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'Por Colombia y por América' La industria reunida de una nación la hace grande, próspera, fuerte,.

poderosa !!

DAN.LLO'1 DA.2A Vf:./1f: Z.UE.L ...... L X POIICIOI1 VtTE2.A...t1f:~~ bOCOTA. 194~ · 1'4A

Señor Industrial: No sóló por civismo sino por conveniencia particular y general, debe Ud. con­currir con sus productos a la

Exposición Interamericana de Bogotá el más grande acontecimiento comercial y cultural proyectado y realizado en Colombia.

HONOR AL 'MERITO

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númeRO AGITACION FEMENINA DIRIGe: OP8Ur:l URIBe De r:lCOSTr:l

TUNJA, ABfllL DE 1946

.-------------------------------------------------------------------------~~~~-----Publicación Mensual. Tarifa postal reducida. Licencia Número 1377 del Ministerio de Correol! y Telégrafos.

TEMAS

Nuestra revista en Wáshington ....

Mensaje a la mujer de las Américas

Reprobamos la violencia partidista ... .

La Universidad F.emenina ...• •... . .. .

La. mujer en los jurados de conciencia ... .

Por honor.-Cuento ... ... ... ... .,. . ..

Tenemos derecho al sufra.gio .... .... . ...

El control de precios

Prosas literarias ....

S' U m

Agitación Femenina juzgada por "El Espectador"

La mujer en la Unión Soviética .... .... .... .... . .. .

Lo que vemos las mujeres.--Crónicas politicas . ... . .. .

Lo que debe saber toda mujer ........... . ......... .

Los derechos de la mujer .... .. .. .... .... •.. . .... .

La opinión colombiana y Agitaci6n Femenina.-Cartas llegadas

de todas partes .. , ................. . ' .. '

El voto femenino .... .... .... .. . . .... .... .... .... . .... .

Kujer ............................................. .

Polltica femenina ... .

Preparación femenina .... "El Liberal" acoge nuestra tesis

Oonsejos de Madame Cucufata .... . .. , ....

NUESTRA REVISTA PEOPLES MANDA TE COMMITTEE

Washington, febrero 27 de 1946. Seftora dofia <>f#llia Uribe de Acosta.-Tunja. Boyacá. Color,l\)ia.

Muy distinguida colega y amiga: Cuando usted reciba esta comunicación que me complazco

en enviarle, a nombre del Comité del Mandato y de su Direc­tora señorita Mabel Vernon, estará ya muy próxima la celebra­ción de la Conferencia sobre los tratados de Paz auspiciada por esta organización y que fue necesario posponer para laR fechas

21 y 22 de marzo próximo. Nuestra Conferencia tendrá lugar aquí en Washington en el

Hotel Shoreham, uno de los más bellos recintos de esta capital. Asistirán a ella distinguidas mujet'es representantes de todas la~ Repúblicas Americanas. Deseamo cordialmente que usted pue­

da estar aquí. Los embajadores de dos repúblicas Latinoamericanas y el se­

ñor Braden, Subsecretario de Estado de los Estados Unidos, hn­

blarán en una de las sesiones, sobre los "Propósitos de Paz de los Gobiernos Americanos". En otra de las sesiones, tres muje­

res, miembros . prominentes del Mandato hablarán sobre los "Propósitos de Paz de las Mujeres de América".

.. - ¿

. lJ r 1 O:

.....

....

COLABORAN

. . . • . . Consuelo Reyes

Urni6n de Mujeres Americanas

Ofelia Uribe de Acosta

Henrique Gó1ne,:;

Olga Borrm'o

Lilia

Blanca L6pez

Rabind1'anath Tagore

. . . . .. ... ... ... .. . . . . .•• Maitre Renard

Lucila Rubio de Laverde

Serafina

Enrique Caballero de la Cruz

Luz Solano Borrero

Carmen Camargo C.-Ninfa M. Emiliani de Licona.-Emma Var­

gas de ArgüelZes.-Nina Aguinaga de Restrepo.

l ••• Carmen de Luna

María Margarita Bautista

R08a Maria Moreno Aguilera

nda Carriazo

Lilia

Cucufata

EN WASHINGTON El adjunto informe le dará a conocer los planes que el Co- (

mité está haciendo para ayudar a asegurar una paz justa y du­

rable. Tan pronto como la DECLARACION DE PRINCIPIOS sea adoptada po'!.- la Conferencia de . Washington, será presenta.

da al Presidente de los Estados Unidos y luego, a los Presiden-tes y Ministros de Relaciones Exteriores de las otras Repúblicas Americanas.

Al respecto, nos proponemos comunicar el texto de la DE­CLARACION a nuestros miembros y amigos, por medio de la prensa y la radio, .tan pronto como esta sea aceptada.

Antes de que nuestra DECLARACION sea presentad" a los Ministros de Relaciones Exteriores de las Tres Grandes Poten­cias, y llevada a la Conferencia de .Paz de París, el 1.0 de ma­

yo, debemos obtener tedo el apoyo público. Para log~r que toda la fuerza moral d<\ !8S repúblicas PanamericanRS sea dirigida sobre aquellos que han de hacer los tratados de paz, necesita­mos de su noble y decidida cooperación.

De usted muy atenta servidora y ;:¡miga,

CONSUELO REYES C.

Secretaria por América Latina

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Mensaje a la mujer de las Américas • El Consejo Interamericano de la Unión de Mujeres AmerI­

canas, desde la ciudad de Nueva York, donde tiene su sede, en­vía este mensaje fraternal ~ sus Consejos Nacionales ya esta­blecidos, a sus representantes y a sus hermanas df" las Améric1\S en general.

Esta Asociación que cuenta con doce años de I?'xistencia, es­tá formada por un grupo de mujeres del Norte, Centro, Sud y las Antillas, que inspiradas por el mismo ideal se han unido con el propósito de trabajar por la unidad de als Américas dando a conocer los valor.es culturales e históricos de dichos países, fo­mentando y estimulando el respeto mutuo y la estimación como consecuencia que se obtiene del mayor grado de conocimiento.

Estamos interesadas principalmente en la unión de las mn­jeres de este Hemisferio y en su labor cultural y social.

Teniendo en cuenta que estas mujeres han sido factor impor­tante en el progreso dE' la civilización de las Américas y que su cooperación merece más atención y reconocimiento general, nuestra asociación la Unión de Mujeres Americanas por el pe­ríodo de siete años ::onsecutivos ha venido dedica'1do una cele­bración anual a la Mujer de las Américas.

Queremos hacer llegar nuestra voz hasta los altos poderes gubernativos de las naciones Americanas con el fin de que se declare oficialmente como "DIA DE LA MUJER DE LAS AME­RICAS" el primer sábado del mes de mayo de cada año.

En esa fecha se verificarán actos especiales para exaltar el valor de aquellas mujeres cuyo ejemplo es digno de que se le dedique especial interés, y por considerarlo de positiva influen­cia en la sociedad de la época presente y un estímulo para las futuras generaciones.

Para la próxima celebración que se efectuará el cuatro de mayo del año en curso, hemos decidido llevar a cabo un gl'an homenaje a GABRIELA MISTRAL, primera mujer hispanoame­ricana que ha merecido el honor de habérsele conferido el pre. mio Nobel de Literatura del año de 1jJ4;;, y para ello deseamos contar con la colaboración y el entusiasmo de toda mujer de las Américas.

Invitamos muy cordialmente a las mujeres de este Hemisfe­rio para que se unan a esta demostración de solidar:idad y afec­to, celebrando un gran acto cultural en honor de esta mujer de tan alto prestigio que es orgullo y gloria de nUE'stra raza.

En la ciudad de Nueva York, 1.0 de febrero de 1946. UNION DE MUJERES AMERICANAS

LUISA FRIAS DE HEMPEL, Presidenta. - ADELAlDA B. DE PLANAS, secretaria del exterior-CARMEN B. DE CORDO­VA, Directora del Comité Día de la Mujer de las Américas,

8~ ft c» .... ca.t!!i,

RESOLUCION PRESENTADA POR LA SEÑORA Z. EVANGE­

LlNA DE VAUHAN, VICEPRESIDENTA, y QUE FUE APRO­

BADA EN LA SESION DE LA DIRECTIVA DE LA U.M.A. DEL

1"t DE ENERO DE 1946.

CONSIDERANDO:

Que hay actualmente en estudio un proyecto para celebrar el "Dia de la Mujer de las Américas", por medio de concw'sos locales anuales, en cada uno de los veintidós países de las Amé­ricas (incluyendo a Puerto Rico, a fin de que todos enaltezcan en el mismo día, a la Mujer Americana que sobresale por ha­haber contribuido en alguna forma al mejoram.iento social y cul­tural de su propio país;

Que tal proyecto no podrá llevarse a cabo en el presente do

de 1946, por ser ya muy corto el tiempo para comunicarse con todos los países de América, a fin de que concurran a su reali­zación, el primer sábado de mayo, que se tiene dedicado como el "DIA DE LA MUJER DE LAS( AMERICA..C;";

Que el Premio Nobel de Literatura ha recaído en una muja­hispanoamericana, y que al ser galardonada con el honor más grande, esta mujer ha recibido ya el homenaje de gobiernos e instituciones de varios países del mundo;

Que la misión de la UNION DE MUJERES AMERICANAS. es avalorar con justicia y enaltecer los méritos df" la Mujer de

las Américas, que aporta obra tangible al progreso cultural, in­telectual o social de E'ste Hemisferio;

SE RESUELVE:

1.0 Que en el año 1946, el Consejo Interamericano de la UNION DE MUJERES AMERICANAS asuma la iniciativa de invitar a todas las mujeres de las Américas, para que en el día designado como UD lA DE LA MUJER DE LAS AMERICAS", o sea el primer sábado de mayo, se dedique un homenaje en ID. forma que lo estimen conveniente a GABRIELA MISTRAL. poetisa chilena y primera mUjer hispanoamericana que ha me­recido el honor de habérsele conferido el PREMIO NOBEL DE LI'tERATURA de 1945;

2.0 Que el Co,nsejo Interamericano de la UNION DE MUJE­RES AMERICANAS con sede en Nueva York, celebre una Ve­lada Literario.Musical, cuyo programa sea transmitido por On­da Corta a todas las Américas, y que ~e invite a doña Gal>riela Mistral a fin de que se encuentre en esa fecha en la ciudad de Nueva York.

En Nueva York, enero 11 de 1946.

Z. EVANGELINA A. DE VAUGHAN

En telas de SEDA y artículos para señoras, el almacén de

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V E N T A S' POR M A Y O R

-BUCARAMANGA .. Calle

2-

y A L

35 Número

o E TAL

15 .. 74.

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Doña Amparo Jaramillo de G<:xitán ha sido víctima de la saña partidista que volcó sobre ella un turbión de gui­jarros en Medellín.

No son las excelencias de esta dama de clarísima es­tirpe. ni su condición de esposa de uno de los candidatos a la presidencia de la República. lo que nos mueve a for­mular una enérgica protesta contra esta clase de atenta­dos que empequeñecen y avergüenzan a cualquier cole::­tividad civilizada. sino el hecho de haber sido ejecutados contra una mujer.

"AGITACION FEMENINA". vocero y órgano de defen­sa de la mujer colombiana. sin distinción de castas ni de colores políticos. quebrantaría su tradición y se colocaría al nivel de los viles agresores si. dejándose desviar por móviles sectarios. permaneciera impasible ante tamaño desafuero.

No hace mucho. en la Cámara de Representantes. cuan­do concurríamos a una sesión en qUf\' se discutía el proyec­to sobre voto femenino. uno de sus miembros. se perml' tió. con cínica vulgaridad. lanzar expresiones que provo­caron la indignación del numeroso grupo de damas que presenciábamos la burda intervención. Se empezó por las palabras soeces que no tuvieron reprobación ni sanción alguna por parte de los congresistas que formaron la cou· lición antilopista que enterró la reforma constitucional so­bre nuestra liberación política. y se concluyó con los in­calificables sucesos de Medellín.

Este lamentable balance del atentado ·contra la majes­tuosa dignidad de l{l mujer. nos reafirma en la certidum· bre de que es preciso organizarnos para la defensa colec· tiva. Necesitamos obtener los derechos de ciudadanía pa­ra oponer la serena fuerza de la inteligencia y la cordura a los brotes primitivos del varón cavernario que quiere atemorizarnos y aislarnos para que. al arrullo de una hi· pócrita y mentirosa literatura galante. perdure la esclava recluída y atormentada a la sombra de los muros del ho­gar.

Esta es la falsa cortesía. cimiento de la doble moral que no podemos aceptar: entonar hermosos cánticos a la vir­. tud. inocencia y grandeza de la mujer enclaustrada. y agredirla desenfadadamente cuando se hace presente en las luchas democráticas. para mantener el predominio de una arquitectura social basada en el abuso de las libero tades masculinas con perjuicio de la moral y áestrimento de la raza. Qu~en como cumplido y culto caballero acata y respeta a la mujp.l dentro de su hogar. se comporta en

igual forma en la calle; porque seria menguado territorio y torpe humanidad aque-lla en donde la santidad. la vir­tud y la belleza hubieran de permanecer amuralladas para no ser lapidadas y escarnecidas.

Que no se' repita la frase cobardf! que escuchamos dia­riamente en nuestros círculos sociales: "G<:xitán. que se siente sin miedo a la piedra. no ha debido exponer a su señora a que fuera apedreada." Porque si son hombres de verdad. con el valor caballeresco de los gloriosos ges­tores de nuestra nacionalidad. sabrán batiIse como hom­bres con G<:xitán; pera lanzar piedras a la dama es ruÍn atentado que mancilla la limpia tradición de. la Repúbli­ca.

De cuándo acá se desconoce el derecho y el deber que impulsa a toda mujer a participar en las actividades da su compañero?

No fue. acaso. María. síntesis perfecta de fortaleza y pu­rísimo ejemplo de valor femenino. quien sentó las funda­mentos de esta doctrina de solidaridad humana en el amor y en el dolor. cuando recorrió en medio de la turba enfu­recida ~l camino del Gólgota y junto a la cruz recogió el último aliento del Salvador?

Por ventura estuvo ausente la muje~ colombiana en nuestras magnas epopeyas libertadoras?

y en la hecatombe mundial. se promulgó la ley del en­cierro femenino para evitar colisiones? No fueron ellas los artífices de la nuevo estructuración. los auxiliares eficaces y quienes ocuparon con las hombres los primeros puestos de peligro y de lucha?

Quienes. por diferentes circunstancias hemos interve­nido en la política. sabemos de la cultura de nuestro pue­blo que siempre se ha inclinado reverente ante la dignidad femenina. En cambio. han sido algunos escritores escasos de pulcritud y decencia y otros asaltantes de las altas es­feras oficiales quienes. amparados en su posición, nos re­galan la dañada cosecha de sus perversos instintos.

Que no se tome nuestra cálida protesta como ubicación en ninguno de los bandos políticos que se disputan hoy el predominio del Estado. Nosotras. que entendemos la polí­tica como deporte del espíritu y ejercicio de la inteligencia. no podemos mezclar nuestra silueta. de serena y firme 1 cordura. a la candente contienda electoral que está abrien-do los caminos de la re-gresión. Si carecemos del derecho de intervenir directamente en defensa de los caros y comu­nes ideales de progreso. habremos de ser lo suficientemente cuerdas para desempeñar con elegancia y firmeza la mi­sión de conciliadoras que nos s~ña1a el deber. en vez de atizar la hoguera para nuestro p!'opio sacrificio y dolor.

El panorama de Colombia no puede ser más trágico: de una parte, la contienda entre hermanos. emponzoñada con las más aleves agresiones en la tribuna pública. en la prensa y en la radia, al propia tiempo que de la otra . se prepara el asalto con la circulación de dinamíta por to­das las arterias de la patria.

No seremos nosotras quienes vayamos a aumentar el caos trasladando la reyerta y la estulticia del varón a nuestras propias filas, en donde debe florecer la unión po·

(Pasa a la pág. siguiente).

