Auerbach - La Cicatriz de Ulises

1
José Luis Alexis Rivera Luque Auerbach compara el estilo narrativo del pasaje de la Odisea en donde Euriclea reconoce a Ulises, disfrazado como mendigo, por la cicatriz de su muslo con el de la historia bíblica del sacrificio de Isaac. La primera característica que el autor analiza del texto homérico es la larga digresión acerca del origen de la cicatriz que se introduce inmediatamente después de que Euriclea la descubre. La digresión no pretende, según Auerbach, dar suspenso a la escena, sino que el “elemento retardador” de los poemas homéricos busca reducir la tensión narrativa de la escena. Además, es característico del estilo de los poemas el no dejar en la oscuridad ningún nuevo elemento. La narración bíblica del sacrificio de Isaac, en cambio, es muy sucinta, brinda únicamente la información necesaria para proseguir y dice muy poco acerca de, por ejemplo, los sentimientos y motivaciones de los personajes. La divinidad, de cuya voz desconocemos la procedencia, ordena a Abraham sacrificar a Isaac, sin que el texto bíblico diga algo de las razones divinas detrás de tal orden, ni de los sentimientos de Abraham al respecto. Acerca de esto, sólo se dice que Isaac es el más querido de los hijos de Abraham, pero esa información únicamente quiere resaltar la piedad de su padre ante la orden divina. Una diferencia fundamental entre los personajes homéricos y los bíblicos es que los primeros están representados de una manera más simple, en tanto que la profundidad de los segundos es mucho mayor a pesar de sus parcas intervenciones en la narración. Las figuras homéricas viven en un presente prácticamente perpetuo y no cambian con el paso del tiempo, además de que su presencia se olvida casi tan pronto como salen de la escena. Las bíblicas, en cambio, sí demuestran cambios internos con el paso de la narración e, independientemente de si aparecen en escena o no, su presencia muchas veces puede sentirse a lo largo de la narración. 28 de septiembre de 2015

description

Resumen la cicatriz de Ulises

Transcript of Auerbach - La Cicatriz de Ulises

Page 1: Auerbach - La Cicatriz de Ulises

José Luis Alexis Rivera Luque

Auerbach compara el estilo narrativo del pasaje de la Odisea en donde Euriclea

reconoce a Ulises, disfrazado como mendigo, por la cicatriz de su muslo con el de la

historia bíblica del sacrificio de Isaac. La primera característica que el autor analiza

del texto homérico es la larga digresión acerca del origen de la cicatriz que se

introduce inmediatamente después de que Euriclea la descubre. La digresión no

pretende, según Auerbach, dar suspenso a la escena, sino que el “elemento

retardador” de los poemas homéricos busca reducir la tensión narrativa de la escena.

Además, es característico del estilo de los poemas el no dejar en la oscuridad ningún

nuevo elemento.

La narración bíblica del sacrificio de Isaac, en cambio, es muy sucinta, brinda

únicamente la información necesaria para proseguir y dice muy poco acerca de, por

ejemplo, los sentimientos y motivaciones de los personajes. La divinidad, de cuya voz

desconocemos la procedencia, ordena a Abraham sacrificar a Isaac, sin que el texto

bíblico diga algo de las razones divinas detrás de tal orden, ni de los sentimientos de

Abraham al respecto. Acerca de esto, sólo se dice que Isaac es el más querido de los

hijos de Abraham, pero esa información únicamente quiere resaltar la piedad de su

padre ante la orden divina.

Una diferencia fundamental entre los personajes homéricos y los bíblicos es

que los primeros están representados de una manera más simple, en tanto que la

profundidad de los segundos es mucho mayor a pesar de sus parcas intervenciones

en la narración. Las figuras homéricas viven en un presente prácticamente perpetuo

y no cambian con el paso del tiempo, además de que su presencia se olvida casi tan

pronto como salen de la escena. Las bíblicas, en cambio, sí demuestran cambios

internos con el paso de la narración e, independientemente de si aparecen en escena

o no, su presencia muchas veces puede sentirse a lo largo de la narración.

28 de septiembre de 2015