BOLETÍN INTERNACIONAL AIN - Feb 2015

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1 de los pobres, trabajar gratuitamente en es- cuelas y hospitales, y vivir en clausura, se- parados del mundo exterior: todo esto sin duda parece digno de alabanza, pero hoy apenas resulta atractivo para la juventud. ¿Pero qué es lo esencial, lo verdaderamente atractivo de la vida consagrada? ¿Es el ser- vicio al prójimo, la misión en lejanos paí- ses, la vida contemplativa en silencio? La Madre Teresa de Calcuta les dijo a sus Her- manas: “Vuestra vocación no reside en atender a los enfermos en el hospital, en en- señar o cosas semejantes … Nuestra voca- ción consiste en pertenecer a Jesús con la convicción que nada ni nadie nos puede se- parar de él. El trabajo que realizamos es nuestro amor a Jesús traducido a una obra viva”. Por tanto, dejarlo todo a causa del Reino de los Cielos no significa servir a los hombres o luchar por los valores cristianos. Eso sería demasiado poco para renunciar al matrimo- “Quien sea capaz de entender que en- tienda”. Con estas palabras, Jesús pone fin al difícil debate sobre el matrimonio y la virginidad, y nos muestra que aquí la razón no basta. Ambas formas de vida son algo grande que, en última instancia, solo cabe entender desde la fe. En cada vocación hablamos de entrega total, de amor indiviso. Este amor se da por hecho al principio del matrimonio. “Nada ni nadie nos puede sepa- rar”: así reza el credo de los enamorados. Sin embargo, el día a día destapa rápida- mente los límites y fallos del otro. También el amor entre esposos vive de la gracia, y con la fuerza del amor de Dios puede con- vertirse en algo grande, pero esto cuesta muchos sacrificios y superación. Aquí, el matrimonio y la virginidad coinciden estre- chamente. La vida en la castidad, la pobreza y la obe- diencia se presenta, a primera vista, como algo difícil y no acorde a la naturaleza. Las palabras monje o monja se asocian a estric- tas reglas y altos muros destinados a frenar las ganas de vivir. Servir a los más pobres nio, a las posesiones o a la propia voluntad. Al igual que en el matrimonio, también la persona consagrada es primero una persona enamorada que con la gracia de Dios quiere vivir solo para Él, pertenecerle enteramente y regalárselo todo. Queridos amigos, en este Año de la Vida Consagrada vamos a presentaros en cada número a hombres y mujeres sacrificados y valientes que necesitan vues- tra ayuda para poder servir a la Iglesia. Su verdadera misión y fuerza es el amor a Jesús y la fidelidad a su llamada: “Sígueme”. Los que son capaces de entenderlo son cada vez menos. Por ello, se necesitan matrimonios en cuyo centro viva y ame también Dios, y se necesitan pa- dres y madres que sepan rezar: “Señor, nuestros hijos Te pertenecen. Concédenos la gracia de poder regalarte una vocación religiosa”. Os bendice, agradecido, P. Martin M. Barta Asistente Eclesiástico En toda vocación hablamos de amor indiviso. “Estamos llamados a experimentar y demostrar que Dios es capaz de colmar nuestros corazones y hacernos felices, sin necesidad de buscar nuestra felicidad en otro lado”. Papa Francisco con motivo del Año de la Vida Consagrada (Noviembre de 2014 – Febrero de 2016) Don y gracia: siempre está Dios en medio. N° 2 • Febrero de 2015 Los donativos entregados a esta Asociación son deducibles en la Declaración de la Renta. C.I.F. nº R-2800175-H

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de los pobres, trabajar gratuitamente en es-cuelas y hospitales, y vivir en clausura, se-parados del mundo exterior: todo esto sinduda parece digno de alabanza, pero hoyapenas resulta atractivo para la juventud.¿Pero qué es lo esencial, lo verdaderamenteatractivo de la vida consagrada? ¿Es el ser-

vicio al prójimo, la misión en lejanos paí-ses, la vida contemplativa en silencio? LaMadre Teresa de Calcuta les dijo a sus Her-manas: “Vuestra vocación no reside enatender a los enfermos en el hospital, en en-señar o cosas semejantes … Nuestra voca-ción consiste en pertenecer a Jesús con laconvicción que nada ni nadie nos puede se-parar de él. El trabajo que realizamos esnuestro amor a Jesús traducido a una obraviva”.

