Barrán-Nahum. Causas y Consecuencias Del Alambrado de Los Campos

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¡nsTohil RURAr urft üRUGUAY IIODERI{Í} r{ompendio del tomo I l85l r l88S f osé P. Barrá ffianÍn Ifui

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historia nacional uruguay

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  • nsTohil RURAr urftRUGUAY IIODERI{}r{ompendio del tomo I l85l r l88S

    f os P. Barrffiann Ifui

  • tuales -aunque no sociales- los grandes hacendados latifundistastadicionales.

    AI luchar por Ia propledad, luchaban por todo un orden ya es-tructurado

    -basado en determinada disiribucin de la tiera- oueiba a minar las fuerzas del desarrollo

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    La base tcnica: el alambramento de los campos

    A) Los cercos primitioos g los primeros cercos de alarbre.Los prirneros cercados artificiales de que tenemos noticla en

    nuestro pas fueron creados por agricultores. En la poca colonial,uno de sus principales problemas era el de proteger las semenierascontra la inva.sin de los ganados qrre los estancieros deja.ban vagar,sueltos por los ejr{os de los pueblos. Ya Prez Crstellano lo men-cionaba, roferido rr las c}acras de Montevideo, en su "Observaio-nes sobre la Agricultura", de 1814.

    Ms de medio siglo despus, un pi'ofundo conocedor de la ma-terir como Modesto Cluzeau l4ortet, estableca en lB77 ls tresclases de cerco que se empleaban en los predios agrcolas. Las zan-jas, que al roclear lir chacra, teniari la ve,niaja de servir de desagua;dero, no constitulan un obstculo insalvable para los animles. Elcetco seco o muerto, formado por piedras, maderas o tapias. tenael defecto de alojar animales dainos, como comadrejas. que lo ibansocvando v terminaban por derrrrmbarlo. El ltimo tipo, que parecehaber sido ol ms rsado en las chacras, el cereadn vivo, se formabacon diversas plantas que se podaban de acuerdo a las recesidadesdel prnpietirio, constituyndose paredones verdes de cina-cina, uade gato, tamarisos. acacias, ttlas. etc.

    En la.s regiones donde Ia piedra abundaba, se recurria a eltapara Ia construccin de cercados, y todava quedan eiemplos ennrtestra cempaa de largusimas paredes bajas do piedra que deli-mitrban rrna propiedad.

    En las estancias. [ts pmcros cercos se emplearon para prote-ger las pequeas qurfas anoxas al casco; eran de plantas o de ma,deras, ya que no faltaban bosqum en las ceicanias. Pero no consti-tu'.rn vallrr srrficnte para el ganado mayor. Seguramente el prirer"cercado" qrro se utiliz para l fue el natural: la rinconad, tierraentre coriertes de aguas que impedan su dispersin. l\4s trrde sehicieron cercos de piedra, posibles nicarnerite en los deptrtr.mentosdonde rhtrnclara sta o srr transporte fuera fcil. Pero adems desta I'hs otras desventajas que tena, su costo era tan olevado quedifhrrltlbrr srr difusin. As por ejemplo, en la testamentara deCrlos Ceniro Reylas, en 1886, consta que los cercos de piedra de

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    srs estancias se tasaban en $ 0,60 el rnetro, y los de alambre aS 0,18 el motro. An considerado quo por astos aos el alambradohaba dlsminuido su costo conslderablemente, Ilarna la atencin queel cerco do piedra costara casi tres voces ms que ol otro, lo quedebe haber determlnado su progresivo abandono.

    Como los cercos de alambre no tenan ninguno do los'fnconve-nientes de los cercos vivos 1t muertos, y acumulaban mayores ven-tajas quo stos, porque ocupaban menos espacio, se cokrcr.hary,f-cilmente, no dejaban claros por donde pudieran escaparse lrts rni-males, etc., los ganaderos comenzaron a considerarlos con prefeienciit,sobre todo a medida que su plocio inici un descenso aprecinlile.

    As como se adelant a nuestro pas en la cra de ovinos, leArgentina nos precedi tambin en la introduccin del alambradopaa cercs,r las estancias. All, como a

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    En primer lu_gar, fijaba con claridad .sl lmtte de Ia tlera cluecada uno posea, hecho fundamental en una poca donde la indfi-nicin de la propiedad era la, rogla y los pleitos que de ello resul-taban, mltiples.

    _Se consolidaba la estructura de la propiedad dela tierra en manoi de sus-actuales ocupantes, y se alejaba-el Beligrodo un despojo o de una disputa por lmites.Ahorraba mano de obra, porque ya no se necesitaba gente paia

    recoger. Ia, hacienda dispersa o para parar rodeo, lo que permitia,hacer fuertes economas en los salarios', "Es suprinrir gastos, haynecesidad de rnenos peones, menos caballos, completa segur.idad pa-ra la hacienda. . . es uno dueo absoluto de su campo", deca rinode los editorialistas de la Revista do la Asociacin Rural de la poca.

    Qno de los males ms importantes que afontaban los estancie-ros de a.ntao era la disparada de los animales asustados, o la disper-sin provocada pol las sequas. El alambrado lo curaba radicalmen-t9. Sala ms baratn alambrar que perder cientos de animales quese aleiaban en busca de aguadas.

