Conductas agresivas, victimización y uso problemático de ...
Barilochazo "Punto de Fuga" - me.gov.ar · surgen en el devenir de la historia, o en otro caso, se...
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Autor: MANSILLA, Rocío del Carmen Guadalupe. Institución: INSTITUTO DE FORMACIÓN DOCENTE CONTÍNUA Provincia: Luis Beltrán – Río Negro
“PUNTO DE FUGA”
INTRODUCCIÓN A UNA MIRADA REGIONAL
Creemos que la investigación y la docencia no pueden encontrarse separadas, son dos
tareas que se complementan, en especial en la búsqueda de la reconstrucción de la
memoria local, dando lugar a aquellas voces que no alcanzan a ser escuchadas.
Este trabajo surge de inquietudes, de comentarios, de anécdotas, de entrevistas a
nuestros vecinos. Muchas veces desde estos lugares alejados de las grandes urbes (
Buenos Aires, Córdoba), se desdibujan o no se observan analíticamente los vaivenes que
surgen en el devenir de la historia, o en otro caso, se pierde la dimensión de lo
problemático de los acontecimientos.
Puntualmente, Punto de Fuga, intenta ver cómo el terrorismo de estado en nuestra
historia significó, no sólo establecer la represión más terrible de la historia bajo el
argumento de supuestas acciones de grupos guerrilleros con la fuerza más brutal en el
territorio argentino, sino además aplastar violentamente toda forma de participación
popular y borrar expresiones no conformistas en lo cultural. Esto, sin dudas, llevado a
cabo por el interés del sector dominante que acompañó la implementación de un
sistema económico que desbastó la industria nacional y rompió de plano con los avances
alcanzados por la clase trabajadora.
En este sentido el terrorismo de estado afectó a todos los lugares. Es el caso de la
localidad de Choele Choel situada en la intersección de la ruta 22 y la 250 donde de
alguna manera los invisibles hilos del estado represivo tejieron un entramado donde
nadie ni nada podía escapar a los controles. La centralización geográfica se hace
patente no sólo en la concentración de la población, sino que también se visualiza en la
construcción histórica del país. Casi toda la bibliografía sobre la última dictadura
documenta con pelos y señales lo vivido. Dando a conocer lo sufrido por integrantes de
grupos revolucionarios, militantes o gente común víctima de este Proceso, en las
grandes urbes.
Este trabajo monográfico ha sido gestado en un lugar que precisamente no corresponde
a lo descripto en el párrafo anterior; se trata de un lugar periférico, condenado a
escuchar siempre la historia centralizada.
El hecho de que no exista un relato regional es sin dudas una materia pendiente en la
construcción de la memoria de quienes habitamos en el sur. Es producto –además- de la
creencia de “acá no pasó nada”, forjada por las autoridades (provinciales, municipales,
educativas, sanitarias), que detentaron el poder usurpado en aquellos nefastos años,
muchos de los cuales se mantuvieron o siguieron siendo referentes de esos sectores de
poder y, reforzada por los medios periodísticos. Pero, como veremos: desaparecidos,
listas negras, fugitivos en tránsito, clandestinos, fueron formas que cobró la dictadura
en la comarca, apañados por el silencio cómplice de algunos sectores.
Parte de esas voces, silenciadas o desvirtuadas por mucho tiempo componen este
trabajo. La decisión metodológica será, como autora, solamente crear el espacio para
que los testimonios dialoguen y construyan un relato narrativo sobre los “años negros”
desde el presente. Otra decisión será intervenir la menor cantidad de veces posible para
que la subjetividad de los discursos se entreteja y refleje las representaciones y el
choque de los imaginarios sociales.
Punto de fuga: Es el intento de construir una memoria que tiene la edad de las muertes
sin sentido.
Es el intento por darle entidad a esas voces. Es el intento de saber que los hilos del
titiritero llegaron a todos lados, a todo el territorio nacional. Es su razón de ser, su
norte; regar el jardín de un futuro que nos fue negado. Así, desde este pequeño
pedazo, aportar a levantar un nuevo edificio de la memoria colectiva, donde cada uno
tenga el sitio que corresponda. Y poder mirar y ver, desde una generación –la nuestra- a
la que por años le han negado los hechos, porque la luna tiene un lado oscuro y hay que
conocerlo.-
ALGUNAS CUESTIONES PREVIAS
Contextualizar el siglo XX es fundamental y preciso para poder abordar la historia
local, no podemos considerar, nuestra propia historia como única, es evidente que cada
una tiene sus particularidades regionales con sus características y formas determinadas,
algunas veces, condicionadas por el medio geográfico. En esta parte de
contextualización, se intentará a través de la recopilación de testimonios ver el
entramado de acontecimientos y sus relaciones desde una óptica Internacional con sus
repercusiones en el continente americano y más precisamente en la Argentina; hasta
llegar al nivel provincial y desde este punto desglosar el estado de excepción que fue
tema principal de Agamben en su tesis de base: “El siglo XX es (...) donde se suspende
el orden jurídico en forma permanente y paradigmática de gobierno.”[1]
El siglo pasado fue, sin dudas, uno de los más convulsionados en la historia del hombre,
con profundos cambios y como centro de ellos luchas ideológicas que enfrentaron a
millones de habitantes. El historiador, Eric Hobsbawm, realizó una periodización del
‘siglo XX corto’ y distinguió tres grandes etapas: La era de las catástrofes, La Edad de
Oro y El derrumbamiento.
Finalizada la segunda guerra mundial (comienzo de la Edad de Oro), el mundo se
dividía, como un tablero de ajedrez, entre dos posiciones encontradas: Oriente y
Occidente; que se disputaban la influencia geopolítica del resto del mundo, presentando
modelos socio – económico y políticos enfrentados ideológicamente.
En América Latina, comenzaron a cobrar fuerza posiciones antiimperialistas. Estos, en
su mayoría, no tenían entre sus objetivos abandonar el capitalismo; pero las guerras y la
crisis económica mundial (1973) los llevaron a realizar reformas económicas y políticas;
que transformaron profundamente la organización tradicional de las sociedades. En
algunos casos, se fueron acercando al socialismo. En otros, cayeron “presos” de la
hegemonía norteamericana.
En la década de los ‘60, numerosos grupos, en casi todos los países de América latina y
otros continentes, se lanzaron a la acción guerrillera con el objetivo de promover
revoluciones contra el orden capitalista y contra el sector económicamente dominante.
En 1968, las multitudinarias y explosivas rebeliones estudiantiles en Francia y en otros
países, parecían confirmar que la revolución no estaba muy lejos.
Al mismo tiempo, y de acuerdo a los postulados de la Doctrina de Seguridad Nacional,
las Fuerzas Armadas lo definieron como los enemigos internos, que debían aniquilar para
evitar que subvirtieran el orden capitalista y el mundo occidental cristiano.
Sin embargo, la revolución no llegó, por el contrario, sí se hizo sentir una dura
respuesta de las Fuerzas Armadas que respondían a los intereses de la derecha y de las
burguesías nacionales. Durante la década de 1960 y 1970, en casi todos los países de
América latina, excepto Cuba, se instalaron cruentas dictaduras militares.
