Periodo 2003-2006
50000
52000
54000
56000
58000
60000
62000
2002 2003 2004 2005 2006 2007
Año
PIB [MM de pesos]
01234567
Variación [%]
PIB Variación
Gráfico 1: Gráfico de Tendencia del PIB. Fuente: Banco Central de Chile.
El PIB se encuentra en miles de millones de pesos de 2003. Como podemos observar el PIB
ha ido en ascenso en los últimos años, y según el Banco Central esta tendencia continuará.
Para calcular el PIB se considera el aporte de todos los sectores de la economía nacional. En
el informe de Macroeconomía y Construcción (MACh) de la Cámara Chilena de la construcción
se hace un recuento trimestral de la evolución de los indicadores relevantes para el sector
- 23 -
económico. Basándonos en el MACh 20, que abarca el primer trimestre del año 2007, veremos
los principales componentes y variaciones.
Tabla 3: Crecimiento del PIB por Sectores Económicos.
Fuente: Cámara Chilena de la Construcción.
Por otro lado, la demanda interna del país, esta dividida en tres partes: la formación bruta del
capital fijo, que corresponde a la inversión en maquinarias y equipos, y la inversión en
construcción; el consumo de privados que corresponde a consumo de bienes durables y bienes
habituales (no durables y servicios) y el consumo del gobierno; y finalmente las existencias.
El consumo total experimenta una fuerte expansión aportando 5,4 puntos porcentuales de los
6,1 que creció la demanda durante el primer cuarto del año. Esto es debido a la alza del consumo
privado generado por los persistentes altos precios de la energía, y al crecimiento del consumo de
gobierno en línea con lo estipulado en la Ley de Presupuesto del Sector Público aprobado para
2007. (2)
La figura siguiente muestra los componentes de la demanda interna y su influencia en la
variación porcentual con respecto al año anterior.
(2) Fuente: Informe MACh 20, Macroeconomía y Construcción, Cámara Chilena de la Construcción.
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Tabla 4: Crecimiento de la Demanda Interna por componentes.
Fuente: Cámara Chilena de la Construcción.
3.2. Indicadores de desempeño energético en Chile.
Dentro de los indicadores de eficiencia energética globales más frecuentemente utilizados
para establecer la tendencia en el uso de la energía, se encuentra la Intensidad Energética que
relaciona el consumo de energía con una variable macroeconómica, como puede ser el caso del
PIB.
Gráfico 2: Evolución de la Intensidad Energética y Eléctrica. Fuente: Comisión Nacional de Energía.
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Como muestra el gráfico anterior, tomando en cuenta el período de tiempo entre los años
1985 – 2001, la Intensidad Energética ha tenido fluctuaciones significativas sin una clara
tendencia ascendente o descendente. Por su parte, la Intensidad Eléctrica se había mantenido
constante hasta el año 1995, a partir del cual se distingue una alza sostenida, coincidente con un
aumento de la tasa promedio anual del PIB. Esta evolución de la intensidad eléctrica indica que
se requiere cada vez más electricidad por unidad de PIB. (3)
Sin embargo, un indicador global como éste se debe tomar con cautela, ya que cambios en la
intensidad energética o eléctrica se pueden explicar por muchos factores, tales como cambios en
la estructura productiva del país, modificaciones en la matriz energética, factores climáticos,
cambios en la eficiencia energética, entre otros. Lo importante de señalar es que el crecimiento de
la economía nacional, es un factor que inevitablemente lleva a un aumento del consumo
energético presionando por un aumento de la oferta energética disponible. Esto se puede ver
reflejado en el gráfico de Energía y Crecimiento siguiente.
Gráfico 3: Evolución del Consumo Energético y Crecimiento de Chile.
Fuente: Programa País Eficiencia Energética.
Resalta a simple vista que el crecimiento de ambas medidas económicas van de la mano.
Resulta necesario, entonces, buscar herramientas políticas que permitan lograr un
desacoplamiento entre crecimiento económico y demanda energética. Esto a grandes rasgos
puede sonar utópico, sin embargo existe la experiencia extranjera que nos muestra que es posible.
Un ejemplo emblemático es el caso de California, en donde a partir de la mitad de la década de
los 70s logró desacoplarse de la alza sustentable que hasta hoy experimenta el resto del país en
(3) Fuente: Comisión Nacional de Energía, Chile.
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cuanto a consumo de electricidad, manteniendo sus indicadores constantes. La figura 3.8 retrata
tal ejemplo.
Gráfico 4: Ejemplo de California.
Fuente: Programa País Eficiencia Energética.
Internamente, Chile es un férreo consumidor de combustibles fósiles, en especial del petróleo
y del gas natural. La demanda de Energía Primaria para el año 2004, normalizada a una misma
unidad de medida energética (Teracalorías), estaba dividida porcentualmente tal como se muestra
en la figura 3.9.(4)
Gráfico 5: Demanda de Energía Primaria, [Tcal], 2004.
Fuente: Balance de Energía 2004, Comisión Nacional de Energía.
(4) Considera la Hidroelectricidad con equivalente calórico de 2.504 KCal/KWh.
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De igual forma, la demanda de Energía Secundaria para el año 2004, normalizada a una
misma unidad de medida energética (Teracalorías), estaba dividida porcentualmente tal como se
muestra en la figura 3.10. (5)
Gráfico 6: Demanda de Energía Secundaria, [Tcal], 2004.
Fuente: Balance de Energía 2004, Comisión Nacional de Energía.
Al no ser nuestro país un productor autosuficiente de petróleo ni de gas natural, la gran
dependencia con el exterior nos vuelve un país muy vulnerable a las fluctuaciones del mercado
energético. Esta dependencia energética se ha mantenido casi invariable en lo que va recorrido de
la década, tal como se aprecia en el gráfico de la figura 3.11 y en la tabla de la figura 3.12.
0.0%
10.0%
20.0%
30.0%
40.0%
50.0%
60.0%
70.0%
80.0%
90.0%
100.0%
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Dependencia Energética 2000 - 2006
% Nacional
% Importado
Gráfico 7: Dependencia Energética 2000 – 2006.
Fuente: Balance de Energía 2006, Comisión Nacional de Energía.
(5) Considera la Electricidad con equivalente calórico de 860 KCal/KWh.
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BALANCE ENERGIA PRIMARIA (TERACALORIAS) AÑO 2006
PRODUCCION IMPORTACION EXPORTACION VAR. STOCK + CONSUMO
ENERGETICO BRUTA PERD+CIERRE BRUTO
PETROLEO CRUDO 1,538 114,832 0 -460 116,830 GAS NATURAL 20,540 53,652 0 1,721 72,471 CARBON 2,772 31,676 0 21 34,427 HIDROELECTRICIDAD 26,771 0 0 1,961 24,810 LEÑA Y OTROS 47,301 0 0 0 47,301 BIOGAS 0 0 0 0 0 TOTAL 98,921 200,161 0 3,243 295,839
Tabla 5. Producción e Importación de Energía Primaria. 2006.
Fuente: Balance de Energía 2006, Comisión Nacional de Energía.
Por último, resulta interesante ver el consumo energético por sectores económicos, dado que
una parte importante del consumo energético anual se lo lleva el Sector Comercial, Público y
Residencial. La tabla de la figura 3.13 detalla la evolución del consumo Final de Energía por
sector económico.
Consumo Final por Sector Económico [Teracalorias] (6)
Sector Económico 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Transporte 69,835 67,320 68,996 70,365 73,459 79,840 81,526 Industrial y Minero 73,860 74,864 75,298 75,277 78,737 79,259 85,628 Comercial, Público y Residencial 54,257 56,282 56,190 56,172 58,927 59,082 60,034 Sector Energético 11,140 10,688 11,495 11,693 13,625 13,831 13,391
Consumo Final 209,092 209,154 211,979 213,507 224,748 232,013 240,579
Tabla 6. Consumo Final por Sector Económico. 2006.
Fuente: Balance de Energía 2006, Comisión Nacional de Energía.
Es de nuestro interés el sector Comercial, Público y Residencial. De la tabla anterior podemos
ver que dicho consumo corresponde a un 25% del consumo total anual de Energía Final, y cuyo
detalle lo podemos apreciar en la tabla de la figura 3.14.
(6) Poder calorífico de hidroelectricidad 860 kcal/kwh.
- 29 -
CONSUMO SECTORIAL AÑO 2006 (TERACALORIAS)
SECTOR COMERCIAL PUBLICO RESIDENCIAL (CPR)
ENERGÉTICO COMERCIAL PUBLICO RESIDENCIAL TOTAL
TOTAL DERIVADOS 1,885 314 9,497 11,697 PETROLEO COMBUSTIBLE 84 34 0 118 DIESEL 845 55 150 1,050 KEROSENE 9 3 503 515 GAS LICUADO 948 222 8,844 10,014 NAFTA 0 0 0 0 ELECTRICIDAD 5,031 1,384 7,349 13,764 CARBON 0 45 0 45 GAS CORRIENTE 138 0 137 275 GAS NATURAL 1,011 164 3,865 5,041 LEÑA 0 0 29,212 29,212 TOTAL 8,065 1,908 50,062 60,034
Tabla 7: Consumo Final del Sector Comercial, Público y Residencial. 2006.
Fuente: Balance de Energía 2006, Comisión Nacional de Energía.
En el Anexo 9.2 es posible ver en unidades físicas la Producción e Importación de Energía
Primaria, el Consumo Final por Sector Económico y el detalle del Consumo Final para el Sector
Comercial, Público y Residencial.
3.3. Servicios básicos domiciliarios (luz, agua, gas).
3.3.1. Electricidad.
El mercado eléctrico en Chile esta compuesto por las actividades de generación, transmisión y
distribución de suministro eléctrico. La Generación esta constituida por el conjunto de empresas
eléctricas propietarias de centrales generadoras de electricidad, la que es transmitida y distribuida
a los consumidores finales. El sistema de transmisión corresponde al conjunto de líneas,
subestaciones y equipos destinados al transporte de electricidad desde los puntos de producción
(generadores) hasta los centros de consumo o distribución. En Chile se considera como
transmisión a toda línea o subestación con un voltaje o tensión superior a 23.000Volts, siendo las
tensiones menores consideradas por Ley como de distribución. Los sistemas de distribución están
constituidos por líneas, subestaciones y equipos que permiten prestar el servicio de distribuir la
- 30 -
electricidad hasta los consumidores finales, localizados en cierta zona geográfica explícitamente
limitada.
La legislación vigente establece que las tarifas deben representar los costos reales de
generación, transmisión y de distribución de electricidad. El precio que las empresas
distribuidoras pueden cobrar a usuarios ubicados en su zona de distribución, por efectuar el
servicio de distribución de electricidad, esta dado por la siguiente expresión:
Precio a Usuario Final = Precio de Nudo (7) + Valor Agregado de
Distribución + Cargo Único por uso
del Sistema Troncal
De acuerdo con el Precio Medio de Mercado Sistema Interconectado Central (PMM SIC), el
precio a usuario finales es de 43,517 [$/kWh]. (8)
3.3.2. Gas natural
El gas natural es una mezcla de gases que se encuentra frecuentemente en yacimientos fósiles,
solo o acompañando al petróleo o a los depósitos de carbón. El gas natural que se obtiene debe
ser procesado para su uso comercial o doméstico, ya que algunos de los gases de su composición
se extraen porque no tienen capacidad energética o porque pueden depositarse en las tuberías
usadas para su distribución. Para uso doméstico, al igual que al butano, se le añade unas trazas de
metil-mercaptano, para que sea fácil detectar una fuga de gas y evitar su ignición espontánea.
De acuerdo a la política económica del país, en este sector existe la libertad de importar y
exportar hidrocarburos líquidos, gaseosos o sólidos. El gas natural proviene mayoritariamente de
la cuenca de Neuquén en Argentina, quedando el suministro nacional circunscrito a la zona de
Magallanes. Para la distribución del gas natural existen en la actualidad 6 compañías de
distribución de gas de red, 3 comercializadoras y 8 compañías de transporte por ductos. Las
primeras tienen la obligación de dar acceso abierto y las segundas de dar servicio dentro de sus
respectivas zonas de concesión.
(7) Nudo: Costo Marginal de Suministro = Precio Básico de la Energía + Precio Básico de la Potencia Punta. (8) Fuente: Comisión Nacional de Energía
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Figura 1: Mapa de Gasoductos Zona Central.
Fuente: Comisión Nacional de Energía.
El precio del gas natural está dado por los precios de las cuencas productoras de Argentina y
de Chile, y son reflejados en los contratos a largo plazo pactados libremente. Las tarifas para el
gas natural están a base de tramos, de acuerdo a la cantidad de metros cúbicos consumidos. Por lo
tanto es un valor compuesto, donde se cobran los excesos.
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Tramo de consumo (m3/mes) Valor por m3/mes ($) IVA incluido
0 – 5 765
5 – 10 501
10 – 25 463
25 – 40 463
40 – 60 399
60 – 130 567
130 – 170 484
170 – 700 480
700 – 900 450
900 o mas 404
Tabla 8: Tarificación gas natural.
Fuente: Metrogas.
3.3.3. Petróleo.
En la actualidad el sector de hidrocarburos líquidos se encuentra constituido por la empresa
petrolera estatal ENAP y sus filiales, quienes participan en la exploración y explotación de
petróleo, refinación, servicios de almacenamiento y transporte de productos.
El principal proveedor de crudo para Chile es la cuenca de Neuquén en Argentina, con una
participación superior al 50% de la demanda nacional. La distribución de combustibles a público
está constituida por 8 compañías para productos líquidos y 10 para el gas licuado. Análogamente,
el transporte por oleoducto dentro del país está constituido por una compañía transportista para
los combustibles líquidos y una empresa comercializadora para el gas licuado.
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Figura 2: Mapa de Infraestructura de Hidrocarburos Líquidos, Zona Central.
Fuente: Comisión Nacional de Energía.
El valor del petróleo va a depender de las fluctuaciones del mercado internacional a través de
la paridad de importación. Para este año, la tarificación ha sido la siguiente.
Mes 2007 Valor por lt/mes ($) IVA incluido
Enero $454.80 Febrero $439.66 Marzo $355.85 Abril $475.86 Mayo $475.18 Junio $498.83 Julio $501.72
Agosto $498.38 Tabla 9: Tarificación petróleo.
Fuente: Copec
- 34 -
3.3.4. Agua.
El ciclo del agua desde su captación hasta su consumo, y después su tratamiento y restitución
al medio ambiente es un proceso largo y complejo.
La captación de agua se realiza desde las fuentes superficiales y subterráneas, siendo el origen
del agua cruda para abastecer a la Región Metropolitana un 85% y un 15% respectivamente. El
proceso de producción del agua potable contempla una serie de pasos que permiten eliminar la
turbiedad y suciedad del agua cruda captada, transformándola en agua apta para el consumo
humano. Dentro de los primeros pasos se encuentran la eliminación de toda suciedad notoria
como gravilla, arena, etc. Posteriormente comienzan los procesos químicos de clarificación del
agua como coagulación, floculación, decantación, filtración, cloración y fluoración.
La distribución del agua potable se realiza mediante grandes acueductos desde las plantas de
producción hasta llegar a los estanques de almacenamiento. Desde allí, se trasporta el agua
mediante tuberías subterráneas que abastecen a cada cliente individual. Después del consumo, el
agua servida es llevada mediante el sistema de alcantarillado hasta las plantas de tratamiento. El
Plan de Saneamiento de las Aguas Servidas de la Región Metropolitana tiene por objeto
descontaminar el 100 % de las aguas contaminadas generadas por los habitantes de la Cuenca de
Santiago.
La tarificación del agua potable consumida en los hogares u otros sectores depende de la
zona, de los sobreconsumos en temporadas alta u horario punta, alcantarillado, entre otros
factores. Se considerará como valor neto de un metro cúbico de agua, el de
Agua potable base = 450 ($/m3)(9)
(9) Fuente: Aguas Andinas.
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3.4. Aspectos Estadísticos de Hospitales.
Durante los últimos quince años se ha realizado un importante esfuerzo de inversión en el
sistema público de salud. Esto se ha traducido en un incremento del gasto público en salud,
expresado como porcentaje del PIB y del gasto público total. En efecto, en 1990 el gasto público
en salud representaba un 2.0% del PIB y un 9.3% del gasto público total, mientras que en 2002
estos indicadores fueron de 3.3% y 12.3%, respectivamente. (10)
No obstante, a pesar de los avances logrados durante las últimas dos décadas y la profunda
reforma a la salud implementada en los últimos cuatro años, persisten importantes problemas
referidos a la eficiencia en la gestión administrativa y en el uso y rendimiento de los recursos,
asimismo, persiste la insatisfacción de los usuarios del sistema. Aunque hay diferencias entre
países, los hospitales en las naciones en desarrollo consumen en promedio entre el 50% y 80%
del gasto público en salud. El 2001 los hospitales en Chile gastaban aproximadamente un 80%
del gasto público en salud.(11)
La actual reforma de la salud se presentó al parlamento el año 2002. El núcleo de la reforma
estuvo constituido por un proyecto que definió un Plan de Acceso Universal con Garantías
Explícitas (AUGE), y un proyecto orientado a fortalecer la autoridad sanitaria y a generar
condiciones de mayor flexibilidad para la gestión hospitalaria (Ley 19.937 de Autoridad Sanitaria
y Hospitales Autogestionados en Red). Esta última Ley comenzó su regimiento el 1 de Enero de
2005, pero se espera que los 56 hospitales de mayor complejidad del país estén bajo tal
modalidad para el año 2009.
La red asistencial del sector público esta constituida por establecimientos ambulatorios y
hospitalarios de diferente complejidad asistencial. Entre ellos se cuentan 196 hospitales, de los
cuales 60 corresponden a los de mayor complejidad. También forman parte de la red hospitalaria
14 hospitales privados que mediante un convenio de delegación prestan servicios a beneficiarios
públicos. Además existen 5 Centros de Referencia de Salud que ofrecen servicios en las cuatro
especialidades médicas básicas y 5 Centros de Diagnostico y Terapéuticos que son
(10) Fuente: “Midiendo la eficiencia delos hospitales públicos de Chile”, Rodrigo Castro, 2007. (11) Fuente: “Midiendo la eficiencia delos hospitales públicos de Chile”, Rodrigo Castro, 2007.
- 36 -
establecimientos ambulatorios de muy alta complejidad. Por otro lado, hay un conjunto de
clínicas y laboratorios manejados por personas o sociedades privadas. Todo esto, forma parte de
la red asistencial nacional. (12)
La complejidad de un hospital depende de varios factores y criterios, como lo son el área de
influencia, la población asignada, el número de camas, los recursos humanos, los servicios
existentes, el equipamiento y el tipo de actividades. Acorde con estos criterios es posible
clasificar los hospitales en cuatro categorías:
• Hospital tipo I: Se encuentran ubicados en ciudades con más de 500.000 habitantes y
deben contar con alrededor de 500 camas. Se encuentran ubicados en las ciudades
cabecera de los servicios de salud, constituyendo el hospital base de cada unidad del
sistema, cuando el tamaño del Servicio de Salud o su ubicación geográfica lo
justifique. Es el establecimiento de atención con el mayor nivel de complejidad y tiene
adosado un centro de diagnóstico terapéutico. Posee servicio de urgencia organizado,
residencia interna diferenciada por servicio clínico y unidades de tratamiento
intensivo. El recurso humano comprende la casi totalidad de las especialidades y
subespecialidades clínicas, pudiendo faltar aquellas que por razones de costo
efectividad deban concentrarse en algunas unidades del sistema.
• Hospital tipo II: Se ubican en ciudades con más de 100.000 habitantes como único
establecimiento hospitalario, pudiendo tener un centro de referencia adosado y
cuentan con menos de 400 camas. También se pueden ubicar en grandes urbes como
soporte de los hospitales tipo I. Cuando es el establecimiento hospitalario de mayor
complejidad del Servicio de Salud, podrá aumentar su nivel de complejidad por sobre
lo establecido en el listado de prestaciones y tendrá adosado un centro diagnóstico
terapéutico. En cuanto a recurso humano y especialidades médicas es más simple que
un hospital tipo I.
