Ilustración de Franco Matticchio, Varese 1957, Muchacha de la ciudad

Comentarios al libro de Apuntes para la historia de las matemáticas en México 2

Carta abierta a los miembros del Departamento 4

Acuerdos del CDM 5

JEP: Describireste mundo 6

El lobo de Wall Street 7

Códice falso 8

Nota: El pasado 21 de noviembre de 2013, fue presentado en nuestra Facultad, el libro Apuntes para la historia de las matemáticas en México, editado por la Universidad Autónoma de Querétaro. Los presentadores fueron, Norma Angélica Rodríguez la coordinadora del texto, el Dr. Alberto Saladino García de la Universidad Autónoma del Estado de México y el Dr. Alejandro Garciadiego Dantan de la Facultad de Ciencias. Reproducimos a continuación el texto que leyera el Dr. Saladino y sus comentarios sobre el libro.

Comentarios al libro Apuntes para la historia de las matemáticas

en México.

Alberto SAlAdino GArcíA

Facultad de Humanidades

universidad autónoma del estado de méxico.

Ocurrente como es, Silvia Torres, autora de uno de los textos que integran la obra que ahora comentamos, me invitó a participar en esta necesaria y oportuna presenta-ción; situación que agradezco sinceramente pues además de conocer la existencia de uno de los esfuerzos pioneros para construir la historia de las matemáticas en México como lo son los Apuntes... su lectura me permitió nutrir-me de datos, informaciones, preocupaciones teóricas y problemáticas metodológicas sobre la manera cómo se ha venido construyendo la cultura científica nacional desde el ámbito de las llamadas ciencias exactas.Precisamente al confrontar esta obra con la historiogra-fía acerca de la historia de las matemáticas existente en nuestro país, se pone en evidencia el creciente esfuerzo por incrementar la escasez de estudios al respecto. Claro, los trabajos profesionales los introdujo en el país la ardua, motivante y tenaz labor de Alejandro Garciadiego Dan-tan, primero con su equipo que lo acompaña en la edición de la revista Mathesis. Filosofía e historia de las matemáticas. a partir del año 1985 y luego con su su tesis doctoral, Be-trand Russel and the Origens of the set-Theoretic `Paradoxes` (Basel, Birkhäus Verlag, 1992). Ese interés por vincular el cultivo de las ideas matemáticas en México con otras par-tes del orbe la ha enriquecido obras dignas de mención como la de Juan Miguel de Mora y Marja Ludwika Jaroc-ka, Apuntes para una historia de las matemáticas y la astrono-mía en la India antigua (México, UNAM, 2003). Ciertamen-te, otros estudiosos han acompañado esa actividad con preocupaciones continentales como el texto de Alberto Saladino García, “Las matemáticas en la prensa ilustrada latinoamericana” (Quipu, Vol. 10, No. 2, mayo-agosto de 1993). Luego integrado en su libro Ciencia y prensa durante la ilustración latinoamericana (Toluca, Universidad Autó-noma del Estado de México, 1996) con el título “Conteni-dos de matemáticas”, y también de su autoría “Historia y filosofía de las matemáticas en el Nuevo mundo. Si-

