Atlas de huracanes : en el Océano Pacífico y en el...

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ATLAS DE EN EL OCEANO PACIFICO Y EN EL OCEANO ATLANTICO secretaría de programación 14 presupuesto Coordinación General del Sistema Nacional de Información

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ATLAS DE

EN EL OCEANO PACIFICO

Y EN EL OCEANO ATLANTICO

secretaría de programación 14 presupuesto

Coordinación General del Sistema Nacional de Información

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Coordinación General del Sistema Nacional de Información l

DETENAL

La Dirección General de Estudios del Territorio Nacional de la Secretaría de Programación y Presupuesto ha realizado una re- edición e impresión del ATLAS DE HURACANES preparado por el señor Profesor César Luna Bauza, Jefe del Centro de Previsión del Golfo de México, del Servicio Meteorológico de la S.A.R.H., por tratarse de un trabajo de orden científico de alta calidad y por la conve- niencia de conocer tanto las trayectorias como la periodicidad con que se presentan los huracanes en nuestro territorio.

Esta información es particularmente valiosa cuando se trata de planear a largo plazo el desarrollo de las regiones que se ven afec- tadas por este tipo de fenómenos meteorológicos y en general para la planeación a nivel nacional. DETENAL realiza, como su principal objetivo, el inventario integral de recursos para la planeación del pals.

Es motivo de satisfacción para la Dirección General de Estudios del Territorio Nacional, el haber colaborado en la publicación de este importante documento.

Ing. Juan B. Puig Director General

p R E F AGIO

Cada minuto Cada hora Cada día En algún lugar Fuerzas de la naturaleza Se movilizan Gestan fenómenos meteorológicos Como son Los huracanes y ciclones

Cada minuto Cada hora Cada día Cada individuo Cada país Lucha por tener Más y mejores patrimonios Que, se ven afectados por Los huracanes y ciclones.

Sequía Lluvia Inundaciones Pérdidas irreparables Afectan nuestra economía.

En este proceso El Prof. Luna Bauza Vigila silencioso Día y noche Los horizontes Desde Veracruz En el mismo puerto Música, ruido, café y alegría Del jacarandoso Veracruz.

RECONOCIMIENTO:

A todos los meteorologistas y demás que han intervenido con su valiosa ayuda para realizar este trabajo, y un recuerdo a la memo- ria de mi maestro y amigo Sr. Ing. Ernesto Domínguez Aguirre

Ahí mismo Existe Callado Un espíritu de sacrificio Siempre pendiente Que vigila Día y noche Los horizontes Para prevenirnos Avisarnos A defendernos De las inclemencias del tiempo.

La ignorancia El temor Las lamentaciones No ayudan A mejorar Nuestras vidas.

Estudiar Trabajar Interpretar los fenómenos Prevenir y actuar Deben conformar Nuestra vida cotidiana.

¿Es de vigilancia permanente nuestra vida?

ing. Luis Kasuga Osaka

El Autor

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INTRODUCCION

Los ciclones intertropicales, llamados huracanes por los indios Caribes, nombre dado a su DIOS DE LOS VIENTOS, que se les ma- nifestaba con esos temporales, por lo que le guardaban singular temor y respeto debido a la destrucción que de sus chozas, siembras, vi- das y pertenencias, anualmente y en distinto grado, según la benevolencia o la furia de su estado de ánimo les ocasionaba, conservan en la actualidad, a pesar del tiempo transcurrido, su fama ominosa y aquellos antiguos temores persisten, no obstante los esfuerzos que el hombre moderno hace para lograr el control de estos meteoros, ya que las áreas o lechos de sus recorridos se encuentran ahora más densamente poblados, con inversiones industriales, agrícolas y pecuarias cuantiosas y con un tráfico demasiado nutrido, que eleva los daños anuales en muchos miles de millones de pesos, no eludiéndose todavía la pérdida de vidas humanas, aunque felizmente reducidas, gracias a la mejoría en los sistemas de detección y avisos en profusa coordinación internacional.

Estos meteoros, de recorrido generalmente parabólico, en el Atlántico viajan en su primera rama hacia el Occidente y los del he- misferio boreal recurvan hacia el Norte, para finalmente torcer al Nordeste, como si circundaran en nuestra región la variable anticiclón de las Azores, o a la masa aérea relativamente fría del altiplano nacional que derrama hacia el Pacífico, para limitar el cauce de los ciclones que corren paralelos a la costa occidental de México, apoyados y alimentados por las cálidas aguas del Golfo de Tehuantepec y la lengua de aire caliente, húmedo e inestable que llega a esa zona, como penetración hacia el norte del Ecuador Térmico, favorecida por las ar- dientes tierras de la América Central.

