Arte y Public Id Ad Del Porfiriato 3
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ARTE Y PUBLICIDAD DEL PORFIRIATO
ARTE Y PUBLICIDAD DEL PORFIRIATO
INTRODUCCIÓN
Ya hemos estudiado el desarrollo formal de la arquitectura en México durante el
porfiriato. Ahora, en el presente escrito se definirá primero el contexto económico,
político y socio-cultural que se vivió en México durante la época del Porfiriato para
contextualizar el desarrollo del diseño gráfico y la publicidad en el país, así como
las obras gráficas, periodísticas y publicitarias en general que se dieron como
consecuencia del entorno social y político por el que atravesaba el país.
Se presentará un especial énfasis en la “modernidad” que fue un termino que
define a esta y época y , por lo tanto a todos los aspectos del país. Así como en el
trabajo de algunos autores importantes para la época como Julio Ruelas y Manuel
Manilla entre otros y en publicidad se estudiará el caso de la revista moderna y el
periódico iris.
También se presentarán las corrientes artísticas y técnicas que influenciaron a las
artes visuales, la ilustración en publicidad y las técnicas de impresión en el país
durante el porfiriato, tanto a nivel nacional como internacional.
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ARTE Y PUBLICIDAD DEL PORFIRIATO
ARTE Y PUBLICIDAD EN EL PORFIRIATO
MARCO HISTÓRICO
Al término de la presidencia de Sebastián Lerdo de
Tejada , en 1876 Porfirio Díaz ocupa la presidencia de
México. Ocupó el cargo de Presidente de México, en dos
ocasiones; la primera del 5 de mayo de 1877 al 30 de
noviembre de 1880, siendo sucedido por su compadre
Manuel González. Asumió por segunda ocasión el cargo
del 1 de diciembre de 1884 al 25 de mayo de 1911,
fecha en que firmó su renuncia debido al inicio de la
Revolución.
La época del porfiriato fue una época que rompió
esquemas en la estructura política y social del país,
pues por un lado, tenemos la postura del dictador que
separó radicalmente a la élite de los pobres creando un
“México Bárbaro” donde la dictadura y el esclavismo, que pensábamos muertos
desde la independencia, renacieron cien años después para generar una enorme
inestabilidad social, y por otro lado, tenemos que esta rectitud y firmeza llevó al
país a un desarrollo económico y económico creciente que compitió con las
potencias mundiales del siglo XX.
Contexto económico y político
Desde mediados del siglo XIX México estaba en vías de la implantación del
capitalismo, la propiedad de las tierras pasó del clero y corporaciones civiles a
laicos capacitados económicamente para adquirirlas, siendo beneficiados
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José de la Cruz Porfirio Díaz Mori. Nació en Oaxaca el 15 de septiembre de 1830 y murió en París, Francia el 2 de julio de 1915.
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principalmente los comerciantes. Porfirio Díaz promovió intensamente la apertura
comercial al exterior, esta vinculación significaba el impulso a la economía
nacional, por lo que el Estado facilita ampliamente las vías de acceso al capital
extranjero, así como la inmigración y colonización.
Políticas Gubernamentales
* Pacificación: disciplina militar y redes de poder.
* El poder de Díaz se apoyó en varios sectores sociales: el ejército, empresarios,
caciques regionales y capitalistas extranjeros.
* El presidente hacina en su persona el poder, a los gobernadores los hace
virreyes, silencia la oposición parlamentaria, manipulando los comicios electorales
con todo tipo de fraudes para que triunfaran sus incondicionales y reduce el
debate de índole política en los periódicos.
* De 1888 a 1903 el gobierno asume las características de una dictadura militar
donde el clientelismo y las amistades son la nota distintiva.
* Reformó la Constitución para prohibir la reelección inmediata.
* Logró el reconocimiento de su gobierno por parte de los Estados Unidosy
reanudo relaciones oficiales con Belga, Alemania, Italia, Francia, España e
Inglaterra.
* Estableció un sistema centralista con apariencia de Federal
La economía nacional se convirtió en un sistema totalmente dependiente de la
inversión extranjera. Los sectores vinculados a la exportación se desarrollaron
ampliamente e inversamente proporcionales a la actividad industrial nacional, que
tenía un mínimo campo de acción.
Paralelo al modo de producción capitalista se dan en México pequeños núcleos de
producción semifeudal basados en la apropiación de servidumbre de raíces
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principalmente indígenas debido a que los sistemas propios de producción de las
etnias son difícilmente desarraigables. Disfrazando así acciones de esclavismo en
toda la extensión de la palabra.
