Articulo Sobre La Tesis de Pulacayo

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ANALISIS Y SIGNIFICANCION DE LA TESIS DE PULACAYO Cruz José 1 RESUMEN La Tesis de Pulacayo es un importante documento del movimiento obrero boliviano y latinoamericano. Las Tesis fueron aprobadas, a propuesta de la delegación de Llallagua, en el Congreso de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), reunido en noviembre de 1946 en la ciudad de Pulacayo. Las Tesis parten de la concepción trotskista de la revolución permanente y del Programa de Transición de la Cuarta Internacional. El hecho de que la Tesis de Pulacayo de Guillermo Lora Escobar 2 sea uno de los documentos políticos más famosos del país no puede hacernos olvidar que se trata de un programa sindical. Deliberadamente empleamos el término documento político, esto para subrayar que no se limita a enunciar los problemas particulares del sector o del momento (cosa que también lo hace), sino que formula los intereses generales de la clase, los intereses históricos (la revolución y dictadura proletarias), que emergen del lugar que ocupa aquella en el proceso de producción y del desarrollo de la sociedad capitalista. En el Manifiesto Comunista se dice que cuando la clase obrera se organiza como tal ya desarrolla una actividad política y se constituye en partido: su lucha es lucha de clases. En Pulacayo, los mineros expresaron su decisión de desarrollar una política revolucionaria de clase y denunciaron que el apoliticismo, tan grato a los sectores atrasados y a la reacción, encubre la imposición de la política burguesa a los obreros. 1 universitario investigador de la carrera de Ciencia Política de 4to año de la Universidad Pública del .Alto. 2 Guillermo Lora Escóbar fue un dirigente político trotskista boliviano, nacido el 31 de octubre de 1922 y fallecido el 17 de mayo de 2009. Militó en el Partido Obrero Revolucionario (POR) desde la década de 1940 hasta su muerte. Se vinculó al POR durante su juventud, cuando vivía en Cochabamba. Con la muerte de José Aguirre Gainsborg y el alejamiento político de Tristán Marof, Lora se convirtió rápidamente en el principal dirigente, responsable por la inserción del POR en el proletariado minero del Altiplano. En 1947 fue elegido diputado en la provincia Bustillos de Potosí por el Bloque Minero Parlamentario. Tuvo una activa participación en la Revolución de 1952. En la década de 1960, cuando una facción del POR intentó seguir el ejemplo de Che Guevara y formar un grupo guerrillero, Lora lideró un segundo grupo designado generalmente como 'POR(Masas)', que mantuvo su enfoque en el movimiento obrero. Durante 1970-1971, en el período del gobierno del General Torres, el POR impulsó la Asamblea Popular, en la que se destacó Lora redactando sus principales resoluciones. 1

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ANALISIS Y SIGNIFICANCION DE LA TESIS DE PULACAYOCruz Jos[footnoteRef:1] [1: universitario investigador de la carrera de Ciencia Poltica de 4to ao de la Universidad Pblica del .Alto. ]

RESUMENLa Tesis de Pulacayo es un importante documento del movimiento obrero boliviano y latinoamericano. Las Tesis fueron aprobadas, a propuesta de la delegacin de Llallagua, en el Congreso de la Federacin Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), reunido en noviembre de 1946 en la ciudad de Pulacayo. Las Tesis parten de la concepcin trotskista de la revolucin permanente y del Programa de Transicin de la Cuarta Internacional.El hecho de que la Tesis de Pulacayo de Guillermo Lora Escobar[footnoteRef:2] sea uno de los documentos polticos ms famosos del pas no puede hacernos olvidar que se trata de un programa sindical. [2: Guillermo Lora Escbar fue un dirigente poltico trotskista boliviano, nacido el 31 de octubre de 1922 y fallecido el 17 de mayo de 2009. Milit en el Partido Obrero Revolucionario (POR) desde la dcada de 1940 hasta su muerte. Se vincul al POR durante su juventud, cuando viva en Cochabamba. Con la muerte de Jos Aguirre Gainsborg y el alejamiento poltico de Tristn Marof, Lora se convirti rpidamente en el principal dirigente, responsable por la insercin del POR en el proletariado minero del Altiplano. En 1947 fue elegido diputado en la provincia Bustillos de Potos por el Bloque Minero Parlamentario. Tuvo una activa participacin en la Revolucin de 1952. En la dcada de 1960, cuando una faccin del POR intent seguir el ejemplo de Che Guevara y formar un grupo guerrillero, Lora lider un segundo grupo designado generalmente como 'POR(Masas)', que mantuvo su enfoque en el movimiento obrero. Durante 1970-1971, en el perodo del gobierno del General Torres, el POR impuls la Asamblea Popular, en la que se destac Lora redactando sus principales resoluciones.]