glo XVIII”. ¿Cómo hacer filosofía de las matemáticas en América Latina como el desconocimiento de su historia?” (Mathesis, de Filosofía e historia de las matemáticas, Serie III, Vol. III, No. 1, enero-junio de 2008).Claro, un recuerdo más puntual ha de considerar los tra-bajos de Francisco Barrera Lavalle, Apuntes para la historia de la estadística en México (México, Tipografía de la viuda de F. Díaz de León, 1911); Héctor M. Calderón, La cien-cia matemática de los mayas (México, orión, 1966); David Esparza Hidalgo, Cómputo azteca (México, Diana, 1975); Guillermo Garcés Contreras, Pensamiento matemático y as-tronómico en el México precolombino (México, Instituto Poli-técnico Nacional, 1982); Elías Trabulse, La ciencia perdida. Fray Diego Rodríguez un sabio del siglo XVII (México, Fondo de Cultura Económica, 1984); Arturo Menchaca (coord.), Las ciencias exactas en México (México, CNCA/FCE, Col. Biblioteca Mexicana, 2000); Marco Arturo Moreno Corral, Las ciencias exactas en México. Época colonial (México, Uni-versidad Autónoma de la Ciudad de México, 2006).Aprovecho la ocasión para reconocer que la tradición en el estudio sistemático y como proyecto académico sobre historia de la matemática en México la está dilucidando, la joven Norma Angélica Rodríguez Guzmán quien junto con Ignacio Barradas Bribiesca dio a luz hace tres años el libro, José Ignacio Bartolache, matemático de la Nueva Es-paña (Querétaro, Universidad Autónoma de Querétaro, 2010), de modo que el que ahora coordina con Carmen Sosa Garza, Apuntes para la historia de las matemáticas en México, constituye la prueba fehaciente de su vocación histórica por la construcción de la cultura matemática en nuestro país, mediante su difusión, al engrosar la historio-grafía sobre historia de las ciencias exactas.La obra tiene el contenido siguiente: Inicia con la con-tribución de Norma Angélica que se redujo —lo que en ningún sentido demerita su labor historiográfica—a orga-nizar y revisar los materiales, a hacer la “Presentación” del libro e inventariar los agradecimientos. Los textos que dan sustancia a esta obra son de Julio César Ramos Hipó-lito y Roberto Torres Hernández “Tratado de las equacio-nes de Fray Diego Rodríguez”, Arturo Corona Pequeros y Carmen Sosa Garza “La geometría en el México colonial: José Saenz de Escobar”; Silvia Torres Alamilla, “Vida y obra de cuatro ilustrados de la Nueva España de finales del siglo XVIII”; Roberto Torres Hernández y Benjamín Zúñiga Becerra, “Tres casos de criptografía en México”; César Guevara Bravo, “El estado de las ciencias matemá-ticas después de la Independencia”; Jaime Cruz Sampe-dro y Margarita Tetlamatzi Montiel “Felipe Ángeles, un matemático en la Revolución Mexicana” y J. Juan Angoa Amador, “Hacia una historia reciente de la matemática en Puebla”.Al revisar el contenido de cada uno de los textos se perca-ta de lo atinado de si título: Apuntes para historia de las ma-temáticas en México, toda vez que las colaboraciones pue-den apreciarse como estudios introductorios, o como lo dicen y sugieren varios de los autores, como invitación a los interesados y especialistas a profundizar en los aspec-tos explicados, mencionados o reseñados, pues los textos

además de bosquejos deben considerarse exposiciones de extractos donde se desarrollan los tópicos motivo de cada una de de las disertaciones. Otra de las virtudes de esta importante obra lo constituye la originalidad de temas que desarrolla y su carácter pio-nero en otros pues se observa que algunos son producto de investigaciones en textos inéditos o poco conocidos que fueron hurgados en fondos antiguos, archivos y bi-bliotecas y para demostrar la seriedad con la que se proce-dió se transcriben ampliamente algunos o se reproducen fotografías de partes de ellos.También resulta meritoria la interpretación contextual que se hace en la mayoría, lo cual da cuenta del reconoci-miento que los conocimientos matemáticos no han estado al margen de las condiciones culturales, económicas, po-líticas y sociales imperantes en la historia del país, que en varios de los casos su cultivo se ha hecho como co-nocimiento situado y en consecuencia vinculado con las circunstancias históricas. Pero el análisis histórico de las matemáticas no se reduce a una interpretación contextual, pues también aparecen desarrollados o enunciados enfo-ques analíticos biográficos, culturalistas e internalistas.Asimismo debe destacarse el carácter pedagógico de esta obra, que ordenada cronológicamente, viene a apoyar la vinculación de la cultura matemática en la sociedad al erigirse en fuente de apoyo educativo para fomentar la autoestima en estos tiempos aciagos y para motivar la pertinencia de consolidar la tradición de los estudios ma-temáticos en nuestro país. Digo que su aparición tendrá