* Tiendas de raya
Las tiendas de raya eran precisamente eso, "tiendas" que vendían diversos bienes
a los peones que trabajaban en las haciendas henequeneras de México en el siglo
XIX. El nombre de "raya" es porque la moneda de cambio en esa tiendas era
precisamente la "raya", que es una manera de llamar al salario diario que se le
daba a los trabajadores de esa época. Estas tiendas de trabajaban de la siguiente
manera: Eran establecimientos que
generalmente eran administrados
por el patrón de la hacienda,
vendían los productos a precios
exorbitantes y de una calidad
pésima.. Vendían frijol, maíz, aves,
huevos, etc., pero a precios que
superaban por mucho la "raya" que
el peón recibía. Es decir, si un peón
ganaba 1 peso de raya diario, un
pantalón costaba 5 pesos, por lo
que los peones vivían endeudados por siempre, y en caso de muerte la deuda
pasaba a sus hijos y/o nietos.
Las tiendas de raya vendían los productos que el peón necesitaba para vivir a
diario, ya que como recordamos, las haciendas en aquél tiempo, a parte de estar
muy alejadas de los poblados, sometían a sus peones a periodos de trabajo que
más se acercaban al esclavismo que a un trabajo normal, incluso que en la gran
mayoría de las veces el peón no tenía permitido el salir de la hacienda, y cuando
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Tienda de raya del porfiriato.
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alguien se escapaba de la hacienda era buscado y asesinado. Por ello, las tiendas
de raya no eran una opción para el jornalero (peón - esclavo) eran una necesidad,
porque si no compraban ahí, no había otra manera de adquirir bienes.
Esta “fuerza de trabajo” en el campo representaba alrededor del 60% de la fuerza
de trabajo total del país y la producción agropecuaria , como base de apoyo a la
expansión burguesa, sustentó la construcción de un sector capitalista, urbano y
minero. El sector minero fu el de mayor avance capitalista, impulsado fuertemente
por el capital extranjero absorbió una amplia población laboral que registró el
mayor incremento en el salario mínimo real.
En cuanto a la industria el desarrollo de este sector de dio por medio de la
distribución de pequeñas fábricas poco eficiente dedicadas solo a la producción de
bienes de consumo, sin significar una fuente de empleo.
* El ferrocarril
Al comenzar la presidencia de Díaz existían un total de 416 millas de ferrovía en
servicio en México. Al final de su segundo mandato en 1910, México contaba con
más de 15.360 millas de ferrovía en servicio, en su mayoría construidas por
inversionistas estadounidenses, británicos y franceses.
El nacionalismo creciente en México
llevó a la administración de Díaz a
poner la mayor parte de los ferrocarriles de la nación bajo control nacional a través
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Durante el porfiriato, los ferrocarriles y el telégrafo transformaron la vida. Los viajes resultaron más rápidos, cómodos y seguros; los mensajes llegaron en menos tiempo.
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de un plan elaborado por su secretario de Hacienda, José Yves Limantour. El plan,
ejecutado en 1909, creó una nueva corporación paraestatal, Ferrocarriles
Nacionales de México (FNM), para ejercer control sobre las líneas de ferrocarril
principales a través de mayorías accionistas en las empresas ferrocarrileras
Hacia finales del porfiriato la economía del país se encontraba distribuida de la
siguiente manera: un tercio en ferrocarriles, 24% en minas y metalurgia, 15% en
bonos de la deuda pública, 7 % en servicios públicos y entre 6% y 3% en bienes
raíces, bancos, comercio, industria y petróleo respectivamente, siendo 38% del
mismo de precedencia estadounidense.
Contexto social
En general, la burguesía mexicana,
en su papel de subordinada a la extranjera no logró
consolidarse como clase independiente y giró en torno a
una ideología de las mismas características y valores
burgueses europeos y norteamericanos y por otra parte,
arraigada en tendencial señoriales cada vez mas
acentuadas surgidas de la relación señor-peón
fortalecida vigorosamente por los terratenientes y la cada
vez más amplia clase proletaria. Eran propietarios de
militares, comerciantes y clérigos como resultado de la
política de Díaz que, al aglutinar a diversos sectores sociales en un mismo interés.
La propiedad territorial, los adhería al régimen.
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Pareja de la clase burguesa. La moda para la clase alta era importada de París en su mayoría.
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La propiedad urbana muy pronto adquirió proporciones de creciente interés por
las prometedoras retribuciones que implicaba. Así, el capitalista mexicano hizo del
mercado de bienes raíces su campo de acción más seguro en un momento en que
las ciudades por razones de concentración de población, tendieron a crecer de
manera impresionante.
La estructura social del porfiriato se fue estratificando a medida que el régimen se
transformaba y se dividió de la siguiente manera:
* Burguesía nacional o grande burguesía. Grandes comerciantes, industriales,
banqueros, latifundistas y grandes hacendados.
* Burguesía imperialista, capitalista. Extranjeros que controlan ferrocarriles, minas,
industrias, petróleo, bancos, fábricas.
* Pequeña burguesía. Considerada la clase media, intelectuales, investigadores,
profesionistas en general, médicos y pequeños agricultores.