La variabilidad tanto del anticiclón de las Azores, como de diverso grado de caldeamiento del mar, que es quien primordialmente brinda la energía almacenada en el vapor de agua que envía a la atmósfera, está sujeto a cambios cíclicos cuyo período no se encuentra perfectamente definido y tal vez, como señala Millás, quien reúne la opinión de Wolf del ciclo de siete períodos undecenales del Sol, que cubre 78 años, con la de Hale, duplicando el período undecenal para explicar su ley de polaridad, puede aceptarse un ciclo mayor de unos 156 años, que fácilmente podríamos doblar todavía para hallar una armónica de unos 312 años, tiempo demasiado corto en los procesos planetarios, pero sin embargo, excesivamente largos para ser cubiertos por los estudios meteorológicos respectivos disponibles concer- nientes a los huracanes, ya que estos meteoros sólo fueron conocidos hasta la llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas y resulta casi imposible la obtención de datos suficientes que puedan procesar las computadoras para señalar las fechas y modificaciones que las corrientes de chorro de la estratósfera puedan experimentar, lo que dificulta por ahora el prever anticipadamente la frecuencia, tayecto- ria e intensidad que alcanzarán en cada temporada los huracanes que se formen.

Por lo pronto podemos y debemos situar los huracanes de los cuales tenemos registros fidedignos. Ese es el propósito del presente Atlas, construido con datos del archivo del Centro de Previsión del Golfo de México, con sede en Veracruz, Ver., donde desde hace más de 25 años se trabaja, en coordinación con los otros centros nacionales y de la región meteorológica IV (América del Norte y Central) en la determinación y la alerta de huracanes para la región del Golfo, principalmente, pero con una necesaria visión y conocimiento, de los hu- racanes desarrollados en el ámbito general del Atlántico y Pacífico para estas latitudes, correspondientes a la Región IV.

Profr. CESAR LUNA BAUZA Jefe del Centro de Previsión del Golfo de México

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ESQUEMA DE UN HURACAN

Podemos considerar que la corriente cálida, húmeda e inestable del Sureste, de gran velocidad en altura, es la generadora y deter- minante del rumbo del huracán y donde toca tierra constituye el Cuadrante Posterior Derecho, siendo obligada a levantarse violenta- mente por una corriente fría boreal de reacción, lo que provoca las tremendas lluvias torrenciales del Cuadrante Delantero Derecho. Al continuar su camino en altura, se hace visible para los observadores por el arrastre que hace de las nubes cirrus y cirro estratos, que lle- gan a gran distancia viniendo rápidas del Este y Sureste, cosa que por inusitada constituye el primer indicio de que se aproxima un hura- cán, ya que en nuestra Latitud, esas nubes normalmente viajan del Suroeste, como corresponde al circuito aéreo natural. Además, la ac- ción continuada de esta corriente sobre el mar, origina un oleaje potente que por desplazarse con rapidez, llega con fuerza a lugares ale- jados hasta 1 500 km del huracán, por lo que contrastan con la dirección de las olas que por efecto del viento en esos sitios debería corresponder, ya que difieren en casi 90°, formando la llamada por los marinos MAR DE LEVA, de aspecto liso, largo período y gran altu- ra y pasando a constituir otra señal característica de que existe un huracán lejano, que apenas empieza a mostrarse en la alteración del barograma.

No debe confundirse la mar de leva con la OLA DE HURACAN o RAS DE MAR, que es una tumefacción de agua represada sobre el Cuadrante Delantero Derecho, por el choque de la corriente generadora con la fría de reacción boreal,esta Ola de Huracán alcanzamás de 5 metros de altura y es la que arrasa con gigantesco golpe de ariete todo lo que encuentra sobre la línea de costa donde hace impacto.

Siendo la corriente de aire frío más pesada,circundará a la zona de baja presión resultante.por el ascenso violento, marcando el- anillo frío mencionado antes, teniendo como zona de máxima compresión al Cuadrante Posterior Izquierdo, donde algunos grandes go terones de aire frío quedan en altura, ocasionando las temperaturas bochornosas que caracterizan en superficie a este Cuadrante y con- dicionan la eventual formación de algún tornado.

El rozamiento de estas dos corrientes puede determjnar una serie de rampas escalonadas en espiral, no marcadas en el dibujo para comodidad de interpretación, pero que pueden deducirse observando las fotografías tomadas por satélites, de un huracán bien for- mado, siendo más notables a medida que adquiere madurez la perturbación, cosa que ha permitido la correlación entre dichas bandas espirales y la velocidad del viento, facilitando la interpretación de las fotografías tomadas por los satélites meteorológicos.

