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Arzobispo de la Arquidiócesis de ChihuahuaExcmo Sr. Don Constancio Miranda Weckmann

Dirección:Pbro. Gabriel Ramírez Retana

Pbro. Guillermo Acosta HernándezPbro. José Félix Chávez Cordero

Autores de contenido:

Mons. Juan Armando Pérez TalamantesPbro. José Carlos Chávez AriasFabiola Uranga y René Burgos

Isdia Nasnhelly Bermúdez ZambranoErika Edith Rodríguez Lozoya

Pbro. José Félix Chávez Cordero

Equipo de trabajo:

Impresión: Imprenta Diamante, Chihuahua, Chih. México

Octubre del 2019Tiraje de 750 ejemplares.

Chihuahua, Chihuahua. México

Pbro. Gabriel Ramírez Retana(asesor de Pastoral Juvenil Diocesana)

Pbro. Guillermo Acosta Hernández(asesor de Pastoral Diocesana de Adolescentes)

Rubén Aarón López ContrerasRoberto Ruiz Chávez

Martha Alejandra Acosta HerreraIsdia Nasnhelly Bermúdez Zambrano

Javier Iván Manzano Domínguez.

Luis Horacio González Chávez Erika Edith Rodríguez Lozoya

Jessica Elizondo EddyIsmael Coronel Salas

Yessica Verónica Piña MolinaPaulina Zamarripa Miramontes

Carlos Alfredo Alvarez RivasJorge Rodríguez Padilla

Hinnení Pastoral vocacional

Diseño editorial:Paulina Zamarripa Miramontes

OBJETIVO GENERAL

Mostrar la importancia del joven dentro de la sociedad reconocien-do sus necesidades y desafíos, comprometiendo a la iglesia dioce sana en el acompañamiento y cuidado pastoral de las nuevas gen-eraciones para impulsarlas como protagonistas y destinatarias de

la Nueva Evangelización.

- 2 - XXII ASAMBLEA DIOCESANA

XXII ASAMBLEA DIOCESANA - 3 -

CODIPAJ¿QUIÉNES SOMOS?

La Comisión Diocesana de Pastoral Juvenil es:

“Acción organizada de la Iglesia para descubrir, seguir y compro-meterse con Jesucristo y su mensaje para que, transformados en hombres nuevos, e integrando su fe y su vida, se conviertan

en protagonistas de la Civilización del Amor” – DEMPAJ

OBJETIVO GENERAL

Revitalizar la pastoral juvenil, desde una profunda experiencia personal con Cristo partiendo de la vida de los jóvenes en la familia y sus distintos contextos, que suscite procesos de con-versión personal, pastoral y eclesial para que forjen una verdad-era identidad cristiana, promuevan la defensa de la familia, y los

conviertan en un proyecto permanente de vida.


Pastoral Diocesana de Adolescentes

Buscar que el adolescente tenga un encuentro personal con Jesús Vivo, brindando herramien-tas a los agentes de pastoral y siendo semillero de vocaciones en los congresos de adolescentes.

Pastoral Juvenil Arquidiócesis de Chihuahua

Lograr que el joven forje una verdadera identi-dad cristiana atendiendo su vocación a través de un encuentro personal con Cristo y llevando vida

sacramental.

Pastoral de Jóvenes Adultos Arquidiócesis de Chihuahua

Promover, formar y acompañar a los jóvenes adultos, mediante espacios de convivencia, re-flexión y seguimiento doctrinal, que busque el testimonio cristiano en la vida de cada uno de

ellos.


Comisión Diocesana deVocaciones y Ministerios

Impulsar en espíritu de comunión eclesial la cul-tura vocacional, llamando a la santidad desde la familia, animando y consolidando la identidad y espiritualidad específicas de las diversas voca-

ciones, carismas y ministerios de la Iglesia.

COMISIÓN DIOCESANA DE VOCACIONES Y MINISTERIOS

¿QUIÉNES SOMOS?

La Comisión Diocesana de Vocaciones y Ministerios es la encar-gada de promover las diversas vocaciones especificas, carismas

y ministerios de la Iglesia.


Octubre, 2019

Querida Arquidiócesis de Chihuahua:

Nos es muy grato saludarlos y darles la bienvenida a la XXII Asamblea Diocesana de Pastoral. Estamos muy contentos y honrados de que este año podamos presentar la temática del “joven, la vocación y el discernimiento vocacional” por par-te de la Comisión Diocesana de Pastoral Juvenil y la Comisión Diocesana de vocaciones y ministerios.

El trabajo presentado en el actual folleto busca resaltar la realidad de los adolescentes, jóvenes y jóvenes adultos de nuestra diócesis, así como analizar la importancia de ellos dentro de la sociedad. Queremos trabajar en reconocer sus necesidades y retos, para poder lograr un nuevo compromiso con la igle-sia diocesana en el acompañamiento y cuidado pastoral de las nuevas generaciones . Este no es un desafío sencillo es por eso que se requiere de un trabajo conjunto de todos los movimien-tos y pastorales de nuestra arquidiócesis.

El Papa Francisco nos ha pedido en la Exhortación Christus Vivit, que tomemos en cuenta que “la reflexión sobre los jóve-nes y para los jóvenes” nos concierne a todo el pueblo de Dios. Ellos no solo son el futuro, si no que son el ahora. Así mismo no olvidemos que el hablar de nuestra juventud, concierne no solo a aquellos que están en los grupos de pastoral si no a to-dos aquellos jóvenes que actualmente no se sienten bienveni-dos en nuestra Iglesia. Los invitamos a trabajar por el futuro de nuestra Diócesis, por que la Iglesia necesita del entusiasmo, la fe y la visión de la juventud.

Con mucho cariño,La Comisión Diocesana de Pastoral Juvenil y

la Comisión Diocesana de Vocaciones y Ministerios.


TEMA 1:LA IMPORTANCIA DEL JOVEN EN LA

SOCIEDAD.

OBJETIVO:

Sensibilizar a la sociedad sobre el protagonismo del joven, identificando las barreras y los desafíos que encuentra en la realidad actual y le impide su

desarrollo integral.

Mons. Juan Armando Pérez Talamantes, Obispo auxiliar de Monterrey

Metodología:ÁREA SOCIAL

¿CÓMO RESOLVER CASOS?

La metodología del caso, sirve para resolver problemas y tomar decisiones de manera efectiva, así mismo se aplica para reunir y analizar la información de manera eficaz. Es una metodología que aplica para resolver cualquier problema, tanto laboral, social o personal.

Se divide en 4 etapas:1. Hechos.2. Problemas.3. Alternativas de solución.4. Análisis de alternativas.


EL JOVEN Y LA SOCIEDAD

Caso: Los jóvenes de San Benito.

En la parroquia de San Benito hay una gran comunidad de grupos juveniles en total se cuenta con aproximadamente 50 jóvenes. Es por ello que cuando se necesita su participación en algún evento de la comunidad se les asignan las siguientes actividades: trasladar las sillas del seminario a la parroquia y acomodarlas, montar puestos para la kermés, hacer la limpieza, entre otras cosas.

A los jóvenes no les incomoda llevar a cabo estas acciones, sin embargo, les gustaría que se les tomara en cuenta para actividades que invo-lucraran más espiritualidad o que tuvieran una mayor relevancia para la parroquia y así sentirse parte de la comunidad e integrarse más en las actividades parroquiales.