    Favoreca nota.blemente Ia cra del ovino: 'Le mayor. densr'dady el asenramiento de las majadas en sectores delimitados tendan afacilitai el crecimiento 1 engorde del animal y contribuir con susrosidrros al rbrno cle los potreros". El refinarniento del ovino y elcercamjento de los campos fneon dos procesos que se clesarrollaronpnralelamente,

    El rnismo benfico resultado tena para el bovino. No se podapensar en un metqtizaie controlado y seguro sin la eiistencia d po.treros, y stos slo se podlan hacer de alambre. "Es as que se vol-vera a duplicar el ea nacional de pastoreo que habilita para du-plicar las hacrendas en cra o en engorde", sostiene Arr.edonds.

    Por otro lado, el alambrado constitua una valla i'npuesta a lasrecorridas ajenas dol campo. Cualqulera poda cruzarlo, espantandoal ganado, dificrrltando su engorde, y en ms de una ocasin, cu-reando algrin anirnal alejado, Los caminos que Io atravesaban eranftiente continua de perturbaciones de osto tipo, que el cerco contri-buy eficazrnente a eliminar. Desde este punto de vista, el cercosignific ponerlo puert.rs al campo, custodialo meior, asegurar losbienes

  • En la Revista de la Asociacin Rural del 15 de agosto de 1881,se calculaba que en 187g, segn declaraciones de Ii ContribucinDirocta, existian 7.685 suertes de estanci en todo el pas. Si sealamblaron 4.!J06 hasta 1882, quedaron sin alambrar 2.779, o sea,el 36 7o del total. Se alambr, pues, hasta esta ltima fcha. e64 % de las estancias del pas. De ese 64 To, slo w, 13 To l" ,

    . entre. 1872 y I8i6; el restante J7 7o lo realiz entre IU77 y fog2,Con lo que se dcmuestra que la afirmacin de un editorialist de laRevista de

    _que *"lt

    ci:co aos han bastado para realizar casi porcompleto el cierre de la propiedad", no era una exageracin; lafuerza de los nrinreros permite afimar la portentosa vlocidad'delalambramierk en el pals: diez aos, de los cuales en especial losultim.gs cinco, registran el grueso de la faena...

    .$ cercamiento delimitaba la propiedad y la, aseguraba; benerficiaba as a todos los estancieros, progresiitas o ti"dicio"hst"s.Estos ltirnos pudieron oponerse a todos los adelantos predicaos'por la Asociacin Rural

    -el ovino, el mestizaje, las pradras artifi-ciales- porque implicaban un riesgo; pero al'ilambiamento no seopusieron porque significaba Io contrrior' asegurar, no arriesgar; con-solida, no lanzarse a una aveniura. Apoyado as por ellos, !u oranIa inrnensa mayora del pas r.ural, el alambrado iue rr hecio,

    C) Caractersticas econmicas d.e la tnaetsltEl costo del r,lambranriento fue considerablemonte elevado para

    nuestros estancieros, sobre todo en los prirneros aos de su aplica-cin. Comprendan su utilidLrd, pero la fuerte invesitr qrru ,ruc-*ita-ban par-a hacerlo, los retuvo por algrn tempo. En 1874, Lucas IIe-era )' Oles calculaba que cercar. una legua cuadada de carnpoo sea 240 cuadrs lineales (20.6f0 metros) costaba ms de S 6,0d1..

    Pero el costo baj gr.adualmentc, ). se hizo menos pcsa'do pariiel estanciero despus de 187g, curndo l Cdigc Rtual re-^formad es-tableci la medinera obligatorir, y los gaslos se dividieon entrelos linderos. Pol ese ao s celculrba el costo de una legua cua-drada de a,lambrado en g 4.320, con lo que a cada linderrile toca..ba pagar la mitad, o sea $ 2.160. "eu istanciero poseedor do unalegua de campo con los ganados colrespondientes no ha perdidosolarnente en el ltimo temporal ms de 2.160 pesos. . . ?" irogun-taba un peridico del interior.

    En 1882, el clculo_ promedio de Crlos N,Iara de pena, indl-caba $ 3.870 de costo la legua cuadrada, qoc ropartido eni.e loslinderos, dba g 1.935. El descenso, pues,.haLa sidlo notorio: lg74i$ 6.000; 1879: S 2.160; lBB2: $ f .935. En l misma medida;9aceler el proceso de cercar.

    Pero le era ms fcil y baraio cercar al hacendado que estabams cerca de l\I

  • Como so aprecia, si bien el costo del alambrado fuo bajando,lrs primeras inva'siones fueron altsimas, superando en 1874, latercerr prte del valor de la tierra. Luego, gracias a la rnedianerafouosa, slr costo que alcanzaba a la cuarta parte de sta, baj a laoctava en 18?9, para pasar finalmento de la sexta a la, doceava parteen i862.

    Todo esto prueba la enorme capitalizacin que para el mediorural signic el alambrado. Junto a la relizada en ovinos de larlcada 1860-70, el cercamiento de los campos fue la mayor hechaeD nuestra campaa hasta 1.885. El mestizaje ser la tercera en olfuturo.

    D) Cuxecuencias econmcds del al.antbramlento,Despus del ovino, el almbrado fue el sogundo elemento trans-

    formador de Ia estructura econmica rural. Gracias a l se pudo di.vidir la estancia en potreros, lo que habra de permitir una mejorlimentacin del ganado y habilitar al ostanciero para emprende,rel largo y costoso proceso del cruzamienio, que culminara con lamodi,ficcin completa de nuestra ganadera basada en el primitivovacuno criollo.