Por tanto, dejarlo todo a causa del Reino delos Cielos no significa servir a los hombreso luchar por los valores cristianos. Eso seríademasiado poco para renunciar al matrimo-

“Quien sea capaz de entender que en-tienda”. Con estas palabras, Jesús pone final difícil debate sobre el matrimonio y lavirginidad, y nos muestra que aquí la razónno basta. Ambas formas de vida son algogrande que, en última instancia,solo cabe entender desde la fe.En cada vocación hablamos deentrega total, de amor indiviso.Este amor se da por hecho al principio del matrimonio.“Nada ni nadie nos puede sepa-rar”: así reza el credo de los enamorados.Sin embargo, el día a día destapa rápida-mente los límites y fallos del otro. Tambiénel amor entre esposos vive de la gracia, ycon la fuerza del amor de Dios puede con-vertirse en algo grande, pero esto cuestamuchos sacrificios y superación. Aquí, elmatrimonio y la virginidad coinciden estre-chamente.

La vida en la castidad, la pobreza y la obe-diencia se presenta, a primera vista, comoalgo difícil y no acorde a la naturaleza. Laspalabras monje o monja se asocian a estric-tas reglas y altos muros destinados a frenarlas ganas de vivir. Servir a los más pobres

nio, a las posesiones o a la propia voluntad.Al igual que en el matrimonio, también lapersona consagrada es primero una personaenamorada que con la gracia de Dios quierevivir solo para Él, pertenecerle enteramentey regalárselo todo.

Queridos amigos, en este Añode la Vida Consagrada vamos apresentaros en cada número ahombres y mujeres sacrificadosy valientes que necesitan vues-tra ayuda para poder servir a laIglesia. Su verdadera misión y

fuerza es el amor a Jesús y la fidelidad a sullamada: “Sígueme”. Los que son capacesde entenderlo son cada vez menos. Por ello,se necesitan matrimonios en cuyo centroviva y ame también Dios, y se necesitan pa-dres y madres que sepan rezar: “Señor,nuestros hijos Te pertenecen. Concédenosla gracia de poder regalarte una vocaciónreligiosa”.

Os bendice, agradecido,

P. Martin M. BartaAsistente Eclesiástico

En toda vocaciónhablamos de amorindiviso.

“Estamos llamados a experimentar y demostrar

que Dios es capaz de colmar nuestros corazones

y hacernos felices, sin necesidad de buscar

nuestra felicidad en otro lado”.

Papa Francisco con motivo del Año de la Vida Consagrada (Noviembre de 2014 – Febrero de 2016)

Don y gracia: siempre está Dios en medio.

N° 2 • Febrero de 2015

Los donativos entregados a esta Asociación son deducibles en la Declaración de la Renta.

C.I.F. nº R-2800175-H

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Religiosas

Eparquía de Sambir-Drogóbich (Ucrania)se remonta a los tiempos comunistas. Porentonces veneraban a Dios en AdoraciónPerpetua, pues más no podían hacer. En laactualidad, las veinte religiosas dirigen unorfanato, enseñan la catequesis en escuelasdominicales, organizan peregrinaciones yejercicios para jóvenes y se ocupan en las“Vacaciones con Dios” de los jóvenes deUcrania oriental.

