Argentina Brasil y Eeuu de La Tripe Alianza Al Mercosur Cap i y II.
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CAPITULO I.
La guerra contra Paraguay, para la cual Brasil formo la Triple Alianza con Argentina y
Uruguay, inicio en 1864, cuando llegaba a su fin la guerra de Secesión en EEUU, y
finalizo en 1870, poco tiempo antes de la unificación de Alemania bajo la hegemonía de
Prusia.
El desarrollo del capitalismo como economía a escala mundial exigía la reorganización de
las superestructuras políticas mediante el robustecimiento de un poder central, que
sirviese de palanca para la expansión de los mercados y asegurarse la continuidad del
proceso de acumulación.
La guerra civil en EEUU (1861-1865) permitió que, con la victoria y centralización del
poder, el Norte industrializado se volviera hegemónico, integrara a su economía al Sur
agrícola y atrasado, y eliminara la esclavitud, las relaciones precapitalistas y las normas
jurídicas que obstaculizaban en avance de las fuerzas de producción. EEUU conoció un
fabuloso impulso de progreso. La construcción de ferrocarriles acompaño a la
especulación con las tierras, el costo barato del trasporte facilito la circulación de
mercaderías. Cuando finalizó esta guerra la red ferroviaria se multiplico por cinco veces,
mientras las industrias aportaban equipos de manera creciente. La reducción de costos de
producción le dio a EEUU la supremacía en el mercado mundial en poco tiempo, llegando
en 1895 al primer lugar.
La situación en Europa era distinta a la de América del Norte. Las diferentes condiciones
naturales, en Europa estaban distribuidas de forma casual e irracional entre una cantidad
de pequeños países; este factor impulso a las potencias industriales, como Gran Bretaña
y Francia, a la ampliación de sus imperios coloniales, con la conquista de territorios en
Asia y África.
Alemania por varios motivos históricos, no poseía ni un dominio importante. La relativa
estrechez de su espacio económico y la extraordinaria expansión del capitalismo, la
transformo en la segunda potencia industrial del mundo. La unificación de Alemania bajo
la hegemonía de Prusia posibilito también la remoción de los últimos obstáculos
económicos y políticos que obstruían el desarrollo de sus fuerzas de producción. Como
consecuencia de la crisis de 1873, aparecieron nuevas formas de organización
empresarial, se conformaron carteles y sindicatos de empresas que trataron de mantener
el monopolio o la reserva del mercado a fin de sostener internamente los precios de los
productos, y se volcaron al comercio de exportación. Alemania unificada ingreso a una
etapa superior del desarrollo capitalista, llegando en 1900 a ser la segunda potencia
industrial del mundo.
Los caminos sociales y políticos que tomaron estos dos países, con el fin de unificarse
económicamente y consolidarse como estado-nación fueron diferentes:
- EEUU: la burguesía del Norte, apoyada por campesinos, derroto mediante las
armas a los grandes propietarios de tierras y esclavos.
- Alemania: la unión aduanera en 1827, estimulo la industrialización, al extinguir las
aduanas internas que dividían al país, la burguesía se alió con los grandes
propietarios de tierras.
De una forma u otra, ya fuera revolucionaria, como en EEUU, o contrarrevolucionaria,
como en Alemania, la concentración y centralización del poder político permitieron en
ambos países que el Estado nacional unificase los espacios económicos, acelerando el
proceso de industrialización, logrando posicionarse entre las primeras potencias
mundiales.
En América del Sur, no existía un núcleo importante de industrialización. La necesidad de
una estructuración nacional, que unificara espacios económicos y garantizara la
circulación de capitales y mercaderías, incito factores regionales de conflictos y culmino
con el desencadenamiento de la Guerra de la Triple Alianza. Intereses comerciales,
asentados en el puerto de Montevideo, y las dificultades económicas de Paraguay que
necesitaba una salida al mar y obtener recursos a fin de mantener su desarrollo. Ese
proyecto se contraponía no solo a los esfuerzos de la burguesía de Bs As, sino que
también chocaba con las políticas del imperio de Brasil en la Cuenca del Plata.
