Biopolitica de Lo Abyecto 1 Clase 23082012 Introduccion Al Curso La Muerte Del Hombre

10
Foucault/Agamben: Biopolítica de lo Abyecto 1° Clase, 23/08/2012: Introducción al curso, “la muerte del hombre”. 1. ¿Es posible una definición de biopolítica? Foucault, en su curso de 1975-1976 en el Collège de France, titulado «Defender la Sociedad», analizando los discursos imbricados en la construcción del poder de Estado a través del discurso racista, plantea los conceptos de biopoder y biopolítica para problematizar la manera y el momento en que el humano en tanto ser viviente, especie, pasa a ser el eje de las luchas y estrategias políticas y económicas que comienzan a desarrollarse en torno al surgimiento del Estado moderno. Si bien, no está introduciendo un eje necesariamente nuevo de problematización –como señala Roberto Espósito, el término biopolítica, como tal, ya había sido planteado en 1905 por el sueco Rudolph Kjellen para caracterizar una concepción precisamente racista y organicista del Estado como árbitro de la sociedad, la que en última instancia depende de las leyes de la vida-, la relevancia de la propuesta foucaultiana es la construcción de una herramienta teórica a partir de la cual es posible llevar a cabo un ejercicio analítico del poder que excede el enfoque sobre los mecanismo jurídicos formales a la manera de la filosofía política clásica, permitiendo situar el problema político de lo viviente en el humano a partir de las diversas prácticas concretas, técnicas de dominación y dispositivos de saber que desde, sobre, en y a partir de éste son desplegadas. Ya durante la década de los ’60, Michel Foucault había abierto una polémica en el seno de la filosofía francesa al señalar, en “Las palabras y las cosas”, la muerte del hombre (cito): «Por extraño que parezca, el hombre —cuyo conocimiento es considerado por los ingenuos como la más vieja búsqueda desde Sócrates— es indudablemente sólo un desgarrón en el orden de las cosas, en todo caso una configuración trazada por la nueva disposición que ha tomado recientemente en el saber. De ahí nacen todas las quimeras de los nuevos humanismos, todas las facilidades de una “antropología”, entendida como reflexión general, medio positiva, medio filosófica, sobre el hombre. Sin embargo, reconforta y tranquiliza el pensar que el hombre es sólo una invención reciente, una figura que no tiene ni dos

description

Biopolítica

Transcript of Biopolitica de Lo Abyecto 1 Clase 23082012 Introduccion Al Curso La Muerte Del Hombre

Foucault/Agamben: Biopoltica de lo Abyecto

1 Clase, 23/08/2012: Introduccin al curso, la muerte del hombre.

1. Es posible una definicin de biopoltica?

Foucault, en su curso de 1975-1976 en el Collge de France, titulado Defender la Sociedad, analizando los discursos imbricados en la construccin del poder de Estado a travs del discurso racista, plantea los conceptos de biopoder y biopoltica para problematizar la manera y el momento en que el humano en tanto ser viviente, especie, pasa a ser el eje de las luchas y estrategias polticas y econmicas que comienzan a desarrollarse en torno al surgimiento del Estado moderno. Si bien, no est introduciendo un eje necesariamente nuevo de problematizacin como seala Roberto Espsito, el trmino biopoltica, como tal, ya haba sido planteado en 1905 por el sueco Rudolph Kjellen para caracterizar una concepcin precisamente racista y organicista del Estado como rbitro de la sociedad, la que en ltima instancia depende de las leyes de la vida-, la relevancia de la propuesta foucaultiana es la construccin de una herramienta terica a partir de la cual es posible llevar a cabo un ejercicio analtico del poder que excede el enfoque sobre los mecanismo jurdicos formales a la manera de la filosofa poltica clsica, permitiendo situar el problema poltico de lo viviente en el humano a partir de las diversas prcticas concretas, tcnicas de dominacin y dispositivos de saber que desde, sobre, en y a partir de ste son desplegadas.