El sueño revolucionario devino en una impensada pesadilla, donde la Argentina cobraría
un rol macabramente protagónico. El retiro del poder por la fuerza de la figura política
más influyente en esos años, Juan Domingo Perón, había dejado una sociedad dividida
con un grado de ideologización marcado. Este enfrentamiento surcaría más de una
década de la Argentina desde 1955, hasta fines de los 60, cuando algunos de estos
sectores que reclamaban el regreso del líder comenzaron a radicalizar su posición a lo
que le siguió un endurecimiento de la represión ejercida por el gobierno.
La memoria debe hacer una relectura de este período que sin dudas fue un conductor
directo a lo que sucedería luego en la década de los 70, y más precisamente a partir de
1976, con la llegada al poder de la dictadura más sangrienta que tuvo que soportar el
país.
En este punto se puede citar a Walter Benjamin [2] para este pensador: el ejercicio de
la memoria, o más exactamente la “rememoración”, como él la llama, es salvar lo que
ha fracasado, rescatar la memoria de los sin nombres, escuchar la voz de los vencidos.
Tarea que significa oponer la tradición de los oprimidos a las visiones triunfantes de la
historia oficial, que, en todo tiempo y lugar, es la de los vencedores. Siguiendo la línea
de pensamiento benjaminiano, debemos aprender a pensar de nuevo, más allá de los
recordatorios de las efemérides, repensar nuestra ciudadanía con derechos y deberes.
Como futura profesora de historia, destaco como significativas las palabras del Filosofo
Ricardo Forster [3]: “la tarea del historiador es salvar en el presente aquellas voces del
pasado que fueron silenciadas por el relato de los vencedores.”
UNA DEFINICIÓN A TENER EN CUENTA.-
Por otra parte, antes de definir que es “Estado”, hay que aclarar lo que entendemos
como “construcción histórica”, que no es más que el resultado del devenir de cada
sociedad. Max Weber[4] define al estado moderno como “aquella comunidad humana
que en el interior de un determinado territorio… reclama para sí (con éxito) el
monopolio de la coacción física legítima.” El autor acompaña esta definición, resaltando
que el tipo de dominación que ejerce el Estado Moderno es legal-racional y su cuerpo
administrativo es burocrático.
Así, en contraposición, en 1976 en la Argentina... “llegó y se instaló el terrorismo de
Estado con sus sistema penal subterráneo.” [5] Siguiendo a Zaffaroni, su génesis fue la
guerra de Argelia (1954-1962). Allí los militares del régimen colonial francés
profundizaron su técnica de aterrorizar a la población operando al margen de toda
legalidad. Lo que es destacado es que estos terroristas franceses desarrollaron un
discurso de legitimación de sus atrocidades, que se dio en llamar la Doctrina de
Seguridad Nacional, pero no la aplicaron en Francia sino que fue exportada a Argelia.
Dirá José Pablo Feinmann: “Argelia -Argentina: dos rostros, dos modalidades de las
luchas nacionales contra la dependencia.” [6]
Estas ideas llegaron a la Argentina de la mano de grupos uniformados, que tomaron estas
enseñanzas al pie de la letra, para combatir a lo que ellos denominaron como
“subversivos”, un espectro que cubría: militantes políticos, guerrilleros, curas, jóvenes,
artistas, monjas, etc.
La dictadura militar de 1976, se presentó en la sociedad argentina, como un Proceso de
Reorganización Nacional. Pero también viene precedida por una historia larga y
sangrienta: “fraudes electorales, semana trágica y la patagonia, una cadena de golpes
de estado: 1930, 1943,1955, 1962, 1966.”[7] En 1955, año de inflexión en la historia
política argentina, la proscripción del “peronismo” y el acompañamiento eclesiástico en
el discurso estatal predicando la salvación, fueron rasgos más que interesantes. En los
setenta la Argentina estaba fracturada, la sociedad venía de un proceso de cambio que
se había acelerado a partir de hechos claves como el Cordobazo – “que surgió de la clase
obrera y del pueblo y el rol fundamental del sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, que
propusieron el paro activo para el 29 de mayo 1969”[8]; no se considera como un
espontaneismo hubo espontaneidad en la adhesión de la gente , en la militancia, en la
solidaridad del pueblo con los obreros y estudiantes que luchaban- y la renovada
producción ideológica e intelectual posterior al mayo francés del `68.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que interactuaron otros factores para tejer el
complejo entramado que convirtieron a los jerarcas de las Fuerzas Armadas en “amos y
señores de la vida y la muerte”[9]. A la represiva escuela francesa, aplicada en Argelia,
se debe sumar el adoctrinamiento de los dictadores latinoamericanos en la “Escuela de
las Américas” dirigida desde los Estados Unidos. Esta política de cuidar “el patio de
atrás” tenía no sólo una sólida creencia en el combate contra el bloque comunista, sino
y más profundamente, implicancias de dominio económico.
Mientras, que una lectura importante, en el caso del generalato y la oficialidad
argentina y de lo que sucedía en sus mentes, es tener en cuenta su profundo carácter
mesiánico, construido durante décadas por varios factores. Algunos de ellos, son sin
dudas, como menciona María Seoane en su libro sobre el general Jorge Rafael Videla y
también expresado en la película “Panteón Militar” de Jorge Bonasso: el carácter
germanófilo de las Fuerzas Armadas argentinas, que los hizo creer durante décadas, ser
los elegidos para guiar los destinos de la “patria” ante “ideas foráneas”; el carácter de
elite, una idea que fue creciendo y alimentándose en la misma sociedad argentina. Los
oficiales con sus charreteras pesaban más que un profesional - deja entrever Seoane.
Todos estos factores fueron conducentes para la llegada de la larga noche argentina.
LA CONSTRUCCIÓN DE UNA PROVINCIA.-
Antes de seguir avanzando es importante hacer en hincapié en nuestra propia
territorialidad. Las construcciones geográficas, son paralelas a las políticas y
económicas. La génesis de cada territorio esta directamente relacionada con su
posterior evolución. Así, paralelamente tratando de construir una historia regional
creemos necesario hacer una breve síntesis del surgimiento de Río Negro.
Para 1954, los territorios nacionales se encontraban en proceso de provincialización. Los
requisitos por parte del Estado Nacional eran muy restrictivos, poniendo trabas con la
densidad de población. La Ley de Territorios Nacionales Nª 14.315, del 12 de agosto de
1954, diseñó una nueva forma de administración, dándole una autonomía restringida y
una categoría de ciudadanos de segunda a sus habitantes. Determinó: -Dar a los
territorios un sistema de gobierno electivo de gobernador y vicegobernador; - La
elección de una legislatura en cada territorio, formada por 16 miembros con facultad de
crear municipios, y sometida en cuestiones presupuestaria, fiscales y de obras publicas
al poder ejecutivo nacional.
“En la progresista localidad de General Roca, se da a conocer un manifiesto en el que se
aboga por la provincialización: El territorio de Río Negro ha llegado a la mayoría de
edad. Las primeras luchas contra el medio hostil, el trabajo tesonero de sus habitantes
le ha dado las experiencias necesarias y ha hecho que esta se convierta en una de las
regiones geográficas más pujantes de todo el país. Todo el Río Negro (…) con sus
173.000 habitantes” se ha puesto de pie en una vibrante manifestación de fe
autonomista, reclamando ante los poderes públicos, la provincialización de nuestro
territorio dentro de sus limites y su designación histórica, con la conciencia de su
madurez económica y política que lo habilitan para aspirar a la igualdad ciudadana con
los demás estados de la comunidad argentina.”[10]
Durante el funcionamiento de la Convención Constituyente del año 1957, se sancionó el
texto de la primera Constitución de la Provincia de Río Negro, la determinación de la
ciudad donde se instalaría la capital, se convirtió en eje político de las discusiones
desde el recinto de sesiones al ámbito público en el seno de los partidos.