beneficios educativos, también, por el didactismo como se presenta cada uno de los capítulos. De modo que desde ya resulta una obra de obligada lectura, sobre todo para los estudiantes, aunque bien harían los académicos en tomar-la como apoyo para su labor docente.Como lo saben los matemáticos y estudiosos de las cien-cias exactas en general, el cultivo de estas ramas de la ciencia tiene impacto social, el cual ha estribado en apor-tar una especie de cultura matemática en la que se desata-ca el cultivo de valores como el rigor mental, la exactitud y precisión de las explicaciones, la honestidad intelectual motivo por el cual paso a señalar algunas imprecisiones y sugerir la superación de vacíos de información con el afán de coadyuvar a pulir estos Apuntes… para una futura y pronta edición.Confieso que mis observaciones sólo tienen el interés de contar con una nueva impresión enriquecida y mejorada al incluir algún trabajo sobre la época mesoamericana. Otro sobre el siglo XVI novohispano y uno más relativo a la situación de la matemática en el último medio siglo; co-rregir errores en algunas informaciones incluidas; unifor-mizar los criterios para la presentación del aparato crítico, y superar los problemas gramaticales y de dedo.Deseo cerrar mis comentarios con el reconocimiento los coordinadores de esta obra y felicitarlos junto con los au-tores, así como a la Universidad Autónoma de Querétaro por haber respaldado su edición, pues de esta manera co-rrobora ser representante legítima y orgullosa de la so-ciedad queretana al continuar con la centenaria tradición de ser pionera en el cultivo de las matemáticas, como lo prueban los actos públicos sobre matemáticas y haber contado con una de las primeras academias dedicada al cultivo de estas ciencias, en plena época colonial, especial-mente en el siglo XVIII.Aprecio este libro, además, por aportar matera prima para el indispensable fomento de la praxis de la filosofía de la matemática en y desde México.

Apuntes para la historia de las matemáticas en México. Nor-ma Angélica Rodríguez Guzmán y Carmen Sosa Garza (coords.). Universidad Autónoma de Querétaro, Colec-ción Academia, Serie Nodos, 2013, 167 pp.

Carta abierta a los miembros del Departamento de Matemáticas

Isabel Puga Espinosa y José Guerrero Grajeda

Seamos realistas, pidamos lo imposible.Consigna popular del 68 parisino

Lo que sigue es un conjunto de ideas, reflexiones y un es-bozo de propuesta en torno al actual proceso que habrá de concluir con la asignación de plazas vacantes en nuestro departamento.De entrada diremos que nuestra intención ha sido la de mantener un punto de vista institucional, más que el de algún grupo o área específicos. Partimos entonces de con-siderar al Departamento de Matemáticas como parte de la Facultad de Ciencias, parte a su vez de la Universidad Nacional Autónoma de México, reconocida como la insti-tución pública de educación superior más importante de nuestro país. Si ubicamos el asunto de la asignación en este contexto, es claro que se trata de un problema serio dado que como institución pública, la UNAM debe estar comprometida con el análisis y la búsqueda de soluciones a los problemas que afectan a nuestra sociedad, pues su presupuesto al igual que nuestros ingresos —incluidos importantes sobresueldos—, dependen de la explotación de recursos nacionales —no privados— y de los impues-tos pagados por los contribuyentes.Algunos de los problemas en los que estamos pensando se ubican en los temas de: educación, agua, energía, salud, contaminación, transporte, manejo de grandes volúmenes de información, etc., donde los casos reales son cada vez de mayor complejidad, por lo que en su resolución resulta indispensable la participación de profesionales y acadé-micos de alto nivel, capaces de adaptar y/o desarrollar propuestas de solución imaginativas, con visión social y de un nivel tal que fortalezcan o creen líneas de investi-gación y/o desarrollo tecnológico nos permitan transitar hacia un país viable, desarrollado e independiente.No vamos a entrar aquí a la discusión acerca de matemá-ticas puras o aplicadas, pues si es que tal división puede establecerse, ambas son importantes y tienen tantas in-teracciones que resultan prácticamente indistinguibles, como lo muestra la relevancia de áreas que van del análi-sis matemático a la topología, pasando por algunos temas del álgebra abstracta, en la resolución de problemas de alto impacto social; y aquí nos parece importante recor-dar la idea kantiana de que no hay nada tan práctico como una buena teoría, posición asumida por Daniel Bell quien en los años 70 del siglo XX escribió: “… el conocimiento teórico se convierte cada vez más en el recurso estratégico, el principio axial de una sociedad. Y la universidad, las organizaciones de investigación y las instituciones intelectuales, donde el conocimiento teórico se codifica y enriquece, son las estructuras axiales de la sociedad que nace”, sociedad que el mismo autor llamó “post-industrial”, sustentada en el conocimiento y en la