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La En diciembrll pasado aprobó el Congre­

so la Ley 48 "por la cual se fomenta la creación de Colegios Mayores de cultura

femenina". A primera vista, tal medida pa­

rece encomiable y digna de toda loa, pero

al analizarla con detenimiento, va salien­

do su verdadero carácter y el sentido reac­

cionario que la inspira.

Como solamente habíamos visto los re­

portajes y comentarios de "El Tiempo" ,

nos acercamos al archivo del "Diario Ofi­

ciál" para c0l?-0cer la ley con exactitud. Pe­ro r(",sulta que es en extremo general y

deja al buen gusto del Ministro de Educa­ción, toda una serie de disposiciones que debían consignarse alli y no en el Decre­

to reglamentario. Hay sinembargo un ar­

ticulo que dice que a tales colegios o es­cuelas Universitarias se podrá ingresar

"sin que sea requisito esencial el haber ter­

minado estudios secundarios". Y aquí está

el punto por donde se rompe todo orden y

donde se quiebra la poca seriedad que po drian tener tales escuelas. Es infantil pen­

sar, en primer lugar, que si no es requisi­

to indispensable haber cursado bachillera­

to, las muchachas se van a someter al lar­go y penoso estudio, sabiendo que no les

van a exigir ningún certificado para el in­

greso a la "Universidad" y que después de todo, van a quedar a la misma altura de

las que escasamente han aprendido a leer y escribir malamente en la primaria.

:y lo peor de todo es que esto no . se ha

hecho con ligereza y sin meditarse; obe­

dece a un definido y claro criterio reaccio­

nario que encaja muy bien dentro de la

política de.. "máquina atrás!" que última­

mente ha iniciado el gobierno. Y para que

no se piense que estamos exagerando el

alcance de la medida que comentamos. nos trasladamos a las 'opiniones de "El

Tiempo" y a las declaraciones y reporta­jes que se le han hecho al Ministro Arci­

niegas sobre el particular y que inspira-

F emen ill& rán sin duda la reglamentación correspon­

diente. Arciniegas opina que los estudios

que ofrece a la mujer la Universidad Na­

cional no son adecuados, que las carreras

de medicina, derecho, arquitectura, etc.,

no corresponden al carácter femenino. Pe­

ro lo que sucede simplemente es que ta­

les estudios no se avienen con la posición

_ fluencia de .las- mujeres a la Universidad.

Ahora bien, si dentro de ésta se hubiesen

creado escuelas como la de decoración o

cosa por el estilo, muy adecuadas para la

mujer, el asunto tendria otro cariz. Pero

la creación de colegios superiores femeni­

nos separados de la Universidad, en un pais

que tiene el concepto de que la mujer no

medioeval en que se mantiene a la mujer tiene cerebro y existiendo el ejemplo de

en Colombia y que es como serrallo a cu­

ya puerta montan guardia muchas gentes

que se declaran - y concedámoslo- se

sienten sinceramente liberales pero que en

el fondo, serian excelentes ideólogos y fun­cionarios del régimen franquista.

Se ha visto que son pocas las mujeres

que ingresan a la Universidad y que de

éstas, solo contadas logran coronar su ca­

rrera; pero ello no se debe a incapacidad

sino sencillamente a que lús estudios se­

cundarios no son 10 suficientemente sóli­

dos en los colegios . femenjnos. En esos planteles se dice cumplir el pénsum oficial

pero no se les exige ningún esfuerzo a las

alumnas. Los profesores, muy de acuerdo

con el medio en que se han formado, con­

sideran que las ntilas hacen demasiado

con escuchar algo de química, de fisica, de

historia o de filosofia; para qué severidad,

para qué estudio ordenado y juicioso cuan­do para ellas basta ser muy buenas y só-. lo van a dedicarse a la procreación dentro

de cuatro paredes?

La solución no está en alejar a la mu­

jer nuevamente de la puerta de su libera­ción y atraerla a otros sitios con ftofterias,

sino en propender por el mejoramiento o

mejor dicho por la creación de verdaderos

planteles femeninos de educación secun­daria que la capaciten para continuar sus

estudios en la Universidad. No importa

que por ahora sean pocas las que ingre­

san, porque mejorando los colegios y per­

sistiendo durante algún tiempo, se crea el

ambiente necesario para una mayor a-

los colegios secundarios, es una medida ab­

surda y. que traerá las peores consecuen­

cias. Fuera de que como ya 10 dijimos, el

no exigir siquiera certificado de bachille­

rato es el golpe de gracia para lo poco

bueno que pudiera tener todo esto.

No está por demás decir que no somos enemigos de que la mujer aprenda a bor­dar, a pintar en vidrio, a tejer, a cocinar,

etc., pero que no se llame a esto Univer­sidad, ni se le haga la propaganda terri­

ble que se le ha hecho y sobre todo, no se

organicen estas escuelas en forma que por

su presentación y circunstancias hagan

desviar a la mujer de las verdaderas ca­

rreras. "El Tiempo" dijo que esta iba a

ser la primera Universidad Femenina de

Hispanoamérica. Pero sucede que en Chi­

le, por ejemplo, existen hace afios magnI­

ficas escuelas de cocina, puericultura, cor­

te, etc., que en el término de uno o dos

aftos le dan a la m~jer conocimientos muy

útiles; sinembargo, ningún Ministro de Educación ha querido levantar con ellas

su propio pedestal, ni las ha llamado Uni­versidad ni menos las ha creado para su­

plantar a las verdaderas Universidades en

donde se hacen estudios cientificos y se­

rios. Hermoso espectáculo el de ' mafiana,

cuando todas las muchachas colombianas que se hubieran podido formar en discipli­

nas intelectuales, resulten doctoras en tro­

cadillo, doctoras en crochet o doctoras en

sombrereria.

HENRIQUE GOMEZ

Reprobamos la violencia (Viene de la página anterior) .

ra beneficio de nuestro movimiento de justa liberación que será mañana el estandarte y la defensa de esta patria que ellos han convertido en campo de matanza en aras de los odios personales y de las pasiones sectarias.

Ellos, que nos consideraron incapaces, tendrán que darnos cuenta de la sangre, el retroceso y la miseria en que sumirán al país por su propia y obsecada inconscien-

r cia. No hay razón para que las mujeres concurramos a la , hora de nona a participar en el desastre definitivo que só­• lo habrá de dejar a nuestros conductores la triste certidum-1 bre de haber sido inferiores a su é.poca.

\

No podrá decirse mañana que con nuestro concurso se ha operado el tránsito a la regresión; y ya que no hizo fal­ta nuestro voto, que no sobre nuestro estímulo.

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p otítica Leí hace unos días un articulo en que

se invita a las mujéres que hemos venido

preocupándonos por los asuntos de la Pa­

tria, a que nos hagamos presentes en es­

ta lucha política en que nuestros grandes

hombres se están jugando la suerte de la

nación, quizá teniendo cada uno en lo ín­

timo de su ser la convicción de que lo ha­

ce en una forma patriótica.

Femenina I

Es cierto que a la convención conser­

vadora se invitaron -como meras espec­

tadoras- mujeres, y que ellas correspon­

dieron a tan sin par galantería en la his­

toria politica colombiana dando sumas

crecidas para la lucha en que el partido ROSA MARIA M ORENO AGUI LERA

"Hoy, que no hay una barrera

ideológica entre los partidos, y que 'nuestros conciudadanos lu­

chan s610 por un nombre, el que asegure mejor sus aspiracione:;

personales, qUizá el papel de la

mUjer liberal no es firmar adhe· siones a ninguno de los candida­

tos, sino pedir cordura a los di­rigentes. "

está empeñado. Por mi parte, no se qué admirar más: si el ge­neroso desprendimiento de las dadoras, o su inconmensurable resignación y grandeza de alma, cuando no solamente otorgan

su perdón a la ofensa que los hombres nos han hecho diciéndo­nos: "Ustedes no están preparadas para resolver tan árduos pro­blemas cftn la inteligencia que tiene el último de los trabajado ..

r~s o desocupados", sino que ofrecen un óbolo, que debiera ha­ber sido rechazado por provenir de personas políticamente in-

capaces.

Es que ellas agradecen al candidato el hecho de que haya

prometido preocuparse en la misma forma por la mujer traba­jadora que por el niño desvalido? Es que en realidad de verdad las mujeres de mi Patria se sienten inferiores en mentalidad il

cualquiera de tantos irresponsables que se suman o restan a una candidatura según vayan oyendo sus conferencias o las de sus partidarios? No han tomado nota las mujeres de que en los pro­gramas de los candidatos, hoy, cuando no hay país en donde ha­ya dejado de tenerse en cuenta a las mujeres como ciudadanos; ellos tan s610 hablan de nuestras eximias virtudes hogareñas o, cuando más, nos dicen que nos han hecho una enorme merced reconociéndonos algu1los den~chos civiles y otorgál'ldonos Ulla

ciudadanía teórica! Podremos aún tener fe en las palabras del individuo que ~e

enorgullece de su amplio criterio democrático y espera tener el mandato por elección popular sin contar con el voto de la gran

mayoría? Hoy, que no hay una barrera ideológica entre los partidos,

y que nuestros conciudadanos luchan sólo por 'm nombre, el

que asegure mejor sus aspiraciones personales, quizá el papel

de la mujer liberal no es firmar adhesiones a ninguno de los

candidatos, sino pedir cordura a los dirigenteS ·del partido y es­pecialmente a los aspirantes a la Presidencia, a fip- de que uno de ellos abandone sus aspiraciones personales en bien de la na­ción. Un cambio de gobierno en ~sta época, en que el mundo busca estabilidad, entrañaría un retraso enormp- en el progreso de la nación, ya que no hay hombre capaz de controlar las r~­

presalias que se creerían obligados a tomar tanto,> apasionad,)s y antipatriotas.

Quizá pudiera agregar: una vez más ha tenido comprobación la sabiduría del refrán: "No hay mal que por bien no venga", no

hemos . tomado parte las mUjeres en este tambalear del partido liberal, pero no por eso, calladamente, ~egún lo hemos he~hu siempre, dejaremos de ayudar a los cuerdos, si los hay, en su la ­bor de estabilizarlo.

También lei otro concepto que me ha hecho pensar en que las mujeres, en su mayoría, se pueden dividir en dos grandes grupos, en cuanto a política se refiere: el m ás reducido, lo for ­man las que se sienten muy por encima del resto y creen que en lugar de pensar como nosotras, deben sumarsf' al pensamien­

to masculino y decir: las mujeres aún no están preparad'ls pa­ra intervenir en los problemas nacionales; y el otro, má., creci_ do, lo forman las indiferentes, las que todavía no han ido más allá de los estrechos límites de su hogar, doliéndose de las vici-

situdes porque atraviesa, pero sin pensar en buscar lill remedio. A cuál de las dos debiéramos preferir? Seguramente a las se­gundas, porque según dijo un gran pensador: "Bien hace el que

no hace ningún mal". ROSA MARIA M ORENO

«LA VIDA RURAL» Revista mensual ilustrada de Agricultura, Ganadería e Industrias.

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POR H'ONOR CUENTO POR LILIA

LUia: Despacio y detenidamente he leído sps cuentos, escri~os todos

con arte y maestría. Admiro en ellos cierta precisión y dominio

de la preceptiva literaria, realmente singulares. Me agrada la

claridad y la amenidad de sus exposiciones, pues desarrolla us­

ted con estilo sencillo y llano, sin dejar de ser noble y elegante.

Admiro su poder imaginativo, asi como el discreto modo con

que refiere asuntos fantásticos; la manera como sugiere tropie­

zos y fortunas, vaivenes y encumbramientos de la suerte.

Bien, Lilia! Continúe así, siguiendo como ejemplo los de lite­

ratos clásicos y los de nuestro parn~so castellano. Continúe así,

que la inspiración es sumisa esclava del talento y de éste, el triun­

fo, su mejor amigo. A sus cuentos, acreedores en justicia de toda admiración y

elogio, dedico gustoso el humilde tríbuto de mi efusiva felicIta­

ción. José D. Rojas Fra~ky.

La psicología y la observación son las bases de sus cuentos.

En todos resalta, al lado de la galanura y fuerza de la fra­

seología, un estudio profundo de una situación síquica a primera

vista desprovista dé' interés suficiente para hacer de ella un aná­

lisis. Pero ahí está la fuerza mayor: dando forma de Guento al

tema y disimulándolo picarescamente dentro de una trama ima­

ginaria, el resultado es siempre el mismo, ya sea que exprese y

deduzca la moraleja, ya, lo' que es más interesante, dejando al \

lector sumido en hondas meditaciones y cavilaciones.

Con exquisita suavidad y "feminidad" trata puntos difíciles,

evitando a un mismo tiempo el brutal realismo de las pasiones

humanas y el romanticismo "demodee" de los tiempos del man­

tón de Manila y Casquifia de Veladillo. y es que su temperamen­

to y su profesión le son propicios para enfocar estos asuntos den­

tro de un terreno de "conocimiento de causas", único en el cual

se puede hablar con claridad y naturalidad.

Lilia: Cuando una mujer tiene talento, debe cultivarlo, pues

al talento le acaece lo propio que a la belleza femenina. Sin cul­

tivo personal desaparece, o pasa desapercibido. Lo que es peor!

Por eso, al felicitarla de verdad y agradecerle los ensayos que ha

tenido a bien mostrarme, quiero rogarle que continúe por esos

caminos, y que busque en los autores consagrados por la crítica,

no la inspiración, que debe ser hija del autor como la fruta del

árbol, sino la perfección en el estilo.

Que cada cuento sea un progreso, y cada' progreso engendre

un nuevo cuento.

Luis F. Osorio Gil

-Fui testigo del peor robo que se le puede hacer a una mujer. -Cuál?

-El de un hijo.

-Pero esto es un imposible!

-Tan cierto, como que yo lo he visto.

Esta charla la sostienen dos compafieros de viaje mientras el

tren recorre la sabana y yo escucho ...•

El que dice haber presenciado el robo es joven, de unos ojos

cuyo color no se puede definir, entre azules y verdes, expresivos.

Tienen un rostro de esos que sin ser perfectos atraen la simpa­

tia de quien los mira. Moreno, pálido, el cabello peinado con es­

mero. Nariz bien formada, boca de labios delgados, dientes muy

blancos, frente amplia, con una serie de arrugas. De mediana es­

tatura, se mueve poco.

Continúa el viajero:

-Cuando yo era jefe en la sala de maternidad de un hospital,

oí a una joven enferma la triste narración de su vida. Confió en

mi como si fuera un viejo amigo. Por su conversación denota­

ba no ser una mujer vulgar. Recuerdo, se llamaba Isabel. De pe­

quefia estatura y los ojos redondos y brillantes, caracteristicos de

las antioquefias. Duefia de una fortuna considerable, mimada por

padres y hermanos, antes de aquel trágico episodio de su juven­

tud, no había conocido el sufrimiento. Si yo la contemplaba un momento, se me venia a. la mente la letra del bambuco:

"Antioquefia que tienes negros los ojos

rizados los cabellos, los labios rojos" ....

-No le prestaba demasiada atención por impedírmelo la dig­

nidad de mi puesto. Sin embargo, despertó en mi un interés inex­

plicable. Acariciaba a su niño con suave ternura. Se refería a sUB

padres, ancianos y enfermos, a quienes de seguro esa pena apre­

suraría la muerte. Un hermano fue compasivo con ella. La tras­

ladó a la ciudad, secretamente.

-Luego se les ocurrió a los parientes de Isabel el problema

del nifio, que según ellos representaba la deshonra. Unos esposos

muy ricos querían adoptarlo. Se 10 manifestaron así a la pobre

madre, pero ella se negó. No deseaba separarse de él por ningún

motivo. Un sefior de edad avanzada conferenció conmigo. Nece­

sitaban mi ayuda para llevarse el nifio sin que su madre supiera.

Me' sentí tan herido en mi amor propio, que tuve el impulso, casi

irresistible, de darle una bofetada: "Solamente la madre puede disponer de la suerte de su hijo"!