* Proletarios. Obreros de las empresas nacionales y extranjeras en fábricas e
industrias.
* Trabajadores del campo. Campesinos, peones de las haciendas, latifundios y
plantaciones.
* Indígenas. Yaquis, mayos, mayas, otomíes y demás grupos aborígenes del país.
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Indios yaquis durante la revolución.
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* La ideología positivista
Cumpliendo en todo momento con en todo momento con los intereses del capital,
el Estado no descuidó, sin embargo, el fortalecimiento de la dictadura y su
creciente poder de manipulación, implantando un paternalismo represivo
justificado ideológicamente de manera minuciosa por los “positivistas”.
Las ideas acerca de la sociedad mexicana y su proceso histórico sostenidas por
los pensadores positivistas estaban encaminadas a reforzar el régimen de Díaz
como “necesario para corregir la marcha del país, antes errónea, hacia la libertad”
El progreso, el orden y la libertad concurren en un mismo punto; el privilegio de la
riqueza para poner al país en vías de desarrollo capitalista. Para esto era
necesario demostrar que la historia de México había sido un caos, llena de
guerras y luchas interminables cuyos únicos resultados eran legislaciones utópicas
y obsoletas a la realidad, promovidas por el pensamiento latino. Llegaba el
momento en que iluminados por los pensadores positivistas ingleses, el país debía
tomar el camino de los pueblos prácticos para salir de su estancamiento. La
mentalidad del mexicano debía transformarse y obtener cualidades de
organización, el orden social era la exigencia fundamental para poder aspirar a la
libertad. De aquí surge la famosa frase que se convierte en insignia del régimen
porfirista “ orden y progreso” . Es un término que proviene de una frase de
Auguste Comte, exponente de la ideología y filosofía del positivismo. Refleja la
idea de progreso que era un tópico cultural del siglo XIX.
La interpretación dominante de los términos entendía el progreso como
crecimiento económico y modernización, y el orden como la fijación de las
condiciones de tranquilidad en las cuales debía encontrarse el pueblo para permitir
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la proyección del progreso sin pausa. Es así como la dictadura fue fortalecida y
justificada como el ideal del gobierno capaz de implantar un orden que convenía
básicamente al burgués.
Contexto cultural
Se hicieron grandes esfuerzos por extender la educación pública, lo que permitió
que se educaran más niños; cada vez más gente pudo seguir estudios superiores
y así se empezó a formar en todo el país una clase media de profesionales y
empleados públicos. Se enriqueció la vida cultural con nuevos periódicos, revistas
y libros escritos e impresos en México.
Se multiplicaron los caminos, puentes, edificios y escuelas. Los teatros
presentaban compañías y actores europeos, y pronto el cinematógrafo fue
conocido en todo el país.
La paz porfiriana fue provechosa para la cultura. Se avanzó en las ciencias, las
artes y la técnica. Se fundaron academias, teatros, museos y asociaciones
artísticas y científicas. Como en Europa y el resto de América, hubo una profunda
influencia de la cultura francesa que puede apreciarse en la mayoría de los
edificios y los monumentos de la época.
Los funcionarios porfiristas y los sectores más cultos de la época no supieron
apreciar los valores tradicionales de la cultura mexicana y se inclinaron por
modelos extranjero, por lo que en esos tiempos México recibió mucha influencia,
principalmente por parte de Europa y sobre todo de Francia; los científicos y los
sectores mas poderosos de entonces preferían el teatro y la opera y rechazaban
las corridas de toros y las peleas de gallos, adoptaban el hipódromo, incluso
imitaban la forma de vestir de los franceses; despreciaban el jarabe y asían suyos
los valses y los polkas. Por su parte los terratenientes decoraban sus hogares con
mobiliarios, pinturas y cortinas procedentes de París.
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Hacia final del Porfiriato se fundo El Ateneo de la Juventud (asociación civil
mexicana nacida el 28 de octubre de 1909 para trabajar por la cultura y el arte,
organizando reuniones y debates públicos), con la participación de varios
intelectuales, José Vasconcelos, Antonio Caso martín Luis Guzmán y Alfonso
Reyes.
El Ateneo de la Juventud se impuso al conformismo, a las ideas que
predominaban en el Porfiriato y a la conducta de muchos intelectuales y
profesionistas destacados, que procuraban halagar el régimen porfirista en
cualquier tipo de circunstancias porque eso les aseguraba una buen empleo en el
gobierno, un cargo público, una beca o algún otro privilegio, tanto para ellos como
para sus familiares.
Empeñado en atraer a los sectores populares y propagar entre ellos el arte y la
cultura, El Ateneo de la Juventud revaloró la cultura nacional, organizo ciclos de
conferencias, publico varias revistas, difundió las obras de los autores clásicos
griegos y combatió el afrancesamiento.