    Estos dos hechos, mejor alimentacin y cruza, tienen on suorigen al alambre. Por eso es que lo consideramos como el elementotciico bsico cle nuestra rnodificacin do estructuras. Lo que, eltractor fe para los pases agrcolas, lo constituy el alambre parael nuestro ganadero,

    Es miito de l Asociacin Rural del Uruguay haber previstosus ventajas e impulsado su adopcn; bien se dio cuenta de queera el primer paso habilitante pa,ra lograr aquel progrcso econmicoen que cifraba sus esperanzas para salvar al pas, y,a-los estancieros'Uno do sus prohombres, Lrrcio Rodrguez Diez, defint con sumaclaridad, en 1880, las consecuenclas del cercamiento:

    "... Bl ciero de la propiedad que se est verificanrlo de algntiempo ac, tiende a ese objeto; pero del clerro general' es conve-niente venir al potrero, con la sulilivisin de los campos por zonasdestinadas a la cra y al engorde; al gana{o mayor }1 al menor. Elempotreramiento debe traor, como consecuetrcia lgica, la

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    praderaartiicial y el cultivo de forrajes apropiados qara la clase de garra-dos que ie quieran cuidar; ya dedicndolos al engorde o a la cra'Y con ellos tiene que venir el cruzamiento con razas extranjeras, ola seleccin entre las que el pas posee' Porque el cruzamiento esimposible sin el potrero, la pradera y el forraie artificial,. pues razasformadas a ex'tablo, no pueden sostenerse sin degeneracin a campolibre v con alirnentacin insuficiente. La, seloccin de la raza tpicadel pas, no puede suietarse al albur del campo abierto I

    -slo enel ptrero y con las srrbdivisiones adecuadas, es quo se deben es'

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    perar de este sistema, los bienes que indudcblemente hn dt: rlotlrr-cir en la rnejora de Ia hs,cienda vacuna'.

    lle ah el mejol resumen de las ventajas

  • en sus efectos, fueron numerosos, Quizs ste pueda ser consideatlo;:il:J aporte comirlenrencario a la consolidcin del progreso eco-

    Como ya dijimos, "t ut"rllU.uJo ,orlo .,nu importantsima conse-crrencia jurdica para el medio rur!: comolid el rgimen vigente

    de la propiedad de la tierra, al delimitar real y efectivamente-cadap_redio. Para el grupo social de los grandes estancieros, que habaalcanzado la hegernona cconmica, nada ins lgico que luscar elafianzamiento de sus bienes, oponndose a todas las situacionesque antes, cuando ascendian, los favorecieron, y ahora, que ya ha-bian llegado, los perjudiclban.

    Esas situaciones eran m'Jrltiples. Por ejemplo, el caso ya citadodel minifundista ganadero, quien, con dernirsiirdos anrlmales pa.ra supoco campo acostumbraba pastorearlos en las tierrls vecinas, gene-ralmente del gran propietario, Tanto ste como l Asociacin Ru-ral, protestaron frecuntemente contra tal hecho, llegando.a hablarde un "cornunismo do los campos". El alambrado, al fijar el lnitepreciso y cerrar la gran plopiedad, eiimin esa, situacin. DecaCarlos Ma'a de Pena en 1t82: "... FIacesado en glan parte aquelcomunismo de las praderas naturales, para el apacentamiento de losrebaos. Bl cerco de alambres ha dado seguridad a la propiedad ru-ral; ha obligado a cada uno a vivir de Io suyo y a usirr sus plopbsrecursos...".

    Con eilo se elinrinabrr la posibilidad de la peqrrea oxploiac-inganadela, desapa;eciirn el minifundista y el agregrdo. Domingo br-doana, el principal idelogo de lr Asocircin Rirral, no tena- repa-ros en confosar que se haba sido uno de sus objetivos funda,men-tales

    ,al pugnar por la _implantacin del alambrdo, desalojando a

    esos hombres de la explotacin pecuaria. "La.s consideraciones quehemos aducido nosotros. para prestigiar el cierro de la propiedad,ms bion fueron de orden moral que de orden fsico, po.qrr" conel cierro queda la divisin bien hecha entre los que son terratenien.tes y los que viven en la condicin de agregados, y. stos que sonnumerosos, deben perder toda esperanza de ser'ganaderos, ni deser tiles en la ganadera industrial y deben necesaiamente doblar.Ia cabeza sobre el arado que es str viCa y su porvenir". All est laexpresin ms difana de un inters exclusivamente clasista. .Elabiaque separar a los que tenan tierra de los que no la tenan, y a s-tos reducirlos a la condicin de agricultores. I\{ientras gue a losgrandes propietarios; slo por selo, Ies ostaba reservada Ia activi-dad ms lucrativa y reniable: Ia ganadera.

    Esta afirmacin de la propiedad fire la que incit a toda la, clasealta rural

    -hacendados progresistas y hacendados tr.djcionalistas orulinaios* a alambrar. Todos rrieron en ese hecho la concrecinde su derecho de propiedad, no vigente an con plenitud. y todoel pas vio con ellos que el alambrado terrinaba con una poca

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    y abria otr distitria, no tnto por la mod.ificaicin cle esirttctttttgeconmcas

  • IItiobligados a vender sus terras por el costo del cercado. Es que, como

    ha pasado siempre en_nuestro. medio rural, las inversiones importan-tes slo las pueden hacer- Ios grandes propietarios; los pe{ueos,colocados en situacin de desventaja productiva poruo poei alam-brar, o por estar obligados a pagar una medianeia que ies impona-por ley- su vecino ms poderoso, tenan que vendei ganados i tie-ra. Adems, todo adelanto tcnico supone un perfecclonarniento dela produccin. Cuando a causa del alambrado s implantara el mes-tlzaje_y se criar-an animales superiores, a quin podran venderlo suganado- criollo los peqxeos propietarios? Su deitino se presentabamuy claio: o se sunraban al impulso renovador y produc:ian segrnlas. nue-vas exigencias *lo que requera dineio-, queda,ban maigi"nados de la actividad eeonmica rrial. Esto fue io qul le sucedi a"lamay-ora, tendiendo a disminuir en peso social y ecrnmico la clasemedia rural, a la vez que aumentaba la fuerza de la clse a'lta.

