Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

20
AVES OSCURAS I “Criaturas de la noche”

description

Novela homoerótica

Transcript of Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

Page 1: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

AVES OSCURAS

I

“Criaturas de la noche”

Page 2: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

Capítulo 1

“Quienes a la sombras se deben”

“(…) Todo ser vivo es obra de Dios… todo ser humano es obra de Dios, desde el día en que nacemos hasta el lecho de nuestra apacible tumba… Incluso nosotros, los que oramos desde la sombra en brazos de la eterna maldición que nos acoge en su seno declarándonos monstruos… Nosotros que no estamos vivos, que no somos humanos, formamos parte de la obra de Dios. Aquél magnánimo que se presume: reina los cielos, el tiempo, el destino, sin siquiera parpadear. Negociamos la belleza de la juventud y la eterna existencia entregando a cambio los atardeceres. Pactamos que la perfección y la sabiduría han de permanecer ocultas refugiándose en la muerte. Alimentándose de los indefensos, para que nadie la desee otra vez. Y en éste trato, somos como aves rapaces sin voz, con un batir de alas silencioso. La misma gracia, los ojos desde el cielo, y el insoportable deseo que nos mueve sobre nuestras presas. ¿Seremos demonios?... No… Pues aún conservamos el alma. Incluso el más despiadado de los nuestros conoce la culpa, o alguna vez lo hizo… Lloramos, reímos y amamos… descarada y pasionalmente, hasta errar en lo más intimo, hasta quemarnos de dolor, hasta desgarrar el corazón...”

La puerta chilló cerrándose lentamente mientras que revelaba la figura de un joven alto de cabello rojizo. Su piel presumía la palidez del mármol y sus ojos celestes brillaban intimidantes reflejando la llameante luz de los candelabros.

- Hasta desgarrar el corazón… -repitió engruesando la voz como si imitara a alguien- Su error más grande es creer que conservamos la humanidad, nunca escribió más que estúpidos ideales. Habla de culpa siendo consciente que nosotros somos el manto que cubre letalmente la vida

Page 3: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

humana, ¡la muerte es la huella en la yema de nuestros dedos!, sentir culpa sería cosa de vergüenza – Observó al otro hombre que sonreía sentado frente a un escritorio en aquella oscura habitación rodeada de estanterías repletas de libros. Su cabello negro como el ébano resaltaba rebajado sobre su rostro lívido y sus ojos grises recorrían la tapa de aquél libro entretanto paseaba sus dedos sobre ella.

- Mi abuelo escribió éste libro –Hizo un momento de silencio examinándolo– La muerte de mi abuela destrozó al clan por completo, fue cuando mi padre tenía ocho años… -se levantó asomándose a la ventana del lugar. La luna se alzaba brillante sobre las copas de los árboles que rodeaban la mansión, iluminándole la afilada mirada. A lo lejos se alcanzaban a ver los edificios de la ciudad que se encontraba a unos cuantos kilómetros- Mi abuelo sufrió por más de diez décadas, hasta que lo asesinaron por enamorarse de una mujer humana… Creyeron que si ella quedaba embarazada, nuestro linaje se vería ensuciado por sangre impura.

- Eso es una mierda de historia… tu abuelo era un buen hombre – Frunció el entrecejo y cerró los ojos frustrado.

- Lo era… -sonrió y se levantó- Pero nadie se abstenía de decir que los demás clanes le habían infectado de conceptos erróneos.

Salieron de la habitación por el extenso pasillo rumbo a las escaleras para bajar al recibidor. La mansión de los Rousencreux (La rosa que usaron en Creseria para unir a los Xerien) era tan enorme como un laberinto, inclusive podía alojar a más de trescientos vampiros, lo curioso era que en ella solo vivían menos de doscientos, todos ellos vampiros puros de diferentes familias que se había unido a los Rousencreux por compartir los mismos ideales: la supremacía de raza. El edificio se alzaba tres pisos por encima de la superficie, con un aire aristocrático de diseño europeo, con algunos toques de castillo medieval que le aportaban elegancia. Se ubicaba a kilómetros de la gran ciudad, en un bosque poblado de enormes

Page 4: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

árboles robustos que desde hace décadas vivían al cuidado del extenso parque de rosas negras que la rodeaba. Los dos vampiros se detuvieron en la entrada del lugar, el sitio se veía tan desierto que hasta la decoración de rojos y negros les parecía lúgubre.