De los huracanes del año de 1972,ofrecemos un dibujo de la fotografía tomada por el satélite ESSA-8 a Iasl8:28:37 hora de Green- wich el 23 de Agosto, del huracán Gwen, siendo perfectamente notables sus bandas nubosas en espiral.

LOS CUADRANTES DEL HURACAN

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LOS CUADRANTES DEL HURACAN

Aún cuando la lluvia y vientos son muy fuertes en las proximidades del huracán, el Cuadrante Delantero Derecho es el de las lluvias torrenciales más intensas, mientras en el Cuadrante Posterior Derecho, los vientos huracanados son los de mayor intensidad. El vórtice - parece estar circundado por un anillo relativamente frío, que contrasta con lo elevado de las temperaturas en el Ojo del meteoro ,siendo notable queenel Cuadrante Posterior Izquierdo y a gran distancia, las temperaturas llegan a ser bastante altas, como se observó en Vera cruz cuando el huracán HILDA, que se aproximaba a Tampico, dio una máxima de 32.2° el día 17, con gran bochorno y vientos de poca in- tensidad, como si el calentamiento fuese debido a compresión horizontal sobre dicho Cuadrante Posterior Izquierdo, que era el ocupado ese día por Veracruz; en otros lugares se ha observado además, que en este Cuadrante se representan algunos tornados, como ocu- rrió en Florida,cuando ya habla sido rebasado por el vórtice del ACNES el 19 de Junio de 1972.

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REGIONES MATRICES DE HURACANES Y RUMBOS QUE GENERALMENTE TOMAN LOS QUE EN ELLOS

SE ORIGINAN

Corriente F\ía de labrador

GOLFO DE TEHUANTEPEC SE INICIA EN LA ULTIMA SEMANA DE MAYO (A,B) SONDA DE CAMPECHE SE INICIA EN LA PRIMERA QUINCENA DE JUNIO (C,D)

DESTRUCTORA HURACANES ,

CARIBE ORIENTAL SE INICIA EN JULIO (E,F)

REGION ATLANTICA SE INICIA A FINALES DE JULIO (G,H)

Corriente Fría ¿^California

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REGIONES MATRICES

Los huracanes que afectan directa o indirectamente a nuestro país , tienen cuatro zonas matrices o de origen y en ellas aparecen con distinto grado de intensidad, que va creciendo a medida que progresa la temporda, que se extiende desde la última decena de Mayo hasta la primera quincena de Octubre, con la circunstancia de que los meteoros finales son potentes, ya que no retornan por las fases ini- ciales de los primeros, que pasan de sistemas lluviosos á depresionarios, luego a tormentas tropicales y finalmente a huracanes, pudien-' do algunos transcurrir en la primera fase, sin modificación. Por su parte, las zonas matrices van entrando en actividad sucesivamente, a la manera como se propaga un incendio, pero con la circunstancia de que todas conservan su fuego hasta el final de la estación.

La primera Zona matriz es la del Golfo de Tehuantepec, que se activa en la última semana de Mayo, marcando el inicio de la tempo- rada de lluvias en nuestro país, que es concomitante con la actividad ciclónica, influyendo además sobre el Suroeste del Golfo de México con precipitaciones vvientos del norte que alcanzan rachas fuertes y violentas en la porción sur del estado de Veracruz, caracterizándose porque cubren el período diurno, cesando durante la noche para reanudarse al día siguiente y su intensidad mayor o menor, indica si la perturbación progresa o se disipa.

Los meteoros de esta zona matriz, nacen en Latitud de 15° N, aproximadamente y por lo general los primeros viajan hacia el Oeste, alejándose de costas nacionales, mientras los formados de Julio en adelante, de mayor potencia, por lo regular describen una parábola que por la forma de litoral mexicano del Pacífico, les hace viajar paralelos a la costa para, que al tomar la segunda rama de la trayectoria, penetre a tierra al norte de CaboCorrientesafectando los estados de Nayarit, Sinaloa, Sonora y extremo sur de la Península de Baja Cali- fornia; sin embargo, durante su primera rama dan lluvias torrenciales a las costas de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco, que resultan colocados en el semicírculo peligroso del huracán.

La segunda zona matriz aparece en la porción Suroeste del Golfo de México .en las cálidas aguas que forman la llamada Sonda de Campeche y entra en acción en la primera quincena de Junio, en Latitud próxima a los 20°N.

Los meteoros iniciales, con carácter de sistemas lluviosos, corren paralelos al litoral veracruzano y van intensificándose gra- dualmente de tal modo, que los nacidos a partir de Julio alcanzan un desarrollo definitivo.