Como el trabajo va en aumento, necesitanmás espacio, y por ello llevan seis años re-habilitando la vieja casa madre en Sambir.En la actualidad les falta dinero para el te-jado. Una tercera parte de las religiosasvive de una exigua pensión de unos 100euros mensuales y la eparquía es pobre.Las religiosas rezan, consuelan, enseñany asisten a los creyentes. Conducen haciaDios, por lo que se merecen el cielo, peroen la tierra necesitan dinero. Nosotros leshemos prometido 10.000 euros para el te-jado. •

“Abandonad vuestro nido y acu-did a las periferias de los hom-bres de hoy”.Para las religiosas de Egipto, este lla-mamiento del Papa forma parte de suvida cotidiana.Vosotros ayudáis a lasdiferentes congregaciones con, porejemplo, cursos de formación conti-nua para esta misión.

la parroquia de Ashmyany. El año pasadotuvieron 600 confirmandos. Los bautizos ylas confirmaciones siguen siendo, en estepaís todavía marcado por el comunismo, unatrevimiento. La Hna. Nune sabe que nobasta con recibir el sacramento. La graciaayuda, pero después llega la lucha por la fi-delidad en la fe, y su desenlace dependemucho de la preparación para el sacra-mento. Ella misma ha redactado libros parala catequesis, para lo cual utiliza los cate-cismos reconocidos por la Iglesia como, porejemplo, el YouCat o el Yo creo de Ayuda ala Iglesia Necesitada.

Para las religiosas, esta labor supone nume-rosos desplazamientos a muchos lugares.Como la gente no puede llegar hasta ellas, elprofeta tiene que ir a la montaña. Nosotrosle hemos prometido a la Hna. Nune y a susHermanas 10.000 euros para un vehículo: lamisión debe permanecer en movimiento.

La fundación de la congregación de lasHermanas de la Eucaristía (1957) en la

Nos conducen hacia Dios

Catequista,hermana,madre: Nune Titoyancon uno de susprotegidos.

Ecuador: “El encuentro conCristo os conducirá a lospobres” (Papa Francisco).

En todo el mundo, unos 900.000 ca-tólicos pertenecen a una orden o aun instituto de vida consagrada, ycasi cuatro quintas partes son muje-res. Ayuda a la Iglesia Necesitadaapoya a religiosas en todo el mundo,y Nune Titoyan es una de ellas.

Sus padres, ambos comunistas, eran maes-tros, y su padre, director de escuela. Nunehuyó de su casa en Georgia porque sus pa-dres no querían saber nada de la vocaciónreligiosa de su hija. Nune se fue a Moscú yluego a Polonia, donde conoció la vida deunas religiosas católicas e ingresó en la con-gregación de las Misioneras de la SagradaFamilia. Finalmente, acabó en Bielorrusia.

Allí vive hoy su vocación: en Ashmyany haencontrado una nueva familia según las pa-labras de Cristo: “Porque todo el que hacela voluntad de mi Padre que está en el cielo,ese es mi hermano, mi hermana y mimadre” (Mt 12,50). Junto con otras tres re-ligiosas se ocupa de los 12.000 creyentes de

Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

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Para el servicioen la selvaHace unos 120 años llegaron los pri-meros misioneros a la región amazó-nica del actual Vicariato Apostólicode Méndez en Ecuador, y diez añosmás tarde les siguieron las religio-sas. En la actualidad trabajan allí 90religiosas de nueve congregaciones.

El territorio es gigantesco y el trabajo enesta viña, inmenso. La mitad de sus habi-tantes son indígenas, y muchos de ellosviven en las montañas o en la selva. Las re-ligiosas acuden a ellos, pues “también ellos

son hijos de Dios”, dice la Madre Victoria,una italiana que a los 21 años de edad se fuea Ecuador para misionar. Eso fue en 1956:toda su vida ha trabajado para estos hijos deDios. La religiosa ha aprendido la lenguade los shuar, ha dirigido un internado paraniñas y ha recorrido las montañas sobre unmulo, siempre con el Rosario en la mano“para que la Santísima Virgen me prote-giera de los animales salvajes, los aguacerosy las serpientes”. Se ha encargado de llevar-les la Palabra de Dios y ha compartidotecho y comida con ellos.

Estos pueblos están entre los perdedores denuestros tiempos. Cuando chocan culturasdiferentes, los jóvenes se olvidan de las vie-jas tradiciones y pierden así parte de su

identidad. A menudo, este proceso produceruinas humanas. La Madre Victoria y lasdemás Hermanas se ocupan de que sobretodo las niñas obtengan una educación paraque no caigan en las manos de los trafican-tes de drogas y de seres humanos. “Quere-mos que experimenten el calor del amor deDios”. Así curan las heridas del alma y lasniñas recuperan su dignidad. También estoes hoy misión.