que los problemas, como ya mencionamos antes, son de una complejidad creciente debido ya sea a sus caracterís-ticas intrínsecas o, como en muchos casos, a sus grandes dimensiones.En consecuencia, si nos fijamos como comunidad el pro-pósito de bregar por convertirnos en un interlocutor re-conocido y respetable en el ámbito nacional —no sólo académico—, y más allá de nuestras fronteras —cosa que en alguna medida hemos logrado pero podemos me-jorar muchísimo sin ninguna duda—, debemos llevar a cabo una selección de candidatos pensando de entrada en reforzar y mejorar la calidad de las dos actividades centrales de nuestro quehacer académico: la docencia y la investigación, ambas igualmente importantes. En este sentido proponemos como puntos mínimos a considerar en el actual proceso:No desechar ningún buen curriculum, independiente-mente del área del solicitante, particularmente si éste es menor de 40 años.Buscar que quienes resulten electos, estén dispuestos a impartir siempre un curso de la lista de materias obligato-rias de los primeros cuatro semestres.Estamos convencidos de que una selección exitosa permi-tirá llevar adelante una reestructuración-renovación de nuestro departamento en el marco de lo aquí expuesto, que mejore nuestra vida interna y tienda puentes sólidos con el mundo exterior, en el amplio sentido de la palabra.

Acuerdos del Consejo Departamental de Matemáticas

Sesión 26 de noviembre de 2013

Estando presentes:

Dra. Ma. del Pilar Alonso ReyesCoordinadora GeneralMat. Ana Luisa Solís González CosíoCoordinadora InternaM. en A. O. Oscar Aranda MartínezCoordinador de la Carrera de ActuaríaMat. Salvador López MendozaCoordinador de la Carrera de Ciencias de la ComputaciónM. en C. Wilfrido Martínez TorresCoordinador de la Carrera de MatemáticasM. en C. José Antonio Flores DíazConsejero TécnicoDra. Sofía Natalia Galicia HaroConsejera Técnica

Se tomaron los siguientes acuerdos:Solicitante: Martín Martínez Estrada.Asunto: Ingresa su solicitud como Pro-fesor para impartir cursos en el semestre 2014-2.Acuerdo: Se turna al Coordinador de la carrera de Matemáticas, M. en C. Wilfri-do Martínez Vargas.Solicitante: Dr. Jesús López Estrada.Asunto: Somete a consideración un pro-yecto de Intercambio Académico entre el CIMA-U. A. de Coahuila y la Facultad de Ciencias de la UNAM.Acuerdo: Se apoya. Se turna a Rosa Ma-ría Flores para el trámite correspondien-te.Solicitante: Dra. Ma. de Luz Gasca Soto y la Dra. Gabriela Campero Arena.Asunto: Solicitan renovación de contrato.Acuerdo: Se turna a la Comisión Acadé-mica.Solicitante: Mat. Francisco Javier Aurre-coechea Hernández.Asunto: Solicita renovación de contrato.Acuerdo: Se turna a la Coordinadora Ge-neral, Dra. Ma. del Pilar Alonso Reyes.Solicitante: Liubove Orlov Savko.Asunto: Informa de la situación con un examen de Cálculo Diferencial e Integral I.Acuerdo: Lo atiende el Coordinador de la carrera de Matemáticas, M. en C. Wil-frido Martínez Torres.Solicitante: Dra. Ruth Selene Fuentes G., Dr. Antonio Lascurain O., Dr. Oscar Palmas V., Dr. Antonyan Sergey, Dr. Fe-derico Sánchez B., Dr. Juan Morales Ro-dríguez, Dra. Ana Meda Guardiola, Dr.