Ya durante la dcada de los 60, Michel Foucault haba abierto una polmica en el seno de la filosofa francesa al sealar, en Las palabras y las cosas, la muerte del hombre (cito):

Por extrao que parezca, el hombre cuyo conocimiento es considerado por los ingenuos como la ms vieja bsqueda desde Scrates es indudablemente slo un desgarrn en el orden de las cosas, en todo caso una configuracin trazada por la nueva disposicin que ha tomado recientemente en el saber. De ah nacen todas las quimeras de los nuevos humanismos, todas las facilidades de una antropologa, entendida como reflexin general, medio positiva, medio filosfica, sobre el hombre. Sin embargo, reconforta y tranquiliza el pensar que el hombre es slo una invencin reciente, una figura que no tiene ni dos siglos, un simple pliegue en nuestro saber y que desaparecer en cuanto ste encuentre una nueva forma

Con la construccin que comienza a llevar a cabo a fines de los 70s en torno a la biopoltica, se establece un doble movimiento de profundizacin y apertura de las implicancias y posibilidades crticas que presenta la comprensin del status de lo humano en tanto produccin posible de fechar, situar en relacin ciertos poderes y saberes, y, por tanto posible de desnaturalizar. Como sealan Fontana y Bertani en la reconstruccin de la situacin del curso adjunta incluida en la edicin de Defender la Sociedad, hay que entender en el curso de 1975-1976 un momento de inflexin en que se evala el camino recorrido y se trazan las lneas de futuras investigaciones, en el que podramos situar el paso de un enfoque arqueolgico epistmico-discursivo a uno genealgico centrado en las dispositivos de poder.

Sin embargo, si bien la muerte del hombre fue enunciada por Foucault en un momento y una obra eminentemente arqueolgicas, el problema planteado a partir de ste constituye un eje persistente de tensin que atraviesa sus diferentes anlisis de la locura, la medicina moderna, los sistemas carcelarios, la sexualidad, etc.; esto es, aquello que ES debe ser expuesto como algo que ha LLEGADO A SER. Esto constituye el punto de referencia en torno al cual se propone articular, en lo sucesivo, el desarrollo del presente curso-taller, y a partir de lo cual se propone abordar una comprensin de aquello que visibilizamos y ponemos en juego al usar la palabra biopoltica. Es posible acaso posible una definicin de biopoltica? O mejor, es posible una establecer que alguna definicin cerrada de biopoltica que permita integrar las diversas vetas abiertas a partir de la obra de Foucault y sus lectores, continuadores y crticos? Como se ha planteado anteriormente, es preciso comprender el carcter artefactual de dicho concepto en tanto se encuentra inmerso, incluso en el propio Foucault, en una persistente relectura.

La aparicin del concepto biopoltica en el curso Defender la Sociedad se presenta como un puente entre los anlisis anteriores a 1976 dedicados a la genealoga del dispositivo disciplinario, particularmente en Vigilar y Castigar, y un posterior anlisis del dispositivo de gubernamentalidad. El dispositivo disciplinario se comprender como un tipo de poder desarrollado en el transcurso de los siglos XVII y XVIII, y orientado hacia el cuerpo individual como objeto y blanco de poder, un cuerpo que se manipula, al que se da forma, un cuerpo que obedece. Las disciplinas haban sido constituidas a partir una serie de reglamentos militares, escolares, hospitalarios, un conjunto de procedimientos empricos y reflexivos encargados de controlar y dirigir las operaciones del cuerpo, permitiendo la normalizacin a partir de la cual el individuo no solo es constituido a partir de su reconocimiento tcnico-disciplinario (ya sea como estudiante, como criminal, como soldado), sino que es tambin, de manera paralela, encauzado, corregido, a travs de una disciplinarizacin ininterrumpida ejercida en las diversas instituciones encargadas de posibilitar este tipo de conocimiento basado en el cercamiento. En relacin a esto, Foucault se refiere al ejercicio de una anatomopoltica del cuerpo humano.