Para apoyar esta extensa labor de servicio alas personas, en la que la catequesis no seimpone, sino que forma parte natural deella, Ayuda a la Iglesia Necesitada prestaun apoyo imprescindible: ayuda a la subsis-tencia. En el caso de las 90 religiosas deMéndez son 16.000 euros. •

En la alegría del Señor: Las religiosas de Ecuador en laproducción de hostias.

En la periferia: Las religiosas se ocupan de todos: ancia-nos, enfermos, niños.

Todo donativo recibido se destinará a éste o a proyectos similares, con el fin de hacer posible la labor pastoral de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

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Vida consag

rada

Mostrar el rostro de CristoPadre nuestro… “la oración deJesús es mi oración preferida”, dicela Madre Marie Catherine, “porquenos une”. Y también le gusta rezar elÁngelus: “Entonces veo en el cora-zón cómo Dios hecho hombre vinoa nosotros”.

Vivir la unidad forma parte del carisma delas Siervas de Cristo, una congregaciónfundada hace nueve años por la MadreMarie Catherine. Antes había sido Supe-riora General de las Hijas del Sagrado Corazón de María para toda África Occi-dental: una labor de mucha responsabili-dad y agotadora. Durante una largaestancia para recuperarse en Francia, en lacual acude a un curso sobre el Islam, es-cucha durante el rezo la llamada deCristo: “Muestra mi verdadero rostro enel mundo islámico”. Reflexionó sobre elsignificado. Ella conocía África Occiden-tal y vivía en Senegal. No obstante, pre-sintió claramente que Dios le queríaencomendar una tarea en otro sitio.“Constrúyeme una casa para que mi amoradquiera forma entre los musulmanes”.Entonces toma conciencia –de nuevo, du-

rante la oración– de que tiene que tratarsede Níger. Una peregrinación a Lisieux, aSanta Teresa del Niño Jesús, Doctora dela Iglesia y Patrona de las Misiones, la re-fuerza en esta convicción. “¿Por qué teníaque ser Niger? No lo sé”, recuerda. Peroella estaba segura de que ese era el ca-mino, y se acordó de un Obispo de la zonadesértica de Maradi.

El Obispo Ambroise llevaba ya un tiemporezando para obtener ayuda: en su gigan-tesca diócesis apenas había religiosas, loscristianos no representaban ni un 0,5% dela población, y la pobreza y el hambre es-taban a la orden del día. Las Siervas deCristo eran solo dos cuando comenzaron.En la actualidad, son diez religiosas y oncenovicias que acuden a los poblados, repar-ten víveres (sobre todo, entre las madrescon niños desnutridos), organizan cursos dehigiene, salud y educación; enseñan a leery escribir y a llevar una casa, y concedenmicrocréditos. Entretanto, se ocupan deunos 150 poblados con más de 25.000 per-sonas. Nadie habría acudido allí si Dios nohubiera enviado a las Siervas de Cristo. “Lagente confía en nosotras porque ven lo quehacemos”, dice la Madre Marie Catherine.Lo que no dice: la gente ve en estas obrasde amor el rostro de Cristo.

Desde hace algún tiempo, algunos pobla-dos quieren saber más acerca de Jesús.“Los consejos de ancianos han organizadoun encuentro y nos han preguntado cómose hace uno cristiano”. El Obispo se ocupade ello, mientras las religiosas siguen

La vocación la llevóa Níger: Madre MarieCatherine Kingbo.

¿Ha aumentado por fin de peso el bebé? Las religiosas miden el éxito de sulucha contra la desnutrición.

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mostrando el rostro de Cristo con obrasconcretas: a los hambrientos les dan decomer y a los sedientos, de beber. Visitana jóvenes mujeres que a menudo huyen dematrimonios concertados (algunas son ca-sadas con once años) y acaban en la pros-titución; luchan por la dignidad de lasmujeres y visitan a leprosos. Sin las Sier-vas de Cristo, habría poca vida en la estepade Maradi.