- ¿Habrán salido a cazar? Es raro no ver a nadie aquí, ni siquiera los guardias… - observó el de cabello oscuro para luego caminar hacia la puerta y girar el pestillo.

- Reuniones… estamos teniendo problemas con los perros... dicen que un grupo de los nuestros ha atacado a una familia de los suyos, mataron a un cachorro en nuestro bosque mientras cazaban- El pelirrojo caminó detrás de él saliendo al exterior.

- La noche es joven… -Cerró los ojos disfrutando la brisa fresca.

- … ¡vaya cosa!- Frunció el seño viendo a su distraído compañero cuyo rostro inexpresivo era característico de él.

- No hagas eso… puedo saber en qué estas pensando, nací con esa maldición. Tú, y el resto. Todos menos uno… - Suspiró- No es que no me interese lo que pasa dentro del clan, los licanos deberían tener claro cuál es el límite del área de caza, incluso sus cachorros. Por más que mi padre haya logrado un contrato de paz con ellos para evitar conflictos porque unos pocos estaban de acuerdo, eso no significa que el resto de la manada no los odie como los han odiado por siglos- Miró a su amigo que había bajado la mirada triste- Algún día todo será diferente…

- Tu abuelo terminó quemado por el sol en el foso, Kalen, no me llenes el alma de ilusiones, hoy no iré contigo… – Dicho esto desapareció de la vista de su amigo volviendo a la mansión.

-Elías…

Page 5: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

Capítulo 2

“Encontraran en la luz”

A gran velocidad se dirigía saltando de copa en copa a la gran ciudad. El tiempo corría más rápido allí donde cada vida era como una joven gacela para el apetito de éstas bestias. Sin embargo, Kalen los miraba desinteresado, nada llamaba la atención de sus metálicos ojos. No había bocado que le hiciera hervir la sangre en las oscuras calles. Su mundo se limitaba a una habitación, un pequeño sitio, al cual dirigía la mirada toda la noche. Se detuvo en un edificio luego de recorrer azotea por azotea sigilosamente. Era un lugar alto, sin ninguna gracia en particular. Caminó hacia la orilla y se agachó como una fiera al acecho mirando atento hacia una ventana de la estructura de enfrente. Las cortinas eran blancas y estaban atadas a los lados de la ventana dejándole ver hacia adentro, pero la luz estaba apagada porque aún no había vuelto. Esos días llegaba tarde a su casa. Se distrajo viendo los autos que se paseaban de un lado al otro cuando de pronto le notó entrar. La luz se encendió descubriendo una figura. Abrió los ojos de par en par. Él llevaba una campera gruesa, una bufanda grande y un gorro de lana. Encendió la estufa eléctrica para comenzar a desvestirse protegido por el calor, lo que el vampiro tomaba como ritual. Se quitó la campera primero. Su cuerpo era delicado y delgado, traía un buzo de lana muy justo. Luego el gorro, revelando el cabello corto de un tono casi blanquecino y los ojos celestes; los cuales enmarcaba un flequillo despeinado en su rostro rosa pálido de delicadas facciones. No era más que un niño, seguramente no tendría más de quince años. Un niño especial, no solo por su belleza, si no porque no podía, ni con el mayor de los esfuerzos, leer sus pensamientos. Jamás. Era como si aquel humano no

Page 6: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

tuviera nada en la cabeza; y la intriga, la pregunta “¿por qué?” era lo que lo movía todas las noches al mismo lugar.El menor cerró la puerta trancándola. Vio que era momento de acercarse, porque cada vez que hacía aquello, no volvía a salir del cuarto. Fue un momento, rápido como un fantasma, a una velocidad inhumana y se encontraba parado a espaldas del niño, dentro de la habitación, mirándolo con los ojos brillantes. El chico volteó sobresaltándose al verle, hizo un silencio mientras su corazón volvía a su lugar, ese hombre… ese ser, no era humano. Clavó sus orbes celestes sobre las grises de su intruso. No deseaba correr, ni gritar, porque esos ojos, en ese rostro inexpresivo, le tenían paralizado, cautivado. Retrocedió cuidadosamente bajo la mirada del vampiro hacia su puerta en afán de huir, pero pronto la criatura se acercó en un parpadeo sujetándolo de la mano que se había acercado a la llave.