    Ya demostramos que el alambrado fue baiando de costo. perono lo-suficiente como para ponerse al alcence dl pequeo o medianoganader-o. Por Ia simple poca extensin de sus prdis, a la mayorale costaba extremadamente caro alambrar.

    Adems, el alambrado resultaba ms bara.to para el dueo deuna gran extensin que para el pequeo propietario, en relacin alas superficies de sus respectivas tierras. Vase este simplo ejemploaritmtico: sea un canpo de 50 hs. de lado; su superficie ser de2.500 hs. y su permetro (a alambra) de 200 hs. Imasnese otro{" tQo hs de lado; su supetficie ser de 10.000 hs. y su- permetrode 40O hs. El propietario de este ltimo (que a lbs efectos delejemplo, consideramos "gran" propietario) almbra una superficie4 veces mayor al tiernpo que su permotro es 2 veces el del atropropieta,rio.

    Comparndolo con la,flrperficie del otro predio, al "gran" pro-pietario el cierre lo cuesta la mitad o visto desde el punto d vista-del"pequeo" propietario, a ste le cuesta el doble alambra.r. por Io tantono puede ha_cerlo y, en-muchos casos, se resigna a vender. A quin?,a quien puede comprarle, a su vecino "gran" propietario.

    Lq cmclusi_n lgica es que el alambado favoreci a la granpropiedad. Por ello Io apoyaron con fervor tan inusitado los haen-dados rutinarios. Se puede decir que el alambrado fue el nico ob-ietivo de la_ prdica de la Rural que se cumpli completamente; perono porque la campaia entera quedar.a subyugada poi su propagndarenovadora, sino porque el cerco consolidab definitivament I" es-quctura de Ia propiedad de Ia tierra que rega en ese momento enel pas. Ante la importancia de ese hecho, iasta el obietivo de laRural, que era conseguir Ia definicin de la propiedad piivada comob-tse para el desarrollo econmico, qued relegado a segundo plano.Y todos los rurales se lanzaron al cercamient, d,indolJ prioridad ala prinrera intencin sobre la gegunda. Por eso el alambrJmiento fuegeneral, por eso los "tradcionalistas" no discuteron la prdica de

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    los "proqresistas". Todos se embarcaron en la misma emprass; unauu, tirI"cha esa finalidad, nuel'arnente se dividieron: los -tradlclo'nalistas" siguieron con sus viejos mtodos de ganadera extensiva, ylos l'progristas" lo tomarot omo punto de partida de las innova'cones tcnicas.

    Pero lo que importa enfatizar ahora es que el alambrg al deli'mitar la propiedad, inarca. la tierra, fjar la po-sesin, llev fatalmentou I"

    "otr*li^cin del latifundio y de la sociedad tradiciolal' Ambos,

    p"to *." todo el primei'o, fueion obst-culos- insuperablos para'laireacin de un desairollo econmico nral viable. Por defender susintereses de clase, los uales mutilaban su propio empuje progresista'clestinndolo a- la frustracin. Predicaron el alambamiento an sa-biendo q,re consagraban, y hasta agrandaban

    -por las ventas de lospequeoi propietarios- ei latif,ttdio. Creyeron,- quizs, que podlaniupo"t

    "s t Iu contagiando al latifundista rutinario con su esplritu

    du^ p.oqre.o v adelant; se equivocaron radicalmente. El ltifundlofue'mi fuerie que ellos: acept el alarnbramiento para fortificarse,pe.o el segundo paso, pe.fecionar al mxmo Ia explotacin, no lodio n.,trca,, no tena inters en darlo.

    E) Consecuenctas sociales del alambamientoA medida que avanzaba la dcada de 1870 y con ella el cerc&

    miento, los peoi-res, agregados y puesteros -iban qledando fuera de

    las estancias- y arrastrndo su miseria po-r -los lindes o los -precoces

    "rancheros" y suburbios en los pueblos del interior, multiplicndosolos artculos e la Revista de la Asociacin Rural ante el fenmeno,en expresin do asombro, pena., compasin algunas veces'

    -pero^sobrotodo, iemor. Esta conmocin no er& exagerada. La introduccin deese elemento tcnico

    -para nuestra especial economa- que fue dalambre tena que provocar, como en otros pases el tractor y-la*iq,iir,i, .,na d^oc,tlacin que homos llamado "tecnolgica". Y fuotal iorque la insercin de un p-roducto industrial modemo en nues-t.o irm'po elimin buena parte del trabajo humano' hizo- prescindiFloal hombre, redujo tareas que hasta eso momento slo l desempeaba'

    Vise en qu forma se realiz ese desplazamiento' Las tareasdel campo q,,u t trabajo humano necesitaban eran los rodos y apar'tes. Estos Je hacan paia apartar los animales de distintos duoos,mezclados a consecuencia de una estampida, la sequa o las conmocio-nes arrnadas; o para separar los destinados a la venta, etc. Aquellos-aoefectuaban continuameute, a veces de da'y de noche, para que lo3animales no se perdieran, o quedaan aleiados do la querencia, yfueran presa fcil de los cuatreros. El alambre elimin todo ese tra'bajo: el ganado no se poda escapar, ni,se poda mezclar, ni so podlopeidet. Muchns peones fueron despeddos.