El emblema de esta congregación es el lavatorio de los pies: “Queremos servir humildemente”. La relación con los musul-manes es buena. “También nosotras vivi-mos en la pobreza, y eso nos une”, dice. Noobstante, también allí se percibe la influen-cia de los fanáticos. “La cruz que llevannuestras niñas colgada del cuello molesta aalgunos”. No obstante, el sultán de la re-gión y el consejo de ancianos respaldan ala Madre Marie Catherine, pues le estánmuy agradecidos. Cerca de la iglesia se haconstruido la casa madre con un espaciopara las novicias, gracias a vuestra ayuda(30.000 euros). Pero habrá más proyectos,pues la necesidad es grande en Maradi. Yel amor de las religiosas, también. •

Siempre se trata de toda la persona. Las religiones e ideologías políticasquieren calar de forma totalitaria en la cultura y la forma de vida. La fe enCristo, en cambio, nos libera.

TúnezLas Servidoras del Señor y de la Virgende Matará intentan difundir entre la genteel amor del Evangelio desde el espíritude la libertad y el servicio al prójimo.Desde 2005 están en Túnez, por lo quehan presenciado los disturbios revolucio-narios y la radicalización de la pobla-ción. La seguridad es un tema importantepara ellas, pues es peligroso utilizartransportes públicos en los que casi soloviajan varones, recorrer a pie Túnez o lossuburbios e incluso viajar en taxi. Sinembargo, los niños de las parroquias es-peran a la religiosa que les enseña el ca-tecismo; y los ancianos y enfermosesperan esa visita que les aporta consueloy alegría. Estos servicios pastorales re-quieren de por sí mucha energía, pero enun entorno cultural que es hostil a lo cris-tiano se tornan, además, arriesgados.Nosotros les hemos prometido a las Ser-vidoras 11.400 euros para un nuevo ve-hículo, para que estén seguras cuandosirvan a las personas con la verdad quelibera. •

LíbanoPara las Misioneras del Santísimo Sacra-mento de Biblos, que enseñan en su es-cuela a 1.200 alumnas de 30 pobladosrurales, el principal problema es el orfa-nato. Este centro anexado a la escuela al-berga a 80 huérfanas. “Vivimos de laprovidencia divina”, nos escribe la Supe-riora, Madre Laure Trad. Sin las religio-sas, estas niñas no tendrían escuela nieducación ni amor. Sin embargo, las re-ligiosas solo pueden realizar su serviciocon la ayuda de terceros, y aquí es dondela providencia nos ha incluido a nosotros,que somos, por así decir, el motor de laprovidencia. Y es que las religiosas ne-

Las culturas y los imperios vienen yvan; el Reino de Cristo permanece…también, gracias a las religiosas comoaquí, en Túnez.

Regalan porvenir: Las religiosas co-bran fuerza con la oración y la transmi-ten con amor.

Motor de la providencia

cesitan un vehículo seguro para la va-riada labor pastoral con las niñas, los re-fugiados, los ancianos en el campo y lospobres de Biblos. El coche cuesta 19.000euros. •

La dignidad de las mujeres:Gracias a las religiosas, sonrespetadas por su labor en elhogar y en el campo.

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En algunas regiones de Siria loscristianos se están atreviendo a re-tornar a sus pueblos y casas: “Esnuestro hogar”. En Nebek, cerca deHoms, solo se encontraron ruinas y muros calcinados. La recons -trucción “no hubiera sido posible sinvuestra solidaridad”, nos escribe laHna. Huda Fadoul. Sobre todo el invierno no lo habrían soportado sin com-bustible para la calefacción, ropa para el frío y medicamentos. Familias en-teras sobrevivieron gracias a la ayuda de emergencia de Ayuda a la IglesiaNecesitada. Con vuestro apoyo pudieron comprar el material para la recons-trucción. Pese a que aquí y ahí se sigan escuchando tiros, han decididoquedarse, y están profundamente agradecidos. La Hna. Huda nos escribe:“Gracias a vuestra generosidad, podemos animar a otros a quedarse y al-bergar la esperanza de un futuro mejor. No solo habéis hecho posible unnuevo hogar en nuestra patria: también nos habéis devuelto la dignidad”.

