“Breve reflexión de la historia”

Hace poco tiempo cuestionaron mi pensamiento con

respecto a la historia; me permití una breve opinión. La

pregunta fue sencilla y sencilla la respuesta. Sólo una

pequeña reflexión con la subjetividad de mis palabras.

P- La historia ofrece un marco de referencias para

entender los problemas sociales, para situar la

importancia de los acontecimientos diarios y usar

críticamente la información, en definitiva para vivir con

plena conciencia ciudadana a partir de despertar el

interés por el pasado de la sociedad ¿Cuál es tu opinión

al respecto?

R- Es difícil hablar sin fundamento alguno, más difícil es

hablar con la verdad. Hoy en día vivimos en una era en la

que el acceso a la información es un derecho, contrario a

lo que ocurría en nuestro pasado en que ciertas minorías

protegían celosamente el conocimiento. “Saber” no era

un derecho para todos, sólo gremios importantes, la élite

política y las instituciones religiosas cuidaban la palabra

escrita como nadie más. A veces es muy sencillo

contestar preguntas, aunque a veces sea más tedioso e

infinito seguir cuestionándonos todo en la vida. Si bien

vale la pena la reflexión me gustaría incitarlos a

profundizar en algunas interrogantes que he planteado

para comprender un poco más el punto central de este

tema. Por ejemplo:

¿Acaso no sucede lo mismo en la actualidad? ¿No es la

Iglesia y el Estado quienes protegen todo ese flujo de

información? ¿Acaso no ocurre que las “versiones

oficiales” son dadas por el gobierno? (Esto sin importar

que sea o no verdad) Entonces ¿Quién controla la

historia? ¿Quién la escribe? ¿En base a qué intereses?

Tragedias y casos de corrupción suceden en el presente;

se miente, se manipula, se oculta, se desvía la atención,

se crean cortinas de humo, chivos expiatorios,

distractores y demás; entonces ¿Qué carajos es la

historia? Podríamos partir desde allí. La historia está

constituida por ganadores y perdedores, héroes y

villanos, fechas y acontecimientos importantes que

delimitarán el contexto histórico, social, político,

económico, artístico…

Una referencia histórica nos permite entender en cierta

medida sucesos trascendentes de la historia, más no la

verdad absoluta. En la actualidad la noticia sigue siendo

delimitada principalmente por el Estado (qué sí y que no

puede salir a la luz), no obstante los medios de

comunicación son el instrumento perfecto que une la voz

del pueblo y los intereses de la élite, es decir, los medios

son el puente de comunicación, los interlocutores, los

intermediarios de la sociedad, el reflejo de los hechos y

todos sus cuestionamientos para aplicarlos a las notas de

manera pública. Al menos esa es la idea primordial,

lamento decir que no sucede de esta manera. Durante

mucho tiempo los medios de comunicación han sido

controladores de la información, la pluralidad de estos

permite una competencia en la veracidad periodística,

aunque no debemos olvidar (por ejemplo el triste

contexto de nuestro país) que continúan con el dominio

de la información, por mucho tiempo los periódicos han

tenido un papel muy importante en la opinión de los

lectores, los lectores son ciudadanos, los ciudadanos son

hombres y mujeres, los hombres y mujeres son

componentes de la sociedad; es esa misma sociedad la

que moldea a los intereses del denominado por mucho

tiempo: “el cuarto poder” ¿Y qué decir de los Medios

Masivos de Comunicación? En países como México son el

cáncer de la sociedad; el perfecto lavado de cerebro para

hombres sin juicio propio, del conocimiento al

desconocimiento que en lugar de educar, informar y

entretener únicamente basan su agenda en lo más

redituable: entretener, desinformar y maleducar. De allí

que muchos medios más que informar, “desinformen”,

es decir, las fuentes no son fidedignas, han sido

manipuladas o simple y sencillamente mienten, una

verdadera guerra de medios desinformativos.

¿Te preguntarás que tiene que ver todo ello con la

historia y nuestra percepción sobre ella? Verás, mañana,

en una semana, un mes o en un año, te darás cuenta que

ciertos acontecimientos han sido manipulados,

trasgredidos en su contenido, encontrarás versiones

distintas, posturas, datos incorrectos y demás que sin

duda harán de la noticia del pasado algo totalmente

distinto al hecho real; lo mismo sucede con la historia.

Entonces ¿cómo podemos entender los problemas

sociales? ¿Bajo el contexto o marco histórico, político,

cultural, económico? Y ¿Cómo? Si la verdad ha sido

deformada. Exhorto a empaparse de información, hay

que volar alto y discernir lo real desde las alturas, los

detalles, las posturas, las opiniones internacionales, las

voces del mundo. La historia es como un juego de ajedrez

terminado, un rompecabezas, recolecta las piezas,

interpreta, ten juicio propio, no confíes en lo que está

escrito, atrévete a dudar y clarifícalo con conocimiento

obtenido por fuentes fiables; ese es el verdadero

ejercicio diario para la crítica. Hablar de consciencia

ciudadana es como hablar de primates con calculadoras,

es decir, habrá quien la sepa usar aunque la triste

realidad es que son muy pocos los conscientes, mucho

menos los actores y partícipes sociales. La historia se

construye día a día; pero ¿Tú que vas a escribir hoy para

el mañana?

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