Por su parte la comunidad de adul-tos expresa que los jóvenes no es-tán comprometidos con su grupo, ni con la comunidad, ya que a lo largo de los años no han logrado generar un impacto positivo en ella, notan continuos cambios en las coordinaciones de grupo, falta de formación, poca asistencia de los jóvenes a misa, poco compromiso, entre otras cosas y al momento de acercarse a ellos para asignar activ-idades de mayor peso, notan que son solo algunos los que cumplen con lo asignado o por el contrario se niegan a hacerlo. Es por eso que no se sienten con la confianza de asignar roles que conlleven mayor responsabilidad por temor a que vayan a dejar las cosas incomple-tas o simplemente que estén mal hechas.



Caso: Brecha digital, llamados a echar las redes.

Luis y Mariana son jóvenes de 20 y 19 años respectivamente, coordinadores de la par-roquia de Santa Rita de Casia, comunidad rural ubicada a dos horas de la ciudad de Chihuahua. Ambos estudian en la capital del estado, y viajan cada semana para organizar las reuniones de grupo.

Durante el año y medio que tienen dirigien-do a los jóvenes de Santa Rita, se han per-catado de la poca atención y participación que se tiene durante los momentos de for-mación y en las oraciones del grupo, han observado constantemente a los chicos pegados al celular. Aunado a esto, cuando termina el grupo y revisan las redes sociales o los estados de Whatsapp, han visto como Lalito, el más pequeño del grupo pone imágenes y mensajes oscuros, en ocasiones se pudiera pensar que hasta suicidas, ya que tienen conocimiento de que sigue a un You-Tuber que lanza retos para que los jóvenes se lastimen e incluso lleguen a quitarse la vida.

Esta situación los deja muy reflexivos y el domingo posterior al día de grupo Luis y Mariana se reúnen, se dan cuenta que el celular no solo les roba la atención de los jóvenes, sino que además está influyendo negativamente en varios aspectos de su vida. Por ello, deciden echar un vistazo a las redes sociales de los chicos del grupo e investigar los alcances de éstas en la vida de los jóvenes, obteniendo lo siguiente:

1.- La adicción a Internet afecta, sobre todo, a chicos mayores. Según un estudio publica-do en “Evidencias de Pediatría”, son jóvenes que dedican más de 20 horas semanales a la web y la utilizan para jugar “on line”.

2.- Por estadística, los adolescentes y jóvenes

usan Snapchat, Facebook, WhatsApp, Instragam, Twitter, Vine, YouTube, Shazam, Spotify entre algunas otras aplicaciones y redes sociales.

3.- Las redes sociales se han vuelto impres- cindibles para adolescentes y jóvenes.

4.- Las redes sociales te permiten estar conectado a nivel mundial y marcan una comunicación instantánea.

5.- Dos de los jóvenes del grupo mentían en su estatus sentimental, mostraban muchas fotos con filtros dando siempre su mejor cara.

6.- Una de las chicas más comprometidas del grupo, en su perfil de Facebook utiliza el filtro de la marea verde y comparte de manera constante comentarios y opiniones en debates a favor del aborto.

7.- Lalito publica en su Instagram un vid-eo aceptando el reto de la ballena azul, mencionando que próximamente sabrán cuándo lo llevará a cabo.

Como resultado de este análisis Luis y Maria-na acuden con el Padre Felipe, le cuentan lo que está sucediendo en el grupo y le piden consejo.




Caso: Juan, el recién llegado.

Juan es un joven de 20 años actualmente coordinador de la pastoral juvenil de la parroquia de Santa Catalina, él comenzó a asistir a los grupos juveniles hace dos años por invitación de un conocido, cabe mencio-nar que Juan es un joven muy carismático, con facilidad de palabra que logra integrarse rápidamente. A los dos meses de que Juan ingresó a grupo uno de sus coordinadores por cuestiones personales tuvo que abando-nar la coordinación quedando así un lugar por cubrir en el equipo base. Los actuales miembros del equipo decidieron que Juan cubriera ese espacio ya que los jóvenes se sentían cómodos con él, los hacía reír, por su carisma y conexión tomaron esta decisión aún y cuando él no había tenido un verdadero encuentro con Dios, pero era muy movido, ellos sabían que cualquier cosa que se ofreciera podían contar con Juan.

Pasaron los meses y ahora Juan era coor-dinador general del grupo juvenil, el párro-co estaba muy contento con la decisión, él pensaba que con Juan en la coordinación todo tomaría un buen rumbo, fue así que se comenzaron a organizar eventos, congresos, juegos deportivos incluso con otras parro-quias, conciertos etc. Sin embargo, poco a poco se iba notando la falta de contenido espiritual y formativo en dichos eventos.

Juan en varias ocasiones comentaba que él se sentía muy contento de estar al frente del grupo, pero que le faltaba conocer más acerca de la iglesia, su doctrina y sobre todo enamorarse más de Dios, y esto se reflejaba en los jóvenes que tenía a su cargo, ya que varias personas mencionaban que su grupo era más una comunidad social, que un lugar donde pudieras tener un verdadero encuen-tro con Dios.


Caso: ¿Dónde quedaron los jóvenes ?

En la parroquia Jesús Divino Maes-tro se reúne el consejo parroquial junto con el párroco recién llega-do a la comunidad. Dentro de la agenda de la reunión se pone so-bre la mesa el análisis de los traba-jos de cada comisión, a manera de actualizar al sacerdote se van pre-sentando los reportes de avan- ces de programas, tal es el caso de la pastoral profética que plantea la participación de casi 300 niños en catecismo. En la comision de liturgia se expone un proyecto de formación para ministros extraor-dinarios de la comunión, mien-tras que la pastoral social plantea la posibilidad de establecer un comedor para las personas que se quedan a dormir en el parque - muy concurrido por las tardes por adolescentes y jóvenes para las retas deportivas- que está enfrente de la parroquia y que constante-mente se acercan a la oficina para solicitar algún apoyo.

Buscando resolver ese plantea- miento se disponen a organizar distintas actividades económicas. A este punto de la reunión el sacer-dote se inquieta preguntando por los jóvenes ya que prácticamente han repasado todas las comisiones y no se ha tocado ese tema, a lo cual mencionan que no cuentan con grupo de jóvenes ni adoles-centes.

El sacerdote extrañado pregunta las razones por las que no se tiene grupo, a lo que Julia, responsable del ministerio de lectores, mencio-na que se debe a que no hay jóvenes en la comunidad, es una parro-quia de gente mayor. Ante este señalamiento el consejo decide retomar las actividades económi-cas que fortalezcan la creación del comedor, sin darle mucha impor-tancia a la inquietud del sacerdote, puesto que tienen cerca de tres años sin pastoral juvenil.

Una vez terminada la reunión de consejo, el sacerdote se acerca con Ana y Joaquín, matrimonio de re-cién casados que participa en el MFC, y les pregunta cómo fue que desapareció la pastoral juvenil. Ellos le cuentan que formaron par-te del grupo de jóvenes, sin embar-go, hubo algunas rencillas entre los coordinadores y poco a poco los jóvenes que asistían fueron desa-pareciendo, y dado que la mayoría de los jóvenes no vivían cerca de la comunidad, ya no hubo mane-ra de que continuara debido a que los adolescentes y jóvenes ya no se acercan más que a misa, en algu-nas ocasiones acompañando a los abuelos que si forman parte del territorio parroquial.

Después de esta plática el sacer-dote sigue inquieto con el tema, ya que siempre ha dado prioridad en todas sus parroquias a la atención y acompañamiento de los adoles-centes y jóvenes.


Tema 2:EL JOVEN Y

LA VOCACIÓN.