Necesidad, amor y gratitud: Vuestras cartas

Barón JohannesHeereman ,PresidenteEjecutivo

El óbolo de la viuda Tengo ya más de noventa años de edad ysolo percibo una pequeña pensión. Portanto, echo mano de mis ahorros para en-viarles un donativo para apoyar a loscristianos en Iraq.

Una bienhechora francesa

Transmisión de energía Lleno de alegría compruebo que Ayudaa la Iglesia Necesitada ha demostrado serun instrumento de Dios en mi vida. Supede ustedes por uno de sus llamamientostelevisados en favor de los pobres y olvi-dados de esta tierra. Así empecé a cola-borar. Para mí, su Fundación es como uncable que conecta a las personas conenergía con las que carecen de ella parapoder obrar en el mundo. Pero eso no estodo: la energía recibida en un extremodel cable regresa al enchufe en forma degratitud y oración y une así los corazonesen un solo cuerpo. Conclusión: es Dios

quien se mueve en ambas direcciones yquien preserva la vida en ambos extre-mos. Cuenten con mis oraciones y conuna humilde contribución en nombre deJesucristo.

Un bienhechor brasileño

Destinos que conmuevenSiempre me emocionan las historias delas personas del Boletín y el número deoctubre lo guardaré mientras viva: la en-trevista con Mons. Jeanbart me ha con-movido profundamente. Quiero creer quela agonía que atraviesan los cristianos yotras personas en Siria e Iraq pasará. Es-pero volver a leer la entrevista en cincoaños para comprobar hasta qué punto hacambiado la situación de los cristianos,gracias al valor y la fidelidad de perso-nas como Mons. Jeanbart. Adjunto midonativo, destinado esta vez para loscristianos sirios e iraquíes.

Un bienhechor australiano

“Gracias a vosotros, podemos quedarnos”

Queridos amigos:

En mi diócesis trabajan actualmente270 sacerdotes, pero la previsión para2022 es que sean 120. También el nú-mero de seminaristas disminuye. Estadramática evolución se observa en todaEuropa, y con las vocaciones para lavida consagrada ocurre lo mismo. Encambio, en África y Asia, el número devocaciones va en aumento, y con vues-tros donativos contribuimos a erigir yampliar allí seminarios y conventos.Esta evolución contrapuesta ya no sepuede ignorar. Dios también llama enpaíses ricos, pero ahí se Le escuchamenos. Los padres y también las parro-quias tienen crecientes problemas a lahora de transmitir la fe.

En muchos países utilizamos el lema“para que la fe viva”. Esto también valepara aquellos lugares donde la Iglesiaestá necesitada porque ya no escuchansu mensaje y porque se expande la po-breza espiritual. Por ello apoyamos ladifusión de medios de catequesis mo-dernos como el YouCat y, muy pronto,también un nuevo catecismo paraniños. Gracias a vuestra generosidad yal creciente número de bienhechores,no tenemos que restringir la ayuda queprestamos a la Iglesia necesitada en elmundo. La fe debe vivir… en todos loslugares.

Redacción: Jürgen LiminskiEditor responsable: Kirche in NotEl Boletín es gratuito, aunque se aceptan donativos para ayudar a suenvío. Impreso en España. De licentiacompetentis auctoritatis ecclesiasticae.D.L.M.-11011-1986www.acn-intl.org

Los donativos pueden enviarse a: AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA

BANCO POPULAR ES1200750080170601667548 LA CAIXA ES2121002415420200140293 BANCO SANTANDER ES7400492674592814342966

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Ferrer del Río 14,28028 MADRIDTel. 91 725 92 12

Luis Antúnez 24-2º-2a,08006 BARCELONATel. 93 237 37 63

Trinidad, 12 45002 TOLEDO Tel.: 648 539 475

Pº de la Pechina 41, 846008 VALENCIATel. 96 011 22 84

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