Bases Neuronales de La Autolesion

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    COMPORTAMIENTO

    «Todo da vueltas en mi cabeza. Los pen-samientos se precipitan y los senti-mientos son tan fuertes que casiexploto. Ya no aguanto la tensión.Corro las cortinas, pongo mi música

    favorita, me siento en el sofá y preparo pañuelos,compresas y una venda de gasa. Tomo una hojade afeitar, la apoyo sobre mi brazo y cierro losojos. Presiono la cuchilla; noto cómo se desliza

    por mi piel, pero no siento dolor. Entonces la mue-vo lentamente hacia abajo. Cuando abro los ojos,observo como la sangre roja uye sobre mi piel;me tranquilizo. Poco a poco comienzo a percibirel dolor, mi cabeza se serena, los pensamientosvuelven a ordenarse. Mi tensión disminuye pau-sadamente.»

    Este breve relato de una joven con trastornolímite de la personalidad (TLP) expone las ca-racterísticas típicas que presenta una personacuando se autolesiona: en un inicio siente una

    elevada tensión; a continuación, su percepcióndel dolor se reduce y, tras la acción, se encuentrarelajada y empieza a experimentar las molestiaspor el daño que se ha causado. Muchos de losafectados se producen cortes con una hoja deafeitar; otros se queman la piel con un cigarrilloo se golpean la cabeza contra la pared.

    Casi todos los individuos con TLP muestran estecomportamiento al menos de forma ocasional.No obstante, las autolesiones aparecen tambiénen otras psicopatologías, entre ellas, la depresión,

    los trastornos de la conducta alimentaria y el es-

    trés postraumático. En algunos casos no subya-ce una enfermedad psiquiátrica. La conducta deautolesión se da más entre las niñas y mujeresjóvenes, posiblemente porque, al contrario que loshombres, ellas tienden a dirigir los sentimientosnegativos contra sí mismas.

    ¿Cuál es el motivo de que las personas inijandaño a su propio cuerpo? Durante mucho tiempo,el comportamiento autolesivo se clasicó como

    síntoma de una psicosis, es decir, de un juicio dela realidad equivocado, como ocurre en la esqui-zofrenia. Aun así, muchos profanos creen que losafectados solo quieren llamar la atención. En la ma-yoría de los casos, ninguno de los dos supuestos escorrecto. En 2008 , un equipo liderado por NikolausKleindienst, del Instituto Central de Salud Mentalde Mannheim (ZI, de Zentralinstitut ), llegó a otraconclusión. Preguntaron a mujeres con trastorno lí-mite de personalidad el motivo por el cual se auto-lesionaban. Las pacientes destacaron que de esta

    forma reducían su tensión interior. Con frecuenciaseñalaban también que ese comportamiento lespermitía terminar con los estados disociativos enlos que se experimentaban a sí mismas o a su en-torno como irreal o extraño.

    Los investigadores y terapeutas conocen desdehace años que, sobre todo en las personas con TLP,las estrategias «sanas» para regular las emociones,como puede ser la distracción, no alivian el males-tar de estos pacientes, por lo que deben recurrir amedidas drásticas. Pero ¿cómo es posible que, de

    manera voluntaria, preeran sufrir dolor?

    EN SÍNTESIS

    Dolor que alivia

    1 Muchas personas seautolesionan de formareiterada para liberarse desentimientos angustiososo de la sensación de vacíointerior.

    2 Patrones de actividadcerebral alterados indi-can que la regulación emo-cional de estas personas seencuentra perturbada.

    3 Al contrario de lo queocurre en sujetos sanos,los estímulos dolorososmitigan en estos individuosla excitación emocional. Eldolor les proporciona alivio.

    Bases neuronalesde la autolesión¿Por qué algunas personas se lastiman a sí mismas una y otra vez?Los investigadores ahondan en la posibilidad de que la respuesta se halleen el cerebro de los afectados

    CHRISTIAN SCHMAHL

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    C A R O L I N W A N I T Z E K

    NO DUELE EN ABSOLUTOCuando los pacientes contrastorno límite de persona-lidad se producen cortes ensu propio cuerpo, encuentran,en un primer momento, alivioa su sobrecarga psíquica.

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    COMPORTAMIENTO

    EN BREVE

    Trastorno límitede la personalidadLos afectados padecen unaautoimagen inestable, fuertesfluctuaciones en el estado deánimo y una tensión interior.

    Les resulta difícil controlaremociones como la ira y larabia. Presentan una tenden-cia a las reacciones impulsivas,lo que puede conducirles anumerosos conflictos.