• Hospital tipo III: Se encuentran ubicados en localidades de hasta 50.000 habitantes y
cuentan con menos de 200 camas, cuya área de influencia corresponde a las
(12) Fuente: “El Sistema de Salud Chileno”, Oscar Arteaga H. 2006
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poblaciones asignadas a los consultorios rurales y generales urbanos, no siendo éste
superior a 70.000 personas. Se pueden ubicar también en grandes ciudades, sirviendo
para atender la demanda de hospitalización de menor complejidad de estas
localidades.
• Hospital tipo IV: Se encuentran ubicados en ciudades con más de 10.000 habitantes y
tienen un número aproximado de camas inferior a 100. Su área de influencia
comprende las poblaciones asignadas a los consultorios rurales y generales del sector,
no siendo éste superior a 30.000 habitantes. Cuenta con atención médica de urgencias
las 24 horas del día y puede tener un consultorio general urbano adosado.
De acuerdo con esta clasificación, la distribución de hospitales del Sistema Público de Chile
se puede apreciar en la siguiente tabla.
Hospitales Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 4 Total País 23 36 24 99 Arica 1 0 0 0 Iquique 1 0 0 0 Antofagasta 1 1 1 2 Atacama 0 1 1 3 Coquimbo 0 3 1 5 Valparaíso San Antonio
1 2 1 2
Viña del Mar Quillota
1 2 0 8
Aconcagua 0 2 1 2 Metropolitana Norte 1 3 0 1 Metropolitana Occidente 1 3 2 1 Metropolitana Central 2 0 0 0 Metropolitana Oriente 1 6 0 0 Metropolitana Sur 1 2 3 0 Metropolitana Sur Oriente 1 1 1 0 Lib. B. O’Higgins 1 1 2 11 Maule 2 1 3 7 Ñuble 1 1 0 5 Concepción 1 2 1 2 Arauco 0 0 1 4 Talcahuano 1 1 0 1
Tabla 10: Establecimientos del Sistema Público de Chile. Fuente: DEIS, 2005
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Bio-Bio 1 0 0 6 Araucanía Norte 0 2 1 4 Araucanía Sur 1 0 2 10 Valdivia 1 0 0 6 Osorno 1 0 0 3 Llanquihue Chiloé Palena
1 1 1 11
Aisén 0 1 0 4 Magallanes 0 1 1 1
Continuación Tabla 10: Establecimientos del Sistema Público de Chile.
Fuente: DEIS, 2005
Se aprecia que la Región Metropolitana cuenta con la mayor cantidad de hospitales de alta
complejidad (7 de 23 hospitales tipo I, 15 de 36 hospitales tipo II) pero los de baja complejidad
quedan relegados a las regiones.
Otro indicador de importancia para ver el funcionamiento de las redes de salud en Chile
corresponde a la cantidad de camas hospitalarias, y su Índice de Ocupación.
Sector Público Sector Privado Región Población [miles] Nº camas Ind. Ocup. Nº camas Ind. Ocup.
Total camas por 1000 habitantes
I 373 834 57,7 217 35,8 2,8 II 443 1048 68,0 581 48,1 3,7 III 255 484 61,7 174 33,6 2,6 IV 545 1106 63,6 76 53,9 2,2 V 1488 4073 74,6 1180 59,4 3,5
RM 5738 10154 77,7 6550 62,7 2,9 VI 748 1437 60,4 328 50,8 2,4 VII 881 2085 66,2 377 59,5 2,8 VIII 1853 4327 64,1 1232 59,3 3,0 IX 836 2330 64,4 329 46,9 3,2 X 1017 2650 64,6 226 55,4 2,8 XI 89 287 51,0 10 17,5 3,3 XII 153 538 65,1 139 42,3 4,4
TOTAL 14419 31353 69,4 11419 58,8 3,0
Tabla 11: Camas licenciadas del Sistema de Salud de Chile. Fuente: Anuario Atenciones y Recursos, Minsal, 1996
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Pese a tratarse de una estadística del año 1996, los datos ponderados observados no han
variado significativamente hasta la fecha (ver Indicadores Hospitalarios por Servicio de Salud,
año 2004 en Anexo 9.3). Apreciamos que la cantidad de camas resulta mayor en la Región
Metropolitana, lo que es esperable de acuerdo a la cantidad de habitantes que posee, sin embargo
esto lleva a tener un índice de cantidad de camas por habitantes dentro de los menores, y por ende
un índice de ocupación mayor que cualquier otra región.
El financiamiento juega un papel importante en la gestión y administración de los hospitales.
Dentro de las modalidades de financiamiento se encuentran las siguientes:
- Impuestos generales: pagados por todas las personas y empresas, como el IVA,
rentas, etc.
- Cotizaciones obligatorias para salud: porcentaje de la remuneración mensual.
- Seguros voluntarios: contratos individuales que una persona hace con una empresa
de seguros privada, para complementar los beneficios del seguro obligatorio.
- Pago de bolsillo: desembolso directo al demandar atención de salud.
El Sistema Previsional de Salud está formado por el FONASA (Fondo Nacional de Salud)
que cubre a 68,3% de la población y las ISAPRE a 17,6%. El 14.1% restante está cubierto por
otros sistemas particulares (como las fuerzas armadas) o no tienen ninguno.
Dejando de lado el sistema público, y tomando el camino del mercado privado, la demanda de
medicina privada en Chile está aumentando por sobre el PIB y la mayoría de las principales
clínicas muestran tasas de ocupación bastante atractivas. Todos los años Chile gasta alrededor de
US$5,5 mil millones en Salud, de los cuales aproximadamente US$1000 millones van a parar, en
forma directa o bien a través de una compañía de seguros de salud, a manos de un prestador de
salud privado. Se espera que con los años dicha cantidad crezca a una tasa mayor que el PIB. (13)
El gasto en salud para el año 2001, en porcentaje del PGB, estaba formado por un 2,9% y un
3,9% para el sector público y privado, respectivamente, siendo este último abarcado por cerca de
las 150 clínicas privadas a lo largo del país. (14)
(13) Fuente: www.businesschile.cl (14) Fuente: Programa para el Desarrollo de la ONU, 2001.
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4. Desarrollo Internacional.
4.1. Análisis situación internacional.
Para el año 2025 se prevé que existan 3.000 millones de personas más en el mundo, pasando
de 7.000 millones a 10.000 millones de habitantes. El crecimiento de la población lleva consigo
un directo aumento en el consumo de energía, proyectándose para ese año un aumento del 57%.
En el gráfico 8 se muestra la evolución histórica del consumo energético mundial y la proyección
hacia el 2025, de acuerdo con los tipos de economía de los países: Emergentes (Emerging
Economies), Transitivas (Transitives Economies), de Mercado Madura (Mature Market
Economies).
Gráfico 8: Evolución mundial consumo energético.
Fuente: Programa País de Eficiencia Energética.
Se puede apreciar que el mayor consumo energético esta asociado a los países desarrollados
con economías maduras, pero su incremento en los años se ha mantenido constante, lo que refleja
el cuidado en el consumo energético y políticas de eficiencia energética. Por su parte las
Economías Emergentes, dentro de los que destacan los países en vías de desarrollo y con poca
experiencia en eficiencia energética, poseen un menor consumo en los años 70s pero a cambio
experimentan un explosivo aumento que proyectado en el tiempo alcanza y sobrepasa el consumo
de los países desarrollados. Esta comparación refleja la importancia del estudio, creación e
- 41 -
implementación de políticas de Eficiencia Energética que permitan reducir el consumo de energía
mundial.
Resultado de este mismo análisis, se contempla la creciente demanda por insumos. El 90% de
la energía utilizada en el mundo proviene de los combustibles fósiles, donde el 40% corresponde
a petróleo, el 26% a carbón, y el 24% al gas natural (15). Luego, el petróleo resulta ser la principal
fuente energética. Por otro lado, las actividades que mayor demanda tienen del crudo son el
transporte, seguido de la calefacción y la generación eléctrica.
La insuficiente capacidad instalada para procesar el petróleo y distribuirlo se traduce en una
alta volatilidad de precios. Esto se ve reflejado en lo que es llamado la teoría del Peak de
Hubbert. Este concepto se asocia a la tasa de agotamiento a largo plazo del petróleo, y predice
que la producción mundial de este recurso llegará a su cenit y después declinará así como creció,
dado el factor limitante de la energía requerida para su extracción. La discusión sobre este tema
no se centra en su veracidad, ya que como todo recurso no renovable tiene su límite de
extracción, sino en que momento ocurrirá. El año exacto del peak no puede determinarse, pero
estudios basados en datos actuales de producción y volúmenes de yacimientos, estiman que
ocurrirá el 2010. Esto forma parte de una teoría que tienen sus adeptos y detractores, sin embargo
no se cuestiona su ocurrencia.
Gráfico 9: Peak Oil.
Fuente: ASPO,2005.
(15) Fuente: Statistical Review of World Energy; 2007; BP Energy Companies
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4.2. Ejemplos de Energy Management en Hospitales.
4.2.1. Programa Energy Star. Estados Unidos.
Históricamente, los ingenieros de salud en Estados Unidos no han tenido un camino fácil para
calibrar el desempeño energético en sus hospitales, pero ahora eso está cambiando. En las últimas
décadas, cientos de hospitales, escuelas, hoteles y otras organizaciones se han asociados al
programa voluntario ENERGY STAR perteneciente al Environmental Protection Agency's (EPA)
para demostrar liderazgo medioambiental y adoptar mejores prácticas de gestión energética. El
programa ENERGY STAR ha respondido a la demanda de herramientas y objetivos de rastreo de
desempeño energético creando el sistema nacional de rating de desempeño energético, disponible
para cerca del 50% de espacios de edificios comerciales de EEUU incluyendo edificios de
oficinas, colegios, hoteles, supermercados, y hospitales.
Medición de Desempeño Energético
Los componentes de los edificios hoy en día son al menos 30% más eficientes que 20 años
atrás. Sin embargo, resultados de la Encuesta de Consumo de Energía en Edificios Comerciales
desarrollada por el Departmento de Energía de Estados Unidos, revela un sorprendente factor: la
intensidad de energía (kBtus por pie cuadrado por año) de edificios de EEUU varía entre 200 –
400 %, sin tener en cuenta el año de construcción. Esto es, un edificio construido hoy puede no
desempeñarse automáticamente mejor que uno construido 30 años atrás, hospitales incluidos.
El programa Energy Star cree que los gerentes, administradores y directores necesitan saber
como sus edificios se desempeñan en orden a tomar las decisiones mas efectivas en gestión. No
es suficiente con tener equipos de eficiencia energética. Saber el actual consumo energético sin
embargo permitirá confirmar la intuición, evaluar mantenimiento, asegurar la correcta instalación
de equipos, o implementar otras practicas que ahorran significativas cantidades de energía.
El sistema de rating de desempeño energético.
El sistema de rating de desempeño energético usa una escala de 1-100 para dar significado
relativo al uso de energía. Hospitales calificados altos en la escala son considerados mejores
- 43 -
desempeñadores de energía (mas bajo uso de energía) que esos con baja clasificación (mas alto
uso de energía). Una clasificación de 50 es definida como el promedio de la industria. Por eso un
hospital con un rating de 75 significa que se desarrolla mejor que 75% de los hospitales similares
a lo lardo de Estados Unidos. O en otra forma, 25% de los hospitales similares se desarrolla igual
o mejor que éste. Un hospital de Estados Unidos que evalúa dentro del 25% es considerado un
“top performer”.
¿Qué hay detrás de éste sistema?
El modelo reconoce que la intensidad de energía es una función de la actividad comercial, el
clima, y la elección de combustible. Análisis de datos obtenidos del Electric Power Research
Institute's (EPRI) Energy Benchmarking Survey (1997) indican que la intensidad de energía de
un hospital en Estados Unidos esta relacionada a los siguientes parámetros característicos, los
cuales son requeridos en las herramientas de clasificación:
• Tipo de Hospital: Cuidado Intensivo u Hospitales de Niños.
• Total de pies cuadrados.
• Números de camas licenciadas.
• Número total de pisos de los edificios más altos en el campus.
• Presencia de Cuidados terciarios, laboratorios, lavanderías in-situ.
• Estacionamientos al aire libre.
Una vez que el espacio del hospital ha sido definido, los usuarios ingresan datos de consumo
energético de cuentas o un sistema de gestión energética. Es necesario a lo menos 12 meses de
datos para recibir un rating y los usuarios tienen la opción de generar una línea de base aun más
atrás en el tiempo para ver tendencias en desempeño energético. Para los que necesitan rastrear el
costo por pie cuadrado en el tiempo, el costo es también listado como un campo opcional.
El rating de desempeño energético es automáticamente calculado e inmediatamente
disponible para el usuario. Los ratings son normalizados según el clima para cuantificar las
variaciones del clima año a año. Luego, si el clima en un año es más severo que el promedio en
- 44 -
30 años para la localidad, el algoritmo ajusta el rating hacia arriba (o viceversa para clima mas
suave) para evitar penalizaciones por usar más energía que la normal.
Tengo un rating – ¿Ahora qué?
Con el incremento del desempeño energético, los costos de operación serán más bajos,
aumentará la competitividad y la prevención a contaminación será más grande; la única dirección
ahora es ir hacia arriba, hacia donde sea beneficioso. ENERGY STAR provee a los usuarios
Americanos recomendaciones generales.
Rating bajo (1-49) – Grandes oportunidades para inversión.
Hospitales en esta categoría tienen los más atractivos retornos para el capital de inversión.
Buscar oportunidades para mejorar iluminación y otros significativos sistemas de uso de energía,
incluyendo sistemas de coordinación. Renovando el compromiso de ejecutivos superiores para la
gestión energética sería un importante componente para la estrategia.
Rating medio (50 – 74) – Ajuste refinado
Hospitales con rango medio deberían o no considerar bajo costo en actividades tal que
desarrollen e implementen planes de mantenimiento preventivo, incrementen capacitación de
empleados, o re-evalúen incentivos, el reconocimiento y premio de sistemas para asegurar que
ellos conducen el desempeño energético. Frecuentemente, estos leves esfuerzos de bajo costo
pueden volver al establecimiento en un “top performers”.
Rating alto (75 - 100) - Recompensar y aprender
Hospitales en este rango están entre los mas altos actores energéticos comparados a hospitales
de Estados Unidos. Gerentes pueden considerar repartir sus planes de gestión energética y
estrategias operacionales con otros hospitales en sus sistemas. Y ellos pueden continuar para
mejorar desempeño. Muchos hospitales han mencionado que incrementaron su puntaje desde los
mediados de los 70’s a los finales de los 80’s.
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Crear e implementar un plan de acción.
Mientras hay muchas formas diferentes y ejemplos de metodologías exitosas para gestión
energética, ENERGY STAR ha identificado 7 elementos esenciales para una estrategia de gestión
de alto desempeño energético.
El plan de acción es el documento que establece como los objetivos y metas serán logrados.
Especifica los hitos en el proyecto y fechas de termino, también como partes responsables,
requerimientos de presupuestos, y una metodología para priorizar oportunidades de desempeño
energético. En resumen, el Plan de Acción asegura que hay una estrategia sistemática para
implementar continuas actividades de gestión energética.
Un efectivo plan de acción se da considerando los sistemas de interacción. Diferentes
sistemas influencian la demanda de energía (como ineficiencia, producción de calor, sistemas de
iluminación, refrigeración, etc.). El ENERGY STAR representa una síntesis de metodologías en
un método sistemático para planear mejoras que te ayuden a maximizar el ahorro de energía. Esas
etapas son:
• Recomisionado: Periódicamente examinar equipamiento de edificios, sistemas, y procesos
de mantenimiento comparados al diseño ideal y actuales necesidades operacionales.
• Iluminación: Instalar sistemas de iluminación enérgico-eficiente y controles que mejoren
la calidad de luz y reduzcan el aumento de calor.
• Reducciones de cargas suplementarias: adquirir equipos de oficina calificados por
ENERGY STAR, instalar ventanas con pantallas, y agregar aislamiento o recubrimiento de techo
reflectante para reducir consumo de energía de cargas suplementarias.
• Mejoramiento de sistemas de ventilación: Correcto tamaño de sistemas de ventilación,
agregar velocidad de viajes variables, y convertir a un sistema de volumen de aire variable.
• Mejoramiento de sistemas de calentamiento y enfriamiento: Remplazar heladores de
clorofluorocarbono, mejorar calderas u otros sistemas de planta central hacia estándares de
eficiencia energética.
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4.3. A dónde debemos llegar
Siendo Chile un país en vías de desarrollo, nuestro ejemplo a seguir son los pasos y medidas
aplicadas por los países líderes del mundo por concepto de eficiencia energética. Un ejemplo
claro son las legislaciones y tratados internacionales que se han pactado a favor del cuidado del
medio ambiente y de la racionalización de los recursos energéticos. El más actual, el Protocolo de
Kioto, pretende reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera provenientes de las
fuentes esenciales de energía como lo son los productos petrolíferos, el gas natural y los
combustibles sólidos.
A continuación mostraremos un extracto del Diario Oficial de las Comunidades Europeas,
principal referente en temas de eficiencia energética, que habla de las medidas a aplicar relativa a
la eficiencia energética de los edificios.
DIRECTIVA 2002/91/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO DE LA UNIÓN
EUROPEA
de 16 de diciembre de 2002
relativa a la eficiencia energética de los edificios
Visto el Tratado constitutivo de la comunidad Europea,
CONSIDERANDO LO SIGUIENTE:
(1) El artículo 6 del Tratado prescribe que las exigencias de la protección del medio
ambiente se integren en la definición y en la realización de las políticas y acciones de la
Comunidad.
(3) El fomento de la eficiencia energética constituye una parte importante del conjunto de
políticas y medidas necesarias para cumplir lo dispuesto en el Protocolo de Kioto, y debe estar
presente en todas las medidas que se adopten con el fin de dar cumplimiento a nuevos
compromisos.
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(5) En sus Conclusiones de 30 de mayo de 2000 y de 5 de diciembre de 2000, el Consejo dio
su apoyo al plan de acción de la Comisión para mejorar la eficacia energética y pidió que se
tomaran medidas específicas para el sector de los edificios.
(6) El sector de la vivienda y de los servicios, compuesto en su mayoría por edificios, absorbe
más del 40% del consumo final de energía de la Comunidad y se encuentra en fase de expansión,
tendencia que previsiblemente hará aumentar el consumo de energía y, por lo tanto, las
emisiones de dióxido de carbono.
(7) La Directiva... del Consejo, de 13 de septiembre de 1993, relativa a la limitación de las
emisiones de dióxido de carbono mediante la mejora de la eficacia energética, que exige a los
Estados miembros instaurar y aplicar programas de rendimiento energético en el sector de los
edificios e informar sobre su aplicación, comienza ahora a arrojar importantes efectos positivos.
Sin embargo se necesita un instrumento jurídico complementario que instaure acciones más
concretas con el fin de aprovechar el gran potencial de ahorro de energía aún sin realizar...
(8) La Directiva... del Consejo, de 21 de diciembre de 1988, ... exige que las obras de
construcción y las instalaciones de calefacción, refrigeración y ventilación sean diseñadas y
realizadas de tal forma que la cantidad de energía necesaria para su utilización sea reducida...
(10) La eficiencia energética de los edificios debe ser calculado con una metodología,
que podrá ser diferente a escala regional, que comprenda no solo el aislamiento térmico sino
también otros factores que desempeñan un papel cada vez más importantes, tales como las
instalaciones de calefacción y aire acondicionado, la utilización de fuentes de energía
renovables y el diseño del edificio...
(12) Los edificios tienen una gran incidencia en el consumo de energía a largo plazo,
por lo que todos los edificios nuevos deberían cumplir unos requisitos mínimos de eficiencia
energética adaptados a las condiciones climáticas locales. A este respecto, se deben orientar las
buenas prácticas a un uso óptimo de los elementos relativos a la mejora de la eficiencia
energética. Como en general no se aprovecha completamente el potencial que ofrece la
utilización de fuentes de energía alternativas, debe considerarse la viabilidad técnica,
medioambiental y económica de tales fuentes...