Pedro Miramontes Vidal, Dr. Francisco Hernández Quiroz, Dr. Favio E. Miranda Perea, y la Dra. Gabriela Campero Arena.Asunto: Comunican su disposición para participar como candidatos para con-formar la Comisión Revisora de Plazas Vacantes.Acuerdo: El Consejo Departamental se da por enterado.Solicitante: Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez, como Presidente del Consejo Técnico.Asunto: Informa que los proyectos PA-PIME que provoquen cambios en la im-partición de cursos o que involucren la impartición de cursos o la impartición de materias obligatorias, deben ser eva-luadas por el Comité Académico de la licenciatura, antes de ser aprobados por los Departamentos.Acuerdo: Lo atiende la Coordinadora General, Dra. Ma. del Pilar Alonso Reyes.Solicitante: Roberto Gómez Barragán.Asunto: Turna copia del escrito que diri-gió al Consejo Técnico, en donde solicita atender la situación de omisión de res-puesta a la asignación de jurado, dentro del proceso para obtener el título de Ac-tuario.Acuerdo: El Consejo Departamental se da por enterado.Solicitante: Act. José Fabián González Flores.Asunto: Turna copia del escrito que diri-gió al Consejo Técnico, solicitando parti-cipar activamente en la discusión de los procesos de titulación, relacionados con su autoría y tutoría. Así mismo, solicita se considere su iniciativa académica del programa “Llegar a la meta”.Acuerdo: El Consejo Departamental se da por enterado.Solicitante: M. en C. Ingrid Chantal To-rres Ramos.Asunto: Solicita Cláusula 69 para el se-mestre 2014-2Acuerdo: Se turna a Rosa María Flores para lo correspondiente.Solicitante: Dra. Ma. de Lourdes Segura Valdez.Asunto: Envía copia del oficio de la Coordinación de la Investigación Cientí-fica, en donde fue aprobada una beca de retención para el Dr. Roberto Pichardo Mendoza.Acuerdo: El Consejo Departamental se da por enterado y solicitará nuevamen-te la fecha exacta de la incorporación al Departamento de Matemáticas del Dr. Pichardo Mendoza.Solicitante: Comisión Académica.Asunto: Entrega opinión con respecto a la solicitud de recontratación del Dr. Fer-nando Baltazar Larios.Acuerdo: Se apoya. Se turna a Rosa Ma-

ría Flores para el trámite correspondien-te. Solicitante: Dra. Carmen Martínez Adame Isais, Dra. Mucuy-Kak Guevara Aguirre y el Dr. Fernando Baltazar La-rios.Asunto: Solicitan constancia de partici-pación en la elaboración de una propues-ta para la Modificación del Plan de Estu-dios de la carrera de Matemáticas.Acuerdo: Se turna a Rosa María Flores.Solicitante: Dra. Carmen Martínez Ada-me Isais.Asunto: Solicita constancia de participa-ción en la Comisión Coordinadora para la revisión del Plan de Estudios de la ca-rrera de Matemáticas.Acuerdo: Se turna a Rosa María Flores.Solicitante: Dra. Mucuy-Kak Guevara Aguirre.Asunto: Solicita apoyo económico para dos eventos:a)Primer Encuentro de Mujeres en las Matemáticas, a celebrarse en Querétaro del 24 al 26 de enero de 2014. y b) Colo-quio Víctor Neumann-Lara de Teoría de Gráficas, Combinatoria y sus Aplicacio-nes, a celebrarse en Boca del Río, del 10 al 14 de marzo de 2014.Acuerdo: Pendiente.Solicitante: Dr. Federico Sánchez Brin-gas.Asunto. Informa que por motivos de sa-lud pospone la visita que tenía planeada a la Universidad de Sao Paulo del 19 de noviembre al 7 de diciembre del corrien-te.Acuerdo: Se turna a Rosa María Flores para el trámite que corresponde.Solicitante: Dr. Pablo Barrera Sánchez y Guilmer F. González Flores.Asunto. Solicitan permiso para ausentar-se del 20 al 24 de enero de 2014, para par-ticipar en el III Encuentro Cuba-México de Métodos Numéricos y Optimización, a realizarse en la Habana, Cuba.Acuerdo: Se apoya. Se turna a Rosa Ma-ría Flores para el trámite que correspon-de.Solicitante: M. en C. José Antonio Flores Díaz.Asunto. Solicita permiso para ausentar-se del 6 al 24 de enero para realizar una estancia de trabajo en la Universidad New South Wales, en Sidney, Australia.Acuerdo: Se apoya. Se turna a Rosa Ma-ría Flores para el trámite que correspon-de.Solicitante: Dra. Guillermina Eslava Gó-mez, Dr. Oscar Palmas Velasco y el Dr. Alejandro Garciadiego Dantan.Asunto. Solicitan un salón de Seminarios para el semestre 2014-2.Acuerdo: Se apoya. Se turna a la Coor-dinadora Interna, Mat. Ana Luisa Solís González Cosío.