OBJETIVO:

Concentrar la atención en lo que implica tomar en serio el cuidado pastoral y el discernimiento vocacional teniendo en consideración cuales son lo sujetos,

los lugares y los instrumentos a disposición.

Pbro. José Carlos Chávez Arias, Promotor Vocacional.

Ya definimos la situación del joven en el el contexto actual, ahora definamos vocación.

¿Qué no es vocación?La vocación es algo más que una realización personal, un gusto, una opción altruista, una forma de vida, o un privilegio sagrado. Todas estas nociones son reductivas.

¿Qué sí es vocación?La vocación es un acontecimiento misterio-so en el cual el hombre, dialogando con Dios, adquiere conciencia de una misión situada históricamente y se compromete en una respuesta concreta1.

¿Qué es discernimiento?Para comprometerse a esta respuesta con-creta es necesario discernir. El discernimien-to es distinguir la voluntad de Dios y la pro-pia, para encausarlas. “Es un instrumento de lucha para seguir mejor al Señor. Se trata de entrever el misterio del proyecto único e ir-repetible que Dios tiene para cada uno. No se discierne para descubrir qué más le podemos sacar a esta vida, sino para reconocer cómo podemos cumplir mejor esa misión que se nos ha confiado en el Bautismo, y eso impli-ca estar dispuestos a renuncias hasta darlo todo(…). El discernimiento no es un autoanáli-sis ensimismado, una introspección egoísta, sino una verdadera salida de nosotros mis-mos hacia el misterio de Dios, que nos ayuda a vivir la misión a la cual nos ha llamado para el bien de los hermanos(…). El discernimien-to no es para resolver problemas graves, es necesario hoy en día, porque la vida actual ofrece enormes posibilidades de acción y de distracción, y el mundo las presenta como si fueran todas válidas y buenas(…). Se trata de no tener límites para lo grande, para lo mejor 1 OPERARIOS DIOCESANOS “CURSO BÁSICO DE PASTORAL VOCACIONAL” MÉXICO: SERVICIOS DE ANIMACIÓN SOL. 2014. P. 18.

y más bello, pero al mismo tiempo concen-trados en lo pequeño, en la entrega de hoy”2.

¿Cómo discernir tu vocación?Discernir la propia vocación no es sino “el empeño por reconocer la propia vocación”3. Como dice el Papa Francisco en “Christus Vivit”: “Cuando se trata de discernir la propia vocación, es necesario hacerse varias pre-guntas. No hay que empezar preguntándose dónde se podría ganar más dinero, o dónde se podría obtener más fama y prestigio social, pero tampoco conviene comenzar preguntándose qué tareas le darían más placer a uno. Para no equivocarse hay que empezar desde otro lugar, y preguntarse:

¿me conozco a mí mismo, más allá de las apa-riencias o de mis sensaciones?, ¿conozco lo que alegra o entristece mi corazón?, ¿cuáles son mis fortalezas y mis debilidades? Inme-diatamente siguen otras preguntas: ¿cómo puedo servir mejor y ser más útil al mundo y a la Iglesia?, ¿cuál es mi lugar en esta tierra?, ¿qué podría ofrecer yo a la sociedad? Luego siguen otras muy realistas: ¿tengo las capaci-dades necesarias para prestar ese servicio? o ¿podría adquirirlas y desarrollarlas?4.

¿Estamos en una crisis vocacional?“Cuando la “vocación” es entendida correcta-mente, como llamada para todos y de todos, entonces crisis vocacional no quiere decir que hay pocos en el seminario diocesano, sino que en la comunidad hay crisis de to-das las vocaciones; si se difunde una ‘cultura vocacional’, seguramente brotará una ‘abun-dancia de carismas y ministerios’, y la parro-quia será más rica en vocaciones.

2 FRANCISCO “GAUDETE ET EXULTATE” N. 167-174.3 FRANCISCO “CHRISTUS VIVIT” N. 283.4 FRANCISCO “CHRISTUS VIVIT” N. 285.

EL JOVEN Y LA VOCACIÓN


No hay comunidad eclesial sin pluralidad de vocaciones y de servicios.” Así, “lo que denota la crisis de vocaciones es, también, una crisis de fe” . Se dice que la crisis no es de llamados sino de llamantes, de cristianos que propongan el llamado de Cristo a otros jóvenes. El joven, por ser joven, necesita referentes sociales de identidad personal y los busca hasta encontrarlos.

¿Por qué todos nuestros jóvenes necesi-tan una pastoral de la vocación?

“Vocaciones hay muchas, lo que hay que hacer es despertarlas”, nos recuerda San Juan Pablo II. Para que una vocación se desarrolle, ha de haber un contexto, es decir, una cultura vocacional, un ambiente cris-tiano alrededor de quien es llamado, una ini-ciación cristiana, un acompañamiento de fe. Por ejemplo, es impensable que un musul-mán o un budista quieran ser sacerdotes, porque les falta un contexto, elementos para que la opción por el sacerdocio sea significa-tiva o probable, esto es una vocación des-contextualizada.

La opción vocacional tiene un contexto ade-cuado cuando brota de la iniciación cristiana y tiene un proceso evangelizador. Es como una semilla, para que crezca tiene que haber a su alrededor tierra fértil y hu-medad. Una vocación sin contexto es una vocación no evangelizada, es la realidad de nuestros jóvenes. Por ello, es necesario una cultura vocacional, un contexto adecuado en nuestras parroquias, hogares, escuelas donde la semilla vocacional pueda crecer.

Se trata de un cambio de mentalidad, el cambio de que nos interese poner atención a las condiciones que permiten a las perso-nas hacer opciones vocacionales específi-cas.

¿Qué medios podemos poner en prácti-ca pastoral para formar una cultura voca-cional?

Oración, catequesis, un ejercicio ministerial

y un apostolado, en general, más intenso, celebración de misas vocacionales, la presentación de testigos, la dimensión misionera, la apertura a la iglesia par-ticular, el protagonismo de los jóvenes, el acompañamiento.

¿Quiénes son los responsables de crear esta cultura vocacional?

“Todos somos responsables de las voca-ciones”1. El Concilio Vaticano II señala como responsables a los obispos, los pres-bíteros, las comunidades religiosas y la familia, en tanto núcleo de la primera promoción vocacional. El Concilio ha sido muy explícito al afirmar que “el deber de fomentar las vocaciones afecta a toda la co-munidad cristiana, la cual ha de procurarlo, ante todo, con una vida plenamente cristiana”2.

“En particular, los catequistas, los profesores, los educadores, los animadores de la pasto-ral juvenil, cada uno con los medios y modal-idades propios, tienen una gran importancia en la pastoral de las vocaciones y ofreciendo valiosos nexos entre los temas de la cate-quesis y la presentación de las vocaciones específicas”3.

1 PASTORES DABO VOBIS, N. 412 OPTATAM TOTIUS, N. 2Ç3 PASTORES DABO VOBIS, N. 41.


Una consolidada verdad pastoral es que “na-die es más adecuado que los jóvenes para evangelizar a los jóvenes. Los jóvenes estu- diantes que se preparan al presbiterado, los jóvenes y las jóvenes en vía de formación re-ligiosa y misionera, a título personal y como comunidad, son los primeros e inmediatos apóstoles de la vocación en medio de otros jóvenes”1. De este modo, nos queda claro, “el deber de incrementar las vocaciones corresponde a toda la comunidad cristiana…”2. De hecho, “la pastoral vocacional tiene como sujeto activo, como protagonista, a la comunidad eclesial como tal, en sus di-versas expresiones: desde la Iglesia universal a la Iglesia particular y, análogamente, desde ésta a la parroquia y a todos los estamentos del pueblo de Dios (…).