-y le di la espalda. Entonces acudieron al personal subalter­

no de la sala. Inconscientes, pretendiendo ignorar los derechos

maternos, se prestaron a esa ruindad. Al dia siguiente encontré

a Isabel llorando amargamente. El bebé habia desaparecido de

la cuna. Qué conmovido estuve, amigo mío, viendo aquellos lin­dos ojos llenos de lágrimas!

-Te has vuelto romántico? - le pregunta a mi compafiero de viaje el amigo.

-Sí, -responde él- quién no se torna romántico cuando co­noce la desgracia de . una mujer bella?

El tren se detiene en una estación y toca a su fin el viaje de

los dos amigos. Se ponen en pie para ganar la puerta y concluye

la historia de Isabel:

-Luego --dice el médico mientras se alejan- para comple-tar el crimen, Isabel está recluida ..... .

No oigo más. La última frase la pronuncia en voz muy baja.

Los contemplo desde la ventanilla. Silenciosos, pensativos, cami­

nan ambos compadeciendo tal vez a Isabel. Y pienso, cuando el

tren reanuda su marcha: "Cuántas injusticias, y hasta delitos.

se cometen con la pobre disculpa del honor"!.

LILIA

-6-©Biblioteca Nacional de Colombia

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Tenemos derecho al Sufragio

El tiempo ha pasado y esta lucha de clases no ha podido cam­

biar el rumbo de Duestras mujeres. El Poder Legislativo es due­

Ao y sefíor de las leyes y mira con indiferencia la voz autorizada

de la mujer, que hoy se lanza a la conquista de los derechos po­

llticos. La realidad de la vida y la lucha nos han impulsado constan­

temeD te a enfrentarnos cuerpo a cuerpo con los problemas socia­

les. Sentimos la necesidad de acabar con nuestra condición de es­

clavas del hombre.

¿ Cuál es el motivo para que la mujer colombiana no tenga de­

recho al sufragio? Todavia creen que nos falta responsabilidad

en nuestros actos y capacidad para desempefiar con honradez un

puesto en los comicios electorales?

y les preguntamos a los dogmáticos; el hombre tiene esa

responsabilidad? Qué saben nuestros obreros y campesinos, la

mayoría analfabetos y sin ninguna responsabilidad política? Han logrado los parlamentarios y orientadores del pueblo formar una

conciencia obrera y campesina sobre la pureza del sufragio?

Qué ilógico es saber que bajo un régimen liberal tienen más

derecho el analfabeto y el ignorante, que una mujer culta. Todos

nacemo!¡ libres y las leyes expedidas por los hombres nos han lle­

vado a la condición de esclavas; éstas tienen toda una tradición

romana y no han sido capaces de evolucionar en nuestra Patria,

hacia sistemas de organización más amplia en lo que respecta a

la mujer.

Todos somos iguales ante la ley. Formamos parte de una so­

ciedad civil, vigilamos la tranquilidad del Estado. Somos ciuda­

danas, y sin embargo, se nos niega el derecho al sufragio.

El derecho que pedimos como hijas de una nación libre y de­

mocrática, que tiene como cánon la igualdad entre los ciudada­

nos, no es un atentado contra la moral y la tranquilidad del Es­

tado ; por el contrario, ésta será grande cuando nos sean conce­

didos todos los derechos.

La emancipación de la mujer se impone. Negarnos este dere­

cho es atentar contra la conciencia de una nación libre. Hoy se

hace indispensable nuestra colaboración en todos los actos legis­

lativos del pais. Es otra la época en que vivimos, la evolución y

el progreso lo exigen. Hoy la mujer no es la mufieca sumisa y

má.rtir que tiene el hombre como adorno para su hogar. Hoyes

la compafiera de lucha, por eso vamos con nuestra bandera de

reivindicación a coronar nuestros derechos.

Leyendo nuestra. historia, Colombia fue la primera en conce­

derle los derechos politicos a la mujer.

La Constitución .de la Nueva Granada expedida el 20 de ma­yo de 1853, da todas las garantías politicas a sus habitantes.

Dice el articulo 10 de dicha Constitución; "La República de la

Nueva Granada establece para su régimen y administración ge­

neral un gobierno popular, representativo, alternativo y respon­

sable.

Reserva a las provincias, o secciones territoriales, el poder

mtmicipal con toda su amplitud.

y el articulo 48 de la misma Constitución agrega ; "Cada

provincia tiene el poder constitucional bastante para disponer lo

que juzgue conveniente a su organización, régimen y administra­

ción interior, sin invadir los objetos de competencia del Gobier­

no general, respecto de los cuales es imprescindible y absoluta la

obligación de conformarse a lo que sobre ellos disponga esta

Constitución o las leyes" .

De esta Constitución nacen las ideas de los hombres libres, de los que en todas las épocas de la historia han luchado por la eman­

cipación de la mujer, de los que han mirado siempre en nosotras

sus colaboradoras y no sus esclavas.

Este grupo de hombres son de la provincia de Vélez; a élla

le corresponde la gloria de ser la primera en el orbe en haberle

concedido el derecho del sufragio a la mujer con la facultad que

le concedió el articulo 48. "Se dió su Constitución o Carta PoU­

tica". Y se estatuyó que todos los habitantes de la Provincia de

Vélez, "Sin distinción de sexo, tendrlan entre otros derechos, el

derecho de sufragio.

Varios aftos después, las legislaciones extranjeras dan este

paso. Fue Wyoming en Estados Unidos en 1865 quien le concedió

los derechos politicos a la mujer. Después los demás paises del

mundo.

En 1933 los honorables representantes Estrada Monsalve, Ra­

mírez Moreno, Alvarez Restrepo y otros, presentaron ante la Cá­

mara un proyecto por el cual se le concedia el voto a la mujer.

Este proyecto fue aprobado en primer debate, después se archivó

como sucede con todas las reformas que se han querido hacer en

la Constitución Nacional en favor de la mujer colombiana.

Pedimos a los legisladores que vean nuevamente la luz estos

proyectos de hombres que saben mirar sin credos politicos la

grandeza de nuestra patria. Ellos saben que sin la colaboración

de la mujer no habrá una cultura superior en nuestro pals que

forma parte de las naciones civilizadas.

BLANCA LOPEZ Cali, 1946.

-7-©Biblioteca Nacional de Colombia

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La cuestión de la regulación de precios

es un asunto extraordinariamente comple­

jo, cuyas causas y consecuencias es n~cesa­

rio estudiar con mucho denenimiento, an­

tes de adoptar soluciones en el particular.

Además, una reglamentación, en esta ma­

teria, requiere que sea operante y clara, ya

que de lo contrario agrava los males que

pretende evitar, en vez de corregirlos o

moderarlos. A la luz de estos principios

nos proponemos formular algunas conside­

raciones, sin presunciones técnicas, sobre

las medidas recientemente expedidas por el

gobierno nacional.

Creemos, de acuerdo con las estadísti­

cas que se han venido publicando, que las

causas específicas del alza de precios son

dos; la inflación monetaria y la escasez

de gran parte de los artículos más solici­

tados por el consumo general del país.

Efectivamente, el aumento incontrolado y

excesivo del medio circulante ha determi­

nado una evidente depreciación de la mo­

neda y por ende el alza general de los pre­

cios. De otra parte, la producción incipien­

te nacional y las dificultades que ha sufri­

do la producción internacional, han crea­

do un notorio debilitamiento de la oferta

que se halla colocada por debajo de las

exigencias de la clientela consumidora.

Frente a estas dos causas es necesa­

rio, para aliviar a los consumidores. sin

afectar gravemente a los productores, ata­

car de un lado, en su fuente el mal, es

decir moderar, reducir la inflación y fo­

mentar la producción y la importación de

los articulos esenciales para el consumo

colombiano. Se vé a primera vista que un

control de precios parcial, por ejemplo el

referente solo a los articulos de primera

necesidad, establece un peligroso desequi­

librio colocando a cierto grupo de produc­

tores o negociantes en notoria inferioridad

y dejando subsistente la causa original.

Tampoco es aceptable, ni científico, el

frenar el desarrollo de la producción re­

duciendo, al recortarle utilidades, sus posi­

bilidades de ensanche y perfeccionamien­

to. En el ramo agropecuario, demos el ca­

so, el p'aís está en un proceso de indudable

actividad, porque los ganaderos y agricul­

tores han podido, en virtud de los precios

remuneradores obtenidos, incrementar y

mejorar su producción, con el empleo de

abonos, maquinarias, buenos tipos de re­

productores, etc., etc. Si GOn el criterio de

regular precios se reducen los rendimien­

tos de esas industrias, ciertamente que las

haremos retroceder o estancarse, con cla­

ro p'erjuicio para la riqueza nacional y 'se

impedirá, en un futuro más o menos pró­

ximo, que ellas estén en posibilidades de

satisfacer adecuadamente las necesidades

del consumo nacional. Igual observación

pero quizás más visible, se podria hacer

en relación con el problema de los alqui­

leres urbanos; es lo cierto que las cons­

trucciones, en estos últimos afias, han te­

nido un incremento extraordinario, hasta

el punto de que no hay manzana en Bogo­

tá en donde no se hayan levantado o es­

tén levantándose dos o más edificios. Se­

ría un grave perjuicio para la solución de­

finitiva de la escasez de habitaciones pa­

ralizar o moderar el ritmo de las construc­

ciones, tal cual se presenta hoy en día.

Se nos dirá que con estas observacio­

nes no estamos sino defendiendo la respe­

table y desusada ley de la oferta y. la de­

manda. Y a esto hemos de responder que

a pesar de toda su antigliedad, en un sis­

tema capitalista, la oferta y la demanda,

deben ser tenidas en cuenta al tratar de

la cuestión de precios; porque nosotros, en

Colombia, estamos operando dentro de las

leyes del capitalismo y si conservamos la

estn.lctura del sistema, forzosamente te­

nemos que atenernos al conjunto de sus

consecuencias y leyes. Cosa muy distinta

seria y, esta solución estaria en perfecto

-8-

acuerdo COIl nuestras ideas, si rompemos

valerosamente la organización capitalista

de la. producción y ponemos esta al servi­

cio exclusivo de los intereses sociales; pe­

ro la involucración alocada de sistemas es

lo que nos parece menos adecuado al lo­

gro de ciertas finalidades. El control de

precios impone fatalmente la determina­

ción en clase, cantidad y calidad de la pro­

ducción y también con igual fatalidad, la

fijación de cuotas de consumo. Es decir,

nosotros abogaríamos sin vacilar por la

socialización intllgral de la producción y

entonces la determinación de los precios

quedaría automáticamente resuelta. ·Pero

si nos empecinamos en mantener la pro­

ducción en beneficio exclusivo del indivi­

duo, es decir, el sistema capitalista, no

queda otro remedio sino respetar sus con­

cuencias y actuar dentro de los límites ló­

gicos que ese sistema encierra.

Veamos ahora la segunda condición de

un adecuado control de precios y que, co­

mo hemos dicho, consiste en que sus me­

didas sean claras y operantes. Desafortu­

nadamente los sabios estadistas de ambos

partidos, que intervinieron en la elabora­

ción de los decretos, profusamente publi­

cados, pecaron precisamente por oscuros

y técnicos.

En lo que atafie al control de los a­

rrendamientos, las medidas adoptadas por

el Gobierno, son exactamente iguales a las

contenidas en la ley que se discutió en el

Congreso pasado y que precisamente no

se expidió por sus términos confusos, va­

gos y porque su aplicación no se conside­

ró práctica. En cuanto se refiere a los de­más articulos de primera necesidad, el con­

trol se encomienda, por los decretos, a Jun­

tas integradas por funcionarios tan ocu­

pados y tan inestables en sus funciones,

que ello equivale a hacer nugatorio e írri­

to el mentado control. Si la Interventorla. (Pasa a la pdgina 24)

©Biblioteca Nacional de Colombia

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(

de' Rabrndranath

i 'NQUIETO estoy y sediento 'de cosas lejanas, y el alma, se

'me abre en un anhelo de llegar al fin de las remotas vaguedades.

y tu flauta m.e llama penetrante, ¡oh más allá sin nombre!, y yo

'me olvido de ql¿e estoy sin alas, preso en e,'tta cárcel para siem­

fWo. Ando ansioso y des'!;elado; como un extranjero soy, en tie-

" . rra dura. TI¿ aItento me' llega, susrrando, en 1¿na leng1¿a que mi

corazón entiende como suya, una esperanza imposible. Y tu flau­

ta me llama penetrante, ¡oh seC1'eto lejano!, y yo me olvido de

q"e no sé la senda, de que el alado corcel no está conmigo.

Desganado, voy peregrinando por mi, propio corazón. En la

niebla soleada de las horas lángl¿idas, ¡ql¿é inmensa visión de tí

se alza en el az!t1 del cielo! Y tu flal¿ta me llama penetrante, oh

último fin!, yo me olvido de que esta casa en que vivo solo,

'!iene cerradas todas sus puertas.

QUIERES colgar tu fresca guirnalda a mi cuello? Mira qt¿e

la única guirnalda que he tejido yo es para muchos, parc¿ unos

pe pasat} entre sue1'ios, para otros qtte l)iven en países que no

86 y en canciones de poetas . ..

Es tarde ya para pedirme mi corazón a cambio de t,¿ cora­

zón. Mi vida, 1m tiempo, era como 1m capullo, y su perfume ente­

ro estaba en mí. Hoy, todo el olor se me ha ido en todos los vien­

t03 1J no sé conj1¿ro alguno que pueda reoojerlo y encermrlo otra

'V6z en mi pecho. No; mi oorazón no es ya mío ni para ¡¿no sólo;

..... ¡ corazón es ya de todos y para siempre.

¡,OALMATE, coraZólt mfo; que sea dulce el instante elel adi.ós!

.Qtc.e no sea esto un morir, sino un oompletarse. Q1¿e el amor se

ushaga en el recl¿erllo y se vaya en canciones el dolor. Que este

volar por los cielos una al fin sus alas en el nielo. QI¿e la caricia

postrera de tus manos sea S1taVe, como 1¿na flor de noche

¡Y t1í, Betleza que te vas, detente un momento y dí tus últi­

mas palabras en silencio, que yo me inclino ante tí y alzo mi, lám­

para para alwmbrarte en tlt camino!

¡ ERES tú' ¡ Otra ves 1ne estás llamando rEsta 110che el

cansancio 813 me cltelga al cuello, como los brazos del amor su­

plicante. ~ Me llamas r 6 Eres tú f

Todo el día he sido tuyo, tirana mía. ¿ También va..s a '1'0- .

oorme la noche '1 Todo tiene su limite y quiero q1tedarme solo con

la sombra. i Por ql.w tra..spasa tlt voz, hiriéndome, las tinl.eblas?

"La música drl sueúo de la 'noche no suena a tu p1terta?

;No vuelan al cielo, por cima de tu torre despiadadct, las e.~tre­

llas de alas silencio,~as!' ¿No caen mmca las . flores, en l1l1terte

aua!Je, sobre el polVO de tu jardín?

IMe llamas? ciMe llamas!' ¡Sí! PItes lloren en vano los ojos

tristes del amor, y esperen! ¡Que se consutna la ldmpara en la

C48a desierta! Que la barca vuelva a los hombres del campo a sus

~gares! ¡AM S6 quedan tnf.s 8uefloS! ¡Voy contigo!

DESATAME estos lazos de dulzura, amor mí<J! No me (les

111ds (le este vino de besos, que la niebla de su pesado incienso me

alto.Qa el c.:Jrc.zón! ¡Abre d6 par e.n pa1' las puertu.s, que entre la.

luz de la mañana!

Estoy perdido en tí, preso en los dobleces e/e t1ts carici.as.

¡Sdlvame tú de este heehizo, ddme de nuevo aquella virilidad

mia, para que yo pueda de nttevo ofrecerte mi corazón libertado!

ME dejaste y segltiste tu cam,ino .. . Creí qlte i.ba a tr!ori1'?lle

de dolor y pftse en m.i corazón tlt imajen solitaria, en una can­

ción de oro. Pero ¡ay! qué pícara suerte let mia!... porque el

tiempo vuela.