Brasil intervino de forma militar en Uruguay, donde apoyo la instauración de un gobierno
que lo favoreciera, a lo cual Paraguay le invadió territorio, en la provincia de Mato Grosso,
e hizo lo mismo en la argentina, desencadenando una guerra para la cual no tenía
condiciones económicas y militares para vencer. Luego de 5 años de trágica resistencia,
sucumbió ante las armas de la Triple Alianza.
Brasil no gano casi nada con la victoria, ni siquiera pudo pagar una cuota de la deuda de
la guerra, apenas se aseguró la apertura del Rio Paraguay para la navegación, necesaria
para el abastecimiento y la defensa de la provincia de Mato Grosso. Esta guerra le costó
sacrificios que desequilibraron sus finanzas durante mucho tiempo y también contribuyo a
liquidar su propio sistema bancario. El Banco Maua, el cual había realizado innumerables
inversiones y por más de veinte años había abastecido de préstamos a Argentina y
Uruguay, presento quiebra e incidió en que Brasil no pudiese siquiera ocupar
económicamente Paraguay que perdiese la hegemonía en la cuenca del plata.
Argentina, en cambio, logro fortalecerse económicamente y políticamente, a pesar de las
luchas civiles. Los gastos para el esfuerzo de la guerra, que llevaron a Brasil a una crisis
financiera, alimentaron los negocios y animaron la economía de la Argentina. La derrota
de Paraguay, permitió que la burguesía mercantil-financiera de Bs As y los grandes
estancieros, continuasen el trabajo de centralización y consolidación del Estado Nacional.
Los presidentes argentinos, Mitre (1862-1868) y Sarmiento (1868-1874), al tiempo que
organizaban el ejército nacional y permanente, dominaron a las montoneras (partidas
constituidas por comerciantes y estancieros que manifestaban el deseo de autonomía
regional) y reprimieron a los federales fomentados por la oligarquía rural. El presidente
Avellaneda (1874-1880) lanzo la campaña para el exterminio de los indios llevando la
colonización hasta más allá del Rio Negro y promovió la federalización de Bs As, o sea, la
apropiación de la ciudad como capital de la Argentina. El país se estructuro como estado
unificado mucho más tarde que Brasil, y el antagonismo entre ambos países creció, en
gran medida por sus conexiones económicas internacionales con terceras potencias
diferentes, que disputaban los mercados de América Latina.
Las relaciones entre Argentina y Brasil se caracterizaron por su rivalidad y graves crisis,
que con esfuerzos de entendimiento y cooperación apartaron la amenaza de conflicto
armado; superando diferencias con acuerdos de paz. Como serio factor real de conflicto
subsistía la cuestión de los límites de las Misiones, dado que el territorio reclamado por la
Argentina constituía para Brasil un área de seguridad y defensa. El gobierno imperial en
1882 instalo colonias militares en la zona. Como respuesta Argentina creo la provincia de
Misiones, como entidad política y con administración propia, lo cual provocó la protesta
de Brasil. Ambos países no pretendían desatar la guerra, la carrera armamentista
continúo fomentada por Alemania y Francia.
En Europa, el desarrollo de la industria pesada y el avance de la industria militar,
favorecieron efectivamente el monopolio de la fuerza armada por parte de los Estados. El
militarismo se convirtió en un campo privilegiado de la acumulación de capital, lo que llevo
a las potencias de Europa a tratar de crear y ampliar los mercados para su producción.
Las grandes casas bancarias concedían a los Estados las líneas de crédito para la
adquisición de los armamentos, aprovecho y fomento tensiones entre los países de
América Latina.
La Guerra del Pacifico, en la que Chile combatió contra Perú y Bolivia, se involucraron los
intereses de Gran Bretaña y EEUU en los yacimientos de salitre. Chile logro imponer su
hegemonía en la costa sudamericana del Pacifico.
