Bolen quincenal de la Capellanía de la Universidad de...
Transcript of Bolen quincenal de la Capellanía de la Universidad de...
Una “ayudita” del cieloLa billetera y las tarjetas
Mi hijo acababa de irse a estudiar a
Estados Unidos. No llevaba ni un mes
allá cuando perdió la billetera con sus
tarjetas de débito y dinero en efectivo
que tenía para comprar sus libros. Me
llamó afligido, que no sabía qué hacer
y yo comencé a rezar la estampa de
San Josemaría de memoria
pidiéndole que encontrara la billetera
aunque fuera sólo con los
documentos. Yo no podía hacer nada
más, pues no vivo en los Estados
Unidos. Mientras cancelaba las
tarjetas, mi hijo me llamaba
diciéndome que había ido a todos los
lugares donde él creía que podía
estar. Yo seguía rezándole a San
Josemaría. Cuando mi hijo se dio por
vencido, se fue a su cuarto e ingresó
desde su computadora en Facebook.
Nº
374
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Bole�n quincenal de la Capellanía de la Universidad de Piura
la recogiera. Su mayor sorpresa fue
que la billetera estaba completa con
documentos, tarjetas, y el dinero. Un
gran favor de San Josemaría.
P., El Salvador / 1 de septiembre de 2012
Mi esposa me dio un billete de 100
soles para comprarle medicinas en la
farmacia. Al llegar al establecimiento,
me informaron que las pastillas sólo
costaban 2.60 por lo que me pareció
demasiado pagar con un billete tan
grande, así que saqué de mi cartera un
billete de 10 y cancelé guardando el de
100 en mi billetera. Al llegar a la casa,
le dije que no había usado el billete
grande y que había pagado con uno
mío de 10. Al intentar devolvérselo,
busqué en mis bolsillos y en la billetera
El billete de 100
Se dio cuenta que tenía una solicitud
de amigo de alguien, a quien él no
conocía, pero vio que ese muchacho
estudiaba en su misma universidad. Al
"hacerse amigos" este muchacho le
dijo que había encontrado su billetera
y que la dejaba en la oficina para que
Al entrar en la farmacia
vi el billete que estaba
en el suelo, justo en el
lugar que había hecho
la compra y nadie lo
había recogido.
pero no lo encontré. Por mi situación
económica no podía permitirme perder tanto
dinero, así que regresé a la farmacia y por el
camino me encomendé a San Josemaría
para que apareciera. Al entrar en la farmacia
vi el billete que estaba en el suelo, justo en el
lugar que había hecho la compra y nadie lo
había recogido. Le di gracias a San
Josemaría, pues estoy seguro de que él
intervino.
H. C. A., Perú / 1 de enero de 2013
En días pasados rompieron una luna de mi
carro porque mi hija olvidó bajar su mochila
y fue motivo de tentación para la
delincuencia organizada. Pero no sólo fue el
vidrio lo que me pesaba, ya que no contaba
con seguro del vehículo y tendría que
pagarlo por mi cuenta. Me dolía mucho ver a
mi hija llorando por la pérdida de sus cosas
del colegio, sus tareas y sus documentos del
colegio. Con unas amigas, fuimos a buscar
por los alrededores, pues sabíamos que al
darse cuenta los ladrones que no había
nada de valor tirarían las cosas en algún
lugar. Estaba oscuro y fue imposible
Nos robaron el carro
Padre, ese arete es valioso me va a costar
un buen dinero mandar hacer otro para
completar el par (...) es el único par de
aretes que tengo para usar de diario... Tú
sabes en donde está ese arete y yo no.
Puedes ponérmelo cerca de manera que yo
voltee y lo vea". Apenas terminé mi oración
improvisada, volví a fijarme en la vereda
llena de piedritas y vi brillar algo: ¡era el
arete! (...) Regresé a la casa con el arete y
cantando acciones de gracias, estaba feliz.
M. C. C. A., México / 9 de agosto de 2012
Fue en febrero 2011. Regresábamos de un
viaje […]. 50 kilómetros antes de llegar a
casa nos sorprendió un comando armado.
Todo fueron gritos, empujones, rifles
automáticos y amenazas. […] “Por favor,
Dios, que no se lleven a mi niño”.
Entregamos todo lo de valor que teníamos
encima: maletas, carteras, alhajas..., pero
nada era suficiente para ellos.
Sacaron las tarjetas de crédito de mi cartera
y las revisaron para ver cuáles podrían usar.
Todo mi bolso estaba revuelto y por fin
Un ladrón frente a una estampa
Una “ayudita ”
del cielodel cielodel cielodel cieloencontrar algo cuando hacíamos los
recorridos. Le pedí a san Josemaría que
encontráramos las cosas o los documentos
de mi hija, pues pedir otros requiere mucho
tiempo. Nos retiramos del lugar sin éxito y al
día siguiente me comentó mi hija que la
habían llamado a su celular para informarle
que se habían encontrado unos
documentos y por los datos que venían al
reverso fue que la localizaron. El señor que
las encontró comentó que él trabaja de
guardián en una cancha de fútbol y allí fue
donde las encontró con otros objetos de
varias personas. Agradezco ya que siempre
que pido a Dios por intercesión de san
Josemaría, mis problemas se hacen menos.