Deliberadamente empleamos el trmino documento poltico, esto para subrayar que no se limita a enunciar los problemas particulares del sector o del momento (cosa que tambin lo hace), sino que formula los intereses generales de la clase, los intereses histricos (la revolucin y dictadura proletarias), que emergen del lugar que ocupa aquella en el proceso de produccin y del desarrollo de la sociedad capitalista. En el Manifiesto Comunista se dice que cuando la clase obrera se organiza como tal ya desarrolla una actividad poltica y se constituye en partido: su lucha es lucha de clases. En Pulacayo, los mineros expresaron su decisin de desarrollar una poltica revolucionaria de clase y denunciaron que el apoliticismo, tan grato a los sectores atrasados y a la reaccin, encubre la imposicin de la poltica burguesa a los obreros.PALABRAS CLAVESABSTRACTKEYWORDS

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INTRODUCCION

El programa sindical titulado Tesis Central de la FSTMB sienta los principios de la poltica revoluciona-ria del proletariado, de la finalidad estratgica de ste, cosa que, de una manera general, lo hace el partido poltico. En Pulacayo fue sealada la necesidad hist rica de que la clase obrera, convertida en caudillo de la nacin oprimida, conquiste el poder e instaure su dictadura. No se trataba de un enunciado abstracto, sino de una meta que deba ser lograda a travs de la lucha cotidiana de los explotados. Asi se expresaba la profunda modificacin nuclear que se iba operando en el seno de la clase revolucionaria, el brusco salto dado su conciencia. La tendencia elemental e instintiva de los explotados hacia la destruccin del capitalismo encontr su expresin poltica, se torn consciente. Es explicable que la Tesis de Pulacayo hubiese actuado poderosamente sobre la izquierda y hubiese dejado impresa su impronta en los diversos partidos; actu como inconfundible programa poltico. La Tesis de Pulacayo es la expresin de la conciencia de clase y, por exponer con nitidez los objetivos estratgicos del proletariado, adquiere perennidad, esto mientras el capitalismo no sea sepultado. Surge la interrogante de si es correcto que los sindicatos desarrollen una lnea y prctica polticas, que, se sostiene, estn reservadas para los partidos. Los sindicatos, una autntica creacin espontnea de los obreros, aparecieron mucho antes que los partidos y corresponden, al menos en sus inicios, a la lucha instintiva, econmica; su actividad comenz girando casi exclusivamente alrededor de las reivindicaciones inmediatas bajo la Segunda Internacional, los partidos socialistas actuaban sobre los sindicatos buscando el logro de las reivindicaciones contenidas en su programa mnimo. La socialdemocracia encontr en los sindicatos a sus mejores puntales y as se fue deslizando por el plano inclinado del reformismo.

La posibilidad de creacin del partido poltico aparece cuando la evolucin de la conciencia de clase hace grandes progresos. La forma particular en que aparecen el sindicato y el partido no significa que entre ambos exista un abismo insondable. La misma evolucin del proletariado ha determinado que la accin poltica partidista modifique profundamente las tareas

Y perspectivas del sindicato. La poltica revolucionaria engloba todas las actividades de la clase obrera, entre ellas las sindicales, y se encamina a orientarlas dentro de la lnea de la independencia de clase y de la materializacin de los objetivos estratgicos del proletariado. La evolucin de la conciencia de clase y la actividad creciente del partido poltico en el seno de las masas, han hecho posible la existencia de sindicatos revolucionarios, que cumplen debidamente la funcin de canales de movilizacin de los explotados hacia la revolucin proletaria.

SOBRE EL SINDICALISMO BOLIVIANO

Que se distingue por haberse estructurado alrededor de ideas polticas revolucionarias. El hecho de que la Tesis de Pulacayo constituya el basamento de la organizacin sindical no autoriza creer que el sindicato pueda sustituir al partido: ni siquiera porque la estructuracin del movimiento obrero sea, en gran medida, obra del POR, del trotskysmo boliviano.