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(14) ... la mejora de la eficiencia energética global de un edificio existente no significa
necesariamente una renovación total del edificio sino que puede limitarse a aquellas partes que
sean más importantes para la eficiencia energética del edificio y tengan una rentabilidad
adecuada.
(15) Los requisitos de renovación para los edificios existentes no deben ser
incompatibles con la función prevista, cualidad o carácter del edificio. Debe ser posible
recuperar costes adicionales relacionados con dicha renovación en un plazo razonable respecto
a la esperanza teórica de vida de la inversión por medio de ahorros de energía.
(16) ...Los edificios administrativos y los frecuentados habitualmente por el público
deben servir de ejemplo a la hora de atender a factores medioambientales y energéticos y, en
consecuencia, deben ser objeto periódicamente de certificación energética...
(18) En los últimos años se ha observado un aumento del número de sistemas de aire
acondicionado en los países europeos meridionales. Esto da lugar a problemas importantes en
las horas de máxima sobrecarga, aumentando el coste de la electricidad y perturbando el
balance energético de esos países. Debe darse prioridad a estrategias que mejoren el
rendimiento térmico de los edificios durante el verano. Para ellos debe propiciarse el desarrollo
de técnicas de enfriamiento pasivo, fundamentalmente las que mejoran las condiciones
ambientales interiores y el microclima alrededor de los edificios.
(19) Las operaciones de mantenimiento periódico de las calderas y sistemas de aire
acondicionado a través de personal cualificado contribuyen a ajustarlos correctamente a las
especificaciones del equipo, garantizando de ese modo un perfecto rendimiento desde el punto de
vista medioambiental, energético y de seguridad...
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HAN ADOPTADO LA PRESENTE DIRECTIVA:
Artículo 1
Objetivo
El objetivo de la presente Directiva es fomentar la eficiencia energética de los edificios de la
Comunidad, teniendo en cuenta las condiciones climáticas exteriores y las particularidades
locales, así como los requisitos ambientales interiores y a relación coste-eficacia...
Artículo 3
Adopción de una metodología
Los Estados miembros aplicarán, a escala nacional o regional, una metodología de cálculo de
la eficiencia energética de los edificios... La eficiencia energética de un edificio se expresará de
una forma clara y podrá incluir un indicador de emisiones de CO2.
Artículo 4
Requisitos de eficiencia energética
Los Estados miembros tomarán las medidas necesarias para garantizar que se establezcan
unos requisitos mínimos de eficiencia energética de los edificios, sobre la base de la metodología
a que se refiere el artículo 3... Estos requisitos deberán tener en cuenta las condiciones
ambientales generales interiores, para evitar posibles efectos negativos , como una ventilación
inadecuada, así como las particularidades locales, el uso a que se destine el edificio y su
antigüedad. Estos requisitos serán revisados periódicamente en intervalos no superiores a 5
años y, en caso necesario, actualizados con el fin de adaptarlos a los avances técnicos del sector
de la construcción...
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Artículo 6
Edificios existentes
Los Estados miembros tomarán las medidas necesarias para garantizar que, cuando se
efectúen reformas importantes en edificios con una superficie útil total superior a 1000 m2, se
mejore su eficiencia energética para que cumplan unos requisitos mínimos siempre que ello sea
técnica, funcional y económica viable...
Artículo 7
Certificado de eficiencia energética.
...El certificado de eficiencia energética de un edificio deberá incluir valores de referencia
tales como la normativa vigente y valoraciones comparativas, con el fin de que los consumidores
puedan comparar y evaluar la eficiencia energética del edificio. El certificado deberá ir
acompañado de recomendaciones para la mejora de la relación coste-eficacia de la eficiencia
energética...
Artículo 8
Inspección de las calderas
Con vistas a la reducción del consumo de energía y a la limitación de las emisiones de
dióxido de carbono, los Estados miembros deberán ...tomar las medidas necesarias para
establecer una inspección periódica de las calderas que utilicen combustibles no renovables
líquidos o sólidos y tengan una potencia nominal efectiva comprendida entre 20 y 100 kW. Dicha
inspección también podrá aplicarse a calderas que utilicen otros combustibles. Las calderas con
una potencia nominal efectiva de más de 100 kW se inspeccionarán al menos cada dos años.
Para las calderas de gas, este período podrá ampliarse a cuatro años. Para calefacciones con
calderas de una potencia nominal efectiva de más de 20 kW y con más de 15 años de antigüedad,
los Estados miembros tomarán las medidas necesarias para establecer una única inspección de
todo el sistema de calefacción. A partir de esta inspección, que deberá incluir una evaluación del
rendimiento de la caldera y de su capacidad comparada con la demanda de calefacción del
- 51 -
edificio, los expertos asesorarán a los usuarios sobre la sustitución de la caldera, sobre otras
modificaciones del sistema de calefacción y sobre soluciones alternativas...
Artículo 9
Inspección de los sistemas de aire acondicionado.
Con vistas a la reducción del consumo de energía y a la limitación de las emisiones de
dióxido de carbono, los Estados miembros tomarán las medidas necesarias para la realización
de una inspección periódica de los sistemas de aire acondicionado con una potencia nominal
efectiva superior a 12kW. La inspección incluirá una evaluación del rendimiento del aire
acondicionado y de su capacidad comparada con la demanda de refrigeración del edificio...
Después de leer esto nos queda claro la tendencia hacia donde están orientados los temas
relativos a la eficiencia energética en edificios. La brecha entre la realidad chilena y la actualidad
mundial resulta enorme, pero resulta ser un excelente referente para determinar cuales son los
pasos a seguir para mejorar el desempeño energético de los edificios.
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5. Metodologías estudiadas.
5.1. Metodología en el tratamiento de Edificios Enfermos.
El concepto de edificio enfermo engloba tanto al edificio en sí como construcción y diseño,
como a los individuos que ocupan el inmueble. Recordemos que la motivación esta orientada
hacia el desempeño energético de los edificios, por lo que considerar aspectos sociales y de salud
escapa a nuestra incumbencia. A tal caso, remitiremos la metodología existente a la
determinación y al tratamiento de problemas en el edificio, que afecten el buen desempeño
energético de éste.
La Comisión de las Comunidades Europeas recomienda, para estudiar la problemática de los
edificios enfermos, un protocolo de actuación que se desarrolla en tres fases, las cuales se
muestran a continuación.
Primera fase. Investigación inicial del edificio y planteo de los problemas.
En esta etapa preliminar se realiza una revisión general del edificio con la intención de
identificar todos los posibles focos generadores de problemas y la gravedad de ellos, para decidir
si son precisas más investigaciones o incluso asesoramientos externos.
Cuando se llega a una conclusión válida respecto a los focos generadores de problemas y a las
acciones que van a arbitrarse, se debe informar de las acciones al personal del edificio. Paso
siguiente se elabora un cuestionario referente a los problemas perceptibles por los individuos que
aquejen su bienestar y confort. Las respuestas no serán utilizadas para tomar acciones
individuales sino que se utilizarán como base estadística para establecer la prevalencia de algún
foco notorio de disconformidad.
La revisión técnica del edificio y de las condiciones de instalación se basará en la información
y en los planos suministrados por el personal de mantenimiento. La lista de chequeo que describa
- 53 -
el edificio, los materiales de construcción, el tipo de instalaciones y el estado general del mismo
debe incluir a lo menos los siguientes ítem:
• Edad del edificio
• Información sobre las remodelaciones realizadas durante los últimos años (trabajos y
fechas).
• Número de individuos ocupantes.
• Área útil.
• Volumen de aire.
• Número de camas.
• Suelos: material y recubrimiento.
• Paredes: material y recubrimiento.
• Techo: material y recubrimiento.
• Sistema de calefacción: tipo y sistema de regulación.
• Sistema de ventilación: ventilación natural, extracción y/o sistema de suministro de
aire mecánico, filtros. Para sistemas de suministro de aire: información adicional sobre
recirculación, humidificación, enfriamiento de aire, localización de la toma de aire.
• Regulación de la ventilación: aporte de aire exterior y los correspondientes aportes
promedio por persona (litros/segundo persona).
• Procedimientos de funcionamiento para los sistemas de calefacción y ventilación:
parada nocturna, recirculación, humidificación.
• Condiciones de iluminación: general, individual.
• Escapes de agua.
Segunda fase. Medidas de inspección y guía.
En esta fase se compara el uso y el funcionamiento actual del edificio y equipos con el de
diseño y la función original, y se tomarán acciones correctoras puntuales.
Dentro de los aspectos de importancia a considerar se encuentran:
• Materiales de construcción y mobiliario
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• Olores. Caracterización e identificación de las fuentes.
• Humedad, escapes de agua.
• Presencia de mohos.
• Infiltraciones de aire proveniente de garages, laboratorios, restaurantes, salas de
equipos y calderas, tiendas, etc. del mismo edificio.
• Situación de la toma de aire exterior teniendo en cuenta su separación de la salida de
contaminantes por los extractores de los sistemas de ventilación.
• Uso de humidificadores y situación. ¿Se limpian regularmente?.
• Revisión de aberturas de entrada y salida de aire. ¿Se encuentran limpias?
• Uso de protectores de sol.
• Número de ocupantes del edificio. ¿Son los inicialmente planificados?.
• Deben realizarse medidas aleatorias de indicadores de calidad del aire y de clima, tales
como CO2 y temperatura del aire, controlar las corrientes de aire y evaluar aquellos factores que
en los cuestionarios se mencionan como molesto. Se deben revisar sectores con y sin problemas.
Tercera fase. Medidas de ventilación, indicadores de clima y otros factores implicados.
Si las acciones tomadas en las fases anteriores no han logrado disminuir los problemas,
corresponde a esta fase realizar un análisis completo del sistema de ventilación y del clima
interior.
Ventilación.
• Inspección visual de los filtros, baterías de calentamiento y de enfriamiento, y de los
intercambiadores de calor.
• Control del ajuste de temperaturas, interruptores de inicio y parada.
• Comprobación del funcionamiento de los sistemas de control automático.
• Medida del grado de recirculación.
• Medida de los flujos de suministro y extracción para todo el sistema y muestreo de todos
los sectores.
• Medidas del intercambio de aire.
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Calidad del aire y otros factores.
• Realizar mediciones de la calidad el aire y de la temperatura, incluyendo los cambios
diurnos que puedan presentarse.
• Realizar medidas de iluminación.
• Medidas de la correcta distribución de las corrientes de aire.
Al plantearse como último paso el control analítico de un ambiente interior se presenta el
problema de la existencia de un elevado número de espacios individuales con o sin posibles focos
de problemas, en los que no siempre es posible realizar mediciones. En tales casos, el problema
de la representatividad del muestreo para distintos espacios, tomando en cuenta el número
limitado de mediciones, es un factor de la mayor importancia. Por otro lado, la estrategia a
desarrollar implica responder a las preguntas de cuándo, con qué frecuencia y de que duración
debe ser el muestreo. Para ello, se debe tener en cuenta la situación dinámica del ambiente
interior, como lo es las diferencias ente espacios, las diferentes condiciones de ventilación y
climáticas, etc.; y el objetivo del muestreo.
En base al conocimiento actual parece improbable que las molestias relacionadas con los
edificios puedan ser totalmente erradicadas, sin embargo es posible conseguir condiciones
aceptables que se mantengan en el tiempo prestando suficiente atención al diseño, construcción y
mantenimiento de los equipos y servicios.
5.2. Metodología para la aplicación de Benchmarking.
El Benchmarking debe tener una metodología estructurada para la obtención de la
información y la posterior comparación. Acorde con esto, se han planteado varias metodologías
que abordan el problema, orientadas a diferentes procesos y servicios. A continuación, se
presenta una metodología orientada a el caso particular de la obtención del desempeño energético
y la eficiencia energética.
- 56 -
El proceso para desarrollar un Benchmarking consiste de 5 fases, comenzando por la fase de
planeación y continuando a través del análisis, la integración, la acción y por último la madurez.
Planeación
El objetivo de esta fase es planear las investigaciones de benchmarking, respondiendo a las
típicas preguntas de qué, quién y cómo.
1. Identificar qué se va a someter a benchmarking. En este paso la clave es determinar qué
producto, servicio o proceso interno necesita mejorar sus prácticas para volverse eficiente. Las
investigaciones internas son una excelente base para centrar la atención en los temas críticos que
aquejan a la empresa. Es importante ver los sistemas de evaluación de desempeño, ya que las
variables que estos miden pueden representar las variables importantes a las cuales se les debe
aplicar el estudio de benchmarking.
2. Identificar empresas comparables. Se deben de buscar las empresas con las mejores
prácticas para compararse con ellas. Para identificar a esas empresas se puede obtener ayuda de
las herramientas disponibles en el medio, como pueden ser las bases de datos, cuentas públicas,
etc.
3. Determinar el método para recopilación de datos y recopilar los datos. La obtención
de los datos es sin duda la parte más importante del proceso. Mientras más meticulosa y detallada
sea, más confiables y mejores resultados obtendremos al final. La información obtenida puede ser
información interna actual o de estudios anteriores, información de dominio público, o bien
obtenerse a través de cuestionarios directos o encuestas. Las visitas directas en la ubicación son
de suma importancia por lo que se debe tratar de sacar el mayor provecho de ellas.
Análisis.
Después de determinar qué, quién y cómo, se tiene que llevar a cabo la recopilación y el
análisis de los datos, para determinar en forma cuidadosa las mejores prácticas propias y la de la
competencia.
- 57 -
4. Determinar la brecha de desempeño actual. En este paso se determina la diferencia de
nuestras operaciones con las de los socios de benchmarking y se determina la brecha existente
entre las mismas. Existen tres posibles resultados:
• Brecha negativa. Significa que las operaciones externas son el benchmarking. Significa
que las practicas externas son mejores.
• Operación en paridad. Significa que no hay diferencias importantes en las prácticas.
• Brecha positiva. Las prácticas internas son superiores por lo que el benchmarking se
basa en los hallazgos internos.
5. Proyectar los niveles de desempeño futuros. Una vez determinadas las brechas de
desempeño, es necesario establecer una proyección de los niveles futuros de desempeño.
Integración.
La integración es el proceso de usar los resultados y los hallazgos del benchmarking para fijar
objetivos operacionales para el cambio y planear la incorporación de las nuevas prácticas a la
operación.
6. Comunicar los hallazgos de benchmarking y obtener aceptación. Los hallazgos de
benchmarking se deben comunicar a todos los niveles de la organización para obtener el respaldo
y el compromiso en la aplicación de las nuevas prácticas. Los hallazgos se deben transmitir en
forma ordenada para dejar en claro la iniciativa de cambio hacia las mejores prácticas, y explicar
la forma en que operan.
7. Establecer metas funcionales. En este punto se tratan de establecer las metas con
respecto a los hallazgos obtenidos del benchmarking, abogando a que tales metas se materialicen
en nuevos métodos y prácticas de manera que se cierre la brecha de desempeño existente.
- 58 -
Acción.
Se tienen que convertir en acción los hallazgos de benchmarking y las metas establecidas en
base a ellos. Es necesario convertirlos en acciones específicas de puesta en marcha y se tiene que
crear una medición periódica para establecer la evaluación de los logros.
8. Desarrollar planes de acción. Los planes de acción se deben llevar a cabo en forma muy
específica, debiendo detallarse la especificación de la tarea, la asignación de recursos, las
responsabilidades, los resultados esperados y la supervisión. Estos planes de acción también
deben tener medidas hacia las personas y los aspectos del comportamiento de implantar un
cambio, siendo necesaria una capacitación.
9. Implementar acciones específicas y supervisar el progreso. Es importante el supervisar
el proceso y realizar informes del progreso que ayuden a aumentar el éxito del benchmarking.
10. Recalibrar los benchmarks. Este paso tiene como objetivo mantener actualizados los
benchmarks dada las condiciones cambiantes que experimenta el entorno de manera de asegurar
el desempeño excelente. Es importante realizar una evaluación de la comprensión del proceso de
benchmarking, la comprensión de las mejores prácticas, la importancia y el valor que tiene para
la empresa, para ver que aspecto necesita una recalibración.
Madurez.
Será alcanzada la madurez cuando se incorporen las mejores prácticas a todos los procesos
relacionados en el estudio, asegurando así la superioridad, y se transforma en un proceso
continuo y auto impuesto.
- 59 -
6. Aplicación Metodológica.
Así como lo señala el título de esta investigación, basados en las metodologías mencionadas
en el capítulo anterior, detallaremos cada uno de los pasos establecidos para desarrollar el estudio
del desempeño energético.
6.1. Recopilación de Antecedentes
Toda la antesala a este capítulo ha sido orientada hacia el desarrollo de la siguiente
metodología. En los capítulos anteriores se habla a grandes rasgos de la situación actual mundial
y nacional, de aspectos técnicos y metodologías útiles para el desarrollo de esta investigación.
6.2. Planificación y Recopilación de datos.
6.2.1. Qué sometemos a estudio El elemento a analizar corresponde a los edificios hospitalarios públicos y privados
enclavados en la ciudad de Santiago. A tales establecimientos se les realizará una evaluación de
los consumos energéticos e hídricos suministrados por las empresas de servicios, y su posterior
análisis estadístico para la obtención de comparaciones útiles en la determinación del desempeño
energético.
Dentro de las variables a considerar en el estudio se encuentran el número de camas, la
superficie construida, el año de edificación, y los consumos de electricidad, agua potable, gas
natural y petróleo. Si se quiere ver por el lado económico, en función del enfoque insumo /
producto, conceptualmente los insumos a considerar corresponden a las variables antes
mencionadas, y el producto final, termina siendo el desempeño energético orientado al confort de
los ocupantes. Sin embargo, la medida de confort plantea algunas dificultades debido a su
carácter multifactorial y a su grado de subjetividad. Para efectos de este estudio, se considerarán
ciertas variables externas como irrelevantes o constantes (ceteris paribus) para toda la muestra, y
se verá la variación experimentada considerando sólo los parámetros señalados.
- 60 -
6.2.2. Catastro de Hospitales y Clínicas (espacio muestral).
Santiago, como capital de Chile, contempla el centro urbano de la mayoría de las actividades
de salud del país. De la Tabla 10: Establecimientos del Sistema Público de Chile vemos que la
Región Metropolitana posee 30 de los 182 hospitales públicos a nivel nacional, es decir un sexto
del total, correspondientes a establecimientos de alta y mediana complejidad en su mayoría. La
cobertura de estos hospitales es de alrededor un 40% de la población total del país, es decir, más
de 6 millones de habitantes.
A los hospitales públicos en la Región Metropolitana, se le suman las clínicas privadas de
variadas especialidades. A diferencia del sector público, es difícil medir la cantidad exacta de
establecimientos privados enclavados en la ciudad cuyas actividades sean comparables a las de
un hospital. Se estima un total de clínicas de aproximadamente 150 a lo largo del país, donde la
mayoría está concentrada en Santiago. A parte de las grandes clínicas conocidas existe en el
mercado un variado grupo de participantes más pequeños, de rubros específicos, dirigidos a
sectores más específicos, de los cuales la mayoría es de atención ambulatoria o preventiva.
En el anexo 9.4 se detalla el catastro final de Hospitales y Clínicas con camas presentes en la
Región Metropolitana según sector geográfico, obtenido de la base de datos del Ministerio de
Salud.
6.2.3. Muestra representativa Del catastro de Hospitales y Clínicas citado anteriormente, la selección de la muestra a
estudiar se realizó según los siguientes criterios:
• Se consideró la mayor cantidad de hospitales públicos posibles (la mayor cantidad de
hospitales de los cuales fue posible obtener la información). El ideal de contar con el
total de hospitales públicos está enfocado a que ellos son los que acarrean la mayor
demanda por servicios, y su ubicación geográfica esta estratégicamente estudiada y
determinada para suplir las necesidades de toda la población de Santiago.
- 61 -
• Se consideró la mayor cantidad de clínicas grandes que posean actividades
comparables a las de un hospital, para que de esta forma formen un buen referente de
análisis comparativo entre sector público y privado. Se supone que por ser del sector
privado, tienen más incentivos a ser eficientes, y por ende, a ocupar el lugar de líderes
de las mejores prácticas.