Solamente sobre la base de esta con- vicción, la pastoral vocacional podrá mani- festar su rostro verdaderamente eclesial, desarrollar una acción coordinada, sirvién-dose también de organismos específicos y de instrumentos adecuados de comunión y de corresponsabilidad”3. ¿En qué lugares podemos fomentar la cul-tura vocacional?

En primer lugar, en “la parroquia, lugar por excelencia donde se proclama el Evangelio de la vocación cristiana. Ella es el terre-no fértil donde germinan y maduran las vocaciones. La comunidad parroquial es el ambiente providen-cial para la eclosión y desarrollo de las vocaciones, es ámbito privilegiado de pas-toral vocacional. La parro-

1 DOCUMENTO CONCLUSIVO DEL II CONGRESO INTERNACIONAL DE LOS OBISPOS Y OTROS RE-SPONSABLES DE LAS VOCACIONES ECLESIÁSTICAS - ROMA, 10-16 DE MAYO DE 1981 (2 DE MAYO DE 1982), O. 41.2 OPTATAM TOTIUS 2.3 PASTORES DABO VOBIS, N. 41.

quia es el lugar por excelencia en el que hay que proclamar el anuncio del Evangelio de la vocación y de cada una de las vocaciones, hasta el punto de que se le debe considerar como una comunidad vocacional, ministerial y misionera.

La parroquia debe ser el principal instrumen-to de animación vocacional en su totalidad, en todas sus articulaciones pastorales. La actividad para hacer que surjan y se desarro- llen las vocaciones no es un elemento añadi-do a su pastoral normal, sino la expresión lógi-ca de la naturaleza de la comunidad cristiana. No se trata por tanto de incorporar de vez en cuando en la pastoral normal de la parro-quia algún acto específico de sensibilización vocacional, se trata más bien de que todo el mundo viva habitual y permanentemente la vida cristiana en todos los niveles como una respuesta a una vocación específica”4.

Asimismo, ha de cultivarse en la escue-la. Los profesores comprometidos en un servicio que por su naturaleza es vo-cación y misión, pueden ampliar la obra educativa de la familia en el horizonte de la cultura, sin descuidar nunca la dimensión vo-

cacional de la vida.

La dirección espiritual es otro gran campo, ya que es una forma privilegiada de discernimiento y de acompañamiento voca-cional. Por parte de los sacerdotes se requiere la convencida disponibilidad a la escucha y al diálogo, la capacidad de suscitar y dar respuesta a los inte- rrogantes fundametales de la existencia, una notable sabiduría en el

tratar las cuestiones inherentes a las opciones de vida y a la vocación al ministerio presbiteral.

4 BORILE, CABBIA, Y MAGNO “DICCIONARIO DE PAS-TORAL VOCACIONAL” SALAMANCA: SÍGUEME. 2005. P. 842.


La dirección espiritual y el “counselling vo-cacional”, exigen una preparación específica en la formación inicial y permanente de los presbíteros.

No podemos dejar de lado como otro espa-cio específico a las universidades, pues para los jóvenes el periodo universitario se con- vierte en un tiempo fecundo para sus pro- pias opciones de vida. Este hecho merece una máxima atención. Los años de la juven-tud son preciosos y decisivos para la búsque-da del sentido pleno de la propia existencia.

La catequesis es otro espacio de funda-mental importancia. Ésta constituye una vía ordinaria de la promoción de las vocaciones cuando ayuda a los niños y los jóvenes a valorar la vida como respuesta a la llamada de Dios y los acompaña para acoger en la fe el don de la vocación personal. La catequesis de preparación al Sacramento de la Confir-mación, de modo especial, es una ocasión para dar a conocer a los confirmandos los dones del Espíritu, los carismas, los ministe-rios y las diversas llamadas relacionadas con ellos.

En la Eucaristía, encontramos un ámbito privilegiado: ésta es centro de la vida del cris-tiano y de la comunidad y favorece la pro-puesta de un itinerario litúrgico sacramen-tal, que pueda alimentar ordinariamente el camino de toda vocación.

También es relevante el voluntariado caritativo. Las vocaciones que florecen en el ámbito del testimonio cristiano de la caridad resultan sólidas y auténticas, seriamente motivadas al servicio.

Por otra parte, son espacios de induda-ble importancia los retiros y los ejercicios espirituales vocacionales. Éstos son orga- nizados para los jóvenes, donde se tiene una notable importancia para permitirles que vivan la experiencia del silencio, de la oración prolongada y de confrontar sus vidas con la Palabra de Dios. Ellos pueden constituir un momento particular de reflexión sobre el

proyecto de vida, como descubrimiento per-sonal de la propia llamada vocacional.

Hay que recordar, siempre, que el acom-pañamiento es una pieza clave de la ani-mación vocacional.


Propuestas para un salto de calidad en nuestra Pastoral Vocacional 1:

Al referirnos a un salto de calidad en la Pas-toral Vocacional no sólo estamos proponien-do una nueva forma de definirla, sino un nuevo modo de comprender el misterio de la vocación y el actuar de cada agente responsable.

Primer salto: De la animación vocacional como acción individual a la animación voca-cional como acción eclesial. El animador vo-cacional debe significar y realizar la acción coral y sinfónica de toda la Iglesia, para to-das las vocaciones y en cada fase de la vida, ‘vocacionalizando’ las estructuras de pasto-ral familiar, educativa, social y juvenil. Hoy más que nunca se necesitan centros para las vocaciones que se ocupen de la formación de los animadores vocacionales, susciten y difundan en el pueblo de Dios la cultura vocacional, colaborando con los organismos diocesanos.

Segundo salto: De la Pastoral Vocacional como una más en el conjunto de las pas-torales, a considerarla como dimensión de la Pastoral de Conjunto. La animación vocacional debe pasar de ser considera-da como una pastoral de reclutamiento de vocaciones para los seminarios y casas de formación para la vida consagrada, a significar y realizar vocacionalmente la acción de conjunto de toda la Iglesia, para todas las vocaciones y en cada fase de la vida. Descubrimos la urgencia de una Pastoral Vocacional renovada que acom-pañe el despertar, el discernimiento y la ma-duración de la respuesta vocacional.

1* DOMINGUEZ PRIETO. “EL ARTE DE ACOMPAÑAR”. MADRID: PPC. 2017. PP. 9-19.

1 COMISION EPISCOPAL DE VOCACIONES Y MIN-ISTERIOS. “PLAN PARA RENOVAR LA PASTORAL VOCACIONAL EN MÉXICO”. MEXICO. 2013. CAP. II.


Tercer salto: De privilegiar la animación de una vocación a la animación de todas las vocaciones. Si en otro tiempo, la animación se orientaba exclusiva o principalmente a las vocaciones de especial consagración bajo el concepto de “vocación para algunos privile-giados “, ahora, se dirige cada vez más a la animación de las tres vocaciones específicas, bajo el presupuesto conciliar de que “todos tienen vocación”. Ante la cultura emergente del hombre-sin-vocación, se hace impor-tante proclamar que todos y cada uno de los hombres y mujeres han recibido la vocación al servicio y a la entrega a los demás, por la cual alcanzan la madurez y la realización como seres humanos.