Viedma tiene derechos históricos, proclamaban los sostenedores de la continuidad como
capital, General Roca es el centro natural de la región más importante de Río Negro, y
Choele Choel tiene una ubicación geográfica equidistante y neutral entre Roca y
Viedma, esto afirmaban los socialistas.
El desarrollo económico y social de Río Negro ya había tomado un impulso significativo
en la década del 40.
EDUCACIÓN, INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO. Políticas y marcos institucionales.
“El Gran Libro de la Provincia de Río Negro”, hace referencia al desarrollo económico
de la Patagonia en la década del 60. Se manifiesta la presencia de sucesivos y
superpuestos planes de desarrollo que buscaban planificar el aprovechamiento de los
recursos naturales, en provecho de la región y del país en general. El antecedente
inmediato de éstos había sido, los Planes Quinquenales de la primera época peronista
(1946-1955). El primero de ellos había incluido un plan patagónico, que contemplaba la
potenciación de la explotación carbonífera. El segundo, interrumpido por el golpe
militar de 1955, preveía un vasto plan de obras y de promoción industrial: la explotación
del azufre en el Neuquen, el oleoducto y gasoducto Plaza Huincul-Bahía Blanca, la
ampliación del ferrocarril a Río Turbio, y del puerto carbonero a Río Gallegos, los diques
Ameghino y segunda Angostura, el dique Huelches sobre el río Colorado, la instalación
de industrias químicas, y la construcción de nuevos puertos en Camarones, Río Grande,
Rawson, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, Bahía Blanca y Quequen.
El gobierno nacional del presidente Frondizi (1958-1962) impulsó un marco legal que
sirvió a una serie de cambios importantes, incluidas leyes, sobre promoción industrial e
inversiones extranjeras, destinadas fundamentalmente a los contratos petroleros. Estos
proyectos se enmarcaban en las políticas “desarrollistas” propuestas desde la Comisión
Económica Para América Latina (CEPAL). El flujo de capitales externos creció
rápidamente entre 1957 y 1961. Se crearon varios entes estatales que vinculaban
directamente investigación y desarrollo: al Consejo Nacional de Investigación Científica
y Técnica (CONICET), fundado en 1957, se agregaron el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Comisión
Nacional de Energía Atómica (CoNEA) y el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
En el campo educativo se crearon: el instituto de capacitación docente para escuelas
hogares (1960), la escuela de policía (1963), el instituto superior de profesorado de
educación física (1968), el instituto superior del profesorado de la provincia de Río
Negro (1962). En 1971 se creó la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) y, al año
siguiente, el centro regional Viedma dependiente de la misma.
Hasta acá hemos hecho un breve repaso de algunas cuestiones generales vinculadas con
la construcción y desarrollo de la provincia; que tuvo como rasgos principales el
desequilibrio regional y la mentalidad de competencia constante entre las distintas
comarcas, éstos serán retomados cuando comience el proceso de movilización y
manifestaciones populares, particularmente el Cipolletazo, el Barilochazo y el Rocazo.
Las expresiones de disconformidad ante las políticas verticales llevarán, aún cuando
fueron peleas netamente interesadas por el desarrollo de determinadas regiones, a un
proceso de politización más que importante. Así lo dejarán en claro, Oscar Pallalef
(militante del peronismo de base) y Emilio “Lito” Marín (J.P.) testimoniantes en este
trabajo y, Néstor Giretti, quien participó del proceso de nacionalización de la U.N.Co.
Pero antes de avanzar puntualmente en esta dirección debemos volver la vista a lo que
sucedía en la nación.-
LLEGA LA NOCHE MAS LARGA.-
El 24 de marzo de 1976 los militares apoyados por civiles y la jerarquía eclesiástica dan
otro golpe de Estado en la República Argentina, destituyendo a Isabel Martínez de Perón
de la presidencia. Asume una Junta Militar, Jorge Rafael Videla es nombrado Presidente
de la Nación. Se empezaba una de las noches más negras y la implementación del
salvaje modelo neoliberal, que se debía imponer a sangre y fuego. En la Argentina es
donde con mayor ferocidad se vivió la voracidad capitalista y la desarticulación y
destrucción de una sociedad. El terrorismo de estado no es solo la aplicación bestial de
la fuerza por parte de asesinos, sino la síntesis de las intenciones de una clase social
que, para resguardar sus intereses, se disponen a implementar planes raciales de
eliminación de individuos.
Surge, así lo que Giorgio Agamben denomina como “Estado de excepción”, ese momento
del derecho en el que suspende el derecho precisamente para garantizar su continuidad,
e inclusive su existencia. O también: la forma legal de lo que no puede tener forma
legal, por que es incluido en la legalidad a través de su exclusión, donde se suspende el
orden jurídico; se ha convertido durante el siglo XX en forma permanente y
paradigmática del gobierno.
El terrorismo de estado produjo un silencio en los sindicatos y partidos políticos
después del 24 de marzo. Las guerrillas y el clima de violencia creciente incomodaba a
amplios sectores de la sociedad. Con el colapso del peronismo, la destrucción de los
sindicatos, y el resto de la población postrados por las huelgas, los cierres patronales, la
inflación y el terror, sólo las guerrillas ofrecían una resistencia organizada, pero en
marzo de 1976 sus efectivos estaban disminuyendo. Además anteriormente, habían sido
muchos eliminados de la administración pública quienes tenían como única salida el paso
a la clandestinidad o el destierro. Los órganos de prensa fueron suprimidos y la posición
de su literatura, fue declarada un acto de subversión criminal.
Se hablaba entonces de erradicar “la violencia de uno y otro signo” refiriéndose a la
guerrilla y a la Triple AAA –Alianza Anticomunista Argentina-, con el uso de la fuerza
institucional del Estado. Pero no solo actuó este terrorismo de estado en las grandes
ciudades, los hilos del titiritero llegaron a todos lados, a todo el territorio nacional; y
con la misma rapidez que en Buenos Aires y Córdoba.
RIO NEGRO ANTES DEL HORROR. Cronología.
1969 - Cipolletti
El Cipolletazo: Como consecuencia de las antinomias políticas y de los enfrentamientos
internos del Ejército, el gobierno militar de Alejandro Lanusse, solicitó expresamente al
interventor rionegrino Figueroa Bunge la renuncia del intendente de Cipolletti, Julio
Salto, en agosto de 1969. El tinte nacionalista de Salto disgustaba sobremanera a
Lanusse, que presionó al poder provincial solicitándole la dimisión. Salto no renunció y,
este hecho, sumado a la decisión del gobierno provisional de trazar la construcción de
una ruta que uniera a Roca con el Chocón sin tener en cuenta a Cipolletti, terminaron
en una manifestación popular. El gobierno provincial decidió intervenir por decreto
Cipolletti y obligar a Salto a renunciar.
