8/8/2019 Artistas de Ayer y de Hoy

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ARTISTAS DE AYER Y DE HOY

Doctor, no estoy loco, se lo juro. Y de veras que me alegro de que finalmente las conclusionesdel juicio incluyeran en acta absuelto por enajenacin mental transitoria, pero le aseguro que

soy de entre los hombres el ms cuerdo en la tierra. Me he reconciliado con la vida, con el

mundo y si me apuran hasta comprendo a esos benditos del gremio musical de la SGAE.

Recuerde mi primer relato de aquellos aos, cuando sucedieron los hechos:

Me siento como el Cid, como un Quijote, como el loco visionario que encierran por que

nadie comprende su denuncia, su denuncia de locura, precisamente. Que alguien me expliqu a

m la degeneracin a la que hemos llegado, que alguien con un mnimo de decencia, que quieraimplicarse, en vez de escurrir el bulto me justifique lo que esta pasando en el terreno especifico

que nos concierne. Bueno, los habr, cientos de miles de obtusos personajes de esos que hablan

de pluralidad, diversidad de gustos y tendencias, etc, que justifiquen la existencia de elementos

como al que yo d por fin su vitico. Pero no me quiero referir ahora a estos personajillos. Soy

un romntico y an albergo la esperanza de que queden humanos con un mnimo sentido del

gusto. Lo soy y me reivindico como pedante. Y en servicio a mi pedantera lo degoll con el

gancho que rob de la carnicera del Matas. Y tengo que confesar que no hu del lugar de autos.

No. All me quede. Extasiado. Contemplando aquel magma que se desplazaba ya por la aceracuesta abajo, sobre el asfalto.

Era Otoo. Me llevo dar con el meses. Fue al segundo ao. En la salida de un hotelucho

de mala muerte, en Andalucia. Baje hasta el sur para poder terminar con el. Lo soporte durante

todo un primer verano. Y es que la maldita cancin me persigui por cada lugar que

frecuentaba. Cada vez que cambibamos de local, sonaba, se le oa berrear la misma estrofilla,

como una pesadilla de la que uno no puede escapar, como un castigo eterno. Una especie de

conjuro pareca condenarme a volver a soportar el mismo ritual cada vez que cambibamos de

local. La cancin del verano. Cancin? Qu cancin? Lo qu? .

Se me hace la boca agua. No puedo evitarlo cada vez que rememor los ansiados

momentos que por fin pude vivir. Lo primero que le atraves fue el garganchn. El muy cerdo

sacaba la lengua, y que quiere que le diga, me lo puso en bandeja. Saque la navaja y se la

corte. La lengua, quiero decir. Fue un verdadero placer. En honor de Mozart, de hasta grupos

locales como Itoiz, de Kravitz, ese muchacho que compone toda la msica de todos los

instrumentos de sus canciones. Se la corte alzndola como hacen con la oreja los toreros en

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medio de la plaza. En homenaje a Vivaldi, a Pilt, al mismsimo Richard Bona, delicioso bajista

cameruns. La abra brindado como hacen los toreros a una diva portuguesa, a ese ngel

llamado Mara Joao. Me hubiera ido agusto a celebrarlo con los Nuyorican Soul. Y se que

genios como Picasso, mi paisano Oteiza, el bueno de Albert Camus y Kusturica, el cineasta y

msico Kusturica, habran aplaudido extasiados por la genial faena. Es ms, hasta la fundacin

Autor me hubiera dado si fueran mnimamente respetuosos con la msica, un premio por mi

proeza. Pero no, la industria manda. Yo, sin embargo, me senta como un libertador, un hroe,

un justiciero de las corcheas y los pentagramas.