La biopoltica surgira a partir de las condiciones establecidas a partir del despliegue de las tcnicas disciplinarias, particularmente, del tipo de estructura poltica necesaria para el desarrollo de stas: el estado policial, como garante del control de los flujos de los cuerpos individuales en el marco de un territorio definido. Esto permite un control sobre el cuerpo-especie, la vida poltica en tanto carcter de poblacin, donde el hombre es entendido como una serie de procesos biolgicos de conjunto como los ndices de natalidad y mortalidad, la duracin de la vida, etc., cuyo control y disciplinamiento general permite aumentar las fuerzas del Estado. La regulacin biopoltica sobre la vida que permite el poder normalizador se caracteriza por dar paso desde un ejercicio de poder soberano identificado por Foucault en un hacer morir, dejar vivir a un hacer vivir, dejar morir: el primer enunciado, caracterstico del poder soberano clsico, se refiere a un ejercicio particular sobre el muerte (por medio del control de los medios blicos) de los sbditos en la incapacidad de controlar de manera absoluta los medios de vida de stos; el segundo, supone la posibilidad de que el control sobre estos medios, si bien no se supone an absoluto plenamente, si establece las condiciones de un conocimiento cada vez ms detallado y un ejercicio ms eficiente de dicho conocimiento sobre la vida.

Esta primera aproximacin permite establecer en Foucault, como puede verse en los cursos del Collge de France correspondientes a 1977-1978 y 1978-1979, titulados Seguridad, Territorio, Poblacin y Nacimiento de la biopoltica, un anlisis gubernamentalidad, que hace referencia tanto a una razn o tctica de gobierno, una racionalidad gubernamental que descubre la economa y que hace de la poblacin su principal objetivo, como al (cito) contacto entre las tecnologas de dominacin de los otros y las [tecnologas] dirigidas a la [dominacin] del yo

Hasta este punto, podramos establecer a la herramienta terica biopoltica (y de manera que ser desarrollada, las implicancias particulares del concepto biopoder) no a partir de una definicin de tipo enciclopdica, si no como un artefacto que permite una cesura, una pausa reflexiva en que es posible llevar a cabo un anlisis de las condiciones de produccin sobre y de la la vida a partir de la modernidad, cuyo carcter dinmico como artefacto conceptual, o herramienta terica, implica llevar a cabo la realizacin de este anlisis a partir y respecto a la experiencia de dicha vida y las posibilidades de resistir/combatir unos poderes que cercan las posibilidades de emergencia de otras vidas no normativizadas.

2. Por qu una lnea crtica Foucault-Agamben?

Diversos autores han llevado a cabo una lectura de la propuesta foucaultiana, trazando diversas perspectivas en torno a la biopoltica. Entre estos podemos encontrar las problematizaciones llevadas a cabo por Antonio Negri y Michael Hardt a partir de sus libros Imperio y Multitudes, en que aborda la biopoltica para comprender la manera en que se desarrollan las dinmicas productivas en las sociedades contemporneas en el contexto del Imperio, refiriendo a una produccin biopoltica para caracterizar el paso de las dinmicas propias de las sociedad disciplinaria (el modo productivo capitalista centrado en al fbrica, en subjetividades cerradas y definidas), hacia las sociedades de control, en que (cito) los mecanismos de dominio se vuelven siempre ms "democrticos", siempre ms inmanentes al campo social, difusos en el cerebro y los cuerpos de los ciudadanos. Los comportamientos de integracin y de exclusin social propios al poder son, de este modo, cada vez ms interiorizados en los propios sujetos. Estos autores entraman las herramientas conceptuales referentes a la biopoltica con el marxismo italiano post-operaista, al identificar la manera en que estos (de los cuales el propio Negri forma parte), reconocen (cito) la dimensin biopoltica en funcin de la nueva naturaleza del trabajo productivo y de su evolucin viva en sociedad, y para hacerlo utilizan expresiones tales como "intelectualidad de masa" y "trabajo inmaterial", as como el concepto marxista de "general intellect". Paolo Virno por su parte, profundiza la relacin con la teora marxista. Para este, el capitalista necesita controlar la fuerza productiva, ya que, al ser esta una potencia abstracta e inmanente en el sujeto productivo, el cuerpo del trabajador se vuelve de especial inters, volvindose necesario su control y reproduccin. Este autor, en Gramtica de la Multitud, discute particularmente el concepto de biopoltica, considerndolo insuficiente, dado que el gobierno de la vida sera (cito) tan slo efecto de otro hecho que es realmente fundamental: la existencia de la mercanca fuerza de trabajo. Fuerza de trabajo, como se sabe, no es el trabajo realmente realizado, sino la simple potencia de trabajar.