Un grupo de historiadores publicó México a través de los siglos; otro grupo
escribió México y su evolución social. Justo Sierra inauguró la Universidad
Nacional. José María Velasco plasmó en cuadros maravillosos el esplendor del
paisaje mexicano; Saturnino Herrán pintó una impresionante serie de cuadros con
gente del pueblo y con alegorías a la mexicanidad; José Guadalupe Posada logró
vigorosos grabados con escenas de la vida diaria.
Músicos como Juventino Rosas, Ricardo Castro y Felipe Villanueva buscaron
crear una música con hondas raíces populares. Hubo grandes novelistas, como
Federico Gamboa; cronistas y cuentistas, como Angel del Campo, y poetas como
Manuel Gutiérrez Nájera, Manuel José Othón, Salvador Díaz Mirón y Amado
Nervo, que dedicaron su talento a describir y a cantar a la vida y el paisaje de
México, así como a explorar la intimidad de sus sentimientos
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ARTE DURANTE EL PORFIRIATO
Como lo muestran lo estudios sobre las artes plásticas en el siglo XIX, la pintura
de historia gozó un momento de esplendor durante el largo gobierno de Porfirio
Díaz. En estos años la expresión plástica en la pintura, la escultura o los
monumentos públicos estuvo dominada por tres obsesiones del imaginario
político: la independencia, la consolidación del Estado y la exaltación del caudillo.
La defensa del territorio se apoyó en la legitimidad de su ocupación ancestral, así
que a lo largo del porfiriato se observa un esfuerzo sostenido de revaloración de la
época prehispánica. La Escuela Nacional de Bellas Artes promovió entonces
concursos sobre la antigüedad indígena y los orígenes de la identidad mexicana
que se tradujeron en pinturas como La fundación de México o Moctezuma II visita
en Chapultepec los retratos de sus antecesores
11La fundación de México - Tenochtitlan, óleo sobre tela de Joaquín Ramírez, Siglo XIX.
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El interés por el México antiguo se focalizó en los reyes mexicas y , sobre todo, en
las figuras de Moctezuma y Cuauhtémoc. De esta época son las pinturas que su
arrojo para defender la patria invadida o su estoicismo ante la tortura que le
infringieron los conquistadores.
Por otra parte, la Academia de San Carlos continuó produciendo obras de
consideración a través de modernos métodos de enseñanza y una administración
eficiente. A mediados del siglo XIX la pintura de paisaje se abrió paso en Europa.
Esto se debió a la influencia del romanticismo, que había forzado a los artistas a
voltear su mirada hacia la naturaleza. Los impresionantes paisajes del territorio
mexicano permitieron a esta escuela formar un diestro e inspirado conjunto de
pintores consagrados a este género pictórico, entre los que destacan Landesio,
Doctor Alt y José María Velasco.
Eugenio Landesio
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Moctezuma II visita en Chapultepec los retratos de sus ancestros, pintura de Daniel del Valle, 1895.
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El artista italiano Eugenio Landesio (1690-1743) llegó a México en 1855, cuando
comenzó su labor como docente en la Escuela de Bellas Artes. Entre sus primeros
discípulos destaca el famoso pintor José María Velasco. La pintura de Landesio
puede considerarse como histórica porque retrata de forma magistral los sitios
cuya belleza natural enmarca obras el hombre, usando elementos naturales y
arquitectónicos. Eugenio Landesio regresó a París en 1877, donde murió años
más tarde.
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Hacienda de San Miguel Regla, 1857 Óleo sobre tela,
46 x 64 cm.
Colección Museo Soumaya
Patio de la Hacienda de Regla, 1857 Óleo sobre tela, 45.5 x 63.5 cm.
Colección Museo Soumaya
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José María Velasco
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Mina Real del Monte, Hidalgo, 1856 Óleo sobre tela, 46 x 64 cm.
Colección Banco Nacional de México
El valle de México desde el cerro del Tenayo 1870 Óleo sobre tela, 105 x 213 cm.
Museo Nacional de Arte, INBA
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Nació en el Estado de México en 1840 y muere en 1912. En 1859 ingresó a la
Academia de San Carlos , en donde fue alumno de Eugenio Landesio. En 1860
Velasco ganó una pensión y luego varios premios hasta que en q868 fue
nombrado profesor de perspectiva. Fue un maestro paisajista y se le debe un
producción muy fecunda cuya temática principal fueron las vistas de México, debió
a que lo amaba profundamente y quería revelar su belleza.
Velasco tiene un lugar muy significativo en la historia de la cultura mexicana
porque logró sintetizar momentos ideales de este país, por ejemplo, el México
independiente, el pasado indígena, la vida del pueblo mexicano y su marcha hacia
un progreso ofrecido por la llegada a la modernidad.