La tercera zona matriz se ubica en el Caribe Oriental, en la Latitud de 13°N más o menos, estableciéndose en el mes de Julio, cuando el caldeamiento ha invadido la región insular de las Pequeñas Antillas, formándose huracanes de gran recorrido y potencia extra- ordinaria, especialmente los formados durante Agosto, Septiembre y Octubre, llegando algunos a cruzar la península de Yucatán para azotar los estados de Tamaulipas y Veracruz, después de haberlo hecho con las entidades de la citada península.

Estos huracanes presentan una trayectoria parabólica bien definida y generalmente su recurva al Norte la hacen cerca de los 19°N y cinco grados más al Norte muestran una ligera inflexión hacia el Nordeste, que se hace francamente notable casi a los 30°N lo que le lleva a atravesar la península de Florida para salir al Atlántico.

Otros huracanes inician su recurva al Norte anticipadamente, dentro del Caribe, entre Isla Swan y Cozumel, o antes, quedando las Grandes Antillas en su camino hacia el Atlántico, mientras algunos, que penetran al Golfo de México, no llegan a descubrir la segunda ra- ma de su parábola, haciendo impacto sobre las costas de Estados Unidos, notándose una curiosa preferencia por las desembocaduras de los ríos, como si el relieve orográfico ayudase a su encauzamiento, lo que constituye un peligro potencial por temporada para los habitan- tes de las cuencas de los ríos Bravo y Mississippi.

La cuarta y última zona matriz que entra en actividad, queda en la porción Atlántica, en latitud 8 a 12°N, al sur de las Islas de Cabo Verde y ocurre a finales de Julio, especialmente Agosto, contando con los huracanes de mayor recorrido y potencia Algunos resultan muy notables porque mantienen su rumbo hacia el Oeste con inusitada velocidad de camino de 15 nudos o más, o sea el doble de lo normal para la primera rama, sin menoscabo de su potenciaflue crece mientras atraviesan el Caribe y penetran al Golfo de México,donde se com portan de manera parecida a los originados en la tercera región matriz. Sin embargo, muchos de estos huracanes se caracterizan por su tendencia a recurvar hacia el Norte a poco tiempo de iniciados, constituyendo una amenaza para las Islas Bahamas y Bermudas. Cabe hacer notar la mayor frecuencia con que en estos meteoros se observa una modificación aparentemente caprichosa de su trayectoria, que les lleva describir bucles o curvas cerradas, con momentánea pérdida de intensidad, como si la energía generadora se debilitara pa- ra recuperarse después con mayor brío, ofreciendo el aspecto de detención y cambio de rumbo posterior, no concordante con la regla clásica, esto indudablemente se debe a la creciente transformación del anticiclón de las Azores por influjo del Otoño y la intromisión de aguas marítimas a menor temperatura.

Las zonas matrices mencionadas antes, sufren desplazamientos por obedecer a la posición de los centros de máximo calentamiento marítimo, quienes a su vez están sujetos al movimiento interactuante de las Corrientes Fría de California y Contra Corriente Cálida Ecuatorial en el Pacífico; y a la deriva de las ramificaciones de la cálida del Gulf Stream, tanto en su recorrido interior como exterior al Ca- ribe, por intromisiones de la Corriente Frías de Labrador.

De este modo, la región matriz del Golfo de Tehuantepec puede algunas veces aparecer corrida unas 300 millas al SW, mientras la se gunda región matriz, ubicada en la Sonda de Campeche, puede avanzar hasta 400 millas al NE. De igual modo la tercera región matriz, en el Caribe, puede trasladarse hasta 900 millas al W y aparece casi entre Jamaica e Isla Swan. Por su parte la cuarta región matriz, o sea del Atlántico, también puede manifestarse entre 900 y 1 000 millas al NW de su origen, o sea cerca de las Bermudas. Estas anomalías fueron notables en el pasado año de 1977, de marcada baja frecuencia en las 3 últimas regiones matrices.

Es posible que cuando los estudios oceanográficos de corrientes, temperaturas, densidad, salinidad y transparencia del mar, a dife- rentes niveles, sean adecuados, puedan preverse correctamente, por anticipado, las zonas que serán de máxima frecuencia productora de perturbaciones, así como sus trayectorias, potencia y demás características, que para México son importantes por el aporte de lluvia a esperarse en cada temporada.

