Bitácora 8

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Bitácora 8. SPOTLIGHT. Capítulo 3. –“¿El Kamasutra?” -¿Cómo te fue en esa fiesta? –Preguntó y yo negué. -Pf, ni preguntes –Hablé en un tono apagado y tomé una de las tortillas en el tenedor. -¿Por qué? ¿No hubo besitos con Oliver? –Preguntó haciendo un puchero y yo sonreí de lado. -Ni siquiera sé por qué me gusta –me encogí de hombros y metí la tortilla en mi boca. -Ya vas a ver que pronto cae –Mi tía habló esperanzada y yo escupí las tortillas -¡Oye! –regañó. -Tía, las dejaste quemar –La miré haciendo una mueca. -Claro que no, solo dejé que se doraran un poquito. –Explicó convencida y yo tomé una tortilla con el tenedor dándole la vuelta. -¡Está negra! –Señalé y ella guardó silencio. -Pues… si, un poco –Se encogió de hombros sin importancia y siguió comiendo como si nada. -A la próxima cocino yo –Negué con la cabeza y tomé el jugo de naranja, ya que bueno, era lo único pasable en la mesa. El día pasó aburrido, y el sábado en esa noche no hice nada más que ver películas, estaba completamente relajada y eso no duró mucho, pues votos de amor me había hecho llorar bastante, y claramente me había sentido marcada con la película, le había amado muchísimo. Mi tía entró a despedirse de mí y no tuvo que decírmelo, sabía que iría con James, le deseé suerte con su “prometido” y continué

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Bitácora 8.

SPOTLIGHT.

Capítulo 3. –“¿El Kamasutra?”

-¿Cómo te fue en esa fiesta? –Preguntó y yo negué.

-Pf, ni preguntes –Hablé en un tono apagado y tomé una de las tortillas en el tenedor.

-¿Por qué? ¿No hubo besitos con Oliver? –Preguntó haciendo un puchero y yo sonreí de lado.

-Ni siquiera sé por qué me gusta –me encogí de hombros y metí la tortilla en mi boca.

-Ya vas a ver que pronto cae –Mi tía habló esperanzada y yo escupí las tortillas -¡Oye! –regañó.

-Tía, las dejaste quemar –La miré haciendo una mueca.

-Claro que no, solo dejé que se doraran un poquito. –Explicó convencida y yo tomé una tortilla con el tenedor dándole la vuelta.

-¡Está negra! –Señalé y ella guardó silencio.

-Pues… si, un poco –Se encogió de hombros sin importancia y siguió comiendo como si nada.

-A la próxima cocino yo –Negué con la cabeza y tomé el jugo de naranja, ya que bueno, era lo único pasable en la mesa.

El día pasó aburrido, y el sábado en esa noche no hice nada más que ver películas, estaba completamente relajada y eso no duró mucho, pues votos de amor me había hecho llorar bastante, y claramente me había sentido marcada con la película, le había amado muchísimo.

Mi tía entró a despedirse de mí y no tuvo que decírmelo, sabía que iría con James, le deseé suerte con su “prometido” y continué buscando películas para ver, pues no veía las ganas de salir por ningún lado en la lluviosa noche del sábado.

El lunes llegué al colegio con la misma cara de “no me importa nada la vida” y caminé a mi casillero mirando todo detenidamente, como siempre.

Al abrirlo, alguien lo cerró de inmediato y miré para ver quién era llevándome una gran sorpresa.

-Booo –Bufo.

-¡Lauren! –Exclamé animada y la abracé de inmediato.

-No sabía que estudiabas aquí –Me dejó de abrazar y no paró de sonreír al igual que yo.

-Yo tampoco, es raro no haberte visto antes.

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-Lo sé, -Comenzamos a caminar por el pasillo.

-¿Y qué clase tienes? –Pregunté.

-Matemáticas –Hizo una mueca. –Y sé que tú tienes literatura –Sonrió con los labios sellados.

-¿ah? ¿Cómo lo sabes? –Pregunté.

-Bueno, mi ex novio es ese de allá –Señaló y yo la miré sin creerlo.

-¿CODY ES TU EX NOVIO?

-Sh, si… -miró a los lados –siempre caminaba con él por los pasillos antes de clases, por eso sé que tiene literatura, tal vez si llegue a verte una vez, no estoy segura.

-No puedo creer que seas ex novia de él –Miré con odio.

-Ni yo… bueno, en el sentido contrario, yo lógicamente aún lo quiero pero se me pasará –Miró a otra parte mientras suspiraba triste y yo bajé la mirada sin saber qué decirle.

-Mereces a alguien mejor.

-Y tú también, Oliver no está bueno para ti, Chloe, recuerda eso –Habló rápida y guardé silencio –Te veo en descanso, adiós –Besó mi mejilla y se alejó por el otro pasillo, me quedé mirándola pensativa y al salir del severo trance me volteé para entrar por fin a literatura.

Caminé con mi cabeza baja hasta el puesto de atrás, y en uno de los intentos de zancadilla de uno de los del grupo fastidiosos, frené en seco y lo miré.

-Voy a pasar –Hablé.

-¿Y? –se burló.

-Quita el pie –Hablé firme.

-Pasa como puedas –Se encogió de hombros y yo respiré hondo, él lo había pedido entonces.

Pisé con fuerza su pie y pasé por encima de él como si nada, luego sólo llegué a mi puesto y tiré mis cosas con furia para después sentarme ignorando los “uhhhhhh” de los que estaban en el salón.

Me quedé allí organizando mis cosas mientras veía al resto del grupo llegar, y entre todas las personas vi a la castaña clara entrar, era Pilar. Sonreí al ver que sus ojos encontraron los míos y me devolvió el gesto, iba de la mano de un chico moreno de ojos claros, todo un galán para ser honestos, él me miró siguiendo la mirada de Pilar, y rápidamente miró a otro lado.

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Ambos pasaron por mi lado, y guiñándome un ojo como gesto de saludo, Pilar se sentó en la última fila junto al chico que llevaba su mano entrelazada, ¿su novio u otro más? Quién sabe, pero el hombre estaba para morirse.

Me concentré de nuevo viendo que el profesor entraba al salón, y todos comenzaron a organizarse.