El litigio entorno de las Misiones, estimulado por los fabricantes de armamentos, alimento
las controversias sobre las fronteras. En efecto, en septiembre de 1889, la Argentina y
Brasil concluyeron la negociación de un tratado, por el cual convinieron someter la
decisión entorno de las Misiones al arbitraje del presidente de los EEUU. Diez días
después de la firma del tratado, el ejército brasilero proclamo la Republica, bajo las
órdenes del mariscal Deodoro da Fonseca, el primer golpe de estado en Brasil; esto fue
posible porque la guerra contra Paraguay y la amenaza de enfrentamiento con Argentina,
lo fortalecieron políticamente como organización. La Argentina rápidamente reconoció
este nuevo régimen político de Brasil. La percepción era que la organización como
imperio, constituía unos de los principales factores de tensión con sus vecinos.
Los ministros de exteriores de ambos países, Quintino Bocayuva y Estanislao Zaballos,
firmaron en 1890 el Tratado de Montevideo, en el cual repartían el territorio de las
Misiones a través de una líneas recta que unía las desembocaduras de los ríos Chopim y
Chapeco. En Brasil el tratado sufrió una severa oposición, considerando que el mismo
favorecía a la Argentina, por lo cual la cámara de diputados lo rechazo, pero a pesar de
esto y de la rivalidad, se aceptó recurrir nuevamente al arbitraje de EEUU.
Los fundamentos históricos y geográficos expuestos por Barón de Rio Branco, a quien el
gobierno republicano encargara la defensa de los derechos de Brasil, llevaron a una
decisión arbitral del presidente de EEUU a favor de Brasil. EEUU ya era entonces el
principal cliente de Brasil, le compraba café, caucho, caco y otros productos; en cambio
sus relaciones con Argentina, que constituía una especie de colonia informal para Gran
Bretaña, tropezaban con una serie de dificultades tanto económicas como políticas.
Al presidente de los EEUU no le convenía favorecer a Argentina, puesto que esta había
votado en contra de la propuesta de unión aduanera. El gobierno de Bs As acato
prontamente y sin discusión alguna el veredicto de Cleveland.
Argentina siguió invirtiendo masivamente en la compra de armamentos para enfrentar a
chile por disputas en la frontera andina, la Patagonia, Tierra del Fuego y el Estrecho de
Magallanes. La guerra no estallo porque ambas estaban tratando disputas, Chile con Perú
y Bolivia, y argentina con Brasil. Argentina temió y evito quedar política y militarmente
comprimida entre Chile y Brasil, teniendo que luchar en dos frentes lo que la llevaría
inevitablemente a la derrota. Las veces que se deterioraban sus relaciones con Chile,
ella adoptaba actitudes más flexibles con Brasil.
América del Sur era como un tablero de ajedrez, en el que no se podía mover una pieza
contra otra sin el peligro de sufrir un ataque por la retaguardia. Las relaciones entre Brasil
y Argentina mejoraron sensiblemente a fines de 1889 y se volvieron más cordiales, a
partir que el litigio de las Misiones se solucionara a través del arbitraje. Cuando se
agravaron las tensiones entre Argentina y Chile, Brasil manifestó que, en el interés de la
paz, mantendría la neutralidad entre ambas repúblicas y se esforzaría para persuadirlas a
aceptar una solución amigable sobre sus diferencias fronterizas.
En realidad, no habían desaparecido todas las controversias, durante aquellos años Brasil
emprendió una verdadera guerra comercial contra Argentina, cerrándole los puertos a sus
productos y viajeros. Pero después los dos países negociaron un convenio sanitario que
supero aquella “verdadera guerra comercial”.
La expansión del comercio con Brasil, constituyo un tercer mercado para las
exportaciones argentinas, fue lo que posibilito el buen nivel de entendimiento entre ambos
países.
En 1889 Argentina compro a Italia dos cruceros, lo que causo que la carrera armamentista
con Chile se intensifico, casi hasta desatar una guerra. Si bien se suponía que Chile
quería atacar a Argentina, antes que esta recibiese todo el material bélico de Europa.