- Duerme… -musitó y el joven se desmayó en sus brazos.

Despertó alterado sobre aquella cama de terciopelo, observó el dosel sobre su cabeza y se sentó aferrándose a las sabanas. “¿Dónde estoy?” se preguntó. La habitación estaba vestida de muebles antiguos. A la derecha, una mesa de luz junto a la cama. Contra la pared: un ropero alto de puertas talladas, con cajones debajo de las mismas. Frente a la cama: una biblioteca pequeña repleta de libros; con un sillón a su derecha. A la izquierda: un pequeño living; tres sillones color marrón oscuro, uno de dos cuerpos y dos de un cuerpo. Rodeaban una mesa de té; patas de madera y superficie de vidrio. Pero lo que más llamó su atención fue una gran jaula en una esquina. Era del tamaño de una persona, de la puerta colgaba un candado con la llave puesta. Kalen se encontraba en la oficina de su padre.

- ¡No puedes tener un humano encerrado!, ¿no me dirás que te has enamorado de él?, ¡te matarán por ello!- Susurraba alterado su padre entre gruñidos.

Page 7: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

- Te lo he repetido un millón de veces: necesito saber porque no puedo leer sus pensamientos, es la única criatura con la que tengo ese problema, no tiene que ver con lo demás… luego acabaré con su vida… -Afirmó con su fría expresión.

- Estoy confiando en ti, no quiero que mi hijo tenga que pasar por lo que pasó mi padre. No dejes que nadie lo vea y procura que no se lastime, el olor a sangre lo delataría… -Se tomó la cabeza mientras caminaba en círculos- Aún no me creo que hayas traído a un impuro a ésta casa… estás… ¡demente!...

- Con su permiso… -Se retiró sin gesto ninguno. El niño se había levantado de la cama. Se tabaleaba mareado debido al poder que lo había dejado inconsciente. Se sujetó de las cortinas del dosel esperando recuperar fuerzas para continuar. Tenía que salir de allí. Corrió tropezando con sus propios pies y abrió la puerta de la habitación. Se encontró con un hombre alto, pelirrojo, parado en la puerta. Un joven hermoso, que al verlo lo empujó violentamente hacia adentro haciéndolo caer, luego extendió la mano frente a sus ojos.

-Duerme… -pronunció para que el muchacho volviese a caer rendido al sueño.

Page 8: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

Capítulo 3

“Vestida de curiosidad”

Despertó sobre la cama. Con los ojos entreabiertos distinguió un plato de comida que humeaba sobre la mesa de luz, una jarra de agua y un vaso. Estaba hambriento, sediento, casi desesperado. No lo pensó dos veces; se incorporó para tomar un pedazo de pan que descansaba cerca del plato y lo mordió con ganas, masticando para tragar sin contemplaciones. Kalen observaba atento la escena… lo examinaba de arriba abajo. Traía puesto un camisón blanco que sus sirvientas le habían conseguido, justo a su medida. Dejaba entre ver sus hombros, su pecho y ponía al descubierto sus delgadas piernas; largas, delicadas y hermosas. Retrocedió caminando contra la pared, sin hacer ningún sonido, no quería distraerlo. Por alguna razón no se cansaba de mirarlo. Rodeó la cama yendo al lado opuesto dónde él menor estaba sentado. Se acercó para luego sentarse sobre el colchón, el chico volteó al notar el peso que lo hundía. No pudo moverse, simplemente ambos se observaron con el mismo temor de que alguno hiciera algún movimiento.

- ¿Cómo… -trató de recuperar el aliento- ¿cómo te llamas? –preguntó con su grave pero suave voz. Al principio no obtuvo respuesta, solo silencio y un temblequeo constante.- ¿Tienes frío? –se levantó siendo cauteloso de no provocar reacciones y retrocedió hasta su ropero sin quitarle los ojos de encima. Abrió una puerta. De uno de los estantes desdobló una manta. Caminó de nuevo hacia la cama tendiéndole el abrigo, el chico no lo tomó, no le tenía confianza ninguna.- Debes abrigarte... –susurró. Se trepó a la cama cuidadosamente con el abrigo en manos. Lo dejó caer sobre el menor que accidentalmente, tratando de sujetarlo, le rozó una mano al vampiro. Inmediatamente Kalen retrocedió asustado, el chico solo se aferró a la manta mirándolo con sorpresa. Allí estaban de nuevo, uno de cada lado de la cama.