Cuarto Salto: De la pesca de vocaciones, a la siembra de vocaciones en todas nues-tras parroquias. Toda tierra es fértil para las vocaciones. Toda la pastoral es originaria-mente vocacional, puesto que mira a cap-tar y asumir el plan del Creador sobre toda creatura, aquel plan que precede a todos los eventuales planes humanos. Toda la pasto-ral mira a este objetivo: que todos, en su par-ticular lugar y circunstancia, puedan descu-brir su vocación y realizarla. En tal sentido, se debería ‘vocacionalizar’ toda la pastoral. La tarea consiste en cultivar nuestros propios ambientes donde, con fe y esperanza, tene-mos la certeza que hay vocaciones, porque creemos firmemente que Jesús continúa llamando.

Quinto salto: De los eventos esporádicos a los procesos vocacionales. La animación vocacional debería pasar cada vez más de actividades hechas con iniciativas y experiencias episódicas a procesos vocacionales que lleven a la educación y formación de la persona.

Sexto salto: De una condición de infe- rioridad ante la creciente cultura del hombre sin vocación a una condición de

dignidad profética que anuncie la vida como bien recibido y bien donado.

Octavo salto: De una animación vocacion-al que se reduce a ambientes evangelizados a una animación vocacional que se abre, incluso, a los nuevos areópagos.

Noveno salto: De una concepción de PV surgida de la emergencia, a considerarla como expresión estable de la maternidad de la Iglesia. La PV debe mostrarse como expresión estable y coherente de la mater-nidad de la Iglesia, abierta al designio ines- crutable de Dios, que siempre engendra vida y vocaciones en ella.

Décimo salto: De una PV ejercida con criterios superficiales en las acciones, al criterio esencial que es la ayuda a la perso-na y a todas las personas. Es necesario, hoy más que nunca, ir de los criterios de super-ficialidad de nuestras acciones al criterio esencial que es la persona humana y, des-de allí, hacer la propuesta vocacional. Los animadores vocacionales hemos tomado más clara conciencia que somos mediadores e instrumentos, y no dueños o protagonistas en el acompañamiento y discernimiento de la vocación. Superando la ten- tación del reclutamiento vocacional, el Espíritu nos llama a ser facilitadores y acom-pañantes del camino y del proceso.


EJEMPLO DE LÍNEAS DE PROGRAMACIÓN PARA UNA PARROQUIA1

1 OPERARIOS DIOCESANOS. “PROGRAMACIÓN DE LA PASTORAL VOCACIONAL” MÉXICO: SERVICIOS DE ANI-MACIÓN SOL. 2008. P. 40.

XXII ASAMBLEA DIOCESANA -29 -

LECTIODIVINA:

LOS JÓVENES, LA FE Y EL DISCERNIMIENTO

VOCACIONAL.

OBJETIVO:

“Busca la dulzura de la vida bienaventurada, la meditación la encuentra, la oración la pide, la contemplación la saborea”1.

1 Beato Guigo el cartujo – Fragmento Sobre la vida contemplativa

Pbro. José Carlos Chávez Arias, Promotor Vocacional.

«Lectio Divina» significa, lectura divina en Latín. Es una antigua práctica que nos enseña a leer, meditar y vivir la Palabra de Dios. La historia nos cuenta que fue el Beato Guijo, el Cartujo, quién escribió las “etapas más importantes” de esta forma de meditar la palabra.

No es una oración que tenga unas reglas fijas, pero sí algunas etapas importantes que nos irán guiando hacia un encuentro con el mensaje personal de Dios hacia nosotros a través de la Sagrada Escritura1.

1 Ramos, Silvia. 2017. ¿Cómo se reza la Lectio Divina? El Papa Francisco te lo enseña, paso por paso. https://catholic-link.com/como-reza-lectio-divina/

¿CÓMO SE REZA LA LECTIO DIVINA?


Tema 3:EL JOVEN Y LA FAMILIA.

OBJETIVO:

Recordar la importancia de la familia como principal educadora y transmiso-ra de la fe, reconociendo sus realidades actuales para que el joven apueste en

la familia como un verdadero proyecto de vida.

Familia Burgos Uranga. (René y Fabiola).

Es tiempo de la juventud, es el momento en el que decidan el camino que han de emprender, algunos estarán eligiendo una carrera que estudiar, un negocio que iniciar o proyectos que compartir, pero definitiva-mente, hoy es su tiempo…

¿Qué estamos haciendo los adultos para favorecerlos o guiarlos? ¿cómo se visualizan las familias a ejemplo a seguir? ¿Cuándo empezaremos a ser el trampolín, para que ellos den un salto de confianza a vivir, a ar-riesgarse? ¿Dónde estaremos fallando?

En esta ocasión queremos hacer notar el principal elemento, el AMOR, de dónde TODO parte…

En el principio, Dios creó (por Amor y para Amar) al hombre y a la mujer, a su ima-gen y semejanza, sin embargo, cada quien, único e irrepetible; y es entonces que comienza la FAMILIA, muy seguramente no el término, pero SI la relación. Al centro del hogar debe estar la pareja, hombre y mujer como fueron creados. Existen sentimien-tos, que van y vienen, pasiones que, suben y bajan, y cuando esto parece desvanecerse lo único y mejor que queda es el Amor, y “la pareja que ama y genera la vida, es la ver-dadera escultura viviente” AL 11., signo visi-ble del acto creador, y a su vez su relación fecunda, se vuelve una imagen para descubrir y describir el Misterio de Dios. Por un lado, encontramos familias que construyen sobre roca firme, otras sobre arena, con dudas y desconfianza.

Pero, ¿Qué es la Familia?

Por principios de cuenta, es un reflejo viviente de la Santísima Trinidad, modelo de comunidad de Amor, Padre (El que ama), Hijo (El amado) Espíritu Santo (El amor com-partido). El Apóstol Pablo, la relaciona con el

“misterio de la unión entre Cristo y la Iglesia” (cf. Ef. 5,21-33) AL 11, se realiza plenamente en la unión entre varón y mujer. Es un conjunto de personas que se unen con un proyecto común.

El varón busca y necesita la ayuda idónea, recíproca, y así al unirse a su mujer dan jun-tos origen a una nueva familia, se unirán y los dos serán una sola carne.

Los hijos, como brote de olivos, nos recuerda el Papa Francisco, llenos de energía y vitalidad, “si los padres son como cimientos fuertes, los hijos son como pie- dras vivas”. La presencia de los hijos, es un signo de plenitud en la familia, es la continuidad de la historia de la Salvación de generación en generación. Y es aquí donde inicia la sede de la Catequesis, en el Hog-ar, donde los padres se convierten en los primeros maestros de la Fe.

EL JOVEN Y LA FAMILIA


ESTRUCTURAS FAMILIARES ACTUALES.

En tiempo de nuestros abuelos, las Familias, aunque accidentadas, estaban compues-tas por papá, mamá e hijos, regularmente más de diez… poco a poco ese modelo de fa-milia, fue disminuyendo, hasta que en una época eran 4 o 6, en nuestra actualidad son 1 o 2 hijos, ya que nos dejamos influir por la mercadotecnia conveniente a sus intere-ses -La familia pequeña vive mejor-, -pocos hijos, para darles muchos- frases que fueron convenciendo a las parejas. Encontramos Familias de todos tamaños, de colores y sabores distintos, unos formados por mamá e hijos, papás e hijos, tíos, abuelos, primos, amigos… etc. Acogidos bajo un mismo techo. En un futuro cercano, no habrá más hijos, ya que será la cosecha, de la constante invita- ción a “cuidarse, sexo seguro, como si un hijo fuera algo de que protegerse o defenderse, un enemigo” … Por esta realidad, es que la estructura de la familia se ha diversificado… “los hijos estorban”, hay que cuidarse de los hijos, no los tengan, vivan su vida, sean libres. En esas familias de antaño podíamos verlas rodeadas de la sabiduría de los abuelos, de

los familiares y amigos, había un verdadero apoyo, hoy el egoísmo del mundo nos dice: que los abuelos también son un estorbo, nos incomodan, nos sacan de nuestro biene-star. Y ahora las que atentan contra la famil-ia, las uniones del mismo sexo, no pueden equipararse sin mas al matrimonio, ninguna unión precaria o cerrada a la comunicación de la vida, nos asegura el futuro de la socie-dad, queriendo imponerse como nuevos modelos de Familia.