1970 – Bariloche
El Barilochazo: El gobernador de facto rionegrino Roberto Requeijo nombró por decreto
el 28 de julio de 1970 al porteño Robespier Panebianco intendente de Bariloche. Sumado
a este extraño nombramiento se adjudicaban a la fundación Bariloche 99 hectáreas de la
Península Llao Llao. La comuna de Bariloche cansada de soportar intendentes “puestos a
dedo” y extraños a sus ámbitos, reaccionó y se lo hizo saber al gobernador, quien
estaba dispuesto a revisar el tema Llao Llao no así el nombramiento de Panebianco. El
pueblo barilochense salió a la calle repartiendo panfletos que rechazaban a Panebianco,
quien no pudo asumir. En pocas semanas Bariloche logro un intendente de su propia
comuna.
1972 – General Roca
El Rocazo: La chispa fue la creación de un nuevo Juzgado en Cipolletti, que
desmembraba la segunda circunscripción judicial, el debate derivó a la cuestión de
fondo : la expansión social y económica del Alto Valle que se concentraba en el eje
Neuquen- Cipolletti. El gobernador militar Requeijo fue acusado de favorecer
abiertamente, a través de los planes y los fondos provinciales, esa concentración. Al día
siguiente, el Ejército y la Gendarmería ocuparon la ciudad, y detuvieron al director del
diario Río Negro y a otros 52 ciudadanos –entre ellos se encontraba Oscar Pallalef-. El
diario roquense sufrió la censura.
1973- General Roca y Cipolletti
El 6 de marzo de 1973, en el marco de las campañas electorales, el General Requeijo,
acompañado por militares armados, habló en un acto e inmediatamente se desató un
enfrentamiento entre militantes de distintas agrupaciones . En el tiroteo murió Agustín
Fernández Criado, de 22 años. En Cipolletti , la misma madrugada, caía muerto José
Bustos, de la juventud Peronista–como explicara luego Emilio “Lito” Marín - la culpa
recayó sobre el gobernador Requeijo. Los enfrentamientos, incendios de las propiedades
de los miembros del PPR y daños continuaron por tres días en Roca, hasta que Requeijo
huyó.
LAS CALLES TIENEN VIDA.-
Para 1976, Choele Choel se dividía entre el crecimiento y la diversificación productiva, y
las expectativas por convertirse en una gran ciudad. Estas dos circunstancias habían
traído como consecuencia directa una gran movilidad social durante los años previos. Así
llegaron decenas de migrantes de otras provincias y otros sitios de Río Negro, en su
mayoría con experiencia laboral especializada, pero sobre todo con un alto grado de
preparación y de militancia política. Esta experiencia había sido ganada en las calles, en
los barrios.
Durante sus años de militancia política, si bien con bases distintas, las tres personas
entrevistadas para este trabajo tienen una fuerte coincidencia. Fueron tres los que se
animaron a hablar. En el camino hacia la concreción de este escrito quedaron muchos
que no quisieron hablar, tal vez como una forma de borrar el pasado. Se sabe que a
veces en la vida no hablar es no recordar.
Pero volviendo al eje central, cabe comenzar mencionando cómo se iniciaron en la
militancia nuestros entrevistados antes de abordar cómo sufrieron los años de la
dictadura. Ahora sí, este es el lugar donde los testimonios se encontrarán a pesar de las
distancias; son tres relatos diferentes acerca de lo mismo. Propongo escuchar esas
voces que fueron acalladas por el miedo.
Emilio Marín relata: “llego a Choele Choel trabajando para el diario de Río Negro. En
realidad venia por un periodo de tiempo a preparar, a dibujar, un boletín especial que
iba a salir el 9 de julio para el centenario de Choele. Bueno, ahí conocí a mi mujer. Yo
ya tenia referencia de Choele Choel” (...) “Bueno, empecé a conocer gente que conocía
ya en Bahía Blanca, como es el caso de Morán, y empezamos a reunirnos, y a decir yo
conozco a tal... Cuando nos quisimos acordar era un grupo de 15 personas o más,
relevantes Horacio Boland, Jorge Tévez, Juan Toletti, y un montón de muchachos que
nos miraban con cierta admiración, todavía nos estábamos reuniendo en secreto.”
“Había un gobernador de facto Requeijo, nosotros los que teníamos cierta preparación
peronista, que teníamos un discurso y que leíamos entre líneas. ¡Y nos gustaba lo que
decía Requeijo! (a pesar de ser un gobernador de facto). Además tenia fama de haber
sido uno de los coroneles de Perón, que él mismo se había encargado de decirlo. En un
discurso de Requeijo cuando se inauguró un edificio nuevo de la localidad de Darwin,
dio un discurso hermoso: hablaba de desalambrar. ¡Requeijo!, te estoy hablando de un
gobernador de facto, pero con antecedentes muy peronistas. Pero después el viejo
Requeijo forma un partido: el PPR, con un interés personal y local y nosotros
respondíamos a una línea nacional recibíamos órdenes directas de Perón”.
Hay que aclarar que previo a la vuelta de Perón (1973), el grupo de militantes regionales
se instruían con materiales que llegaban de Buenos Aires (grabaciones de palabras de
Perón, y material escrito)1. Así, podemos analizar que a pesar de las distancias las redes
de comunicación del Partido eran estrechas, llegaban hasta el rincón más pequeño o
lejano.
En otro momento lo podemos ubicar a Giretti, cuando se encontraba militando en
Neuquén, con el conflicto de la nacionalización de la Universidad. Como forma de
protesta, empapelaron el tren Zapalero –que une Zapala con Buenos Aires- con distintos
slogans comunicando lo que estaba pasando en ese conflicto. Llega a Constitución y allí
fue fotografiado por los medios y se cumplió el objetivo.
Todas estas acciones hablan no sólo de que en aquellos tiempos existía una fuerte
ideologización de gran parte de la juventud, sino un compromiso por distintas causas
sociales, ya sea a favor o en contra.
Esta movilidad, social y política, se ve reflejada cuando Giretti menciona: “salí en el 68
del secundario en Luis Beltrán. En el 69 ingresé en la facultad de Agronomía, toda una
cosa nueva. De una sociedad chiquita, como la de Luis Beltrán, hacia una ciudad... A
mitad del año 69, creo, que ya estaba militando en política”.
También es el caso de Oscar Pallalef: “yo pertenecía al peronismo de base, no era lo
mismo que la Juventud Peronista, comenzó a serlo después en el año 72, en esos años se
dio el Rocazo: respuesta espontánea de la gente. Surge por un movimiento de clase
media y dice pelear por las injusticias, por el despojo de llevar los tribunales de
General Roca a Cipolletti. El Rocazo comienza a gestarse con una asamblea de las
famosas fuerzas vivas, al finalizar eso, hay una concentración y movilización y represión
de la policía. Fue el 3 de julio del 72, y se convoca a una movilización en contra de la
represión el día 6 de julio. Yo participé y ese día me detienen bajo el poder ejecutivo,
nos dieron una paliza terrible. A nosotros nos agarró la Gendarmería (…) la gente
exigía la libertad de los presos y salimos el 9 de julio.”
Marín agregó sobre la política en la zona: “acá había unas mujeres que tenían unos
huevos, pero mucho más que los hombres. Hoy las ves y son unas grandes señoras, pero
en esa época tenían unas bolas, y eran chicas de acá.” (…) “Por que eso de que los de
Buenos Aires venían a sacarnos la pluma era mentira, acá había gente. Estos porteñitos
que venían con esa imagen de montonero, acá había gente con estilo propio, con
espíritu montonero. Con naturaleza ideológica de esta zona, acá no se necesitó gente
de afuera que venga a prepararnos, incluso yo mismo me hice solo”.