    DisociaciónSe trata de una alteracióno desdoblamiento de lasfunciones psíquicas, sobretodo de la percepción de símismo o del ambiente. Unode los síntomas típicos delos pacientes con trastornolímite de la personalidad esla despersonalización , en laque los afectados se percibenalejados, irreales o extraños.Las disociaciones a menudocursan acompañadas de unareducción en la percepciónde dolor.

    Autolesiones

    DefiniciónLesiones reiteradas e intencionadas al propio cuerpo sin propósito (consciente) de suicidio.

    ManifestacionesCortes, arañazos, rascaduras, mordeduras, quemaduras, cabezazos contra la pared, incluso formassingulares como arrancarse el pelo o ingerir sustancias peligrosas.

    PrevalenciaLa conducta autolesiva aparece sobre todo entre los jóvenes y adultos jóvenes, y disminuye en lamediana edad. Un equipo dirigido por Romuald Brunner, de la Clínica Universitaria de Heidelberg,publicó en 2007 datos de más de 5000 alumnos de entre 14 y15 años escogidos de manera aleatoria deinstitutos de secundaria y de centros de formación profesional ubicados en el distrito de Rhein-Neckar.Casi el 2 por ciento de los chicos y el 6 por ciento de las chicas señalaron que se habían autolesionadointencionadamente al menos tres veces en el último año.

    Señales de alarma• Frecuentes cicatrices no explicables, cortes, quemaduras y hematomas; sobre todo en brazos,

    muslos, vientre y caderas.• Ropa para disimular (jersey en época de calor), negativa a desvestirse en presencia de alguien o a

    ir a la piscina.• Guardar cuchillas de afeitar, vidrios rotos y apósitos.• Dibujos de autolesiones.• Signos inespecíficos: aislamiento, cambios de humor, conductas de riesgo, baja autoestima e

    impulsividad.

    Factores de riesgoUn gran número de estudios constatan que las experiencias traumáticas en la infancia pueden de-sequilibrar las reacciones (hormonales) frente al estrés. Entre los mayores factores de riesgo se en-cuentran, junto al abuso sexual y a los malos tratos, la desatención emocional y el rechazo por partede las personas de referencia. Muchos pacientes con trastorno límite de la personalidad informan deque los padres ignoraban, rechazaban o se mofaban de sus sentimientos.

    DetonantesLas experiencias interpersonales frustrantes (humillaciones o sobreexigencia en las relaciones sexuales,por ejemplo) pueden desencadenar una conducta autolesiva. También personas de la misma edad uotros pacientes que se autolesionan pueden «contagiar» el comportamiento, puesto que la colecti-vidad refuerza el sentimiento de pertenencia. Sin embargo, por lo general, solo los afectados que sehallan bajo fuertes problemas emocionales se autolesionan con regularidad para superar el estrés.

    Reforzadores y consecuenciasLa respuesta corporal directa ejerce de reforzador central de la conducta autolesiva: la tensión interiordel afectado disminuye, los sentimientos disasociativos desaparecen y la persona encuentra alivio.Más tarde aparecen sentimientos de culpa y vergüenza, así como cierta preocupación por ocultarlos vendajes y las cicatrices, lo que puede desembocar en evitación social y aislamiento. Llamar laatención, provocar a los padres y entablar relaciones con otros afectados son comportamientos quepueden contribuir al mantenimiento de la autolesión.

    (Por Franz Resch, Universidad de Heidelberg)

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    Un grupo dirigido por Martin Bohus, a la sazóndirector médico de medicina psicosomática enel ZI, investigó en 2000 en la Universidad de Fri-burgo la percepción de dolor en estos afectados.Los probandos debían mantener una mano en uncuenco con agua helada el máximo tiempo posi-

    ble y valorar el grado de dolor que les provocaba.Las participantes con TLP evaluaron la molestiaque sentían por debajo del grupo sano de control;tampoco ninguna de ellas retiró la mano del aguaantes de nalizar el experimento. En cambio, to-dos los sujetos de control no aguantaron el dolorpunzante, por lo que tiraron la toalla antes detiempo. En un experimento semejante posterior,se solicitó a las mismas pacientes que volvieran allaboratorio cuando se sintieran tan tensas comopara, en circunstancias habituales, autolesionarse.

    Las afectadas se mostraron todavía menos sensi-bles al dolor.