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EVOLUCION DE LOS HURACANES

La evolución de los huracanes está condicionada a la fuente de energía constituida porla liberación de calorías durante la condensa ción del vapor de agua, a razón de unas 590 calorías por cada centímetro cúbico, lo que proporciona una energía cinética delO'°kilowatts hora, equivalente a una bomba de hidrógeno, con la circunstancia de que esta energía cinética representa la décima o centésima parte de la empleada para producirla, por el gasto en fricción y calentamiento del aire, de ahí que, según Louis Battan, un huracán promedio corresponde a unas 10,000 bombas atómicas.

Las cálidas aguas del Golfo de México, que proporcionan una gran cantidad de vapor de agua, actúan por esto como vivificadoras de los huracanes que logran penetrar en él, siendo especialmente notable el desarrollo que sé observa en los huracanes de mediana in- tensidad, como ocurrió con el AGNES, primero de la temporada 1972, que fue capaz de adquirir potencia suficiente para causar pérdidas por miles de millones de dólares sobre territorio de Estados Unidos y un total de 110 personas muertas, con niveles de inundación que superaron tan sólo en Roanoke, Virginia, la marca record anterior de 44 años atrás. Además, durante su formación, en la isla de Pinar del Río, perteneciente a Cuba, obligó a la evacuación de 8,000 habitantes, con 7 personas muertas.

En el litoral nacional del Golfo de México, se tiene como año de peor memoria el de 1955, por la devastación general ocasionada durante el mes de Septiembre por tres huracanes que azotaron la porción Norte del estado de Veracruz y Sur de Tamaulipas, acumulan- do sus efectos, pues el primero, llamado GLADYS, se formó en la Sonda de Campeche el 30 de Agosto y entró a tierra por Soto la Marina el 5 de Septiembre, después de haber provocado lluvias a lo largo del litoral mexicano, siguiendo al norte dos días más, para afectar Esta- dos Unidos; el segundo fue el HILDA, nacido el 12 de Septiembre frente a Puerto Plata, Rep. Dominicana, en la costa Atlántica de la isla La Española y trazó una trayectoria ligeramente invertida para entrar al Caribe, cruzando la península de Yucatán el 16 y haciendo im- pacto sobre Tampico el 19, con un extenso manto de lluvias sobre la Huasteca Veracruzana y porción sur de Tamaulipas, que provocó desbordamientos peligrosos de todos los ríos de esa zona, destruyendo sementeras y ganado de la región y ocasionando la muerte de nu- merosas personas El tercer huracán fue el JANNET,nacido en el Atlántico y que entró al Caribe, cerca de Barbados,el22 de Septiembre, destruyendo Chetumal en la madrugada del 28 en que cruzó la península de Yucatán, para tomar tierra entre Veracruz y Punta Delgada el 29 de Septiembre, siendo notable por su enorme diámetro que cubría más de 800 km, con precipitaciones diluvianas y que sumado al efecto de los dos anteriores ocasionó el desastre peor,que se tenga memoria sobre vidas y propiedades en los estados de Tamaulipasy Veracruz, con máximos efectos sobre el puerto de Tampico y que obligó a una movilización nacional e internacional, especialmente de Es tados Unidos, para los trabajos de salvamento en vidas humanas

Para tener una idea de la potencia de este último huracán debe recordarse que, al hacer impacto en la bahía de Chetumal, se divi- dió, originando una perturbación secundaria que pasó al Golfo de Tehuantepec, donde alcanzó mayor desarrollo y suficiente energía para correr paralela al litoral del Pacífico y afectar bahía Magdalena, en el extremo austral de la península de Baja California.

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Huracán Hilda SEPTIEMBRE DE 1955

TAMPICO, TAMS. DATOS DEL Bt. 18 DE MARZO

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Foto del huracán Gwen tomada

por ESSA-8 el 23 de agosto de

1972

GRAFICA DEL HURACAN HILDA

En contraste con los anteriores, la gráfica del huracán HILDA, cuyo vórtice pasó por Tampico el 19 de Septiembre de 1955, traza- da con las informaciones proporcionadas por los Oficiales del buque tanque petrolero nacional "18 DE MARZO", se nota más regularidad tanto en la entrada, como durante la estancia en el vórtice, concordando la intensidad y dirección de los vientos, que cambiaron de rum- bo diametralmente, casi en forma brusca al término de la calma central, que se mostró de manera clara y perfecta.

Desde hace mucho tiempo se ha considerado que el huracán tiene dos semicírculos, contados con respecto a la trayectoria, llamán- dose PELIGROSO al de la derecha y MANEJABLE al de la izquierda, tratando de relacionar el modo en que el viento y oleajes conjugados, permiten o impiden maniobrar a las embarcaciones, que en el semicírculo peligroso son empujadas hacia el vórtice, mientras que en el manejable pueden alejarse del meteoro y ponerse a salvo.

