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Ardua cernebant iuuenes ECls. Anejo 2 2014 179-186 issn 0014-1453179

UN REPORTAJE DE HERDOTO: KE OPS, K EF RN Y MI C ERINO

raquel fornieles snchez

Universidad Autnoma de [email protected]

Resumen Herdoto fue un maestro elaborando reportajes. En este artculo se propone una lectura de un pasaje del lgos egipcio el dedicado a Keops, Kefrn y Micerino y la construccin de las pirmides (Hdt. 2.124-135) desde un punto de vista periodstico. Para ello, se prestar atencin a varios aspectos fundamen-tales en la labor periodstica y en los que Herdoto muestra gran destreza, como la investigacin que debe realizar todo reportero o su manejo de las fuentes de

informacin.Palabras clave Herdoto, reportaje, investigacin, fuentes de informacin

A FEATURE ARTICLE IN HERODOTUS HISTORIES : KHEOPS, KHEPHREN AND MYKERINOS

Abstract Herodotus was a master in the art of reporting. I propose a read-ing of a passage from the Egyptian logos the one in which Herodotus focuses on Kheops, Khephren and Mykerinos and on the construction of the pyramids (Hdt. 2.124-135) from a journalistic point of view. I will pay special attention to some important aspects such as the research that reporters are supposed to

carry out or their ability to deal with different sources of information.Keywords Herodotus, feature article, research, sources of information

1introduccin1

En su libro Viajes con Herdoto, el periodista polaco Ryszard Kapuci-ski afirma que la Historia es el primer gran reportaje de la literatura universal y que Herdoto est dotado de intuicin, vista y odo de reportero. La clave, segn Kapuciski, est en que el de Halicarna-so, como todo reportero, siempre empezaba por un viaje y, una vez

1Este trabajo se ha realizado en el marco del proyecto ffi 2009-13908-c03-01 y es una mnima parte de un trabajo mucho ms amplio que forma parte de mi tesis doctoral, Iris y Hermes: los gneros periodsticos antes del Periodismo. Un estudio de la Literatura Griega Antigua.

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un reportaje de herdoto: Keops, Kefrn y Micerino

iniciado el camino, preguntaba, observaba, sacaba conclusiones de lo que le contaban y de lo que vea, contrastaba sus fuentes y atesoraba conocimientos. En un estudio reciente, Saltzman (2010: 54-55) nos presenta a He-rdoto como el padre del Periodismo y sostiene que su modo de escribir se asemeja ms al de los periodistas que al de los historiadores porque, entre otras cosas, cuenta los acontecimientos mediante narra-ciones breves e independientes que se van siguiendo una a otra como las cuentas de un collar. Son muchos los motivos que me llevan a compartir la opinin de ambos autores pues, desde mi punto de vista, hay numerosos pasajes de la Historia de Herdoto que pueden ser considerados perfectos an-tecedentes de nuestros actuales reportajes. Veamos por qu.

2el reportero y el reportaje

El reportaje es el gnero periodstico ms completo y conviene estu-diarlo mencionando las disimilitudes que presenta respecto a la noti-cia, cuyo nico objetivo es informar de qu ha sucedido. El reportaje, en cambio, va ms all y pretende averiguar tambin el modo en que se ha producido un acontecimiento y las causas que lo han originado. La mayora de reportajes se encuentran, a diferencia de la noticia, des-ligados de la actualidad diaria y, como consecuencia de ello, el repor-tero goza de mayor libertad para redactar su trabajo, puede combinar realidad con creatividad y aportar su estilo personal (Martnez Alber-tos 1984: 334) e incluso su opinin siempre que el trabajo no quede reducido nicamente a la expresin de juicios de valor (Echevarra 2011: 21). Gabriel Garca Mrquez (1996) se refiri al reportaje como el g-nero estrella y destac que es el que requiere ms tiempo, investi-gacin, reflexin y dominio del arte de escribir. Podemos encontrar casi tantas definiciones como expertos que se han dedicado a estu-diarlo, por lo que expondr la propuesta por Echevarra (2011: 28) que, en mi opinin, recoge la esencia del gnero:

El reportaje es el texto periodstico fruto de una investigacin profunda me-diante el cual el periodista describe, explica, informa, relata, analiza, compa-ra e interpreta. Va ms all del clsico qu ha sucedido y quin lo ha protagonizado



y se fija en cmo y por qu se ha producido un acontecimiento. Antecedentes, contextualizacin, anlisis, reacciones e interpretaciones son esenciales. La consulta y contraste de las fuentes, el empleo de diversas estructuras textua-les y una amplia libertad de recursos expresivos, lingsticos y formales lo convierten en un texto de autor.