VIOLENCIA.

Sin ser psicólogos ni terapeutas, podemos percibir el daño que nos podemos causar, por una sola palabra, etiquetarnos, has-ta evaluar, dejándonos llevar por la ira, no corregimos o describimos, sino que nos volvemos enemigos de una manera vio-lenta, generando violencia. Por otro lado, la agresividad de la indiferencia, o la crianza en el abandono, o al mal cuidado, dejando a los hijos solos y al acecho de la tecnología; son demasiados los factores que han contribui-do a la desintegración familiar. Bombardea-

dos por la ideología del tener, nos hemos enfocado a proveer no solo de lo necesario, sino más, no encontrando un balance; y al llegar cansados, llenos de estrés laboral, no hay unión familiar, queriendo sustitución de los padres y la compañía de los mismos por cualquier “cosa”, justificados en nuestra falta de tiempo, generando actitudes hos-tiles y conflictivas, creciendo con el vicio de QUIERO Y TENGO que; así, la madura- ción de los hijos queda comprometida. Llevando a la desobedicia, rebeldía, violencia, a drogodependencia familiar, alcoholis-mo, pornografía, entre otras muchas.

REALIDAD ACTUAL DE LA FAMILIA, DESAFÍOS:


MIGRACIÓN

Son demasiadas las causas por la que ex-iste este movimiento, la antiquísima, sien-do nómada el ser humano, buscaba me-jores condiciones de vida, por el anhelo a vivir. Hoy como antes, pero más llenos de egoísmo, queremos realizar lo urgente de-jando a un lado lo importante, existe una tendencia de migración mayormente por guerra económica o por extrema pobreza, ya sea por necesidad o por mejor desarrollo conveniente a sus capacidades, por opor-

tunidades laborales; en el mejor de los casos familias enteras viajando, sin dar seguridad y estabilidad a la familia, no creando lazos con familiares y amigos, en otros de los casos uno de los padres se desprende de sus hijos, dejándolos al cuidado de abuelos, que ya no les corresponde su crianza y educación, o el papá o mamá que se va, dejando todo la responsabilidad e incertidumbre a uno sólo de los padres. También existe la migración temprana de los hijos, por mejores oportuni-dades de estudio o trabajo, desafiando a su propia madurez.

LA FAMILIA COMO NO TRANSMISORA NI EDUCADORA DE LA FE, volviéndose un obstáculo para el joven, incluso desanimán-dolo. Los puntos que anteriormente hemos mencionado, como consecuencia generan: falta de afecto y confianza en los jóvenes, ya que dejan de sentirse en muchas oca-siones valiosos para sus padres y para ellos mismos, hay ausencia de valores y normas, dejando por nuestro mal ejemplo, falta de responsabilidad y compromiso de Amor, al acecho del mundo enemigo, tergiversan-do el ser Hijos de Dios, ya que lo ven igual de ajeno que los padres, llevando a juzgar y criticar la institucionalidad de la Iglesia y del Matrimonio, viviendo en rebeldía con la sociedad, con el hermano, conocido y de-sconocido, aislándose y llevándolos a situa-ciones de riesgo por esa falta de valor en sí mismo.

Es necesario fortalecer a nuestros pequeños, adolescentes y jóvenes, han de emprender un camino recio, su propio camino de vida; y ellos deberán sentirse y saberse enraiza-dos, para que al momento de elevar sus ramos al cielo, buscando siempre más, en busca de aquellos anhelos que los motivan, no terminen caídos, sin vida porque tenían poca raíces, el mundo les está gritando, pro-poniendo que construyan un nuevo futuro sin raíces, porque los necesita vacíos, desar-raigados, desconfiados de todo, para que se sometan a sus planes, para destruir.

Es verdad que, por otro parte, parece que hay una adoración a la juventud, les manipulan y les enseñan, “lo que no sea joven se mira con desprecio” … y esto ¿para qué? Sólo para obtener beneficios personales, económ-icos y políticos, aunque esto no los volverá más jóvenes, sino que los convertirá en es-clavos, y si continúan con esta ideología, con “suerte”, algún día serán ellos, esos caducos.

Las raíces son, un punto de arraigo que nos permite desarrollarnos y responder a los nuevos desafíos. Somos enviados para anunciar la Buena Noticia de Jesús a los tiempos nuevos, y así volver al primer amor, y construir su propia casita sagrada, “un signo de unidad, donde nadie se siente extraño, un lugar de encuentro, convivencia y cer-canía con los seres queridos”. (PGP 154)


La Iglesia doméstica, familia, educadora y transmisora de la Fe, será la sede donde inician las catequesis a cargo de los padres como primeros maestros de la Fe, a partir de experiencias reales, inspirando la confianza en Dios y así poder enseñar a los jóvenes a hacer hogar.

Fortalecer la educación y la fe de los hijos es una función tan importante como com-pleja, es necesario reinventar los méto-dos, encontrar nuevos recursos, buscando nuestro crecimiento y preparación en la catequesis o talleres, ya que es importante educar para la capacidad de esperar, algu-nas cosas deben esperar, educar en la ca-pacidad de ceder, muchas veces tendrás que ceder para que todo vaya mejor; debemos de estar pendiente de quién o qué esta con los hijos durante el día, hace falta vigi-lancia, hay que generar procesos, más que dominar espacios, la formación moral no se delega, a diferencia de la académica; hay que fortalecer la voluntad y la repetición de determinadas acciones que construyen la moral. Defender, promover y apoyar a sus hijos, desde pequeños, para que a su vez tengan un excelente desarrollo, una inte-gración a la sociedad y puedan funcionar como elementos activos y productivos.

La Familia es un bien del cual la Sociedad no puede prescindir y debe proteger, ya que es el núcleo de la misma, donde el joven debe encontrar sus espacios, su privacidad y su participación en bien de la familia; el factor TIEMPO será el primerísimo en que los pa-dres debemos invertir para el buen desarrollo, promoción y apoyo a nuestros hijos. Esto es lo que aporta como base de un ser hu-mano, el sentirse aceptado, que sepan que el mejor lugar y la recarga de sus anhelos, sueños y aspiraciones, estarán en sus pro- pias familias, y aquí se verá el buen desarrollo del joven, ES POR ESO QUE CADA JOVEN DEPENDERA DE SU FAMILIA, la que siempre estará ahí, en la que ellos confían. La FUERZA DE LA FAMILIA RESIDE EN SU CAPACIDAD DE AMAR.

Reconozcamos la verdadera belleza, no nos dejemos engañar con una vida superficial, vamos a dejarnos deleitar, por la hermosura, al ver al Padre de familia volver a su casa con la ilusión que lo reciben quienes lo aman, los hijos sabiendo que tendrán todo el apoyo de sus padres, la mujer que esmerada los reciba con atenciones y supervisiones, o de igual forma de un trabajo, y entonces todos juntos son un equipo, y preparan los alimen-tos, se sirven unos a otros, bendicen la mesa y así comienza la verdadera Iglesia domésti-ca, sede de la Eucaristía.