Le puedo asegurar que yo sufra lo indecible. Tiraba de las mangas de las camisas de

mis amigos. Vmonos, vmonos por favor, no aguanto esto, soy capaz de tragarme hasta la del

toro enamorao, pero esta no. No haba forma posible de escapar. Al principio me revelaba. No

hay cultura musical, no hay cultura musical. La frasecilla de marras se convirti en un lema, en

un conjuro contra los malos espritus. Yo la coreaba cabreado en los locales atestados de

cuerpos danone, cuerpos txistorra 1, cuerpos tonel de cerveza. Las gentes no se unan a m en mis

protestas, en mi manifestacin del agravio, en la ofensa que supona soportar aquel insulto,

aquel atentado contra la humanidad. Que va, nadie se inmutaba, todo lo contrario! Bailaban,

el populacho, la chusma del local, sonrea bailando a golpe de cadera, alguno aprovechaba para

meter mano, otros para imitar al sujeto infausto!. Yo por el contrario empapaba mi camisa de

pura vergenza antropolgica, s, como lo oyes, me daba vergenza de especie. El torrentismo,

el torrentismo ms casposo triunfaba sin lugar a dudas. Yo llegu a rayar los vasos con mis

uas, me beba los cubatas de un trago para ayudarme a pasar tan mal trago, me retorca

indignado saliendo fuera de mi, y hasta fuera del local a tomar aire en ms de una ocasin, era

absolutamente preciso para poder soportarlo. Aquello era infernal. Un atentado, terrorismo

nacional de alta intensidad, una poderosa arma de la inteligencia estatal para degradar al ser

humano al ms bajo sustrato musical. La autoinmolacin del gusto.

Ah, Le cont ya que de un pisotn machaqu sus gafas negras?. S, esas horrorosasgafas enormes que llevaba puestas de pura vergenza que le daba que le reconocieran en la

calle. A lo mejor era consciente que lo suyo traera alguna clase de consecuencia seria, alguna

vendetta por el martirio vivido durante largos y calurosos das de verano en su horrorosa

compaa auditiva, s, auditiva, por que musical no puede ser, msica, lo que se dice msica es

otra cosa. Lo hice relamindome, de un pisotn machaqu su chaqueta de bufn, y cuando

ya sus lorzas asomaban, decid cortar por lo sano. Le saqu el gancho de su papada, su inmensa

y grasienta papada, y de un rpido tirn, a la altura de su ombligo logr atravesarle nuevamente.

1 ( de defender algn esterotipo, me quedo con lo casero, oyes)

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Todo tiene un lmite. Pens que pasara el verano, y que lo insoportable no tornara. Lo

ms dantesco, lo ms canalla es que la industria, sabedora de la abundancia del porcentaje de

encefalogramas planos, dispuestos a pagar dinero por semejante producto infecto, tuvo la

ocurrente idea de volver a relanzar al sujeto. Y esta vez, el elefante, 2 imagino que absolutamente

borracho, entro como en una cacharrera, a destrozar la hermosa tradicin musical indgena de

Latinoamrica, abortando el ms horroroso remix que se pueda vomitar al mundo. Y la

volvieron a colocar como cancin del verano, aquel aborto musical. Volvi como un ente que

vaga eternamente, para horror de mis odos. Prob con Prozac, nada, no funcion. Lo hice con

Platn, y tampoco, fue peor. No haca efecto. Ni la farmacopea ni la filosofa. Tuve que tomar

medidas.

La primera medida drstica, la tom unos San Fermines. Fue demasiado. En el local no

me dejan entrar. Se lo tomaron a mal. La factura del dentista que les pas el DJ trado desde

Madrid, les sent fatal. Me limite, como los que hacen campaas para salvar las ballenas, a

hacer una accin, esta vez violenta y muy directa, bajo el lema salvad nuestros tmpanos.

Salte muy decidido al otro lado de la barra, le agarre al pinchadiscos del cuello de la camisa

super-in 3 que llevaba y lo empotr contra la caa del bar. Le di al grifo, al que lo haba

enchufado con la boca, hasta que vi que se le tornaban los ojos de puro ahogo. Cuando lo solt,

el DJ POWER, que as se haca llamar el muy subnormal, sangraba por la boca y recoga

algunos trozos de sus dientes del escurridor de la caa. Con una botella, arremet con el equipo

de msica que segua sonando con la execrable cancin del verano, y tras ver como arda,

ayudado por un cuchillo de cortar cinco bellotas, pude escapar evitando represalias,

marchando muy satisfecho por el gran operativo que yo solico haba sido capaz de desarrollar.