Page 9: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

- Noah… -El chico agachó la mirada- Me llamo Noah –se cubrió bien.

- Noah… - Volvió a tratar de acercarse. Trepó a la cama y se sentó a su lado, casi pegado, viendo como el menor lo permitía sin quejas. Por varios minutos reinó el silencio en la habitación.

- ¿Tu?... ¿tienes nombre?

- Kalen –Lo miró indiscriminadamente. Su rostro era tan perfecto, desbordaba belleza por doquier.

La conversación tenía cortes incómodos que hacían que Noah riera bajo la sonrisa tímida del vampiro. Sin embargo, habían logrado mantener una charla, de pocas palabras, pero las suficientes para que el menor se terminara sonrojando con la presencia del otro. Kalen, por otra parte, se sentía a gusto, pero aún tenía una necesidad extraña de acercarse más de lo que ya lo había hecho. No sabía si era el aroma de aquel niño, pero algo lo estaba haciendo flaquear. Estiró la mano sobre el rostro de Noah, acarició sus mejillas, su cuello, su cabello. Las caricias eran constantes y pronunciadas. El pequeño se había perdido en aquel contacto físico, tal vez era una especie de hechizo en los dedos del vampiro pero comenzaba a jadear, a excitarse, era raro, una especie de química que no entendía como complacer. De pronto la necesidad era exigente consigo mismo. Incluso el vampiro comenzaba a suspirar, una reacción rara en él. Solo aquello y estaba duro. Besó al menor directo sobre la boca, en un impulso. La respuesta fue satisfactoria. El rubio se sujeto a su cuello profundizando el beso, lo llevó contra la cama. Su autocontrol apenas podía ponerle límites. Buscó en el cajón de su mesa de luz una especie de bozal extraño, se separó para poder colocárselo y así lo hizo, sujetando bien la correa detrás de su cabeza. Le colocó un pequeño candado que lo aseguraba, arrojando la llave lejos, cerca de los sillones del living.

-Si trato de ir a buscarla, metete dentro de la jaula y cierra el candado… -ordenó.

Page 10: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

Prosiguió con las caricias sobre la frágil piel del menor, yendo despacio en los recorridos que su boca no podía hacer, supliendo la lengua por sus dedos y ejecutando hábilmente cada movimiento. Noah lo estaba sintiendo perfectamente, cada cosa. Ese brujo era un experto en propinarle placeres incontables. Se retorcía debajo de esas manos. Llegó a su miembro con las mismas atenciones, profundas, delicadas, terminando en su entrada, jugando con la punta de su meñique allí. Noah se removió ansioso, todo lo que hacía se sentía increíblemente delicioso. Kalen metió dos de sus dedos comenzando a arrancarle ligeros quejidos. Se acomodó entre sus piernas sin vacilaciones, penetró despacio. El rubio se retorció entre sollozos, sentía que estaba haciendo algo malo en esa situación con el mayor, sin embargo, no podía parar, lo sujetaba de los hombros y rodeaba su cadera con las piernas, invitándolo a continuar. Así lo hizo, entrando en lo más profundo. Embistió en cuanto tuvo oportunidad, llevándose de regalo el primer gemido sonoro que se hizo escuchar por toda la habitación. Continuó moviéndose rápidamente sobre su delicado cuerpo. Las correntadas de placer subían sobre su miembro nublándole el juicio. Sus ojos habían adquirido ese rojo amenazador que solo surgía cuando tenía sed. Esta vez era excitación de la más pura. Estaba en celo como un animal, sujeto al cuerpo del menor mientras embestía violentamente mirándolo fijo a los ojos llenos de lágrimas. Hace más de cien años que no se encontraba en tal situación. Debía acabar pronto. Las garras comenzaban a asomar evidenciando su lado más salvaje, las clavó al colchón mientras proseguía con aquello, sujetándose para no perderse. Noah tomó su propio miembro en manos, estaba cerca del orgasmo. Inició los estímulos aumentando la velocidad a medida que lo necesitaba. No había dejado de mirar ni por un momento los ojos de aquel ser… antes tan hermoso, tan sereno. Le provocaba cierta fascinación extraña como en tan poco tiempo se había transformado en un demonio. ¿Qué clase de bestias eran aquellas?, una maldición que los calificaba de inofensivos, hasta que los instintos más bajos afloraban. El rubio terminó en un grito acalorado, dejándose ir sobre su abdomen.

