Apolo y Dionisio

2
Apolo Apolo es el representante del equilibrio, de la forma armoniosa y bella, del control, la serenidad y la mesura. Es el oráculo, el que ve más allá, la certeza, la verdad. Es el que crea los contornos y los define, el que construye, concentra y da unidad. Su luz –Apolo es el Sol- irradia el camino hacia el conocimiento de uno mismo, evita que el hombre se fragmente y lo llena de lucidez, de intelecto, de comprensión, de ciencia, de sobriedad. Apolo es el triunfo de la razón sobre los instintos, de la mente sobre la locura. Desde el punto de vista fisiológico, Apolo representa el sueño, pues sólo en ese mundo imaginario es posible encontrar la verdad bajo una bella apariencia. Los griegos lo consideraron como el dios de la juventud, la belleza, la poesía, y las artes en general. Pero, según Nietzsche, expresaba para ellos mucho más, un modo de estar ante el mundo: era el dios de la luz, la claridad y la armonía, frente al mundo de las fuerzas primarias e instintivas. Representaba también la individuación, el equilibrio, la medida y la forma, la racionalidad. Dionisíaco El dios griego Dionisos (Baco para los romanos) era el dios de la vida vegetal y del vino, fue muy importante para este pueblo, y a él rindieron culto las bacantes. Nietzsche hace una interpretación de este dios que va más allá de su significado ordinario, considerando que con esta figura mítica los griegos representaban una dimensión fundamental de la existencia, que expresaron en la tragedia y que quedó relegado en la cultura occidental: la vida en sus aspectos oscuros, instintivos, irracionales, biológicos. Dionisos (o Dioniso) representa el caos, el ocaso de la forma en múltiples fragmentos, el descontrol, la desmesura. En su reino sólo hay lugar para el instinto, la fuerza sexual, extática, natural e incomprensible. Ha sido niño y niña, también carnero, toro, león y pantera, porque Dionisos es el triunfo de la pluralidad en uno mismo, de la alienación. Fisiológicamente, Dionisos es la embriaguez, porque sólo en ese estado es genuina la fragmentación de la persona.

description

literatura griega

Transcript of Apolo y Dionisio

Page 1: Apolo y Dionisio

Apolo

Apolo es el representante del equilibrio, de la forma armoniosa y bella, del control, la serenidad y la mesura. Es el oráculo, el que ve más allá, la certeza, la verdad. Es el que crea los contornos y los define, el que construye, concentra y da unidad. Su luz –Apolo es el Sol- irradia el camino hacia el conocimiento de uno mismo, evita que el hombre se fragmente y lo llena de lucidez, de intelecto, de comprensión, de ciencia, de sobriedad. Apolo es el triunfo de la razón sobre los instintos, de la mente sobre la locura. Desde el punto de vista fisiológico, Apolo representa el sueño, pues sólo en ese mundo imaginario es posible encontrar la verdad bajo una bella apariencia.

Los griegos lo consideraron como el dios de la juventud, la belleza, la poesía, y las artes en general. Pero, según Nietzsche, expresaba para ellos mucho más, un modo de estar ante el mundo: era el dios de la luz, la claridad y la armonía, frente al mundo de las fuerzas primarias e instintivas. Representaba también la individuación, el equilibrio, la medida y la forma, la racionalidad.

Dionisíaco

El dios griego Dionisos (Baco para los romanos) era el dios de la vida vegetal y del vino, fue muy importante para este pueblo, y a él rindieron culto las bacantes. Nietzsche hace una interpretación de este dios que va más allá de su significado ordinario, considerando que con esta figura mítica los griegos representaban una dimensión fundamental de la existencia, que expresaron en la tragedia y que quedó relegado en la cultura occidental: la vida en sus aspectos oscuros, instintivos, irracionales, biológicos.

Dionisos (o Dioniso) representa el caos, el ocaso de la forma en múltiples fragmentos, el descontrol, la desmesura.

En su reino sólo hay lugar para el instinto, la fuerza sexual, extática, natural e incomprensible. Ha sido niño y niña, también carnero, toro, león y pantera, porque Dionisos es el triunfo de la pluralidad en uno mismo, de la alienación. Fisiológicamente, Dionisos es la embriaguez, porque sólo en ese estado es genuina la fragmentación de la persona.

Lo apolíneo, dice Nietzsche, está ante todo guiado por una estricta racionalidad y obedece a procesos lógicos del pensamiento. Lo dionisiaco en cambio, es algo que emerge de las profundidades del ser y para lo cual requiere el hombre echar mano de algo más que su racional naturaleza. cuando señala que lo apolíneo es forma y lo dionisiaco fondo.

De hecho, creo yo, hay mucho de forma en los caminos de Dionisio, a quien le gusta emerger lentamente e ir, poco a poco, tomando posesión de los cuerpos. La danza de Dionisio es en un principio suave, ligera y acaba siendo frenética y orgiástica.

Yo también he corrido desesperadamente tras el fondo olvidando la forma, como aquel viajero que se desespera por llegar a un destino, sin darse cuenta que la esencia misma del viaje es el camino.