• Se consideró un porcentaje de las clínicas pequeñas, escogiendo de acuerdo a su
ubicación geográfica, y así cubrir todos los sectores donde se establecen. Del análisis
de éstas, podremos determinar comparaciones con las clínicas líderes del mercado, y
el desempeño de establecimientos que trabajan a escala.
La muestra de estudio queda representada entonces por:
Hospital Clínica Hospital San José
Hospital Clínico de Niños Dr. Roberto del Río Instituto Psiquiátrico Dr. Horwitz Barak
Instituto Nacional del Cáncer Hospital San Juan de Dios
Instituto Traumatológico Dr. Teodoro Gebauer Hospital Dr. Felix Bulnes Cerda
Hospital Clínico San Borja Arriarán Hospital Asistencia Pública Dr. Alejandro del Río
Hospital Sótero del Río Hospital Padre Alberto Hurtado
Hospital del Salvador Hospital de Niños Dr. Luis Calvo Mackenna
Instituto Nacional del Tórax Instituto de Neurocirugía Dr. Alfonso Asenjo
Instituto Nacional de Traumatología Infantil Pedro Aguirre Cerda Hospital Dr. Luis Tisné
Instituto Nacional de Geriatría Presidente Eduardo Frei Montalva
Hospital Clínico Universidad de Chile Hospital Clínico Pontificia Universidad Católica
Hospital Mutual de Seguridad Hospital del Profesor
Hospital del Trabajador AchS Clínica Dávila Clínica Central
Maternidad Presbiteriana Madre e Hijo Clínica Juan Pablo II Clínica Sierra Bella
Clínica San Bernardo Clínica de Enfermedades Respiratorias
Infantiles Josefina Martínez Clínica Alemana Clínica Tabancura
Clínica Indisa Clínica Las Condes Clínica Miguel Claro Clínica Providencia
Clínica Vitacura Clínica Santa María
Fundación Arturo López Pérez Clínica Colonial Clínica Vespucio
Clínica San Carlos de Apoquindo UC Clínica Avansalud
Clínica Servet Clínica Integramédica
Tabla 12: Muestra en estudio.
- 62 -
La distribución geográfica de los hospitales y clínicas de la muestra es posible apreciarla en
las figuras que se adjuntan.
Figura 3: Muestra en estudio.
Fuente: www.planos.cl
- 63 -
Figura 4: Detalle muestra sector centro.
Fuente: www.planos.cl
6.2.4. Modo de obtención de la información y recopilación de datos.
La recopilación de los datos se llevó a cabo de variadas formas.
• Elaboración de un formulario de evaluación abarcando todas las preguntas pertinentes
a las variables en estudio. El formulario tipo desarrollado se muestra en la figura 5.
Este formulario fue enviado a cada uno de los hospitales y clínicas de la muestra junto
a una carta explicativa del estudio.
• En forma paralela, la recopilación de datos se realizó mediante los proveedores de
suministros, como lo son Metrogas S.A., Aguas Andinas S.A., y Chilectra S.A., y
otros centros de información como las municipalidades.
• La recopilación de datos implicó la visita a cada hospital y clínica para chequear in
situ si la información estaba completa, los tamaños de los jardines (por regadío), tipos
de sistemas de calefacción, etc.
- 64 -
Figura 5: Formulario de Evaluación.
Para realizar el procesamiento de los datos es necesario clasificar y ordenar la información.
- 65 -
6.3. Clasificación de la muestra
6.3.1. Por características.
Los establecimientos hospitalarios poseen varias características que los hacen comparables
entre sí, como lo son los niveles de especialidades médicas que realizan, la cantidad de atenciones
mensuales, la complejidad, la cantidad de camas, el promedio de estadía de los pacientes, entre
otras cosas. Para efectos de nuestro estudio, nos interesa las características físicas de los
hospitales, que nos permitan identificar diferencias o similitudes entre ellos con respecto al gasto
energético que experimenten. Es así como se tratan las tres siguientes categorías:
• Superficie (m2) construidos: Se considera todas las áreas accesibles del edificio. Sobre
esta categoría se clasificarán los edificios de acuerdo a los siguientes rangos:
0-10,000 m2
10,000-20,000 m2
20,000-30,000 m2
30,000-40,000 m2
40,000-50,000 m2
50,000-60,000 m2
60,000-70,000 m2
70,000 m2 y más.
• Cantidad de camas: El número de camas resulta un buen parámetro al momento de
comparar hospitales, por ser éste un indicador estándar en este tipo de establecimientos.
Se considera todas las camas que posea el recinto asistencial independiente del índice de
ocupación y de estadía que tengan (de acuerdo con la intención de dejar factores externos
como invariables o irrelevantes para toda la muestra). La clasificación para esta categoría
se realizará de acuerdo a los siguientes rangos:
- 66 -
0-50 camas
50-100 camas
100-200 camas
200-300 camas
300-400 camas
400-500 camas
500-600 camas
600-700 camas
700 y más camas.
• Año de construcción: El año de edificación resulta un buen parámetro comparativo desde
el punto de vista de la construcción sustentable y la eficiencia energética. Es sabido que
la evolución en los materiales y formas de construir ha sido inmensa en este último siglo,
avocado a una construcción más barata y más eficiente (supuestamente), por lo que el
análisis del consumo energético acorde con la edificación es un buen referente para
determinar cuan grande es la brecha en eficiencia que existe. La clasificación de esta
categoría se realizará de acuerdo a las décadas desde el año 1900 hasta hoy día.
6.3.2. Por indicadores.
Al tratarse este estudio del análisis del desempeño energético, una clasificación de acuerdo a
los recursos energéticos básicos consumidos resulta lógica. Tales recursos son los utilizados para
otorgar una climatización interna adecuada, como el caso de la ventilación, calefacción,
refrigeración, humidificación, etc. Para tales efectos, los servicios básicos considerados y su
medición corresponden a:
- Electricidad [KWh]
- Gas Natural [m3]
- Petróleo [litros]
- Gas Licuado [litros]
- Agua Potable [m3]
- 67 -
Estos parámetros de consumo por si solo no representan una buena base comparativa entre
hospitales, ya que dependen intrínsicamente de las características físicas de ellos (tamaño, forma,
tipo de construcción, ubicación, etc). Es por esto que definiremos los indicadores energéticos
como el consumo efectuado dividido por la superficie del edificio y la cantidad de camas que
posee, tal como se muestra a continuación:
- Electricidad: [KWh / m2], [KWh / camas]
- Gas Natural [KWh / m2], [KWh / camas]
- Petróleo [KWh / m2], [KWh / camas]
- Gas Licuado [KWh / m2], [KWh / camas]
- Agua Potable [m3 / m2], [m3 / camas]
Por cada clasificación, se expondrá el indicador de eficiencia detallando dos etapas:
- La estimación de una frontera.
- El cálculo de desviaciones individuales de la frontera.
Hay que tener especial cuidado en qué hospitales se comparan sus indicadores entre sí. Los
sistemas de climatización, en especial la calefacción, generalmente usan distintos suministros de
energía para su funcionamiento, e incluso algunos poseen sistemas mixtos. Para realizar entonces
un correcto análisis, se deben usar sólo individuos comparables por cada suministro energético, o
bien traspasando todos a una misma base.
6.4. Análisis de datos
6.4.1. Electricidad. La electricidad es el recurso más utilizado por cualquier tipo de edificio, en especial por los
recintos asistenciales, ya que ella contempla el funcionamiento de la mayor parte de la
climatización y confort interno, como es el caso de iluminación, refrigeración, ventilación,
calefacción en algunos recintos, y el funcionamiento de todos los equipos médicos. Este recurso
llega a ser altamente demandante e indispensable en el normal funcionamiento de un hospital,
- 68 -
pero además resulta un importante foco en el ahorro de consumo que permita reducir los costos y
mejorar la eficiencia.
Para el análisis de los consumos eléctricos, veremos como varían éstos de acuerdo a los
indicadores y clasificaciones definidas anteriormente, separando entre hospitales públicos y
clínicas privadas.
Comencemos viendo el consumo individual de tres establecimientos que cuentan con
similares características físicas (similar superficie construida) pero pertenecen a tres sectores
distintos. Uno es netamente privado (Clínica Las Condes: 65.230 m2), otro netamente público
(Hospital San Borja Arriarán: 75.000 m2) y otro que estaría en la interfaz público-privado
(Hospital Clínico Universidad de Chile: 65.000 m2).
Variación del consumo eléctrico en el tiempo
0
200000
400000
600000
800000
1000000
1200000
1400000
Ago-05
Oct-05
Dic-05
Feb-06
Abr-06
Jun-06
Ago-06
Oct-06
Dic-06
Feb-07
Abr-07
Jun-07
Ago-07
Consu
mo eléctrico
[KWh]
Clinica Las CondesHospital Clinico Universidad de ChileHospital Clínico San Borja Arriaran
Gráfico 10: Variación consumo eléctrico en el tiempo.
Se aprecia que el consumo eléctrico en promedio no ha aumentado en los últimos años,
experimentando sus correspondientes alzas de acuerdo a las estaciones climáticas. Se vislumbra
claramente que el establecimiento privado posee notorios mayores consumos que los otros dos, y
esto se puede ver reflejado en que su fuerte es la atención de primera calidad sin estimar en
gastos dado el tipo de clientes que cubren. Esto último se ve reflejado también en la gran
- 69 -
oscilación del consumo dentro de un año, marcando notorias alzas en los meses de verano. Si se
piensa, los meses de alta demanda y sobreconsumo en el país pertenecen a los meses de invierno,
lo que resultaría contradictorio, sin embargo tiene su explicación en el uso de equipos
refrigerantes y de ventilación para entregar de ese modo la atención al cliente que desean. Los
equipos de refrigeración (chillers) son los que se llevan el mayor porcentaje del consumo de
energía eléctrica, variando entre los 30 y 65% del total del consumo.(16)
Los otros dos hospitales poseen consumos casi invariables a lo largo de todo el año. Esto
puede reflejar que son pocos sensitivos a los cambios climáticos externos y de ahí que mantener
un ambiente de confort interno durante todo el año no implique aumentar consumos en periodos
críticos. Por otro lado, también pueden reflejar que su fuerte no esté centrado en darle toda la
comodidad y bienestar que necesiten los usuarios, sino más bien en dar una atención médica que
corresponda quitándole importancia al factor confort. Vemos también que se experimentan leves
alzas del consumo en periodos de invierno, lo que refleja que el consumo eléctrico va orientado
principalmente hacia la calefacción, iluminación y uso de equipos médicos.
A continuación veremos el análisis de la muestra de acuerdo a los indicadores y
clasificaciones pertinentes.
6.4.1.1. Año de edificación. El año de edificación es un buen referente para analizar los consumos energéticos que
experimenta un edificio, ya que las diferentes tendencias arquitectónicas y los diferentes
materiales de construcción otorgan variadas influencias con el medio exterior. Es así como la
entrada de luz natural, la influencia del sol, la ventilación natural y otros factores similares de
importancia en el desempeño del inmueble van a depender enormemente de aquello.
La distribución de la muestra de acuerdo al consumo de electricidad realizado con respecto al
año que fueron construidos tales establecimientos, se puede apreciar en el gráfico siguiente. Se
considera la suma de los últimos 12 meses de consumo (Ago. 2006 – Ago. 2007) para todos los
hospitales y clínicas de la muestra.
(16) Fuente directa con personal de hospitales.
- 70 -
Distribución de la muestra según año de construcción
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000
1880 1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Año edificación
Consu
mo Eléctrico
[MWh/año]
H. Públicos C. Privadas
Gráfico 11: Distribución de la muestra según año de edificación para consumo eléctrico.
Dentro de las clínicas consideradas, existen algunas que son de alta complejidad que resultan
grandes consumidores y otras pequeñas de bajo consumo que abordan un cierto tipo de servicio
específico. Ambas tienen sus años de construcción posterior a la segunda mitad del siglo XX,
concentrada la mayoría en las últimas dos décadas. Esto es reflejo del auge en la economía del
país que tuvo sus comienzos en estos años (Ver Gráfico 3: Evolución del Consumo Energético y
Crecimiento de Chile) lo que da cabida a la inversión en establecimientos privados de toda
índole.
Los recintos públicos han sido construidos a lo largo de todo el siglo para suplir las
necesidades de salud de la población. Se nota un notable aumento de establecimientos en las
décadas de los 30, los 40 y los 50. Si vemos la historia de Chile, la década de los 30 trajo
profundos cambios a nivel nacional provocada por crisis económicas, movimientos sociales,
anarquía política y un terremoto de grandes magnitudes en Chillán. En esta época termina la
prosperidad de Chile dado por el salitre, y el país entra en decadencia que queda en manos del
presidente Arturo Alessandri Palma mejorar. Hacia el año 1938 es elegido presidente el
representante del Frente Popular don Pedro Aguirre Cerda quien capitalizó el entusiasmo y
decisiones de en ese entonces el sector mayoritario de Chile. Fue el primero de una serie de
- 71 -
presidentes elegido por el apoyo obrero. Esto explica la construcción de varios hospitales entre
esas décadas, lo que concuerda con las necesidades sociales que se pregonaban. Hacia el año
1952, con el término del Gobierno de Gabriel González Videla, finaliza el movimiento político-
social iniciado el año 1938, con una acentuada inflación que ponía en evidencia el choque entre
las aspiraciones sociales y la realidad económica.
Dejando explicado a grandes rasgos como ha sido dada la edificación de recintos de salud, se
verá como se comportan energéticamente de acuerdo a las clasificaciones por año de
construcción establecidas anteriormente. Se analiza a continuación el indicador de consumo anual
de electricidad por m2 construido, para hospitales y clínicas por separado, promediando los
indicadores para aquellos edificios que coincidan dentro de una misma clasificación de año de
construcción.
Consumo Promedio Anual por m2 de H.Públicos Según Año Construcción
0.020.040.060.080.0100.0120.0140.0160.0180.0
1900-1910
1910-1920
1920-1930
1930-1940
1940-1950
1950-1960
1960-1970
1970-1980
1980-1990
1990-2000
2000-2007
Año de edificación
Indicador [KWh/m
2/año]
Consumo Promedio Anual por m2 de C. Privadas Según Año Construcción
0.0
50.0
100.0
150.0
200.0
250.0
1900-1910
1910-1920
1920-1930
1930-1940
1940-1950
1950-1960
1960-1970
1970-1980
1980-1990
1990-2000
2000-2007
Año de edificación
Indicador [KWh/m
2/año]
Gráfico 12: Consumo eléctrico promedio anual por m2 construido según año de construcción.
Se corrobora nuevamente una notoria diferencia entre el consumo por metro cuadrado entre
los recintos públicos y privados, lo que va orientado a las diferentes metas y público objetivo de
ambos sectores. Para el sector público, dado que se tiene una muestra con más antigüedad
edilicia, se aprecia que a medida que se han ido construyendo los hospitales, mayor es la
demanda por m2 de suministro eléctrico. Esto refleja que no ha habido ninguna política de diseño
eficiente ni construcción sustentable en los proyectos con el paso del tiempo, notándose que el
aumento de consumo esta relacionado con que cada vez son más grandes los edificios. En la
- 72 -
penúltima década se aprecia una disminución del consumo, lo que sin embargo no resulta
concluyente de la incorporación de la eficiencia energética en el diseño del hospital, dado el
nuevo aumento experimentado en la última década.
Por otro lado, los hospitales y clínicas privadas son de décadas más recientes, y a medida que
se han ido construyendo han ido experimentando una baja del indicador de consumo eléctrico por
m2 construido. Esto puede ser reflejo de una mayor planificación en cuanto a los costos fijos de
funcionamiento y operación que tendrá el inmueble, traducidos en un estudio del diseño del
edificio antes de su construcción.
6.4.1.2. Superficie construida La superficie construida resulta un buen parámetro a medir para comparar el consumo
energético de diferentes edificios, ya que nos permite ver cuanta energía requiere un m2 y con eso
determinar cuán eficientemente se están usando los espacios físicos. Es sabido que mientras más
se asemeje un cuerpo cualquiera a una forma esférica, más eficiente es su comportamiento
energético, ya que posee menos fugas de temperatura desde su interior y la interacción del
exterior con él es menor. Al hablar de edificios, la forma esférica es imposible de conseguir, sin
embargo la forma que se le asemeja y que es fácil de obtener es la cúbica o rectangular. Luego,
mientras más regular sea la forma de un edificio, es decir, mientras más se asemeje a un cubo,
más eficiente será su comportamiento energético. Por el contrario, mientras más irregular sea, es
decir, mientras mayor sea la cantidad de aristas que posea la forma geométrica, mayor será el
gasto en el que incurrirá.
La distribución de la muestra de acuerdo al consumo de electricidad realizado con respecto a
la superficie construida de tales establecimientos, se puede apreciar en el gráfico siguiente. Se
considera la suma de los últimos 12 meses de consumo (Ago. 2006 – Ago. 2007) para todos los
hospitales y clínicas de la muestra, además de la tendencia de los valores discretizado en públicos
y privados.
- 73 -
Distribución de la muestra según superficie construída
R2 = 0.86
R2 = 0.58
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000
18000
0 10000 20000 30000 40000 50000 60000 70000 80000 90000 100000
Superficie [m2]
Consumo Eléctrico [MWh/año]
H. Públicos C. Privadas Lineal (C. Privadas) Lineal (H. Públicos)
Gráfico 13: Distribución de la muestra según superficie construida para consumo eléctrico.
Dentro de las clínicas consideradas, existe una tendencia levemente clara que indica una
linealidad entre el consumo eléctrico y los metros cuadrados construidos. Esto quiere decir que el
consumo energético es directamente proporcional al tamaño de las clínicas, o bien, que mientras
más grandes sean los edificios la demanda por suministro es proporcionalmente mayor. Tal
aseveración lo refleja el índice de correlación R2 de la línea de tendencia, el cual indica cuán
cerca están los datos de la curva de tendencia (R2 = 1 si todos los valores están sobre la curva).
El caso de los hospitales públicos discrepa de lo sucedido con las clínicas privadas, ya que la
tendencia lineal es poco clara o difusa. Los hospitales de la muestra presentan en su mayoría
consumos disímiles independientes de su tamaño, lo que se retrata como buen ejemplo en los
hospitales de 20.000 m2 de superficie en donde para ese nivel existen consumos entre los 1000 y
los 3000 MWh, o bien el caso para los 3000 MWh que cuenta con 4 hospitales de diferente
tamaño para ese nivel de consumo.
Veamos a continuación como se comportan energéticamente los establecimientos
hospitalarios de acuerdo a las clasificaciones por superficie construida establecidas
anteriormente. Se analiza a continuación el indicador de consumo anual de electricidad, para
- 74 -
hospitales y clínicas por separado, promediando aquellos edificios que coincidan dentro de una
misma clasificación.
Consumo Promedio Anual de H.Públicos Según Superficie Construida
050010001500200025003000350040004500
0-10000
10000-20000
20000-30000
30000-40000
40000-50000
50000-60000
60000-70000
Superficie [m2]
KWh/año promedio
Consumo Promedio Anual de C.Privadas Según Superficie Construida
020004000600080001000012000140001600018000
0-10000
10000-20000
20000-30000
30000-40000
40000-50000
50000-60000
60000-70000
Superficie [m2]KWh/año promedio
Gráfico 14: Consumo eléctrico promedio anual según superficie construida.
Estos gráficos nos corroboran de mejor manera lo mencionado anteriormente con respecto a
los hospitales y las clínicas. Las clínicas tienen un consumo creciente a medida que mayor es su
superficie construida, semejante a una línea recta, mientras que para los hospitales públicos no se
aprecia claro. Esto muestra una eficiencia de las clínicas en la distribución de los espacios, lo que
no tienen los hospitales públicos. Por otro lado, los consumos de los hospitales son mucho
menores que el de los recintos privados, lo que es lógico de esperar, sin embargo resulta
demasiado notoria la diferencia. Basta ver que el consumo de toda la muestra de los hospitales
públicos esta por debajo de los consumos de las clínicas entre 0 y 40.000 m2, es decir, hospitales
consumen lo mismo que clínicas la mitad más pequeñas en tamaño.