Tambin el sindicato revolucionario, se lo considera tal porque tiene presente la finalidad estratgica de la clase y no porque sea capaz de tomar el poder como direccin poltica de los explotados, sigue siendo una forma elemental del frente nico de clase, que supone la heterogeneidad ideolgica y poltica y la imposibilidad de aplicar en su seno el centralismo democrtico. Las luchas de las masas en el seno del sindicato revolucionario permiten a stas adquirir la experiencia necesaria que puede ayudarles a organizarse y madurar polticamente. Pero, en cierto momento de la movilizacin masiva, resulta muy estrecho y organizativo conservador para poder contener a las capas ms vastas y atrasadas de la clase que se incorporan a la lucha. Cuando se trata de dirigir a los explotados hacia la conquista del poder y de consolidar la dictadura del proletariado, el sindicato ms avanzado muestra sus tremendas limitaciones y la imposibilidad de realizar dicha tarea central de la lucha revolucionaria.

Una de las limitaciones de la Tesis de Pulacayo consiste, precisamente, en que no define con nitidez y no poda hacerlo el papel del partido revolucionario en la lucha liberadora de la clase obrera. Sigue siendo un programa sindical, aunque de contenido poltico, lo que constituye su virtud ms remarcable.EL METODO EMPLEADO EN LA TESIS DE PULACAYO

Utiliza como mtodo la concepcin de la revolucin permanente, es decir el mtodo marxista de la poca, que es la poca de la desintegracin del imperialismo, de los movimientos de liberacin de los pueblos oprimidos por la metrpoli saqueadora y de las revoluciones polticas en los pases que dolorosamente buscan el socialismo, pero que han cado bajo la opresin de la burocracia contrarrevolucionaria.

Trotsky dice que durante la revolucin rusa de 1905 plante que la revolucin burguesa se troca-ra directamente en socialista[footnoteRef:3]. [3: Cf. Stanley G. Payne, La revolucin permanente: Trotski y el trotskismo, Revista de Libros, 161, mayo de 2011, pg. 5.]

La revolucin permanente, cuyos enunciados fundamentales se encuentran implcitos en la Tesis de Pulacayo, es, pues, la teora de la transformacin, y no del salto, de las tareas democrticas en socialistas. Aparece cuando se plantea la urgencia de responder a la cuestin de cmo, y bajo la direccin de qu clase social, se realizarn las tareas democrticas pendientes en los pases atrasados, que son tales porque muestran importante resabios del pasado precapitalista. En sntesis: la revolucin permanente enuncia las leyes de la revolucin de nuestra poca.

Estn equivocados los que sealan que la Tesis de Pulacayo propugna la revolucin socialista pura y un gobierno obrero aislado de la mayora nacional. Contrariamente, plantea la necesidad histrica de la alianza obrero-campesina, de las fuerzas motrices de la revolucin, partiendo de la solucin radical del problema de la tierra.

Se trata de una alianza de clases, del proletariado con la mayora pequeo-burguesa, bajo el liderazgo y la estrategia de aquel.

La revolucin a realizarse en Bolivia no podr menos que cumplir a plenitud las tareas burguesas, pero esto sin la presencia de la burguesa y contra ella, pues est condenada a ser empujada, por la accin de la clase obrera, hacia el polo imperialista. [footnoteRef:4] [4: Visin de Guillermo Lora Escobar al respecto de las revoluciones en Bolivia.]

El proletariado se ve obligado, por el enorme atraso cultural del pas, a tomar en sus manos las tareas que histricamente correspondan a la burguesa. El hecho de que el proletariado se convierta en amo del aparato estatal constituye la premisa que permite la transformacin de las tareas democrticas en socialistas, es decir, que la revolucin se convierta en permanente, no en sentido de la permanencia indefinida de la agitacin o de la posibilidad de que la clase obrera tome el poder no importa en qu momento, sino como la tendencia hacia la destruccin de toda forma de opresin de clase.

La Tesis seala que la dictadura proletaria ser un gobierno autnticamente nacional porque contar, como condicin insoslayable, con el apoyo directo y mili-tante de los campesinos y de la mayora empobreci-da de la clase media ciudadana. La clase obrera no se limitar, como anotan los clsicos del marxismo, a tomar el aparato estatal burgus, sino que lo transforma-r profundamente y esto desde el primer momento. Desaparecer la divisin del Estado en tres poderes, supuestamente independientes e iguales entre s, y se proceder a fusionar las atribuciones legislativas y ejecutivas en las organizaciones de masas de caracte-rsticas soviticas (creadas por los. explotados durante su incorporacin a la lucha por la estructuracin de la dictadura proletaria), que seran los verdaderos rganos de poder.