Se seca la jlwentud año tras año, los días de primavera se

van, mueren las leves flores en vano, y el sabio' me advierte qlte

la vida es como una gota de rocio en una hoja a.e loto. .. ¿ y he

de dejarlo todo y ql¿eelarme mirando a quien se fue ele mí? ¡Qué

falta de cortesía y qué necedad!. .. porqtt6 el tiempo vuela.

Llegad, pues, noches mías de Zl1tvia, con pies chapoteantes;

sonrie, mi otoño dorado; ven, descltielado abl'Íl mío, regalador de

besos . .. ¡Y ven tú, y ttí" tú también, amores míos, qtte sabéis

que somos mortales!. .. ¿ Valdrá la pena pal·tirse el corazón pO?'

qltien se lleva el suyo. .. si el tiempo vuela '1

Es (lulce sentarse en un rincón a meditar y a escribir versos

que digan: ((Todo 10 eres para mí!" ¡ Qué heroico alimentar la

pena 1J negarse al consuelo!. .. Pero un nuevo rostro se asoma a

mi puerta y levanta 8tts ojos (¿ los míos. .. Enjugaré mi llanto y

mudaré mi canción de melodia . . . porque el tiempo vuela.

AMOR, mí corazón a.n.hela día y noche ese encuent1'0 qtte ha

de ser para mí como la muerte, devoradora de todo.

¡Arrástrame ante tí como 1tn huracdn,' cójeme cuanto tengo;

asáltame el sueño y llévate mis sueños; róbame todo este m.undo

mío; y sobre tal soledad, en la desn1ulez entera del espíritu, sea­

m.os uno los dos en hermosura!

Pero . .• ¡pobre afán de mi vida! . Cómo podré esperar esta

nnión 1íZtlm.a más que en tí, Dios mfo '1

-9-©Biblioteca Nacional de Colombia

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"A.gitacion F.emen i na" D JUZGADA POR «EL ESPECTADOR~ el

ESCRIBE~ MAITRE· RENARD

Supongo que las personas · sensatas, cuya existencia, a pesar de todo, no debe negarse, se habrán dado cuenta del esfuerzo

triunfal que sigrúfica la publicación de la revista dirigida NI

Tunja por doña Ofelia Uribe de Acosta. Más de un año lleva de estar apareciendo con regularidad, y en ediciones cada vez más

pulcras y bien nutridas, este periódico, que es el mejor título de la inteligencia, de la cordura, del equilibrio, del buen gusto y del

espíritu progresista de la mujer colombiana. La revista de la señora de Acosta prueba que como todos los prejuicios corrien­tes, también es inexacto el de que la mujer cae siempre en la exageración descontrolada. Según esa leyenda, si ella deja de ser beata, de estar consagrada a las cosas de la iglesia aun' CCln mengua de su deber doméstico, es para caer en los abismos de

la impiedad o en el anticlericalismo desgarrado. Mentira. Ahí

tenemos esta espléndida publicación donde colabora un núcleo de damas ilustradas y cultas, realmente modernas, en quienes predominan las virtudes y cualidades tradicionales de la raza. Espíritus emancipados por la lectura y por el estudio, jamás han

dado en las páginas de la revista una nota chirriante ni desapa­cible. Son plumas decorosas y delicadas, que se orientan con de­cisión y moderación, con valor y discreción al mismo tiempo,

hacia las renovaciones fundamentales y efectivas en. el estatuto civil y político de la mujer. En estas armoniosas mentalidades no se tropieza con las detonantes exhibiciones de las antiguas feministas británicas. Porque les falta ese puritanismo espinoso y ese profesionalismo de la desencantada soledad, que le dio ai­re tan repelente a la propaganda insular.

"Agitación Femenina" ha tratado con frecuencia, no sólo en

páginas editoriales sino en artículos de I1US colabol'adClras, el ar­duo tema del voto femenino, que, sinembargo, ya está resuelto en forma favorable por muchos países entre los más civilizados. y tengo la desagradable impresión de que nuestros legisladores

todavía no comprenden que la aspiración de la mujer a la int.e­gridad de su vida civil y de sus derechos políticos, no es una

tendencia egoísta, ni mucho menos agresiva. Me parece, por el contrario, un anhelo de complementación y de servicio. Ni por el

aspecto del desdén, o de la vieja esclavitud, ni tampoco por el de un vaporoso romanticismo, que finja a la mujer como cria­

tura inefable, cuyas leves manos se manchen con la papele~

electoral. Por ninguno de tales motiv<Js, retundamente- anacró­nicos, anticientificos, antieconómicos, antihumanos, se puede

combatir ahora la llegada de la mujer a las urnas. Ahora mismo se está acusando a ese desventurado de-parta­

mento de Boyacá, donde se publica la revista, y que ha sido la

inocente víctima de todas las piraterías, de ser, o estar próximo a ser una vez más, el escenario de fraudes electorales, de mons­truosos fraudes perpetrados por una u otra corriente política. y yo pienso, a propósito, que a la hora en que la mujer tenga

derecho al voto, y lleve al sufragio su sentido práctico y su amor a la justicia, aquel vicio abyecto del fraude quedará frenado au­

tomáticamente. Quizás anulado del todo y en corto tiempo. No

quiero decir que las mujeres, borregui.1mente, hayan de votar en bloque femenino, siempre como tales, y que así I'ontrapesen

los errores políticos del hombre. No. Quiero suponer que eJ.las, seguirán, como es lógico, más o menos las mismas divisiones de

partidos. Pero .su instinto, su delicadeza, su sentido estético y

moral, les impedirán aceptar ciertas candidaturas que por su naturaleza son una invitación al fraude y abaten el nivel inte­

lectual de las luchas electorales.

Volviendo a la revista misma, que hoy por hoyes el único brote de cultura que desde lejos se alcanza a ver en Boyacá, (5

de justicia reconocer el insigne mérito de su directora, cuyo amor a las bellas ideas y a las grandes causas le ha impuesto esta ad­mirable tarea. Por ella, gracias a su inteligencia y a su abnega­ción, se puede orgullosamente decir que la mujer boyacense rin­de un hermoso fruto que no será infecundo. Ojalá que de 108 varones pueda pronto afirmarse algo semejante.

Acaba de tomar posesión del cargo de Inspector Seccional del Hubiéramos querido ofrecer a nuestros lectores los conceptos

Trabajo de esta ciudad la doctora Soledad Pefía, distinguida in- de esta prestante unidad femenina a su llegada a nuestra ciudad.

telectual que obtuvo el titulo de Doctor en Jurisprudencia en la pero debido a que esta edición estaba ya para cerrarse, les ofre­

Universidad Libre de ColombIa, en donde Se di::¡tinguió por su cemos hacerlo en el próximo número.

claro talento y consagración a las disciplinas del Derecho. Agitación Femenina felicita al gobierno nacional por taa

Al tratarla, desde un principio se advierte en ella la firme es- acertada elección, presenta un cordial saludo a la doctora Pefía.

tructura de su talento al propio ~iempo que la más sugestiva y y la invita a colaborar con su inteligencia en el movimiento de

fina gracia femenina. liberación femenina que ha iniciado desde sus columnas.

- 10 -©Biblioteca Nacional de Colombia

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La mujer en la Unión Soviética Escribe: LUCILA RUBIO DE LAVERDE

(COtltinuación)

A las médicas y profesoras agregamos

.. nombre de Lina Stern, especialista en

ueurologia, Académica de Medicina y pro­

fesora laureada, eminentisima mujer que

ba dado valiosos aportes a la ciencia mé­

dica. Y a ellas se suman las unidades de la

Legión Blanca, mujeres cuyo espíritu es

un haz vivo de caridad, para quienes el de­

~ es un sublime imperativo. Ludmila

Goponova retiró 60 heridos bajo fuego ene­

migo; Támara Kalnina, de 17 afios, condu­

cta una ambulancia con 15 heridos, cuan­

do se vió envuelta en el fuego de las balas

Incendiarias de 7 aviones enemigos. Saltó

del coche y 15 veces arrastró un pesado

cuerpo al bosquecillo próximo, sin darse

otra tregua que la necesaria para apagar

811 uniforfme en llamas. Al final, cuando

llubo trasladado los heridos al pequefio re­

fUgio, arrastrando su fatiga y sobrepo­

Diéndose al dolor de su carne abrasada, lle­

gó al puesto de sanidad más cercano en

busca de auxilio. La Joven y delicada Támara Kalnina

fue enviada moribunda en avión a un hos­

pital. Los maestros de la ciencia la salva­

ron y el Consejo Militar del frente noroes­

te la condecoró con la Orden de Lenin. En

estas luchadoras desinteresadas ha revivi­

do el espiritu griego: el laurel de la glo­

ria o la medalla del triunfo compensa con

creces su heroico sacrificio. .Asi como la educación y la salud del

pueblo soviético fueron confiadas a las

mujeres intelectuales, el abastecimiento

del ejército del frente y retaguardia, fue misión asignada~ a las campesinas duran­

te la guerra y cumplida con honor por

ellas. El éxito obtenido en el rendimiento

agricola en la Unión Soviética, se debe al .....

empleo del tractor, de abonos cientifica-

mente preparcldos y a la distribución del

trabajo en equipos de personal reducido y

JDétO<los propios llamados brigadas.

o

LU.()ILA RUBIO DE LA VERDE

400.000 mujeres koljosianas han reem­

plazado a sus maridos en el manejo del

tractor y la segadora y los han reempla­

zado con ventaja en la producció.n de vi­

veres. La tractorista Daria Garmash ha obte­

nido el primer puesto tres veces consecuti­

vas porque su equipo loira el mayor ren­

dimiento con gran economía de combusti­

ble. Se comprometió a labrar 2.000 ha. por

cada una de las tractoristas de su brigada

durante el año que terminó. Nina Pilaeva, agrónomo de profesión,

presidente de un koljos de la región de Ka­

linin, sustituyó al jefe de dicho koljos quien

partió al frente. Asignó las tareas del

campo a mujeres y jóvenes con tan buen

sentido que superó la entrega de produc­

tos agrícolas fijada por el Estado para el

afto de 1944 llegando a vender viveres por

valor de 1.000 rublos, con destino a centros

industriales. Para intensificar no solo la

producción sino tambin dar variedad a los

productos, creó huertas modelos y granjas

avicolas.

María Fomina ha cosechado 1.030 qq.

de cereales por ha. cerca de Moscú. Ana

Yutkina y Zoia Sheguina han recolectado

enormes cosechas. La primera elevó la

producción a 1.330 qq. de papas por ha.

Támara Krutovo ha alcanzado la halaga­

dora cifra de 1.832 quintales por ha. Sur­

jan Kainsarova cultivadora de remolacha

- 11 -

azucarera en Kirguisia ha recogido 600

quintales por ha. y sus alumnas llegan

ya a cosechar 1.000> qq. Hay quienes están

a punto de recolectar 2.000 qq. por ha. Xe­

nía Golvina ha recogido 1.134 quintales de

remolacha. Tatiana Artemisa llegó a la

cantidad de cinco toneladas de grano por

ha. en el afto de 1944. Nuevos productos agrícolas han sido

aclimatados en las diversas regiones de la

Unión Soviética., enriqueciendo así los cul­

tivos adecuados para la alimentación del

hombre y los que aportan materias primas

para la industria. El cultivo del té en Geor­

gia se ha intensificado tanto como las

plantaciones de frutas en Siberia. Las mu­

jeres de las Repúblicas orientales de las

zonas subtropicales, recolectan grandes

cantidades de algodón que otras de sus

compafteras tejen en los centros industria­

les de Rusia principalmente. La demanda continua de hombres para

cubrir e~ frente de batalla en el magno

esfuerzo por aplastar al nazismo, exigió de

las mujeres soviéticas esfuerzos que rayan

en lo sublime. Nunca hasta ahora una mu­

jer habia eje~cido la profesión de fundidor

de acero, y Faina Sharanova, mujer del

Ural, fue fundidora de acero y contra­

maestre de un alto horno. Varias docenas

de obreros obtuvieron instrucciones de sus

labios. Las oscuras simas de las hulleras de

Kuzuets recibieron la visita de la ingenie­

ra María Kosogurova, quien algunos do­

mingos bajaba a las galerías para entre­

gar ei producto de su trabajo al fondo de

la defensa. Para la mujer es más penoso que para

el varón trabajar en las minas; su contex­

tura fisi.ca no está hecha para oficio asaz

duro que entre los mismos varones goza

de pocas simpatías. Pero la Patria rusa ne­

cesitaba carbón y no habia hombres quie­

nes lo procuraran. En la cuenca del Dom­

bass, en el distrito minero de Enakievo, la

picadora de carbón Nina Orejova batió el

(Pasa a la página 24).

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,LA FE LI'BERAL \.

Los periódicos liberales no'"fabrican por este, tiempo .lI).ás que artícu­los de fé: fé, en el credo liberal; fé, en sus' gloriosas tradiciones'; 'fé en sus realiza-ciones; fé, en los registros, , , , y féen el 5 de mayo. Gran ven­taja para la fé es' esta de enceguecer, que, seguramente, los llevará, en cuerpo y alma, al seno de los bienaventurados conservadores que son los

dueños del reino de Dios. Porque esa es otra cosa que, en estos tiempos, nadie discute. Tanto se nos ha predi~o contra la masonería y malas artes de estos liberales des­creídos, que ya hasta las 'mujeres dudamos de 'su salvación. y tienen muchísima razón los devotos de Mariano en ir a­

ll~I""'JJLUU un verdadero "auto de fe", porque las malas doctrinas, co~o :los libros malos, hay que quemarlos.

Pero estas son cosas superiores que el vulgo no entiende, de ahí el escándalo por las cajitas que con tan noble intención y buenos propósi­tos se guardaban en Antioquia, precisamente por ser este el Departamen­to de más acendradas y firmes creencias, , . en don Mariano. Para mí ten­go que estos liberales son idólatras ' y tienen razón en quemarlos, porque tienen dos ídolos de los cuales cada uno asegura que el suyo es el verda­dero y con ambos se irán a los profundos abismos del destierro presu­puestal con toda su fé y esperanza. Yo, como no tengo voto, ni obligación de hacer artículos de fé, ni entiendo de esas cosas de legitimidad, les diré como el profeta: "Animémonos y váyanse",

-

ID

"YO QUE TE CONOCI NARANJO" , , , ,

La regresión, a caballo en las apocalípticas figuras de los mons­truos de épocas primarias, se prepa­ra para dar el zarpazo al águila triun­fal del espíritu moderno. Y, fuerza es reconocer que lo están haciendo con gran táctica. El estratega mon­ta el potro cerril de su conquista, mientras el suave y dulcísimo Ma­riano trenza la ilusión de apac~ntar su rebaño "junto al brocal del pozo donde un día" ceñido con la banda, apagará la sed de todos los colom­bianos. La composición no puede ser más bella. Verdad que es edificante y conmovedor el cuadro de tan vet;l­turosa Arcadia?

Esto, sin contar con el generoso ofrecimiento de las palas y palitas que, para esta vez, diz que les van a prolongar el mango. Eso sí, franca­mente, trata de asustarme porque en esas palas o palos (me parece que es masculino el de los señores godos) ya tengo alguna experiencia yeso que en tiempo antiguo el mango no

era tan competente como lo tendrán. ahora. En eso sí se le iba yendo la mano a Marianito que, de refilón, nos dejó ver el trabuco, El examen del oído de las telefonis­tas también me produce cierta secre­ta inquietud por la suerte de esas niñas que serán sometidas a la prue­ba 'para minuciosa escogencia de a­quellas que, al buen oír, agreguen el buen callar como fue de usanza an­tigua en los gobiernos de escondite. Por otra parte, desde pequeña tuve antipatía por los exámenes obliga­dos que acaban con el libre examen.

Según afiqnan los autores de la pildorita de unión nacional tan bar­nizada de azúcar, tan floriada y can­táda en hermosos himnos, porros y comedias galantes, no hay que des­confiar de su azúcar. Pero el pueblo es terco y malicioso de las aparien­cias hasta el punto de que ya se es­cucha por todas partes la célebre fra­se: "Yo que te conocí naranjo", , , .