    Insensibilidad reversible

    Para comprobar si el umbral del dolor se incre-menta, asimismo, en otras enfermedades men-tales, testamos en 2010 estímulos dolorosos ca-lientes y fríos en mujeres con trastorno por estréspostraumático (TEPT) o de la conducta alimen-taria (TCA), además de pacientes con TLP. Las vo-luntarias con trastorno límite de la personalidad

    que se autolesionaban presentaban una mayorinsensibilidad a las sensaciones dolorosas, fueseen condiciones normales o bajo estrés.

    Ya en 2007 , Petra Ludäscher y sus colaborado-res en el ZI quisieron averiguar la relación entrela tensión interior, la percepción de dolor y lasautolesiones a través de estímulos dolorosos eléc-tricos. En las pacientes con TLP, el umbral de dolorera superior que en las mujeres sanas. Tambiénse descubrió que cuanto más intensa era la sen-sación de encontrarse bajo tensión o si padecían

    sentimientos disociativos (como el de irrealidad),menos dolor percibían. En el grupo de control nose observó esta relación.

    En una investigación posterior se constató quela sensibilidad alterada al dolor puede revertirse.Las participantes con TLP que, tras una psicotera-pia de al menos seis meses, ya no se autolesiona-ban, presentaban un nivel de percepción de dolorentre el registrado en las pacientes que todavíase producían daño a sí mismas y el del grupo decontrol. El grado de sensibilidad a las sensacio-

    nes dolorosas había sido igual en ambos grupos

    de pacientes con TLP antes de la terapia. En otraspalabras, la percepción de dolor se normalizabatras dejar de autolesionarse.

    Con todo, las causas de la reducción en las sen-saciones dolorosas solo podrán aclararse median-te estudios a largo plazo. Ahora bien, la visualiza-ción del funcionamiento del cerebro nos descubreuna interrelación entre la sensibilidad al dolor yla conducta autolesiva. Mediante tomografía porresonancia magnética investigamos la posibilidadde una alteración del procesamiento del dolor en

    el cerebro. Según observamos, cuando provocá-bamos dolor en el dorso de la mano de mujeressanas mediante un thermode (dispositivo paraproducir estímulos de calor), se incrementaba laactividad en la amígdala y en la corteza cingularanterior (ambas regiones cerebrales participan enel procesamiento emocional del dolor). En pacien-tes que se autolesionaban, la actividad en estasregiones disminuía, aunque se les aplicaban lasmismas condiciones. Otra particularidad: en es-tas participantes las neuronas de la corteza pre-

    frontal dorsolateral, área que se relaciona con elcontrol del dolor, se excitaban cada vez más. Elloapunta a que el procesamiento neuronal de laspersonas que se autolesionan se encuentra dete-riorado y que la corteza prefrontal dorsolateralinhibe de manera excesiva esa sensación.

    Nuestros resultados podrían, además, aclararpor qué los individuos con personalidad límite re-curren a las lesiones contra el propio cuerpo paraaliviar los sentimientos negativos: el incrementoen el control a través de la corteza prefrontal no

    solo disminuye la sensibilidad al dolor, sino tam-

    Diez consejos para los familiares:

    1. Converse con el afectado sobre las autolesiones sin irritación y con respeto.2 . Hable sobre ello abiertamente, pero sin imponer la conversación.3 . No reaccione con espanto, enfado o reproches.

    4 . No ignore la conducta ni la minimice.5 . Ofrezca una cercanía física, pero no la fuerce.6 . No exprese prohibiciones, castigos ni ultimatos.7. Interésese por las preocupaciones y necesidades que originan la conducta.8 . Mantenga el contacto con el afectado; ofrézcale apoyo y proporcióneselo.9 . Facilite material para vendar y curar las heridas, y ayude a desinfectarlas

    y curarlas; acuda a un médico en caso de lesiones graves.10 . Infórmese y déjese aconsejar por expertos.

    Ayuda profesionalAlgunas de las personas quese autolesionan consiguendejarlo por sí solas; otrasnecesitan asistencia psicote-rapéutica para lograrlo. Comosucede con las adicciones, losafectados logran abandonarsu conducta disfuncional solosi realmente quieren. En psi-coterapia aprenden la manerade reducir la tensión interiorsin tener que autolesionarse.Los terapeutas proporcionana los clientes herramien-

    tas para superar el estrés,incrementar la tolerancia alos sentimientos negativos ypara entrenar las competen-cias sociales y habilidades deresolución de problemas. Losafectados deben mejorar porsí mismos las circunstanciasvitales. Hasta ahora no existeun tratamiento farmacológicoefectivo contra las autole-siones, aunque los medica-mentos para otros trastornosmentales, como la depresión,

    pueden ayudar a evitarlas.

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    COMPORTAMIENTO

    bién minimiza el procesamiento emocional en laamígdala y la corteza cingular anterior.