Lastima, no haber encontrado gasolinera alguna. Habra rellenado una garrafa, para terminar

decentemente con mi obra, mi obra maestra titulada Homenaje al megfono incorrupto. Le

habra pegado fuego a todo el local con todos los zoombies que bailaban dentro.

Lo cierto es que disfrute hacindolo. El magnicidio, dijeron en algunas cadenas deradio- frmulas. Me enorgullece ser para la industria musical su Osama Bin Laden. Qu

ocurrencia, hablar de magnicidio!. Fue un acto de eliminacin parasitaria. Hasta Paracelso me

invitara a cenar a su mesa, por haber librado a la humanidad de un fenmeno muy parejo al

vivido durante los aos oscuros de Europa, la edad media. Mi gesta es equivalente a haber

librado de la peste a toda la humanidad. Y es que el personaje en cuestin era una pandemia. Lo

afirmo rotundamente, una pandemia.

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Noble animal que no merece comparacin con el sujeto.3 Fue un rasguo de nada, y el muy canalla le pas a gerencia del local una factura de treinta mil puas.

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Soy consciente de que en esa ficha caracterolgica y definitoria de mi cuadro psictico

va a anotar usted, tendencia al sadismo. Fue un placer, fue orgistico, ponerle la bomba en el

lugar que se la puse, encenderla y pedirle entusiasmado: canta, cntala ahora, esa de LA

BOMBA, cntala de nuevo, Sam. El culo lo tena prieto, no le entraba el cilindro de dinamita,

pero uno es precavido y la vaselina fue de gran ayuda en esta labor humanitaria. S, no me mire

as, no se escandalice, es una labor humanitaria deshacerse de semejante aberracin para

siempre. No emiti una sola estrofa. Le dije que si me la cantaba para m mientras se quemaba

la mecha de la bomba adosada a su tremendo culo, yo poda pensrmelo y apagarla. No emiti

una sola estrofa. Quizs ya estaba muerto para ese momento. Pero yo le promet que si la

cantaba le evitaba un desagradable trabajo a los de la polica cientfica. Creo que es esa divisin

la que se encarga de hacer la recogida selectiva de los trozos de carnecilla churruscada. Suelen

llevar guantes creo. En este caso, yo en su lugar me pongo un traje de astronauta. No quisiera

correr el ms mnimo riesgo. Dicen que las ratas son un foco de infeccin importante. Y este era

una rata, una rata tremenda que viva de pervertir el sentido musical de miles de sujetos. Otros

pervierten nias, y ahora trato de buscar a los padres de ese angelillo de criatura que han

traumatizado ya para siempre. En su cancin, Melody, vaya nombrecito, pide que todos

levantemos las manos y hagamos como los gorilas: uh, uh, uh. En la adolescencia se sentira

traumatizada, responsable del asesinato de Dyan Fossey.

Doctor, de verdad, encirreme, encirreme aqu y recteme, recteme una buena terapa

de choque, buena msica, por lo que ms quiera, evite a toda costa que mis odos sean

nuevamente violados. Canciones del verano, nonoms canciones del verano no. Temo

convertirme en un asesino en serie, la lista de mis prximas vctimas es tremenda!. Dinio?

Dinio? Ven pedazo de artista, ven, que te tengo unas ganashijo Tengo que probar una

sierra mecnica que he comprao !.. Esa fueron ms o menos,

Pues mire que ya me siento mejor, figurese que el otro da despus de todos estos aos

en su institucin, en mi salida de fin de semana, disfrute en la cena con los amigos, de esa nuevagran estrella, s, hombre s, nuestro hroe nacional, ese otro argentino que vino hacer fortuna en

esta tierra y ha actuado en eurovisinCmo? Un actor? No, no, se equivocaes un artista,

txikilikuatre es un pedazo de artista, lo que viene a ser un hombre hecho a s mismo, un

exponente dignsimo de la cultura popular que para si la hubieran querido en los tiempos del

Generalisimo el promotor de espectculos de turno. Un magnanime representante del acervo

popular. Qu le pasa Doctor? Tiene usted muy mal color..oiga, me esta asustando A que

viene esa espuma amarilla en su boca? Enfermera, enfermerarpido, venga..venga.