LO OUB HBmO A UJeRBS Curiosidades polí por SERAfINA

Con (oras • mIs

" De mi retiro campest1'e, en donde {l' 8tros hombres que, despreocupadame7'­

frutaba de" vacaciones rl3muneradas, m(l I j~egan a la gallina ciega en este ventu.­

sacado el angustioso temor de q1te puedll jl!to paÍB en donde por ninguna parte des­

ser Zas últimas, pues muy conocido lo tel'~,.o el tuerto que, ha de ser rey. Una

go, no s~rian los señores conservado¡1 ~hacha, recientemente doctorada (m de­

los ql~e se apiadaran de mi pobre h1¿1¡t&]r:ho, me decía: "Créame -Serafina,...- es­

nidad si llegaran, p01' artes de heChiCer~Jl& elecciones no darán presiden~e": Tal

a apoderarse del mando, Y como sé 11~ll" á el aspecto que presenta el patsaJe po­

bien que para ese supuesto lHibria 11lf~co para quienes, careciendo de derechos

nester de mucha pluma, me apresuro a P~anos, estamos en condiciones de a­

nerla en ejercicio para lib,'arla del ht~ -Ciarlo desapasi01,adame1lte, Gran for-il'

rrumbre que la humedad del campo '!I 1 'la para nosotras la de no haber llevado

pereza habitual habfan depositado so/J'1!as en este entiE¡rro pues, al menos, no

sus débiles aristas. Es por esto, por lo q~~aremos al dolor de "la eterna despedi­

he resuelto volver a mis lect01'as p(J 'el tremendo remordimiento de haber

cootarles algunos aspectos y proe~s d ttibuido a BU muerte y seputU1'a,

EL AQUEL l!: EN ACCION

En revuelto desenfrenO' aJlA.a brujas por esta época invadien­do "propiedades privadas" para ~ a los vientos la honra de los po­bres ciudadanos que tenemos la ha de sufrirlas. De nuevo presen­

ciamos en este siglo JI ~ da. espectacular de los infernales animalitos que, de uD po a esta parte, han iniciado sus entradas periódicas a 1 bernaci6n para saciar su apetito. Porque las brujas de , tierra son antropófagas que se ali­mentan de toda suerte t>ellejo humano y su manjar pre­dilecto es la carne de e\ l'nante, a la que siempre han en-

contrado de un gusto especial. ",/, () eternamente han sido los gober­nantes los más desprevenidos citl A s, han hecho con ellos opíparos banquetes. Ahora mismo piensO Ja habrán saboreado este que está tan gordito y sano; porque. lo que~n el otro, se les quebraron varios dientes y ,al fin y a lcabo, no pU sacarle jugo. Ahora, con la abs­tinencia tan prolongada, están ba das y de nuevo en trance de aco-metida. ,

Ya empezaron las dichoS36 f a del Aquelarre en donde se pre­paran los pasteles y las tortas de ~~. all1ación y se construyen los mo­linos de viento y los imaginariO~ ;) ~tos enemigos que las enloquecen hasta el punio de botarlas a volar leas y en manada sobre el supues-to enemigo. ;:

Por eso, yo no acostumb~ f 'qtrir a sus sitios predilectos de ex­teriorización pública, cuando IlleJ~~t'azadas salen para engaño de los buenos cristianos y estimo que Jlll t' \Tentaja es la de haber adquiridO' este conocimiento que me libra de lilas y me da la facilidad de defen­derme de sus fieras acometidas.

SABIOS Y GUAPOS

Tuviérame por mujer talentosa si entendiera lo que pasa dentro d,el gran partido liberal. Ahora es cuando encuentro la gran verdad del re­frán: "El que ha de morir a oscuras aunque ande vendiendo velas". Por­que del brillo de tantas luminarias no se ha sacado ni una sola luz. Por en-' cima hagamos la cuenta: el señor López, el señor Santos, el señor Gai­tán, el señor Turbay, fuera de tantos "otros ejemplares de grandísimos .. , prohombres con que cuenta el partido para formar tal enredo y confusi6n que nadie sabe qué camino coger.

Bien es cierto que no podemos las mujeres penetrar en los secretos designios y científicas combinaciones de estos sabios, Por algo nos habrán llamado ellos gentes incapaces y de ./1 ~ r' poco seso que no merecen superiores derechos. Claro! ~ J Cuándo las mujeres hubiéramos sido capaces de cons- =-- . ...... truír tal laberinto de maravillas: legitimidad, restauración, revitaliza­dón, frente nacional, etc., etc.? Decididamente esta es cosa de sabios. Diariamente me leo los periódicos y me oigo la radio de cabo a rabo y es peor mi confusión; tan lerda seré, que no pude entender la cola.boración, ni me entran las cosas esas de legitimidad y restauración. No hablemos de la fórmula del frente nacional ,pues, como siempre le he tenido aver­sión a los remedios, jamás la pude pasar y menos con tanto azul de pru­sia. Esperemos al cinco de mayo, que quizás sean tan guapos como sa­bios para no dejarse dar el cañonazo.

LA DANZA DE LA RESTAURACION

La cuestión de las fronteras es el tema llevado y traído actualmente por todos los matices liberales; y tan empecinados se encuentran los unos en demostrar que existen, co­mo los otros en probar que están bo­rradas. Tan frágil es la memoria hu­mana, que quienes ayer borraron con su propia mano esos linderos, son precisamente los que hoy quieren aferrarse a su existencia. Tan cier­to es esto, que quienes atacan a Gai­tán culpándolo de haber debilitado el fervor liberal y la fe en sus hom­bres con su injusta diatriba, son precisamente los que iniciaron con buen éxito esa labor desde las céle­bres danzas de Mamatoco, cuando con sádica complacencia, se jugaban con los dados de la perfidia, las ca­bezas de tantos jóvenes, honrados y nobles servidores del partido. Por qué este farisáico escándalo de aho-

ra, este fervor y estos torrentes de amor fraternal y de fe en los hom­bres del régimen? Entonces, com() ahora, los editoriales de "El Siglo" se identificaban con las danzas de cierta prensa liberal. Tan empeñados estaban en ~u obra destructora que se confundieron en su común anhelo "restaurador" y ahora se asustan y vienen a contarnos que el responsa­ble de la quiebra liberal es Gaitán, porque ya no les hace gracia la par­labrita que sonaba tan sabroso en aquella época cuando no pensaban que el invento podía volverse contra sus propios autores. Es que este pí­caro mundo, en su constante rota­ción, suele jugar muy: malas pasa­das; y la historia, que recoge el eco de todas las danzas del demonio y de los Santos, no se borra tan fácilmen­te como se han borrado las fronte­ras ideológicas.

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~. LO oue DeBe SABeR -TODA mUJeR • En el orden de ideas que vengo expo-

Escribe: Enrique Caballero de la Crúz temente claro en la exposición de los con- vigencia de la ley octava de 1922, para el

aiendo, me toca ahora precisar el alcance

del articulo 4.9 de la Ley 8.a de 1922 que

dló a la mujer la capacidad para servir de

testigo en todos los actos de la vida civil:

Con tal objeto, creo necesario decir, an­

te todo, qué es el testimonio.

En la vida común el testimonio es el

trámite más frecuente para la formación y

propaganda de las noticias y conocimien­

tos, en la vida juridica lo es también, y

-concretamente es un medio de prueba.

Ello me lleva a examinar el concepto ge­

neral de la prueba:

Probar, en el sentido amplio de racio­

cinar, es persuadir a nuestra mente de una

.. erdad; en sentido jurídico, probar es lle­

var al ánimo del juez la certidumbre de

que un hecho o hechos sobre los cuales se

controvierte son ciertos y se han produci­

do de determinado modo, suficiente para

generar el derecho discutido. De manera

que en sentido juridico ya no se habla de

la verdad sino de la certeza, que es el ob­

jeto de la prueba, pero fuera de este sig­

nificado, la palabra prueba tiene en lo ju­

ridico otras acepciones: a) Consiste en las

cosas, signos actos, etc., que recogidos por

las partes o o por el juez son los elemen­

tos de convicción y sirven para establecer

la existencia de los hechos; b) Estos ele­

mentos de convicción deben ser llevados al

proceso de un modo legal, esto es, "llenan­

do las formalidades propias de cada prue­

ba, o sea del medio probatorio. establecido

por la ley .. ... .

En este sentido la palabra prueba sig­

nifica la producción legal de los elementos

eJe convicción, en lo cual queda encerrada

la. acción de probar, de hacer la prueba".

En resumen, la convicción o certeza que el

juez se forma de la existencia de un hecho

negado a él por los diversos medios em­

pleados para conocerlo, estos medios y su

producción legal se llama prueba. Lo pri­

mero es una situación de hecho relativa a

la mente, lo segundo son Jos caminos por

donde se llega a esa situación; el tel>timo­

mo es uno de esos caminos.

Por temor de no poder ser lO suficien-

ceptos que acabo de expresar, transcribo

a continuación algunos apartes relaciona­

dos con ellos, apartes que pertenecen a las

"Pruebas Judiciales" de Luis Alzate No­

refta:

"En consecuencia, en la palabra prue­

ba encontramos tres elementos bien dis­

tintos:

"Primero.-Uno material, real, pura­

mente objetivo, como son las cosas o ras­

tros, etc., en estado bruto;

"Segttndo.-Estas mismas cosas, ras­

tros, signos, hecho's, etc, en cuanto son

elementos objetivos pero allegados al pro­

ceso y comprobados legalmente, viniendo a

adquirir asi una "ealidad objeUva legal, porque probados se convierten en realida­

des contingentes, en entidades especif icas

que operan como pruebas, que es en lo que

estriba la autorización para apreciarlas

como tales;

"Tercero.-Un elemento subjetivo : la

certeza (que en este caso es "estado psi­

cológ-ico, producto de la acción de la rea­

lidad percibida y de la conciencia de tales

percepciones" . (Franmarino) que se pro­

duce en el ánimo del juez al analizar ló­

gicamente aquellas realidades contingen­

tes y especificadas en virtud de la percep­

ción de las relaciones o vinculos que por el

raciocinio se obtiene entre aquellos ele­

mentos probatorios y el objeto que se tra­

ta de probar".

He querido, de la manera brevisima

que acabo de hacerlo, fijar la atención so­

bre el significado jurldico del concepto ge­

neral de la prueba, para que se tenga si­

quiera una idea aproximada de 10 que fi­

losófica y juridicamente significaba la si­

tuación establecida por el articulo 127 del

Código Civil Colombiano al decir que las

mujeres no podian ser testigos para auto­

rizar y. presenciar un matrimonio, y por e)

articulo 2586 del mismo Código al esta­

blecer para los testigos instrumentales que

suscriben los actos o c)ontratos que deben

quedar en el protocolo la calidad de v a­

rOlles.

De lo dicho se deduce que antes de la

orden jurídico del pais, la .mujer en los ca­

sos que se acaba de expresar no era con­

siderada como elemento que pudiera ser­

vir para producir la certeza

Cabe preguntar por qué el legislador

no fiaba en el testimonio de la mujer en

los casos dichos? En virtud de qué esta

restricción ~

De modo general algunos autores de

psicología se han revelado contra el testi­

monio por los inconvenientes que este me­

dio de prueba ofrece tanto en el orden

subjetivo como en el objetivo, ya porque

el testigo afirme un hecho inexacto o erró­

neo, unas veces por falta de capacidades

y otras intencional y, por consiguiente~

dolosamente, o bien por la complejidad

del hecho, dando un resultado incierto,

hasta el punto de que se ha llegado a afir­

mar que en toda declaración de hombre

siempre hay algo de qué sospechar. Mas,

por encima de estas opiniones y en atención

a la vida real, en donde este medio de prue­

ba en muchas ocasiones es el único para

revelar la verdad del hecho controvertido,

y, por la naturaleza de las cosas, es el

má.s frecuente, está establecido universal­

mente como medio de prueba. Pero si ello

es asi, entonces solamente la considera­

ción de que el testimonio de la mujer es

mas falaz que el del varón, de que en di­

cho testimonio hay más de qué sospechár,

de que la mujer es menos capaz que el

hombre, de que en ella por el solo hecho

de ser mujer hay más causas de error pue­

de explicar las restricciones establecidas

por los articulos 127 y 2586 del Código Ci­

vil, ya citados. Era sencillamente una irri­

sión.

De ahi que, en concepto mio, el articu­

lo 4.' de la Ley 8.a de 1922 al disponer

que, "con los mismos requisitos y excep­

ciones que los hombres, las mujeres pue­

den ser testigos en todos los actos de la

vida civil", vino a restablecer la dignidad

humana de la mujer colombiana escarne­

cida y humillada por el orden jurldico has­

ta entonces existente.

Revista mensual, Ideológica y combativa. Tribuna de las mujeres Colombianas.

La suscripción anual vale $ 2-40. Envíenoslos por conducto de la Caja Colombiana de Ahorros a la cuenta de «Agitación Femenina» en TUNJA-Libreta Número 08040 y le despacharemos su suscripción.

- 14-©Biblioteca Nacional de Colombia

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los

DOi9-A LUZ SOLANO

Anteriormente no era partidaria del voto femenino, pero co­mo cada día f'e vive más la vida, lógicamente se adquiere más ex­periencia y por lo tanto, he cambiado de parecer,

Al comparar los derechos de la mujer colombiana con los

de cualquier otro país, -excepto el Japón y la China--, nos da­

mos cuenta de que en Colombia las mujeres tenemos deberes que

cumplir y en cambio son nulos nuestros derechos; según la éti­

ca sabemos que los derechos y los deberes son correl~tivos, lue­

go a simple vista se observa que no se tiene en cuenta este prin­

cipio de la ética.

Hay casos en los cuales los hombres se creen autorizados pa­

ra colocar a la mujer en un nivel más bajo, lo que trae consigo

muchas injusticias.

En las labores oficinistas, por ejemplo, suelen ser algunas em­

pleadas más consagradas, más exactas en el cumplimiento de sus

deberes y quizá mucho más honorables que los mismos hombres,

por lo menos en el manejo de dineros casi nunca se halla com­

prometida una mujer, y sin embargo el sueldo que devengan no

está de acuerdo con el trabajo que desempei1an, por el sólo he­

cho de ser mujeres.

En los paises más civilizados la mujer tiene grandes venta­

jas, y así tiene que ser, porque ella es el principio de los pueblos

y de quien depende el futuro de ellos, por tener la misión más

noble: la maternidad.

Las colombianas, por lo tanto, debemos proclamar en voz al­

ta la necesidad de nuestra liberación y para llegar a este fin, te­

nemos que recurrir a todos los medios indispensables para con­

seguirlo.

Muchas personas refutar1an esta tesis alegando que todavta

no estamos preparadas 10 mismo que los hombres y que por coo-

, '

por Luz SolaDO

siguiente no podemos tener derecho al voto, a lo cual contest.ari&:

¿ Son todos los hombres en Colombia igualmente instruidos y ap­

toa para votar? ¿ Por qué los analfabetas tienen derecho al su­fragio?

A propósito, conversaba hace dias con un amigo, quien me contaba que había tenido que ir a presenciar unas elecciones en

cierto lugar y que habían resultado risibles: el cabecilla de esa.

región congregaba a todos los campesinos ignorantes y les oire­

da un par de alpargatas para que votaran por determinado can­

didato; naturalmente muchos de, aquellos infelices, por el halago

de un premio, se dejaban convencer y obedecían ciegamente.

Sabemos que la instrucción en Colombia estaba bastante a.­trasada, principalmente en lo tocante a la parte femenina, pero

ya hoy dia se está avanzando sobre este particular y la mujer en­

cuentra abiertas las puertas de las universidades, lo que consti­

tuye un gran paso adelante para la cultura femenina. Es el mo­mento propicio de iniciarse en el sufragio con el convencimiento

de que así tendremos más aspiraciones puesto que, si queretnOll

ocupar posiciones elevadas, forzosamente tenemos que estar pre­

paradas para desempei1arlas, porque sabemos que según la CoDJt-­

titución, quienes tienen derecho a elegir, vueden también ser ele­

gidos.