J. A., México / 7 de junio de 2013
Hace unas semanas fui a dar un paseo en
moto, algo que no había hecho en
muchísimos años. Por inexperiencia, me
dejé puestos unos aretes que eran regalo
de mi madre: para mí, muy valiosos. No
tomé en cuenta que al ponerme y quitarme
el casco de seguridad los podía perder,
como así sucedió. Busqué cerca de la casa
y no encontré nada. Al día siguiente pensé
que podía haberlo perdido al quitarme el
casco cerca del lago donde nos habíamos
detenido. Pensé que sería imposible
encontrarlo ahí por la cantidad de personas
y carros que diariamente transitan por ese
lugar ya que es un paseo muy frecuentado.
Habían pasado dos días y pensé en
encomendarlo a san Josemaría. Después
de recorrer el lugar mirando atentamente y
no encontrando nada, estaba a punto de
darme por vencida (...). Le dije: "mira
El casco y los aretes
2013 “Todos los fieles, de cualquier estado o régimen de vida, son
llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad” (LG 40). Todos son llamados a la santidad: “Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto” (Mt 5, 48):
2021 La gracia es el auxilio que Dios nos da para responder a nuestra
vocación de llegar a ser sus hijos adoptivos. Nos introduce en la intimidad de la vida trinitaria.
Catecismo de la Iglesia Católica.
¡Qué largos se hicieron
esos tres días en que las
Hos�as estuvieron
perdidas!
youcat*
Tú sabes en donde está ese
arete y yo no. Puedes
ponérmelo cerca de manera
que yo voltee y lo vea.
regresar para coger el carro e irme me di
cuenta de que había perdido las llaves
del carro. Tendría que volver todo el
camino para buscarlas y ver si alguien las
había cogido. El malecón es bastante
grande y amplio, así que sería bastante
difícil encontrarlas. El caso es que me
acordé de pedírselo a san Josemaría y le
dije que, del mismo modo que les hace
favores a otras personas, por qué no me
lo hacía a mí. Recé la estampa, no muy
convencido la verdad, y le pedí que
encontrara las llaves en cuanto terminara
la estampa para no tener que hacer el
recorrido entero. Cuál fue mi sorpresa
que, justo al terminar la estampa
encontré las llaves en un banco en el que
alguien las había dejado. Gracias san
Josemaría por todo, y por haberme
sacado de este laberinto que hubiera
sido perder las llaves del carro.
A.R., España / 22 de abril de 2013
El 24 de diciembre me dieron un jalón y
me robaron el bolso. No llevaba mucho
dinero, pero sí pequeñas cosas que me
daba pena perder. A "mi amigo" San
Josemaría, como yo le llamo, le tengo
mucha confianza, así que le pedí ayuda
para recuperarlo. Le prometí que
escribiría el favor y recé una estampa.
Pasé un día muy malo: hacer la denuncia
a la policía, gestionar anulación de
tarjetas, nuevos documentos de
identidad, de conducir... parecía
interminable. Además, llevaba una
temporada con problemas familiares,
con lo que el robo fue el detonante para
hundirme un poco más la Navidad. Ya
por la tarde, poco antes de viajar al
Me robaron el bolso
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2028 “Todos los fieles cristianos [...] son llamados a la
plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad” (LG 40). “La perfección cristiana sólo tiene un límite: el de no tener límite” (San Gregorio de Nisa, De vita Moysis, 1, 5).
2029 “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, tome su cruz y sígame” (Mt16, 24).
dieron con la estampa de san Josemaría.
No sé cómo ni para qué aquel hombre
comenzó a leerla. Crucé la mirada
brevemente con mi hijo. De repente todo
el bullicio se calmó. Se callaron y nos
bajaron de nuestra minivan, en un
despoblado. Me dijeron que tomara los
zapatos y la ropa necesaria para abrigar
a mi hijo para que no tuviera frío.
Sin entender nada, hicimos lo que nos
dijeron. Caminamos hacia lo que
considerábamos un poblado y allí nos
brindaron ayuda unos campesinos. No
sé cómo ha pasado todo, pero desde el
momento que vimos la imagen de San
Josemaría tanto mi hijo como yo supimos
que todo iba a estar bien.
L. G. (México) / 21 de diciembre de 2011
Quería escribir para agradecerle a san
Josemaría un favor recibido ayer. Me fui
a hacer footing al malecón que estaba
lleno de gente por la buena temperatura.