    Federieo E. Balparda consideraba este problema en l Rovlsto

    rBl

  • Rural, en l87g: ". S1,!1::-t ncia que se.cerce, representa 10, 15o 20 individuos o familias que quedn en la miseria, sin otro hori_

    ii[:t"3Ti1';is*"$:f i:-;f {.t,;; jflfi ll:*ltTr}l-,:'Jfi:','",3,1i",ii11,ii:"*1',iTjJ:;l;::;f llT1x,":1,TJJ'?;Tambin fueroi des.os,rrimos;";;;,ji"r""tt";",,:il:T:",1:'J;,,H"".;::tn"tri;ft ??ii."ii":x::;*:^T'::T*:t;i'h"."i,:f#iiiT"tl*,',"^.J,";al h'rcend:rdo rcs.r.cirse "1 g".io"-il";;;i;';"-," p.r. lo tanto, po_F{"r"ii: li:$,,'1".1il'"r n' :'Jl? ll* r'1,: ar p u es. ero'cent nr.r,ocuparse. f,i" nrli. nrrrn orr^ ,r,"id i"i.iJilr. # ,."?,J;""t;del rrabajo y de ahorro.no",nYl,1o,"?'i','',',Lilil'*t:,;:f"';'i;.i::lt*',:l:i:1?#""":,?ffi "{r,"l"i,"llm;:1,#;"1ru:r",:j, j::,:,m'.1*i,t!,!'lui',:":*:Jj.it,ffii H t'tg: ki'i: ili n*il,,::ill lf:cor otros gasros de le-r,.etc...p'rnto llegan

    ".

    g . iiri'.J,,"Ii?r?''Tll#l;:i,J;""':3',.,":i:"iii::*ll.::1"ffi t*i-l:cesar lrn gasto tan enormemente superior a io que-da al,r"no"l,,

    "una vez por todas conviene h.rce. l ,^".iii"io "-;;; i?#;,ian a. costa de vender gnados,;. --' Poro todava hubou,""'i.n , "r ui' ilffi JXj[:n,:" ffi .o :"i,1J"0'::n ff , i i,h:l :lH:finidts de_ I,rs giandes estancius; vivie;do ;n";;('astoreando

    unirio u*o.ro, aninrales. l-rur,,t"i:seu"rtl3il"lxg",,lll;t.lfij con absolura nrecisin; ,va "r-

    q,;r;;;"i"L"r,ou indefiniros, yano hubo dnde asentarr". l- r'irrif,,i;il;;"rd:f""",?u':i:x''f*il1;ffi

    ";%-1;"'li:'i';'"lli;'t","'i:";:"',',T':::Asi lo consideraba Oidoa_nt-en lBTg; ..... Existe unt agruril:!i,!:"r;",,!:gnql:**f l;f ";g,:h j'f,ft.t",:;"ii:':TiJ;tr"11,"i"*ffi *i:T":'"',';:i:t"iJ",","n,"';;

    .

    Al ledo de esios tres grups de desplaaadradens, a l>s pqsosprano,ru'ierono"".,,"nui.iiJ'tl"'"1'ol"?1"111'?'l'"';*itt*";:;T#:Qu: entidad asumi este fenr:eno dcr de.;plazarniento? Cun_

    $i-':fi :"i::,,1' j'nll,iiiilJ*:",lr"i:n":*1.n3:?ii;i' jft :TB2

    contestar con exactitud, dada la esctrsez de datos. Sin embargo, po-demos estimar que solrre un probal:le total de 400.000 personas dela poblacin rural en los rlrededores de l8tJ0, rtnas 40.000 esta,bandesocrrpadas, lo que consiiiuye un I0 %. El dato lermite compeD'der la gravedad del fenmeno estudiado'

    Hay mltiples artculos ""

    ,tL"t*L rural de esta pocl (1876-1885), que enc4ran el problema de Ia poblacin rurll dcsctctrpada.Subvace en todos ellos ol temor por una posible subversin prota-gonizada, p

  • Ias_ha dejado sin hogar-,-el_los son un constante enemigo del ordeny d: 1,"..p"1r son Ios pobladores d" ;"ot;;;-;r""ro v-f l;;;;-d"ros habrtanles pacficos e industriosos de nuestra campaa,,. y ms:,{:!rj:',--E:. efecto, nc hay otro. camino, y--."g,rru*"rrte es prefe_nDre dortes tren.as, de las_ que an tiene el pas algunas.

    "ino.r"pocrs' que mrntenerlos en las crceres o degoilarror .o"ur" i;r-;r"lillas. A pesar del desorden adminisjrativo qJ;i;""

    "fli;t""i;"i;;f;ha'ce alg'nos ao_s, en Ios ejidos a. tos pi"ut.rs se conservan arqtnosterrenos que podran donarse a esas dsgracladrs familia-s ;-i;;propiedad. . . Establzcase err seguido lo ;.;;;i;, y *rrdese a esos

    nugblos sacerd,otes dignos de esie nombre, que enseen terica vpr'cticamente las virtudes cristianrs. De es "a"-v l""i*i".".tin desterrando los malo,s hbitos adquiridos, | "r^'pf""i" pllellegnr a ser. rrn modelo de virttrdes,- g"n"J"oru_ p"r" h ;;i;-;plra s misrnos. De todos_modos, nlgo"es preciso hacer pari aliviaiIa snerte de esas familias desgraciaclai, p"ro'rl"". cuanto sea posibleel socialismo que nos invade, y resolvr f"