Hay hermosura en la fidelidad, pero tam-bién la hay en el perdón y volver a empezar, hay belleza en el cuidado de uno por el otro, en compartir la plática del día a día, hay la posibilidad de planear una diversión, un descanso, hay belleza en la compasión, en ponerse en los zapatos del otro; “viven con amor su vocación personal, en el servicio desinteresado por la Familia, y cuando lle-ga la madurez, sus brazos se extienden a la comunidad, comprometidos con el arduo trabajo anónimo y gratuito de restaurar la amistad social. Descubrir, mostrar y resaltar esta belleza, que se parece a la de Cristo en la Cruz, es poner los cimientos de la verdadera solidaridad social y de la cultura del encuentro.

La Sabiduría que el niño, adolescente y joven necesita para la vida no puede encerrarse en los límites que imponen los actuales recursos de comunicación. Es necesa-rio que se sienten a escuchar la sabiduría de los ancianos con sus largas y repetidas narraciones, llenas de experiencia. Mencio-na el Papa Francisco también: - Me imagi-no a los ancianos como el coro permanente de un importante santuario espiritual, en el que las oraciones de súplica y los cantos de alabanza sostienen a la comunidad entera que trabaja y lucha en el terreno de la vida- Sal 148,12-13 “los jóvenes y las muchachas también, los viejos junto con los niños, ala-ben el nombre del Señor”.


La Palabra de Dios esta llena de historias de Amor, pero también de tragedias familiares, y Jesucristo nuestro Señor, viene de generaciones donde hubo adulterio, asesinatos, incestos, prostitución, abuso de poder; y el Cordero sin mancha, vino a quitar las cade-nas, por la Santísima acción de San José y de nuestra Madre María Santísima… JOVEN: los pecados de tu familia no determinan tu manera de ser, ni lo que puedes hacer, ni tener, ni tu vocación al matrimonio, si este es el caso, ni por tener un origen humilde tienes que acomplejarte, mucho menos hundir por eso, porque tú eres precioso, preciosa, delante de Dios, quien es capaz de hacer obras grandes por ti, porque Él puede y quiere hacer mara-villas en tu familia actual y en la que puedas formar.

Hay que arriesgarnos, accidentarnos, raspar-nos las rodillas, porque el Amor que se da y que obra, tantas veces se equivoca. El re-verso del tejido puede parecer desordena-do, con sus hilos enredados-los aconteci-mientos de nuestra vida- y tal vez sea ese lado con el que nos obsesionamos cuando tenemos dudas. Sin embargo, el lado buen del tapiz muestra una historia magnífica, y ese es el lado que ve Dios. (CV 198).

Y Él viene a transformarlo todo, porque Dios hace cosas buenas, Joven, de esa descen- dencia donde existen las burlas, los prejui- cios y los sinsabores, puedes empezar de Nuevo, revístete del Hombre y la Mujer Nueva, y empieza a formar Familias por, con y en Cristo, Familias que sepan promover a sus hijos, que no los abandonen, que los fortalez-can con Palabras. Porque, ¿qué joven quieres formar o ser tú? CONSIDERA SER Y HACER UNA FAMILIA. ¡APUESTA JOVEN POR LA FAMILIA CON UN VERDADERO PROYECTO DE VIDA, DONDE CULTIVES ESAS RAÍCES QUE ALIMENTAN Y SOSTIENEN, DE DON-DE NACEN LOS PRÓXIMOS PROFESIO- NISTAS, PADRES DE FAMILIA, RELIGIOSAS Y SACERDOTES!

“La herencia de Yahvé son los hijos, su recompensa el fruto del vientre; como flechas

en mano de un guerrero son los hijos de la juventud” (Sal.127,3-4)

El arquero es Dios, el arco los padres, donde la cuerda deberá ser tensada sólo lo necesario, y los hijos las flechas que quieren salir dispara-das a encontrarse en el blanco, asertivos, para empezar una nueva Familia.


Metodología:ÁREA FAMILIAR


Caso: Carolina.

Carolina es una joven estudiante de quinto semestre de la carrera de mercadotécnica de la UACH, tiene 20 años y es coordinadora general del grupo de adolescentes y jóvenes de su parroquia San Benito desde hace dos años. En el grupo cuen-tan con jóvenes con edades desde los 13 años hasta los 22, después de esta edad son derivados al grupo de jóvenes adultos de la comunidad.

En el grupo se presentó una situación complicada en la cual Carolina sentía no tener la capaci-dad para manejarla, debido a esto

se acercó al consejo parroquial para pedir ayuda:

- Una adolescente de su grupo llamada Evelyn está pasando por una situación familiar muy difícil, sus padres están pasando por un proceso de divorcio y es debido a esto que Evelyn comenzó a tener una actitud más difícil de sobrelle-var en el grupo, sus hermanos de comunidad tratan de ser empáticos con ella, pero en este momento se aísla de la comunidad, unicamente va a grupo y se sienta a escuchar, es poca su participación e incluso cada sábado batallan más para que quiera asistir.



Caso: La parroquia, mi familia.

Gonzalo es un joven de 21 años, es estudiante de la carrera de admi- nistración de la UACH, actualmente cursa el séptimo semestre. Des-de hace tres años es coordinador del grupo de confirmaciones de la parroquia de San José Sánchez del Río, lugar a donde acuden jóvenes de 15 a 19 años.

Gonzalo vive con sus dos hermanos mayores y su papá. Jesús, de 23 años, estudia medicina y pasa poco tiempo en casa y el tiempo que sí está lo destina para descansar, por las guardias que actualmente está cubriendo. Ramón, de 28 años, tra-baja todo el día al igual que su papá y coinciden muy poco. Con quien tiene mayor relación es con Ramón y trata de platicar con él al regresar de su trabajo, aunque ya lo encuen-tra cansado.

El curso de confirmaciones es algo que le apasiona a Gonzalo por su deseo de servir y formar a los

muchachos en la fe, sin embargo, en repetidas ocasiones el párroco le ha llamado la atención por encon-trarlo en la parroquia en horarios en los que no tiene reunión e incluso por dedicarle demasiado tiempo al grupo de confirmaciones.

Gonzalo está consciente de esta situación, pero sabe que en casa no habrá nadie con quién compartir lo que le agrada así que decide seguir invirtiendo su tiempo en el curso de confirmaciones, e incluso intentará entrar a algún otro ministerio para pasar más tiempo en la parroquia sin que le llamen la atención.

Entre tanto conoce al coordinador juvenil del ministerio de lectores, y comienza a establecer una amis-tad, percibe que este joven lo escu-cha y está atento a sus problemas, le aconseja y decide entrar a ese ministerio por la cercanía que han establecido, por fin siente que es importante para alguien.



Caso: Los enredos de Tania.

Tania es una joven de 19 años, actualmente se encuentra cursan-do el tercer semestre de la carrera de derecho en la UACH. Vive con su hermana Lorena de 8 años, Raúl de 25 años y sus papás.

Tania lleva una relación de con-fianza y diálogo con sus padres, aunque de repente hay situaciones que la sacuden como encontrar a su madre llorando luego de una discusión con su papá e incluso en ocasiones encontrarle algunos moretones después de fuertes plei-tos con su papá. Esto es algo que no puede soportar, sin embargo le da miedo enfrentar a su padre para evitar que eso siga ya que él cuan-do toma se torna muy violento y teme se desquite con ella. En el trabajo de Raúl todo el tiem-po lo molestan y le hacen burla por su estatura. Al llegar a casa él pla- tica con sus hermanas pero en la primera diferencia comienza a hacerle bullying a Tania. Ella sabe

que en su trabajo lo molestan y piensa que es una forma de des-quitarse, pero a la vez le preocupa porque él se encierra en su cuarto y comienza a fumar mariguana. Tania soporta con paciencia el bullying y burlas de su hermano, y trata de que Lorena no la vea triste o llorando, busca protegerla y quiere que sea feliz pero esta situación cada vez se pone más complicada.