Por qu, entonces, si bien un curso-taller introductorio a la biopoltica podra haber considerado todas estas perspectivas, u otras, ste se centra particularmente en la relacin que se establece entre los trabajos de Agamben y Foucault? La decisin de la propuesta es producto de tres consideraciones. Por un lado, estas diversas perspectivas no van a ser obviadas, si no que se encontrarn presentes a lo largo de las sesiones, respecto a lo cual esta lnea Foucault-Agamben servir como gua de desarrollo. Agamben, por otra parte, es relevante para los propsitos de facilitar el devenir propuesto dado la profundidad y alcance de sus reflexiones en torno a la biopoltica, en tanto incorpora una variedad de fuentes y referencias a partir de los cuales es posible establecer un trabajo colectivo de discusin que facilite romper, o al menos ayudar a comunicar entre s, las diversas matrices disciplinarias. Y, a partir de esto mismo, el propio Agamben facilita el abordaje de ciertos aspectos de crtica antagnica radical al HOMBRE, su contexto de produccin y las posibilidades de volver inoperativa la maquinaria de saber-poder que en algn momento ha supuesto su emergencia. Agamben abre un espacio para comprender la propia arbitrariedad del artefacto conceptual que vamos a desarrollar, as como el tipo de sociedad, de Estado, de produccin de la vida, a la que refiere. Es preciso establecer algunas consideraciones iniciales al respecto.

Se ha tendido a situar la principal divergencia entre los planteamientos foucaultianos en torno a biopoltica y el abordaje llevado a cabo por Agamben al plantear una recuperacin del poder soberano como ncleo originario del biopoder. En este sentido emerge la figura del estado de excepcin en tanto dispositivo a partir del cual el poder soberano captura la vida en una zona de indeterminacin que se encuentra ms all de la ley, pero a partir de la cual esta se funda y mantiene, recuperando la conceptualizacin desarrollada por Carl Schmitt (Teologa Poltica) y la lectura que en torno a este lleva a cabo Walter Benjamin en las Tesis sobre el concepto de Historia. Carl Schmitt, en Teologa Poltica (1922), plantea que Soberano es aquel que decide sobre el estado de excepcin, con lo cual refiere a la operacin especfica que suspende el orden jurdico en funcin de su propia conservacin. Para Agamben, el estado de excepcin es el dispositivo que mantiene unidos violencia y derecho al tiempo que efectiviza aquello que rompe ese vnculo presentndose como (cito) la forma legal de aquello que no puede tener forma legal; el derecho puede, con esto, incluir dentro de s la vida, lo viviente, a travs de la posibilidad de suspender la misma.

Podra considerarse esto un retroceso respecto a las posibilidades analticas de un poder no centralizado en torno al aparato jurdico. Sin embargo, cabe comprender en el ejercicio llevado a cabo por Agamben una vuelta de tuerca que, al situar al estado de excepcin como el paradigma de gobierno en la poltica contempornea, en la que una medida de excepcin se vuelve la tcnica de gobierno y modifica irreparablemente las formas de entender el poder, presentndose como un umbral de indeterminacin entre democracia y absolutismo, expone la brutal arbitrariedad que pesa sobre la mquina soberana: se sostiene sobre nada ms que la violencia ms anmica, ejercida sobre la poblacin como necesidad de Estado. Si ha de llevar a cabo un anlisis del poder soberano es para intentar tejer alguna oportunidad de volverlo inoperativo. En este sentido, rescata el testamento benjaminiano contenido en las Tesis: (cito)