1 Ver Anexo Documental
Esta participación política tenía un alto grado de compromiso social. Olga de Marín
menciona: “Ibamos casa por casa. Estaba en el Plan de Alfabetización con las monjas,
teníamos nosotros una bloquera y ayudábamos hacer a la gente los bloques. Todo era
extra. Nosotros le enseñábamos a la gente que tenían que estudiar para defenderse
solos, había toda una organización que nos respaldaba: la Iglesia tercermundista, en la
que estábamos nosotros”.
En tanto Pallalef indicó: “comienza a generar lo que es el trabajo barrial, si bien había
sindicatos en la provincia y hacían trabajo sindical, muchos de estos, estaban en mano
de burócratas... una de las posibilidades que veíamos los jóvenes. Peleábamos por una
consigna de la época y, me dio mucha gracia el otro día, un paredón comenzó a quitarse
la pintura y decía “lucha y vuelve.” El caso mío(…) era hacer trabajo barrial. (...) La
organización era, la juventud peronista especie de coordinadora, con referentes de
todos los sectores, era todo trabajo barrial, nos juntábamos y planificábamos el trabajo
barrial, en que consistia? Se mezclaba lo político (el retorno de Perón) y se juntaba con
el trabajo reivindicativo que era pelear por el agua o el gas, la salita de primeros
auxilios. En chacra monte se construyo la primera unidad básica del barrio, y como no
era la necesidad la unidad básica, se transformó en sala de primeros auxilios, para que
sea una cuestión higiénica la gente traía sábanas y las colgaba en la pared, los médicos
del plan de salud, iban hablar sobre la atención de los niños el cuidado la alimentación.
Se gesta en Rio Negro no es nacional, con Franco y un ministro de salud que lo llevó a
cabo. El trabajo barrial daba su fruto y la gente se movilizaba. Algunos no entendían lo
que hacíamos, nadie pensaba en un cargo político en el municipio todos trabajábamos
sin rédito económico, y la militancia se daba en las horas libres a la noche eso quedó
en mucha gente, eso quedó en mucha gente... Se realizaron muchas cosas”. “Nosotros
en el 73 teníamos una consigna, después del triunfo de Cámpora, para sostener ..
habíamos llegado al gobierno y había que apoyarla respaldarla y pelearla, tres años
después se dio el golpe”. Esto sin dudas los llevó luego a participar en los movimientos
más importantes de la provincia como el Rocazo.
En este sentido Marín expresó: “nosotros fuimos los inventores del slogan “Requeijo tus
manos están manchadas con sangre rionegrina Bustos y Hernández”. Se aprovechó la
volada no se sabe que pasó. Bustos bajaba de un colectivo le pegaron unos tiros y lo
mataron, podría haber sido algo personal. Pero a la juventud peronista, que estábamos
en plena militancia, nos vino al pelo. Así que le echamos toda la culpa a Requeijo.
Mientras que Giretti, si bien no participó del Rocazo, habló de las repercusiones de
otros movimientos que se generaron en el país en esos años: “las noticias llegaron, no
con versatilidad y la velocidad, no es como hoy que te llegan las noticias rápidas. El
Cordobazo, la información que a mi me llego es muy tergiversada. Te vas enterando de
a poco con el tiempo, si hubo despelote en Córdoba. Es como el Rocazo, son
expresiones genuinas, la medidas de fuerza nunca hay que desecharlas porque el que
tiene el poder es muy difícil que con un diálogo puro haga concesiones. El poder
envilece, entonces el que esta al frente del que maneja el poder tiene que hacerle ver
que tiene una cuota de poder. Una huelga, una movilización, ejemplo cuando le tiramos
piedras a Masachessi en el 92, tenia un objetivo - estaba muy politizado”.
UN RAYO EN UN DIA DE SOL.-
Dice el periodista Carlos Torrengo que ningún golpe en la Argentina ha sido “un rayo en
un día de sol”. Es decir no ha sido un hecho inesperado, impensado. Por el contrario,
para marzo de 1976, todos sabían que el golpe llegaría, y muchos sectores políticos y
sociales lo avalaban. Pero lo que no se podía prever eran las consecuencias nefastas y
terribles de esta nueva incursión militar. Nadie podía vislumbrar el saldo de la masacre.
En la zona, como en el resto del país se preveía que la noche estaba por caer. “Ya se
notaba que el gobierno hacia agua por todos lados. Ya, Perón no tenia: ni la
inteligencia, ni las agallas ni el entorno” señaló Marín.
Por su parte, Giretti, dijo: “vivía en una chacra entre Choele Choel y Luis Beltrán. Seguí
militando en Beltrán, durante el 73 y el 76 estaba Emiliano Candela como intendente.
Acá en Choele estaba Pancrazzi. Me quede en la noche escuchando una radio de
Uruguay tenia muy buena información era Radio Carbe , decía que la caída de Isabel era
inminente, inclusive tenia la información de Córdoba, de cómo se iban haciendo las
trenzas de los cuarteles, de los aviones no tenia precisión... pero había una olla a punto
de ebullición , me quede hasta las tres o cuatro de la mañana. Al otro día aparecen los
comunicados 13-14 que todos los intendentes gobernadores en cana , fue duro pero
también ...tenia los sentimientos encontrados. A ver si te lo puedo explicar , faltaba
poco para las elecciones, el gobierno de Isabel era un quilobombo, las pruebas hoy
saltan a la vista . Videla capaz que este tipo acomoda el circo, estos siempre fueron
hijos de puta, este tipo capaz que le ponen un orden , pero enseguida estos fueron unos
hijos de puta , me traiciono el subconsciente...veníamos del rodrigaso que la guita no
te alcanzaba ,la plata no valía , que no podías hacer nada , yo tenia en la chacra gente
trabajando y no podía pagarle , porque lo que yo producía no valía ... esta mujer no
tenia huevos. Peron hubiese cometido muchos errores, pero morirse antes de las
elecciones ... yo creo que no se murió el viejo por muerte natural, lo mataron... López
Rega”.
Oscar Pallalef vive en General Roca, 180 kilómetros al oeste de Choele Choel.
Rocío: ¿Cómo se vivió el día del golpe? , sabemos que en Buenos Aires la gente de alguna
manera sabia que se venia gestando, ¿acá tenían la misma sensación?
Oscar: “en el 74 una parte de la Juventud Peronista no desaparece, el famoso paso a la
clandestinidad, acá no se podía llevar adelante, porque nos conocíamos todos.
Comienza a darse un fenómeno una mezcla de temor de mucha gente, no te digo
desorganización por que sigue estando, pero también se nota a nivel nacional, el golpe
se da, no solamente por que los milicos vienen a golpear tu puerta sino también, una
parte de la población y de los sectores económicos y sociales sin apoyarlo directamente
hacían la vista gorda y miraban para otro lado .
Rocío: ¿había un sector que pedía el golpe?
Oscar: “Eso es parte de la publicidad algunos sabían y se hicieron los disimulados y
pasaban y miraban para otro lado. El golpe siempre me acuerdo estaba trabajando se
veía que había un clima especial”.