Corrí durante 50 minutos a buen ritmo. Al
¿Dónde están las llaves?
pueblo para pasar la noche con mi
familia, me llamó mi hermano para darme
el teléfono de una señora que se había
encontrado tirado en la calle lo que había
dentro del bolso, excepto el dinero y el
móvil. Pudo localizarme con los datos
que llevaba en unos números de teléfono
apuntados en algún papel. Quedé con
ella, me los entregó, y me explicó dónde
había encontrado las cosas. Cuando
salimos en el carro para irnos, pasé por
ese lugar. Sabía que San Josemaría, si
hacía el favor, lo haría hasta el final. Y
debajo de un coche estaba el bolso y un
par de cosas que faltaban. Como lo
prometido es deuda, aquí estoy
contando lo que me ha pasado. Lo más
impresionante es que siempre estuve
segura de que aparecería todo. Ni qué
decir tiene que, antes de esto, San
Josemaría me ha ayudado en una
multitud de pequeñas cosas, como
“Cuanto más dentro del mundo estemos, tanto más hemos de ser de
Dios.”
San Josemaría Escrivá
A "mi amigo" San
Josemaría, como yo le
llamo, le tengo mucha
confianza, así que le pedí
ayuda para recuperarlo.
encontrar aparcamiento cuando parecía
imposible... y otras no tan pequeñas.
R. N. M., España / 11 de enero de 2013
Estaba escribiendo un artículo en la
computadora y aún no había guardado el
documento cuando la PC se bloqueó, parecía
que había muerto definitivamente. Me había
costado mucho escribir el artículo y no quería
que se perdiera sin razón. Además, tenía que
seguir utilizando la computadora para
trabajar. En seguida, como he hecho otras
veces, se lo pedí a Dios a través de San
Josemaría pero, como no se solucionaba,
decidí desenchufarlo y esperar un rato. Le
puse encima una estampa con reliquia del
santo. Al cabo de un rato probé encenderlo y
prendió, el documento estaba tal y como lo
necesitaba, se había guardado la última
versión del documento. Agradezco este
pequeño favor bajo la intercesión de San
Josemaría.
T., Taiwán / 23 de marzo de 2013
En mayo de 2012 recibimos una terrible
noticia sobre mi hermano de 24 años.
Acababa de graduarse en la universidad
hacía un mes y le detectaron un tumor en el
esófago. La noticia nos golpeó aún más
cuando los médicos nos dijeron que su
cáncer tenía metástasis en un pulmón y en su
hígado y sólo le daban el 1% de
probabilidades de sobrevivir. Se encontraba
ya en la fase IV del cáncer. Yo no tenía la
suerte de conocer a San Josemaría Escrivá
por aquel entonces y una prima me comentó
que había encontrado en internet muchos
La PC dejó de funcionar
El tumor había desaparecido
ver...
leer...
pensar...“Has de ir al paso de Dios, no al tuyo”
San Josemaría Escrivá
CaminoAutor: San JosemaríaEscrivá
testimonios de milagros realizados por él. En
ese momento no presté atención hasta que
un día, en mi desesperación investigando
alternativas para poder curarlo, encontré un
caso clínico de una mujer que tenía un cáncer
terminal e inexplicablemente se había curado
gracias a la intercesión del Fundador del
Opus Dei. Desde ese momento recordé lo
que mi prima me había dicho y empecé a
buscar información sobre él y a investigar si
en México había una iglesia dedicada a él. La
encontré y llevamos a mi hermano. El
sacerdote nos dijo que San Josemaría
Escrivá era un caso serio y que pidiéramos
con mucha fe. Le rezamos muchísimo. Hice
muchas copias de sus novenas y se las
regalé a familiares y amigos. Todos nos
ayudaron a hacer cadenas de oración.
Aunque el pronóstico que los médicos nos
daban era reservado, decidimos aferrarnos y
seguimos rezando con fe. El 29 de octubre de
2012 los médicos nos dieron la maravillosa
noticia de que mi hermano estaba
completamente limpio, no había rastro de
cáncer. El tumor, que era inoperable, había
desaparecido completamente, su pulmón e
hígado estaban completamente limpios. De
igual forma, el equipo médico nos dijo que era
algo inexplicable y que efectivamente, los
milagros existen. La vida no me alcanzará
para agradecer a Dios y a la intercesión de
San Josemaría Escrivá por este gran milagro
que nos concedió. Mi hermano se encuentra
muy bien haciendo su vida normal y
empezando su primer empleo como
profesional. Ha sido el mejor regalo que mi
familia y yo hemos recibido.
M.G.C., México / 13 de marzo de 2013
¡Qué bien se está en el Perú! /www.youtube.com
No sé cómo ni para qué pero
el ladrón comenzó a leer la
estampa.
El 29 de octubre de 2012 los
médicos nos dieron la
maravillosa no�cia de que mi
hermano estaba
completamente limpio, no
había rastro de cáncer.
Nacho, carnicero, miembro del Opus Dei / www.youtube.com