La tradicin de los oprimidos nos ensea que el estado de excepcin que vivimos es la regla. Tenemos que llegar a un concepto de historia que le corresponda. Entonces estar ante nuestros ojos, como tarea nuestra, la produccin del verdadero estado de excepcin; y con ello mejorar nuestra posicin en la lucha contra el fascismo

La lnea que traza Agamben, a partir del estado de excepcin, entre Foucault y Schmitt-Benjamin lo cual se propondr como otro nodo de ordenamiento de discusin en clases posteriores-, se cruza con otras figuras paradigmticas que este autor trabaja, el homo sacer (oscura figura del derecho romano arcaico, en que la vida humana se incluye en el orden jurdico nicamente bajo la forma de su exclusin, es decir de la posibilidad absoluta de que cualquiera le mate sin ser responsable jurdico ni penable por dicha accin aniquiladora) y el musulmn en Auschwitz (la figura de lo intestimoniable que destruye la autoridad de los supervivientes y sus testimonios, al ser los testigos integrales, aquellos que no han testimoniado ni hubieran podido hacerlo: no tienen historia, ni rostros, ni pensamiento). Estas figuras sirven para comprender como el ejercicio de poder soberano a travs del estado de excepcin opera sobre la vida constituyndola en nuda vida, vida desprovista de una forma poltica, que permanece en un estado de indiferenciacin que permite disponer de ella, incluirla-excluirla segn las necesidades econmico-polticas definidas en torno al aparato Estado. Siguiendo lo expuesto hasta ac, quizs una de las principales diferencias con Foucault es que, mientras este sita la emergencia de la biopoltica en relacin al surgimiento del estado moderno, Agamben lleva a cabo un recorrido por toda la historia de occidente, donde desde el arcaico derecho romano hasta la moderna Declaracin de Derechos del Hombre y del Ciudadano han supuesto diversos intentos de gestionar la vida humana reduciendo a sta a nuda vida.

Sin embargo, para ambos est en juego el animal-humano. En el caso de Agamben, el Humanismo, se presenta tanto como un rodeo, as como medio de ocultamiento y retraso de la gestin planetaria del hombre como mera vida posible de ser tratada como residuo, proyecto, materia sin voluntad: una especie producida como tal para ser un cuerpo dcil, siguiendo la propia propuesta foucaultiana.

3. Por qu biopoltica de lo abyecto?

Qu es lo abyecto? Si bien, en el caso de la biopoltica se ha preferido comprenderla en tanto cesura, es posible establecer, de la mano de Julia Kristeva y Judith Butler, una tentativa de definicin un poco ms especfica del concepto de abyecto. Para esto propongo detenernos en el proceso de la abyeccin, en tanto un primer ejercicio disciplinario vinculado a la produccin subjetiva, correspondiente -segn Kristeva- a una condicin necesaria para la formacin de la identidad individual en la definicin del yo. En clave psicoanaltica, la autora sita la abyeccin en el momento del desapego del nio del cuerpo materno, proceso a travs de lo cual se va instruyendo en ste el rechazo de sustancias consideradas socioculturalmente como sucias, conformando un cuerpo adaptado a la vida pulcra, productiva: aprender que la caca, la orina y el vmito, entre otros, no pueden formar parte de su vida ms que en sentido de desecho. Siguiendo a Judith Butler podemos identificar la construccin del no-yo como lo abyecto, en que se (cito) determina[n] los lmites del cuerpo, que tambin son los primeros contornos del sujeto, permitiendo los ejercicios de inscripcin disciplinaria relativos a un determinado rgimen normativo.