JeP: deScribir eSte mundo

LUIS HERNÁNDEZ NAVARRO

Con bastón en mano y casi 71 años de edad a cuestas, ataviado con el obligado chaqué que tanto le aterraba, José Emilio Pacheco entró en el Palacio de los Filósofos, en Madrid, para recibir el Premio Príncipe de Asturias. Era un día de abril de 2010 y los fotógrafos disparaban sus cámaras como si soltaran ráfagas de ametralladora. Él volteó a verlos. Súbitamente, como si fuera una traición, sus pantalones comenzaron a caerse. Haciendo gala de reflejos, el poeta los sujetó nuevamente sobre su cintura. No lle-vaba tirantes para sostenerlos. Rogelio Blanco, entonces director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, entró en su auxilio. Ambos desaparecieron en una escalera para solucionar el entuer-to. Instantes después retomaron el camino al recinto donde se celebró la ceremonia de su premiación.Riéndose de sí mismo, José Emilio narró la anécdota en el res-taurante 10 de la colonia Condesa, a unas cuantas cuadras de su casa, mientras devoraba una enorme arrachera y disfrutaba una copa de vino tinto. “Lo que me sucedió –dijo a sus comensales, convocados por la historiadora Celia Maldonado– fue un buen argumento contra la vanidad”.Curiosa ironía. Nada más alejado de la naturaleza de José Emilio Pacheco que pretender sentirse superior a los demás, que jactarse de sus logros, que tratar a cualquier persona de manera descon-siderada o altanera. Por el contrario, si alguna cualidad tenía en su relación hacia los otros era la de brindarles un trato de iguales, la de hacerlos sentir considerados, reconocidos.Su sencillez era ajena a toda pose. Poco antes de recibir el Prínci-pe de Asturias, abrumado por los honores y el acoso de la pren-sa, se sinceró con un periodista: mi próxima batalla es sobrevivir esta semana. Es gratificante pero aterrador...no estoy acostum-brado a tanto revuelo.Realmente nunca se la creyó. En su discurso de agradecimiento del galardón confesó: el 30 de noviembre de 2009, en una rueda de prensa en la Feria de Guadalajara me preguntaron, con moti-vo del Premio Reina Sofía, si con él yo estaba en camino del Pre-mio Cervantes. Para nada, contesté. Lo veo muy lejano. Nunca lo voy a ganar. Un día después se enteró de su nueva distinción.Más allá de su trayectoria en el mundo de las letras, José Emilio fue un magnífico conversador. Su prodigiosa memoria, su sim-patía, su gracia, su espontaneidad, su generosidad se ponían so-bre la mesa en las charlas con amigos. Dotado de una erudición deslumbrante y de una seductora amenidad narrativa, el escritor eslabonaba una historia tras otra, hasta convertirse, por derecho propio, en el centro de las tertulias. Parecía disfrutar de la vida conversando. A contracorriente del desconsuelo y las aflicciones que traslucen muchos de sus escritos, sus pláticas eran, con fre-cuencia, jubilosas y optimistas. “El dolor –advirtió en su ensayo sobre José Revueltas– queda escrito; la alegría y el placer se bas-tan a sí mismos, no requieren constancia literaria”.Y, a pesar de que sus escritos están marcados por los horrores de la devastación de una época, no fue pesimista. De José Emilio puede decirse lo mismo que él escribió sobre José Revueltas: tuvo