En la escuela Tania cuenta con Julia, su mejor amiga desde que inició su carrera universitaria; ella siempre ha procurado acompañar-la y aconsejarla, ha tratado de lle-varla a su grupo de jóvenes ya que Tania en varias ocasiones ha esta-do tan deprimida que ha pensado en irse a vivir con su novio con tal de abandonar los problemas que tiene en casa, pero esta vez parece que va en serio, y realmente le preocupa ya que Renato, el novio, tiene fama de andar metido en la venta de drogas.



Caso: Mis padres, tus padres.

Sofía es una adolescente de 15 años, está por entrar a primer semestre de bachilleres. Desde pequeña Sofía ha tenido interés en conocer más sobre Dios y sobre la Iglesia ya que todos los domingos acompañaba a su abuelita a llevar la comunión a los enfermos. Uno de los amigos de Sofía la invitó a un grupo de adolescentes cerca de su casa, con el paso del tiempo Sofía se ha involucrado en el grupo cada vez más, asiste a retiros, cam-pamentos, misiones, en realidad en todo lo que puede ya que se ha ido enamorando cada día más del servicio a Dios.

En casa de Sofía la situación es muy distinta a la que vive en la

parroquia, ya que su papá es cris-tiano y su mamá católica que acude a misa ocasionalmente. Es por ello que sus padres no logran comprender porque Sofía pasa tanto tiempo en la iglesia, así que comenzaron a molestarse con ella e incluso la castigan diciéndole que no asistirá a grupo, porque saben que es algo que ella valora y le gusta.

Sofía no se siente apoyada por su familia y cuando trata de involu-crarlos en actividades parroqui-ales para que conozcan más so-bre lo que hace ellos se muestran muy renuentes con el tema. Sofía no sabe cómo hacer para que sus padres la apoyen y la acompañen para que así pueda continuar en el servicio a Dios.


Consagración:SAGRADA FAMILIA

DE NAZARET

Acudimos a ti en este día para consagrarte a todas nuestras familias.

“El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros” (Jn 1, 14). Y los eligió a ustedes, Familia de José y María, para encarnarse y así, a través de ustedes, santificar a todas las familias; sabe-mos que también hoy Jesús, hijo suyo y Señor nuestro, desea habitar en medio de cada una de nuestras familias, que ahí es donde más anhela cumplir su promesa: “donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20). A ustedes nos consagramos hoy para que se también se cumpla en nuestra familia esta promesa, y en cada uno de sus miembros se haga la voluntad de Dios.

Jesús, María y José, en ustedes contemplamos el esplendor del verdadero amor; a ustedes, confiados, nos dirigimos:

SAGRADA FAMILIA DE NAZARET:


Familia de Nazaret, haz también de nues-tras familias un lugar de comunión y cenácu-lo de oración, auténticas escuelas del Evan-gelio y pequeñas iglesias domésticas, que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado. Haz tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios.

Sagrada Familia de Nazaret, haz a nuestra familia una contigo. Ayúdanos a ser instru-mentos de paz. Concédenos que el amor, fortalecido por la gracia, pruebe ser más fuerte que las debilidades y las pruebas que nuestra familia a veces atraviesa. Que siem-pre tengamos a Dios en el centro de nues-tros corazones y hogares hasta que todos seamos una sola familia, feliz y en paz en nuestro verdadero hogar contigo.

Dios te salve, María. . .San José, ruega por nosotros.

(Oración del sacerdote)Te pedimos, Padre Bueno, que nuestras familias sean como aquella Familia de Nazaret, un vivo reflejo del Amor Trinitario. Danos en cada padre de familia un José que vele por el cuidado de los suyos y por que no falte el pan de cada día; danos en cada madre de familia una María que eduque con la ternura de Dios y encamine la misión de sus hijos a buen término, siempre siguiendo Tu voluntad; danos en cada hijo un Jesús que con los años crezca en gracia y sabiduría y que, en la vocación a la que le llames, dé su vida por la edificación del Reino de los Cielos. Haz que todas las familias del mundo vivan según las inspiraciones que el Espíritu Santo vaya sus-citando en sus corazones, pues creemos firmemente que por su efusión en nuestras almas hemos sido hechos miembros de la familia de Jesús, junto con José y María, y confiamos en que, viviendo bajo un mismo Espíritu, viviremos también bajo una

sola fe y un solo Señor: Jesucristo, nuestro Dios y Salvador.

Te lo pedimos invocando Tu nombre como la gran familia de la Iglesia que somos, con las palabras que tu Hijo Jesús nos enseñó: Padrenuestro. . .


EQUIPO:PASTORAL DIOCESANA

DE ADOLESCENTES

Roberto Ruiz ChávezYasuri Hinojos González

Carmen Enriqueta San Emeterio RangelIsmael Coronel Salas

Yessica Verónica Piña MolinaJesús Alberto Loya Chavira

Karely Orona CisnerosGabriela Pérez Ponce

Karina Delgado MárquezGilberto Silva Lartigue

Francisco Manuel Gutiérrez FloresOscar Antonio González Lagos

Antonio Ramírez De La CruzSaúl Minjarez Mojica

Jessica Elizondo EddyJesús David Alonso QuezadaBrissa Lilian Del Río BalderasAlba Yazmín Valdez CarrilloAna Gabriela Luján Medina

Jorge Eduardo Maynez PrietoMaría del Carmen Prieto Valdez


EQUIPO:PASTORAL JUVENILARQUIDIÓCESIS DE

CHIHUAHUA

Rubén Aarón López ContrerasTeresa Alejandra Meraz Lozano

Eduardo Chavira AlvaradoOmar Armando Salazar González

Victor Alfonso Villalobos GonzálezAndrés Eduardo Loya Márquez

Jesús Emigdio Martínez SantanaCarmen Yazmín Hidalgo Posada

Karina Daniela Carmona BustamanteCecilia Rosario Chávez Parra

Noemí Martínez EstradaLaura Andrea González LechugaCarmen Soledad Gomez Valles

Isdia Nasnhelly Bermúdez ZambranoJose Oscar Nuñez Gaitán

Erick Daniel Vazquez ArenalesErika Edith Rodríguez Lozoya

Saúl Eduardo Gonzalez VillalobosJavier Iván Manzano Domínguez.

Leslie Ramírez ChiquitoDaniel Arturo Olvera MartínezLuis Horacio González Chávez


EQUIPO:PASTORAL DE JÓVENES

ADULTOSARQUIDIÓCESIS DE

CHIHUAHUA

Martha Alejandra Acosta HerreraCarlos Alfredo Alvarez Rivas

Mariana Fernanda Tovar FriasAna Zuryzadahi Torres Ortega

Johanna Verónica Cervantes MongeCynthia Elena García Vázquez

Karla Jannet Ortiz YáñezSergio Abraham Parra Nevárez

Jorge Rodríguez PadillaCynthia Nallely Pedroza Mendoza

Daniel Omar Olvera ZapataLizdi Paola Ortiz DurónAdrián Armando Varela

Paulina Zamarripa MiramontesCarlos Alejandro Martínez Gutiérrez


HOJAS EN BLANCO

XXII ASAMBLEA DIOCESANA -65 -

HORARIO


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