La abyeccin posibilita componer la vida humana, a travs de este proceso selectivo, en correspondencia a las relaciones productivas desplegadas en el marco institucional disciplinario, permitiendo que ciertas redes de inteligibilidad emerjan como efecto de los dispositivos de poder, provocando reacciones sobre los cuerpos para registrar sus lmites, los puntos en que entran en colapso, dando cuenta de aquellos cuerpos (ojo, cuerpos que a la vez son sistemas orgnicos como tramas de significacin) que son posibles bajo ciertas condiciones materiales de subjetivacin y aquellos que no. Sujeto normalizado, ya que la norma rige la inteligibilidad social de la accin permitiendo que ciertas prcticas sean posibles de reconocer como tales, imponiendo una red de legibilidad que define los parmetros de lo posible y lo que no posible. Sin embargo, esta abyeccin sera una diferenciacin violenta y torpe, siempre acechada por la recada en la dependencia de una poder tan tranquilizador como asfixiante (Kristeva). Lo exterior / no-yo problematiza al sujeto desde la experiencia cotidiana, instalando un campo de lo no-aprehensible con lo que necesariamente se debe interactuar, abrindose intersticios en los discursos de verdad que subyacen los efectos disciplinarios de la norma: la realidad deriva ambigua frente a la presencia inquietante de lo imposible, que si bien an coexiste con el cuerpo, no debe/no puede entablar relacin con el sujeto si ste pretende permanecer como tal.

Foucault, al establecer la caducidad del hombre, este sujeto hombre cuya vida ha tendido a situarse en la tensin de una naturaleza humana y un despliegue tcnico-poltico, visibiliza el/los ejercicio/s epistmicos de abyeccin llevados a cabo en occidente a partir de la modernidad: el sujeto hombre no es algo natural, sino una produccin normativa que supone de manera provisoria estableceremos esto- ciertas tcnicas de inclusin-exclusin. Frente a la vida polticamente definida, normativamente identificada y posible, se presente una vida descalificada, nuda vita, como estado de naturaleza en que lo humano se presenta en un estado indeterminado, no ya posible como sujeto poltico-productivo hombre, no obstante, imposible de referir como puro estado de animalidad. La nuda vida es aquello que resta cuando la abyeccin ha trazado los mrgenes normativos del sujeto, ese marco de indeterminabilidad, mas no debe comprenderse como el sustrato natural excedente sobre el cual se constituye la vida humana poltica: la nuda vida es, de la misma manera, un producto de este ejercicio de separacin llevada a cabo a travs de la abyeccin.

Bataille, en un pasaje certero, seala que el hombre normal sabe que su conciencia tiene que abrirse a aquello que ms violentamente lo haba sublevado: (cito) lo que ms violentamente nos subleva est dentro de nosotros. Las imgenes de lo abyecto, la visibilizacin de la abyeccin, su desnaturalizacin, ayudan a exponer aquello sobre lo que el hombre-normal, en tanto que sujeto, no puede declarar, est fuera de su alcance de realidad al constituirse al margen, irreductible a una posicin especfica. Las herramientas analticas que trabajan para identificar las dinmicas involucradas en los procesos abyeccin ayudan a exponer lo que sucede en la zona de indeterminabilidad del Estado de Excepcin: un estudio, como el que se propone, en torno a la biopoltica de lo abyecto.

Si la presente introduccin general a algunos conceptos del curso han sido abordadas tomando como eje la declaracin de Foucault de la muerte del hombre, estimo, los motivos de esto parecen haberse esclarecido en el curso de la argumentacin. No hay nada ms abyecto que un cadver que camina, sonre. No hay, quizs, nada ms abyecto que el propio hombre-normal, como residuo experiencial, a la vez orgnico y cognitivo, que se define a travs de una serie de regmenes de poder que van a configurar los diferentes ejes que se van intentar problematizar a lo largo del presente curso. El sujeto que vamos a desarticular, es trazado principalmente a travs de estos regmenes normativos: Hombre-Adulto-Sano-Productivo-Heterosexual. Y claro, Humano, en tanto especie.