Page 11: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

Kalen no se detenía y el cuerpo del menor comenzaba a sentir el dolor. Notó la amenaza cuando el vampiro gruñó clavando más profundo las garras. Los ojos le brillaban hambrientos. Trató de detenerlo, quejándose.

-¡Ah…!, ¡duele!, ¡por favor!, ¡basta!, ¡basta! –Trató de zafar, pero las garras de aquel monstruo se habían liberado sujetando su cuerpo. Haciéndole algunos rasguños poco profundos a su piel.-¡No!, ¡no! –Ardía como una quemadura. Pronto comenzó a sollozar sin alternativas.

La puerta de aquél cuarto se abrió de par en par, cerrándose rápidamente. Una figura sujetó a Kalen quitándoselo de encima, tirándolo contra el colchón, a su lado, para luego colocarse arriba.

-Corre a la jaula.-Le ordenó al niño que obedeció sin preguntas. Corrió y se encerró tal como le había indicado anteriormente Kalen. Se arrojó contra un rincón de aquella jaula aún sollozando asustado. Observó la escena sobre la cama.

Elías le arrancaba el bozal violentamente a su mejor amigo. Se quitó la remera mientras le hacía una llave con su brazo para mantenerlo quieto contra la cama. Se desprendió el pantalón y fue entonces que lo soltó abrazándolo.

-Muerde… vamos –Kalen clavó los colmillos en el cuello de su amigo recibiendo un gemido a cambio. Ningún líquido salió de las heridas. Los ojos de Elías brillaban ahora, no había cosa más excitante para un vampiro que ser mordido. Al menos ahora el morocho se había tranquilizado un poco, sus colmillos no punzaban como antes. El pelirrojo lo besó violentamente, dándole rienda suelta a una lucha por tomar el control. Terminó por arrancarle la ropa entre jadeos. Fue entonces que el morocho le dio vuelta, dejándolo boca abajo sobre el colchón.

Noah no pudo ver mucho más, desvió la mirada tapándose los oídos. No quería oírlos gemir de placer, no quería que Kalen estuviera haciendo aquello con ese hombre. Se sentía raro, sentía celos. Por otra parte no

Page 12: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

entendía nada de lo que había pasado, ¿había sido usado?, ¿cómo es que se había puesto tan lujurioso si nunca tuvo noción de lo que era el “sexo”?. A pesar de todo, ellos lo habían hecho. Por más que las cosas se salieran de control a último momento, él había llegado al orgasmo solo viendo sus ojos… esos rubíes asesinos. ¿Era tan excitante sentirse amenazado? Todo había terminado por fin. Los vampiros descansaban sobre la mullida superficie tratando de recuperar el aliento.

-Mierda, Kalen… sácalo de aquí, jamás te había visto perder el control de ese modo… - El pelirrojo se reincorporaba sentándose en la cama. Mientras que el morocho miraba fijo la jaula dónde el menor, con el cuerpo relajado hacia un lado, observaba al vacío con la vista perdida.

-Él… -se levantó. Caminó hacia la jaula y así desnudo se colgó de las rejas dejándose caer de rodillas- Él hace que me sienta vivo… ha despertado el demonio en mi, cuando iba en búsqueda de mi humanidad…

- Kalen… -Se sentó en la cama dándole la espalda.

- Perdón… perdóname… no quería hacerte daño… estaba fuera de mi… - el niño aún tenía la mirada perdida en un punto fijo.

- Lo sé… -algunas lágrimas cayeron de sus ojos- Lo sé…

Page 13: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

Capítulo 4

“Una fascinación absurda”

Algo lo ponía nervioso. Daba vueltas en la habitación como un ave desorientada; Kalen llevaba horas ausente. Desde hace tres años que no acostumbraba a dejarlo más de cuatro horas encerrado. Los peligros que corría eran incontables. Era una mascota enjaulada sin correas, que a pesar de ello no podía correr, ni volar. La puerta se abrió de golpe cuando menos lo esperaba, avivándole las esperanzas. Sin embargo, quién entró fue el mejor amigo de su amante activándole las alertas. Caminó a grandes zancadas hacia él, quién trato de escapar sin éxito ninguno. Lo llevó contra el colchón sujetándole del cabello.