La Tesis de Pulacayo parte de la certidumbre de que la revolucin y dictadura proletarias constituyen tareas del presente y no de un futuro lejano. Esta precisin la diferencia de todos los documentos polticos elaborados en Bolivia hasta 1.946 y la coloca por encima de ellos, pese a ser, repetimos, un programa sindical.

En Pulacayo se habl en trminos por dems claros, casi como si se tratase de una reunin de militantes polticos, que ciertamente no era el caso. Esto se debi a la gran radicalizacin a la que llegaron los explotados, a la virtual ausencia de la direccin poltica nacionalista y al hecho de encontrarse el stalinismo en el campo rosquero. La Tesis de Pulacayo se limit a dar expresin poltica a las tendencias que poderosas se agitaban en el seno de las masas, tal la razn por la que stas aprehendieron lo esencial de su contenido, aunque no tuvieron posibilidades de memorizar su texto.

LA SOCIALDEMOCRACIA

se caracteriz por separar el programa mnino (reivindicaciones inmedia-tas que corresponden a la lucha sindical alrededor del mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo) del mximo, en el que se sintetizan los objetivos de la conquista del poder poltico y de la construccin del socialismo. De esta manera, el pretendido socialismo se limitaba a la lucha co-tidiana por las reivindicaciones inmediatas, por las reformas, se agot en ella. El programa mxi-mo, la proclamacin del socialismo, era posterga-do hasta las calendas griegas, para ser recitado en grandes festividades. Como consecuencia de la se-paracin entre la lucha por los objetivos inmedia-tos y la que debe entablarse por la conquista del poder, los socialistas se desplazaron hasta la contrarrevolucin. Esta actitud se proyecta en la tesis reaccionaria y antiproletara que separa, y concluye contraponiendo, la estrategia y la tc-tica. Los oportunistas y los reformistas tambin hablan de las bellezas del socialismo (igualmente de los aciertos de las Tesis de Pulacayo y de la COB), pero, aaden, que la lucha por su materializacin debe postergarse para un futuro indeterminado, en espera de que las condiciones polticas (y hasta las objetivas o econmicas) se presenten excepcionalmente favorables, y que, mientras tanto, es conveniente realizar las ms sorprendentes piruetas, a fin de alcanzar algunas ventajas momentneas. La consecuencia inevitable radica en que la tctica diaria, adoptada sin tomar como referencia la revolucin y dictadura proletarias, necesidades histricas que emergen del desarrollo de la sociedad, aunque sta arrastre el fardo pesado de su atraso, concluye conspirando contra la finalidad estratgica, apartando a las masas, particularmente al proletariado, de la conquista del poder. La tctica y las modificaciones que pue-dan introducirse en ella, independientes y hasta opuestas a la estrategia de la clase obrera, no tienen ms destino que concluir como contra-revolu-cionarias. Establecida la estrategia para un determinado perodo de lucha, todos los aspectos de la lucha, todos los esfuerzos, toda la actividad partidista, todos los aspectos de la lucha de clases, se le deben subordinar, de manera que tiendan a materializar su realizacin. Corresponde a un alto grado de desarrollo de la conciencia clasista, modifica profundamente y condiciona las caractersticas de los movimientos tcticos. A su turno, la tctica reacciona sobre la estrategia y puede concluir, si no ha sido debidamente elaborada, por desvirtuarla.

La lucha revolucionaria, lejos de separar y contraponer tctica y estrategia, las une indisoluble-mente y las interrelaciona. Hay que partir de la evidencia de que la revolucin supone la evolucin gradual y las reformas, que son tales porque modifican algunos aspectos del rgimen imperan-te sin subvertirlo.

No puede concebirse la actividad revolucionaria al margen de la actividad de las masas, que se mueven no impulsadas por los grandes enunciados socialistas, sino por la bsqueda de la satisfaccin de sus necesidades diarias. Los revolucionarios que buscan movilizar a los explotados hacia la conquista del poder no tienen ms camino que penetrar profundamente en el grueso de las masas, a fin de orientarlas, organizarlas y politizarlas en el transcurso de la lucha alrededor de las reivindicaciones inmediatas. El problema para el movimiento revolucionario consiste en saber de qu manera pueden unirse reforma y revolucin, para que conformen una unidad que es la lucha revolucionaria.