la mirada trágica que le permitió ver en su interior y en el nues-tro, la mirada que se corresponde totalmente con la densidad de una prosa que nunca remansa y siempre va hacia adelante proli-ferando como una mancha de aceite.Su don de gentes en el trato y la accesibilidad de sus escritos pro-piciaron que su producción calara hondo en la sensibilidad de la ciudad de México. Su largo poema Las ruinas de México (Elegía del retorno), escrito a raíz del terremoto que destruyó parte del Distri-to Federal en 1985, se convirtió en una especie de himno informal que se lee año con año en los homenajes que las organizaciones de damnificados efectúan para mantener viva la memoria del desastre.Un lugar especial en su creación merecen sus Inventarios, erudito registro histórico y cultural de las preocupaciones intelectuales de una época. En ellos deletrea con sorprendente sencillez los asuntos más complejos del debate intelectual mexicano, arma con inaudita facilidad los rompecabezas más intrincados de los desafíos culturales contemporáneos y sigue con agilidad y des-treza las huellas de un pasado que continúa marcando el devenir de la nación.Personaje de una época ajena al Sistema Nacional de Investiga-dores, José Emilio fue, de muchas maneras, una especie de po-lizón de la academia. Incursionó en ella pero no fue allí donde hizo carrera. Al margen de la escolarización y la búsqueda por los puntos que marcan la vida universitaria, creó una obra única, original, intensa y de excelencia. Investigador del INAH, bromeó frecuentemente con que él era beneficiario de la beca Florsheim, es decir, del nombramiento que con justeza le otorgó Enrique Florescano, director del Departamento de Estudios Históricos y del Instituto.Su beca no le impidió alzar la voz contra la injusticia que repre-senta que los escritores sean los únicos trabajadores que no pue-den ganarse la vida con su trabajo y han de emprender muchos otros para convertirse en sus mecenas, siempre en las condicio-nes más precarias.Fue así como, durante la ceremonia de entrega del Premio Prínci-pe de Asturias, advirtió: casi todos los escritores somos, a querer o no, miembros de una orden mendicante. No es culpa de nues-tra vileza esencial, sino de un acontecimiento ya bimilenario que tiende a agudizarse en la era electrónica. Más aún si se trata de poetas. “La poesía –sentenció– es un vicio como la cocaína. Uno tiene que trabajar en algo más para costeársela”.En una de esas comidas a las que Celia Maldonado convocaba, el literato contó sobre la ocasión en que fue a sacar un pasaporte y el funcionario de Relaciones Exteriores le preguntó a qué se dedicaba. Él contestó que era escritor. El funcionario no dio cré-dito y replicó que eso no era serio, que eso no era una profesión. En la solicitud puso que el literato trabajaba por su cuenta. No le faltaba razón. Toda su vida, como el mismo José Emilio Pacheco lo estipuló en el mandamiento de Legítima defensa, trabajó ardua-mente por su cuenta para describirnos una sola cosa: este mundo y no otro.Twitter: @lhan55

Nota: El pasado domingo 26 de enero del presente año, dejó de existir el gran escritor y poeta José Emilio Pacheco. Su sabiduría y don de gente lo hizo popular entre los estudiantes y público en general pues --como dice su viuda Cristina Pacheco, a sus conferencias asistían mujeres llevando sus sus bolsas del mandado. Como un pequeño homenaje a JEP publicamos el artículo de Luis Hernández Navarro que apareció en el periódico La Jornada del 28 de enero. Descanse en paz.

Por Marco Antonio Santiago

El lobo de Wall Street

Martin Scorsese se ha ganado ya, de manera muy mereci-da, un lugar en la historia de la cinematografía. Sus pelí-culas pueden o no gustarnos, pero es raro que nos dejen indiferentes. Posee detractores y críticos virulentos, como Peter Greenaway, que lo identifica con el anquilosamien-to del cine. Debemos decir que sus cintas son siempre di-vertidas, ya sean sus documentales (Shine a ligth, sobre los Rolling Stones en 2008, o la recomendable Public speaking de 2010, sobre sus conversaciones informales con la escri-tora Fran Lebowitz y sus curiosos puntos de vista) o sus extraordinarias películas de ficción, entre las que se en-cuentran obras maestras de la talla de Taxi Driver (1976), Toro Salvaje (1980) o Buenos muchachos (1990). Ahora, ha colocado otra vez el dedo en la llaga y nos ofrece su ver-sión cinematográfica del ascenso y caída del especulador de casa de bolsa Jordan Belford. Un hombre que ascendió a la riqueza de manera meteórica, sin más propiedad que un enorme descaro y una gran habilidad para aprove-charse de las ventajas del mercado bursátil norteamerica-no. Defraudando a miles de personas en el proceso. La pe-lícula nos narra las andanzas de Belford, desde su llegada a Wall street, como un ingenuo ejecutivo de cuenta que se queda sin empleo tras un primer derrumbe del mercado, que le servirá para moverse, aprender sobre el sistema, y eventualmente, aprovecharse de él para crear una exito-sa casa de bolsa y un negocio que le reportara millones de dólares. Vendiendo la mayoría de las veces, tan solo promesas y especulación. Este ascenso fulgurante le per-mitirá acceder a todos los elementos del status. Mujeres atractivas, fiestas fulgurantes, alcohol, drogas, lujos, au-tos, propiedades. Por unos años, Belford se sumergirá en una vida de cuento de hadas espolvoreado en cocaína. Y tras su inevitable y catastrófica caída, este tifón financiero aun tendrá las agallas de crear seminarios de venta y pro-ducir una novela sobre su extraordinaria vida.Y Scorsese hace, con esta anécdota, un filme vertiginoso, intoxicante visualmente, y que, en cierto sentido, es un reflejo moder-no de su Buenos muchachos. Solo que el tono más amargo y brutal, aquí es substituido por un cinismo socarrón, que le da un aire de comedia a la película que yo, en el fondo, creo, no es del todo voluntario. Leonardo Di Caprio, que lleva ya varios años vincula-do a la figura de Scorsese, ya en los últimos 12 años, ha aparecido en 5 de sus cintas, en esta ocasión realiza una actuación que le mereció la nominación de la academia, con una buena oportunidad de levantar la estatuilla en esta ocasión. Su versión de Belford es todo lo escandalo-sa, depravada y graciosa que se puede esperar. El elenco