    ",j*tiO" og*ni" ?" ,rornodo conveniente qrre-aleje loi temores d" q"" nos vemos amena_zaoos. rrs prectso que los hijos de este suelo no senn los nicos quese vea' privados de tierra cuando los que no han nacido en ella= lapos,ea&. Bllos,,qrre llegarn_a ser tn nirmerosos que pueden

    .rn diareclamar con las armas en la mano..lo qrre es con"rnlente y d" ;;;buena poltica anticiparse a darlesl,,. ' - -. -""De esta raza desheredrda se forman los caudillos y sus se-cuaces" deca el autor, y

    .a.ll_ haba otra grave preocupa.cin puru io,rurales.-Sabao qre "t

    -ella las ,";"l";io;;;-; os caudillos levantis_cos podran encontrar la came-de can qe necesitaban ;;;;-;;,hazaas. y va sabemos que toda perturb_rcin,-" i"iirtl*["

    se haca en peiuicig directo de los-posoedores,'pero seran arn msgraves,porqre, los desplazados sentn ..odic,, pr aque.llos "t"*i"sy por. ros homitres que los_hicieron teuder, er.pulsndolos de Ia tierra,r.r:r unt cuestrn social de innrenso alcance,' como deca Juan Ra,

    'nn Cimez, )' no se equivocaron "l pruo"rrprru p;; ;U;;;;t";;solucionarla. Esos hombres tenan que yj;l;, ;l; f,r"l"" ;;";manela: por medio de alguna rovolucin qe les asegurara -ul'"iilibre y la

    -carn-e gorda", o trvs_del ,oo'p!qu"fo pi"ro

    "orrti.rrr"od-e haciendas. No es por casualidad que en u- z"uau "t 0 ;;tei abigeato; f.e una directa consecuencia de la lucha p;; i;;is;:cia de tina poblacin sin ningn medio econmi* p"o sobrevivir.--

    -Los rr'.alos, n"o."ron,o,-,1 l" ,il,r"ir, "orrsista

    en que la poblacinrulal desocupada se dedicara _a la agricultura, en tierras'pblicas,renuncirndo definitivamente a la ganadera.

    Era necesari,c pues, que no slo cambiara de ocupacin sino tam-bin de hbitos e viaa. ia agricultura ,"a""i*.irrU*,'"q";;l;t;; i;_quilizaba rrl gii*clro y al pen, obligndolo a formar fri"ifir,,-"'"p"r_784

    tarse de las revoluciones, a Do pesar sobre los estancieros. Con esasolucin los rurales conseguan dos fines: rstrvarse para s la- acti-vidad ms lucrativa, y tranquilizar la campaa transformando sushbitos de vida. Tan conveniente era el esquemag que insistieronen l rna y mil veces. Veamos algunos ejemplos.

    Escriba Juan G. Corta en 1873: "... Tenemos vastos teffito-rios, principalmente al Norte del Rio Negro, sino absolutamente de-siertoi, al menos destinados en su mayor parte a criadeos de vacrs'Coloniiar una parte de ellos, convertirlos en telrenos agrcolas, ser'aun progreso y una garanta ms de paz. . . Comprados los terrenos yfraccioados convenientemento pa,ra el objeto a que se les destina,debera invitarse a los que viven agregados en las estancias, a quefuesen tomar posesin de ellos en toda propedad' pero con laobligacin de no-poderlos vender. .. . La, obligacin de dedicatse lcultlvo de los terrenos asl donados, sera una condicin indeclinabley la no ojecucin de esa obligacin debera castigarse severamente.Aquellos que voluntariamente no quisiesen aceptar el ca.mbio de do--i"ilio, debera obligrsele a la fircrza; pqrque nadie tiene derechoa ser un haragn y vivir a costa aieaa ' .

    "'.

    As que, lo que empe-zaba como una "invitacin", terminaba muy pronto como una "obli-gacin", que haba que cumplir sin ms trmite'-En este sentido,-losiurales estaban propugnando realmente una solucin "forzosa" delproblema de la poblacin nacional.

    Ordoana acu la famosa frase de "cambiar el lazo por lacoyunda", smbolo de su designio trans{ormador de la vida rural alempujar al pen desocupado y al agregado, de la ganader'a a-laagricultura. Su solucin: *Yo creo necesario ftjar esas gentes en los,rl'r-o" espacios en que viven, declarando predios agrarios, haciendocentros oficiales de escuela, iglesia, casa de municipio y polica rural,y agrupando diez o doce familias agrcola-s que sirvan de celtro yi*Jao, para la enseanza de la vida rural en la vida de la aldea"-Esto timo constituye el primer indicio de una idea que comenzabaa germinar en Ia mento de los rurales: traer inm-igrantes agricultoresqu "contagiaran" sus hbitos de trabajo, su pacifismo, y sus

    -cono-ci-irientos tcnicos a la poblacin nacional. O como lo expresaba' Mo-desto Cluzeau Mortet en 1878: "Desde muchos aos atrs ln ideade colonizar las terras fiscales, ha venido preocupando a nuestrosGobiernos. . . Para atraer colonos se han dictado leyes especiales, sehan hecho ofertas alentadoras . ' . Mientras tanto' tenemos un grannmoro de familias indgenas, cuya moralidad y honradez son cono-cidas, que viven do limomas, .. . Es muy cierto que el hijo del plsno tine una marcada. aficn para los trabajos agrcolas, pero rechr-cido comri lo viene siendo a la necesidad de ejecutarlos, so someterfcilmente a esa nueva condicin, y su aprendizaje lo har tirn prorl()como los labradores del exterior vienon a esta,blecerse aqu ' ' .''