Hay gentes que creen que al adquirir la mujer colombiana el

derecho al voto pierde la femenidad. Teoña completamente ah­

surda. Si así fuera, querria decir que en los paises en donde las mujeres gozan del derecho al sufragio son menos femeninas quo

las colombianas?

Debemos procurar seguir adelante para conseguir 10 que De­

cesitamos y seguramente llegaremos a triunfar, ya que muchas

han dado pruebas de lo que son capaces. y a igualdad de deberes.

IgualdáO de derechos.

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La opinión Colombiana y «A~i{ación Femenina»

Carlas llegadas de lodas partes Segovia, septiembre 13 de 1945 ZipaqUirá, noviembre 20 de 1945. valor de un afto. Le agradecerla, si tuera

~b~a 1ct~ft~ <pf,~li~ llribe de Acosta. -

I 1vnja : (IloY4c~). ; ~ !: ! I! i I

PI erII:\lt~~e clue la ll~me aWka: , 1"' t , I ,

Recibl su revista. Admirable. Se llena

el alma de entusiasmo al leer las páginas

ele Agitación Femenina,.. y se . sienteh· ceder

1lIl poco las cadenas de opresión y esclavi­

tud a que hemos estado sujetas tantos

aftos ha.

Me atrevo a escribirle, no para felici ­

tarla porque sobra. Su mayor feliciadad

la lleva consigo al sentir el orgullo de ser

la portadora del estandarte que flameará

constante hasta llegar al triunfo de sus

Ideales, la emancipación de la mujer, y al

sentir la satisfacción del deber cmnplido.

Extrafta sobremanera a muchos hom­

bres el grito de libertad que se escapa de '

tantos labios femeninos, y se preguntan el

porqué de esa reacción.

Mas valiera que examinaran un poco

8U8 acciones y quisieran comprender que

la inconformidad la engendra la injusticia,

y que ellos al hacer las leyes, no tuvieron

ni un átomo de humanidad, de justicia, ni

&"Cín de caridad para con el sexo débil, que

más por ser débil estaban obligados a otor­

gar toda clase de garantias, sólo por me­

ra cortesl8,.

Ya que nos hicieron a su antojo, han

debido comprender que con poco estarla­

mos satisfechas, más aún, ni ese poco nos

concedieron; nos negaron todo y como he­

mos soportado sin quejarnos nuestra si­tuación, ahora nos juzgan mal, porque

queremos despertar de ese suefto en que la

sumisión, el cariño y la abnegación nos

han tenido.

Sin dejar nuestra abnegación y sin de­

jar de quererlos siempre, deseamos ser

tán humanas como ellos y demostrarles

nuestro valer, en todo lo que ellos no mi­

ran más que nuestra nulidad.

Adelante, pues, digna amiga y que el

triunfo corone sus esfuerzos.

Mil felicitaciones para todos los cola­

borades de Ágita.cíón.

Dignese enviar dos suscripciones; una a nombre de doña Bie~venida de Osorio y otra para mi.

De usted, atenta amiga,

Nena AGUINAGA DE ~ESTREPO

Sefíora dofta

Ofelia Uribe de Acosta.- Tunja.

Muy distinguida. sefiora: ,

( ':ust~ . extraftlltá :que~ ~i~ tenerl~l t¡.on~r , dé 'conocerla 'le dirija estks 'lineas, ' que van

a llevarle mi sincera felicitación por su

bella e interesante revista Agitación F e­

meni1ia la· cual ha venido a mis manos, , " voy a contarle cómo:

Hace unos dlas escuché ocasionalmen­

te por la Radio Cristal, una disertación

hermosisima de doña Lucila Rubio de La­

verde, sobre el más escabroso de los te­

mas que puedan tratarse en nuestra que­

rida tierra colombiana: "Los derechos de

la mujer" . Y fue tal mi entusiasmo al oir­

la, que no pude menos de enviarle al día

siguiel";lte una carta de sincero elogio por

frases tan llenas I;le ilustrado criterio. Ella,

muy gentilmente, correspondi/) a esa mi­

siva con una suya que no merez¡::o y en­

viándome también 3 números de la revis­

ta que le menciono, lo mismo que varios

ejemplares de su mensaje a la mujer co­

lombiana. Ahora, esa admiración que des.­

pertó en mi doña LucHa, ha tenido reper­

cusión para usted, pu~s las dos son esp!­

ritus gemelos que saben compenetrarse en

sus ideales y ella me hace una referencia

suya tan hermosa, que no puedo dejar

también de hacerle llegar mi voz aislada,

pero llena de afecto y lejana comprensión,

por el puesto de combate que usted tient!

en esa revista, llena en todas sus páginas

de feminidad bien entendida, y de anhelos

reivindicadpres para nosotras las mujeres

colombianas, tan pobremente sometidas en

criterio y tan lejos de compartir con los

varones, los derechos que por justicia nos

corresonden, ya que si tenemos todos los

deberes . ...

Yo que desde niña he soñado con "co­sas grandes" y que heredé de mis ante­

pasados boyacenses, un espiritu idealista

y rebelde, ya que llevo en mi sangrp. al-

. go de aquellos que como Sergio Camargo,

tío de mi padre, y otros que seria largo

enumerar, lucharon siempre por la justi­

cia. y el derecho, siempre 1"\1e entusiasmo

con brotes como los de Uds. que encarnan

nobles principios y un fin que seguramen­

te habremos de alcanzar tarde o temprano.

Ahora. quiero pedirle el favor de ano­

tarme como suscriptora de su revista, y

decirmc en qué forma puedo envie:rle el

- J:Q -

posible, conseguirme algunos ntlmeros a­

trj:l.S8.dos y especialmente en el que háya

sido publicada la conferencia de dof1a Lu­

cHa de Laverde, para. hacerla circular en­

tre mis amigas simpatizadoras de estas

ideas redentoras.

Aunque estamos tan lejos unas de o­

tras, nos sentiremos unidas por los lazos

de la admiración y del apreCio que uste­

des han despertado en mi y creo que en

todas las colombianas que como yo hayan

pOdido apreciar los esfuerzos que ustedes

se han impuesto en pro de esta campafia

nobilfsima, que culminará, no lo dudemos,

en un triunfo definitivo.

Considéreme como un soldadito raso en

las filas de sus ideales que comparto con

todo entusiasmo y si en algo puedo ser­

virles dentro de mis p'ocas capacidades,

me pongo incondicionalmente a la orden y

contestare a lista cuando ustedes 10 quieran .

Quedo pues; en espera de sus gratas no­

ticias y de la indicación del valor por en­

vio de su revista que será un breviario de­

licioso para mi en adelante.

. Reciba querida sefíora, mi abrazo de

amiga y admiradora entusiasta,

CARMEN CAMARGO C.

Barranquilla, 8 de marzo de 1946.

sefiora dofía Ofelia Uribe de Acosta, direc­

tora de la revista Agitación Femem­

na.-Tunja.

Mi muy distinguida sefiora :

Un amigo mío, muy estimado, ha teni­

do la fineza de poner en mis manos un

ejemplar de la revista Agitaci6n Femeni­

na, la que lel con la avidez que despierta

en mi ánimo toda lect.ura ih.lstrativa, y

es con alborozo como vengo a hacer lle­

gar a su espiritu el aplauso efusivo que

se merece por labor tan grata como mag­

nifica.

Ya desde las columnas de la revista

"Pictorial" de New York, en junio de 1918,

dije: "Las fértiles campiftas de nuestro

territorio ofrecen panoramas bellisimos y

la poesia de la naturaleza que predispone

la de los espíritus, es causa de que sean

ya incontables las colombianas que han

sido atraidas al cultivo de la gaya ciencia

con brillantes y copiososo frutos, pero hu­

mildes y sencillas, no se atreven a dar un

pa o decisivo que las coloque a la altura

(Pasa a la página 2R.l

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al UOTO ama I Por Carmen de LUNA

Siendo el voto femenino de la más elemental justicia ya que

se está cometiendo un abuso con nuestra democracia, porque es

entendido que la palabra igualdad abarca a ambos sexos o de lo

contrario no sería más que un mito, no debemos ocultar que

nuestro país en este punto marcha a la zaga de la mayoría de los

pueblos de América y la mujer colombiana debe levantarse alti­

va y rechazar enérgicamente esta humillante posición en que nos

tienen colocadas, es decir, equiparadas con los delincuentes, quie­

nes son en nuestro país los únicos que tienen los derechos dc ciu­

dadanía.

No siendo extraño que las mujeres actuemos en la politica,

debemos recoger las gloriosas tradiciones revolucionarias de mu­

jeres como Antonia Santos, Mercedes Abrego y muchas otras,

quienes legaron sus preciosas vidas a la independencia de un pue­

blo oprimido bajo la bota del odioso virreinato español.

Si el Senado de la R epública se ha negado rotundamente a la

reforma constitucional de conceder el derecho de ciudadanía a la

mujer colombiana, no por esto debemos desmayar. Por el con­

trario, debemos reforzar nuestra lucha rompiendo las odiosas ca­

denas de prejuicios absurdos que nos atan y lanzarnos unidas sin

que nos sintamos derrotadas hasta conseguir nuestro anhelado

ideal. La lucha será bastante árdua para alcanzar el derecho

que nos corresponde, tendremos que enfrentarnos con enemigos

poderosos y esta lucha desigual por cierto, nos hará más fuertes

y dignas herederas de las tradiciones revolucionarias de nuestros

antepasados, quienes no escatimaron sacrificios con tal de ver a

su pueblo libre de la servidumbre. Las mujeres de avanzada ten­

drán que darse cuenta de que mientras sus hermanas sigan sien­

do conducidas por ideas conservatizadas seguirán indiferentes e

ignorando la justeza de nuestro movimiento. Hay necesidad de

extender la lucha por la emancipación femenina no solo en las

ciudades sino a todas las aldeas y campos por insignüicantes que

nos parezcan, pues alli está la mujer esperando la mano reivin­

dicaroda de sus hermanas para luego levantarse erguida y se­

guir hombro a hombro con sus libertadoras la lucha por la igual­

dad ciudadana.

Barrancabermeja, m arzo de 1946.

MUJER Mujer que mañana serAs novia, esposa,

madre! Yo te invito a beber en la fuente

purísima del amor, el agua suave de las

ternuras ....

Corramos por los valles y busquemos la

miel de las corolas .... Miremos a los cie­

los y recojamos luz de las estrellas ....

Lleguemos a las playas y tejamos encajes

con las espumas del 11\ar . . .. Hagamos al­

mohaditas blandas, muy blandas, con ma­

dejas de luna y acerquémonos a los nidos

a pedir melodías para nuestra voz ....

¿ Por qué? Mujer, mañana serAs novia, es­

posa, madre! Y anhelarAs entonces un rau­

dal infinito de ternura, desearás tener de

miel llenos tus senos para endulzar los la­

bios de tu hijito y ~iarAs luz de estrellas

en tus pupilas para iluminar en las noches

su cuna. . .. y querrAs enéajes 'tenues co-

mo espuma para cubrir aquel pedacito car­

ne de rosas ... . y querrás también coji­

nes blandos como madejas de luna . . .. pa­

ra colocar en ellos el frágil y precioso te­

soro de tus entraftas .... y soñarás tener

la voz muy dulce para que él distinga la

melodía de tus palabras . . .. Tendrás to­

do eso y más .... Tu mundo será un lugar

de maravillas, un paraje ideaL ...

Pero, de nuevo te invito yo mujer . . . .

Lleguemos ahora hasta el alcázar majes­

tuoso de la ciencia . . .. Alli estarás mejor

que en el paíl3 del ensueño.. Estudia mu­

jer! Canta, ne y baila, pero instruye tu in­

teligencia y fortalece tu voluntad ... .

No puedes ser sólo la mujer tierna, dul­

ce y buena. Hoy tienes que ser algo más ..

La mujer tierna pero a la vez altiva. La

mujer buena y pura pero también valien-

-17-

te .. La mujer delicada, pero al tiempo

enérgica .. La mujer femenina, pero ins­

truida, inteligente y múltiple, la mujer ..

moderna! ¿ Por qué? Porque tienes el pri­

vilegio de ser mujer . . Porque en ti, novia,

esposa o madre, están alXlados los cora­

zones de los hombres. . De los hombres

artistas, de los hombres políticos, de los

hombres de ciencia, de todos los hombres!

Porque en tus manos que besaron los

ángeles, tienes el futuro de tu Patria.

¿ Cómo piem,as hacer ese porvenir?

Porque de ti, de tu alma, de tus senti­

mientos, de tu fe, de tu personalidad de­

penden también el pensar, el sentir, el obe­

decer y el vivir de todos 1013 hombres.

Mujer! Estudia, suefia ama . .. .

MARIA MARGARITA

San Cristóbal abril 3 de 1946.

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Preparación FEMENINA

Por Ilda A. CARRIAZO

Como miembro de la Directiva de "Unij.P Femenina <le Co­lombia" asistí a una reunión del Club Rotario de Bogotá cn 1:1

que se discutía la inconveniencia de instalar el Colegio Mayol' Femenino de Cundinamarca en el actual Panóptico, y por los comentarios que surgieron acerca de la deficiente educación ft·­

menina y las bromas resultantes de la pretendida mala ortogra­

fía de las empleadas y de las posibles actuaciones ~entimentales de las muchachas en las universidades mixtas, vine a conven­cerme del errado criterio con que todavía se nos juzga a las mu­jeres en Colombia.

Cuando se habla o escribe de nuestra falta d~ preparación y por tanto de nuestra incapacichld para p.jercer los derechos ciu-· dadanos, no puedo menos de hacerme multituo de rflexiones que me conducen siempre a pensar cuán equivocado::: están los qu'e así opinan a la ligera y cómo es necesario terminar de una vez con esa posición falsa que se nos asigna a las mujeres en este país. Pero comprendo perfectamente que tales apreciadonC's, tan distantes de la realidad, no son en los hombres sino la velada ma­nifestación de su deseo de mantenernos indefinidamente aleJa­das del campo político, y en pocas mujeres que se hacen eco de ese concepto masculino, la pueril vanidad de hacer resaltar un;) superioridad que en la ,mayoría de los CélSOS no existe reéllment~.

Entiendo por preparación el debido desarrollo de las facul­tades intelectuales y de las cualidades morales que forman el c&­rácter y me sorprendo de que a estas horas en Colombia, se du­de de la capacidad femenina para estudiar, para opinar serIa­mente y para sentir de cerca los asuntos nacionales.

Para analizar sus capacidades podríamos dividir E'l conglo­merado femenino en mujeres activas e inactivas. No !'e me p',¡­

capa que entre las últimas hflY elemento:; frívolo:;, poco dispue~­tos a su superación y por' tanto poco o nada interesados en J::¡

política nacional ni en el binestar general; pero E'ntre los hem­bres también existen esos elementos ne superficialidad descon­certante y nunca he oido insinuar siquiera que ~e haya de su­primir el voto masculino por esta causa. Por tanto, el vf'rnad0.ro

f.actor de peso en unas elecciones lo constituiríAn las mujere" ;:¡c­tivas y es indiscutible que ellas están perfectamente hilbilitadas para elegir, porque desde el momento mismo en que han pisado

los linderos de su emancipación económica, tienen por fuerza que haber aunado a su preparación intelectual y práctica '.m cú­mulo de experiencias y condiciones de carácter que les permi­

ten apreciar claramente su obligante posición de ~eres que com­prenden las necesidades de su patria y desean intervenir activo.­mente para ayudar a satisfacerlas.

En el caso concreto de las oficinistas, que me hA tocado ob­

servar de cerca, puedo asegurar que, quizás con escasísima~ ex­cepciones, ellas conocen muy bien la ortografía y sintaxis de nuestra lengua porque a elas no sólo se les exige ese requisito

sino que sean llítidas meconógrafas, taquígrafas velo res en cas­tellano y muchas veces en otros idiomas, que dominen la arit­mética, la contabilidad y cuantos conocimientos p\lf~dan necesi­

tarse para la correcta marcha de las oficinas, porque como ge­neralmente los jefes y compañeros no se preocupan de los PE­QUE:&OS DETALLES, se requiere que la auxiliar, secretario ú

simple mecanógrafa, como se la denomina despectivamente, es­té siempre lista a contestar consultas y atender COSAS INSIG­NIFICANTES que SO:1 el todo en las oficinas en ~eneral.