Comentarios: vanyacron@gmail.com, @pollocinefiloCanal You tube EVAGOR TV

se complementa con Jonah Hill, cuya interpretación de Donnie Azoff nos recuerda un poco la de Joe Pesci como el iracundo y entrañable Tommy de Vito de Buenos mu-chachos. Matthew McConaughey realiza una corta pero memo-rable aparición como el primer mentor de Belford en el mundo de Wall Street. En general, la película cuenta con muy buenas interpretaciones, y existen algunas secuen-cias que seguramente se quedarán como clásicas del cine, como aquella donde Di Caprio y Hill combaten en la coci-na, completamente drogados, por la posesión del auricu-lar de un teléfono. Recomendación obligadísima del pollo cinéfilo, si desean empezar a coleccionar las cintas que están nominadas a los Oscares. O si quieren ir a ver una película digna de más de una mirada.

POSDATA: En 2006 Martin Scorsese dirigió Los infiltra-dos, un extraordinario thriller sobre un policía infiltrado en la mafia y un mafioso infiltrado en la policía, que tratan al mismo tiempo de descubrir quién es el espía. Mereció premios de la academia, lo que es una lástima, porque se trata de un remake de Infernal Affairs ( Wai Keung Lau y Alan Mak, 2002) Si pueden, vean ambas versiones.

INTEGRANTES DEL CONSEJO DEPARTAMENTAL DE MATEMÁTICAS, FACULTAD DE CIENCIAS, UNAM.COORDINADORA GENERAL maría del pilar alonso reyes - COORDINADORA INTERNA ana luisa solís gonzález cosío - COORDINADOR DE LA CARRERA DE ACTUARÍA oscar aranda martínez - COORDINADOR DE LA CARRERA DE CIENCIAS DE LA COMPUTACIÓN salvador lópez mendoza - COORDINADOR DE LA CARRERA DE MATEMÁTICAS wilfrido martínez torres

RESPONSABLES DEL BOLETÍNCOORDINACIÓN héctor méndez lango y silvia torres alamilla - EDICIÓN ivonne gamboa garduño - DISEÑO ma. an-gélica macías oliva y nancy mejía morán - PÁGINA ELECTRÓNICA j. alfredo cobián campos - INFORMACIÓN consejo departamental de matemáticas - IMPRESIÓN coordinación de servicios editoriales de la facultad de ciencias - TIRAJE 500 ejemplares. Este boletín es gratuito y lo puedes obtener en las oficinas del CDM.NOTA: Si deseas incluir información en este boletín entrégala en el CDM o envíala a: igg@hp.fciencias.unam.mx

Códice falso

Abate falsifica códice cuya antigüedad atestiguan altas autoridades. Códice incluye crónica de ciertos hechos sobresalientes del pasado. Investigadores descubren nuevas pruebas (documentos, objetos, relaciones) que confirman autenticidad de falsa crónica. Antes de morir, abate confiesa fraude pero tarde, el pasado está allí, fuerte, pesado y comprobable como un dinosaurio fósil, modificarlo provocaría hecatombes en el presente, confesor guarda secreto.

Ana María Shua