En la actualidad estos semicírculos se dividen por mitad en CUADRANTES, siendo dos delanteros y dos posteriores.

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MOVIMIENTOS DEL HURACAN

Los huracanes se mueven en la primera rama de su parábola rumbo al Oeste u Oestenoroeste, con una velocidad media normal de 8 a 10 nudos, mientras sus vientos suben hasta alcanzar rachas de 70 a 80 nudos. Durante su recurva hacia el norte, disminuyen su avance a sólo 466 nudos, pudiendo tomarse como sintomática esta disminución en la velocidad de camino del próximo cambio de rumbo del meteoro dentro de las 6 horas siguientes. Por otra parte, al bajar la velocidad del desplazamiento, aumenta la intensidad de los vien- tos, que superan los 90 ó 100 nudos, por lo que esta etapa resulta la más vigorosa del huracán. En la segunda rama de la parábola, que la inicia entre el Trópico de Cáncer y los 30° N, en que el huracán se dirige al Nordeste, aumenta su velocidad de camino, llegando a unos 15 nudos, en tanto que la intensidad de sus vientos disminuye a unos 70 nudos, continuando su debilitamiento gradual hasta su extin - - ción. Por lo regular los huracanes del Pacifico no rebasan la Latitud de 30°N, debido a que la Corriente Fría de California deja de pro- porcionar una superficie cálida que mantenga la inestabilidad de la corriente aérea tropical y sobre todo, su contribución en vapor de agua disminuye, cortando rápidamente el suministro de calorías que este meteoro libera al condensarse y que constituye la energía del mismo. Con los huracanes del Atlántico ocurre igual, pues aún cuando pueden subir más al Norte, apoyados en la cálida corriente del Gulf Stream, quedan confinados en la Latitud de 45°N por influjo de las aguas frías de la Corriente del Labrador.

Estos limites presentan excepciones, como ocurrió en el año de 1972, en que tanto en el Pacífico como en el Atlántico, algunas per- turbaciones rebasaron las latitudes señaladas, muestra inequívoca de que las corrientes frías marítimas mencionadas no lo estuvieron tanto y permitieron, como cosa rarísima en el Pacífico, que el GWENyel HYACINTH llegaran el 30 de Agosto y el 6 de Septiembre respec- tivamente, muy debilitados, a la costa californiana de Estados Unidos.

Aunque los ciclones intertropicales difieren de los extratropicales, tanto en su época y trayectoria como en distribución isobárica, es significativo que un huracán del Atlántico, al llegar a los 40°N, cuando se encuentra recorriendo la segunda rama de su parábola y entrando a su fase de disipación, abre su vórtice para marcar frentes frío y caliente, comportándose en adelante como ciclón extratropi- cal, ya que las isóbaras dejan su apariencia circular y apretada, para extenderse con marcada refracción en las líneas frontales, disminu- yendo significativamente el gradiente bárico lo que justifica la pérdida de velocidad de sus vientos.

El vórtice del huracán, generalmente de aspecto lenticular de unas 20 por 50 millas náuticas como máximo en sus ejes y un mí- nimo de 10 por 20 millas, casi aparece circular con diámetro medio de unas 15 millas y por esto último muchos autores asi lo representan, cosa que no concuerda con la realidad, ya que las paredes circundantes están sometidas a tensiones enormes que no son equivalentes y por lo mismo tenderán a presentar al Ojo en forma oblongada e inestable, que se cdmprueba por la irregularidad con que se modifican las variables meteorológicas en algunos lugares que quedan tangenteando el vórtice y que fueron observadas en este puer- to durante las primeras horas del 29 de Septiembre de 1955 durante el huracán JANNET en que Veracruz quedó en la porción sur del Ojo del Huracán. Igualmente, en la noche del 10 de Octubre de 1950, en que este puerto estuvo en el borde Norte del huracán que entró por Antón Lizardo, pudo notarse un fenómeno parecido, en cambio, cosa muy distinta ocurrió con los huracanes del 28 de Septiembre de 1926 y 16 de Septiembre de 1931, en que los vórtices pasaron precisamente por Veracruz, así como el HILDA, que cruzó Tampico el 19 de Septiembre de 1955.

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GRAFICAS DEL HURACAN JANNET

Gráfica del huracán Jannet que entró a tierra por Palma Sola, al norte de Veracruz, el 29 de sep.