Brasil se mantuvo neutro y llego hasta ofrecer su mediación a ambos países. Pero
íntimamente su simpatía iba hacia Chile, por el simple hecho de no tener fronteras
comunes. Con Argentina continuaba la desconfianza, se remota históricamente desde las
luchas coloniales entre España y Portugal hasta el conflicto con Juan Manuel de Rosas,
alimentaban aún más la rivalidad. Brasil temía que Argentina se le pusiera en contra, por
lo cual organizo escuadras pero su marina estaba en una situación precaria, tanto de
personal como de armamento.
Argentina aprovecho esta situación para alentar tanto a Uruguay y Paraguay, para que
realicen sublevaciones contra los gobiernos que Brasil sustentaba, para disputarle la
hegemonía en la Cuenca del Plata.
El ministro de Uruguay pidió a EEUU que enviara navíos de guerra, alegando que la
argentina sustentaba la revuelta. Pero quien intervino veladamente fue Brasil,
desarmando e internando a los insurgentes, a fin de proteger sus intereses al norte del
Rio Negro. Brasil mantuvo su predominio en Uruguay apoyando al Partido Colorado.
El gobierno en Paraguay (Escurra 1902-1204) contaba con apoyo de Brasil, desde que
había evitado el aumento de las tarifas sobre el tráfico de yerba mate y permitió la libertad
de emigración de quienes quisieran trabajar en el territorio brasileño. El partido Colorado
(al cual pertenecía Escurra presidente de Paraguay) se perfilaba inestable y la legislación
de Gran Bretaña en Asunción, 1904, preveía y esperaba que se produjera la revolución
para derribarlo. Dicha revolución fue desatada y el vicepresidente de la república se vio
obligado a romper con el gobierno de Escurra y adherirse a la revolución. Tanto en Bs As
como en Paraguay, los círculos diplomáticos estaban convencidos de que argentina
sustentaba aquel movimiento y se orientaba en el sentido de la anexión del Paraguay.
Ante tales circunstancias, Brasil envió dos navíos de guerra al puerto de Asunción y luego
lo traslado hacia le rio Paraguay, donde Argentina estacionaba una flota mayor. Y el
Barón de Rio Branco (elegido como ministro de relaciones exteriores en 1902 por Brasil),
requirió la intervención de EEUU, pero este se negó a tomar cualquier iniciativa, alegando
como pretexto la distancia, pero la realidad es que el presidente estadounidense había
mostrado cierta simpatía por Argentina., al proclamarla como la nación elegida “para
sustentar la Doctrina de Monroe”, debido a sus condiciones de progreso y raza.
Brasil realizo renovadas gestiones diplomáticas con el fin de resolver el conflicto a favor
de Escurra pero no tuvo éxito, por consiguiente Brasil no estaba dispuesto a enfrentarse
a Argentina, ya que no era la mayor potencia militar de América del Sur, y no tenía
condiciones ni interés de entrar a un conflicto armado, razón por la cual abandono la
ayuda a Escurra.
Dada la situación, Escurra firmo un tratado en el cual renunciaba a la presidencia de
Paraguay a favor del partido Liberal. Esto constituía un considerable éxito de la
diplomacia Argentina. La victoria por las armas del Partido Liberal, enmano el predominio
argentino, que se volvió más prospera y poderosa que Brasil. Los interese argentinos
entrelazados con los de los ingleses, controlaban desde buenos aires la economía
Paraguaya.
El éxito de la revolución de 1904, “Implico el predominio de la influencia Argentina en los
asuntos Paraguayos”.
CAPITULO II.
A comienzos del siglo XX, Brasil se enfrentó a problemas no solo en Paraguay y en
Uruguay: un conflicto de fronteras con Bolivia, que había surgido varios años antes,
alcanzo su punto culminante, en la región de Acre, cuando Placido de Castro (un gaucho),
encabezo un alzamiento armado en 1902, contra de los representantes del gobierno de la
Paz. El conflicto se tornó más grave porque involucraba fuertes intereses de EEUU.