    Con el n de comprobar dicha hipótesis, indu-jimos en nuestras pacientes tensión emocionaladicional presentándoles imágenes de personasheridas y de escenas violentas. Como esperába-

    mos, la actividad cerebral se incrementó en loscentros de la emoción (la amígdala y la cortezacingular anterior). Pero no solo durante la obser-vación de las imágenes negativas. La sobreacti-vidad se produjo de manera similar con imáge-nes en apariencia neutras que empleamos comocontrol. Al parecer, en ocasiones las pacientesencontraban gravosas las escenas sociales que seles mostraban. La actividad cerebral resultó máselevada cuanto peor estimaban su capacidad deregulación emocional. A continuación, indujimos

    de nuevo estímulos dolorosos calientes o tan solotibios (mediante un thermode) sobre el dorso desu mano. Otra vez se redujo la activación en lasregiones cerebrales «afectivas», pero no solo antelos estímulos dolorosos calientes, sino tambiénante los tibios.

    Quisimos anar aún más el experimento, porlo que empleamos el análisis de conectividad, unprocedimiento estadístico que permite medir lainterrelación entre las distintas regiones cerebra-les. Nuestro equipo, dirigido por la psicóloga Inga

    Niedtfeld, llegó al siguiente resultado: los estímu-los tibios produjeron menos señales de inhibiciónentre la corteza prefrontal y los centros emocio-nales en el sistema límbico de las pacientes encomparación con mujeres sanas. Bajo estas «con-diciones normales» parecían carecer de la inhibi-ción recíproca entre ambas regiones cerebrales,base neuronal de la regulación emocional. En laspacientes, únicamente los estímulos dolorosos ac-tivaban la inhibición en cuestión. Es decir, existíaun correlato neurobiológico para la mejora de la

    regulación emocional a través de las autolesiones.

    En su mayoría, los afectados no se producenquemaduras, sino cortes profundos en la piel,por ejemplo, con cuchillas de afeitar. Por ello,en 2012 empleamos incisiones en una nueva in-vestigación. Se trataba de pequeños cortes quecausábamos con un bisturí en la piel del ante-

    brazo, similar al que produce una aguja para laextracción de sangre. Las participantes debíanresolver, bajo la presión del tiempo, tareas decálculo mental cuyo grado de dicultad se habíaadaptado de forma que ninguna pudiera respon-der correctamente a más de la mitad de ejerci-cios. Además, puntuamos todos con comentariosnegativos como, por ejemplo: «Lo has hecho re-matadamente mal».

    Con ello, incrementamos la percepción subjeti-va de estrés y la frecuencia cardíaca tanto en las

    pacientes con trastorno límite de personalidadcomo en las mujeres sanas. En estas últimas, elposterior corte con el bisturí provocó que siguie-ra aumentando su excitación. En cambio, en laspacientes, el estrés emocional y la frecuencia car-díaca descendieron. Pasados entre 15 y 30 minu-tos tras la incisión, la tensión en las participantescon TLP fue especialmente baja. En un período detiempo similar, disminuyó, asimismo, la tensióndespués de la autolesión.

    Control alternativo del estrés

    El anterior estudio ofrece un indicio más de quelas personas con trastornos en la regulación emo-cional emplean las autolesiones para liberarse deestados emocionales desagradables, como es unafuerte tensión interior. Este mecanismo les fun-ciona tan bien, que siempre vuelven a recurrir aél a falta de otros métodos.

    Otras investigaciones revelan que existen otrasanomalías biológicas. Las personas que con másfrecuencia se autolesionan presentan una insu-

    ficiencia en las reacciones hormonales del eje

    Un control

    excesivo dela corteza

    prefrontal reduce la

    sensibilidadal dolor, pero

    también elprocesamiento

    de las emocionesen la amígdala

    SENTIMIENTOS REPRIMIDOS

    En las pacientes que se auto-lesionan, los estímulos do-lorosos reducen la actividadcerebral en regiones respon-sables del procesamientoemocional del dolor: la corte-za cingular anterior ( izquier-da) y la amígdala (centro ).Por el contrario, la excitaciónneuronal se incrementa enla corteza prefrontal dorso-lateral (derecha ), responsabledel control de las reaccionesemocionales.