Joaquín Clausell
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El puente sonre la gargante de Metlac, 1881
Este cuadro es quizás el más famoso y conocido internacionalmente de Velsaco. La novedad del tema es el ferrocarril, que hizo su aparición en Veracruz en estos mismo años. El pintor destaca la belleza de una construcción de ingeniería combinándola con la monumentalidad del paisaje jarocho.
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Joaquín Claussell Troconi (1866 - 1935) .Es imperante mencionar que éste artista
abordó el paisaje mexicano con un estilo impresionista que descubrió durante su
corta estancia en Europa, donde el estilo impresionista gozaba entonces de un
gran desarrollo y reconocimiento académico. Clausell nació en Campeche y ,
aunque era abogado de profesión, siempre practicó la pintura hasta su muerte.
Su obra maestra, mostrada arriba, elaborada tal vez
entre los años 1910 y 1920, retrata un escenario de
contenido naturalista y evocador. En las aguas del río
verde esmeralda que, con delicado movimiento,
equilibra la composición, se perciben dos planos: un
bosque arbolado y la roja arenisca que parecería invitar al espectador adentrarse
en la obra. La pincelada corta y pastosa caracterizó el trabajo del pintor de este
tiempo, recurrente en el empleo de verdes, azules y ocres que utilizó para
determinar el juego de luces y cromatismo en sus obras.
Saturnino Herrán16
Paisaje con bosque y Río;
Óleo sobre lienzo
57.5 x 96.8 cm.
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Saturnino Herrán nació en 1887 en la ciudad de
Aguascalientes. Su padre, José Herrán, tenía la única
librería de la ciudad y durante años fue tesorero del Estado
de Aguascalientes, además de profesor de teneduría de
libros del Instituto de Ciencias de la capital del estado. La
madre del pintor se llamaba Josefa Guinchard y era de
procedencia suiza francesa. Saturnino era hijo único. En
1903, cuando éste aún no tenía 16 años muere su padre.
Dos años antes la familia se había trasladado a la ciudad de México y Saturnino
se había inscrito a los cursos superiores de la Escuela Nacional de Bellas Artes
(ENBA). A la muerte de su progenitor, la familia viene a menos. Deciden quedarse
a vivir en México, donde esperaban encontrar más oportunidades económicas y
seguir sus estudios de arte. Saturnino se convirtió en el sostén de la familia.
Trabajó en telégrafos mientras por la noche tomaba sus clases. Luego obtuvo una
beca y pudo dedicarse por completo a la pintura.
En 1903 el Arq. Antonio Rivas Mercado fue nombrado director de la EMBA, donde
impuso una técnica para enseñar a dibujar basado en modelos geométricos,
planos y volúmenes. Como subdirector se contrató al pintor catalán Antonio
Fabrés, quien no estaba de acuerdo en la forma de enseñar de Rivas Mercado,
así que Fabrés renuncia en 1906. Fabrés defendía el "realismo" y era muy
meticuloso en los detalles de sus cuadros. Saturnino Herrán fue su discípulo,
convirtiéndose en uno de los pintores que mejor ha sabido captar a la gente de
México en su realidad cotidiana, pero con un sello personal. Cuando Fabrés
abandona la academia, Herrán paso a ser dirigido por Germán Gedovius, maestro
mexicano, extraordinario colorista que enseña a Saturnino a pintar. Herrán recibe
premios en 1908, año en que pinta Labor o El Trabajo adquirida al año siguiente
por la Secretaría de Instrucción Pública. Al año siguiente pintó: Molino de vidrio y
Vendedoras de ollas. Entre 1910 y 1911 pintó unos paneles decorativos para la
Escuela Nacional de Artes y Oficios para Hombres.Desde 1909 Herrán trabajaba
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como profesor interino de dibujo de la ENBA. En 1910 se le ofreció una beca para
estudiar en Europa pero la rechazó para no dejar a su madre sola. A partir de
1912 Saturnino ya es un maestro consumado. De este periodo es Vendedor de
plátanos, obra que
retoma el motivo del
trabajador abrumado por
el peso de la carga y los
años. A partir de
entonces sus personajes
son del todo mexicanos.
Pinta La ofrenda y El
jarabe (1913).En 1912, a
los 25 años conoció a
Rosario Arellano, su
futura esposa. En 1914
se casaron y al año
siguiente nació su único hijo: José Francisco. En 1914 inicia la técnica del dibujo
acuareleado, consiste en trazar con lápices de colores y luego rellenar con
acuarelas. En 1915 inicia la serie "criollas" donde palpa la belleza mestiza. Pero la
obra maestra de Herrán habría sido el tríptico Nuestros dioses, que constituiría un
friso en el Teatro Nacional, hoy Palacio de Bellas Artes, y que entonces se
encontraba en construcción. Durante varios años se dedicó a perfeccionarla, hasta
que en octubre de 1918 la salud de Saturnino empeoró por un mal gástrico que le
impedía digerir alimentos. Fue operado el día 2, pero murió el día 8 a la edad de
31 años.