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Gráfica del huracán Jannet que entró a tierra por Palma Sola, al norte de Veracruz, el 29 de sep MIERCOLES 28 de 1955 JUEVES 29

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Como puede verse en la gráfica de presiones del huracánJANNET.a las 2:30 hs. del día 29 de Septiembre de 1955, cuando el des censo era franco, indicando la inmediata entrada al vórtice, se presentó una pequeña subida, como si el Ojo del huracán sé hubiese aleja- do o retraído, e incluso los vientos que iban debilitándose, recuperaron intensidad indicando un retroceso a la zona tangente al Ojo, lugar en que se mantuvo con fluctuaciones de descenso escalonado entre las 3:15 y las 8.00 hs. de la mañana. Por su parte los vientos, que se mantenían fijos del Noroeste desde las cero horas, a las 8 de la mañana empezaron a girar en sentido contrario a las manecillas del reloj, señalando que el vórtice corría al Norte y muy próximo al puerto, pues a las 10.15 hs. los vientos eran ya huracanados del Estesureste, correspondiendo a la pared opuesta del huracán, que entraba a tierra entre Veracruz y Punta Delgada, arrasando los poblados de El Viejón, Palmas de Abajo, Palmas de Arriba, Palma Sola, Villa Rica, La Antigua y demás rancherías comprendidas en esta zona, siendo no- table que uno de los dos cerros de Los Atlixcos sufriera un desgajamiento, salvándose milagrosamente la ranchería de Cabo Verde del alud de tierra y piedras, algunas de casi dos metros de diámetro, en tanto que árboles de más de 15 metros se hablan descortezado per- fectamente al rodar, quedando hacinados en una cañada, mientras en las llanuras los pastizales aparecían pegados al suelo rumbo al Oeste, como si una gigantesca aplanadora y no la acción del viento, hubiese pasado por allí. Por su parte, el arroyo que corre por Barranca Fernández y desemboca en Palma Sola, fue capaz de modificar su cauce, abandonando el antiguo trazo, por la impetuosidad de la corriente ganada con las lluvias torrenciales.

Como confirmación de las entradas y salidas sobre la linea del vórtice, debe observarse que la humedad relativa marcó un descen- so entre las 2:15 hs. y 3:00 hs., hecho característico de la zona vorticosa, cayendo de 98% a 95%, que se recuperó durante el pequeño retroceso, volviendo a caer a partir de las 7:00 hs., para ser mínimo a las 10:15 hs., con 85%, no habiendo bajado más porque las entra- das al Ojo del Huracán fueron siempre de corta duración, disminuyendo la lluvia entre las 8:40 y 9:30 hs., a ligera y moderada.

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BAROGRAMA DEL HURACAN DEL 10 DE OCTUBRE DE 1950

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Barograma del huracán que entró a tierra por Antón Lizardo

10 de octubre de 1950.

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En cuanto al huracán del lO de Octubre de 1950, aunque de moderada intensidad, puede observarse en la gráfica,la caída persis­tente de la presión, con fluctuaciones similares al JANNET a medida que se aproximaba el vórtice a la zona costera comprendida entre Veracruz y Alvarado, marcándose un corto lapso de minima seguido a rápido ascenso, sin las oscilaciones iniciales. Comparando esta gráfica con la del JANNET podemos considerar que los picos de mínima en una y otra, deben corresponder a los extre mos del eje mayor del vórtice, que se mantiene casi normal a la trayectoria.

los efectos máximos de este huracán fueron sobre Antón Lizardo, observándose relación de vientos en Veracruz del NW al N, NE ENE y E, indicando el paso del meteoro al Sur de este puerto.

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PERTURBACIONES EN CADA REGION MATRIZ DE HURACANES

1952-1977

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PACIFICO GOLFO AÑOS CARIBE- ATLANTICO NORMAL-

Aunque la deficiencia de los métodos para recabar información no ha permitido hacer un cómputo exacto de los huracanes habidos en los primeros años del periodo 52-77, mientras en los años más recientes se ha contado con la ayuda de los satélites meteorológicos pa- ra localizar a los que, por formarse alejados de la costa, se substraían a la estadística, dando una imagen numérica más abultada, presen- tamos una recopilación de los últimos 26 años incluyendo a los huracanes que carecieron de nominación y que el Centro de Previsión del Golfo señala con una V (de VERACRUZ), seguidos de un numeral, para identificarlos con el nombre que posteriormente se les adjudicó a algunos. Otras perturbaciones están identificadas con las letras DT, que significan Depresión Tropical, una perturbación en que el viento en superficie máximo medio es menor de 33 nudos, para diferenciarla de una Tormenta Tropical, en que el viento en superficie máximo tiene una intensidad entre 34-63 nudos, y de un Huracán, en que el viento máximo medio en superficie es mayor de 64 nudos. Las per- turbaciones de categoría Tormenta Tropical y Huracán, con vientos violentos y peligrosos, son las que reciben el clásico bautizo con un nombre femenino. Las Depresiones Tropicales no alcanzan este bautizo mientras sus vientos de superficie no desarrollen una velocidad mayor de 33 nudos. Alcanzada esa velocidad, una perturbación surgida como Depresión Tropical pasa a recibir su nomenclatura femeni- na correspondiente. Gran parte de las perturbaciones identificadas con una V pertenecieron al tipo Depresión Tropical, y de ellas, algu- nas recibieron nominación posterior, aunque algunas, aún alcanzando categoría de huracán, quedaron sin denominación.