    G E H I R N

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    , S E G Ú N C H R I S T I A N S C H M A H L

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    del estrés, una cadena de señales que produce el

    propio cuerpo entre el hipotálamo, la hipósis yla corteza suprarrenal y que se activa bajo situa-ciones estresantes. Michael Kaess y sus colabo-radores de la Clínica Universitaria de Heidelbergobservaron este fenómeno en 2012 en jóvenes quese autolesionaban con regularidad. Bajo presiónpsíquica, su nivel de cortisol (hormona del estrés)en saliva aumentaba bastante menos en compara-ción con las personas sanas del grupo de control.Un equipo de la Escuela de Medicina de Harvarddescubrió un efecto semejante en monos que se

    mordían a sí mismos. Estas peculiaridades hor-monales señalan, al igual que nuestros resultados,a la conducta autolesiva como una reacción a lassituaciones estresantes.

    En cualquier caso, todavía no queda claro si laspeculiaridades biológicas son el origen o una con-secuencia de las autolesiones. También permaneceabierta la pregunta de si este mecanismo puedeexplicar los daños que se causan a sí mismos lospacientes de sexo masculino. En la actualidad,nuestro grupo investiga esta cuestión en el Insti-

    tuto Central de Salud Mental en Mannheim. Noobstante, los resultados ya existentes contribu-yen a entender la conducta de la autolesión, enapariencia incomprensible, como una reacciónsubjetiva al estrés.

    Christian Schmahl es director médicoen el Instituto Central de Salud Mentalen Mannheim. Dirige el grupo de inves-tigación clínica sobre los mecanismosdel procesamiento emocional alteradoen el trastorno límite de la personali-

    dad, del mismo centro.

    Para saber másSelbstverletzendes Verhal-ten bei stressassoziiertenErkrankungen. Dirigido porC. Stiglmayr y C. Schmahl.Kohlhammer, Stuttgart, 2008 .

    Pain sensitivity is reduced inborderline personality disor-der, but not in post traumaticstress disorder and bulimianervosa. C. Schmahl et al. enWorld Journal of BiologicalPsychiatry , vol. 11, págs. 364 -371 , 2010 .

    Functional connectivity of

    pain-mediated affect regula-tion in borderline personalitydisorder. I. Niedtfeld et al. enPLoS One, vol. 7, pág. e33293 ,2012 .

    Stress regulation and inci-sion in borderline personalitydisorder: A pilot study model-ling cutting behaviour. S. Reitzet al. en Journal of PersonalityDisorders, vol. 26 , págs. 605 -615 , 2012 .

    Borderline: Das Selbsthilfe-buch. A. Knuf y C. Tilly. BalanceBuch + Medien, 2012 .

    DISMINUCIÓN DEL ESTRÉSVÍA BISTURÍ

    Los ejercicios de cálculo men-tal bajo presión del tiempoestresan tanto a las pacientescon trastorno límite de lapersonalidad (TLP) como alas mujeres sanas. En estasúltimas, un corte con el bisturíaumenta aún más el nivel deestrés; en cambio lo reduce enlas participantes con TLP.

    T e n s

    i ó

    n p

    s í q u

    i c a

    alta

    bajaAntesde la

    prueba

    Ejerciciosde cálculo

    bajo la presióndel tiempo

    Trasla lesiónen la piel

    Mujeres con trastorno límitede la personalidad con conductaautolesiva

    Mujeres sanas(grupo de control)

    F U E N T E

    : « S T R E S S R E G U L A T I O N A N D I N C I S I O N I N B O R D E R L I N E P E R S O N A L I T Y D I S O R D E R ( . .

    . ) » .

    S . R E I T Z , C

    . S C H M A H L E T A L . E N J O U R N A L O F P E R S O N A L I T Y D I S O R D E R S

    , V O L . 2 6

    , P Á G S . 6 0 5 -

    6 1 5 ,

    2 0 1 2

    Transferenciaelectrónica

    El comportamientode la materia a escala

    atómica

    Oriol VendrellSincrotrón alemán

    DESY

    Tecnologíade andar por casa

    Maravillas cotidianasde la ciencia y la tecnología

    Joaquín Sevilla Meróder Universidad Pública

    de Navarra

    El cerebrode Rubik

    Neuroepigenómica

    Raúl Delgado MoralesInstituto Max Planck

    de Psiquiatríaen Múnich

    En las entrañasde la menteEl cerebro y la

    inteligencia humana

    Ignacio MorgadoUniversidad Autónoma

    de Barcelona

    El rincónde Pasteur

    El mundo invisiblede los microorganismos

    Ignacio López GoñiUniversidadde Navarra

    Bluesdel planeta azul

    Una nueva perspectivasobre la Tierra

    Pedro CastiñeirasUniversidad

    Complutensede Madrid

    La comunidad de blogueroscientíficos de habla hispana.

    SciLogsCiencia en primera persona

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