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El rebozo (1916) Óleo sobre tela
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La ofrenda, Saturnino Herràn (1913)Òleo sobre tela
Saturnino Herrán, Los Viejos Dioses: La ofrenda, 1917. Carbón sobre papel
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Julio Ruelas
Julio Ruelas nació en Zacatecas el 21 de junio de 1870. Su
padre Don Miguel Ruelas fue diputado en tiempos de Porfirio
Díaz y, al igual que su hijo, mostró siempre dignas facultades
para el dibujo. Los estudios elementales de Julio Ruelas
fueron estudiados en la capital. José Juan Tablada, quien era
solamente cuatro meses menor que él lo conoció cuando
ambos estudiaban en el Instituto Científico e Industrial de
Tacubaya. En ese tiempo no llevaron amistad, pero Tablada relata en un recuerdo
infantil: “ Mientras el maestro de dibujo hacia copiar a sus alumno estampas de
Julien, empastando sombras y borrando perfiles con miga de pan, Ruelas llenaba
el papel von tipos y escenas de regocijado interés, con una facilidad triunfante de
obstáculos, que era todo lo contrario de los métodos tediosos del desventurado
magister, Ruelas dibujaba todo lo que veía, pero por aquél entonces mostraba
predilección por realizar ciertos artefactos, como cuadriláteros de papel a cuyo
centro convergían cuatro triángulos cubiertos con dibujos humanos y zoológicos,
que al desplegarse y conjuntarse entre sí engendraban toda suerte de personajes
grotescos . . . tenían a veces cabeza de burro y eran siempre semianimales y
semihumanos, como los sátiros o los centauros”
El Instituto Científico de Tacubaya fue disuelto, motivo por el cual y siguiendo una
costumbre común a ciertas familias mexicanas de estirpe liberal, encontramos en
Ruelas tiempo después como alumno del Colegio Militar de Chapultepec. Durante
su estancia en el colegio, Tablada editaba un pasquín denominado El Sinapismo
que Ruelas ilustraba con viñetas y estampas a pluma, se publicaban caricaturas y
epigramas , cuantos y bromas sobre compañeros y maestros.
Posteriormente, ambos desertaron del Colegio Militar y Ruelas se inscribió en la
Escuela de Bellas Artes, tenía entonces unos 16 años. Los dibujos académicos de
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Ruelas eran comparables a los de los artistas mexicanos que se formaron en la
Academia.El dibujo natural que Ruelas practicó tempranamente, por su propia
cuenta y que después perfeccionó, primero en San Carlos y luego en Karlsruhe,
Alemania (1891-1895), le dio un buen manejo de la representación anatómica y
soltura para representar actitudes diversas. Destacan sus conocimientos de
anatomía y movimientos de los caballos.
Importantes críticos de arte han definido a Julio Ruelas como un romántico. Pero
también lo sitúan como artista moderno.
* Simbolismo de Julio Ruelas
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La crítica, 1906. Muse del Palacio de Bellas Artes
Es considerada la obra maestra de Julio Ruelas
Luz y sombra barrocas constituyen la cabeza de Ruelas sobre la cual un pequeño monstruo con gafas clava su afilada nariz. Este extraño ser sobre su cabeza revela una actitud filosófica que ha sido calificada como “ realismo existencial ”. Es la crítica de las pretensiones del conocimientode uno sobre sí mismo como un monstruo que taladra los sesos.
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En México La Revista Moderna fue un espejo para reflejar ese desasosiego que
implicó confrontar al optimismo masivo que las ideas revolucionarias pretendían,
con la existencia aterradora que demandaba cruzar hacia la muerte de una forma
individual terriblemente dolorosa y solitaria.
En ella aparecieron poemas e
ilustraciones de los principales
seguidores del movimiento simbolista,
como José Juan Tablada, Saturnino
Herrán, Roberto Montenegro y el mismo
Julio Ruelas, uno de los más importantes
artistas por su extraordinaria calidad
plástica al ilustrar su vida con tintas y
aguafuertes sin divisiones entre realidad
y fantasía, tal cual no la hubo en su
mente a causa del delirium tremens que
su cuerpo en putrefacción encerraba.
Ruelas hizo del simbolismo una
experiencia consuetudinaria: vestido
siempre de luto, amante del ocaso, iluminado lúgubre, paleta de blancos y negros,
genio de texturas bajo sus trazos enloquecedores, espirales asimétricos. De ese
cuerpo y mente atacados por la sífilis, de esa vida exhausta, dramática, dolorosa,
de esa que se desgasta buscando a la muerte sin evadirla, sin escondérsele, de
esa que la acosa hasta enamorarla por siniestra, nació la belleza aterradora de
Julio Ruelas.