El vergonzoso espectculo de la socialdemocracia, que concluy destrozada en el charco del reformismo, oblig a los tericos a la Internacional Comunista (III Internacional) a resolver esta cuestin.

La respuesta que dieron fue la de sustituir y superar los programas mnimo y mximo por uno de transicin. Trotsky llev esta idea hasta su expresin ms elevada. El programa de la Cuarta Internacional (La agona mortal del capitalismo y las tareas de la IV Internacional) es llamado de Transicin porque, partiendo de la respuesta a las reivindicaciones inmediatas y del estado de nimo de las masas, inclusive de su atraso y prejuicios, impulsa a stas hacia el poder. Las reivindicaciones transitorias se convierten en el puente gracias al cual la clase obrera une su lucha diaria con la marcha hacia la conquista del poder.

La Tesis de Pulacayo es un programa transi-torio, por su mtodo y por las reivindicaciones que incluye, muchas de ellas tomadas del programa de la IV Internacional. Ms tarde, el programa del Partido Obrero Revolucionario (1975) ser remo-delado dentro de tales caractersticas. En reali-dad lo trascendental y definitivo no es la enume-racin de las reivindicaciones transitorias, que pueden ser modificadas e inclusive abandonadas muchas de ellas, sino el mtodo, la concepcin de unidad, a traves de la poltica revolucionaria del proletariado, de esa lucha con la que debe entablarse para convertir a esta clase social en gobernante. El mtodo utilizado en el progra-ma sindical boliviano ha sido tomado de Trotsky, lo que, por otra parte, aparece como indiscutible e inocultable.

LOS CRITICOS DE LA TESIS DE PULACAYO

Al respecto han pretendido destruirla, restarle importancia, argumentando que se trata de una simple copia del Programa de Transicin de la Cuarta Internacional. La acusacin se apoya en un antecedente apa-rentemente irrebatible: el documento de Pulacayo incluye algunas consignas transitorias ( las escalas mviles de salarios y de horas de trabajo, por ejemplo ) que aparecen en el texto del Programa de Transicin. Se incluye en el documento sindical, y esto por primera vez, la caracterizacin de Bo-livia como pas capitalista atrasado, parte integran-te de la economa mundial como una cultura de tipo combinado. Se fija con meridiana claridad la particular mecnica de clases, de donde emerge la necesidad de que el proletariado se convierta en caudillo de la nacin oprimida. La estrategia de la revolucin y dictadura proletarias aparece in-confundible en su texto. La poltica revolucionaria de la clase obrera es presentada como una sintesis de todas las actividades de los explotados, como una unidad entre estrategia y tctica, etc.

Pero, adems, el documento sindical asimila crticamente la experiencia lograda en la larga y accidentada historia de la lucha de clases en Bolivia.

Los hechos se han encargado de demostrar que la Tesis de Pulacayo no fue - como sostienen sus detractores- una imposicin desptica a la clase de las ideas particulares de ciertos dirigentes por medios burocrticos, sino, ms bien, constituye la expresin poltica de poderosas tendencias que flotaban en los medios obreros. Se puede decir que el mencionado documento expresa poltica y tericamente lo que es ya instintivo en los explotados, consecuencia del lugar que ocupan en el proceso de produccin.

Al mismo tiempo, no fue el resultado de la im-provisacin, de un golpe de suerte o de una manio-bra audaz. En Pulacayo lleg a su punto culminan-te la tendencia marxista revolucionaria que, lenta o violentamente, vena madurando en el seno de las masas. En el congreso minero se cosecharon simplemente los frutos de una sostenida y relati-vamente larga actividad de los militantes trotskystas en el seno del movimiento obrero, particularmente del minero. La oposicin obrera a la poltica nacionalista de contenido burgus, que no pudo ocultar su estrecho sindicalismo dirigido desde el Ministerio de Trabajo del rgimen Villarroel, cristaliza sus objetivos en varias resoluciones aprobadas, despus de violenta y escandalosa polmica, en el tercer congreso minero de Catavi-Llallagua (marzo de 1946).