Las mujeres ocupadas en actividades de diver~a índole sa­ben administrar un patrimonio; muchas son jefes dE' hogar, no

sólo moral sino económicamente y todas saben llevar cumplida­mente su cuota de impuesto a la Administración de Hacienda todo::; los años, y sería ilógico que a seres que proceden y actúan

dentro de la sociedad en forma consciente, en el momento de interven.ir en el terreno político se les nublara el criterio y fa­llara su capacidad electora.

De otro lado, entre el millón y medio de mujeres activas en todo el país tengo la .certeza de que hay muchas especialmente preparadas que pueden ser elegidas para el Congreso Nacional y para cada una de las Asambleas y Cabildos, hasta ocupar el número que nos correspondiera llenar en todos los cuerpos le­gislativos. Esto no quiere decir que ya estemos satisfechos de la preparación femenina, o que "Unión Femenina de Colombia" vaya a dejar de trabajar por su intensificación, sino que es pre­ciso reconocer, ante todo, que a este cincuenta por ciento o más de la población colombiana se le debe 1m derecho.

Que se nos deje ejerCitar el sufragio para perfeccionar nues­tra educación y, de consiguiente, el régimen democrático; pero

que no se piense que vamos a continuar aceptando pasiva e in­definidamente como argumento en contra la debatida imprepa­ración, porque comprendemos claramente que nuestros legis­ladores sin ninguna autoridad ni equidad vienen conculcándo­nos un derecho que nos pertenece por el solo hecho de haber nacido colombianas.

Bogotá, abril de 1946.

DOCTOR

CIRO A. PLATA PLATA ODONTOLOOO DE LA FACULTAD NACIONAL Dentistería general. Trabajos especiales de Puentes removi­

bIes e higiénicos y casos difíciles de dentaduras totales.

Consultorio en BOGOT A-Calle 24 N°. 9-80. -Apartamento N°. 101.-

Teléfono N°. 31-76. --- 18

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Opina Olga BorTtwo sob"e el proyecto ael

doctor Luciano Wallú. López

Oigo el nó, en contra del proyecto lan­

zado por el doctor Luciano Wallis López

de integrar cón personal femenino los ju­

rados de conciencia en las audiencias pú-

. bltcas. En primer término se dirá que no

es propio de una dama o de una señorita

que se aprecie presentarse en un jurado.

Después aún gravita sobre las espaldas de

los colombianos un terrible ancestro cuan­

do de la mujer se trata. se oponen argu­

yendo razones mezquinas. absurdas, faltas

de lógica y de sentido que al menor análi­

sis se deshacen.

realizaríamos nobilisima labor, pero somos

sordas e indiferentes ante las miserias hu­

manas.

Pero más que razones, que preJUICIOS

sociales tontos, es humanidad obrar con

conciencia. Muchas veces se condena a un

ciudadano inocente como ladrón u homici­

da, mientras a otro quizá mejor relaciona­

do social o politicamente se le declara li­

bre de toda culpa.

Doña OIga Horrero

Yo invito fraternalmente a. todas las

mujeres a hacer algo digno de nuestro

nombre, que no sea el hogar solamente la

misión a que estamos destinadas. En todos

los tiempos, y muy especialmente en los

actuales, se hace necesaria la presencia de

la mujer. Toda obra humana requiere pa­

ra su pleno desarrollo y definitivo éxito.

la cohesión de fuerzas diferentes, de po­

tentes impulsos que nos son imprescindibles

para triunfar. Es preciso comprender que

atravesamos una época colmada de tinie­

blas, de tragedias, de dolores y de odios,

en que podremos realizar una grandiosa

labor, con un poco de voluntad, interés y

constancia en cooperar. para bien de la.

humanidad y de nuestra Patria. Pero no

juguemos con las palabras Patria, Honor,

Humanidad: hay que sentir y amar lo que

nace espontáneamente de la sangre. sangre, como se siente todo lo humano.

Hay que vivir plenamente las distintas

escenas de la vida. Hay que sentir con

Si fuéramos acaso, capaces de despo­

jarnos de ese negro manto de egoísmo, Olga BORRERO

BEBIDAS

Cocoa y chocolate.-El cocoa y el chocolate a diferencia del

té y del café, tienen valor alimenticio comprobado. Aunque son también estimulantes debido a la teobromina que contienen, SO'1

menos propensos a provocar síntomas nerviosos que el té y el

café. Pero su gran cantidad de grasas (el cocoa contiene el 28 % y el chocolate de 48 a 50%) los hace alimentos poco convenien­tes para los individuos de digestión lenta.

Café.-EI café ejerce un efecto estimulante sobre el organis­

mo debido a la presencia de cafeína. Contiene ácido caféico, una substancia astringente que se asemeja al tanino. Y si se deja de­masiado tiempo en la borra, o se toma con exceso, produce indi­gestiones, porque interrumpe y altera la secreción de jugo gás­trico. y puede ocasicmar insomnio y .nerviosidad.

Té.-El té se hace de una planta que crece en China, Japón y la India, principalmente. Hay dos clases de té, una negra y

otra verde. Hay muchas variedades de estas dos clases. Pero to­das proceden de la misma planta. Los tees más finos y mejores se preparan con las hojas pequeñas. Los te.es negros se fermen­tan antes de sacarlos y los verdes no. Como la fermentación con­tribuye a que el tanino sea menos soluble, una infusión de té

negro contiene menos tanino que una infusión de té verde.

El té, debido a su principio activo que es la teína, es esti­mulante y refrescante a la vez, y por el efecto astringente que ejerce el tanino sobre los tejidos de los órganos digestivos, re-

- 19

tarda la digestión. Por 10 tanto, preparado en debida forma, les conviene a los viejos, a las personas que se dedican a trabajos rudos, pero no conviene a los niños ni a las personas de diges­tión lenta, ni a las nerviosas. Como retarda la digestión, el té no debe tomarse con las comidas ni muy pronto, después de alimen­tos pesados o fuertes.

Especies y condimentos. - Las especies y condimentos <;on muy necesarios como auxiliares de los alimentos. Por sus efec­

tos sobre la membrana mucosa del estómago, estimulan la se­creción del jugo gástrico, y aumentando el buen sabor, aumen­

tan el apetito . El exceso de condimentos y especies produce in­digestiones, irritando y estimulando demasiado los órganos se­

cretorios del estómago.

Es de suma importancia añadir el cloruro de sodio, porque

le es necesario al estómago como base del ácido clorhidrico. Los extractos que se e,mplean para dar sabor especial a las

comidas, son aceites volátiles. Por consiguiente deben guardarse siempre herméticamente tapados y añadirse a última hora, cuan­do ya está casi acabado de cocinar el manjar.

LA ENFERMERA

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'\

" " E.I Li beral Acoge nuestra tésis

La Universidad femenina ... Por LILIA Nó me había referido a la 'Universidad

Femenina por varias razones. Los diarios

se desmiden en elogios para el "Colegio

:Mayor Femenino" por cumplir con un de­

ber de información y más aún, de cortesla

con el señor Ministro. Lo dtl criticar y cri­

ticar, además de antipático, es propio de

los insuficientes hepáticos.

}'ero he aquí que leo ahora una serie

de verdades a cual más sorprendentes, si

cabe asombrarse en este revuelto mundo.

En la revista Agitación Femenina dice

su directora.

"El señor Germán Arciniegas, Ministro

de la Edut::aci6n Nacional, se empeña en

hocer del Panóptico de Bogotá una Univer­

sidad Femenina. Pero una Universidad sui­

géneris en la cual no funcionarán las fa­

cultades de Derecho, Arquitectura, Medici­

na, Ingenieria y Dentisteria, ni se necesi­

tará para ingresar a ella haber cursado

estudios secundarios completos. Son cursi­

tos cortos de enfermería, comercio, deco­

ración, asistencia social, etc.

"En la más completa confusión vagá­

bamos quienes leíamos, con desbordante

entusiasmo, en los pomposos titulares de

"El Tiempo" las noticias de nuestra Uni­

versidad hasta el once del presente, cuan­

do los miembros del Club Rotatorio de Bo­

gotá, gentilmente nos invitaron a la sesión

de esa noche que tenia por objeto tratar

algunos puntos relacionados con la famo­

sa creación del señor Ministro de la Edu­

cación.

"Al oír la lectura del acta de la sesión

anterior, en donde se desarrolló el mismo

tema, se despejó la incógnita; allí queda­

ron expresamente consignadas las inten­

ciones del jefe de la educación en cuanto

a la cultura femenina se refiere, en forma

suficientemente nltida para quienes tuvi­

mos la fortuna de escucharlas. Haciendo

gala de un desbordante humorismo, dijo

cómo su propósito era colocar a la mujer

en un ambiente más acorde con su espe­

cial condición. Los estudiantes -afirmó­

no pueden atender a dos frentes; "el fren­

te estudiantil y el frente femenino" que

trae como consecuencia las tiernas esce-

nas de "la mano cogida". Por otra parte

-explicó- se ha comprobado que las mu­

jeres no dan ningún rendimiento en el

ejercicio de las profesiones llamadas libe­

les como -según afirma él- ocurre en

"Francia, en donde las doctoras en Dere­

cho han sido un rotundo fracaso. Nos ilus­

tró también sobre -la forma como - dice­

está reaccionando Rusia contra la coeduca­

ción, abriendo universidades especiales pa­

ra mujeres. y finalmente, declaró que las

mecanógrafas de Colombia no saben orto­

grafia ni redacción, y se impone la necesi­

dad de crear una Universidad para pre­

pararlas en tan elementales conocimien­

tos",

¿ Con que esas tenemos? Sin duda el

señor Ministro Arcinieg'as sí sabe ortogra­

fía y redacción, porque es un escritor de

valía. Para iluminar algo a su señoría, se

le advierte que no son solamente las me­

canógrafas las ignorantes en ortografía.

Los médicos y profesionales de peso, escri­

ben unos errores ortográfICOS de cuerpo

entero. Y para que no siga tan escandali­

zado el sefíor Ministro, Fernando VII del

siglo XX, ha de saber que la inmoral coe­

ducación ya se halla establecida, sin su

bendición. Que se dé un paselto por las es­

cuelas de comercio, los centros de idiomas.

Allá verá a estudiantes de ambos sexos,

para que se santi,gile. Las enfermeras hici­

mos nuestros estudios y prActicas rodea­

das a toda hora de estudiantes, practican­

tes, jefes de clínica y profesores, pertene­

cientes ( al sexo masculino. Seguramente

nunca nos miraron por que no les gusta­

mos. Tan desafortunadas.

Si Tiuestrac; muchachas son así de atra­

sadas y sin personalidad como dice el se­

ñor Ministro, ahí reside el principio de la

educación. Ensefíarles que a la Univer:oi-.

dad no se va a buscar novio. Y elegir para

que ingresen a las facultades las mucha­chas que no sean tan feas. Porque las feas

"iven desaforadas consiguiendo novio, y

no se fijan en la decencia y la seriedad

del salón de clase. Castigar a las colom­

bianas en general por una sola delincuen­

te, no deja de ser injusto.

La Universidad Nacional se abrió para

las mujeres, y no nos es dable retroeeder.

- 20-

Otro error fundamental lo constituyen los

"cursitos" de enfermeria, Porque a la can­

tidad alarmante de nuestras fábricas de

enfermeras, se agregan unas "teguas" sin

responsabilidad.

Para terminar, copio lo que escribe do­

ña Ofelia al final de su comentario:

"Con sobra de razón y lujo de argu­

mentns se han opuesto los miembros del

Club Rotario al proyecto del Ministro Ar­

ciniegas de transformar el Panóptico en

Universidad Femenina, y, por 10 que hace

a nosotras, sólo tenemos que agregar que

no se justifica el mal que se quiere causar

a los centenares de penados, que están

siendo objeto de una eficaz labor de reha­

bilitación social, con la mira de establecer

un centro educativo que carece de objeti­

vo serio y metodizado y, por lo tanto, de­

ja en pie dos problemas en vez de uno".

Que se entere en debida forma nues­

tro Ministro Arciniegas, "sucesor del vie­

jo Antonio, que burló con tanto ingenio

las astucias del demonio". Porque las mu­

jeres somos el demonio,

«Salanás» de Armenia

De Tunja nos ha llegado la gran revis­

ta Agitación Femenina, que dirige la se­

ñora Ofelia Uribe de Acosta, Se trata de

una revista moderna, con buena colabora­

ción de carácter social, especialmente ten­

diente a levantar el ánimo dentro de las

mujere8 colombianas, para conquistar an­

te el gobierno derechos que les pertenecen.

Agitación Femenina viene trabajando

por el vbto para los distintos actos clvicos

que se llevan a cabo en nuestro pais. Y al­

rededor de esta publicación, prestantes da­

mas de Colombia se han congregado para

escribir sus pensamientos, para luchar por

las tan anotadas "reIvindicaciones femeni­

nas", de las cuales ninguno de los actuales

candidatos ha mencionado una sola pala­

bra. Felicitamos a las directoras de esta

revista, y esperamos que una próxima edi­

ción la dediquen a Caldas, donde existen

mujeres que saber ejercitar sus facultades

intelectuales en debida forma.

©Biblioteca Nacional de Colombia

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PAIP A Centro de Salud y Alegría

Un rincón de paraíso en el Deparlamento de

BOYACA

-Uno de los más concurridos del país, por sus servicios de primera clase. · sus MEDICINALES AGUAS TERMALES Y sus bellos paisajes, SU5

encantadoras excursiones al histórico Pantano de Vargas, Lago de T ota., Rico Valle de Sotaquirá y poblaciones cercanas, ofrece

una gentil acogida a los turistas y visitantes, con sus es­pléndidas PISCINAS, elegantes habitaciones, amplios

salones, campos de tennis, ping .. pong, y otros juegos.

~ Teléfonbs en todas las piezas ~

Salón Social del Holel

Avisa que está nuevamente a la orden de su distinguida clientela. - 21 -

©Biblioteca Nacional de Colombia

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Consejos SINDEMUQUE y SINDEVARQUE

No soy una solterona. histérica, ni amargada, ni fiestera, l'¡

muchtsimo menos de esas. que les pelan el diente a 108 pollos y

usan faldas por arriba de las rodillas; nada de eso, mis lectoras,

por más que lo afirmen ciertos tíos quedados, ellos si, pero que

ampe.rados en su condición de varones se están creyendo que la

solteronla es achaque únicamente femenino .

Hay mucho viejo ridículo, mas quedado que un tren de carga

y más charro que un )Ji ropo centena.rista, que ambula por estas

calles de Dios dándolas de mozo verde, señalándole la caja de

dientes a toda china que pasa, consumiendo la barriga y dando

saltitos de colegial para que 18$ muchachas lo crean apenas en

sazón y le pongan bolas. Venturosamente ahora, con la organi­

zación de Sindevarque (Sindicato de varones quedados) tendrán

que concurrir a filas y sabremos de una vez cuántos somos y

cuántos quedados y quedadas. Para el efecto, Sindemuq¡~~ (Sin­

dicato de mujeres quedadas) se ocupa actualmente en hacer la

estadistica de tanto calabaceado que se ha quedado creYendo en

la mujer única y tratando de encontrarla entre las pollas sin

darse cuenta de la tragicomedia que representa. Porque los hom­

bres, cuando pasan de los cuarenta, 'empiezan por sentirse pa.rti­

dos Y por hacer la historia de sus innumerables conquistas. Siem­

pre están de invitación o de cita con la "china aquella", o de

fie¡¡ta con la otra, para qailar sus pasillos saltones Y sus polkas

cuando tocan un porro o un bolero; adoptan la táctica efectista,

según ellos, de hablar a las mujeres siempre en el lenguaje sim­

plón del floreo Y terminan haciendo endechas y acrósticos a la

duefta de ~us afanes amorosos.