Aunque al elaborar el reportaje interpretativo el periodista goza de mucha libertad y no tiene por qu someterse a tcnica alguna, es ha-bitual seguir unos pasos que permiten diferenciar cuatro partes: una entradilla sencilla y concisa que atraiga la atencin del lector2; el cuerpo del reportaje, donde el reportero aporta los datos que han surgido de su investigacin y encadena descripciones con narraciones o dilogos3; una serie de transiciones y el cierre4.

3la investigacin de herdoto

El reportaje es el texto periodstico fruto de una investigacin pro-funda, afirma Echevarra. Esa investigacin es fundamental en la obra de Herdoto que, como hace un buen reportero en la actua-lidad, viaj, investig y manej diversas fuentes de informacin. El propio Herdoto nos ofrece una explcita declaracin de intenciones en el proemio de su Historia:

Esta es la exposicin del resultado de la investigacin de Herdoto de Hali-carnaso para que, con el tiempo, ni los hechos humanos queden en el olvido ni las grandes y maravillosas empresas llevadas a cabo por griegos y brbaros queden desprovistas de gloria, especialmente la causa por la que lucharon los unos contra los otros5. (Hdt. 1.1)

La clave est en la palabra , que he traducido como resulta-do de la investigacin y que da ttulo a la obra6. Herdoto utiliza este

2Puede, entre otras cosas, ofrecer un resumen, describir el escenario, incluir la de-claracin de algn protagonista o centrarse en un detalle que sirva como gancho. Para una tipologa de las entradillas vase Secanella (1980: 61-73).

3No se trata de exponer una sucesin cronolgica de hechos sino, como indica Gri-jelmo (2001: 74), de conectar cada prrafo sutilmente de modo que llevemos al lector de la mano por el camino que nosotros hemos escogido.

4Se trata del final del reportaje y puede ser la conclusin del autor en conexin con lo expuesto en el arranque, una ancdota, una reflexin o un consejo para el lector.

5Todas las traducciones de este trabajo son mas.6Cf. How & Wells 1967: 53, Myres 1968: 9, Thomas, 2000: 9 o Luraghi 2001: 1-15.



trmino en cinco ocasiones7 y solamente en una de ellas (7.96) es em-pleado como historia en el sentido moderno (How & Wells 1967: 53)8. En el siguiente ejemplo aparece, adems, acompaado de otros dos conceptos fundamentales que evidencian los objetivos que persegua Herdoto en Egipto:

Todo lo que he dicho hasta aqu es fruto de mi observacin, de mi reflexin y de mi investigacin pero, a partir de ahora, voy a referir los testimonios egip-cios tal y como los he odo y aadir algunas de mis observaciones. (Hdt. 2.99)

El pasaje se enmarca en el extenso lgos egipcio del libro 2 y marca una notable transicin. Hasta el momento, Herdoto ha descrito la geografa de Egipto prestando especial atencin al ro Nilo, las pecu-liaridades de los egipcios frente a las de otros pueblos, sus costumbres, los animales sagrados y exticos que ha encontrado a su paso por el pas. Su trabajo se ha basado en tres mtodos: la observacin (), su juicio personal () y la investigacin () que ha realizado. De ahora en adelante, Herdoto se centrar en los hechos histricos de Egipto y entrar en juego otro factor importante: el testimonio de los sacerdotes, unas de sus principales fuentes de informacin.