Mientras que Giretti comenta cómo fue el día después del golpe en la comarca
valletana: “mucha gente estaba contenta, en Luis Beltrán estaba el padre de Robin del
Río del 76 para adelante. Acá en Choele estuvo Héctor Espeche. Sale Pancrazzi y entra
Espeche como delegado del régimen. También, enseguida sacan a los directores de los
hospitales: Bonardo estuvo como director de la época. En tanto en el caso del
compañero Pinazo lo exoneraron de su cargo en ese momento se decía “prescindieron de
su servicio.” Tanto a: Gagliardi, Pinazo, Juan Carlos Gómez, Víctor Segura, llegan con el
plan de salud de Mario Franco. Los técnicos que tenia diagramaban y crearon un plan
de salud, que atendía la atención primaria, el trajo a todos estos médicos, con todo el
empuje y las ganas de militar. A Pinazo lo rajaron a los diez días mas o menos del
Hospital.”
Rocío: ¿Cuáles fueron los cambios?
Marín: “En el 76 nosotros teníamos 170 empleados en el IPPV, porque nosotros
construíamos las casas nosotros mismos, no se las dábamos a las empresas de afuera.
Nosotros teníamos 170 obreros en todo el Valle Medio, incluido Río Colorado. Acá
construíamos barrios de 40 viviendas nosotros mismos, con gente que hoy en día la ves
caminando por la calle, que todavía se acuerda y te dice “te acordás cuando
trabajábamos juntos, te acordás cuando hicimos estas casas”. Hacíamos planes de 20,
40 y 60, que hoy están todos ocupados que eran para los obreros porque no había ningún
acomodo político. Y por orden del viejo Franco la prioridad era primero los radicales,
después los del PPR y después los peronistas. No importaba la ideología política, y
guarda si le dabas a un peronista y no ha a un radical , por que se armaba la podrida
eran ordenes del viejo Franco , por supuesto que había un acomodado era coincidente
que necesitaba una vivienda , había un equilibrio , pero además nosotros éramos
concientes teníamos poder de decisión. Yo mismo, el mismo Franco me mando a
castigar por que no hice lo que el me dijo y me re cagaron a pedo. Denuncie cosas que
estaban haciendo otros, pero no correctas pero son gajes del oficio. La cosa que en el
76 me quede sin trabajo sin casa automáticamente. Pero después entre a trabajar en
un estudio de arquitectura con un amigo y hasta mas o menos 79 que para esa época se
estaba preparando el centenario 9 de julio de 1879 de la localidad, que fue fundada
tres veces: en la isla, en los molinos y después acá. Capaz que eso nos marcó la
historia: un pueblo que fue fundado tres veces. El gobierno de facto hace las obras dos
veces, que planta los árboles y después los manda a cortar”. Tras la toma del poder por
la junta militar las consecuencias en la zona fueron dispares.”
En Choele Choel rápidamente se comenzó con los despidos en los organismos oficiales de
las personas con pasado político Se nota la intervención directa del poder en todos los
ámbitos. Tal forma siniestra de comprender y practicar la política desde el estado revela
dos dimensiones básicas:
a) siendo manifiestamente insuficientes las aplicaciones de los mecanismos, dispositivos,
organigramas que resguardan la dominación y la explotación para mantener “el orden, el
progreso, la armonía y la paz social” se incrementan las operaciones represivas sobre
quienes enfrentan, disienten, se rebelan contra la violencia y la fatalización del sistema
de producción y cultura capitalista.
b) Tal como postulaba Gramsci [11], el estado no es sólo un “instrumento” de represión
sino también un espacio de unificación de disciplinamiento de la hegemonía. El
terrorismo de estado no es sólo la aplicación bestial de la fuerza por parte de los
asesinos, sino la síntesis de una clases social que, para resguardar sus intereses se
dispone a implementar planes “racionales” de exterminio”. Es una faz de
“reorganización” de los dueños de los medios de producción (de la axiomática del
capital) que se supone que para “preservar” lo “nacional” es necesario y deseable
aniquilar a las fuerzas más vitales de la sociedad”.
Todas estas aplicaciones del terrorismo de estado se vivieron en la comarca: el despido
de Emilio Marín de su trabajo, las coerción física y torturas de Oscar Pallalef, y la
debacle económica y el deambular de Néstor Giretti para poder trabajar; son claras
muestras de todas estas siniestras variantes de un mismo estado coercitivo.
Marín: “en el 76 me declararon imprescindible. En ese tiempo te echaban y no te
indemnizaban. En menos de 24 horas nos quedamos sin nada: sin casa, sin sueldo, sin
nada. Nos fuimos a una chacra para salir del medio, nos convenía. Además teníamos
cierta fama, como no conseguíamos trabajo me puse a trabajar solo”.
Oscar Pallalef: “yo trabajaba en una casa de artículos para el hogar era empleado
administrativo, no es lo que hago ahora. Llegue al trabajo a las 8de la mañana. Los
medios entregados al nuevo gobierno. Yo pasaba por ENTEL y ver los soldados copando
todo el edificio camiones del ejercito las calles cortadas , era lo que ellos querían
mostrar el poder a través de las armas, el control . A mi no me detienen el 24 de
marzo, pasan 10 meses, nosotros sabíamos lo que estaba pasando, nosotros no teníamos
los medios éramos yo y me compañera vivíamos de nuestro laburo no teníamos
posibilidad de irnos, nosotros no llegábamos ni a Regina”(...) “La vida transcurrió
siguió, hasta que en agosto del 76 cae presa la primera gente de la zona: Rubén Río,
que declaró en el juicio hace poco , a el lo levantaron en la casa lo llevaron a Neuquén
estuvo en la escuelita lo torturaron durante 15 días, caen dos compañeros mas (no se
entienden los nombres en la grabación ), había un clima de tensión y terror. Yo seguía
haciendo mi vida normal, sabíamos que cualquier noche nos tocaba a nosotros, teníamos
autos que nos vigilaban al frente de la casa, los veíamos todos los días quien nos seguía.
Me citan debo presentarme en el comando de Neuquén. , muchos me preguntan vos por
que fuiste? Por que no tenia otra alternativa en el nunca mas lo digo”. Tal es que voy,
en el vehículo en el que trabajaba, y me atiende el famoso mayor Reijol procesado por
genocida del juicio que se esta haciendo ahora. Reijol y Faria eran los responsables del
centro clandestino de Neuquén.
Oscar relata el momento de su detención: “A mí me llevan al día siguiente el 19 de
septiembre, me presente en el comando y ahí se acabó la joda, me vendaron, me
metieron para dentro, me encadenaron, me esposaron. Me ataron, me metieron en una
camioneta, metieron arriba toda una patota, y me llevaron, me dieron vuelta por todo
Neuquén y me llevaron a “La Escuelita”. Y ahí estuve 10 días en la 181. Sé que el que
mandaba todo era este Reinjol. Utilizaban todo: simulacro de fusilamiento, picana,
tortura, todo”.