- No, esta vez no vendrá nadie a salvarte. Me tienes cansado Noah, nunca te fue suficiente con habérmelo quitado, también me has arrebatado su amistad… -El chico luchó fieramente por zafar. Sus delicadas manos no eran rival para la fuerza sobrehumana del vampiro.

- ¡Quítate de encima, bestia! –Sabía que no podía gritar. Estaba solo en esa situación.

- Se fue en una misión, le mentido, pero él me creyó, dejando a su pequeño amante solo… ¿cómo lo traduces?, confianza… al menos todavía me la tiene. Pero tú… él es demasiado noble para conocer la oscuridad de tu alma. Ya no eres el dulce niño que trajo hace tres años… eres peor que nosotros, demonio. Tus celos, tus mañas le matarán –Lo soltó dejándole moverse. Mientras se levantaba a observar la cama. Había cadenas repartidas por todos lados, manchas de sangre sobre la sábana blanca y el bozal que solía usar Kalen a un lado de la cama.

Page 14: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

- Tu le deseas… no tienes derecho a acercarte a él. Seguro me matarías a la primera oportunidad para tenerle, no te dejaré… - Se reincorporó parándose a la defensiva.

- Eres un enfermo… ¿cómo puedes obligarle a esto?... ¿Así consigues que te folle?, ¿le atas a la cama y luego qué?... lo montas… con el bozal puesto para que no te muerda… lo obligas a luchar con las cadenas presa de la lujuria y el deseo. No tienes piedad, tú no sabes cómo duelen nuestros colmillos cuando no mordemos, no sabes cuánto sufrimos en nuestra cabeza casi al borde de la locura... ¡He visto sus muñecas llenas de moretones! –el chico volteó tapándose los oídos.

-¡Basta!, ¡no quiero oírlo!, ¡sal de ésta habitación! –El vampiro se acercó al menor tomándolo de un brazo para obligarlo a voltear.

- ¡No!, no puedes hacer esto, ¡un vampiro de sangre pura no puede ser tu esclavo!, maldito mocoso, la única razón por la que no he dicho nada es porque matarían a Kalen… -Lo tiró contra la cama de nuevo apretándolo con su cuerpo- Debería morderte, infectarte y que mueras –apretando los dientes- Debería beber de ti hasta secarte, pequeño hijo de puta- El menor le acertó una patada y salió corriendo hacia el ropero de Kalen. El vampiro se le fue arriba mientras el abría un cajón a prisa.

Cuando lo tuvo encima logró penetrar al centro de su pecho con una estaca de metal, abrió los ojos asustado al sentir el peso del cuerpo del vampiro sobre el suyo mientras caía incrustándose más en aquél arma mortal. Tosió un par de veces sobre su hombro.

-Mocoso… hijo de puta… -Terminó por decir antes de caer muerto.

Noah se levantó a prisa dejándolo caer a un lado con la mirada perdida hacia el techo. Lo miró aterrado. Su ropa estaba repleta de sangre del mejor amigo de su amante, se quitó las prendas completamente asqueado, dejándose puesta solo la ropa interior. Se alejó unos pasos

Page 15: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

cuando la puerta abriéndose lo hizo voltear hacia ella. Dos vampiros entraban curiosos atraídos por el olor a sangre. El chico no supo a dónde correr, sin embargo, antes de que pudiera reaccionar, más rápido que un león, un vampiro encapuchado entraba por la ventana y se abalanzaba hacia sus enemigos extinguiéndoles la vida al instante. La figura vio caer los cuerpos sin expresiones. Rápidamente tomó la sábana de la cama y envolvió a Noah quién le reconoció de inmediato.

-Kalen… yo… - El vampiro solo lo levantó en brazos.

-No me tienes que explicar nada… El nunca pudo esconderme sus pensamientos, por eso le he mantenido alejado de ti, sabía que esto pasaría, pero necesitaba que pasara para poder actuar… - Saltó por la ventana con el menor, corriendo a prisa por los bosques de la familia hacia las afueras.