EEUU estaba dispuesto a defender a Bolivia y sus derechos sobre los territorios de Acre,
Purus y Iaco, por vía diplomática o, en caso de guerra con el Brasil, proporcionando
armamento y financiación, recibiendo como hipoteca las rentas de las aduanas bolivianas.
También exigirían que Brasil nombrase una comisión para demarcar las fronteras
definitivas y concediese libre tránsito por las aduanas de Belem y Manaos a las
mercancías bolivianas. Bolivia por su parte concedería un recorte del 50% de importación
a todas las mercancías estadounidenses y 25% sobre el caucho por un periodo de diez
años. En caso de que existiese una guerra, Bolivia denunciaría el tratado de 1967 y la
línea de frontera pasaría por desembocadura del rio Acre.
Bolivia jamás ocupo efectivamente la parte de la amazonia situada en su territorio, debido
a las dificultades de acceso. Debido a esto, en 1869, los brasileros comenzaron a habitar
el área. Quedo habitada por cerca de 60.000 brasileños, las exportaciones de caucho a
EEUU aumentó considerablemente, transformando a Belem y Manaos en dos grandes
centros del comercio exterior de Brasil. Pero la aduana Boliviana en Puerto Alonso causo
enormes perjuicios a la recaudación del estado Amazonas.
1899 Bolivia hace ocupación efectiva de Acre, instala habitantes Bolivianos y los
brasileros tienen que irse, porque EEUU había mostrado su interés por explotar Acre. Y
Bolivia estaba negociando una posible concesión con EEUU pero primero debía despojar
a los brasileros.
Brasil va a responder a esta ofensa, con el gobernador de amazonas, decidió respaldar a
los brasileños que vivían en Acre contra la ocupación boliviana. Por lo cual este invade
(1899) y declara el estado independiente de Acre. Pero esto no tenía ningún sentido, lo
único es que dejo entre ver que Brasil estaba dispuesto a pelear por el territorio.
Bolivia no estaba en condiciones de ir a una guerra con Brasil, hacia muy poco tiempo
que había perdido contra Chile la Guerra del Pacifico. Y no poseía el desarrollo
económico y militar.
En 1901, Bolivia firma un protocolo por el cual Acre quedaría, durante un plazo de 30
años, bajo la administración de Bolivian Syndicate, en la cual el vicepresidente de los
EEUU aparecía como su socio. Bolivia prácticamente le había regalado el territorio a
EEUU, permitiéndole que lo administre bajo su constitución. Toma esta medida para que
Brasil abandone Acre.
En 1902 este protocolo alarmo a Brasil, desencadeno una avalancha de protestas, no
reconocieron el territorio como boliviano y mantienen soldados allí. Esto deja de
manifiesto que los brasileros estaban dispuestos a pelear hasta con EEUU si fuera
necesario.
Bolivia se preocupa porque la Bolivian Syndicate no viene a hacer frente al conflicto. La
primera guerra mundial estaba latente para EEUU, y este no sabía cuál sería su papel en
la misma, por lo cual no le convenía abrir un frente de conflicto por un territorio no tan
importante.
Como EEUU no quiere intervenir en el conflicto, Bolivia le ofrece a Brasil el arbitraje de
Gran Bretaña, porque gran Bretaña tenía buenas relaciones con ambos. Pero Brasil lo
rechaza con el aval de que el territorio es de ellos y que no necesitan ningún arbitraje.
Barón de Rio Branco se da cuenta de la mala situación de Bolivia, por lo cual decide
negociar con Bolivian Syndicate por el territorio, a lo cual Brasil le compra la concesión a
la empresa. Pero esto no significa que el territorio quede definitivamente a Brasil y que
Bolivia reconozca que sea de ellos. Es una concesión de 30 años, pero Bolivia se veía
complicado por lo cual decide venderle el territorio a Brasil.
En 1903, firman el tratado de Petropolis y Brasil compra Acre. Barón de rio branco va a
ser muy criticado en su país por gastar dinero en esto, pero la explotación del caucho va a
ser muy buena que va a terminar superando lo que se gastó en su compra.