Ilustra a la muerte porque la conoce día con día, la observa desde todos sus
ángulos: cuerpos tendidos, inertes, cuerpos decapitados, fantasmas y esqueletos,
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La Domadora, 1879
En este oleo es posible apreciar la influencia del movimiento simbolista europeo en la obra de Ruelas. Los simbolistas del siglo XIX solían representar figuras femeninas en situaciones extrañas cargadas de alegorías.
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animales de rapiña, y casi siempre acompañada de una constante misoginia: su
obsesión por el espíritu maligno que encarna la figura fatal femenina.
Es latente el horror y la angustia en su ejemplo de plástica simbolista: figuras
femeninas que proyectan misterio y peligro, personajes que amenazan la virilidad
con la fascinación de su belleza: quimeras sexuadas, bestias con rostros de mujer,
cabellos largos, senos voluptuosos, cuerpos de escorpión, arpías aterradoras,
seductoras asesinas y destructoras implacables de la masculinidad.
La Revista Moderna
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JULIO RUELAS La araña (detalle), 1907. Esta obra fue de las últimas que realizó antes de morir. Tratado con suavidad y finura, el cuadro resalta sus constantes preocupaciones: la muerta, la mujer, el pasado (las ruinas) y el infinito (el precipicio).
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En 1898, pocos años después de su regreso de Alemania, Julio Ruelas fundó, con
un grupo de artistas y poetas, la Revista Moderna. Pero contextualicemos un
poco, durante el porfiriato, el arte que promocionaban las escuelas importantes de
arte como la Academia de San Carlos, seguían los lineamientos para una
producción que complació a un grupo reducido y selecto. Pero había otras
opciones para aquellos movidos por el proceso creador que andaban por caminos
de expresión acordes con su modo de enfrentar los retos de la vida y de plasmar
sus búsquedas interiores. En
este panorama La Revista
Moderna (1898-1911)
representa una alternativa que
además ocupó un lugar
privilegiado en donde artistas
de la palabra y de la forma
convivieron y lograron, en
escasos 13 años, conjuntar un
enorme acervo de obra literaria
y plástica, reflejo indiscutible de otra parte del universo intelectual porfiriano.
Cobijado bajo las alas y patrocinio de esta magnífica publicación, Julio Ruelas
creó óleos, dibujos y aguafuertes, la mayoría de los cuales fueron reproducidos en
la revista. Dentro de este abanico creativo los dibujos y aguafuertes fueron el
núcleo de la obra rueliana de la publicación. Allí, entre sus páginas, reptidas
profusamente las creaciones de Ruelas dominan y dan tónica a la revista.
Otros artistas de renombre cooperan también en el trabajo ilustrativo, entre ellos,
Germán Gedovius, Leandro Izaguirre, Roberto Montenegro, Jorge Enciso y Alberto
Fuster.
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Viñeta de Julio Ruelas para la Revista
Moderna, 1903
ARTE Y PUBLICIDAD DEL PORFIRIATO
Destacan en las ilustraciones de Ruelas creaciones agresivas que profundizan en
los conflictos esenciales del hombre: la búsqueda de Dios, la sexualidad, la muerte
y la magia se mezclan y expresan a través de seres mitológicos, satánicos en
escenas cuyo impacto no ha decaído y cuya vigencia radica precisamente en que
toca las cuerdas más sensibles del ser del hombre.
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JULIO RUELAS En la noche, 1902. Tinta sobre papel 30 x 45 cm.Ilustración para el poema de Jesús E. Valenzuela en: Revista Moderna,Segunda quincena de febrero. Año V. No. 4 Pág. 60
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*Viñetas
La colaboración de Ruelas como ilustrador y viñetista en la Revista Moderna es
sorprendente por la profusión de dibujos tan pequeños y originales.
Publicidad satírica
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JULIO RUELAS, Viñeta, Barbara labor,
Firmado y fechado, 1902, Tinta sobre
papel, 20 x 17.5 cm
JULIO RUELAS, Viñeta, Caballero
con dama, Firmado y fechado,
1903 Tinta sobre papel, 13 x 15.5
cm
JULIO RUELAS, 1903
En ésta viñeta, el amor y la
muerte van unidos fatalmente y la
fugacidad de uno hace el imperio
del otro.
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La publicidad durante el porfiriato se enfocó a la exaltación del proceso
modernizador del país y al redimensionamiento del orgullo nacional, representado
en la imagen corporativa de las empresas. La prensa y los medios de
comunicación en general, no tenían mayor diversidad de ideas que las que el
mismo Porfirio Díaz permitía, todo aquel periódico, revista o publicación de esta
índole que pretendiera distribuirse públicamente tenía que ser filtrado; si el
presidente no lo aprobaba era cancelado. Díaz no toleró las críticas a su gobierno
y desató una fuerte represión contra la prensa independiente que se atrevía a
cuestionarlo. Muchos periodistas fueron asesinados o encarcelados, las
publicaciones eran suspendidas y las imprentas clausuradas o incluso destruidas.