    De una u otra forma, todos los rurales coincidieron en In solr-

    185

  • cin agrcola, Bn tierras fiscales, en chacras de ejidos, en coloniasespeciales, a tra's de la accin ostatal o pril'a peJ

    sal de todo? En primer hrga.r, el lnrl uso que lanr:s de colonizacin fn-crlsaroll. ett lltcnrr liirte ln culpa lesicii en ellos rrrisrLros.

    FinaL'errte, e. necesr.iit mencicnar Lrn ter.cer filclor crlsal en elfracas,r de I.r ooloniacin: !i esiste'cia clcl perin, del cgreg.rl,t, delnlinifundist cxp'lsado, r cn'.'e'tirse er asricultor. I)ulrilkr- tnd suvid centr sr' ctiliil;td y srr esfuerzo en iorn,r al rracr.rno, utii.ri comotarea de "gringos" la iig:culirrn, cmo pcdil volcarsc :-clia voluu-tar:iatnenle,? Aclems. no po:eyenclo ni con-'cimientos ni pr/rctica ar-cola v c:ic:rsc o-ningll .rpt;o rrr.er.r',-,I rlel gobiernr) o e particiil,r-res, e* irnposible que se le frrcilt,rrr el c,rmino hicia .n cimllir:

  • el otro que le restaba al desocupado era el ya naciente pueblo deratas o el anchero suburbano del interior. -

    No tenan otra solucin porque la nica radical, verdadera,duable, hubiea sido concederlis tieras o absorberlos " r".-ir*",i$_e

    -una- ganadera perfeccionada que requiriera ms mano de obra"Nada do esto ocurri, y Ia defensi del pen gaucho, po. **-flu**

    nitaria y compasiva que fuera, queda.ba huca d iontenido real.valedero. Apegados a sus deseos d transforma, Ia u"onorrra J"l ;;;,no quisieron enfrentarse con sus consecuencias sociales. El desarro]Ilo de Ia ganadera, su pogeso- representado por el alambr", i;;f*una contraparticla tr_gica: el desplazamiento, la marginalizatin.ebuena parte de la poblacin rural.

    Qu signific este hecho para el pas?, qu puntos de con-tacl'o. tuvo -con desplazamientos similares op".ido.- en Europa oEstados Unidos?

    All el tractor hzo innecesarios a Ios labradores con sus tadi-cionales arados. Peo ol labrador estadounidens", aurpl"rao -Jetc-amqo, encontr su salida en Ia fbrica urbana, sedienia de manode obra. A,_qg, en el Umgray del-20, qu inclustria

    ""irt*1,-q"s-alida quedaba para el pen 'que durante- generaciones haba 'vividode y para el vacuno. sin otroi conocimienlos que los q"" auU" l^estancia o el puesto? Ninguna, porque no se puede co"siderar eiejrcito o el rauchero como solucin econmica, ni para el trobreni para el Uruguay. El campesino europeo o-estaoundonse des_plazado encontr un Iugar e la actividd productiva A" ," p"f.,adquiri en las fbricas co-nciencia de s. prolia clase social, 1e- origaniz presentando una fuerte lucha a ia -clase po.eudo.", peionuestlos criollo.s desplazados, sin posibilidades do insercin en vida activa d-cl pas, quedaron por el campo, incultos, ao"-iao.,inconcientes de su

    -psima posicin social, inhabilitados por uf m_dio_ para comprenderla y reaccionar. euedaron ot"-r,tu *"rei_nados: no slo de la es[ancia, sino tambin del pas, ";.; ; 'r;funcin ec_crmica, fuera de su osfuerzo por el progr.eso, fuera detodos los beneficios que ste poda_ apareiar. y ita,"es ,"g;";consccuencia de signo negativo

    -la primera fue a consolict"acindel latilundio- que hay quo atribuir al alambrado.Esto no significa un ataquo al cercamiento. La economa na-

    cional no tena salida si no- so. desarrollaba y modificaba; ur" o"-rrollo no poda hacerse en la poca ms qu por intermdio de labformas progresistas del capitalismo

    "-p.uid"db.; po, lo tu"to, iosperfeccionarnientos que_ ste _introduje.a pa.a cons6guir aquellos fi-

    nes,_ tienen que ser vlidos desde el punto de vist histiico. peodesde este-rismo punto de sta histErico es que porlemos sealarlas contrldicciones de ese. desarrollo, las carencias de ese empuje,las limitaciones de un esfuerzo q.,", pr,r^ que f,rera pu.u;;bj;';efectivo, debi ser nacional y no- chsta; diversificadoi ia-"co'_uoma y no exchxivamente ganadero.