A los oportunistas, y particularmente al stalinismo, que se haban desvinculado de las masas, les caus asombro constatar que los mineros, dos aos antes organizados sindicalmente por el impulso dado por el oficialismo, comenzasen a hablar lenguaje marxista y a plantear sus reivindicaciones inmediatas de manera revolucionaria. Se habl, por primera vez en un congreso obrero, de las limitaciones orgnicas del reformismo y de la pequea burguesa empeada en cumplir el rol de la `burguesa nacional.

Los mineros formularon un armnico plan de reivindicaciones transitorias y levantaron como bandera de lucha la independencia poltica de la clase obrera; la preeminencia de la accin directa sobre el arbitraje. obligatorio y el parlamentarismo, etc; las escalas mviles de salarios y de horas de trabajo; el contrato colectivo; el control. obrero, etc. En sntesis: desde Catavi fue enunciado el programa que, despus de introducida su fundamentacin terica, ser conocido bajo el nombre de Tesis de Pulacayo.

Los mineros y los sectores revolucionarios se apresuraron en convertir la plataforma de Catavi en eje de su actividad cotidiana, en ese momento concentrada a repudiar y aplastar a la rosca y al stalinismo que mostraba su inconfundible rostro contrarevolucionario. No bien triunf el golpe reaccionario del 21 de julio, los sectores radicalizados de la clase obrera se cobijaron bajo las de-claraciones adoptadas en el congreso de Catavi, esto porque consideraron que era la mejor manera de oponerse a los avances de la rosca que haba asaltado el poder.

Los estudiantes y los maestros actuaron cumpliendo la funcin de fuerza de choque al servicio de la reaccin; por una irona de la historia y debido a la presencia de los trabajadores de las minas en las calles, concluyeron firmando un pacto con los mineros de la zona orurea, pacto que se limit a reproducir la integridad de la plataforma de Catavi. Este accidentadsimo proceso, preado de ricas enseanzas, desemboc en el congreso de Pulacayo.

Las circunstancias polticas imperantes y caracterizadas por el aislamiento de los mineros, tanto del grueso de la pequea burguesa de las ciudades, a la sazn dentro de las redes de los Comits Tripartitos encargados de llevar a las masas al redil rosquero, como de una parte de la misma clase obrera, que todava no haba logrado pasar por encima de las direcciones stalinistas, determinaron que La Tesis de Pulacayo hablase del frente nico proletario y no del frente antiimperialista, que habra sido lo correcto. En la prctica se sell un pacto poltico entre la FSTMB, avanzada del sindicalismo obrero, y el POR, vanguardia revolucionaria del proletariado. Tal pacto era estrictamente proletario, pero result aislado de la mayora de la nacin oprimida. Por este camino el movimiento minero no requisito para que sea posible la revolucin proletaria. El frente nico de la clase careca de porvenir poltico en un pas atrasado y en el que la masa campesina comenzaba a marchar hacia las posiciones del proletariado.

La crtica a la tctica del frente nico proletario fue hecha oportuna y radicalmente por el POR., que as abro la perspectiva correcta para la constitucin del frente antiimperialista bajo la direccin poltica de la clase obrera. Por todo esto, la tarda crtica de la llamada izquierda nacional no es ms que un plato recalentado e inspido.En la Tesis se plantea la necesidad de imponer la abolicin de la pulpera barata, porque permita a la patronal controlar al movimiento obrero por el estmago. La Ley del Trabajo obliga a las empresas mineras a proveer alimentos a sus obreros al costo, ms un pequeo porcentaje para gastos de administracin. Al mismo tiempo se demandaba la vigencia de la libertad de comercio. Se trataba de una consigna que corresponda a una determinada situacin y que ha sido superada por los acontecimientos posteriores.