Los gráficos que se muestran a continuación detallan la variación del indicador de consumo
eléctrico anual por m2 construido de acuerdo a las clasificaciones según la superficie construida.
Con estos gráficos se debe mostrar lo ya retratado antes con respecto a la proporcionalidad de las
clínicas. Si existe una correlación de los datos, entonces se debería apreciar una línea de
tendencia horizontal.
- 75 -
Consumo Promedio Anual por m2 de H.Públicos Según Superficie Construida
0
20
40
60
80
100
120
140
0-10000
10000-20000
20000-30000
30000-40000
40000-50000
50000-60000
60000-70000
Superficie [m2]
KWh/m
2/año promedio
Consumo Promedio Anual por m2 de C.Privadas Según Superficie Construida
0
50
100
150
200
250
300
0-10000
10000-20000
20000-30000
30000-40000
40000-50000
50000-60000
60000-70000
Superficie [m2]
KWh/m
2/año promedio
Gráfico 15: Consumo eléctrico promedio anual por m2 según superficie construida.
6.4.1.3. Cantidad de camas
Este parámetro es un indicador muy utilizado por los hospitales para determinar su eficiencia
de operación, es decir, ver los niveles de atención, el índice de ocupación de camas, el índice de
rotación, etc., y de esa manera rendir sus cuentas públicas que puedan ser comparables con sus
similares. Resulta óptimo entonces, ver como es el comportamiento energético de los hospitales y
clínicas con respecto a la cantidad de camas que poseen, ya que puede llegar a ser un indicador de
relevancia. Es necesario tener cuidado con la muestra a utilizar, ya que existen hospitales de alta
complejidad y otros no, y esto, a parte de verse reflejado en la cantidad de camas, también se ve
reflejado en el tipo de atención, los equipos médicos existentes, etc. En su contraparte, las
clínicas privadas existen también de alta complejidad aunque con un menor número de camas
dado su público objetivo menor; también existen grandes clínicas de atención ambulatoria
solamente, y clínicas pequeñas con un número reducido de camas.
La distribución de la muestra de acuerdo al consumo de electricidad realizado con respecto a
la cantidad de camas de tales establecimientos, se puede apreciar en el gráfico siguiente. Se
considera la suma de los últimos 12 meses de consumo (Sept. 2006 – Sept. 2007) para todos los
hospitales y clínicas de la muestra, además de la tendencia de los valores discretizado en públicos
y privados.
- 76 -
Distribución de la muestra según cantidad de camas
R2 = 0.70
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000
18000
0 100 200 300 400 500 600 700
Cantidad de camas
Consumo Eléctrico [MWh/año]
H. Públicos C. Privadas Lineal (H. Públicos)
Gráfico 16: Distribución de la muestra según cantidad de camas para consumo eléctrico.
Los hospitales, por ser públicos, deben cumplir con ciertos parámetros estándares
internacionales de ocupación y dotación. Uno de ellos es la cantidad de camas de acuerdo al tipo
o grado de complejidad que posean (I, II, III o IV). Analizando la muestra se constata que existe
una relación directa entre la cantidad de camas de los hospitales y el consumo eléctrico que
posee, lo que se ve reflejado en la tendencia lineal de los datos y en su coeficiente de correlación
alto. Esto es consecuente ya que los hospitales entre sí son comparables por tener las mismas
metas funcionales y de operación, y por lo tanto tener más o menos camas es causal de una mayor
o menor demanda por suministro eléctrico.
El caso de las clínicas privadas es muy distinto, ya que no existe correlación alguna ente sus
datos, experimentando varios edificios consumos diferentes para una misma cantidad de camas.
La razón de esto ya ha sido explicada con anterioridad, y es porque la muestra no está bien
caracterizada al existir establecimientos dedicados a la medicina de complejidad con
hospitalización, y otros recintos con atención ambulatoria, lo que genera una disimilitud en la
cantidad de camas para un mismo nivel de consumo. Además, las metas y objetivos de las
clínicas están en dar una atención y una estadía de excelente calidad, lo que los lleva a incurrir en
mayores consumos extras por sobre el normal funcionamiento del edificio, con tal de dar el
confort deseado.
- 77 -
A continuación se presenta el consumo anual de los hospitales de acuerdo a las
clasificaciones por cantidad de camas que ellos posean.
Consumo Promedio Anual de H.Públicos Según Cantidad de Camas
0.0
1000.0
2000.0
3000.0
4000.0
5000.0
6000.0
0-50
50-100
100-200
200-300
300-400
400-500
500-600
600-700
700 y mas
Cantidad de camas
Indicad
or [KWh/año]
Consumo Promedio Anual de C. Privadas Según Cantidad de Camas
0.0
2000.0
4000.0
6000.0
8000.010000.0
12000.0
14000.0
16000.0
18000.0
0-50
50-100
100-200
200-300
300-400
400-500
500-600
600-700
700 y mas
Cantidad de camas
Indicador [KWh/año]
Gráfico 17: Consumo eléctrico promedio anual según cantidad de camas.
El gráfico de los hospitales públicos afirma la aseveración anterior acerca de la linealidad del
consumo eléctrico y la cantidad de camas. Para las clínicas privadas, no se logra vislumbrar
ninguna tendencia directa en el consumo a medida que mayor sea la cantidad de camas, lo que va
de acuerdo con lo mencionado anteriormente.
6.4.2. Gas Natural, Gas Licuado, Petróleo y Kerosene.
Si recordamos, se mencionó que el suministro eléctrico era el recurso más utilizado por
cualquier tipo de edificio, en particular en recintos hospitalarios, ya que la demanda por
iluminación, ventilación, refrigeración y funcionamiento de equipos médicos resulta muy
elevada. Contrario a la electricidad, estos cuatro combustibles sólidos se centran únicamente en
proporcionar calefacción y agua caliente a los hospitales y clínicas. Pese a ser un campo de
acción reducido, es de mucha importancia debido a que la percepción de confort interno de un
ambiente en primera instancia esta dado por las condiciones térmicas. Además hay que tener en
cuenta los elevados costos que acarrea el uso de gas o petróleo y su aumento en periodos de
exigüidad. Ante tales condiciones resulta necesario estudiar el comportamiento o desempeño de
- 78 -
los hospitales y clínicas ante el consumo de los recursos fósiles, de acuerdo a las clasificaciones
definidas con anterioridad.
Para realizar el estudio, debemos tener especial cuidado en el manejo de la información
recopilada. Algunos edificios utilizan el gas natural como fuente de calor, otros el petróleo, los
menos usan gas licuado o kerosene, y muchos de ellos tienen sistemas mixtos. Para realizar un
estudio comparativo entre hospitales para estos consumos, se puede optar por dos formas:
- Comparar en forma parcelada los individuos de la muestra por cada recurso
utilizado, esto es, todos los establecimientos que usen sólo gas natural se
comparan, todos los que usen sólo petróleo, y todos los que usen sólo gas licuado,
pero cada análisis en forma separada. Esto obliga a dejar fuera del análisis
aquellos que usen sistemas mixtos.
- Comparar toda la muestra en un mismo conjunto bajo una variable única de
consumo energético, es decir, mezclar los tres tipos de recursos bajo un mismo
análisis.
El tamaño de la muestra es pequeño, por lo que realizar un análisis de cada recurso por
separado puede no dar resultados concluyentes del comportamiento de la muestra. Además, los
resultados obtenidos para el consumo de gas no pueden ser comparables a los obtenidos para el
petróleo. Luego, se realizará un análisis conjunto de la muestra.
El consumo de petróleo no es comparable en unidades físicas al consumo de gas natural o
licuado, ya que un litro de petróleo no entrega la misma capacidad calorífica que un metro cúbico
de gas natural o un litro de gas licuado. Por lo tanto, en necesario homogeneizar la muestra hacia
una unidad energética estándar, que para efectos prácticos será el Kilowatt-hora [KWh]. Si se
analiza en base al tipo de energía (primaria o secundaria) se estaría incurriendo en un error ya que
el gas licuado y el kerosene han pasado por un proceso de transformación, a diferencia del
petróleo y el gas natural. Dado esto, no se podría comparar “peras con manzanas”. Sin embargo,
lo que interesa es la capacidad calorífica que cada uno de estos combustibles pueda entregar al
momento de entrar a una caldera, por lo que la procedencia de ellos queda fuera de lugar.
- 79 -
La capacidad calorífica de estos cuatro combustibles fósiles es la siguiente. (17)
Petróleo = 11.4 [KWh / litro]
Gas Licuado = 7.7 [KWh / litro]
Gas Natural = 9.7 [KWh / m3]
Kerosene = 10.5 [KWh / litro]
Para el análisis del consumo energético propiciado por estos recursos, veremos como varían
de acuerdo a los indicadores y clasificaciones definidas anteriormente, separando entre hospitales
públicos y clínicas privadas.
Comencemos viendo el consumo individual de cuatro establecimientos, uno de ellos con
consumo netamente de petróleo (Clínica Universidad Católica), otro con un consumo neto de gas
natural (Hospital San José), otro con consumo sólo de gas licuado (Instituto de Rehabilitación
Pedro Aguirre Cerda) y finalmente un establecimiento de consumo mixto de gas natural y
petróleo (Hospital San Juan de Dios). Dado que la cantidad consumida depende en cierta forma
del tamaño del edificio, analizaremos la variable consumo energético por m2 construido
[KWh/m2].
(17) Fuente: Comisión Nacional de Energía.
- 80 -
Variación del consumo energético de combustibles fósiles
0.00
5.00
10.00
15.00
20.00
25.00
30.00
35.00
Jul-06 Ago-06 Oct-06 Nov-06 Ene-07 Mar-07 Abr-07 Jun-07 Ago-07 Sep-07
Consumo energético [KWh/m
2]
Hospital San José (gas natural)Clínica Universidad Católica (petróleo)Instituto de Rehabilitación PAC (gas licuado)Hospital San Juan de Dios (gas natural - petróleo)
Gráfico 18: Variación del consumo energético de combustibles fósiles para 4 hospitales.
Este gráfico nos revela mucha información de importancia. Vemos que el consumo energético
del hospital con gas natural tiene un comportamiento sinusoidal claramente marcado, con sus
puntos de inflexión altos y bajos concordantes con los periodos de invierno y verano
respectivamente, lo que es lógico de esperar ante la demanda por calefacción. Más allá de eso, es
importante rescatar su carácter de curva ‘suave’ y ‘armónica’, ya que al tratarse de un suministro
por cañería y medidor, el consumo efectuado es sólo de lo estrictamente necesario, sin pérdidas, y
buscando suplir la necesidad imperante en el mismo instante del consumo.
Contrario a lo que sucede con el gas natural, el hospital que consume petróleo tiene un
comportamiento casi invariable a lo largo del año. Esto muestra la otra cara de la moneda, ya que
al tratarse de un suministro por depósito, no existe un control exacto de cuanto se consume, dada
la capacidad de almacenaje que altera los volúmenes y costos al momento del consumo real. Esto
es lo que genera una demanda aparentemente constante a lo largo de todo el año, supliendo en
periodos de exigencia lo almacenado en tiempos de poca requerimiento. Cabe señalar que no
todos los hospitales que usan petróleo tienen este comportamiento tan marcadamente, aunque sí
es la tendencia que todos experimentan.
- 81 -
Entre estos dos tipos de hospitales, tenemos aquel con consumo mixto de gas natural y
petróleo. La curva del consumo energético a lo largo del tiempo sigue resultando sensitiva a los
factores climáticos externos, teniendo sus altos y bajos en invierno y verano respectivamente. Sin
embargo notamos que su desarrollo es una mezcla de los dos casos anteriores, ya que presenta
una tendencia ‘suave’ dado por el consumo de gas natural, pero sobrepuesta por pequeños
aumentos dado el uso de petróleo. Nuevamente, como el gas natural es por cañería, marca la
tendencia creciente o decreciente gradual de la curva abogando por una necesidad de consumo
instantáneo, pero la inyección de petróleo al sistema en forma discreta genera los notorios saltos
que se aprecian. Estos saltos se hacen notorios en invierno en donde se fortalecen entre sí ambos
sistemas. Por ejemplo, un mes se compran 30.000 litros de petróleo, como no se consume
completamente, al mes siguiente sólo se compran 10.000 litros, y al mes siguiente dado que no
queda combustible almacenado, se compran 50.000 litros, y así sucesivamente. Esto explica la
irregularidad notada en la curva de consumo energético.
Finalmente, para el hospital que utiliza gas licuado, se distingue una variación del consumo
pero mucho menos sensitiva a las condiciones climáticas externas que lo sucedido con el gas
natural, aunque si mejor que lo sucedido con el petróleo.
A continuación veremos el análisis de la muestra de acuerdo a los indicadores y
clasificaciones pertinentes.
6.4.2.1. Año de edificación. La distribución de la muestra de acuerdo al consumo energético realizado con respecto al año
que fueron construidos tales establecimientos, se puede apreciar en el gráfico siguiente. Se
considera la suma de los últimos 12 meses de consumo (Ago. 2006 – Ago. 2007) para todos los
hospitales y clínicas de la muestra.
- 82 -
Distribución de la muestra según año de construcción
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
1880 1900 1920 1940 1960 1980 2000 2020
Año edificación
Consumo Energético [MWh/año]
H. Públicos
C. Privadas
Gráfico 19: Distribución de la muestra según año de construcción para consumo combustibles.
Como se trata del gasto energético de todo un año, se utiliza el MegaWatt-hora como
magnitud para comparar la muestra. Representar el consumo en función del año de construcción
del edificio no resulta muy decidor, ya que dejamos de lado el tamaño del inmueble, variable de
vital importancia si queremos obtener resultados comparables. Por tal motivo, es mejor ver el
comportamiento de los hospitales y clínicas de acuerdo al consumo por metro cuadrado
construido según los años de edificación de los individuos de la muestra. El gráfico a
continuación retrata lo indicado.
Consumo Promedio Anual por m2 Según Año Construcción
0.0
50.0
100.0
150.0
200.0
250.0
300.0
350.0
1900-1910
1910-1920
1920-1930
1930-1940
1940-1950
1950-1960
1960-1970
1970-1980
1980-1990
1990-2000
2000-2007
Año de edificación
Indicad
or [KWh/m
2/añ
o]
H. Públicos C. Privadas
Gráfico 20: Consumo combustibles promedio anual por m2 construido según año de construcción.
- 83 -
A diferencia de lo sucedido con la electricidad, aquí no se nota una disparidad del consumo de
combustibles por metro cuadrado entre los recintos públicos y privados. Anteriormente, tal
diferencia había sido atribuida a las diferentes metas y público objetivo de cada sector, aduciendo
mayores gastos en electricidad para entregar una mejor ventilación, refrigeración e iluminación
en las clínicas. Ahora, al analizar la demanda por calor vemos que no existen tales diferencias, lo
que convierte al bienestar térmico en un factor de primera prioridad para los dos tipos de
instituciones. Esto se resume en que, existiendo una necesidad por calefacción, los hospitales y
clínicas se ven obligados a consumir energía para suplirla, independiente de cuan grande sea la
cantidad consumida, ya que este factor resulta enormemente incidente sobre pacientes y personal
del recinto.
Esto último nos permite concluir en forma simplista que la calefacción, o mejor dicho la
demanda por combustibles, es un parámetro muy sensible a los cambios dado su efecto en las
personas, y por ende se transforma en un foco poco susceptible a recorte de costos y ahorros de
energía cuando el sistema ya se encuentra en su fase de funcionamiento. La tarea queda dirigida
entonces a obtener la eficiencia o las buenas prácticas cuando el edificio se encuentre en su fase
de diseño.
Para el sector público, dada la muestra con más antigüedad, se aprecia una demanda de
energía creciente a medida que se han ido construyendo los edificios, pero se vuelve poco notoria
dado el bajo consumo individual de algunas clasificaciones. En el conjunto, la tendencia igual se
mantiene creciente, lo que, al igual que en el caso del suministro eléctrico, refleja que no ha
habido ninguna política de diseño eficiente ni construcción sustentable en los proyectos con el
paso del tiempo, notándose que el aumento de consumo esta relacionado con que cada vez son
más grandes los edificios.
Por otro lado, los hospitales y clínicas privadas tienen una tendencia más ordenada, ya que los
construidos hasta la década de los 80 experimentan un aumento de consumo con el paso de los
años, lo que refleja nuevamente una nula política de diseño eficiente. Sin embargo, pasada esa
década comienza una baja del indicador de consumo energético por m2 construido, lo que indica
la incorporación de una mayor planificación de costos fijos de funcionamiento y operación que
tendrá el inmueble durante el estudio y diseño del edificio antes de su construcción.
- 84 -
6.4.2.2. Superficie construida.
La distribución de la muestra de acuerdo al consumo de combustibles realizado con respecto a
la superficie construida de tales establecimientos, se puede apreciar en el gráfico siguiente. Se
considera la suma de los últimos 12 meses de consumo (Ago. 2006 – Ago. 2007) para todos los
hospitales y clínicas de la muestra, además de la tendencia de los valores discretizado en públicos
y privados.
Distribución de la muestra según superficie construida
R2 = 0.41
R2 = 0.85
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
0 20000 40000 60000 80000 100000
Superficie [m2]
Consu
mo Energético [MWh/año]
H. Públicos C. Privadas Lineal (H. Públicos) Lineal (C. Privadas)
Gráfico 21: Distribución de la muestra según superficie para consumo combustibles.
Se nota una correlación de los datos muy alta para el sector privado, no así para el público.
Esto es similar a lo observado para el consumo de electricidad, lo que corrobora una eficiencia
mayor en las clínicas ante la distribución de espacios, reflejado en un mejor diseño antes de la
construcción.
Los hospitales públicos, pese a no tener una correlación alta, no presentan una gran dispersión
en torno a su promedio. Además, la muestra se encuentra concentrada en dos nichos claramente
notorios. Luego, entre ellos no hay buenas prácticas, pero el camino hacia mejores prácticas no se
ve tan lejano, reflejado en la baja dispersión.
- 85 -
Ya se comentó anteriormente que el uso de combustibles va dirigido hacia el único fin de
obtener calefacción y agua caliente, y que la necesidad de ellas provoca que el confort térmico
deseado sea enormemente sensitivo a pequeños cambios de esta variable. Además, al tratarse de
hospitales, no es posible realizar disminuciones arbitrarias del consumo ya que los niveles de
temperatura son de vitalidad en el cuidado de pacientes. Todo esto convierte al indicador
‘Demanda de Energía Calórica por m2 construido’ en un parámetro muy casi constante para
edificios hospitalarios, lo que se refleja en la linealidad de los datos en el gráfico.
Viendo los datos, tanto hospitales públicos como privados coinciden bajo la misma línea de
tendencia, lo que refleja que no hay diferencias notorias entre ambos sectores, y lo que corrobora
aún más lo dicho anteriormente.
Suponiendo que hospitales y clínicas trabajan en torno a las buenas prácticas, ante tales
resultados podemos aventurar en concluir que, al ser casi fija la demanda de energía calórica por
m2, las opciones de reducción del consumo de combustibles o ahorro de costos asociados a la
operación del edificio es casi imposible. La solución para aquello es determinar un diseño
eficiente en la etapa de proyecto del inmueble, o bien incurrir en remodelaciones que disminuyan
la interacción del interior con los efectos climáticos externos. Ahora bien, si en los hospitales y
clínicas no hay buenas prácticas, la comparación con indicadores de países líderes en la materia
mostrarán cuales son las mejores prácticas a seguir.
Veamos a continuación como se comportan energéticamente los establecimientos
hospitalarios de acuerdo a las clasificaciones por superficie construida establecidas
anteriormente. Se analiza a continuación el indicador de consumo anual de combustible, para
hospitales y clínicas por separado, promediando aquellos edificios que coincidan dentro de una
misma clasificación.
- 86 -
Consumo Promedio Anual Según Superficie Construida
R2 = 0.82
R2 = 0.35
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
0-10000
10000-20000
20000-30000
30000-40000
40000-50000
50000-60000
60000-70000
Superficie [m2]
Indicad
or [KWh/m
2/añ
o]
H. Públicos C. Privadas
Lineal (C. Privadas) Lineal (H. Públicos)
Gráfico 22: Consumo combustibles promedio anual según superficie construida.