4Keops, Kefrn y Micerino

Encontramos numerosos ejemplos de cmo llev a cabo Herdoto la tarea investigadora en Euterpe, el libro 2 de su Historia. Al comienzo del libro cuenta el de Halicarnaso que Cambises, hijo de Ciro, se dis-puso a luchar contra Egipto cuando muri su padre. Inmediatamente despus comienza el lgos egipcio, una extensa digresin en la que se suceden una serie de pasajes que podramos encontrar publicados co-mo reportajes en los medios de comunicacin actuales9. Como debo

7Hdt. 1.1, 2.99, 2.118, 2.119 y 7.96.8Vase tambin, por ejemplo, la aportacin de Asheri (Asheri, Lloyd & Corcella

2007: 8). El pasaje se encuentra en la enumeracin de los contingentes persas. Herdo-to, al referirse a las fuerzas navales, afirma que al frente de todas ellas haba jefes de sus respectivos pases, pero asegura que prefiere no citar sus nombres en el curso de su obra ( ) porque, teniendo en cuenta el objetivo de la misma, no considera oportuno hacerlo. En 2.118 y 2.119 no es Herdoto quien lleva a cabo la investigacin que refleja el trmino, sino sus informadores.

9Por citar algunos, Egipto un don del Nilo, sobre la geografa del pas y el propio ro



acotar el trabajo, me centrar en el reportaje sobre Keops, Kefrn y Micerino y sus pirmides (2.124-135). Nos dice Herdoto, a modo de entradilla:

Contaban que, hasta el reinado de Rampsinito, hubo en Egipto una absoluta legalidad y que prosper muchsimo, pero Keops, que rein tras l, sumi a sus habitantes en una completa desgracia. (Hdt. 2.124)

A continuacin comienza el cuerpo del reportaje, cuya primera parte (2.124-126) se centra en Keops, que cerr todos los santuarios y orden a los egipcios que trabajaran para l en la construccin de una calzada, de unas cmaras subterrneas y de la gran pirmide. He-rdoto aporta numerosos detalles sobre la maquinaria y las tcnicas de construccin que se emplearon en su levantamiento y nos habla, tambin, de un canal de agua procedente del Nilo que entra en la pi-rmide por un conducto artificial. Adems, refiere que en la pirmide consta lo que se gast en comida para los obreros e incluye la siguiente historia: Keops, necesitado de dinero, llev a su hija a un burdel para que lograra riquezas. Ella obtuvo la cantidad requerida y, adems, decidi erigir un monumento que la conmemorara a ella, para lo que pidi a sus visitantes que le regalaran un bloque de piedra. Con los sillares que acumul, se construy la pirmide que, segn Herdoto, se erigi en honor a esta hija del faran10. Tras esta ancdota encontra-mos la primera transicin:

Decan los egipcios que el tal Keops rein cincuenta aos y que, cuando mu-ri, le sucedi su hermano Kefrn. (Hdt. 2.127)

Y empieza la segunda parte del cuerpo. El historiador dedica me-nos atencin a Kefrn (2.127-128), aunque detalla las medidas de su pirmide y nos aporta algunos datos errneos11. La siguiente transi-cin sirve para presentar al tercer faran:(2.5-34), animales exticos y sagrados (2.65-76), vida cotidiana (2.77-84), costumbres funerarias (2.85-90) o un reportaje-perfil sobre Rampsinito (2.121-123).

10Parece que Herdoto se refiere a una de las tres pirmides de las reinas que, efec-tivamente, hay ante la de Keops. Sin embargo, ninguna de ellas conmemora a la hija del faran, sino a dos esposas y a su madre. Herdoto debi recibir informacin errnea por parte de sus fuentes.

11Por ejemplo, afirma que en el subsuelo de la pirmide no hay cmaras, pero s las hay; cf. Schrader 2006: 419.



Cuentan que, tras Kefrn, rein en Egipto Micerino. (Hdt. 2.129)

En esta ocasin Herdoto se centra ms en el personaje, del que presenta un detallado perfil (2.129-133). Micerino acab con la opre-sin, abri los santuarios, juzg con rectitud y sufri dos desgracias. En primer lugar, muri su nica hija y a ella le consagr una vaca de madera baada en oro que Herdoto describe minuciosamente. Des-pus, un orculo de Buto le vaticin que solo vivira seis aos. Este rey tambin se hizo construir una pirmide y Herdoto especifica sus dimensiones y cuenta que algunos griegos se la atribuan a la cortesa-na Rodopis, algo que l descarta (2.134-135). El reportaje finaliza con el cierre, una reflexin de Herdoto so-bre las cortesanas:

En Nucratis, por cierto, las cortesanas suelen ser encantadoras. Por ejemplo, esta de la que trata este relato fue realmente tan famosa que todos los griegos llegaron a conocer el nombre de Rodopis y, despus, otra llamada Arqudica tambin fue celebrada en toda Grecia, aunque fue menos popular que Rodo-pis. (Hdt. 2.135)

En su definicin del reportaje, tambin se refiere Echevarra a la consulta y contraste de las fuentes, paso fundamental en la tarea de todo reportero. Los principales informadores de Herdoto en Egipto fueron los sacerdotes12, aunque gran parte de lo que nos transmite procede de su propia condicin de espectador. Herdoto se refiere a s mismo como (testigo ocular) cuando llega a la ciudad de Elefantina y ve el Nilo con sus propios ojos (2.29) pero, adems, recal-ca continuamente que l ha estado en el lugar que describe. Lo hace, por ejemplo, cuando habla de la pirmide de Kefrn y dice que no al-canza las dimensiones de la de Keops pues, como en el caso de aquella, realizamos la medicin personalmente13 (2.127). Encontramos, por tanto, dos tipos de fuentes de informacin en el lgos egipcio. Por un

12Algunos estudiosos ponen en duda la existencia de las fuentes a las que se refiere Herdoto. En este sentido, destacar la afirmacin de Fehling (1989: 1-11), que afirma que Herdoto inventaba historias y las pona en boca de sus informantes. El estudio completo de las fuentes de Herdoto escapa del alcance de ese trabajo, aunque s es abordado en profundidad en mi tesis doctoral.

13Esta afirmacin de Herdoto tambin ha sido puesta en duda (vase, por ejemplo, Lloyd 1988: 74), sobre todo, por la dificultad que plantea medir un monumento de tal envergadura.



lado, el propio Herdoto como fuente primaria (como testigo ocular) y, por otro, los sacerdotes como fuentes secundarias14. Tambin seal anteriormente que otra caracterstica del reportaje interpretativo es que el autor tiene mayor libertad para aportar su valoracin personal. Herdoto, por supuesto, lo hace. En el reportaje sobre los faraones y las pirmides esto se advierte claramente cuando menciona a Rodopis y dice que algunos griegos le atribuyen a ella la pirmide de Micerino. No tienen razn, afirma tajantemente, me parece que hablan sin saber quin era la tal Rodopis pues, de lo contrario, no le habra sido atribuida la construccin de semejante pirmide. A continuacin, expone su propia versin de la historia de Rodopis antes de finalizar el reportaje reflexionando sobre las cortesanas.

5conclusin

El xito de un reportaje radica, entre otras cosas, en la investigacin que realiza el reportero y en el manejo de las fuentes de informacin. Herdoto viaj, investig, consult distintas fuentes y l mismo fue testigo ocular de gran parte de los hechos que nos refiere. Informa y describe pero, cuando lo considera oportuno, aporta su punto de vis-ta. Algunos de los textos de Herdoto podran aparecer en cualquier revista o peridico actual a modo de reportaje. La tcnica que emplea es similar a la que se utiliza en este gnero periodstico: sus reportajes, como los actuales, comienzan con una entradilla, siguen con un cuer-po dividido en varias partes unidas entre s por transiciones y finali-zan con un cierre en el que el autor deja su propio sello. Kapuciski (2006: 319) se preguntaba: Pero, cmo poda saber Herdoto lo que decan gentes de pases remotos?. Y l mismo se responda: viajan-do, preguntando, observando y sacando conclusiones de lo que le contaban y de lo que l mismo haba visto. Siempre empezaba por un viaje. Y no hacen lo mismo todos los reporteros?. Kapuciski tena

14Tengo en cuenta la relacin con el objeto de conocimiento. Sobre otros tipos de fuentes, vase Echevarra (2011: 59-100). Ya hemos visto que las fuentes que Herdoto maneja no siempre le dan una informacin correcta. l mismo duda, a veces, de su cre-dibilidad (cf., por ejemplo, Hdt. 2.123).



razn. El camino es el tesoro y solo cuando est de viaje el reportero se siente en casa, como le ocurra a Herdoto.

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