    188

    5 -

    La base econmica: el rendimiento de la estancia

    Crno y de dnde obtul'ieron los estancieros ctrpital paraaiambrar? Eri otras palabras: qrr fuentes de capital les pclrnitie'ron inicir' la transformacin econmical

    Para averigueilo debemos recurrir a los dato-s (luo Iros dejaron'dspersos e incluso contradictorios, analizarlos, y luego e-\traor nues-tras propias conclusiones,

    La ganencia. que los estanci{os obtuvieron del caqital inver-tido iltrrante el primer ao de giro en una estancia puedo conside-rarse como muy importante ya que, basndonos en sus propias esti-maciones, concluimoi en que oscil alrededor del 18 % (ente 186lv 1881, perodo paa el que contarnos con los datos ns confiables).iQu otio n"goio en li poca poda dar semejante nters en-elp,mer oro cle inoersin? Solamente la usura montevideana: sobreios prstamos hipotecarios se cobraba entre el 18 y e! 25 7o anm'l,interes considerado leonino por los mismos haceudados'

    Similares concltrsiones revel la ganancia que redituaba el ca-pital invertido en Poblaciones (ganado y, mejoras).- El promedio ponderado de ganancia se elevaba aqt a\ 20,8 Vo'

    Tanio sobre el costo total como sobre el costo en Poblacionesslo, los estancieros extraan muy altos rendimientos par-a la poca.

    Inloresa distinguir dos etapas en la evolucin de la ga"nancialosrada sobre el capital invertido en Poblaciones.

    Hasta 1875. en las estancias de vacunos, se mantuvo establoen eI 20 % (1361-L573); en las estancias. que explotaban slo elovino, descendi del 31"8 al 24,9 % debido a, como ya dgmotr1-mcs.

    -la mortandad de ovinos y el deseenso on su precio dursie la

    depresin ( f869-f875).- A pariil de 1876, los estancieros empezaton a practica ms-la

    explotacin en comrin del ovino y del bovino, por Io que-slo pode-ns ofrecer porcentajes de explotaciones conjuntrs, o de vacunossolos. En este perodo se advierto un leve descenso de la gauancia,dol 19 al LB %, lo que debe atribuirse fundamentalment a lecrecida inversin en alambrados.

    Sin embargo, t", g*"lt"i* t"*"ai"rt"r,

    obtenidas de abuerdoa criteios contbies q., falsean la realidad, deben ser revisadas la luz de modornos squemas interpretativos' Realizado esto, el montode las utilidades que dieron los campos en todo el periodo estrr-dido es cuantioso.

    El promedio ponderado de la ganancia resultante entonces egdel 1I7 %, dela que se deduce la casi sextuplicacin del porccn'taje calculado por los hacendados. Esta es la verdadera grttrrtttciit,de acuerdo a criterios estrictamente econmicos, ya que es inatlni-sible coxidora' -{omo ellos lo hacan- dento de los gastos, el totrrl

    189

  • de l inversin en Tierras, L{ejoras y Canados, que qued:rban en la qs-tancia,

    --como bienes de capital-, y no se podan amortizRr en un ao.Por lo tanto, sr cl.culo estabr, nlrtablenente falseldo en inenos. Ilabraque aciarar, sin emtoergo. qlie aun ste, nuestro clculo econmico,parte del supuesto, rLe que el estancicro ora lrn empresaiio rnoderno,y como tal iragal:,1r, o cirlcrrlaba, una renta sobre la Tibrra. laiMejoias y el Canado. Pero desde el punto de vista ostrictameritehistrjco esto no fue as: la iierra, en la mayor parte de los czrsos,fue recibida por herencia o clonada por el Eitad, o sell que no lcost ningunrr in',ersin inicial; las mejnras, en la mayoria de lrrsestancias, no existiln; y el gan:rdo, muchas veces. tena el mismoorigen que la tiera. Por_ lo tanio, ,1culer fr:eron Ios gastos realesdel estanciero tpico de lrr poct? Exclusivamente los ilarios. im-puestos-y grsios gcnerales,_y el inters sobr.e esie capital de giro.Partiend.r dc est realidad histrica, la ganancia debi ser an irru-cho na)'or que lir antedicha.

    Para corroborrr los resultados de estos clculos. hemos calcu-lado el costo .de, produccin por cabeza u.ct,.ra

    "i dos periodos,antes y tlespus clel alambrarniento,_

    En 1873, partiendo de un costo por cabeza do $ 3.92 y ven-diendo el ganedo a g 10.25 (promedio de precios de ia poc), losestancieros obtenan una ganancia de $ 6.33 por cabeza,- o sea el16I % sobre su costo de produccin.-

    En 1881, par.liendo de_ un costo por cabeza de $ 6.67 y ven-diendo el gantrdo a $ 13, los estancieros obtenan una sanania det 6,33 por cabeza, o sea el g5 7o sobre su costo de pr"oduccin.i{ Cu se debi e,sta dsminucin en Ia ganancia, que de cual,quier forma fue siempre elevadsima? Los rubr.

  • A pesar de ello, debe tenerse n cuenta que esa ganancia co-rresponda a pocas norm'.les de explotacin, sin epidernias, sequas,ni

    -el gran azote- desrdenes internos, cosa que slo ocurri enperioclos excepcionales,Durante la deplesin (1869-75), la conjugacin do todos esos

    fiactcres redtrjo de tal formrr esa renta, que oblig a los hacendadosa buscar firente de financiacin fuera de su propio medio.

    Restablecido el orden cn el militarismo a partlr de 1876, susganancias readquirieron el altsimo nivel normal, capacitndolos pa,r* emprender la tarea del cercamientc. Como conclusin final, yi costa de repetirnos, debe subrayarse que la crecida ganancia queobtuvieron de la explotacin de la estancia, fue uno de los elemen,tos capitalizadorts de la carnpaa, y de fundamental importanciapala permitir el. peculiar desarrollo econmico impulsado por loshombres do la Asociacin Rural. Sin capital no hay desarrollo, yellos lo tuvieron. Se los dio el ganado, el primitivismo tcnico yel pen.

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