Page 16: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

Capítulo 5

“Con un final nefasto”

El menor acariciaba la mejilla del vampiro que recostado sobre la húmeda pared rocosa de una cueva le miraba con indiferencia. No por no amarle con desesperación, si no por sentirse apresado en un sentimiento que debía contener. Las cálidas caricias debajo de aquella mirada tan protectora que le brindaba Noah eran suficientes para hacerle sentir fuerte, al mismo tiempo que lo hacía flaquear. El rubio le besó en los pálidos labios varias veces, buscando una reacción, hasta que terminó por recibir un empujón que le hizo caer sentado. Se observaron un instante, aquel cordero indefenso le reprochó como tal víctima mientras que el león no entendía sus deseos de morir.

- Lo siento… -Su voz sonó desganada. Se acercó al menor recostándolo contra la dura superficie vestida de tierra mientras se ubicaba arriba, juntando ambas frentes- Te amo, Noah… -lo besó una vez, dos, tres. El chico se aferró a su cuello impidiéndole levantarse. Prosiguió con los besos. Kalen trató varias veces de levantarse sin hacerle daño, sin embargo era imposible, lo sujetó a la fuerza deteniéndole con una cachetada. Se levantó enojado alejándose- ¡¿Qué mierda quieres de mí?! –Noah se levantó con el entrecejo fruncido caminando hacia él.

- ¡Toda ésta mierda es culpa tuya!, el día que me llevaste a tu casa y me follaste me condenaste a estar atrapado en algo que no puedo controlar, ¡estoy cansado de esta puta situación! –Comenzó a tirarle golpes sin rumbo al morocho que trataba de sujetarlo, iniciando un forcejeo- ¡Cada noche era lo mismo!, me seducías, me arrastrabas y me incitabas a desearte desesperadamente, para luego verme cabalgando la cintura de un demonio que quería matarme… -Se soltó agarrando piedras del suelo para luego arrojárselas- ¡Tenía doce años!, doce años –Detuvo el ataque viéndole a los ojos- y esa imagen me excitaba tanto… así por tres jodidos

Page 17: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

años- Kalen se acercó a él antes de que se derrumbara. Lo sujetó en brazos.- Te necesito… necesito que me hagas tuyo, necesito que luches, que aprendas el modo de tenerme. Quiero hacer el amor sin sentir miedo… -entrecerraba los ojos, el mundo le daba vueltas.

-¡Noah! –Le tomó la temperatura al ver sus mejillas teñidas en carmín- Tienes fiebre… ¡mierda!...

Lo levantó nuevamente en brazos, luego de envolverle con la sábana que llevaba antes. Salió de allí rápidamente. Necesitaba encontrar un lugar dónde cuidar a su pequeño. Entendía claramente las palabras de Noah, le había robado su inocencia de la forma más cruel. De algún modo, sin las peores intenciones, vistió su vida de imágenes horribles con las que aprendió a convivir. No era fácil, para ninguno de los dos, pero a pesar de todo, él no le había impuesto ningún hechizo… Parecía increíble explicar que aquello fue causa de la química que surgió entre ambos, que no fue cosa sobrenatural. Pero así era. Amaba a Noah más que a nada. Y aunque no pudiera leer sus pensamientos, sabía que Noah le amaba de la misma forma, incluso de una forma más descabellada. Entró en terrenos aliados, donde los vampiros y los humanos compartían el lecho con amor. Pudo divisar a lo lejos la casa de esa raza, los Xerien. No vaciló, el orgullo no tendría fundamentos en esta situación. A la entrada lo recibieron dos híbridos, vieron a aquél niño en sus brazos y lo acogieron a prisa. Nadie pidió explicaciones, las cartas estaban sobre la mesa, “un vampiro puro con un humano en brazos”; conocían esa historia.Noah estaba en observación mientras que Kalen tenía una conversación con el líder de la raza, otro vampiro puro, y su mujer, una humana pelirroja de hermosas facciones.

- ¿De dónde vienes y que ha sucedido? –Preguntó él mayor de los vampiros.

Page 18: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

- Solo soy un viajero, señor, el niño es mi protegido, pero ha caído enfermo – Cerró los ojos esperando tratando de confiar en la credibilidad de su historia.

- Mi gente le dará lo que necesite para estar bien… -el hombre desconfió, Kalen podía leer sus pensamientos, sin embargo, no notó peligros.

El menor despertó bajo los ojos del señor de aquella casa. Kalen esperaba en el recibidor a tener noticias.