Estos gráficos nos corroboran de mejor manera lo mencionado anteriormente con respecto a
los hospitales y las clínicas. Al tratarse de un promedio de los consumos de los edificios por cada
clasificación de superficie construida, las separaciones se hacen mayores.
6.4.2.3. Cantidad de camas.
La distribución de la muestra de acuerdo al consumo de combustibles realizado con respecto a
la cantidad de camas de tales establecimientos, se puede apreciar en el gráfico siguiente. Se
considera la suma de los últimos 12 meses de consumo (Sept. 2006 – Sept. 2007) para todos los
hospitales y clínicas de la muestra, además de la tendencia de los valores discretizado en públicos
y privados.
- 87 -
Distribución de la muestra según cantidad de camas
R2 = 0.66
R2 = 0.73
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
0 200 400 600 800 1000
Camas
Consumo Energético [MWh/año]
H. Públicos C. Privadas Lineal (H. Públicos) Lineal (C. Privadas)
Gráfico 23: Distribución de la muestra según cantidad de camas para consumo combustible.
Como se mencionó en el caso eléctrico, los hospitales, por ser públicos, deben cumplir con
ciertos parámetros estándares internacionales de ocupación y dotación, como es el caso de la
cantidad de camas de acuerdo al tipo o grado de complejidad que posean (I, II, III o IV).
Analizando la muestra se constata que, al igual que el consumo eléctrico, existe una relación
directa entre la cantidad de camas de los hospitales y el consumo energético por combustibles que
poseen, lo que se ve reflejado en la aceptable correlación de los datos. Los hospitales entre sí son
comparables por tener las mismas metas funcionales y de operación, y por lo tanto más camas
significa una mayor demanda por calefacción.
Al contrario de lo sucedido con el consumo eléctrico, para las clínicas privadas también se
vislumbra un aumento del consumo mientras más cantidad de camas poseen, sin embargo
contrasta con que la muestra no está bien caracterizada. En la muestra existen establecimientos
dedicados a la medicina de complejidad con hospitalización, y otros recintos con atención
ambulatoria, lo que genera una disimilitud en la cantidad de camas para dos edificios que puedan
tener igual superficie o año de edificación. Esta fue la causa para el consumo eléctrico
desordenado de la muestra, pese a eso, ahora la situación energética de los combustibles tiene un
comportamiento más ordenado.
- 88 -
Las metas y objetivos de las clínicas están en dar una atención y una estadía de excelente
calidad, lo que los lleva a incurrir en mayores consumos para calefacción que los hospitales con
tal de dar el confort deseado. Esto se refleja en el gráfico, en donde los valores para el sector
privado están por sobre el sector público casi siempre. Sin embargo el rango de variación no es
muy grande, lo que abala la idea general de que hospitales y clínicas tienen buenos desempeños,
y que el establecimiento con las mejores prácticas o el con desempeño peor no están distantes de
la línea de base o de comparación.
A continuación se presenta el consumo anual de los hospitales de acuerdo a las clasificaciones
por cantidad de camas que ellos posean.
Consumo Promedio Anual Según Cantidad de Camas
010002000300040005000600070008000900010000
0-50
50-100
100-200
200-300
300-400
400-500
500-600
600-700
700 y mas
Camas
Indicad
or [Gcal/añ
o]
H. Públicos C. Privadas
Gráfico 24: Consumo combustible promedio anual según cantidad de camas.
6.4.3. Agua Potable.
El agua potable no obedece a un comportamiento similar al visto con el consumo de
electricidad y los combustibles, ya que al no ser un recurso energético su demanda esta causada
por otro tipo de factores. Aquí las condiciones climáticas externas no juegan un rol muy
importante, tampoco así la distribución de los espacios físicos, ni el uso de equipos, ni menos el
confort de los ocupantes del edificio. El uso del agua potable en los hospitales no es más que de
- 89 -
tipo doméstico, es decir, para su uso sanitario en baños, para el lavado de ropas de cama y
materiales médicos, y además para el riego de jardines.
La diferencia de consumo de agua potable que tengan los hospitales y clínicas de la muestra
va a depender de las prácticas que en cada uno se realicen. Ya se dijo que un uso del agua es de
regadío, luego un mayor o menor consumo va a estar asociado a cuan grande son los jardines que
se mantienen y con que frecuencia se riegan. Si pensamos en las condiciones de confort internas
de un edificio, claramente este es un factor que no influye directamente en su buen desempeño.
El uso sanitario esta asociado a la cantidad de gente que frecuenta el edificio, pero además
depende de otros factores como disponibilidad de los servicios, el uso, etc. lo que es muy difícil
de medir, pero que a su vez son variables que escapan a nuestro análisis. Por último, el uso para
lavandería va a estar influenciado por la cantidad de camas que posea el hospital, la cantidad de
atenciones médicas que se realicen, la rotación de camas y el índice de ocupación, todos
indicadores característicos del funcionamiento del recinto, pero que desde un comienzo fueron
tomadas como irrelevantes para los objetivos de este estudio.
Para retratar como se da la distribución de la muestra de acuerdo al consumo de agua potable,
se graficará a continuación la demanda por agua potable de acuerdo a los metros cuadrados
construidos y a la cantidad de camas por hospital y clínicas. Estos dos indicadores tienen una
relación indirecta, ya que mientras mas grande sea un recinto se espera que mayor sea la cantidad
de servicios sanitarios, y en el caso de hospitales mayor sea la cantidad de camas. Hablar del
consumo de agua de un edificio de acuerdo a su año de construcción no resulta muy lógico al no
existir relación directa entre estas dos variables.
- 90 -
Distribución de la muestra según superficie construida
0
50000
100000
150000
200000
250000
300000
0 10000 20000 30000 40000 50000 60000 70000 80000
Superficie [m2]
Consu
mo de ag
ua [m
3]
H. Públicos C. Privadas
Gráfico 25: Distribución de la muestra según superficie construida para consumo de agua.
Distribución de la muestra según cantidad de camas
0
50000
100000
150000
200000
250000
300000
350000
400000
0 100 200 300 400 500 600 700 800 900
Camas
Consu
mo de ag
ua [m
3]
H. Públicos C. Privadas
Gráfico 26: Distribución de la muestra según cantidad de camas para consumo de agua.
Los hospitales públicos presentan una excelente correlación de datos en los dos tipos de
gráficos, lo que en forma general indicaría que gastan más agua potable mientras más grandes
son y mientras más camas poseen. Sin embargo, como ya se mencionó anteriormente, dentro de
esta muestra existen hospitales que poseen extensos jardines a los que se les aplica regadío, y
otros que simplemente no los poseen, lo que generaría una notoria diferencia de consumo para
- 91 -
dos establecimientos de igual superficie o cantidad de camas, pero diferentes en esas
características. Podemos aventurarnos y decir que el regadío no juega un papel importante en la
demanda de agua potable, sino que el mayor consumo esta asociado al aspecto sanitario y
lavandería, lo que explicaría de buena manera la linealidad de los datos para el caso de los
hospitales. Así, una mayor cantidad de camas significa un mayor uso de ropas, un mayor número
de pacientes que implica mayores atenciones médicas, y por ende, un mayor uso sanitario. Por su
parte, mientras más grande sea un hospital mayor cantidad de gente recibe, lo que demanda
mayor gasto de agua potable.
Pese a todo esto, las conclusiones sacadas son sólo aventurarse en un terreno desconocido, ya
que la influencia de variables no consideradas y difíciles de medir puede ser enorme en el
consumo de agua de un hospital, como también su efecto puede ser meramente aparente. Luego,
los resultados obtenidos no pueden ser concluyentes.
Para las clínicas se tiene un consumo desordenado, lo que corrobora la idea anterior. Además
tampoco se ve un gasto en suministro de agua mayor que lo experimentado por los hospitales, por
lo que la influencia de entregar un mejor servicio que éstos no se ve reflejado.
6.5. Ranking de hospitales y clínicas según sus indicadores de consumo energético.
A continuación se realizará un sistema de ranking para todos los hospitales y clínicas de la
muestra, de acuerdo a los indicadores de consumo energético definidos y trabajados en los ítems
anteriores. Para poder hacer tal listado, debemos llevar los consumos de electricidad y
combustibles a una unidad energética estándar. Se utilizará la misma unidad energética usada
para el consumo de combustibles, el KiloWatt-hora [KWh]. La transformación de unidades
físicas a energéticas esta dada por: (18)
Electricidad = 0.33 [KWh / KWh] (19)
(18) Fuente: Comisión Nacional de Energía. (19) La electricidad, debido a su procesote transformación, se castiga por un factor de 3 para llevarlo a consumo energético primario.
- 92 -
Petróleo = 11.4 [KWh / litro]
Gas Licuado = 7.7 [KWh / litro]
Gas Natural = 9.7 [KWh / m3]
Kerosene = 10.5 [KWh / m3]
El ranking se realizará para el consumo eléctrico y el de combustibles por separado, de
acuerdo a su indicador por superficie construida y cantidad de camas. Posteriormente, solo a
modo de referencia, se realizará un ranking conjunto en base al energético definido. De esta
forma se tiene cubierto todos los sistemas generadores de iluminación, calefacción, enfriamiento,
ventilación y funcionamiento de equipos médicos bajo una misma unidad comparable. Con el
valor obtenido, se ordenarán de menor a mayor consumo y se verán las variaciones porcentuales
de acuerdo al mejor desempeño energético.
6.5.1. Indicador: Consumo eléctrico por superficie construida.
El ranking para este indicador se muestra en la tabla siguiente.
Superficie
Consumo Primario anual Indicador
% c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [m2] [MWh] [KWh/m2*año] [%] [1-%] [1-%] Instituto Nacional Geriátrico Presidente Eduardo Frei Montalva 7600 42,2 5,6 100,0 Instituto Nacional de Rehabilitación Infantil Presidente Pedro Aguirre Cerda 4000 38,9 9,7 42,92% 57,1 100,0
Hospital del Salvador 80000 807,8 10,1 44,96% 55,0 96,4
Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak 22190 300,8 13,6 59,00% 41,0 71,8
Instituto Traumatológico Dr. Teodoro Gebauer 7938 134,8 17,0 67,27% 32,7 57,3
Hospital Clínico San Borja Arriaran 75000 1627,0 21,7 74,38% 25,6 44,9
Hospital Clínico de Niños Dr. Roberto del Río 22400 540,9 24,1 76,98% 23,0 40,3
Instituto Nacional del Cáncer 11000 307,9 28,0 80,14% 19,9 34,8
Hospital San Juan de Dios 20887,6 589,9 28,2 80,32% 19,7 34,5
Hospital San José 48000 1403,0 29,2 80,98% 19,0 33,3
Hospital de Niños Dr. Luís Calvo Mackenna 24754 798,6 32,3 82,77% 17,2 30,2 Hospital de Urgencias Asistencia Pública Dr. Alejandro del Río 19600 643,3 32,8 83,07% 16,9 29,7
Hospital Dr. Luís Tisné B. 20000 861,7 43,1 87,10% 12,9 22,6 Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Cirugía Torácica 13000 627,6 48,3 88,49% 11,5 20,2
Instituto de Neurocirugía Dr. Alfonso Asenjo 9000 808,4 89,8 93,81% 6,2 10,8
Tabla 13: Ranking de Hospitales Públicos según consumo eléctrico por m2.
- 93 -
Para el ranking, se considera la variación porcentual con respecto al primero de la lista, o en
este caso, el de mejores prácticas, quien se lleva el 100 % de efectividad. Para evitar cualquier
problema generado por algún error en la medición del consumo del señalado como número uno
de la lista, se muestra también la opción en donde se considera el ranking a partir del segundo.
A continuación se muestra el ranking para los recintos privados.
Superficie
Consumo Primario anual Indicador
% c/r al primero Puntaje Puntaje
Clínica [m2] [MWh] [KWh/m2*año] [%]
Clínica Juan Pablo II 5000 68,1 13,6 100,0
Clínica Universidad Católica 30000 549,9 18,3 25,71% 74,3 100,0
Clínica Presbiteriana Madre e Hijo 5000 93,5 18,7 27,20% 72,8 98,0
Clínica IEC 1500 33,9 22,6 39,80% 60,2 81,0
Clínica Integramedica 6000 163,3 27,2 49,97% 50,0 67,3
Clínica Colonial 1000 27,3 27,3 50,12% 49,9 67,1
Hospital Clínico Universidad de Chile 65000 2273,7 35,0 61,07% 38,9 52,4 Clínica Universidad Católica (Clínica San Carlos de Apoquindo) 21000 866,3 41,3 66,99% 33,0 44,4
Clínica Hospital del Profesor 8600 447,9 52,1 73,85% 26,1 35,2
Clínica Alemana 92686,43 5071,5 54,7 75,11% 24,9 33,5
Clínica Indisa 23000 1286,1 55,9 75,65% 24,4 32,8
Hospital Clínico Mutual de Seguridad 14750,55 829,7 56,3 75,79% 24,2 32,6
Hospital del Trabajador - Santiago 45000 2614,4 58,1 76,56% 23,4 31,6
Clínica Las Condes 65230 4375,4 67,1 79,70% 20,3 27,3
Clínica Avansalud 9000 716,5 79,6 82,89% 17,1 23,0
Clínica Santa Maria 37753 3067,0 81,2 83,24% 16,8 22,6
Fundación Arturo López Pérez 6361,2 577,7 90,8 85,00% 15,0 20,2
Clínica Tabancura 12977,68 1534,0 118,2 88,48% 11,5 15,5
Tabla 14: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo eléctrico por m2.
- 94 -
6.5.2. Indicador: Consumo eléctrico por cantidad de camas.
Número de camas
Consumo Primario anual Indicador
% c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [MWh] [KWh/cama*año] [%] Instituto Nacional Geriátrico Presidente Eduardo Frei Montalva 80 42,2 528,0 100,0 Instituto Nacional de Rehabilitación Infantil Presidente Pedro Aguirre Cerda 45 38,9 865,5 39,00% 61,0 100,0
Hospital San Juan de Dios 541 589,9 1090,3 51,58% 48,4 79,4
Instituto Traumatológico Dr. Teodoro Gebauer 108 134,8 1248,2 57,70% 42,3 69,3
Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak 218 300,8 1379,7 61,73% 38,3 62,7
Hospital del Salvador 454 807,8 1779,2 70,32% 29,7 48,6
Hospital Clínico de Niños Dr. Roberto del Río 249 540,9 2172,3 75,69% 24,3 39,8
Hospital Dr. Luís Tisné B. 384 861,7 2243,9 76,47% 23,5 38,6 Hospital de Urgencias Asistencia Pública Dr. Alejandro del Río 284 643,3 2265,3 76,69% 23,3 38,2
Hospital Clínico San Borja Arriaran 650 1627,0 2503,0 78,91% 21,1 34,6
Hospital San José 550 1403,0 2550,9 79,30% 20,7 33,9 Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Cirugía Torácica 216 627,6 2905,7 81,83% 18,2 29,8
Instituto Nacional del Cáncer 98 307,9 3141,4 83,19% 16,8 27,6
Hospital de Niños Dr. Luís Calvo Mackenna 243 798,6 3286,5 83,93% 16,1 26,3
Instituto de Neurocirugía Dr. Alfonso Asenjo 112 808,4 7218,1 92,69% 7,3 12,0
Tabla 15: Ranking de Hospitales Públicos según consumo eléctrico por cantidad de camas.
Número de camas
Consumo Primario anual Indicador
% c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [MWh] [KWh/cama*año] [%]
Clínica Colonial 34 27,3 803,0 100,0
Clínica Universidad Católica 500 549,9 1099,8 26,99% 73,0 100,0
Clínica Juan Pablo II 60 68,1 1134,8 29,25% 70,8 96,9
Clínica Integramedica 93 163,3 1756,0 54,27% 45,7 62,6
Clínica Presbiteriana Madre e Hijo 50 93,5 1870,6 57,08% 42,9 58,8
Clínica IEC 16 33,9 2120,6 62,14% 37,9 51,9
Hospital Clínico Universidad de Chile 600 2273,7 3789,5 78,81% 21,2 29,0
Clínica Hospital del Profesor 100 447,9 4479,2 82,07% 17,9 24,6
Clínica Indisa 239 1286,1 5381,1 85,08% 14,9 20,4
Hospital Clínico Mutual de Seguridad 134 829,7 6192,2 87,03% 13,0 17,8
Clínica Davila 404 2749,5 6805,7 88,20% 11,8 16,2 Clínica Universidad Católica (Clínica San Carlos de Apoquindo) 106 866,3 8172,8 90,18% 9,8 13,5
Hospital del Trabajador - Santiago 250 2614,4 10457,6 92,32% 7,7 10,5
Fundación Arturo López Pérez 53 577,7 10899,2 92,63% 7,4 10,1
Clínica Alemana 343 5071,5 14785,8 94,57% 5,4 7,4
Clínica Santa Maria 200 3067,0 15335,2 94,76% 5,2 7,2
Clínica Las Condes 216 4375,4 20256,5 96,04% 4,0 5,4
Clínica Avansalud 35 716,5 20470,2 96,08% 3,9 5,4
Tabla 16: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo eléctrico por cantidad de camas.
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6.5.3. Indicador: Consumo de combustible por superficie construida.
Tabla 17: Ranking de Hospitales Públicos según consumo de combustible por m2.
Tabla 18: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo de combustible por m2.
Superficie Gas
Natural Petróleo Gas
licuado Consumo
total % c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [m2] [MWh] [MWh] [MWh] [KWh/m2] [%] Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Cirugía Torácica 13000 376,5 0,0 0,0 29,0 100,0
Hospital del Salvador 80000 5462,9 0,0 0,0 68,3 57,59% 42,4 100,0 Instituto de Neurocirugía Dr. Alfonso Asenjo 9000 234,7 445,8 0,0 75,6 61,70% 38,3 90,3 Hospital Clínico de Niños Dr. Roberto del Río 22400 1993,1 0,0 0,0 89,0 67,45% 32,5 76,7 Instituto Nacional de Rehabilitación Infantil Presidente Pedro Aguirre Cerda 4000 0,0 0,0 392,1 98,0 70,46% 29,5 69,7 Instituto Nacional Geriátrico Presidente Eduardo Frei Montalva 7600 497,9 0,0 260,1 99,7 70,96% 29,0 68,5
Instituto Nacional del Cáncer 11000 0,0 1663,1 0,0 151,2 80,85% 19,2 45,2
Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak 22190 3646,1 0,0 0,0 164,3 82,37% 17,6 41,6
Hospital de Niños Dr. Luís Calvo Mackenna 24754 5102,3 0,0 0,0 206,1 85,95% 14,1 33,1 Hospital de Urgencias Asistencia Pública Dr. Alejandro del Río 19600 0,0 4229,3 0,0 215,8 86,58% 13,4 31,6
Hospital San José 48000 11328,0 0,0 0,0 236,0 87,73% 12,3 28,9
Hospital San Juan de Dios 20887,6 784,4 4217,9 0,0 239,5 87,91% 12,1 28,5
Instituto Traumatológico Dr. Teodoro Gebauer 7938 2492,9 0,0 0,0 314,0 90,78% 9,2 21,7
Hospital Dr. Luís Tisné B. 20000 6344,6 0,0 0,0 317,2 90,87% 9,1 21,5
Superficie Gas
Natural Petróleo Gas
licuado Consumo
total % c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [m2] [MWh] [MWh] [MWh] [KWh/m2] [%] Clínica Universidad Católica (Clínica San Carlos de Apoquindo) 21000 2334,8 514,4 0,0 135,7 100,0
Hospital Clínico Universidad de Chile 65000 0,0 5126,6 3958,0 139,8 2,92% 97,1 100,0
Clínica Indisa 23000 3312,6 0,0 0,0 144,0 5,80% 94,2 97,0
Clínica Avansalud 9000 908,8 418,4 0,0 147,5 7,99% 92,0 94,8
Hospital del Trabajador - Santiago 45000 8167,6 0,0 0,0 181,5 25,25% 74,8 77,0
Fundación Arturo López Pérez 6361,2 1157,0 0,0 0,0 181,9 25,40% 74,6 76,8
Clínica Presbiteriana Madre e Hijo 5000 1033,3 0,0 0,0 206,7 34,35% 65,7 67,6
Clínica Santa Maria 37753 8273,4 0,0 0,0 219,1 38,09% 61,9 63,8
Hospital Clínico Mutual de Seguridad 14750,55 723,5 2529,0 0,0 220,5 38,47% 61,5 63,4
Clínica Hospital del Profesor 8600 2291,2 0,0 0,0 266,4 49,07% 50,9 52,5
Clínica Universidad Católica 30000 0,0 8093,0 0,0 269,8 49,71% 50,3 51,8
Clínica Integramedica 6000 1811,6 0,0 232,2 340,6 60,17% 39,8 41,0
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6.5.4. Indicador: Consumo de combustible por cantidad de camas.