Algunas obras publicitarias lograron en evadir la censura, por algún tiempo, y
dentro de la prensa satírica mexicana se encuentra el periódico revista-prensa
llamado “El hijo del Ahizote” El ahuizote es la nutria o perro de agua, animal que
tiene lugar en la mitología azteca; la palabra proviene del náhuatl "ahuízotl": a(tl)
significa "agua" y huiz(tli) "espina".
Durante su campaña, Porfirio Díaz publicó un periódico llamado “El Ahuizote”, el
cual criticaba fuertemente al gobierno de Lerdo de Tejada y denunciaba la
reelección. Cuando Díaz llegó al poder el periódico desapareció y el mismo se
reeligió tantas veces como pudo, de aquí nace el concepto de “El hijo del
Ahuizote” basado en la incongruencia de Díaz al hacer lo que en un principio
reprochaba : “ dicen sus fundadores que el hijo sí salió rezongón” (contestador,
que no obedece las leyes ni al padre mismo).
La publicación fue fundada en 1885 por Daniel Cabrera y Manuel Pérez Bibbins
junto con Juan Sarabia. En julio de 1902 Ricardo y Enrique Flores Magón
arrendaron la publicación y se encargaron de la edición. Durante esta época se
caracterizó por su oposición al régimen de Porfirio Díaz a través de la difusión de
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caricaturas entre las que se encontraban colaboraciones de José Guadalupe
Posada.
Díaz ordenó clausurar El hijo de El Ahuizote y desafiando la censura de Díaz sus
editores volvieron a publicar el periódico con la misma línea editorial pero con otro
nombre, entonces aparecieron El nieto del Ahuizote, El padre del Ahuizote y El
bisnieto del Ahuizote estas publicaciones tuvieron una vida muy breve. El gobierno
de Díaz decretó que ningún periódico o escrito de los Flores Magón podría ser
publicado en México, bajo pena de dos años de cárcel, una multa de 5,000.00
pesos y el decomiso de la imprenta para el impresor que se atreviera.
* Caricaturas satiricas
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CONCLUSIÓN
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El régimen porfirista representó un vuelco para la sociedad mexicana en casi
cualquier aspecto imaginable, esta época llena de altos contrastes significó para
algunos el progreso que logró nivelar a México con las potencias mundiales de
esos tiempos y para otros significó una dictadura atroz que dividió marginalmente
a las clases sociales, lo cual hizo injustamente más pobres a los pobres y más
ricos a los ricos. Pero ¿Cuál de estas dos facetas es la verdadera?, bueno pues
ambas los son, ambas fueron una realidad para la sociedad mexicana que vivió
bajo el régimen porfirista y sin una no hubiera existido la otra. Sin la dictadura
opresora el orden no se hubiera establecido y el enorme progreso tecnológico,
cultural y económico que se logró no hubiera sido posible.
En este contexto, la publicidad y el arte representaron una ventana al mundo en la
que México reflejaba lo que quería ser: un país de primer mundo a la altura de
cualquier otro que se considerara a la vanguardia, la prensa – supervisada y
autorizada por Porfirio Díaz – informaba a la nación y al extranjero de los
inconmensurables avances logrados sobre su gobierno, la “Francia chiquita”
estaba a la vista de todos.
Pero como se ha mencionado antes, hay dos facetas diametralmente opuestas de
este régimen y , por lo tanto en el arte y la prensa también. La llamada prensa
satírica que logró escapar de la censura mostraba el otro lado de la historia,
valiéndose de ilustraciones que satirizaban al dictador y de artículos que dejaban
entrever en sus líneas la inconformidad de aquellos sectores marginados que no
tuvieron la suerte de pertenecer a la clase alta. La esclavitud, los asesinatos de
índole política, las injusticias sociales y la represión de la libertad de expresión
pudieron ser plasmadas y distribuidas en este tipo de publicidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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Arquitectura porfirista: la colonia Juárez
UAM Azcapotzalco
México, 1990
Conde, Teresa
Julio Ruelas
Ed. FCE
México, 1968
Dirección .Navarro , Joaquin
Historia del arte mexicano vol. II y IV
Ed. Eman
México, 2006
Florescano , Enrique
Imágenes de la patria a través de los siglos
Ed. Taurus
México, 2005
Ciberografía
http://books.google.com/books?id=MSguPm-xYCAC&printsec=frontcover&dq=revista+moderna+julio+ruelas&source=bl&ots=a6HFftSka9&sig=CcxceH4QX05wOVYTTHLCNhWMOIs&hl=es&ei=nrFSTaLtM4uosAPoxPyqBw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=6&ved=0CDwQ6AEwBQ#v=onepage&q&f=false
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