- ¿Dónde….? –Miró para todos lados buscando a su amante- ¿Dónde estoy?

- En la casa de los Xerien, donde humanos y vampiros compartimos nuestro amor mutuo –Le sonrió- Hijo… ¿vienes con un vampiro de nombre Kalen? –La pregunta era para asegurarse de que no fuera un engaño.

- Sí… -los observó atentamente. Estaba claro que no se vería bien decir que Kalen era su amante, después de todo encarnaban las típicas familias tradicionales.- Él cuida de mí.

- Entiendo – Le tomó la temperatura- Solo has cogido un resfriado, estarás bien.

- ¿Existe… existe alguien capaz de convertir a un humano en vampiro?-Lo miró a los ojos decidido a enfrentar cualquier respuesta.- ¿Hay alguna razón que valga la inmortalidad en una vida dónde se te condena a beber sangre para sobrevivir? – Le dio la espalda.

-Sí la hay… el amor eterno, el deseo de vivir para siempre al lado de una persona que ya está condenada… las ganas de compartir el dolor, la angustia, el deseo de ser iguales –Escupió levantándose de la cama.

Page 19: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

- “Morderé tu carne, beberé de ti y luego tu beberás de mí, así seremos iguales” esa es la única forma, solo un vampiro puro de sangre noble, directo de la familia real, puede hacerlo –se retiró dejándole solo.

El chico comenzó a patear las cosas mientras caía en cuenta de las mentiras de su amante. Tiró todo lo que había a su alrededor lanzando gritos desgarradores.Kalen le sintió desde la sala de estar. Corrió hacia el lugar sin recibir explicaciones de nadie para abrir la puerta de golpe. Noah estaba en el suelo llorando sobre las cosas rotas mientras sujetaba un vidrio en la mano derecha y cortaba en la zona donde se hacían visibles las venas en su muñeca izquierda. El vampiro le frustró el intento de suicidio levantándolo bruscamente.

-¡Noah! –el chico comenzó a pelear de nuevo tratando de soltarse.

-¡Muérdeme, maldito seas! –Lloraba amargamente lanzando golpes mientras la sangre brotaba de sus manos y de pequeños cortes en su piel.- ¡Muérdeme!

-¡Tranquilízate, Noah! –Logró detenerlo sujetándole los brazos detrás de la espalda. Así sin verle a los ojos, detrás de él, suspiró pesadamente, apenas podía contenerse con tanta sangre a la vista.

- Déjame ser como tú, quiero ser como tú, quiero enloquecer de placer en tus brazos, quiero morderte, quiero ser un demonio de la oscuridad, justo como tú…–Susurró. El vampiro dejaba caer sus lágrimas, enojado consigo mismo, deseando el poder de volver las cosas a como estaban antes. Al día en que le veía por la ventana, a aquel ser puro que conoció.- ¿Me amas, verdad?

- Te amo –Lo abrazó clavando sus colmillos profundo en el cuello del menor. Mordió con deseo, con ganas. Los gritos desgarradores del aterrado chico se oían desde afuera, le secaba rápidamente sin compasión ninguna. Cada gota, hasta la última, hasta que los latidos eran los más

Page 20: Aves Oscuras I: "Criaturas de la noche"

débiles, hasta que se hizo un silencio y apenas la respiración quedaba. Hasta que nada más se oyó en aquella habitación. Dejó caer el cuerpo inerte de su amante sobre los restos de vidrio. Tembló al verle perder su brillo. Se agachó solo observándole un momento y acarició su mejilla- Duerme…

….

-¡Noah!, ¡despierta!, ¡es hora de ir a la escuela! - La voz de su madre terminó por sobresaltarle. Su corazón latía a prisa mientras que respiraba agitado, temblando. Dejó caer un par de lágrimas aferrado a las sábanas. Una pesadilla... tan solo había sido una pesadilla. Se levantó lentamente luego de componerse. Caminó hacia el baño con parsimonia, refregándose los ojos. Se paró frente al espejo con la mente en blanco tratando de asimilar lo que estaba sucediendo. Ahogó un grito al verlas... esas curiosas marcas en su cuello, dos orificios enrojecidos perfectamente dispuestos uno junto al otro, como si de una mordida se tratase

“Quienes a las sombra se deben encontraran en la luz, vestida de curiosidad, una fascinación absurda con un final nefasto…”