Tabla 19: Ranking de Hospitales Públicos según consumo de combustible por cantidad de camas.
Tabla 20: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo de combustible cantidad de camas.
Superficie Gas
Natural Petróleo Gas
licuado Consumo
total % c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [m2] [MWh] [MWh] [MWh] [KWh/cama] [%] Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Cirugía Torácica 216 376,5 0,0 0,0 1743,0 100,0 Instituto de Neurocirugía Dr. Alfonso Asenjo 112 234,7 445,8 0,0 6075,8 71,31% 28,7 100,0 Hospital Clínico de Niños Dr. Roberto del Río 249 1993,1 0,0 0,0 8004,4 78,22% 21,8 75,9 Instituto Nacional de Rehabilitación Infantil Presidente Pedro Aguirre Cerda 45 0,0 0,0 392,1 8714,4 80,00% 20,0 69,7
Complejo Hospitalario Dr. Sótero del Río 825 7551,8 0,0 0,0 9153,6 80,96% 19,0 66,4
Hospital San Juan de Dios 541 784,4 4217,9 0,0 9246,3 81,15% 18,9 65,7 Instituto Nacional Geriátrico Presidente Eduardo Frei Montalva 80 497,9 0,0 260,1 9474,4 81,60% 18,4 64,1
Hospital del Salvador 454 5462,9 0,0 0,0 12032,9 85,51% 14,5 50,5 Hospital de Urgencias Asistencia Pública Dr. Alejandro del Río 284 0,0 4229,3 0,0 14891,9 88,30% 11,7 40,8
Hospital Dr. Luís Tisné B. 384 6344,6 0,0 0,0 16522,5 89,45% 10,5 36,8
Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak 218 3646,1 0,0 0,0 16725,0 89,58% 10,4 36,3
Instituto Nacional del Cáncer 98 0,0 1663,1 0,0 16970,9 89,73% 10,3 35,8
Hospital San José 550 11328,0 0,0 0,0 20596,3 91,54% 8,5 29,5
Hospital de Niños Dr. Luís Calvo Mackenna 243 5102,3 0,0 0,0 20997,0 91,70% 8,3 28,9
Instituto Traumatológico Dr. Teodoro Gebauer 108 2492,9 0,0 0,0 23081,9 92,45% 7,6 26,3
Superficie Gas
Natural Petróleo Gas
licuado Consumo
total % c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [m2] [MWh] [MWh] [MWh] [KWh/cama] [%]
Clínica Indisa 239 3312,6 0,0 0,0 13860,1 100,0
Hospital Clínico Universidad de Chile 600 0,0 5126,6 3958,0 15141,0 8,46% 91,5 100,0
Clínica Universidad Católica 500 0,0 8093,0 0,0 16186,0 14,37% 85,6 93,5
Clínica Presbiteriana Madre e Hijo 50 1033,3 0,0 0,0 20665,5 32,93% 67,1 73,3
Fundación Arturo López Pérez 53 1157,0 0,0 0,0 21829,5 36,51% 63,5 69,4
Clínica Integramedica 93 1811,6 0,0 232,2 21976,3 36,93% 63,1 68,9
Clínica Hospital del Profesor 100 2291,2 0,0 0,0 22911,7 39,51% 60,5 66,1
Hospital Clínico Mutual de Seguridad 134 723,5 2529,0 0,0 24272,4 42,90% 57,1 62,4 Clínica Universidad Católica (Clínica San Carlos de Apoquindo) 106 2334,8 514,4 0,0 26879,1 48,44% 51,6 56,3
Hospital del Trabajador - Santiago 250 8167,6 0,0 0,0 32670,3 57,58% 42,4 46,3
Clínica Avansalud 35 908,8 418,4 0,0 37917,5 63,45% 36,6 39,9
Clínica Santa Maria 200 8273,4 0,0 0,0 41366,9 66,49% 33,5 36,6
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6.5.5. Indicador: Consumo energético total por superficie construida.
Indicador electricidad
Indicador combustibles
Consumo total
% c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [KWh/m2*año] [KWh/m2*año] [KWh/m2*año] [%] Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Cirugía Torácica 48,3 29,0 77,2 100,0
Hospital del Salvador 10,1 68,3 78,4 1,46% 98,5 100,0 Instituto Nacional Geriátrico Presidente Eduardo Frei Montalva 5,6 99,7 105,3 26,64% 73,4 74,4 Instituto Nacional de Rehabilitación Infantil Presidente Pedro Aguirre Cerda 9,7 98,0 107,8 28,33% 71,7 72,7
Hospital Clínico de Niños Dr. Roberto del Río 24,1 89,0 113,1 31,72% 68,3 69,3
Instituto de Neurocirugía Dr. Alfonso Asenjo 89,8 75,6 165,4 53,31% 46,7 47,4
Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak 13,6 164,3 177,9 56,57% 43,4 44,1
Instituto Nacional del Cáncer 28,0 151,2 179,2 56,89% 43,1 43,7
Hospital de Niños Dr. Luis Calvo Mackenna 32,3 206,1 238,4 67,60% 32,4 32,9 Hospital de Urgencias Asistencia Público Dr. Alejandro del Río 32,8 215,8 248,6 68,93% 31,1 31,5
Hospital San José 29,2 236,0 265,2 70,88% 29,1 29,6
Hospital San Juan de Dios 28,2 239,5 267,7 71,15% 28,9 29,3
Instituto Traumatológico Dr. Teodoro Gebauer 17,0 314,0 331,0 76,67% 23,3 23,7
Hospital Dr. Luís Tisné B. 43,1 317,2 360,3 78,56% 21,4 21,8
Tabla 21: Ranking de Hospitales Públicos según consumo energético total por m2.
Indicador electricidad
Indicador combustibles
Consumo total
% c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [KWh/m2*año] [KWh/m2*año] [KWh/m2*año] [%]
Clínica IEC 22,6 0,0 22,6 100,0
Hospital Clínico Universidad de Chile 35,0 139,8 174,7 87,06% 12,9 100,0 Clínica Universidad Católica (Clínica San Carlos de Apoquindo) 41,3 135,7 176,9 87,22% 12,8 98,8
Clínica Indisa 55,9 144,0 199,9 88,69% 11,3 87,4
Clínica Presbiteriana Madre e Hijo 18,7 206,7 225,4 89,96% 10,0 77,5
Clínica Avansalud 79,6 147,5 227,1 90,04% 10,0 77,0
Hospital del Trabajador - Santiago 58,1 181,5 239,6 90,56% 9,4 72,9
Fundación Arturo López Pérez 90,8 181,9 272,7 91,70% 8,3 64,1
Hospital Clínico Mutual de Seguridad 56,3 220,5 276,8 91,83% 8,2 63,1
Clínica Universidad Católica 18,3 269,8 288,1 92,15% 7,9 60,7
Clínica Santa Maria 81,2 219,1 300,4 92,47% 7,5 58,2
Clínica Hospital del Profesor 52,1 266,4 318,5 92,90% 7,1 54,9
Clínica Integramedica 27,2 340,6 367,9 93,85% 6,1 47,5
Tabla 22: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo energético total por m2.
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6.5.6. Indicador: Consumo energético total por superficie construida.
Indicador electricidad Consumo total Consumo total
% c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [KWh/cama*a] [KWh/cama*a] [KWh/cama*a] [%] Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y Cirugía Torácica 2905,7 1743,0 4648,7 100,0
Complejo Hospitalario Dr. Sótero del Río 0,0 9153,6 9153,6 49,22% 50,8 100,0 Instituto Nacional de Rehabilitación Infantil Presidente Pedro Aguirre Cerda 865,5 8714,4 9579,9 51,47% 48,5 95,6 Instituto Nacional Geriátrico Presidente Eduardo Frei Montalva 528,0 9474,4 10002,4 53,52% 46,5 91,5
Hospital Clínico de Niños Dr. Roberto del Río 2172,3 8004,4 10176,7 54,32% 45,7 89,9
Hospital San Juan de Dios 1090,3 9246,3 10336,7 55,03% 45,0 88,6
Instituto de Neurocirugía Dr. Alfonso Asenjo 7218,1 6075,8 13293,9 65,03% 35,0 68,9
Hospital del Salvador 1779,2 12032,9 13812,1 66,34% 33,7 66,3 Hospital de Urgencias Asistencia Pública Dr. Alejandro del Río 2265,3 14891,9 17157,2 72,91% 27,1 53,4
Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak 1379,7 16725,0 18104,8 74,32% 25,7 50,6
Hospital Dr. Luís Tisné B. 2243,9 16522,5 18766,4 75,23% 24,8 48,8
Instituto Nacional del Cáncer 3141,4 16970,9 20112,3 76,89% 23,1 45,5
Hospital San José 2550,9 20596,3 23147,2 79,92% 20,1 39,5
Hospital de Niños Dr. Luís Calvo Mackenna 3286,5 20997,0 24283,5 80,86% 19,1 37,7
Instituto Traumatológico Dr. Teodoro Gebauer 1248,2 23081,9 24330,2 80,89% 19,1 37,6
Tabla 23: Ranking de Hospitales Públicos según consumo energético total por cantidad de camas.
Indicador electricidad Consumo total Consumo total
% c/r al primero Puntaje Puntaje
Hospital [KWh/cama*a] [KWh/cama*a] [KWh/cama*a] [%]
Clinica IEC 2120,6 0,0 2120,6 100,0
Clinica Universidad Catolica 1099,8 16186,0 17285,8 87,73% 12,3 100,0
Hospital Clinico Universidad de Chile 3789,5 15141,0 18930,6 88,80% 11,2 91,3
Clinica Indisa 5381,1 13860,1 19241,2 88,98% 11,0 89,8
Clinica Presbiteriana Madre e Hijo 1870,6 20665,5 22536,1 90,59% 9,4 76,7
Clinica Integramedica 1756,0 21976,3 23732,4 91,06% 8,9 72,8
Clinica Hospital del Profesor 4479,2 22911,7 27390,9 92,26% 7,7 63,1
Hospital Clinico Mutual de Seguridad 6192,2 24272,4 30464,6 93,04% 7,0 56,7
Fundación Arturo Lopez Perez 10899,2 21829,5 32728,6 93,52% 6,5 52,8 Clinica Universidad Catolica (Clinica San Carlos de Apoquindo) 8172,8 26879,1 35051,9 93,95% 6,0 49,3
Hospital del Trabajador - Santiago 10457,6 32670,3 43127,9 95,08% 4,9 40,1
Clinica Santa Maria 15335,2 41366,9 56702,0 96,26% 3,7 30,5
Clinica Avansalud 20470,2 37917,5 58387,7 96,37% 3,6 29,6
Tabla 24: Ranking de Clínicas y Hospitales Privados según consumo energético total por cant. de camas.
- 99 -
7. Comentarios y Oportunidades de Mejoramiento
7.1. Comentarios a Resultados Obtenidos.
Hospitales resultan ser enormes consumidores de energía, los cuales la usan en muchas
formas diferentes. Principalmente, tienen altas cuentas de electricidad y combustibles, aunque
ellas representan una pequeña proporción de los costos totales de operación del hospital. El
elevado consumo de combustible se refleja en un alto nivel de calor generado para el espacio
interior con tal de reducir la sensitividad con el clima exterior. En un segundo plano, pero no
menos importante, aparece el uso de electricidad comúnmente usada para iluminación, uso de
equipos y ventilación; y en menor medida para calefacción y enfriamiento.
La figura siguiente muestra como se separa generalmente el consumo de energía de acuerdo a
su mayor aplicación en hospitales.
Gráfico 27: Distribución del consumo de energía.
En el caso de hospitales y clínicas de nuestro país, no hay excepción. La división precisa
depende del tipo de hospital y la complejidad de equipos y servicios. Hospitales nuevos
generalmente presentan un mayor consumo, asociado tal aumento a la presencia de aire
acondicionado, con sus respectivas plantas de chillers, y a un mayor sistema de ventilación. De
- 100 -
los resultados obtenidos en el capítulo anterior, es posible obtener una partición para el caso
público y privado.
Distribución de consumo energéticoen H. Públicos
14%
86%
Electricidad
Combustibles
Distribución de consumo energéticoen H. Privados
21%
79%
Electricidad
Combustibles
Gráfico 28: Distribución del consumo de energía en hospitales y clínicas nacionales.
Se aprecia una notoria diferencia entre la distribución nacional y los estándares europeos
mostrados más arriba. Recordemos que el consumo de electricidad fue castigado por un factor de
3 para pasarlo del consumo residencial al primario, reduciendo las diferencias. Aún así, vemos la
clara dependencia de los recintos asistenciales de salud hacia los combustibles fósiles, lo que ante
una alta demanda permite la volatilidad del precio del suministro. Destaca (y preocupa
ciertamente) que sea muy mayor a los estándares internacionales, ya que hospitales resultan muy
sensitivos a cambios en el suministro de combustibles por afectar directamente el confort térmico
de pacientes, luego medidas de reducción de costos para bajar estos indicadores deben ser
cuidadosamente estudiadas.
Para determinar la estructura interna de distribución de la energía, tal como lo muestra el
Gráfico Nº 27, es necesario una auditoría energética que revele las reales particiones. A nivel de
este estudio resulta difícil determinar que parte del combustible pertenece a agua caliente y a
calefacción. Más aún, para estimar la partición de la electricidad existen muchas variables que
influyen en su consumo, como es el caso de la ventilación, refrigeración, uso de equipos médicos,
ascensores, iluminación, etc. A modo de ejemplo, se podría decir que la variación experimentada
en el consumo eléctrico entre los meses de verano y los meses de invierno correspondería al
porcentaje de uso asociado a la ventilación y refrigeración, sin embargo, es sabido que en
invierno los hospitales tienen más demanda, lo que implica mayor uso de maquinaria y equipos,
- 101 -
oscurece más temprano, lo que implica mayor tiempo de iluminación artificial, y además se
utilizan calefactores eléctricos. Luego, tal aseveración se vuelve poco certera dada la gran
cantidad de variables que entran en juego y dada las prácticas individuales desarrolladas por cada
hospital.
Orientando la discusión hacia otro punto, un edificio hospitalario típico es diseñado para tener
una vida útil determinada, sin embargo, en la práctica, se aprecian periodos de uso más extensos
que los determinados por los diseñadores. Esta es una notoria veracidad en cuanto a edificios
públicos se trata, en donde permanecen vigentes establecimientos con más de 50 años de vida, los
cuales con el transcurso de los años han experimentado procesos de remodelaciones y
reparaciones muchas veces. Las razones de esto tienen que ver con la corta vida de equipo
técnicos, el desarrollo de nuevos tipos de equipamiento, nuevas regulaciones, nuevas tecnologías
de ahorro de energía y la propia antigüedad del inmueble.
Sin embargo, es muy notorio que hospitales más nuevos consumen más energía que
instalaciones más antiguas. Esto es frecuentemente debido a los más complejos tipos de servicios
provistos por los hospitales más modernos.
Haciendo una mirada internacional, se pueden comparar los resultados obtenidos con
indicadores internacionales. Cuando se comparan datos de consumo energético, es importante
considerar los diferentes tipos de energía separadamente. Por tal motivo, el análisis siguiente es
presentado como un consumo promedio anual, separado en energía eléctrica y calorífica, de
acuerdo a la cantidad de camas y a la superficie construida. De los resultados obtenidos en el
capítulo anterior, los hospitales y clínicas de Chile presentan un consumo promedio anual de
• Electricidad: 41,0 [KWh / m2 · año] ; en un rango de [5,6 ; 118,2]
5,2 [MWh / cama · año] ; en un rango de [0,5 ; 20,5]
• Combustibles: 183,0 [KWh / m2 · año] ; en un rango de [29,0 ; 340,6]
18,1 [MWh / cama · año] ; en un rango de [1,7 ; 41,4]
Comparando estos indicadores nacionales con los de países desarrollados, es posible ver la
posición a nivel mundial que ocupa Chile en consumo energético en hospitales.
- 102 -
Gráfico 29: Consumo promedio anual de electricidad y combustible por cama.
Fuente: Centre for the Análisis and Dissemination of Demostrated Energy Technologies, CADDET.
Gráfico 30: Consumo promedio anual de electricidad y combustible por superficie construida.
Fuente: Centre for the Análisis and Dissemination of Demostrated Energy Technologies, CADDET.
Se aprecia que Chile experimenta un consumo promedio relativamente bajo en comparación a
los países desarrollados, lo que se puede explicar en que hospitales extranjeros son más
complejos y que por reglamento, norma o ley no pueden incurrir en indicadores de desconfort en
sus pacientes, lo que los obliga a no bajar de un cierto nivel de consumo. Sin embargo, Chile
presenta un consumo por cama similar al de Italia (IT), y un consumo por m2 construido muy
cercano a Suiza (CH).
Por otro lado, el sector coloreado en el gráfico corresponde al área abarcada por todos los
hospitales chilenos, lo que refleja que algunos establecimientos tienen un comportamiento por
unidad de cama igual al de hospitales promedio de Bélgica (BE) y muy cercano a recintos de
Nueva Zelanda (NZ) y Suecia (SE).
- 103 -
De igual forma, el consumo por m2 de muchos hospitales y clínicas nacionales están dentro de
los promedios de Suiza (CH) y Bélgica (BE), y cercanos a Nueva Zelanda (NZ), Grecia (GR) y
Suecia (SE).
Finalmente, países como Canadá, Australia, Estados Unidos y Reino Unido escapan
enormemente sus consumos de lo experimentado por hospitales chilenos.
7.2. Oportunidades de Mejoramiento Utilizando medidas de uso de energía apropiadas o alternativas a las existentes, es posible
reducir el gasto generado en varias áreas de un hospital. Los principales focos de ahorro de
energía para la implementación de medidas están en:
• Sistemas de Ventilación.
• Sistemas de iluminación.
• Esterilización, plantas de gas y agua.
• Eliminación de basuras.
• Métodos de faenas domésticas.
• Equipos médicos y no-médicos.
• Sistemas de almacenaje térmico y sistemas de enfriamiento.
• Diseño de infraestructura de edificio.
• Generación de electricidad y calor
Mucho cuidado se debe tener al momento de planificar un Programa de Eficiencia Energética
a seguir para Hospitales. Factores como el control de temperatura, control del medio ambiente,
control de infecciones, niveles de confort, disponibilidad de servicios todo el tiempo, calidad de
cuidados, etc. son de una relevancia enorme para cada hospital, y aplicaciones de medidas de
ahorro deben ser estudiadas con mucho detalle.
Algunos Indicadores a ser tomados en cuenta para desarrollar un efectivo y eficiente
Programa de Eficiencia Energética para hospitales se mencionan a continuación:
- 104 -
• Mientras se planee un Programa de Eficiencia Energética para Hospitales, uno debería
mantener en cuenta que hospitales operan las 24 horas del día, con todas las funciones
corriendo todo el tiempo.
• Unidades de cuidado quirúrgico crítico y unidades de cuidado de emergencias
deberían estar disponibles todo el tiempo, aun mientras se implemente un Programa de
Eficiencia Energética.
• Pacientes no deberían ser molestados o acosados mientras se realizan cambios durante
la implementación de un PEE.
• Controles de presión de aire, sistemas de enfriamiento y esterilización de áreas críticas
como salas de operación, unidades de cuidados intensivos, pabellones, etc. tienen que
ser mantenidos todo el tiempo, aun durante el proceso de ejecución de un PEE.