Para Giretti fue deambular con el terror: “vengo de Neuquén en el 78-79 veo a una
amiga, Alida Jaitmona, consigue que me contraten me hicieron el inventario del
municipio, me hicieron el famoso DS1 documento que se mandaba si habías tenido
alguna crucecita debido a la militancia... Entro al municipio hago el famoso DS1
obviamente viene rechazada, por las detenciones, no era por robar por matar sino por
la militancia. A través de una familia de Choele que no la voy a nombrar , son
comerciantes mas o menos de mi misma edad, me consiguen una entrevista , con un
señor decían que era coronel no sé si lo era tampoco me importa... quería blanquear mi
situación. Consigo la entrevista nos presentamos el señor Robere si, coronel retiro
efectivo en ese momento me sonó ambivalente: ya me comentaron tu problema ... saca
unos papeles del maletín. Pero lo primero que saca es una 45. No te asustes –me dice-
pero viste la reboluta, la surdeta, uno tiene que estar siempre protegido, porque no
sabe en que momento te pueden hacer saltar para arriba. Pero me dijo esas dos
palabras y puso la pistola, que era un arma de guerra”. (...) Saca el bloque de papel ,
pero de todas maneras la saco, para hacer una ostentación de poder, para marcar la
diferencia que había entre él y yo. Me hizo unas preguntas y como termino esto y donde
terminamos pidiendo información: si conocía algún militante de la FARC, de ERP, de
Montoneros, etc. Por supuesto que yo conocía a gente de Montoneros, yo estuve
militando un año y medio en Montoneros, cuando Montoneros decide pasar a la
clandestinidad yo no estaba de acuerdo. Si bien yo estaba de acuerdo en la revolución
para llegar al poder, no estaba de acuerdo en el brazo armado para llegar al poder.
Entonces me quedó con otro grupo, y después me tengo que venir de la universidad.
Pero yo conocía a un montón de gente, Fernando Porta que te lo mencionaba hoy, un
gran amigo. No le di ningún nombre. Me negué terminantemente, sentí una impotencia,
un asco me dio, tenía ganas de cagarlo a trompadas porque era un milico de mierda. Yo
pretendía blanquear mi situación, pero él pretendía que yo le diera información:
nombres. Ese hombre estaba acá en Choele Choel, creo que vivía en la calle Alsina o
Pacheco, vino a instalarse acá. Cuando vio que yo comencé a hacerme el distraído, le dí
el nombre de un compañero que había muerto en un accidente, nada que ver con la
represión. Me dijo bueno vamos a ver que podemos hacer. Todo el tiempo anotaba todo
lo que yo le iba contestando. La familia que me mandó lo hizo con la mejor buena
voluntad, lo hizo realmente para darme una mano. Cuando salimos de esa entrevista, al
otro día fui y les dije: mire me parece que no voy a tener ninguna respuesta positiva
porque paso esto y lo otro, y yo me mantuve firme en mis convicciones de no vender a
nadie. Y bueno después de eso, ahí nomás cerca consigo una entrevista por un amigo de
Viedma. Y me dice “vos sabes que yo tengo un amigo mío que tiene acceso a la casa de
fulano de tal. Fulano de tal era un militar, no se que grado, pero era de apellido Condal
y estaba a cargo del distrito militar Viedma, y me consigue una entrevista. Esta persona
que yo nunca conocí, y que Carlitos me había dicho que era amigo de él. Me contacta y
me consigue una entrevista, y así viajo a Viedma... Tras pasar por los controles Giretti
logra entrevistarse con Condal y así lo relata ““Siéntese”, yo le digo soy fulano de tal.
Y me repite siéntese, no me dio la mano nada. Yo ya se quien es usted, agarró un
cuaderno y empezó a leer “Néstor Giretti, hiciste el curso de ingreso a Neuquén, bla,
bla, bla...fecha, hora. Ingresaste a la facultad de agronomía, fecha, hora, bla,bla,bla.
“¿Y qué pasó con esa chica?. Es tu mujer” “No”, era una novia que yo había tenido en
Cinco Saltos. Estuviste de novio con Mirta Cid. “Se recibió ella ¿no?” si dice “a vos se te
murió tu viejo entonces no”. Era todo el control diario de mis últimos 6 ó 7 años de mi
vida. No era de la última semana...”
“Bueno ¿cuál es tu problema? me pregunta. No después de eso no tengo ningún
problema, le parece que puedo tener algún problema más. “No pero vos viniste por un
problema acá” me dice. Entonces le contente lo que me pasaba con mi contrato, etc. Y
el tipo, no sé si haciendo una muestra de superioridad total y absoluta, agarra las hojas
que tenía, que tenían arriba una cruz roja con un círculo. A continuación comenta parte
de un diálogo que mantuvo con Condal:
- “Mira -me dice- estas dos hojas yo decido si se quedan acá, en una carpeta con
ganchitos, o se van al tarro de la basura. Yo puedo decidir”.
- Bueno la verdad que me alegra porque yo estoy casado tengo dos hijos chiquitos,
le digo.
- “Pero vos tenés que trabajar para nosotros” me dice.
- Y eso qué significa?, le respondo.
- “Que nos tenés que dar información”
- ¿Información?
- “Si. Vas a pasar a ser un agente nuestro. No te preocupes por trabajar en la
municipalidad de Choele Choel. Acá vas a tener un sueldo mucho más
importante, vas a seguir viviendo en Choele Choel, nadie va a saber lo que haces.
Pero me tenés que pasar información de antes y de hoy, de una lista de personas,
moderadamente controlar, ver que hacen, que opinan, etc”.
- Yo no vendí a nadie. Mi objetivo es trabajar no empezar hoy a vender gente,
compañeros, a controlar. Se imagina que con esta gente yo vivo en el mismo
pueblo,, y con algunos en la misma manzana. Se imagina que por ahí no me
sentiría bien conmigo mismo. Solucionar mi problema significa lo que usted me
propuso. Entonces si usted me permite yo me voy a retirar.
- “Si. Como no”, entonces si me dio la mano. “Te felicito porque tus convicciones
las tenés encarnadas”.
- Tengo mucho que perder y mucho que ganar a esta altura de la vida. Entonces ya
las convicciones que tengo no las voy a cambiar hoy. En algún momento esto se
solucionará, dije. Y me fui”.
Como es evidente, los relatos no hicieron que dar cuenta de las diferentes formas de la
represión del Estado Terrorista. Siguiendo a Zaffaroni, estos procedimientos clandestinos
se aplicaban donde imperaba el sistema subterráneo.
Oscar agrega: “En los interrogatorios, donde te aplicaban tortura, nos peguntaban todo,
pero fundamentalmente sobre nuestra actividad, sobre a quien conocíamos, nuestra
actividad. Pero no había nada que esconder, yo creo que ellos buscaban romper con
todo tipo de organización que podía haber, yo creo que fueron muy claros en esto ,
cuando dicen que llevaron gente por error fíjate a lo que me refiero por error desde un
estudiante que tenia una foto del che de evita la mayoría eran referentes barriales y
referentes estudiantes con toda la capacidad de juntar gente , a lo mejor queda
demasiado grande para decir que hoy no lo fue , era gente con capacidad de liderazgo
algo de liderazgo tenia.. , y a través de esta figura podías convocar a la gente, y a esas
figuras trataron de golpear para descabezar todo movimiento que sirviera para la toma
de conciencia de la gente que los ayudara a crecer a recuperar un gobierno eso era
mala palabra para ellos, no es que lo hicieron por equivocación, en todo lugar que lo
hicieron lo hicieron o golpearon por algo desde los chicos desde la noche de los lápices
que era todo un movimiento estudiantil que lucharon por el boleto estudiantil. Eso
trataron de descabezar , y lo lograron , de modo hacen desaparecer durante una pila de
años (…) pero yo creo que no se rompió todo, algo va quedando , lograron que en la
Argentina de hoy hayan indigentes. Están, no se vendieron, no pasaron para el otro
lado, pero han priorizado otras cosas, y falta organización es por que hay 30.000
compañeros desaparecidos que no eran perejiles, era la cabeza de la futura
organización. Había que cortar el mal de raíz, creo y están las consecuencias?...hay
jóvenes que han levantado las viejas banderas , los jóvenes de hoy también tienen
cosas, van para adelante y hacen cosas del lado de donde estén. ¿generalmente critican
mucho esta generación “90”? por que trataron de romper todo con el turco Menem nos
vendió. Para politizarlo más, hay un gobierno que intenta cambiar las cosas, es difícil ,
venís con un país destruido cómo lo comenzás a armar , mira los porcentaje de
desempleo antes y ahora con Kirchner, una pobreza espantosa ,nuestros hijos tienen
una educación tristísimo eso hay que revertirlo , eso los jóvenes con apoyo de los viejos
tienen que hacerlo , me parece que hay que producir un cambio, en el año 70 queríamos
el cambio si o si por las buenas o las malas, pensábamos en la lucha armada, hoy en día
nadie se lo plantea, hay cosas que se hicieron mal mucha gente con mucha entrega ,
hubo también traidores mala gente. ¿tuvo experiencias como estas de traición? Cuando
vos vivís en la cárcel hay mucha miseria con grandes hermanos amigos y también con
aquellos que declaman cosas que los hay, no todos fueron compañeros del alma, lo
importante es que encuentren el camino y saber quienes son ... “
Las crónicas de los tres entrevistados, muchas más extensas que se pueden apreciar en
el anexo de entrevistas, pueden llegar a ser consideradas como verdaderas “novelas
reales”. Pero son sólo algunas de las tantas historias que se vivieron durante la
tormenta.