Este planteamiento no puede aplicarse mecnicamente al caso del rgimen de pulpera congelada (congelamiento de los precios de los cuatro artculos alimenticios). La pulpera congelada estabiliza, en alguna forma, los salarios reales, la capacidad de compra de stos. Es por esto que corresponde defender el congelamiento de los precios de pulpera.La lucha de la clase obrera boliviana por su liberacin sigue desarrollndose dentro de los grandes lineamientos fijados en la Tesis de Pulacayo, que ha contribuido a la politizacin de los explotados, pese a que su nivel cultural y la alfabetizacin se han desarrollado lentamente. La politizacin no siempre sigue el camino del alfabeto.En el plano de la actualidad no se encuentra la tarea de mejorar su texto, sino de defenderla de la arremetida de la reaccin y del estalinismo.[footnoteRef:5] [5: Estalinismo o stalinismo es un trmino utilizado para referirse a la teora y prctica asociada al gobierno de Isif Visarinovich Dzhugashvili en la Unin Sovitica de carcter totalitario y dictatorial segn sus crticos. El trmino ha sido utilizado por opositores polticos y pensadores crticos con la figura de Stalin (ligados en gran medida, aunque no necesariamente, al trotskismo), en referencia a un tipo de gobierno o rgimen de caractersticas hiperpresidencialistas. Simpatizantes de Stalin se llaman a si mismo como anti revisionistas y defienden sus polticas como la real aplicacin del marxismo-leninismo, dadas las circunstancias histricas de la Unin Sovitica de los aos 30-40.]

MATERIALES Y METODOS

El presente trabajo fue basado en un artculo de reflexin donde muestro una perspectiva analtica, interpretativa y crtica al autor sobre el tema de la tesis de pulacayo de Guillermo Lora Escobar. Utilizando para tal efecto el mtodo analtico.RESULTADOS Y DISCUSION

El resultado encontrado en la presente trabajo fue el de realizar el programa de la central obrera boliviana, donde la Tesis de Pulacayo no perder su vigencia hasta tanto la nacin oprimida no consume la revolucin proletaria y su actualizacin ser permanente en consonancia con la agudizacin de la lucha de clases.

La Tesis de Pulacayo, como corresponde a un documento sindical, no plantea con nitidez ni resuelve el problema de la relacin masas-partido con referencia a la conquista del poder. Esta tremenda e inevitable limitacin corresponde a la limitacin sindical. Como quiera que para muchos, menos para el Partido Obrero Revolucionario. La Tesis de Pulacayo al ser convertida en programa poltico, tubo esa limitacin se volvio en un serio obstculo para la mayor evolucin de la conciencia de clase de los explotados; les impidi ver a su Partido poltico y fortalecerlo, esto cuando de tal actitud dependa el curso que deba seguir la historia. Tampoco el Partido Obrero Revolucionario crey necesario detenerse debidamente ante esta cuestin y resolverla en el seno de !as masas, de esta manera concluy convertido en prisionero de su propia obra.

CONCLUSIONES

La Tesis Poltica de la Central Obrera Boliviana, aprobada en 1970, ha importado el reencuentro de los explotados con la igual de Pulacayo, que ya para entonces formaba parte de la tradicin revolucionaria.

Sin embargo, la Tesis cobista adolece del gran defecto de ser eclctica. La columna vertebral del documento est constituida por la teora de la revolucin permanente y en esta medida entronca en la de Pulacayo; pero los estalinistas lograron introducir en su texto largos prrafos elaborados en el molde de la revolucin por etapas.

En el programa de la COB son perceptibles dos lneas programticas contrapuestas: la de la dictadura del proletariado y la de la revolucin democrtica, acaudillada por la burguesa progresista y que se detendr por un tiempo indeterminado en los lmites capitalistas. En el gran ascenso revolucionario de 1970 esos defectos se vieron opacados por el empuje de los explotados, por su radicaliza-cin. En el perodo de retroceso aparecieron todas las consecuencias negativas del eclecticismo: dicho documento puede ser utilizado por los contrarevolucionarios para desorientar a los trabajadores y para alejarlos de su finalidad estratgica.

Los stalinistas, particularmente los chinos, esperan solamente, la ocasin propicia para deshacerse de los documentos programticos del sindicalismo revolucionario. La lucha por la defensa de la ideologa revolucionaria del proletariado es inseparable de la lucha contra los izquierdistas que son enemigos jurados de las tesis ideolgicas de los sindicatos.

En fin este trabajo es un homenaje muy merecido a la clase obrera boliviana que tanto tiempo cobij en sus entraas el documento que vino al mundo bajo el marbete de Tesis Central de la Federacin Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, rtulo modestsimo y casi inofensivo para tan osado y empecinado revolucionario.

BIBLIOGRAFA CONSULTADA:

Cf. Stanley G. Payne, La revolucin permanente: Trotski y el trotskismo, Revista de Libros, 161, mayo de 2011

http://www.masas.com/guillermo%20lora