I

Para l/ls chinas son UllR verdadera calamidad estos tios que-

dados que pierden completamente la noción del tiempo Y el sen­

tido de l~s proporciones y cometen la necedad de creer que ta-I

da much~cha que frisa en los treinta es pasada y toda nena de

doce a quince es su novia, un primor, una preciosura!. , .. Por­

que todos, practican el refrán: "Para burro viejo pasto tierno" .

Para <;:ompetir con los piernipelados usan, para los paseos,

pantalones nikers, saco de colores fuertes y corbata en contras­

te y enganchan, desde la salida, a una polla a quien sacrifican

porque, c~mo estos señores generalmente son de plata y muy res­

petables Y letrados, ella no se atreve a dejarlos plantados; pero

llega renegando a contar a sus amigas lo desgraciada que fue

con la lata del viejo ese . . .. En esta forma, jamás comprenden

los desdenes de las crinas que se los aguantan por pura educa­

ción y llegan radiantes de felicidad, a contar que están muy bien

con la china, que los atendió mucho y dejó, en su obsequio, plan­

tados a todos esos pollos insubstanciales que no valen nada. Por­

que la sustancia les sirve para quitarse, con pasmoso cinismo,

los años. ' Jamás pasan de los 38 que es la fl."ontera de la eterna

juventud establecida por ellos con la ayu<!a que Max Factor Y

compañia prestan a su honorable coronilla en donde, a medida

que florecen las ideas y cuajan los fI't\tos de su cálculo, se des­

puebla de follaje, de brillo Y de color Y empiezan a brotar sobre

el labio superior esas blanquecinas cerdillas insurgentes que so­

mete Y uniforma el rim1'ltel con ~ingular maestría. '

En su cO~lcepto, los muchacho.s simpáticos y buenos mozos son

unos idiotas (porque son sus afortunados rivales) ' y todo viejo

rucio, como ellos, es un gran partido y una solemne tonta la mu­

chacha que 10 desprecia.

Viven rajando contra los bailes modernos (porque sus rodi­

llas tiesas ya no les permiten aprenderlo.s); sueltan sentencias

contra el piedracielisJDo (porque solo les encuentran sabor a los.

versos de Julio Flórez); ponderan el candor, el encanto Y la vir­

tud de las nifías guardadas y se hacen lenguas contra el moder­

nismo aterrador de las mujeres de la época.

No hablemos de sus predilecciones Y caprichos en la vida in­

tima porque ese seria capitulo aparte. Son sibaritas olimpicos

que disfrutan de numerosa servidumbre militarizada por su his­

térica manía de las cosas especiales y a horas exactas: el señor

se despierta a las nueve y a esa hora tiene que tomar el jugo de

naranja y el tinto bien caliente; luego llega el edecán que trae

la bata previamente calentada para salir al bailo, porque el "mal

de gatos", neuralgia o reuma, lo tiene por su cuenta; sigue el

desa.yuno especiaUslmo y luego el sefior, bien arrellanado en su

poltrona, recibe a los numerosos ahijados (ya sabemos cuáles

son los ahijados). T~o esto se lo aguantan, so pena de destierro,

la madre Y la hermana que son los elementos básicos de su ti­

ranía.

Calculen, mis lectoras, la suerte que le espera a la china que

se deje sugestionar por un viejo de estos quedados> más resa­

biados que caballo de gitano, que empieza por convencerla de que

toda diversión. esparcimiento o juego propio de su edad, es cosa

indebida, impropia del señorio y antifemenina, para que vaya con­

naturalizándose con su papel de victlma, de enfermera perpetua

que habrá de languidecer y consumir sus encantos en la práctica

de sabatarios y cataplasmas.

Todo esto será material de instrucción en Sindevarque (Sindi­

cato de varones quedados} para que aterricen estos tios quedados

y se empisten hacia las q1~edadas que son las que pueden tener

la paciencia de hacerse cargo de un a.ndamio de esos.

Ya los oigo diciendo cuando lean estos consejos: esa Cucufa­

ta es una vieja resentida porque está loca de ganas de casarse y

nosotros no le hemos querido poner bolas. Nada de eso es cierto;

declaro que no soy una solterona irredenta sino una solterona

temperamental. Pertenezco .al escaso número de mUjeres que no

creen ni aceptan aquello de "la misión única" y me siento muy

acomodada en esta modesta posición que me permite el lujo de

disfrutar tranquila y libremente de cuanto me plazca sin estor­

bos, mandatos ni gruñidos. Para mis instintos maternales con­

centrados, poseo una preciosa gatica angora que recibe diaria­

mente el torrente de mis ternuras y mimos y para mi gran so­

ciabilidad, esta pluma endiastrada por medio de la cual dialogo

con mis imaginarios lectores y admiradores. Es así como lanzo

la sentencia de los candidatos presidenciales: "Estoy ,'esuelta a

llevar esta soUenmf.a .hasta sus últimas cDnsec1tenoias" y por eso

declaro y publico que no me uno . . . . con nadie.

!, !

"

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Cartas llegadas de todas partes (Vlene de la página 16)

de las más sobresalientes, viviendo igno­

radas si se quiere, dejando llevar al hom­

bre la hegemonía en todo y para todo".

Esto dije, hablando de la mujer colombia­

na, que va abriéndose paso de vencedores

por entre las brefias de la incomprensión;

ese articulo lo terminé diciendo: "La ins­

trucción se impone, la ola propulsora de

la civilización va arrollando las rancias

costumbres de antafto y ' se vé al progreso

avanzando hacia la meta infiltrando en los

cerebros femeninos la luz redentora del

s!l.ber humano.

"Pero como todavia pesan sobre noso­

tras, saturadas de heroismo bélico, las ca­

denas de nuestra madre Patria, permane­

cemos estacionarias; más, cuando por

nuestros propios esfuerzos y en épocas no

muy lejanas se desmenucen los últimos es­

labones que nos atan, iremos todos en alas

del anhelo a oficiar en los altares de la

ansiada LIBERTAD del pensamiento es­

crito y hablado; pero no de la libertad li­

bérrima, sino de la libertad dentro de los

limites de la moral y del orden, a coadyu­

var al engrandecimiento de nuestra Pa­

tria, sufrida, pero cubierta con los esplen­

dores de la Glot11,1. que nadie nos puede dis­

putar".

28 aftos han transcurrido desde enton­

ces y con regocijo indescriptible he visto

avanzar con paso firme a nuestro sexo,

colocándose en donde puede demostrar que

el sexo nada tiene que ver con la inteli­

gencia. Al felicitarla a usted, deshojo del rosal

de mi pensamiento las flores más fragan­

tes para que su perfume sea grato a su

entendimiento y distribuya con sus com­

pañeras el homenaje de mi admiración y

de mi aprecio que quiero sea fecundo en

loor de la mujer colombiana.

de usted afectuosamente,

Ninfa M. EMILIANI DE LlCON A

Bogotá, abt11 3 de 1946

Señora doña Ofelia Uribe de Acosta.­

Tunja.

Apreciada y recordada señora:

Por una feliz casualidad ha llegado a

mí su revista Agitación Femenína, el nú­

mero de febrero, y ví con alegria que us­

ted ha continuado su labor hace años em­

pezada, la superación de la mujer en nues­

tt:o país, y comprendí que solo por la pren­

sa se puede adelantar esa obra que traerá

para la mujer y para la sociedad entera

beneficios sin cuento. Trabajemos y espe­

remos, que si la obra es lenta al parecer,

llegará el tiempo en que el varón, cons­

ciente de las leyes que dicta, tenga en

cuenta que la sociedad se compone de

hombres y mujeres y que eiJas necesitan

también ser personas que representen sus

propios derechos al lado de los varones,

para la dirección de su Patria, pues dos

entidades valen más que una, y la mujer,

aunque de ella se dude, será pensamiento,

fUerza y acción que ayude al mejoramien­

to de Colombia.

Reciba mi aplauso por lo que publica

en su revista, su inteligencia, ya probada,

le da fuerza espiritual para su obra.

Le envío algo mio, para que si a usted

le place, vea la luz en su revista, ojalá re­

ciba yo el plaéer de su contestación. Yo

he continuado mi labor literaria en algu­

nos países del exterior.

Atenta y segura servidora,

Emma Vargas Flórez de Argiielles

Barranquilla, noviembre de 1945.

Señora dofia Ofelia Uribe de Acosta.­

Tunja (Boyacá).

Instada por la ,serenidad que trajo a mi

espiritu la lectura de la revista Agitación

Femenina, me dirijo a usted para rogarle

no desmaye en su labor divulgativa de cul­

tura en bien de la reivindicación moral de

la mujer colombiana, quien, aún hoy dla,

permanece al margen de la evolución ci­

vilizadora.

HacIendo un esfuerzo sobrehumano de­

bemos proseguir sin prestar atención a los

mítines difamativos, con los cuales cree

el grupo oposicionista a estas ideas, tanto

hombres como mujeres, que nos pueden

hacet' desistir en la cruzada por la adquiEli­

ción de los derechos que prohijan la cUltu­

ra de la mujer, de acuerdo con nUestras

aspiraciones de sér racional.

En realidad de verdad, la debilidad del

sexo débil de que tanto se habla, no se ob­

serva en ningún caso, puesto que la forta­

leza moral que siempre ha revestido a la

mujer, es prueba inequívoca de los altos

dones de su alma, los cuales se palpan en

los continuos sacrificios que trae consigo

la maternidad.

Jamás, mujer alguna ha osado derrum­

bar un hogar cuando éste ha sido edifica­

do sobre las sólidas bases de la compren­

sión y el afecto.

Las mujeres que participamos en esta

avanzada del adiestramiento intelectua.l

femenino, debiéramos constitui~ una orga­

nización para mejor exponer a una sola

voz: La desesclavizaoi6n. de la mujer de las

leyes creadas por delirio de "st,peración

masculina", al resto de la barrera oposi­

cionista donde milita un vasto ejército de

pobrecillos espíritus femeninos, cegados

por la herrumbre que, desde tiempos atrás,

corroe sus facultades intelectuales y, quie­

nes imposibilitadas para pensar indepen­

dientemente de prejuicios ancestrales, se

acopian en obstácUlo de estancamiento en

la realización de las verdades que deben

reinar en el ambiente femenil.

Agradezco a usted se sirva enviarme

una suscripción de su revista Agitación

[f'emeni,na.

Con mis mejores deseos porque su en­

tereza espiritual contribuya a suministrar

mayor luz a las avanzadas femeninas, me

es singula.nnente grato sUBct1birme su ser­

vidora y amiga,

Carmelita GUERRERO MENDOZA

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(

Mujeres iluslres de lodos los liempos

La mujer en /a Unión Soviética (Viene de la pdgiM 11)

I'eCOrd haciendo en una jornada el trabajo

ele tres hombres. Pero pronto María Peko-

ya realizó la tarea de cuatro mineros, Ni­

Da Kuzmenko la de seis, Alejandra Anane-

va la de 9, y llegó otra mujer a la proeza

final nunca alcanzada antes: Maria Gri-

utina, del distrito de Gorlovka, hizo en

una jornada la labor de 11 mineros!

En Azerbaidzan, la ingeniera jefe de

una fábrica de oxigeno, Fririusa Rustam­

Zade, dirigió la complicada elaboración del

mercurio, y Uria Eiyobova una refinería vir de caminos al hombre, y de viveros a

de petróleo, con éxito indiscutible. En es- una maravillosa fauna acuática, y en in­

ta República 32.000 mujeres acudieron a vierno borran su cauce y ocultan sus Sr

trabajar en las fábricas, refinerías y yaci- guas de las constant~s miradas del cielo.

mientos petroliferos cuando surgió el con- )as jóvenes se dedican a obligar al caudal

fIicto, y hoy componen el 75 por ciento de de las vias fluviales como el Yenisei a que

los alumnos del Instituto de Ingenieros In- arrastren ilasta apartados lugares, los

dustriales de ese país. grandes troncos talados en los bosques de

En las dilatadas llanuras de Siberia,

donde los grandes rios despliegan el aba­

nico de SUR corrientes en verano para ser-

la región, trabajo al cual se dedicaban so­

lamente los hombres antes de la guerra.

(.<1ontinuará) .

E l CONTROL DE PRECIOS (Viene de la página 8)

de Precios, con equipo de colaboradores ya

bastante entrenados y bajo la dirección ex­

clusiva de un funcionario dedicado única­

~ente a esa tarea, mereció tantas criticas

y tuvo tantos fracasos, qué se podrá espe­

rar de este control ejercido por medio de

juntas, en dos o tres horas de reuniones,

que en gracia de acuerdo supongamos dia­

rias? Es creible que el Gobierno de Cun­

dinamarca, el alcalde de Bogotá y dos o

tres ciudadanos más, logren hacer a un la­

do los urgentes y graves problemas politi­

cos y administrativos que tienen al fren­

te para dedicarse a fijar el precio de los

articulos, estudiar cada reclamación, orde­

nar la investigación para las penas, clasi­

ficar por valores catastrales cada unidad

arrendada? La sola enunciación escueta

de tales actividades hace saltar a la vista

la inutilidad o impracticabilidad de los de­

cretos gubernamentales. Pero para llamar

mAs la atención de las gentes sobre la ino­

perancia de las medidas expedidas, pense­

mos en el programa que tienen por delan­

te los dos funcionarios ejes de la Junta en

tiples e intensas funciones administrativas.

tiene, como cuestión primordial, la del de­

bate electoral en curso; con ese solo asun­

to, el del orden público y el de garantizar

hasta el máximun la pureza electoral, ha­

bria para embargar todo el tiempo del

competente funcionario hoy jefe del eje­

cutivo departamental; terminado el proce­

so electoral, viene necesariamente, la ta­

rea de atender en forma inaplazable a las

situaciones que los comicios han de crear

y luego la de prepararse para la entrega,

en agosto, de su despacho. El Alcalde de

Bogotá, además del mi$mo problema elec­

toral y de sus inmensas funciones admi­

nistrativas y policiales, está comprometi­

do integralmente en la preparación de la

ciudad para la próxima conferencia de na­

ciones americanas; si las co~as, no obs­

tante todo el dinamismo del actual Alcal­

de, no marchan con la debida rapidez, por

ese aspecto. de dónde podrá sacar tiempo

ese ilustre y abnegado funcionario para

dedicarlo al control de precios?

Pero eso no es todo, sino que, aun­

cuando sean medidas que lleven "el obe-

Bogotá. El Gobernador, fuera de sus múl- dézcanse pero no se cumplan", siempre

El Alcalde de la

ocasionan turbaciones en la economia del

pals, afectan la producción y el incremen­

to de las edificaciones y en fin, agravan

los males, sin resultado ninguno favorable

para los consumidores.

Si,.todo lo anterior es la verdad pura y

limpia, entonces para. qué se expiden me­

didas cuya aplicación es ciertamente im­

posible? Se quiso apenas satisfacer el cla­

mor de la opinión pública con disposicio­

nes meramente doctrinales, sin que se de­

see l en el fondo acometer el -problema?

Ello indicaria cuando menos falta de se­

riedad o debilidad del gobierno o burla a

111. opinión o que el problema no existe.

Sabemos que estas opiniones, expresa­

das con absoluta sinceridad, desentonarán

en medio del coro de alabanzas hechas a

un gobierno que se elogia porque de él se

espera, por todos los bandos. la panacea

para triunfar en los próximos comicios.

Los aplausos al gobierno terminarán el 5

de mayo a las seis de la tarde y en esa fe­

cha, nosotros hemos de iniciar los elogios

y estaremos bastantes solitarios, de ello no abrigamos ninguna duda.

Ciudad Hace un encarecido llamamiento a la ciudadanía, con el objeto de pedir I~ colaboración de todos los miembros de la colectividad Tunjana, para adelantar una inme'diata campaña de

A R B o R 1 z A e 1 o N que tenga como fin el EMBELLECIMIENTO de la ciudad capital. ,

Cuide usted los ARBOLES e

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I Cuál será el próxi mo regalo para su NOVIA? .

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