Cabe aclarar, además, parafraseando a Miguel Bonasso, en sus páginas finales en el libro
“Recuerdo de la Muerte”: “El olvido tiene un ejército de seguidores. La memoria, en
cambio, debe contentarse con un reducido grupo de irregulares entre los que florece, de
vez en cuando, algún espontáneo del toreo”. El autor rescata a quienes se atrevieron a
hablar. Por eso cabe mencionar los testimonios valiosos de Emilio Marín, Néstor Giretti y
Oscar Pallalef. Como suele suceder en sociedades cerradas, permeables sólo a los
movimientos migratorios de trabajadores, una fina capa de polvo llena de olvido cubre
todo y son pocos los que se atreven a soplar para ver que hay debajo de la tierra
acumulada de la des-memoria.
CONCLUSIÓN
Los testimonios cobran una importancia primordial: sencillamente, ofrecen información
no registrada en otras fuentes, se da lugar para que hablen aquellas voces que, por
causas o razones no fueron escuchadas. Y, llegar a analizar la repercusión del accionar
de la dictadura desde estos puntos del país.
El imaginario colectivo de que "aquí no pasaba nada", o de dar la espalda, choca de
plano con actores con compromiso en la militancia y con hechos destacados que
pretendieron ser borrados.
Por lo tanto, el eje de terrorismo de estado no puede alejarse del eje de movilización,
ya que los testimoniantes sitúan en ese periodo histórico el comienzo de sus
trayectorias políticas.
Las formas de represión que tomó el terrorismo de estado fueron notablemente
diferentes en el Alto Valle y el Valle Medio. Mientras en el Alto Valle hubo
desaparecidos, torturas y persecuciones diversas. En el Valle Medio éstas se dieron de
una forma más vedada. Los testimonios marcan que el poder se arrogó la decisión de
sentenciar quién podía o no trabajar a partir de sus antecedentes. Sin dudas, una
aplicación más sutil de la violencia. Otra particularidad, coincidente con la hipótesis de
trabajo, es que Choele Choel fue un Punto de Fuga, es por donde pasaban algunos
perseguidos hacia el exilio o hacia lugares de refugio. Se nombra a Norma Arrostito, a
Firmenich, al Che, entre otros.
La diferencia puede haber recaído en el poder de movilización que había en el Alto
Valle, aunque no hay que dejar de lado que, en el Valle Medio, existía una instrucción
ideológica muy importante, que hacía que los militantes se mantuvieran
permanentemente comunicados con referentes de otras ciudades o con las publicaciones
clandestinas. Por caso, Emilio Marín, mostró tener distintas publicaciones como así
también la revista "El Descamisado". La organización del Estado represor advertía la
movilización en el Alto Valle, cada detenido tenía como primer destino la “Escuelita”
de Neuquén o la “Escuelita” de Bahía Blanca. Choele Choel se encuentra en el medio de
estos dos destinos. Era un punto para escapar, pero también para ser “agarrado”, ya que
fue una ciudad que no estaba alejada de la presencia de los militares, el mismo sobrino
de Videla estuvo aquí junto con el Coronel Menéndez para estos años.
Sin dudas, la transmisión de este pasado reciente abre las puertas para el conocimiento
de una historia más democrática, en la que todas las voces puedan escucharse. ¿Cómo
hacerlo? El cómo parece llevarnos a la construcción de un contexto en el que los
discursos cobren sentido. Los “rumores”, anécdotas son una puerta de acceso a la
búsqueda. Si bien en la época, éstas representaciones tienen connotaciones distintas de
un mismo hecho; cada concepto, testimonio, discurso, riñas traen enraizada o
incrustada su propia historia. Desde allí se puede comenzar a redescubrir, el relato
histórico regional y apelar a la reconstrucción de los significados para las diferentes
generaciones. Esta convocatoria y el trabajo en las aulas, son una posibilidad de
posicionarnos frente al pasado, a la ciencia, a las disciplinas.
Una contribución de este trabajo es abrir la posibilidad de partir, en una secuencia
didáctica o en una investigación, no sólo desde el presente, sino también desde la
problematización del sentido común, del contexto local y regional, desde el mismo
rumor, para construir un relato narrativo acerca del horror: formas de represión, listas
negras, silencios que hablan, desaparecidos, imaginarios.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
[1] AGAMBEN, Giorgio: “El estado de excepción.” Buenos Aires. Adriana Hidalgo editora. 2004. pp. 5.
[2] BENJAMÍN, Walter: “Tesis de la Filosofía de la Historia.” Madrid. Taurus. 1973.
[3] FORSTER, Ricardo:
[4] WEBER, Max: “Economía y Sociedad.” México D.F. Fondo de Cultura Económica. 1994.
[5] ZAFFARONI, E. Raúl: Terrorismo de estado y violencia colonialista, en VV.AA. “Un país. 30 Años. El
pañuelo sigue haciendo historia”. Buenos Aires. Edición Madres de Plaza de Mayo. 2006. pp. 136.
[6] FEINMANN, José Pablo: “La sangre derramada. Ensayo sobre la violencia política.” Buenos Aires. Ariel.
1999. pp. 52
[7] ZAFFARONI, E. Raúl: op. cit. pp. 136.
[8] TOSCO, Agustín: “El Cordobazo. Una rebelión obrera y popular.” En CENA, Juan Carlos: El Cordobazo,
una rebelión popular. Buenos Aires. La Rosa Blindada. ¿?. pp. 195-199.
[9] SEOANE, María: “El Dictador”
[10] Manifiesto provincialista en General Roca, La Nueva Era, sábado 26 de febrero de 1955, pp. 2; cit. en
ENTRAIGAS, Jorge Raúl, “La provincialización de Río Negro.” 1991.
[11] VV.AA.: “Un país. 30 Años. El pañuelo sigue haciendo historia”. Buenos Aires. Edición Madres de Plaza
de Mayo. 2006. pp. 169.