En total el cómputo de perturbaciones en el período 1952-77, para cada región, es el siguiente:

320 Región Matriz del Golfo de Tehuantepec 85 Región Matriz del Golfo de México 93 Región Matriz del Caribe

127 Región Matriz del Atlántico

El total de 625, da un promedio de 24 perturbaciones anuales, de las cuales 12 corresponden al Pacífico, lo que indica que la primera región matriz ubicada en el Golfo de Tehuantepec, es tres veces más activa que cualquiera de las otras, según se puede apreciar en la tabla que se proporciona a continuación, donde se ve el promedio de huracanes en cada región matriz, desglosados a nivel mensual, para el período de 1952-77. En la gráfica observamos ya no el promedio, sino el total de perturbaciones en cada región matriz, para ca- da año del período considerado, 1952-77.

PROMEDIO DE HURACANES POR TEMPORADA Y REGION MATRIZ

GOLFO DE SONDA DE MESES TEHUANTEPEC CAMPECHE CARIBE ATLANTICO TOTALES Mayo 1 — — — 1 Junio 1 a 2 0 a 1 — — 1 a 3 Julio 2 a 3 1 1 — 4 a 5 Agosto 2 a 3 1 Oal 1 a 2 4a 7 Septiembre 2 1 1 2a 3 6a 7 Octubre 1 Oal 1 1 3 a 4 Noviembre 1 — — — 1 PROMANUAL 10 a 13 3a 5 3a 4 4a 6 20 a 28

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En esta gráfica se puede apreciar que el número de huracanes en el Pacífico y Atlántico, para la región meteorológica IV, se ha incre- mentado consistentemente desde el año de 1957, siendo esta tendencia más notoria para los huracanes del Pacífico. Se hace notar sin embargo que para los huracanes del Atlántico, se observa aparentemente una baja, a partir del año de 1973, habiéndose registrado una disminución apreciable de actividad ciclónica en el año de 1977. Los huracanes que tocaron tierra siguen en términos generales la misma tendencia marcada por el número total de huracanes en ambos océanos, en cuanto que su número se ha elevado desde 1957. Se puede apreciar que la proporción de huracanes que tocaron tierra, respecto al número total de los mismos es aproximadamente la 3a. parte. Del lado del Atlántico es mayor el número de huracanes que llegan a afectar zonas litorales, en comparación con el número de huracanes en el Pacífico que logran introducirse a la parte continental.

CICLOS LLUVIOSOS EN VERACRUZ, VER.

Precipitaciones Anuales en Veracruz, Ver.

10

GRAFICA COMPARATIVA DE HURACANES EN EL PACIFICO Y ATLANTICO,

Y HURACANES QUE AFECTARON ZONAS LITORALES

Total Pacífico Total Atlántico

78 79 80 AÑOS

Pacífico tocando tierra Atlántico tocando tierra--° »

En esta gráfica de precipitaciones anuales en el Puerto de Veracruz, de 1917 a 1977, se puede apreciar la influencia de los huraca- nes que han pasado cerca del Puerto y/o han tocado tierra en el Golfo de México, entre los años de 1952 y 1977. A partir de 1957 empezó a elevarse el número de huracanes en el Atlántico, y consecuentemente en el Golfo, con mayor número de perturbaciones afectando zo- nas litorales, lo que indudablemente influyó en registros de lluvias más altos que el promedio. El cero en la escala de lluvia corresponde a la precipitación media en el Puerto de Veracruz para el período 1917-1977, valor que es de 1,654.3 mm. Por encima de la línea marcada por el cero, se aprecia un exceso sobre la precipitación media y por debajo del cero, un defecto respecto a este valor. La línea gruesa, que marca las precipitaciones anuales en Veracruz, Ver., muestra la existencia de ciertos ciclos en la precipitación, que a corto plazo se mar- can con vaivenes cada 10 años o menos, aproximadamente, pero también se esboza la existencia de un ciclo de duración mayor, mani- fiesto en la subida continua de la línea, hasta los años de 1970-73, en que aparentemente empieza a declinar.

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