• Se debe mantener un 100 % de redundancia de energía para sistemas de generación y
distribución de electricidad y calor, para posibles cortes de suministro exterior.
• Destacar y mantener en consideración que la necesidad para controlar el clima interior
es uno de los requerimientos principales para un hospital.
• Correcto aislamiento térmico y sistemas de ventilación necesitan ser implementados
para controlar y mantener las condiciones climáticas necesarias , temperatura, flujo de
aire , humedad, etc.
• La infraestructura del edificio debería ser diseñada para asegurar óptimos niveles de
confort al paciente, al mismo tiempo que debería mantener el control medioambiental
en la infraestructura. Por ejemplo: abastecimiento de largas ventanas que abastezcan
suficientes niveles de iluminación, mostrar los alrededores y el cielo a los pacientes
para que se sientan bastante confortables para permanecer hasta que la recuperación
sea sugerida. Sin embargo, para evitar el brillo no deseado y recalentamiento del
interior, se debe contar con apropiados toldos o persianas.
- 105 -
• El aire interior no debería ser tan seco (causa deshidratación), tampoco tan húmedo
(que puede causar transpiración y por esa razón incrementar los factores de riesgo de
hongos y otras enfermedades).
• Mientras se compare los datos de uso de energía, es importante considerar la ubicación
y condiciones climáticas del área. Es importante considerar separadamente diferentes
tipos de energía y relacionar sus formas de funcionamiento a sus condiciones
climáticas y demográficas.
• Mejoras o cambios hechos en un sistema de energía pueden frecuentemente afectar
otros sistemas de energía (ejemplo: calor generado por sistemas de iluminación
afectan los sistemas de refrigeración o reducen la necesidad de calentar pero puede
incrementar la necesidad para refrescar). Por tal razón un minucioso análisis necesita
ser hecho antes de que cualquier modificación sea implementada.
Es observado que hospitales son definitivamente grandes consumidores de energía. Además
ellos tienen un alto rango de ahorro de energía, del orden del 25% - 45% dependiendo de las
practicas desarrolladas por los hospitales. Frecuentemente, alrededor del 10% de ahorro de
energía es conseguido en el primer año de implementación del PEE (para lo cual no es necesario
un presupuesto inicial).
Hay muchos métodos técnicos para ahorrar energía. Se debería comenzar con la mas simples
prácticas para mejorar la eficiencia energética. Una simple inspección puede revelar o identificar
áreas donde protocolos de ahorros de energía pueden ser ejecutados inmediatamente, por
ejemplo: áreas donde iluminar, equipos abandonados y en desuso, o donde sistemas de
ventilación e iluminación podrían ser utilizados en menor cantidad sin disminuir el nivel de
confort del paciente, limpieza regular de lámparas y otras luminarias, y remplazarlas en intervalos
constantes de tiempo, chequeo y reparación de filtraciones, funciones automatizadas,
cronómetros, termostatos, etc, revisión de calderas, etc.
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La implementación de un efectivo Programa de Eficiencia Energética en un hospital es mejor
llevado a cabo cuando el edificio es nuevo (o aun durante su etapa de diseño), o bien cuando es
renovado constructivamente, o durante el reemplazo de equipos viejos, etc. Resulta más
económico incorporar las nuevas medidas de ahorro durante el proceso de retrofit, seleccionando
la ocasión correcta para implementar cada medida de ahorro de energía; así los egresos de capital
pueden ser sustancialmente reducidos y la interferencia con la rutina funcional del hospital puede
ser minimizada.
- 107 -
8. Conclusiones Finales.
La eficiencia en sí es un concepto relativo. La medida de la eficiencia de las organizaciones, y
en especial de las sanitarias, resulta a menudo opacada por la conocida dificultad de cuantificar
de forma precisa la productividad de este sector. Independiente si se trata de determinar la
eficiencia energética, operacional, financiera o administrativa, la validez de las medidas van a
depender enormemente de los datos disponibles y de la cantidad de variables que afecten en el
producto final. Para poder calcular la eficiencia y obtener resultados, se deben realizar supuestos
y reducir a un número manejable el campo de variables de acción, hacia ellas que provocan un
efecto directo en el producto, dejando fuera de análisis aquellas más irrelevantes. De esta forma
se asegura obtener resultados que acarreen una baja incertidumbre en la estimación y capaces de
generar conclusiones de interés.
La eficiencia energética de un hospital se encuentra condicionada por el uso que se haga de
los insumos utilizados en razón del producto que se genere. Cuando se habla de insumos, se
refiere a los recursos energéticos usados, que utilizados en diferentes combinaciones da como
producto final el confort climático necesario para obtener el bienestar de los usuarios. Un enfoque
económico simple nos permite ver la eficiencia orientada a los insumos o bien al producto. Con el
primero, se puede medir el nivel óptimo de recursos energéticos que debe consumir un hospital
para ser eficiente en la obtención del producto, mientras que con el segundo se puede medir el
óptimo del producto que hace eficiente a una organización manteniendo constantes su nivel de
recursos.
En el estudio realizado se observa los dos tipos de enfoque. Por un lado, los hospitales
públicos presentan una situación de inconfort provocada por una falta de recursos para
acondicionamiento artificial, lo que los obliga a buscar sus mejores prácticas ante la limitación de
los insumos. En su contraparte, las clínicas privadas operan con el otro enfoque, ya que tienen
excesivos consumos para mantener el confort en el interior lo cual obedece a la importancia que
se otorga al bienestar de los ocupantes por ser estos su fuente principal de ingresos.
Para la estimación de las medidas de eficiencia energética, se generó una frontera o línea de
base para la comparación y determinación de las desviaciones individuales de todos los hospitales
- 108 -
y clínicas de la muestra, lo que fue retratado en los diferentes gráficos y en el ranking final. De
tales resultados, se vislumbra la notoria brecha existente entre el sector público y el privado, cuya
explicación ya ha sido mencionada muchas veces. Sin embargo, queda en el aire la disyuntiva de
cuál de los dos sectores es el mejor o el peor. Por un lado es latente la insatisfacción de los
usuarios del sistema público, lo que es avalado por la falta de recursos económicos para entregar
un servicio mejor; sin embargo el sistema funciona, y relativamente bien. Por otro lado, el sector
privado incurre en excesivos consumos con tal de entregar la calidad de atención que sus clientes
desean, pero a costa de un alto gasto monetario. Luego, queda claro que el producto óptimo esta
entre estas dos aristas, pero resulta difícil de cuantificar. Lo lógico, es que se siga dando la
tendencia que se aprecia en los gráficos de consumo de acuerdo al año de edificación, y es que
hospitales aumentan sus consumos por ir mejorando el servicio, y clínicas lo reducen por
políticas de diseño eficiente, lo que permitirá hacer converger el indicador hacia un valor
constante.
De los resultados obtenidos, podemos obtener varias conclusiones importantes. Se pudo
apreciar que los edificios hospitalarios son enormes consumidores de energía, y en variadas
formas. Específicamente, resulta muy demandante el suministro de electricidad, el cual acarrea el
mayor consumo energético para toda la muestra (Ver Tablas 13-14-15-16). Esto es debido a su
uso multifacético dentro del funcionamiento del hospital, ya que es el suministro principal para
los sistemas de ventilación, refrigeración, iluminación y equipos médicos. De los gráficos de
análisis por categorías para el consumo de electricidad, resulta en un indicador demasiado
variante, lo que impide algunas veces obtener tendencias claras en el desempeño energético de
los edificios y por ende la estimación de una frontera de consumo. Lo bueno, es que al ser un
recurso con alta demanda y alta varianza, implica mayores opciones para el recorte de costos
dado el amplio campo para la implementación de medidas de ahorro de energía.
El otro recurso analizado fueron los combustibles, en su forma de petróleo, gas natural y gas
licuado. A diferencia del consumo eléctrico, éste sí presenta tendencias claras dada las diferentes
clasificaciones realizadas. La razón es que su uso es exclusivamente para generación de calor, lo
que reduce enormemente el campo de acción de variables, y es posible determinar sus variaciones
a escala. Esto último es posible dado que se refleja la enorme correlación que existe en los datos
para las clasificaciones hechas. Lo negativo es que se vuelve un parámetro poco susceptible a
cambios y a ahorros de energía, ya que la mayoría de los hospitales y clínicas están sobre la
- 109 -
frontera, y su efecto sobre el confort de lo ocupantes es muy notorio. Resulta necesario entonces
buscar la eficiencia en la etapa de diseño del edificio, en donde se puedan canalizar las mejores
prácticas en arquitectura y construcción sustentable.
Del ranking de hospitales y clínicas generado, los resultados sugieren que varios recintos
operan a un nivel de eficiencia muy por debajo de la frontera de mejor práctica que se obtiene a
partir de los hospitales relativamente más eficientes. Si bien existe un gran salto entre el primer y
segundo lugar del ranking, para cada sector, es notoria la gran variación que existe entre los
primeros y los últimos del listado. Se debe tener en cuenta que esta metodología no es una
medida de eficiencia absoluta y que la variable de eficiencia solo refleja el desempeño del grupo
considerado ante las variables energéticas consideradas.
Es importante consignar que el país aun carece de un sistema o regulación legislativa sobre el
uso racional de la energía. Aun la idea imperante en los usuarios de cualquier edificio es la de “el
que consume, paga” y si se puede pagar, entonces no se tiene cuidado en ahorrar. Chile se
encuentra envuelto en la realidad de América Latina, en donde existe un vacío en materia de
racionalización del uso de recursos, sin embargo legislaciones como las de la Unión Europea
mencionada en esta investigación, están empezando a ser estudiadas para su aplicación. Resulta
más que claro que la misión del Estado es de vital importancia si se busca un buen desempeño
energético de los edificios, y medidas de incentivos, impuestos a las emisiones, sellos de calidad,
desarrollo de tecnologías y otras medidas resultan necesarias.
Para finalizar, cabe mencionar que se logró establecer un estándar de desempeño energético
de los hospitales y clínicas, lo que corresponde al primer paso hacia una implementación de un
protocolo de gestión energética que implemente medidas de reducción de costos y ahorro de
energía. La integración de los resultados obtenidos deben servir como base para plantear
objetivos operacionales para el cambio y la incorporación de nuevas y mejores prácticas que a
futuro permitan obtener un mejoramiento continuo hacia el fin común de la eficiencia.
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9. Anexos.
9.1. Gráficos de confort climático.
Gráfico 31: Gráfico de Sensación Térmica Confortable
Fuente: Corporación de Desarrollo Tecnológico
Gráfico 32: Gráfico de Humedad confortable Fuente: Corporación de Desarrollo Tecnológico
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Gráfico 33: Gráfico de Ventilación Confortable Fuente: Corporación de Desarrollo Tecnológico
9.2. Índices de Desempeño Energético en Chile, en unidades físicas.
BALANCE DE ENERGIA PRIMARIA
(Unidades Físicas)
PRODUCCIÓN IMPORTACION EXPORTACION V. STOCK + CONSUMO
ENERGÉTICO BRUTA PERD.Y CIERRE BRUTO
PETROLEO CRUDO 169 12,367 0 -50 12,585 (Miles m3) GAS NATURAL 2,199 5,744 0 184 7,758 (Mill. m3) CARBON 396 4,525 0 3 4,918 (Miles ton.) HIDROELECTRICIDAD 31,129 0 0 2,281 28,849 (Gwh) LEÑA Y OTROS 13,515 0 0 0 13,515 (Miles ton.) BIOGAS 0 0 0 0 0 (Mill.m3)
Tabla 25: Tabla Producción e Importación de Energía Primaria. Fuente: Balance de Energía, 2006. Comisión Nacional de Energía.
- 112 -
CONSUMO SECTORIAL
(Unidades Físicas) Sector Sector Sector Sector Consumo Consumo Consumo
ENERGÉTICO Transporte Ind. y Min. Com.Púb.Res. Energético Final Cent.deTransf. Total
PETROLEO COMBUSTIBLE 1,416 569 11 33 2,030 102 2,133(Miles Ton) DIESEL 3,861 2,033 115 1 6,009 146 6,155(Miles m3) GAS 93 S/P 2,848 0 0 0 2,848 0 2,848(Miles m3) GAS 93 C/P (*) 0 0 0 0 0 0 0(Miles m3) KEROSENE 2 29 57 0 88 0 88(Miles m3) GAS LICUADO 2 153 828 4 987 3 989(Miles Ton) GASOLINA AVIACIÓN 6 0 0 0 6 0 6(Miles m3) KEROSENE AVIACIÓN 811 0 0 0 811 0 811(Miles m3) NAFTA 0 0 0 237 237 0 237(Miles m3) GAS REFINERÍA 0 0 0 721 721 43 764(Miles m3) ELECTRICIDAD 324 34,316 16,005 2,056 52,701 0 52,701(GWh) CARBON 0 634 6 0 641 4,277 4,918(Miles Ton) COKE 0 380 0 0 380 865 1,245(Miles Ton) ALQUITRAN 0 0 0 18,890 18,890 0 18,890(Miles m3) GAS CORRIENTE 0 223 69 97 389 0 389(Millones m3) GAS ALTO HORNO 0 287 0 956 1,243 0 1,243(Miles Ton) GAS NATURAL 38 810 540 513 1,900 5,785 7,685(Millones m3) METANOL 0 102 0 0 102 0 102(Miles Ton) LEÑA 0 3,728 8,346 0 12,074 1,440 13,515(Miles Ton) BIOGAS 0 0 0 0 0 0 0(Miles Ton)
Tabla 26: Tabla Consumo Sectorial de Consumo Final de Energía. Fuente: Balance de Energía, 2006. Comisión Nacional de Energía.
- 113 -
CONSUMO SECTORIAL (UNIDADES FISICAS)
SECTOR COMERCIAL, PUBLICO Y RESIDENCIAL (CPR)
ENERGÉTICO COMERCIAL PUBLICO RESIDENCIAL TOTAL
PETROLEO COMBUSTIBLE 8 3 0 11(Miles Ton) DIESEL 92 6 16 115(Miles m3) KEROSENE 1 0 56 57(Miles m3) NAFTA 0 0 0 0(Miles m3) GAS LICUADO 78 18 731 828(Miles Ton) ELECTRICIDAD 5,850 1,609 8,546 16,005(GWh) CARBON 0 6 0 6(Miles Ton) GAS CORRIENTE 34 0 34 69(Millones m3) GAS NATURAL 108 18 414 540(Millones m3) LEÑA 0 0 8,346 8,346(Miles Ton)
Tabla 27: Tabla Consumo Sector Comercial, Público y Residencial. Fuente: Balance de Energía, 2006. Comisión Nacional de Energía.
- 114 -
9.3. Indicadores Hospitalarios por Servicio de Salud, Año 2004.
SERVICIO DE SALUD
Promedio de Camas Disponibles
Indice Ocupacional SERVICIO DE
SALUD
Promedio de Camas Disponibles
Indice Ocupacional
C H I L E 26.956 71,3 Del Lib. Bdo. Ohiggins 1.302 64,0
Arica 252 74,6 Del Maule 1.729 66,5
Iquique 372 70,4 Ñuble 976 69,0
Antofagasta 819 70,3 Concepción 1.419 72,7
Atacama 493 58,3 Talcahuano 637 71,7
Coquimbo 1.011 66,1 Biobio 717 66,8
Valparaíso- San Antonio 1.027 77,9 Araucania Sur 1.513 70,5
Viña del Mar- Quillota 1.354 70,2 Valdivia 1.090 63,4
Aconcagua 912 73,4 Osorno 524 70,9
Metropolitano Norte 1.405 83,0
Llanquihue- Chiloé- Palena
1.017 65,0
Metropolitano Occidente 1.314 73,3 Aisén 274 52,7
Metropolitano Central 911 76,3 Magallanes 414 72,6
Metropolitano Oriente 1.399 80,9 Arauco 295 57,5
Metropolitano Sur 1.754 79,8 Araucanía Norte 694 58,4
Metropolitano Sur-Oriente 998 76,8
Tabla 28: Camas licenciadas del Sistema Público de Salud de Chile.
Fuente: Anuario Atenciones y Recursos, Minsal, 2004
- 115 -
9.4. Catastro de Hospitales y Clínicas en la Región Metropolitana
Sector Hospital Clínica
Norte
Hospital San José Hospital Clínico de Niños Dr. Roberto del Río
Instituto Psiquiátrico Dr. Horwitz Barak Instituto Nacional del Cáncer
Hospital del Til-Til Hospital Clínico Universidad de Chile
Clínica Dávila
Occidente
Hospital San Juan de Dios Instituto Traumatológico Dr. Teodoro Gebauer
Hospital Dr. Felix Bulnes Cerda Hospital Dr. Adalberto Steeger
Hospital de Peñaflor Hospital San José de Melipilla
Hospital Consultorio de Curacaví
Central
Hospital Clínico San Borja Arriarán Hospital Asistencia Pública Dr. Alejandro del Río Hospital Clínico Pontificia Universidad Católica
Hospital Mutual de Seguridad Hospital Penitenciario
Instituto de Seguridad del Trabajo (IST) Hospital del Profesor
Clínica Central Clínica Santiago
Clínica Maternidad San Pancracio Clínica las Violetas Clínica República
Maternidad Presbiteriana Madre e Hijo Clínica Juan Pablo II
Clínica Lira Clínica Psiquiátrica España
Clínica San Javier
Sur
Hospital Barros Luco-Trudeau Hospital Dr.Exequiel González Cortés
Hospital San Luis de Buin Hospital de Enfermedades Infecciosas Dr. Lucio Córdova
Hospital Sanatorio El Peral Hospital El Pino
Hospital Parroquial de San Bernardo
Clínica Hewstone Ltda. Clínica Neurológica San Pedro
Clínica San Bernardo Clínica Santa Marta
Comunidad Terapeútica Alfa Clínica Santa Bárbara
Clínica Santa Teresa de los Andes
Sur Oriente
Hospital Sótero del Río Hospital San José de Maipo
Hospital Padre Alberto Hurtado
Clínica de Salud Ltda. Clínica de Enfermedades Respiratorias
Infantiles Josefina Martínez Centro de Rehabilitación CAPREDENA
Clínica Sureste Clínica Santa Elena
Clínica Familia Clínica Gaete
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Oriente
Hospital del Salvador Hospital de Niños Dr. Luis Calvo Mackenna
Instituto Nacional del Tórax Instituto de Neurodirugía Dr. Alfonso Asenjo
Instituto Nacional de Traumatología Infantil Pedro Aguirre Cerda Instituto Nacional de Geriatría Presidente Eduardo Frei Montalva
Hospital Fuerza Aérea de Chile Hospital Militar
Hospital de Carabineros (Bolívar) Hospital del Trabajador AchS
Hospital de Carabineros (Colón)
Clínica Alemana Clínica Tabancura Clínica Costanera Clínica California Clínica Cordillera
Clínica Psiquiátrica Bretaña Clínica Normandía Clínica de Carmen Clínica CLINDIGO
Clínica Indisa Clínica Las Condes Clínica Las Lilas
Clínica Cirugía Plástica Imagen Clínica de Psiquiatría Macul
Clínica Recuperación Alcohólica Alfa Clínica Miguel Claro
Fundación Oftalmológica Los Andes Clínica Ayuda Paciente Mental Clínica de Psiquiatría Pocuro
Clínica Providencia Clínica Victoria Rousseau
Clínica San Andrés Pensionado San José Clínica Sara Moncada
Clínica Cirugía Plástica El Vaticano Clínica Psiquiátrica Vida Nueva
Clínica Vitacura Centro Recuperación Mi Refugio
Clínica Oriente Clínica Las Nieves
Centro Nutricional CREDES Clínica Rafaela Clínica Europa
Clínica Cirugía Plástica Dr. H. Valdés Clínica Santa María
Clínica Médico-Psiquiátrica Cordillera Clínica Santa Sofía
Clínica Psiquiátrica Renacer Clínica Recuperación Alenk
Fundación Arturo López Pérez Clínica Psicoterapia Los Tiempos
Clínica Colonial Clínica Psiquiatría Arrayán
Tabla 29: Catastro de Hospitales y Clínicas de la Región Metropolitana.
Fuente: Minsal, 2001
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